Mantenimiento y restauración de los elementos vegetales. Caso práctico Isidro Campos se ha matriculado este curso en el módulo de Conservación de Jardines y Céspedes Deportivos dentro del ciclo formativo de Técnico Superior en Paisajismo y Medio Rural. Está muy ilusionado pues esperaba con gran ansiedad el poder enfrentarse a estas materias que siempre le han atraído por su carácter práctico y estar relacionada con una persona a la que admira mucho, su tía Carlina. Esta, hermana menor de su padre, trabaja como directora de su propia empresa de jardinería, "CARLINA ANGELICA S.L. ". Es una mujer que se ha hecho así misma, aunque de familia procedente del campo, siempre ha querido desarrollar sus propias iniciativas y el montar esta empresa no sólo era su sueño y su gran reto sino la forma de trabajo que quería para si. Desde el principio supo que la única salida para defender su empresa con un buen producto en el mercado era la formación y la profesionalización de sus trabajadores y trabajadoras, por eso animaba a Isidro a seguir sus directrices y no estancarse nunca en sus conocimientos. La empresa de jardinería de Carlina, está domiciliada en La Abadesa, dentro del término municipal de La Línea de la Concepción. Cuenta con una plantilla de unas 23 personas entre técnicos, jardineros y administrativos. CARLINA ANGELICA se dedica principalmente al mantenimiento y conservación de jardines, pero tiene como principal cliente un complejo hotelero que incluye un magnífico campo de golf de 18 hoyos. Isidro aunque trabaja en la finca de sus padres, busca siempre un hueco (y cada vez con más frecuencia) para observar el trabajo de Carlina. Se pregunta cómo esta es capaz de llevar tantas tareas a la vez, las labores de los jardines, el control y organización de los trabajadores y trabajadoras, la atención a los clientes y a los proveedores, el control y compra de materiales, el cumplimiento de las normativas de seguridad y medioambientales, los nuevos proyectos… Carlina le explica. - Mira Isidro, el saber hacer en una empresa es muy importante, pero lo verdaderamente imprescindible es hacer saber a tus trabajadoras y trabajadores lo que realmente han de hacer, y para esto lo primero es planificarte tú el trabajo, programarlo y después supervisar las tareas que hayas diseñado. Pero con todo esto, siempre quedará la parte más desconcertante de esta profesión: la imprevisible Naturaleza. A Isidro le asaltan serias dudas: ¿Qué tengo que planificar?¿De dónde parto en la planificación y programación de las tareas?¿Cómo se organizan los recursos humanos y materiales de la empresa? 1.- La conservación de jardines. Caso práctico - Que bonito está todo. Da gusto pasear por este parque. comentó Valle, mientras observaba como su amigo Isidro andaba en silencio, como ausente, empapándose de aquel espectáculo que mostraba ante sus ojos la incipiente primavera. Ella le insistía gritándole: - Que digo que está todo muy bonito en este parque, no como el que hay al lado de mi instituto, que da pena de verlo. - ¡Oh! Perdona pero estaba pensando en lo que hemos hablado hoy en clase en relación a la importancia del mantenimiento y conservación de los jardines. Muchas veces no caemos en la cuenta de la labor que los jardineros durante años y años han ido realizando y gracias a ellos y ellas hoy podemos contemplar esta obra de más de cien años. - Sí, pero de todas formas en este parque siempre hay más personal trabajando que en otros, incluso en mi barriada veo más operarios manteniendo que en el parque de mi instituto. - Puntualizó Valle. - Claro Valle, - respondió Isidro - no todos los jardines reciben el mismo trato de conservación, ni siquiera dentro del mismo jardín todas las zonas se trabajan con la misma intensidad. No es lo mismo conservar un parque histórico como este, que mantener cualquier otro tipo de jardín o zona verde. El recibidor siempre debe estar mejor que la salita. Pero no me mires así. ¡Mira por allí vienen Maris y Edda! Ellos están estudiando el ciclo de Técnico en Jardinería y Floristería, quizás puedan explicarte aún mejor lo que te estoy comentando. Valle se quedó pensativa, "creo que a este le ha dado fuerte", y abriendo los brazos recibió un caluroso abrazo de Edda. Cuando contemplamos un cuadro no es difícil saber cual fue su autor, cuando lo empezó a pintar o cuando terminó de hacerlo. Pero cuando paseamos por un jardín, resulta más complicado averiguar no solo el autor o autora del diseño sino lo que es más sorprendente, cuando terminó su ejecución. ¿En qué momento podemos decir que un jardín está terminado? ¿Cuándo empezaría el mantenimiento y conservación de ese jardín? El jardín es un proceso largo, que necesita muchos años desde que se diseña hasta que llega a un momento álgido de esplendor, para evolucionar hacia una decadencia más o menos alargada dependiendo de muchos factores que definen su conservación. Posteriormente un cambio de imagen, una restauración, puede de nuevo devolver el esplendor a ese jardín. Dentro de la creación de una obra jardinera, la fase de ejecución de su proyecto es más o menos breve, sin embargo la fase de conservación y mantenimiento es un periodo muy dilatado que depende de muchos agentes, siendo el valor humano lo más importante en esta obra. Son muchos los trabajadores y trabajadoras los dedicados a prolongar la vida de nuestros parques y jardines. Sin su esfuerzo un jardín no estaría acabado, no estaría formado ni conservado. Simplemente moriría. ¡Y tú puedes ser una de estas personas. Prepárate! 1.1.- Diferenciación entre conservación y mantenimiento de jardines. ¿Es lo mismo conservar que mantener? Muchas veces empleamos las dos palabras indistintamente, pensando que se trata del mismo concepto. Incluso si consultáramos en libros técnicos podríamos observar como se emplean indistintamente un término u otro para la misma labor. Sin embargo, es necesario tener claro las diferencias entre conservar y mantener para organizar las operaciones, labores, y gestiones que sean necesarias para asegurar el gran objetivo: la permanencia en el tiempo de las principales funciones para las que fueron diseñados y que deben de cumplir los jardines, parques o zonas verdes de nuestras ciudades. Puestos a definir cada uno de los conceptos, podemos decir que por conservación de un jardín entendemos el conjunto de medidas necesarias que debemos tomar para defender la existencia de un jardín dentro de una población y que no desaparezca. A veces son medidas contra la presión urbanística, otras contra el vandalismo, o las famosas "botellonas", o la dejadez de los gestores, etc. Unas medidas tendrán que ser a nivel local, otras a nivel comunitario y otras veces a escala superior pero todas encaminadas a un mismo objetivo: preservar el jardín. Por otra parte, cuando hablamos de mantenimiento de un jardín, nos referimos al conjunto de labores y operaciones que desarrollamos a lo largo de un año para que todos los elementos vegetales de ese jardín tengan buen estado fisiológico y sanitario, conserven su valor ornamental y todos los elementos no vegetales permanezcan en buen uso. En resumen, todas las labores de mantenimiento están dentro de las operaciones de conservación. Pero no realizando exclusivamente las labores de mantenimiento garantizamos la conservación de los jardines. Citas para pensar "La tierra no nos fue heredada por nuestros padres, nos fue prestada por nuestros hijos". Luis Donaldo Colosio Murrieta 1.2.- Importancia de la conservación de jardines. Muchas son las conversaciones que hemos tenido o escuchado sobre el estado de un determinado jardín o zona verde de nuestro entorno. De lo cuidado que está este paseo o alameda, de lo sucio de este arriate, del lamentable estado del césped, del gasto tan grande de agua, de lo agradable que se está en este jardín, de lo dejado que está… La jardinería actual está relacionada con nuestra calidad de vida y el desarrollo personal y social de nuestro medio local, y como consecuencia ha crecido la demanda de nuevos espacios verdes en las ciudades, ya sean públicos o privados. El concepto de jardín hoy en día trasciende de lo meramente artístico para convertirse en un bien necesario e imprescindible para la ciudadanía en general. Por ello, la importancia de la conservación del jardín es intrínseca a la las funciones para la que ha sido creado, ya sea: preservación de Un fin social: cultural, recreativo, deportivo, histórico, etc. Puramente ornamental y embellecedor. De carácter medioambiental. Sin olvidar por supuesto, el aspecto económico de la consolidación de la inversión de implantación. Los jardines necesitan cuidados casi a diario para que las plantas puedan mantener su valor estético y sanitario. Muchas labores de mantenimiento son imprescindibles para la continuación de la vida de las plantas, como el riego o la fertilización, otras de gran importancia para conservar el aspecto ornamental, como las podas o recortes de seto, otras marcan el nivel de calidad que aprecian el público en general o un cliente en particular, como la limpieza o reposición de flores de temporada. Pero, ¿cuáles serían los factores que influyen en el éxito de la gestión de conservación de un determinado jardín? Debemos adecuar el diseño de un jardín a su mantenimiento futuro. Nunca olvidar el dúo diseño-conservación. Muchas veces, lo caro no es crear un jardín sino mantenerlo. Este es nuestro punto de partida. Si en el planteamiento inicial hemos resuelto el cómo y el quién va asumir los costos de conservación y mantenimiento, el futuro del jardín está solucionado. Sin embargo, si partimos de un diseño equivocado, o debemos de cambiarlo después de ejecutado, el futuro del jardín estará en entredicho. Además del dúo diseño-conservación hay otros factores a tener en cuenta para tener éxito en la gestión de conservación como son: Un correcto dimensionamiento de los recursos materiales, equipos y maquinaria. Conocimientos técnicos adecuados. Cualquiera no puede ser jardinero o jardinera, son necesarias personas tituladas en jardinería, que aporten profesionalización y nuevas técnicas de conservación de jardines. La búsqueda de un mantenimiento sostenido en función de tipologías y niveles de conservación. Esta idea última la desarrollaremos en el siguiente apartado. Autoevaluación Para garantizar que un jardín se podrá conservar en el futuro habría que realizar un estudio de costes de mantenimiento durante la fase de realización del proyecto y diseño. Verdadero Falso 1.3.- Tipología de jardines públicos y privados. Paseando por nuestras calles podemos observar diferentes zonas ajardinadas. Unas ocupan un gran espacio abierto con mucha arboleda y paseos, otras zonas estrechas pero muy largas que separan dos calzadas de una avenida. Edificios públicos con una espléndida recepción de jardines a su entrada o pequeños jardines privados normalmente aislados de nuestra vista. Una alineación de árboles o de maceteros. Rotondas, isletas, plazas,… En este apartado intentaremos desmenuzar todos los tipos de ajardinamiento con los que nos podemos encontrar. Y no es una tarea fácil ni mucho menos, pues son casi innumerables las formas y zonas con plantas o no que conforman el paisaje urbano. ¡Qué no es para tanto! Pues toma papel y lápiz, date un paseo y anota, ¡te sorprenderás! ¿Y todo esto que consecuencia tiene en la conservación y mantenimiento de jardines? Es determinante. Una buena gestión de mantenimiento requiere una clasificación de las zonas verdes por tipos de jardines, es decir, exige realizar en primer lugar una tipología de zonas verdes que nos va a determinar y definir posteriormente los recursos que tenemos que aplicar. En este sentido podemos realizar la siguiente clasificación: Tipologías de zonas verdes. Propiedad. Tipología. Zona verde. Uso. Particular. Privada. Jardín. Comunitario. Empresarial (Hotel, restaurante,…). Forestales. Parques periurbanos. Recreativos. Corredores verdes. Históricos. Temáticos. Parques y jardines urbanos. Lineales. Botánicos. De barrio y/o distrito. Público. (Incluye Ayuntamientos, Fundaciones, Patronatos, Mancomunidades, Centros Oficiales, …). De equipamiento (ligados a colegios, institutos, cementerios, edificios …). Campos deportivos y pistas. Plazas y plazoletas. Medianas de avenidas. DeportivosVías públicas Rotondas. Isletas. Bulevares. Arbolado de alineación. Jardineras. En la siguiente presentación puedes ver en imágenes esta clasificación con algunos ejemplos. Resumen textual alternativo 1.4.- Niveles de conservación. Hasta ahora hemos comprobado la importancia de conservar un jardín y los tipos de jardines y parques que podemos encontrar. También hemos comentamos que el éxito de la gestión de conservación requiere un mantenimiento sostenido en función de tipologías y niveles de conservación. ¿Y qué es esto? Simplemente un mantenimiento diferenciado entre las zonas o tipos de ajardinamiento ya sean públicos o privados. En jardinería pública es típico establecer diferentes niveles de mantenimiento basados en una escala de graduación de intensidad. Esto se hace a través de indicadores o códigos a los cuales se le aplican un porcentaje mayor o menor dependiendo de la zona. Así, una plaza importante podría tener un porcentaje del 150 %, es decir 50 puntos por encima de ese indicador, mientras que las isletas más alejadas de la población estarían en un 60%, es decir, 40 puntos más bajo. ¿Y esto en qué se traduce? Pues en que esa plaza tendría una mayor frecuencia de labores que la isleta. Este mecanismo lo utilizan muchos ayuntamientos cuando establecen sus pliegos de condiciones a las empresas de conservación y mantenimiento pero "suavizados" mediante otros sistemas políticamente más correctos, dividiendo en varias categorías o niveles dentro de la población, así: Zonas de máxima intensidad; con muchos cuidados y frecuencia de mantenimiento, que corresponde a espacios céntricos. Zonas de media intensidad; bien cuidadas, pero con una menor frecuencia en las labores de mantenimiento. Suelen corresponder a zonas residenciales. Zonas de menor intensidad; se mantienen en buen estado pero con un mantenimiento mínimo, normalmente corresponden con lugares periféricos. ¿Y cómo determinamos el nivel de conservación a cada tipo de jardín? Son varios los factores a tener en cuenta: Los niveles de uso o número de visitantes al parque o jardín. La importancia turística, comercial y cultural de la zona. La ubicación e historia del parque o jardín. Los recursos materiales y humanos que se tengan a priori. Y lo más importante, el ahorro de costes. Finalmente, dentro de un mismo jardín podemos hacer distinciones entre zonas. Esto es frecuente en el mantenimiento de jardines particulares donde las zonas nobles (entrada, porche, piscina…) tienen un trato de favor respecto a las zonas menos visibles como laterales, traseras de edificios o instalaciones, etc. Autoevaluación Entre los factores a tener en cuenta para determinar el nivel de intensidad de conservación de un jardín con una tipología específica no estaría: La ubicación del jardín. Los jardines situados en las medianas de avenida. La historia del jardín. Los equipos y maquinaria con los que contamos. 