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UNA SOLA CARNE - MATRIMONIO, DIVORCIO, RECASAMIENTO - JOEL PERDOMO

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UNA
Sola
CARNE
________________________________
Matrimonio - Divorcio
Recasamiento
2019 por Joel Perdomo
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
¡IMPORTANTE!
ESTE LIBRO ES UNA OFRENDA A DIOS Y LOS
DERECHOS DE AUTOR HAN SIDO CEDIDOS
A LA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA.
POR TANTO:
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PUEDE SER COMPARTIDO GRATUITAMENTE
POR CUALQUIER MEDIO POSIBLE.
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PUEDE SER IMPRESO – SIN FINES DE LUCRO.
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PUEDE SER
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A
CUALQUIER
IDIOMA – SIN ALTERAR SU CONTENIDO
ORIGINAL.

ES UN REGALO DEL HNO. JOEL PERDOMO A
LA AMADA IGLESIA DE CRISTO EN LA
TIERRA. DANDO POR GRACIA, LO QUE POR
GRACIA HA RECIBIDO.
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ESTOS LIBROS TOMARON CASI 20 AÑOS
ESCRIBIRLOS. COMPARTALOS CON OTROS
CRISTIANOS, SERIA TODO LO QUE PIDO A
CAMBIO.
¡DIOS TE BENDIGA! JOEL PERDOMO
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UNA SOLA CARNE
ÍNDICE
Capítulo 1 EL MATRIMONIO AL PRINCIPIO…9
a. La corona de la creación
b. La primera pareja
c. La formalidad del matrimonio en la Biblia
II. EL MATRIMONIO COMO UN PACTO ANTE DIOS…15
a. El valor de un pacto divino
b. Un pacto de amor eterno entre el hombre y la mujer
Capítulo 2 BREVE HISTORIA BIBLICA DEL MATRIMONIO…23
a. Una sola carne
b. La carta de divorcio de Moisés
Capítulo 3 JESÚS Y EL MATRIMONIO…33
a. El divorcio en tiempos de Cristo
b. La fornicación y adulterio en la Biblia
Capítulo 4 DIFERENCIA ENTRE FORNICACIÓN Y ADULTERIO…41
a. Fornicación y adulterio en la Ley
b. Jesús hizo diferencia entre fornicación y adulterio
c. La fornicación en el Nuevo Testamento
Capítulo 5 LA INSTITUCIÓN DEL MATRIMONIO…53
a. Consejos de Pablo a los solteros
b. El mandato divino del matrimonio
Capítulo 6 EL DIVORCIO Y EL RECASAMIENTO…61
a. El divorcio
b. El recasamiento
c. El adulterio de Herodes con la mujer de su hermano
Capítulo 7 LA PALABRA DE DIOS Y LA VOZ DEL HOMBRE…69
a. Advertencia contra la falsa espiritualidad
b. Las leyes divinas y las terrenales
c. Los argumentos humanos y la Biblia
Capítulo 8 MATRIMONIO Y SEXUALIDAD…77
a. Relaciones sexuales en el matrimonio cristiano
b. Deberes conyugales
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Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
DEDICATORIA
Dedico este libro a mi amada esposa,
Rhodimari Guzmán,
quien me inspiró a escribir acerca de este
tema, en su gran interés de que muchas
personas conozcan la verdad bíblica en
relación al mandato divino del sagrado
matrimonio a fin de que se aperciban a
tiempo de permanecer en una sana relación
matrimonial que no les impida entrar al cielo,
y no despierten en una eternidad, ante otra
realidad, donde no habrá tiempo para el
arrepentimiento.
Gracias mi amor... ¡Dios te bendiga!
Joel Perdomo
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UNA SOLA CARNE
PREFACIO
Este libro no pretende imponer criterios acerca del
matrimonio, solo procura fortalecer las convicciones de los
que creen en el matrimonio, tal como está escrito en la
Biblia. Al final, es decisión de cada persona lo que ha de
hacer con sus relaciones personales.
Este libro es producto de un largo camino de análisis del
tema del matrimonio desde una perspectiva bíblica. Desde
el principio de nuestra vida cristiana nos hemos interesado
en tener claro el tema del matrimonio cristiano, con el fin
de dar una respuesta bíblica al pueblo de Dios.
El objetivo es que cada persona que lo lea o escuche
pueda analizar su vida a la luz de la revelación bíblica y
decida, por sí mismo, lo que hará en su caso personal.
Siendo que la Biblia es la Palabra de Dios, que rige la fe
cristiana, es nuestro deber como ministros de Dios enseñar
lo que está escrito en la Biblia. No obstante, al final es
deber de cada persona decidir lo que hará con su vida.
El
tema
implicaciones
del
en
matrimonio
la
es
eternidad
álgido,
del
pero
alma,
por
tiene
eso
procuramos que sea la misma Biblia que nos ilumine.
No tomamos lo aquí escrito como una opinión personal.
Se trata más bien, de traer a su consideración un estudio
bíblico profundo del tema del matrimonio.
Usted es libre para decidir y tiene el derecho de
aceptarlo o rechazarlo. Amen.
5
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
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UNA SOLA CARNE
INTRODUCCIÓN
La humanidad se ha distanciado del plan original de Dios
desde el principio de la creación por causa de su
desobediencia. Ese distanciamiento del supremo Creador
ha creado gran confusión con relación a la voluntad de
Dios para los seres humanos. La Biblia es el único camino
para conocer la voluntad divina revelada a los hombres, es
lo que conecta al ser humano con Dios. Dios le dio su
Palabra a Adán y a Eva para que la obedecieran. Él dijo:
16 Y
mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo
árbol del huerto podrás comer;
17 mas
del árbol de la
ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás (Gn. 2:16-17).
De acuerdo al relato bíblico, Dios no estaba como un
capataz en el huerto del Edén, sino que estaba en su trono
(Gn. 3:8). La obediencia de la primera pareja a la Palabra de
Dios los mantenía en perfecta armonía con su Creador;
pero, una vez que desobedecieron, esa armonía se rompió.
Eso muestra la importancia de la obediencia a la Palabra de
Dios, aunque no lo veamos por ahora. Satanás no solo
engañó a la primera pareja, sino que sigue engañando al
ser humano con relación a la voluntad de Dios para que se
pierda eternamente. El matrimonio entre un hombre y una
mujer es la base fundamental sobre la cual se sostiene la
7
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
sociedad y Satanás lo sabe, por esa razón tratará de
destruirlo. Satanás atacará continuamente al ser humano
para que se rebele contra Dios, pues es enemigo de Dios y
padre de toda mentira.
Satanás lanza toda su furia contra la humanidad, pues
guarda envidia contra seres tan pequeños, porque aún
tienen posibilidad de gozar de perfecta armonía con Dios
por medio de Cristo y pueden vivir eternamente con Dios.
Posibilidad a la cual él no tiene acceso debido al juicio que
Dios le hizo por rebelarse en el cielo (2 P. 2:4).
Satanás usa al ser humano para lograr sus propósitos
malignos de rebelión contra Dios, pervirtiendo sus mentes
y engañando sus corazones con relación a la voluntad de
Dios revelada en la Biblia. El usa los sentimientos e
intereses mezquinos de los seres humanos para engañarles
a fin de que se rebelen contra la Palabra de Dios.
El matrimonio se debe interpretar conforme está
escrito en la Biblia. Si se estudia con las emociones a flor
de piel y favoreciendo los intereses individuales, nos
causará gran decepción y rechazo por la Palabra de Dios.
El gran reto del ser humano en la tierra es ajustarse a la
voluntad divina revelada en la Biblia a cualquier precio a fin
de gozar de la vida eterna.
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UNA SOLA CARNE
Capítulo 1
EL MATRIMONIO AL PRINCIPIO
a. La corona de la creación
El ser humano es la criatura más importante de la creación
de Dios sobre la tierra. A diferencia del resto de la creación,
el ser humano fue hecho a imagen y semejanza de Dios:
27 Y
creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de
Dios lo creó; varón y hembra los creó (Gn. 1:27).
Ninguna criatura en la tierra goza de tan distinguida
característica, de haber sido creado a imagen de Dios.
Toda la restante creación sobre la tierra fue hecha para que
el ser humano la gobernara y cuidara:
26 Entonces
dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en
los peces del mar, en las aves de los cielos, en las
bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra (Gn. 1:26).
Desde que el pecado se introdujo en el mundo, el ser
humano perdió el poder que Dios le había dado al
principio para gobernar la tierra. A partir de la caída del ser
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Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
humano en el pecado, las verdades divinas han ido siendo
diluidas y substituidas por las mentiras de Satanás.
El plan original de Dios al principio de la creación ha
sido trastocado de su inicial propósito a causa del pecado.
Por esa razón nos es difícil entender y ajustarnos a la
voluntad divina. La humanidad vive enajenada de una falsa
realidad que arropa la tierra, aquella que ha producido el
pecado y que el ser humano no ha querido rechazar.
No obstante, desde el principio Dios ha querido que la
humanidad vuelva a gozar de una perfecta comunión con
su Creador. Esto solo se logra, si el ser humano escucha la
voz de Dios revelada en la Biblia y la obedece.
En la medida en que el ser humano se vuelva a la
voluntad de Dios encontrará paz y disfrutará de íntima
comunión con su Creador. Pero, sin obediencia a la Biblia
no se puede restaurar la relación con Dios.
Esto puede implicar grandes sacrificios y depende de
cuanto nos hayamos distanciado de Dios, pues ya sea que
hayamos tenido conciencia o no de la voluntad de Dios,
todo pecado acarrea sus consecuencias, pero todas serán
dignas de enfrentar, si implican la salvación eterna del
alma.
10
UNA SOLA CARNE
b. La primera pareja
El matrimonio entre un hombre y una mujer es la primera
institución social establecida por Dios sobre la tierra desde
el principio. El fin fue garantizar la reproducción y
permanencia de la raza humana para que gobernara sobre
la tierra y produjera un orden social.
Dios, en su sabiduría, creó los dos sexos (hombre y
mujer) y les dio la capacidad de reproducirse a fin de que
la raza humana permaneciera y gobernara sobre la tierra.
Es obvio que dos seres del mismo sexo no se podían
reproducir, por eso desde el principio Dios creo en su
sabiduría como modelo del matrimonio ideal a un hombre
y una mujer, a fin de cumplir ese propósito.
Desde el principio, Dios le dio el mandato a la primera
pareja de que se reprodujeran:
28 Y
los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y
multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread
en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra (Gn.
1:28).
Dios ordenó el matrimonio entre un hombre y una
mujer desde el principio de la creación como una unión
inseparable. La Biblia dice:
24 Por
tanto, dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne
(Gn. 2:24).
11
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
El matrimonio entre un hombre y una mujer fue el orden
establecido por Dios, desde el principio. Ese modelo
original no ha cambiado para Dios, aunque los seres
humanos
bajo
el
engaño
de
Satanás
lo
hayan
distorsionado. Al principio, Dios mismo fue quien unió al
hombre y a la mujer en matrimonio. La Biblia dice:
22
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre,
hizo una mujer, y la trajo al hombre (Gn. 2:22).
El hecho de que Dios haya creado a la mujer a partir de
la costilla del hombre, muestra la unidad indivisible del
matrimonio, desde el principio. Adán dijo:
23 Dijo
entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis
huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona,
porque del varón fue tomada (Gn. 2:23).
Dios mismo unió a la primera pareja en el huerto del Edén
en aprobación al matrimonio y sirven como modelo del
matrimonio establecido al principio por Dios, diciendo:
24 Por
tanto, dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne
(Gn. 2:24).
El matrimonio establecido y reconocido por Dios desde el
principio, es la unidad insoluble entre un hombre y una
mujer. Él los constituyó como una sola carne para siempre.
El hecho de que la mujer haya sido hecha de la costilla
del hombre, muestra que es parte de el mismo. “Una sola
carne” no se refiere únicamente a una unión copulativa;
sino a la unión inseparable de cada matrimonio.
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UNA SOLA CARNE
“Una sola carne”, remarca la unión matrimonial y el
hecho de que jamás estarán completos, si se separan. Es la
unidad entre un hombre y una mujer que no admite
separación alguna por mandamiento divino. Aun si por
cualquier razón no estan juntos, ante Dios, un matrimonio
es uno solo cuerpo para siempre.
c. La formalidad del matrimonio en la Biblia
Para que un matrimonio sea válido se debe hacer ante las
leyes, para testimonio a los demás. No puede ser solo
religioso (Si hay leyes seculares que exijan legalizar el
matrimonio). Si un ministro celebra una boda religiosa
dentro de un marco de Ley o en un país donde hay leyes
que exijan certificar el matrimonio se deben obedecer para
que el matrimonio sea validado. Hay personas que viven
en pecado de fornicación, al no formalizar sus relaciones
de acuerdo con la Ley terrenal (Ver, Ro. 13). Si una pareja
se casa por las leyes terrenales, aunque no se casen
religiosamente, ya están casados ante Dios.
En diferentes casos bíblicos antiguos se nota la
formalidad pública de la ceremonia matrimonial. En el caso
de Dina, hija de Jacob, sus hermanos se enfurecieron
porque un rey la tomó por mujer, sin formalizar la relación.
Esto fue considerado como una afrenta para la familia y
vergüenza para la joven. Ellos vengaron ese acto contra su
hermana matando a muchos hombres de ese pueblo,
13
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
señalando que a su hermana la habían tratado como una
fornicaria o prostituta, al no formalizar la relación (Gn. 34).
Ellos inferían que el rey debió tomarla legalmente como su
esposa y no juntarse en fornicación con ella, sin formalizar
la relación. Eso muestra que, desde antes de la Ley, el
matrimonio debía ser un acto formal ante Dios y los
hombres. Incluso, antes que la ley fuese dada, Dios le
advirtió al rey Abimelec que si tocaba a Sara (esposa de
Abraham) moriría conforme al juicio de los adúlteros:
3 Pero
Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le
dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que
has tomado, la cual es casada con marido (Gn. 20:3).
La Ley solo formalizó el matrimonio. La Escritura dice:
5 Cuando
alguno fuere recién casado, no saldrá a la
guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará
en su casa por un año, para alegrar a la mujer que
tomó (Dt. 24:5).
En tiempos de Cristo se nota que las bodas estaban
formalizadas. Jesús fue invitado a las bodas de Caná a la
que asistió y donde hizo su primer milagro como muestra
de que el matrimonio es agradable ante Dios (Jn. 2).
Se debe hacer la salvedad que estas bodas antiguas, y
sobre todo en Israel, estaban enmarcadas dentro de las
ceremonias religiosas. No eran actos mundanos, separados
de la religión judía. Todo lo contrario, se celebraban con
alegría dentro de un marco espiritual.
14
UNA SOLA CARNE
II. EL MATRIMONIO COMO UN PACTO ANTE DIOS
a. El valor de un pacto divino
Quizá uno de los temas de mayor relevancia dentro del
conocimiento del tema bíblico del matrimonio, es el
desconocimiento de lo que implica un pacto, ante Dios. En
un mundo que se ha alejado tanto del plan y del diseño
original de Dios para la humanidad, las verdades divinas
casi se han diluido con el paso del tiempo, y más vale que
volvamos a reconocer el valor de la Palabra de Dios.
La maldad del ser humano impulsada por las tinieblas
han oscurecido hasta las mentes de los mas devotos hijos
de Dios. De tal manera que, se nubla el entendimiento para
no comprender con claridad la voluntad divina.
Dios creo todas las cosas por el poder de su sola
palabra. Su palabra esta vigente por todas las edades,
aunque el hombre le reconozca o le niegue, su palabra
permanecerá para siempre y hará el efecto que le ordenó
(Is. 55:11). Así es de poderosa la palabra de Dios.
Si vamos a conocer el tema del matrimonio desde una
perspectiva bíblica, tenemos que conocer el carácter del
Dios de la Biblia. Nuestra comprensión de lo que significa
el valor de la palabra y de un pacto ante Dios, es el primer
código que debemos descifrar para comprender el
significado del pacto matrimonial, ante Dios.
Dios es el soberano creador de toda ley existente. El
conoce el valor de la palabra y del pacto matrimonial entre
15
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
un hombre y una mujer atestiguado y sellado en su
presencia. Dios fue el que creo y unió a la primera pareja
en el paraíso, por tanto, nadie le puede enseñar, ni decir
como de se debe entender el matrimonio, desde su
perspectiva.
Si perdemos de perspectiva que el matrimonio fue un
diseño original de Dios, habremos cometido el error mas
craso para entender el valor del pacto matrimonial y todo
intento de comprenderlo será fallido.
Nadie podrá entender cómo se rige el gobierno divino
sobre sus criaturas, si se ignora al creador y se actúa fuera
de su voluntad. Deberíamos confiar totalmente en su
Palabra. De los pactos ante Dios, la Biblia dice:
4 Cuando
cumplirla;
a Dios haces promesa, no tardes en
porque
él
no
se
complace
en
los
insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que
no prometas, y no que prometas y no cumplas.
6 No
dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante
del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que
Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la
obra de tus manos? (Ec. 5:4-6).
En este pasaje se hace una clara advertencia sobre los
