Pobreza Situación social en la cual existen carencias económicas, en un tiempo y espacio determinados, que afectan el desarrollo integral del ser humano. Pobreza de ingreso- Extrema pobreza: falta de ingreso necesario para satisfacer las necesidades básicas de alimentos, que se puede definir sobre la base de las necesidades mínimas de calorías (también llamada pobreza absoluta o indigencia. Pobreza general: falta de ingreso necesario para satisfacer las necesidades esenciales no alimentarios, -como el vestuario, la energía y la vivienda-, así como las necesidades alimentarías (con frecuencia llamada pobreza relativa). La relatividad de lo considerado culturalmente valioso tiene doble implicación, por un lado, construye estándares de vida deseables en función a la creación y satisfacción de necesidades, y por otro, a la construcción de sentimientos de inclusión social Puede ser: (a) crónica: cuando resulta imposible romper su círculo vicioso. (b) temporal: provocada por un retroceso momentáneo, que es posible superar. En 1997 se introdujo el concepto de pobreza humana no se centra en lo que la gente puede o no tener, sino en lo que puede o no hacer. Se refiere a la privación en cuanto a la capacidad más esencial de la vida, incluso vivir una vida larga, y saludable, tener conocimientos, tener aprovisionamientos económico suficiente y participar plenamente en la vida de la comunidad. Considera que el empobrecimiento es multicausal, es la privación en múltiples dimensiones Más que la falta de lo necesario para el bienestar material, la pobreza puede significar también la denegación de las oportunidades y opciones más básicas del Desarrollo Humano. Como alternativa de las mediciones de la pobreza de ingreso el Informe sobre Desarrollo Humano de 1997 creó el índice de pobreza humana. Respecto de los países en desarrollo. En el se captan 3 dimensiones: 1. La privación en cuanto a una vida larga y saludable se mide por el porcentaje de personas que no se espera que sobrevivan hasta los 40 años de edad. 2. La privación en cuanto a conocimiento se mide por el analfabetismo de adultos. 3. La privación en cuanto a aprovisionamiento económico, de ingreso, privado y público, se mide por el porcentaje de niños menores de 5 años con peso insuficiente en forma moderada o severa. El estudio psicológico de la pobreza ha permitido identificar características específicas, en las personas pobres, relativas a su lenguaje, dimensión temporal, locus de control, actitud fatalista, rasgos depresivos, percepción interpersonal y desesperanza aprendida. RASGOS SOCIALES RASGOS PERSONALES Hacinamiento. Ausencia de vida privada. Alta incidencia de alcoholismo. Violencia intrafamiliar. Temprana iniciación sexual. Madres abandonadas. Autoritarismo familiar. Inexistencia de la infancia como etapa de vida. - Bajo nivel educativo. - Analfabetismo. - Espíritu gregario. - Vínculos acentuados de parentesco y compadrazgo. RASGOS ECONÓMICOS - - - - Orientación hacia el presente. Pocos deseos de planear para el futuro (hedonismo de corto alcance) Sentimientos de fatalismo. Creencia en la superioridad masculina. Mujeres se consideran mártires. Sentimiento de marginalidad e inferioridad. Desconfianza social. RASGOS BIOLÓGICOS Bajos salarios. Precariedad ocupacional. Desocupación por largos periodos. Ejercicio de una amplia gama de ocupaciones y subocupaciones no calificadas. - Inferiores en peso y estatura que el promedio de la población. Bajo rendimiento físico e intelectual. Altas tasa de natalidad. Morbilidad. Desnutrición infantil y mortalidad. Menores expectativas de vida. La pobreza implica una situación de inequidad en la sociedad y al plantearse la lucha contra la pobreza en términos de equidad supone un enfoque más integral de esta problemática, que no pierde de vista la importancia de la creación de la condiciones culturales necesarias para que cada grupo, clase o sector social pueda acceder, en simetría de condiciones, a la igualdad de posibilidades para el desarrollo humano de cada uno de sus integrantes. Así, la pobreza implica también una situación de marginalización, pues los pobres no pueden acceder de manera armónica a la producción de bienes y servicios generados por la sociedad, pues existe un acceso diferenciado a los beneficios derivados del uso racional de esos bienes y servicios. Aquí radica su limitada capacidad de desarrollo o progreso. Los pobres están sometidos a una dinámica material inexorable y ciega que lastra la posibilidad de constituirse en sujetos libres, al constreñirse su mundo a la satisfacción de necesidades insatisfechas, sin tener en cuenta el enriquecimiento del espíritu. De ahí, la relación de determinación recíproca o pro-condicionamiento entre la pobreza, la marginalidad y la exclusión social, como fenómenos sociales. Los grupos sociales despojados de manera sistemática de capacidad de decisión para determinar sus condiciones de vida, la defensa de su identidad, etc., terminan cayendo en la marginalización, la anomia y el escapismo.