2.- Proyecto de mantenimiento y restauración de un jardín. Caso práctico - ¿Qué estáis haciendo en clase ahora?, pregunta Carlina a Isidro. - Pues estamos con lo del proyecto, los documentos que lleva y la importancia que tienen cada uno de ellos. Un lio, yo creía que era todo más simple. Llegar, ver lo que hay que hacer, pasar un presupuesto, mandar a la gente… y a cobrar! - ¡Ja! – Le respondió.- ¡No estás equivocado! Pues no hay nada que hacer antes de cobrar... Para empezar tienes que estar "al loro" con las ofertas de mantenimiento, fijarte bien en los pliegos de condiciones, lanzar un proyecto técnico y otro económico, y después que te elijan. Bueno todo esto es fácil, lo de cobrar… - Pero mira, pásate esta tarde por la oficina, precisamente tengo entre manos un proyecto nuevo y puedes hacerte una idea real de lo que te estoy contando. - Estupendo. ¿Te parece bien a las seis? Allí estaré. En este punto nos preguntamos: ¿Qué es un proyecto de mantenimiento y restauración de un jardín? No difiere del concepto de cualquier otro tipo de proyecto técnico. En este caso sería una planificación de las actividades a realizar en un jardín para su mantenimiento y/o restauración definiendo las condiciones, recursos necesarios, cálculos y análisis de costes, todo ello plasmado en una serie de documentos que incorporan planos, esquemas y textos explicativos. ¿Y para qué sirve realizar un proyecto de este tipo? Principalmente para detallar los objetivos del mantenimiento, organizando y planificando cada una de las tareas previamente, pero además es el documento consultivo de las dos partes, cliente y empresa. Para que nos otorguen una oferta de mantenimiento es necesario licitar mediante un proyecto técnico. ¿Quién y cuando se realiza el proyecto? En el caso de realizar una oferta para un mantenimiento privado de no mucha índole bastaría con la realización de una pequeña memoria de lo que se va a realizar en ese jardín con un presupuesto lo más ajustado posible. Sin embargo, cuando aspiramos a licitar por una oferta privada de mayores dimensiones o cualquier oferta pública, sería necesaria la realización de un proyecto completo. Además, para presentarse a una oferta pública nuestra empresa debe estar dada de alta como contratista del Estado. De cómo el cliente y la empresa se interrelacionan lo iremos tratando en los siguientes apartados. ¡Acompáñanos! Autoevaluación La elaboración de un proyecto de mantenimiento y restauración de jardines se utiliza para: Determinar el costo del servicio del mantenimiento a nuestro cliente. Presentar una oferta de servicio de mantenimiento sea quien sea nuestro cliente. Detallar los objetivos, planificar las tareas del mantenimiento y presupuestarlo. 2.1.- La oferta de mantenimiento. ¿Cómo se relaciona un cliente con la empresa de jardinería? El procedimiento habitual de contratación del servicio de una empresa de mantenimiento de jardines es el anuncio de licitación. Este lleva asociado un Pliego de Condiciones que debería definir tanto la parte técnica como la económica, jurídica y administrativa que precisa el anunciante. Este Pliego de Condiciones tiene por tanto carácter contractual. El procedimiento a seguir sería el que nos marca el siguiente esquema: Pero, ¿qué documentación debe aportar nuestro cliente? Por una parte, un Pliego de Condiciones Técnicas donde se definan las labores a realizar con sus frecuencias y los recursos materiales y humanos que se requieren. Este pliego, si lo hacen detalladamente, es una gran ventaja para nuestra empresa y puede aportar gran calidad al servicio. Por otra parte, los requerimientos jurídicos y administrativos necesarios que debe cumplir la empresa para poder licitar forman el llamado Pliego Administrativo o de Cláusulas Administrativas. El cliente debe indicar al menos: Tipo de empresa que puede realizar el servicio, si se trata de una entidad pública exigirá la clasificación de servicios como contratista del Estado en su epígrafe correspondiente. Medios de que dispone la empresa, incluida la capacidad técnica para el servicio de los trabajadores como de los mandos intermedios. Forma y plazo de presentación de las proposiciones. Forma de valoración de las proposiciones. Exigencias de cumplimiento de normativas de calidad, técnica, medioambiental y de Prevención de Riegos Laborales. Debes conocer Profundiza en el siguiente documento práctico sobre los apartados y contenidos de un Pliego de Condiciones de un Ayuntamiento que quiere contratar el servicio de mantenimiento de sus jardines. Pliego de Condiciones ¿Y cómo sabemos la clasificación de nuestra empresa? Es más, ¿Qué es eso de una clasificación de empresas y quién lo otorga? Pues bien, se trata de un requisito imprescindible para poder contratar con cualquier administración pública ya sea nacional, autonómica o local, según Ley 30/2007, de 30 de Octubre, de Contratos del Sector Público. La clasificación como contratista del Estado la certifica la Junta Consultiva de Contratación Administrativa, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda y, en función de la categoría de la clasificación podrás optar o no a la adjudicación de una obra o servicio a la Administración pública. Para saber más En el siguiente enlace accederás a la página del Ministerio de Economía y Hacienda, concretamente a la zona de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa. Aquí podrás informarte de todo lo relacionado con la contratación pública, en especial a la clasificación de empresas. Además, si quieres curiosear y conoces alguna empresa de conservación y mantenimiento de jardines puedes ver su clasificación: Clasificación de empresas 2.2.- Documentación del proyecto. Bueno, ya sabemos que cuando hay una licitación de por medio el sistema de contratación de nuestro servicio se puede complicar, pero no desesperemos, al principio puede ser algo lioso pero después esto irá sobre ruedas. En un principio sabemos que a partir de los datos del Pliego de Condiciones de un anuncio de licitación elaboraremos nuestra documentación. En líneas generales, ¿Qué documentación se presenta? En la licitación son tres partes fundamentales: Documentación administrativa, Documentación técnica, y Proposición económica. Pueden ir de forma conjunta o presentarse en sobres separados. La documentación técnica sería el núcleo del proyecto de mantenimiento y restauración, y los documentos que debemos aportar van a variar dependiendo de las indicaciones del Pliego de Condiciones. Lo más habitual es que nos pidan: Memoria técnica. Constituye la parte más importante de la documentación técnica. En ella se definirá el servicio que se pretende prestar, se realiza un programa de labores, se organiza el servicio, se identifican los recursos humanos y la política de personal que se va a desarrollar, la maquinaria, equipos, instalaciones y materiales necesarios. Además, se aportan los organigramas y el control de calidad. Programa de mejoras. Este apartado sólo es obligatorio si nos lo piden, pero puede aportar calidad a nuestro proyecto y ser determinante en caso de empates. Como mejoras pueden incorporarse tanto aspectos técnicos como divulgativos, sociales o medioambientales. Otros documentos: En algunos casos se pueden incluir Planes de Calidad, Planes de Medio Ambiente, Planes de Inversiones, etc. Y por último, en cuanto a la Proposición Económica decir que es un documento en el que se refleja el montante global de la oferta. Puede llevar un desglose o estudio económico si nos lo piden. De todas formas hay que realizarlo internamente para cuantificar y valorar las unidades de obra del servicio. Pero no nos vamos a adelantar, todo a su tiempo, ahora te propongo que sigas avanzando con la siguiente propuesta: Debes conocer Profundiza en el siguiente documento práctico sobre los apartados y contenidos de un guión de Memoria técnica de un proyecto de mantenimiento y restauración de un jardín. Memoria técnica. Autoevaluación Entre los apartados que se desarrollan en una memoria de un proyecto de mantenimiento y conservación podemos encontrar: Cuadro de precios. Plantilla del servicio. Inventario de zonas ajardinadas. Organigramas. Plan de calidad. Mostrar Información 3.- Planificación del mantenimiento. Caso práctico Después de estudiar la documentación del proyecto de mantenimiento de un jardín y descubrir la importancia del pliego de condiciones que lanza nuestro cliente, Isidro se encuentra en un atolladero planteado por su profesor durante la clase de Conservación. - ¿Cómo llegamos a la conclusión del número de trabajadores y trabajadoras que harían falta para mantenerlo correctamente? - Pues está claro. Cuanta más gente mejor, más faena hecha y más rápida.Comenta Isidro. - ¿Tú crees? - responde el profesor - ¿y los costes? Ten en cuenta que tienes que competir con otras empresas, y el coste de personal es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta. Además, ¿qué rendimiento le darás al personal? Y este es un factor, si tenemos en cuenta todos los recursos necesarios que hacen falta para mantener un jardín: Maquinaria, herramientas, combustible, agua, productos fitosanitarios..., se hace imprescindible organizarlo todo para controlar, valorar y en definitiva planificar los trabajos del servicio de mantenimiento. Pero ya lo iréis viendo con este trabajito que os propongo. Sin que lo vea el profesor Isidro manda un mensaje a Carlina - “S.O.S. Te necesito”. Si te fijas, ya en la Memoria Técnica del mantenimiento de un jardín hemos visto una serie de apartados que tienen que ver con la programación de labores, la organización del servicio de mantenimiento y la definición o cálculo de los recursos humanos y materiales que requieren dicho jardín. Ahora lo que hacemos es preguntarnos, ¿qué medios necesitamos para mantener un jardín a un costo óptimo y una calidad máxima? Tendríamos que saber antes que tareas o labores necesitaría ese jardín. Esto lo podemos realizar si definimos los niveles y tipos de mantenimiento que vamos a dar a este jardín. Y ¿cómo llegamos a establecer estos niveles y tipos de mantenimiento? Pues a través de un estudio de campo, donde con una toma de datos realicemos un inventario de las zonas y elementos a mantener, ayudado por una serie de planos de situación que nos permitan evaluar el estado de partida de los parques, jardines y zonas verdes. Con esto hemos llegado a la justificación de nuestro trabajo inicial: La planificación del servicio de mantenimiento. Por lo tanto: Entendemos como planificación del mantenimiento la forma en que se organiza y estructuran los medios materiales y los recursos humanos para la obtención de un máximo rendimiento y una buena calidad en nuestro servicio. Si amplias la imagen del esquema adjunto podrás despejar las posibles dudas del proceso de planificación del mantenimiento de un jardín: 3.1.- Inventariación de los elementos vegetales del jardín. Para la valoración, dimensionamiento y planificación de los trabajos de mantenimiento de jardines, un paso fundamental es la realización de un inventario de las zonas de trabajo y de los elementos vegetales más relevantes que las componen. Este inventario no debe ser una mera lista de los elementos vegetales del jardín o parque, sino que nos debe aportar los datos suficientes para ser la base en la que se asiente la gestión de nuestro servicio de mantenimiento. Hoy en día estos inventarios se informatizan mediante hojas de cálculo o programas específicos mucho más avanzados que aportan una gestión integral de los parques y jardines de las ciudades. A tal efecto, ¿qué deberíamos recoger en nuestro inventario? ¿Qué protocolo seguiremos? En un principio, se recogen las zonas y/o tipologías de jardín, por otra, una relación cuantitativa y cualitativa de cada uno de los elementos. Todo esto se recogerá en una ficha de campo que bien puede ser realizada a mano para después digitalizar o bien directamente a medida que tomamos los datos los grabamos en cualquier tipo de PDA que después descargaremos en nuestro ordenador. En el siguiente documento, puedes ver un modelo sencillo de inventario para un jardín con los datos que se deberían recoger, posteriormente lo pasaríamos a una hoja de cálculo. Modelo sencillo de inventario. Cuando empleamos software, para su funcionamiento trabajaremos con elementos, bienes o activos codificados. Esta codificación puede ser realizada de diferentes formas, aunque deberíamos empezar por dar un código a cada uno de los espacios verdes atendiendo a su tipología y a su nivel de mantenimiento, es decir, en función de la naturaleza, uso y destino del mismo. Posteriormente daríamos códigos en función de: La naturaleza del elemento vegetal: Árboles ornamentales aislados o en grupo, árbol de alineación, setos, superficie de césped, arbustos de alineación, masas arbustivas, grupo o macizos de flor, rocallas. Parámetros de calidad del elemento vegetal: Estado sanitario, estado de conservación, edad aproximada, altura, volumen y otros datos de interés. Este sistema de códigos es muy importante realizarlo con mucho detenimiento, pues no solo van a servirnos para nuestro inventario inicial, sino que serán el enlace al resto de hojas de gestión como las de labores y control de calidad. Para la planificación de nuestro mantenimiento estos software nos ofrecen la oportunidad de incluir los planos de los jardines y parques, pero esto lo desarrollaremos a continuación. ¡Adelante! Autoevaluación El inventario de los elementos de un jardín debe recoger: Una lista de las especies vegetales que se encuentran en el jardín con información de su estado sanitario. La tipología y nivel de conservación del jardín con una relación de todos los elementos vegetales. La tipología del jardín, la naturaleza del elemento vegetal con su correspondiente parámetro de cantidad y calidad. 3.2.