Subido por Juan Granada

survival z

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SURVIVAL Z
MANUAL DE
SUPERVIVENCIA
ZOMBIE
IDIOMAS
español
ÍNDICE
PÁGINA 3
introducción
que es un zombi
PÁGINA 4-5
recomendaciones
PÁGINA 6-8
las primeras 24 horas son críticas
PÁGINA 9-10
tu equipamiento: ligero pero seguro
PÁGINA 11-12
refugio
PÁGINA 13
comida
PÁGINA 14-15
transporte
PÁGINA 16-17
armas
PÁGINA 18-21
aprende
PÁGINA 22-24
agrega lo que para a ti te hace falta
introducción:
¡No seas imprudente con el mayor bien que posees: la vida! Este
libro será la clave para
sobrevivir a las hordas de no muertos que podrían estar
acechándote en este preciso momento
sin que lo supieras. Zombi. Guía de supervivencia ofrece una
protección completa gracias a
consejos comprobados para salvaguardarte a ti y a tus seres
queridos de los muertos vivientes.
Este es un libro que podría salvarte la vida.
zombi:
Un zombi (en plural zombis, del criollo haitiano zonbi,
en ocasiones escrito con la grafía inglesa zombie, en plural
zombies) se refiere en términos generales a un ente que,
de una u otra manera, puede resucitar o volver a la vida.
El concepto de zombie encuentra sus orígenes en una figura
legendaria propia del culto vudú. Se trata de un muerto
resucitado por medios mágicos por un hechicero para convertirlo
en su esclavo. De acuerdo con la creencia, un houngan, bokor o
hechicero vudú, sería capaz, mediante un ritual, de resucitar a
un muerto, que quedaría, sin embargo, sometido en adelante a la
voluntad de la persona que le devuelve la vida. También, según
una creencia popular, se dice que una persona que es mordida
por un zombi, se convierte en uno de ellos.
recomendaciones:
1) Evita ir a grandes centros comerciales, pues en caso de
emergencias todos
irán allí, puedes ir a pequeñas tiendas o una veterinaria, ya que
hay comida
para gatos y aunque no sea muy rica, pues te dará muchos
carbohidratos.
OJO solo puede ser comida enlatada como un atún y no la comida
de
pastillas
2) No salgas de tu casa hasta que estés preparado y sea necesario,
crea un
plan de salida y as un mapa del lugar, elige los lugares más solos.
3) Nunca estés solo(a) pero tampoco crees un clan muy grande,
un clan desde
tres hasta cinco integrantes (no te pases).
4) Ten un equipamiento balanceado, no eches tu closet en una
mochila.
lleva solo una mochila por persona, un filtro de agua por
persona, cinco litros
de agua por persona(todo es por persona), dos mudas por
persona(oigan
mujeres solo dos), una herramienta multiuso reducido, una
tienda(carpa) o
saco de dormir, un botiquín, armas caseras a mano como
cuchillos bates
ballestas y si tienes acceso armas de fuego pero no lo uses mucho
ya que
puedes atraer hordas de zombis, PAPEL HIGIÉNICO(importante),
comida
Continuará
enlatada y chocolatinas.
5) Nunca confíes en nadie en serio en nadie solo en tu familia si
es que no
están locas por él catástrofe.
6) Debes conseguir un medio de transporte no muy ruidoso así
que no puedes
usar una moto Harley Davidson, aunque mola, hace mucho ruido.
puede ser una
camioneta vans o dos o tres o …
7) Muy importante no tengas piedad.
8) Por último y más importante sobrevive sea como sea, la
supervivencia no tiene limite .
KIT PERFECTO
Y UN POCO FACIL SIN CONTAR
LAS ARMAS DE FUEGO
Las primeras 24 horas son críticas
En caso de brote Z, las primeras 24 horas desde que el virus está
fuera de control
hasta que se declara la alerta general son críticas. Es importante
estar pendientes
del mundo que os rodea, y saber reconocer las señales que
preceden a una oleada.
Ingresos hospitalarios, ataques por las calles, alertas de las
autoridades... puede ser
la señal de que es el momento de salir de vacaciones.
