Escuela de Nivel Medio Superior de Salamanca 1 Vania Paola Flores López Formación Cultural 3D-M Nua. 394119 Consigna #1 “Proactividad” Introducción ¿Qué es la proactividad? La proactividad es un concepto de psicología del trabajo y de las organizaciones definido como la actitud en la que el sujeto u organización asume el pleno control de su conducta de modo activo, lo que implica la toma de iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, haciendo prevalecer la libertad de elección sobre las circunstancias del contexto. En el campo laboral y organizacional, el término de proactividad es muy empleado y valorado, especialmente porque se trata de la actitud que se busca y espera por parte de los trabajadores, que sean activos, tengan una alta capacidad de respuesta, iniciativa y disposición ante cualquier circunstancia. 2 La proactividad, entonces, se refiere a la actitud que asumen las personas para superar diversas circunstancias, no solo laborales sino también de la vida personal de cada quien, ya que la finalidad es estar siempre mejor. Es decir, la actitud positiva y activa que tome cada individuo, ante una situación, es crucial para tomar el control y dar inicio al desarrollo de ideas y metodologías para mejorar lo que ocurre a su alrededor y de lo que es responsable. Algunos sinónimos por los cuales se puede sustituir la palabra proactividad son: emprender, dinamismo, desarrollar, resolver, entre otros. Desarrollo Es la tendencia a tomar la iniciativa frente a las diferentes situaciones que se nos presentan. En el mundo laboral, ello está estrechamente relacionado con el compromiso y la colaboración. Su antónimo es la reactividad, que es la inclinación a confiar en que las respuestas llegarán solas. La proactividad refiere a una actitud de control a través de la cual una persona realiza actividades de manera eficiente. … En el mundo laboral, las personas proactivas son aquellas que actúan de forma organizada ante cualquier circunstancia. El comportamiento proactivo puede ser una ventaja competitiva para competir y sobrevivir en un entorno tan cambiante y competitivo como el actual. Las empresas buscan personas flexibles que se adapten a lo inesperado y que sepan gestionar la incertidumbre. Esta actitud es ampliamente valorada por las empresas, que esperan contar con profesionales capaces de resolver sus problemas. Por ello, se reconoce como una cualidad típica de los líderes y jefes. Desarrollarla desde el momento en el cual estamos estudiando una carrera profesional nos permitirá llegar al ansiado trabajo de forma correcta y bien preparados. Para lograrlo es importante potenciar la concentración y, principalmente, estar siempre atento a los problemas que pudieran surgir, en lugar de centrarnos en quejas y en soluciones que vengan desde afuera. Algunos consejos que puedes seguir son: Mantener el orden del estudio o de las actividades laborales son la base de la proactividad. No existe persona proactiva sin orden. Si tenemos ordenado el escritorio, el calendario de fechas importantes, las actividades a ejecutar, los apuntes de la facultad y otras variables que dependen del ámbito en el cual nos desarrollamos, nos permitirán una mejor disposición para trabajar de forma eficiente. De la mano del orden, una buena administración del tiempo de trabajo o estudio conduce a acciones eficientes. Es importante analizar las tareas y el tiempo que conlleva la realización de cada una de ellas, es posible planificar en un calendario con fechas de entrega o ejecución, incluir momentos de descanso o reuniones, etcétera. ¿El resultado? Una mejora fantástica de la eficiencia. Nuestras acciones salen de nuestros pensamientos, por eso es importante pensar positivamente cada vez que nos sentemos a estudiar o a trabajar. Los pensamientos buenos nos motivan y permiten que las actividades se realicen de forma armónica y proactiva. La proactividad va de la mano de la participación y de una actitud activa frente a las tareas o problemas que se deben enfrentar. Involucrarse en grupos de trabajo o estudio, participar de conversaciones activamente, darte a conocer entre tus colegas te permitirá, poco a poco, sentir que eres una persona activa y conectada con los demás, cualidades muy necesarias para sentirse bien, con pensamientos positivos, adquirir ideas nuevas que potenciarán la proactividad en usted. No todo sale bien cuando buscamos ser proactivos. Por eso es importante cuestionarnos hacia qué camino queremos ir, cómo nos sentimos con nuestras tareas en determinados momentos, cuáles son las características que debemos mejorar en nuestro trabajo o estudio, cuáles son las potencialidades y las cualidades que nos juegan en contra. Esto te permitirá conocerte mejor y focalizar tus acciones donde realmente necesitas hacerlo. No hay dudas que hoy en día, con el auge de la globalización y el avance tecnológico que vivimos, no podemos desaprovechar el uso de las tecnologías para maximizar nuestra proactividad. Existen numerosos recursos como aplicaciones, programas, softwares y redes que pueden ayudarnos en este cometido y contribuir al ahorro de tiempo y recursos. Conclusión La proactividad es anticipar cosas en tu trabajo o vida, sin necesidad de que te lo pidan, solo por tu sentido de trabajo, para lograr ser más productivo, si logras ser una persona proactiva la vida te resultará más productiva. “Una persona proactiva es aquella capaz de auto liderarse al margen de lo que sucede a su alrededor, evitando reaccionar ante lo inesperado. Las personas proactivas Se mueven por valores cuidadosamente meditados y seleccionados: pueden pasar muchas cosas a su alrededor, pero son dueñas de cómo quieren reaccionar ante esos estímulos, Las personas con una actitud proactiva son activas, emprendedoras y enérgicas. Por ejemplo: propone cambios que pueden mejorar la empresa en lugar de esperar sentado a que le encomienden tareas. Ser una persona proactiva es tener una actitud de curiosidad y el impulso de superación para estar constantemente en la búsqueda de cómo se puede hacer lo posible para mejorar algo. La proactividad es también la capacidad de saber cómo afrontar un problema, medir las consecuencias de nuestros actos y la propuesta diaria de ser cada día más competitivos. Son asertivas en sus comunicaciones y eso les sirve para tener buenas relaciones y conseguir lo que necesitan. Por ejemplo: si un jefe autoritario le insiste en realizar la tarea a su modo y el empleado proactivo sabe que hay un modo mejor, mediante una comunicación asertiva consigue llegar a un acuerdo. 3