HISTORIA ANTIGUA. TEMA 1 CRONOLOGÍA Y FUENTES En primer lugar, hablaremos sobre las fuentes que empleamos para el conocimiento de este periodo histórico y, en segundo lugar, sobre las civilizaciones que se desarrollaron en esta etapa. Bien, comenzando con la historia, nuestra ciencia tiene como objetivo el estudio del hombre, de su actuación a través del espacio y del tiempo. Reconociendo que la historia es un proceso continuo a través del tiempo, donde cada momento está conexo con el pasado y se proyecta hacia el futuro, tendríamos que negar cualquier limitación temporal. No obstante, por motivo práctico y metodológico se impone su división. Podría pretender conocer todo el campo histórico en profundidad es imposible. La complejidad del grado de desarrollo alcanzado por la ciencia histórica hace necesaria su parcelación en períodos que puedan ser abarcables por el especialista y que faciliten la docencia de la misma. El estudio de la antigüedad ha estado limitado por los postulados eurocentristas y etnocentristas que han transmitido la tradición historiográfica y que han sido mantenidos por nuestro sistema educativo. Como consecuencia, el ámbito espacial que tradicionalmente ha abordado en la historia antigua en Occidente abarca los territorios situados en torno al Mediterráneo y áreas limítrofes, como puede ser el Próximo Oriente. Han quedado así excluido la India y el Lejano Oriente, donde encontramos civilizaciones que conservan documentos escritos fechable dentro de los límites cronológicos tradicionalmente asignado a la historia antigua. De este modo, los límites cronológicos de la historia antigua abarcan un período que se extiende del tercer milenio antes de Cristo, hasta el hundimiento del Imperio Romano de Occidente en el 476 después de Cristo. Aunque, como es conocido la fecha de la entrada de cada pueblo en la historia viene determinada por la aparición de documentos escritos. Sobre las fuentes entendemos por fuente histórica todo vestigio del pasado escrito o ágrafo que pueda ser utilizado para el estudio o la comprensión de cualquier acontecimiento histórico. La historia antigua cuenta con gran variedad de fuentes que le permiten acercarse al conocimiento de las sociedades antiguas. Pero éstas pueden reducirse mucho al estudiarse determinados pueblos, períodos o acontecimientos históricos, pues su distribución geográfica, cronológica o temática es claramente irregular. Por otro lado, buena parte de los datos que poseemos sobre sociedades antiguas, como pueden ser la griega y la romana, nos han sido proporcionado por autores pertenecientes a su élite o han sido generado por miembros de la clase altas. De este modo contamos, pues, con abundante documentación que nos permite profundizar en el conocimiento de la historia política o de los grupos sociales superiors, pero que apenas hace referencia al aspecto socioeconómico o a los grupos populares. Las fuentes antiguas presentan tal grado de complejidad que cada uno de los géneros en que pueden subdividirse ha propiciado la creación de disciplinas específicas, autónoma, con su particular metodología, su forma especial de interrogar los datos y de interpretar sus contenidos. Las fuentes son base y punto de partida para introducirnos en el conocimiento de la sociedades antiguas, pues su existencia o carencia pone unas barreras infranqueabless o abren campos que permiten avanzar a la investigación histórica. Por tanto, el historiador debe tener presente que la búsqueda y publicación de nuevas fuentes es fundamental para el avance de la ciencia histórica. Igualmente, debe prestar atención a los diferentes tipos de fuentes existentes, pues si se niega a examinar alguna de ellas, estará renunciando a obtener una visión lo más completa posible de cualquier parcela de la antigüedad. FUENTES LITERARIAS Por ello comenzamos con diferentes fuentes y en primer lugar, tendríamos las fuentes literarias. Entre ella debemos destacar en primer lugar la obra de los historiadores antiguos como Heródoto, TuCide Polibio, Tito Livio. Estas fuentes tienen una importancia de primer orden para el estudio de la antigüedad, pero presentan una serie de problemas formales derivadas de su transmisión, que esta puede ser directa a través de una copia, de su comprensión por la lengua en la que están escritos, del grado de conservación o de su carácter. es decir, si la fuente histórica, jurídica, geográfica, poética, etcétera. Previamente a la utilización de las fuentes literarias el historiador debe realizar un análisis crítico de ellas, teniendo en cuenta las distorsiones de la realidad que pueda encontrarse en cualquier documento estudiado pues el autor antiguo, como el moderno está condicionado por su propia situación socioeconómica, por su ideología, por sus intereses y por la época que le tocó vivir. Como ya señalamos anteriormente, las fuentes literarias antiguas nos ofrecen una visión de los acontecimientos históricos bajo la óptica de los grupos sociales superiores. Aunque en muchos casos las fuentes transmitan una imagen deformada o parcial de la realidad, estas pueden ser utilizada buscando el núcleo de verdad que en ella puedan contener. De este modo, un texto antiguo puede ser leído de dos formas: Analizando la información directa que proporciona al desarrollar determinados temas o centrándonos en las características del texto y en la figura del autor, lo que nos permitirá conocer los rasgos del entorno histórico y cultural en el que el documento fue