Que el fin del mundo te pille en el campo. Si por cualquier
circunstancia os
encontráis en medio de una ciudad densamente poblada cuando
se produce el brote
zombie, vuestra primera misión es salir de ahí cuanto antes. Más
personas significa
menos supervivientes y más zombies, moviéndose por unas
infraestructuras que
ya nadie mantiene, y que están expuestas a la inclemencia de los
elementos. No
habrá nadie para apagar los incendios o para despejar las
carreteras de nieve.
Da igual como lo hagáis, pero para sobrevivir al apocalipsis
zombie tenéis que salirde las
ciudades.
Eso sí, si tenéis que recorrer el centro urbano, bien podéis hacer
unas paraditas
para abasteceros. Puede que las ciudades sean peligrosas, pero
tienen sus
ventajas. Es el momento de encontrar un vehículo que funcione,
para abasteceros
de alimentos y de otros materiales que os pueden ser útiles, y
sobre todo de armas
y armadura. Sobre esto os hablaremos más adelante, en su
sección
correspondiente.
Hay quien recomienda utilizar las alcantarillas para salir de la
ciudad. Bueno, lo
cierto es que esto depende del tipo de alcantarillado que haya
donde viváis. Por lo
general, los túneles son confusos, están llenos de porquería y sin
el conociemiento
adecuado pueden ser una trampa mortal. Por eso os proponemos
una alternativa:
los túneles del metro
Si el brote ha ocurrido antes de que se abra el metro, es el
momento perfecto. Por
supuesto, una vez más depende de la infraestructura de vuestra
ciudad. A pesar de
todo, es mucho más fácil orientarse de estación en estación, los
túneles son más
amplios y es menos probable que os encontréis con una horda.
Eso sí, si el ataque
zombie ha ocurrido a hora punta deberéis evitar el metro como la
peste.
Ahora un par de consejos sueltos: No abráis puertas cerradas, no
investiguéis los
ruidos, andad con paso rápido pero regular, sin correr. Si estáis
con otroa persona o
con un grupo (muy recomendable) hablad lo menos posible. Y
sobre todo: buscad
un mapa. Mientras Internet aún funcione, podéis ubicar en él los
puntos por la que
deberéis pasar para coger lo que necesitéis. Vuestro objetivo no
es vivir una
aventura, es sobrevivir a los zombies.
Tu equipamiento: ligero pero seguro
En caso de emergencia, lo único que se interpondrá entre los
mordiscos de los
zombies y vosotros será la ropa. Por supuesto, depende de la
época del año, de la
temperatura y de la meteorología, pero aquí van nuestras
sugerencias.
Tenéis que tener en cuenta que nunca sabéis para lo que
necesitaréis la ropa, así
que es mejor llevar algo hecho con material resistente. La mejor
opción es el cuero,
que lleva tiempo siendo utilizado por los motoristas para
protegerse del asfalto
cuando caen a toda velocidad. El calzado debe ser resistente y
duradero, pero
sobre todo cómodo. Vais a utilizarlo mucho.
Además de esto, vamos a sugeriros un par de prendas que os
podrían venir muy a
mano para escapar y ofrecer cierta resistencia para sobrevivir a
los zombies.
El neopreno: una de las ideas geniales de Loureiro. Viene a ser
un chaleco
antibalas contra los zombies, que aguanta mordiscos y que se
corta con
cuchillas afiladas. Efectivamente, serviría de poco ante las
amenazas
modernas, pero hasta donde nosotros sabemos los zombies no
son muy
amigos de las pistolas.
●
● Los guantes de carnicero: seguro que los conocéis: fabricados
con una
especie de cota de malla fina pero resistente para evitar que los
carniceros
se corten mientras trabajan la carne. Eso sí, aseguraos de que os
queden
bien, porque vais a necesitar usar las manos y estar ágiles.
Una buena capa: en esta ocasión hay que concederle el mérito
a Patrick
Rothfuss. Obviamente no es la mejor idea para una pelea, pero
como
elemento de supervivencia no tiene parangón. Debería ser algo
más corta
que dos veces vuestra altura, para poder llevarla a los hombros
con un
doblez. Os servirá como cama, como manta o como tienda. Puede
ser
abrigo, vendas o incluso una trampa.
Pero sobre todo, tened en cuenta que lo más importante es que os
pongáis lo que
os pongáis ha de ser cómodo, y debe permitiros moveros con
libertad.
