Bloque 9: La crisis del Sistema de la Restauración y la caída de la Monarquía 1902-1931 9.1. Alfonso XIII y la crisis del sistema político de la Restauración; los partidos dinásticos. Las fuerzas políticas de oposición: republicanos, nacionalistas, socialistas y anarcosindicalistas. En 1902 Alfonso XIII asumió la corona con 16 años. Durante su reinado, y hasta el golpe militar en 1923 de Primo de Rivera, se mantuvo con escasas modificaciones del sistema parlamentario liberal canovista, el turno de partidos y la Constitución de 1876. Sin embargo, desde principios del siglo XX, el sistema comenzó a dar signos de fragilidad y deterioro; sus principales pruebas son: - La quiebra de la estabilidad política. Los continuos cambios de Gobierno y la brevedad de los diferentes gabinetes ministeriales. Además de la falta de entendimiento y empeoramiento de las relaciones entre conservadores y liberales complicó más el funcionamiento de la práctica turnista. - El agravamiento de los conflictos internos en el seno de cada uno de los partidos turnantes; aceleró el proceso de fragmentación, que se vio reflejado en los enfrentamientos personales tras la muerte de Sagasta y asesinato de Cánovas en 1903. La gestión de Alfonso XIII fue bastante nefasta, se extralimitó en sus funciones, interfirió en asuntos reservados a otras instituciones como es el Consejo de Ministros y las Cortes. Alfonso XIII contribuyó al hundimiento definitivo del sistema parlamentario en España, aunque también incidieron otros factores como la persistencia del caciquismo, fraude electoral y corrupción administrativa, que incrementaron el desprestigio del sistema político y sus instituciones; el aumento de la conflictividad social a causa de la subida de precios; el hambre y los salarios insuficientes; el problema del terrorismo anarquista; la fuerza creciente de los grupos de oposición y la reactivación del militarismo y expansión de la intervención de los jefes militares en asuntos políticos. El movimiento regeneracionista, de carácter crítico, pesimista, patriótico, utópico y artibistra, reclamaba la introducción de ñas reformas necesarias para conseguir la revitalización de España y acabar con sus males. Joaquín Costa fue el activista más sobresaliente de este movimiento, propuso una drástica reducción de los gastos militares, impuestos y del aparato burocrático; pidió un incremento de las inversiones estatales en educación, construcción de carreteras, repoblación forestal y sistemas de regadío para fomentar la agricultura. Intentos de modernización del sistema desde dentro Los tres objeticos comunes de los proyectos revisionistas: - La revitalización de las instituciones liberales y parlamentarias - El intento de evitar sobresaltos revolucionarios e impedir el agravamiento de las confrontaciones sociales. - La democratización del sistema, impulsando la participación política de los ciudadanos. Los líderes del partido conservador y del partido liberal conocían los riesgos que implicaban una transición a la democracia mal dirigida. Por ello no pudieron, supieron o se atrevieron a acabar con el caciquismo y fraudulentas manipulaciones electorales. Aun así, algunos gobernantes como Mura o Canalejas, plantearon e intentaron poner en práctica varias fórmulas para poder reformar el sistema de la Restauración. El esfuerzo reformista de A. Maura fue potenciar la participación cívica activa y responsable de la población en asuntos políticos. Además de identificar y mejorar la eficacia y el funcionamiento de todos los servicios e instituciones estatales. Por otra parte, el reformismo liberal de J. Canalejas propuso frenar la expansión clerical limitando la creación de nuevas congregaciones religiosas; y también pretendió ampliar la actuación pública en los asuntos sociales, con la intención de extender el bienestar material a los grupos sociales más desfavorecidos. Crisis y Quiebra del Sistema de la Restauración Durante el mes de julio en 1909 surgieron una serie de acontecimientos violentos en Barcelona y otras ciudades de las proximidades, se denominó Semana Trágica. Los disturbios comenzaron