Ana María Falconí DESVELO BLANCO 1 A Valentina Sakura 2 I Cielo Cosido 3 “No vi ningún Camino- los Cielos estaban cosidos-” (Emily Dickinson) 4 RÉQUIEM 1 Hoy hablé con ella Me dije, Los muertos también se sienten solos Una pluma blanca entró por la ventana Y acarició mi rostro -No dejes de hablarme- supliqué Creí percibir un murmullo Cuando se llenó de vaho el cristal Con mi propio aliento 5 RÉQUIEM 2 Desde los postes hablan sin voz los gallinazos Sus cuerpos encorvados entran al cielo sin palabras Leo lo que dicen como un libro El crepúsculo se hace difícil cuando no están Un ejército de golondrinas levanta vuelo Entonces en la corteza desprendida de un sauce te mando un mensaje por el río Sigo su curso arrastrando las ramas erizadas de la orilla Mi cuerpo se inclina buscando un destino o una piedra Paralelo a ese bosque, el bosque arrastra otro bosque En un árbol misterioso encuentro una palabra tuya: Tesoro Miro los postes vacíos, el cielo pálido y sin aliento, y un presagio sin forma cae sobre mí -Me mataste -te digo, me digo – -Los pájaros ya no enviarán señales 6 LA CASA Nadie vive aquí Entra y deja las huellas de tus pies Tal vez afloren las pisadas que hubo Alguien Comió aquí No son migajas de pan Que hayan traído las palomas Son partículas Que no satisfacen el hambre Entra Se puede ver Una manzana desapareciendo En una mesa La humedad cayendo líquida sobre Los ventanales Sin poder borrar el sello blanco De unos dedos Tira de esa cuerda 7 Abre la puerta del callejón Hallarás el jardín embebido En el graznido de un cuervo Te digo, Nadie vive aquí Aunque por las noches sueño que vuelvo Que cruzo sus zaguanes Comparto su pan Y dejo ahí Mi ilusión Mi espera 8 VIENTO DE SU DESGRACIA “…Eréndira estaba bañando a la abuela cuando empezó el viento de su desgracia..” (Gabriel García Márquez) Llegó sin prevenirla Se presentó como el extraviado silbato de un tren Le dio en la cara mientras pensaba que no vendría Estaban sus blancos santos Sus viejas letanías como tambores lejanos La tomó entre sus brazos riendo Y siguió riendo Al escuchar su corazón Nadie pudo presentirlo Ni el oráculo Que empezaba a sacudir el destino de su boca 9 OVEJA Es blanco el sueño de la oveja Nubes que agonizan en el alba Se agolpa entre los perros Y lame a su pastor Salta la misma valla Una y otra vez Pero en cada ocasión cree que es Otra valla la que salta A veces piensa que es otra oveja Cuando es ella misma El matadero ronda con degollados pensamientos De otros valles Traen sombras Las más tristes y solas de los sueños 10 ÚLTIMA PARADA No quise dejarte Esperándome en el bus Mientras el sueño seguía Y avanzaban mis pies por el polvo Como una película de seda Alguien se arrojó a una piscina El sonido del agua mezclándose Con mi propia voz que pedía algo Me dirigí hacia un sendero pedregoso Sin importarme Ni tiempo ni distancia Ni que tú esperabas estático Ausente en un presentimiento De pronto emprendí el regreso Bajé por apretadas malezas Que parecían clavarse en mi frente Hasta que encontré lo que andaba buscando Una Manzana Cuando volví para dártela No estaba el bus No estaba el sueño 11 MADEJA Nos une el vellón suave Y descarnado Del sueño Las vueltas desorbitadas por el valle Paseando Un eterno desvelo blanco. 