escrito. Ambas formas de interpretación del documento no se excluyen, pues proporciona al investigador la información que puede ser complementaria y facilita la tarea de interpretación de los contenidos. FUENTES EPIGRÁFICAS Sobre la fuente de gráficas, en los últimos decenios debemos destacar la aparición de gran número de documentos epigráficos, que han permitido avanzar enormemente a la historia antigua y que han convertido a la epigrafía en una de las ciencias auxiliares fundamentales para el historiador de la antigüedad. Como por ejemplo, podemos hablar de la Península Ibérica. en 1892 terminó de redactarse el tomo 2 del Corpus Inscriptionum Latinarum, en el que contábamos con 6400 inscripciones y en la actualidad su número se acerca a las 20000 y se están desarrollando nuevos trabajos dedicados a la búsqueda de epígrafes hoy desaparecidos, que fueron recogidos en manuscritos y libros de época moderna o contemporánea. Los documentos epigráficos se caracterizan por ser fuentes directas y generalmente objetivas. Que pueden proporcionar información sobre temas muy diversos y que se hallan presentes en casi todas las culturas. Aunque alcanzaron un especial desarrollo en el mundo grecorromano. Presentan también una serie de problemas como su desigual distribución espacial y temporal. La dificultad para restituir su texto correctamente cuando aparecen mutilado. La dificultad de una adaptación concreta o el ser una fuente que precisa ser integrada en un contexto histórico. La utilización de los conjuntan de cripciones y de la información contenida en ellos para realizar cuantificación estadísticas debe realizarse con cuidado, teniendo en cuenta que en la antigüedad existieron determinado hábitos epigráficos y que el volumen de epigrafe realizado por una sociedad a lo largo del tiempo no es estable, por lo que sufre períodos de auge y de retroceso. La importancia de este tipo de fuente, a la par de los problemas que plantea su correcta interpretación han hecho de la epigrafía una parcela especializada, orientada fundamentalmente al análisis externo del documento, a su lectura, restitución, interpretación, documentos de la misma datación, valoración naturaleza. Aspectos y no relación tenidos con otros en cuenta tradicionalmente, como es el tipo de soporte epigráfico utilizado o el contexto en el que aparecieron las descripciones, son cada vez más valorados, pues pueden proporcionar información complementaria y contribuir a arrojar luz sobre la interpretación del contenido del texto epigráfico. El historiador debe estar capacitado para estudiar estas fuentes, interpretarlas e insertarlas en su contexto histórico. Creemos que el estudio de conjuntos epigráficos delimitado por criterios temáticos o geográficos pueden servirnos para conocer mucho mejor determinados problemas históricos. Incluso pueden aportar información complementaria que un único epígrafe es incapaz de proporcionar. OTRAS FUENTES Bien, sobre otra fuente de información que encontramos, en primer lugar, deberíamos hablar de la numismática, como ciencia de las monedas. Se dedica al estudio de éstas en todos sus aspectos: económico, jurídico, metrológicos, artístico, epigráfico, cronológico, etcétera. Opera con un método centrado en la descripción, catalogación y valoración de las piezas. Las investigaciones metrológicas que abordan el estudio del material, peso y dimensiones de las acuñaciones necesitan emplear enfoques matemático estadísticos para el establecimiento de series definidas. El estudio de las monedas y de su circulación es de gran valor para la historia económica, pues nos permite constatar la existencia de períodos de crisis, es decir, de devaluaciones o de estabilidad. Así como conocer la expansión comercial o la actividades económicas desarrolladas por una comunidad. Además, las imágenes y leyendas de las monedas pueden informarnos de acontecimientos histórico como victorias, fundaciones coloniales, cambio de estatus de la ciudades. También de aspectos religiosos, de la propaganda política desarrollada por los grupos gobernantes o de aspectos urbanísticos de las ciudades emisoras. Por último, los tesorillos pueden proporcionarnos dataciones e información sobre cuestiones diversas, como la existencia de disturbios internos o movimientos de determinados ejércitos. Bien, sobre la papirologia. Es el estudio de los papiros. Este tipo de documentación posee una importancia primordial para todo investigador que se dedique a la historia de Egipto y del Próximo Oriente en época antigua. Los papiros que recogen textos de época grecorromana también son numerosos, especialmente aquellos redactados en griego. Y ofrecen abundante información sobre la vida cotidiana. Como documentos de carácter privado, administrativo o religioso. Por último, la arqueología, como disciplina científica encargada de la recuperación, descripción y estudio sistemático de los vestigios materiales del pasado. Ofrece gran cantidad de información al historiador de la antigüedad, quien debe conocer el método arqueológico y utilizar la fuente de información que este proporciona. La información que la arqueología nos transmite suele ser menos nítida que la proporcionada por la fuente anteriormente mencionada. Por problemas de datación, de interpretación, de adecuación a un contexto histórico. Por su condición. en muchos casos, de objetos materiales no encuadrables e en ningún contenido específico. No obstante, la arqueología presenta una serie de ventajas