AL FILO DE LA RESIGNACIÓN Fue un momento incierto. Covid – 19 se había extendido por todo el mundo. Yo estaba sola en mi casa cuando me llama mi madre, a decirme que aliste la despensa que compre lo necesario para poder sobrevivir, mi papá sacó todo el dinero que teníamos del banco, justo antes que lo cierren. Solo había una regla, no salir de casa, si sales te contagiabas y la muerte no se hacía esperar. Pasaron 7 años y el virus seguía vivo, y ya había matado al 50% de toda la población mundial, solo quedaba resignarse. En el filo de la resignación, sale una noticia donde sale un nuevo modo de supervivencia, si nos inyectábamos otra enfermedad no tan mortal el virus nos va a ignorar. Las personas volvieron a tener esperanza, aún se podía hacer algo.