MANAGING PUBLIC RELATIONS (DIRECCIÓN DE RELACIONES PÚBLICAS) James E. Grunig Todd Hunt ******** PORTADA INTERIOR MANAGING PUBLIC RELATIONS (DIRECCIÓN DE RELACIONES PÚBLICAS) JAMES E. GRUNIG Facultad de Periodismo Universidad de Maryland, College Park TODD HUNT Departamento de Comunicación Rutgers: Universidad Estatal de Nueva Jersey ******* PREFACIO En Enero de 1.982, la International Public Relations Association (IPRA) emitió un informe preparado por profesionales de las relaciones públicas de todo el mundo, y propuso un modelo para la enseñanza en relaciones públicas. Dicho documento establecía que las relaciones públicas deberían: Ser enseñadas como una ciencia social con un énfasis tanto académico como profesional. Ser consecuencia tanto de la práctica profesional como de la teoría. Ayudar a que analíticas. las relaciones públicas sean más El informe añadía que "no existe una teoría exhaustiva que reúna o englobe todo el objeto de estudio". Creemos que Dirección de relaciones públicas ayudará a los profesores, estudiantes, y profesionales a alcanzar los objetivos fijados por la IPRA para la formación en relaciones públicas. En primer lugar, el libro proporciona un amplia estructura conceptual -importada de la teoría de los sistemas- que demuestra lo que las relaciones públicas hacen por una organización y la manera en que puede medirse y evaluarse esa contribución. Las analizamos a través de cuatro modelos históricos que todavía se utilizan en la actualidad. Mostramos el motivo de que cada modelo pueda ser funcional para diferentes clases de organizaciones, en diferentes clases de entornos. Sin embargo, durante todo el libro, sostenemos la superioridad de lo que nosotros denominamos el modelo simétrico bidireccional de relaciones públicas; un modelo basado en la negociación, el compromiso y la comprensión. Consideramos a este modelo como un sustituto del modelo de persuasión que ha dominado el pensamiento en relaciones públicas, prácticamente desde su nacimiento. Al igual que el IPRA, creemos que los saberes teóricos relevantes para la profesión de relaciones públicas pueden encontrarse en las ciencias sociales. Pero somos de la opinión de que pocos profesionales dominan esos saberes y que no hay libros de texto que los interpreten adecuadamente de cara a su utilización práctica en relaciones públicas. Este es el motivo de que hayamos elegido el título Dirección de relaciones públicas. Este texto es un libro práctico, un manual en todo el sentido de la palabra. Y sin embargo es, probablemente, el libro más teórico que se haya escrito nunca sobre las relaciones públicas. El psicólogo social Kurt Lewin dijo en una ocasión; "No hay nada tan práctico como una buena teoría", y confiamos que estas páginas reflejen la sabiduría de sus palabras. Demostramos la forma en que las grandes teorías de la ciencia social pueden explicar los problemas corrientes y comunes de las relaciones públicas y la forma en que pueden utilizarse para planificar, coordinar, y evaluar sus programas. Enseñamos la forma en que estas teorías pueden utilizarse para comprender los efectos de diferentes técnicas de relaciones públicas y para determinar cuando deberían emplearse. De este modo, confiamos conseguir la integración de la teoría y la práctica demandada por la IPRA. El libro incluye, deliberadamente, muchas más notas y referencias que el típico texto sobre relaciones públicas. Queremos que el lector sepa de dónde hemos sacado nuestras ideas y donde se encuentran las principales aportaciones de las ciencias sociales. En última instancia, debería usted seguir la pista de las notas para obtener de primera mano ese saber. La Tercera Parte, en particular, resume gran parte de la investigación de James Grunig sobre los públicos de las relaciones públicas porque representa el producto de un programa de investigación a largo plazo, para determinar sistemáticamente la naturaleza de los públicos. En los últimos años, un cierto número de encuestas a altos directivos ha puesto de relieve la gran insatisfacción que sienten hacia los relaciones públicas de sus organizaciones. Al mismo tiempo, a la hora de adjudicar puestos de relaciones públicas se han saltado a aquellas personas entrenada para las mismas, en favor de individuoas con antecedentes en la Administración pública, el derecho o dirección de negocios. Esta insatisfacción se ha producido porque buena parte de los profesionales de las relaciones públicas carecen de habilidades de dirección y gestión. En el pasado, sido preparados para ser técnicos en comunicación -con habilidades para escribir, editar y producir publicaciones. Además, la mayoría han estado poco satisfechos con la práctica de sus capacidades; se han sentido felices aceptando órdenes y ejecutando programas de relaciones públicas sin estar involucrados en la formulación y dirección de esos programas. Hoy en día, las organizaciones se enfrentan a conflictos crecientes con los públicos de su entorno, y las habilidades técnicas de comunicación, por sí solas, no harán que la gente de relaciones públicas haga frente a tales conflictos. Los técnicos seguirán siendo necesarios para poner en práctica programas de relaciones públicas, pero alguien debe supervisar a esos técnicos, y los propios técnicos deben comprender lo qué están haciendo y porqué lo están haciendo. En el conggreso anual de 1.981 de la Asociación para la educación en periodismo, el educador de relaciones públicas de la Universidad de Siracusa, William Ehling, en un trabajo sobre la gestión y dirección de las relaciones públicas, insistía en que es típico que los profesionales carezcan de un concepto central de lo que están haciendo y del motivo por el cual lo estén haciendo. De resultas de ello, su labor degenera en un trabajo muy atareado pero sin sentido. "Disparan flechas al aire y aquello que aciertan se convierte en el "objetivo" al que habían apuntado las flechas", dijo Ehling. Confiamos que Dirección de relaciones públicas llenará el vacío en la formación de los profesionales de las relaciones públicas; vacío señalado tanto por los altos directivos como por lo profesores. Al mismo tiempo, no dejamos de lado las técnicas tradicionales de las relaciones públicas. La mayoría de profesionales que se inician en ellas, empiezan como técnicos en comunicación y no pueden conseguir su primer trabajo sin dominar esas técnicas. Pero nunca conseguirán pasar del nivel inicial para convertirse en verdaderos profesionales sin integrar las habilidades técnicas en una estructura de dirección y gestión. En Dirección de relaciones públicas, retratamos las relaciones públicas como una fuerza positiva en la sociedad, una fuerza que beneficia a los públicos por lo menos tanto como a las organizaciones que emplean a sus profesionales. Consideramos a los profesionales de las relaciones públicas cono activistas dentro de la empresa; gente que lucha constantemente por hacer que sus organizaciones sean responsables ante los públicos a los que influyen. Buena parte de quien no entiende las relaciones públicas, ve al profesional de las mismas como alguien que hace la apología de una organización. Nosotros vemos su papel exactamente de la forma contraria. Dirección de relaciones públicas contiene cuatro grandes partes que van sistemáticamente de lo general a lo especifico. La Primera Parte define las relaciones públicas, describe su historia y estructura actual, muestra la forma en que benefician a una organización y a sus públicos, y evalúa si se trata de una profesión. La Segunda Parte desarrolla el concepto central de la dirección y gestión de las relaciones públicas. La Tercera Parte aplica estos conceptos a los programas de relaciones públicas más comunes. La Cuarta Parte presenta las técnicas de relaciones públicas más frecuentes, muestra la forma en que encajan en su dirección y gestión, y proporciona un conocimiento técnico esencial sobre cómo aplicarlas. James Grunig desea dar las gracias a tres personas que han sido de gran utilidad para dar forma a las ideas de este libro, pero cuyos nombres aparecen con relativa poca frecuencia. Bruce Westley, anteriormente de la Universidad de Wisconsin y ahora retirado de la Universidad de Kentucky, le introdujo en la teoría de los sistemas que ahora conforma este libro. Richard Carter, de la Universidad de Washington y que antes trabajaba en la Universidad de Wisconsin, influyó de manera capital en el pensamiento de Grunig hasta el punto de que éste ya no puede decir qué ideas son suyas y cuáles son de Carter. En especial, algo parecido a la molécula conductual de Carter sirve ahora de concepto integrador central por todo el libro. Por último, el fallecido James Tirone de la American Telephone & Telegraph Company introdujo a Grunig en la investigación "práctica" de las relaciones públicas y contribuyó inconmensurablemente a la integración de la teoría y la práctica que se analiza aquí. Todd Hunt tiene una deuda de gratitud con muchos colegas de la Universidad Rutgers, especialmente con Richard Budd y Brent Ruben, que crearon un clima de aprendizaje en el que incluso un antiguo periodista podía aprender a mirar el mundo desde la perspectiva de un sistema general. Gran cantidad de estudiantes de Rutgers ayudaron a explorar y a desarrollar muchos de los conceptos aplicados en la Parte Cuarta. Entre los muchos profesionales que proporcionaron ejemplos e ilustraciones, los de más ayuda fueron David Davidson de AT&T, Robert Andrews de Johnson & Johnson, Kevin Kelly de Warner-Lambert, y Brian Salisbury de Grumman Corporation. Dirección de relaciones públicas se ha beneficiado de las útiles sugerencias de sus supervisores: John Bowes, Universidad de Washington; Glenn Butler, Universidad de Florida; Hugh Culbertson, Universidad de Ohio; John Detweiler, Universidad de Florida; William Ehling, Universidad de Siracusa; Derry Eynon, Universidad Estatal de Colorado; William Faith, Universidad del Sur de California; Sam Feldman, Universidad Estatal de California; Dennis Jeffers, Universidad Central de Michigan; Donald MacDonald, Universidad del Sur de Illinois; Rebecca Quarles, Universidad Estatal de Cleveland; Albert Walker, Universidad del Norte de Illinois; y Donald Wright, Universidad de Georgia. También damos las gracias a la gente de Holt, Rinehart y Winston que contribuyeron con su experiencia a este proyecto. Son Roth Wilkofsky, antes de Holt, y Peter Sandman, Asesor de comunicación, por sugerir que escribiéramos este libro. También damos las gracias a Thomas W. Gornick, Editor Senior de Adquisiciones, por hacerse cargo del proyecto y empujarnos firmemente hacia su terminación. También estamos agradecidos a Françoise Bartlett, Editora Senior de Proyectos, que nos ayudó en numerosas tareas críticas; a Gloria Gentile, que aportó creatividad al programa de diseño y arte; y a Annette Mayeski por el control del libro durante la composición, impresión y encuadernación. Finalmente, los autores acostumbran a terminar su tanda de agradecimientos dando las gracias al mecanógrafo o mecanógrafa que preparó diligentemente los múltiples borradores del manuscrito. Queremos dar las gracias a dos micro-ordenadores TRS-80 que realizaron varias versiones del manuscrito y que hicieron la copia final con escasos problemas y destruyendo electrónicamente, sólo en ocasiones, nuestra maravillosa prosa. Agosto de 1.983 J.E.G. T.H. INDICE PREFACIO PRIMERA PARTE LA NATURALEZA DE LAS RELACIONES PÚBLICAS 1 EL CONCEPTO DE RELACIONES PÚBLICAS La Lo El La búsqueda del status profesional que son las relaciones públicas.... y lo que no son uso de los conceptos de las ciencias sociales integración de la teoría y la práctica LA DEFINICIÓN DE RELACIONES PÚBLICAS Centrarse en la dirección y gestión La necesidad de un entendimiento o comprensión mutua LAS RELACIONES ORGANIZACIÓN PÚBLICAS COMO UN SUBSISTEMA DE LA Un enfoque "sistémico” Las consecuencias del comportamiento La utilidad de un modelo NOTAS LECTURAS ADICIONALES 2 ORÍGENES Y ESTRUCTURA CONTEMPORÁNEA DE LAS RELACIONES PÚBLICAS Buscando modelos ACTIVIDADES SIMILARES A LAS RELACIONES PÚBLICAS EN LA HISTORIA Las relaciones públicas en la antigüedad El efecto de la imprenta Las relaciones públicas en la Revolución Americana Las relaciones públicas en el Nuevo Mundo Amos Kendall en la Casa Blanca de Jackson CUATRO MODELOS DE RELACIONES PÚBLICAS EN LA TEORÍA Y EN LA PRÁCTICA El objeto de la relaciones públicas La naturaleza de la comunicación Diagramas de modelos de comunicación Actividades de investigación en los cuatro modelos Los cuatro modelos en la historia Los cuatro modelos en la práctica actual ORÍGENES HISTÓRICOS DE LOS CUATRO MODELOS El El El El modelo modelo modelo modelo agencia de prensa/publicity de información pública asimétrico bidireccional simétrico bidireccional UNA VISIÓN CONTINGENTE DE LOS CUATRO MODELOS NOTAS LECTURAS ADICIONALES 3 RELACIONES PÚBLICAS Y RESPONSABILIDAD PÚBLICA El aumento de la presión Lograr una comunicación equilibrada ALGUNOS TEMAS DE RESPONSABILIDAD PÚBLICA Three-Mile Island El canal Love La controversia de la leche infantil Estas organizaciones, ¿eran irresponsables? ¿POR QUÉ HAY QUE SER RESPONSABLE ANTE LOS PÚBLICOS? "Sistemas interpenetrantes" CÓMO SER RESPONSABLE ANTE LOS PÚBLICOS Categorización de las responsabilidades Responsabilidad "pública" versus responsabilidad "social" ¿CÓMO CONTRIBUYEN LAS RELACIONES RESPONSABILIDAD DE LA ORGANIZACIÓN? Informes internos Informes externos DE LA RESPONSABILIDAD PÚBLICA DE EMPRESARIAL A LA DE LAS ORGANIZACIONES PÚBLICAS LA A LA ACTIVIDAD NOTAS LECTURAS ADICIONALES. 4 EL PROFESIONALISMO EN LAS RELACIONES PÚBLICAS Se buscan: personas afables y zalameras Cómo se califican los especialistas públicas en relaciones LA NATURALEZA DE UNA PROFESIÓN El impacto de los profesionales en las organizaciones Las características de un profesional VALORES DE QUIEN PRACTICA LAS RELACIONES PÚBLICAS Las relaciones públicas y el periodismo LAS ASOCIACIONES PROFESIONALES LOS CÓDIGOS DE ETICA PROFESIONAL Dos principios éticos básicos ¿Dimitir... o, denunciar? Cómo hacer cumplir el código CONOCIMIENTOS TEÓRICOS Investigación o "anécdotas" En busca de una teoría LA EDUCACIÓN EN RELACIONES PÚBLICAS Planes de estudios en relaciones públicas Otros "hogares" académicos La evaluación de la educación en relaciones públicas La formación continua LAS RELACIONES PÚBLICAS ¿SON UNA PROFESIÓN? NOTAS LECTURAS ADICIONALES SEGUNDA PARTE PRINCIPIOS PÚBLICAS 5 DE LA DIRECCIÓN Y GESTIÓN DE LAS RELACIONES ELEMENTOS DE LA DIRECCIÓN Y GESTIÓN DE LAS RELACIONES PÚBLICAS "¡Ahora el bebé ya es suyo!" LOS ROLES DE LAS RELACIONES PÚBLICAS La investigación sobre los roles de las públicas ¿El esquema de la PRSA, funciona realmente? relaciones EL CONCEPTO SISTÉMICO DEL MANAGEMENT El enfoque del sistema cerrado El enfoque del sistema abierto Supuestos de la dirección de los sistemas Los conceptos de la dirección de sistemas ESTRUCTURAS Y FUNCIONES DE LOS SISTEMAS En qué y cómo se diferencian los entornos organización Estructuras verticales Estructuras horizontales de la PROCESOS Y FEEDBACK DEL SISTEMA Algunos modelos de procesos directivos Una molécula conductual LAS RELACIONES APLICADA PÚBLICAS NOTAS LECTURAS ADICIONALES COMO UNA CIENCIA SOCIAL I LA NATURALEZA DE LAS RELACIONES PÚBLICAS La primera parte presenta las relaciones públicas, su naturaleza, su historia y su status actual. El capítulo 1 examina varias definiciones de las relaciones públicas y termina con una definición utilizada en todo este libro. El capítulo 2 utiliza cuatro "modelos" para describir la historia de las relaciones públicas y para explicar la manera en que se practican, hoy en día, las relaciones públicas. Los capítulos 3 y 4 contemplan las relaciones públicas "profesionales". Insisten en que las relaciones públicas en una organización sirven como defensor del pueblo para el público. Y analizan si los profesionales actuales de las relaciones públicas están capacitados profesionalmente para desempeñar el papel de abogar por la responsabilidad pública. *************** 1 EL CONCEPTO DE LAS RELACIONES PÚBLICAS En 1.922, Edward L. Bernays escribió un libro titulado Crystallizing Public Opiniona en el que describía la "nueva profesión de asesor de relaciones públicas."1 Los asesores de relaciones públicas debían de ser diferentes de los agentes de prensa y publicistsb de la época. Tenían que ser éticos, profesionales y socialmente responsables. Debían utilizar el saber generado por las ciencias sociales para comprender la opinión pública, la motivación del público, las técnicas de relaciones públicas, y los métodos para modificar los puntos de vista de los grupos. El objetivo del asesor de relaciones públicas era interpretar la organización ante el público y el público ante la organización. Veinticinco años más tarde, a finales de los años 40, el investigador británico J.A.R. Pimlott se pasó casi un año estudiando las actividades de relaciones públicas en los Estados Unidos gracias a una beca del British Home Civil Service concedida por la Commonwealth Fund de Nueva York. En un libro que fue el resultado de ese año de estudio, Public Relations and American Democracy, Pimlott describió al profesional de las relaciones públicas como algo esencial para la democracia norteamericana.2 "Las relaciones públicas son uno de los métodos por los cuales la sociedad se ajusta a los circunstancias cambiantes y soluciona los choques entre actitudes, ideas, instituciones y personalidades en conflicto", dijo.3 Pimlott creía que los profesionales de las relaciones públicas podían ayudar a cruzar "el abismo que, a pesar de los avances en educación y comunicación, existe entre "nosotros" -los millones de hombres y mujeres sencillos- y "ellos": los miles que se encuentran en el sector empresarial, la Administración, las congregaciones religiosas, los trabajadores organizados, las universidades y en muchas otras partes, y que constituyen la clase gobernante real".4 Las relaciones públicas fueron especialmente importantes en la Administración pública, añadió Pimlott: "La Administración moderna quedaría paralizada si el Gobierno no pudiera hablar constantemente con la gente como individuos y con, y a través de, los diferentes grupos a los que pertenecen".5 Los profesionales de las relaciones públicas, según Pimlott: a Hay traducción castellana: Cristalizando la Opinión Pública; Barcelona: Gestión 2000, 1998 (N.del E.). b Esta expresión hace referencia a quien ejerce la publicity. (N.del E.) "... diseminan ese mínimo de información sin la cual el individuo sería incapaz de desempeñar su papel como ciudadano, como unidad económica, como vecino. Le dicen la manera en que ha de pagar sus impuestos y cuando, lo que debe hacer para evitar incendios, como puede alimentar mejor a su familia, la forma de comportarse en las carreteras, qué representa un sindicato de trabajadores, la economía elemental de la actividad empresarial, las instalaciones en la universidad local, los libros que puede conseguir en la biblioteca pública. A este respecto, las relaciones públicas son un auxiliar valioso para el sistema educativo.6 La búsqueda del status profesional Si se practica de la forma descrita por Bernays y Pimlott, la profesión de relaciones públicas puede proporcionar una carrera retadora, excitante y socialmente útil para la persona que la elija como trabajo. Pero las relaciones públicas son una profesión joven, que sólo en los años 80 empezó a acercarse a un verdadero status profesional. La profesión tiene sus raíces en la de agente de prensa y en la propaganda, actividades que la sociedad tiene, generalmente, en muy baja estima. Buena parte de sus practicantes tiene poca formación en ciencias sociales. Pocos han sido formados en relaciones públicas. Según Robinson: ... Una proporción extraordinariamente alta de profesionales actuales de las relaciones públicas procede de toda una variedad de otros campos. Los predominantes son el periodismo, la publicidad, y la publicityc. En este sentido, la mayoría de profesionales de las relaciones públicas de hoy tienen una cosa en común: en realidad, no tenían intención alguna de llegar a esta profesión, por lo menos cuando eran jóvenes y estaban obteniendo su educación básica. No podían. Para la mayoría de ellos, la opción de planificar y prepararse para una carrera de relaciones públicas -en el sentido en que uno se prepararía y planificaría una carrera en derecho o medicina- no era posible. c La expresión publicity no tiene equivalente en castellano. El glosario terminológico en siete lenguas que estableció la Confederación Europea de Relaciones Públicas (CERP) la traduce por el término “información”, referido a la información (noticias) generada por los gabinetes de comunicación o agentes de prensa acerca de sus clientes para que sean publicadas o emitidas por los medios de comunicación de masas(N.del E.). Por este motivo, los profesionales del sector, y toda la propia disciplina de las relaciones públicas, se limitaron a "crecer desordenadamente", sin un cuerpo común de saberes o sin desarrollar teoría alguna que guiara sus esfuerzos de solución de problemas.7 Así pues, hoy en día la gente de la calle no suele comprender lo que son las relaciones públicas. Dígale a un amigo que trabaja usted en relaciones públicas o que está estudiando relaciones públicas: en general esbozará una sonrisa. "¿Ajá!" es suele decir el amigo, "estás en el negocio de creación de imagen". O "debe ser divertido hacer que la gente acepte cosas" Hay personas que son críticas: "¿Como puedes justificar que os aprovechéis de la gente?" Aquellos con quien se encontrará en los medios de comunicación acostumbran a tener sus eslóganes: "Por un lado está la verdad y por el otro lado están las relaciones públicas". Mucha gente de los mass media le llamarán "flack", alguien que acribilla a los medios de comunicación social con material promocional confiando en que algo llegue a su destino. Lo que son las relaciones públicas.... y lo que no son Casi todos los libros de texto de relaciones públicas que se encuentran actualmente en el mercado empiezan de forma negativa, definiendo lo que no son las relaciones públicas. Casi todos están de acuerdo en que las relaciones públicas son algo más que "ser un tipo agradable y fingidamente efusivo", que la simple publicity, que ejercer influencias (lobbying) o representación legislativa, que la publicidad o propaganda.8 Es propio de los profesores aclarar el concepto de relaciones públicas en su primera o dos primeras horas de clase a los estudiantes, los cuales suelen querer dedicarse a la profesión porque "les gusta la gente" (¡lo mismo les pasa a los caníbales!) En este libro, no pediremos disculpas para las relaciones públicas. Creemos que se trata de una profesión importante que, durante el siglo XX, ha dado grandes pasos en su sofisticación, ética, responsabilidad y contribución a la sociedad. No queremos esconder el hecho de que los ancestros de las relaciones públicas de la era moderna -agentes de prensa y publicity- solían carecer de ética y eran normalmente unos irresponsables. Hemos de admitir que mucha de la gente que en la actualidad se autodenomina profesionales de las relaciones públicas, siguen sin estar a la altura de los estándares profesionales. En la Foundation Lecture de 1.979, ante la Foundation for Public Relations Research and Education, Scott M. Cutlip, de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Georgia y un profesor y estudioso pionero en relaciones públicas, hizo una estimación de las "relaciones públicas en la sociedad norteamericana". Describió los siguientes tres "puntos negativos" de las relaciones públicas: 1. Canales de comunicación desordenadamente obstruidos con los escombros de pseudo-acontecimientos que no sirven ni al interés del patrocinador ni al del público. 2. Oscurecen u ocultan los hechos de una cuestión pública. 3. El resultado es el cinismo y la desconfianza de la gente a la que se ha engañado más de una vez en las congregaciones religiosas, corporaciones, facultades, la Presidencia, y el Congreso. Pero también relacionó tres "factores positivos": 1. Las relaciones públicas han hecho que las organizaciones sean más sensibles a sus públicos al canalizar el feedback de los públicos hacia la dirección. 2. Los profesionales sirven al interés público proporcionando una voz clara e inteligible a cada idea, individuo o institución en el foro público. 3. Los profesionales aumentan el conocimiento del público proporcionando información a través de los medios de comunicación, que los mismos medios no tienen ni el potencial humano ni el presupuesto necesario para proporcionar. Al igual que el derecho o la medicina, la profesión de relaciones públicas proporciona conocimiento y herramientas que, cuando son utilizadas por grupos antisociales pueden ser peligrosas y perjudiciales para la sociedad. Por ejemplo, las relaciones públicas ayudaron al Ku Klux Klan a aumentar sus miembros de 4.000 a 100.000 a principios de los años 20.10 La solución Al uso antisocial de las relaciones públicas no es, sin embargo, prohibir o restringir su práctica, sino profesionalizarlas. Los profesionales detentan unos conocimientos teóricos y dominan técnicas de comunicación que no son conocidas por el ciudadano medio. Pero también poseen un conjunto de valores y un código ético que disuade del uso anticsocial de este saber y habilidades técnicas. Este manual intentará enseñar no sólo el conocimiento y las habilidades técnicas actualmente disponibles para el profesional, sino también la responsabilidad social y la ética profesional. Será usted uno de la nueva generación de profesionales de las relaciones públicas, una generación que podría cumplir la promesa de las relaciones públicas, imaginada por vez primera por Bernays en 1.923. El uso de los conceptos de las ciencias sociales Bernays creía que las relaciones públicas deberían estar basadas en el conocimiento de las ciencias sociales, y son muchos los escritores de relaciones públicas que han reiterado esa creencia.11 Las ciencias sociales, sin embargo, engloban la ciencia de la comunicación, la psicología, la economía, la sociología, la antropología social, la ciencia política, la geografía y otras. Cada una de estas disciplinas, a su vez, contiene muchas subdisciplinas, como, en el caso de la psicología, la psicología cognitiva, la psicología social, el comportamiento colectivo, y el comportamiento o conducta de las organizaciones. Los futuros profesionales de relaciones públicas deben tener más que una amplia exposición a las ciencias sociales. Una excesiva exposición a demasiados conceptos de las ciencias sociales puede conducir a "una sobrecarga de información". Creemos que los estudiantes necesitan una exposición centrada en conceptos de ciencias sociales que sean relevantes para los problemas de relaciones públicas. En este libro, por lo tanto, construiremos una estructura conceptual para las relaciones públicas que está sacada de las ciencias sociales y del comportamiento. Sin embargo, concentraremos esa estructura en los problemas prácticos de la dirección y gestión de las relaciones públicas; la investigación, planificación, y evaluación de los programas, actividades y técnicas de relaciones públicas. En 1.951, Pimlott escribió que los profesionales de las relaciones públicas "se verán estrechamente afectados por el progreso de la investigación en comunicación".13 En esa época, la investigación sobre comunicación estaba justo empezando a ser tratada en las escuelas de periodismo y de comunicación de masas, las unidades académicas en que las relaciones públicas se enseñan con mayor frecuencia. La investigación sobre comunicación se centró en sus inicios en el estudio de la propaganda en la ciencia política, la persuasión y el cambio de actitud en la psicología social, y los efectos de los medios de comunicación de masas en la sociología. Hoy en día, treinta años después de que Pimlott escribiera que la investigación de la comunicación afectará estrechamente a la práctica de las relaciones públicas, dicha investigación ha progresado muchísimo, evolucionando sobre la base de las demás ciencias sociales. Los profesionales de las relaciones públicas, sin embargo, o bien no han prestado mucha atención a la investigación de la comunicación -lo que llamamos ciencias de la comunicación- o no han estado a la altura de las nuevas ideas en las ciencias de la comunicación. La integración de la teoría y la práctica En este libro, presentaremos algunas de la ideas más nuevas en la ciencia de la comunicación y otras ciencias sociales y del comportamiento. Pero lo importante es que mostraremos la manera en que estas ideas pueden solucionar algunos de los problemas más importantes y más antiguos de las relaciones públicas. Con frecuencia, observaremos como las ideas teóricas de las ciencias sociales confirman lo que los profesionales de las relaciones públicas han estado haciendo durante años. Pero Dirección de relaciones públicas no es meramente un libro teórico. Un verdadero profesional posee tanto un cuerpo de conocimiento como una