pactos que se hacen ante Dios e incluye a todos. El pasaje
señala lo siguiente:
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UNA SOLA CARNE
1. Cuando a Dios haces promesa, no tardes en
cumplirla. Si prometes algo ante Dios, se diligente en
cumplirlo pronto. No tardes. Recuerda que tu debes
esperar en Dios, porque Él tiene un tiempo perfecto
para actuar a tu favor, pero Él no tiene que esperar por
ti, porque es un Rey y tu prometiste.
2. Porque él no se complace en los insensatos. Dios
llama insensato al que promete y no cumple, porque el
solo se hace el daño de prometer y no cumplir, pues
será tenido por culpable, por abrir su boca ante Dios.
3. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no
cumplas. La iniciativa de prometer está en la boca de
cada persona. Nadie le obliga. Pero, una vez que la
palabra sale de nuestra boca queda registrada en el
reino de los cielos. No hay vuelta atrás. Por eso es que
es mejor no prometer, si no se va a cumplir. Es añadir
un pecado gratuito a la lista. Es insensatez.
4. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas
delante del ángel, que fue ignorancia. La prisa al
prometer y no cumplir, será contado como pecado
ante Dios, aun cuando estemos ante el juicio de Dios y
digamos cualquier clase de excusa. No valdrá.
5.
¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz,
y que destruya la obra de tus manos? El insensato
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Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
provoca la ira de Dios porque cada ser humano debe
ser responsable de sus palabras ante Dios. Nuestros
pensamientos son palabras ante Dios, y nuestras
palabras son gritos ante El.
Así de serio debemos concebir cada palabra que
proferimos ante Dios. Todas nuestras palabras están
registradas en el cielo, y son conocidas ante El. Los ángeles
dan cuenta de nuestros actos y promesas ante Dios (Mt.
18:10).
El matrimonio entre un hombre y una mujer es un
pacto de amor eterno entre la pareja y atestiguado por
Dios. Un pacto es firme como dice la Biblia:
15 Hermanos,
hablo en términos humanos: Un pacto,
aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo
invalida, ni le añade (Gá. 3:15).
El hombre y la mujer que se unen en matrimonio están
comprometidos entre sí, y ante Dios, en un pacto
inquebrantable de amor eterno. Significa que, aunque se
separen por la razón que sea, su pacto permanece vivo
ante Dios y no se puede romper jamás, pues ya no son
dos; sino uno solo ante Dios. Así de sencillo.
La sociedad actual no le da el valor debido a las
palabras, del que Dios le da. Ese es nuestro problema, no el
de Dios. Su palabra se cumplirá, aunque le echemos a
nuestras espaldas (Ez. 23:35).
18
UNA SOLA CARNE
Nos hemos acostumbrado a mentir y falsear las palabras.
Mienten los anunciantes al prometer cosas que no
cumplen, mienten los que venden, mienten los que
compran. Si no volvemos a reconocer el valor de nuestras
palabras ante Dios, estaremos en peligro constante de
perder nuestra alma por toda una eternidad.
En el relato bíblico resalta el valor y la firmeza que los
personajes bíblicos le daban a las palabras y sus promesas.
Esa debe ser nuestra referencia para entender el valor de
una promesa ante Dios. Tal como se hace cuando un
hombre y una mujer se casan.
Observemos los siguientes Casos:
1. Cuando Israel tomaba la tierra prometida en posesión,
los gabaonitas les hicieron entrar en un pacto ante
Dios, para que no los mataran. Aunque se descubrió
luego que, los gabaonitas habían mentido en su
versión, los israelitas no los pudieron matar a causa del
pacto hecho ante Dios (Js. 9). Eso demuestra que,
aunque alguno rompa un pacto, el que es fiel a Dios
debe mantenerse firme en su parte del pacto.
2. David, salvo la vida de Mefi-boset, a causa de su pacto
de lealtad con su amigo Jonatan (1 S. 18:3; 21:7).
3.
Ananías y Safira (Hch. 5) prometieron a Dios que
darían todo el precio de la venta de una propiedad que
les pertenecía, pero sustrajeron algo del precio a la
hora de ofrecerlo, y eso les fue contado como pecado y
les costó la vida. Es impresionante saber que, aunque la
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Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
propiedad era de ellos, al prometer darlo todo a Dios,
ya no les pertenecía. Dios lo tomó como un robo, un
engaño y una mentira. Así de serio es Dios y mas vale
que lo conozcamos.
En la antigüedad, bastaba un compromiso verbal para que
se concretara un pacto inquebrantable entre dos personas.
Así debe ser de serio nuestro compromiso con los demás y
más todavía, ante Dios.
b. Un pacto de amor eterno entre el hombre y la mujer
Este mandato divino de un matrimonio inseparable entre
un hombre y una mujer, es la que Dios establecido desde
el principio. Un ejemplo sencillo de que el matrimonio no
admite separación alguna, sería recordar el simbolismo
que se utiliza en algunas bodas, donde se mezclan dos
copas de aguas, una con color y otra natural. Después de
unirlos no habrá manera de retornarlos a su condición
anterior, porque se han mezclado en uno solo. Sus
moléculas se han entrelazado de manera que, sería tarea
imposible separarlos de nuevo para volver a su estado
anterior. La Biblia dice:
14 Mas
diréis: ¿Por qué? Porque
Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu
juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu
compañera, y la mujer de tu pacto (Mal. 2:14).
El pacto matrimonial tiene el propósito de garantizar
la permanente unión de la pareja en matrimonio y de
proteger el núcleo familiar (hijos). Dios, siendo justo y
20
UNA SOLA CARNE
amoroso lo estableció así en su sabiduría, a fin de que el
hombre no abandone a su mujer y para la protección de
los hijos, como afirma la Biblia:
15
¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de
espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una
descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro
espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de
vuestra juventud (Mal. 2:15).
La Biblia dice que Dios aborrece el repudio o el divorcio:
16
Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él
aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su
vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues,
en vuestro espíritu, y no seáis desleales (Mal. 2:16).
Acerca del peligro del adulterio, la Biblia advierte que su fin
es la condenación eterna:
19 Porque
el marido no está en casa; se ha ido a un
largo viaje.
25 No
se aparte tu corazón a sus caminos;
no yerres en sus veredas.
26 Porque
a muchos ha
hecho caer heridos, y aun los más fuertes han sido
muertos por ella.
27 Camino
al Seol es su casa, que
conduce a las cámaras de la muerte (Pr. 7:19, 26-27).
Este pasaje muestra que, el adulterio es una avenida ancha
que conduce hasta el infierno. Muchos van por ella
desapercibidos de su gran pecado, porque la carne
fácilmente se adapta a sus propios deseos e inhibe el
temor reverente a Dios y su Palabra escrita (Biblia).
21
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
22
UNA SOLA CARNE
Capítulo 2
BREVE HISTORIA BÍBLICA DEL MATRIMONIO
a. Una sola carne
Al principio de la creación, Dios estableció el matrimonio
entre un hombre y una mujer como un pacto indivisible.
Jesús lo afirmó diciendo: 4 Él, respondiendo, les dijo: ¿No
habéis leído que el que los hizo al principio, varón y
hembra los hizo,
5
y dijo: Por esto el hombre dejará
padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán
una sola carne? 6 Así que no son ya más dos, sino una
sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre (Mt. 19:4-6).
Desde el principio Dios estableció que, al unirse una
mujer y un hombre en matrimonio, son una sola carne.
Jesús confirmó que en el matrimonio de un hombre y una
mujer ya no son dos, sino uno solo y para siempre. Desde
la perspectiva divina esa unión es inseparable.
Ningún hombre o institución podrá abrogar un
matrimonio ante Dios, porque así lo establecido Dios
desde el principio. Un hombre solo puede tomar una mujer
por esposa, y la mujer solo un hombre por esposo. Ambos
quedan unidos para siempre por mandato divino.
Antes que la Ley le fuese revelada a Moisés, Dios le dio
la orden a la humanidad que se multiplicara (Gn. 1:28). Para
que eso sucediera es obvio que los primeros seres
23
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
humanos se podían casar entre sí, con sus familiares. No
obstante, a medida que la tierra se fue poblando no había
necesidad de casarse entre familiares. La Ley revelada a
Moisés fue dada para crear un orden en la humanidad. De
tal manera que, en la Ley Dios prohibió las relaciones entre
familiares cercanos. La Biblia dice:
22
Maldito el que se acostare con su hermana, hija de
su padre, o hija de su madre. Y dirá todo el pueblo:
Amén.
23
Maldito el que se acostare con su suegra. Y
dirá todo el pueblo: Amén (Dt. 27:22-23).1
La Ley trajo un orden a las relaciones de pareja,
estableciendo el matrimonio entre un hombre y una mujer
como una relación única e indisoluble. Esto crea un orden
que procura la justicia, al proteger cada familia, pues
cuando hay separación matrimonial toda la familia sufre las
crueles consecuencias.
La sociedad actual se ha desviado lejos del plan
original de Dios acerca del único matrimonio establecido
desde el principio por Dios. De tal manera, que no les
interesa lo que Dios dice acerca del matrimonio. Aunque
las consecuencias de sus actos sean evidentes por el caos
1
Maldito. Significa que, bajo la Ley, el adulterio era penado con
la muerte inmediata. No obstante, Jesús eliminó la muerte inmediata en
el Pacto de la Gracia. Pero, el adulterio sigue siendo un pecado de
condenación eterna. Jesús le da oportunidad de arrepentimiento al
pecador, mientras vive (Ga. 3:13; Hb. 9:27; Jn. 8:3-11).
24
UNA SOLA CARNE
que produce la destrucción de las familias en la tierra,
tampoco quieren reconocerlo.
La desobediencia continua del ser humano a lo
establecido por Dios en la Biblia desde el principio, es lo
que tiene destruida a la sociedad. Dios, como diseñador
del matrimonio, sabe lo que le conviene al ser humano.
Por tanto, para restituir nuestra relación con Dios y
conquistar la paz del corazón, solo resta obedecer a la
Palabra de Dios en medio del caos de este mundo, donde
no existe respeto por la palabra de Dios, pues ya de largo
tiempo la humanidad completa se ha ido desviando del
propósito original de Dios para la sociedad en todos los
aspectos.
b. La carta de divorcio de Moisés
El pueblo de Israel (que recibió el pacto de la Ley) se rebeló
obstinadamente contra Dios. De tal manera que, Dios se
desentendió de ellos y les dejó que vivieran a su propio
antojo (Jc. 17:6). La Biblia dice: 9 No como el pacto que
hice con sus padres el día que los tomé de la mano para
sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no
permanecieron en mi pacto, y Yo me desentendí de
ellos, dice el Señor (Hb. 8:9).
Dios dejó que Israel anduviera en sus propios caminos
e hicieran su propia voluntad, pero eso trajo duras
consecuencias al pueblo. En una ocasión, Dios le dijo a
Moisés que ese era su pueblo, dando a entender que no
25
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
era pueblo de Dios:
7
Entonces Jehová dijo a Moisés:
Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la
tierra de Egipto se ha corrompido (Éx. 32:7).
En ese momento de la historia, Dios no se agradó de
llamar su pueblo a Israel, sino que le llamó pueblo de
Moisés. Como consecuencia de la rebeldía de Israel,
Moisés tuvo que hacer concesiones al pueblo. Una de ellas
fue que Moisés les permitió dar carta de divorcio a sus
esposas, en casos específicos, en contra de la voluntad de
Dios revelada en la Biblia: 1 Cuando alguno tomare mujer
y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado
en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de
divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá
de su casa (Dt. 24:1).
Se debe aclarar que la carta de divorcio permitida por
Moisés no fue ordenada por Dios, simplemente el pueblo
se había tornado tan obstinado y rebelde que Dios les
desechó y les permitió vivir en sus propios deseos (Jc.
21:25)2. Moisés vivió en Egipto donde el pueblo de Israel
había aprendido costumbres ajenas al espíritu de la Ley
divina. El mandato de Moisés acerca de la carta de divorcio
en casos específicos (que no incluían el adulterio, el cual se
2
MOISES ya había profetizado y advertido que Israel se apartaría
de Dios y seria castigado: 29 Porque yo sé que después de mi muerte,
ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he
mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber
hecho mal ante los ojos de Jehová, enojándole con la obra de
vuestras manos (Dt. 31:29).
26
UNA SOLA CARNE
castigaba con la muerte) se había pervertido al extremo y
se
fue
acomodando
para
satisfacer
los
deseos
pecaminosos de los hombres hasta llegar a los tiempos de
Cristo. Eso demuestra que cuando los seres humanos
abren una puerta para hacer concesiones con la Palabra de
Dios, luego puede repercutir en grandes aberraciones y
herejías. Aun así, se debe afirmar categóricamente que, la
Ley no permitía la carta de divorcio por adulterio bajo
ninguna circunstancia, el adulterio se penaba con la muerte
de los pecadores.
Moisés abrió la puerta al divorcio de su propia
voluntad, pero cuando una mujer era infiel a su marido
(siendo que solo el hombre podía dar carta de divorcio), la
mujer y el hombre adúlteros debían morir por su pecado:
10
Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su
prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente
serán muertos (Lv. 20:10). Ver Dt. 22:22.
Incluso, Moisés abrió la puerta para que la mujer
Y salida de su
casa, podrá ir y casarse con otro hombre, Dt. 24:2. Por
despedida se casara con otro hombre:
2
esa razón fue que Jesús fue específico y aclaró que la mujer
despedida tampoco se puede casar (Mt. 5:32).
En adición a que la carta de divorcio concedida por
Moisés a Israel no procedía de Dios, en tiempos de Cristo
se había llevado al extremo de la depravación, donde se
daba la carta de divorcio hasta por cualquier causa. Esa
fue la pregunta que le hicieron a Jesús (Mt. 19:3).
27
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
Cuando Jesús fue cuestionado por los judíos acerca de la
carta de divorcio, les respondió que ni la cosa indecente
ordenada por Moisés es causa válida para divorciarse ante
Dios, confirmando el mensaje de la Biblia.
El adulterio era penado con la muerte como se nota
en el caso de una mujer que encontraron en pleno acto de
adulterio, la cual trajeron ante Jesús:
4 Le
dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida
en el acto mismo de adulterio. 5 Y en la ley nos mandó
Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
(Jn. 8:4-5).
Jesús explicó que solamente por causa de fornicación
se pueden divorciar, pecado que cometen los solteros;
pero
que, en su aplicación genérica se aplica a
matrimonios que están en una relación ilegitima o
prohibida en la Biblia.
En el contexto del matrimonio, fornicación se refiere a
matrimonios ilegítimos los cuales son prohibidos en la
Biblia (Ver, Levítico capítulos 18 y 20).
En esos casos de matrimonios ilegítimos, si se separan
no pecan porque se están librando de un matrimonio
prostituido que en el contexto del matrimonio significa,
perverso. Para dar algunos ejemplos de matrimonios
fornicarios
o
pervertidos
de
acuerdo
a
la
Biblia,
mencionaremos los siguientes casos con respaldo en
Levítico 18 y su contexto en el Nuevo Testamento.
28
UNA SOLA CARNE
1. BIGAMIA Y POLIGAMIA (Ver, Levítico 18).
El pecado de fornicación, en este caso de bigamia o
poligamia, constituye un matrimonio ilegitimo.
La bigamia y la poligamia se refiere a hombres que
están casados y conviven con dos o más mujeres a la vez
(Ex. 21:10; Dt. 21:15), o a las mujeres que están casadas o
conviven con dos o más hombres a la vez, como sucede en
algunas culturas.
De acuerdo a las enseñanzas de Jesús, ese matrimonio
es ilegitimo y constituye un pecado de fornicación en su
sentido genérico de un matrimonio pervertido. Por tal
razón, si separan no pecan como dijo Jesús: “Salvo por
causa de fornicación”.
Una persona casada en bigamia o poligamia que se
divorcia o se separa de las demás parejas que tiene y se
queda con su legítima esposa o esposo, estaría librándose
de un matrimonio ilegitimo o de fornicación en su
matrimonio, por eso no peca.
2. INCESTO
El pecado de incesto constituye otro caso de fornicación
o perversión del que hablo Jesús: “Salvo por causa de
fornicación”. El incesto es el pecado de aquellas
personas que están casados o unidos en una relación con
parientes cercanos como prohíbe la Biblia:
29
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
6
Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna,
para descubrir su desnudez. Yo Jehová (Lv. 18: 6). Ver,
1 Co. 5.
El incesto es otro caso de fornicación o perversión del
matrimonio (Ver, 1 Co. 5:13) y constituye un matrimonio
ilegitimo ante Dios.
A estos casos de matrimonios ilegítimos se aplica lo
que Jesús dijo: “Salvo por causa de fornicación”o
perversión, pues si se separan no pecan; porque ya estaban
en pecado de incesto. Antes, se están librando de ese
matrimonio ilegitimo prohibido en la Biblia.
Por esa razón, no pecan al separarse, porque están
renunciando a un pecado de fornicación o perversión al
unirse en un matrimonio ilegitimo, prohibido en la Biblia.
3. HOMOSEXUALIDAD