en el puerto de Barcelona durante el embarque de soldados destinados a luchar en el frente de Marruecos; los anarquistas, socialistas y radicales lerrouxitsas se decidieron a promover conjuntamente una convocatoria de huelga general que acabó convirtiéndose en una violenta insurrección espontánea apoyada por toda la clase obrera barcelonesa. Las masas ocuparon las calles (hubo más de 30000 amotinados armadas en barricadas), fueron incendiadas más de 150 iglesias, el Gobierno de Maura reaccionó proclamando el estado de Guerra en Barcelona y enviando varias unidades de refuerzo. Los motivos que provocaron el estallido de violencia fue la protesta contra la guerra colonial de Marruecos, anticlericalismo y descontento económico del proletariado barcelonés. Las consecuencias de la Semana Trágica de Barcelona fue la dura represión gubernamental (encarcelamiento de 2000 civiles, 59 condenados y 5 ejecutados); el fusilamiento de Ferrer, que provocó fuertes protestas internacionales; un acuerdo suscrito noviembre de 1909 entre republicanos y socialistas para iniciar una colaboración electoral, gracias a esta coalición el líder del PSOE (Pablo Iglesias) logró por primera vez su elección como diputado. Fuerzas Políticas de Oposición 9.2 La intervención en Marruecos. Repercusiones de la Primera Guerra Mundial en España. La crisis de 1917 y el trienio bolchevique. En 1906 se celebra la Conferencia de Algeciras en la cual se reparten Marruecos, la cual queda dividida en dos: el Rif para España y el sur para Francia. Los objetivos de España son asegurar Ceuta y Melilla, además de recuperar el prestigio de la Corona y el ejército tras el desastre del 98, y a ser posible conseguir las explotaciones mineras de hierro, plomo y zinc. El Rif era un territorio donde abundaba la rebeldía de sus habitantes la escasez de recursos explotables. Las primeras dificultades comenzaron en 1909 con la Guerra de Melilla cuando los indígenas atacaron las explotaciones mineras españolas; los españoles fueron derrotados en el Monte Gurugú. También fueron derrotados en el Barranco del Lobo tras una emboscada que resultó en 1000 muertes y Melilla quedó expuesta. Las consecuencias de estos acontecimientos dentro de España fueron los violentos sucesos de la Semana Trágica den Barcelona. El Desastre de Annual en 1921; las tropas españolas se mostraron incapaces de dominar por completo la zona norte marroquí, uno de los principales problemas consistía en que los tres enclaves que poseía España estaban aislados entre sí y era necesario, aunque difícil conectarlos. Por otra parte, el General Silvestre decidió realizar una ofensiva a los rifeños, que resultó en una emboscada por parte de los rifeños liderada por Abd-el-krim que acabó con más de 13000 bajas y la pérdida de la mayoría de la región; provocó la indignación pública y la exigencia de responsabilidades a las Cortes y el Ejército, además se redactó el Expediente Picasso inculpando a la Corona de los sucesos en Marruecos. La reacción fue alentar el Golpe de Estado de Primo de Rivera, y las preferencias de los españoles por soluciones políticas autoritarias, ultraderechistas y el hiperpatriotismo entre los oficiales españoles como Francisco Franco, J.Sanjurjo, Mola. España en la I Guerra Mundial El Gobierno presidido por Eduardo Dato declaró la neutralidad española en 1914 cuyas causas eran el tradicional asilamiento diplomático de España, la inferioridad militar y la indiferencia ante los motivos de guerra. La neutralidad impulsó la economía española, aumento la demanda gracias a los países beligerantes favoreciendo las exportaciones; aumentó el desarrollo industrial y la agricultura, aumentó los beneficios empresariales, aun así, supuso la reducción del trabajo y poder adquisitivo produciendo inflación que llevó al malestar social que acentuó la crisis de 1917. Crisis de 1917 y Trienio Bolchevique La superposición de tres problemas diferentes en un breve periodo de tiempo dio origen a una grave crisis. La decadencia de los partidos dinásticos, ni conservadores (Dato) ni liberales (Romanones) hicieron las reformas necesarias