Recuerda siempre los números de emergencia: Policía Nacional : 105 Defensa Civil: 115 Bomberos: 116 Mensajes de voz gratis: 119 Revisión pedagógica: Mónica Méndez Cabezas Y si no tienes cómo marcarlos o no hay cobertura, siempre podrás recurrir al personal de tu municipio o de Defensa Civil. EVITA OFRECE REPARA caminar por los sitios donde pasó el huayco. Podrías hundirte o ser víctima de algún otro accidente. No regreses a tu vivienda si esta fue arrasada o colapsada. No vuelvas a construir tu casa en el cauce de un huayco. Busca un lugar seguro. tu ayuda. Si estás capacitado y tienes la resistencia física necesaria, colabora en el rescate de personas atrapadas por el huayco. Trabaja en equipo. Coordina con tus vecinos para realizar las labores comunitarias de limpieza y rehabilitación de calles. daños. Si es posible recuperar espacios de tu casa, refuerza las estructuras, apuntala los muros y mantente en áreas seguras. Pide ayuda a los brigadistas para evaluar tu vivienda. rehabilita si el colegio sufre daños. Coordina con las autoridades sobre el lugar COORDINA donde se retomarán las clases para no afectar a los estudiantes. Pidan a las autoridades que rehabiliten pronto los espacios afectados para no perder horas de clases. sobre la emergencia. La escuela debe ser un espacio donde los estudiantes CONVERSA y docentes compartan sus experiencias sobre la emergencia que ha ocurrido, cómo la enfrentaron y cómo mejorar las técnicas de prevención ante futuros eventos similares. Es el desplazamiento violento de una gran cantidad de agua mezclada con tierra y piedras de gran tamaño, que descienden raudamente por las laderas de los cerros cuando se da el desborde de un río por el aumento en el nivel del caudal como consecuencia de lluvias torrenciales o prolongadas. El origen de esta palabra es quechua. Nuestro país tiene bastantes zonas que son sensibles a la ocurrencia de este desastre, principalmente en la sierra y en la costa. Se presenta en las cuencas hidrográficas del país, en especial en la temporada de lluvias. Un huayco o aluvión tiene una gran fuerza destructora y a su paso por las laderas de cerros o quebradas arrasa con casi todo lo que se cruza en su camino: árboles, cultivos, casas, escuelas o carros pesados. En tu casa INSTRUYE a tu familia. Ensayen rutas de escape y evacuación. Practiquen hacia dónde se dirigirán rápidamente si es que se da la alerta de huayco. Coordinen en qué lugar se reunirán si el desastre los encuentra cuando están separados. Realiza simulacros con tu familia, organiza a tu barrio o comunidad para que todos conozcan las rutas de evacuación y las zonas donde estarán seguros. el terreno. Organiza faenas comunales para limpiar los cauces por donde pueda pasar el huayco y habilita zonas de seguridad. Construye muros de contención para evitar que el huayco llegue a las casas. Y, lo más importante, edifica tu vivienda en sitios por donde antes no haya pasado un huayco. Evita las pendientes o zonas inundables. CUIDA tu mochila de emergencia. Guarda agua embotellada, pilas, linternas, radio a PREPARA baterías, dinero en efectivo, copias de documentos de identidad y un botiquín de primeros auxilios en una mochila fácil de transportar para poder salir con ella en caso de emergencia. ASEGURA En tu escuela PARTICIPA CONVERSA de los simulacros. Si tu escuela está ubicada en una zona sensible al paso de huaycos, participa activamente de los ensayos de evacuación que realizarán las autoridades. Identifica las rutas hacia zonas seguras. Las autoridades del sector educación deben identificar y definir un espacio donde se reanudarán las clases si es que la escuela es afectada por el desastre. sobre la emergencia. Los estudiantes deben recibir información en el aula sobre medidas y consejos para transmitirlos a sus familiares y así poder afrontar la emergencia. las alertas. Junto al Comité de Defensa Civil de tu localidad establece un sistema de vigilancia y alerta en las quebradas. Puedes usar silbatos, campanas, megáfonos u otros objetos que te permitan avisar a tus