NATURALEZA Y ETICA EN ARISTOTELES 1. Rasgos generales del pensamiento aristotélico. 1.1. Datos biográficos. -Estagira, 384-Calcis, 322 a.C. -Pertenece a la Academia desde los 18 años hasta la muerte de Platón. -A partir de la muerte de Platón (347), se distancia de su filosofía. "Siendo ambas cosas queridas (Platón y la verdad), es justo preferir la verdad" (Etica a Nicómaco, I, 6). -En 342 es llamado por Filipo para que eduque a su hijo Alejandro (posteriormente Alejandro Magno). -En 335 funda en Atenas su propia escuela de filosofía, el Liceo. A sus miembros se les llama "peripatéticos". -Tras la muerte de Alejandro (323), Aristóteles es acusado por los antimacedónicos de impiedad. Antes de ser juzgado, escapa de Atenas "para que los atenienses no cometan un segundo crimen contra la filosofía". Muere un año después. 1.2. Clasificación de los saberes. -Aristóteles llama "filosofía" no a un único saber, sino a una agrupación de saberes muy distintos entre sí (al contrario que Platón, Aristóteles no busca la unidad a toda costa, sino que respeta la pluralidad que encontramos en las cosas). -Hace una primera división de la filosofía según se refiera a uno de estos tres aspectos de la vida humana: el conocimiento totalmente desinteresado, contemplación o theoria (saberes teoréticos), la actividad no productiva o praxis (saberes prácticos) y la actividad productiva o póyesis (saberes poéticos). -Los saberes teoréticos se dividen a su vez según su objeto o realidad de la que se ocupan: a) Objetos reales y cambiantes: Física. b) Objetos no reales ni cambiantes: Matemáticas. c) Objetos reales y no cambiantes: Metafísica (ciencia del ser en tanto que ser y de los principios que todo ser cumple), Teología (ciencia de Dios o de lo divino). Aristóteles parece entender que ambas ciencias son una sola. -Los saberes prácticos son principalmente la Etica y la Política. -Los saberes poéticos o técnicos son los que se refieren a la producción de cualquier tipo (material o artística). -Aparte estos tres tipos de saberes, existiría también un saber de tipo instrumental (al que Aristóteles llama órganon: instrumento), del que se sirven todos los otros saberes: Lógica. 1.3. La división del ser: las categorías. -Para Aristóteles, "el ser se dice de muchas maneras" (lo cual quiere decir que no hay un solo tipo de ser, sino muchos). -Cuando decimos de algo que es o existe, esta existencia puede ser en sí o en otro. -A lo que existe en sí (el individuo concreto: esta mesa, esta hoja de papel, yo mismo...), Aristóteles lo llama substancia (en griego "ousía"). -A lo que existe en otro, Aristóteles lo llama accidente y distingue nueve clases: a) Cantidad (ej.: "de dos metros de largo"). b) Cualidad (ej.: "verde") c) Relación ("amigo de...", "cerca de..."). d) Dónde ("aquí", "en Barcelona"...). e) Cuándo ("hoy", "el año pasado"...). f) Posición ("sentado"...). g) Hábito ("inteligente", "valiente"...). h) Acción ("andar", "hablar"...). i) Pasión ("ser abofeteado", "ser llamado"...). -La substancia y los nueve accidentes son las diez categorías o géneros supremos del ser que distingue Aristóteles. 2. La naturaleza en la filosofía de Aristóteles. 2.1. La idea de naturaleza (physis). La palabra "physis" tiene en Aristóteles distintos significados, pero todos ellos vienen a confluir: -Por una parte, se entiende por "naturaleza" el universo entero, tierra (mundo sublunar) y cielo (mundo supralunar), esto es, el conjunto de los seres que se mueven (cambian) o están sometidos al movimiento. -Por otra parte, se llama "naturaleza" a lo que hace que un ser sea "natural" (no fabricado o "artificial"), y esto es que un ser natural se mueve por sí mismo (espontáneamente) y con un fin propio (teleológicamente). Por tanto, "naturaleza" es el principio de movimiento que posee todo ser natural y del que carecen los seres fabricados. -Una vez que sabemos que el movimiento natural tiende hacia un fin propio del ser que se mueve, podemos considerar propiamente como "naturaleza" este fin (que, como veremos más adelante, Aristóteles llama también "forma" o "esencia"). Podemos concluir que, sea cual sea el significado de "naturaleza" que tomemos, en cualquier caso estará relacionado con el hecho del movimiento o cambio. Es, por tanto, lógico que en la filosofía de Aristóteles el estudio de la naturaleza pasa necesariamente por el estudio del movimiento: su posibilidad, sus tipos, sus causas. 