Asesoría TRIBUTARIA IMPUESTO A LA RENTA - INFORME PRÁCTICO Resumen Análisis teórico-práctico de mermas incurridas por empresas productivas El principio de causalidad requisito fundamental para la deducción de un gasto para la determinación dela renta neta, establecido en la Ley del Impuesto a la Renta es muy amplio. Sin embargo, esa amplitud no nos garantiza la deducibilidad del gasto por la simple relación causal. La deducción del gasto por mermas es uno de esos casos que aparenta ser sencillo de fundamentar, y en un proceso de fiscalización nos damos cuenta que no lo es tanto. En presente artículo veremos a detalle cada uno de los requisitos que exige la Ley del Impuesto a la Renta Felipe de Jesús QUISPE ACOSTA Contador Público Colegiado por la Universidad de San Martín de Porres. Magíster en Finanzas por ESAN. Especialista en Tributación por la Universidad Católica. Docente universitario de MBA por la UTP y en la carrera de Contabilidad de la UPC. Expositor independiente. Miembro del IPIDET. Director gerente de Confinad Asesores.. PALABRAS CLAVES: Mermas / Gastos deducibles / Causalidad / Cantidades normales / Cantidades anormales / NIC 2/ Informe técnico. INTRODUCCIÓN Las empresas productivas tienen mermas que se pueden dar tanto en el proceso productivo como en su traslado, empaque, comercialización, entre otros. En ese sentido, resulta importante observar la normativa aplicable, así como tener un adecuado acervo documentario, pertinente y suficiente para no perder la deducción del gasto para efectos del Impuesto a la Renta (en adelante también, IR), y generar contingencias en el futuro. Considerando lo anterior, en el presente artículo veremos desde un enfoque teórico y práctico el detalle de los requisitos exigidos por la norma, su contabilización y su impacto o no en el Impuesto a la Renta corriente y en el Impuesto a la Renta diferido. I. ASPECTOS CONTABLES 1. Definición La Real Academia Española define la palabra “merma” como “la pérdida o baja de un bien o parte del mismo que se produce naturalmente o que se sustrae” Por su parte, la Norma Internacional de Contabilidad (NIC)2 - Inventarios, no establece una definición específica de “merma”. Sin embargo, el párrafo 16 de la referida norma contable, alude a “desperdicio de materiales” cuando se refieren a gastos que son excluidos del costo de los inventarios cuando estos son anormales. Desde el punto de vista de la “Contabilidad de Costos”, se define a la merma de la siguiente manera: “Merma1, se refiere al material que se evapora, se encoge, se contrae como consecuencia esperada y conocida del proceso productivo: por ejemplo una determinada porción de los líquidos que pasan por las líneas de producción se evapora; el proceso de cocinado envuelve algunas pérdidas debido a la evaporación. Igualmente ocurren otras pérdidas como parte normal del proceso productivo. Algunos se refieren a esta forma de desaparición como desperdicio”. El párrafo 7.16 del Marco Conceptual de Información Financiera (revisado en el 2018), establece lo siguiente: “El estado del resultado del periodo es la principal fuente de información sobre el rendimiento financiero de una entidad para el periodo sobre el que se informa. Ese estado contiene un total o subtotal del resultado del periodo que ofrece una representación muy resumida del rendimiento financiero de la entidad para el periodo. (…), la comprensión del rendimiento financiero de una entidad para el periodo requiere un análisis de todos los ingresos y gastos reconocidos –incluyendo los ingresos y gastos incluidos en otro resultado integral–, así como un análisis de otra información incluida en los estados financieros”. Las cantidades de mermas normales y anormales, merecen por lo tanto ser clasificadas correctamente en el Estado de Resultados para que, alineados al Marco Conceptual, se muestre adecuadamente el rendimiento financiero de la entidad. 