como su carácter experimental, que le permite lanzar hipótesis susceptibles de ser comprobadas a través de prueba nuevas. Además, la arqueología se adapta a la aplicación de nuevos métodos de trabajo en los que se pueden emplear la cuantificación y la estadística. Por último, da a conocer al historiador otras fuentes ya comentadas, cómo pueden ser concretamente las inscripciones y las monedas. METODOLOGÍA El estudio de la historia antigua ha utilizado a lo largo del tiempo diversos métodos de análisis, más relacionado con la realidad de la cultura que la estudiaba que con la cultura a estudiar. Es imposible no dejar algo de nosotros mismos en aquella que analizamos. Pero se han de buscar una norma y un método que nos permitan hacer un análisis lo más objetivo posible. Los pioneros de los grandes descubrimientos de las culturas perdidas buscaban principalmente el gran hallazgo, el material de calidad. Bien por su importancia o por su riqueza y valor intrínseco. Por el camino se perdía la información que nos podría haber aportado el contexto en el que se produjeron aquellos magníficos hallazgos. La historia antigua se contemplaba como una sucesión de persona y hecho que, ordenados e interpretados según la mentalidad desde la época ofrecían una visión deformada y quizá idealista o interesada de la realidad histórica. Personalmente, podemos entender que todos somos producto de nuestra época y mentalidad y que los grandes descubridores de estas culturas, actuaron con honradez y muchas veces con generosidad. Sin ellos y sin su entusiasmo no hubiera sido posible el conocimiento y la puesta en valor de culturas que tal vez habrían desaparecido o seguirían siendo sistemáticamente expoliadas. Dicho esto, la investigación relativa a la historia antigua ha ido incorporando a lo largo del tiempo nuevos métodos y formas, estableciendo unos criterios que han llevado a la forma en la que hoy día se aborda la materia. Se analiza en profundidad el documento en sí mismo, su autenticidad, su cronología, el soporte, la información. Se contrastan diversos tipos de documentación relativa a fuentes directas, es decir, la búsqueda de contradicciones, de complementariedades, de coincidencia. Se incorporan todas aquellas técnicas y tecnologías que puedan complementar a la fuente directa. El análisis del dato concreto podría ser abordado de dos formas. Partiendo del estudio de la fuente histórica para ubicarlo en su contexto y contrastar la veracidad de la información. O a partir de un método de trabajo previo al dato que determinará. si este es válido o no. Ambos sistemas son útiles y por tanto, quizá la mayor garantía de acierto derivaría de su combinación. Una vez enfrentado al dato que se analiza el historiador debe enclavarlo en su contexto cultural, relacionándolo con fuentes originales relativa a la cultura estudiada y después aplicar todos los métodos de investigación científica que sean pertinentes. Una vez hecho esto, se establecerá una hipótesis o varias si son coherentes, con sus logros y deficiencias. Se elaborará una teoría que alcanza el mayor grado posible de sintonía con todas las fuentes históricas y una vez contrastada la veracidad de la información, si esto es posible, se aceptará como hecho histórico asentado, aunque siempre sería revisable, ya que la verificación empírica es imposible. De este modo, la historia antigua es una ciencia abierta, con muchas lagunas y deficiencias. El hallazgo continuado de información procedente de fuentes diversas y la aplicación evolutiva de diversos métodos y técnicas de investigación nos permiten escribir una historia fiable pero inacabada. Por tanto, las generaciones venideras, con nuevas formas de entender la historia y nuevos métodos para estudiarla, podrán refrendar algunos de los logros alcanzados por nosotros y matizar o descartar otros. En cualquier caso, eso no descalificaría la realidad histórica actual creada con rigor. Ya que habría sido necesaria como paso previo para la evolución posterior. El historiador tiene la obligación añadida de valorar cada información histórica, encuadrándola en el contexto en el que se creó. MARCO GEOGRÁFICO Y PERIODIZACIÓN: PRÓXIMO ORIENTE Y EGIPTO PRÓXIMO ORIENTE MARCO GEOGRÁFICO Comenzando con el marco geográfico y periodización de la historia antigua, debemos hablar en primer lugar del Próximo Oriente. Los límites cronológicos de la historia antigua de Próximo Oriente y Egipto abarcan un período que se extiende entre inicios del tercer milenio y el 330 a.C. , año en que muere Darío III y Alejandro es proclamado rey de los persas, quedando como soberano de todo el antiguo oriente. Se estudia las primeras civilizaciones surgidas en Mesopotamia, entre los valles de los ríos Tigris y Eufrates, y Egipto, en el valle del Nilo. Así como otras que surgirán en este período entre el Próximo Oriente, los reinos de Asiria, Mitanni, Hitita, etcétera. de los que hablaremos a continuación. Sobre el marco geográfico, Oriente Próximo tiene una extensión de unos dos millones de kilómetros cuadrados, poco menos que Europa occidental. Esta área se caracteriza por su variedad, que viene marcada por el relieve, por los tipos de suelo, por las precipitaciones o el clima y la vegetación. Tradicionalmente se ha definido el Oriente Próximo como el creciente fértil. Un semicírculo de tierras fértiles de regadío, adecuadas para el desarrollo agrícola y urbano, que se extiende desde Palestina a Mesopotamia. Limitando por el lado cóncavo con el