- Planos y croquis. Lo primero que hacemos al recibir el encargo de mantener un jardín, es tomar todos los datos al detalle para poder realizar una planificación pormenorizada de todas las tareas y recursos necesarios. La elaboración de croquis a mano alzada, de la forma y extensión de los elementos vegetales, suponen una importante fuente de información al obligarnos a poner la atención en todos y cada uno de los detalles que componen el jardín. Otra fuente importante son los planos que ayudan a integrar todos los elementos vegetales de un jardín y, si son fieles al original nos darán casi toda la información que precisamos. Debes conocer En el siguiente enlace a un documento te mostramos la importancia de la realización de croquis y la interpretación de planos: Elaboración de croquis y planos Para saber más Otro sistema cada vez más utilizado es a través de ortofotografías tomadas con imágenes aéreas. Si quieres ampliar este concepto lo puedes hacer en este enlace a wikipedia. Ortofotografía. Cuando se trata de hacer un trabajo para un jardín más o menos controlable es fácil este sistema, pero ¿cómo trabajar para un gran parque? O aún peor, ¿cómo podemos gestionar todos los parques, jardines y zonas verdes de una localidad? Hoy en día se dispone de herramientas informáticas que trabajan con la cartografía digital de cualquier municipio. Nos referimos a Sistemas de Información Geográfica o SIG (en inglés GIS). Estos son potentes programas informáticos, que además de la cartografía, gestionan el inventario, y lo que es mejor georreferencian los elementos vegetales inventariados, es decir, los colocan dentro del plano, identificando una zona dentro de la localidad y los elementos vegetales que la contienen. Así, la cartografía se puede actualizar adecuándose a los cambios del área. Para saber más Si te interesa conocer más de los Sistemas de Información Geográfica te propongo el siguiente enlace con un profundo documento de la Wikipedia. Aquí podrás informarte de su origen, funcionamiento y técnicas empleadas. Además, incluye otros muchos enlaces al final del artículo sobre software SIG: Sistemas de Información Geográfica. Autoevaluación A través de un plano a escala de un jardín que contiene un seto perimetral, podemos cuantificar las labores necesarias sin necesidad de realizar ninguna consulta al inventario. Verdadero. Falso. 4.- Programa de mantenimiento de un área ajardinada. Caso práctico - ¡Pero Maris! ¿Qué haces tú por aquí? ¿No me digas que trabajas en esta empresa? ¡Vaya casualidad! – gritó Isidro sorprendido– Mira vengo con dos coleguitas de clase para hacer un trabajo y hemos quedado con un tal René Fasto, ¿lo conoces? - Sí es mi jefe y dueño de la empresa que lleva el servicio de mantenimiento de los jardines de esta comunidad. Un tipo caótico y despreocupado. ¡Estoy harto! – Contestó Maris mientras dejaba la azadilla en el suelo. - ¿Por qué? – replicó Isidro. - ¿No te gusta el trabajo? Maris le contestó en un tono más bajo - No, no es eso. Es que tanta desorganización me estresa. Aquí me tienes, sin hacer nada desde hace una hora, esperando a que me traiga una cortasetos, que dice que la tiene en otro jardín. Todos los días igual, y después viene con prisas. No sé que faena tengo hasta que llego al tajo, hoy aquí, mañana allí, hoy falta esto, mañana lo otro… ¡Qué falta de previsión! Creo que tiene más faena de las que puede hacer. Y con un ademán de sabelotodo Isidro replicó– A lo mejor no, sólo debería programarse mejor. ¡Bueno! Parece que de aquí podemos hacer un estudio de lo que no se debe de hacer. Una vez que hemos tomado todos los datos necesarios a través del inventario y los planos de situación del jardín proseguimos en nuestro avance de la planificación del mantenimiento, ¿hacia dónde vamos? Nuestro norte debe ser la programación de cada una de las labores del jardín. Y ¿en qué consiste esta programación? Pues en controlar a priori las tareas que se deben realizar en el jardín, enumerándolas y ordenándolas en función de una transición adecuada para racionalizar los recursos disponibles dentro del compromiso de calidad, plazo y costo que debemos ofrecer a nuestro cliente. Una buena programación de tareas: Mejora la productividad evitando tiempos muertos y aumentando los rendimientos de los recursos tanto humanos como materiales. Evita la multitarea al ordenarlas. Prioriza las tareas que realizar en el día o semana por importancia. Suaviza los inconvenientes de los posibles imprevistos. Favorece el clima laboral de la empresa. En definitiva, una buena programación responde al ¿cómo? ¿qué? y ¿cuándo? Y esto es lo que iremos desarrollando a continuación. Pero antes te dejo con esta frase para que reflexiones sobre el tema. Citas para pensar "Nos apresuramos a pasar por alto los pasos previos a la programación, para tener tiempo de arreglar los errores cometidos por apurarnos a pasar a la programación". G. Myer 4.1.- Organización de las tareas. Este apartado trata de responder a las siguientes preguntas: ¿Cómo vamos a organizar las tareas de mantenimiento? ¿Qué tipo de estrategias utilizaremos? En un principio hay dos formas tradicionales de organizar nuestro servicio de mantenimiento que son: Asignación de tareas: Formaremos un equipo de trabajo o cuadrilla para la realización de una tarea o un grupo de tareas específicas que se irán desarrollando en todos o varios puntos de trabajo. Este equipo dispondrá de las maquinarias y herramientas necesarias y de un medio de transporte que les permita desplazarse y transportar al personal. Estos equipos son los llamados equipos móviles. Por ejemplo: Si una semana hay que desbrozar, el mismo equipo irá pasando de zona en zona. Asignación de lugares: Formamos equipos que asuman todas o la mayor parte de las tareas de mantenimiento de un jardín o de un conjunto de ajardinamientos que deberán estar próximos y ser de características similares. De esta forma la cuadrilla no tiene que desplazarse y no hace falta un vehículo permanente. Son los llamados equipos fijos. Y ¿cuándo utilizar uno u otro método? Por lo general la asignación de lugares se debe hacer cuando el jardín o parque tenga gran dimensión y haga falta un equipo fijo, también cuando el jardín tenga mucha variedad de elementos vegetales y estos posean gran valor ornamental. Permite mayor control del estado del jardín por parte de los trabajadores que allí trabajan. La asignación por tareas es idónea cuando tengamos jardines medianos que permitan el trabajo en serie y que tengan cierta homogeneidad estructural para mecanizar y conectar labores entre sí. Con este tipo de asignación se alcanza un mayor rendimiento de los equipos y maquinaria. Por último, como puedes imaginar, cabe la posibilidad de realizar una asignación mixta, que en las grandes empresas es la más utilizada. Hay un equipo fijo para determinados jardines pero son apoyados por los equipos móviles para determinadas faenas más específicas. Autoevaluación La asignación de un mantenimiento por zonas o lugares se realizará: Cuando los jardines o parques sean de una gran dimensión con muchos elementos vegetales. Cuando se posea un parque móvil adecuado que permita el desplazamiento de los equipos de trabajo. Si queremos aumentar el rendimiento de la maquinaria y equipos. Para realizar trabajos en serie. 4.2.- Enumeración de labores. ¿Qué tareas se han de realizar en un jardín? ¿Dónde se han de hacer determinadas labores? Recuerda que si partimos de un proyecto de mantenimiento para la realización de la memoria ya tuvimos que estudiar las tareas necesarias. Si en ese momento no hicimos un estudio de la situación actual del jardín es el momento de hacerlo. Es muy importante saber la situación de partida para definir las labores que precisa el jardín y definir un mantenimiento adecuado. Un mantenimiento completo para un jardín puede estructurarse en las siguientes labores: Labores de conservación. Mantenimiento de céspedes y praderas. Mantenimiento de suelos sin cobertura vegetal. Mantenimiento de las plantaciones. Defensa fitosanitaria contra plagas y enfermedades. Limpieza general. Podas. Formación. Mantenimiento corriente. Especiales. Labores de reposición. Con el inventario de partida, los planos y fotografías nos dispondremos a realizar un guión enumerado de cada una de las labores que precisa cada uno de los elementos vegetales del jardín. Estas tareas las puedes recordar de nuevo si miras el punto B de la memoria técnica del apartado 2.2. Debes conocer Para ordenar las ideas vamos a seguir un protocolo de trabajo que sería el siguiente enlace al esquema: Resumen textual alternativo Claro que para desarrollar esta programación nos faltan aún herramientas, ¿Cómo se calculan los medios humanos y materiales que hacen falta? A través de los llamados ratios o rendimientos de trabajo. Pero esto lo iremos determinando a medida que vayamos avanzando en la unidad. Ahora daremos respuesta a la última pregunta que es ¿cuándo? 4.3.- Calendario. El calendario de tareas constituye unos de los instrumentos más prácticos para la gestión del servicio de mantenimiento. En él se recoge cuando realizar cada una de las labores por día, semana o mes. La confección de nuestro calendario va a depender de tres factores fundamentales: La época del año en la que se desarrolla una determinada labor; dependerá de la especie (autóctona o exótica), situación geográfica y climatológica de la zona. La frecuencia con la que se ha de realizar cada labor. Hay labores que se han de realizar todos los días como la limpieza general y otras más estacionadas como la fertilización. Hay que recordar que la tipología y el nivel de conservación del jardín nos marcan la frecuencia de las labores. El tiempo que se tarda en realizar una determinada tarea. Esto a su vez dependerá de la intensidad de mecanización y medios a emplear. Y ¿Cómo lo realizamos? En el siguiente documento, puedes ver un ejemplo de calendario anual y mensual para determinadas labores, Calendario. Por último, debes saber que esta programación puede estar informatizada, incluso hay programas específicos que gestionan la planificación, calendarios, realizan análisis de rendimiento y de costes. Para saber más En el siguiente enlace conocerás un programa de gestión para el mantenimiento de jardines que ha desarrollado una empresa y que ya están utilizando algunos ayuntamientos. Te aconsejamos que veas los ejemplos de informes realizados y los videos que están alojados en el apartado de descargas de la página: Programa de gestión del mantenimiento. Otro enlace interesante nos lleva a otra empresa que ha desarrollado el mismo programa informático, fíjate en las referencias y en los archivos pdf que nos ofrece. Programa INGRID. Autoevaluación La frecuencia con la que se realiza una determinada labor va a depender de: El tiempo que se tarde en realizar la labor. El nivel de conservación del jardín. La cantidad de efectivos que tengamos para realizar el mantenimiento. 5.- Trabajos de mantenimiento de las plantaciones. Caso práctico Hoy Isidro ha quedado con su tía Carlina para realizar un estudio previo de un jardín antes de lanzar una oferta a un cliente. Isidro se ha ofrecido para comprobar los pasos que se siguen en la empresa cuando reciben un encargo nuevo. - Mira, Isidro, mientras voy realizando las mediciones, tú vas anotando en este cuaderno lo que te voy diciendo. Fíjate en los elementos vegetales que enumero porque después lo vamos a introducir en el ordenador tal cual. - OK, si quieres te voy haciendo algún croquis, que eso ya lo he aprendido. - Como quieras, pero voy a ir muy rápida, que no tengo todo el tiempo del mundo. Apunta, un arriate de flores de temporada de 7,5 x 0,5. Una celosía en un muro con una glicinia de 3,40 de largo por unos 3 metros de alto. 14 árboles, de los cuales hay que restaurar todos los alcorques y a 3 de ellos hay que ponerles tutor. A esto después le sacas las labores que hay que hacer. - ¡Y esto solo ha empezado! A partir de ahora vamos a tratar una serie de apartados que tienen que ver con las labores de mantenimiento y restauración que se le realizan a los parques y jardines. Ya hemos enumerado de forma general estas labores y ahora iremos detallando su importancia, los puntos “calientes” donde debemos actuar, así como la frecuencia y época de nuestras actuaciones. La frecuencia de una labor de mantenimiento, entendida como el número de veces que se realiza esa labor durante un determinado tiempo (semana, mes o año), es fundamental para el cálculo de las necesidades de los recursos humanos y materiales del jardín, y marca el nivel de calidad del mantenimiento de la zona a mantener. Como hay labores comunes o generales para todos los elementos vegetales, las vamos a separar de las específicas y las desarrollaremos como apartados independientes. Así, como ejemplo, analizaremos las labores específicas para los grupos de flor pero dejaremos el riego, fertilización y preparación de suelo para explicarlo de una forma general para todos los elementos vegetales. Caso aparte será la labor de poda que por su importancia será tratada en unidades posteriores. Por último, decirte que no desarrollaremos aquí las labores del césped ornamental o recreativo debido a que por dedicarle dos unidades de trabajo al césped deportivo, podemos semejar las labores entre todos los usos de las praderas y céspedes. Bueno, empecemos con las reinas del jardín, las flores. 5.1.- Grupos de plantas de flor y vivaces. Rocallas. Si observas por tu localidad, las plantas de flor y vivaces normalmente se emplean para formar agrupaciones en arriates, platabandas, borduras, manchas en taludes, macizos, rocallas y borduras mixtas. También observarás como alegran jardineras y macetones o cualquier elemento decorativo. Son muchas las especies que se utilizan para dar color a los jardines y parques durante prácticamente todas las estaciones y ten en cuenta que suelen ser un desembolso fuerte de implantación, por lo que es primordial mantenerlas en un buen estado sanitario y estético. El empleo de tanta variedad de especies con necesidades y ciclos vegetativos tan diversos puede hacernos creer al principio que nos complican las tareas de mantenimiento, sin embargo en atención a los grupos jardineros establecidos, las labores son todas muy parejas. Tradicionalmente estos grupos jardineros de plantas de flor se han dividido en anuales, bianuales, vivaces de hojas caducas, vivaces de hojas perennes, plantas de rocalla y bulbosas. En la práctica consideraremos dos grupos de plantas: las de temporada y las vivaces. Las primeras tienen un carácter efímero, solo estarán con nosotros de tres a seis meses, el tiempo álgido de su floración. Las segundas pueden duran varios años. Hay que aclarar que en cada lugar de España, dependiendo de la climatología y costumbres una planta de temporada puede ser vivaz o viceversa. Así, un Antirrhinum majus en clima frío es anual mientras que en algunas zonas costeras es vivaz. ¿Y cuáles son las labores específicas de mantenimiento? Las más frecuentes son: Limpieza de flores secas. Limpieza de hojas secas de la parte interior, sobre todo para las vivaces. Pinzamientos, es decir, corte de las yemas terminales para provocar nuevas brotaciones laterales. Recorte de bordes y límites entre plantas. Esto es importante sobretodo en rocallas para que las plantas no invadan más espacios de los debidos. En rocallas, cuando empleamos vivaces, no es raro el tener que ir desplazando alguna roca para remodelar la agrupación. La frecuencia con la que se hacen estas labores va a depender de la especie, época del año y nivel de mantenimiento. Para una zona con un mantenimiento esmerado, se hará al menos una vez al mes la limpieza de flores y hojas y una o dos veces al año los pinzamientos y delimitación de bordes, haciéndolos coincidir al final del verano o durante el otoño. Y después del suelo, al cielo… Autoevaluación De entre las siguientes labores de mantenimiento, marca todas aquellas que no sean específicas de agrupaciones de flor de un jardín: Pinzamientos. Riego. Fertilización. Limpieza de hojas secas. Mostrar Información 5.2.