INTRODUCCION Las algas son un grupo de organismos de estructura simple que producen oxígeno al realizar el proceso de la fotosíntesis, proceso en el cual los organismos con clorofila, como las plantas verdes, las algas y algunas bacterias, capturan energía en forma de luz y la transforman en energía química. Aunque la mayoría de las algas son microscópicas como las diatomeas también las hay que son visibles a simple vista como las algas marinas y las no marinas. Las algas pueden estar tanto en el agua como en el exterior que pueden vivir en simbiosis con hongos creando los líquenes. La simbiosis es un proceso en el que dos organismos cooperan para obtener un beneficio mutuo. Ciertas algas han evolucionado hacia la pérdida de su capacidad fotosintética. Las algas se diferencian de los briofitos (musgos y hepáticas), que también carecen de tejidos complejos, en que sus células reproductoras se originan en estructuras unicelulares y no pluricelulares. ALGAS Se llaman algas a diversos organismos autótrofos de organización sencilla, que hacen la fotosíntesis productora de oxígeno (oxigénica) y que viven en el agua o en ambientes muy húmedos. Pertenecen al reino Protista. Las algas no se clasifican dentro del reino vegetal, es decir, no son plantas (Embriophyta). Se trata de un grupo polifilético o artificial (no es un grupo de parentesco), y no tiene por lo tanto ya uso en la clasificación científica moderna, aunque sigue teniendo utilidad en la descripción de los ecosistemas acuáticos. El estudio científico de las algas se llama Ficología. Se usa también pero menos Algología, un término ilegítimamente construido con una raíz latina (alga) y otra griega (logos); se presta además a confusión con la ciencia homónima del dolor, que es una especialidad médica. Muchas algas son unicelulares microscópicas, otras son coloniales y algunas han desarrollado anatomías complejas, incluso con tejidos diferenciados, como ocurre en las algas pardas. Las más grandes, miembros del grupo anterior, forman cuerpos laminares de decenas de metros de longitud. CLASIFICACIÓN DE LAS ALGAS La división más simple podría ser las formas móviles y las formas móviles; aunque hay otra utilizada pero que es incorrecta entre animal y vegetal. Los biólogos suelen usar un sistema de clasificación que las distribuye en reinos diferentes. Las investigaciones actuales sugieren que existen, al menos, 16 líneas filogenéticas, grupos de organismos con un antepasado común, o divisiones. Las líneas filogenéticas de las algas se definen según determinadas características: La composición de la pared celular. Los pigmentos fotosintéticos. Los productos de reserva. Los flagelos de las células móviles. La estructura del núcleo, el cloroplasto, el pirenoide, zona del cloroplasto que participa en la formación de almidón; y la mancha ocular, orgánulo constituido por una gran concentración de lípidos. Las algas procarióticas, que carecen de membrana nuclear, se clasifican en el reino Móneras. Las formas unicelulares de las algas eucarióticas, que tienen su núcleo rodeado por una membrana, se incluyen en el reino Protistas, al igual que las líneas filogenéticas con formas pluricelulares, aunque según ciertas clasificaciones estas últimas se incluyen en el reino Vegetal. Una hipótesis apunta que los orgánulos de las células de las algas han evolucionado a partir de endosimbiontes, organismos que viven en simbiosis en el interior de las células o de los tejidos de un huésped. REPRODUCCIÓN En las algas hay dos tipos de reproducción. Una de estas es la vegetativa y la otra es reproducción sexual. En la reproducción vegetativa ocurre por una simple divición de la celula en dos partes o bien por fragmentación. Formas de reproducción de las algas Su reproducción puede ser: asexual, por división celular o por formación de esporas, o puede ser sexual, mediante unión de gametos y su desarrollo es muy sencillo y no cuentan para competir por el espacio y el alimento más que con su rápida expansión. Si el ecosistema les da la más mínima oportunidad, pronto se extenderán por toda la decoración y por las plantas de forma explosiva, cubriéndolo todo Las algas pluricelulares cuentan con unas estructuras especializadas en los cuales se originan unas celulas encargadas de generar otros individuos: son las células reproductoras, estas células especializadas pueden ser de 2 tipos: los gametos (relacionados con la reproducción sexual) y las esporas (ligados a la reproducción asexual). Reproducción asexual Las algas, como casi todos los vegetales, pueden reproducirse de forma asexual, es decir, una célula es capaz de producir un nuevo individuo. A estas células se les llama esporas y se encuentran en unas estructuras o cavidades llamados