12 RETRATO El viento se llevó su rostro Su cabello Como enjambre de abejas Los ojos rompieron La luna En pedazos ciegos La boca arrastró un temporal Y azotó un pueblo entero La nariz se hundió En el olor de las ciénagas Y su voz, Su voz se volvió el propio viento Que cruza enfurecido los espejos 13 CUERVO No tengo un busto de Palas para esperarte Oh poeta tenebroso Mis pensamientos hacen temblar La ventana de mi cuarto Cuando el viento llega en el momento justo Y alimento a un enorme cuervo Como un ladrillo abierto en la pared Te hablo indiscriminadamente Mientras sangro Maldigo cada conversación Insulsa Y siempre cada noche El tiempo me encuentra desnuda llena de plumas negras Disecciono alas hasta la saciedad Cuento uno a uno cada hueso Cada punto de inflexión Solo para encontrar tu secreto Cuervo Cuervo Cuervo No habrá bálsamo en Galaad Que me sane de tanta blancura 14 II Desvelo blanco 15 Al aire libre otra vez. Bajo el cielo azul. Después de inhalar durante tantas semanas, en febriles respiraciones mezquinas, las paredes amarillas de su cuarto. (Carson Mccullers) 16 PASAJEROS Tienes que subir al vagón de un gran tren en marcha No eres un mendigo al que le espera un puente O la banca de un parque Sabes bien lo que haces: Te espera un tren Faltan unos minutos para que pase por las cruces del camino Y tú corres para llegar a tiempo El sudor se te seca en el cuerpo varias veces Cruzas una a una las montañas con grandes pasos de ogro Para cumplir con tu misión: Llevas una cabeza entre los brazos Su boca reseca se mueve Pero no escuchas lo que dice Prefieres no hacerlo Reconoces sus debilidades sus secretas palabras de hastío 17 Siempre lo has hecho Tomas el impulso en el momento preciso Dejas atrás el terraplén Los solitarios animales de la carretera Las leyendas tintineantes de los muertos Y exhausto en un rincón del vagón Te preguntas por el destino oscuro que le espera A tu carga Y a ti Y escuchas una vez más el largo ulular del silbato Anticipando el sonido del cielo sobre los rieles Su ruido será el golpe seco de un pájaro 18 MIL NOCHES Donde las nubes flotan En forma de gatos Y los alerces soplan bocanadas de viento El musgo dibuja una colina, Y una casa Hay en ésta un único recinto sin fin Aquí entre extraviadas leyendas Y cuentos murmurados Se hace el amor por primera vez El sórdido hotel que expende comida china Con un flaco felino sobándose en sus paredes El espejo que imprime los cuerpos en el cielo raso Tras cargar consigo un brillor desconocido Quedan atrás Cubiertos de neblina 19 ESTATUAS Sé que es de noche porque rondan Me observan desde sus rostros Atizonados de excrementos Sus figuras de yeso arrastran residuos De otros mares Yo intento o finjo ignorarlas Doy vueltas buscando un Frescor en mi almohada Una expiación una última instancia. Quieren mi sonrisa de marfil Se conforman con mirar Los movimientos vacíos De mi boca Pero yo no sonrío Nunca sonrío Me quedo en la cama escuchando Esperando El Semen Silencioso de las estatuas 20 LINDERO Me quedé cuidando a los animales El puente se abría al cielo por las noches En el día era una feria sofocante De bultos Tenía que cruzar Con ellos Y lo haría por la noche La luna llegó como un bocado blanco Salió de mi garganta una extraña melodía Me dirigí hacia el puente Pensé que me seguían Pero los animales iban en círculos interminables Sus hocicos apuntando extraviados el firmamento Parecían no entender Me quedé cuidando a los animales Solo alcancé a distinguir las estrellas Que fulguraban del otro lado 21 DES Hace ruido el balde Cuando sube Todas las poleas del mundo Ponen su ciencia Cuando el balde sube Se encabrita como un animal De sed Trayendo consigo algo del pozo Por los húmedos ladrillos asimétricos Se escucha un segundo ruido Es el ruido del eco de las ansias Ambos se desenredan juntos luego Se zafan Se tambalean 22 VELO Coloca sobre mi cabeza este velo Déjalo caer sobre mis hombros Mis pequeñas manos lo recibirán como hilanderas Y lo plancharán y lo apañarán sin culpa Pero no maldigas que las palabras son llamas crueles Que se van a dormir al principio de la noche pero Se encienden en el sueño Colócalo como la lluvia de esta mañana O no