●
Momento de refugiarse: alto y seguro
Moverse por un terreno asolado y plagado de no muertos durante
todo el día es
agotador, y si no estáis descansados acabaréis reaccionando mal
en un momento
crítico y os convertiréis en un zombie más. Para evitarlo es vital
que os hagáis con
un refugio seguro en el que pasar la noche. En esta ocasión
vamos a basarnos en el
trabajo de Sir Robert Stephenson Smyth Baden Powell of Gilwell.
El fundador de los
Scouts nos dejó un montón de trucos y vamos a dejaros alguna
pista.
En primer lugar, os va a hacer falta asegurar un perímetro. Dos
latas vacías juntas
enganchadas a un hilo cada pocos metros os pueden servis de
alarma, pero
aseguraos de que funciona, y que está lo suficientemente cerca
como para oirlo.
Una vez establecido este perímetro, lo mejor es que encontréis
algo con cuantas
más paredes y menos ventanas mejor. Y si no podéis, al menos
estad seguros de
que estáis a salvo de los elementos.
Hacer un fuego por la noche puede ser imprescindible, pero
también peligroso. Lo
mejor, si tenéis que hacerlo, es tratéis de cubrirlo. Para ello os
vendrá bien cavar un
agujero antes.
Esto presenta el inconveniente de que es difícil oxigenarlo, que
tiene
que ser pequeño, y que el calor sale hacia arriba. La parte buena
es que os servirá
de horno para cocinar.
Para que funcione tenéis que hacer lo que se llama un "fuego
dakota", es decir un
agujero grande en el que esté el fuego, y otro más pequeño que
haga que le llegue
el aire. Será muy útil para cocinar, y es improbable que pueda
verse desde lejos.
Y lo más importante de todo: tened siempre una ruta de huída, un
plan B. Recordad
el lema que Baden Powell ideó para los Scouts: Siempre Listos.
Comida: suelta ese Twinkie
Cuando llegue el momento de sobrevivir, los primeros días serán
decisivos. Será el momento en el que la comida
esté en buen estado antes de empezar a pudrirse en
las estanterías de los supermercados. Por ello, será el momento
para comenzar a
abastecerse. Al principio será más fácil, y la comida no será un
problema. A medida
que avance la pandemia, si no se ha conseguido poner freno a la
infección, lo más posible es que acabéis
buscando más de lo que encontréis. Ahora bien, cuando llegue
el momento de decidir lo que cogéis, id directos a por los
productos imperecederos. Eso sí, os va a hacer falta algo más que
legumbres. Coged toda la carne curada que podáis, así como
verduras secas o en conserva.
Las conservas son un arma de doble filo: aguantan mucho tiempo,
son nutritivas,
pero pesan mucho y suelen ir en botes de cristal, que son
frágiles. En cualquier
caso, tened en cuenta que vais a pasar un tiempo sin atención
médica. Por eso, es buena idea evitar los productos azucarados
(una muela picada puede ser un infierno
en el apocalipsis zombie). También es buena idea evitar el
alcohol. Vais a necesitar estar lo más concentrados
posible, y no es buena idea utilizar bebidas como alcohol de
curar. Igualmente,
como ya sabéis es muy mala idea festejar y beber alcohol etílico.
En cualquier caso, vuestro objetivo final será el
autoabastecimiento, y eso será
bastante más complicado.
Transporte: rápido y silencioso
Si habéis visto Zombieland y estáis pensando que un Hummer es
la mejor opción
para el transporte en caso de Apocalipsis Zombie, os espera una
sorpresa.
Consumen muchísimo, hacen mucho ruido y las protecciones de
su versión blindada
no os servirán de mucho: como ya os hemos dicho, los zombies no
disparan.
En general, los coches son una buena idea para recorrer grandes
distancias. Puede
ser la forma más fácil de salir de la ciudad, y de alejarse a toda
velocidad. El
problema es que necesitan combustible, y aunque el principio
sea algo sencillo
hacerse con el, a medida que pasen los días cada vez será más
difícil encontrar
coches que funcionen o gasolina.