2.2. La posibilidad del movimiento: acto y potencia. -Explicar cómo es posible el movimiento era necesario desde el momento en que Parménides pretendió demostrar su imposibilidad: cambiar sería pasar del ser al no-ser (nada) o a la inversa, y este paso repugna a la razón. -La posibilidad del movimiento se comprende desde el momento en que introducimos un matiz en el significado de "no ser": no es lo mismo decir "un tomate no es la catedral de Burgos" que "un niño no es un hombre adulto". -¿Qué diferencia hay? El primer "no es" significa "ni es ni puede ser", mientras que el segundo significa "todavía no es, pero puede llegar a ser". A este segundo tipo de no-ser Aristóteles lo llama ser en potencia. -El ser en potencia se halla a medio camino entre el no-ser absoluto y el ser propiamente dicho o ser en acto. -¿Qué es, entonces, el movimiento? El movimiento consiste en que un ser que es en potencia algo deja de serlo en potencia y pasa a serlo en acto (p. ej., una oruga [mariposa en potencia] se convierte en mariposa [en acto]). Por tanto, podemos definir el movimiento como el paso de la potencia al acto. 2.2. Los principios del movimiento: materia y forma. -Según Aristóteles, en todo movimiento hay algo que permanece, algo que desaparece y algo que aparece. -Por ejemplo, si destrozamos una mesa con un hacha y la convertimos en un montón de leña, hay algo que permanece (la madera), algo que desaparece (el ser mesa) y algo que aparece (el ser un montón de leña). Lo podemos esquematizar: A (mesa) B (montón de leña) ----------- pasa a ser -----------------C (madera) C (madera) -A lo que permanece Aristóteles lo llama materia ("hylé") y a lo que aparece y desaparece forma ("morfé"). Materia y forma son dos principios que entran en la composición de todo ente móvil o cambiante, de ahí que a la explicación aristotélica del movimiento se le llame también hilemorfismo. -La materia y la forma no son dos elementos que se puedan separar físicamente, sino dos principios que se pueden distinguir teóricamente. Sin embargo, es importante recordar que para Aristóteles "teórico" no es ni mucho menos sinónimo de "irreal". -La forma es lo que hace que una cosa sea definible o comprensible por la razón, contiene lo que es esa cosa (su esencia); es el equivalente en la filosofía de Aristóteles a la idea platónica, aunque en Platón la idea (también llamada "forma") está separada de la cosa que participa de ella (lo bello en sí o la belleza está fuera de las cosas bellas), mientras que en Aristóteles la forma o esencia de una cosa es algo inmanente a esa cosa (la belleza está en las cosas bellas, no fuera de ellas). -La materia y la forma se relacionan, respectivamente, con la potencia y el acto. Una materia puede recibir una forma, está en potencia respecto de esta forma. La forma es, por tanto, el principio activo; la materia no hace sino comportarse pasivamente al recibir una forma. -"Materia" y "forma" son términos que conservan siempre el significado básico explicado aquí, pero dentro de éste es posible distinguir distintos sentidos según el tipo de movimiento de que se trate, como veremos en el siguiente apartado. 