para frenar la descomposición del sistema. Las tres causas fundamentales fueron: -Causa militar: Las Juntas Militares de Defensa, asociaciones que reclamaban mejoras salariales y rechazan los ascensos por méritos de Guerra, en 1916 presionaron a Alfonso XIII para realizar las reformas que pedían, Ante la presión remplazó el Gobierno de G, Prieto por E.Duato, el cual se vio obligado a ceder. Además de la intromisión de la Corona, coacción de los militares y disconformidad entre africanistas y republicanos. -Causas Políticas: Cambó organizó una Asamblea de Parlamentarios formada por nacionalistas, socialistas y republicanos que piden una Constitución nueva y un Estado democrático y descentralizado. -Causas sociales: UGT y CNT convoca una huelga general en agosto de 1917 donde reivindican la democracia. La huelga fue sofocada con gran represión. Por otra parte, España estaba en una crisis económica debido al fin de la I Guerra Mundial y expectativas de una Revolución Soviética; la creación de un Gobierno de concentración (conservadores, liberales y republicanos) y leyes de contenido social. Trienio Bolchevique Las mayores tensiones se produjeron durante el Trienio Bolchevique (1918-1929) en el campo andaluz y los sectores industriales catalanes, donde acabó en violencia. Por otra parte, la CNT impulsaba la formación de sindicatos amarillos y con violencia (pistolerismo, Ley de Fugas). En estos años se sucedieron los asesinatos, principalmente obreros, capataces y políticos (Salvador Seguí, Eduardo Dato). Finalmente, Primo de Rivera aprovechó el descrédito de los partidos, la inestabilidad social, el temor del auge del catalanismo y la indignación de los militares en Marruecos para justificar el golpe de estado de 1923 que acabó por completo con el sistema político de la Restauración. 9.3 La dictadura de Primo de Rivera. El final del reinado de Alfonso XIII. Golpe de estado Primo de Rivera El 13 de septiembre de 1923 Primo de Rivera sacó sus tropas a la calle e hizo un manifiesto donde exponía los motivos e intenciones de su rebelión, justificaba el golpe como un intento regeneracionista para solucionar los problemas, para ello habría una dictadura temporal la cual fue apoyada por la Iglesia, el Ejército y la burguesía catalana, además, de la pasividad del gobierno y las organizaciones sociales. El éxito de la acción paso a depender enteramente de la postura que decidiera adoptar el monarca ante la rebelión militar. Alfonso XIII aceptó los hechos y optó por el entregar el poder a Primo de Rivera. Esto supuso el final político del monarca. Los motivos que dio Primo de Rivera para justificar y explicar su acto de rebelión y el establecimiento de la dictadura fueron: las derrotas en Marruecos, el rechazo de la guerra y descontento dentro del ejército; la conflictividad social, la crisis económica generada tras la I Guerra Mundial y las expectativas generadas por la Revolución Soviética; la prolongada inestabilidad política debido al fracaso del sistema parlamentario surgido en 1875 y el auge de los grupos separatistas vascos y catalanes. Etapas de la dictadura La dictadura se divide en dos etapas el directorio militar (1923-1925) y el directorio civil (19251930) El directorio militar consistía en un Gobierno formado por militares, este supuso el final de la Restauración y el principio de una época autoritarita con medidas como la suspensión de la Constitución de 1876 y el Parlamento; la prohibición de los partidos políticos, la censura de la prensa y la represión del catalanismo. Durante este periodo realizó varios cambios, llevó a cabo la centralización del Estado (El Gobierno nombra a los alcaldes); el restablecimiento del orden público y social, mediante la prohibición de huelgas, manifestaciones e ilegalizar las asociaciones anarquistas, creó el Consejo Superior de Trabajo; pacificó el tema de Marruecos aceptando la permanencia en Marruecos tras la exitosa operación del desembarco de Alhucemas (1925) y la defensa de la Legión y regulares. En el directorio civil una vez restablecida la paz creó la Unión Patriótica, un partido único sin ideología