desierto sirio arábigo. Y por el convexo con la tierra, altas anatólicas armenias e iraníes. El Próximo Oriente presenta los siguientes límites externos. El Mediterráneo al oeste, el Mar Negro y el Cáucaso al Norte. El desierto sirio arábigo al sur. La altiplanicie irania y el Golfo Pérsico al este. La gran cuenca fluvial formada por el Tigris y el Eufrates que surca la llanura de Mesopotamia, sirvió de eje de comunicaciones central entre las distintas regiones que se sitúan en su periferia. Entre las regiones que conforman Oriente Próximo podemos señalar en primer lugar la región sirio palestina, la cual cuenta con una zona costera de clima mediterráneo que llega hasta las laderas del monte del Líbano, paralelos a la costa. También encontramos la península de Anatolia, una penillanura o meseta rodeada por el mar y por las montañas de la zona oeste. Su principal curso fluvial es el río Alis. Irán es una mesita casi cerrada en su totalidad por cadenas montañosas. Queda separada de Mesopotamia por los montes Zagros y su clima es bastante desértico. Sobre Mesopotamia, su nombre significa país entre ríos es una gran llanura aluvial surcada por los ríos Tigris y Eufrates, que en la antigüedad desembocaban separados. Sus límites son bastantes precisos. Por el sur, el Golfo Pérsico. Al este, los montes Zagros que las separa de Irán, al oeste los desiertos Sirio Arábigo y Gran codo del Éufrates, que permitía el paso a Siria y a Palestina. Y por el norte se encuentran la alta montaña de Armenia. Por la característica geográfica anteriormente mencionada, hemos de distinguir entre una alta y una baja Mesopotamia, la alta Mesopotamia se encuentra en la zona norte de los ríos Tigris y Eufrates. Esta región se conoce como Al Yazira y es una gran meseta cuyo relieve va subiendo de sur a norte, donde se encuentran los montes Tauro. Contaba esta región con bosques y pastos y con una próspera agricultura y ganadería. Aquí surgirá el primer reino de Mitanni y el imperio asirio. En la zona donde se acercan los ríos Tigris y Eufrates, formando un estrechamiento es donde comenzaría la baja Mesopotamia. Donde se situó el país de Sumer y de Akkad. Es una gran llanura aluvial de clima semiárido. Su riqueza era la agricultura, pues poseía una excelente tierra de labor y abundante agua proporcionada por los ríos. El principal cultivo era el cereal de cebada y trigo y le seguía el sésamo del que se obtenía aceite para la iluminación y alimentación. También fueron importantes los cultivos hortícola y frutales. Como por ejemplo las palmeras. Los grupos humanos de Oriente Próximo son fundamentalmente dos y se distinguen por la lengua que hablaban los semitas y los indoeuropeos. Los semitas parecen proceder del desierto de Arabia, de donde se dispersaron buscando tierras cultivables. Todas las poblaciones semitas hablaban lenguas estrechamente emparentadas entre sí: acadio, cananeo, fenicio o hebreo. A fines del tercer milenio, los grupos de población indoeuropea se encuentran asentados en el Cáucaso. Es decir, entre el Mar Negro y Caspio, desde donde comenzarán a expandirse por Europa y Asia. EVOLUCIÓN HISTÓRICA Sobre la evolución histórica de estos pueblos, comenzando por el tercer milenio antes de Cristo (2900-2004), frente a las primeras ciudades estado independientes sumerias, Sargón de Akkad (2340 a.C) crea un primer imperio unificado que llega desde la baja Mesopotamia hasta el norte de Siria. Tras la caída de este Imperio en el 2190 a.C. y la disgregación de las ciudades, la tercera dinastía de Ur durante el 2112 y el 2004 a.C., logró volver a unificar toda la Mesopotamia central y meridional. Respecto al segundo milenio antes de Cristo, en el norte, se formaría el ANTIGUO REINO ASIRIO. Samshi-Adad, que era de origen amorreo, expulsará del trono al rey puesto por la ciudad de Eshunna y se proclamará rey de Asiria del 1812 al 1780 a.C. Este monarca comenzará una expansión territorial, logrando conquistar Mari y toda la Mesopotamia septentrional. Su sucesor Ishme-Dagan, del 1780 al 1741 antes de Cristo perderá todo los territorios adquiridos por su padre. Asur va a entrar en un período de decadencia que dura cuatro siglos hasta ser conquistada por el reino de Mitanni 1450 antes de Cristo. Sobre BABILONIA destaca el reinado de samurái del 1792 al 1750 antes de Cristo. Hammurabi conquisto todas las ciudades del sur de Mesopotamia. Y con él se forma el concepto de país de Babilonia, que comprende toda la zona de la baja Mesopotamia de la que hemos hablado anteriormente. Este rey Hammurabi se preocupará por dar cohesión interna a su reino, desterrando el antiguo particularismo de la ciudades estado. Éstas quedarán ahora como cabecera de distrito, que dependerán de un poder central. Su preocupación por dar unidad al Imperio y crear un espíritu de comunidad política le lleva a redactar un código que unifique toda la legislación mesopotámica. Este será el código de Hammurabi. El cual contiene 282 artículos de Derecho penal, procesal, patrimonial, civil y administrativo. Este código está redactado en acadio, que era el idioma oficial del Imperio. Su gran aportación es que recoge de forma ordenada las viejas leyes de Mesopotamia, realizando una labor de unificación legislativa para todo el Estado. Entre las novedades del Código podemos señalar el establecimiento de la ley del Talión y la aparición del concepto de responsabilidad familiar. En él las penas son muy duras y son frecuentes las mutilaciones. Sobre el REINO DE