Subido por Jis Yyhw

Historia Antigua. Tema 1

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HISTORIA ANTIGUA. TEMA 1
CRONOLOGÍA Y FUENTES
En primer lugar, hablaremos sobre las fuentes que empleamos para el conocimiento
de este periodo histórico y, en segundo lugar, sobre las civilizaciones que se
desarrollaron en esta etapa.
Bien, comenzando con la historia, nuestra ciencia tiene como objetivo el estudio del
hombre, de su actuación a través del espacio y del tiempo. Reconociendo que la
historia es un proceso continuo a través del tiempo, donde cada momento está
conexo con el pasado y se proyecta hacia el futuro, tendríamos que negar cualquier
limitación temporal. No obstante, por motivo práctico y metodológico se impone su
división.
Podría pretender conocer todo el campo histórico en profundidad es imposible. La
complejidad del grado de desarrollo alcanzado por la ciencia histórica hace
necesaria su parcelación en períodos que puedan ser abarcables por el especialista
y que faciliten la docencia de la misma.
El estudio de la antigüedad ha estado limitado por los postulados eurocentristas y
etnocentristas que han transmitido la tradición historiográfica y que han sido
mantenidos por nuestro sistema educativo. Como consecuencia, el ámbito espacial
que tradicionalmente ha abordado en la historia antigua en Occidente abarca los
territorios situados en torno al Mediterráneo y áreas limítrofes, como puede ser el
Próximo Oriente. Han quedado así excluido la India y el Lejano Oriente, donde
encontramos civilizaciones que conservan documentos escritos fechable dentro de
los límites cronológicos tradicionalmente asignado a la historia antigua.
De este modo, los límites cronológicos de la historia antigua abarcan un período que
se extiende del tercer milenio antes de Cristo, hasta el hundimiento del Imperio
Romano de Occidente en el 476 después de Cristo. Aunque, como es conocido la
fecha de la entrada de cada pueblo en la historia viene determinada por la
aparición de documentos escritos. Sobre las fuentes entendemos por fuente
histórica todo vestigio del pasado escrito o ágrafo que pueda ser utilizado para
el estudio o la comprensión de cualquier acontecimiento histórico.
La historia antigua cuenta con gran variedad de fuentes que le permiten acercarse al
conocimiento de las sociedades antiguas. Pero éstas pueden reducirse mucho al
estudiarse determinados pueblos, períodos o acontecimientos históricos, pues su
distribución geográfica, cronológica o temática es claramente irregular.
Por otro lado, buena parte de los datos que poseemos sobre sociedades antiguas,
como pueden ser la griega y la romana, nos han sido proporcionado por autores
pertenecientes a su élite o han sido generado por miembros de la clase altas. De
este modo contamos, pues, con abundante documentación que nos permite
profundizar en el conocimiento de la historia política o de los grupos sociales
superiors, pero que apenas hace referencia al aspecto socioeconómico o a los
grupos populares.
Las fuentes antiguas presentan tal grado de complejidad que cada uno de los
géneros en que pueden subdividirse ha propiciado la creación de disciplinas
específicas, autónoma, con su particular metodología, su forma especial de
interrogar los datos y de interpretar sus contenidos. Las fuentes son base y punto de
partida para introducirnos en el conocimiento de la sociedades antiguas, pues su
existencia o carencia pone unas barreras infranqueabless o abren campos
que
permiten avanzar a la investigación histórica. Por tanto, el historiador debe tener
presente que la búsqueda y publicación de nuevas fuentes es fundamental para el
avance de la ciencia histórica. Igualmente, debe prestar atención a los diferentes
tipos de fuentes existentes, pues si se niega a examinar alguna de ellas, estará
renunciando a obtener una visión lo más completa posible de cualquier parcela de la
antigüedad.
FUENTES LITERARIAS
Por ello comenzamos con diferentes fuentes y en primer lugar, tendríamos las
fuentes literarias. Entre ella debemos destacar en primer lugar la obra de los
historiadores antiguos como Heródoto, TuCide Polibio, Tito Livio. Estas fuentes
tienen una importancia de primer orden para el estudio de la antigüedad, pero
presentan una serie de problemas formales derivadas de su transmisión, que
esta puede ser directa a través de una copia, de su comprensión por la lengua en
la que están escritos, del grado de conservación o de su carácter. es decir, si la
fuente histórica, jurídica, geográfica, poética, etcétera. Previamente a la utilización
de las fuentes literarias el historiador debe realizar un análisis crítico de ellas,
teniendo en cuenta las distorsiones de la realidad que pueda encontrarse en
cualquier documento estudiado pues el autor antiguo, como el moderno está
condicionado por su propia situación socioeconómica, por su ideología, por sus
intereses y por la época que le tocó vivir. Como ya señalamos anteriormente, las
fuentes literarias antiguas nos ofrecen una visión de los acontecimientos históricos
bajo la óptica de los grupos sociales superiores. Aunque en muchos casos las
fuentes transmitan una imagen deformada o parcial de la realidad, estas pueden ser
utilizada buscando el núcleo de verdad que en ella puedan contener. De este modo,
un texto antiguo puede ser leído de dos formas: Analizando la información directa
que proporciona al desarrollar determinados temas o centrándonos en las
características del texto y en la figura del autor, lo que nos permitirá conocer los
rasgos del entorno histórico y cultural en el que el documento fue escrito. Ambas
formas de interpretación del documento no se excluyen, pues proporciona al
investigador la información que puede ser complementaria y facilita la tarea de
interpretación de los contenidos.