Otro pecado actual de fornicación o prostitución en el
matrimonio es cuando las personas se casan con otras del
mismo sexo. La Biblia dice:
22 No
te echarás con varón como con mujer; es
abominación (Lv. 18:22). 9 ¿No sabéis que los injustos
no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones (1 Co.
6:9).
En este caso de matrimonios del mismo sexo (aunque
estén casados) si se separan no pecan, porque se están
30
UNA SOLA CARNE
librando de un matrimonio ilegitimo, ya prohibido en la
Biblia. Estos son casos de fornicación o perversión dentro
de un matrimonio ilegitimo. Estos matrimonios prohibidos
están claramente advertidos en la Biblia, no hay que
agregar, ni quitar (Ver, Levítico 18).
A estos casos aplican las palabras de Jesús: “Salvo por
causa de fornicación”, que significa, salvo que estén en
un matrimonio fornicario o pervertido, que es ilegitimo.
4. RECASAMIENTO
El recasamiento es un matrimonio invalido ante Dios, entra
en la categoría de pecado de fornicación o perversión del
matrimonio. El recasamiento es un concepto moderno,
este pecado no existía hasta el año 1,500 d. C.
Aunque las leyes humanas divorcien y recasen, ante
Dios, el recasamiento no existe. Un segundo matrimonio,
es ilegitimo. Por tanto, las personas recasadas que
reconocen su pecado y se separan se libran de ese pecado.
Si una de las dos personas recasadas que, al reconocer
su pecado se separa y no había sido casada antes, queda
libre para casarse, porque ese recasamiento no cuanta ante
Dios. No obstante, la persona que ya había sido casada
antes, solo tiene dos opciones, volver con su primera y
legitima esposa(o) de su primer matrimonio o quedarse
solo. La Biblia dice:
10 Pero
a los que están unidos en matrimonio,
mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se
31
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
separe del marido;
11
y si se separa, quédese sin
casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido
no abandone a su mujer (1 Co. 7: 10-11).
El recasamiento o segundo matrimonio es un matrimonio
ilegal que se enmarca entre los pecados de porneia. Es
imposible que Jesús dijera que, por causa de un pecado de
adulterio, la persona se pueda separar, al decir:
9Y
yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer,
salvo por causa de fornicación, y se casa con otra,
adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera
(Mt. 19:9).
Cuando Jesús dijo; salvo por causa de fornicación, no
puede estar justificando el adulterio como una razón valida
para separarse. Es un argumento en el que Jesús se estaría
contradiciendo, asimismo.
Si ese fuera el caso, que una persona casada se pudiera
separar por causa de un adulterio, sería una puerta abierta
para que toda persona casada que desee separarse tan
solo adultere para tener licencia para logarlo. Es ilógico.
Entonces, que quiso decir Jesús al señalar:
9Y
yo os
digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por
causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el
que se casa con la repudiada, adultera (Mt. 19:9).
32
UNA SOLA CARNE
Jesús está hablando del repudio y afirma que, si alguien se
separa de un pecado de fornicación o matrimonio ilegal no
peca. Al contrario, se libera del pecado. Los matrimonios
ilegítimos que viven en pecado de porneia son: Bigamia,
poligamia, incesto, homosexualidad, recasamiento.
Jesús vino a aclarar todos estos casos que se daban en
el contexto judío del Antiguo Testamento. Jesús afirma los
siguientes mandamientos con relación a la Ley:
_______________________________________________________________
LA LEY. Moisés permitía el divorcio:
1
Cuando alguno
tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por
haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá
carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la
despedirá de su casa (Dt. 24:1).
JESUS. Jesús afirmó que al principio no fue así, que el
matrimonio es indivisible. Moisés permitió el divorcio por
la dureza del corazón del pueblo judío, no por orden
divina: 7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar
carta de divorcio, y repudiarla?
8 Él
les dijo: Por la
dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar
a vuestras mujeres; mas al principio no fue así (Mt.
19:7-8).
Además, Jesús reafirmó el mandamiento del único
matrimonio, indivisible: 9 Y yo os digo que cualquiera que
repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se
33
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
casa con otra, adultera; y el que se casa con la
repudiada, adultera (Mt. 19:9).
________________________________________________________________
LA LEY. Moisés abrió la puerta para que la mujer se
recasara:
2
Y salida de su casa, podrá ir y casarse con
otro hombre (Dt. 24:2).
JESÚS. Jesús ordenó que la mujer despedida, no se puede
casar de nuevo:
31
También fue dicho: Cualquiera que
repudie a su mujer, dele carta de divorcio.
32
Pero yo os
digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa
de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa
con la repudiada, comete adulterio (Mt. 5:31-32).
_______________________________________________________________
LA LEY. En la Ley de Moisés había casos de poligamia:
10
Si
tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento,
ni su vestido, ni el deber conyugal (Ex. 21:10).
JESUS. Jesús afirmó lo que Dios estableció desde el
principio, que el hombre y la mujer unidos en matrimonio,
son un solo cuerpo:
4
Él, respondiendo, les dijo: ¿No
habéis leído que el que los hizo al principio, varón y
hembra los hizo,
5
y dijo: Por esto el hombre dejará
padre y madre, y se unirá a su mujer, ¿y los dos serán
una sola carne? 6 Así que no son ya más dos, sino una
sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre (Mt. 19:4-6).
34
UNA SOLA CARNE
Capítulo 3
JESÚS Y EL MATRIMONIO
a. El divorcio en tiempos de Cristo
Los maestros de la Ley del tiempo de Cristo le hicieron la
pregunta acerca de la carta de divorcio ordenada por
Moisés, Jesús aclaró que ese no fue el diseño original de
Dios al principio, que Moisés hizo esa concesión de su
propia voluntad a causa de la dureza del corazón de Israel3:
3 Entonces
vinieron a él los fariseos, tentándole y
diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer
por cualquier causa? (Mt. 19:3).
Se debe hacer notar que, solo el hombre podía dar
carta de divorcio a la mujer en ese tiempo. La mujer no
podía hacerlo (aunque ambos podían repudiar o separarse
sin carta de divorcio, Mr. 10:11-12).
Los hombres habían llegado a tal extremo con su
esposa, que daban carta de divorcio hasta por cualquier
causa. Significa que, por cualquier desacuerdo, disgusto,
etc., le daban carta de divorcio a su mujer y la repudiaban
3
Israel fue dejado a sus propias expensas por Dios. La Biblia dice:
Porque ellos no permanecieron en mi pacto, y Yo me desentendí
de ellos, dice el Señor (Hb. 8:9b). Dios le llama a Israel pueblo de
Moisés, no pueblo suyo a causa de la rebeldía: 7 Entonces Jehová dijo
a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la
tierra de Egipto se ha corrompido (Ex. 32:7).
9
35
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
o despedían de su casa. Tremenda injusticia que había
creado esa errada decisión de Moisés.
Cuando Moisés abrió la puerta al divorcio en ciertos
casos a causa de la rebeldía del pueblo, Israel terminó
pervirtiendo el sagrado matrimonio establecido por Dios,
al principio. El caos sucede cuando se hacen concesiones
con la palabra de Dios. Bien dice la Biblia que, una
pequeña zorra destruye grandes viñas (Can. 2:15)
Jesús rechazó la interpretación errada de la carta de
divorcio ordenada por Moisés (porque no fue ordenada
por voluntad divina, sino por causa de la dureza del pueblo
de Israel). En su respuesta, Jesús enfatizó el diseño original
de Dios para el matrimonio establecido al principio:
4 Él,
respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el
que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 5 y
dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se
unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6 Así
que no son ya más dos, sino una sola carne; por
tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre (Mt.
19:4-6).
Desde el momento que un hombre y una mujer se
unen en el sagrado vínculo del matrimonio ordenado por
Dios, pasan a ser un solo cuerpo. Si se separan, por la
36
UNA SOLA CARNE
razón que sea, ese cuerpo estará dividido, porque desde la
perspectiva divina, ya no son dos partes, son uno solo.
Así lo diseñó Dios desde el principio para crear una
sociedad sólida y justa. Jesús les hizo saber a los religiosos
de su tiempo que la carta de divorcio fue una decisión
arbitraria de Moisés a causa de la dureza del corazón del
pueblo de Israel; no fue ordenada por voluntad de Dios:
7
Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta
de divorcio, y repudiarla? 8 Él les dijo: Por la dureza de
vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a
vuestras mujeres; mas al principio no fue así (Mt.
19:7-8).
Jesús es la Verdad y no puede estar equivocado en sus
enseñanzas, y su respuesta fue diferente a la de Moisés, al
rechazar el divorcio. Él dijo:
9Y
yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer,
salvo por causa de fornicación, y se casa con otra,
adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera
(Mt. 19:9).
Jesús reafirmó que el matrimonio es indivisible, tal
como fue establecido al principio. Él dijo que, quien
repudia a su esposa y se casa de nuevo adultera, y el que
se casa con la repudiada, adultera.
37
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
b. La fornicación y el adulterio en la Biblia
La frase: “Salvo por causa de fornicación”, ha sido
utilizada como bandera de lucha por los que quieren
justificar el divorcio en ciertos casos.
Si Jesús explicó que el divorcio fue dado por Moisés a
causa de la dureza del Israel (no por voluntad de Dios) el
divorcio sigue siendo contrario a la voluntad de Dios.
Con el tiempo, la palabra fornicación ha sido
interpretada y acomodada a conveniencia de los hombres
con el fin de justificar el divorcio y con la intención de
brindar una salida humana a los conflictos matrimoniales.
Esta intención de justificar el divorcio y de diluir el
matrimonio ordenado por Dios al principio, suena hasta
congruente con un Dios de amor. Pero, a la luz de la Biblia,
el matrimonio es indivisible ante Dios.
Los que usan la palabra fornicación a su conveniencia
sugieren que se refiere a cualquier tipo de pecado, aun al
adulterio dentro del matrimonio, pero a la luz de las
Escrituras estas dos palabras aparecen juntas en diversos
contextos de la Biblia evidenciando que, adulterio y
fornicación son dos pecados diferentes.
38
UNA SOLA CARNE
Generalmente, la fornicación se refiere al pecado sexual
de los solteros4. En cambio, el adulterio es el pecado sexual
en que incurren los que están casados. La Biblia habla de la
Ley de las adúlteras, para hacer diferencia en la forma
bíblica de juzgar entre el adulterio y la fornicación:
32
Sino como mujer adúltera, que en lugar de su
marido recibe a ajenos. 38 Y yo te juzgaré por las leyes
de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y
traeré sobre ti sangre de ira y de celos (Ez. 16:32, 38).
Pedro habla de la leche no adulterada (1 P. 2:2), en
ningún contexto de la Biblia se usa la palabra fornicada,
porque adulterar es alterar el estado original de algo,
mientras que fornicar se refiere al pecado sexual de los que
no están casados. Aquí algunos ejemplos donde aparecen
las dos palabras como pecados diferentes:
4 Honroso
sea en todos el matrimonio, y el lecho sin
mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los
juzgará Dios (Hb. 13:4).
¿Qué sentido tendría el escritor de ubicar dos pecados
a la par que signifiquen lo mismo? No tiene sentido.
La palabra fornicación es polisémica, tiene otras aplicaciones
que explicaremos más adelante.
4
39
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
Se debe advertir que, algunos ministros usan este verso
para decir que a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará
Dios, que no se les debe juzgar. Pero, este verso no
significa en ninguna manera eso, solo exhorta a mantener
puro el matrimonio, porque los fornicarios y los adúlteros
ya están juzgados por la Palabra de Dios al castigo eterno,
si no se arrepienten a tiempo y se separan de su pecado
como afirma la Biblia:
9 ¿No
sabéis que los injustos no heredarán el reino de
Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni
los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan
con varones (1 Co. 6:9).
En este verso aparecen los dos pecados de adulterio y
fornicación en secuencia, en una misma lista, como dos
pecados
diferentes.
Los
discípulos
de
Jesús,
acostumbrados a la forma tradicional de interpretar el
matrimonio, siendo que Moisés les había permitido dar
carta de divorcio a sus mujeres, sintieron que el
matrimonio (tal como lo explicó Jesús) era muy fuerte de
sobrellevar. Por tanto, le dijeron a Jesús que, si el
matrimonio era para siempre, era mejor no casarse:
10 Le
dijeron sus discípulos: Si así es la condición del
hombre con su mujer, no conviene casarse (Mt.
19:10).
40
UNA SOLA CARNE
Aprovechando la coyuntura, Jesús les afirmó que no
casarse es la única salida para evitar el matrimonio; pero
les advirtió que no todos son capaces de soportar una vida
sin casarse o de eunuco:
11
Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir
esto, sino aquellos a quienes es dado.
12
Pues hay
eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y
hay eunucos que son hechos eunucos por los
hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron
eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea
capaz de recibir esto, que lo reciba (Mt. 19:11-12).
La única salida para aquellos que no quieran casarse es
llevar una vida de eunuco. Pero, el apóstol Pablo dice que,
si no tienen don de continencia para mantenerse puros sin
casarse, es mejor que se casen a causa del pecado de
fornicación:
1 En
cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno
le sería al hombre no tocar mujer; 2 pero a causa de
las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y
cada una tenga su propio marido (1 Co. 7:1-2).
Este verso nuevamente confirma que la fornicación se
refiere a personas sin casarse, al decir que, a causa de las
fornicaciones, es mejor que se casen.
41
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
42
UNA SOLA CARNE
Capítulo 4
DIFERENCIA ENTRE FORNICACIÓN Y ADULTERIO
a. Fornicación y adulterio en la Ley
Adulterio y fornicación son dos pecados diferentes en la
Biblia. El adulterio se refiere a los pecados sexuales que
cometen los casados con cualquier persona que no sea su
pareja. La fornicación se refiere al pecado sexual de los que
no son casados. Desde al antiguo Testamento se muestra
que estos dos pecados son diferentes el uno del otro,
como se puede notar en los siguientes versos.
Acerca del adulterio, la Ley dice:
10 Si
su
un hombre cometiere adulterio con la mujer de
prójimo,
el
adúltero
y
la
adúltera
indefectiblemente serán muertos (Lv. 20:10).
En este caso se puede notar que el adulterio se refiere a un
hombre que toma la mujer de otro. Se refiere a una
relación sexual con alguien casado. En el siguiente caso se
nota que la fornicación se refiere a los no casados:
24 Sucedió
que al cabo de unos tres meses fue dado
aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado,
y
ciertamente
está
encinta
43
a
causa
de
las
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada
(Gn. 38:24).
En este caso, Judá (que ya era viudo, Gn. 38:12), se juntó
con Tamar (que era viuda, Gn. 38: 10-11, 19). La Biblia
menciona que éste fue un pecado de fornicación, porque
ninguno de los dos eran casados en ese momento.
En la Biblia, y sobre todo en el Antiguo Testamento, el
pecado de fornicación se refiere a los no casados, como
Dios lo dice en el siguiente verso:
29 No
contaminarás a tu hija haciéndola fornicar, para
que no se prostituya la tierra y se llene de maldad (Lv.
19:29).
En sentido general, la palabra fornicación también se aplica
al pecado sexual deliberado, con la connotación de
prostitución. No obstante, siempre se hace la diferencia
entre los dos pecados (adulterio y fornicación) cuando se
aplican directamente a la persona que lo practica, es decir,
al adultero o al fornicario en la forma singular o personal.
Para reafirmar la diferencia entre estos dos pecados se
puede hacer notar que, en la Ley se juzgaban de diferente
manera aun los casos específicos de fornicación.
En el caso de los adúlteros, ambos debían morir
irremisiblemente (Lv. 20:10). Así le dijeron los religiosos a
Jesús cuando encontraron una mujer en pleno adulterio:
44
UNA SOLA CARNE
4
Le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida
en el acto mismo de adulterio. 5 Y en la ley nos mandó
Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
(Jn. 8:4-5).
Los religiosos del tiempo de Jesús sabían por el
conocimiento de la Ley, que el adulterio era penado con la
muerte inmediata (Dt. 22: 22). No obstante, la fornicación
se juzgaba diferente, dependiendo de cada caso.
A
continuación,
exponemos
algunos
casos
de
fornicación que involucran a una joven desposada. El
desposorio significa que, la joven estaba comprometida de
palabra con un hombre; pero, aun no era casada.
Estos ejemplos nos servirán como evidencia previa,
para luego comparar la clara diferencia que hace la Biblia
entre el pecado de fornicación y el de adulterio.

