ANESTESICOS Doc.: MARA NATALIA MILLA HERNANDEZ ANA LUZ LOPEZ NESTOR SABADO 27 DE FEBRERO DEL 2020 Su nombre químico es dietilamino-2,6-acetoxilidida, es una solución muy soluble en agua, que no irrita los tejidos, tiene un periodo de latencia corto, mayor profundidad y duración del efecto anestésico al compararla con otros anestésicos tipo éster, es muy estable en solución, tiene baja toxicidad además de ser la solución anestésica de mayor uso en medicina y odontología, lo que le brinda mayor confiabilidad. Su metabolismo es hepático y su excreción renal. Lidocaína al 2% con epinefrina al 1:100.000 Dosis máxima de lidocaína en adultos 400mg Dosis de lidocaína por cartucho 36mg Dosis máxima de epinefrina 0.2mg Dosis de epinefrina por cartucho 0.018mg Dosis máxima de epinefrina en 0.04mg pacientes con problemas cardiacos Dosis ponderal mg/kg 4.4 mg/kg Periodo de latencia 2 a 3 min Anestesia pulpa 60 min Duración en los tejidos 180 a 240 min Contraindicaciones: Se debe evitar su empleo en caso de isquemia regional, disfuncional hepática, enfermedad renal hipersensibilidad a la lidocaína. La Lidocaína está contraindicada a todos aquellos pacientes con hipersensibilidad conocida a todos los anestésicos locales del tipo de las amidas, así como en el estado de shock o bloqueo cardiaco. La Lidocaína no deberá aplicarse cuando existe inflamación en la zona donde se va infiltrar para obtener anestesia local. La administración intravenosa está contraindicada en pacientes con síndrome de Stoke-Adams o con grados severos de bloqueo cardiaco intraventricular, atrioventricular o sinuatrial. En pacientes con hipertiroidismo se produce estimulación cardiaca perjudicial en estos pacientes. Excesivas dosis se producen altas concentraciones en plasma, depresión del sistema cardiovascular (hipotensión, latido cardiaco lento o irregular, palidez inusual transpiración incrementada) puede llevar a paro cardiaco; toxicidad del sistema nervioso central (visión doble o borrosa, confusión, convulsión, mareo o aturdimiento, sensación de calentura, frio, escalofríos, ansiedad, excitación, nerviosismo o inquietud) Precauciones; Sensibilidad cruzada y/o problemas relacionados: raramente puede ocurrir con otros anestésicos local tipo amida. Los anestésicos locales de tipo amida con metabolizados por el hígado, por lo que el anestésico debe ser usado con protección en pacientes con daño hepático. En pacientes con acidosis o hipoxia se puede incrementar el riesgo y severidad de las reacciones toxicas. La lidocaína con epinefrina contiene metabisulfito de sodio, que puede causar reacciones alérgicas, tales como shock anafiláctico, episodios asmáticos y urticaria. Vía de administración: La solución de lidocaína con epinefrina únicamente se indica para anestesia local o regional y nunca deberá emplearse como antiarrítmico; es decir, se evitará su uso por vía intravenosa. Dosis máxima y mínimas de las soluciones anestésicas más comunes en odontología Solución anestésica Dosis mínima Dosis máxima Lidocaína 2 mg/kg 3 mg/kg Lidocaína con epinefrina 5 mg/kg 7 mg/kg La dosis depende del estado físico del paciente el área de la cavidad bucal oral a ser anestesiada, la vascularidad de los tejidos orales y la técnica de anestesia empleada, la dosis pediátrica la determina el profesional basándote en el peso y edad del paciente. Las dosis indicadas son las máximas sugeridas para pacientes sanos normales (ASA 1): se deben reducir en los pacientes debilitados o de edad muy avanzada. Dosis máxima recomendada en pacientes pediátricos no superar 500mg Lidocaína al 2% con epinefrina 1:100.000 Concentración: 2% DMR: 7.0 mg/kg Peso (kg) mg Cartuchos 10 70 2.0 20 140 4.0 30 210 6.0 40 280 7.5 50 350 9.5 60 420 11.0 70 490 11.0 80 500 11.0 90 500 11.0 100 500 11.0 Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental: Las reacciones alérgicas se caracterizan por lesiones cutáneas de inicio tardío, urticaria y otras manifestaciones de