definida cuyo fin era juntar a las masas en torno al régimen. Formó un nuevo Gobierno de civiles (J Calvo Sotelo). Durante este periodo primaban dos objetivos: la mejora de la economía, por lo tanto, utilizó una política intervencionista (proteccionismo), la creación de monopolios (CAMPSA Y Telefónica) y construcción de infraestructuras (hubo un aumento de deuda pública y se devaluó la peseta) y la institucionalización del régimen, la Unión Patriótica no era un partido de masas y era rechazado por el PSOE, hicieron fracasar el intento de legitimar la dictadura. En 1928 se produjo una crisis del régimen: aumentó la movilización obrera, el anarquismo se volvió más fuerte (reorganización de la CNT, UGT Y FAIT); hubo una revuelta universitaria; una reorganización de las fuerzas de oposición que reclamaban la vuelta de la Constitución de 1876 y unas elecciones, además, de que se formó una alianza republicana junto a las élites intelectuales; la presión del catalanismo y la división del ejército. Primo de Rivera decide dimitir en 1930. Final del reinado de Alfonso XIII Tras Primo de Rivera, el rey nombró a Berenguer como presidente (la Dictablanda) para volver a restablecer la Restauración, aunque fue incapaz ya que había aumentado el conflicto laboral y los partidos republicanos estaban volviendo a emerger en la izquierda con Acción Republicana se encontraba Azaña y en la derecha con el Partido Liberal Republicano estaba Alcalá Zamora. En 1930 se firma el Pacto de San Sebastián un acuerdo de republicanos y catalanes, a los que posteriormente se les añadiría el PSOE, en el cual quieren una república democrática y descentralizada. En diciembre se realiza un pronunciamiento militar en Jaca y una huelga general que fracasa. En febrero de 1931 Alfonso XIII sustituye a Berenguer por Azaña, que convocó elecciones municipales para abril. La sociedad había comenzado a identificarla democracia con la república. El triunfo electoral de los partidos del Pacto de San Sebastián provocó el exilio de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República. Bloque 10: La Segunda República. La Guerra Civil en un contexto de Crisis Internacional (1931-1939) 10.1 La proclamación de la Segunda República. La Constitución de 1931. El bienio reformista (1931-1933) Después de que Berenguer fuera sustituido por Aznar en 1931, decide convocar de manera inmediata un proceso electoral completo: elecciones municipales, provinciales y generales. Facilitaron la libertad de propaganda política y todos los partidos podían presentar candidaturas. En las elecciones municipales los republicanos y los socialistas arrasaron en las grandes ciudades, el logro de estos generó presión al Gobierno para forzar la abdicación del monarca. El rey aceptó y abandonó España. El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República, en junio convoca elecciones a Cortes constituyentes con sufragio universal masculino y se les habilitó a las mujeres poder presentar su candidatura, como fue el caso de Clara Campoamor (PRR) y Victoria Kent (PRS) que resultaron diputadas. La Constitución de 1931 fue calificada por los derechistas como sectario, anticristiano y anticlerical. El documento constaba de 6 puntos principales: - El reconocimiento del derecho al voto de la mujer, aprobada a pesar de la oposición de muchos republicanos influenciados por el clero católico. - La cuestión autonómica, un procedimiento generado para facilitar la creación de autonomías regionales con carácter particular (1 o varias provincias fronterizas que compartieron características históricas y culturales) que podían solicitar la concesión de un estatuto de Gobierno. Para ello necesitabas tres requisitos la iniciativa municipal, un plebiscito popular y la aprobación Constitucional de los diputados. En 1932 se proclamó el Estatuto de autonomía de Cataluña y durante la Guerra Civil el del País Vasco y Galicia. - Cuestión religiosa: aconfesionalidad del Estado republicano, se suprimieron todas las subvenciones económicas de la Iglesia Católica. Se reconoció el derecho al divorcio y la prohibición del mantenimiento de