FUENTES EPIGRÁFICAS
Sobre la fuente de gráficas, en los últimos decenios debemos destacar la aparición
de gran número de documentos epigráficos, que han permitido avanzar
enormemente a la historia antigua y que han convertido a la epigrafía en una de las
ciencias auxiliares fundamentales para el historiador de la antigüedad. Como por
ejemplo, podemos hablar de la Península Ibérica. en 1892 terminó de redactarse el
tomo 2 del Corpus Inscriptionum Latinarum, en el que contábamos con 6400
inscripciones y en la actualidad su número se acerca a las 20000 y se están
desarrollando nuevos trabajos dedicados a la búsqueda de epígrafes hoy
desaparecidos, que fueron recogidos en manuscritos y libros de época moderna o
contemporánea.
Los documentos epigráficos se caracterizan por ser fuentes directas y
generalmente objetivas. Que pueden proporcionar información sobre temas muy
diversos y que se hallan presentes en casi todas las culturas. Aunque alcanzaron
un especial desarrollo en el mundo grecorromano.
Presentan también una serie de problemas como su desigual distribución
espacial y temporal. La dificultad para restituir su texto correctamente cuando
aparecen mutilado. La dificultad de una adaptación concreta o el ser una fuente
que precisa ser integrada en un contexto histórico.
La utilización de los conjuntan de cripciones y de la información contenida en ellos
para realizar cuantificación estadísticas debe realizarse con cuidado, teniendo en
cuenta que en la antigüedad existieron determinado hábitos epigráficos y que el
volumen de epigrafe realizado por una sociedad a lo largo del tiempo no es estable,
por lo que sufre períodos de auge y de retroceso.
La importancia de este tipo de fuente, a la par de los problemas que plantea su
correcta interpretación han hecho de la epigrafía una parcela especializada,
orientada fundamentalmente al análisis externo del documento, a su lectura,
restitución,
interpretación,
documentos
de
la
misma
datación,
valoración
naturaleza.
Aspectos
y
no
relación
tenidos
con
otros
en
cuenta
tradicionalmente, como es el tipo de soporte epigráfico utilizado o el contexto en el
que aparecieron las descripciones, son cada vez más valorados, pues pueden
proporcionar información complementaria y contribuir a arrojar luz sobre la
interpretación del contenido del texto epigráfico.
El historiador debe estar capacitado para estudiar estas fuentes, interpretarlas e
insertarlas en su contexto histórico. Creemos que el estudio de conjuntos epigráficos
delimitado por criterios temáticos o geográficos pueden servirnos para conocer
mucho
mejor
determinados
problemas
históricos.
Incluso
pueden
aportar
información complementaria que un único epígrafe es incapaz de proporcionar.
OTRAS FUENTES
Bien, sobre otra fuente de información que encontramos, en primer lugar,
deberíamos hablar de la numismática, como ciencia de las monedas. Se dedica al
estudio de éstas en todos sus aspectos: económico, jurídico, metrológicos,
artístico, epigráfico, cronológico, etcétera.
Opera con un método centrado en la descripción, catalogación y valoración de las
piezas. Las investigaciones metrológicas que abordan el estudio del material, peso y
dimensiones
de
las
acuñaciones
necesitan
emplear
enfoques
matemático
estadísticos para el establecimiento de series definidas.
El estudio de las monedas y de su circulación es de gran valor para la historia
económica, pues nos permite constatar la existencia de períodos de crisis, es
decir, de devaluaciones o de estabilidad. Así como conocer la expansión
comercial o la actividades económicas desarrolladas por una comunidad.
Además, las imágenes y leyendas de las monedas pueden informarnos de
acontecimientos histórico como victorias, fundaciones coloniales, cambio de
estatus de la ciudades. También de aspectos religiosos, de la propaganda
política desarrollada por los grupos gobernantes o de aspectos urbanísticos
de las ciudades emisoras.
Por último, los tesorillos pueden proporcionarnos dataciones e información
sobre cuestiones diversas, como la existencia de disturbios internos o
movimientos de determinados ejércitos.
Bien, sobre la papirologia. Es el estudio de los papiros. Este tipo de documentación
posee una importancia primordial para todo investigador que se dedique a la
historia de Egipto y del Próximo Oriente en época antigua.
Los papiros que recogen textos de época grecorromana también son numerosos,
especialmente aquellos redactados en griego. Y ofrecen abundante información
sobre la vida cotidiana. Como documentos de carácter privado, administrativo o
religioso.
Por último, la arqueología, como disciplina científica encargada de la
recuperación, descripción y estudio sistemático de los vestigios materiales del
pasado. Ofrece gran cantidad de información al historiador de la antigüedad, quien
debe conocer el método arqueológico y utilizar la fuente de información que este
proporciona. La información que la arqueología nos transmite suele ser menos
nítida que la proporcionada por la fuente anteriormente mencionada. Por
problemas de datación, de interpretación, de adecuación a un contexto
histórico. Por su condición. en muchos casos, de objetos materiales no
encuadrables e en ningún contenido específico. No obstante, la arqueología
presenta una serie de ventajas como su carácter experimental, que le permite
lanzar hipótesis susceptibles de ser comprobadas a través de prueba nuevas.
Además, la arqueología se adapta a la aplicación de nuevos métodos de trabajo en
los que se pueden emplear la cuantificación y la estadística. Por último, da a
conocer al historiador otras fuentes ya comentadas, cómo pueden ser
concretamente las inscripciones y las monedas.
METODOLOGÍA
El estudio de la historia antigua ha utilizado a lo largo del tiempo diversos métodos
de análisis, más relacionado con la realidad de la cultura que la estudiaba que con la
cultura a estudiar. Es imposible no dejar algo de nosotros mismos en aquella que
analizamos. Pero se han de buscar una norma y un método que nos permitan hacer
un análisis lo más objetivo posible.
