CRISIS NO NORMATIVAS EN EL CICLO FAMILIAR “DUELO FAMILIAR” Dentro del ciclo familiar las crisis de se dividen en normativas y no normativas; las primeras que son cambios esperables, y que forman parte de la evolución normal; las otras que son cambios de forma inesperada y que no forman parte del desarrollo. Entonces definiremos primero que es crisis, “es un estado de descompensación mental y funcional que resulta de la reacción del individuo o la familia ante un suceso percibido como peligroso y que origina un sentimiento de impotencia e incapacidad para enfrentarlo de manera eficaz con los medios habituales”. Por lo tanto una crisis siempre producirá un resultado que dependerá de varias circunstancias tales como la intensidad, los recursos familiares, los recursos de la persona, el apoyo externo y el medio, de esta manera debemos tener en cuenta que una crisis siempre producirá cambios, por tanto no se puede esperar que se vuelva al equilibrio previo, sino que se deber buscar un nuevo equilibrio que permita a la persona desenvolverse adecuadamente. La crisis no normativa, “perdida de un familiar”, es una de las crisis más difíciles de superar debido a que el duelo es el proceso de adaptación que permite restablecer el equilibrio personal y familiar roto con la muerte de un ser querido. Es especialmente relevante cuando se pierde a alguien muy importante y, pese a ser algo natural puede suponer un gran dolor, desestructuración y desorganización familiar. El duelo se caracteriza por la aparición de pensamientos, emociones y comportamientos, “cuando muere un ser querido, una parte de nosotros muere también”, y esto inevitablemente causa dolor. Sin embargo el duelo es normal y ayuda a adaptarnos a la pérdida, nos prepara para vivir sin la presencia física de la persona y crear un vínculo afectivo. El duelo no tiene un tiempo definitivo, pero se podría considerar que los primeros años son los más duros, no obstante dependerá de cada persona. Existen ciertas manifestaciones como tristeza, enfado, culpa, soledad, miedo etc., que son los que hay que tomar en cuenta para el manejo del duelo. El profesional en atención primaria de salud se encuentra también en una encrucijada; porque es la persona que atendió en los últimos días al fallecido, y que ahora tendrá que ser un apoyo para la familia. Antes de poner en práctica los procedimientos que apoyen y guíen a la familia a la recuperación, es necesario hacer una evaluación de la situación familiar, donde se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: 1. Tipo de evento ocurrido, experiencias previas, intensidad de los factores estresantes. 2. La forma en que afectó a la familia, grado de desorganización y la conducta familiar reactiva ante el evento. 3. La historia de otras crisis familiares, los mecanismos de resolución de las crisis usuales, y los métodos de que dispone la familia para enfrentar las crisis. 4. Habilidad para adaptarse a la nueva situación, grado de flexibilidad del sistema familiar. 5. Nivel de apoyo disponible y de recursos familiares en general. 6. Nivel de aceptación de la ayuda. La forma en la que podemos ayudar es: 1.- Ofreciendo tiempo y espacio para la expresión del dolor y ordenar pensamientos 2.- Ayudar a identificar los sentimientos 3.-Ayudar a aceptar la realidad de la perdida 4.-Ayudar a conectar con su nueva vida 5.-Continuar con el apoyo a largo tiempo 6.- Apoyar los ritos funerarios que la familia proponga 7.- apoyo emocional. LUCIA CRISTINA MOLINA O MEDICINA 6 CRISIS FAMILIARES “DUELO” BIBILIOGRAFIA http://bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol16_3_00/mgi10300.htm http://www.apfem.com/articulodelmes/10-04 Abril/Manejo%20del%20duelo%20en%20atencion%20primaria.pdf http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-131-1-duelo-en-oncologia-y-su-repercusionen-la-salud-familiar.html http://www.fisterra.com/guias-clinicas/duelo/ http://www.secpal.com/guiasm/index.php?acc=see_guia&id_guia=1 http://www.iconcologia.net/catala/hospitalet/imatges/model_guiadol.pdf