1 CUEVAS VILLEGAS, Carlos. Contabilidad de Costos, enfoque gerencial y de gestión, 2a edición, p. 105. CONTADORES & EMPRESAS / N° 368 • 2a quincena - Febrero 2020 • ISSN 18135080 • pp. 7 - 11 7 Asesoría TRIBUTARIA 2. Clasificación 2.1. NIC 2: Inventarios El párrafo 10 de la NIC 2 Inventarios establece que: “el costo de los inventarios comprenderá todos los costos derivados de su adquisición, transformación así como otros costos en los que se haya incurrido para darles su condición y ubicación actuales”. Por su parte, el párrafo 12 estable que “los costos de transformación de los inventarios comprenderán aquellos costos directamente relacionados con las unidades de producción, tales como la mano de obra directa. También comprenderán una distribución sistemática de los costos indirectos de producción, variables o fijos, en los que se haya incurrido para transformar las materias primas en productos terminado”. El párrafo 16 de la NIC 2: Inventarios (NIC 2) prescribe que: Son ejemplos de costos excluidos del costo de los inventarios, y por tanto reconocidos como gastos del periodo en el que se incurren, los siguientes: a) las cantidades anormales de desperdicio de materiales, mano de obra u otros costos de producción; b) los costos de almacenamiento, a menos que sean necesarios en el proceso productivo, previos a un proceso de elaboración ulterior; c) los costos indirectos de administración que no hayan contribuido a dar a los inventarios su condición y ubicación actuales; y d) los costos de venta. Como podemos apreciar, en aplicación de la NIC 2 - Inventarios, no se acepta como parte del costo de los bienes producidos: ineficiencias, pérdida de materiales fuera de los rangos y estándares permitidos, reducción de la producción por razones distintas a las normales (falta de mantenimiento de máquina, personal sin la capacitación adecuada, etc.), ineficiente manipuleo de productos, entre otras acciones que están fuera del proceso normal de producción, manipuleo y comercialización. 2.2. Merma normal y merma anormal En virtud a lo previsto en la NIC 2, podemos darnos cuenta que el desperdicio de materiales (léase mermas) tienen 2 clasificaciones: normales y anormales. Las primeras formarán parte del costo y las segundas serán enviadas al gasto. y que dependen principalmente de las características del bien o material utilizado. Para este tipo de merma las empresas industriales fijan porcentajes de pérdidas de las materias primas o suministros que se consumen en la producción de sus productos, y serán aplicadas al costo de los mismos en proporción al volumen de producción, es decir, la pérdida por esta clase de mermas será asumida por el Costo de Producción. Para entender la asignación al costo de los inventarios de la parte relacionada a los costos indirectos variables que le corresponde a la cantidad de merma normal, tenemos que remitirnos al párrafo 13 de la citada norma que indica que: “los costos indirectos variables se distribuirán a cada unidad de producción sobre la base del nivel real de uso de los medios de producción”. b) Merma anormal Son aquellas mermas que se producen en el proceso de producción o comercialización cuyos valores exceden los montos estimados considerados normales, generalmente se producen por negligencia en el manipuleo, utilización o en la conservación de los bienes. Estas pérdidas no formarán parte del costo de los productos elaborados y deben ser asumidas como gastos de la empresa. 2.3. Control y acreditación Para la contabilización de las mermas, ya sea como costo (cantidades normales de mermas) o gasto (cantidades anormales de merma), será necesario documentar adecuadamente los criterios de medición de ellas, los límites permitidos para las cantidades normales establecidos a través de diversas formas de medición como: kilos, porcentaje, metros, metros cúbicos, flujo volumétrico (para gas), litros, etc. y las características de destino (para desecho, para incorporarse a un nuevo proceso productivo, etc.). II. TRATAMIENTO PARA EFECTOS DEL IMPUESTO A LA RENTA 1. Definición El inciso c) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del define a la merma como “pérdida física, en el volumen, peso o cantidad de las existencias, ocasionada por causas inherentes a su