¿Cómo puedo extraer ADN en casa? El ADN es una molécula de longitud gigantesca que está presente en cada célula viva. Es la encargada de transmitir de generación en generación las instrucciones necesarias para formar un organismo, y controla todas las actividades de las células durante el tiempo de vida del organismo. En abril de 1953 se propuso por primera vez su estructura molecular, es decir, un modelo que nos ayudara a entender la forma de esta molécula: la famosa doble hélice. Probablemente pensabas que sólo los científicos podían extraer y purificar ADN, pero en realidad es un procedimiento sencillo. ¡Si hasta puedes hacerlo en tu casa! El procedimiento implica primero romper las células y permitir que se libere su contenido en un buffer, una solución en donde el ADN se va a disolver. En este punto, el buffer contiene el ADN, pero también una mezcla de ARN, proteínas y carbohidratos entre otras cosas. Agregando detergente y sal de cocina, y luego alcohol, el ADN va a precipitar y podremos verlo a simple vista. ¿Cómo se hace? 1. En primer lugar es necesario preparar un buffer, esto es, una solución que no tiende a cambiar su acidez a lo largo del experimento, manteniendo el sistema químicamente estable. Vuelca 120 mililitros de agua desionizada (como la que usamos en la plancha a vapor) en un vaso limpio. Para ello, podemos utilizar el vaso medidor de la cocina, donde dice líquidos. No podemos usar agua de la canilla, ya que esta posee iones y a veces material biológico que puede contaminar nuestros resultados. Luego agrega 1,5 g (1/2 cucharadita de té al ras) de sal de mesa, 5 g (1 cucharadita de té bien colmada) de bicarbonato de sodio y 5 ml (1 cucharada sopera) de shampoo o jabón líquido para lavar la ropa. El detergente cumple dos tareas al mismo tiempo: rompe las paredes celulares y ayuda a romper las proteínas para que no precipiten junto con el ADN. El ADN se degrada rápidamente, por lo tanto para reducir la velocidad a la cual se degrada, enfriemos el buffer colocando el vaso en un baño de hielo molido durante un rato. También podemos ponerlo en la heladera o en el freezer un ratito. 2. A continuación, tenemos que buscar en la alacena una fuente de ADN. Nosotros usaremos una banana, pero puede ser tu fruta o verdura favorita! Córtala en trozos pequeños y colócala en una licuadora o una procesadora. Luego agrega un chorrito de agua desionizada y mezcla bien presionando la perilla de encendido de la licuadora/procesadora en períodos breves de 10 segundos. De esta forma comenzaremos a romper las células (en términos biológicos: “lisar”). 3. El paso siguiente es agregar nuestro buffer frío al vaso de la licuadora. Usaremos aproximadamente el doble del volumen que tenemos de vegetal triturado. No nos tiene que quedar muy diluido o no tendremos suficiente cantidad de ADN. A continuación, presionamos la perilla de encendido de la licuadora/procesadora en pulsos cortos durante 2 minutos. 4. Luego necesitamos separar nuestra sopa de moléculas, que es lo que nos interesa, del material vegetal visible. Los científicos utilizan centrífugas para ello. Sin embargo, también podemos pasar nuestro “licuado” a través de un filtro para café, recibiendo el líquido en un vaso limpio, cuanto más chico, mejor. En esta etapa también conviene usar un baño de hielo molido, para mantenerlo bien frío. Unas enzimas que se llaman nucleasas podrían atacar nuestro ADN y degradarlo. 5. La solución que pasó a través de nuestro filtro contiene una mezcla de fragmentos de ADN y otras moléculas. Para precipitar el ADN, necesitamos agregar alcohol de la farmacia (alcohol etílico 96º) bien frío, del freezer. Utiliza un sorbete para depositar cuidadosamente un volumen igual de alcohol frío en la superficie de la solución con ADN. Para evitar ingerir alcohol, simplemente sumerge el sorbete en la botella y cubre el extremo superior del sorbete con el dedo. El alcohol, por ser menos denso que el buffer, quedará en la superficie del recipiente. En la interfase entre los dos líquidos verás una sustancia gelatinosa. Esa sustancia es el ADN. 6. Suavemente inserta una varilla o palillo a través de la capa de alcohol (ej. un palito de brochette). Muy cuidadosamente intenta “capturar” el ADN enroscándolo en la varilla. Suavemente sube el palillo, y sumérgelo en alcohol diluido con agua desionizada (una parte de agua y dos partes de alcohol). Puedes guardar el ADN en esta solución, con el frasco bien tapado para que no se evapore. La extracción de ADN es el primer paso en muchos experimentos biológicos. ¡Los invitamos a aprender practicando esta sencilla técnica en sus hogares! Fuente: “Molecular Biology: First Steps – How to Extract DNA in Your Kitchen” (www.sas.org/labrats/webPDF/ExtractDNAWEB.pdf) Laboratorio de Microbiología Ambiental CENPAT-CONICET