¿QUÉ SON LAS FUNCIONES VITALES? Las funciones vitales de los seres vivos o procesos vitales son todos aquellos procesos que los organismos tienen que realizar de manera periódica para mantenerse con vida. Son comunes a todos los tipos de organismos vivos (a excepción de los virus), además de ser algunas de las características que más los diferencian de los seres inertes. A pesar de que los distintos tipos de seres vivos las cumplen de maneras diferentes, las funciones vitales siempre son las mismas. Básicamente, hay tres tipos de procesos vitales: la nutrición, la relación y la reproducción. Función de nutrición: la nutrición es el proceso por el cual un ser vivo es capaz de absorber o crear nutrientes para utilizarlos más tarde como combustible. La nutrición incluye las funciones de respiración, circulación y excreción. Tipos de alimentación La primera clasificación que se puede realizar en función del tipo de alimentación de una especie es si su nutrición es autótrofa o heterótrofa. Nutrición autótrofa: las especies que llevan a cabo este tipo de alimentación son capaces de crear sus propios nutrientes a partir de elementos inorgánicos. Por ejemplo, las plantas y ciertos tipos de bacterias tienen este tipo de nutrición. Nutrición heterótrofa: los seres vivos que emplean este tipo de alimentación necesitan absorber los nutrientes de su entorno, por ejemplo, de otros seres vivos. Los animales y varios tipos de bacterias utilizan este tipo de nutrición. Función de relación: Es la capacidad de los seres vivos de relacionarse con el medio en el que viven. Es una necesidad básica conocer el entorno que los rodea para así poder adaptarse a los cambios que continuamente suceden con el correr del tiempo. A través de los sentidos y sistema nervioso y sistema óseo Función de reproducción La función de reproducción es fundamental para que los seres vivos sean capaces de transmitir su información genética a la siguiente generación. Mediante este proceso, un ser vivo puede crear un duplicado exacto de sí mismo (reproducción asexual), o combinar sus genes con los de otro individuo de su misma especie para crear un descendiente mejor (reproducción sexual). adaptado al medio