Subido por Nicolle Ulloa

Cartas al Director El Mercurio

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Cartas al Director
El Mercurio
Quisiera a través de este medio dar a conocer mi grave situación, con respecto a la
Superintendencia de Pensiones de la Comisión Médica y de Seguros en la necesidad de tener una
Pensión de Invalidez. Tengo 63 años y aún debo cumplir con obligaciones y mi salud no me lo
permite.
En agosto 2017, por una intervención quirúrgica me dio una infección a la columna, la que el 12
enero de 2018 me llevó a ingresar a Urgencias del Hospital de mi ciudad con una Espondilopatia
(Discitis T5 yT6) y que al pasar 10 días me comprometió mi medula espinal por lo que tuve que ser
sometido a una cirugía de emergencia inmediata, ya que se me habían paralizado mis
extremidades inferiores. Posterior a eso, el 12 de febrero 2018, debieron fijarme la columna
(ARTRODESIS T3T4T7T8), con daños a vertebras y discos dorsales producidos por la infección. Todo
esto me llevo a un cambio rotundo en mi calidad de vida. Tuve que empezar a aprender a caminar
de nuevo y todo lo que conlleva a la lesión con cual quedé. Limitando mi vida, mi trabajo y además
depender de mi familia en todo mi quehacer diario.
Mi solicitud la realice en noviembre del 2018, donde me enviaron a la evaluación de distintos
médicos respectivos, viajando, con mucho estrés y dolor físico a Temuco, Santiago (2 veces, con
las dificultades que conlleva viajar) y luego de todo esto fue rechazada mi solicitud (más encima
fue porque ellos equivocaron las fechas de evaluación). Posterior a eso volví a presentarme y La
Comisión Médica de Los Ángeles me aceptó con un 50% de invalidez, luego se me envió a la
Compañía de Seguro, donde nuevamente me enviaron a un traumatólogo a Santiago, en donde
solicitaron una Radiografía Dinámica, la cual los mismos tecnólogos médicos del ramo me dijeron
que no procedía ese examen por la lesión de mi columna. Igual me hicieron radiografías y
posteriormente se rechazó mi solicitud, considerando un 25% de invalidez por la Comisión Médica.
Sé que no soy el único en esta situación, y me siento muy desilusionado de lo que ocurre con estos
trámites. Mucha burocracia, mucho menoscabo económico y emocional me afectan. Lo peor es
que no tan solo a mí, también a mis seres queridos.
¿De qué sirven entonces en este país los descuentos de seguro de invalidez y sobrevivencia?
Atte.
Juan Carlos Morales Villalobos
Rut 8.071.389-4
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