La Edad Moderna es el tercer período histórico en que comúnmente se divide la Historia Universal, comprendido entre los siglos XV y XVIII, luego de la Edad Media, y antes de la llamada Época Contemporánea. La Edad Moderna es considerada una era de afianzamiento de los ideales del progreso, la comunicación y la razón, que serán considerados desde entonces los valores de la modernidad y seguirán más o menos vigentes hasta hoy en día. Esto, contrapuesto a las consideraciones de oscurantismo y aislamiento de la Edad Media, asemeja la Edad Moderna con la Antigüedad o Época Clásica, en la que florecieron la filosofía y las Bellas Artes. Sus principales protagonistas fueron las naciones occidentales de Europa y América (posteriormente), por lo que se ha acusado esta división de la Historia Universal de eurocéntrica o al menos restringida a la Civilización Occidental. Sin embargo, en ella tienen lugar la llamada “Era de los descubrimientos” de América y Australia, y además el surgimiento de la primera economía mundial, por lo que su importancia y su impacto fueron universales. Usualmente se ubica la Edad Moderna más o menos entre los siglos XV y XVIII, pero los eventos que marcan su inicio suelen considerarse la toma de Constantinopla por parte del Imperio Otomano y con ello el fin del Imperio Romano de Oriente, o según otros autores el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492. Los eventos, en cambio, que sentencian su fin suelen ser la Revolución Francesa de 1789 o la independencia de los Estados Unidos en 1776. Según otros autores también podría tomarse como marcadores de su fin a las Guerras de Independencia Hispanoamericanas, A partir de entonces hablaríamos de la Edad Contemporánea o la Contemporaneidad. Dada la magnitud de los cambios que tuvieron lugar en la Edad Moderna, ciertos historiadores de la escuela anglosajona suelen dividirla en dos etapas: la Temprana Edad Moderna (siglos XV-XVIII) y la Segunda Edad Moderna (siglos XIX-XXI). Según esta clasificación estaríamos viviendo aún tiempos modernos. Cambios políticos de la Edad moderna:La Edad Moderna traerá consigo numerosos cambios políticos, muchos de los cuales ya habían empezado a gestarse en el Medioevo, como el surgimiento de la burguesía mercantilista, que asumirá posteriormente el rol político protagónico en sustitución de la antigua aristocracia y del clero. Esta revolución política y social tendrá su primera anunciación con la Revolución Francesa de 1789, en donde los Reyes de Francia serán decapitados. Otro cambio importante será la escisión entre Estado e Iglesia, que se dará paulatinamente a medida que los reinos de antaño devengan naciones-estado. Cambios económicos de la Edad moderna:El encuentro entre las diversas regiones mundiales (Eurasia, América y Australia) dará pie a la construcción de un mercado global de bienes que tendrá como epicentro a las grandes ciudades de los reinos europeos y asiáticos. Esto además propició la esclavitud y el sometimiento de los pueblos jóvenes del nuevo y novísimo mundo, lo cual impulsó la economía de las naciones dominantes, en un saqueo histórico sin precedentes. De hecho, el tráfico de esclavos y el contrabando de mercancías fueron actividades sumamente lucrativas durante la época. Hacia finales de la era nacerá el mercantilismo y posteriormente el capitalismo, que dará pie a la burguesía y a la constitución de una sociedad de consumo, una vez ocurrida la Revolución Industrial. Cambios religiosos de la Edad moderna:La nueva sociedad urbana insurgente entra pronto en conflicto con las grandes religiones occidentales, sobre todo el Cristianismo, cuya Iglesia, ya escindida de la Ortodoxa, sufre numerosos movimientos reformistas. Esto da pie a la Reforma Protestante de Lutero, y a la respuesta conservadora de la Contrarreforma, protagonizada sobre todo por España y transmitida al Nuevo Mundo mediante sus colonias. Esto dividirá el panorama religioso europeo en dos, con mayor influencia protestante en los países nórdicos y anglos, y católica en el Sur mediterráneo Cambios filosóficos de la Edad moderna:El Renacimiento, centrarán en el hombre su perspectiva, que en tiempos medievales se centraba en Dios. El hombre pasará a ser la medida de todas las cosas, y mediante la recuperación y revalorización de las culturas de la antigüedad pagana, especialmente la tradición grecorromana, se dará impulso a la fe en la razón humana. Surgen así el humanismo, el racionalismo y posteriormente la ilustración, doctrinas de pensamiento que darán un empuje enorme a las artes y en especial a las ciencias. Cambios artísticos de la Edad moderna:Las artes tendrán en la Edad Moderna un enorme crecimiento que se expresa en numerosísimos movimientos estéticos, entre los que habrá posturas neoclásicas renacentistas, barrocos (sobre todo el hispano, influido por su nueva herencia mora) y rococó. Estos movimientos tendrán influencia sobre la arquitectura, teatro, pintura, literatura, música y escultura