Comentario literario narrativo El siguiente comentario pertenece al cuento “El almohadón de plumas” del cuentista, dramaturgo y poeta uruguayo Horacio Quiroga. Este vivió en la reactivación después de 1913, una época en que se marcaba el racionalismo, liberalismo y el positivismo científico; además en esos años, Estados Unidos entraba a la Primera Guerra Mundial. Su obra se vio influenciada por dos movimientos literarios: el Naturalismo, en que se reproduce la realidad objetivamente y resalta la dependencia del humano de la naturaleza; y el Modernismo, el cual rechazaba la realidad cotidiana y buscaba la belleza a través del arte. En esta obra, se trata el tema de “La inexplicable muerte de Alicia” a través de los apartados: “el matrimonio” (l.1-16); que fue un acontecimiento que le lleva tristeza al personaje femenino; “la enfermedad” (l. 17-l.68), la cual deja en un estado deplorable y vulnerable a nuestro personaje principal; y “el descubrimiento” (l. 69-92), donde se explica el por qué de la historia. Por tanto, se comprobará cómo el casamiento, el padecimiento y el hallazgo conllevan al extraño deceso de la esposa; a partir del uso de elementos narratológicos, figuras literarias y otros recursos internos”. Como primer subtema, “el matrimonio” (l.1-16) que es la unión de dos personas mediante determinados ritos o formalidades legales. Es importante ya que es el estado iniciador del destino del personaje principal femenino. Con referencia a los recursos narrativos, se presenta un narrador omnisciente con focalización cero: “Su luna de miel fue un largo escalofrío” (l.1), quien narra el comportamiento de los esposos durante los primeros meses de matrimonio a través del estilo indirecto libre. Asimismo, la historia se desarrolla en diferentes escenarios: utilitario, donde la residencia influía negativamente en el matrimonio, tal como se da en la cita: “La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos”(l.9); simbólico:“(…)un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia (l.13), donde el lugar es representado como desfavorable; y el interior: “(…) había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños”(…) (l.14-l.15), que serían las ilusiones infantiles de Alicia que fueron olvidadas al casarse. En cuanto al tiempo, es cronológico: “Durante tres meses” (l.6) y enmarca el transcurso de los primeros meses de la relación de pareja. Por otro lado, los personajes principales son los esposos Jordán y Alicia. El primero es plano- estático: “el carácter duro de su marido” (l.1 –l.2), cuyo temperamento severo se da al inicio del relato; mientras la segunda es redonda – dinámica: “heló sus soñadas niñerías de novia” (l.2) quien cambia su personalidad infantil con su boda. Con respecto a los recursos estilísticos, se presenta la adjetivación: “Rubia, angelical y tímida” (l.1), la cual relata la personalidad de la protagonista al llegar al contraer nupcias. Luego, se expone la topografía: “La blancura del patio silencioso —frisos, columnas y estatuas de mármol (…)” (l.9 -l. 10), en donde se describe el espacio, cuyas características se relacionan con el carácter de Jordán al principio de la relación de pareja. Más adelante, se describe una personificación: “Casa hostil” (l.15), muestra cómo era percibida por Alicia al iniciar su unión con su esposo. Por tanto, los elementos narratológicos y recursos estilísticos, ayudan a describir cómo experimentaba cada personaje el matrimonio que conllevará a la muerte inexplicable de uno de ellos. Como segundo subtema, “la enfermedad” (l. 17-l.68) que es la alteración del funcionamiento normal de algún organismo y es relevante en la historia, ya que causa la angustia de los personajes. En el caso de los recursos narratológicos, aparece nuevamente el narrador omnisciente con focalización cero y estilo directo libre en la cita: “—Pst... —se encogió de hombros desalentado su médico— . Es un caso serio (...)” (l. 52 – l.53). Aquí se permite saber cómo fue la conversación exacta y su preocupación acerca de la protagonista; así como el indirecto libre en : “Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó.” (l. 43 – l.44), pues revela el estado de salud de la involucrada. En relación a los escenarios, se clasifica a la habitación de la paciente como utilitario y simbólico, tal como se da en: “Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio” (l. 63 – l.64), lugar en el que sucede el proceso de enfermedad y representa lo más negativo de la casa; asimismo el interior que presenta los delirios de la afectada en: “Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo (…)” (l. 36 – l. 39), cuyas visiones son las consecuencias del sufrimiento de la mencionada. En este marco, se enlaza el tiempo que se mantiene en cronológico-lineal en: “Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida.” (l. 24), donde se describe la agudización de la afección. De igual forma, se ubican los personajes principales: Jordán quien cambia su carácter severo por la preocupación de la gravedad de su esposa “De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza” (l.19-l.20); y a Alicia, cuya personalidad se trastorna por su padecimiento “Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó” (l.43-l.44). También, se mencionan personajes secundarios: el médico, quien lamentablemente no encuentra la explicación sobre la condición de la fémina en: “Es un caso serio... poco hay que hacer...” (l.52l.53); y la sirvienta, cuya curiosidad cumplirá un rol importante cuando la protagonista muere “La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón” (l.67-l.68). En concerniente a los recursos estilísticos, se ubica la metáfora : “La alfombra ahogaba sus pasos” (l.33 – l.34), el cual denota la preocupación de Jordán por lo ocurrido