- Trepadoras. Por trepadoras conocemos a un grupo de plantas (algunas herbáceas, la mayoría arbustivas) que son capaces de apoyarse en otras especies más altas en busca de la luz y el espacio que les son necesarios para la vida. Como sin duda conoces, esta capacidad es aprovechada en la jardinería para dar altura al jardín al cubrir paredes, pérgolas, verjas, postes, incluso árboles y palmeras. La mayoría no requieren demasiados cuidados y mantenimiento, aunque esto va a depender de la forma de cómo se agarran a su soporte (raíces adventicias, zarcillos, tallos volubles, sarmientos) y de la buena elección que se haya hecho del lugar de ubicación. Un mantenimiento corriente consistirá en realizar las operaciones de: Limitación del crecimiento: Esto va a depender de la velocidad de crecimiento de la especie y de su forma de ir buscando espacios. En algunos casos debemos ir evitando que se extiendan por el suelo, colonizando el césped o el arriate. En otras ocasiones evitaremos que asfixien a las plantas colindantes. Limpieza de flores y hojas. Podemos encontrar especies de hoja caduca o perenne, con abundante floración o con flores insignificantes. Unas por tanto darán más trabajo que las otras. Recortes para dar forma al lugar donde se encuentran sujetas, como verjas o armazones. En el siguiente cuadro puedes encontrar especies de diferentes exigencias en mantenimiento, desde unas que sólo requieren labores anuales hasta otras más exigentes que requieren labores con más frecuencia. Exigencia de mantenimiento según la especie de trepadora. Bajo mantenimiento Alto mantenimiento Clematis armandi. Clematis armandi. Clerodendrum thomsonae. Bougainvillea spectabilis. Jazmínum grandiflorum. Duranta repens. Jazmínum polyanthum. Hedera helix. Jasminum sambac. Parthenocissus tricuspidata. Lonicera japónica. Plumbago capensis. Pandorea jasminoides. Podranea ricasoliana. Passiflora edulis. Wisteria sinensis. Solanum jasminoides. Stephanotis floribunda. Trachelospermum jasminoides. Para saber más Resulta importante realizar un mantenimiento diferenciado a las plantas trepadoras dependiendo de la función que desempeñen en el jardín. Para que puedas reconocer estas funciones e identificar especies te proponemos el siguiente artículo: Razones para cultivar arbustos trepadores. 5.3.- Reposición de tutores. ¿Cuántas veces hemos visto árboles aguantando al tutor, en vez de ser el tutor el que aguante al árbol? Como hemos visto antes, las trepadoras necesitan un sistema de soporte o entutorado para que puedan desarrollar todo su esplendor en el jardín, pero hay otras muchas especies que lo necesitan como: Los arbustos utilizados para la realización de setos, al principio de su implantación. Arbustos utilizados para crear masas verticales apoyadas sobre soportes estructurales e incluso paredes. Los árboles ornamentales, en el momento de su plantación y durante sus primeros años, para conseguir que su tronco crezca fuerte y recto, sin que el peso de su copa o vientos predominantes lo dañen. En el mantenimiento inicial, una vez acabada la implantación de un jardín se hubo de realizar el guiado de las plantas mediante dos elementos: estructuras o tutores y materiales de atado. Pero ¿y después? ¿qué ocurrirá con estos elementos? El tutor y las ataduras deben vigilarse y acomodarse al crecimiento de la planta y verificar su sujeción, firmeza y conservación cada cierto tiempo. Y ¿cómo vamos a realizarlo? Podemos seguir el siguiente protocolo: Los tutores deben estar rígidos, bien clavados, sin síntomas de podredumbres y con una longitud acorde al tronco, de lo contrario lo sustituimos. Esta operación se realizará anualmente. Los nuevos tutores lo colocaremos lo más próximo al tronco pero sin dañar el sistema radicular. Las ataduras deben revisarse y ajustarse frecuentemente y observar que no dañan a la planta por estrangulamiento de la rama o por rozamiento en el tronco. Para ello, comprobaremos que: Estén firmes pero holgadas. Lo mejor es que sean de un material sintético, ancho y ajustable. Que no estén deterioradas por el sol, la humedad y el viento, además de por el peso de las plantas. En trepadoras habrá que realizar nuevas ataduras a la estructura a medida que crezca la planta. La frecuencia dependerá de la velocidad de crecimiento y de altura a la que se ha de dejar. Autoevaluación Cuando realicemos el control de las ataduras existentes del sistema de entutorado que soporta a las plantas trepadoras del jardín, prestaremos especial cuidado a: El tipo de material de atado de las especies que utilizan zarcillos o raíces adventicias. La velocidad de crecimiento de la especie en cuestión y a la altura que debamos dejarla. Que las ataduras estén firmes y holgadas en las especies sarmentosas. Que las ataduras no estén estropeadas para las especies con tallos volubles que son fáciles de quebrar. 5.4.- Conservación de alcorques. ¿Qué es un alcorque? Alcorque, poza, cajetín, ruedo, microcuenca, dependiendo del lugar recibe un término distinto pero, en líneas generales se trata de lo mismo, una cavidad de pequeña profundidad realizada sobre el suelo de labor cuyo fin principal es delimitar el riego por inundación del árbol o arbusto que aloja. Cuando se realiza en el acerado o asfalto se deja una zona alrededor del árbol libre y se delimita por cualquier material de obra. Otras funciones de los alcorques son el limitar el crecimiento de las raíces, alojar plantas de flor y en zonas encespedadas evitar daños al tronco del árbol con la maquinaria. En este último caso la función no es ya el riego y se les conoce como ruedos. El mantenimiento de alcorques está en función del material con el que está realizado, su destino y lugar de emplazamiento. Entre otras supervisaremos las siguientes operaciones: a. En alcorques de tierra, labra y restitución de las paredes del mismo. Esta operación se realizará de tres a cuatro veces al año, de abril a octubre, haciéndola coincidir con los perfilados del césped o con las plantaciones de temporada si fuera el caso. En caso de lluvia fuerte habrá que rehacerlo. b. Eliminación de las hierbas espontáneas que compiten por el agua y fertilizantes con los árboles jóvenes y arbustos. c. Labra del suelo para favorecer su aireación e incorporación de los abonos. d. Limpieza general del alcorque. Ten en cuenta que muchas veces se convierten en papeleras improvisadas o lugares para el "alivio canino". e. Cuando se utiliza algún sistema de cubrición del alcorque para favorecer, sobre todo en la vía pública, el transito y accesibilidad de personas con dificultades, se tendrá en cuenta que: El material con que se cubra sea permeable, ya sea grava o un material sintético. Nunca hormigonar o asfaltar ya que no permite la aireación del suelo y favorecemos el levantamiento del acerado. Buscar sistemas que no dañen el tronco del árbol y que permita un crecimiento en grosor. En este sentido son buenas las rejillas porque permiten retirarlas para hacer las operaciones de mantenimiento, pero habrá que vigilar el hueco por donde pasa el tronco. Reflexiona ¿Te has parado a pensar alguna vez en los problemas que traen los alcorques de los árboles en las aceras? ¿Has comprobado lo difícil que es para una persona con discapacidad desplazarse en sillas de rueda por el acerado? ¿Y con un cochecito de bebe? Utiliza el foro si quieres darnos tu opinión. También puedes aportar una foto denuncia. Autoevaluación Cuando en una acera de un paseo el riego de los árboles no se va a realizar mediante la inundación de sus alcorques podemos cubrirlo con cualquier material para permitir la accesibilidad de las personas. Verdadero. Falso. 6.- Labores culturales. Caso práctico Isidro y su tía Carlina siguen tomando datos de un jardín al cual deben presentar una oferta de mantenimiento. En estos momentos se encuentran midiendo unas platabandas que se encuentran vacías sin plantas de temporada y un parterre que contiene una rosaleda. - Me parece que este jardín lleva tiempo sin cuidar, fíjate como están de hierba estos rosales. ¡Da pena verlos! - Pues no te creas - respondió Carlina. - Lo que pasa es que esta maldita hierba crece por castigo y más con el riego y abonado que me han dicho que aportan. Las platabandas se tendrán que labrar pero aquí en la rosaleda se podría instalar un sistema de acolchado. Esto ahorraría mucho "zoleteo" futuro. ¿No te parece? - Ni idea, ya me explicarás después, que aún nos queda toda esa parte y ya me van crujiendo las tripas - le respondió Isidro llevándose ambas manos a la barriga. ¿Labores culturales? Antes de proseguir dejemos claro de que se trata.¿Labores culturales? Antes de proseguir dejemos claro de que se trata. Las labores culturales son un conjunto de prácticas realizadas a las plantas después de los trasplantes al jardín y que tienen como fin el desarrollo vigoroso y sano de las mismas. En este sentido dentro de las labores culturales de un jardín tenemos trabajos comunes a todos los elementos vegetales como las escardas, cavas, riego, fertilización y tratamientos fitosanitarios. Otras labores serán más específicas para determinados elementos como las labores preparatorias de suelo en los grupos de flor o los acolchados para aquellas zonas donde no cubran las plantas del jardín. Ten en cuenta que en jardinería siempre vamos a encontrar espacios no cubiertos por plantas o césped a los que vamos a tener que prestar nuestra atención para que no se cubran de malas hierbas, no se apelmacen o simplemente haya que prepararlos para recibir un nuevo cultivo. Otras veces antes de un aporte de abonado debemos preparar el terreno o incluso tapar el abono con una labor. Por cierto, que el abonado y fertilización de los elementos vegetales del jardín es imprescindible aunque muchas veces es la labor más olvidada. Y por último, el agua, el principal componente de las plantas, sin la cual no habría jardines ni parques tal como los conocemos. El agua es imprescindible para la vida, crecimiento y desarrollo de las plantas del jardín, y principal vía de transporte y disolución de los elementos minerales que toman. Por ello la labor de riego debe ser programada y desarrollada de forma eficiente, aportando las cantidades necesarias pero practicando políticas responsables de ahorro hídrico. 6.1.- Preparación del suelo. Cava. Bina. Escarda. Cavar, binar, escardar, labrar, arar, rozar, seguro que conoces muchas palabras parecidas, algunas de ellas solo se dicen localmente, pero todas tienen la misma finalidad, remover la tierra de cultivo manual o mecánicamente. Empecemos con la aclaración de tres conceptos básicos en la jardinería: llamamos cava a la labor preparatoria de remover un suelo no cultivado para sacar las raíces más profundas, desmenuzar el terreno y dejarlo mullido para la plantación. Bina o entrecava sería lo mismo pero cuando se realiza entre las plantas de flor o arbusto ya instalados y busca el doble fin de eliminar la mala hierba y romper la costra superficial, para no dañar a las raíces de las plantas se puede realizar menos profundo que la cava. Y dejaremos la escarda o roza para una labor muy superficial que no debe de tocar prácticamente el suelo y que la realizamos para la eliminación de las hierbas adventicias. A las partes del jardín dedicadas a plantas de flor se le realiza una cava cada vez que se va a reponer un nuevo cultivo, y esto puede ser de 2 a 4 veces al año. Posteriormente le seguiría una labor de refino y nivelación con un rastrillo de púas. Una vez plantadas las flores se entrecavarán frecuentemente, para eliminar las plantas no deseadas que vayan saliendo y se mantenga la buena estructura del suelo. La frecuencia dependerá de la época del año, debiendo ser mayor en primavera-verano, oscilando entre 1 a 2 veces al mes hasta que el cultivo cierra por completo los espacios. A los arbustos y árboles plantados en zonas terrizas se les darán 2 a 3 cavas y entrecavados, uno o dos en primavera-verano y otro en otoño, de una profundidad del orden de 12-15 cm. y 40-50 cm. de radio, sin que afecte en ningún caso al sistema radicular. Los entrecavados son siempre necesarios como operación previa al abonado de árboles y arbustos. Las escardas se realizarán tantas veces como sea necesario para que se desluzca el aspecto del jardín y pueden hacerse de forma manual, mecánica o química, mediante herbicidas. Hay que elegir adecuadamente el herbicida para su uso en jardinería para no crear problemas de fitotoxicidad a las plantas y conflictos con los usuarios del jardín. Debes conocer Aunque estas prácticas son muy utilizadas tradicionalmente en jardinería por aportar grandes ventajas, sus inconvenientes, que también los tienen, han determinado la utilización de nuevas técnicas como el acolchado o mulching que estudiaremos a continuación. Puedes ver los beneficios que aportan estas labores del suelo si entras en el siguiente enlace: Resumen textual alternativo Y si abusamos de de estas prácticas, puedes ver las desventajas que conllevan en el siguiente enlace: Resumen textual alternativo Autoevaluación De entre estas afirmaciones señala la respuesta que no corresponda a la labor de entrecava: Se realiza para remover la tierra de zonas que se van a plantar. Son siempre necesarios como operación previa al abonado de árboles. Disminuye los riesgos de erosión. Mostrar Información 6.2.