experiencia técnica. Lo ideal sería que los dos estuvieran integrados. Después de terminar la lectura de este libro, el lector debería poseer una estructura conceptual para la práctica de las relaciones públicas y un conjunto de habilidades técnicas de comunicación que son necesarias para tal práctica. Y lo que es más importante, la estructura conceptual debería ayudarle a saber cuando y de qué forma debería utilizar las habilidades técnicas y la manera de solucionar los problemas de relaciones públicas. LA DEFINICIÓN DE RELACIONES PÚBLICAS Las relaciones públicas pueden ser practicadas por el vicepresidente de una gran corporación que gana 200.000$ al año y que dirige un departamento de 100 profesionales o más. También las pueden ejercer un empleado a tiempo parcial, o un voluntario que produce un folleto o una nota de prensa para una organización de caridad de una pequeña ciudad. Un relaciones públicas puede pasar todo su tiempo escribiendo notas de prensa, historias para una publicación para los empleados, anuncios de servicio público, o panfletos informativos. Otro profesional puede que casi nunca escriba nada, y que pase su tiempo dirigiendo a otros profesionales, reuniéndose con la dirección, o tratando con la prensa. Los profesionales de relaciones públicas pueden obtener sus nóminas de grandes o pequeñas empresas de asesoría o de negocios, Administraciones públicas, organizaciones sin ánimo de lucro, asociaciones, hospitales, escuelas, etc. Por lo tanto, a primera vista parece casi imposible encontrar una definición unívoca de relaciones públicas. Centrarse en la dirección y gestión Sin embargo, de un modo u otro, cada una de estas actividades de relaciones públicas forma parte de la dirección y gestión de la comunicación entre una organización y sus públicos, lo que será nuestra definición de las relaciones públicas a todo lo largo de este libro. La comunicación es una conducta de los individuos, grupos u organizaciones. La gente se comunica cuando transmite mensajes a o de otras personas. Los profesionales de las relaciones públicas, sin embargo, no sólo se comunican para si. Dirigen, planifican y ejecutan la comunicación para la organización como un todo. Gestionan el discurrir de los mensajes dentro de la organización, por ejemplo, cuando realizan investigaciones sobre el conocimiento, actitudes y comportamientos de los públicos y luego utilizan esa información para aconsejar a los directivos sobre políticas o actuaciones de la organización. Pueden gestionar la circulación de un mensaje fuera de la organización cuando ayudan a la dirección a decidir la forma de explicar una política o una acción al público y luego redactan una noticia o un dossier para la presa con el fin de explicar la política o acción. Se han desarrollado muchas, numerosísimas definiciones de las relaciones públicas, y la mayoría de ellas mucho más largas que la que presentamos aquí. En 1.976, Harlow encontró 472 definiciones, después de examinar libros, revistas y publicaciones sobre relaciones públicas y de pedir a 83 destacadas personalidades de las relaciones públicas la conceptualización de las mismas. Luego combinó los elementos esenciales de todas ellas en la siguiente y larga definición: Las relaciones públicas son la función característica de dirección que ayuda a establecer y mantener unas líneas de mutua comunicación, aceptación y cooperación, entre una organización y sus públicos; implica la gestión de problemas o conflictos; ayuda a la dirección a estar informada de la opinión pública y a ser sensible a la misma; define y enfatiza la responsabilidad de la dirección para servir al interés público; ayuda a la dirección a estar al corriente del cambio y a utilizarlo de manera eficaz, sirviendo de sistema precoz de aviso para facilitar la anticipación a tendencias; y utiliza la investigación, el rigor y las técnicas de comunicación ética como herramientas principales.14 En líneas generales, el concepto de Harlow pueden ser reducido a "la dirección y gestión de la comunicación entre una organización y sus públicos". Sin embargo, va más lejos de esta definición cuando describe los efectos deseados de las relaciones públicas y las herramientas de las mismas. No todos los profesionales de las relaciones públicas utilizan todas estas herramientas, y no todos desean los mismos efectos. Es importante definir las relaciones públicas de una forma que incluya las relaciones públicas profesionales y las no profesionales, y de una forma que abarque las diferentes clases de efectos. Esta es la perspectiva desde la que trataremos los cuatro diferentes “modelos” (maneras cómo se practican) de relaciones públicas en el capítulo siguiente. Muchos autores han complicado la cuestión de la definición de las relaciones públicas más de lo que es en realidad. Al mismo tiempo, cuando han definido lo que son las relaciones públicas, han intentado describir: (1) la clase de cosas que hacen los profesionales de las relaciones públicas, (2) qué efecto piensan que deberían tener las relaciones públicas y (3) la manera en que opinan que deberían practicarse de forma responsable. Comparemos nuestra sencilla definición de las relaciones públicas -"dirigir y gestionar la comunicación entre una organización y sus públicos"- con alguna más para ver lo que queremos decir. Peake destacó la persuasión como un efecto en su concepto de relaciones públicas: ... las relaciones públicas son la persuasión planificada para cambiar la opinión pública adversa o para reforzar la opinión pública, y la evaluación de los resultados para su uso futuro.15 La necesidad de un entendimiento o comprensión mutua El British Institute of Public Relations destacó el entendimiento o comprensión mutua como un efecto, cuando definió las relaciones públicas como "el esfuerzo planificado, deliberado y sostenido para establecer y mantener una comprensión mutua entre una organización y su público".16 Cutlip y Center mantuvieron la persuasión como un efecto en su definición y añadieron una buena reputación, una actuación responsable y la comunicación bidireccional: Las relaciones públicas son el esfuerzo planificado para influir en la opinión a través de la buena reputación y de una actuación responsable, basados en una comunicación bidireccional mutuamente 17 satisfactoria. Nolte añadió la idea de que la persuasión puede ser una vía bidireccional, cuando definió a las relaciones públicas como: ... la función directiva que adapta una organización a su entorno social, político y económico y que adapta ese entorno a la organización, en beneficio de ambos. Esto implica dos tipos de actividad. Primero, el profesional de las relaciones públicas debe persuadir a la dirección para que haga las cosas que harán que la organización sea merecedora de la aprobación pública. Segundo, el profesional de las relaciones públicas debe convencer al público de que la organización merece su aprobación.18 Finalmente, otras dos definiciones recalcan que las relaciones públicas deberían cambiar a la organización de una forma que beneficie a sus públicos. La International Public Relations Association en su reunión anual de 1.978, en Méjico, adoptó la siguiente definición: La práctica de las relaciones públicas es el arte y la ciencia de analizar tendencias, predecir sus consecuencias, aconsejar a los líderes de la organización y poner en práctica programas de acción planificados que servirán tanto al interés de la organización como al del público. 19 La definición del boletín Public Relations News, ampliamente citada, establece que: Las relaciones públicas son la función directiva que evalúa las actitudes del público, identifica las políticas y procedimientos de un individuo o de una organización con el interés público, y planifica y ejecuta un programa de acción para obtener la aceptación y la comprensión del público.20 Puede que usted piense que estas definiciones suenan bien. Entonces, ¿qué hay de malo en ellas? Tomemos la cuestión de qué es lo que hacen los profesionales de las relaciones públicas. Escriben notas de prensa, aconsejan a la dirección, investigan a los públicos, etc. Todas estas actividades son actividades de comunicación, y la palabra comunicación puede definirlas a todas. Ahora pasemos al tema del efecto. Algunos profesionales de las relaciones públicas luchan denodadamente para conseguir la persuasión, otros la comprensión, y otros simplemente la comunicación. No restrinjamos nuestra definición a una clase de efecto. Además, las relaciones públicas no siempre son eficaces. Así que no vayamos a decir que los profesionales ineficaces de las relaciones públicas no las practican. Los médicos no siempre curan las enfermedades, pero siguen practicando la medicina. Finalmente, no todas las relaciones públicas se hacen de forma responsable; ni tampoco todo es medicina, o derecho, o periodismo. Los profesionales irresponsables de las relaciones públicas las siguen practicando. Por lo tanto, las relaciones públicas son la dirección y gestión de la comunicación entre una organización y sus públicos. Dejemos para capítulos posteriores el tema de qué clase de efecto puede tener y cómo debería practicarse. LAS RELACIONES ORGANIZACIÓN PÚBLICAS COMO UN SUBSISTEMA DE LA Podremos entender un poco más nuestra definición de las relaciones públicas si examinamos el cómo y el porqué las organizaciones realizan esa función gerencial de la comunicación. Las organizaciones casi siempre se han comunicado con sus públicos de una forma u otra, pero hasta el siglo XIX lo hacían de manera informal. El presidente u otro alto empleado daba charlas o se reunía con empleados o residentes en la comunidad. La organización solía imponer su voluntad al público por medio de la coerción o simplemente ignorándolo. Sin embargo, en el siglo XX tanto las organizaciones como el público se hicieron mayores y más especializados. Los públicos ya no podían ser ignorados o coaccionados, por lo que la comunicación ocupó una cantidad mucho mayor de tiempo directivo. Los medios de comunicación de masas se hicieron más grandes y poderosos, lo que exigió que el director de la organización tuviera experiencia periodística para tratar con ellos. Las organizaciones también se hicieron más grandes y tenían más consecuencias sobre el público de las que los directivos podían seguir la pista por sí solos. Muchas organizaciones se volvieron más complicadas, exigiendo expertos en comunicación que las explicaran al público. De resultas de ello, las organizaciones empezaron a crear una función especializada de gestión-comunicación, llamada relaciones públicas, para hacer el trabajo que los dirigentes de la organización ya no tenían tiempo de hacer. En las organizaciones mayores, la función se amplió a un subsistema del sistema organizativo mayor: un departamento de relaciones públicas. Un enfoque "sistémico" Hoy en día, los teóricos de la organización contemplan, con frecuencia, a las organizaciones como "sistemas". Un sistema es un conjunto organizado de partes o subsistemas que interactúan. Cada subsistema afecta a los demás, así como a la organización total. Los teóricos de los sistemas han descubierto que la mayoría de organizaciones tienen unos subsistemas similares. Por ejemplo, una organización hipotética, la Corporación Acme, es probable que tenga los siguientes subsistemas: Algunos departamentos funcionan para producir productos o servicios. Estos subsistemas de producción incluyen a los departamentos de fabricación e ingeniería. Algunos departamentos mantienen unida a la organización y hacen que los empleados trabajen como una sola unidad. Se les llama subsistemas de mantenimiento. Un ejemplo sería un departamento de personal o de recursos humanos. Hay otros subsistemas que venden productos y servicios. Se les llama colocación o disposición. y distribuyen subsistemas de Los subsistemas de adaptación, una cuarta clase de subsistema, ayudan a que la organización sobreviva cuando cambia su entorno. Los subsistemas de adaptación pueden ser los departamentos de investigación y desarrollo o de planificación. Finalmente, los subsistemas directivos o de gestión controlan e integran a los demás subsistemas. Deben controlar los conflictos y negociar con las demandas del entorno y la necesidad de la organización de sobrevivir y prosperar.21 El personal de relaciones públicas realiza lo que los teóricos de la organización llaman un papel "límite" o "fronterizo". Eso significa: Que funcionan en el límite exterior de la organización, sirviendo de enlace entre la organización y los grupos e individuos externos. Que tienen un pie en la organización y el otro fuera. Como personal fronterizo, relaciones públicas apoyan organización ayudándoles a límites de la organización ayudándoles a comunicarse con organización. los profesionales de las a otros subsistemas de la comunicarse a través de los con los públicos externos, y otros subsistemas dentro de la Las relaciones públicas, en general, forman parte del subsistema directivo, a pesar de que suelan apoyar a otros subsistemas (Figura 1-1). Por ejemplo: A veces apoyan al subsistema de disposición ayudándole a promocionar productos o servicios. ---------------------------------------------------------FIGURA 1 - 1 Las relaciones organización públicas como un subsistema de la 1.- Entorno 2.- Organización 3.- Subsistemas de producción 4.- Subsistemas de disposición 5.- Subsistemas de mantenimiento 6.- Subsistemas de adaptación 7.- Subsistemas directivos 8.- Subsistema de relaciones públicas -------------------------------------Apoya al subsistema de mantenimiento por medio de la comunicación con los empleados. Apoya al subsistema de adaptación aportando nuevas ideas procedentes del entorno y comunicando las ideas de la organización a grupos externos. Funciona como parte del subsistema directivo o de gestión ayudando a la alta dirección a planificar y evaluar las actividades de comunicación global de la organización. Las consecuencias del comportamiento Hemos dicho que las relaciones públicas se convirtieron en un subsistema formal en muchas grandes organizaciones alrededor de finales del siglo XIX y principios del XX, a causa del mayor impacto de las organizaciones y públicos entre sí. Este hecho histórico nos ayuda a comprender el motivo de que las organizaciones necesiten en la actualidad los departamentos de relaciones públicas. Es frecuente que las organizaciones desarrollen un subsistema formal de comunicación cuando ellas o sus públicos se comportan de una forma que tiene consecuencias sobre el otro. Esas consecuencias de los unos sobre los otros crean un problema de relaciones públicas. La Figura 1-2 describe la relación entre los problemas de relaciones públicas y los programas formales de comunicación en las organizaciones. ---------------------------FIGURA 1 - 2 Un modelo de la función de las relaciones públicas en una organización 1.- Departamento de relaciones públicas 2.- Comunicación 3.- Subsistema directivo 4.- Consecuencias 5.- Públicos ----------------El conjunto de flechas en la base del triángulo de la Figura 1-2 indica que las organizaciones y los públicos tienen consecuencias recíprocas los unos sobre los otros. Las decisiones tomadas por un subsistema directivo de una organización pueden tener consecuencias sobre los públicos. Una empresa de negocios, por ejemplo, pude limitar los sueldos de los empleados o proporcionar unas malas condiciones de trabajo. Puede producir productos malos o que no cumplan las normas de seguridad. Puede contaminar el entorno, cerrar una fábrica de una comunidad pequeña, o influir en las decisiones gubernamentales para servir a sus propios intereses establecidos. Los hospitales pueden cobrar demasiado o proporcionar una mala atención. Las escuelas puede que no consigan educar. ----------Pie de foto Las organizaciones no pueden aislarse de los miembros activos de sus públicos. Los ciudadanos hablan claro, lo que a menudo fuerza a las organizaciones a realizar los cambios que los ciudadanos exigen. (Foto Wide World) --------Cuando los públicos se enteran de estas consecuencias, suelen realizar acciones que tienen efectos sobre la organización. Pueden pedir a la Administración pública que regule el negocio. Pueden rehusar comprar productos. Pueden rebelarse contra el pago de impuestos, enviar a sus hijos a otras escuelas, o negarse a ir a un hospital. Los públicos también generan ciertos resultados deseados por organizaciones, como la compra de sus productos, la asistencia a sus actos, la utilización de sus servicios o apoyar a los poderes públicos. Esta vinculación de la organización y los públicos por medio de las consecuencias explica porqué las organizaciones necesitan relaciones públicas. Las flechas que forman los lados del triángulo en la Figura 1-2 muestran la manera en que funciona un subsistema de relaciones públicas para solucionar los problemas de relaciones públicas. En las organizaciones pequeñas la dirección puede manejar las relaciones públicas como una actividad adicional, o tener sólo una o dos personas como personal de las mismas. Sin embargo, en general, las organizaciones desarrollan un departamento especializado de relaciones públicas cuyo rol, como se indica en la Figura 12, es la comunicación bidireccional tanto con la dirección como con los públicos. Para comunicarse con los públicos, el personal de relaciones públicas realiza encuestas de opinión o habla de manera informal con la gente para enterarse de cómo la organización es percibida por los públicos. También explica la organización a los públicos a través de los medios de comunicación o de manera interpersonal. La gente de relaciones públicas también se comunica con la dirección proporcionándole asesoramiento o consejos sobre los puntos de vista de los públicos a fin de que ésta disponga del beneficio de ese conocimiento a la hora de tomar decisiones. La gente de relaciones públicas también debe escuchar a la dirección para comprender sus decisiones y conductas, a fin de poder explicar ambas cosas a los públicos. La utilidad de un modelo Este sencillo modelo describe la función de las relaciones públicas en una organización. Debería ayudarle a colocar los elementos de las relaciones públicas que describimos en este libro desde una perspectiva general. Los elementos incluyen la definición de los públicos, la investigación, la asesoría a la dirección, escribir para los públicos, y demás. Sin embargo, en este punto es importante reconocer, que no todas las organizaciones practican las relaciones públicas como describe el modelo completo. Algunas organizaciones no necesitan todas las partes del modelo. Otras, simplemente, no han pensado lo suficiente en las relaciones públicas para saber qué podrían hacer con la función. Además, las relaciones públicas no siempre se han ejercido como describe el modelo. En el capítulo siguiente, contemplaremos la forma en que se han practicado a lo largo de la historia y de qué forma se practican hoy. Describiremos la forma en que la práctica de las relaciones públicas encaja en una de las cinco categorías modélicas. A lo largo de la historia es mucha la gente que se ha dedicado a actividades de comunicación que parecen relaciones públicas. Describiremos estas actividades de comunicación como "actividades parecidas a las relaciones públicas", pero las separaremos de las actividades formalizadas de relaciones públicas en las organizaciones. Las actividades formalizadas de relaciones públicas pueden describirse con cuatro modelos que pueden identificarse en la historia de las relaciones públicas y en la práctica actual de las mismas. La comprensión de estos modelos nos ayudará a entender el, en cierto modo, variado pasado y presente de las relaciones públicas y facilitará la ubicación de los restantes capítulos de este libro desde esa perspectiva. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Edward L. Bernays, Crystallizing Public Opinion (Nueva York: Boni y Liveright, 1.923). J.A.R. Pimlott, Public Relations and American Democracy (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1.951). Pimlott, página 243. Pimlott, página 240. Pimlott, página 64. Pimlott, página 239. Edward J. Robinson, Communication and Public Relations (Columbus, Ohio: Charles E. Merrill, 1.966), página 40. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. John E. Marston, Modern Public Relations (Nueva York: McGraw-Hill, 1.979), página 4. Scott M. Cutlip, "Public Relations in American Society" Public Relations Review 6 (Primavera 1.980): 3-17. John M. Shotwell, "Crystallizing Public Hatred: Ku Klux Klan Public Relations in the 1920s", tesis de doctorado, Universidad de Wisconsin, 1.974. Edward L. Bernays, Public Relations (Norman: University of Oklahoma Press, 1.952) página 5. Vea también Rex F. Harlow, "Management, Public Relations, and the Social Sciences", Public Relations Review 1 (Verano 1.975): 513. Robinson, página 7. Pimlott, página 257. Rex Harlow, "Building a Public Relations Definition", Public Relations Review 2 (Invierno 1.976): 36. Jacquelyn Peake, Public Relations in Business (Nueva York: Harper & Row, 1.980), página 1. Sam Black, Practical Public Relations (Londres: Sir Isaac Pitman & Sons, 1.962), página 3. Scott M. Cutlip y Allen H. Center, Effective Public Relations, 5ª edición (Englewood Cliffs, N.J.; Prentice-Hall, 1.978), página 31. Lawrence W. Nolte, Fundamentals of Public Relations, 2ª edición (Nueva York; Pergamon, 1.979), página 10. Sam Black, "Introducción" en la obra de Sam Black, Public Relations in the 1980s: Proceedings of the Eighth Annual Public Relations World Congress (Oxford: Pergamon, 1.979), página xi. Public Relations News,127 East 80th Street, Nueva York, N.Y. 10021. Este debate está basado en la obra de Sue H. Bell y Eugene C. Bell, "Public Relations Functional or Functionary?" Public Relations Review 2 (Verano 1.976): 47-57. LECTURAS ADICIONALES Black, Sam (ed.), Public Relations in the 1980s: Proceedings of the Eighth Annual Public Relations World Congress (Oxford: Pergamon, 1.979). Cuttlip, Scott M., "Public Relations in American Society" Public Relations Review 6 (Primavera 1.980): 3-17. Hammond, George, "The Hour Strikes for Public Relations", Public Relations Review 6 (Primavera 1.979): 3-10. Harlow, Rex, "Building a Public Relations Definition", Public Relations Review 1 (Verano 1.975): 5-13. Katz, Daniel, y Robert L. Kahn, The Social Psychology of Organizations, 2ª ed. (Nueva York, Wiley, 1.978). Lobsenz, Amelia, "Public Relations Comes of Age", Public Relations Journal 37 (Junio 1.981): 36. Pimlott, J.A.R., Public Relations and American Democracy (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1.951). 2 ORÍGENES PÚBLICAS Y ESTRUCTURA CONTEMPORÁNEA DE LAS RELACIONES Hoy en día, alrededor de 100.000 personas practican las relaciones públicas en los Estados Unidos.1 Trabajan en departamentos de relaciones públicas de organizaciones o en empresas asesoras en relaciones públicas. No todos llaman relaciones públicas a lo que hacen. Muchos llaman a su trabajo, asuntos públicos (public affairs), información pública, comunicación, relaciones con la comunidad, o promoción. Algunos se denominan a si mismos agentes de prensa o publicists. En un día cualquiera, estos profesionales pueden preparar notas de prensa, ayudar a un periodista a desarrollar un tema, cuidar de la edición de una publicación para los empleados, preparar una exposición, entrevistar a un alto cargo gubernamental, realizar una encuesta científica de la opinión pública, asesorar a la dirección sobre el impacto de una decisión política importante des de la óptica de las relaciones públicas, redactar un discurso, captar fondos, o preparar un informe anual. Los profesionales realizan tantos trabajos y tan variados que algunos estudiosos de las relaciones públicas cuestionan si puede ser conceptualizada como una única actividad. En el capítulo 1, examinamos el rol de las relaciones públicas en abstracto y desarrollamos una definición que podría utilizarse para describir la mayor parte de sus actividades. En este capítulo, examinaremos diferentes formas en que se han practicado a lo largo de la historia y en el presente. Después de leer este capítulo el lector debería ser capaz de discernir un cierto orden en el caos aparente que muchos investigadores ven en el campo de las relaciones públicas. Buscando modelos Creemos que la historia de las relaciones públicas puede ser descrita en términos de cuatro modelos de la práctica de las relaciones públicas, y por una fase en la historia de las mismas en la que comunicadores, que no se consideraban profesionales de las relaciones públicas, practicaban "actividades parecidas a las relaciones públicas". A los cuatro modelos les llamamos: (1) el modelo agente de prensa/publicity, (2) el modelo información pública, (3) el modelo asimétrico bidireccional, y (4) el modelo simétrico bidireccional. Estos modelos tienen objetivos diferentes, en general se encuentran en diferentes escenarios organizativos y exigen medios diferentes de evaluar su éxito. Los modelos nos ayudan a entender diferentes fases de la historia de las relaciones públicas, ya que parece que éstas han pasado por etapas similares a los cuatro modelos. Nuestro análisis de la historia de los cuatro modelos debería también ayudarnos a comprender la diversidad actual de la práctica de las relaciones públicas. Podemos comparar el desarrollo de la profesión de las relaciones públicas con el desarrollo de los seres humanos adultos. Los niños cuando van creciendo para convertirse en adultos, pasan por diferentes fases. Sin embargo, no todos los adultos se comportan como tales. Algunos no consiguen pasar por todas las fases de desarrollo de un ser humano y se quedan en una de las de la niñez. De forma similar, los profesionales o los departamentos de relaciones públicas practican hoy en día uno de los primeros modelos de las relaciones públicas sin que se hayan desarrollado totalmente mediante la utilización de un modelo más avanzado. La historia de las relaciones públicas nos enseña, por lo tanto, a comprender el motivo de que únicamente una minoría de los profesionales actuales de las relaciones públicas practiquen el concepto completo de las mismas descrito en el capítulo 1. Sin embargo, antes de describir cada uno de estos modelos, examinaremos algunas de las actividades de comunicación que precedieron a la práctica formal de la actividad que nos ocupa. Esas actividades primerizas proporcionan un cierto contexto para explicar el origen de las relaciones públicas. ACTIVIDADES HISTORIA SIMILARES A LAS RELACIONES PÚBLICAS EN LA El término "relaciones públicas" que es común en el vocabulario popular, se supone que fue utilizado por primera vez en 1.882, cuando Dorman Eaton, un abogado, se dirigió a la Yale Law School hablando de "The Public Relations and Duties of the Legal Profession". Por relaciones públicas entendía vigilar el bienestar del público.2 Theodore Vail, presidente de la American Telephone & Telegraph Co., utilizó el mismo significado para el término cuando tituló "Relaciones Públicas" al informe anual de 1.908 de la compañía. Según Bernays, Vail describió las relaciones públicas del modo siguiente: La dirección, ¿es honesta y competente? preguntó Vail. ¿Cuál es la inversión? ¿Se mantiene la propiedad representada por esa inversión en un standard alto? ¿Qué porcentaje de rendimiento muestra? ¿Es un rendimiento justo? ¿Se obtiene por medio de una distribución razonable de los precios brutos? Si se responde de manera satisfactoria a estas preguntas no puede haber base para un conflicto entre la empresa y el público.3 Sin embargo, "relaciones públicas" no se había utilizado para describir al profesional de la comunicación que conocemos en la actualidad hasta que Bernays acuñó el término "asesor de relaciones públicas" en los años 20. Antes de esa época, la práctica se conocía como "agente de prensa" (desde mediados del siglo XIX hasta principios del siglo XX) y "dirección de la publicity" desde finales del siglo XIX hasta los años 20.4 Aún no se ha escrito una historia definitiva de las relaciones públicas, a pesar de que trocitos y retazos de esa historia están diseminados por libros de texto, revistas, y biografías. Los profesionales no se llamaron a si mismos agentes de prensa, publicists, o asesores en relaciones públicas hasta mediados del siglo XIX y principios del XX, pero la mayoría de historiadores de las relaciones públicas remontan los orígenes de funciones parecidas a los tiempos antiguos. Newsom y Scott, por ejemplo, han insistido en que: Ampliamente definidas, las relaciones públicas son tan viejas como la civilización porque subyaciendo en toda actividad de relaciones públicas está el esfuerzo por persuadir... La persuasión sigue siendo la fuerza impulsora de las relaciones públicas, y muchas de las tácticas que la gente moderna de relaciones públicas utiliza para persuadir, han sido utilizadas por los líderes de la sociedad durante miles de años.5 En el capítulo 1 insistimos en que la persuasión es sólo uno de los efectos posibles de las