esporocistes. Los individuos que los generan se llaman esporofitos. Un alga produce en los esporociste esporas que expulsa al exterior para que germinen y produzcan un nuevo individuo. Esquematicamente se puede representar de la siguiente forma. INDIVIDUO(esporofito) ---> ESPOROCISTE ---> ESPORAS ---> NUEVO INDIVIDUO La reproducción asexual en las algas unicelulares suele ser por división simple, originándose dos o más células. Si están provistas de flagelo tienen movilidad y se las denomina zoosporas. Por el contrario, las células que no poseen flagelo son inmóviles y se las conoce como aplanosporas. La reproducción asexual en las algas pluricelulares puede producirse por fragmentación del talo o por formación de esporas que se originan frecuentemente dentro de las células. Se caracteriza por un solo antecesor, el cual se divide, forma yemas, se fragmenta o produce muchas esporas, para dar lugar a dos o más descendientes. Todos los descendientes producidos asexualmente de un solo progenitor tiene la misma constitución genética, la misma dotación de genes, del progenitor y se denomina clono. Reproducción sexual Las algas también tienen reproducción sexual : por medio de otras células reproductoras, los gametos, pueden generar un nuevo individuo. Un gameto tiene que unirse a otro gameto, a esa unión los gametos juntarán su material genético consiguiendo así la información genética necesaria para generar una célula llamada zigoto que dará origen a una nueva alga. LA IMPORTANCIA DE LAS ALGAS Las algas tienen un alto contenido de carbohidratos, proteínas, vitaminas y especialmente minerales (hasta 30% por volumen). Comparadas con lácteos, las algas proveen hasta 10% más calcio y hierro y también contienen otras importantes trazas de minerales. En las civilizaciones orientales tradicionalmente se ha reconocido la importancia de este alimento para fortalecer la sangre, el corazón y el sistema circulatorio. Estudios científicos recientes han descubierto también que las algas tienen efectos antibacteriales, antivirales y anticancerosos. Se ha descubierto también que el kombu, wakame, nori, hiziki y otras algas comunes reducen los niveles de colesterol en la sangre, previenen el desarrollo de la hipertensión y arteriosclerosis y mejoran el metabolismo de grasas. Se ha descubierto además que diversas variedades de algas contienen anticoagulantes sanguíneos similares a la heparina, el anticoagulante natural de la sangre que a menudo se da en forma intravenosa a los pacientes cardíacos para prevenir coágulos. En el Japón se ha demostrado que en las regiones donde los habitantes consumen mayor cantidad de algas la incidencia de longevidad es más elevada. Asimismo las algas ofrecen protección contra la radioactividad nuclear. En la universidad McGill de Canadá, investigadores médicos informaron que las algas contenían una substancia que ayudaba a eliminar el estroncio radioactivo del cuerpo. Así informaban en el Canadian Medical Association Journal. También se pueden utilizar algas en baños de asiento para ayudar a aflojar las acumulaciones de grasa y mucosidad en las regiones del bajo abdomen y las áreas reproductoras. HONGOS Los hongos son un reino de seres vivos unicelulares o pluricelulares que no forman tejidos y cuyas células se agrupan formando un cuerpo filamentoso muy ramificado. El conjunto de filamentos de un hongo se llama micelio, y cada filamento se denomina hifa. A veces las células que forman el micelio pueden parecer falsos tejidos. Las células de los hongos tienen una pared celular de quitina, sustancia propia de los animales artrópodos. Raramente acumulan también celulosa. Los hongos tienen alimentación heterótrofa, puesto que no pueden realizar la fotosíntesis porque no tienen clorofila. Tienen digestión externa, pues vierten al exterior enzimas digestivas, sustancias proteicas que actúan sobre los alimentos dividiéndolos en moléculas sencillas, que atacan a los alimentos. Los hongos absorben los alimentos después de digerirlos. Los hongos viven en lugares húmedos, con abundante materia orgánica en descomposición y ocultos a la luz del sol. También pueden habitar medios acuáticos o vivir en el interior de ciertos seres vivos parasitándolos. CLASIFICACIÓN DE LOS HONGOS La clasificación de los hongos está basada principalmente en las características de las esporas sexuales y de los cuerpos fructíferos presentes durante los estadios sexuales se su ciclo biológico. Los hongos con un estado sexual conocido se denominan Hongos perfectos. Muchos hongos sólo producen esporas sexuales y cuerpos fructíferos bap ciertas condiciones experimentales muy precisas, si es que la producen. Para los hongos sin estados sexuales conocidos denominados Hongos imperfectos