hipersensibilidad. Las reacciones debidas a una sobredosificación (altos niveles plasmáticos) son sistémicas e involucran al sistema nervioso central y al sistema cardiovascular. Las primeras se caracterizan por excitación y/o depresión, nerviosismo, vértigos, visión borrosa, temblor, convulsiones, pérdida de la conciencia y puede llegar al paro respiratorio. Las segundas, incluyen depresión del miocardio, hipotensión, bradicardia y hasta paro cardiaco. Al igual que otros anestésicos locales, debido a una excesiva dosificación, una rápida absorción o a la inadvertida inyección intravascular, pueden presentarse síntomas de intoxicación en forma de complicaciones respiratorias, circulatorias y convulsiones. Para los trastornos respiratorios, asegurar y mantener abierta una vía aérea, administrar oxígeno e instaurar respiración controlada o asistida si es necesario. En algunos pacientes, puede ser necesaria la intubación endotraqueal. Para la depresión circulatoria, se recomienda administrar un vasoconstrictor (preferiblemente efedrina) y fluidos intravenosos. Para las crisis convulsivas, si las convulsiones no responden a la respiración asistida, se recomienda administrar una benzodiazepina como diazepam (a incrementos de 2,5 mg) o un barbitúrico de acción ultracorta, como tiopental o tiamilal (a incrementos de 50 a 100 mg) por vía intravenosa cada 2 ó 3 minutos. Hay que tener presente que en estas circunstancias, especialmente los barbitúricos, pueden producir depresión circulatoria cuando se administran por vía intravenosa. También se recomienda administrar un bloqueante neuromuscular para disminuir las manifestaciones musculares de las crisis convulsivas persistentes. Cuando se administran estos fármacos es obligatorio utilizar respiración artificial. Reacciones adversas: Reacciones adversas Lidocaína con epinefrina Eritema 9% Petequias 23% Prurito 7% Ardor 13% Cefalea 1% Hormigueo en manos 1% Urticaria 1% Edema 1% Dolor 13% Hemorragia 3% Inflamación 1% Telangiectasias 1% taquicardia 0% Con concentraciones séricas de LIDOCAÍNA de 6 a 8 mg/ml: visión borrosa o doble, náuseas, vómitos, tinnitus y temblores o contracciones musculares. Con concentraciones séricas de LIDOCAÍNA mayores de 8 mcg/ml: dificultad para respirar, mareos intensos, pérdida del conocimiento, crisis convulsivas, lentitud en la transmisión eléctrica cardiaca. Comunes (>1/100, <1/10): excitación, agitación, mareos, tinnitus, visión borrosa, náuseas, vómitos, temblores y convulsiones. El entumecimiento de la lengua y de la región perioral puede ser un primer síntoma de la toxicidad sistémica. Después de la excitación puede aparecer depresión con somnolencia, depresión respiratoria y coma, incluso con depresión miocárdica, hipotensión, bradicardia, arritmia y parada cardíaca. Muy raras (<1/10.000): reacciones alérgicas (urticaria, reacción anafilactoide), metahemoglobinemia. Otras reacciones adversas provocadas por epinefrina (taquicardia, trastornos del ritmo cardíaco, aumento de la tensión arterial), son extremadamente raras a concentraciones tan bajas como las de LIDOCAÍNA 2% - EPINEFRINA NORMON. La epinefrina puede causar efectos secundarios como ser; inflamación, calor o sensibilidad en el sitio de la inyección, dificultad para respirar, ritmo cardíaco fuerte, rápido o irregular, náusea, vómitos, sudoración, mareos, nerviosismo, ansiedad o inquietud, debilidad, piel pálida, dolor de cabeza, visión borrosa y elevación leve de la presión arterial. La adición de epinefrina y lidocaína tiene riesgos en los pacientes con angina, hipertensión arterial no controlada, arritmias cardíacas, insuficiencia útero- placentaria y en pacientes que estén en tratamiento con inhibidores de las monoamino-oxidasas, sin embargo, no hay evidencias ni estudios para contraindicar el uso de epinefrina en pacientes hipertensos controlados. Alergia a la epinefrina: la alergia a la epinefrina no puede existir en el ser humano. La anamnesis del