º ● La revolución de 1868 había permitido la formación de los primeros núcleos obreros vinculados a la Primera Internacional (AIT). El primer congreso de la Federación Regional Española de la AIT se celebró en Barcelona en 1870, donde se adoptaron acuerdos identificados con la línea anarquista del obrerismo: la huelga como arma fundamental del proletariado, así como su apoliticismo y la realización de la revolución social por la vía de la “acción directa”. ● El establecimiento de un grupo de ideología marxista en Madrid culminó con la fundación de la Nueva Federación Madrileña, que propugnaba la necesidad de la acción política y la formación de un partido de la clase obrera. Con el inicio de la Restauración, la AIT fue declarada ilegal y sus seguidores se vieron obligados a actuar en la clandestinidad. ● La Nueva Federación Madrileña se transformó en 1879 en la Agrupación Socialista Madrileña,fundada por Pablo Iglesias, núcleo original del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En 1888 los socialistas impulsaron la creación de un sindicato, la Unión General de Trabajadores (UGT). Partido y sindicato tuvieron en Madrid, Vizcaya y Asturias sus zonas de mayor influencia, mientras que su presencia en Cataluña o Andalucía fue escasa. ● Por otro lado, las corrientes anarquistas cambiaron su nombre en 1881 para adaptarse a la legalidad vigente, que prohibía las organizaciones de carácter internacional. La nueva organización, la Federación de Trabajadores de la Región Española, implantada sobre todo en Andalucía y Cataluña, creció en afiliados y desarrolló una acción sindical reivindicativa. La constante represión hizo que una parte del movimiento anarquista optara por utilizar la violencia para acabar con el sistema; mientras, otros grupos daban prioridad a la fundación de organizaciones de carácter sindical. ● Con el fin de consolidar la difusión del anarquismo y abarcar el conjunto del territorio español, en 1910 se fundó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) que se convirtió en la principal organización obrera del país a pesar de estar prohibida y perseguida hasta 1914. En 1918 contaba con más de 700.000 afiliados y sus principales líderes eran Salvador Seguí, Ángel Pestaña y Joan Peiró. ● Rechazaban la participación electoral y defendían la “acción directa”, que dio lugar a un incremento de la violencia. Entre 1918 y 1923, el anarquismo vivió, especialmente en Barcelona, unos años de enfrentamiento con las fuerzas del orden público (época del “pistolerismo”). ● En la primera década del siglo XX, el PSOE fue abandonando su aislamiento político y se mostró partidario de establecer coaliciones electorales con los republicanos. En 1910, y gracias a esa coalición, obtuvo su primer representante en las Cortes. A partir de ese momento conoció un notable incremento de su fuerza electoral y de su influencia en la vida política. Sus principales líderes eran Pablo Iglesias, Julián Besteiro y Francisco Largo Caballero, que estaba al frente ● de la UGT (en 1919 contaba con unos 200.000 afiliados). A partir de 1917, el PSOE se vio inmerso en un creciente proceso de radicalización que explica su participación en las huelgas generales convocadas ese mismo año. En esa época, el partido experimentó un importante debate interno en relación con la revolución soviética que tuvo lugar en Rusia. Su rechazo a integrarse en la Tercera Internacional promovida por Lenin provocó una escisión en 1921, que fue el origen del Partido Comunista de España (PCE), cuyos líderes más destacados fueron José Díaz y Dolores Ibárruri.