- Suelos cubiertos con mulching. Una alternativa al mantenimiento del suelo sería el no laboreo mediante el acolchado o mulching. Este sistema, que consiste básicamente en colocar un manto de distintos tipos de materiales al suelo para ahogar a las malas hierbas, se está imponiendo cada vez más en los parques, medianas de avenidas, rotondas y en general en cualquier parterre de los jardines, por disminuir drásticamente los costes de mantenimiento, ahorrar agua de riego y dar un aspecto visual muy agradable. ¿Lo has visto alguna vez? Los materiales utilizados para realizar el cubrimiento del suelo, pueden proceder de materia orgánica o de materia inerte, ser mantas continuas como los plásticos o separados como la grava. Es importante que la capa de material orgánico sea gruesa, del orden a los 30 centímetros, si es inorgánico puede ser algo inferior. El mantenimiento del acolchado va a depender de varios factores, como la naturaleza del material, la climatología de la zona o la pendiente del suelo. Básicamente serán las siguientes: Aportes de material por pérdidas. Los materiales orgánicos van descomponiéndose y son arrastrados por la lluvia, por lo que cada dos años se han de reponer entre el 10 al 20 % anual respecto al aporte inicial. Cada tres a cinco años se repondrá material si es inerte (gravas, bolos y arenas gruesas). Rastrillado y alisado del material. Se realizará de forma general o por zonas dos veces al año. Desyerbado. Es importante no dejar crecer la flora espontánea para que esta no arruine el sistema, es mejor atacar desde el principio, bien con control manual o bien mediante el empleo de herbicidas. Muchas veces el incremento de hierbas es debido a que la capa de material no es suficientemente gruesa o está muy degradada. En la siguiente presentación puedes ver en imágenes algunos materiales utilizados en el acolchado de suelo. Resumen textual alternativo Autoevaluación ¿Cada cuánto tiempo se ha de reponer corteza de pino en los parterres acolchados?: Cada tres o cuatro años, dependiendo de las condiciones atmosféricas. Cada vez que se pierda un 10% del material. Cada dos años, aunque va a depender de la lluvia y la pendiente del parterre. Sigamos con nuestras labores. 6.3.- Enmiendas y abonado de mantenimiento. Las enmiendas no son una práctica muy frecuente en el mantenimiento de jardines por dos razones, una, ya se hubo de realizar durante la implantación, y dos, son más complicadas de realizar con la plantación ya instalada y a veces casi imposible de realizar en caso de suelos acolchados. La enmienda más frecuente es la aportación de materia orgánica con el fin de mejorar su permeabilidad, capacidad de retención de agua, capacidad de retención de nutrientes y conferir al suelo una estructura grumosa de más fácil penetración por parte de las raíces. Las aportaciones se realizan en forma de estiércol, turba, compost o mantillo. El estiércol lo utilizaremos bien descompuesto a razón de 0,5 a 0,7 kg/m2 para macizos de árboles y arbustos, incorporándolos mediante cava manual o mecánica. Para árboles que están en el acerado se pueden aportar 2 kg. de estiércol por cada alcorque, tapando después mediante cava. En caso de especies acidófilas es mejor aportar turba rubia de forma localizada para subir la acidez y si el terreno es algo salino (cercano al mar) podemos aprovechar el efecto tampón de la turba. El aporte de fertilizantes minerales o abonos orgánicos en el mantenimiento de los elementos vegetales del jardín es muy importante, aunque no siempre se realiza. Al menos una vez al año se debe aportar algún abonado a los árboles y arbustos y cada vez que se cambian los parterres de flor se ha de aplicar. El abonado se puede realizar mediante abonos simples o complejos minerales NPK, aunque serían mejor abonos que incorporen microelementos para corregir las posibles carencias. También son muy usados los abonos orgánicos, y dentro de estos, cada vez más, los biológicos, procedentes de agricultura ecológica por ser inodoros y bioestimuladores, a razón de 250 g/m2. En el siguiente enlace podrás ampliar tus conocimientos sobre los tipos de abono . Debes conocer En este enlace a una hoja divulgadora del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino vas a encontrar toda la información necesaria de la fertilización de parques y jardines. A partir de la página 16 vas a encontrar las recomendaciones para el abonado de mantenimiento. Fertilización de jardines. Aquí podrás encontrar el cálculo de abonado de mantenimiento para un parterre de flores de temporada, fíjate que nos basamos en los datos relacionados en el anterior documento. Cálculo de abonado. Bueno, comprobemos si te has enterado. Te proponemos este sencillo ejercicio, a ver que tal. Ejercicio resuelto A partir de un fertilizante complejo del tipo 20-5-8 ¿Cuántos kilos hay que aportar en una rotonda de plantas de flor de 4 metros de diámetro, para aplicar 40 kilogramos de nitrógeno por hectárea? Y ahora vamos a regar. 6.4.- Riegos. Las necesidades de agua del jardín la podemos calcular si atendemos a todos los factores que intervienen en el ciclo de agua del mismo. Por una parte, con el riego restituimos el agua que pierden las plantas por transpiración, pero también la que se pierde por evaporación directa desde el suelo, la escorrentía, percolación profunda y la que el propio sistema de riego pierde dependiendo de su eficacia. Como entrada hay que sumar las precipitaciones en todas sus formas y el aporte de agua de capas subterráneas. Para determinar la frecuencia y dosis de agua de los elementos vegetales del jardín observaremos varios factores determinantes como son la densidad de la vegetación, los distintos microclimas del jardín, las hidrozonas creadas o si la arboleda y arbusto están dentro del césped o de lo contrario están por separado. También son importantes los factores como la edad de las plantas y el tipo de suelo. Con todo lo que habría que tener en cuenta y para darte unos datos muy generales, nos quedaría la siguiente tabla de frecuencias (número de riegos al mes): Frecuencia de riego de las plantaciones del jardín. Elemento vegetal Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembr Árboles y arbustos. 0 0 0 4 4 12 12 12 4 4 0 Árboles de alineación. 0 0 0 1 4 8 8 8 4 1 0 Grupo de flor. 0 0 1 4 12 12 15 15 12 4 1 La cantidad de agua que aportaríamos puede oscilar entre los 30 – 50 litros por árbol, los 5 – 10 litros por arbusto y los 5 – 15 l/m2 para los grupo de flor, dependiendo de todos los factores que entran en juego. Es importante que para la realización de la planificación del riego te fijes en el sistema de riego instalado pues en atención del mismo tendrás que contar con más o menos recursos humanos y materiales. Cuando nos encargan conservar una determinada zona verde, se nos pueden presentar los siguientes casos: 1. Que exista sólo una red con bocas de riego: Sistema manual con o sin aspersores y mangueras. 2. Que no exista red de riego y haya que aportar el agua a través de camiones o remolques cisternas. 3. Que exista una instalación de riego localizado o por aspersión fija y semiautomática a través de válvulas manuales. 4. Que exista una instalación de riego por aspersión fija y/o riego localizado, con control automatizado. Para saber más En este enlace podrás conocer los sistemas de riego empleados en el mantenimiento de jardines: Sistemas de riego. Autoevaluación Las necesidades de agua de un jardín es la suma de las necesidades de cada una de las plantas que lo integran. Verdadero. Falso. 7.- Labores de reposición de árboles, arbustos y plantas de flor. Caso práctico - Anota Isidro - indicó Carlina observando unos árboles jóvenes con síntomas evidentes de haberse secado. - Tres almeces secos y un madroño raquítico. Este no tira, habrá que sustituirlo. Y ahora vamos a medir los arriates de flor de temporada. Acuérdate de mirar en el pliego de condiciones cuántas veces hay que reponer las flores al año. - ¡Cuanto curro! - respondió Isidro - ya veo que lo que aprendo en clase tiene consecuencia directa en la realidad. ¡Me gusta! Cuando un árbol o un arbusto en un jardín pierde su valor ornamental, presenta daños irreparables o no se desarrolla adecuadamente hemos de renovarlo por otro con características similares a los originales, pero teniendo en cuenta en la medida de lo posible el crecimiento y desarrollo de los elementos afines. El protocolo de reposición sería el siguiente: Analizar las razones que han llevado a esta situación. Arranque del árbol o arbusto. Eliminación de los residuos. Apertura de hoyos. Tendrá que ser proporcionado al cepellón del nuevo árbol o arbusto. No debemos ser cicateros con el tamaño pues suele ser causa de malos desarrollos de las plantaciones. Renovación o mejora del suelo. O aportamos un suelo mejor que el existente o bien lo mejoramos con una mezcla de sustratos y abonos. Plantación. Se puede realizar en cualquier época si es con cepellón. A raíz desnuda en parada vegetativa. Durante la plantación se colocará el tutor y se realizará el alcorque. Las plantas de flor serán renovadas tantas veces como indique el proyecto de mantenimiento. Por lo general se realizan dos veces coincidiendo con el otoño y la primavera, pero en ocasiones se pueden cambiar hasta tres. Las densidades de plantación variarán según la extensión de la planta y las condiciones del contrato. En general serán de entre 8 – 10 plantas/m2 para vivaces y entre 12 – 15 plantas/m2 para anuales. En el siguiente enlace a una web puedes ver las especies y épocas de plantación: Épocas de plantación. (0.27 MB) El protocolo de plantación para todas las especies de flor es muy similar y sería: Preparación del suelo mediante cava y rastrillado. Incorporación de abonos y enterrado del mismo mediante cava. Perfilado y moldeado del terreno si fuera necesario según la forma de plantación; en arriate, bordura, macizo elevado, parterre, macizo isla o mosaicultura. Plantación y riego de las plantas. Autoevaluación El número de veces que se deben reponer los macizos de flor para que conserven su valor ornamental: Será siempre de dos coincidiendo una en primavera y otra en otoño. Será al menos de dos al año coincidiendo con las estaciones de otoño y primavera. Dependerá del tipo de especie, para anuales será dos veces en general. Como máximo se realizarán tres renovaciones anuales. 8.- Defensa fitosanitaria de las plantaciones. Caso práctico Isidro y unos compañeros han recolectado del patio del instituto hojas de naranjo con síntomas de ataque de algún insecto. Ya dentro del aula, lo típico: Maestro, ¿sabe usted lo que tiene este naranjo? Bueno, por cómo esta enrollada la hoja por los ápices y por estas galerías, yo diría que es Phyllocnistis, un minador. - respondió risueño el profesor de conservación de jardines. Pues vamos a tener que dar un tratamiento con insecticida rápidamente porque está el patio atestado - determinó Isidro. No es tan sencillo, Isidro - respondió el profesor. - Ten en cuenta que el producto ideal para frenar esta plaga es bastante tóxico y no lo podemos emplear en el centro. Pero podemos buscar una solución más ecológica, ya veréis... Por defensa fitosanitaria entendemos todas aquellas medidas que mitigan los daños causados a las plantas del jardín por los agentes nocivos, principalmente insectos y hongos, y que provocan en ellas las enfermedades y plagas que, si son graves producen trastornos e incluso la muerte. Pero, ¿en qué basaríamos esta defensa fitosanitaria en nuestros jardines? Es más, ¿sería posible realizar las mismas actuaciones que en la práctica agrícola? Partimos de grandes diferencias y dificultades respecto a la agricultura convencional, como son: En un parque o jardín se reúnen multitud de especies y variedades, y lo que le va bien a unas le puede ir mal a otras. De hecho, pueden aparecer problemas de fitotoxicidad. La presencia de usuarios en los jardines impide que se realicen tratamientos convencionales, obligándonos a minimizar los riesgos para la salud. En los jardines se producen verdaderos ecosistemas que son necesarios proteger. El desconocimiento de muchos profesionales sobre la sintomatología del agente nocivo dificulta su reconocimiento y por tanto su control preventivo. En muchos casos, los estudios realizados para el control de una determinada plaga o enfermedad en una especie ornamental en concreto son escasos o casi nulos, por razones evidentemente económicas. Por todo esto, una programación a priori de la defensa fitosanitaria de un jardín se hace tremendamente compleja. Lo normal es mantener un oportuno servicio de vigilancia, buscar siempre que sea posible un control preventivo, utilizar todos los métodos de lucha posibles y dejar la lucha con productos fitosanitarios químicos para cuando no haya más remedio. Por lo tanto se trataría de que elaborásemos un plan de actuación fitosanitaria que englobara la lucha integrada con métodos culturales, control biológico, medios físico - mecánicos como las trampas y lucha química. Para saber más Para recordar en qué consisten cada uno de estos métodos de control fitosanitario puedes utilizar este enlace sobre el control de plagas y enfermedades. Control fitosanitario. 8.1.- Prevención, detección y control de agentes nocivos. ¿Qué estrategia seguiremos para la defensa fitosanitaria de nuestros parques y jardines? Pues la basada en la prevención antes que en la aplicación de productos. Esta prevención estaría conformada por tres medidas importantes, que serían: Minimizar los riesgos mediante el uso de métodos culturales, control biológico y físico y aplicación de la legislación orientada al tránsito y/o comercialización de plantas o semillas. Detección y seguimiento de los ciclos biológicos de los agentes nocivos mediante un programa de vigilancia basado en muestreos sistemáticos sobre las plantas que pueden ser huésped. En este sistema observaremos: La presencia de puestas, forma y números de huevos del parásito. La presencia de larvas, número y estadios o fases. El número de adultos. Es efectiva la colocación de trampas. Los síntomas y daños causados por el patógeno sobre las plantas. Este seguimiento se tendrá que realizar por un técnico o técnica cualificada y recogerse en un estadillo de control como el que puedes descargarte en el enlace Estadillo. Tratamientos fitosanitarios preventivos con productos químicos a dosis iníciales bajas. Este sistema, se emplea básicamente para infestaciones por hongos que son recurrentes y típicos de determinados huéspedes. Puesta con forma de racimo de huevos de la Galeruca del Olmo. Los huevos son alargados y terminados en punta y son más de veinte." Para saber más En este enlace a una conocida página web podrás recordar las plagas y enfermedades más importantes del jardín si abres los artículos: Plagas de los jardines y Hongos en las plantas. Control de síntomas de plagas y enfermedades. A veces la defensa fitosanitaria trasciende lo puramente particular para ser un problema de todos, un buen ejemplo es la problemática sobre el picudo rojo en palmeras. Para saber más El conocimiento del ciclo biológico del insecto es fundamental para establecer cualquier estrategia de control de una plaga. En este enlace aun video sobre el Picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) podrás comprobar los diferentes estadios por los que pasa: Ciclo biológico del picudo rojo. Resumen textual alternativo Autoevaluación La colocación de trampas de atracción visual con cola adhesiva es un método de control fitosanitario: Preventivo para determinados agentes nocivos. Físico. Que permite estudiar el grado de infestación de un agente nocivo. Todas las anteriores son correctas. 8.2.