UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS QUIMICAS CARRERA QUIMICA Y FARMACIA MATERIA: QUIMICA COSMETICA TEMA: LA ANHIDROSIS E HIPERHIDROSIS INTEGRANTES: CRISTINA LOPEZ DIANA QUIÑONEZ SANDY RAMON MELANIA VALENCIA JEFFRY ARAUZ DOCENTE: PhD. MERIBARY MONSALVE P. GRUPO: 2 AÑO LECTIVO 2019 – 2020 CI LA ANHIDROSIS E HIPERHIDROSIS La anhidrosis es la incapacidad de sudar con normalidad. Si no sudas (transpiras), el cuerpo no puede disminuir su temperatura, lo que puede provocar calor excesivo y, en ocasiones, un golpe de calor, una afección que puede ser mortal. La anhidrosis, también llamada «hipohidrosis», puede ser difícil de diagnosticar. La anhidrosis leve, con frecuencia, pasa desapercibida. Existen docenas de factores que pueden provocar esta enfermedad, entre ellos, el traumatismo de piel y determinadas enfermedades y medicamentos. La anhidrosis puede ser hereditaria o adquirirse en algún momento de la vida. La anhidrosis puede ser congénita o adquirida: Las enfermedades anhidróticas congénitas, como la displasia ectodérmica hipohidrótica (HED), la insensibilidad congénita al dolor con anhidrosis (CIPA) o la enfermedad de Fabry , generalmente se combinan con otras anormalidades sistémicas. La displasia ectodérmica congénita que afecta selectivamente a las glándulas ecrinas es muy rara. La causa de la anhidrosis se debe al defecto de desarrollo de las glándulas sudoríparas en HED, debido a la pérdida de fibras nerviosas que inervan las glándulas sudoríparas en CIPA y a la destrucción de las glándulas sudoríparas por la globotriaosilceramida intracelular, acumulaciones en la enfermedad de Fabry. En cuanto a la anhidrosis adquirida, podría dividirse en dos subgrupos idiopático o secundario. La anhidrosis adquirida secundaria podría ser causada por una alteración del nervio simpático, una enfermedad subyacente de la piel, una alteración metacrática o endocrina o medicamentos. Si un paciente sufre de anhidrosis generalizada más adelante en la vida y se excluyen todas las etiologías mencionadas anteriormente, se diagnostica la anhidrosis generalizada idiopática adquirida (AIGA). SÍNTOMAS Los signos y síntomas de la anhidrosis incluyen los siguientes: Cantidad baja o nula de transpiración Mareos Calambres musculares o debilidad Enrojecimiento de la cara y el cuello Sensación de calor La falta de transpiración puede ocurrir: En la mayoría del cuerpo (generalizada) En un área única En parches diseminados Las áreas en donde sí ocurre la transpiración quizás produzcan una cantidad mayor de esta, de manera que es posible transpirar mucho en una parte del cuerpo y no hacerlo en absoluto en otra. La anhidrosis que afecta una gran parte del cuerpo evita la refrigeración corporal adecuada; en estos casos, el trabajo físico extenuante y el calor pueden ocasionar calambres, agotamiento o incluso un golpe de calor. La anhidrosis se puede desarrollar por sí misma, o como uno de los signos o síntomas de otras enfermedades, como la diabetes o las lesiones de la piel. CAUSAS La anhidrosis se produce cuando las glándulas sudoríparas no funcionan bien, ya sea debido a una enfermedad innata (congénita) o a una enfermedad que afecta los nervios o la piel. La deshidratación también causa anhidrosis. En ocasiones, la causa de la anhidrosis no puede identificarse. Entre las causas de la anhidrosis se incluyen las siguientes: Enfermedades congénitas: Como ciertas displasias congénitas que afectan el desarrollo de las glándulas sudoríparas. Enfermedades hereditarias que afectan el metabolismo: Como la enfermedad de Fabry. Enfermedades del tejido conjuntivo: como el síndrome de Sjögren, que causa sequedad en los ojos y en la boca. Daños en la piel: Como los causados por quemaduras o por radioterapia, o las enfermedades que tapan los poros (oclusión de poros), como la psoriasis. Enfermedades que causan lesión a los nervios (neuropatía): Como la diabetes, el alcoholismo y el síndrome de Guillain-Barré. Ciertos medicamentos: Como la morfina y la toxina botulínica tipo A y los que