2.4. Tipos de movimiento. -Aristóteles distingue dos tipos fundamentales de movimiento o cambio: el cambio substancial (una cosa o substancia deja de ser esa substancia y empieza a ser otra) y el cambio accidental (una substancia, sin dejar de ser la substancia que es, cambia una de sus propiedades o accidentes por otro). -En el caso del cambio substancial, lo que permanece es lo que Aristóteles llama materia primera (algo semejante al "ápeiron" de Anaximandro) y lo que cambia es la forma substancial (lo que hace a una substancia ser esa substancia), apareciendo una y desapareciendo otra. -En el caso del cambio accidental, permanece la materia segunda, que es la substancia misma, y aparece una forma accidental al desaparecer otra. -El cambio accidental puede ser de tres tipos: a) Cambio o movimiento local (una substancia deja de ocupar un lugar y pasa a ocupar otro). b) Cambio o movimiento cualitativo (una substancia pierde una cualidad que antes tenía y ad- quiere otra nueva). c) Cambio o movimiento cuantitativo, esto es, el aumento o la disminución de algo. -Un ejemplo de cada uno de los tipos de movimiento: -Cambio substancial: una bellota se convierte en una encina. -Cambio local: esta hoja de papel cambia de sitio. -Cambio cualitativo: un automóvil rojo es pintado de verde. -Cambio cuantitativo: una persona engorda. 2.5. Las causas del movimiento. -Aristóteles llama "causa" ("aitía") a todo aquello que contribuye a que un ser sea como es. -Es, por tanto, lógico que Aristóteles incluya entre las causas a la materia y a la forma, ya que son dos principios necesarios para explicar por qué una substancia es como es. -No son, sin embargo, las únicas causas; hemos de añadir (al menos) otras dos: la causa eficiente o agente (la que interviene en la producción de esa substancia, haciendo que exista) y la causa final (el para qué, el fin ["telos"] o bien propio de ese ser). -Podemos ver un ejemplo de las cuatro causas en la fabricación de una silla por un carpintero: a) Causa eficiente: el carpintero. b) Causa material: la madera. c) Causa formal: el carácter de silla. d) Causa final: poder sentarse encima. -Una diferencia importante entre los seres naturales y los seres fabricados es que en los primeros la causa eficiente, la causa formal y la causa final coinciden: p.ej., en la generación de un hombre es necesario que las causas eficientes sean hombres, y la forma ("ser hombre") es también el fin al que tiende esta generación. 2.6. El motor inmóvil. -La consideración aristotélica de la naturaleza y el movimiento desemboca, curiosamente, en una teología. -Por motor inmóvil entiende Aristóteles un ser que mueve (hace cambiar) a otros y no es movido ni por sí mismo ni por ningún otro ser (es decir, es inmóvil o inmutable: no cambia). La existencia de tal ser es probada de la siguiente manera: 1) Principio fundamental: "Todo lo que se mueve es movido por otro", es decir, a todo móvil le corresponde un motor distinto de sí mismo. 2) La serie de motores no puede ser infinita. De 1) y 2) se concluye: a) Ha de haber un primer motor. b) Este primer motor ha de ser inmóvil. -Puesto que en Dios (motor inmóvil) no hay movimiento, y el movimiento es el paso de la potencia al acto, Dios es ya todo lo que puede ser; dicho de otra forma, en Dios no hay potencia, sino sólo acto: es acto puro (la prueba de la existencia del acto puro, que se encuentra en "Metafísica", libro XII, es parecida a la prueba de la existencia del motor inmóvil, que se encuentra en "Física", libro VIII; de todas formas, es discutible si ambas expresiones nombran al mismo ser o a dos seres distintos). -El acto puro ha de ser inmaterial, ya que la materia representa la potencia de un ser de recibir una u otra forma, y el acto puro es precisamente acto sin potencia, es decir, forma sin materia. 3. La ética de Aristóteles. 3.1. El bien como fin. -Aristóteles rechaza el concepto platónico de lo bueno en sí o idea del bien: no hay un único bien en sí, sino que cada ser tiene su bien propio. "El bien (como el ser) se dice de muchas maneras" (Etica a Nicómaco, I, 6). -Ahora bien, ¿qué es el bien propio de cada cosa? Aquello a lo que esa cosa tiende, por tanto, su fin. "Bien" y "fin" son una misma cosa. -La ética, como saber referido al ser humano, no se ocupa de los bienes o fines en general, sino sólo de los bienes o fines a que tienden los hombres. -No todos los fines a que tendemos son del mismo tipo. Dentro de ellos podemos distinguir: a) Las cosas que deseamos para conseguir otras. b) Las cosas que deseamos unas veces por sí mismas y otras veces para conseguir otras cosas. c) Las cosas que deseamos siempre por sí mismas y nunca para conseguir otras cosas. -El bien supremo o fin último del hombre sería precisamente aquello que todos los hombres desean siempre por sí mismo y nunca por otra cosa. -En cuanto a cómo se llama este bien supremo o fin último, todo el mundo está de acuerdo en darle el nombre de felicidad ("eudaimonía"); el desacuerdo surge cuándo tratamos de saber qué es y cómo se alcanza la felicidad. 