naturaleza o al proceso productivo”. Clasificación del desperdicio de materiales 2. Alcances de lo previsto en la Ley del IR Cantidades normales Costo de inventarios Cantidades anormales Gasto Ahora nos encontramos con la imperiosa necesidad de determinar qué es cantidad normal y anormal establecida en la NIC 2 cuando hace referencia al desperdicio de materiales. a) Merma normal Son aquellas mermas inevitables que tienen una relación directa con el proceso productivo o de comercialización Uno de los requisitos para que los gastos sean deducibles, es que cumplan con el principio de causalidad amparado en el artículo 37 del TUO de la Ley del IR Por lo tanto, para que un gasto sea deducible, tiene que ser necesario para la generación de renta gravada o el mantenimiento de la fuente productora, además de corresponder según el tipo de gasto, cumplir con las condiciones requeridas. A diferencia de la norma contable, la Ley del IR sí hace mención al concepto de “merma” y lo incluye dentro de los conceptos deducibles del impuesto. Así, el inciso f) del artículo 37 de esta Ley señala lo siguiente: “Artículo 37.- A fin de establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta 8 CONTADORES & EMPRESAS / N° 368 • 2 quincena - Febrero 2020 • ISSN 18135080 • pp. 7 - 11 a I M P U E S T O A L A R E N TA - I N F O R M E P R Á C T I C O los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, así como los vinculados con la generación de ganancias de capital, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por esta ley, en consecuencia son deducibles: (…) el término “colegiado” está referido a un grado profesional el cual requiere de una colegiatura. f) Las depreciaciones por desgaste u obsolescencia de los bienes de activo fijo y las mermas y desmedros de existencias debidamente acreditados, (…)”2. Queda claro que el informe no puede ser elaborado por un empleado de la empresa,por su condición de dependiente. La RTF N° 12215-4-2011 determinó que “la no deducibilidad de la merma porque el contribuyente presentó un reporte de mermas llamada ‘Variaciones volumétricas’ que además de no haber sido emitido por un profesional independiente o por un organismo técnico competente, no señala la metodología ni pruebas realizadas, ni tampoco muestra un porcentaje uniforme de variación donde evidencie diferencias aceptables de combustibles, en el año 2000 y 2001”3. Acorde con dicha prescripción, se observa que la condición a cumplir para que las mermas sean deducibles corresponde a que deben estar debidamente acreditadas. 3. Acreditación Para saber cuáles son los requisitos de acreditación tenemos que remitirnos al Reglamento de la Ley del IR. El inciso c) del artículo 21 del Reglamento antes precitado, indica que: “Artículo 21.Para efecto de determinar la Renta Neta de Tercera Categoría, se aplicará las siguientes disposiciones: (…) Cuando la SUNAT lo requiera, el contribuyente deberá acreditar las mermas mediante un informe técnico emitido por un profesional independiente, competente y colegiado o por el organismo técnico competente. Dicho informe deberá contener por lo menos la metodología empleada y las pruebas realizadas. En caso contrario, no se admitirá la deducción”. En tal sentido, se aprecia que hay dos aspectos a tener en cuenta para que la merma sea deducible: i) que se elabore un informe por un profesional con ciertas características y ii) que contenga una metodología válida y pruebas realizadas. Respecto a estos dos requisitos, la Sunat es muy exigente debido a que la acreditación de la merma requiere de un análisis exhaustivo por parte de profesional competente que desarrolle una metodología válida. A continuación brindamos algunas pautas sobre dichos aspectos: a) Informe técnico La Resolución del Tribunal Fiscal (RTF) N° 2000-1-2006 ha señalado que “procede el reparo de la merma por cuanto el informe del sustento presentado por la empresa no contiene la metodología ni pruebas realizadas. Tampoco se consigna el número de colegiatura del ingeniero, tal como lo establece el artículo 21° del Reglamento del Impuesto a la