Primer caso de fornicación. Si la desposada pecaba
voluntariamente debía morir.
Si la mujer era deposada o comprometida en palabra con
su futuro esposo y fornicaba voluntariamente durante en
ese período de espera, debía morir juntamente con el
hombre fornicario:
23 Si
hubiere una muchacha virgen desposada con
alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare
con ella;
24 entonces
los sacaréis a ambos a la puerta
de la ciudad, y los apedrearéis, y morirán; la joven
porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque
45
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
humilló a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal
de en medio de ti (Dt. 22:23-24).
Aunque el propósito aquí es hacer notar la diferencia en la
forma que la Biblia juzga el adulterio y la fornicación, que
demuestra que son dos pecados diferentes, es importante
observar el valor del compromiso o pacto entre la pareja.
En
este
caso
particular,
la
joven
ya
estaba
comprometida en palabra con su futuro esposo, eso
muestra que, desde el compromiso verbal, no se podía
quebrantar el pacto entre ambos. Aun el quebrantamiento
del compromiso de desposorio (previo al matrimonio) es
un pecado de fornicación que, además involucra otros
pecados como la mentira, la traición y la deslealtad ante el
pacto de palabra. Si la joven desposada fornicaba, debía
morir. Pero, otros casos de fornicación, se juzgaban de
manera diferente.