vecinos sobre la inminencia de un huayco. Empadronen a todos los vecinos para saber cuántos adultos y niños hay en tu localidad. Esto servirá al momento de solicitar ayuda si el desastre ha sido muy fuerte. Haz caso a la alarma. Si se da el aviso de la llegada de un huayco, haz caso a las alertas e inicia la evacuación. Recuerda que una lluvia prolongada y abundante también puede ser el indicio de un próximo huayco. Dirígete a zonas elevadas. Si ya se dio la alerta de huayco, dirígete a las zonas de evacuación aprendidas en los ensayos. Aléjate de la zona de cauce de los ríos. Si no puedes evacuar tu vivienda, ubícate en el techo y permanece ahí hasta que acabe la emergencia. Actúa con calma. Ayuda a los demás. Los jóvenes y adultos deben ayudar a evacuar a los niños, ancianos y personas que lo requieran. Colabora con las brigadas de Defensa Civil cuando estas lo soliciten. Evalúa los daños. Luego del paso del huayco, verifica el estado de tu vivienda y si aún puede ser habitada. Haz un recuento de los daños sufridos en la estructura y da parte a las autoridades de Defensa Civil. Organízate con tu comunidad y usen la lista de empadronamiento de todos los vecinos, así sabrán si todos están presentes y cuántos necesitan ayuda. Haz caso a los brigadistas. Cuando se dé la alerta por huayco, inicia la evacuación del aula en orden y con calma. Sigue las indicaciones del profesor o de los brigadistas. Colabora ayudando a los estudiantes más pequeños. Espera que acabe la emergencia. Si ya estás en un sitio seguro, espera que termine la emergencia para volver a casa. El profesor te indicará cuando sea el momento de retornar a tu vivienda o al punto de reunión con tu familia. Todos los años vemos noticias sobre daños materiales: muertes, y pérdidas de viviendas y escuelas por el paso del huayco. Por ejemplo, en Lima, Chosica es una de las áreas que cada año sufre este desastre, tanto que la UGEL 06 en reiteradas ocasiones ha ordenado la suspensión de clases en las escuelas de su jurisdicción, lo que ha afectado a más de tres mil escolares, quienes han perdido horas lectivas que han sido difíciles de recuperar. Algo similar ocurre en Cusco y Ayacucho, donde el Gobierno central cada año declara el estado de emergencia para la realización de tareas de rehabilitación ante la llegada de los huaycos, que dejan a miles de damnificados y un número mayor de viviendas y tierras de cultivo destrozadas. Las zonas más propensas a ser afectadas por un huayco son la cuenca del río Rímac (Lima), la cuenca del río Chanchamayo (Junín), la cuenca del río Mayo (San Martín), La Convención, Lares y otras microcuencas del río Vilcanota, Urubamba (Cusco) y la zona urbana de Arequipa. Un niño, una niña o un adolescente no pierde su derecho a la educación luego de una emergencia. Por ello deben ser incluidos en los planes de rehabilitación y reconstrucción para que recuperen lo más pronto posible la normalidad en sus vidas. Los niños, las niñas y los adolescentes son quienes más padecen las consecuencias del desastre. Por ello, deben ser los primeros en recibir información. Tu escuela puede ser un espacio donde discutirás lo que ha pasado y cómo te sientes: tus miedos y esperanzas. Aprenderás cómo actuar si ocurre nuevamente lo mismo. Escuelas y NO albergues: rehacer la vida • Si existen las condiciones adecuadas, el colegio no debería dejar de dictar clases. Cuando vuelvas a tu aula, tus profesores usarán una currícula de emergencia que te permitirá entender el origen del desastre, cómo y por qué te afectó. • La educación es un derecho; los padres deben entender que el lugar adecuado para sus hijos es la escuela y el no enviarlos afecta su desarrollo intelectual y emocional. Tampoco deberían quedarse en casa trabajando en la reconstrucción. • Estar listos para afrontar una emergencia salvará muchas vidas. • Son tres pasos los que harán la diferencia: prepararse, responder y rehabilitar. • Educarte para la emergencia te ayudará a recuperar pronto tus clases, y tu escuela será un espacio para tu bienestar y el de tu familia.