relaciones públicas. En la cita anterior podríamos sustituir la palabra "persuasión" por "comunicación", y sería una excelente respuesta a la facilidad de encontrar actividades parecidas a las relaciones públicas en la historia escrita. Buena parte de las actividades prístinas de las relaciones públicas se realizaron para persuadir. Se utilizaron en gran medida para promocionar algo o para "difundir la fe": la definición original de propaganda. Los líderes políticos, religiosos y empresariales han sentido la necesidad de comunicarse con los públicos a lo largo de la historia, y muchos utilizaron tácticas similares a las utilizadas hoy por los profesionales de las relaciones públicas. Por lo tanto, empecemos nuestro repaso històrico, analizando las actividades semejantes a las relaciones públicas en la edad antigua. Las relaciones públicas en la antigüedad Casi todos los autores de libros de texto de relaciones públicas citan ejemplos de actividades afines utilizadas por los antiguos griegos y romanos. Algunos aportan ejemplos aún más lejanos. Cutlip y Center, por ejemplo, hablan de varias actividades primerizas de relaciones públicas: En las civilizaciones primitivas pueden encontrarse vestigios de la comunicación informativa para influir en los puntos de vista o acciones. Los arqueólogos hallaron en Irak un boletín que decía a los granjeros del 1.800 a.C. la manera de sembrar, regar y recolectar sus cosechas, cómo enfrentarse con los ratones; un empeño en nada diferente a la distribución actual de boletines agrícolas que emite el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Lo que se sabe hoy en día del antiguo Egipto, Asiria y Persia procede en su mayor parte de material escrito destinado a dar publicidad y a glorificar a los gobernantes de entonces. Gran parte de la literatura y del arte de la antigüedad estaban diseñados para apoyar a los reyes, sacerdotes y otros líderes. Las Geórgicas de Virgilio fueron escritas con el fin de persuadir a los urbanitas a volver a las granjas para producir alimentos para la ciudad en crecimiento. Las paredes de Pompeya estaban llenas de escritos con reclamos electorales. César preparó cuidadosamente a los romanos para su travesía del Rubicón en el año 49 a.C. enviando informes a Roma sobre sus logros épicos como gobernador de las Galias, y los historiadores opinan que escribió sus Comentarios como propaganda sobre si mismo... Mucho antes de las complejidades de la comunicación, existía una necesidad reconocida de que un tercero facilitara esa comunicación y el ajuste entre el Gobierno y el pueblo. Así sucedía con los religiosos, los comerciantes y los artesanos. La palabra propaganda nació en el siglo XVII cuando la Iglesia Católica creó su Congregatio de Propaganda Fide, "Congregación para la propagación de la fe". Es probable que los estudios sobre comunicación que han proporcionado gran parte de las teorías básicas sobre las que reposan relaciones públicas actuales, tuvieran su origen en Aristóteles, el gran científico, filósofo y sociólogo griego del siglo IV a.C. Aristóteles enunció claramente el arte de la retórica en su libro clásico, Retórica. El American Heritage Dictionary define la retórica como el "arte de la oratoria, en especial el uso persuasivo del lenguaje para influir en el pensamiento y las acciones de los oyentes". Los antiguos griegos consideraban que la retórica era una herramienta importante del arte de gobernar. Era el punto de contacto entre el estadista y el público. Así pues, se puede considerar a la Retórica como uno de los primeros libros que se han escrito sobre las relaciones públicas. Tampoco es pecar de exceso de historicismo decir que el éxito de los apóstoles en difundir el Cristianismo por todo el mundo en el siglo I, es uno de los grandes logros históricos de las relaciones públicas. Los apóstoles Pedro y Pablo utilizaron discursos, cartas, prepararon acontecimientos y actividades semejantes a las relaciones públicas para atraer la atención, ganar adeptos y establecer nuevas congregaciones. De forma similar, los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, que fueron escritos por lo menos cuarenta años después de la muerte de Jesús, eran en apariencia documentos de relaciones públicas, escritos más para propagar la fe que para proporcionar un relato histórico de la vida de Jesús: El que los evangelios sean de una época posterior a la generación de los testigos del ministerio de Jesús, no los descalifica para servir como evidencia histórica objetiva. Pero debe reconocerse que no pueden considerarse como informes independientes sobre Jesús. Son, en el sentido más verdadero del término, literatura propagandística. Si uno tuviera que proporcionar una sola declaración de intenciones que se ajustase a los cuatro evangelios, es probable que no se encontrara una mejor que la explicación proporcionada por el autor del Evangelio según San Juan: Estos se escriben para que podáis creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y que al creerlo podáis tener vida en su nombre. Juan 20:31 Tanto la demanda que se hace en nombre de Jesús, como en el de Cristo, como el reclamo a responder con fe a esa demanda están presentes en la intención de los autores del Evangelio. Los evangelios son, por encima de todo, documentos para la propagación de la fe.7 El efecto de la imprenta Unos 1.400 años más tarde, las relaciones públicas adquirieron un gran poder cuando el alemán Johann Gutenberg inventó las tipografías (letras y caracteres) móviles en 1.456. Gutenberg imprimió una Biblia en su prensa, algo totalmente típico de los usos prístinos de la imprenta. Según Marston, la religión era algo que "preocupaba mucho a la gente que sabía leer y escribir en los siglos XV y XVI. Como los libros eran ampliamente distribuidos y ansiosamente leídos, sus ideas generaron un cisma, y pronto, Europa, estuvo dividida por guerras de religión".8 Bernays describe el Renacimiento, que "cambió la sociedad occidental en los siglos XV y XVI", y la Reforma que "intensificó ese cambio en el XVI", como dos períodos en los que la opinión pública adquirió notoriedad y en los que los comunicadores intentaron modificarla. Entre otras cosas, el Renacimiento se caracterizó por el "ascenso de los humanistas; eruditos y escritores que se especializaron en atraer a la opinión pública. La Reforma del siglo XVI fue en parte una revuelta de los Gobiernos europeos contra la autoridad absoluta de la Iglesia. También fue en parte una revuelta de las ideas, de la opinión privada en oposición a la autoridad eclesiástica".9 En los siglos XVII y XVIII, los políticos y los líderes de grupos de oposición utilizaron, cada vez más, la palabra impresa para comunicar sus puntos de vista a los públicos. Los periódicos se publicaron por primera vez a principios de 1.600. Se unieron a las novelas y opúsculos -junto con dos lugares de reunión, el salón francés y el café inglés- como medios o técnicas importantes de comunicación con el público. Lentamente los públicos fueron adquiriendo poder, y los Gobiernos se vieron obligados a comunicarse con ellos. Según Bernays: En la Inglaterra del siglo XVII, la opinión pública se manifestó como una victoria sobre el absolutismo de los Estuardo y demostró a los gobernantes la necesidad de cultivar buenas relaciones con el público. Luis XIV de Francia emprendió sus propias i particulares relaciones públicas. Concedió medallas y envió embajadores a varios países para aumentar el prestigio francés.10 El poder creciente de la opinión pública en los siglos XVII y XVIII dio como resultado la abolición de la censura: en Inglaterra en 1.695, en Francia en 1.789 y en los Estados Unidos en 1.791. Eso "a su vez hizo que fuera posible una discusión pública libre, y produjo una mayor dependencia de los líderes respecto de sus relaciones públicas."11 Las relaciones públicas en la Revolución Americana Muchos historiadores de las relaciones públicas han sostenido que la Revolución Americana es uno de los productos más importantes de actividades históricas perecidas a las relaciones públicas. En los Estados Unidos, los estudiantes aprenden de forma rutinaria, y la mayoría de adultos lo siguen creyendo, que la Revolución Americana fue un levantamiento popular contra un Gobierno ausente, impopular y opresor. Los historiadores nos dicen otra cosa. Los ciudadanos influyentes, en general, apoyaban a los británicos, y al pueblo en general eso no le importaba gran cosa. Fue necesaria una pequeña asociación de propagandistas habilidosos para crear el apoyo público que hizo que la revolución fuera posible; y su trabajo fue extremadamente difícil. Nadie, en esa época, describió a estos propagandistas como "profesionales de las relaciones públicas" y la comunicación no era para ellos la única actividad. Sin embargo muchas de las cosas que hicieron para hacer avanzar la revolución eran muy similares a las técnicas que los profesionales de las relaciones públicas utilizan en la actualidad. Según Cutlip y Center, "los patrones actuales de la práctica de las relaciones públicas han sido conformados, mucho más de lo que la mayoría de profesionales se dan cuenta, por innovaciones en la movilización de la opinión pública desarrolladas por Samuel Adams y sus osados compañeros revolucionarios".12 En 1.976, el año del bicentenario, Scott M. Cutlip escribió un artículo en la Public Relations Review describiendo el papel de las relaciones públicas en la Revolución 13 Americana. Citó a varios propagandistas que ayudaron a originar la guerra: James Otis, John Adams, Benjamín Franklin, Josiah Quincy, Thomas Paine, Thomas Jefferson, Alexander McDougall, y Christopher Gadsden. Sin embargo, el más importante fue Samuel Adams. "Con toda seguridad", dijo Cutlip, "los especialistas actuales en relaciones públicas deben reconocer que Adams fue su progenitor". Sin embargo, Adams no encajaba con el estereotipo de un profesional de las relaciones públicas en el sentido de "aquel que da palmadas en la espalda de forma genial y siempre está dispuesto a pagar una copa". Era un fracaso como hombre de negocios y un solitario, y sospechaba de la gente adinerada y con privilegios. Según Cutlip, Adams utilizó seis técnicas que los profesionales siguen empleando hoy en día: Una organización activista. Como la revolución no era un levantamiento popular, era imperativo que los revolucionarios estuvieran bien organizados. Demostraron que un pequeño grupo activista puede ganar una guerra de relaciones públicas incluso siendo una minoría. Lo mismo sucede hoy en día con los ecologistas, defensores del consumidor, antiabortistas y otros. Sin embargo, acostumbra a ser necesaria una organización formal que reúna a los activistas. Los revolucionarios tenían a los Hijos de la Libertad (Sons of Liberty) y los Comités de Correspondencia (Committees of Correspondence). Utilización de numerosos medios. Los profesionales actuales de las relaciones públicas combinan instrumentos para comunicarse con sus públicos. Según Cutlip, "los periódicos, panfletos, sermones desde el púlpito, reuniones ciudadanas y los comités de correspondencia fueron los medios primarios para conducir el ataque contra el dominio británico. Otros medios de comunicación, como pliegos sueltos, canciones, obras de teatro, poemas y dibujos también se utilizaron, pero en menor medida". Símbolos y eslóganes. Los símbolos pueden recordarse fácilmente y son emocionales. Los revolucionarios, por ejemplo, tenían el Árbol de la Libertad (Liberty Tree). Los eslóganes comprimen temas complejos convirtiéndolos en estereotipos sencillos y fáciles de recordar. Los revolucionarios tenían el siguiente: "Taxation without representation" (Tributación sin representación"). El pseudo-acontecimiento. El historiador Daniel Boorstin acuñó el término "pseudo-acontecimiento" para describir una técnica utilizada en la actualidad por los profesionales de las relaciones públicas. Un pseudo-acontecimiento no se produce, a no ser para conseguir cobertura en la prensa. El altercado del té de Boston fue uno los primeros pseudoacontecimientos: el vertido premeditado de té en el puerto de Boston, para hacer cristalizar la opinión pública en contra aquello que los revolucionarios consideraban que eran unos impuestos injustos. La orquestación de los conflictos. Según Cutlip, "Adams sabía entonces, como lo saben los relaciones públicas de hoy, que las actitudes del público son en su mayor parte el resultado de acontecimientos y la forma cómo se interpretan". Es importante ser el primero en hacer llegar su versión de la historia al público, a fin de que éste la recuerde. En realidad, la "masacre" de Boston se produjo cuando los soldados británicos, estacionados cerca del edificio de las aduanas, dispararon contra una "pandilla de duros" se mofaban de ellos. Murieron cinco norteamericanos y resultaron heridos otros. Los propagandistas utilizaron el acontecimiento para comunicar su creencia de que un ejército permanente en tiempo de paz era algo inherentemente malvado. El mensaje circuló durante cinco años, si bien tuvo su mayor impacto en Massachusetts, donde el temor hacía el ejército británico era mayor.14 La necesidad de una campaña sostenida de saturación. Los públicos apáticos no pueden ser movilizados en un corto período de tiempo. Los revolucionarios continuaron su campaña con todos los medios disponibles durante un período de veinte años. Sin embargo, la obtención de la independencia de Inglaterra no terminó con la necesidad de las relaciones públicas para la construcción de la nación americana. La débil unión de los Estados bajo los artículos de la Confederación no funcionó. La siguiente gran tarea de relaciones públicas fue la ratificación de la Constitución de los Estados Unidos de América. Las relaciones públicas en el Nuevo Mundo El prestigioso historiador Allan Nevins, que también fue periodista y profesional de las relaciones públicas, describió el uso, por los federalistas que apoyaban la nueva Constitución de 1.878-88, de actividades parecidas como "el trabajo más grande realizado nunca en América en el campo de las relaciones públicas" 15 Los dos mayores defensores de la Constitución, Alexander Hamilton y James Madison, eran más que especialistas en relaciones públicas,; como dijo Nevins: Naturalmente, nosotros pensamos en ellos en un entorno mayor. Además, los poderes de Hamilton y Madison transcendían del mero talento; eran los poderes del genio, especialmente tal como los desplegaba Hamilton, no fácilmente definidos y aún menos fáciles de imitar. Sin embargo, estas labores pueden muy bien ser estudiados por todos los trabajadores que se vean involucrados en las tareas variadas, complejas y difíciles de las relaciones públicas. La tarea de los federalistas era difícil, según Nevins. La Constitución había sido aprobada por una Convención Constitucional en Septiembre de 1.878, pero debía ser ratificada por nueve de los trece estados. Muchos líderes importantes se oponían a ella, incluyendo a Sam Adams, el héroe de las relaciones públicas de la Guerra de la Revolución. "Si en ese otoño se hubiera celebrado un referéndum popular, es incuestionable que la mayoría de americanos hubieran votado contra ella; o por lo menos esto asegura buena parte de los historiadores", añadió Nevins. La mayoría de confederaciones anteriores habían fracasado, como la de los Artículos de la Confederación. "Un Gobierno federal para todo el continente, que uniera la fuerza nacional con la libertad local, sería el experimento más atrevido en los anales de la humanidad". Hamilton y Madison tenían cualidades que son las de un profesional actual de las relaciones públicas de éxito. Nevins describía a Hamilton como un "hombre de relaciones públicas nato; un maestro de la persuasión por medio de la palabra hablada y escrita". Hamilton poseía una "mente clara, original y amplia" y podía "unir el dominio del arte de gobernar y el de la pluma". Tenía un éxito especial cuando hablaba a grandes grupos. Madison, "un caballero de gran modestia, carácter dulce y un encanto en la conversación... podía ser todopoderoso en pequeños grupos de líderes al igual que el electrizante Hamilton lo era en las grandes reuniones". Además, Hamilton podía explicar la Constitución de manera eficaz, pese a que no reflejaba la forma de Gobierno de la que era partidario. La campaña a favor de la Constitución. En la campaña a favor de la nueva Constitución se utilizaron dos elementos críticos de las relaciones públicas modernas: la comunicación eficaz y "el hábil uso de la psicología" (a pesar de que esta "psicología" no se consideraría en la actualidad como una ciencia del comportamiento). Los ochenta y cinco Federalist Papers, escritos por Hamilton, Madison y John Jay, y publicados en periódicos importantes de todos los Estados, proporcionan el mejor ejemplo de comunicación eficaz. Un comunicador experto debe ser capaz de captar ideas complicadas y explicárselas a gente que no está familiarizada con ellas. Según Nevins, los Federalist Papers "no se limitaban a dar explicaciones sobre los malos entendidos resultantes de los prejuicios, y despejar así las pesadillas de prejuicios irrazonables -el temor de un rey, o de una autocracia militar, de impuestos aplastantes, o de una centralización excesiva- sino que representaron el comentario más experto sobre el texto de la Constitución". Los documentos fueron leídos ampliamente en todos los Estados y encuadernados, convirtiéndose en libros incluso antes de que se hubiera escrito el último. Hamilton, especialmente "tenía tacto, era suave y objetivo. Nunca atacaba a sus oponentes; razonaba con ellos". Los federalistas utilizaron la psicología para conseguir que el crucial estado de Massachusetts ratificase la Constitución. Dos líderes, el Gobernador John Hancock y Samuel Adams, se oponían a ella en ese Estado. "Ambos eran desconfiados, tozudos y de mentalidad negativa". Hancock era la "personificación misma de un egoísmo pomposo... abierto a que los halagos se vertieran sobre él con una pala". Los Amigos de la Constitución (Friends of the Constitution) le dijeron a Hancock que la nación dependía de él. "Si aceptaba la Constitución que Washington y Franklin aprobaban tan sinceramente, Massachusetts obedecería sus órdenes, y todo el país le seguiría; pero si él decía que no, generaría la confusión, desánimo y ruina". Teophilus Parsons hizo de "escritor fantasma" redactando anónimamente un discurso en apoyo de la Constitución que el gobernador pronunció en la convención. "Un amigo recogió rápidamente el manuscrito no fuera a ser que los mirones vieran que no estaba escrito por la mano de Hancock; y docenas de delegados se pasaron al lado del gobernador". A Adams no se le podía adular, pero "él se consideraba un hombre del pueblo" que tenía "gran confianza en los instintos del pueblo". Así pues, los defensores de la Constitución consiguieron que los líderes de los mecánicos de Boston se reunieran en una taberna, aprobaran unas resoluciones de apoyo a la Carta Magna y enviaran una delegación para presentárselas a Adams. Finalmente, el apoyo de Adams. Una vez ratificada la Constitución, se acordó añadir un Bill of Rights (Declaración de Derechos), que forma hoy las diez primeras enmiendas a la Constitución. En la actualidad, el compromiso -como lo era entonces- es una herramienta de relaciones públicas extremadamente importante. Las actividades parecidas a las relaciones públicas tuvieron pues un papel crucial en muchos grandes acontecimientos de la historia de los Estados Unidos. Nuestro ejemplo final del uso precoz y pre-institucionalizado de las relaciones públicas llegó unos cuarenta años más tarde, como parte de la ascensión de la democracia Jacksoniana. Amos Kendall en la Casa Blanca de Jackson La gente de a pié tuvo por primera vez un representante an la Casa Blanca con la llegada de Andrew Jackson a la presidencia de la nación en 1.829. El día de su investidura, una multitud, la mayoría procedentes del Oeste, invadieron Washington para celebrar su elección. Los Brahmins de Nueva Inglaterra y la Dinastía de Virginia ya no controlaban la presidencia. El nuevo Presidente hablaba para las masas, y sus enemigos le llamaban el "Rey de la Chusma" (King Mob).16 Jackson había sido miembro del Congreso, general del ejército y gobernador de Florida. Se le considera como uno de los seis "grandes" Presidentes.17 Sin embargo, había asistido su educación fués escasa y a duras penas sabía leer y escribir. Necesitaba a alguien que le ayudara a comunicarse. Esa persona fue Amos Kendall. Cuando Jackson asumió la presidencia, Kendall, un editor de periódicos de Kentucky que respaldó su campaña, acudió a Washington como cuarto auditor del Tesoro, un puesto con un sueldo relativamente bajo como recompensa por su apoyo político. Kendall pronto se convirtió en un miembro del kitchen cabinet de Jackson, un grupo informal de asesores que le visitaban entrando por la puerta de la cocina. Según Fred Endres de la Universidad de Kent State y autor de una tesis doctoral sobre Kendall, sus "habilidades como escritor, editor, orador y político le convertirían en uno de los ayudantes presidenciales más valiosos y versátiles de la historia. Cuando Jackson abandonó la presidencia en 1.837, Kendall se había ganado con toda razón el título del primer hombre de relaciones públicas presidenciales". Endres se explaya sobre el tema: Desde 1.829 a 1.837, Kendall realizó la mayoría, si no todas las tareas de relaciones públicas asociadas hoy en día con el personal de la Casa Blanca. Escribió para Jackson discursos conmovedores; fue el autor de mensajes y documentos de estado muy importantes; escribió las primeras versiones de notas de prensa; y llevó a cabo unas encuestas pre-electorales algo rudimentarias. También hizo de "hombre de avanzadilla" político en viajes presidenciales, y fue tremendamente influyente en el establecimiento, puesta en práctica y divulgación de la políticas públicas. Bajo todos estos compromisos estaba el intento constante de crear y reforzar una imagen favorable de Jackson como el atrevido, ingenioso, demócrata, honesto y militar presidente-héroe. Aunque son muchos los libros de historia y textos de relaciones públicas que hacen justicia a Kendall por haber institucionalizado la "función de secretario de prensa de la presidencia", Kendall, en realidad, hizo mucho más que éso.18 Kendall hizo varias cosas para Jackson que, hoy en día, son actividades corrientes de relaciones públicas. Escribió documentos y discursos que contenían "palabras que la historia registraría como propias del presidente".19 También redactó artículos para el periódico del partido, The Globe (por aquel entonces, cada partido patrocinaba un periódico). Distribuyó artículos -de hecho, notas de prensa- a la prensa jacksoniana de todo el país e hizo de asesor político y de responsable de campañas políticas. Al igual que Hamilton, Kendall poseía dos características que son esenciales en un relaciones públicas: una mentalidad fuerte capaz de captar y simplificar temas complejos, y unas potentes habilidades de comunicación. Según Endres, Kendall "gozaba de una mente activa y creativa, y había sido bendecido con unas habilidades lógicas, vigorosas y a menudo elocuentes de escritura y oratoria." Pero Kendall tampoco encajaba con el estereotipo del afable hombre de relaciones públicas. Era "huraño como un murciélago... un hombre insignificante, de aspecto enfermizo, con una voz débil, una tos asmática, unos hombros estrechos y encorvados, una complexión cetrina, cabello ya plateado cuando estaba en lo mejor de la vida, que vestía de forma desaliñada y en general de aspecto zarrapastroso."20 Estos ejemplos de figuras notables en la historia que utilizaron actividades parecidas a las relaciones públicas antes de que los especialistas empezaran a denominarse a sí mismos agentes de prensa, publicists o asesores en relaciones públicas, deberían ser suficientes para demostrar que la comunicación dirigida y gestionada -las relaciones públicas- es tan vieja como la propia historia. Muestran que las técnicas de relaciones públicas que se utilizan en la actualidad se han estado utilizando durante siglos, ponen de relieve que las capacidades que una persona de relaciones públicas necesita -la de pensar y comunicarse- han sido constantes a lo largo de los siglos. Sin embargo, los ejemplos también nos enseñan que en su primer estadio evolutivo, las relaciones públicas se confundían con la persuasión y/o la propaganda. La mayoría de la gente sigue teniendo hoy ese concepto, lo que explica las sospechas, desconfianza e incluso miedo que se les tiene. Tal como veremos cuando analicemos los cuatro modelos de relaciones públicas practicados por aquellos que han dirigido y gestionado la comunicación para terceros como una ocupación a tiempo completo, tuvieron que pasar muchos años para que se desarrollara un concepto de las relaciones públicas distinto al de persuasión. CUATRO MODELOS DE RELACIONES PÚBLICAS EN LA TEORÍA Y EN LA PRÁCTICA Hemos elegido el término "modelos" para describir los cuatro tipos de relaciones públicas que pensamos que han evolucionado a lo largo de la historia, a fin de subrayar que se trata de abstracciones. Cuando se emplea científicamente, un modelo es una representación de la realidad. La mente humana nunca puede captar la realidad en su totalidad, pero puede aislar y captar partes de ella, y entonces utiliza esas partes para construir ideas. Esas ideas modelan la realidad, aunque también la simplifican al no incluirla toda. Incluso si se observa la conducta de todos los profesionales de las relaciones públicas del mundo, uno no puede recordar todo lo que observado en la labor de esos profesionales. Pero si construimos modelos de la conducta de relaciones públicas, observando los componentes más importantes de esa conducta, podemos encontrar algún sentido de las muchas y diversas actividades de comunicación a las que llamamos relaciones públicas. Así pues, hemos elegido construir cuatro modelos de relaciones públicas que pensamos que ayudarán a entender su historia (la de las relaciones públicas formales) y a comprender la manera en que se practican hoy en día. Pero, hay que recordar que son simplificaciones, y las simplificaciones son siempre falsas en parte, porque siempre dejan algo fuera. No todo lo que cualquier persona de relaciones públicas hace encajará perfectamente en alguno de los modelos. Pero los modelos deberían ser lo suficientemente aproximados para que el lector pueda encajar en uno de ellos a los profesionales de la relaciones públicas con que se encuentre. La Tabla 2-1 resume cuatro modelos de relaciones públicas: agencia de prensa/publicity, información pública, asimétrico bidireccional, y simétrico bidireccional. Las tres primeras características de la Tabla 2-1 describen los modelos. Las tres últimas proporcionan unos antecedentes históricos y describen donde se practican en la actualidad los modelos. Examinemos pues cada una de estas características con más detalle para cada uno de los cuatro modelos. El objeto de la relaciones públicas En primer lugar los modelos difieren en su intención, la función que proporcionan a la organización que los promueve. A pesar de que las relaciones públicas se desarrollaron como una función de comunicación persuasiva, no todos estos modelos las utilizan con este fin. Las relaciones públicas en el modelo de agencia de prensa/publicity realizan una función de propaganda. Los profesionales difunden la doctrina de la organización involucrada, a menudo por medio de una información incompleta, distorsionada o sólo verdadera a medias. En el caso del modelo de información pública, el propósito es la difusión de información, no necesariamente con una intención persuasiva. La persona de relaciones públicas funciona, esencialmente, como un periodista integrado a la compañía, cuyo trabajo es transmitir al público, de manera objetiva, la información sobre su organización. TABLA 2-1 Características relaciones públicas MODELO CARACTERÍSTICAS OBJETIVO AGENTE DE PRENSA / PUBLICITY Propaganda NATURALEZA DE LA COMUNICACIÓN Flujo unidireccional; toda la verdad no es esencial de los INFORMACIÓN PÚBLICA Difusión de la información Flujo unidireccional; la verdad es importante MODELO DE COMUNICACIÓN Receptor Fuente Escasa; “recuento” Escasa; legibilidad y lectura PRINCIPALES FIGURAS HISTORICAS P.T. Barnum Ivy L. Lee DÓNDE SE PRACTICAN EN LA ACTUALIDAD Deportes, teatro, promoción de productos Administración pública, asociaciones sin ánimo de lucro, empresas de negocios 50% de SIMÉTRICO BIDIRECCIONAL Comprensión mutua Doble flujo bidireccional; efectos equilibrados Receptor Receptor NATURALEZA DE LA INVESTIGACIÓN 15% modelos ASIMÉTRICO BIDIRECCIONAL Persuasión científica Doble flujo bidireccional; efectos desequilibrados Fuente Fuente PROCENTAJE ESTIMADO DE LAS RGANIZACIONES QUE LOS EJERCEN EN LA ACTUALIDAD cuatro Grupo Retroalimentación (Feedback) Formativa y evaluativa de actitudes Edward L. Bernays Empresas competitivas, agencias de RRPP 20% Grupo Formativa y evaluativa de la comprensión