MITANNI. Va a surgir en la meseta de Al Yazira, región comprendida entre el alto Tigris y el alto Eufrates y limitada al norte por los montes Tauro. Hacia el 1800, antes de Cristo, los hurritas controlaban una cincuentena de reinos situados al sureste de Anatolia. Probablemente es en esta época, cuando una tribu indoeuropea se fusiona con ello, es decir, en el 1800, antes de Cristo. Aportando su conocimiento sobre el carro de guerra y el caballo. De hecho, los nombres de los reyes de Mitanni son indoeuropeos, así como el de la capital del reino Washukkani. Lo que parece indicar que una minoría guerrera se fusiona con un pueblo asiático y lo dinamiza. En la segunda mitad de este segundo milenio disputarán a Egipto el control de Siria enfrentándose a Tutmosis I o a Tutmosis III. No se sabe bien contra cuál de los dos fue. Hasta que finalmente se establece un acuerdo de paz con el faraón Tutmosis IV, reinó Egipto del 1412 en 1400 antes de Cristo. Para sellar el acuerdo con Tutmosis IV se envía a una princesa hurrita al harén del Faraón. De tal modo, Mitanni, este reino ha sido reconocido como gran potencia y se inicia una época de paz y de equilibrio entre ambos países. Con lo que la frontera mitanno egipcia en Siria no vuelve a conocer la guerra. Poco después comienza la decadencia del reino, que se convierte en vasallo de los hititas. Finalmente, los reyes asirios Adad-Ninari del 1303 al 1274 antes de Cristo y Salmanasar I del 1273 al 1244, antes de Cristo fueron los responsables de la desaparición del reino de Mitanni. Ellos lograron exterminar a los hurritas hasta el punto de que su lengua desapareció. Los antiguos territorios de Mitanni se convirtieron en una nueva provincia de Asiria. Hacia el 1430 antes de Cristo, encontramos en Hatti a una nueva dinastía que creará el IMPERIO HITITA. Algunos de sus reyes como Supiluliuma del 1380 al 1346 antes de Cristo (sería la duración de su reinado) llegaron a controlar Mitanni y parte de Siria disputando estos territorios a Egipto. En el 1289 llega al trono Hattusil III, que lo ocupará del 1289 al 1250. Este monarca va a firmar un tratado de paz con Egipto, en concreto durante el reinado de Ramsés II en el año 1284. Pues ninguna de las dos potencia podía imponerse en Siria. Ambos reyes se comprometen a rechazar cualquier forma de agresión. Establecen una alianza defensiva recíproca. Se comprometen a extraditar a los fugitivos y a velar por la sucesión legítima de ambos tronos. Nada se dice sobre la frontera de Siria, por lo que se supone que se mantuvo una situación existente, o sea, la misma situación que antes de firmar el tratado. A finales del siglo XIII, antes de Cristo unas series de pueblos procedentes de la zona de Troya, del Egeo y de Siria van a comenzar a desplazarse buscando nuevas tierras donde asentarse. En su emigración atacarán Anatolia provocando la caída del imperio hitita. También destruyen ciudades micénicas, chipriotas, sirias y palestinas. Uno de estos pueblos, los filisteos, se establece en Palestina, otros intentan penetrar en Egipto. Pero fueron rechazados por Merenptah y por Ramsés III. El avance de estos pueblos es por tierra y por mar. En los relieves que conmemoran la victoria de Ramsés III sobre los invasores estos aparecen en barco o en carro tirados por bueyes, con su enseres y familia. Por ello, estos pueblos se conocen como los PUEBLOS DEL MAR. Y se habla de ello como los pueblos procedentes de la isla de en medio del mar. Estos pueblos serían Ekewesh, procedente del mundo micénico, es decir, los aqueos. Los Tursha, procedentes de la Tróade y que posteriormente pudieron asentarse en Etruria. Los etrucos pudieron derivar de los Tursha. Y de esta forma, esto entroncaría el posible origen lidio de los etruscos. También encontramos a los Peleset, originarios de Anatolia o Siria y que tras asentarse en Palestina fueron conocidos como los filisteos. La causa de los desplazamientos de estos pueblos del mar no está clara, aunque podría tratarse de las dos siguientes. En primer lugar, el desarrollo de unos cambios climáticos que afectaron a las cosechas. Es decir, que habría un largo período de sequía. De hecho, las cartas hititas solicitan de Egipto y a sus aliados grano lo demuestran, al igual que lo análisis dentro cronológicos de Golding, que registran siete u ocho años de sequía en Anatolia en torno al 1200 antes de Cristo. Por otro lado, otra causa pudo ser la caída de Troya entre el 1240 y el 1230 antes de Cristo, que ocasiona la diáspora de su aliado. Esta guerra provocó la destrucción de ciudades de la zona de los estrechos y de arrasamiento de los campos de cultivo. Lo que pudo provocar estos traslados. En primer milenio antes de Cristo. Durante este período, en Oriente Próximo tenemos el IMPERIO NUEVO ASIRIO del 883 al 612. El NEOBABILÓNICO del 612 al 538 y el PERSA, fundado por Ciro II en el 550 antes de Cristo y se mantendrá hasta la conquista de Alejandro en el 331 antes de Cristo. El imperio nuevo asirio y el persa se extenderán por Irán, Mesopotamia, Siria y alcanzarán Egipto. Los persas también conquistaron todo el Próximo Oriente. Entre el 1100 y el 600 florecen en el Próximo Oriente, los reinos de Fenicia en Tiro, Sidón, Biblos e Israel, con David y Salomón. Aunque se verán sometidos a las diferentes potencias hegemónicas en la zona, que serían Asiria, el Imperio Neobabilónico y Persia. EGIPTO MARCO GEOGRÁFICO Egipto está limitado al este por el desierto del Sinaí. Al oeste, por el desierto Líbico, al norte