Renta”. Al respecto, al señalarse que el profesional debe ser competente, consideramos que, se refiere a que este debe conocer el tema por el cual se pronuncia en el informe técnico. Por ejemplo, para determinar el porcentaje de merma en la etapa de alambre eléctrico para elaboración de motores eléctricos, la competencia recae en un ingeniero industrial o eléctrico. Por su parte, b) c) ¿Puedo usar otros medios probatorios de la merma? En efecto, cuando exista un organismo competente que establezca un porcentaje de merma ya no es necesario tener un informe elaborado por el profesional independiente. En ese sentido la RTF N° 3620-5-2005 ha señalado que “si bien es cierto la SUNAT goza de la facultad de requerir al contribuyente que acredite las mermas mediante un informe técnico emitido por un profesional independiente, competente y colegiado o por el organismo técnico competente, ello debe aplicarse razonablemente, esto es, cuando no haya una merma acreditada o no se tenga certeza del porcentaje aplicable para la actividad por no contar con elementos para ello, entre otros; lo que no ocurre cuando existen normas específicas que reconocen un porcentaje razonable de mermas”. d) ¿En qué momento debo elaborar el informe técnico? Ni la Ley ni el Reglamento han establecido el momento en el cual debe ser elaborado el Informe. Sí se indica cuándo el contribuyente debe presentarlo, y es en el momento en que la Sunat lo requiera. Ante esta incertidumbre, tenemos dos alternativas: i) elaborarlo cuando se produce la merma, en el proceso productivo; o ii) cuando la Sunat lo requiera en un proceso de fiscalización. Para fines de transparencia y conservadurismo, consideramos que lo más recomendable sería tener el informe antes de cualquier proceso de fiscalización. El tenerlo durante este podría generar una sensación de falta de credibilidad en las actuaciones del auditado por parte de los funcionarios de la Sunat. e) Metodología y pruebas Tenemos dos requisitos adicionales: i) uso de una metodología empleada y ii) pruebas realizadas. Lo que la Sunat requiere es poder determinar que objetivamente y usando criterios profesionales idóneos, la merma tenga un soporte válido, en ese sentido resulta necesario indicar qué tipo de proceso de análisis profesional se llevó a cabo para 3 2 El énfasis es nuestro. ¿El informe puede ser elaborado por un trabajador de la empresa? Asimismo, la RTF Nº 536-3-2008 ha señalado que: “no procede imputar las pérdidas por mermas cuando el informe presentado fue elaborado por un trabajador del contribuyente, no habiéndose precisado tampoco en que consistió la evaluación realizada, ni las condiciones en que ésta fue realizada”. CONTADORES & EMPRESAS / N° 368 • 2a quincena - Febrero 2020 • ISSN 18135080 • pp. 7 - 11 9 Asesoría TRIBUTARIA determinar la merma. El tamaño de la muestra debe obedecer a prácticas estadísticas y aplicables al producto o proceso al cual se realiza el estudio. Podemos apreciar entonces que solo un profesional competente podrá realizar este tipo de estudios que podrá ser validado y aceptado por la Sunat en un proceso de fiscalización. La RTF N° 9868-3-2010 señaló que “para acreditar la merma no basta que el contribuyente presente el informe técnico elaborado por profesional colegiado competente, sino que en dicho informe debe establecerse la metodología empleada y las pruebas realizadas, de lo contrario la merma no se tendrá por debidamente acreditada”. 4. ¿Qué corresponde sustentar con el informe técnico para la deducibilidad de la merma? ¿La cantidad normal o anormal de merma? Tal como vimos anteriormente, para fines contables, las mermas se clasifican en: normales y anormales, reconociéndose las primeras como parte del costo, mientras que las segundas constituyen gasto. En tal sentido, bajo dicha premisa resulta importante analizar si el requerimiento del sustento mediante “informe técnico” le resulta aplicable a ambos tipos de mermas. A tal efecto, obsérvese que en función al análisis realizado en el numeral 3, las condiciones previstas en la legislación del IR tienen como finalidad