Bernays, profesores y destacados profesionales Empresas reguladas por la Administración, agencias de RRPP 15% ----------------------------------------------------------Aquellos que practican las relaciones públicas asimétricas bidireccionales tienen una función más parecida a la del agente de prensa/publicity, a pesar de que su propósito puede describirse mejor como persuasión científica. Utilizan sus conocimientos de la teoría de las ciencias sociales e investigan las actitudes y las conductas para persuadir a los públicos para que acepten el punto de vista de la organización y para que se comporten de manera que la apoyen. Por contra, los intentos de persuadir del agente de prensa/publicity son más intuitivos que científicos. Finalmente, en el modelo simétrico bidireccional, relaciones públicas sirven de mediadores entre organizaciones y sus públicos. Su objetivo es comprensión mutua entre ambos. Estos profesionales, también pueden emplear la teoría y los métodos de ciencias sociales, acostumbran a utilizar teorías de comunicación antes que teorías de la persuasión para planificación y evaluación de las relaciones públicas. los las una que las la la Si echamos una ojeada a las definiciones de relaciones públicas del capítulo 1, encontraremos que inciden en la persuasión -comunicando sólo aquellas características de una organización que el público aceptará- y encajan pues en la descripción del modelo asimétrico bidireccional. Aquellas que recalcan la comprensión mutua encajan en el modelo simétrico bidireccional. Sin embargo, hay pocas definiciones en la literatura de relaciones públicas que describan los dos primeros modelos. El modelo triangular de relaciones públicas representado en la Figura 1-2 acomoda todos los cuatro modelos descriptivos. Los modelos de agente de prensa/publicity y de información pública no tendrían flechas que regresaran de los públicos al departamento de relaciones públicas o, generalmente, del departamento de relaciones públicas a la dirección. Sin embargo, en los dos modelos bidireccionales estarían presentes todas las flechas. La naturaleza de la comunicación Los cuatro modelos también establecen la naturaleza de la comunicación entre la organización y los públicos, que dirige y gestiona el responsable de relaciones públicas. En el caso de los dos primeros modelos, la comunicación es siempre unidireccional, de la organización a los públicos. Quien practica estos dos modelos acostumbra a considerar la comunicación como decir o hablar, no como escuchar. Sin embargo, los dos primeros modelos difieren en que los agentes de prensa/publicists no siempre se sienten obligados a presentar una imagen completa de la organización o producto que representan, mientras que los especialistas en información pública si lo hacen. Por lo que respecta a los practicantes del asimétrico y simétrico bidireccionales, la comunicación fluye en ambos casos hacia el público y desde el público o públicos. Pero hay una gran diferencia en la naturaleza de esa comunicación bidireccional. El modelo asimétrico lo es porque los efectos de las relaciones públicas están desequilibrados en favor de la organización. La organización no se adapta a los cambios de resultas de las relaciones públicas; intenta cambiar las actitudes y la conducta del público. Los practicantes de la asimétrica bidireccional planifican cuidadosamente lo que comunican a los públicos para conseguir el cambio máximo en su actitud y conducta. La comunicación de los públicos llega como feedback (retroalimentación). Gran parte de los relaciones públicas actualmente en ejercicio utilizan el feedback como un sinónimo de comunicación bidireccional. Ese no fue su significado original. En la teoría cibernética, el feedback es comunicación que ayuda a una fuente a controlar la conducta de un receptor. Los teóricos en cibernética utilizan comúnmente la analogía de un termostato para explicar el feedback. Un termostato vigila y controla los efectos de una caldera o un acondicionador de aire -la temperatura del aire- para decidir si va a encenderlos o apagarlos. El feedback permite al termostato manipular la caldera o el acondicionador de aire. La comunicación no la incian éstos últimos. No se trata nunca de decirle al termostato que cambie la temperatura fijada porque está desperdiciando combustible y que ese desperdicio es socialmente irresponsable. La comunicación en ese modelo es verdaderamente unidireccional, o sea asimétrica. El modelo simétrico bidireccional, al contrario, consiste más en un diálogo que en un monólogo. Si se produce la persuasión, es tan probable que el público persuada a la dirección de la organización para que cambie de actitudes o de conducta, como que la organización modifique las actitudes o la conducta del público. Lo ideal es que tanto la dirección como los públicos cambien de algún modo después de una acción de relaciones públicas. Sin embargo, las actitudes y las conductas no acostumbran a cambiar. El personal de relaciones públicas reúne a los dos grupos y, siempre que ambos se comuniquen lo suficientemente bien para comprender la posición del otro, el esfuerzo de relaciones públicas habrá tenido éxito. David Finn, presidente de la agencia de relaciones públicas Ruder & Finn, enfocó las relaciones públicas ajustándose al modelo simétrico bidireccional de la forma siguiente: Una de las mayores contribuciones que podemos hacer al proceso de formación de la opinión en un momento o época de crisis es ayudar a los desisores (que suelen ser nuestros clientes) a encontrar nuevas formas de pensar en como solucionar problemas con gente que antes no había tenido un papel en los asuntos directivos... El relaciones públicas que sirve bien a su cliente no intentará convencer a todo el mundo de que la dirección tiene razón (lo que de todos modos es probable que no pudiera conseguir). En cambio intentará crear las circunstancias en las que gente responsable con opiniones diferentes (incluyendo a su cliente) realicen juntos un esfuerzo serio para encontrar una solución que tome en consideración todos los factores 21 relevantes. Diagramas de modelos de comunicación En su primer curso de relaciones públicas, buena parte de estudiantes estudian un modelo de comunicación en las asignaturas de introducción a la comunicación de masas o de comunicación oral. Generalmente, el modelo se traduce como sigue: Fuente --> Mensaje --> Medio ---> Receptor Feedback Otros modelos son mucho más extravagantes. Pueden incluir codificadores y decodificadores, ruido, o contexto social. Lo importante es que presuponen un modelo de comunicación. La mayoría de ellos, especialmente el reproducido aquí, encajan únicamente con el modelo asimétrico bidireccional de relaciones públicas. El hecho de que las flechas vayan de la izquierda a la derecha, excepto la flecha de retorno del feedback, sugiere que la comunicación es algo que la fuente le produce a un receptor. Los términos "fuente" y "receptor" sugieren lo mismo. Si una de las personas, grupos u organizaciones que comunican es una fuente y la otra un receptor, eso indica que la comunicación se origina siempre en la fuente. Un modelo simétrico no llamaría a una persona o un grupo que se esté comunicando una fuente o un receptor. Los individuos o los grupos que se comunican interactúan, cambiando tan rápidamente de fuente a receptor, y al revés, que resulta torpe hablar de fuente y receptor. En cambio, es mucho más fácil llamar a las partes que se comunican Persona I y Persona II, o Grupo I y Grupo II. Actividades de investigación en los cuatro modelos La investigación es un componente importante de las relaciones públicas modernas. Sin embargo, hay que hablar con un gran número de profesionales para encontrar uno que realmente esté haciendo o utilizando la investigación de relaciones públicas. En general, es fácil identificar con qué modelo encaja un profesional concreto de relaciones públicas viendo si utiliza o no la investigación y que tipo de investigación emplea. La práctica totalidad de profesionales del sector da información a los públicos, a pesar de que su intención al dar esa información puede diferir. Pero sólo aquellos cuyas conductas encajan con los modelos asimétrico o simétrico bidireccionales se valen de la investigación como un componente importante de su trabajo. La Tabla 2-1 muestra que los agentes de prensa/publicists no recurren a la investigación, a menos que se trate de una observación informal o sobre si sus materiales de publicity han sido utilizados en los medios de comunicación. A veces, también pueden "hacer un recuento" para ver si han conseguido que la gente asista a un acontecimiento que han promocionado, o adquiera determinados productos o servicios. Los especialistas en información pública tampoco investigan mucho. Siguen un modelo periodístico de preparación de los materiales informativos para públicos en su mayor parte desconocidos. En ocasiones, pueden realizar tests de legibilidad para ver si la información tiene el nivel apropiado de dificultad para la audiencia que pretenden tener, y también pueden realizar estudios sobre el número total de lectores para ver si la audiencia utiliza de verdad la información. Pero, en general, los especialistas en información pública tienen poca idea del destino de los materiales que preparan. Por contra, la investigación tiene un papel primordial en ambos modelos bidireccionales; de hecho, la investigación es la verdadera razón de que se les llame modelos bidireccionales. Sin embargo, la investigación es completamente diferente. La hay de dos grandes tipos: la formativa y la evaluativa. La investigación formativa ayuda a planificar una acción y a elegir los objetivos. La investigación evaluativa descubre si el objetivo se ha cumplido. En el modelo asimétrico, el profesional de relaciones públicas emplea la investigación formativa para descubrir qué es lo que el público aceptará y tolerará. Luego, "identifica las políticas y procedimientos de un individuo u organización con el interés del público", para utilizar la definición del Public Relations News citada en el capítulo 1. Tom Ford, que practicó las relaciones públicas con Information Canada, una agencia de comunicación del Gobierno canadiense, explicó esta definición connotando un encaje definitivo con un modelo asimétrico bidireccional: Primero, se supone que hemos de preguntarle a la gente lo que piensa de nosotros. Luego, tengo entendido, hemos de seleccionar o identificar aquellas políticas o actividades corporativas que le gustan a la gente. Y al final hemos de vendérselas, confiando en que esto hará que la gente se sienta mejor respecto a nosotros.22 Cuando los profesionales que practican las relaciones públicas asimétricas bidireccionales realizan investigación evaluativa, examinan el feedback de una forma muy parecida a como el termostato vigila y controla la temperatura del aire. El profesional mide las actitudes y la conducta antes y después del esfuerzo de relaciones públicas para ver qué efecto ha tenido la campaña. En el modelo simétrico bidireccional, los profesionales utilizan la investigación formativa para averiguar la manera en que el público percibe a la organización y para determinar qué consecuencias tiene la organización para el público. Estos resultados pueden entonces utilizarse para asesorar a la dirección sobre la reacción del público a las políticas y la forma en que esas políticas podrían modificarse para servir mejor al interés del público. También puede recurrirse a la investigación formativa para averiguar lo bien que los públicos entienden a la dirección y lo bien que ésta entiende a sus públicos; información muy útil a la hora de elegir objetivos específicos de comunicación. La investigación evaluativa en el modelo simétrico mide si un esfuerzo de relaciones públicas ha mejorado realmente la comprensión que tienen los públicos de la organización y la que la dirección tiene de sus públicos. En los capítulos 8 y 11 examinaremos con mucho más detalle los objetivos y la investigación. Sin embargo este breve comentario debería ayudar a distinguir entre sí a cada uno de los cuatro modelos. Los cuatro modelos en la historia Al principio de este capítulo dijimos que los cuatro modelos que íbamos a describir representaban fases de desarrollo en la historia de las relaciones públicas. El modelo agente de prensa/publicity apareció el primero, en el período de 1.850 a 1.900, siguiendo inmediatamente a los ejemplos históricos que hemos descrito parecidas a las relaciones públicas. como actividades Luego llegó el modelo de información pública, iniciándose alrededor de 1.900 y continuando como modelo principal de relaciones públicas hasta los años 20. El modelo asimétrico bidireccional se desarrolló en los años 20. El modelo simétrico bidireccional apareció mucho después, en los años 60 y 70, e incluso sólo hoy en día los profesionales están empezando a adoptarlo. La Tabla 2-1 también cita a una figura histórica que es la que mejor representa a cada uno de los modelos. Recurriremos a los modelos para seguir desarrollando la historia de las relaciones públicas en la sección siguiente, detallando ampliamente las figuras históricas. Los cuatro modelos en la práctica actual Las dos últimas filas en la Tabla 2-1 proporcionan estimaciones de donde se practican hoy en día los cuatro modelos y de los porcentajes de todas las organizaciones que practican cada uno. Son nuestras estimaciones brutas y no están basadas en ninguna encuesta sistemática realizada a profesionales de las relaciones públicas. Las organizaciones que equiparan las relaciones públicas con la publicity o las promociones practican hoy, generalmente, el modelo de agencia de prensa/publicity. Sin embargo, acostumbran a prestar más atención a la verdad de lo que lo hacían los agentes de prensa de 1.850. Sin embargo, los profesionales de estas organizaciones se preocupan casi siempre por conseguir la atención de los mass media para sus organizaciones y clientes. Los mejores ejemplos actuales incluyen la promoción de deportes, la agencia de prensa teatral o cinematográfica, o la promoción de productos en departamentos de publicidad. Es probable que el 15 por ciento de los relaciones públicas actuales se ajusten en esta categoría. El modelo de información pública sigue siendo el que se practica con más frecuencia en la actualidad. Estimamos que alrededor del 50 por ciento de la gente de relaciones públicas lo utiliza. Es el modelo utilizado comúnmente por las agencias gubernamentales, y es el más popular en asociaciones, agencias sin ánimo de lucro, y organizaciones educativas. Es también muy popular en muchas empresas de negocios. Estas organizaciones realizan programas activos de relaciones con la prensa, ofreciendo noticias sobre su organización a los medios de comunicación. También producen muchos panfletos informativos, revistas, guías para el consumidor, películas y cintas de vídeo, todo ello diseñado para informar a los públicos sobre la organización. El modelo asimétrico bidireccional encuentra a la mayoría de sus partidarios en empresas de negocios, especialmente las que se enfrenta a una competencia considerable. Gran parte de estas empresas venden productos de consumo. Numerosas asesorías de relaciones públicas también proporcionan más servicios asimétricos bidireccionales a sus clientes que servicios guíados por los otros tres modelos. Esto es especialmente cierto en el caso de las consultorías de relaciones públicas que están asociadas a agencias de publicidad y que proporcionan servicios complementarios de publicidad y relaciones públicas. Estimamos que alrededor del 20 por ciento de todas las organizaciones siguen el modelo asimétrico bidireccional. La competencia como catalizador. Unos cuantos ejemplos deberían servir para aclarar el modelo asimétrico bidireccional. Las compañías de la industria de la alimentación por ejemplo, puede que utilicen la investigación -que suele realizarse por su departamento de marketing- para determinar qué características del producto gustan a los consumidores, por ejemplo la conveniencia o las cualidades "naturales". Luego las empresas anuncian sus productos recalcando la presencia de estas cualidades. Los relaciones públicas también preparan artículos y recetas para los medios de comunicación para enfatizar sobre los productos de la compañía y aquellas características que prefiere el público. De forma similar, la investigación puede decirle a una empresa petrolífera que el público piensa que esta clase de compañías deberían encontrar nuevas fuentes de energía. Luego, la organización puede hacer anuncios de relaciones públicas en la televisión nacional, contando pocas cosas sobre la empresa que no sean lo que está haciendo para encontrar nuevas fuentes de energía. Los hospitales pueden averiguar por medio de la investigación que la gente quiere ir a un hospital modelo con equipamientos más nuevos. Sus esfuerzos de relaciones públicas incidirán entonces en la nueva máquina de circulación extracorpórea o en un moderno laboratorio. Los militares pueden preparar escritos que destaquen los motivos positivos para alistarse, razones que pueden haberse descubierto gracias a la investigación. "Únete a la Marina y verás mundo" o "Únete al nuevo Ejército para aprender un trabajo especializado" son ejemplos de ello. Es raro, si es que sucede alguna vez, que esta literatura le de al recluta una imagen completa de lo que será la vida en el servicio militar. La regulación como catalizador. Estimamos que alrededor del 15 por ciento de todas las organizaciones utilizan hoy el modelo simétrico bidireccional. Se practica con mayor frecuencia en grandes empresas públicas (que están reguladas por la Administración pública); empresas que han de evidenciar una conducta socialmente responsable a sus reguladores gubernamentales. Muchas agencias asesoras de relaciones públicas también proporcionan servicios simétricos bidireccionales a clientes que se lo solicitan, como informa, por ejemplo, David Finn de la consultoría Ruder & Finn.23 Veamos algunos ejemplos del modelo simétrico bidireccional en acción. En las relaciones con la prensa, muchas organizaciones han sustituido la nota de prensa por invitaciones a los periodistas para que acudan y desarrollen su propia historia respecto a la organización. Otras invitan a los periodistas a sesiones de diálogo con altos funcionarios de la organización. Muchas empresas del sector de los negocios han invitado a educadores a forums con altos funcionarios de la compañía. En estos forums, los participantes discuten temas públicos controvertidos, como los problemas de la energía o del medio ambiente. A pesar de que los altos cargos de la compañía puede que a veces presionen para que se acepte su punto de vista, lo mismo hacen los educadores asistentes. El resultado es una mejor comprensión de las posturas de los demás. En las relaciones con la comunidad, algunas empresas de negocios tienen sesiones de diálogo con líderes de la comunidad o envían a representantes para que los entrevisten. De resultas de ello, la compañía aprende tanto de los líderes de la comunidad como ellos de los representantes de la compañía. A pesar de que hay muchos ejemplos en acción del modelo simétrico bidireccional, los profesionales de las relaciones públicas hablan de este modelo más de lo que lo practican. Los más locuaces son los líderes de organizaciones profesionales de relaciones públicas y los profesores de las mismas. Al final de este capítulo, expondremos del motivo. ¿Quién encaja en qué categoría?. En 1.980, dos estudiantes graduados de la Universidad de Maryland entrevistaron al jefe del departamento de relaciones públicas, y al alto cargo ejecutivo del que dependía, de quince diversas organizaciones en el área de Washington y Baltimore. Utilizaron los resultados de estas entrevistas para ubicar los programas de relaciones públicas de esas organizaciones en uno de los cuatro modelos.24 No hicieron públicos los nombres de las organizaciones, pero las descripciones del tipo de organización que utiliza cada modelo aportan algunos ejemplos adicionales de donde se practica cada uno. Entre aquellos profesionales que practicaban el modelo de agencia de prensa/publicity encontramos una cadena regional de tiendas de alimentación, una universidad privada y una cadena regional de bancos. Obviamente, cada uno tenía algo que promocionar. En el modelo de información pública : una cadena nacional de hoteles y espectáculos, un fabricante nacional de alimentos, una agencia reguladora gubernamental y una empresa local de servicio público de gas. El modelo asimétrico bidireccional era utilizado por una compañía de seguros, un servicio público local de comunicaciones, un fabricante nacional aereo-espacial, y una cadena regional de drugstores. Los dos estudiantes hallaron el modelo simétrico bidireccional en una agencia de investigación gubernamental, un sistema de escuelas del condado, un servicio público local de electricidad, un hospital metropolitano. Ahora que poseemos una cierta idea de donde se practican estos modelos, volvamos a sus orígenes históricos. ORÍGENES HISTÓRICOS DE LOS CUATRO MODELOS El modelo agencia de prensa/publicity Cuando abandonamos nuestra discusión sobre la historia de las relaciones públicas, Amos Kendall le estaba haciendo a Andrew Jackson del equivalente de un moderno secretario de prensa del presidente. Fue alrededor de esa época, en 1.830, que los primeros especialistas formales en relaciones públicas -los agentes de prensa- empezaron a practicar su oficio, a pesar de que el historiador del periodismo Alfred McLung Lee afirma que ha habido agentes de prensa desde que han existido los periódicos.25 Por ejemplo, Lee describe a Samuel Adams como un agente de prensa. También cree que otros agentes de prensa ejercían en los Estados Unidos en el siglo XVIII y, antes,en Inglaterra. Como también hemos visto, alguien parecido a un agente de prensa había servido a los gobernantes en la antigüedad. Los agentes de prensa crearon muchos héroes populares norteamericanos. Daniel Boone, por ejemplo, fue en gran parte la creación de un agente de prensa que representaba a un propietario de tierras que quería promocionar el establecimiento de la gente en Kentucky. Cuando Jackson se hizo popular con la gente corriente en el Oeste, el partido de la oposición en esa época, los Whigs, utilizaron al agente de prensa Mathew St. Clair Clarke para crear la leyenda de Davy Crokett a fin de compensar la popularidad de Jackson en la frontera.26 Los héroes del Oeste, como Buffalo Bill Cody, Wyatt Earp, Calamity Jane, y Wild Bill Hickock, fueron creados esencialmente por sus promotores que escribían para ávidos lectores de la prensa del Este.27 Además, los publicists hacían correr historias fantásticas sobre la tierra, el clima, y el oro de California y el territorio de Oregón.28 A pesar de que los agentes de prensa puede que hayan estado corriendo por ahí tanto tiempo como los periódicos -o cualquier forma de la palabra escrita- fue el nacimiento de la prensa del centavo en 1.830 que les permitió florecer. Cuando Benjamín Day creó el Sun de Nueva York en 1.834, lo puso a la venta por un centavo cuando la mayoría de periódicos se vendían a seis centavos, una suma fuera del alcance del hombre de a pié. El Sun, sin embargo, "brillaba para todos". Estaba al alcance de los medios del hombre corriente, lo que invitaba a los agentes de prensa a crear historias de gran interés que, en conjunto, eran invenciones con poco valor como noticias. El principal entre ellos era Phineas T. Barnum, el gran hombre del espectáculo que formó el Circo Barnum & Bailey. "No existe esa cosa que llaman mala publicity". Barnum se hizo un nombre promocionando atracciones del espectáculo. Edward Bernays, por ejemplo, contaba la historia de Joice Heth, una esclava negra que supuestamente había cuidado de George Washington 100 años antes de la época.29 "Alrededor de Joice Heth, Barnum levantó un terrible furor editorial, popular y científico. Los periódicos concedían espacio en las noticias a la historia así como columnas editoriales, y Barnum hizo que la historia siguiera presente en el espacio público escribiendo cartas a los periódicos bajo muchos seudónimos". Algunas de estas cartas decían que Barnum era un fraude, otras le alababan como alguien que realizaba un gran servicio público al llamar la atención del público sobre Heth. Barnum decía que no le importaba si los periódicos le atacaban siempre que escribieran correctamente su nombre. "No existe esa cosa que llaman mala publicity", era el credo del agente de prensa. Cuando Heth murió, una autopsia demostró que la mujer tenía unos 80 años de edad y no los 160 que Barnum decía. Según Bernays, Barnum estaba -con ironía disimulada- "profundamente conmocionado" y admitió públicamente que había sido embaucado. Sin embargo, mientras, Barnum había estado recogiendo hasta 1.500$ a la semana gracias a los neoyorquinos que estaban ansiosos por ver a la vieja que fumaba en pipa. Barnum también acuñó los términos "jumbo" derivado de su elefante Jumbo, y "gemelos siameses" el nombre que dio a un par de gemelos unidos que exhibía en su espectáculo circense.30 Entre las promociones de Barnum estaba el General Tom Thumb (pulgar), el enano; Jenny Lind, el "ruiseñor sueco"; Zip, el "¿qué es eso?"; el Gigante de Cardiff, "descubierto en 1.869 pero que por supuesto era una falsificación" y el Mayor Espectáculo del Mundo, que fue lanzado en 1.871.31 Barnum incluso tenía su propio agente de prensa, Richard F. "Tody" Hamilton. Se dice que Barnum decía que Hamilton era más responsable de su éxito que cualquier otro hombre.32 -------------------------------Pie de foto: Tom Thumb y su patrocinador P.T. Barnum. (The Bettmann Archive) ------------------------------La famosa declaración de Barnum, "Cada minuto nace un primo (bobo)" sigue siendo vigente. Mientras se escribe esto, el musical Barnum se está representando en Broadway y yendo de gira por el país, y las camisetas con el famoso eslogan se venden en los halls de los teatros. Barnum no fue el único agente de prensa. Otros sirvieron a numerosas celebridades en los años siguientes: Barnum no era contrario a comprar espacio publicitario, también sabía el interés de sus atracciones en cuanto a noticias y recogía toda una cosecha de publicity gratuita. Con Barnum, y después de él, llegó una hueste de otros agentes de prensa cuya especialidad era conseguir que se publicaran gratuitamente los nombres de actrices y actores como Lily Langtry o Anna Held, y más tarde otra tropa de estrellas del cine, la radio y la televisión. Los métodos de los agentes no eran tan importantes para ellos como los resultados. Se informaba de toda clase de ardides publicitarios como robos de joyas falsas, disputas matrimoniales y asuntos amorosos; y se explotaba constantemente toda una mina de desinformación respecto a matrimonios, divorcios, ropa (o la falta de ella), opiniones sobre cualquier tema y viajes. ¡Desgraciadamente, al público, o por lo menos a una gran parte de él, le encantaba!33 Esta relación con la prensa respondía a los intereses particulares de los clientes de los agentes de prensa, pero muchos otros publicists la ejercían para causas sociales.34 Éstas incluían a la American Peace Society, fundada en 1.828; al movimiento en favor de la templanza (especialmente la abstinencia de bebidas alcohólicas) que empezó en 1.825; y, muy importante, a los abolicionistas que buscaban conseguir el final de la esclavitud. De forma similar, las técnicas de la agencia de prensa y de la publicity empezaron a asumir importancia en las campañas políticas, 35 especialmente en la última década del siglo XIX. Eric Goldman en un pequeño libro sobre la aparición del asesor de relaciones públicas escrito en 1.948, llamó a la era de los agentes de prensa la era del "Embaucad al público".36 En los círculos de negocios, a esto siguió la era de "El público no importa un pepino". Sin embargo, las técnicas de relaciones públicas eran similares en ambas eras. En el período de 1.875 a 1.900, los negocios en los Estados Unidos se convirtieron en Grandes Negocios. Sus líderes eran héroes públicos, los "Capitanes de la Industria". Los ferrocarriles y las líneas de telégrafo cruzaban el continente, y tuvo lugar una gran expansión industrial. Sin embargo, estos capitanes de la industria respetaban poco al público, y se comunicaban poco con él: "Apartando de un empujón a la agricultura, el comercio y la industria a gran escala dominaron la vida de la nación, y los grandes negocios estaban comprometidos con la doctrina de que cuanto menos supiera el público de sus operaciones, más eficientes y rentables -e incluso más útiles socialmente- serían las operaciones". 