por el Mediterráneo y al sur por Nubia. Su clima es desertico y las lluvias son muy escasas. Por tanto, la vida se articula en torno al eje que forma el río Nilo y a la franja de terreno que el río cubre de limo al desbordarse anualmente, dando lugar a las tierras fértiles, conocidas como Tierras Negras o Kemet. Más allá de esta franja de tierra encontramos el desierto. Las Tierras Rojas o Desheret. La línea divisoria entre ambos tipos de tierras la encontramos en el límite extremo al que llegan las aguas del Nilo. Si el Nilo interrumpiese su curso, el suelo se secaría y Egipto s convertiría en una zona más del gran desierto del norte de África. Desde los inicios de la historia se distinguían en Egipto dos regiones principales. El BAJO EGIPTO, que se encuentra al norte y el ALTO EGIPTO que se encuentra al sur. La línea fronteriza pasaba a la altura de Menfis, es decir, al sur del Cairo. El Alto Egipto es una faja estrecha de tierra habitable y fértil, que oscila entre siete y treinta y dos kilómetros. La planta típica que encontraría en esta zona es el loto. Y sólo comerció con África y el bajo Egipto y su desarrollo agrícola y ganadero fue escaso. Por el contrario, en el Bajo Egipto, la zona habitable y cultivable es mayor, pues el delta del Nilo tiene siete bocas. La planta típica que encontramos en el bajo Egipto sería el papiro. Además, esta zona siempre estuvo abierta a contactos comerciales y culturales con otros pueblos del Mediterráneo. Finalmente encontramos en el desierto líbico seis oasis que también fueron habitados. El oasis de Siwa y el lago artificial del Fayum. Este marco geográfico va a permitir vivir al hombre en Egipto. Pero también condicionará fuertemente su cultura. Como hemos señalado, el Nilo se desbordaba en julio cada año y cubría los márgenes del río durante tres meses. Al retirarse, dejaba en la tierra una capa de limo muy fértil que facilitaba su cultivo. Egipto no sólo necesitó del Nilo sino también de la estrecha colaboración del hombre. En un principio existieron en las riberas, charcas y fangales, cubiertos de juncos y matorrales llenos de aves y otras alimañas. Los egipcios tuvieron que desecar las tierras pantanosas, matar a las alimaña y crear un sistema de irrigación que aprovechase al máximo el agua de la inundación. Si los egipcios querían obtener 3 cosechas y extender la proporción de tierra cultivables debían desarrollar un sistema de almacenamiento y canalización del agua. Toda esta necesidades favorecieron la creación de un poder fuerte, necesario en un principio para organizar los trabajos y posteriormente para administrar y controlar el mantenimiento de la infraestructura creada. La irrigación a gran escala también influyó en la unión de diferentes comunidades que necesitaron coordinar sus esfuerzos para realizar obras de ingeniería y para aprovechar al máximo los efectos beneficiosos de la crecida. Otro factor ambiental determinante fue el aislamiento físico de la tierra de Egipto. Ya que, como podemos observar en el mapa, el valle del Nilo es un tubo cerrado contra todo contacto externo importante. Este aislamiento dio bastante seguridad a Egipto, sobre todo durante el imperio antiguo y medio, pues posteriormente acabó cuando alguno de los pueblos Hicsos o los pueblos del mar lograron atravesar los obstáculos y presentarse en la frontera egipcia. Pequeña infiltraciones existieron siempre, pero eran fáciles de controlar con una buena policía fronteriza. Cualquier amenaza potencial podía ser descubierta a considerable distancia y su fuerza quedaba bastante debilitada tras cruzar el desierto. Este aislamiento hizo que se diera una civilización segura de sí misma y generó una conciencia unitaria entre los habitantes del país. Sobre su evolución histórica, aquí vemos toda la diferente etapa que podemos encontrar en Egipto. En Egipto se mantuvo siempre una cultura muy cerrada por estas características geográficas. Por ello lo más destacado de esta evolución histórica sería a partir de la baja época (664-333 a.C.) con la dominación persa y las últimas dinastías hasta la conquista de Alejandro, que ya darían lugar a Egipto como un reino del mundo helénico con la Dinastía Lágida (Ptolomeos) hasta el 31 a. C. que ya pasaría a ser provincia romana. En Egipto siempre se mantuvo una cultura muy cerrada en todo su período histórico. MARCO GEOGRÁFICO Y PERIODIZACIÓN: GRECIA Y ROMA GRECIA- MARCO GEOGRÁFICO Grecia es la más pobre de las penínsulas del Mediterráneo, está situada en el extremo sur de la península balcánica. Sería de las más pobres por la aspereza del suelo y las condiciones climáticas. Es un país muy montañoso. El 80 por ciento de su territorio son montañas. Donde las tierras llanas, por tanto, solo constituyen el 20 por ciento de su superficie. Estas montañas son de una altura media y salvo excepciones, no superan las 2000 metros de altura. Al ser un país muy compartimentado, formado por alternancia de valles y llanuras, separado por cadenas montañosas como la de Pindo, la comunicación terrestre son muy dificultosas. Lo que favoreció la creación de ciudad, de Estado independiente. El mar era la mejor vía de comunicación y existía muy buenos puertos naturales, gracias a lo recortado de su costa. Sobre su clima es mediterráneo. Los inviernos suelen ser lluviosos y fríos. Los veranos calurosos y secos. La pluviosidad desciende de norte a sur y de oeste a este. Su vegetación típica es la mediterránea. Sus principales cultivos fueron el olivo y