3.2. ¿Qué es la felicidad? -En primer lugar, Aristóteles nos dice qué no es, examinando distintas alternativas y rechazándolas por distintos motivos: el placer, las riquezas, los honores, la virtud... Ninguna de estas cosas constituye por sí sola la felicidad. -Puesto que la felicidad es el fin último buscado por todos los hombres, deberemos indagar en qué consiste examinando lo que es propio y específico del ser humano (la esencia o naturaleza humana). -¿Qué es lo propiamente humano? Evidentemente, ni la nutrición, ni el crecimiento, ni la sensibilidad, sino la vida racional. -Es, por tanto, evidente que la felicidad tiene que tener bastante relación con el ejercicio de la razón (no basta simplemente con ser racional: hay que ejercitar la razón), por lo que Aristóteles define la felicidad como "actividad del alma conforme a la razón". -Quien actúa conforme a la razón, actúa virtuosamente (por lo que Aristóteles también define la felicidad como "actividad del hombre conforme a la virtud"); quien actúa virtuosamente, si es de verdad bueno, siente placer en su actividad. La felicidad no es ni el placer ni la virtud, pero los incluye. -E incluye también, como condiciones que hacen posible el ejercicio de la razón, la posesión de bienes exteriores, la vida en sociedad... y todo ello en una larga vida: "una golondrina no hace verano" (Etica a Nicómaco, I, 7). 3.3. ¿Cómo se alcanza la felicidad? -A esta pregunta responde Aristóteles mediante su teoría de la virtud: la virtud (o mejor, las virtudes) son el camino que lleva al hombre hasta su fin último, la felicidad. -Aristóteles corrige el intelectualismo moral de Sócrates (y, en buena medida, de Platón): la virtud es más que conocimiento; de esta forma, clasifica las virtudes distinguiendo las que tienen relación con el conocimiento (virtudes dianoéticas) y las que tienen relación con el esfuerzo voluntario (virtudes éticas). -Son virtudes dianoéticas, por ejemplo, la inteligencia, el conocimiento, la prudencia, la discreción, la perspicacia, etc.; y éticas la fortaleza, la templanza, la justicia, la sinceridad, la amabilidad, etc. -Tanto en uno como en otro caso, la virtud es un hábito adquirido voluntariamente a partir de una capacidad inicial y desarrollado mediante la enseñanza y el aprendizaje (en el caso de las virtudes dianoéticas) o mediante el esfuerzo y la repetición de actos buenos (en el caso de las virtudes éticas). -En el caso de las virtudes éticas, además, la virtud es un justo medio entre dos extremos: uno por defecto y otro por exceso (p.ej., la virtud del valor es el justo medio entre dos vicios: la cobardía y la temeridad). 3.4. Sociabilidad natural del hombre. -La vida humana ha de darse necesariamente en sociedad. El hombre es un "animal político", esto es, destinado por su propia naturaleza o esencia a vivir en una "polis" o comunidad. -La vida social es imposible para las bestias e innecesaria para los dioses; pero para el hombre, ser intermedio entre las bestias y los dioses, es posible y necesaria. -De ahí que cuando Aristóteles habla de "búsqueda de la felicidad", "ejercicio de la virtud", etc., no hemos de entender estas expresiones en un sentido individualista. En último extremo, la ética está al servicio de la política o es "una cierta disciplina política" (Etica a Nicómaco, I, 2). AVISO: Completar apuntes FALTAN: -Antropología y Teoría del Conocimiento. -Completar Ética y Política (clasificación de las virtudes, sistemas políticos, etc.)