37 "El público no importa un pepino". Supuestamente la frase "el público no importa un pepino" es originaria de William Vanderbilt, hijo del comodoro Cornelius Vanderbilt y presidente del New York Central Railroad, y la pronunció en una entrevista concedida a un periodista. A pesar de que se duda mucho de que Vanderbilt lo dijera nunca, hay dos versiones de la historia: La primera dice que un periodista que entrevistaba a Vanderbilt, le preguntó porqué estaba eliminando el tren correo rápido de tarifa extra entre Nueva York y Chicago. El magnate replicó que el tren no era rentable. El periodista dijo que sin embargo el público lo encontraba útil y conveniente y ¿el Sr. Vanderbilt no debería hacer caso del público? "El público no importa un pepino" se dice que exclamó el Sr. Vanderbilt. "Yo trabajo para mis accionistas; si el público quiere el tren, ¿porqué no pagan por él?" Otra versión, relatada por Roger Butterfield en su libro, American Past, es que dos periodistas le preguntaron a Vanderbilt por el nuevo tren rápido que acababa de inaugurar para recortar el tiempo del trayecto entre Nueva York y Chicago. ¿Salía a cuenta económicamente? "No, ni una pizca" soltó el rey del ferrocarril. "Solo lo hacemos funcionar limitadamente porque nos vemos obligados por lo que hace el Ferrocarril de Pennsylvania". "¿Pero no lo hace en beneficio del público?" insistió un reportero. "El público no importa un pepino" explotó Vanderbilt.38 A pesar de que la cita puede que no sea cierta, si que describe con precisión la filosofía de las relaciones públicas de las grandes compañías en el siglo XIX. Sin embargo, a medida que se fue acercando el siglo XX, el Gobierno y los grupos de trabajadores empezaron a atacar al sector empresarial, y éstos respondieron con publicity. Al mismo tiempo, utilizaron las técnicas de las agencias de prensa para promocionar sus productos. Los ferrocarriles utilizaron trucos de publicity ya en 1.870. En 1.889, George Westinghouse formó el primer departamento corporativo de relaciones públicas en su recién creada corporación. Westinghouse entró luego en la famosa "batalla de las corrientes" promocionando la corriente alterna de Westinghouse contra la corriente continua de la General Electric Company de Edison.39 La publicidad estaba creciendo al mismo tiempo y la distinción entre las dos no siempre estaba clara. Los anunciantes utilizaban las técnicas de publicity para conseguir espacio gratuito que acompañara a sus anuncios pagados. Los editores, sin embargo, reaccionaban desfavorablemente ante los flagrantes esfuerzos de los agentes de prensa/publicists para conseguir ese espacio gratuito. "Ametrallando para conseguir espacio". Lo que la mayoría de agentes de prensa/publicists tenían -y tienen- en común es su esfuerzo constante por conseguir espacio gratuito en los medios de comunicación para sus clientes, utilizando cualquier truco posible y aprovecharse de los periódicos y otros medios. A pesar de que solían conseguir la publicity que buscaban, los medios y el público no han olvidado nunca que los orígenes de las relaciones públicas fueron los del agente de prensa. Este es el motivo de que llamen "flacks” a la gente de relaciones públicas: publicists que disparaban toda su artillería a la prensa confiando en que parte de ella diera en el blanco. Esta filosofía puede observarse en declaraciones de agentes de prensa durante el cambio de siglo. Goldman citó las "Confesiones" de un agente de prensa anónimo en 1.905 que dijo que "de ordinario el negocio del agente de prensa no es la muerte de la verdad, sino evitar su descubrimiento inoportuno".40 En su autobiografía, Bernays contó una historia similar de un agente de prensa que promocionaba Obesitea, un te que supuestamente ayudaba a la gente a perder peso. "¿Porqué sigue usted engañando al público?" le preguntó Bernays: "No veo el daño que una buena falsificación le hace a nadie", respondió. "Si yo tratara con organizaciones que se atuvieran a la verdad, yo también les contaría la verdad. Pero mira, Ed, ¿Dicen la verdad los periódicos? ¿No tienen sus vacas sagradas?... ¿Atacan a corporaciones en las que sus propietarios tienen acciones?.. Voy a seguir engañándoles. Así es como me gano la vida; y esa es la manera en que ellos se la ganan".41 Afortunadamente, estaba a punto de empezar una nueva era en las relaciones públicas: el advenimiento del modelo de información pública de la profesión. El modelo de información pública En el siglo XX, los Estados Unidos acababan de pasar por la era de los grandes negocios que habían incrementando la riqueza del país, "tendiendo vías de ferrocarril por todo el territorio, erigiendo centros urbanos, construyendo instalaciones de fabricación, proporcionando electricidad para tener más energía y luz, petróleo para una mejor calefacción y energía", según Hiebert en su biografía de Ivy Lee.42 Pero la riqueza estaba concentrada: "En 1.900…media ciudadanía no poseía prácticamente nada, y el 87’5 por ciento de la riqueza se concentraba en la octava parte de la población. De hecho, un uno por ciento de ésta era dueña del 54 por ciento de toda la riqueza". Los grandes negocios también controlaban de manera eficaz al Gobierno, y el voto de las personas corrientes era "con frecuencia, vendido o manipulado por los líderes políticos que eran, a su vez, herramientas al servicio de los propietarios de las fábricas". Los grandes hombres de negocios se preocupaban más por los beneficios que por la salud y la seguridad. "Un periodista estimó que cada año morían 500.000 trabajadores o quedaban mutilados. Los ferrocarriles mataban miles cada año en los pasos a nivel, pero se gastaba poco dinero en cambiar los pasos a nivel o instalar las señales indicadoras necesarias". Hiebert explicaba luego el papel de los agentes prensa/publicists respecto a la actividad empresarial este período: de en Gran parte del mundo empresarial en Norteamérica, por supuesto, era culpable de estos excesos, pero al final todos sufrieron por culpa de aquellos que realmente lo eran. Al principio la prensa fue proscrita de la mayoría de empeños industriales, porque el conocimiento público de los hechos hubiera sido fatal para muchas operaciones. A veces se contrataba a agentes de prensa para que hicieran de parachoques o amortiguadores entre el mundo de los negocios y el público para impedir que se supiera la verdad.43 Sin embargo, el sector de los negocios no escapó a las críticas y a las llamadas a la reforma. Se aprobaron leyes para limitar los excesos de la actividad empresarial. Los trabajadores se organizaron en sindicatos. Los opositores al business aprendieron que la publicity podía ser un arma eficaz contra los excesos de las grandes empresas. "Raking the Muck" (Airear la porquería). Los primeros en utilizar la publicity para luchar contra los grandes negocios y otras grandes organizaciones fue un grupo de periodistas a quien Theodore Roosevelt llamaba los muckrakersd en su época de comisionado de policía de la ciudad de Nueva York. Cuando los periodistas pusieron al descubierto la corrupción en el departamento de policía, Roosevelt insistió en que ellos "aireaban la porquería estuviera donde estuviera, tanto si la había como si no". Roosevelt tenía la intención de que "muckraker" fuera un término despectivo. A pesar de que ningún periodista o revista creó el "muckraking", la revista McClure's y sus escritores fueron los más influeyentes. En 1.902, el editor S.S. McClure le dijo a uno de sus mejores escritores, Lincoln Steffens, que saliera de la sede de la revista en Nueva York, que se d Aquellos que sacan trapos sucios al sol (N. del T.). subiera a un tren, y que se dirigiera necesario para encontrar una historia. a donde fuera Steffens se encaminó al oeste y en San Luis encontró a un fiscal de distrito al que un cacique político le decía a quien tenía que encausar y a quién debía dejar tranquilo.44 Steffens escribió un artículo titulado "Tweed Days in St. Louis" para el número de octubre de 1.902 de McClure's. En el número de enero de 1.903, había tres revelaciones: una sobre las continuas de Steffens sobre la Administración municipal, "La vergüenza de Minneapolis"; un capítulo de Ida Tarbell acerca la devastadora historia de la Standard Oil Company; y un artículo de Ray Stannard Baker sobre los abusos de un sindicato de trabajadores.45 El trabajo de los muckrakers también aparecía en forma libros. Los ejemplos incluyen The Shame of the Cities Steffens y The History of the Standard Oil Company Tarbell, que empezó como articulista en McClure's, y novela The Jungle de Upton Sinclair, que ponía descubierto la basura en la industria del embalado de carne. Estas revelaciones dieron sus resultados: de de de la al la Las revelaciones de Steffens de corrupción política y municipal fueron las causantes de movimientos de reforma de la ciudad y debilitaron el poder de capitostes y maquinarias políticas. Las exposiciones de Baker y Tarbell acerca de los excesos de los grandes negocios -especialmente los ferrocarriles, industria del carbón y trusts petrolíferos- promovió una nueva legislación que fortaleció y aumentó la eficacia de las medidas antimonopolio. La revelación de Sinclair de los fraudes de la industria del embalaje de la carne y el ataque de Adams (Samuel Hopkins) a los medicamentos específicos llevó a la instauración de la Pure Food and Drug Act (Ley de alimentos y fármacos puros).46 Y lo que incluso fue más importante, según Eric Goldman, fue que los muckrakers "se dieron cuenta de la progresiva conciencia general de la publicity y descubrieron que su uso consciente y controlado era un instrumento capital de la moderna Norteamérica".47 Las instituciones necesitaban una nueva clase de relaciones públicas para responder a la guerra de publicity en contra suya, algo más que el blanqueo o lavado de cara de la agencia de prensa o el silencio del enfoque de "el público no importa un pepino". Ivy Lee: "Decid la verdad". Ivy Ledbetter Lee, un periodista que escribía sobre economía para un periódico de Nueva York, reconoció esa necesidad. Fue uno de los primeros -y probablemente el más conocido- profesional de las relaciones públicas del modelo de información pública. La idea era sencilla: decir la verdad respecto de las acciones de una organización; y si la verdad era perjudicial para la organización, cambiar el comportamiento de la misma para que pudiera decirse la verdad sin necesidad de tener miedo. Lee, que era hijo de un ministro de Georgia, se graduó en Princeton y entró en la Escuela de Derecho Harvard. Después de un semestre se quedó sin dinero y, a primeros de 1.899, viajó a Nueva York a buscar trabajo como periodista. Empezó en el Journal de Hearst, y luego trabajó para The New York Times y el New York World. Como muchos periodistas de los viejos tiempos, no se consideró un verdadero profesional hasta que hubo trabajado para tres periódicos.48 Lee cubrió muchos encargos de rutina como reportero, pero hizo su mejor trabajo escribiendo sobre la banca y los negocios. En 1.902, también vendió varios artículos sobre Wall Street y economía a revistas. Ese éxito le animó a trabajar como escritor autónomo de publicity. Su primer trabajo en este terreno fue como representante de prensa para la New York Citizen's Union, un grupo político reformista que se oponía el aparato político, Tammany Hall, en la campaña para alcalde de Nueva York. Estas experiencias le dieron a Lee una idea para un nuevo tipo de relaciones públicas. Según Hiebert: El sabía que nunca podría ser un agente de prensa fanfarrón o un periodista dedicado a las cruzadas. Sus artículos de éxito sobre banca, leyes, inversiones y Wall Street le hicieron pensar que tenía un cierto talento para explicar a una audiencia popular hechos complejos y mal comprendidos.49 Goldman explicó la “tormenta de ideas” (brainstorm)de Lee de la siguiente manera: ... los inicios del muckraking ofercieron una idea excitante a Lee. ¿La política del sector empresarial de mantenerlo todo en secreto era realmente sabia? ¿Si la publicity se utilizaba tan eficazmente para desprestigiar al sector empresarial, no podría utilizarse con la misma eficacia para explicarlos y defenderlos?.50 Lee se encontró con George Parker, que había estado trabajando como publicists para el partido demócrata, durante su trabajo en la campaña política de Nueva York. En 1.904, los dos abrieron Parker & Lee, la tercera agencia de relaciones públicas de la nación.51 La primera consultoría había sido el Publicity Bureau, formado en Boston en 1.900, que en su mayor parte proporcionaba servicios de agencia de prensa a empresas ansiosas por luchar contra las críticas de los muckrakers. Desapareció después de 1.911.52 La segunda agencia, fundada en Washington por el periodista William Wolff Smith en 1.902, se mantuvo también durante unos diez años.53 Parker & Lee sólo duró cuatro años, ya que Parker todavía tenía las ideas de un agente de prensa del siglo XIX y Lee quería ser algo más.54 Sin embargo, Lee siguió adelante en solitario y en 1.916, abrió una empresa llamada Lee, Harris and Lee. Los principales clientes de Lee. Ivy Lee representó a muchos intereses prominentes durante su carrera. Los más famosos fueron los operarios de carbón de antracita durante una huelga en 1.902, el Ferrocarril de Pennsylvania, y la familia Rockefeller. Sin embargo, más importante que una crónica de sus servicios a sus clientes es un resumen de sus ideas. Las manifestó primero en la manera de gestionar la cuenta de la Anthracite Coal Roads and Mine Company, en 1.906. En 1.902, el sindicato United Mine Workers era lo suficiente fuerte para liderar la huelga de 150.000 mineros en Pennsylvania. La huelga empezó en mayo. En octubre, cuando ya amenazaba el invierno, el Presidente Theodore Roosevelt intervino para forzar una conciliación en nombre de un país que dependía del carbón para calentarse. El sindicato obtuvo una victoria sustancial en esa conciliación. Durante esta huelga, el sindicato había sido franco con la prensa, y los operarios del carbón muy reservados. Los operarios estaban controlados por los ocho ferrocarriles que servían a las regiones de las minas de carbón. Ellos, a su vez, estaban controlados por J.P. Morgan y otros poderosos capitalistas. El líder de los operarios era George F. Baer del Philadelphia and Reading Railway. La única declaración que Baer hizo a la prensa durante la huelga fue que "Los derechos e intereses de los trabajadores no serán protegidos y atendidos por los agitadores laborales, sino por los hombres cristianos a dotados por Dios, en su infinita sabiduría, del control de los intereses de la propiedad de la nación."55 "Informar al público". Cuatro años más tarde, en 1.906, se vislumbraba otra huelga. Para entonces, Baer y los demás operarios del carbón habían aprendido la lección. Contrataron a Ivy Lee para proporcionar publicity a su postura. En su nombre, Lee desarrolló una política de publicity basada en "informar al público" que sustituyese a la política de "el público no importa un pepino".56 Lee envió una declaración a la prensa manifestando que les proporcionaría toda la información posible, "al darse cuenta el interés público general del estado de la región minera".57 Cuando enviaba declaraciones a la prensa, incluía una copia de su Declaración de Principios, que aún hoy podría servir admirablemente como una descripción del modelo de información pública: Esta no es oficina de prensa secreta. Todo nuestro trabajo se hace abiertamente. Nuestro objetivo es proporcionar noticias. Esta no es una agencia de publicidad; si creen que cualquiera de nuestros temas debería ser competencia de su departamento publicitario o comercial, no lo utilice. Nuestro material es fidedigno. Se suministrarán rápidamente más detalles sobre cualquier tema tratado y ayudaremos con la mayor complacencia a cualquier director a verificar directamente cualquier exposición de hechos. En cuanto lo soliciten, se dará a cualquier editor o director toda la información respecto a aquellos en cuyo nombre se envía un artículo. En pocas palabras, nuestro plan es proporcionar, franca y abiertamente, en nombre de los negocios e instituciones públicas, a la prensa y al público de los Estados Unidos una información rápida y exacta respecto a temas que sean de valor e interés para que el público los conozca. Las corporaciones e instituciones públicas proporcionan mucha información en la que el aspecto noticioso se pierde de vista. Sin embargo, es tan importante para el público tener estas noticias como lo es para las propias compañías darles curso. Sólo mando material del que estoy dispuesto a ayudar a cualquier editor o director a que lo verifique por sí mismo. Estoy siempre a su servicio a fin de permitirles obtener más información completa concerniente a cualquiera de los temas que aparecen en mi documento.58 Una definición del término "publicity" es "hacerlo público", que es exactamente lo que Lee hizo para sus clientes. Cuando trabajaba para el Pennsylvania Railroad, Lee se saltó la jerarquía corporativa cuando un tren de Pennsylvania tuvo un accidente cerca de Gap, Pennsylvania. La dirección quería, como de costumbre, suprimir todas las noticias del accidente. Lee cambió esa política, invitando a los reporteros al lugar del accidente y ayudándoles a cubrir la historia: Para Lee una buena prensa, que es fundamental para unas buenas relaciones públicas, se obtenía no sobornando a los reporteros con pases sino proporcionándoles la información que necesitaban para escribir sus historias y realizar su trabajo. También era fundamental que la organización contara su versión de la historia. Luego, con una prensa óptima, debían contarse las dos versiones de los hechos y el público podía tener una imagen más justa con la que poder formarse una idea mejor.59 La política de Lee de relaciones con la prensa también puede verse en su utilización de los partes, o notas de prensa como les llamamos hoy. Lee hizo un uso más amplio de los partes que cualquiera antes de él, y a menudo sufrió las iras de la prensa por ello. Pero Lee hizo que las notas de prensa fueran respetables. En sus comunicados siempre estaban claramente indicado quien los había escrito, y por cuenta de quién. Antaño, los partes se habían "sembrado" sin nombrar la fuente, o la información se había "filtrado" por medio de soplos anónimos.60 La rehabilitación de los Rockefeller. Los resultados más espectaculares de la política de franqueza de Lee fueron los de su trabajo para la familia Rockefeller. Su servicio empezó en 1.914, cuando John D. Rockefeller, Jr. le solicitó consejo sobre la manera de gestionar la publicity adversa que se había amontonado sobre él por la llamada Masacre de Ludlow en Colorado. En septiembre de 1.913, 9.000 mineros del carbón fueron a la huelga en el sur de Colorado. Los Rockefeller eran los accionistas principales de la mayor empresa involucrada, la Colorado Fuel and Iron Company. En abril de 1.914, un disparo accidental dio origen a una batalla en la que murieron varios mineros, dos mujeres y once niños. Se culpó a los Rockefeller y "el nombre de Rockefeller fue denunciado de un extremo al otro del país".61 Lee aconsejó al más joven de los Rockefeller que practicara una política de franqueza y apertura. Después de la huelga, Lee aconsejó a Rockefeller que visitara los campos mineros para observar de primera mano su estado, lo que Hiebert describe como "un hito en las relaciones públicas". ------Pie de foto Ivy Lee, ejecutivo de relaciones Rockefeller. (The Betmann Archive). ------ públicas de John D. Más tarde, Lee aconsejó a John D. Rockefeller, Sr., al que los muckrakers denunciaban como un capitalista sin ética que "no se detendría ante nada, ni siquiera ante la ruina de sus amigos, para crear un monopolio petrolífero". Los periódicos le llamaban el "Barón Ladrón" y "El gran pulpo".62 Rockefeller también era generoso dando dinero para obras de caridad, pero nunca se lo había dicho al público. Lee convenció a Rockefeller para que cambiara su política de "silencio y alejamiento". El público empezó a ver a la familia de forma diferente, y en la actualidad la familia Rockefeller se beneficia de una reputación pública sobresaliente. A pesar de que los relaciones públicas que practican el modelo de información pública dedican la mayor parte de sus esfuerzos a ofrecer notoriedad a sus organizaciones, la mayoría lo hacen con la idea de hacer que la organización sea más responsable de cara al público. Ivy Lee no fue una excepción. Su trabajo, decía, "era interpretar el Pennsylvania Railroad para el público y al público para el Ferrocarril. El público era su preocupación primordial".63 También tuvo un papel en el desarrollo de la política de gestión y dirección cuando aún se encontraba en la fase de discusión, haciendo ver en que momentos podía estar en conflicto con la opinión pública.64 Sin embargo, Lee no realizó nunca una encuesta de opinión. Sus consejos a la dirección se fundamentaban en su intuición sobre la opinión pública. Edward L. Bernays, en comparación, dijo una vez que su trabajo estaba basado en la ciencia mientras que el de Lee lo estaba en el arte.65 De esta forma, el trabajo de Lee era el propio de aquellos que practican hoy el modelo de información pública. Aconsejan o asesoran a la dirección sobre la opinión pública -y suelen entenderla muy bien- pero no acostumbran a recurrir a la investigación científica para medirla. Público, profesional y cliente. Lee consideraba que el público estaba formado por seres humanos racionales que, si se les proporcionaba una información completa y fidedigna, tomarían las decisiones correctas. Consideraba al profesional de las relaciones públicas como un equivalente al abogado en el tribunal de la opinión pública. Lee creía, sin embargo, que un abogado no siempre examina lo correctas que son las motivaciones de su cliente. En su lugar, representa los intereses de su cliente lo mejor posible dentro de los límites de la ley. De forma parecida, el publicist no siempre cuestiona la motivación de su cliente, sino que promociona el interés del cliente tanto como lo permite la opinión pública.66 Este juicio parece diferir del compromiso y la dedicación de Lee al interés público, y puede que explique el motivo de que se le hicieran tantas críticas durante su vida, ya que representaba a muchos clientes a quien el público despreciaba. En su libro sobre la prensa, The Brass Check, por ejemplo, Upton Sinclair llamaba a Lee "hiedra (ivy) venenosa". Bernays insistía en que Lee, a veces, "se saltaba su política declarada hasta el extremo de encubrir a sus clientes". Bernays añadía, sin embargo, que la declaración de Lee a la prensa por cuenta de los propietarios de minas en 1.906 y su Declaración de Principios fueron "hitos en el desarrollo de la publicity del sector empreserial".67 De manera similar, el destacado profesional de las relaciones públicas Earl Newsom le dijo a la Public Relations Society of America en 1.963: Toda esta actividad de la que ustedes y yo formamos parte es probable que se iniciara cuando Ivy Lee persuadió a los directores del Pennsylvania Railroad de que debería relatarse a la prensa todos los hechos sobre todos los accidentes de ferrocarril a pesar de que pudieran culpar al propio ferrocarril.68 Lee murió en la ignorancia 1.934, a la edad de cincuenta y cuatro años. En cierto sentido, fue una víctima de sus propias políticas de relaciones públicas. Lee había estado interesado durante mucho tiempo en los problemas de comunicación internacional, creyendo que la franqueza y la sinceridad entre los países podría llevar a un entendimiento internacional. En los años 20, realizó una cruzada personal para conseguir que en los Estados Unidos se comprendiera a la Unión Soviética; lo que generó, por lo menos en parte, el reconocimiento oficial de la Unión Soviética por los Estados Unidos en 1.933. A principios de los años 30, Lee fue asesor de la Interessen Gemeinschaft Farben Industrie, más conocida como I.G. Farben, o el German Dye Trust.69 Al final, los nazis se apoderaron del control del trust y la compañía pidió consejo a Lee sobre la forma de mejorar las relaciones germanonorteamericanas. Dio a los alemanes el mismo consejo que a los Rockefeller: ser sincero y honesto, y cambiar la política alemana si eran inaceptable para la gente. Sin embargo, los alemanes no siguieron su consejo, y poco antes de su muerte, sus conexiones con ellos fueron investigadas por el Comité Especial del Senado sobre Actividades Antiamericanas. Los titulares vociferaron que "se ha descubierto que Lee era agente de prensa de Hitler", y su nombre fue denigrado en todos los Estados Unidos.70 Según Hiebert, Lee consideraba el experimento alemán como una forma de comprobar sus principios de relaciones públicas. Fracasó porque "los alemanes fingieron adoptarlos sólo superficialmente".71 Periodistas residentes. Hemos invertido bastante tiempo en Ivy Lee porque fue el publicist más conocido de principios del siglo XX. Pero Lee no fue el único que ofreció servicios que encajaban en el modelo de información pública. Pronto le siguieron muchos imitadores. Uno de estos fue Pendleton Dudley, que abrió una agencia de publicity en Wall Street en 1.909, que dirigió durante cincuenta y siete años hasta que murió a la edad de noventa. La empresa se llama hoy Dudley, Anderson, & Yutzy.72 El mismo Dudley describía a la mayoría de imitadores como periodistas que habían trabajado en diarios metropolitanos de primera categoría y que sabían qué hechos eran noticia y lo que captaría el interés del lector medio de periódicos.73 Incluso actualmente, buena parte de los profesionales que practican el modelo de información pública empezaron como reporteros; y tal como se ha dicho antes, se comportan esencialmente como periodistas residentes en una organización. Muchas grandes empresas de negocios también siguieron el modelo de información pública al instaurar sus propios departamentos de relaciones públicas. La principal entre estas fue la American Telephone & Telegraph Co. (AT&T), que ha sido mucho tiempo líder en la práctica de las relaciones públicas. Como ya hemos apuntado, Theodore Vail había sido pionero en la utilización del término "relaciones públicas" en sus informes anuales a principios de 1.900. Vail había sido destituido como presidente de la compañía en 1.887, pero regresó en 1.907. En una crónica del Bell System, John Brooks destacó que "las relaciones públicas fueron ignoradas totalmente hasta el cambio de siglo, con resultados perniciosos. Específicamente hasta 1.903 cuando la imagen pública de AT&T había caído tan bajo que finalmente contrataron los servicios del Publicity Bureau de Boston, la primera empresa de relaciones públicas de la nación".74 Cuando le hicieron presidente de AT&T en 1.907 Vail contrató a James D. Ellsworth para gestionar la publicidad y la publicity. Ellsworth había trabajado previamente en la cuenta de AT&T en el Publicity Bureau. En 1.922-23, AT&T institucionalizó la función de relaciones públicas. Entre otras actividades, dicha organización utilizaba a ese departamento para probar solicitudes de aumentos de tarifa "en el tribunal de la opinión pública antes de presentarlas a las comisiones reguladoras".75 Las relaciones públicas de AT&T alcanzaron la plena encarnación del modelo de información pública en 1.927, cuando Arthur Page fue contratado para sustituir a Ellsworth, y para enfatizar en "una sincera revelación en lugar de una propaganda estrecha de miras".76 Page manifestó su filosofía de relaciones públicas en unos términos que encajaban claramente en el modelo de información pública: En un país democrático, toda actividad empresarial empieza con el permiso del público y existe gracias a la aprobación del mismo. Si eso es cierto, lo que se desprende de ello es que el sector empresarial debería estar alegremente deseoso de decirle al público cuáles son sus políticas, lo que está haciendo y lo que espera y confía hacer. Eso parece ser, prácticamente, un deber.77 Sin embargo, ya en 1.925, el sistema Bell había empezado a utilizar encuestas de opinión pública, conduciendo a la compañía hacia un modelo bidireccional de relaciones públicas. ----Pie de foto. El Presidente de AT&T, Theodore N. Vail, rodeado de ejecutivos de la compañía, hace una de las primeras llamadas con el equipo telefónico transcontinental presentado en 1.915. En los meses que siguieron, AT&T obtuvo mucha publicity gracias a llamadas "inaugurales" realizadas por dignatarios de diversas ciudades de la Costa Este a sus colegas de la Costa Oeste. (Reproducida con permiso de AT&T). ---Aparece el Gobierno y las organizaciones sin ánimo de lucro. En esa época, otras compañías también establecieron departamentos de relaciones públicas. Henry Ford informó sobre su Modelo T a principios de 1.900 y empezó a editar el boletín de empresa Ford Times, en 1.908. General Motors hizo publicidad de la compañía como institución en 1.923, pero no puso en marcha su primer departamento de relaciones públicas hasta 1.932, bajo la dirección de Paul Garrett. Al mismo tiempo, muchas universidades, el YMCA, la Cruz Roja, congregaciones religiosas, asociaciones y otras entidades sin ánimo de lucro empezaron a practicar la publicity en beneficio propio. Los presidentes de la nación , en particular Theodore Roosevelt y Woodrow Wilson, también utilizaron de manera experta la publicity.78 A principios de 