Los pioneros de los grandes descubrimientos de las culturas perdidas
buscaban principalmente el gran hallazgo, el material de calidad. Bien por su
importancia o por su riqueza y valor intrínseco. Por el camino se perdía la
información que nos podría haber aportado el contexto en el que se produjeron
aquellos magníficos hallazgos. La historia antigua se contemplaba como una
sucesión de persona y hecho que, ordenados e interpretados según la mentalidad
desde la época ofrecían una visión deformada y quizá idealista o interesada de la
realidad histórica.
Personalmente, podemos entender que todos somos producto de nuestra época y
mentalidad y que los grandes descubridores de estas culturas, actuaron con
honradez y muchas veces con generosidad. Sin ellos y sin su entusiasmo no hubiera
sido posible el conocimiento y la puesta en valor de culturas que tal vez habrían
desaparecido o seguirían siendo sistemáticamente expoliadas. Dicho esto, la
investigación relativa a la historia antigua ha ido incorporando a lo largo del
tiempo nuevos métodos y formas, estableciendo unos criterios que han llevado a
la forma en la que hoy día se aborda la materia.
Se analiza en profundidad el documento en sí mismo, su autenticidad, su
cronología, el soporte, la información. Se contrastan diversos tipos de
documentación
relativa
a
fuentes
directas,
es
decir,
la
búsqueda
de
contradicciones, de complementariedades, de coincidencia. Se incorporan todas
aquellas técnicas y tecnologías que puedan complementar a la fuente directa.
El análisis del dato concreto podría ser abordado de dos formas. Partiendo del
estudio de la fuente histórica para ubicarlo en su contexto y contrastar la
veracidad de la información. O a partir de un método de trabajo previo al dato
que determinará. si este es válido o no. Ambos sistemas son útiles y por tanto,
quizá la mayor garantía de acierto derivaría de su combinación. Una vez enfrentado
al dato que se analiza el historiador debe enclavarlo en su contexto cultural,
relacionándolo con fuentes originales relativa a la cultura estudiada y después
aplicar todos los métodos de investigación científica que sean pertinentes. Una vez
hecho esto, se establecerá una hipótesis o varias si son coherentes, con sus
logros y deficiencias. Se elaborará una teoría que alcanza el mayor grado posible
de sintonía con todas las fuentes históricas y una vez contrastada la veracidad de la
información, si esto es posible, se aceptará como hecho histórico asentado,
aunque siempre sería revisable, ya que la verificación empírica es imposible.
De este modo, la historia antigua es una ciencia abierta, con muchas lagunas y
deficiencias. El hallazgo continuado de información procedente de fuentes diversas y
la aplicación evolutiva de diversos métodos y técnicas de investigación nos permiten
escribir una historia fiable pero inacabada. Por tanto, las generaciones venideras,
con nuevas formas de entender la historia y nuevos métodos para estudiarla, podrán
refrendar algunos de los logros alcanzados por nosotros y matizar o descartar otros.
En cualquier caso, eso no descalificaría la realidad histórica actual creada con rigor.
Ya que habría sido necesaria como paso previo para la evolución posterior. El
historiador tiene la obligación añadida de valorar cada información histórica,
encuadrándola en el contexto en el que se creó.
MARCO GEOGRÁFICO Y PERIODIZACIÓN:
PRÓXIMO ORIENTE Y EGIPTO
PRÓXIMO ORIENTE
MARCO GEOGRÁFICO
Comenzando con el marco geográfico y periodización de la historia antigua,
debemos hablar en primer lugar del Próximo Oriente. Los límites cronológicos de la
historia antigua de Próximo Oriente y Egipto abarcan un período que se extiende
entre inicios del tercer milenio y el 330 a.C. , año en que muere Darío III y
Alejandro es proclamado rey de los persas, quedando como soberano de todo el
antiguo oriente.
Se estudia las primeras civilizaciones surgidas en Mesopotamia, entre los valles de
los ríos Tigris y Eufrates, y Egipto, en el valle del Nilo. Así como otras que surgirán
en este período entre el Próximo Oriente, los reinos de Asiria, Mitanni, Hitita,
etcétera. de los que hablaremos a continuación.
Sobre el marco geográfico, Oriente Próximo tiene una extensión de unos dos
millones de kilómetros cuadrados, poco menos que Europa occidental. Esta área se
caracteriza por su variedad, que viene marcada por el relieve, por los tipos de suelo,
por las precipitaciones o el clima y la vegetación. Tradicionalmente se ha definido el
Oriente Próximo como el creciente fértil. Un semicírculo de tierras fértiles de regadío,
adecuadas para el desarrollo agrícola y urbano, que se extiende desde Palestina a
Mesopotamia. Limitando por el lado cóncavo con el desierto sirio arábigo. Y por el
convexo con la tierra, altas anatólicas armenias e iraníes. El Próximo Oriente
presenta los siguientes límites externos. El Mediterráneo al oeste, el Mar Negro y el
Cáucaso al Norte. El desierto sirio arábigo al sur. La altiplanicie irania y el Golfo
Pérsico al este. La gran cuenca fluvial formada por el Tigris y el Eufrates que surca
la llanura de Mesopotamia, sirvió de eje de comunicaciones central entre las
distintas regiones que se sitúan en su periferia.
Entre las regiones que conforman Oriente Próximo podemos señalar en primer lugar
la región sirio palestina, la cual cuenta con una zona costera de clima
mediterráneo que llega hasta las laderas del monte del Líbano, paralelos a la costa.
