Finalidad del parlamento -Es el lugar donde la diversidad de opciones de nuestra asociación colectiva es ordenada para asegurar la soberanía de nuestra comunidad política. -La finalidad central del parlamento es asegurar la discusión y la deliberación de los representantes sobre la naturaleza de las cuestiones puestas en su conocimiento, las alternativas de solución, y el efecto que tales alternativas tienen en las distintas esferas implicadas en la problemática y en la comunidad en general. -El parlamento es el órgano deliberante por excelencia. En él las decisiones son todas razonadas, discutidas y reflexionadas entre la diversidad de posiciones con presencia parlamentaria. La institución parlamentaria -El parlamento alcanza su misión cuando la cooperación y buena fe de los actores políticos en él presentes, adoptan decisiones razonadas, basadas en la conciliación de percepciones y posiciones de la mayoría y las minorías. - La acción parlamentaria puede no tener los ritmos con los que funcionan otros órganos constitucionales, pero es una acción pensada, discutida, consensuada. -El arte parlamentario consiste en encontrar el punto medio entre la redundancia argumentativa y la exclusión de puntos contrarios únicamente sobre la base de la discrepancia. -El parlamento no es un órgano ejecutivo. El órgano ejecutivo y al que se le debe exigir celeridad en la acción es al gobierno. Misión del parlamento -La misión del parlamento no es ajena al tipo de régimen político. Hay parlamentos cuya misión es avalar regímenes autoritarios. -En un régimen político democrático el parlamento representa al pueblo, legisla sobre los aspectos más significativos de nuestra vida pública, fiscaliza el uso de los recursos públicos y controla el constitucional y moderado uso del poder. -El criterio para definir si el parlamento tiene una misión democrática o una autoritaria es la cuestión de si las funciones y poderes de que está investida la institución parlamentaria es fin o es instrumento para quienes representan a la república. -El proceso parlamentario incluye la diversidad de dimensiones humanas que organiza la vida interior de los protagonistas o titulares de las funciones parlamentarias. -La misión del parlamento sea una misión procesalmente basada en experiencias no lineales ni puramente racionales. La misión del parlamento es una tarea objetivamente observable, pero su evaluación no puede descuidar los campos desde los que se mira la gestión representativa. - La misión del parlamento es una misión decidida desde la experiencia y los fenómenos que caracterizan y definen una misma cultura compartida en la esfera interior desde la que se aspira a la unidad de la nación que nos incluye como una misma colectividad. -La misión del Congreso es garantizar plenamente la representación de la voluntad popular de la república, y esa voluntad expresa y resulta de la experiencia colectiva que compartimos en un mismo tipo o modelo de vida interior como parte del mismo pueblo. -La tarea del Congreso consiste en producir niveles eficientes de representación bajo cualesquiera de las modalidades funcionales del ejercicio estatal, pero esa eficiencia es también consecuencia y no es independiente de la calidad y eficacia de la experiencia y de la vida interior de quienes son representativos de la vida colectiva de nuestra comunidad. -El Congreso es la sede de la representación popular de la república es que el país tiene la garantía de que el poder será utilizado para beneficio y bienestar de todos, con imparcialidad y con transparencia, pero imparcialidad y transparencia que materializan, a la vez, paradójicamente, los sesgos indiscernibles de los procesos interiores desde los cuales se concreta la experiencia política. -La institución parlamentaria ocasiona la incomprensión de las posibilidades políticas de la representación, que por insuficiente valoración luego facilita, desde la desinformación, el decaimiento o colapso de los ideales colectivos en la república. Límites de la acción del parlamento -Sus límites son de cuatro tipos, físicos, políticos, jurídicos y actitudinales. -Parte del concepto de lo político tiene que ver con el desempeño virtuoso de los cargos representativos. Ética y política no están disociadas. La ética no queda en suspenso durante el ejercicio de la actividad política. - Todo acto parlamentario es objeto de escrutinio público y por este motivo la conducta de todos los representantes exige sustento en la razón ética, a través de la razón discursiva a partir de la cual se actúa en la forma como se actúa. -Además de los límites físico y político, otro de los más importantes límites al poder del parlamento es la ley. Por ley comprendemos, en particular, la Constitución y el Reglamento del Congreso. -En materia reglamentaria, es