TEMA 1: INTRODUCCIÓN A MARKETING 1.1.- Concepto y contenido de Marketing El marketing aporta una forma distinta de concebir y ejecutar la función comercial. Es, por consiguiente, tanto una filosofía como una técnica. Como filosofía, es una actitud, una forma de concebir la relación de intercambio, por parte de la empresa. Esta concepción parte de las necesidades y deseos del consumidor y tiene como fin su satisfacción del modo más beneficioso. Como técnica, el marketing es el modo específico de ejecutar o llevar a cabo la relación de intercambio, que consiste en identificar, crear, desarrollar y servir a la demanda. Los conceptos que vamos a utilizar son: Producto:- Cualquier bien material, servicio o idea que posea un valor para el consumidor o usuario y sea susceptible de satisfacer una necesidad. Bien:- Objeto físico, tangible, que se puede ver y tocar y, en general, percibir por los sentidos. Puede destruirse por el consumo (alimento) o ser duradero y permitir un uso continuado (automóvil) Servicio:- Consiste en la aplicación de esfuerzos humanos o mecánicos a personas, animales u objetos. Los servicios son intangibles, no se pueden percibir por los sentidos, son perecederos y no se pueden almacenar. (Actividades desarrolladas por los bancos) Idea:- Es un concepto, una filosofía, una opinión, una imagen o una cuestión. Son intangibles. Ej.: la donación de sangre. Necesidad:- Es una sensación de carencia de algo, un estado fisiológico o psicológico, que es común a todos los seres humanos. Deseo:- Es la forma en que se expresa la voluntad de satisfacer una necesidad, que varia de acuerdo las características personales del individuo, los factores culturales, sociales y ambientales, y los estímulos del marketing. Ej.: un africano satisface la necesidad de comer de manera diferente a un español. Demanda:- Es una formulación expresa de un deseo, que está condicionada por los recursos disponibles del individuo y por los estímulos de marketing recibidos. El marketing actúa sobre la demanda. Identifica, crea o desarrolla demanda, posibilitando que los deseos se conviertan en realidad. Contribuye también a orientar los deseos y canalizarlos hacia demandas efectivas. Pero no crea necesidades. Estas deben existir, bien de forma manifiesta o latente. Han de ser reales y no aparentes. No es fácil traducir en términos operativos las necesidades de los consumidores. Puede ser que éstos no sepan lo que quieren o sean incapaces de expresarlo, hasta que se enfrentan a elecciones específicas. Por otra parte, los consumidores pueden ser inconsistentes al fijar sus preferencias y necesidades, pidiendo que un producto reúna simultáneamente características contrapuestas. Además, las preferencias de los consumidores varían ampliamente, en función de sus características personales, estilos de vida y niveles de satisfacción de otras necesidades previas. 1.2.- Distintos enfoques en la gestión de Marketing. El concepto actual del marketing parte de las necesidades del consumidor o usuario, y son éstas las que orientan la producción. Esta relación de intercambio que se produce no ha sido contemplada de igual modo a lo largo de las últimas décadas. Ha pasado por orientaciones distintas en su evolución hasta llegar al concepto actual. Esta evolución ha estado determinada por el nivel de competencia presente en el mercado: cuanto mayor es el grado de competencia existente, mayor es la posibilidad de aplicación del marketing. 1.2.1.- Orientación a la producción. Cuando el nivel de competencia es mínimo, el intercambio tiene una orientación de producción. El énfasis se realiza sobre la Producción y la Distribución: lo importante es disponer de suficiente producto. Se parte del supuesto de que todo lo que se produce se vende, porque la demanda supera a la oferta. 1.2.2.- Orientación al producto. Cuando existe un mayor equilibrio entre oferta y demanda, se da una orientación de producto. El énfasis se pone en la Calidad del producto. Se supone que si el producto tiene calidad será demandado, sin necesidad de promocionarlo. 1.2.3.- Orientación a la Venta. Si la oferta supera a la demanda, se produce una situación competitiva intensa. En este caso el énfasis se pone sobre la Venta. Se trata de vender lo que se produce. Se supone que el consumidor puede ser inducido a comprar un producto, aun cuando no satisfaga una necesidad. 1.2.4 Orientación al Marketing. La oferta supera a la demanda, por tanto la situación es de competencia intensa. Se enfatiza la función de Marketing, basado en el consumidor. Para ello es necesario identificar las necesidades del consumidor y tratar de satisfacerlas, obteniendo un beneficio. 1.2.5 Orientación al Marketing Social. Los movimientos consumerista y ecológico han conducido a algunos teóricos del marketing a ampliar la óptica del marketing clásico, de manera que la empresa tome conciencia de las consecuencias socioculturales de su acción económica y de su acción de marketing. Esta óptica descansa en tres hipótesis: • Los deseos de los consumidores no coinciden forzosamente con sus intereses a largo plazo ni con los de la colectividad. • Los consumidores otorgan su preferencia a las organizaciones que se preocupan realmente por su satisfacción y su bienestar, así como por el bienestar colectivo • La tarea primordial de la organización es adaptarse a los mercados objetivo de manera que no sólo procure la satisfacción, sino también el bienestar individual y colectivo, con el objetivo de atraer y fidelizar a la clientela (Kotler y Dubois, 1981, p, 35) En conclusión, dos ideas básicas distinguen al marketing social del marketing clásico: 1. El marketing debe prestar atención a las necesidades e intereses de los compradores. 2. Debe poner el acento en el bienestar a largo plazo de los consumidores y del público. ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE MARKETING. Definición de Marketing por la American Marketing Association (1.985) “Marketing es el proceso de planificación y ejecución de la concepción, fijación del precio, promoción y distribución de las ideas, bienes y servicios para crear intercambios que satisfagan los objetivos de los individuos y de las organizaciones. Los elementos sobre los que se va a centrar la acción de marketing son: Product Price Place Promotion y Producto Precio Distribución / logística Publicidad, venta personal, promoción de ventas relaciones públicas Estos elementos se consideran variables “controlables”, porque pueden modificarse. Sin embargo, las modificaciones sólo son posibles dentro de unos límites. El producto y la distribución son instrumentos estratégicos, o a largo plazo, por cuanto no se pueden modificar de modo inmediato. El precio y la promoción, en cambio, son instrumentos tácticos que pueden modificarse con facilidad y rapidez. El producto. El producto es cualquier bien, servicio o idea que se ofrezca al mercado. Es el medio para satisfacer las necesidades del consumidor. El concepto del producto debe centrarse en los beneficios que reporta y no en las características físicas del mismo. La oferta del producto no consiste únicamente en el producto básico, sino también en todos los aspectos formales (calidad, marca, diseño) y añadido (servicio, instalación, mantenimiento, garantía, etc.) que acompañan la oferta. Las decisiones de producto son de gran importancia, pues crean los medios para satisfacer las necesidades del mercado y son decisiones a largo plazo que no pueden modificarse de forma inmediata. Las decisiones sobre sobre producto afectan a políticas relativas a: • Cartera de productos. Es el conjunto de productos que se ofrecen. Su composición supone determinar el número y forma de agrupar los productos, la homogeneidad o heterogeneidad de los mismos y el grado en que son complementarios o sustitutivos. • Diferenciación del producto. Consiste en determinar las características que distinguen al producto y que lo hacen único y diferente de los demás. La diferenciación constituye una ventaja competitiva para la empresa. La empresa debe conocer cómo se perciben los productos por los consumidores y cuáles son los factores determinantes de las preferencias. • Marcas, modelos y envases. Permiten identificar a los productos y diferenciarlos de sus competidores. • Desarrollo de servicios relacionados. Instalación del producto, asesoramiento sobre su utilización, mantenimiento, garantía, asistencia técnica y financiación de la compra. • Ciclo de vida del producto. Supone el análisis de las fases por la que transcurre la vida del producto, desde su lanzamiento hasta su desaparición. • Modificación y eliminación de los productos actuales. En función del ciclo de vida del producto y de los cambios del entorno, deben establecerse posibles modificaciones del producto o su retirada del mercado. • Planificación de nuevos productos. La empresa debe actualizar de forma sistemática sus productos para adaptarse a las nuevas necesidades. El precio. El precio tiene un fuerte impacto sobre la imagen del producto. Un precio alto es sinónimo de calidad y un precio bajo, de lo contrario. El precio es un instrumento a corto plazo, ya que se puede modificar con rapidez. Las decisiones sobre precios incluyen el diseño y ejecución de políticas relativas a: • Costes, márgenes y descuentos. Análisis de los costes de comercialización, los márgenes de beneficio a considerar y los descuentos a aplicar. • Fijación de precios. El precio de un producto puede fijarse, básicamente, de acuerdo con tres criterios: sobre la base de su coste, de acuerdo con los precios de la competencia o según la sensibilidad de la demanda. La distribución. La distribución relaciona la producción con el consumo. Su misión es poner el producto demandado a disposición del mercado, facilitando y estimulando su compra por el consumidor. El canal de distribución es el camino seguido por el producto, a través de los intermediarios, desde el productor al consumidor. Las decisiones sobre distribución son decisiones a largo plazo. No hay un modo único de distribuir un producto, no obstante existen una serie de factores, como las características del mercado y del producto, el sistema de distribución habitual en el sector y los recursos disponibles, que condicionan o limitan los sistemas de distribución posibles. Las decisiones sobre el sistema de distribución suponen el diseño y ejecución de políticas relativas a: • Canales de distribución. La definición de las funciones de los intermediarios, la selección del tipo de canal e intermediarios a utilizar, el número, localización, dimensión y características de los puntos de venta. • Merchandising. Conjunto de actividades llevadas a cabo para estimular la compra del producto en el punto de venta. • Logística o distribución física. Conjunto de actividades desarrolladas para que el producto recorra el camino desde la fábrica al consumidor. La promoción. Es el conjunto de actividades que tratan de comunicar los beneficios que reporta el producto y persuadir al consumidor de que lo compre. Las decisiones sobre promoción incluyen el diseño y puesta en práctica de políticas relativas a: • Dirección de ventas. Decisiones acerca de la configuración del equipo de ventas, su tamaño, las zonas de venta, su asignación a los vendedores, etc. • Publicidad, propaganda y relaciones públicas. Estas actividades persiguen conseguir una imagen favorable del producto y de la empresa que lo vende, a través de los medios de comunicación, con el fin de que se compre el producto ofertado. Incluyen decisiones relativas al mensaje a transmitir, el público objetivo, los medios de comunicación a utilizar, etc. • Promoción de ventas. Conjunto de actividades que tratan de estimular las ventas a corto plazo. Los métodos utilizados consisten en rebajas de precio, ofertas de mayor cantidad de producto al mismo precio, cupones o vales descuento, muestras gratuitas, regalos, concursos, etc.