También encontramos la península de Anatolia, una penillanura o meseta rodeada
por el mar y por las montañas de la zona oeste. Su principal curso fluvial es el río
Alis. Irán es una mesita casi cerrada en su totalidad por cadenas montañosas.
Queda separada de Mesopotamia por los montes Zagros y su clima es bastante
desértico. Sobre Mesopotamia, su nombre significa país entre ríos es una gran
llanura aluvial surcada por los ríos Tigris y Eufrates, que en la antigüedad
desembocaban separados. Sus límites son bastantes precisos. Por el sur, el Golfo
Pérsico. Al este, los montes Zagros que las separa de Irán, al oeste los desiertos
Sirio Arábigo y Gran codo del Éufrates, que permitía el paso a Siria y a Palestina. Y
por el norte se encuentran la alta montaña de Armenia.
Por la característica geográfica anteriormente mencionada, hemos de distinguir entre
una alta y una baja Mesopotamia, la alta Mesopotamia se encuentra en la zona
norte de los ríos Tigris y Eufrates. Esta región se conoce como Al Yazira y es una
gran meseta cuyo relieve va subiendo de sur a norte, donde se encuentran los
montes Tauro. Contaba esta región con bosques y pastos y con una próspera
agricultura y ganadería. Aquí surgirá el primer reino de Mitanni y el imperio asirio. En
la zona donde se acercan los ríos Tigris y Eufrates, formando un estrechamiento es
donde comenzaría la baja Mesopotamia. Donde se situó el país de Sumer y de
Akkad. Es una gran llanura aluvial de clima semiárido. Su riqueza era la agricultura,
pues poseía una excelente tierra de labor y abundante agua proporcionada por los
ríos. El principal cultivo era el cereal de cebada y trigo y le seguía el sésamo del que
se obtenía aceite para la iluminación y alimentación. También fueron importantes los
cultivos hortícola y frutales. Como por ejemplo las palmeras.
Los grupos humanos de Oriente Próximo son fundamentalmente dos y se distinguen
por la lengua que hablaban los semitas y los indoeuropeos. Los semitas parecen
proceder del desierto de Arabia, de donde se dispersaron buscando tierras
cultivables. Todas las poblaciones semitas hablaban lenguas estrechamente
emparentadas entre sí: acadio, cananeo, fenicio o hebreo. A fines del tercer milenio,
los grupos de población indoeuropea se encuentran asentados en el Cáucaso. Es
decir, entre el Mar Negro y Caspio, desde donde comenzarán a expandirse por
Europa y Asia.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
Sobre la evolución histórica de estos pueblos, comenzando por el tercer milenio
antes de Cristo (2900-2004), frente a las primeras ciudades estado independientes
sumerias, Sargón de Akkad (2340 a.C) crea un primer imperio unificado que
llega desde la baja Mesopotamia hasta el norte de Siria. Tras la caída de este
Imperio en el 2190 a.C. y la disgregación de las ciudades, la tercera dinastía de
Ur durante el 2112 y el 2004 a.C., logró volver a unificar toda la Mesopotamia
central y meridional.
Respecto al segundo milenio antes de Cristo, en el norte, se formaría el ANTIGUO
REINO ASIRIO. Samshi-Adad, que era de origen amorreo, expulsará del trono al
rey puesto por la ciudad de Eshunna y se proclamará rey de Asiria del 1812 al 1780
a.C.
Este monarca comenzará una expansión territorial, logrando conquistar Mari y
toda la Mesopotamia septentrional. Su sucesor Ishme-Dagan, del 1780 al 1741
antes de Cristo perderá todo los territorios adquiridos por su padre. Asur va a
entrar en un período de decadencia que dura cuatro siglos hasta ser conquistada
por el reino de Mitanni 1450 antes de Cristo.
Sobre BABILONIA destaca el reinado de samurái del 1792 al 1750 antes de Cristo.
Hammurabi conquisto todas las ciudades del sur de Mesopotamia. Y con él se
forma el concepto de país de Babilonia, que comprende toda la zona de la baja
Mesopotamia de la que hemos hablado anteriormente. Este rey Hammurabi se
preocupará por dar cohesión interna a su reino, desterrando el antiguo
particularismo de la ciudades estado. Éstas quedarán ahora como cabecera de
distrito, que dependerán de un poder central. Su preocupación por dar unidad al
Imperio y crear un espíritu de comunidad política le lleva a redactar un código
que unifique toda la legislación mesopotámica. Este será el código de
Hammurabi. El cual contiene 282 artículos de Derecho penal, procesal, patrimonial,
civil y administrativo. Este código está redactado en acadio, que era el idioma oficial
del Imperio. Su gran aportación es que recoge de forma ordenada las viejas leyes de
Mesopotamia, realizando una labor de unificación legislativa para todo el Estado.
Entre las novedades del Código podemos señalar el establecimiento de la ley del
Talión y la aparición del concepto de responsabilidad familiar. En él las penas son
muy duras y son frecuentes las mutilaciones.
Sobre el REINO DE MITANNI. Va a surgir en la meseta de Al Yazira, región
comprendida entre el alto Tigris y el alto Eufrates y limitada al norte por los montes
Tauro. Hacia el 1800, antes de Cristo, los hurritas controlaban una cincuentena de
reinos situados al sureste de Anatolia. Probablemente es en esta época, cuando una
tribu indoeuropea se fusiona con ello, es decir, en el 1800, antes de Cristo.