- Manipulación y aplicación de productos fitosanitarios. ¿Cuándo debemos realizar una aplicación con productos fitosanitarios sea de la naturaleza que sea? La respuesta es aparentemente sencilla, cuando la infestación del agente patógeno llega a poner en riesgo el valor ornamental del elemento vegetal en cuestión, o cuando se producen sustancias que molesten a los usuarios del jardín, o cuando se produzca un desequilibrio poblacional en la dinámica ecológica del jardín. Sin embargo, en la práctica, esto es más complicado, pues entran muchos factores en juego como hemos reseñado anteriormente. Los umbrales lo variaremos respecto al nivel de mantenimiento de la zona o área. También es importante que aunque la infestación no sea generalizada en un jardín, es preferible atajarla de forma local antes de que se propague más y los costos del tratamiento se disparen. O realizar tratamientos preventivos cuando existen indicios de enfermedad antes que curativos. Por otra parte, cuando se decide la aplicación de algún producto fitosanitario, sobretodo si es químico, tendremos que tener en cuenta los siguientes criterios: Utilizar siempre productos con el rango de peligrosidad más bajo (sólo de categoría A para el hombre y animales domésticos y del grupo A para la fauna terrestre y acuícola, en este último caso sólo utilizar los de categoría B y C cuando no haya más remedio. Si es posible usar productos ecológicos. Aplicar las dosis exactas y si es posible empezar por las más bajas. Aplicar cuando no haya viento para evitar derivas laterales. Mejor dejar las aplicaciones en forma de pulverización para las horas nocturnas. El tamaño de la gota en pulverizaciones será el adecuado al tipo de tratamiento. Para fungicidas el tamaño de la gota será entre 10 a 15 micras para que haya un máximo recubrimiento, mientras que para insecticidas y acaricidas será entre 10 a 300 micras para que haya mayor impacto. Los tratamientos sobre arboleda se realizarán bien con pulverizadoras con motor tipo mochila o mediante una motobomba ligera sobre un remolque o encima de una camioneta. Este último sistema permite un mayor rendimiento. Cuando las aplicaciones se hacen para arbusto y grupos de flor basta con una pulverizadora de mochila. Por último, no te olvides que debes supervisar todo el equipo de protección de las trabajadoras y trabajadores, así como que posean el carnet de aplicador y manipulador de productos fitosanitario como marca la ley. Autoevaluación Señala las afirmaciones que creas que son correctas: Debemos aplicar las dosis exactas y si es posible empezar por las más altas. El tamaño de las gotas para la aplicación de un producto acaricida será de entre 10 a 300 micras. Los productos a utilizar serán en la medida de lo posible de categoría B o C para la fauna terrestre. Siempre que sea posible son preferibles las aplicaciones locales que las generales, mejor las curativas que las preventivas. Mostrar Información 9.- Labores generales de limpieza. Caso práctico - ¡Pero Isidro! ¿Por qué tiras el cartucho de pipas al jardín? Tienes una papelera enfrente. - Increpó Edda enfadada. - ¡¡Bo!! ¿Para qué están los barrenderos? Si no hay basura no hay trabajo. Contestó risueño Isidro. Edda se levantó, cogió el cartucho y lo tiró a la papelera. - Parece mentira que estés estudiando un ciclo de jardinería. Si todos tiramos basura al jardín el trabajo de los jardineros no luce y además, les resta tiempo para poder realizar otras tareas más importantes. ¿O es que no sabes que este trabajo lo han de hacer ellos? Las labores generales de limpieza hay que tenerlas muy en cuenta por dos razones fundamentales: Dicen mucho de la conservación y mantenimiento de un jardín. Podemos realizar todas las labores perfectamente que si no hacemos una limpieza frecuente, todo queda deslucido y parece descuidado. Es necesaria mucha mano de obra para mantener limpio los parques y jardines públicos. Se estima que entre un 15 a un 20 % de la jornada laboral se emplea en limpieza, y en algunas ocasiones hasta el 30 %. La limpieza ha de ser realizada casi a diario, vaciando las papeleras, barriendo las hojas, flores y frutos de la arboleda, retirando los papeles, plásticos, colillas y demás restos extraños. Especial problema lo constituyen las deyecciones animales, de perros o de animales libres dentro del parque o jardín, por su molestia y posibilidad de producir accidentes. Por ello podemos organizar la limpieza de tres formas diferentes: Tener un operario u operaria fija que realice las labores de limpieza por varias zonas de la ciudad, con un equipo manual tipo carrito si las zonas están cercanas, o con un ciclomotor con una caja incorporada para el equipo de limpieza, para facilitar su desplazamiento cuando las zonas estén más alejadas. Que la cuadrilla que realiza el mantenimiento de la zona, parque o jardín se encargue también de las operaciones de limpieza. Un método mixto consistente en utilizar la primera opción y apoyados por cuadrillas cuando las necesidades así lo precisen, como concentraciones de público, labores de mantenimiento que den lugar a muchos restos vegetales, etc. Reflexiona Por desgracia, demasiadas veces observamos papeles, bolsas de plástico, colillas, y demás objetos no deseados en medio de los parques y jardines, es una práctica que va a más sobre todo en zonas de mucha afluencia de público, la famosa “botellona”, o simplemente en cualquier paseo de la localidad ¿Cómo podríamos concienciar a la población en general sobre la deplorable práctica de tirar todo tipo de basuras? Si conoces alguna experiencia que esté dando resultado puedes aportarlo en el foro. Todos y todas te lo agradeceremos. Autoevaluación Las labores generales de limpieza de los jardines privados requieren alrededor del 30% de las horas de una jornada laboral de cualquier jardinero o jardinera para que el aspecto estético sea óptimo. Verdadero. Falso. 10.- Los recursos humanos y materiales en los trabajos de mantenimiento y restauración de los elementos vegetales. Caso práctico - ¿Y con todos estos datos que hemos tomado, qué es lo que hacemos ahora, Carlina? - Preguntó Isidro. - Pues ahora tendremos que llevarlos a la oficina y meterlos en el programa informático, donde junto a los calendarios y frecuencias de las labores sabremos la cantidad de mano de obra que va a necesitar este jardín para su mantenimiento. - Respondió resuelta Carlina.- Además, tendremos que ir viendo la cantidad de abono, plantas, combustibles y otros muchos materiales que son necesarios. Así que, adelante que aún queda trabajo. - Sí, pero ahora calentito en la oficina. Hasta ahora hemos ido desglosando cada una de las labores de mantenimiento de los elementos vegetales de un jardín. El análisis de estos trabajos y su planificación ha sido fundamental para colocarnos en el punto de arranque de un nuevo objetivo: ¿cómo se calculan los recursos necesarios para el mantenimiento de un jardín? Son necesarios recursos materiales como herramientas, equipos, maquinaria y todo tipo de utillaje específico, pero el factor humano es el mayor de los recursos al ser el mantenimiento de jardines en general un servicio de alta intensidad en mano de obra (hasta un 70 % del total). La cantidad de recursos a disponer va a depender de: Los niveles de mantenimiento y tipología de cada jardín que ya marcamos en un principio. De los elementos vegetales que hemos determinado a través del inventario. De la definición de las labores y sus frecuencias, que a su vez dependerá del tipo de jardín y el lugar o zona geográfica donde se encuentre. Del rendimiento de las labores, que también va a depender del tipo de jardín y de los medios de que disponga la empresa. Con todo ello, podemos elaborar una hoja de cálculo que nos indicaría las necesidades mes a mes de recursos y que después se trasladaría al cómputo anual. Estos datos nos darían la plantilla necesaria para cubrir las labores aunque tendríamos que tener en cuenta otra serie de factores. Pero esto lo veremos a continuación, antes veamos como atiendes a la explicación: Autoevaluación Los recursos humanos y materiales necesarios para el mantenimiento de un jardín se calculan después de definir las labores, frecuencias y rendimientos de trabajo. Verdadero. Falso. 10.1.- Unidades de producción y ratios. ¿Cómo medimos las unidades de producción en la conservación de parques y jardines? Nos basamos en dos conceptos importantes: En el número de operarios y operarias por unidad de superficie y tiempo; y en los rendimientos para cada labor. La medida utilizada para el cálculo del número de operarias y operarios sería como en todos los trabajos agrícolas la UTH (Unidad de Trabajo de Hombre). UTH (Unidad de Trabajo de Hombre), sería el trabajo efectuado por una persona durante un año en el mantenimiento y conservación de una hectárea de jardín o zona verde. Para el cálculo de los recursos nos basamos en rendimientos para cada una de las labores de mantenimiento por separado (por ejemplo m2/h), y que en función de la superficie nos dará el número de horas de trabajo mensuales para cada labor. Sumando todas las horas parciales obtendremos las horas totales que si se dividen por el número de horas trabajadas al año por un operario u operaria hayamos el número de puestos de trabajo. En este cómputo hay que tener en cuenta las vacaciones y absentismo laboral. Ejercicio resuelto Para aclarar posibles dudas, puedes descargarte aquí un supuesto de cálculo de recursos humanos y materiales. Supuesto práctico de recurso. ¿Y con esto ya está todo? Si pensamos que las unidades de producción van a depender de las diferentes tipologías y que los rendimientos son variables en función de la facilidad para la mecanización que ofrezca el tipo de diseño del jardín, la topografía del terreno, la mayor o menor infraestructura que posea y la zona geográfica, el cálculo del recurso habrá que afinarlo mejor. Por ello, empleamos unos coeficientes correctores que permiten la adaptación a las diferentes situaciones. Estos coeficientes llamados ratios son calculados por las empresas según su experiencia profesional. Por ejemplo, si tomamos como referencia el libro de Serafín Ros Orta, "Planificación y Gestión Integral de Parques y Jardines" de la editorial Mundiprensa, para jardines de mantenimiento reducido la ratio sería de 0,25 UTH/ha/año, con un mantenimiento ordinario subiría a 0,75 y si el mantenimiento es intenso (con macizo de flores, rocallas, borduras) pasaría a 1,5 UTH/ha/año. El clima también puede hacer que las ratios varíen, así para un jardín de clima atlántico la ratio sería de 0,9 a 1 UTH/ha/año, para un jardín de clima Continental de 0,8 a 0,9 UTH/ha/año y para uno de origen Mediterráneo bajaría de 0,5 a 0,65 UTH/ha/año. Ejercicio resuelto Con los datos del ejercicio anterior y para un mantenimiento intensivo ¿Cuáles serían las necesidades de recursos humanos ahora?: ¡Y ahora vamos a organizar a este personal! 10.2.- Organigramas de trabajo. Como hemos visto la distribución del personal se realiza normalmente mediante equipos de trabajo o cuadrillas bien asociadas a tareas o asociadas a lugares en concreto. Estos equipos de trabajo se agruparán buscando el mayor rendimiento, optimización de los materiales y que ofrezca la mayor calidad al servicio. Lo que hacemos es desarrollar circuitos de trabajo para aquellos equipos que están asociados a tareas, y debemos ajustar muy bien en el mismo tiempo todas las labores necesarias para dejar listo el mantenimiento de esa zona. Una vez acabadas se desplazarán hasta otro lugar asignado. El número de integrantes de un equipo puede variar dependiendo de la carga de trabajo de cada zona. Lo normal es que estén dirigidos por un jefe de equipo o encargado, que suele ser el operario u operaria con más antigüedad, experiencia o categoría profesional. El jefe de equipo informa mediante un parte de trabajo diario los resultados y desarrollo de los trabajos al encargado general de la empresa. Pero no sólo hay que contar en una empresa de mantenimiento de jardines con operarios y operarias, sino que debe haber un número de personas dedicadas a labores administrativas y de dirección técnica. El personal necesario para el desarrollo de la actividad según el Convenio Colectivo en su Capítulo III, artículo 10 se agrupa atendiendo a las funciones que realiza en la empresa en cuatro grupos profesionales: Técnicos, Administrativos, Manuales y de Personal de Oficios varios. Para saber las categorías dentro de estos grupos y sus funciones consulta el Convenio Colectivo Nacional de Jardinería vigente de 2004 – 2009 (BOE nº de 19 de julio de 2006) que puedes descargártelo mediante el enlace al Convenio. Con todo lo estudiado, un organigrama general de trabajo de una empresa sería el siguiente: Autoevaluación El número de integrantes de un equipo de trabajo puede ir variando dependiendo de: Sólo si los equipos están asociados a lugares. El número de circuitos de trabajo diseñados por el Convenio Colectivo de Jardinería. La intensidad y frecuencia en el mantenimiento de los diferentes jardines. Todas las respuestas anteriores son ciertas. 11.- Maquinaria y equipos utilizados en el mantenimiento de las plantaciones. Caso práctico - ¿Alguien sabe cómo podemos conocer la cantidad de maquinaria y equipos que se debe comprar para el mantenimiento de jardines? - Preguntó el profesor de conservación de jardines en el aula. - Pues está claro, cuanta más mejor. Lo que trabaja una máquina no lo hace el hombre. - Respondió un alumno. - ¡Eso y nosotros a la calle! Cuantas más máquinas menos gente trabajando. Le increpó Isidro con enfado. - Bueno, no hay que alterarse. - Medió el profesor. - Lo que tenemos que buscar son criterios profesionales que nos ayuden a seleccionar la cantidad y calidad de máquinas, vehículos y equipos para que nuestra empresa sea competitiva en el mercado. Veréis cómo se hace. Pero, ¿cuáles deben ser los criterios en el cálculo y adquisición de maquinaria y equipos en general? El número de máquinas y equipos estará ajustado a la carga de trabajo de la empresa, y para ello partiendo de los cuadros de labores de mantenimiento anuales, calcularemos los recursos mecánicos fijándonos en los meses más desfavorable o con mayor carga de trabajo. Es aconsejable tener una máquina de recambio de cada tipo para el caso de avería. Las operaciones de mantenimiento y conservación de la maquinaria deben realizarse con la frecuencia necesaria para que siempre estén a punto. Buscaremos siempre maquinaria y equipos profesionales que aunque son más caros, a la larga salen más rentables. Marcas con recambios fáciles de adquirir nos garantizan el funcionamiento óptimo. A veces podemos buscar un servicio de alquiler de maquinaria. Este método es muy apropiado para maquinaria cuyo umbral de rentabilidad esté por encima del precio del alquiler. Citas para pensar "Para lograr un alto grado de mecanización, hay que elegir con criterios profesionales la máquina adecuada a cada labor teniendo en cuenta el diseño de la zona verde, su extensión y las diferentes tipologías." Serafín Ros Orta. Autoevaluación Señala la afirmación correcta. Un alto grado de mecanización aumenta la productividad de la empresa. Siempre que el precio de alquiler de una máquina esté por encima de su umbral de rentabilidad interesa comprarla. Lo principal para adquirir una máquina o equipo para el mantenimiento de las plantaciones buscaremos solo ofertas de empresas profesionales. Mostrar Información 11.1.