Resumen: La cueva de los sueños olvidados Inicia con una explicación acerca de quienes descubrieron la Cueva de Chaubet en Francia en 1994 y todo el recorrido realizado por ellos para adentrarse en la cueva. El documental busca del algún modo realizar un recorrido similar, acercando al espectador a un descubrimiento en conjunto que inicia con los protocolos que exige el ingreso a las cuevas y el material que usaran en la grabación así como las instalaciones de caminos metálicos que son de uso exclusivo para caminar y evitar dañar huellas, huesos y carbón, dicho camino se extiende por todo el interior de la cueva. Al mostrarse las primeras pinturas rupestres se puede apreciar un cumulo de manchas una encima de otra, un arqueólogo realiza un análisis importante a tomar en cuenta que es que en la actualidad no podemos reconstruir el pasado con exactitud pero los más próximo que se puede intentar es crear una representación de ese pasado perdido mediante imágenes y de esta manera descifrar de algún modo el pensamiento de la época. El desarrollo de tomas que muestran las pinturas es muy meticuloso que junto a la voz del narrador ayuda a crear una atmosfera de magia alrededor de las figuras de animales que al ser sencillas no dejan de ser bellas sino que muestran lo esencial, ayudando a generar una idea de las creencias y la visión que tenían del mundo aquellos habitantes de dicha época. Algo sorpréndete es la claridad de las pinturas, por lo que se dudaba sobre su autenticidad, pero después de analizar la cobertura de polvo y carbón se comprobó que lo eran pues esa especie de polvos se forman tras miles de años. El movimiento en las pinturas explica el narrador es dado por el cambio en las posturas de las patas de una imagen sobre otra como la disposición de ocho patas en algunos casos que producían una idea de fotogramas, además se confiere una dimensión de profundidad al ser hechas en piedras que aportan por si mismas tridimensionalidad a estas pinturas. El despliegue tecnológico que hizo posible un análisis riguroso de los canales y de la extensión de la cueva presta especial enfoque, pues muestra el avance tecnológico en materia de arqueología, volviéndose un tema de carácter científico más que exploratorio, es importante destacar el giro que da la narración de un arqueólogo pues después de recorrer toda la cueva se hace cuestiones sobre si lloraban o soñaban, si reían y demás actitudes que hoy son demasiado comunes, casi pasando desapercibidas en el cotidiano, pero imaginarlas en hombres de tiempos en los que se da inicio la humanidad es apasionante y nos conecta con un origen desconocido en dichos aspectos. Al final de la cueva se descubre una enigmática imagen que muestra según narra la experta a una mujer abrazando a un toro y desconcierta pero cautiva esa relación ya que es un mito muy conocido; pensar que desde dicha época existía esa idea de una mujer enamorada de un toro como el relato del minotauro lleva a el análisis de figuras antropomorfas en las cuales no existen barreras, tallas de la misma época muestran claramente a mujeres y hombres con cabezas de animales, creando de algún modo en el pensamiento de los arqueólogos la idea de que no existía una distinción estricta entre el hombre y el animal, pues se confiere un espíritu de transformación en el que el animal podía convertirse en hombre y viceversa. Para concluir el documental muestra flautas, lanzas y demás objetos con los cuales se hace una idea de un hombre sensible que empezaba a descubrir habilidades más allá de solo la cacería, que dedicaba tiempo a descubrir sonidos y buscar un lenguaje escrito que fueron las pinturas con las cuales se buscaba no perder los recuerdos permitiendo una comunicación con el futuro evocando el pasado. Bibliografía Herzog, W. y Adrienne, E. (2010). La cueva de los sueños olvidados (Documental). Francia: Creative Differences.