1.900, las agencias gubernamentales también empezaron a contratar a los publicists para informar a los ciudadanos y para influir en la legislación que les afectara en el Congreso. Encolerizado por el uso de la publicity que a menudo seguía el modelo de la agencia de prensa, el Congreso aprobó la Enmienda Gillett en 1.913, que prohibe a las agencias gubernamentales contratar a "expertos en publicity" a menos que el dinero al efecto sea concedido expresamente por el Congreso. Esa enmienda no ha sido nunca derogada. No ha mantenido a las relaciones públicas alejadas de la Administración, pero le ha restringido el suministro "información" en lugar de "publicity" y ha evitado la práctica de las "relaciones públicas". Así pues, incluso hoy en día, las agencias gubernamentales están esencialmente limitadas a practicar el modelo de información pública.79 En 1.920, pues, el modelo de información pública había sustituido al del agente de prensa como la gran forma de relaciones públicas. Pero una importante labor de propaganda en la época de la Primera Guerra Mundial fue establecer un nuevo modelo que dependía del conocimiento científico para ayudar a las tentativas por persuadir. ---Pie de foto. George Creel. (Culver Pictures, Inc.) ----El modelo asimétrico bidireccional Durante la Primera Guerra Mundial, la propaganda tuvo un papel importante en hacer entrar a Estados Unidos en la guerra y luego para convencer a la gente para que apoyara los resultados de la guerra. Los Estados Unidos entraron en guerra con los Aliados después de un gran trabajo de propaganda de los británicos para convencer a los norteamericanos de su bondad y de la maldad de los alemanes. Más tarde cuando se descubrió que gran parte de esta propaganda estaba distorsionada, los norteamericanos desarrollaron un gran temor al poder de la propaganda. Solo una semana después de que los Estados Unidos entraran en la guerra, el Presidente Wilson nombró a un antiguo periodista, George Creel, para que encabezara el Comité de Información Pública, la agencia de propaganda de los EE.UU. Esa organización tuvo un éxito inigualado en la persuasión de masas: Tobin y Bidwell (en el libro Mobilizing Civilian America) achaca al trabajo de "un grupo de celosos propagandistas amateurs" organizado por el Sr. Creel "el cambio revolucionario en el sentimiento de la nación". Realizó, dicen, lo que fue "puede que el trabajo más eficaz de propaganda de guerra a gran escala que el mundo hubiera visto nunca". Un bombardeo intelectual y emocional elevó a los norteamericanos a la cima del entusiasmo. El bombardeo le llegó a la ciudadanía desde todos los flancos: anuncios, noticias, oradores voluntarios, carteles, escuelas, teatros; millones de hogares pusieron banderas de servicio. Los objetivos y los ideales de la guerra eran proyectados continuamente hacia los ojos y los oídos del populacho. Estas técnicas de alta presión eran nuevos en esa época, pero desde entonces se han convertido en habituales.80 A pesar de que los métodos utilizados por el comité de Creel eran herramientas standard del modelo de información pública, el comité alcanzó un gran éxito porque utilizó, sin saberlo, principios psicológicos de persuasión de masas. En esencia, lo que ellos y otros propagandistas hicieron fue apelar a lo que la gente cree y quiere oír. El Comité Creel "no era una camarilla interna imponiendo opiniones no deseadas al público general". El comité promocionaba ideas que la mayoría de norteamericanos tenían antes de que se declarara la guerra. "Lo que el comité hizo fue codificar y estandarizar ideas ya corrientes, y aflorar la poderosa fuerza de las emociones que se ocultan detrás de ellas".81 Bernays lidera a la nueva generación. El Comité Creel sugirió a una nueva generación de profesionales de las relaciones públicas que la persuasión de masas era posible y que podía basarse en la ciencia social. Además de con una idea, el comité Creel también contribuyó a una nueva generación de profesionales de relaciones públicas que dejaron el comité después del conflicto bélico para trabajar por su cuenta. El primero de esta generación fue Carl Byoir, fundador de la agencia de relaciones públicas que todavía lleva su nombre, y Edward L. Bernays, el profesional cuyo trabajo ilustra mejor el modelo asimétrico bidireccional. Bernays se unió al Comité de Información Pública como una forma de prestar servicio patriótico a los Estados Unidos. Cuando se había presentado voluntario al servicio militar fue rechazado, y también más tarde cuando le llamaron para reclutarlo, por culpa de "pies planos y una visión defectuosa para leer en un ojo".82 En el comité, trabajó para el Foreign Press Bureau, proporcionando información interpretativa a los medios de comunicación de ultramar para subrayar la contribución norteamericana a la guerra. 83 ---- Pie de foto Edward L. Bernays. (The Bettmann Archive). ---Bernays nació en Viena en 1.891 y celebró su primer cumpleaños a bordo del barco en que sus padres emigraban a Nueva York. Aquí, su padre trabajó como exportador en trigo en el Produce Exchange. Bernays era sobrino del famoso psicólogo vienés Sigmund Freud tanto por parte de padre como de madre. (El padre de Bernays se casó con la hermana de Freud, y Freud se casó con la hermana del padre de Bernays).84 A principios de los años 20 Bernays ayudó a Freud a publicar traducciones en lengua inglesa de su trabajo, y los dos se escribían con frecuencia. Fue esta relación con Freud la que, aparentemente, despertó y estimuló el interés de Bernays por las ciencias sociales y del comportamiento. Los padres de Bernays le enviaron a la Facultad de Agricultura de la Universidad Cornell en Ithaca, Nueva York, en parte porque el Presidente Theodore Roosevelt hizo de paladín de la vida rural y convenció al padre de Bernays de "que la agricultura era el gran futuro para los jóvenes".85 Sin embargo, Bernays decía que él pensaba que su padre quería que, en última instancia, trabajara en el negocio familiar en el Produce Exchange. Bernays no tenía una gran opinión del mundo agrícola y describió sus cuatro años en Cornell en un capítulo de su autobiografía como "años estériles en la Facultad de Agricultura de Cornell". Su títulación le condujo a un trabajo periodístico en el National Nurseryman, en Danville, Nueva York, donde escribía sobre manzanas, melocotones y peras. Luego aceptó un trabajo de director de dos revistas médicas mensuales en la ciudad de Nueva York, el Medical Review of Reviews y el Dietetic and Hygienic Gazette. Un día de 1.913, llegó un manuscrito al Medical Review que consiguió que Bernays se dedicara a las relaciones públicas. Un médico había presentado un artículo sobre una obra de teatro de un dramaturgo francés, llamada Damaged Goods, que atacaba la mojigatería sexual y la ignorancia hacia las enfermedades venéreas. Bernays publicó el artículo porque pensó que beneficiaría a los lectores del Review, incluso a pesar de que "era una aventura editorial atrevida para esa epoca".86 Más tarde, ayudó a producir la obra en Nueva York, consiguiendo fondos a través de un Sociological Fund Committee asociado al Medical Review. La experiencia de promocionar la obra hizo parecer insípido al periodismo médico en comparación con el glamour de la agencia de prensa, y así, después de hacer un viaje a Europa y una visita a su tío Sigmund Freud, Bernays se dedicó a hacer de agente de prensa para el teatro, la industria de la música y la cinematográfica. Bernays promocionó la música con la Booking and Promotion Corporation, y más tarde formó el Metropolitan Musical Bureau. Lo más destacado de esta etapa de su vida fue promocionar e ir de turné con Enrico Caruso, el gran tenor italiano. Sin embargo, llegó la Primera Guerra Mundial y Bernays se unió al Comité Creel.87 Después de trabajar en el Comité de Información Pública, Bernays empezó a ejercer como asesor free-lance, primero para ayudar al Consejo Nacional Lituano a obtener el apoyo del pueblo norteamericano para el reconocimiento de Lituania, y luego para ayudar al Departamento de Guerra a desarrollar oportunidades de empleo para ex-militares. A mediados del verano de 1.919, Bernays abrió su propia oficina y "atrajo a su joven amiga, la ayudante del director del dominical del Tribune de Nueva York, Doris E. Fleischman" para que trabajara con él.88 En 1.922, Bernays y Fleischman se casaron y formaron una pareja que duró toda la vida, y en la que ella utilizó siempre su nombre de soltera. Fleischman murió en 1.980; Bernays sigue viviendo en Cambridge, Masse. La intelectualización de los conceptos de las relaciones públicas. Anteriormente hemos afirmado que las relaciones públicas eran un arte para Ivy Lee y una ciencia para Edward Bernays. Bernays fue el intelectual entre los profesionales pioneros de las relaciones públicas. En 1.923, escribió el primer libro sobre las mismas, Crystallizing Public Opinion en el que articuló el concepto de la asesoría de relaciones públicas. En 1.928, escribió su segundo libro, Propaganda, y en 1.952, su libro de texto Public Relations. Bernays también dio el primer curso de relaciones públicas en una universidad, en 1.922 en la Universidad de Nueva York, donde era profesor de periodismo a tiempo parcial, y también ofrecía un curso en la escuela de Comercio y Finanzas.89 Según Goldman: Para Bernays, escribir un libro era tan natural como la afinidad de Lee para los negocios. En contraste con el historial de Lee y la mayoría de los demás hombres de relaciones públicas contemporáneos, la familia Bernays era tradicionalmente intelectual, y la creciente ascensión de Sigmund Freud, que era el tío de Edward, podía difícilmente dejar de profundizar su huella. e Bernays falleció en 1995, a la edad de 103 años (N. del E.). En la Tabla 2-1 clasificamos a Bernays no solo como el ejemplo histórico y líder del modelo asimétrico bidireccional de relaciones públicas, sino también como uno de los pensadores que ayudaron a desarrollar el modelo simétrico bidireccional. Tal como hizo Ivy Lee, Bernays recalcó la importancia de comunicar el punto de vista del público a la dirección de la organización. Sin embargo, en la práctica, ambos hicieron mucho más que explicar al público la opinión de la dirección. Bernays accedió a las relaciones públicas en una época en que los ciudadanos creían generalmente en el poder de la persuasión de masas. Muchos pensaban que los públicos podían ser persuadidos en cualquier dirección que deseara el propagandista, pero Bernays sabía que los públicos sólo pueden ser persuadidos para hacer aquello que les conviene más. También sabía que debía persuadir al equipo directivo para que hiciera lo que le convenía más al público antes de poder persuadir al público para que aceptara a la organización. Bernays recalcaba, constante y sinceramente, el papel de las relaciones públicas en la protección del público y del bienestar social. Pero, como los demás profesionales del modelo asimétrico bidireccional, practicaba casi siempre este papel averiguando qué es lo que le gustaba al público de la organización o determinando que valores y actitudes tenían los públicos y luego describiendo a la organización conforme a estos valores y actitudes. Bernays llamaba a estas estrategias la "cristalización de la opinión pública" y la "ingeniería del consenso". El poder de la persuasión. La creencia de Bernays en el poder de la comunicación persuasiva puede apreciarse en el párrafo que abre Propaganda: La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento importante en la sociedad democrática. Los manipuladores de este imperceptible mecanismo de la sociedad constituyen un Gobierno invisible que es el verdadero poder gobernante de nuestro país.91 Bernays también utilizó las teorías de las ciencias sociales de la época, buena parte de las cuales intentaban explicar la persuasión. Mientras trabajaba para el Consejo Nacional Lituano, intentó apelar a la simpatía que los norteamericanos tenían por la libertad para espolearlos a escribir cartas a los congresistas y a los periódicos. Enfocó la teoría psicológica del siguiente modo: "años después un psicólogo social de Yale, Leonard Doob, le dio un nombre a mi óptica, "el enfoque fragmentario". Identifica un gran interés del lector por una interés y estimula la acción".92 causa, intensifica su La perspectiva de Bernays en relación a las ciencias sociales era intuitiva e informal. Leía trabajos sobre investigación en ciencias sociales y utilizaba el conocimiento obtenido para pensar en los problemas de relaciones públicas. También realizó encuestas informales de públicos, dirección y empleados. Tal como el decía, "la investigación científica no llegó hasta mucho más tarde".93 Edward Bernays y Doris Fleischman tenía demasiados clientes para describirlos aquí detalladamente. Al final de su autobiografía, Bernays relaciona alrededor de cien procedentes de sectores diversos: las artes, la construcción, comercio e industria, comunicaciones, educación, exposiciones, finanzas, Administración, hoteles, grupos de interés público, detallistas, asociaciones gremiales, transporte, sindicatos e individuos. Uno de estos clientes, a pesar de que pueda parecer insignificante, proporciona un ejemplo óptimo del enfoque asimétrico bidireccional: la Venida Hairnet Company. Después de la Primera Guerra Mundial, las mujeres empezaron a cortarse el pelo y el mercado de las redecillas para el cabello declinó. Bernays: ... pregunté por ahí el motivo de que las mujeres llevaran una redecilla para el pelo y encontré tres razones posibles: (1) aumentaba la belleza de una mujer; (2) era una salvaguardia sanitaria que mantenía el pelo en su lugar mientras cocinaba o servía comida, y (3) protegía el cabello de las mujeres trabajadoras de fábricas, del peligro de las máquinas y otros artilugios.94 Bernays desarrolló una estrategia para dar publicidad a cada uno de los usos de las redecillas y consiguió ralentizar una tendencia a largo plazo, la de abandonar su uso. Bernays creía que había ayudado a la organización que representaba, y también al público, proporcionándole un producto útil: Reconocí el poder de los métodos en los que estaba trabajando: en cada caso un ejemplo de coincidencia de interés entre el público y el interés privado. El individuo había cooperado a causa de lo que creía que era el interés público. Acercar o reunir estos intereses acelera el cambio en la sociedad. Estos procesos podían aplicarse tanto a las redecillas para el pelo como a problemas sociales importantes.95 Bernays realmente aplicó este método a causas más importantes que las redecillas para el pelo; por ejemplo, a cantidad de empresas y varias agencias gubernamentales. Cambió el concepto de relaciones públicas de "informar al público" por el de cómo "debería comprenderse al público y cómo sus necesidades deberían ser tenidas en cuenta".96 Bernays ha sido el más celebrado de la tercera generación de profesionales de las relaciones públicas, puede que porque haya defendido y abogado por la profesión de relaciones públicas durante cerca de sesenta años. Sin embargo, hay otros que también representan al modelo asimétrico bidireccional. Los fundadores del nuevo orden. Uno de estos fue Rex Harlow, que practicó las relaciones públicas en el área de San Francisco y enseñó relaciones públicas y ciencias sociales en la Universidad de Stanford. Harlow escribió un libro de texto sobre relaciones públicas y otro en el que pasaba revista a aquellas teorías e investigación en ciencias sociales que él creía que podían aplicarse a las relaciones públicas.97 Estas teorías, en su mayoría, tenían como objetivo la persuasión. Harlow también fundó el American Council on Public Relations y el Public Relations Journal en los años 40. El American Council se fusionó con otras organizaciones para convertirse en la Public Relations Society of America (PRSA) de hoy en día. También creó el Seminario de Ciencias Sociales para destacados relaciones públicas en los años 50.98 John W. Hill, que junto con Don Knowlton formó la agencia de relaciones públicas Hill & Knowlton en Cleveland en 1.927, proporciona otro ejemplo del modelo asimétrico bidireccional. (Después de fundar Hill & Knowlton, Hill se trasladó a Nueva York mientras que Knowlton se quedó en Cleveland, dirigiendo empresas independientes. Hill murió en 1.977, pero su empresa todavía es considerada junto con Burston-Marsteller como una de las dos empresas de relaciones públicas más grandes del mundo). En su autobiografía, Hill ofrece una definición simétrica bidireccional de las relaciones públicas: Se basa en la difusión de información y de hechos cuando hay involucradas materias no controvertidas. Pero cuando existe la controversia, las relaciones públicas pueden convertirse en abogado ante el tribunal de la opinión pública, buscando ganarse su apoyo por medio de la interpretación de los hechos y el poder de la persuasión.99 La mayor parte de los ejemplos históricos que hemos proporcionado del modelo asimétrico bidireccional proceden de asesores de relaciones públicas, pero el modelo también ha sido ampliamente practicado desde el ámbito empresarial. Lo que sucede, sencillamente, es que los profesionales del mundo de negocios no han escrito tanto sobre si mismo como los asesores independientes. Tal como vimos anteriormente, AT&T empezó a decantarse hacia el modelo simétrico bidireccional a finales de los años 20, cuando empezaron los sondeos de opinión pública. Sin embargo, fue el desarrollo del sondeo científico de opinión en los años 40 y 50 lo que hizo que el modelo asimétrico bidireccional fuera lo que es hoy. El sondeo proporciona a una organización la capacidad de enterarse de lo que el público quiere y lo que aceptará, indicando así la dirección que debe tomar un programa de relaciones públicas. Si bien la mayoría de practicantes de este modelo recalcan el servicio al interés público, en la práctica el modelo ha sido una herramienta eficaz utilizada por grupos establecidos para mantener su posición en la sociedad, "para que la actividad empresarial aumente sus beneficios... y por grupos de presión atrincherados, ya sea en sociedades laborales o de ingeniería para hacer progresar sus intereses especiales".100 No obstante la insistencia de aquellos que cultivan este modelo en abogar por la opinión del público dentro de la organización, generalmente la única forma en que lo hacen es diciéndole a la dirección lo que el público aceptará. No le dicen la forma de cambiar para complacer al público. Para que las relaciones públicas representen totalmente a los público ante la dirección de una organización, debe utilizarse el modelo simétrico bidireccional. El modelo simétrico bidireccional Los orígenes históricos del modelo simétrico bidireccional son mucho más difíciles de rastrear para cualquier profesional individual que los orígenes de los demás modelos. En gran parte es debido a que sólo en la actualidad los profesionales están empezando a practicarlo. Como ya hemos manifestado, un buen número de las figuras históricas de las relaciones públicas del siglo XX las han definido en términos simétricos, a pesar de que han practicado otro modelo. Ivy Lee, por ejemplo, expresó a los Rockefeller que dijeran la verdad, "porque más pronto o más tarde, el público se enterará de todas formas. Y si al público no le gusta lo que ustedes están haciendo, cambien sus políticas y alinéenlas con lo que la gente quiere".101 En Crystallizing Public Opinion, Bernays escribió que el asesor de relaciones públicas sirve de "asesor a la hora de interpretar al público a su cliente y de interpretar a su cliente al público. Ayuda a amoldar la acción de su cliente así como a moldear la opinión pública".102 John Hill decía: "es igual de importante que la dirección de la compañía comprenda los problemas y los puntos de vista de sus empleados, vecinos y otros, como lo es para estos grupos comprender los problemas y puntos de vista de la dirección... Una función esencial del asesor de relaciones públicas es servir de puesto de escucha para la dirección".103 A pesar de que los profesionales han hablado de forma elocuente sobre el modelo simétrico bidireccional, los educadores de relaciones públicas parecen haber hecho lo máximo para definir la forma en que debería verdaderamente practicarse el modelo. Tal como veremos en el capítulo 4, los sectores profesionales como las relaciones públicas generalmente pasan por varias fases de desarrollo. Al principio, los profesionales enseñan en escuelas y universidades a tiempo parcial, utilizando casi siempre estudios de casos prácticos y ejemplos del tipo "cómo lo hice yo". Con el tiempo, los educadores a tiempo completo pasan menos tiempo ejerciendo y más tiempo reflexionando sobre el sector profesional. Así pues, en las relaciones públicas, los educadores a tiempo completo que hicieron caso a los profesionales respecto a la necesidad de un modelo simétrico bidireccional, empezaron a pensar, a finales de los años 50, en la manera en que se practicaría un verdadero modelo simétrico de relaciones públicas. La defensa del nuevo enfoque. Puede que el primer profesor que conceptualizó seriamente un modelo simétrico de relaciones públicas fuera Scott M. Cutlip, que entonces estaba en la Universidad de Wisconsin y que ahora imparte docencia en la Universidad de Georgia. Junto con Allen Center, que en aquel entonces era un profesional de la Motorola Corporation, Cutlip escribió la primera de cinco ediciones de un libro de texto que abogaba por un modelo simétrico bidireccional. La mayor parte de ese manual, sin embargo, describía la manera en que los profesionales practicaban los otros tres modelos. En su primera edición publicada en 1.952, Cutlip y Center utilizaron el término "relaciones públicas" para describir "los principios y la práctica de comunicaciones empleadas para crear buenas relaciones con el público".104 Lo definieron, en términos claramente simétrico-bidireccionales, como sigue: Las relaciones públicas son la comunicación e interpretación de ideas e información a los públicos de una institución; la comunicación e interpretación de información, ideas y opiniones de esos públicos a la institución en un esfuerzo por conseguir un ajuste armónico entre ambos".105 Sin embargo, no todos los profesores enseñan un modelo simétrico bidireccional. Gran parte de los libros de texto destacan las técnicas necesarias para el modelo de información pública. Muchos de estos educadores, formados en las ciencias sociales y del comportamiento, enseñan un modelo asimétrico bidireccional. Dos tratados que ofrecen este enfoque son Communication and Public Relations de Edward J. Robinson y Designs for Persuasive Communication de Otto Lerbinger.106 Justo hoy en la actualidad, los investigadores están empezando a desarrollar las teorías y las técnicas para un modelo simétrico. Lo han hecho así, en parte, porque la investigación reciente sobre comunicación ha presentado serias dudas sobre el poder de la persuasión de masas, el sine qua non del modelo asimétrico bidireccional. Dicha investigación ha sustituido la persuasión por la comprensión como el objetivo principal de la comunicación. Sin embargo, los profesores no han desarrollado solos el modelo simétrico bidireccional. Destacados profesionales también han articulado el modelo. Antes citamos a David Finn, de Ruder & Finn, como ejemplo de un asesor que ha proporcionado servicios simétricos de relaciones públicas a los clientes. También citamos ejemplos actuales de la manera en que algunas organizaciones practican el modelo simétrico. Una cita debería hacernos entender que los profesionales de gran categoría creen en el modelo bidireccional. Según Harold Burson, uno de los fundadores de Burson-Marsteller: El ejecutivo de relaciones públicas proporciona una evaluación cualitativa de las tendencias sociales. Ayuda a formular políticas que permitirán que una corporación se adapte a estas tendencias. Y comunica tanto interna como externamente- los motivos de estas políticas... Un objetivo obvio para el profesional de las relaciones públicas en el entorno corporativo es asegurarse de que las instituciones de negocios se comportan como servidores del pueblo.107 Esas son, pues, las raíces históricas de los cuatro modelos de relaciones públicas. La mayor parte del resto de este libro presentará las teorías y las técnicas que se necesitan para practicarlos. Antes de seguir adelante, sin embargo, dedicaremos unos cuantos párrafos más a comentar cuál de los modelos es "correcto" o mejor". UNA VISIÓN CONTINGENTE DE LOS CUATRO MODELOS Durante mucho años, los teóricos de la dirección y gestión de las organizaciones abogaban por "todas o ninguna" teorías de la dirección. Cada uno tenía su mejor manera de dirigir, y cada uno proclamaba y defendía ese enfoque. Sin embargo, a partir de los años 50 los investigadores de las organizaciones empezaron a descubrir que los principios tradicionales de la dirección y gestión no funcionaban siempre. Si funcionaban o no, dependía de la naturaleza de la empresa, de la naturaleza de su tecnología, y de la de su entorno. Esta investigación llevó a lo que los teóricos de la organización llaman ahora una visión contingente de la dirección.108 Desde esta perspectiva, ninguna aproximación es siempre apropiado ni para todas las condiciones. Sea cual sea el mejor enfoque, depende de la naturaleza de la organización y del entorno en que debe sobrevivir. La visión contingente representa el mejor modo de responder a cuál de los cuatro modelos que hemos esbozado es el "correcto". Todo depende... A pesar de que es obvio que preferimos el modelo simétrico bidireccional y que recalcaremos este modelo a lo largo de todo este libro, reconocemos que hay organizaciones que se enfrentan a problemas para los que los demás modelos proporcionan las mejores soluciones. Por ejemplo, si quiere usted vender entradas para un partido de béisbol, debería utilizar el modelo agencia de prensa/publicity. Si el Congreso encarga a una agencia gubernamental que disemine información sanitaria, el modelo de información pública funcionará mejor. Si una empresa de negocios quiere utilizar las relaciones públicas para que le facilite vender un producto o para influir en la legislación, el modelo asimétrico bidireccional serà el más apropiado. Una gran empresa pública querrá utilizar el modelo simétrico bidireccional para ayudar a mantener la responsabilidad social que sus reguladores gubernamentales exigen. A veces, una organización se encontrará con que un modelo diferente funciona mejor para problemas diferentes o para distintas actividades de relaciones públicas. La investigación de las diversas condiciones que favorecen a los cuatro modelos sólo acaba de empezar.109 Mientras esperamos disponer de más información basada en la investigación, hay que tener presente que los mismos principios no funcionarán siempre. A lo largo de este libro hablaremos de teorías y técnicas para dirigir y gestionar las relaciones públicas. Al hacerlo, también indicaremos en que modelo encajan y las condiciones bajo las cuales son los más apropiados. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. Scott M. Cutlip y Allen H. Center, Effective Public Relations, 5ª ed. (Englewood Cliffs, N.J.; PrenticeHall, 1.978), página 19. Ray Eldon Hiebert, Courtier to the Crowd (Ames: Iowa State University Press, 1.966), página 87; Doug Newsom y Alan Scott, This is PR: The Realities of Public Relations, 2ª ed. (Belmont, Calif.: Wadsworth, 1.981), página 20. Edward L. Bernays, Public Relations (Norman: University of Oklahoma Press, 1.952), página 70. Bernays, página 70. Newsom y Scott, página 23. Cutlip y Center, páginas 66-67. Howard Clark Kee, Franklin W. Young, y Karlfried Froehlich, Understanding the New Testament, 2ª ed. (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.965), página 55. John E. Marston, Modern Public Relations (Nueva York: McGraw-Hill, 1.979), página 19. Bernays, página 19. Bernays, página 21. Bernays, página 22. Cutlip y Center, página 68. Scott M. Cutlip, "Public Relations and the American Revolution", Public Relations Review 2 (Invierno, 1.976): 11-24. Robert W. Smith, "The Boston Massacre: A Study in Public Relations", Public Relations Review 2 (Invierno, 1.976): 25-33. Allan Nevins, "The Constitution Makers and the Public: 1.785-1.970", Public Relations Review 2 (Otoño 1.978): 5-16. Peter H. Odegard y Hans H. Baerwald, American Government: Structure, Problems, and Policies (Evanston, Ill.: Row, Peterson, 1.962), página 29. Odegard y Baerwald, página 2. Fred. F. Endres, "Public Relations in the Jackson White House" Public Relations Review 2 (Otoño 1.978): 5-12. Endres, página 7. Tal como lo cita el historiador James Schouler en un libro de 1.894 sobre historia americana, según dice Endres. David Finn, "Modifying Opinions in the New Human Climate", Public Relations Quarterly 17 (1.972):12-15, 26. Tom Ford, "The Future Salesmanship or Dialogue?" Public Relations Review 2 (Primavera 1.976): 6. David Finn, "The Future of Specialized Media in Public Relations" en la obra de Jame E. Grunig (ed.), Decline 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. of the Global Village (Bayside, N.Y.: General Hall, 1.976), página 101. Finn describe la manera en que un ejecutivo de relaciones públicas de una gran empresa le pidió que evaluara su departamento; se describe en el artículo citado en la nota 21. Christopher Hardwick, "Public Relations and Organizational Effectiveness: : An Open Systems Approach" tesis de doctorado, Universidad de Maryland, College Park, 1.980; Elizabeth Nanni, "Case Studies of Organizational Management and Public Relations Practices", tesis de doctorado, Universidad de Maryland, College Park, 1.980. Alfred McLung Lee, The Daily Newspaper in America (Nueva York: Macmillan, 1.937), página 40. Cutlip y Center, página 70. Newsom y Scott, página 32. Ray Allen Billington, "Words That Won the West: 1.8301.850", Public Relations Review 4, (Otoño 1.978); 1227. Bernays, páginas 38-39. Marston, página 21. Bernays, página 39. Cutlip y Center, página 71. Marston, página 21. Bernays, páginas 39-49. Cutlip y Center, páginas 71-72. Eric F. Goldman, Two-Way Street: The Emergence of the Public Relations Counsel (Boston: Bellman Publishing Co., 1.948), página 1. Goldman, página 3. Bernays, páginas 51-52. Cutlip y Center, páginas 73-74. Goldman, página 2. Edward L. Bernays, Biography of an Idea: Memoirs of Public Relations Counsel Edward L. Bernays, (Nueva York: Simon and Schuster, 1.965) página 203. Ray Eldon Hiebert, Courtier to the Crowd (Ames: Iowa State University Press, 1.966), página 35. Hiebert, página 36. Eric F. Goldman, "Public Relations and the Progressive Surge, 1.898-1.917", Public Relations Review 4, (Otoño 1.978); 52-62. Goldman, "Public Relations and the Progressive Surge", página 57. Hiebert, página 37. Goldman, "Public Relations and the Progressive Surge", página 58. Hiebert, página 34. Hiebert, página 39. Goldman, Two-Way Street, página 6. Cutlip y Center, página 77. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. 62. 63. 64. 65. 66. 67. 68. 69. 70. 71. 72. 73. 74. 75. 76. 77. 78. 79. 80. 81. 82. 83. 84. 85. 86. 87. 88. 89. 90. 91. 92. Scott M. Cutlip, "The Nation's First Public Relations Firm", Journalism Quarterly 43 (1.966): 269-280. Cutlip y Center, página 77. Hiebert, página 46. Hiebert, páginas 40-41. Goldman, Two-Way Street, página 8. Hiebert, página 47. Hiebert, página 48. Hiebert, páginas 57-58. Hiebert, página 300. Hiebert, páginas 97-108. Hiebert, página 111. Hiebert, página 59. Hiebert, página 79. Hiebert, página 92. Hiebert, página 317. Bernays, Public Relations, página 70. Hiebert, página 61. Hiebert, página 286. Hiebert, página 310. Hiebert, página 292. Cutlip y Center, página 78. Pendleton Dudley, "Current Beginnings of Public Relations", Public Relations Journal 8 (abril 1.952): 9. John Brooks, Telephone: The First Hundred Years (Nueva York; Harper & Row, 1.976), página 3. Noel L. Griese, "James D. Ellsworth, 1.863-1.940: PR Pioneer," Public Relations Review 4, (Verano 1.978): 22-31. Brooks, página 269. Griese, página 9. Cutlip y Center, páginas 80-84. David H. Brown, "Government Public Affaires-Its Own Worst Enemy", Public Relations Quarterly 26 (Primavera 1.981):4-5. Bernays, Public Relations, página 74. Curtis D. MacDougall, Understanding Public Opinion (Nueva York: Macmillan, 1.952), página 108. Bernays, Biography of an Idea, página 146. Bernays, Biography of an Idea, página 155. Bernays, Biography of an Idea, página 4. Bernays, Biography of an Idea, página 30. Bernays, Biography of an Idea, páginas 53-62. Bernays, Biography of an Idea, páginas 62-152. Bernays, Biography of an Idea, página 93. Bernays, Biography of an Idea, página 292. Goldman, Two-Way Street, página 14. Edward L. Bernays, Propaganda (Nueva York: Liveright, 1.928), página 9. Bernays, Biography of an Idea, página 189. 93. 94. 95. 96. 97. 98. 99. 100. 101. 102. 103. 104. 105. 106. 107. 108. 109. Bernays, Biography of an Idea, página 239. Bernays, Biography of an Idea, página 206. Bernays, Biography of an Idea, página 208. Bernays, Biography of an Idea, páginas 804. Rex Harlow y Marvin M. Black, Practical Public Relations (Nueva York: Harper & Brothers, 1.947); Rex F. Harlow, Social Science in Public Relations (Nueva York: Harper & Brothers, 1.957). Rex Harlow, "A Timeline of Public Relations", Public Relations Review 4, (Otoño 1.980): 3-13. John W. Hill, The Making of a Public Relations Man (Nueva York: David McKay, 1.963) página 6. Goldman, Two-Way Street, página 22. Hiebert, página 5. Bernays, Biography of an Idea, página 292. Hill, página 136. Scott M. Cutlip y Allen H. Center, Effective Public Relations (Englewood Cliffs, N.J.; Prentice-Hall, 1.978), página 5. Cutlip y Center, páginas 15-16. Edward J. Robinson, Communication and Public Relations (Columbus, Ohio: Merrill, 1.966); Otto Lerbinger, Designs for Persuasive Communication (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.972). Harold Buson, "The Public Relations Function in the Socially Responsible Corporation", en Melvin Anshen (ed.) Managing the Socially Responsible Corporation (Nueva York: Macmillan, 1.974), páginas 224, 227. Para una visión general de la visión de contingencia, vea W. Jack Duncan, Essentials of Management, 2ª ed. (Hinsdale, Ill.: Dryden, 1.978), páginas 373-400). Para ver un ejemplo de esta clase de investigación, vea James E. Grunig, "Organizations and Public Relations: Testing a Communication Theory", Journalism Monographs nro. 46 & Noviembre de 1.976). LECTURAS ADICIONALES Bernays, Edward L., Biography of an Idea: Memoirs of Public Relations Counsel Edward L. Bernays, (Nueva York: Simon and Schuster, 1.965) Harlow, Rex, "Public Relations Definitions Through the Years", Public Relations Review 4, (Primavera 1.977): 49-63. Harlow, Rex, "A Timeline of Public Relations", Relations Review 4, (Otoño 1.980): 3-13. Harris, Neil, Humbug: the Art of University of Chicago Press, 1.981). P.T. Barnum Public (Chicago: Hiebert, Ray Eldon, Courtier to the Crowd (Ames: Iowa State University Press, 1.966) Hill, John W., The Making of a Public Relations Man (Nueva York: David McKay, 1.963) Hill and Knowlton Executives, Critical Issues in Public Relations (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.975). Public Relations Review, Número especial sobre las relaciones públicas en la historia norteamericana. Vol. 4 (Otoño 1.978). 3 RELACIONES PÚBLICAS Y RESPONSABILIDAD PÚBLICA "Las relaciones públicas son la práctica de responsabilidad social. Tienen la llave del futuro America". la de Así se manifestó Edward L. Bernays dirigiéndose a la división de relaciones públicas de la Asociación para la Educación en Periodismo, que se reunía en la Universidad de Boston en Agosto de 1.980. Para una persona media, esa declaración puede parecer una contradicción. Porque, como vimos en el capítulo anterior, la profesión de relaciones públicas tal como la conocemos hoy evolucionó a partir del trabajo de los profesionales del siglo XIX que creían que "cada minuto nace un idiota" o que "el público no importa un pepino". Sin embargo, todos los grandes profesionales a partir de Ivy Lee han insistido en que la responsabilidad ante los públicos es una premisa capital de las relaciones públicas. El aumento de la presión Hasta hace poco, las organizaciones generalmente creían que estaban siendo responsables cuando convencían al público para que hiciera algo que ellas pensaban que era beneficioso para dicho público; como la compra de un buen producto. Hoy en día, grupos de interés poderosos han dejado bien claro que creen que, con frecuencia, las organizaciones no han sido responsables con sus públicos. Harold Burson, de Burson-Marsteller, lo dijo del siguiente modo en su discurso de aceptación de la distinción de Profesional del Año en Relaciones Públicas en 1.977: Era más fácil tener respuestas hace 30 años... La vida era mucho más sencilla. Las relaciones públicas estaban orientadas al marketing en gran parte. La publicity de los productos también. Un buen profesional de relaciones públicas comprendía a suempresa, a sus productos y al mercado en que se vendían esos productos... Era obvio que la intención de las relaciones públicas era hacer sonar la caja registradora. Desde entonces, la empresa ha dejado de ser únicamente una entidad económica y se ha convertido también en una entidad social. Y esa fue realmente la aportación de las relaciones públicas. De repente nos libramos del viejo síndrome de producto-marketing. En un determinado momento tuvimos que enfrentarnos con la miríada de problemas sociales que acosan a la corporación. Defensores de los consumidores y ecologistas. Feministas y defensores del empleo para las minorías. Un día nos acosaba el NOW, al siguiente el Sierra Club. Los grupos de presión empezaron a conseguir apoyo para sus más amplias intenciones, por suerte o por desgracia.1 Los públicos activistas pueden haber creado dolores de cabeza a las organizaciones pero, como dejó claro Burson, también crearon una profesión importante que trabaja para mejorar a la sociedad. La responsabilidad pública o social se ha convertido en un motivo importante para que una organización tenga una función de relaciones públicas. La persona de relaciones públicas modernas hacer de defensor del público de la organización. John C. Tuffy, director de comunicaciones de McGraw-Edison Co., ha manifestado que su personal sirve "como perro guardián para las transgresiones corporativas". Tuffy dijo, por ejemplo, que su departamento "incrementaba la conciencia de la gestión corporativa al inducir a la compañía a abandonar la utilización del PCB químico en condensadores eléctricos y al alentar el desarrollo de un fluido substitutivo más seguro".2 Lograr una comunicación equilibrada La presión de la responsabilidad pública también creó las condiciones necesarias para que el modelo simétrico bidireccional de relaciones públicas reemplazara a los otros tres modelos. Una comunicación equilibrada bidireccional proporciona el mecanismo más eficaz para que una organización evalúe su responsabilidad social. Sin embargo, los profesionales de los demás modelos también pueden promocionar la responsabilidad pública de la organización. El agente de prensa/publicists o el profesional asimétrico bidireccional no deberían intentar persuadir a los integrantes de los públicos para hacer algo que pueda perjudicarles. El especialista en información pública debería informar al público de lo que ha hecho la organización para ser responsable y debería explicar las recaídas en la irresponsabilidad. El profesional no tiene licencia para ser irresponsable en ninguno de los modelos. Tal y como veremos en el capítulo siguiente, la responsabilidad pública está contemplada en el articulado de los códigos de ética de las asociaciones profesionales de relaciones públicas. La literatura sobre responsabilidad pública aplica con mayor frecuencia este concepto a las corporaciones de negocios. La mayoría de escuelas de negocios tienen cursos sobre empresa y sociedad o política de la actividad empresarial. La Academy of Management tiene temas sociales en la división de dirección y administración de empresas. Y hay un segmento saludable y creciente de la investigación en ciencias sociales sobre la responsabilidad social corporativa. Así, gran parte de la investigación en las ciencias sociales que aplicaremos al definir el papel de las relaciones públicas en la responsabilidad social, procederá de la literatura sobre la actividad empresarial. Para las organizaciones sin ánimo de lucro y para las gubernamentales es tan importante ser responsables socialmente como para las empresas de negocios. Más delante en este mismo capítulo ya comentaremos cómo. Preferimos utilizar el término "responsabilidad pública" en lugar de el más corriente de "responsabilidad social" utilizado en la literatura de la empresa. Creemos que las organizaciones pueden identificar más sencillamente consecuencias en los públicos que en la sociedad. Más abajo, en este capítulo, explicaremos con detalle la diferencia. Primero veamos algunos temas de responsabilidad corporativa, o de irresponsabilidad, para comprender su contenido. En segundo lugar, sugeriremos los motivos por los cuales una organización debe ser responsable ante sus públicos. Luego, examinaremos las definiciones de responsabilidad pública extraídas de la literatura sobre responsabilidad social corporativa. Por último, describiremos lo que han hecho los profesionales de las relaciones públicas, y lo que pueden hacer para fomentar la responsabilidad pública en la organización para la que trabajan. ALGUNOS TEMAS DE RESPONSABILIDAD PÚBLICA Para una organización, el ser socialmente responsable suena excitante y bastante sencillo. Los adeptos la responsabilidad social generalmente la definen como hacer una contribución a la sociedad (en sentido amplio) de la que forma parte una organización, y no tener consecuencias adversas. Algunos temas en los que la siendo cuestionada son bastante casos siguientes en que la descubrió que sus deseos no públicos: responsabilidad social está inequívocos. Piénsese en los organización cambió cuando coincidían con los de los El Salt Institute contrató a la agencia de relaciones públicas Carl Byoir para atacar a los ecologistas que querían que se prohibiera el uso de la sal en las carreteras. Sin embargo, la investigación de Byoir daba la razón a los ecologistas. Así pues, la agencia ayudó al instituto a desarrollar propuestas de leyes que proporcionarían una utilización realista de la sal. El Road Information Program quería convencer al público para construir una segunda red de autopistas interestatales. La investigación realizada por la agencia Byoir concluyó que el público no quería más autopistas, sino mejoras en las ya existentes. Por lo tanto, la agencia ideó un programa de relaciones públicas para fomentar las mejoras. En otros casos, la organización -por lo menos en opinión del público- era claramente irresponsable. En tres casos a los que se dio mucha publicidad -Firestone Tire and Rubber y sus radiales del Modelo 500, Ford Motor y los depósitos de gasolina del Ford Pinto, y Allied Chemical y su insecticida Kepone en el río James- las compañías no suministraron la información completa sobre los peligros de sus productos y padecieron un grave perjuicio en cuanto a su credibilidad ante sus públicos. Hay muchas otras situaciones en las que la línea entre la responsabilidad y la irresponsabilidad está menos clara. Examinemos otros tres casos muy conocidos. Three-Mile Island Cuando la Metropolitan Edison Company construyó una planta de energía nuclear en Three-Mile Island cerca de Harrisburg, Pennsylvania, y desarrolló un amplio programa educativo y de relaciones con la comunidad para explicar los beneficios de la energía nuclear. Metropolitan Edison creía sinceramente que el público se beneficiaría de la energía nuclear y que la planta no haría demasiado daño. Así pues, promocionó la energía nuclear de una manera activa. La compañía abrió un centro de observación cerca de la planta con vitrinas donde se veían las fuentes de energía, el átomo, el uranio y los beneficios económicos del poder nuclear. Una media de 15.000 personas visitaron el centro cada año, asistió a pases de diapositivas, y se les entregaron folletos explicativos. Metropolitan Edison también impartió cursos sobre la energía nuclear para maestros e hizo presentaciones a niños en las escuelas. Los miembros de la comunidad no oían hablar de nada que no fuera bueno sobre la planta. Metropolitan Edison dijo a los vecinos de la planta que incluso durante el peor accidente posible podían permanecer a media milla de ella sin peligro alguno. Luego, en marzo de 1.979, se produjo el accidente imposible. Antes del mismo, los miembros de la comunidad no habían sido informados de los peligros de un accidente nuclear. La gente de relaciones públicas de Metropolitan Edison no estaba preparada para ofrecer al público la información que necesitaba respecto al peligro procedente de la planta. El público estaba mal informado durante una gran crisis. La mayoría de observadores neutrales estarán de acuerdo en que la energía nuclear tiene beneficios para el público y que los accidente se producen muy raramente. Pero también tiene algunos peligros. Otras compañías energéticas han promocionado la energía nuclear de la misma forma que Metropolitan Edison. Creen que la energía nuclear ayudará a resolver la escasez de energía. Si el accidente de ThreeMile Island no se hubiera producido, poca gente hubiera considerado irresponsable a Metropolitan Edison.3 El canal Love Entre 1.942 y 1.953, la Hooker Chemical Co., que actualmente es una filial de Occidental Petroleum, utilizó un canal abandonado cerca de las cataratas del Niagara, el canal Love, al que se bautizó así en honor a su constructor William T. Love- como vertedero para desechos químicos. El canal había sido construido con un fondo y unos costados de arcilla impermeable que impedían que los productos químicos se filtraran al exterior. Hooker cubrió los materiales de desecho con un sello de una arcilla similar. Hooker, en esa época, se libraba de los desechos de una forma que hubiera cumplido con los estándares federales para la eliminación de productos químicos que se encuentran en vigor hoy en día. ---Pie de foto Antes del accidente en la planta nuclear de Three-Mile Island cerca de Harrisburg, Pennsylvania, la Metropolitan Edison Company implantó un programa intensivo para educar a los ciudadanos respecto de la energía nuclear. El centro de visitantes de la planta era una parte importante de este programa educativo.(Foto: GPU Nuclear Corporation). ---En 1.953, ya se habían construido casas en el área que rodeaba al canal Love y la junta de educación de las cataratas del Niagara quería emplazar una escuela en ese lugar. Bajo la amenaza de que la junta escolar planeaba hacerse con la propiedad, Hooker escrituró la tierra a nombre de la junta por 1$. A pesar de que en la escritura no había ninguna restricción, Hooker y la junta habían acordado que sólo se permitiría la construcción en la superficie para no pertubar a los productos químicos. Sin embargo, la junta escolar sacó tierra al construir la escuela y más tarde vendió parte del solar a constructores privados. La ciudad construyó calles, y el estado de Nueva York construyó una autovía sobre dicho terreno, con el consiguiente movimiento de tierras. De resultas de todo ello, el sello de arcilla se rompió, entró agua en el canal enterrado y los productos químicos se vertieron en la tierra. Al final, los productos químicos penetraron en los sótanos cercanos, las cloacas, el alcantarillado y el aire. A pesar de que hubo un gran debate sobre la credibilidad científica de las reclamaciones, la Environmental Protection Agency y las agencias estatales insistían en que los residentes del área padecían un mayor "riesgo de cáncer, malformaciones congénitas en su descendencia y una creciente incidencia de abortos y de embarazos que no llegaban a término." Once de treinta y seis residentes sometidos a pruebas por el EPA habían padecido, supuestamente, malformaciones en los cromosomas. La junta escolar y los archivos de los periódicos indican que la Hooker Chemical había avisado repetidamente para que no se alterara el emplazamiento del vertedero. La junta escolar, el estado y la ciudad lo hicieron de todos modos. En 1.979, sin embargo, la EPA presentó una querella en el juzgado del distrito de Buffalo, N.Y., diciendo que "Hooker no había advertido a los residentes y constructores de la vecindad que el contacto con los materiales del canal podía ser perjudicial, ni tampoco inició ninguna acción para prevenir futuros daños debidos a la exposición a los desechos". ¿Hizo Hooker lo suficiente para advertir a los residentes? ¿Era responsable después de haber cedido la propiedad de los terrenos? Hooker probablemente cumplió sus obligaciones legales, pero ¿debería haber asumido una mayor responsabilidad limpiando completamente el emplazamiento?.4 La controversia de la leche infantil La Nestlé Co., una compañía suiza con una filial norteamericana, ha fabricado leche infantil durante más de 100 años y la ha vendido a países subdesarrollados durante más de sesenta. Los grupos activistas, y más notablemente la Infant Formula Action Coalition (INFACT) y el Interfaith Center on Corporate Responsability del National Council of Churches, acusaron a Nestlé de haber fomentado activamente que las madres pobres utilizaran su leche en detrimento de los hijos. Los grupos iniciaron un boicot a los productos Nestlé en los Estados Unidos. Para promocionar la leche ante las madres pobres, Nestlé distribuía muestra gratuitas, enviaba representantes de ventas vestidas de blanco y las llamaba enfermeras de la "leche", patrocinaba concursos de "bebés sanos" y proporcionaba materiales promocionales a centros de salud y a profesionales de la sanidad. Los grupos activistas señalaban que las madres con recursos escasos acostumbran a mezclar la leche con agua contaminada, lo que ocasiona cada vez más enfermedades y muertes en bebés. También afirmaban que las madres no pueden permitirse comprar la suficiente leche para alimentar adecuadamente a sus bebés. Así pues, insistieron en que los niños padecían malnutrición cuando la lactancia materna hubiera suministrado leche más adecuada. Nestlé insistía en que la malnutrición en países subdesarrollados sería un problema incluso con la lactancia materna. Además, la multinacional creía que la formula de su leche proporciona un suplemento vitamínico importante a la leche materna que no era lo suficientemente rica a partir de los tres meses de vida del niño. Nestlé también recalcaba que su fórmula proporciona a las madres una alternativa a la lactancia materna, lo que las mujeres de todo el mundo desean cada vez más. La Organización Panamericana de la Salud, la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Internacional de Pediatría y otros organismos internacionales sobre la salud insistieron en que se apliquen restricciones a la promoción de leche para bebés en los países subdesarrollados. Nestlé realizó algunos cambios superficiales en el marketing, como la modificación del color de los uniformes de las "enfermeras" por el azul y restringió la publicidad. También solicitó soluciones globales a la malnutrición, en lugar de achacar la responsabilidad a una empresa. En 1.981, todos los miembros de la Organización Mundial de la Salud, excepto los Estados Unidos, votaron a favor de un código internacional que regule el marketing de la leche infantil. ¿Es Nestlé responsable cuando proporciona un producto que cree que beneficia a los usuarios? ¿O debería ceder a la presión de los activistas que creen justo lo contrario?5 Estas organizaciones, ¿eran irresponsables? En cada uno de estos casos, la organización no se veía a sí misma como un villano que persigue ciegamente su propio interés a pesar de las consecuencias adversas para sus públicos. Y un juez justo que haya escuchado ambos puntos de vista puede incluso estar de acuerdo en que las tres compañías no habían sido irresponsables. Sin embargo, es probable que el público perciba a Metropolitan Edison, Hooker y Nestlé como criminales corporativos. Estos casos son típicos. Determinar lo que es responsabilidad pública no puede ser nunca una decisión exacta. Sin embargo, en última instancia los públicos deciden si las organizaciones han sido responsables. Así pues, los profesionales de las relaciones públicas deben ayudar a la organización a darse cuenta de que los públicos creen que se está comportando de manera irresponsable. Luego deben sugerir la manera en que la organización puede ser sensible a sus públicos. Al mismo tiempo, los profesionales de las relaciones públicas también han de ayudar a los públicos a comprender el comportamiento de las organizaciones, a fin de que puedan juzgar la responsabilidad de esa conducta basándose en su conocimiento y no en lo que han oído decir y en las insinuaciones. ¿POR QUÉ HAY QUE SER RESPONSABLE ANTE LOS PÚBLICOS? Llega un momento en que casi todos los profesionales de las relaciones públicas que defienden la responsabilidad pública en una organización han de enfrentarse a esta pregunta: ¿Porqué deberíamos ser socialmente responsables? ¿Que ganamos con ello? La pregunta también ayuda a explicar el motivo de que una organización necesite un departamento de relaciones públicas. La responsabilidad pública es un dogma básico de éstas. Si la organización no necesita ser responsable ante sus públicos, tampoco necesita una función de relaciones públicas. A la pregunta se le ha dado respuesta de dos maneras. Una solución es recalcar el altruismo. Las organizaciones tienen la obligación de ser responsables; incluso si eso va en contra suyo. En una declaración de 1.971, que es un hito sobre la responsabilidad social corporativa, el Comité para el Desarrollo Económico manifestó que "la actividad empresarial funciona gracias al consenso y consentimiento del público, y su intención básica es servir de forma constructiva a las necesidades de la sociedad; en beneficio de la sociedad."6 El altruismo casi siempre es un argumento eficaz hasta que empieza a costar dinero. Entonces hay un argumento mucho más eficaz. Los públicos que perciben a las organizaciones como irresponsables suelen pedir ayuda a la Administración. Este acostumbra a ayudarles formulando reglamentaciones y restricciones. A una organización le cuesta muchísimo cumplir con ellas. Randall Meyer, presidente de Exxon, estableció bien esta premisa en una conferencia en la Universidad de Chicago, en 1.977: Lo que debería preocuparnos más de esta preocupación pública penetrante por la conducta y la sensibilidad de las instituciones privadas líderes es que, inevitablemente, conduce a un entorno crecientemente restrictivo... El público, cada vez más, acude a la Administración para que legisle o controle lo que éste hace con el designio de obligar a las instituciones privadas a ser sensibles y a responder a las demandas sociales... Hoy en día hay múltiples leyes y normativas que incapacitan a la industria y al comercio... Y, por supuesto, existen desigualdades y problemas similares que han sido creados por el creciente intervencionismo de la Administración en las actividades o en la planificación de escuelas y universidades que tienen soporte privado.7 Meyer añadió que la tendencia hacia un entorno restrictivo puede ser invertida sólo si se alivia la presión del sector privado en pro de la intervención de la Administración pública. Eso significa que hay que asegurarse de que las organizaciones están en "armonía con la sociedad". Además, dijo, "una institución que espera sobrevivir debe mantener un fuerte vinculo de comunicativo con otros miembros del sector privado, con la Administración y con el público". Por lo tanto, Meyer ha respondido a nuestra pregunta. La organización debe ser responsable para mantener la libertad de comportarse cómo quiere, lo que debe hacer a fin de ser rentable o alcanzar otros objetivos. Y necesita un vínculo de comunicación -una función de relaciones públicas- para mostrar lo que ha hecho para ser responsable. También podemos utilizar el concepto de sistemas para expresar teóricamente esta idea. En el Capítulo 1, dijimos que una organización es un sistema compuesto de varios subsistemas. Ahora podemos contemplar la organización con un subsistema de un "supra-sistema" mayor o un sistema en un entorno que consta de otros sistemas. Esos sistemas incluyen a la Administración, a los públicos y otras organizaciones. Como sea que la organización forma parte de un supra-sistema mayor, todos los demás sistemas afectan a su comportamiento. Algunos teóricos argumentan que los sistemas no pueden sobrevivir a menos que se adapten a su entorno; por ejemplo, el entorno controla a la organización. Por lo tanto, la organización no podría sobrevivir si no respondiera a la sociedad en general. Otros teóricos de los sistemas argumentan que la organización controla a su entorno. De ahí se deduce que no tendría porque ser socialmente responsable. "Sistemas interpenetrantes" Preston y Post han desarrollado una teoría a medio camino entre estas dos posturas que nos ayuda a comprender la Perciben a las responsabilidad de la organización.8 organizaciones y sistemas en su entorno como "sistemas interpenetrantes", y que ni "controlan completamente al entorno social ni son controlados por él": La sociedad puede tener en cuenta y buscar la forma de influir en los objetivos de las unidades directivas; y éstas, a su vez, pueden tener en cuenta y buscar influir en los de la sociedad en general. Los dos sistemas no están ni completamente separados, ni son independientes, ni uno controla al otro; su relación se describe mejor en términos de interpenetración. Así pues, raras veces las organizaciones pueden controlar completamente a otros sistemas interpenetrantes, no tienen que comportarse siempre de la manera en que esos otros sistemas desean. La responsabilidad pública es el resultado de la comunicación, negociación y compromiso entre dos sistemas interpenetrantes. No es el resultado de la subordinación completa a los sistemas externos o del control completo de esos otros sistemas. Esta teoría de los sistemas interpenetrantes sugiere que la agencia de prensa y los modelos asimétricos bidireccionales de las relaciones públicas se practicarán por organizaciones que intentan controlar a los sistemas interpenetrantes del entorno.9 Los modelos simétricos bidireccionales y, en menor grado, los de información pública serán practicados por organizaciones que, simplemente, podrían adaptarse a otros sistemas pero que acostumbran a negociar con ellos. CÓMO SER RESPONSABLE ANTE LOS PÚBLICOS El profesional de las relaciones públicas que desee profundizar en la forma de definir la responsabilidad social de las organizaciones encontrará materia en la literatura sobre responsabilidad social corporativa. Los estudiantes de un seminario para graduados en la Universidad de Maryland pasaron revista a doce libros representativos de responsabilidad social corporativa, e hicieron una lista de sesenta y cuatro responsabilidades sociales del sector de los negocios.10 Las agruparon en las categorías de calidad ecológica y del medio ambiente, consumismo, necesidades de la comunidad, relaciones gubernamentales, contribuciones a la actividad, actividades económicas, minorías y personas disminuidas, relaciones laborales, relaciones con los accionistas, comunicación, e investigación y desarrollo para necesidades nacionales. Categorización de las responsabilidades Johnston, en un capítulo de un informe del Departamento de Comercio de los EE.UU. sobre la actuación social corporativa, describía trece categorías de responsabilidades que las corporaciones podían medir.11 Bajo esas trece categorías relacionó noventa y dos medidas específicas de responsabilidad. Estas categorías con su correspondiente medida como ejemplo son: 1. 