temas envolverme como gusano de seda Pues mi baba se pegará inevitable a mi destino Y mi lengua reptará por las gotas de los cirios Escucha al órgano temblar vacío Cruje blanca mi canción nupcial Y no hay templo que nos mire Anda, Desliza el velo sobre mi cabeza Que los vitrales cubren la luz Déjalo caer sobre mis hombros Que es de noche Y tengo frío y Ya te encuentras entre tules En tu cama. 23 TUNEL Pido un túnel A toda velocidad un túnel Como un metal quirúrgico Que corte el cuerpo Y me lleve finalmente a mi destino Viajar todo el día y toda la noche Para que crucen livianas las sombras Para que se reflejen a sí mismas En las lunas engañosas De los autos Un túnel dividido en dos Entre ahuecados rectángulos De cemento Que parecen ventanas Y ahí incrustados Que se prendan y se apaguen Y aparezcan sorprendidos, Mi ojo 24 Mi boca Mi brazo Convertidos en máquinas oscuras Apenas perceptibles, veloces Yendo y viniendo En P E D A Z O S 25 OQUEDAD (A Santiago Amaro) serán buena idea estas nubes me refiero al paso de los animales a través de su niebla translúcida dibujando cayendo riéndose solos me pregunto si será buena idea este muro en donde nos sentamos y colgamos nuestras piernas para volvernos cúmulos en la realidad mineral de los aviones será buena idea entonces estar blancos sonrientes vacíos 26 DIA PERFECTO Tú vas a ser Lo que ves Atraviesas el centro de la ciudad Entonces caminas Cruzas pistas Pisas libros Plantas ramas en el cemento Nunca tuve un día perfecto ¿Ya ves? No están los animales en el zoológico Deambulan por las veredas vomitando Maleficios imperdonables Que acalla el abismo en donde caen. Nadie bebe en el parque Su sed mortal Solo la entierran para que no La escarben Nadie vuelve a casa, Nadie El día perfecto talvez 27 Transcurre solitaria la cola del león O su garra O su cabeza Una descorchada botella llena de respiración Una eterna cosecha sin semilla 28 OCULTA He subido al ático Todo ático guarda o conserva algo A veces empareda entre Sus muros triunfantes tesoros He subido al ático He visto cómo se barajan Inmóviles y secos Ríos, Pájaros, Bosques He presentido risas Donde nadie rio Gritos Donde nadie gritó Y allí callado y extraño He encontrado al sótano Pero he sido incapaz de bajar De bajar 29 CANCIÓN DE LOS CABALLOS Un furor desconocido retumba en las llanuras Parece que el polvo habla Por las bocas de los pozos Por las derrapadas piedras de los caminos angostos Cuando me arrodillo y pongo mi oído en la tierra imploro Para que sean los cascos Los que vengan por mí Te acerco un terrón de azúcar Trovatore Comes de mi mano La lames y sonríes Porque sabes que seré dócil contigo Todos dirán que llevas un zorrillo en el lomo Pero seré yo con mis cabellos erizados y mi pequeño cuerpo Combado hacia ti Escondo zanahorias en los arbustos para que tú las encuentres Destino uno de los cuatro rincones de mi cuarto para soñarte Pero llegas del sueño de mi madre Con otro nombre Pluma 30 Tomas impulso desde un muro blanco con el nombre de una calle Despreocupado y sin hambre Te rodeo con mis brazos y te estrecho Una pesadilla me persigue Te llevan a un zoológico Donde las jaulas son animales Prendo una vela prendo dos velas Nunca las apago Imploro por lo irrealizable No hay nada más que el rito O alguna divinidad perdida que hay que encontrar Llegaste como el anuncio tardío de un bosque Bayo mechant te nombro mon petit Toda una noche cabalgamos ateridos de frío Hasta que casi devoraste mis manos Escondo flores de carne para que las encuentres Alguien desolla en las llanuras teñidas de rojo La tierra arde impregnando su calentura 31 En los cascos Y veo a los tres desbocarse Huyendo detrás de sus sombras Siempre marcando con furia Un galope