se usan para tratar la psicosis. PREVENCIÓN A menudo, la anhidrosis no se puede prevenir, pero sí se pueden controlar las enfermedades serias relacionadas con el calor. Consejos para mantenerse a salvo: Usa ropa liviana y holgada cuando hace calor. Quédate en interiores frescos durante los días calurosos. Usa una botella con pulverizador con agua para refrescarte. Controla de cerca tu nivel de actividad para no excederte. Conoce los signos de las enfermedades relacionadas con el calor y las maneras de tratarlos. TRATAMIENTO La anhidrosis que afecta solamente a una pequeña parte del cuerpo no suele ser un problema y por lo general no requiere tratamiento. Sin embargo, si existen áreas extensas en las cuales hay una disminución del sudor, puede estar en riesgo la vida. Los tratamientos dependerán de la enfermedad que causa la anhidrosis. Por ejemplo, si algún medicamento es la causa de la enfermedad, se debe interrumpir su consumo, de ser posible. Si la enfermedad tiene como causa el bloqueo de los conductos sudoríparos, quizás sea de ayuda limpiar la piel con un exfoliante suave. HIPERHIDROSIS La hiperhidrosis afecta casi al 3% de la población. Hay una disminución de la calidad de vida que perjudica las relaciones sociales y las actividades profesionales, presentándose ocasionalmente fobia social. La hiperhidrosis puede alterar considerablemente la calidad de vida. Casi siempre es idiopática, aunque también puede incluirse en el marco de una enfermedad interna o revelar síndromes neurológicos complejos, por lo que merece una conducta diagnóstica sistemática. En la actualidad, se dispone de medios terapéuticos eficaces que se emplean de forma gradual, comenzando por los métodos más sencillos. La hiperhidrosis axilar puede mejorar con inyecciones de toxina botulínica, mientras que la simpatectomía torácica puede recomendarse en la hiperhidrosis palmar tras fracaso de la iontoforesis y de las inyecciones de toxina botulínica o si éstas no pueden aplicarse. Tratamientos sistémicos como la oxibutinina pueden mejorar la hiperhidrosis extensa, a pesar de que existan menos datos en la literatura La hiperhidrosis tiene un impacto no deseable en la calidad de vida, ya que interfiere en las actividades diarias y tiene repercusiones psicológicas y sociales. Se ha demostrado que alrededor del 50% de los pacientes con hiperhidrosis estaba bastante, incluso profundamente, afectado en el plano emocional. La intensidad de la hiperhidrosis puede apreciarse por el nivel de impregnación de sudor en la ropa, por medidas gravimétricas (pesar el sudor durante 5 minutos), por la repercusión en la calidad de vida y, desde hace poco, por una puntuación de gravedad entre 1 y 4. La hiperhidrosis puede ser primaria o entrar en el marco de una enfermedad interna o de alteraciones neurológicas. Por ello, requiere que se diagnostique antes de establecer un tratamiento y de elegir la técnica mejor adaptada entre todas las disponibles. FISIOPATOLOGÍA Glándulas sudoríparas: Las glándulas sudoríparas que secretan y excretan el sudor son ecrinas (las más numerosas) o apocrinas (unidas a un folículo piloso). Las glándulas ecrinas son esencialmente las involucradas en la hiperhidrosis. CAUSAS La sudoración excesiva se presenta sin estos desencadenantes. Las personas con hiperhidrosis parecen tener glándulas sudoríparas hiperactivas. La sudoración incontrolable puede llevar a una molestia significativa, tanto física como emocional. Cuando la sudoración excesiva afecta las manos, pies y axilas, se llama hiperhidrosis primaria o focal. En la mayor parte de los casos, no se puede encontrar la causa. Parece ser hereditario. Si la sudoración sucede como resultado de otra afección médica, se llama hiperhidrosis secundaria. La sudoración puede presentarse en todo el cuerpo o solo en una zona. Las afecciones que causan hiperhidrosis secundaria incluyen: Acromegalia Afecciones de ansiedad Cáncer Cierto abuso de medicamentos y sustancias Trastornos de control de la glucosa Enfermedades del corazón, como ataque