a su esposa. Luego, se expone la adjetivación: “Alucinaciones, confusas y flotantes” (l.36), en donde se describe el estado psicológico de la actora durante su agonía. Más adelante, la hipérbole: “Los ojos desmesuradamente abiertos” (l.37), que enfatiza el estado emocional de la joven. También, se propone el epíteto: “Muñeca inerte” (l.5), el cual explica la situación física del cónyuge al final de la tragedia. Por añadidura, se aluden dos metáforas: “Las luces continuaban fúnebremente encendidas” (l.64). Aquí, situación de angustia es terrible ante el inevitable deceso de la esposa; y “Silencio agónico de la casa” (l.64), puesto que describe la presencia de la muerte al final del apartado. Y, por último, se expone una personificación: “El rumor ahogado” (l.65), que demuestra la imposibilidad de actuar ante lo ocurrido. Por consiguiente, los elementos narratológicos y recursos estilísticos ayudan a describir el punto de vista de cada personaje acerca del proceso de decaimiento de la figura femenina ante su desconcertante fin. Como tercer subtema, “el descubrimiento” (l. 69- l.92), que es el hallazgo de algo desconocido y es importante en la historia, porque el lector se entera la causa del mal y su consecuente fenecimiento. A propósito de los elementos narrativos, se presentan nuevamente un narrador omnisciente con focalización cero y estilo directo: “—Parecen picaduras —murmuró la sirvienta (…)” (l. 73), lo cual denota la preocupación de los actores al descubrir el parásito dentro del almohadón; e indirecto libre: “Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente.” (l. 79), ahí se explica cómo el bicho sobrevivió por tanto tiempo y los daños que le fue provocado a la protagonista. De igual forma, se ubican distintos escenarios como el utilitario (el comedor), donde se descubre al animal en la cita: “sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda” (l. 79- l.80); el simbólico (la almohada de plumas), representa el motivo de muerte de la esposa. Además, se alude otra vez a un tiempo cronológico-lineal que busca enmarcar los momentos de tensión por el hallazgo del insecto en: “Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama” (l. 85). Siguiendo, se observan los personajes. El primero es el protagonista Jordán; personaje redondo-dinámico, porque cambia su actitud tras la muerte de su conyugue “Jordán se acercó rápidamente y se dobló a su vez” (l. 71); que se encarga de rasgar la almohada y descubrir al antagonista. Análogamente, se indican los personajes principales: Jordán, quien es el protagonista, encargado de romper la almohada y revelar la alimaña en el texto: “Salieron con él (…) Jordán cortó funda y envoltura de un tajo.” (l.79-l.80); y el parásito, actor antagonista y exteriorizado al final de la historia por ser el culpable de la defunción del personaje principal femenino en: “había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa.” (l.82-l.84). Asimismo, se muestra a un personaje secundario: la sirvienta. Esta permanece al lado del esposo, a pesar de su temor como se observa en: “La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer (…)” (l.75-l.76). En lo relativo a las técnicas narrativas, se encuentra un dato escondido, ya que se descubre a la sabandija en las líneas finales del cuento, provocador del triste óbito de Alicia. Por otro parte, aparece un recurso estilístico, específicamente una prosopografía en: “Las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.” (l.82 – l.84). Este describe cómo es hallada a la alimaña por parte de Jordán. Por ende, los elementos narratológicos, técnicas narrativas recursos estilísticos contribuyen a pormenorizar el clímax y el desenlace de la historia al sorprender al antagonista, quien fue el autor de la muerte sin sentido de Alicia. En consecuencia, el enlace matrimonial de los personajes principales, se presenta desde el inicio como un augurio negativo para la pareja por la descripción de la personalidad de uno de los cónyuges. Por ese motivo, la dolencia de la mujer será otro evento desagradable ella. En este sentido, experimentará tristeza y agonía por culpa de su esposo y el parásito, quienes le quitarán su inocencia y la vida respectivamente. Posteriormente, el descubrimiento del parásito cambiará radicalmente la personalidad del marido. Al respecto de la gradación, esta es descendente ya que el padecimiento de uno de los personajes principales, conllevará a un final trágico, debido a la presencia del antagonista quien será hallado muy tarde. Con respecto al campo semántico, este englobará ciertos términos que significarán importantes para explicar la historia. El primero muestra una negatividad en el himeneo, a través de: “heló”, “escalofrío”, “rígido” o “glacial”, refiriéndose a cómo la actitud del marido fue creando una mala relación en los recién casados. En lo que se refiere al segundo, las palabras presentan el proceso del trastorno físico de la actora, a partir de: “noche”, “delirio”, “desplomada” y “murió”. Y tercero, cuyos vocablos explican cómo la joven mujer llegó a su joven al producirse el encuentro con la alimaña en: “animal”, “monstruoso”, “succión” y “sangre”. En conclusión, el matrimonio, la enfermedad sí conllevan a la muerte inexplicable de Alicia. Este hecho despierta en el lector una búsqueda de los posibles móviles que pudo tener el autor al mostrar cómo el matrimonio es tomado como un evento infeliz y generador de tristezas y agonías en la mujer, a causa de un elemento asociado a este; es decir “el almohadón de plumas”. Finalmente, existen eventos desdichados como la pérdida de la vida, los cuales son mostrados continuamente en las noticias, en una sociedad, que lamentablemente está perdiendo el respeto por la dignidad humana y la existencia misma.