Un golpe Una canción Entonces te pregunto madre que se repite por ella La canción esa y sé Que no sale de la herradura negra que ataja el golpe del viento en el ventanal Ni de la canción de cuna que no memorizo Aunque me la cantes Una y otra vez Porque madre una y otra vez la canción Siempre llega cuando menos se la espera foránea Ajena Como si viniera de una mala ranchera En voces que son otras Voces A las que sobrepongo mi voz 32 Alzándome sobre su ruido extraño Sobre esa dulce Y tierna crueldad Que tienen sus acordes 33 III Donde no muere el olor del mar 34 “Trató de ignorar al mar pero el mar era más grande que la muerte, más grande que la vida…” (Ted Hughes) 35 ATALAYA Era el perfil de un hombre que bañaba la mar Su sombra parecía alcanzar El acantilado. Cuando abrí los ojos Era una piedra negra Rodaba por la orilla Y me llamaba Corrí hacia ella pero mis manos Se hundieron en un oscuro pozo. La luz de la atalaya se ha cansado de cavar Las olas de romperse en las olas Pero sé que está ahí Que entre la niebla ronda Y me espera Como un rincón Como un pulso 36 PEZ Dibujé un pez en el desierto Lo rellené con palabras amorosas Le di el ritmo de mis pasos El perfil de mi inquieta sombra Se levantó como inundación Tú eres lo único que tengo, le dije Pero no latió Lo vi en el espejismo Mudo del horizonte Antes de hundirse En una mueca 37 POR EL RIO A Ana y Carlos Rothmund Desde otro tiempo donde se quedó él Es difícil caminar Sobre las piedras cuesta abajo Para encontrarlo al fin En el río Tendido Frío y extraño Y volver como estalactitas Que gritan mi nombre Como alguna vez gritó el agua Confundida en las ondas del océano Que ahora lo devuelven Al sonido infinito de este río Que truena en las piedras Que truena en mis pies Una vez más Para anunciarme su muerte 38 HUDSON RIVER Te pierdes en una sábana blanca: En el momento justo El Mago Ante los ojos asombrados de la multitud Hace desaparecer la estatua Y Tú desapareces con ella A ti nadie te ha visto Sabes que solo es un juego de luces Puedes abrir o cerrar los ojos La estatua seguirá ahí Con su neblina sucia Y tu cuerpo la abrazará siempre Invisible Volverás a tu sábana blanca Que se halla a 3,000 millas Del Hudson River Y sentirás Su frío de marzo en las entrañas 39 SOBRE EL MAR 1 Esta noche será de juramentos Colgarán desde los farallones como arañas Mientras el mar se empine No habrá palabra que no se pueda pronunciar Esta noche el cielo estará mudo Será una olla negra De chispas y vértigos Impronunciables 2 La noche se presenta Con su tul de novia muerta El mar vara exhaustas las estrellas El viento infla en el aire Una bolsa Ausente de promesas 40 DONDE NO MUERE EL OLOR DEL MAR Miro el mar Y es bueno que sepa A sal Que mis cabellos ondeen Alterados Hasta que el agua tornasolada Los tome en su puño líquido Y los haga flotar Hasta hacerme sentir lejos De los páramos De las nubes cristalizadas en el collar de mi madre Lejos de él, Que nunca me ha mirado Como yo miro el mar Más allá, Un pelícano sube y baja como una barca de yunques Y no es necesario adivinar su sabor Para saber que el sol lo ha impregnado De salinidad Así como sus ojos de aguja codician La arena de la playa Donde estoy yo 41 Por un segundo siento que la lejana mirada Me cae encima Decido entonces cortar la distancia Dejo avanzar mis piernas La proximidad casi latiendo en las venas de mis sienes Mirándonos Como si fuéramos líneas rectas En el lugar donde no muere el olor del mar Y cuando todo alrededor se diluye Dejamos caer el agua de nuestros cuerpos Sobre la arena Que siempre espera indiferente Mis cabellos largos Separándose en el peine Las plumas de él Entre su pico y su lengua Sin quitarnos la mirada Sabiéndonos animales 42 43