deben utilizarse en su clasificación otras características distintas. Entre ellas figura la morfología de sus esporas asexuales y de los micelios. Existen cuatro clases de hongos verdaderos o filamentos en el reino Fungi: Phycomycetes, Ascomycetes, Basidiomycetes y Deuteromycetes. Clase phycomycetes Son considerados hongos primitivos en la escala evolutiva. Son un grupo de microorganismo tan grande y tan heterogéneo que algunos taxonomistas dividen la clase phycomycete en seis clases separadas. Una característica común a todos ellos es la ausencia de tabiques en los hifas; esta característica lo distingue de las otras tres clases. Los phycomycetes poseen un talo micelial bien desarrollado. Hifas fértiles producen esporangios en el extremo de los esporangiforos. En el talo de Rhizopus, además de las hifas negativas y de los esporangios hay unas hifas en forma de raíz con múltiples ramificaciones y cortos denominados rizoides. La reproducción sexual en algunos géneros tiene lugar por simple fusión de los extremos de hifas plurinucleadas. Este modelo de reproducción sexual es común en los géneros de importancia médica: Mucor, Ausidia y Rhizopus. Estos tres pueden causar fulminantes infecciones en los tejidos e invadir el sistema nervioso central. Clase ascomycetes Los miembros de esta clase están caracterizados por la formación de ascas dentro de las cuales se producen ascosporas. Algunos Ascomycetes forman cuerpos fructíferas a ascocarpos que rodean a las ascas y a sus ascosporas. La mayoría de las 15,000 especies de Ascomycetes son saprofitas. Muchas levaduras son Ascomycetes, ya que producen ascosporas. Un modelo sencillo de formación de ascosporas puede verse en el ciclo biológico de la levadura Schizosaccharomyces. La reproducción asexual en los Ascomycetes filamentosas tiene lugar mediante la producción de grandes cantidades de conidios. Clase basidiomycete Estos están caracterizados por la producción de basidiosporas que nacen externamente en el ápice o parte lateral de un basidio. Entre esta clase se incluyen las setas comestibles, las consolas de los árboles y las royas y tizones que destruyen los cereales. De las aproximadamente 12,000 especies de Basidiomycetes, ninguna, se ha visto implicada en enfermedades humanas. El estado sexual o perfecto de Criptococus neoformans se encontró en 1975 y ahora se denomina Filobasidiella neofarmans. Es el más importante patógeno humano basidiomiceto y causa la Criptocacosis. Una infección que implica al torrente circulatorio así como a los pulmones, sistema nervioso central y otros órganos. Clase deuteromycetes Esta clase incluye a hongos cuyo estado perfecto y sexual de reproducción no ha sido descubierto. Los hongos filamentosos de los géneros penicilliun y Aspergileus estan clasificados como Deuteromycetes aun cuando se han encontrado los estados fornadores de ascoporas en algunas especias. Posee cabezas condiales típicas y distintas. La mayoría de los hongos patógenos humanos son Deuteromycetes. Forman esporas asexuales, con frecuencia varias variedades dentro de la misma especie que ayudan a su clasificación en el laboratorio. Muchos tienen una fase parásita levaduriforme así como a una fase micelial saprofítica. Algunos de estos patógenos son: Histoplasma Capsulatiem que causa la histoplasmosis; Blastomyces Spp que casua blastomicosis y coccidioides immitis que causa coccidiomi; todas estas enfermedades infecciosas sistémicas. Los hongos mucosos Los hongos mucosos son una agregación compleja de microorganismos. Tienen característica tanto de vegetales como de animales. La fase acelular, reptante, somática o vegetativa, es definitivamente de tipo animal en cuanto a su estructura y fisiología, las estructuras reproductoras son de tipo vegetal produciendo esporas cubiertas de paredes bien definidas. Esta combinación de fases de tipo vegetal y animal en el ciclo biológico, es una característica que distingue a los hogos mucosos. Hay cuatro tipos distintos de hongos mucosos, que difieren en su estructura y filosofía y tienen historias biológicas características. Existen los hongos mucosos verdaderos, o plasmodiales (myxomycetes), los hongos mucosos endoparásitos (plasmodiophoromycetes), los hongos mucosos reticulados (labyrinthules); y los hongos mucosos celulares (acrasiales) Los hongos carecen de clorofila. Los hongos se pueden diferenciar de las bacterias porque las células fúngicas son mucho mayores y contienen un núcleo vacuolas y mitocondrias típicas de las células eucarióticas. Son un grupo grande y muy variado de microorganismos eucarióticos, tres grupos de hongos tienen una gran importancia práctica: los mohos, las levaduras y las setas. Los habitats de los hongos son muy diversos algunos son acuáticos y