Segundo caso de fornicación. Si la deposada era
obligada a pecar, solo moría el hombre.
Si la mujer siendo desposada o comprometida con varón,
era obligada por un hombre a fornicar, solo el hombre
debía morir. Ella no era culpada del pecado de fornicación:
25 Mas
si un hombre hallare en el campo a la joven
desposada, y la forzare aquel hombre, acostándose
con ella, morirá solamente el hombre que se acostó
con ella;
26 mas
a la joven no le harás nada; no hay en
46
UNA SOLA CARNE
ella culpa de muerte; pues como cuando alguno se
levanta contra su prójimo y le quita la vida, así es en
este caso (Dt. 22:25-26).

Tercer caso de fornicación. Si la mujer no estaba
desposada con hombre y pecaba, no morían ambos,
pero el hombre debía hacerse cargo de ella.
En otro caso diferente de fornicación, si la mujer no era
desposada con varón alguno o no estaba comprometida y
fornicaba durante ese período, no morían por su pecado;
pero al hombre se le obligaba a tomarla por mujer:
16 Si
alguno engañare a una doncella que no fuere
desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla y
tomarla por mujer (Éx. 22:16).
En todos estos casos se nota la diferencia en la forma de
juzgar entre los casos de adulterio y los de fornicación.
Los
adúlteros
eran
condenados
a
una
muerte
irremisible. Pero, en el caso de los fornicarios, su juicio
dependía de cada caso. Eso muestra que, el adulterio y la
fornicación son dos pecados diferentes en la Biblia.
b. Jesús hizo diferencia entre fornicación y adulterio
En el caso de la mujer samaritana, Jesús le dijo por el
Espíritu que ella había tenido cinco maridos, y resaltó que
el último marido era ajeno, haciendo alusión a que era un
hombre casado o un pecado de adulterio:
47
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
16 Jesús
17
le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús
le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;
18
porque
cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es
tu marido; esto has dicho con verdad (Jn. 4:16-18).
La mujer samaritana trató de encubrirle su pecado a
Jesús mintiendo, al decir que no tenía marido. Quizá lo
hizo por vergüenza porque no era su marido, era ajeno.
Pero, Jesús la descubrió y le dijo que había dicho una
verdad, pues al decir que no tenía marido mentía; pero
decía una verdad al decir que no tenía porque el marido
actual no era de ella.
Aunque la palabra fornicación se usa en sentido
genérico para referirse a pecados sexuales en la Biblia,
cuando se alude al adúltero o el fornicario de manera
personal, se hace la diferencia entre un término y el otro.
Si estos dos pecados fuesen los mismos en la Biblia, a
la fornicación también se le llamaría adulterio, caso que no
sucede en la Biblia.
Lo más importante acerca de la palabra fornicación es
lo que Cristo afirmó que, el matrimonio es indivisible desde
el principio. Por tanto, Jesús no puede afirmar lo contrario
al decir: Salvo por causa de fornicación. Jesús mencionó
estos dos pecados como diferentes. Él dijo:
48
UNA SOLA CARNE
21
Porque de dentro, del corazón de los hombres,
salen los malos pensamientos, los adulterios, las
fornicaciones, los homicidios (Mt. 7:21).
No tendría sentido que Jesús redundara mencionando dos
pecados continuos que significan lo mismo en esta lista
(adulterio y fornicación).
Jesús tampoco puede negar lo que enseña la misma
Biblia desde el principio, que el matrimonio es un pacto
indivisible. También se puede notar que, en la Ley estos
dos pecados son diferentes el uno del otro.
En los siguientes casos se nota que el adulterio se
refiere a casados:
27 ¿Tomará
el hombre fuego en su seno sin que sus
vestidos ardan?
28 ¿Andará
que sus pies se quemen?
el hombre sobre brasas sin
29 Así
es el que se llega a la
mujer de su prójimo; no quedará impune ninguno
que la tocare.
32 Mas
el que comete adulterio es falto
de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace.
33 Heridas
y verguenza hallará, y su afrenta nunca será
borrada (Pr. 6:27-29, 32-33).
En este pasaje se advierte el peligro de tomar la mujer
ajena. Además, advierte que el adúltero: a) No quedará sin
castigo. b) Corrompe el alma. c) Su vergüenza nunca será
borrada. La Biblia advierte que los adúlteros quedan
atrapados en un pecado de condenación eterna:
49
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
16 Serás
librado de la mujer extraña, de la ajena que
halaga con sus palabras,
17
La cual abandona al
compañero de su juventud, y se olvida del pacto de
su Dios.
18
Por lo cual su casa está inclinada a la
muerte, y sus veredas hacia los muertos;
19
Todos los
que a ella se lleguen, no volverán, ni seguirán otra
vez los senderos de la vida (Pr. 2:16-19).
No obstante, se debe que afirmar que, mientras hay vida
hay esperanza de soltarse del pecado y obedecer a Dios.
c. La fornicación en el Nuevo Testamento
Hay pasajes del Nuevo Testamento que se utilizan para
afirmar que la fornicación es un pecado que se puede
referir a casados, en contradicción a todo el contexto de la
Biblia y las enseñanzas de Jesús. En el siguiente verso se les
dice a los cristianos que huyan de la fornicación:
18 Huid
de la fornicación. Cualquier otro pecado que
el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que
fornica, contra su propio cuerpo peca (1 Co. 6:18).
Al leer el contexto de este verso, se puede notar que en
este caso se refiere a una relación con una ramera:
16 ¿O
no sabéis que el que se une con una ramera, es
un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una
sola carne (1 Co. 6:16).
En los siguientes versos se nota que la fornicación se
refiere a no casados:
50
UNA SOLA CARNE
3
Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación;
que os apartéis de fornicación;
4
que cada uno de
vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y
honor (1 Ts. 4:3-4).
Aquí se le advierte a los solteros del peligro de fornicar y la
necesidad de casarse para evitar ese pecado, afirmando
que, el pecado de fornicación lo cometen los solteros, no
los casados. Pablo lo reafirma de la siguiente manera:
1
En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno
le sería al hombre no tocar mujer; 2 pero a causa de
las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y
cada una tenga su propio marido (1 Co. 7:1-2).
En este verso, Pablo afirma que los solteros fornican, no
adulteran. La solución bíblica planteada al pecado de la
fornicación de los solteros, es el matrimonio.
El siguiente verso pareciera señalar que la fornicación se
refiere a casados:
1
De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación,
y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los
gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre
(1 Co. 5:1).
Se sabe que los Corintios eran gente muy liberada y en
este caso un hijo está con la mujer de su padre, pero no se
sabe si este hombre era casado o vivía en fornicación.
Además, cuando un verso o pasaje parezca contradecir
el resto de la Biblia, se debe comparar con todas las
Escrituras. Si toda la Biblia afirma que el adulterio y la
51
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
fornicación son dos pecados diferentes, este verso no
puede decir lo contrario, Dios no cambia su Palabra (Stg.
1:17).
En la Biblia la palabra fornicación se usa en sentido
general para referirse a toda perversión sexual, cuando no
se alude a la persona, sino al pecado como tal. En esos
casos es sinónimo de prostitución.
Como se puede notar en el verso anterior, al mencionar
la fornicación, Pablo alude al pecado de perversión sexual,
no al pecador per sé. Pablo no se refiere a alguna persona
o caso específico, sino al pecado en general.
La palabra fornicación no se usa en este verso como un
adjetivo (aludiendo directamente a la persona), sino a la
fornicación como pecado de manera amplia.
Este uso genérico de la palabra fornicación para
referirse a la perversión sexual, es muy común en la Biblia.
No obstante, cuando se aplica al individuo se hace la
diferencia entre fornicario y adúltero. Si estos dos pecados
fuesen lo mismo, a los fornicarios también se les llamaría
adúlteros, cosa que no sucede en la Biblia.
Si no se entiende de manera clara la aplicación
personal y la genérica de la palabra fornicación se puede
llegar a creer que ambas palabras significan lo mismo. Eso
les ha ocurrido a muchos intérpretes de la Biblia,
impulsados por el deseo de encontrar una salida fácil a los
conflictos del matrimonio, que es indivisible, pues así lo
estableció Dios desde el principio.
52
UNA SOLA CARNE
Se debe aclarar que, el recasamiento es un concepto
moderno dentro del cristianismo y además, no es bíblico.
Durante siglos, el concepto del matrimonio único fue
incuestionable.
En la historia moderna se conoce el caso del rey
Enrique VIII (1491-1547), quien fue el primero en anular su
primer matrimonio, para luego casarse con otra mujer, con
el fin de tener un hijo varón que le heredara en el trono.
No obstante, los cristianos evangélicos no adoptaron esa
costumbre religiosa tan fácil.
Pero, con el paso del tiempo todos los pecados
encuentran espacio en el corazón de aquellos que le dan
cabida. Finalmente, en épocas recientes el adulterio se
metió a las iglesias y hasta en los ministros del evangelio.
53
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
54
UNA SOLA CARNE
Capítulo 5
LA INSTITUCIÓN DEL MATRIMONIO
a. Consejos de Pablo a los solteros
Desde el principio de la creación, Dios creó a la primera
pareja (hombre y mujer) a fin de que se complementaran el
uno al otro. Después que Dios terminó la obra de la
creación vio que todo era bueno. No obstante, después de
hacer al hombre, Dios vio algo que no estaba bien y dijo:
No es bueno que el hombre este solo. Esa es la opinión de
Dios acerca de la soltería y no puede estar equivocada.
Si bien, cada uno tiene su propio don de Dios y pudiera
ser que alguien no sienta la necesidad de casarse porque
Dios le dio el don de continencia, sería un caso
excepcional, pero el mandato divino es que el hombre no
debe estar solo.
A continuación, veremos lo que el apóstol Pablo les
responde a los hermanos de Corinto con relación a los
solteros y al matrimonio. Primero da su opinión personal
diciendo:
1
En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno
le sería al hombre no tocar mujer (1 Co. 7:1).
Pablo como siervo y ministro de Jesucristo, ve las
implicaciones
del
matrimonio
desde
la
perspectiva
ministerial y sabe lo difícil que le hubiera sido sostener un
matrimonio y cumplir su difícil ministerio a la vez. Pero esa
55
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
es solo su propia opinión, en nada cambia el mandato
divino que él mismo termina afirmando:
2 Pero
a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su
propia mujer, y cada una tenga su propio marido (1
Co. 7:2).
Por la misma naturaleza sexual con la que fue creado el ser
humano, Pablo advierte del peligro latente del pecado de
fornicación al que se expone el hombre que no se casa.
Así que, se debe hacer la diferencia entre la opinión de
Pablo y el mandato divino. Pablo mismo afirma que solo
da su propia opinión en cuanto a los que están solos, en
las siguientes palabras:
7 Quisiera
más bien que todos los hombres fuesen
como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios,
uno a la verdad de un modo, y otro de otro. 8 Digo,
pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera
quedarse como yo;
9 pero
si no tienen don de
continencia, cásense, pues mejor es casarse que
estarse quemando (1 Co. 7:8-9).
Pablo afirma que en cuanto a las solteras no tiene
ningún mandamiento del Señor. Es obvio porque ya Dios
ha dicho desde el principio cuál es su mandato.
La Biblia muestra cuando Pablo habla por mandato
divino y cuando da su propia opinión. En respuesta a las
preguntas de los Corintios, él dijo:
25 En
cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del
Señor; mas doy mi parecer, como quien ha alcanzado
56
UNA SOLA CARNE
misericordia del Señor para ser fiel.
26
Tengo, pues,
esto por bueno a causa de la necesidad que apremia;
que hará bien el hombre en quedarse como está.
27
¿Estás ligado a mujer? No procures soltarte. ¿Estás
libre de mujer? No procures casarte. 28 Mas también si
te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca;
pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la
quisiera evitar.
29
Pero esto digo, hermanos: que el
tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen
esposa sean como si no la tuviesen (1 Co. 7:25-29).
En esta opinión de Pablo se nota su preocupación por
darle prioridad a las cosas del reino de Dios por encima de
las cosas temporales. Lo que Pablo procura es que, tanto
solteros como casados entiendan que en Cristo, lo más
importante son las cosas espirituales.
La respuesta de Pablo a los Corintios es que, no se
afanen tanto por casarse o darse en casamiento como los
gentiles que no conocen a Dios (Mt. 24:38), sino que se
aperciban del valor de la vida espiritual.
b. El mandato divino del matrimonio
Después que el apóstol Pablo aconseja a los que están sin
casarse, a quienes les da su opinión porque no tiene
mandato de Dios, cambia su tono y pasa a explicar el
mandato del Señor en cuanto al matrimonio:
10 Pero
a los que están unidos en matrimonio, mando,
no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del
57
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
marido;
11
y si se separa, quédese sin casar, o
reconcíliese con su marido; y que el marido no
abandone a su mujer (1 Co. 7:10-11).
El matrimonio ante Dios es un pacto indivisible entre un
hombre y una mujer y Pablo solo se remite a confirmarlo,
tal como Jesús lo enseñó.
El mandamiento del Señor es que el hombre y la mujer
unidos en matrimonio no se pueden separar, y se separan,
deben permanecer solos. No se pueden casar con otra
persona. Este mandato demuestra que para Dios no existe
el recasamiento o segundo matrimonio.
Dios solo reconoce un matrimonio, el primero. La única
manera en que una persona queda libre del único y primer
matrimonio es cuando su pareja muere. La Biblia dice:
39 La
mujer casada está ligada por la ley mientras su
marido vive; pero si su marido muriere, libre es para
casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor
(1 Co. 7:39).
Existen algunos versos en 1 de Corintios 7 que
pudieran ser mal interpretados, como los siguientes.