Así que volvemos a la tracción animal. Lo primero que os
recomendamos es que si
(por cualquier cosa) encontráis un caballo, no lo montéis salvo
que estéis
tremendamente seguros de lo que estáis haciendo. Cabalgar
puede parecer muy
sencillo en las películas, pero sin un médico a mano y rodeados
de muertos
vivientes lo último que necesitáis es una pierna rota. Aun así, se
puede utilizar como
animal de carga siempre que estéis seguros de que lo tenéis bien
sujeto y no va a
salir corriendo con vuestras posesiones.
Por eso, os recomendamos que lo más fiable que podéis utilizar
es... una bicicleta.
Y si es eléctrica, mejor que mejor. Lo ideal es una bicicleta de
montaña, resistente
pero que se pueda llevar encima en un momento determinado.
Además,
necesitaréis complementarla con una luz eléctrica por las
noches, una dinamo para
cargarle las pilas y tener algo de corriente y algún tipo de
bandeja, cesta o alforja
para llevar vuestro equipaje.
Tampoco estaría de mano tener algún tipo de soporte para tener
las armas a mano.
Pero ¿Qué armas? Ahora viene lo bueno.
Armas: melee y de fuego
Ha llegado el momento de hablar de las armas. Esta es una de las
partes más
golosas de la supervivencia en el Apocalipsis Zombie. Estamos
hartos de ver
películas americanas con gente armada hasta los dientes volando
cabezas de no
muertos a diestro y siniestro. En España no contamos con
armerías, y aunque lo
hiciésemos la mayoría de la gente no sabe usar ningún tipo de
arma, corta o larga.
Por eso, habrá muchos que decidan optar por las armas blancas o
de melee. Y aquí
es donde una mala elección puede costaros la vida. El cuerpo
humano está
pensado para resistir. El cráneo es un casco dentro de la cabeza,
y no se puede
romper de un golpe con las manos como hemos visto en The
Walking Dead. Hace
falta más... contundencia. Por eso, si alguna vez tenéis que elegir,
tened en cuenta
la simple física:
Cuanto menor es la superficie de impacto, mayor es la fuerza. Si
enarboláis un bate
de béisbol, el área del golpe será mayor que si claváis un machete
(por ejemplo). La
fuerza del golpe no tiene que repartirse por todo el bate, sino
que se distribuye a
través del filo haciendo más fácil que este atraviese las cabezas
de los no muertos.
Sin embargo, esto también tiene sus inconvenientes: mientras
que los objetos
contundentes no se quedarán atascados, si es posible que un
machete lo haga.
Además, hay que ser bastante fuerte para que un golpe con
cualquiera de esos dos
instrumentos pueda llegar a (re) matar a un zombie.
Y aquí viene nuestra sugerencia: ni contundente ni cortante:
perforante. Mucho más
fácil de meter, y más sencillo de sacar luego. Eso sí, hay que tener
cierto pulso,
sangre fría y saber manejarse. Cualquier viga de las que hay
dentro del hormigón
armado y que se puede encontrar en una obra, convenientemente
afilada, puede ser
un arma letal en las manos adecuadas.
Un último consejo: escojáis lo que escojáis, el tamaño importa. Es
buena idea
mantener la distancia, y para ello cuanto más larga sea nuestra
arma, mejor que
mejor.
Y esto es todo lo que os podemos contar.
Como afilar un cuchillo
1 Coloca una vieja taza de café hacia abajo, para que el fondo de
la taza quede expuesta al aire. En caso de necesidad, una taza de
café puede servir como un afilador sorprendentemente efectivo
si no tienes un equipo de lujo. El material cerámico de una taza
es un material suficientemente rugoso para obtener buenos
resultados. De hecho, algunas chairas incluso utilizan material
cerámico para mantener una hoja afilada entre afilados.
2 Manteniendo un ángulo de 20º, arrastra un lado de la hoja a
través de la grava de la taza de café varias veces.
3 Manteniendo un ángulo de 20º, repite el proceso usando el otro
lado del cuchillo.
4 Alterna los lados de la hoja para las últimas dos o tres pasadas.
Toma un lado de la hoja y pásalo a través de la taza de café, luego
da vuelta la hoja y golpea el lado opuesto. Repite este patrón
varias veces.