viven principalmente en el agua dulce pero también se conocen algunos marinos. REPRODUCCIÓN DE LOS HONGOS La gran mayoría de los hongos producen esporas como medio para asegurar la dispersión de la especie y su supervivencia en condiciones ambientales extremas. Así pues, la espora es la unidad reproductiva del hongo y contiene toda la información genética necesaria para el desarrollo de un nuevo hongo. Conocemos dos tipos de esporas: Las asexuales, que suelen ser resistentes a la sequedad y a la radiación, pero no especialmente al calor, por lo cual no tienen período de latencia. Pueden germinar cuando hay humedad, incluso en ausencia de nutrientes. Las sexuales, más resistentes al calor que las asexuales, aunque no tanto como las endosporas bacterianas, suelen presentar latencia, germinando sólo cuando son activadas, por ejemplo por calor suave o alguna sustancia química. En los hongos hay dos formas de reproducción: sexual y asexual, aunque en algunas especies coexisten ambas formas en el mismo organismo (holomorfo), denominándose estado perfecto o teleomorfo a la forma sexual y estado imperfecto o anamorfo a la asexual. Así, los hongos que presentan reproducción sexual se denominan hongos perfectos y los que sólo tienen (o sólo se les conoce) reproducción asexual se denominan hongos imperfectos. Reproducción asexual: Los elementos de propagación asexual (esporas asexuales) pueden generarse de forma interna, redondeándose la célula del interior de la hifa y quedando rodeada por una gruesa pared para luego desprenderse (clamidiosporas) o bien formándose en el interior de una estructura denominada esporangio que al madurar se rompe liberando las esporas (esporangiosporas). También pueden generarse de forma externa, como una producción de la hifa en vez de como una transformación (conidiosporas) y suelen formarse en estructuras diferenciadas de la hifa (conidióforos). La variedad de las estructuras productoras de conidios es inmensa y se utilizan como característica fundamental en la clasificación. Reproducción sexual: En la formación de esporas sexuales intervienen una gran variedad de estructuras y la reproducción sexual difiere notablemente entre los diversos grupos de hongos. Así, en los Zygomycetes es por medio de unas hifas especializadas llamadas gametangios, en los Ascomycetes se producen a través de unas células con aspecto de saco denominadas asco, en los Basidiomycetes intervienen células especializadas denominadas basidios, etc. En líneas generales dos núcleos haploides de dos células (gametos) se unen formando un huevo (cigoto) diploide que por meiosis da lugar a cuatro núcleos haploides. En este proceso suele haber recombinación genética (existe un intercambio de genes). Si los hongos poseen en el mismo micelio núcleos complementarios capaces de conjugarse se llaman hongos homotálicos y si necesitan núcleos procedentes de micelios diferentes se llaman hongos heterotálicos. LA IMPORTANCIA DE LOS HONGOS A pesar de que algunos hongos destruyen productos útiles, muchos otros productos valiosos son el resultado de la actividad de los hongos; por ejemplo, el pan, el queso, el alcohol, las drogas y las enzimas. La fermentación del azúcar por la levadura (generalmente Saccharomyces cerevisisae) forma bióxido de carbono y alcohol etílico. El bióxido de carbono hace que la masa del pan suba. El alcohol etílico se usa para hacer cervezas y vinos. Los hongos producen otras sustancias importantes. El hongo Penicillium produce antibióticos, entre ellos la penicilina. CONCLUSIÓN Las algas están adquiriendo una gran popularidad por sus numerosos usos, ya sea en la alimentación, los cosméticos, los productos de baño, etc. aunque algunas de ellas se llevan utilizando desde tiempos remotos. También tienen aplicaciones medioambientales y pueden actuar como bioindicadores, de ahí que se realicen estudios acerca de su número de individuos y de la variedad de especies en un determinado medio. Por otra parte los hongos se han utilizado en medicina desde tiempos remotos. El uso de hongos como purgantes ya no es tan común. La utilización de los antibióticos en la práctica médica comenzó cuando se descubrieron las propiedades antibióticas de la penicilina. Hoy se fabrican muchos antibióticos a partir de microorganismos que no son hongos. La griseofulvina, sin embargo, es un antibiótico antifúngico producido por varias especies de un género de hongos. En definitiva, nuestro modo de vida actual se lo debemos en gran parte, a las sustancias que hoy en día se extraen de ciertos tipos de algas y hongos, que aunque puedan parecer seres vivos de segundo orden, en la actualidad se le han podido dar numerosas utilidades a estos tipos de vegetales, mejorando nuestra calidad de vida.