- Maquinaria. Elección y características principales. Si te fijas. el nivel de mecanización en jardinería suele ser bajo, aunque cuanto más grande sea el espacio que tengamos que mantener mayor posibilidad de mecanizar. ¿Y cómo haremos esta selección? Pues lo haremos ajustando la potencia y anchura de trabajo, al rendimiento necesario para que las labores de conservación programadas se desarrollen según criterios de productividad y calidad. Es importante además que nos fijemos en la ergonomía, elementos de seguridad de la maquinaria y el respeto al medioambiente mediante un bajo nivel de contaminación y ruido. La maquinaria más utilizada en las labores de mantenimiento de las plantaciones es: En las labores de mantenimiento de suelo: Motoazadas, de motor de explosión de menos de 8 cv, sin toma de fuerza con un conjunto de azadillas que profundizan unos 10 a 15 cm; motocultores, de mayor potencia hasta 25 cv , motor diesel con toma de fuerza que incorpora generalmente una fresa para el laboreo pero que puede utilizarse para otras funciones; y pequeñas fresadoras, que suelen ir acopladas a máquinas combinadas como las desbrozadoras, para zonas muy estrechas. En las labores de limpieza: Sopladoras, de motor de explosión de dos tiempos y las más potentes y silenciosas de cuatro tiempos, la potencia varía entre 0,75 a 4 cv para caudales de entre 650 – 1200 m3/h, se llevan de forma manual o colgadas a la espalda y pueden ser utilizadas como aspiradoras y trituradoras; desbrozadoras, o motoguadañas, de motores de dos o cuatro tiempos, las más usadas suelen ser las rígidas pero existe en el mercado las tipo mochila con sistema de transmisión semirígido. Las potencias varían entre los 0,8 a 3,5 cv, y pueden llevar cabezal para hilo de nylon para poca densidad de hierba o cuchillas para mayores densidades. Debes conocer En este enlace a un video puedes conocer el funcionamiento de la desbrozadora. Sus características principales y regulación de la maquinaria. Desbrozadora. En las labores de tratamientos fitosanitarios: Pulverizador manual tipo mochila de presión previa o continua de entre 1,5 litros de capacidad hasta los 18 l; atomizadores tipo mochila, para pulverizaciones líquidas y polvo, dotados de motor de explosión que permiten mayor alcance, de unos 15 litros de capacidad; carretilla pulverizadora, de entre 50 a 125 litros de capacidad, con una o dos ruedas, dotadas con bombas de membrana de entre 15 – 40 litros/minuto. Hay también la posibilidad de montar sobre vehículos depósito de mayor capacidad con motobombas para aplicaciones extensas. 11.2.- Herramientas y material de utillaje. La selección de herramientas y material de utillaje necesarios es un punto que no podemos pasar a la ligera, pues estas son imprescindibles para la realización del mantenimiento de los elementos vegetales del jardín y para la conservación de los equipos y maquinaria. Los criterios que seguiremos serían: El número será suficiente para que cada equipo de trabajo pueda realizar las labores con independencia y eficiencia. Hay que tener en cuenta que ciertas herramientas son muy generales y comunes en las labores cotidianas, pero otras son muy específicas por lo que no es necesario que cada equipo tenga una. Tendremos en cuenta que deben ser de una calidad contrastada, una mala herramienta es posible causa de accidentes laborales o de problemas en la ejecución de las operaciones de mantenimiento. Deben estar bien encabadas y adaptadas en longitud de mango y peso al trabajador o trabajadora. En el siguiente cuadro se propone las herramientas y material de utillaje que se puede asignar a cada equipo: Herramientas y material de utillaje. LABOR HERRAMIENTA Tijeras de punta. Mantenimiento de las plantaciones. MATERIAL DE UTILLAJE. Cinturones y ataduras para entutorado. Alicates. Azadillas. Azadas, azadillas, azadones y escardillos. Manguera de riego. Rastrillo de púas. Aspersor móvil y conexiones. Pala. Cubeta. Labores culturales. Carrillo de mano. Azadillas y azadas. Reposición de plantas. Manguera de riego. Palote de chapa o palín. Plantador de bulbos. Defensa fitosanitaria. Probeta y/o balanza. Escoba de abanico metálica. Limpieza. Espuertas. Cepillo. Pala cuadrada. ¿Hechas de menos algo? Creo que sí. Los equipos de protección de los trabajadores, ¿verdad? Bueno, lo veremos en el último apartado. También es aconsejable que cada equipo lleve una caja de herramientas mínima con un juego de llaves fijas, un juego de destornilladores, una maza, unos alicates y llave inglesa. Ahora si quieres conocer estas herramientas y material de utillaje puedes hacerlo en la siguiente presentación. Resumen textual alternativo Autoevaluación Las herramientas imprescindibles para el mantenimiento de las plantaciones serán: Azadón. Plantador de bulbos. Azadilla. Tijeras de punta. Mostrar Información 12.- Aplicación de la normativa medioambiental relacionada con el mantenimiento de las plantaciones. Caso práctico - ¿No te choca lo que ha dicho hoy mi profesor de conservación? Que en el mantenimiento de un jardín tenemos que tener en cuenta el impacto ambiental que causamos. ¡Pero si precisamente nosotros luchamos por el medio ambiente! - Comentó extrañado Isidro a Edda. - Pues no me extraña, con la cantidad de productos que echamos, los fertilizantes, las basuras y los residuos, la maquinaria... Creo que tu profesor se ha quedado corto. - Respondió Edda pensativa. Existe mucha normativa relacionada con la protección medioambiental tanto a nivel Comunitario, Nacional, Autonómico como Local, otra cosa es lo que hay legislado específicamente para el mantenimiento de las plantaciones vegetales. Ten en cuenta que nuestro servicio se restringe en la mayoría de las ocasiones a las zonas urbanas, por lo que siempre hemos de consultar las Ordenanzas Municipales. En relación a los Ayuntamientos, se están acogiendo paulatinamente a la llamada carta de Aalborg donde se adquirió en el año 1994 el compromiso de realizar programas de desarrollo sostenible y participar en iniciativas de Agenda 21 que surgió tras la Cumbre de la ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Río de Janeiro en el año 1992. ¿Y esto cómo nos afecta en nuestro mantenimiento? Pues dentro de las Ordenanzas Municipales se están desarrollando criterios dentro de las zonas verdes como: Establecer programas de prevención y seguimiento de plagas y enfermedades. Gestión racional del agua y de fertilizantes. Gestión del suelo mediante acolchados y uso de sustratos idóneos. Bajar el consumo de materiales, minimizar y gestionar los residuos y vertidos y disminuir las emisiones de contaminantes incluido los acústicos, el ruido. Obligatoriedad del mantenimiento de zonas verdes privadas por sus propietarios. Para saber más Si quieres conocer cómo se gestó y las consecuencias que ha traído la carta de Aalborg utiliza el enlace siguiente, desde el mismo podrás acceder a más información sobre la Agenda 21: Carta de Aalborg. Y en definitiva ¿cómo debemos actuar? Pues teniendo en cuenta todo lo anterior y la Ley 10/1998 de Residuos de 21 de abril, donde se define el concepto de residuos y su gestión seguiremos el siguiente protocolo: Todos los restos vegetales procedentes de la limpieza irán a plantas de compostaje autorizadas. Los residuos urbanos procedentes de la limpieza, se separarán según características para reciclado o vertederos autorizados. Los envases procedentes de los productos fitosanitarios se llevarán a puntos limpios autorizados. Emplearemos maquinaria de bajo consumo y mínimo nivel de ruido. Controlaremos en la medida de lo posible plagas y enfermedades mediante sistemas de bajo impacto ambiental, uso de depredadores naturales y productos fitosanitarios ecológicos. Reutilizaremos todos los contenedores y macetas de plásticos procedentes de las plantaciones. Gestionaremos el gasto del agua evitando fugas y automatizando todo lo posible las instalaciones. Autoevaluación La Agenda 21 es un documento recogido por los países europeos en la carta de Aalborg en 1994. Verdadero. Falso. 13.- Aplicación de la ley de prevención de riesgos laborales en las labores de mantenimiento de elementos vegetales. Caso práctico - No lo levantes - le indicó Isidro a Edda mientras miraban atónitos cómo quedaba tendido en el suelo un jardinero que momentos antes estaba limpiando las borduras de la calle. - Ha salido de momento y no lo he podido evitar - sollozaba Edda. - No llevaba chaleco, ni aquí hay nada que te indique que hay alguien trabajando. ¡Y para colmo llevaba los cascos de música puesto! ¿Qué es lo que debes supervisar antes y durante la realización de las labores en materia de prevención? Relación entre labores, los riesgos, las acciones preventivas y los EPIs. RIESGO ACCIÓN PREVENTIVA EPIs Labor: Mantenimiento de las plantaciones. Cortes y golpes por herramientas. Atropello por vehículos. Caídas desde escaleras. Dolores musculares y lumbalgias. Uso de guantes de trabajo. Señalización del área de trabajo. Uso de escaleras homologadas. Medidas correctoras posturales y fajas. Guantes. Botas de seguridad. Mono de trabajo. Chalecos reflectantes. Labor: Labores culturales. Golpes por azada. Cortes severos y atrapamiento por maquinaria. Caídas por pendientes. Atropello y golpes por vehículos. Intoxicación por fertilizantes. Uso de guantes y botas apropiadas. Seguir instrucciones de uso de maquinaria. Evitar pendientes muy elevadas. Señalización del área de trabajo. Empleo de mascarilla y equipo de tratamiento de productos fitosanitarios. Guantes y botas. Gafas de protección. Protectores auditivos. Mono de trabajo. Chalecos reflectantes. Mascarilla autofiltrantes. Labor: Reposición de plantas. Cortes y golpes por herramientas. Atropello por vehículos. Caídas al hoyo de trasplante. Dolores musculares por sobrecarga. Uso de guantes de trabajo. Señalización del área de trabajo. Quitar obstáculos alrededor del hoyo. Evitar sobresfuerzos. Guantes. Botas de seguridad. Mono de trabajo. Chalecos reflectantes. Labor: Defensa fitosanitaria. Intoxicación por producto fitosanitario. Golpe de calor por falta de transpiración. Golpe o atropello con la maquinaria. Dolores musculares. Empleo de mascarilla y equipo de tratamiento de productos fitosanitarios. Hidratación y descanso entre tratamiento. Uso de ropa adecuada. Adecuación de la carga al trabajador o trabajadora. Guantes de tratamiento. Botas de seguridad. Gafas de protección. Mono protector. Mascarilla autofiltrantes. Casco protección. Limpieza general. Golpes y pinchazos. Atropello por vehículos. Posible infección por bacterias y virus. Uso de guantes anticorte y botas con plantillas de acero. Señalización del área de trabajo. Uso de limpieza con máquinas. Guantes de cuero. Botas de seguridad. Mono de trabajo. Chaleco reflectante. Autoevaluación Como medida preventiva para evitar el atropello de un trabajador que realiza una labor de escarda manual en la mediana de una avenida: Bastaría con dotar al trabajador de todos los EPIs obligatorios. Utilizaríamos para la escarda medios mecánicos más visibles y rentables. Señalaríamos el área de trabajo mediante balizas. Anexo I.- Memoria técnica. Debes conocer El presente documento es un guión para la elaboración de una memoria técnica. Se trata de un modelo tipo y por lo tanto puede que para una determinada oferta de mantenimiento sea algo demasiado pretencioso y por el contrario para ofertas importantes se necesite aportar algún que otro apartado. Aunque algunos de los puntos que aquí se tratan puedan ser desconocidos para ti, no te preocupes porque se irán descifrando a lo largo de esta unidad. Los apartados de este guión van de un color y mis comentarios en otro. Ten en cuenta este documento porque haremos mención de él en futuros apartados. GUIÓN PARA LA REALIZACIÓN DE UNA MEMORIA TÉCNICA DE UN PROYECTO DE CONSERVACIÓN Y MANTENIMIENTO DE UN JARDÍN A. DEFINICIÓN DEL SERVICIO. 1. OBJETO. Descripción genérica del servicio que se oferta. Ejemplo: "El presente proyecto tiene como objeto la contratación del Servicio de Conservación y Restauración de los jardines, zonas verdes y arbolado viario perteneciente al Hotel del grupo empresarial LALICOPSA CORPORATION BUSINESS y situado en el término municipal de La Línea de la Concepción (Cádiz) de acuerdo con las especificaciones marcadas en el Pliego de Condiciones Técnicas – facultativas." 2. ALCANCE Y EXTENSIÓN. 3. DURACIÓN DEL SERVICIO. B. PROGRAMA DE LABORES. Desarrollo técnico de las labores de conservación, utilizando los procedimientos de mantenimiento y fijando las frecuencias y épocas de realización. Suele ir acompañado de cuadro de frecuencias. 1. LABORES DE CONSERVACIÓN. 1. Riegos. Tipos. Frecuencia de riego. Dotación y dosis de riego. 2. Siegas. Frecuencia. Tipo de corte. 3. Recorte de bordes o perfilados. Zonas de actuación. Forma de realización. Época de realización y frecuencias. 4. Escardas químicas. Época de realización. Productos. 5. Abonado y enmiendas. Dosis y tipos de abonos y enmiendas. Época de aplicación. Forma de aplicación. 6. Horadado, aireación y recebado de césped. Época de realización. Tipo y ejecución. 7. Tratamientos fitosanitarios. Aplicación y destino. Tipo de lucha. 8. Resembrado o replantado del césped. Extensión (general o localizada). Tipo y forma. 9. Cavas, entrecavas y escardas manuales. Tipos. Frecuencia de realización. 10. Rastrillado. 11. Podas. Objetivos. Tipos. Época y frecuencia según especies. 12. Recorte de setos y figuras de topiaria. Tipos y forma de realización. Frecuencia. 13. Entutorados. Árboles y arbustos. Trepadoras. 14. Limpieza general. 2. LABORES DE REPOSICIÓN. 1. Reposiciones de arbolado y arbustos. 2. Reposición de planta de flor vivaz o de estación. 3. Reposición de material de acolchado de suelos. 4. Resiembra de céspedes. C. ORGANIZACIÓN DEL SERVICIO. 1. Metodología y tipos de mantenimiento. 2. Inventariación de las zonas a ajardinar. Pueden ir acompañados de planos de situación, aunque no es necesario, para nuestra organización interna es muy útil. D. E. F. G. H. I. J. 3. Definición de las labores. 4. Equipos y circuitos de trabajo. RECURSOS HUMANOS DEL SERVICIO. 1. Política de personal. 2. Plantilla del servicio. 1. Horarios y dedicación. 2. Relación de puestos de trabajo y su cualificación. 3. Equipamiento, seguridad y salud del personal. 4. Formación. 5. Organigrama de personal. RECURSOS MATERIALES, VEHÍCULOS, MAQUINARIA Y HERRAMIENTAS. 1. Maquinaria. 2. Vehículos. 3. Herramientas. 4. Material y utillaje. SUPERVISIÓN TÉCNICA. 1. Dirección del servicio. Organigrama. 2. Seguimiento del servicio. 