la vid. También se cultivó cereal. Pero la escasez de tierras llanas o la pobreza de sus suelos calizos y pedregosos, dificultaba la producción de grandes cantidades de cereal e hizo necesario su importación. Sólo las llanuras de Tesalia en Grecia septentrional del Atica y Beocia, en Grecia Central y de Laconia y Micenia en Grecia meridional proporcionaron una producción agrícola importante. En las zona montañosas, como Epiro, Acaya y Arcadia, se daba el bosque mediterráneo, sobre todo de pino y encina, y abundante pastos para el ganado. EVOLUCIÓN HISTÓRICA 2800 a. C - 31 a.C En primer lugar, debemos destacar que los límites cronológicos de la historia de Grecia abarcan un período que se extiende entre el 2800 antes de Cristo momento en el que comienza a desarrollarse la civilización minoica Y el 31 antes de Cristo, año en que tiene lugar la batalla de Actium que trae como consecuencia la desaparición del último reino helenístico, el Egipto Ptolemaico, del que ya hemos hablado anteriormente. Dentro de este amplio marco cronológico podemos establecer una serie de subdivisiones en las que tradicionalmente se compartimentan para su estudio la historia de Grecia. Del 2800 al 1100 antes de Cristo se desarrollan sucesivamente las civilizaciones CRETENSE Y MICÉNICA. Que no son propiamente griegas, sino prehelénicas. No obstante, ambas culturas formarán el sustrato sobre el que se desarrollará la civilización griega. Es más, la época micénica, es cuando el griego, como lengua y como grupo humano parece haberse formado en alguna zona de la península balcánica. El período del 1100 a 750 antes de Cristo sería la EDAD OSCURA. Este período ocurre tras el hundimiento de la reinos micénicos y se define como si fuera un período de decadencia. Pues se da un empobrecimiento cultural y material de grupo humano, se pierde la arquitectura mayor, los objetos manufacturados de calidad, la escritura y la existencia de un poder fuerte y centralizador que controla un territorio amplio o reino. Al final de este período, concretamente en el siglo octavo, va a volver a aparecer la escritura y van a surgir las polis o ciudades Estado. Del 750 al 500 antes de Cristo tenemos la GRECIA ARCAICA. Durante este período se van a desarrollar numerosas poleis que van a estar gobernadas por régimenes aristocráticos. Es el período en el que se desarrolla las colonizaciones griegas por todo el Mediterráneo. Políticamente, los regímenes aristocráticos van a ser sustituido por otro oligárquicos y en el caso de Atenas va a aparecer el sistema democrático. Todos los ciudadanos van a regirse por cuerpo de leyes iguales para todos. Del 500 al 330 antes de Cristo tenemos la GRECIA CLÁSICA. El período marcado por las Guerras Médicas contra los persas y posteriormente por la lucha entre poleis, por hacerse con el control de Grecia. Los continuos conflictos van a ocasionar la debilidad de las poleis griegas, favoreciendo que Filipo II y Alejandro, reyes de Macedonia, se hagan con el control de Grecia. El sistema democrático ateniense, implantado por Clístenes y desarrollado por Pericles, va a alcanzar su máximo desarrollo durante el siglo V. Del 323 al 31, antes de Cristo, se desarrollará la ÉPOCA HELENÍSTICA. Tras la muerte de Alejandro Magno en el 323, antes de Cristo, vemos florecer la cultura griega en diferentes focos, alejado de la Hélade (Alejandría, Pérgamo y Antioquía). Es una cultura elaborada por griegos que se han formado en las cortes de diferentes monarcas y que recibe el nombre de helenística. Tras la descomposición del imperio creado por Alejandro, van a surgir varios reinos controlados por algunos de sus generales. Junto a los reinos helenísticos encontramos el desarrollo de las ligas o confederaciones de comunidades que se dotan de unos órganos militares y de gobiernos comunes, como único medio para poder hacer frente a las grandes reinos. Durante este período, Grecia se verá afectada por importantes problemas sociales y económicos. Y de hecho, Roma se irá adueñando de Grecia y de los diferentes reinos helenísticos, poco a poco acabando este proceso, como hemos comentado anteriormente, en el 31 antes de Cristo, con la conquista de Augusto del último reino de Egipto, el reino Ptolemaico. Extensión del imperio de Alejandro Magno. Todo este territorio griego y que con la muerte de Alejandro da lugar a los reinos helenísticos. ROMA MARCO GOGRÁFICO Antes de analizar las diferentes fuentes, es conveniente hablar un poco del Lacio y del entorno físico en el que surge. Roma desde sus orígenes estará vinculada a la región del Lazio y a la etnia y cultura latina. El latium era una región que se extendía al sur del bajo Tíber, limitada por el mar al oeste y por la estribaciones de la Apeninos al este. Por el sur limitaba con la Campania, quedando marcada la separación entre una y otra región a la altura de un monte llamado Circeo. El lacio se define como una amplia llanura que está compartimentada en varias unidades por una serie de macizos montañosos como los Montes Albanos o los Lepini. El lacio fue rico en bosque frondoso que defendía desde los montes hasta las áreas costeras. El principal río de la región era el Tíber, que constituía su límite norte. Es un río que suele aumentar notablemente su caudal en invierno, provocando con frecuencia inundaciones que afectaron a Roma. El río era navegable en numerosos trechos y especialmente entre Roma y el mar, dando a la ciudad cierto carácter marítimo, aunque el puerto de Roma sería la