Aportando su conocimiento sobre el carro de guerra y el caballo. De hecho, los
nombres de los reyes de Mitanni son indoeuropeos, así como el de la capital del
reino Washukkani. Lo que parece indicar que una minoría guerrera se fusiona con
un pueblo asiático y lo dinamiza.
En la segunda mitad de este segundo milenio disputarán a Egipto el control de Siria
enfrentándose a Tutmosis I o a Tutmosis III. No se sabe bien contra cuál de los dos
fue. Hasta que finalmente se establece un acuerdo de paz con el faraón Tutmosis IV,
reinó Egipto del 1412 en 1400 antes de Cristo. Para sellar el acuerdo con Tutmosis
IV se envía a una princesa hurrita al harén del Faraón. De tal modo, Mitanni, este
reino ha sido reconocido como gran potencia y se inicia una época de paz y de
equilibrio entre ambos países. Con lo que la frontera mitanno egipcia en Siria no
vuelve a conocer la guerra. Poco después comienza la decadencia del reino, que se
convierte en vasallo de los hititas. Finalmente, los reyes asirios Adad-Ninari del
1303 al 1274 antes de Cristo y Salmanasar I del 1273 al 1244, antes de Cristo
fueron los responsables de la desaparición del reino de Mitanni. Ellos lograron
exterminar a los hurritas hasta el punto de que su lengua desapareció. Los antiguos
territorios de Mitanni se convirtieron en una nueva provincia de Asiria.
Hacia el 1430 antes de Cristo, encontramos en Hatti a una nueva dinastía que
creará el IMPERIO HITITA. Algunos de sus reyes como Supiluliuma del 1380 al
1346 antes de Cristo (sería la duración de su reinado) llegaron a controlar Mitanni y
parte de Siria disputando estos territorios a Egipto. En el 1289 llega al trono Hattusil
III, que lo ocupará del 1289 al 1250. Este monarca va a firmar un tratado de paz
con Egipto, en concreto durante el reinado de Ramsés II en el año 1284. Pues
ninguna de las dos potencia podía imponerse en Siria. Ambos reyes se
comprometen a rechazar cualquier forma de agresión. Establecen una alianza
defensiva recíproca. Se comprometen a extraditar a los fugitivos y a velar por la
sucesión legítima de ambos tronos. Nada se dice sobre la frontera de Siria, por lo
que se supone que se mantuvo una situación existente, o sea, la misma situación
que antes de firmar el tratado.
A finales del siglo XIII, antes de Cristo unas series de pueblos procedentes de la
zona de Troya, del Egeo y de Siria van a comenzar a desplazarse buscando nuevas
tierras donde asentarse. En su emigración atacarán Anatolia provocando la caída del
imperio hitita. También destruyen ciudades micénicas, chipriotas, sirias y palestinas.
Uno de estos pueblos, los filisteos, se establece en Palestina, otros intentan penetrar
en Egipto. Pero fueron rechazados por Merenptah y por Ramsés III. El avance de
estos pueblos es por tierra y por mar. En los relieves que conmemoran la victoria de
Ramsés III sobre los invasores estos aparecen en barco o en carro tirados por
bueyes, con su enseres y familia. Por ello, estos pueblos se conocen como los
PUEBLOS DEL MAR. Y se habla de ello como los pueblos procedentes de la isla de
en medio del mar. Estos pueblos serían Ekewesh, procedente del mundo
micénico, es decir, los aqueos. Los Tursha, procedentes de la Tróade y que
posteriormente pudieron asentarse en Etruria. Los etrucos pudieron derivar de los
Tursha. Y de esta forma, esto entroncaría el posible origen lidio de los etruscos.
También encontramos a los Peleset, originarios de Anatolia o Siria y que tras
asentarse en Palestina fueron conocidos como los filisteos. La causa de los
desplazamientos de estos pueblos del mar no está clara, aunque podría tratarse de
las dos siguientes. En primer lugar, el desarrollo de unos cambios climáticos que
afectaron a las cosechas. Es decir, que habría un largo período de sequía. De
hecho, las cartas hititas solicitan de Egipto y a sus aliados grano lo demuestran, al
igual que lo análisis dentro cronológicos de Golding, que registran siete u ocho años
de sequía en Anatolia en torno al 1200 antes de Cristo. Por otro lado, otra causa
pudo ser la caída de Troya entre el 1240 y el 1230 antes de Cristo, que ocasiona la
diáspora de su aliado. Esta guerra provocó la destrucción de ciudades de la zona de
los estrechos y de arrasamiento de los campos de cultivo. Lo que pudo provocar
estos traslados.
En primer milenio antes de Cristo. Durante este período, en Oriente Próximo
tenemos el IMPERIO NUEVO ASIRIO del 883 al 612. El NEOBABILÓNICO del 612
al 538 y el PERSA, fundado por Ciro II en el 550 antes de Cristo y se mantendrá
hasta la conquista de Alejandro en el 331 antes de Cristo. El imperio nuevo asirio
y el persa se extenderán por Irán, Mesopotamia, Siria y alcanzarán Egipto. Los
persas también conquistaron todo el Próximo Oriente. Entre el 1100 y el 600 florecen
en el Próximo Oriente, los reinos de Fenicia en Tiro, Sidón, Biblos e Israel, con
David y Salomón. Aunque se verán sometidos a las diferentes potencias
hegemónicas en la zona, que serían Asiria, el Imperio Neobabilónico y Persia.