cardíaco Hipertiroidismo Enfermedad pulmonar Menopausia Enfermedad de Parkinson Tuberculosis u otras infecciones TRATAMIENTO Durante mucho tiempo, la hiperhidrosis ha sido y sigue siendo subtratada porque no siempre se considera una enfermedad. Sin embargo, en la actualidad se dispone de herramientas eficaces, desde tratamientos locales hasta cirugía. Conviene emplearlas jerárquicamente, empezando por los métodos más sencillos y menos agresivos. Aparte de las medidas de higiene, varios son los métodos que permiten una mejoría. De inicio, se suele recomendar la aplicación de antitranspirantes. Un amplio rango de tratamientos comunes para la hiperhidrosis incluye: Antitranspirantes. La sudoración excesiva se puede controlar con antitranspirantes fuertes, los cuales tapan los conductos sudoríparos. Los productos que contienen de 10% a 20% de hexahidrato de cloruro de aluminio son el primer tratamiento para la sudoración de la axila. A algunas personas se les puede recetar un producto que contenga dosis más altas de cloruro de aluminio, el cual se aplica en las noches sobre la zona afectada. Los antitranspirantes pueden causar irritación de la piel, y las grandes dosis de cloruro de aluminio pueden estropear la ropa. Nota: los desodorantes no previenen la sudoración, pero ayudan a reducir el olor corporal. Medicamentos. Ciertos medicamentos pueden prevenir la estimulación de las glándulas sudoríparas. Estos se recetan para ciertos tipos de hiperhidrosis como la sudoración excesiva en el rostro. Los medicamentos tienen efectos secundarios y no son adecuados para todas las personas. Iontoforesis. Este procedimiento utiliza electricidad para desactivar temporalmente las glándulas sudoríparas. Es más efectivo para la sudoración de las manos y de los pies. Las manos o los pies se meten en agua y luego se pasa una corriente eléctrica suave a través de esta. La electricidad se incrementa gradualmente hasta que la persona sienta una ligera sensación de hormigueo. La terapia dura aproximadamente de 10 a 30 minutos y son necesarias varias sesiones. Aunque los efectos secundarios son poco frecuentes, incluyen agrietamiento de la piel y ampollas. Bótox. La toxina botulínica tipo A (Bótox) se usa para el tratamiento de la sudoración intensa en las axilas, los pies y las manos. Esta afección se llama hiperhidrosis axilar primaria. La toxina botulínica se inyecta en la axila para bloquear temporalmente los nervios que estimulan la sudoración. Los efectos secundarios incluyen dolor en el lugar de la inyección y síntomas parecidos a la gripe. El Bótox utilizado para el sudor en las palmas de las manos puede causar debilidad leve, pero temporal y dolor intenso. Simpatectomía torácica endoscópica (STE). En algunos casos graves, un procedimiento quirúrgico poco invasivo llamado simpatectomía se puede recomendar si otros tratamientos no han funcionado. Durante el procedimiento se corta un nervio, lo que apaga la señal que le indica al cuerpo que sude en exceso. Por lo general, este procedimiento se realiza en personas cuyas palmas sudan mucho más de lo normal. También se puede utilizar para tratar la sudoración extrema de la cara. La STE no funciona igual de bien para aquellas personas con sudoración excesiva en las axilas. Cirugía de axila. Se trata de una cirugía para extirpar las glándulas sudoríparas en las axilas. Los métodos empleados incluyen láser, curetaje (raspado), escisión (corte) o liposucción. Estos procedimientos se realizan utilizando anestesia local. RECOMENDACIONES Si sudas muy poco, incluso cuando hace calor o cuando trabajas y haces ejercicios extenuantes, habla con tu médico. Habla con tu médico si notas que sudas menos de lo normal. Busca atención médica inmediata si manifiestas signos o síntomas de golpe de calor. Bibliografía: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1027811717302136 https://www.mayoclinic.org/es-es/diseasesconditions/anhidrosis/symptoms-causes/syc-20369400 https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S176128961263516X