De la interpretación al razonamiento Jurídico: El sentido común en la práctica del Juez Por: El presente ensayo tiene como finalidad aglomerar una serie de visiones y principios reflexivos que reflejan cómo se acerca el profesional a la ciencia jurídica frente a la materia que directamente le concierne: la ley o norma. Cada principio en dicho acercamiento determina unas fases clave, denominadas “interpretación” o “aplicación”, donde estas fases hacen parte central en el proceso de comprensión de los principios que regulan el comportamiento social, político y cívico en un contexto determinado, dotado de códigos y símbolos que permiten un comportamiento adecuado a los principios rectores de la moral. Cada punto reflexivo en este ensayo se remite a explorar la constitucionalidad Colombiana, tratando de explicar a partir de nuestras mismas medidas las diferentes formas de argumentación, justificación o explicación jurídica para sopesar los testimonios que van en consecuencia a la norma lógica y jurídica, toda ciencia posee una justa medida que determina los rigores profesionales para su ejercicio y práctica, por ello la interpretación y el pensar desde la ley exige aplicar ciertos principios. El avance o evolución en los sistemas jurídicos de cada Estado, se encuentra ligado a la visión ética, moral y estructural que los ciudadanos difundan en su sociedad o cultura, por ello, los autores Peces, Fernández y Asís (2000) instan por entender la argumentación y el lenguaje de una ciencia desde su cultura o entorno, estas están ligadas a un sentido “Amplio” o “Estricto”, el primer sentido dado por estos pensadores se remite a la identificación de ciertas expresiones o términos específicos en el lenguaje jurídico y explicar su profundidad y significado, mientras que el sentido estricto se remite al cuestionamiento mismo del termino como una rigurosidad técnica que permite pulir los conceptos entre un compendio de opciones jurídicas similares para construir argumentación jurídica lógica en los procesos que introduzcan vulneraciones a categorías complicadas (p.229). En ese sentido, agregando fundamento constitucional a la discusión el articulo 4 determina que no puede existir en el lenguaje, categoría o termino jurídico inmerso en una ley regional o nacional una contradicción frente al orden constitucional establecido en 1991, prevaleciendo en este caso la carta magna bajo cualquier disposición. En secuencia al debate, es fundamental resalta la importancia que representa el análisis jurídico meticuloso en la ciencia, así lo dejan ver Peces, Fernández y Asís (2000) “El lenguaje jurídico no es sólo un tipo de lenguaje especializado, sino que además se caracteriza por la utilización de términos ambiguos, vagos y emotivos que requieren ser interpretados” (p.231), la anterior cita fortalece aquella visión que permite transformar la materia jurídica a través del debate científico y la crítica para construir un sistema argumentativo coherente y lógico capaz de identificar entre los “significados encontrados” las diferencias terminológicas que puedan guiar los juicios y el sentido común bajo una regulación acertada. En contribución a la discusión, los autores mencionados defienden una triple confusión en el lenguaje especializado y la interpretación jurídica, la primera se relaciona a la forma sintáctica de la palabra, la segunda se remite a un sentido lógico que refleja el profundo quiebre que el lenguaje posee entre cada expresión y por ultimo un sentido semántico, la cual explica el significado de las palabras y sus transformaciones de Estado en Estado (p.231). En la lógica anterior, cada termino, expresión, concepto e idea, se transforma a medida que la historia y el contexto político y territorial dejan una marca característica en ella, no cambia la idea esencial, pero depende el tratamiento jurídico, interpretativo y de argumentación que se determine para cada caso o contexto. En síntesis, desde Peces et al (2000) hasta Taruffo (2006) se evidencia la profunda necesidad de pulir, ahondar e introducir el foco analítico en los términos que rigen la argumentación, el debate y la confrontación jurídica para que los lineamientos determinen avances tangibles en la ciencia jurídico-normativa. La congruencia dialéctica entre interpretación y argumentación profundizan en los pilares que pueden soportar cada sistema jurídico dependiendo las características valorativas de cada nación. Teniendo en cuenta los principios argumentativos e interpretativos de Peces et al abordamos la importancia de cada categoría que hace parte de la cultura disciplinar para defender su función en la práctica diaria del profesional; los jueces guiados por el sentido común urgen de lineamientos categóricos cargados de valores fundados en sociedad para realizar dictámenes en representación de la idea democrática, en pocas palabras los términos que marcan antecedentes en el mundo jurídico permite trazar a los jueces ciertos principios axiomáticos para aplicar en su práctica diaria, a partir del sentido común nutren las definiciones o dictámenes en la medida que los conceptos y la argumentación se tecnifica, así lo deja ver Peces et al (2000) “Las normas se interpretarán según el sentido de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquéllas” (p.234). Por ello, el artículo 93 de la constitución política hace parte de los dictámenes que deben aplicarse de forma transversal en protección a la dignidad humana y los derechos humanos según los términos previstos en el Estatuto de Roma adoptado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas. Cada principio regente que construye todo el sistema internacional en congruencia con los sistemas jurídicos nacionales, dando pie a la práctica del juez bajo un “razonamiento estructuralmente complejo y heterogéneo, en el cual se encuentran y se entrelazan diversas dimensiones lógicas, lingüísticas, cognoscitivas y argumentativas” (Taruffo, p.108, 2006). Bajo la óptica de Taruffo (2006) en dialogo con Peces et al (2000), se puede aglomerar que el código civil determina en su artículo 8vo que no existe costumbre que pase por encima de la ley, sin importar tamaño o relevancia intrínseca, es decir, según lo dictado en el código civil colombiano, la carta magna o constitución política de 1991 tiene una trascendencia mayor en cumplimiento y dictamen que cualquier otro paquete o grupo de normas nacionales. Lo anterior, resalta como la protección internacional determina el marco normativo por el cual se deben regir los diferentes códigos nacionales, de esta manera Taruffo (2006) evidencia dicha idea “ según la ya clásica formulación de Jerzy Wroblewsky, de una concepción según la cual la decisión judicial puede ser entendida y aceptada como válida y justa solamente si es el resultado de un razonamiento conducido según las reglas del derecho, pero también según criterios de racionalidad cognoscitiva y argumentativa, de objetividad, de imparcialidad y de justificación de las escogencias del juez (p.109). En conclusión, cada categoría, termino y avance en el sistema jurídico transforma la manera de observar e interactuar en el sistema jurídico, la función de los jueces al estar cimentada bajo el sentido común debe tomar referentes y márgenes de acción que permitan una práctica profesional acertada. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Peces, G; Fernandez, E; De Asis, R. (2000). “LA INTERPRETACION Y APLICACIÓN DEL DERECHO”. EDICIONES JURIDICAS Y SOCIALES. MADRID, ESPAÑA. Taruffo, M. (2006). “SENTIDO COMUN, EXPERIENCIA Y CIENCIA EN EL RAZONAMIENTO DEL JUEZ”. SOBRE LAS FRONTERAS, ESCRITOS SOBRE LA JUSTICIA CIVIL. EDITORIAL TEMIS S.A, Bogota-Colombia. CITAS DE SENTIDO COMUN, RAZONAMIENTO DEL JUEZ EXPERIENCIA Y CIENCIA EN EL