los centros educativos de enseñanza infantil y juvenil por órdenes religiosas - Los derechos del ciudadano: reconocimiento de los derechos individuales, de los derechos colectivos y carácter social al trabajo, educación, salud y vivienda pública. - Limitación del derecho de propiedad privada: el derecho legal a hacer expropiaciones con la finalidad de nacionalizar y socializar las propedades individuales. Ley de Reforma agraria. - Reorganización de los poderes del Estado. La jefatura del Estado pertenecía al Presidente de la Republica, elegido por los dipuitados y con un mandato de 6 años y crearon el Tribunal de Garantías Constitucionales (decidir sobre la inconstitucionalidad de las normas y leyes aprobadas) Bienio reformista (1931-1933) Los republicanos de izquierda y los socialistas formaron un nuevo Gobierno de coalición, presidido por Manuel Azaña. Durante este gobierno se realizó un amplio y ambicioso programa de reformas políticas, administrativas, económicas, socio laborales, agrarias, militares y educativas. Las reformas socio laborales fueron: implantar un salario mínimo y crear comités Paritarios (Jurados Mixtos) ampliando su espacio de actuación, para poder solucionar problemas entre patronos y obreros; impusieron una serie de normas para proteger y mejorar la situación de los jornaleros más desfavorecidos (los terratenientes estaban obligados a cultivar todas sus parcelas e impedían introducir maquinaria en las tareas agrícolas); los arrendatarios podían solicitar ante los tribunales una reducción en el pago de rentas de propietarios, lo que generó deterioros en las relaciones propietario-trabajador. Las reformas militares fueron las siguientes: se llevó a cabo una transformación de las Fuerzas armadas, se impuso la supremacía del poder civil gubernamental para someter a los mandos del ejército; se modernizó el ejército, haciéndolo más eficaz y barato (reducción en un 35% el número de oficiales y se apartó a los militares de las tareas represivas internas, creando una nueva sección policial antidisturbios La Guardia de Asalto. En cuanto a las reformas educativas se aumentó un 50% el dinero destinado a gastos educativos, se construyeron 13000 escuelas y se contrató a nuevos profesores; se implantó la enseñanza mixta en las aulas de primarias y se potenció la investigación a nivel universitario. La reforma agraria fue bastante abundante. Tuvo tres objetivos: la entrega de parcelas a campesinos, la anulación del poder económico de los grandes terratenientes e incrementar la producción total del sector agrario y de los niveles de renta y consumo del campesinado. Para esto se llevó a cabo la Ley de Reforma Agraria de 1932 en la cual los terratenientes pertenecientes a los aristócratas más importantes quedaron expropiados sin indemnización, los latifundios, finas sistemáticamente arrendadas y terrenos incultos o abandonados fueron declarados expropiables, las tierras expropiadas pasaban a manos del Estado y serían destinados al asentamiento de campesinos. A finales de 1933 las expropiaciones eran lentas y pocas solo 2000 campesinos habían recibido alguna parcela. La reforma religiosa fue bastante rigurosa: se suprimió la obligariedad de la enseñanza de la religión en colegios e institutos, se disolvió la orden jesuita, se expulsó al cardenal Pedro Segura, se retiraron todos los crucifijos de las aulas. En mayo de 1931 hubo una oleada de violencia anticlerical, se incendiaron templos en Madrid. En 1932 se redactó el Estatuto de autonomía. Grupos opuestos Los grupos opuestos hicieron fuertes resistencias en distintos sectores y grupos de la sociedad (comunistas, anarquistas, monárquicos, católicos, partidos derechistas…). Los mandos derechistas y monárquicos prepararon un golpe de estado para recuperar el poder, el Gral Sanjurjo en cabeza del levantamiento armado antirrepublicano en Sevilla y Madrid (1932), debido a la enorme desorganización e improvisación las tropas gubernamentales no tuvieron problemas para sofocar el intento golpista. La II Republica acaba con los sucesos de Casasviejas y Castiblanco en 1933 y la creación de la CEDA.