2 – Materiales para la arrumazón y sujeción Figura 7.3: Espacio central con arriostramiento transversal 2.3.2 2.3.3 Las fuerzas que se transfieren mediante arriostramiento o tirantes de soporte se deben dispersar en los puntos de contacto por medio de vigas transversales, a menos que un punto de contacto represente a un miembro estructural fuerte de la carga o la unidad de transporte. Las vigas transversales de madera de conífera deberían tener un traslape suficiente en los puntos de contacto con los tirantes. Para la evaluación de los medios de asiento y bloqueo la resistencia nominal de la madera se debería tomar del siguiente cuadro: Resistencia a la compresión perpendicular a la veta Resistencia a la compresión paralela a la veta Resistencia a la flexión Calidad baja 0,3 kN/cm² 2,0 kN/cm² 2,4 kN/cm² Calidad media 0,5 kN/cm² 2,0 kN/cm² 3,0 kN/cm² Se debería proyectar un medio de arriostramiento o de soporte horizontal con tirantes y completarse de tal forma que permanezca intacto y en su lugar, incluso si se pierde provisionalmente la compresión. Para esto es necesario contar con apoyos verticales o bancos de apoyo de los tirantes de soporte mismos, una unión adecuada de los elementos mediante clavos o abrazaderas y la estabilización de estos medios con riostras diagonales según sea necesario (véanse las figuras 7.4 y 7.5). Viga transversal Riostras diagonales Tirantes de soporte Tirante de soporte Traslape de vigas transversales Apoyos Figura 7.4: Medio de soporte con el traslape de las vigas transversales y riostras diagonales 2.3.4 Figura 7.5: Medio de soporte con apoyos y viga transversal Las serretas transversales en una unidad de transporte, proyectadas para contener un bloque de bultos frente a la puerta o en posiciones intermedias dentro de la unidad, deberían tener una sección transversal de dimensiones suficientes para soportar las fuerzas longitudinales previstas de la carga (véase la figura 7.6). Los extremos de las serretas podrían introducirse a presión en las estrías sólidas de las paredes laterales de la unidad. Sin embargo, sería preferible sujetarlas a la estructura del bastidor, por ejemplo a los largueros inferiores o superiores o a los montantes de ángulo. Estas serretas actúan como vigas, fijadas por sus extremos y cargadas homogéneamente en toda su longitud, de unos 2,4 m. Su resistencia a la flexión es decisiva para la fuerza que puede resistir. El número requerido de estas serretas y sus dimensiones se puede determinar mediante cálculos, como se muestra en el apéndice 4 de este anexo. 99