EGIPTO
MARCO GEOGRÁFICO
Egipto está limitado al este por el desierto del Sinaí. Al oeste, por el desierto Líbico,
al norte por el Mediterráneo y al sur por Nubia. Su clima es desertico y las lluvias son
muy escasas. Por tanto, la vida se articula en torno al eje que forma el río Nilo y a la
franja de terreno que el río cubre de limo al desbordarse anualmente, dando lugar a
las tierras fértiles, conocidas como Tierras Negras o Kemet. Más allá de esta franja
de tierra encontramos el desierto. Las Tierras Rojas o Desheret. La línea divisoria
entre ambos tipos de tierras la encontramos en el límite extremo al que llegan las
aguas del Nilo. Si el Nilo interrumpiese su curso, el suelo se secaría y Egipto s
convertiría en una zona más del gran desierto del norte de África.
Desde los inicios de la historia se distinguían en Egipto dos regiones principales. El
BAJO EGIPTO, que se encuentra al norte y el ALTO EGIPTO que se encuentra al
sur. La línea fronteriza pasaba a la altura de Menfis, es decir, al sur del Cairo. El Alto
Egipto es una faja estrecha de tierra habitable y fértil, que oscila entre siete y treinta
y dos kilómetros. La planta típica que encontraría en esta zona es el loto. Y sólo
comerció con África y el bajo Egipto y su desarrollo agrícola y ganadero fue escaso.
Por el contrario, en el Bajo Egipto, la zona habitable y cultivable es mayor, pues el
delta del Nilo tiene siete bocas. La planta típica que encontramos en el bajo Egipto
sería el papiro. Además, esta zona siempre estuvo abierta a contactos comerciales y
culturales con otros pueblos del Mediterráneo. Finalmente encontramos en el
desierto líbico seis oasis que también fueron habitados. El oasis de Siwa y el lago
artificial del Fayum. Este marco geográfico va a permitir vivir al hombre en Egipto.
Pero también condicionará fuertemente su cultura. Como hemos señalado, el Nilo se
desbordaba en julio cada año y cubría los márgenes del río durante tres meses. Al
retirarse, dejaba en la tierra una capa de limo muy fértil que facilitaba su cultivo.
Egipto no sólo necesitó del Nilo sino también de la estrecha colaboración del
hombre. En un principio existieron en las riberas, charcas y fangales, cubiertos de
juncos y matorrales llenos de aves y otras alimañas. Los egipcios tuvieron que
desecar las tierras pantanosas, matar a las alimaña y crear un sistema de irrigación
que aprovechase al máximo el agua de la inundación. Si los egipcios querían
obtener 3 cosechas y extender la proporción de tierra cultivables debían desarrollar
un sistema de almacenamiento y canalización del agua. Toda esta necesidades
favorecieron la creación de un poder fuerte, necesario en un principio para organizar
los trabajos y posteriormente para administrar y controlar el mantenimiento de la
infraestructura creada. La irrigación a gran escala también influyó en la unión de
diferentes comunidades que necesitaron coordinar sus esfuerzos para realizar obras
de ingeniería y para aprovechar al máximo los efectos beneficiosos de la crecida.
Otro factor ambiental determinante fue el aislamiento físico de la tierra de Egipto. Ya
que, como podemos observar en el mapa, el valle del Nilo es un tubo cerrado contra
todo contacto externo importante. Este aislamiento dio bastante seguridad a Egipto,
sobre todo durante el imperio antiguo y medio, pues posteriormente acabó cuando
alguno de los pueblos Hicsos o los pueblos del mar lograron atravesar los
obstáculos y presentarse en la frontera egipcia. Pequeña infiltraciones existieron
siempre, pero eran fáciles de controlar con una buena policía fronteriza. Cualquier
amenaza potencial podía ser descubierta a considerable distancia y su fuerza
quedaba bastante debilitada tras cruzar el desierto. Este aislamiento hizo que se
diera una civilización segura de sí misma y generó una conciencia unitaria entre los
habitantes del país.
Sobre su evolución histórica, aquí vemos toda la diferente etapa que podemos
encontrar en Egipto. En Egipto se mantuvo siempre una cultura muy cerrada por
estas características geográficas. Por ello lo más destacado de esta evolución
histórica sería a partir de la baja época (664-333 a.C.) con la dominación persa
y las últimas dinastías hasta la conquista de Alejandro, que ya darían lugar a
Egipto como un reino del mundo helénico con la Dinastía Lágida (Ptolomeos)
hasta el 31 a. C. que ya pasaría a ser provincia romana. En Egipto siempre se
mantuvo una cultura muy cerrada en todo su período histórico.