paciente ¨Alérgico a la epinefrina ¨ revela inmediatamente síntomas y signos relacionados con valores aumentados de catecolaminas y signo relacionados con valores aumentados de catecolaminas circulantes (taquicardia, palpitaciones, sudoración, nerviosismo), probablemente como resultado del miedo a recibir inyecciones (liberación de catecolaminas endógenas) en la mayoría de estas situaciones está indicado el tratamiento de los miedos y ansiedades producidos por la administración de inyección. Embarazo y lactancia La mayoría de los Obstetras y Odontólogos, prefieren que el tratamiento dental sea realizado durante el segundo trimestre del embarazo, si es posible. Se debe evitar la práctica de procedimientos dentales en el primer trimestre del embarazo, ya que es el período de la organogénesis, y aunque el tratamiento dental no puede necesariamente dañar estos órganos, se deben disminuir al mínimo los riesgos potenciales. Existen estudios donde se analizan la exposición a anestésicos locales en la embarazada, y no se han encontrado una mayor incidencia de malformaciones congénitas. Igualmente durante el tercer trimestre de la gestación, y fundamentalmente la segunda mitad de éste, se debe disminuir los procedimientos dentales, ya que además de ser muy incómodo para la paciente, el colocar la espalda en la silla dental durante este período del embarazo, el útero puede aumentar la presión sobre la vena cava inferior, produciendo alteraciones hemodinámicas al binomio madre-feto, que se traducirían en hipotensión (producto de la posición materna y no por efecto del medicamento), así como dificultad para respirar. Por ende, si en última instancia el tratamiento debe ser practicado en este período, se debe permitir que la paciente cambie de posición cada 3 a 7 minutos. El uso de vasoconstrictores con anestésicos locales durante el embarazo es todavía controversial. El útero grávido tiene una mayor sensibilidad a las propiedades vasoconstrictoras de la adrenalina, que otros órganos. Sin embargo, esta sensibilidad disminuye en el embarazo tardío. Los agentes adrenérgicos comprometen el flujo sanguíneo uterino, sin embargo esto parece no tener efectos deletéreos en el feto. La adrenalina es usada rutinariamente en la anestesia de cualquier tipo en obstetricia sin complicaciones. Su uso durante la administración de anestesia local para tratamientos odontológicos no estaría contraindicado, sin embargo se debe evitar las inyecciones intravasculares. Con respecto a la Lidocaína, la bibliografía refleja que las dosis que pasan a la leche son muy pequeñas, y que el niño podría tolerar dosis mucho más altas y que dado que su uso es en una sola dosis, previene la acumulación en la leche materna. Los anestésicos locales atraviesan la barrera placentaria. La mayoría de los anestésicos locales (tipo amida) se unen a proteínas séricas, específicamente, alfa- acido glicoproteína. En la gestante existe una reducción de ésta lo que resulta en un incremento de anestésico local libre en la concentración de plasma. Parece ser que en general los efectos de los anestésicos locales en el neonato son mínimos incluso a grandes dosis. Interacciones medicamentosas Lidocaína más cimetidina: Puede existir aumento de los niveles plasmáticos de la lidocaína, con el riesgo de ocasionar alteraciones cardiacas, la interacción está bien documentada a nivel clínico tanto desde el punto de vista clínico como farmacocinético. Por este motivo, se recomienda sustituir la cimetidina por otro agente antiulceroso. La causa de la interacción es por la inhibición del metabolismo hepático de la lidocaína, por el bloqueo de citocromo. Lidocaína más fenitoína Pueden existir dos pasividades diferentes de interacción: se puede producir un aumento de lidocaína en estado libre, por lo tanto, se va a metabolizar mucho más rápido y la otra que puede existir el peligro de una depresión cardiaca debido a la suma de los efectos de los dos fármacos. La causa