Subido por Alicia F

Ciberculturas juveniles

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Ciberculturas juveniles: los jóvenes, sus prácticas y sus representaciones en la era de Internet (2008). Compilado por Marcelo Urresti Datos para tener en cuenta: •
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Los jóvenes utilizan las computadoras principalmente para interactuar y comunicarse, luego para jugar y en tercer lugar para buscar información vinculada con la escuela y la educación. Del total, el 65% utiliza la computadora e Internet para chatear, el 55% para jugar, el 50% para buscar información y el 40% para hacer tarea de la escuela. Entre los adolescentes que provienen de familias de menores recursos predominan los dos primeros usos con un 75% y un 85% respectivamente, mientras que los que provienen de familias de mayores recursos sobresalen en los dos segundos usos con un 60% y un 70% respectivamente, con lo cual queda claro el tipo de perfil, en un caso lúdico y comunicativo, en el otro caso como complemento de la cultura letrada y la escuela. La computadora propia puede asociarse con una forma de acceso cualitativamente distinto, más simple y directo, prolongado y hasta íntimo, en una clara posición de privilegio respecto de aquellos que no la poseen, que la tienen que alquilar temporalmente en un cibercafé o aprovecharla junto con otras personas en instituciones como las escuelas o ciertos ámbitos laborales. Más allá de la posibilidad de conexión, son los usos concretos y efectivos los que pueden llevar o no a mantener o profundizar las brechas que de hecho existen en el mundo real. Vayamos ahora a las diversas investigaciones que constituyen el libro, rescatando especialmente los datos relacionados con la educación. En la clase alta: •
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Los jóvenes fueron incorporando los desarrollos sucesivos de la informática sin limitaciones económicas y con la naturalidad de lo cotidiano, de lo que conocen desde que nacieron. La gran mayoría accede a Internet desde su habitación. Consultan libros si no obtienen información en la Web, lo que es muy raro. Valoran positivamente los libros, consideran que lo que digan estará siempre bien y que los profesores lo estimarán más, dado que la mayoría de sus compañeros baja información de Internet. En caso de no encontrar con facilidad lo que buscan pueden, al momento, consultar online a un compañero. Internet es funcional a la vida que llevan, siempre ocupados: les permite hacer más en el mismo tiempo, estar en contacto con los demás y conocer diversos aspectos del mundo con un simple clic. En la clase media: •
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La intensidad del vínculo con Internet depende del tipo de conexión: es muy diferente el uso de los usuarios de banda ancha, del de los que acceden por dial up o desde un ciber, que al pagar el tiempo de conexión ven limitada la actividad. En casa, la computadora se comparte con el resto de la familia. La privacidad es un bien valorado en el uso de Internet. El chat es una de las principales actividades online. A su juicio, el que no se conecta a Internet está desconectado del mundo (social). Valoran la posibilidad de acceder a bibliotecas virtuales y ver libros (académicos), evaluar si les sirven y comprarlos en última instancia. Predomina la noción de que cantidad de información no implica buena calidad. Los jóvenes universitarios consideran la página web de la facultad como la primera forma de comunicación e interacción con la institución y sus integrantes. Una actividad mencionada a modo de chiste por los varones es el consumo de pornografía. La mayoría de las mujeres no juega por Internet, en cambio los varones mencionan esta actividad entre sus preferencias. En los sectores populares: •
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La mayoría de los jóvenes no tiene la posibilidad de tener una PC como un artefacto más del hogar. Los ciber son nuevos espacios de socialización, para interactuar con sus pares. Constituyen la “nueva esquina”. La mayoría de los jóvenes entrevistados concurre a los ciber que funcionan como locales de videojuegos. •
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Salvo algunas excepciones que aprendieron por su cuenta por el sólo hecho de ir al ciber, la mayoría admite haber aprendido a usar Internet a partir de la ayuda de otra persona: un amigo, familiar, o el “chico del locutorio”. La escolaridad y el género determinan diferentes usos y apropiaciones, y la maternidad adolescente es un factor casi excluyente del uso de Internet. Para los jóvenes escolarizados, la institución escolar no es el ámbito de apropiación de la tecnología. Las escuelas estatales presentan graves dificultades para contar con sistemas informáticos actualizados con conexión a Internet. Sin embargo, la escuela representa una de las vías de acceso posibles para la incorporación de la tecnología: promueve los primeros contactos con Internet y fomenta su uso al estimularlos a acceder a los cibercafés para realizar actividades escolares. Para los jóvenes no escolarizados, los usos principales son el videojuego y el chat. La falta de escolaridad genera ausencia de diversidad en el uso de Internet. El chat se utiliza para comunicarse con familiares que viven en las provincias o en el exterior. El chat ayudó a estos jóvenes a mejorar o practicar la escritura en el teclado. La gran mayoría de las madres jóvenes entrevistadas nunca se conectó a Internet, porque lo considera una pérdida de tiempo. Algunas dijeron que no sabían usar Internet y que eso les generaba miedo. 
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