MARCO GEOGRÁFICO Y PERIODIZACIÓN:
GRECIA Y ROMA
GRECIA- MARCO GEOGRÁFICO
Grecia es la más pobre de las penínsulas del Mediterráneo, está situada en el
extremo sur de la península balcánica. Sería de las más pobres por la aspereza del
suelo y las condiciones climáticas. Es un país muy montañoso. El 80 por ciento de
su territorio son montañas. Donde las tierras llanas, por tanto, solo constituyen el 20
por ciento de su superficie. Estas montañas son de una altura media y salvo
excepciones, no superan las 2000 metros de altura. Al ser un país muy
compartimentado, formado por alternancia de valles y llanuras, separado por
cadenas montañosas como la de Pindo, la comunicación terrestre son muy
dificultosas. Lo que favoreció la creación de ciudad, de Estado independiente. El mar
era la mejor vía de comunicación y existía muy buenos puertos naturales, gracias a
lo recortado de su costa. Sobre su clima es mediterráneo. Los inviernos suelen ser
lluviosos y fríos. Los veranos calurosos y secos. La pluviosidad desciende de norte a
sur y de oeste a este. Su vegetación típica es la mediterránea. Sus principales
cultivos fueron el olivo y la vid. También se cultivó cereal. Pero la escasez de tierras
llanas o la pobreza de sus suelos calizos y pedregosos, dificultaba la producción de
grandes cantidades de cereal e hizo necesario su importación. Sólo las llanuras de
Tesalia en Grecia septentrional del Atica y Beocia, en Grecia Central y de Laconia y
Micenia en Grecia meridional proporcionaron una producción agrícola importante. En
las zona montañosas, como Epiro, Acaya y Arcadia, se daba el bosque
mediterráneo, sobre todo de pino y encina, y abundante pastos para el ganado.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
2800 a. C - 31 a.C
En primer lugar, debemos destacar que los límites cronológicos de la historia de
Grecia abarcan un período que se extiende entre el 2800 antes de Cristo momento
en el que comienza a desarrollarse la civilización minoica Y el 31 antes de Cristo,
año en que tiene lugar la batalla de Actium que trae como consecuencia la
desaparición del último reino helenístico, el Egipto Ptolemaico, del que ya hemos
hablado anteriormente. Dentro de este amplio marco cronológico podemos
establecer
una
serie
de
subdivisiones
en
las
que
tradicionalmente
se
compartimentan para su estudio la historia de Grecia.
Del 2800 al 1100 antes de Cristo se desarrollan sucesivamente las
civilizaciones CRETENSE Y MICÉNICA. Que no son propiamente griegas, sino
prehelénicas. No obstante, ambas culturas formarán el sustrato sobre el que se
desarrollará la civilización griega. Es más, la época micénica, es cuando el griego,
como lengua y como grupo humano parece haberse formado en alguna zona de
la península balcánica.
El período del 1100 a 750 antes de Cristo sería la EDAD OSCURA. Este período
ocurre tras el hundimiento de la reinos micénicos y se define como si fuera un
período de decadencia. Pues se da un empobrecimiento cultural y material de
grupo humano, se pierde la arquitectura mayor, los objetos manufacturados de
calidad, la escritura y la existencia de un poder fuerte y centralizador que controla un
territorio amplio o reino. Al final de este período, concretamente en el siglo octavo,
va a volver a aparecer la escritura y van a surgir las polis o ciudades Estado.
Del 750 al 500 antes de Cristo tenemos la GRECIA ARCAICA. Durante este
período se van a desarrollar numerosas poleis que van a estar gobernadas por
régimenes aristocráticos. Es el período en el que se desarrolla las colonizaciones
griegas por todo el Mediterráneo. Políticamente, los regímenes aristocráticos
van a ser sustituido por otro oligárquicos y en el caso de Atenas va a aparecer
el sistema democrático. Todos los ciudadanos van a regirse por cuerpo de leyes
iguales para todos.
Del 500 al 330 antes de Cristo tenemos la GRECIA CLÁSICA. El período marcado
por las Guerras Médicas contra los persas y posteriormente por la lucha entre
poleis, por hacerse con el control de Grecia. Los continuos conflictos van a
ocasionar la debilidad de las poleis griegas, favoreciendo que Filipo II y
Alejandro, reyes de Macedonia, se hagan con el control de Grecia. El sistema
democrático ateniense, implantado por Clístenes y desarrollado por Pericles,
va a alcanzar su máximo desarrollo durante el siglo V.
Del 323 al 31, antes de Cristo, se desarrollará la ÉPOCA HELENÍSTICA. Tras la
muerte de Alejandro Magno en el 323, antes de Cristo, vemos florecer la cultura
griega en diferentes focos, alejado de la Hélade (Alejandría, Pérgamo y
Antioquía). Es una cultura elaborada por griegos que se han formado en las cortes
de diferentes monarcas y que recibe el nombre de helenística. Tras la
descomposición del imperio creado por Alejandro, van a surgir varios reinos
controlados por algunos de sus generales. Junto a los reinos helenísticos
encontramos el desarrollo de las ligas o confederaciones de comunidades que se
dotan de unos órganos militares y de gobiernos comunes, como único medio para
poder hacer frente a las grandes reinos. Durante este período, Grecia se verá
afectada por importantes problemas sociales y económicos. Y de hecho, Roma
se irá adueñando de Grecia y de los diferentes reinos helenísticos, poco a poco
acabando este proceso, como hemos comentado anteriormente, en el 31 antes de
Cristo, con la conquista de Augusto del último reino de Egipto, el reino Ptolemaico.
Extensión del imperio de Alejandro Magno. Todo este territorio griego y que con la
muerte de Alejandro da lugar a los reinos helenísticos.
ROMA
MARCO GOGRÁFICO
Antes de analizar las diferentes fuentes, es conveniente hablar un poco del Lacio y
del entorno físico en el que surge. Roma desde sus orígenes estará vinculada a la
región del Lazio y a la etnia y cultura latina. El latium era una región que se extendía
al sur del bajo Tíber, limitada por el mar al oeste y por la estribaciones de la
Apeninos al este. Por el sur limitaba con la Campania, quedando marcada la
separación entre una y otra región a la altura de un monte llamado Circeo. El lacio
se define como una amplia llanura que está compartimentada en varias unidades por
una serie de macizos montañosos como los Montes Albanos o los Lepini. El lacio fue
rico en bosque frondoso que defendía desde los montes hasta las áreas costeras. El
principal río de la región era el Tíber, que constituía su límite norte. Es un río que
suele aumentar notablemente su caudal en invierno, provocando con frecuencia
inundaciones que afectaron a Roma. El río era navegable en numerosos trechos y
especialmente entre Roma y el mar, dando a la ciudad cierto carácter marítimo,
aunque el puerto de Roma sería la ciudad de Ostia. El lacio era una encrucijada de
caminos naturales y lugar de paso entre las dos regiones más desarrolladas de
Italia, Etruria y la Campania, lo que reportó grandes influencias procedentes de las
culturas etrusca y griega.