Cada uno permanezca en el estado que Dios lo
llamó
El primero es donde Pablo dice que cada uno permanezca
como Dios lo llamó:
58
UNA SOLA CARNE
24
Cada uno, hermanos, en el estado en que fue
llamado, así permanezca para con Dios (1 Co. 7:24).
Si se lee el contexto inmediato de este verso, es decir, los
versos anteriores y posteriores se puede notar que Pablo
no está hablando estrictamente acerca del matrimonio en
este caso, sino de otras inquietudes que los Corintios
tenían, tal como los esclavos que querían saber si ahora
debían ser libres en Cristo o si los incircuncisos se debían
circuncidar (1 Co. 7:18-21). Pablo no puede entrar en
contradicción con el mandamiento del matrimonio dado
por Jesús, el que ha confirmado anteriormente.
Al decir que cada uno permanezca como fue llamado,
no puede sugerir que se queden en su pecado de
fornicación o adulterio porque es contrario a la Biblia.
Ya vimos que el recasamiento es un pecado moderno,
Así que. El verso no le puede estar sugiriendo a los
recasados que se queden en su pecado.

La persona separada de su primer matrimonio, no
se puede casar de nuevo
El otro verso que se puede prestar a la confusión es donde
Pablo dice que, si un hombre incrédulo se separa de su
mujer o viceversa, que ella separe:
15 Pero
si el incrédulo se separa, sepárese; pues no
está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre
en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios (1
Co. 7:15).
59
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
Este verso no quebranta el mandamiento del matrimonio.
No significa que, si un marido incrédulo se separa de su
mujer cristiana, ella se puede volver a casar. Pablo solo
afirma que, si el marido incrédulo se separa de su mujer,
no le queda otra salida a la mujer que aceptarlo, pero debe
permanecer sola. Así lo enseñó Jesús diciendo:
18
Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra,
adultera; y el que se casa con la repudiada del
marido, adultera (Lc. 16:18).
El mismo caso se aplica hoy día al hombre cristiano, si la
mujer incrédula lo repudia. No se menciona el caso de la
mujer incrédula que repudia al hombre en la Biblia porque
en tiempos de Pablo solo el hombre podía repudiar a la
mujer.