un límite a la acción del parlamento, por ejemplo, que el Consejo Directivo no desempeñe funciones reservadas a la Comisión Permanente, o al Pleno. - Entre estas formas reglamentarias no escritas se cuentan costumbres, como la de que es el Oficial Mayor quien convoca a la instalación de las Juntas Preparatorias al inicio de un período parlamentario -La institución parlamentaria está en capacidad de controlar la regularidad constitucional y legal de los actos del parlamento. Materia parlamentaria en la Constitución y el Reglamento -La institucionalidad es bastante más que la regulación que los textos normativos registran. Las instituciones son formas concretas de funcionamiento efectivo, más que el compendio de reglas conforme a las cuales se dictan modos de operación. Las instituciones son modos constantes, regulares, comunes y sostenidos de entendimiento de los fenómenos por una comunidad. -Para el parlamento la Constitución y el Reglamento son los dos principales instrumentos con los que se regula la vida y organización interior del parlamento. -El Reglamento del Congreso la segunda fuente más importante en el gobierno de la actividad parlamentaria, no puede contener ni contrariar. -La organización interna y todas las decisiones y procedimientos del parlamento deben subordinarse a la cultura constitucional del país. -Los principales aspectos de la vida parlamentaria que norman la Constitución y el Reglamento son las atribuciones y responsabilidades de los congresistas; el modo cómo se constituye e instala el Congreso; las funciones de los órganos del Congreso (Presidencia, Comisiones, Consejo Directivo y Grupos Parlamentarios). -El Reglamento del Congreso del 13 de junio de 1995 dividió la temática de la normativa parlamentaria en los siguientes capítulos: § Capítulo Preliminar: Disposiciones Generales (carácter normativo del reglamento, funciones y composición del Congreso); § Capítulo Primero: Proceso de Constitución del Congreso (incorporación de congresistas electos e instalación del Congreso); § Capítulo Segundo: Estatuto de los Congresistas (prerrogativas, derechos, incompatibilidades, prohibiciones, deberes y sanciones); § Capítulo Tercero: Organización del Congreso (estructura orgánico-funcional, y el servicio parlamentario); § Capítulo Cuarto: Comisión Permanente del Congreso (funciones y composición); § Capítulo Quinto: Funcionamiento del Congreso. Dividido en una sección preliminar (períodos, sesiones y quora), y cuatro secciones (sesiones ordinarias del Pleno, votaciones, articulaciones especiales, y reglas de orden y disciplina parlamentaria); y, § Capítulo Sexto: Procedimientos Parlamentarios. Dividido en una sección preliminar (tipos de procedimiento, proposición y otros documentos parlamentarios); y tres secciones (procedimiento legislativo, procedimientos de control político, y los procedimientos especiales). -Esta estructura normativa pretende ahormar y ordenar las prioridades de todos quienes intervienen y participan en la experiencia representativa de la voluntad popular en el Estado. -El texto constitucional y el texto reglamentario no estructuran ni constituyen de modo independiente al compromiso a las convicciones y a las actitudes de quienes los invocan, interpretan o aplican en el plano de la experiencia concreta de los actos parlamentarios que ejecutan. -La Constitución y el Reglamento no son texto sino experiencia, vida y existencia, son Constitución y constitucionales, Reglamento y reglamentarios los sentidos que durante su desempeño y existencia concreta admiten y afirman sus operadores como pautas de orden constitucional y reglamentario. -Es a partir de la vida efectiva de los sentidos de la Constitución y del Reglamento que se afirma la identidad política del pueblo y su experiencia representativa. -La regularidad de la vida práctica de la Constitución y del Reglamento es la que se define la estabilidad de nuestros procesos y, por lo mismo, también la normalidad y predictibilidad del régimen normativo del parlamento peruano. -Las normas auténticas son las que nos cohabitan en el convencimiento, en el compromiso y en el reconocimiento íntimo del orden que existe desde la íntima privacidad de quienes les damos vida y existencia real con nuestra creencia. -No hay más Constitución ni más Reglamento que el que tiene el poder de ordenar de manera efectiva los procesos mediante los cuales se producen logros y resultados colectivos. -La seguridad jurídica no depende de un orden congelado en las racionales pero inhumanas abstracciones de la igualdad, sino en la afirmación del trato diferenciado para la pluralidad de situaciones que se rigen por la regla de la heterogénea irrepetibilidad de los sucesos políticos en cuya diversidad se cultiva y abriga nuestra identidad cultural.