Sobre los recursos que encontramos en el Lacio, eran limitado. Existían salinan en la
desembocadura del Tíber y su suelo no era tan fértil como el de Campania o Etruria.
De este modo, los primitivos latinos se dedicaron a economía mixta basada en el
cultivo de cereales, alguna leguminosa y en la práctica del pastoreo, sobre todo de
ganado menor. Aunque también se dio la cría de vacuno. En el siglo séptimo, antes
de Cristo, por influencia del los ambientes etruscos y coloniales de fenicios y
griegos, se introdujo el cultivo de la vid y el olivo.
Roma va a surgir en un conjunto de colinas situada a la izquierda del río Tíber y a
unos 30 kilómetros de su desembocadura junto a uno de los vados existentes en el
río. Además, se encontraba en el límite del Lacio con Etruria, lo que facilitará la
llegada de estímulos culturales que potenciará su desarrollo.
Como vemos en esta imagen, se componía de unas colinas y de los valles
intermedios. Siendo las siete primeras las que dieron lugar a la ciudad. El Palatino,
el Capitolio, el Quirinal, el Viminal, el Esquilino, el Celio y el Aventino. Entre estos
montículos se extendía unas depresiones atravesadas por pequeños cursos de agua
que proporcionaban al lugar un carácter pantanoso. Siendo la principal de todas
ellas el valle del foro donde en época histórica se situará el Foro de Roma, centro de
la vida ciudadana.
La orografía de Roma facilitará el que surjan diversos asentamientos en las colinas
separadas por la zona del valle, que cuando se unan establecerán lugar central de la
ciudad en el valle del Foro.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
Abarca un período que se extiende entre inicio del primer milenio antes de Cristo
momento en el que comienza a formarse la cultura lacial y el 476 después de Cristo,
año en que Godoacro depuso al último emperador romano de Occidente y envió a
Constantinopla la insignia imperial. Sobre la evolución histórica de Roma se puede
subdividir en las siguientes etapas.
La primera de ellas sería la CULTURA LACIAL (1000 – 725 a.C.) En este momento,
en el Lacio encontramos grupos de población mediterránea que en la segunda
mitad del segundo milenio antes de Cristo, se dedicaban al pastoreo. Utilizaban el
bronce y practicaban la inhumación en fosas. En el siglo décimo van a penetrar
en la región grupos de origen indoeuropeo que traerán el hierro y que
introducirán la incineración en urnas bitroncocónicas o en otras con forma de
cabaña. Las nuevas necrópolis de incineración aparecen asociadas a poblados del
período anterior, lo que indica cierta continuidad entre ambas fases. A partir de este
momento comenzará a surgir la cultura lacial de la que emergerá la civilización
romana. Esta se configura entre el 1000 y el 800. Como síntesis de las culturas del
hierro que se desarrollan en Italia y que cruzan su influencia en el Lacio.
Sobre la ROMA ARCAICA del 753 al 509 antes de Cristo. Nos encontramos ante
la fase monárquica, en primer lugar eran Reyes Latinos
/ sabinos de origen
legendario como Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio. (753 – 616). A
continuación serían los reyes etrucos: Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio
el Soberbio (616-509). Todos estos reyes son históricos de un período en el que el
Lacio se encuentra dentro de la órbita de influencia etrusca.
Sobre la REPÚBLICA del 509 al 27, antes de Cristo sería el período de expansión
por todo el Mediterráneo. Y surgirían las instituciones republicanas. Algo
destacado sería la lucha entre patricios y plebeyos, la lucha entre populares y
optimates que dio lugar al reparto de tierra, apertura de la alta magistratura a un
mayor número de familia y la participación de los caballeros en el gobierno del
Imperio.
La siguiente etapa sería el PRINCIPADO O ALTO IMPERIO del 27 antes de Cristo
al 284. después de Cristo. Esta época imperial comenzaría con Augusto. Durante
este período, el Princeps, aunque superior el rango y riqueza a los miembros del
orden senatorial se equiparaba a ello, pues su poder seguía estando sometido al
derecho. Por tanto, en este momento aún observamos un equilibrio de poder entre
el Emperador y el Senado.
Por último, encontramos la etapa de DOMINADO O BAJO IMPERIO de la 184 al
476 y después de Cristo. Esta etapa comienza con Diocleciano, que se proclama
Dominus et Deus. El emperador es Dominus, es decir, señor de sus súbditos, se
sitúa por encima del derecho, convirtiendo su voluntad en ley. Incluso puede
sacralizar su persona en vida, pasando de ser un magistrado al servicio del
imperio, a convertirse en un monarca de poderes ilimitados. También dentro de
esta etapa cabe destacar el cambio a la religión cristiana. Por último, debemos
destacar también a Teodosio que reinó del 379 al 395,después de Cristo y fue el que
dividió el imperio, dándole a su heredero a Honorio, el Imperio Romano de
Occidente y a Arcadio el Imperio Romano de Oriente. Y como bien hemos indicado,
el fin de esta etapa sería el 476 después de Cristo cuando cae el Imperio Romano
de Occidente.
Aquí vemos la gran extensión que llegó a tener Roma en el siglo segundo, después
de Cristo con el emperador Adriano, donde llega hasta Britania. Y aquí os
observaríamos la división que hemos comentado a partir de Teodosio en el siglo
cuarto después de Cristo.
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