que las mermas resulten deducibles como “gasto”. Lo cual, consideramos, constituye un indicativo del tipo de merma (anormal) al cual resultaría aplicable dicha regulación y por ende el requerimiento del informe técnico. A mayor abundamiento, se cita el criterio vertido en la RTF N°00869-8-2018 que ha establecido lo siguiente: “Que a su vez, y para efectos de la determinación del Impuesto a la Renta, en lo que corresponde el establecimiento de la renta bruta influye el costo de ventas y/o producción (dentro del cual se ubica a las mermas normales e inevitables) resultando por ello aplicable a lo dispuesto por el artículo 20° de la Ley del Impuesto a la Renta, y para el establecimiento de la renta neta hablamos de los gastos y dentro de ellos se hace mención a las mermas, entendidas por estas a las anormales y evitables, circunscribiéndose a los preceptuado en el artículo 37° de la aludida ley. Que en tal sentido, los requisitos exigidos por el inciso c) del artículo 21° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, con relación al informe técnico, para sustentar las mermas, se circunscribe cuando estamos antes mermas anormales (extraordinarias) y evitables, más aún si dicho dispositivo hace mención expresa a los dispuesto en el artículo 37° de la Ley del Impuesto a la Renta, y sistemáticamente se encuentra ubicado en la determinación de la renta neta”. Se apreciaría entonces que existe en este caso una coincidencia entre la norma contable y la tributaria. Para cantidades de merma normal le aplica los párrafos 10, 12 y 13 de la NIC 2 Inventarios y también el artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta. Para cantidades de merma anormal le aplica el párrafo 16 de la NIC 2 Inventarios y el literal f) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta y el inciso c) del artículo 21 del Reglamento. En conclusión, en nuestra opinión lo que correspondería acreditar con el informe técnico serían las cantidades de mermas anormales. Ello sin perjuicio, que las mermas normales también deban ser acreditadas con documentos probatorios fehacientes y que causen certeza a la administración tributaria. Es importante tener en cuenta que, el mismo Tribunal Fiscal, no tendría una postura definitiva sobre el tema siendo que en algunos casos, valida la postura conservadora de Sunat, considerando que el informe técnico es necesario para acreditar las mermas en general, sin diferenciar si constituyen “costo” o “gasto”4. CASO PRÁCTICO Mermas normales y anormales La empresa Producciones Continuas S.A. se dedica a la fabricación de repuestos de lavadoras de alta gama. En octubre del 2019 inició un nuevo proceso de producción a pedido de un importante cliente. La entrega se realizará en 60 días. La cantidad de repuestos requerido por el cliente es de 20,000 piezas. Al cierre de octubre terminaron de producir 15,000 piezas en buen estado. En proceso se encuentran 1,000 piezas, todas ellas en buen estado. Los costos tienen una participación en cada elemento del costo de 75 %. Al cierre de octubre la empresa ha producido en total 20,000 piezas. La estadística de producción y los recientes estudios (se cuenta con la respectiva documentación sustentatoria y fehaciente), han confirmado que el porcentaje de merma aceptable o normal es del 10 %. Se pide determinar el costo de la merma anormal al 31//10/2019 y realizar los asientos contables respectivos considerando los siguientes costos incurridos para cada elemento del costo: Elemento del costo Materia prima Mano de obra Costos indirectos Solución: I. Análisis contable De acuerdo al párrafo 16 de la NIC 2 Inventarios, las cantidades normales de merma son consideradas dentro del costo de las unidades producidas mientras que las cantidades anormales de mermas deben ser contabilizadas como gasto. Esta es una firme posición de la NIC 2 de revelar las ineficiencias de la producción, manipuleo 4 Dicho criterio se evidencia en las RTF N° 03324-4-2010, 03582-4-2011. 