La Ley confirma que la mujer repudiada, no se
puede casar de nuevo
La condición de la mujer repudiada queda confirmada en
el caso de los votos voluntarios. Aquí se menciona el caso
de la mujer soltera, la casada y la repudiada. La Biblia dice
que, si una doncella hacía votos o promesas a Dios, su
padre los podía confirmar o vetar en su casa:
3 Mas
la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se
ligare con obligación en casa de su padre, en su
juventud; 4 si su padre oyere su voto, y la obligación
con que ligó su alma, y su padre callare a ello, todos
60
UNA SOLA CARNE
los votos de ella serán firmes, y toda obligación con
que hubiere ligado su alma, firme será.
5
Mas si su
padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus
obligaciones con que ella hubiere ligado su alma, no
serán firmes; y Jehová la perdonará, por cuanto su
padre se lo vedó (Nm. 30:3-5).
En el caso de la mujer casada, era su marido quien podía
confirmar o vetar el voto o promesa que hacía ante Dios:
6
Pero si fuere casada e hiciere votos, o pronunciare
de sus labios cosa con que obligue su alma;
7
si su
marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los
votos de ella serán firmes, y la obligación con que
ligó su alma, firme será. 8 Pero si cuando su marido lo
oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que
pronunció de sus labios con que ligó su alma, será
nulo; y Jehová la perdonará (Nm. 30:6-8).
En el tercer caso, están las viudas y las repudiadas. Este es
el caso importante para este estudio, pues se nota que a
ambas no hay hombre que las pueda librar de los votos
que hacen ante Dios, porque no tienen marido. La viuda
porque está sola (en este caso) y la otra porque ha sido
repudiada y no se puede casar:
9 Pero
todo voto de viuda o repudiada, con que ligare
su alma, será firme (Nm. 30:9).
En el siguiente verso se nota que la mujer repudiada no se
podía casar de nuevo:
61
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
6
Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu
te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud
que es repudiada, dijo el Dios tuyo (Is. 54:6).
62
UNA SOLA CARNE
Capítulo 6
EL DIVORCIO Y EL RECASAMIENTO
a. El Divorcio
La Biblia es clara en señalar que cuando una pareja se une
en matrimonio ante Dios, ya no son dos sino, uno solo. Por
tanto, lo que Dios unió, no lo puede separar el hombre:
4
Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el
que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 5 y
dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se
unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6 Así
que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto,
lo que Dios juntó, no lo separe el hombre (Mt. 19:4-6).
Desde la perspectiva bíblica, el divorcio no existe. Las
parejas que se separan siendo casados, no se pueden
volver a casar, al menos que uno de los dos muera. Si se
separan deben mantenerse solos o volverse a reconciliar:
10 Pero
a los que están unidos en matrimonio, mando,
no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del
marido;
11 y
si se separa, quédese sin casar, o
reconcíliese con su marido; y que el marido no
abandone a su mujer (1 Co. 7:10-11).
Los siguientes versos muestran que Dios repudia el
divorcio. El profeta Malaquías dice:
14 Mas
diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado
entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has
63
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de
tu pacto.
15
¿No hizo él uno, habiendo en él
abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque
buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues,
en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la
mujer de vuestra juventud.
16 Porque
Jehová Dios de
Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que
cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los
ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no
seáis desleales (Mal. 2:14-16).
Otra versión de este pasaje señala más claro que Dios no
recibe la adoración de aquellos que han quebrantado su
pacto matrimonial y se divorcian, cosa que Dios aborrece:
14 Claman:
«¿Por
qué
el SEÑOR no
acepta
mi
adoración?». ¡Les diré por qué! Porque el SEÑOR fue
testigo de los votos que tú y tu esposa hicieron
cuando eran jóvenes. Pero tú le has sido infiel,
aunque ella siguió siendo tu compañera fiel, la esposa
con la que hiciste tus votos matrimoniales.
15 ¿No
te
hizo uno el SEÑOR con tu esposa? En cuerpo y espíritu
ustedes son de él. ¿Y qué es lo que él quiere? De esa
unión quiere hijos que vivan para Dios. Por eso,
guarda tu corazón y permanece fiel a la esposa de tu
juventud (Mal. 2:13-16).
64
UNA SOLA CARNE
b. El recasamiento
Si el divorcio no es permitido por Dios en el matrimonio, el
recasamiento o segundo matrimonio no existe ante Dios.
Aunque
las
leyes
humanas
permitan
el
segundo
matrimonio, las leyes divinas no lo permiten. Esto es muy
duro de enseñar y predicar, pero es lo que la Biblia enseña.
Peor sería despertar en una eternidad y saber que nuestra
alma se perdió por nuestra desobediencia.
Habrá personas que no obedecerán a la Palabra de Dios
porque sus sentimientos serán más fuertes que su amor a
Dios. En todo caso, no es culpa de nadie, pues son el
resultado de nuestras decisiones personales al quebrantar
la Palabra de Dios, ya sea que la conociéramos o no.
Conocer la palabra de Dios y su voluntad revelada en la
Biblia implicará un gran reto para las personas recasadas
en los últimos tiempos. Estos deberán decidir entre
quedarse solos o enfrentar el juicio de la Palabra de Dios; si
no salen del pecado de adulterio en que se encuentran.
¿Qué pasa si un recasado se apercibe de su pecado y
se separa para librar su alma del pecado del adulterio? Si
ambos fueron casados anteriormente con otra persona y
se separan deben permanecer solos, salvo que se
reconcilien con su primera pareja. La única manera en que
se pueden casar de nuevo, es si la primera pareja muere.
En personas recasadas, donde solo una de las personas
fue casada anteriormente y la otra no, si se separan porque
han reconocido su pecado de adulterio, la persona que no
65
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
fue casada anteriormente en esa relación queda libre y
puede casarse porque Dios no reconoció el segundo
matrimonio de la persona recasada. La otra persona, que
no había sido casada antes queda libre porque su
matrimonio con un casado fue nulo. Para Dios solo existe
un matrimonio, el primero. El recasamiento es inválido.
En un ejemplo bíblico de ordenar la vida matrimonial a
Israel se le prohibió tomar mujeres extranjeras:
12
Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta
de estas naciones que han quedado con vosotros, y si
concertareis con ellas matrimonios, mezclándoos con
ellas, y ellas con vosotros,
13 sabed
que Jehová vuestro
Dios no arrojará más a estas naciones delante de
vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por
azote para vuestros costados y por espinas para
vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra
que Jehová vuestro Dios os ha dado (Js. 23:12-13).
Cuando el pueblo de Israel regresó de la esclavitud
babilónica comenzaron a leer la Ley y encontraron que
muchos judíos habían pecado contra Dios tomando
mujeres que no eran judías y debieron despedirlas:
2 Entonces
respondió Secanías hijo de Jehiel, de los
hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado
contra
nuestro
Dios,
pues
tomamos
mujeres
extranjeras de los pueblos de la tierra; mas a pesar de
esto, aún hay esperanza para Israel.
3 Ahora,
pues,
hagamos pacto con nuestro Dios, que despediremos a
66
UNA SOLA CARNE
todas las mujeres y los nacidos de ellas, según el
consejo de mi señor y de los que temen el
mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a
la ley (Esd. 10:2-3).
Este evento debió ser muy doloroso, pues de acuerdo al
relato bíblico los judíos debieron despedir a las mujeres
con sus hijos nacidos de esas relaciones. Ellos debieron
obedecer la ley de Dios por encima de sus propios
sentimientos.
c. El adulterio de Herodes con la mujer de su hermano
En la antigüedad no se conocía el concepto del divorcio, ni
del recasamiento. Explicamos que es un concepto
moderno. Implica que, si un hombre y una mujer estaban
unidos, esa unión era concebida como algo inseparable.
El caso del adulterio de Herodes con la mujer de su
hermano revela aspectos importantes de esa verdad:
17 Porque
el mismo Herodes había enviado y prendido
a Juan, y le había encadenado en la cárcel por causa
de Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues la
había tomado por mujer.
18 Porque
Juan decía a
Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.
19 Pero
Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no
podía;
20 porque
Herodes temía a Juan, sabiendo que
era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y
67
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
oyéndole,
se
quedaba
muy
perplejo,
pero
le
escuchaba de buena gana (Mr. 6:17-20).
Aspectos importantes de este caso de adulterio de los
tiempos de Cristo:
1. Juan, como profeta de Dios, denunció un pecado
de adulterio muy sonado en su tiempo, nada
menos que el del sanguinario Herodes, quien había
tomado a la mujer de su hermano, Felipe.
2. Juan le hizo ver a Herodes que estaba en pecado al
tomar una mujer ajena. No se habla de divorcio, ni
de recasamiento porque esos conceptos no existían
en esa época. Solo dice que tomó la mujer de su
hermano. Lo cual es un pecado de adulterio.
3. El adulterio de Herodes nos da una tenue luz acerca
del pecado del adulterio en la antigüedad, pues
Juan ya denunciaba ese pecado en Israel, donde
existía
un
marco
legal.
Pero,
en
casos
excepcionales, donde no exista un marco de leyes
para legalizar un matrimonio, si un hombre y una
mujer constituyen una pareja unida por primera
vez, ya están unidos ante Dios y deben permanecer
juntos (Ro. 2:12-16).
68
UNA SOLA CARNE
4. Es de hacer notar que, cuando el pecado se
denuncia, a muchos no les va agradar y pueden
llegar al punto del rechazo e incluso al odio
enconado del que les advierte el peligro de su
pecado y de la condenación eterna. A Herodías, la
adultera, su pecado le llevó al odio y asesinato de
Juan el bautista, el profeta mas grande en la Biblia.
Por tanto, todo predicador debe tener conciencia
que, al predicar la verdad se ganará el rechazo y el
odio de mucha gente y del mismo infierno.
5. La acción de Herodías muestra también que, las
personas que resistan la palabra de Dios, harán
hasta lo último para defender sus pecados, pues el
pecado del adulterio y la fornicación tocan de
manera particular los sentimientos de las personas,
y a algunos les conducirá a resistir la palabra de
Dios, y a defender sus ideas, aunque estén errados.
6. Juan representa al líder religioso que no le pasa la
mano al pecado de los políticos o corruptos, y que
tampoco teme las consecuencias por decir la
verdad, ni le importan los beneficios que le pueden
dejar las posiciones o influencias. Las Iglesia
necesita hombres y mujeres como Juan el bautista,
que no le teman al hombre, solamente a Dios.
69
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
70
UNA SOLA CARNE
Capítulo 7
LA PALABRA DE DIOS Y LA VOZ DEL HOMBRE
a. Advertencia contra la falsa espiritualidad
Uno de los argumentos de las personas que están en una
relación adúltera o de recasamiento es que se justifican
asimismos, señalando que nadie va a comprender las
circunstancias en que ellos llegaron a ese pecado. Esto les
conduce a justificarse y guardar silencio para que nadie
sepa la condición en que viven, aunque Dios lo sabe todo.
Usualmente, estas personas al escuchar que ellos viven
en adulterio se resisten a aceptar su condición de pecado y
se justifican señalando que Dios les utiliza en diversos
ministerios. Muchos de ellos son pastores, evangelistas,
predicadores, profetas, maestros, cantantes, músicos, etc.,
ayunan y oran y por esa razón se justifican asimismos y se
resisten a salir de una relación de adulterio o recasamiento.
Estos temen lo que puedan decir los demás y no quieren
enfrentarse a la realidad de su pecado. Incluso, temen una
vergüenza pública, aunque eso implique la salvación o
perdición eterna de sus almas.
El orgullo no les permite reconocer su pecado y temen
por sus futuros económicos, familiares, ministeriales, etc.,
sin entender que una vez que se suelten de sus pecados
serán libres para servir a Dios sin ataduras.
71
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
En muchos casos arguyen escuchar la voz de Dios, aunque
es su propia voz interior, diciéndoles que no le comenten a
nadie de su condición de adulterio porque no los van a
comprender. Sin duda, esa es la voz del diablo porque
Dios, no puede contradecir su Palabra escrita.
No cabe duda que su propio corazón les engaña (Jr.
17:9) y un espíritu de confusión se apodera de ellos a causa
de su negativa de aceptar con humildad la Palabra de Dios,
tal como está escrita en la Biblia. Estos enfrentarán el juicio
divino y será muy tarde, si no arreglan sus vidas antes de
enfrentarse al trono del juicio de Dios (Hb. 13:4).
La Biblia es clara en señalar que, los adúlteros y
fornicarios, junto con otros pecados de la carne, no
heredarán el reino de Dios:
9 ¿No
sabéis que los injustos no heredarán el reino de
Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni
los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan
con varones (1 Co. 6:9).
Esta Palabra es de advertencia, no tiene el fin de condenar;
pero es necesario que los que viven en esa condición de
pecados se aperciban de su pecado y tomen en serio la
Palabra de Dios, que es infalible. Muchos buscarán el
consejo de sus líderes o denominación, que no está mal,
pero la mayoría les justificarán sus pecados con sus
interpretaciones privadas de la Biblia.
No obstante, se debe recordar que la Biblia dice que es
necesario obedecer a Dios, antes que a los hombres (Hch.
72
UNA SOLA CARNE
4:19, 5:29). El hombre te puede dar licencia para vivir en
pecado, pero no te podrá librar del gran juicio divino, ni te
sacará del castigo eterno que les espera a los adúlteros.
b. Las leyes divinas y las terrenales
Muchos cristianos que viven en adulterio y se niegan a
aceptar la Palabra de Dios, tal como está escrita, arguyen
que como ellos se recasaron en el mundo, su pecado no
cuenta. Se debe afirmar que, no importa como haya
sucedido el caso, el matrimonio es indivisible ante Dios.
Las personas que se casan por primera vez no se
pueden separar de su pareja, pues están unidos para
siempre ante Dios. Si separan, deben permanecer solos o
juntarse de nuevo. Pero, no se pueden recasar.
Si por alguna razón, personal o ajena a su voluntad
alguna pareja se separa de su primer matrimonio (donde
ambos no hayan sido casados antes) deben permanecer
solos o volverse a juntar. La Palabra de Dios dice:
10 Pero
a los que están unidos en matrimonio, mando,
no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del
marido;
11 y
si se separa, quédese sin casar, o
reconcíliese con su marido; y que el marido no
abandone a su mujer (1 Co. 7:10-11).
Algunos cristianos en resistencia a la voluntad divina y
rechazo a la Palabra de Dios tratan de justificar su pecado
de adulterio o recasamiento arguyendo que, si ellos se
casaron o recasaron en el mundo o en otra religión eso no
73
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
cuenta en Cristo. El primer argumento que utilizan es que,
si se casaron en el mundo, Dios no los unió de su propia
voluntad. También arguyen que, si se casaron en otra
religión, eso no cuenta en Cristo. Pero, se les debe advertir
que, si ellos se casaron en cualquier circunstancia por las
leyes, están casados ante Dios. Hay quien utiliza hasta
textos bíblicos separados o fuera de contexto para
justificar su pecado. Tal es el caso del siguiente verso: Lo
que Dios juntó, no lo separe el hombre (Mt. 19:6).
Algunos usan este verso a su conveniencia y como
excusa para separarse, señalando que Dios no fue quien
los junto en matrimonio, y por tal razón, se dan licencia
asimismos para divorciarse. Pero, el verso anterior procura
afirmar todo lo contrario, al decir que Dios los junto,
significa que cada unión matrimonial tiene el sello de
aprobación divina porque así lo estableció desde el
principio. Independientemente de la persona que uno haya
elegido para esposo o esposa.
Se debe advertir que, hay casos específicos extremos
en que las relaciones matrimoniales terminan en una
separación involuntaria o inevitable. En ese caso, las
personas
separadas
deberán
permanecer
solas
o
reconciliarse con su pareja. No se pueden casar de nuevo,
ni la persona culpable, ni la inocente, porque el
matrimonio es un pacto inseparable ante Dios.
74
UNA SOLA CARNE
c. Los argumentos humanos y la Biblia
En su resistencia a la infalible palabra de Dios muchos
cristianos tratarán de justificar su pecado de adulterio con
argumentos casi convincentes, pero inválidos ante Dios.
De acuerdo a la realidad bíblica solo existe un
matrimonio (el primero) y la única manera de permanecer
en la voluntad de Dios, es que la persona que se ha
recasado se separe de esa relación adúltera y se vuelva a
juntar con su primera pareja o que se quede solo.
Escenarios del adulterio:
a. Si un hombre y una mujer se recasan, habiendo
sido ambos casados anteriormente con otra
persona, solo existe una salida para ambos, que se
separen y se vuelvan a juntar con la primera pareja
de su primer matrimonio o que permanezcan solos,
viviendo para Dios. De lo contrario incurren en
pecado de adulterio. No se pueden casar de nuevo
con nadie, porque ambos ya fueron casados
anteriormente con otras personas, aunque haya
sido en el mundo, antes de conocer a Jesús como
salvador. El mandato divino es que toda persona
solo se puede casar una solo vez, si se vuelve a
casar, no importando las circunstancias peca (salvo
que muera su primera pareja).
b. Si una persona enviuda o si su primera pareja murió
se puede casar de nuevo si desea y no peca,
75
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
siempre que la persona con que se case no sea
casada(o) antes.
c. La persona que no había sido casado(a) y se casa
por primera vez con una persona que fue casado(a)
antes, cae en pecado de adulterio. Salvo que la
pareja de la persona que fue casado antes haya
muerto, pero si vive es adulterio. La salida para la
persona que no había sido casado(a) antes, en este
matrimonio es que se separe y queda libre del
adulterio. En ese caso, la persona que no había sido
casado(a) antes, se puede casar de nuevo porque
su matrimonio con un recasado fue inválido ante
Dios. No obstante, el que fue casado antes, en esta
relación, solo tiene dos salidas: Puede volver con su
primera esposa(o) o quedarse solo, viviendo para
Dios.
d. Si un matrimonio en que ambos se casaron por
primera vez y se divorciaron, y se vuelven a juntar,
se pueden casar nuevamente ante las leyes a fin de
legalizar su matrimonio que había sido divorciado.
e. Se sebe recordar que, aunque las leyes recasan,
ante Dios no existe el recasamiento, solo el primer
matrimonio, el cual es indivisible. Por esa razón es
que, quien ha sido casado por primera vez no se
puede volver a casar.
76
UNA SOLA CARNE
ARGUMENTOS HUMANOS PARA NO SALIR DEL
PECADO DEL ADULTERIO O RECASAMIENTO