ciudad de Ostia. El lacio era una encrucijada de caminos naturales y lugar de paso entre las dos regiones más desarrolladas de Italia, Etruria y la Campania, lo que reportó grandes influencias procedentes de las culturas etrusca y griega. Sobre los recursos que encontramos en el Lacio, eran limitado. Existían salinan en la desembocadura del Tíber y su suelo no era tan fértil como el de Campania o Etruria. De este modo, los primitivos latinos se dedicaron a economía mixta basada en el cultivo de cereales, alguna leguminosa y en la práctica del pastoreo, sobre todo de ganado menor. Aunque también se dio la cría de vacuno. En el siglo séptimo, antes de Cristo, por influencia del los ambientes etruscos y coloniales de fenicios y griegos, se introdujo el cultivo de la vid y el olivo. Roma va a surgir en un conjunto de colinas situada a la izquierda del río Tíber y a unos 30 kilómetros de su desembocadura junto a uno de los vados existentes en el río. Además, se encontraba en el límite del Lacio con Etruria, lo que facilitará la llegada de estímulos culturales que potenciará su desarrollo. Como vemos en esta imagen, se componía de unas colinas y de los valles intermedios. Siendo las siete primeras las que dieron lugar a la ciudad. El Palatino, el Capitolio, el Quirinal, el Viminal, el Esquilino, el Celio y el Aventino. Entre estos montículos se extendía unas depresiones atravesadas por pequeños cursos de agua que proporcionaban al lugar un carácter pantanoso. Siendo la principal de todas ellas el valle del foro donde en época histórica se situará el Foro de Roma, centro de la vida ciudadana. La orografía de Roma facilitará el que surjan diversos asentamientos en las colinas separadas por la zona del valle, que cuando se unan establecerán lugar central de la ciudad en el valle del Foro. EVOLUCIÓN HISTÓRICA Abarca un período que se extiende entre inicio del primer milenio antes de Cristo momento en el que comienza a formarse la cultura lacial y el 476 después de Cristo, año en que Godoacro depuso al último emperador romano de Occidente y envió a Constantinopla la insignia imperial. Sobre la evolución histórica de Roma se puede subdividir en las siguientes etapas. La primera de ellas sería la CULTURA LACIAL (1000 – 725 a.C.) En este momento, en el Lacio encontramos grupos de población mediterránea que en la segunda mitad del segundo milenio antes de Cristo, se dedicaban al pastoreo. Utilizaban el bronce y practicaban la inhumación en fosas. En el siglo décimo van a penetrar en la región grupos de origen indoeuropeo que traerán el hierro y que introducirán la incineración en urnas bitroncocónicas o en otras con forma de cabaña. Las nuevas necrópolis de incineración aparecen asociadas a poblados del período anterior, lo que indica cierta continuidad entre ambas fases. A partir de este momento comenzará a surgir la cultura lacial de la que emergerá la civilización romana. Esta se configura entre el 1000 y el 800. Como síntesis de las culturas del hierro que se desarrollan en Italia y que cruzan su influencia en el Lacio. Sobre la ROMA ARCAICA del 753 al 509 antes de Cristo. Nos encontramos ante la fase monárquica, en primer lugar eran Reyes Latinos / sabinos de origen legendario como Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio. (753 – 616). A continuación serían los reyes etrucos: Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio (616-509). Todos estos reyes son históricos de un período en el que el Lacio se encuentra dentro de la órbita de influencia etrusca. Sobre la REPÚBLICA del 509 al 27, antes de Cristo sería el período de expansión por todo el Mediterráneo. Y surgirían las instituciones republicanas. Algo destacado sería la lucha entre patricios y plebeyos, la lucha entre populares y optimates que dio lugar al reparto de tierra, apertura de la alta magistratura a un mayor número de familia y la participación de los caballeros en el gobierno del Imperio. La siguiente etapa sería el PRINCIPADO O ALTO IMPERIO del 27 antes de Cristo al 284. después de Cristo. Esta época imperial comenzaría con Augusto. Durante este período, el Princeps, aunque superior el rango y riqueza a los miembros del orden senatorial se equiparaba a ello, pues su poder seguía estando sometido al derecho. Por tanto, en este momento aún observamos un equilibrio de poder entre el Emperador y el Senado. Por último, encontramos la etapa de DOMINADO O BAJO IMPERIO de la 184 al 476 y después de Cristo. Esta etapa comienza con Diocleciano, que se proclama Dominus et Deus. El emperador es Dominus, es decir, señor de sus súbditos, se sitúa por encima del derecho, convirtiendo su voluntad en ley. Incluso puede sacralizar su persona en vida, pasando de ser un magistrado al servicio del imperio, a convertirse en un monarca de poderes ilimitados. También dentro de esta etapa cabe destacar el cambio a la religión cristiana. Por último, debemos destacar también a Teodosio que reinó del 379 al 395,después de Cristo y fue el que dividió el imperio, dándole a su heredero a Honorio, el Imperio Romano de Occidente y a Arcadio el Imperio Romano de Oriente. Y como bien hemos indicado, el fin de esta etapa sería el 476 después de Cristo cuando cae el Imperio Romano de Occidente. Aquí vemos la gran extensión que llegó a tener Roma en el siglo segundo, después de Cristo con el emperador Adriano, donde llega hasta Britania. Y aquí os observaríamos la división que hemos comentado a partir de Teodosio en el siglo cuarto después de Cristo.