10 CONTADORES & EMPRESAS / N° 368 • 2 quincena - Febrero 2020 • ISSN 18135080 • pp. 7 - 11 a Costo total S/ 55.000 120.000 30.000 205.000 I M P U E S T O A L A R E N TA - I N F O R M E P R Á C T I C O y comercialización en el Estado de Resultados, una forma de analizar la gestión de la empresa. Producción a octubre Ahora bien, considerando que en este proceso productivo existe un porcentaje de merma establecido, estudiado y confirmado de 10 %, resulta necesario cuantificar el monto de la cantidad anormal de merma, pero antes de ello determinemos la cantidad normal de merma: 15.750 % Merma normal 10 % Cantidad normal de merma 1.575 3. Cantidad de merma total al 31/10/2019 1. Estado de la producción. Producción comprometida 20.000 (-) Producción en proceso y terminadas 15.750 Cantidad pendiente de producir Considerando que los productos en proceso se encuentran en un 75% de avance Cantidad en producción Grado de avance 4. Cantidad anormal de merma. Con la información de la cantidad normal de merma podremos conocer la cantidad anormal de merma. Total Producción terminada 15.000 (+) En proceso 1.000 75 % 750 Producción a octubre 15.750 Nota: el “grado de avance” o “unidades equivalentes de producción” corresponden al número de unidades teóricas de producción de acuerdo a la cantidad porcentual incurrida en los tres elementos del costo: materia prima, mano de obra y costos indirectos de fabricación, durante el periodo y para aquellos artículos no terminados. Cantidad normal de merma 1.575 Cantidad anormal de merma 2.675 Cantidad pendiente de producir 4.250 Debemos tener en cuenta que las 4,250 piezas pendientes de producir (20,000 comprometidas menos 15,750 de piezas en buen estado al 31/10/2019) podrían generar a su vez cantidades de merma anormal, la cual se determina al final del proceso productivo. En consecuencia, debemos distribuir los costos entre las unidades terminadas (15,000 piezas) y en proceso (750 piezas) más la cantidad de merma anormal (2,675 piezas), total 18,425 piezas. Recordemos que la cantidad normal de merma forma parte del costo de las unidades producidas. 2. Cantidad normal de merma. Aplicamos el 10 % a la producción de octubre que llega a 15,750 piezas 5. 4.250 Determinación del importe de la cantidad anormal de merma Unidades terminadas Elemento del costo Unidades a distribuir Costo total S/ Costo unitario (CU) Cantidad 18.425 18.425 18.425 55.000 120.000 30.000 205.000 2,985 6,513 1,628 15.000 15.000 15.000 Materia prima Mano de obra Costos indirectos CU x Cant. (S/) 44.776 97.693 24.423 166.893 Unidades en proceso Cantidad 750 750 750 CU x Cant. (S/) 2.239 4.885 1.221 8.345 (*) Merma anormal (S/) 7.985 17.422 4.355 29.763 Total S/ 55.000 120.000 30.000 205.000 (*) Costo total (S/) – Unidades terminadas (S/) – Unidades en proceso (S/) El costo de la cantidad anormal de merma es de S/ 29,763 ASIENTO CONTABLE: --------------------------x ---------------------------21 Productos terminados 211 Productos manufacturados 2111 Repuestos para lavadoras 23 Productos en proceso 231 Productos en proceso 65 Otros gastos de gestion 659 Otros gastos de gestión 6593 Mermas normales 71 Variación de la producción almacenada 711 Variación de productos terminados 7111 Productos terminados 71111Repuesto de lavadoras 166.893 x/x Transferencia de la producción de repuestos y determinación de la merma anormal --------------------------x ---------------------------- II. Implicancias tributarias 8.345 29.763 205.000 Bajo el criterio del Tribunal Fiscal analizado en el numeral 4 del rubro anterior, en caso, la empresa no cuente con el informe técnico emitido por un profesional independiente, competente y colegiado o por el organismo técnico competente y el cual debe contener por lo menos la metodología empleada y las pruebas realizadas (según el inciso c) del artículo 21 del Reglamento del Impuesto a la Renta), no se admitirá la deducción de las mermas anormales. Esta adición a la renta imponible tendrá carácter de permanente sin posibilidad de recuperación en el futuro por lo cual no le es aplicable la NIC 12 Impuesto a la Renta diferido. CONTADORES & EMPRESAS / N° 368 • 2a quincena - Febrero 2020 • ISSN 18135080 • pp. 7 - 11 11