Procedimiento: Cómo prender un carro sin llaves
Con los antecedentes anteriores en mente nos resulta sencillo
Prender un carro sin las llaves, sin importar marca o modelo de
vehículo. El interruptor de encendido tiene al menos 5 cables:
Cable rojo: de 12V de la batería Cable rojo-amarillo: Batería
Cable rojo-blanco: Circuitos básicos Cable café: Panel de
instrumentos y computadora/ECM ó ECU Cable amarillo: Motor
de arranque El procedimiento de encendido de un carro sin
llaves consiste en: Unir con un clip METÁLICO o enrollar un
pedazo de cable de red- unos 10 cm, el contacto del cable rojo de
12V con el café del panel de instrumentos y computadora, la línea
azul de la foto grafía representa el cable de red.
Procedimiento: Cómo prender un carro sin llaves
Crear una trampa colgante
1 Corta un pedazo de alambre, cuerda o cable de 80 cm (2,5 pies).
Este será el alambre con el que atraparás y matarás al conejo en
tu trampa; por ello, debe tener la fuerza suficiente como para
sostener al animal. Puedes usar cualquier alambre largo que se
doble; sin embargo, lo mejor es emplear un alambre metálico
delgado.
Es más fácil trabajar con cuerdas y cables; sin embargo, los
conejos pueden roer muchos de ellos, por lo que el metal es la
mejor opción.
2 Crea un lazo pequeño en el extremo del alambre. Crea un lazo
sencillo doblando un extremo del alambre hasta que entre en
contacto consigo mismo; este no debe medir más de 2,5 cm (1
pulgada). Puedes envolver el alambre en tu dedo para garantizar
que tenga la forma y el tamaño adecuados. Debe haber
aproximadamente de 5 a 8 cm (2 o 3 pulgadas) de alambre
adicional en el fondo del lazo. Este será tu lazo corredizo.
3 Gira el extremo del alambre en el fondo del lazo para
asegurarlo. Envuelve la longitud sobrante del lazo en el alambre
como mínimo 5 o 6 veces, así lo asegurarás con firmeza. Esta es la
parte más importante de la trampa, y el lazo debe unirse con
firmeza. Al terminar, este debe tener la apariencia de un globo
unido a una cuerda.
La manera más eficaz de probar la fuerza de tu lazo consiste en
introducir un lápiz en él y luego jalarlo. Si el lazo se desata,
debes volver a envolverlo para generar un lazo más fuerte.
Si es necesario, usa alicates para unir los alambres y generar una
estabilidad adicional.
4 Toma el otro extremo del alambre y pásalo por el lazo
corredizo. Pasa el otro extremo
de tu alambre por el lazo pequeño que acabas de hacer. Ahora
todo tu alambre lucirá como un círculo grande.
5 Sigue jalando el extremo por el lazo corredizo para crear la
trampa. Jala el extremo del alambre por el lazo, así encogerás el
círculo hasta que tenga el tamaño de tu puño, aproximadamente
de 15 a 18 cm (6 o 7 pulgadas). Tu alambre tendrá la apariencia
de un yoyó unido a una cuerda.
6 Coloca una rama, un árbol caído o una barra de manera
horizontal sobre el suelo. Estos deben estar elevados a
aproximadamente 30 cm (1 pie) por encima de la tierra y deben
colocarse en un pasaje estrecho, como un camino pequeño o un
sendero del bosque con pisadas. Tu trampa colgará de este
elemento y atrapará al conejo.
Los árboles caídos, las ramas que cuelguen de una altura baja o
las barras de hierro serán de utilidad.
La barra debe estar asegurada o debe ser lo suficientemente
pesada como para que un conejo pequeño no pueda jalarla.
7 Ata la trampa en la barra. El lazo debe colgar de la trampa de
modo que esté de 18 a 20 cm (7 u 8 pulgadas) por encima del
suelo. Tu trampa lucirá como un lazo que cuelga de una viga o
una barra. Cuando el conejo salte por el lazo, su peso lo ajustará
y hará que lo mate.
8 Crea barreras para obligar a los conejos a ir hacia tu trampa.
Toma ramas grandes y obstruye el espacio que esté por debajo y
a los costados de tu trampa, así obligarás al conejo a saltar por tu
lazo. Debes obstruir todo el espacio, salvo el de tu trampa.
agrega lo que para a ti te hace falta
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