Colegio Santo Tomás de Aquino - Bogotá Oración de Santo Tomás para ordenar sabiamente la vida Dame, Señor Dios mío, que no decaiga sea en la prosperidad o en la adversidad; que nada goce o me duela sino en lo que me lleve a ti, o me separe de ti. A nadie desee agradar ni a nadie tema disgustar, sino a ti. que me hastíe el gozo de los que sea sin ti, que me deleite el trabajo hecho por ti, que me sea penoso todo descanso que sea sin ti. Concédeme, Señor, dirigir constantemente mi corazón hacia ti, y que en mis fallos sepa dolerme con el propósito de la enmienda. Concédeme, Señor Dios, un corazón vigilante, que ninguna curiosidad me aparte de ti, noble, que ninguna influencia indigna lo envilezca, recto, que ninguna mala intención lo desvíe, firme, que ninguna tribulación lo debilite, y libre, que ningún afecto violento lo reclame. Concédeme, Señor Dios mío, inteligencia que te conozca, diligencia que te busque, sabiduría que te encuentre, conducta que te agrade, perseverancia que te espere, y confianza de que un día al final de abrazaré. Tú, que eres Dios y hombre, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Colegio Santo Tomás de Aquino - Bogotá Before Study by St. Thomas Ineffable Creator, you are proclaimed the true font of light and wisdom, and the primal origin raised high beyond all things. Pour forth a ray of Your brightness into the darkened places of my mind; disperse from my soul the twofold darkness into which I was born: sin and ignorance. You make eloquent the tongues of infants. refine my speech and pour forth upon my lips The goodness of Your blessing. Grant to me keenness of mind, capacity to remember, skill in learning, subtlety to interpret, and eloquence in speech. May You guide the beginning of my work, direct its progress, and bring it to completion. You Who are true God and true Man, who live and reign, world without end. Amen. Colegio Santo Tomás de Aquino - Bogotá Oración de SantoTomás para antes del Estudio ¡Oh Creador Inefable! Tú, que eres la verdadera fuente de luz y el soberano principio de la sabiduría, dígnate infundir en las tinieblas de mi entendimiento un rayo de tu claridad, apartando de mí la doble oscuridad en que he nacido: El pecado y la ignorancia. Tú, que haces elocuente la Lengua de los niños, Instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición. Dame agudeza para entender, Capacidad para asimilar, Método y facilidad para aprender, Sutileza para interpretar Y gracia copiosa para hablar. Dame acierto al empezar; Dirección al progresar Y perfección al acabar. Tú, que eres verdadero Dios y Hombre que vives y reinas Por los siglos de los siglos. Amén.