3. Control de calidad. CONDICIONES GENERALES. Validez. Fórmula de revisión de precios. Exclusiones. Aquí comentamos las zonas, labores, materiales o medios que no entran a formar parte del servicio, y por lo tanto no estarían dentro de la oferta económica. Anexo II.- Modelo de inventario. Modelo de inventario INVENTARIO CLIENTE UBICACIÓN CALLE LOCALIDAD Elemento Seto de Olea Sylvestris. europaea var. UDs. Cantidad Metro lineal. 12 Tiene 60 cm. de ancho por 75 de alto. 14 A 3 m. de separación, jóvenes. Necesitan poda de formación. Alineación de Citrus aurantium. Arriate de flor. m2 7,25 Observación Ahora hay plantados Viola tricolor. Anexo III.- Elaboración de croquis y planos 1. REALIZACIÓN DE CROQUIS. La recogida de información a través de un croquis permite mediante un método sencillo recabar importantes datos y hacernos a la idea de cómo es el jardín sin necesidad de grandes artificios. El recorrer cada rincón supone un análisis y juicio del trabajo que realizó la persona que diseñó el jardín, sus aciertos y errores, pero también nos enseña el comportamiento de las especies vegetales dentro del grupo o elemento a lo largo del tiempo, la lucha por los espacios, su adaptación a las características edáficas y climáticas, en definitiva nos ayuda a CONOCER el jardín antes de meterle mano. Esto también lo podemos hacer si realizamos fotografías de la situación inicial del jardín, que para un proyecto no diremos que no quedan muy bien, pero no nos aportan tanta información como la elaboración detallada de tus propios croquis. Aquí te presentamos un croquis en perspectiva de un jardín: Como puedes observar nos da la información de cómo es el ajardinamiento en general. Lo normal es hacerlo en forma de plano pero se ha querido utilizar este método para que te hagas mejor una idea de lo que podemos llegar a realizar. Es importante no sólo hacer un croquis, sino todos los necesarios para tomar los datos, serían croquis de detalle. Además iremos anotando la información que creamos oportuna, como en este ejemplo 2. INTERPRETACIÓN DE PLANOS. En un principio partimos de dos opciones: 1. Nos hacemos con los planos de implantación. Esto es un plano general del jardín, uno o varios de detalles y los planos de las instalaciones, estos pueden encontrarse bien en papel o bien de forma digital. Perfecto, ya solo lo que nos haría falta es interpretar lo que en ellos está dibujado y comprobar que lo hay en ellos corresponde con la realidad. 2. No hay planos de implantación, o el jardín fue posteriormente restaurado, y tenemos que partir de cero. Aquí podemos encontrarnos a la vez con otras situaciones: Hay planos pero no guardan escala. Tenemos que buscar referencias y realizar un nuevo plano. Buscar información a través de organismos públicos como el servicio o gerencia de urbanismo municipal. Nos elaboramos nosotros un plano tomando medidas y utilizando cualquier programa de dibujo por ordenador. Este sistema está muy bien para la gestión futura del jardín, una vez que tenemos otorgado la oferta, y lo podemos enlazar con otros programas de gestión para mayor control del servicio. Ejemplo: En la página siguiente te ofrecemos un plano del ajardinamiento de un cliente de un pequeño hotel situado en la costa mediterránea andaluza. El plano está realizado a escala 1:125. En él podemos observar que hay dos partes diferenciadas: el jardín delantero y el jardín trasero. En un principio se han utilizado círculos para identificar elementos unitarios como árboles, palmeras, arbustos, y macetas. Las manchas de flores vivaces y arbustos se han señalado mediante curvas sinuosas cerradas, que facilitan la extensión, ya que en elementos el carácter unitario de la planta se pierde a favor del grupo. Todos estos elementos han sido numerados. Otra forma de realizar los planos sería utilizando símbolos convencionales que representan árboles, palmeras, arbustos, grupos de flor...Es un sistema muy atractivo para el cliente, pero para nosotros lo más simplificado es lo más práctico. En la parte delantera destaca un gran Ficus que predomina sobre el resto de elementos. Detrás de este un seto atípico de limoneros sirve de pantalla visual. Junto al portal, se alza un ciprés de unos cuatro metros de alto que aporta elegancia al edificio. Las zonas de sombra del árbol son ideales para cubrir el suelo con especies como la violeta de olor o las verónicas. La parte trasera está caracterizada por una atalaya de diferentes palmeras situadas sobre un terreno elevado que emerge del fondo del jardín. Este terreno se encuentra sustentado mediante un murete de piedras donde cuelgan especies como el Drosanthemum y la Gazania. Un estanque con macetas aporta una lámina de agua donde se reflejan las palmeras. Al fondo a la izquierda árboles de sombra y en el lateral derecho macizos de plantas aromáticas. Con toda esta información y con un escalímetro podemos empezar a tomar medidas para realizar un inventario. A continuación detallamos la relación de elementos: 1. Ficus microcarpa. 2. Yucca elephantipes. 3. Cupressus sempervirens var Stricta. 4. Seto de Citrus limon (dos al metro). 5. Macizo de Hebe speciosa. 6. Arriate de Viola odorata. 7. Macizo de Strelitzia reginae. 8. Passiflora caerulea (trepadora en pérgola). 9. Macetas (12) de Cineraria cruenta. 10. Cyperus papyrus. 11. Tres Washingtonia robusta (tres alturas diferentes). 12. Syagrus romanzoffiana. 13. Trachycarpus fortuneii. 14. Acacia retinodes. 15. Acacia melanoxylon. 16. Tipuana tipu. 17. Grupo de cuatro Vitex agnus-castus. 18. Grupo de tres Spirea cantoniensis. 19. Cytisus grandiflorus. 20. Macizo de Gazania splendens. 21. Macizo de Drosanthemum floribundum. 22. Macizo de Agapanthus mollis. 23. Macizo de Santolina chamaecyparissus. 24. Macizo de Rosmarinus officinalis. 25. Macizo de Thymus vulgaris. 26. Macizo de Lavandula latifolia. 27. Macizo de Ropsmarinus officinalis var Prostratus. 28. Macizo de Origanum majorana. 29. Macizo de Salvia officinalis. Anexo IV.- Ejemplo calendarios. CALENDARIO DE TAREAS. Calendario anual. La realización del calendario de tareas anual nos sirve como base para definir la época donde en general se realizan las tareas en una determinada zona geográfica. Posteriormente, y determinando las frecuencias con que las hagamos en relación al tipo y nivel de mantenimiento del jardín las concretaremos en un calendario mensual. A modo de ejemplo, y basándonos en nuestro supuesto para un hotel de la costa mediterránea donde tenemos que realizar labores de escardas, riego y abonado en los macizos de aromáticas, podemos establecer el siguiente calendario anual: Calendario anual de tareas. Labor Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Escarda Riego Abonado Calendario mensual. Aquí podemos detallar más el día que se realice la tarea. Para ello debemos saber la frecuencia por lo que este tipo de calendario se puede hacer posteriormente al estudio de cada zona y labor, basándonos en el calendario anual. Podemos hacerlo apuntando la frecuencia en el mes o marcarlo día a día si queremos ser más precisos. Para mayor comodidad podríamos utilizar una hoja de cálculo. Siguiendo con el ejemplo anterior y para un mes en concreto, nos quedaría de la siguiente forma: CALENDARIO DE LABORES PARA EL MES: ABRIL. Calendario mensual de tareas. Labor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 Escarda Riego Abonado 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 X X X X X X X X X X Es decir, hemos pensado en realizar riegos cada dos días, diez riegos al mes. Una escarda a mediados del mes y un abonado al principio del mes coincidiendo con una escarda para tapar el abono. Con esto sabemos cuánto y donde tenemos que aplicar recursos humanos y materiales al jardín. Anexo V.- Cálculo de abonado. Supongamos que tenemos un macizo de flores rectangular de 7 metros largo por 2,25 metros de ancho y queremos determinar las necesidades anuales de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Consultamos en nuestra hoja divulgadora "Suelo y fertilización de jardines" y en la página 20 podemos ver que se nos recomiendan la siguiente fórmula: Nitrato amónico 5 kg/a, superfosfato de cal 3 kg/a y sulfato potásico 2,5 kg/a. Estos son fertilizantes inorgánicos simples, que si buscamos en cualquier vademécum de productos fitosanitarios podemos comprobar que la riqueza de estos fertilizantes es de: 33,5 % en N, 18% de P y 50% en K respectivamente. Con estos datos podemos saber la cantidad de N, P y K que se estaría aportando con cada fertilizante. Así, para el nitrato amónico en un área (100 m2 ) sería: la riqueza 33,3 multiplicado por los 5 kg/a que se aportan y dividido por 100, son 1,675 kg de N. Para el superfosfato de cal sería: 18 x 3 / 100 , son 0,54 kg de P. Y por último, para el sulfato potásico sería: 50 x 2,5 / 100 , son 1,25 kg de K. Por lo tanto a las aportaciones anuales sería de 1,675 – 0,54 – 1,25 de N, P y K respectivamente en 100 m2 y como tenemos una superficie rectangular de 15.75 m2 (7 x 2,25 ), el equivalente será de: 0,26 kg de N, 0,08 kg de P y 0,2 kg de K Con esto ya sabemos las cantidades de NPK que necesita el macizo de flor y podemos elegir los fertilizantes complejos y/o simples que mejor convengan a cada momento incluso fraccionar el abonado para aportarlo en las veces que mejor se adapten en cada caso en concreto. Anexo VI.- Ejemplo de estadillo de control. Ejemplo de estadillo de control. ESTADILLO DE CONTROL FITOSANITARIO. Operario/a: Fecha y hora de control: Lugar: Nombre de la vía pública: Plaga o enfermedad observada: Planta huesped: Síntomas o daños observados: Huevo. Larva (fase). Estado de desarrollo en caso de plaga, tipo y número. Cantidad de plantas atacadas, partes (ramas, hojas, flores, completa). Método de control recomendado: En ..........., a .... de ........... de 20.... El operario/a encargado/a del muestreo: Fdo. Pupa. Adulto. Anexo VII.- Ejercicio resuelto. SUPUESTO PRÁCTICO Supongamos que queremos saber los recursos humanos necesarios para el mantenimiento de cinco rotondas de 7 metros de diámetro perteneciente a los viales de una zona residencial. Dichas rotondas están cubiertas por distintas especies de plantas vivaces y un anillo exterior de un metro de anchura de grava blanca como acolchado. El riego se realizará mediante un camión cisterna con manguera. Para este caso no realizaremos ningún tipo de aplicación con productos fitosanitarios. Partiendo de estos datos, lo primero que vamos a ver es las labores y frecuencias anuales que se planifican. Para ello elaboramos este sencillo cuadro a partir de los datos recogidos en las frecuencias expuesta en los contenidos de la unidad: Labores y frecuencias. E F Mr Ab My Jn Jl Ag S O N D Total año Recortes de bordes 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 Limpieza de flores y hojas 0 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 10 Escardas 0 1 1 2 1 1 1 1 1 2 1 0 12 Riego 0 0 1 4 12 12 15 15 12 4 1 0 76 Fertilización 0 0 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 2 Rastrillado acolchado 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 2 Recordar que la frecuencia de una labor depende de varios factores y que aquí te proponemos solo un supuesto La superficie de cada elemento es la siguiente: Superficie de la rotonda = 38,465 m2. Al ser 5 rotondas: 192,325 m2. Superficie de flores vivaces = 19,625 m2. Al ser 5 rotondas: 98,125 m2. Superficie del anillo de grava = 18,84 m2. Al ser 5 rotondas: 94,2 m2. Por lo tanto, si tenemos la frecuencia anual y la superficie a mantener ya sólo nos falta conocer los rendimientos. Estos los podemos obtener mediante nuestros datos personales de empresa, o los podemos consultar. Unos lo podemos tomar del libro de "La empresa de jardinería y paisajismo" de Serafín Ros Orta (Editorial Mundiprensa), o bien de la Hoja Divulgadora ya recomendada del profesor José Ballester-Olmos (Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino) del apartado 6.3 Enmiendas y abonado de mantenimiento. También te proponemos las web: http://fomento.juntaex.es:81/Portada_Inicial.html y www.basepaisajismo.com; donde podrás consultar los rendimientos que necesites. Los rendimientos pueden darse bien en h/m2 (tiempo en horas partido superficie o metro lineal en caso de setos o borduras) o bien m2/h (cantidad de superficie que se realiza en una hora). Con todo esto volvemos a realizar otra tabla que facilita muchos las operaciones y nos ayuda a tenerlo todo ordenadito: Cálculo de horas de trabajo. Frecuencia total Superficie (m2). Rendimiento (m2/h). Horas de trabajo (h). Recorte de bordes. 1 78,75* (Ml) 15 5,25 Limpieza de flores y hojas. 10 98,125 120 8,2 Escardas. 12 98,125 12 98,125 Riego. 76 98,125 120 59,66 Fertilización. 2 98,125 350 0,7 Labor Rastrillado acolchado. 2 94,2 300 0,6 Total = 172,5 * Ml Metros lineales, al ser 2,5 metros de radio al borde de la corona de grava. Quiere decir esto que se necesitan 172,5 horas para mantener estas cinco rotondas. Sin embargo, si tenemos en cuenta las labores de limpieza general que son entre un 15 a 30 % del total, tomando un punto medio del 20 %, nos daría un total de horas de 207 horas. Si tenemos en cuenta que el número de horas que trabaja un operario u operaria al año, descontando vacaciones son de unas 1700 horas y dividiendo, necesitaríamos de 0,12 puestos de trabajos. En este cómputo no diferenciamos la categoría profesional del operario u operaria (peón u oficial de jardinería). En definitiva, 0,12 puestos de trabajo sería para 192,325 m2, si quisiéramos saber las UTH lo calcularíamos por hectárea y nos daría 6,24 UTH . Anexo.- Licencias de recursos. Licencias de recursos utilizados en la Unidad de Trabajo. Recurso (1) Datos del recurso (1) Recurso (2) Datos del recurso (2) Autoría: ITE. Oscar Javier Estupiñán Estupiñán. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=127681 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=125246 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=125249 Autoría: ITE. Pilar Acero López. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=134666 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=159926 Autoría: ITE. Pilar Acero López. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=134689 Autoría: ITE. Jorge Martínez Huelves. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=124841 Autoría: ITE. Rubén Duro Pérez. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=196188 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=110092 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=125250 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE=114109 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE= 109725 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE= 125247 Autoría: ITE. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE= 160261 Autoría: ITE. Pilar Acero López. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: idITE= 134634