de la interacción es que la fenitoína puede desplazar a la lidocaína de sus uniones a las proteínas plasmáticas, dando lugar a un aumento de la fracción plasmática libre de lidocaína. La lidocaína es rápidamente metabolizada en el hígado, con lo que puede producirse una reducción del efecto terapéutico de la lidocaína, por otro lado, la fenitoína presenta un efecto cardiodepresor importante debido a su efecto estabilizado de membranas. Lidocaína más barbitúricos Pueden reproducirse los valores orgánicos de lidocaína lo que provoca disminución o pérdida de la actividad terapéutica. La interacción ha sido constatada en términos farmacocinético, se ha reportado una reducción de 40% en las concentraciones séricas de lidocaína. En estos casos se puede aumentar la dosis de lidocaína, en función de la respuesta clínica del paciente y de los valores plasmáticos alcanzados. Esta interacción de la reducción de los niveles orgánicos de lidocaína, puede ser consecuencia de un aumento de su metabolismo hepático. Lidocaína más antiarrítmicos más β bloqueadores Puede existir un aumento de las concentraciones plasmáticas de la lidocaína con el riesgo de intoxicación por esta. Se han descrito algunos casos de depresión cardiaca y oras alteraciones de importancia. La interacción está documentada a nivel farmacocinético. Existen datos clínicos que ponen de manifiesto e peligro potencial de esta interacción. Es importante, si fuese posible, la sustitución de la lidocaína por otro anestésico del tipo amida. Se ha sugerido que los β bloqueadores podrían reducir el flujo sanguíneo a través del hígado, lo que disminuiría la velocidad de metabolización de la lidocaína aumentando la vida media y las concentraciones plasmáticas de la lidocaína. Se pueden tener cuidado con la lidocaína en pacientes con insuficiencia cardiaca, hepática, renal y epilepsia. -cuando se va a utilizar lidocaína con epinefrina se requieren cuidados especiales, ya que la epinefrina también causa interacciones medicamentosas. Lidocaína clorhidrato con anfotericina Causa precipitación y ocasionalmente y dependiendo del pH y el vehículo, es incompatible con ampicilina sódica. El uso concurrente de vasopresores y de drogas oxiotocinas del tipo ergotamina puede causar hipertensión persistente o accidentes cerebrovasculares. Con alimentos no se encuentra reportada ninguna incompatibilidad. Conclusiones: La lidocaína al 2% con epinefrina al 1:100.000 es uno de los anestésicos más utilizados en el manejo odontológico, ya que por sus propiedades que produce una anestesia más rápida, intensa y duradera que otras analgesias. Discusión: Este es una investigación sobre distintos puntos del uso de la Lidocaína con epinefrina ya que existe una gran variedad de analgesia para el manejo del uso odontológico que nos proporciona distinta intensidad. Los resultados obtenidos sobre las dosis máximas y mínimas dependen de la edad y peso del paciente, el uso en el embarazo debe ser en un trimestre específico para evitar complicaciones sobre el feto. Se debe tener amplio conocimiento en el manejo sobre pacientes con enfermedades que puedan tener complicaciones. Bibliografía: Manual de anestesia local, Stanley F. Malamed, DDS. Anestesia local odontología segunda edición, Carlos Macouzet Olivar. Resumen de las características del producto, centro para control estatal de medicamentos, equipos y dispositivos médicos. Anestesia bucal, guía práctica, Adel Martínez Martínez. Lidocaína versus lidocaína/epinefrina: generalidades y toxicidad. Lourdes Azucena Andrade Ávila (Junio 2019). ANESTESIA LOCAL ODONTOLÓGICA Y EMBARAZO, Sano Jean; Colmenares Narhayber; Sakkal Antonieta; Cedillo Marisabel; Duran Carlos (2000). Noguerado Mellado, María, Perea Pérez, Bernardo, Labajo González, Elena, Santiago Sáez, Andrés y García Marín, Fernando (2011). Seguridad del paciente: prescripción de fármacos en odontología a mujeres embarazadas y en período de lactancia. Científica Dental.