Que se casaron en el mundo.

Que Dios no fue quien los juntó.

Que les obligaron a casarse (Hb. 12:4).

Que nadie conoce las circunstancias en que se casaron.

Que Dios los utiliza con dones y ministerios (Mt. 21:23).

Que“Dios”le dijo que su expareja se va a morir.

Que Dios es amor y no los va a condenar (Hb. 12:29).
Todos estos argumentos, y otros más, serán inválidos
ante Dios, y no tendrán ningún valor ante el juicio del
trono blanco. Dios no cambia su palabra. La Biblia dice:
17
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende
de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación (Stg. 1:17).
No hay mudanza, ni sombra de variación, significa que,
Dios no cambia. No hay ni un ápice de cambio en El.
Aunque una persona se sienta feliz en su relación adúltera
o fornicaria, no implica que Dios este agradado. Ni aun la
felicidad o satisfacción personal es sinónimo de ser
agradable a Dios. El pecado es abominable ante Dios.
Existe el peligro de acomodarse al pecado y llegar a
creer que los sentimientos son una buena señal de que a
Dios le agrada una relación pecaminosa. Recuerde que, los
seres humanos viven la vida a su manera, felices en su
pecado, pero no implica que a Dios le agrade su pecado.
77
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
78
UNA SOLA CARNE
Capítulo 8
MATRIMONIO Y SEXUALIDAD
a. Relaciones sexuales en el matrimonio cristiano
El sexo fue creado por Dios y el cristiano debe disfrutar de
las relaciones sexuales dentro del matrimonio de forma
natural. Eso significa que no se debe imitar las costumbres
del mundo. La Biblia dice:
4 Que
cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa
en santidad y honor; 5 no en pasión de concupiscencia,
como los gentiles que no conocen a Dios (1 Ts. 4:4-5).
La palabra importante en este texto es concupiscencia.
Palabra que en su original significa un deseo desordenado
que va más allá de un amor apasionado. Es cuando la
pasión amorosa se desvía de su cauce y termina en una
aberración sexual.
La Biblia explica que la concupiscencia nace del propio
corazón humano, cuando se le da cabida y termina
concibiendo el pecado (Stg. 1:14-15). Por tanto, las
relaciones sexuales fuera del orden natural, son pecado.
El sexo oral y anal se salen de lo natural, al igual que
toda aberración que no sea natural. El sexo anal en la
pareja cristiana es igual al pecado sodomita.
79
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
Las pasiones desordenadas, que son producto de la
concupiscencia o deseos incontrolados del corazón,
conducen a pecados sexuales cada vez más aberrantes. La
Biblia dice que, a causa de la perversión humana, Dios los
entrega a una mente reprobada:
24 Por
lo cual también Dios los entregó a la
inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones,
de modo que deshonraron entre sí sus propios
cuerpos.
26 Por
esto Dios los entregó a pasiones
vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso
natural por el que es contra naturaleza,
27 y
de igual
modo también los hombres, dejando el uso natural
de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con
otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con
hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución
debida a su extravío.
28 Y
como ellos no aprobaron
tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente
reprobada, para hacer cosas que no convienen (Ro.
1:24-28).
Cuando la persona se deja llevar por su propia
concupiscencia o deseos desordenados puede llegar a
toda aberración sexual. El cristiano debe tener dominio
propio en todas las áreas de su vida, no se debe dejar
dominar por deseos sexuales desordenados, fuera de lo
natural.
80
UNA SOLA CARNE
Los hijos de Dios no podemos vivir en concupiscencia,
complaciendo los deseos de nuestra carne, como hacíamos
antes de conocer a Cristo. La Biblia dice:
2
Para no vivir el tiempo que resta en la carne,
conforme a las concupiscencias de los hombres, sino
conforme a la voluntad de Dios. 3 Baste ya el tiempo
pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles,
andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces,
orgías, disipación y abominables idolatrías (1 P. 4:2-3).
La Biblia advierte que el cristiano no debe permitir que
el pecado esclavice su cuerpo, mas debe presentar los
miembros de su cuerpo como instrumentos para honrar a
Dios:
12 No
reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
13 ni
tampoco presentéis vuestros miembros al pecado
como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios como vivos de entre los
muertos,
y
vuestros
miembros
a
instrumentos de justicia (Ro. 6:12-13).
81
Dios
como
Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
b. Deberes conyugales
La Biblia dice que cuando el hombre y la mujer se unen en
matrimonio no se deben negar el uno al otro:
3
El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y
asimismo la mujer con el marido. 4 La mujer no tiene
potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni
tampoco tiene el marido potestad sobre su propio
cuerpo, sino la mujer (1 Co. 7:3-4).
Este verso reafirma que en el matrimonio la pareja viene a
constituir un solo cuerpo, al señalar que ninguno de los
dos tiene potestad sobre sus propios cuerpos, sino que se
pertenecen al uno al otro.
La única razón por la que la pareja casada pudiera no
tener relaciones íntimas es cuando se hayan puesto de
mutuo acuerdo para dedicarse al ayuno y la oración. Eso se
debe hacer con consentimiento de ambos, pero la Biblia
advierte que se deben juntar inmediatamente para que el
diablo no les tome ventaja:
5 No
os neguéis el uno al otro, a no ser por algún
tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos
sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en
uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra
incontinencia (1 Co. 7:5).
Esto es importante saberlo, pues en todos los matrimonios
existen dificultades y a veces a uno de los dos se le ocurre
solucionar los enojos rechazando a su pareja en la
82
UNA SOLA CARNE
intimidad y eso puede ser una puerta abierta a la
tentación. Para la persona rechazada o para ambos. El
texto bien señala que no deben rechazarse el uno al otro.
Es obvio que también se deben comprender cuando haya
períodos como de enfermedad u otros casos extremos.
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Matrimonio – Divorcio - Recasamiento
84
UNA SOLA CARNE
LIBROS CRISTIANOS ESCRITOS POR
JOEL PERDOMO
1.
2.
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4.
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7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
NO HAY MALDICIÓN PARA LOS CRISTIANOS
EL DIEZMO DESDE ABRAHAM A CRISTO
LA PROFECIA COMO MINISTERIO DE LA IGLESIA
LA ORACIÓN EFICAZ
LA LEY Y LA GRACIA
EL LLAMADO AL MINISTERIO
LOS MINISTERIOS DE LA IGLESIA
ADORADODES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
FE SIN LÍMITES
SIN SANTIDAD, NADIE VERÁ AL SEÑOR
VIDA Y MINISTERIO (autobiography).
LA IGLESIA E ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN
LA AUTORIDAD – El desafío cristiano
HUMILLACIÓN Y EXALTACIÓN DEL CRISTIANO
RESPUESTAS A PREGUNTAS DIFÍCILES DE LA BIBLIA
TEMAS INTERESANTES DE LA BIBLIA
JESÚS, NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE
EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA
LOS PRIMEROS PASOS – Guía para nuevos cristianos
UNA SOLA CARNE - Matrimonio, Divorcio,
Recasamiento.
SOLTERO – Como esperar en Dios.
ADOLEASCENCIA - Como enfrentar los cambios
VIDA CRISTIANA – Reflexiones
TESOROS DE LA BIBLIA
LA SABIDURIA DIVINA
DISCIPULADO DE DOCTRINAS BASICAS
(Búsquelos escritos y en audio en internet, gratis).
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