2. 3. 4. 5. Impacto económico: número de nuevos puestos de trabajo creados por tipo y localización. Calidad de los productos: número y tipo de quejas sobre la responsabilidad del producto. Relaciones con el consumidor: número de quejas, por tipo; tiempo de respuesta. Impactos medioambientales: nivel de emisiones, por clase de contaminante. Conservación de la energía: cantidades de energía conservada, por tipo mayor. 6. Relaciones con los empleados: Igualdad de empleo: número de minorías y de mujeres empleadas en nueve categorías definidas por la Comisión de igualdad de oportunidades en el empleo de los EE.UU. 7. Relaciones con los empleados: Satisfacción en el trabajo: número de empleados involucrados en programas de promoción laboral o provisión de cargos. 8. Relaciones con los empleados: Seguridad y salud ocupacional: número de accidentes, por tipo. 9. Inversiones (primordialmente para bancos y compañías de seguros): inversiones que tienen un impacto social y que pueden ser arriesgadas y tener tasas de rendimiento por debajo de lo normal. 10. Relaciones con la comunidad: Contribuciones voluntarias: evaluación del impacto de las contribuciones de caridad. 11. Relaciones con la comunidad: desarrollo económico de las minorías: importe de los bienes y servicios contratados a empresas propiedad de minorías. 12. Otras actividades de relaciones con la comunidad: número y tipo de actividades de la comunidad celebradas en propiedades de la compañía. 13. Relaciones gubernamentales: número y ocupación de los empleados que tienen contacto directo con altos funcionarios de la Administración. ---------------------------------------------------------------FIGURA 3-1 Un círculo cada vez mayor de responsabilidades sociales en la actividad empresarial 1.- Responsabilidades para ayudar a los problemas sociales generales (por ejemplo, prevención del deterioro urbano o formación de desempleados) 2.- Responsabilidades que surgen de la realización de funciones básicas (verbigracia, igualdad de oportunidades en el empleo o prevención de la contaminación industrial). 3.- Realización de funciones ejemplo, proporcionar empleo o comercio). económicas básicas (por abstenerse de limitar el Fuente: Business and Society: Environment and Responsability, 3ª ed. por Keith Davis y Robert L. Blomstrom. Copyright: McGraw-Hill Book Company, 1975. Reproducido con permiso de McGraw-Hill Book Company. ------------------------------------------------------------ Esta lista da una buena idea de lo que mucha gente espera en la actualidad de las corporaciones. La cuestión es, pues, ¿a qué debería dar importancia la organización? ¿Puede hacerlo todo? ¿Qué responsabilidades debería defender el director de relaciones públicas ante el equipo directivo?. Podemos comprender mejor el problema si ubicamos estas responsabilidades de la organización en tres categorías (Figura 3-1): 1. 2. 3. La realización de las tareas básicas de la organización. La preocupación de la organización por las consecuencias de esas actividades sobre otros grupos externos a la organización. La preocupación de la organización en solucionar problemas sociales generales no conectados con la organización. El economista conservador Milton Friedman ha sostenido que una corporación sólo tiene la primera responsabilidad. El negocio será socialmente responsable cuando incremente sus beneficios, afirma, y no tiene nada que ver con el gasto del dinero del consumidor y del accionista en problemas sociales.12 Preston y Post extienden la responsabilidad a la segunda categoría, afirmando que la corporación debería tener responsabilidad por lo que estos autores llaman compromisos primarios y secundarios.13. Creen que la empresa debería producir productos y servicios de calidad y obtener un beneficio. También creen que la empresa debería limpiar o eliminar las repercusiones de estas actividades primarias, como la contaminación, los peligros de los productos, o la discriminación en el empleo. Pero, argumentan, la corporación no debería involucrarse en problemas sociales tales como el sistema público de educación, los estándares de vivienda, los temas generales de salud, o el derecho al voto. Responsabilidad "pública" versus responsabilidad "social" Preston y Post utilizan el término "responsabilidad pública" para describir los compromisos primarios y secundarios. Dicen que el término "responsabilidad social" incluye la tercera categoría de problemas sociales generales. La responsabilidad social, añaden, no tiene límites. La organización no puede definir nunca donde empiezan y terminan sus responsabilidades. La responsabilidad pública proporciona al director o al gerente un mejor criterio de la responsabilidad de la organización, porque le sugiere será responsable si atiende a las consecuencias de sus implicaciones primarias y secundarias y no mas. Si volvemos a examinar la Figura 1-2 descubriremos que esta definición de responsabilidad pública encaja perfectamente con nuestra definición de un problema de relaciones públicas. Decíamos que una organización se enfrenta a un problema de relaciones públicas cuando tiene consecuencias sobre los públicos o cuando los públicos tienen consecuencias sobre la organización. Por lo tanto, una organización ejercerá la responsabilidad pública si atiende a sus problemas de relaciones públicas. Y, como apunta la declaración de Bernays del principio de este capítulo, las relaciones públicas y la responsabilidad pública se convierten en sinónimos. El argumento de Preston y Post recibió fue respaldado por una investigación de la opinión pública sobre responsabilidad social corporativa realizado en la 14 Universidad de Maryland. A una muestra al azar de 200 residentes de Maryland se les preguntó sobre el grado de responsabilidad que deberían tener las organizaciones, la Administración, los individuos y los grupos de interés en once temas representativos de responsabilidad corporativa. Dos temas representaban responsabilidades primarias: la calidad de los productos y servicios, y los beneficios. Cinco representaban resultados de la actividad primaria, o compromisos secundarios: contaminación, inflación, monopolio, relaciones humanas en el trabajo, y la contratación laboral de las minorías. Finalmente se les preguntó sobre cuatro temas sociales generales: degradación de las ciudades, calidad de la educación, la contribución a actos caritativos, y desempleo en general. Los investigadores agruparon a los encuestados en tres tipologías de públicos (utilizando los métodos que se describen en el Capítulo 7). Los tres públicos estuvieron de acuerdo en que las corporaciones deberían ser responsables de los temas de para los que habían sido creadas -producir servicios y productos, y obtener beneficios- y de las consecuencias de esa actividad: polución, relaciones humanas, monopolio, etc. Creían, por ejemplo, que el Gobierno y los ciudadanos deberían ser responsables de la educación, y los ciudadanos de las contribuciones de caridad. Un público activista creía que la actividad empresarial debería compartir una cierta responsabilidad respecto de los problemas sociales, pero seguía asignando la responsabilidad primaria a organizaciones diferentes de las empresas del mundo de los negocios. En cuanto a las organizaciones gubernamentales y de beneficencia, la solución de primaria. los problemas sociales es una actividad En 1977, en contraste con estudio, una investigación entre 192 compañías de la revista Fortune 500 mostró que la inversión en dos de las principales áreas sociales (beneficencia y educación) representaba de lejos, el mayor ámbito de inversión social corporativa.15 Pero la misma encuesta mostró que estas compañías habían empezado a inclinarse por los "intereses sociales especializados", aquellas áreas en las que el sector de los negocios tiene consecuencias públicas. Luego, ¿qué deberían hacer las organizaciones para ejercer la responsabilidad pública? Parece que está claro que deberían practicar las relaciones públicas y utilizar la comunicación para solucionar sus problemas de relaciones públicas. Veamos a continuación cómo puede hacerse. ¿CÓMO CONTRIBUYEN LAS RELACIONES RESPONSABILIDAD DE LA ORGANIZACIÓN? PÚBLICAS A LA Las relaciones públicas, como hemos afirmado varias veces, es una función de comunicación. Por lo tanto, los directores de relaciones públicas no suelen tener el poder suficiente para conseguir que una organización sea responsable públicamente. Lo que pueden hacer es comunicar a los subsistemas de la organización lo que los públicos creen que son conductas irresponsables de esa organización. También pueden informar a los públicos de lo realizado la organización responsable o irresponsablemente, y lo que está haciendo para rectificar las áreas de irresponsabilidad. Examinemos una por una la contribución de las relaciones públicas. Informes internos Preston y Post destacan que las organizaciones que llevan a la práctica el principio de responsabilidad pública deben hacer cambios fundamentales en la estructura y la política cuando se dan cuenta de que han sido irresponsables.16 Añaden que la responsabilidad pública debe ser también un criterio aplicado a las decisiones de la dirección y a las recompensas concedidas a los empleados por su actuación individual. Los cambios de estructura, política y recompensas exigen que la alta dirección tome decisiones. Los gestores de las relaciones públicas pueden participar en tales decisiones, pero no pueden tomarlas individualmente. Así pues, muchos relaciones públicas se sienten fracasados cuando la alta dirección no hace exactamente lo que el defensor del público, la persona de relaciones públicas, quiere. Sin embargo, los directores de relaciones públicas no deberían esperar nunca que se siga siempre su consejo. Lo importante es que comunique las percepciones del público acerca de la responsabilidad de la organización a los altos directivos y a los demás subsistemas que pueden comportarse de la manera que el público considera como irresponsable. Melvin Anshen, un profesor de ciencias empresariales de la Universidad de Columbia y asesor de la agencia de relaciones públicas Burson-Marsteller, dijo en un libro sobre la corporación socialmente responsable que la persona de relaciones públicas debe estar "en el despacho" cuando la dirección toma decisiones, y no esperar "fuera” para anunciarla una vez tomada.17 Jerald terHorst, secretario de prensa del Presidente Gerald Ford. TerHorst dimitió después de que el presidente Ford perdonara al antiguo Presidente Nixon, no tanto porque no estuviera de acuerdo con la decisión, sino porque no había participado en la toma de la decisión. Muchas grandes corporaciones han formalizado los informes internos de la responsabilidad pública percibida en un proceso llamado "gestión de conflictos potenciales" (issues management). Algunos profesionales eluden la expresión "gestión" porque opinan que las organizaciones pueden controlar los problemas. Lo que el director de relaciones públicas hace de hecho es alertar a la organización de los temas de responsabilidad, para que se incluyan en las decisiones de la dirección. Según Jones y Chase, la gestión de conflictos potenciales se estructura en cuatro fases: 1. 2. 3. 4. Identificación del asunto (issue) que potencialmente puede aparecer en la agenda pública. Análisis del mismo. Opciones estratégicas de modificación del asunto. Programas de acción sobre el mismo.18 Anshen sostiene que el director de relaciones públicas en la organización responsable debe ir más allá de la función tradicional de relaciones públicas de publicity del producto y corporativa.19 Dice que el nuevo director de relaciones públicas debe proporcionar un sistema de alerta para prevenir a la organización de la preocupación del público por su conducta, antes de que los públicos apelen al Gobierno, intenten elegir a consumidores para que formen parte de las juntas directivas, o que hagan peticiones a los tribunales o a la Administración. Recordemos que esas acciones le cuestan dinero a la organización. En segundo lugar, Anshen señala que el director de relaciones públicas debe ser “descongelado” para que participe en la toma de decisiones de la organización. En la arena de la toma de decisiones, el director de relaciones públicas debe hacer preguntas como: ¿La compañía ha puesto en práctica políticas de personal que hagan que no se le multe, se le adjudiquen cuotas de contratación, o se vea sometido a una publicity adversa? ¿La compañía es vulnerable a los ataques de los grupos de interés? ¿Debería apoyar u oponerse a una política gubernamental? Por último, según Anshen los directores de comunicación con los empleados deben hacer algo más que informar a los trabajadores sobre la política de la dirección, que es su papel tradicional. Deben sensibilizar a los empleados sobre la responsabilidad pública a fin de que todos los miembros de la organización la practiquen. Informes externos Las organizaciones que informan de aquellas actividades realizadas para ser públicamente responsables acostumbran a hacerlo por medio de un "balance social" o una "auditoría La auditoría social fue una cuestión social".20 controvertida entre los profesionales de las relaciones públicas a principios de los 70, pero buena parte de las organizaciones que ahora evalúan e informan de su responsabilidad social lo hacen utilizando un balance o informe y no una auditoría. Las auditorías sociales, por lo menos en teoría, cuantifican la responsabilidad pública y equilibran en dinero el valor de los "bienes" sociales con los "males" sociales producidos por una organización. Una de las auditorías sociales más avanzadas fue la producida por Clark Abt en su propia empresa de asesoría, Abt Associates de Cambridge, Massachusetts.21 La auditoría social ideal sería la realizada por una empresa de contabilidad externa y cumpliría los mismos estándares que una auditoría financiera.22 Hoy en día, sin embargo, son pocas las organizaciones que practican auditorías sociales cuantificadas, ya que el coste y el valor de las consecuencias de la organización sobre los públicos no pueden calcularse fácilmente. Por otro lado, muchas organizaciones generan informes sociales sobre lo que han hecho para contribuir al bien público. La Figura 3-2, por ejemplo, muestra la cubierta del "Informe de Interés Público" de General Motors en 1.982. En sus informes de interés público, General Motors ha tratado temas como la Ley del Aire Puro, la seguridad de los coches pequeños, General Motors en Africa del Sur (a causa del problema del apartheid), igualdad en la oportunidad de empleo, programas para minorías y para mujeres, cierres y cambio de situación de plantas de producción, actividades filantrópicas, el coste de las regulaciones gubernamentales, e ingresos tributarios generados por actividades de General Motors. Uno de los informes sociales más completos es el del Centro de distribución de información sobre responsabilidad social corporativa (Clearinghouse on Corporate Social Responsibility), una organización patrocinada por el American Council of Life Insurance y la Health Insurance Association of America. El centro prepara un sólo informe social para más de 200 compañías de seguros. Distribuye un formulario a las compañías participantes e informa de los resultados en un boletín mensual llamado "Response" y un "Social Report of the Life and Health Insurance Business" anual. En el formulario, cada empresa incluye sus proyectos en y para la comunidad: las donaciones de la compañía, la conservación de la energía y el medio ambiente, la igualdad de oportunidades de empleo para mujeres y minorías, el compromiso personal de los empleados en proyectos de la comunidad, y las inversiones sociales. ---FIGURA 3-2 "Informe de Interés público" de 1.982 de General Motors Cortesía de la General Motors Corporation ---En Octubre de 1.978, la que era entonces Secretaria de Comercio, Juanita Kreps planteó en un discurso en la Duke University que el Departamento de Comercio produjera un "índice social" para medir el grado de implicación corporativa en temas sociales.23 La propuesta molestó a muchos líderes del sector empresarial, que temieron la intromisión de la Administración pública en la actividad empresarial y las eventuales regulaciones gubernamentales para obligar al compromiso social. Su propuesta nunca prosperó. El Departamento de Comercio, sin embargo, había estado interesado en el compromiso social del sector empresarial desde 1.961 cuando el Secretario Luther Hodges organizó un Business Ethics Advisory Council. El Departamento de Comercio sí que creó un equipo de trabajo para analizar el comportamiento social corporativo que publicó un informe en 1.979.24 Los resultados de este grupo de trabajo presentaron una imagen deprimente de la situación de los informes sociales corporativos. Concluía que el 89 por ciento de las empresas del Fortune 500 informaban, en 1.977, sobre su comportamiento social y que casi el 50 por ciento lo había hecho de forma continua durante los anteriores cinco años. Sin embargo, el grupo de trabajo añadió que el informe social medio constaba de media página aproximadamente. En general las corporaciones incluyen su informe social en su informe financiero anual. Dicho grupo también descubrió que la mayoría de los balances sociales eran interesados: Las características que distinguen a los buenos balances sociales son la consistencia, la objetividad, la naturaleza comparativa y la relevancia de las preocupaciones sociales adecuadas. Una gran parte de los balances sociales actuales carecen de estas calidades. Los balances anuales continuados son la excepción. Es raro que adviertan a los lectores de las deficiencias o defectos en la actuación social de la compañía. Es excepcional encontrar declaraciones francas sobre el impacto social adverso de las actuaciones de la compañía.25 El grupo de trabajo citó a nueve compañías que hablaban con franqueza y sinceridad de su actuación social, incluyendo el informe de interés público de General Motors al que nos hemos referido. Otros dos ejemplos mostrarán la manera en que una organización puede ser directa y clara a la hora de hablar de sus problemas y su respuesta. Eastern Gas y Fuel Associates of Boston dijeron: Nuestro historial de accidentes industriales en los últimos años no ha sido bueno. Una medición estándar es la tasa de frecuencia de accidentes (número de accidentes por horas trabajadas) que pácticamente se ha doblado en los tres últimos años, aumentando espectacularmente en las operaciones de gas. Está claro que nuestra actuación en cuanto a la seguridad se ha descuidado. Además, parece que nuestro historial es peor que el de otras empresas con las que hemos comparado datos concretos.26 Atlantic Richfield (ARCO) manifestó: Es fácil encontrar mujeres y minorías para nuestros puestos administrativos y comerciales pero no es fácil en las áreas profesionales... Habíamos establecido directrices para nuestros directores. Ahora estamos intentando aumentar su eficacia haciendo que nuestros vice-presidentes sean responsable de la ejecución de la política de igualdad de oportunidades en el empleo. Sus nóminas dependerán en parte de lo buenos que sean proporcionando oportunidades a las mujeres y a las minorías.27 Las organizaciones, parece, pueden informar de su actuación pública. Y pueden hacerlo de una manera equilibrada, franca y honesta. La tarea del director de relaciones públicas es recalcar la necesidad de responsabilidad pública, y solicitar a la dirección que prepare balances e informes sociales periódicamente. Si la directiva está de acuerdo, entonces es tarea del departamento de relaciones públicas llevar a cabo la investigación pertinente y redactar el balance social. DE LA RESPONSABILIDAD PÚBLICA DE LA ACTIVIDAD EMPRESARIAL A LA DE LAS ORGANIZACIONES A lo largo de la discusión de la responsabilidad pública en este capítulo hemos hablado de la responsabilidad de la organización, aún a pesar de que la mayoría de la investigación y teoría que hemos utilizado ha estado basada en la responsabilidad social de la actividad empresarial (business). Sin embargo, debemos preguntarnos si el concepto de responsabilidad pública se aplica igual a las organizaciones que no son grandes corporaciones de negocios. Nuestra respuesta es un sí rotundo. Todas las organizaciones tienen compromisos secundarios y primarios. Y estos últimos acostumbran a producir la necesidad de controlar la responsabilidad pública. Para las empresas de negocios, las preocupaciones económicas representan implicaciones primarias y su incidencia indirecta social genera las secundarias. Por contra, para las organizaciones que no son de negocios, las preocupaciones sociales representan compromisos primarios que pueden producir consecuencias sociales y económicas secundarias en los públicos. Para aclarar la idea básica veamos unos cuantos ejemplos: La tarea primaria de la Agencia (pública) de Protección Medioambiental (EPA) es proteger el medio ambiente. Pero al aplicar reglamentaciones medioambientales a, digamos, la industria del acero, la EPA puede perjudicar indebidamente la salud financiera de la industria, elevar el coste de los puestos de trabajo de algunos empleados, y perjudicar a la balanza de pagos de los Estados Unidos. Un hospital puede construir lo que espera que será la mejor unidad de atención psicológica a las las víctimas de accidentes. Pero si otros hospitales cercanos ya tienen un servicio de esta clase, la nueva unidad puede elevar indebidamente el coste de la atención hospitalaria para todos los pacientes de la ciudad. Una Iglesia puede considerar que una campaña contra el aborto es su obligación moral, pero ¿no debería también tener en cuenta los costes sociales de leyes que prohíban el aborto; como los abortos realizados por médicos semi-competentes, el sufrimiento emocional, la angustia marital, etc.? La Asociación Nacional del Rifle puede hacer campaña a favor del derecho constitucional de llevar armas, ¿pero no debería también pensar en las vidas perdidas por culpa de ellas? Los directores de relaciones públicas deberían estar "en el despacho" de la dirección en toda clase de organizaciones en las que pueden proporcionar informes sociales internos sobre la actuación pública de la organización. Sin embargo, hemos de abrir un paréntesis para pensar si las organizaciones que no son de negocios deberían también realizar balances sociales externos. La necesidad de informar de sus consecuencias sociales es sólida en el caso de la organizaciones económicas (empresas de negocios). Pero esta necesidad es idéntica para las organizaciones sociales, que han de informar de sus consecuencias secundarias económicas y sociales. ¿No debería la EPA informar del coste económico de las regulaciones medioambientales y de lo que se ha hecho para reducir al mínimo estos costes? ¿No debería informar un hospital de lo que ha hecho para controlar los costes así como para salvar vidas? ¿No debería la NRA (Asociación Nacional del Rifle) informar periódicamente del número de vidas perdidas por culpa de armas de fuego, lo que ha hecho para reducir ese número y lo eficaz que ha resultado? Anshen destaca que los profesionales de las relaciones públicas que han sido entrenados para ser sólo "técnicos en comunicación" no suelen disponer de las habilidades necesarias para "participar eficazmente en el proceso de toma de decisiones a nivel de política corporativa".28 Añade que "unas sofisticadas habilidades de comunicación seguirán siendo elementos importantes en la amplia función de relaciones públicas", pero el técnico en comunicación "carecerá del conocimiento técnico y habilidades del profesional de las relaciones públicas". La palabra clave es "profesional". Es el rol de los directores de relaciones públicas de vigilar, controlar y comunicar la responsabilidad pública lo que los convierte en algo más que unos agentes de prensa para cualquier organización egoísta que elija contratar sus servicios. Esa función les convierte en profesionales. En el capítulo siguiente examinaremos lo que significa ser un profesional de las relaciones públicas. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. "The Bottom Line' in Public Relations", Informe nro. 46 de Burson-Marsteller, Noviembre 1.977. "The Corporate Image: PR to the Rescue", Business Week, 22 de Enero de 1.979, página 54. Sharon M. Friedman, "Blueprint for Breakdown: TMI and the Media Before the Accident", trabajo presentado a la Asociación para la Educación en Periodismo, Boston, 10 de Agosto de 1.980. Friedman era un asesor de la Comisión Presidencial sobre el accidente en Three-Mile Island desde Junio a Octubre de 1.979. Vea "Notoriety Makes Love Canal a Symbol, Which Hooker Treats as a Local Issue; Classic Case of Legal Facts vs. Public Feeling" PR Reporter, 8 de Septiembre de 1.980. Vea también tres folletos de Hooker Factline, "What the Wall Street Journal said about Love Canal", "Love Canal: The Facts (1.892-1.980)", y "No Demonstrated Health Effects from Love Canal Chemicals, Says Medical Review Study", Hooker Chemical Co., Public Affairs Dept., Houston, Texas. Basado en declaraciones proporcionadas por la Infant Formula Action Coalition, Minneapolis; el Interfaith Center on Corporate Responsability, National Council of Churches, Nueva York; y "The Infant Formula Controversy: A Nestlé View", The Nestlé Company, White Plains, Nueva York. Comité para el Desarrollo Económico, "Social Responsabilities of Business Corporations", Nueva York, 1.971. Randall Meyer, "Responding to Public Expectations of Private Institutions: A Matter of Survival", Invitation Lecture Series, Universidad de Chicago, 20 de Abril de 1.977. Reimpreso por el Departamento de Asuntos Públicos, Exxon Company, U.S.A., Houston, Texas. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. Lee E. Preston y James E. Post, Private Management and Public Policy: The Principle of Public Responsability (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.975), páginas 24-27. Sobre teorías de sistemas que muestran cómo las organizaciones utilizan la comunicación asimétrica para intentar controlar su entorno, vea "Mass Media Functions, Knowledge and Social Control" de George A. Donohue, Phillip J. Tichenor, y Clarice Olien, Journalism Quarterly 50 (1.973): 652-659; y "The Economics of Image Building: The Information Subsidy in Health" de Oscar H. Gandy, Jr., en Communication and Social Structure de Emile G. McAnany, Jorge Schnitman, y Noreen Janus (eds.) (Nueva York; Praeger, 1.981), páginas 204-239. Gandy argumenta que los relaciones públicas en las organizaciones sanitarias sólo proporcionan información que apoye a la organización. Así pues, las "información subvencionada" que proporciona no siempre informará a los públicos sobre todo lo que necesitan saber acerca de los temas de salud. Se informa de ello en "A New Measure of Public Opinions on Corporate Social Responsability", de Jame E. Grunig, Academy of Management Journal 22 (1.979): 738-764. David C.H. Johnston, "The Management and Measurement of Corporate Social Performance", en la Fuerza de Trabajo del Departamento de Comercio de los EE.UU. sobre Actuación social corporativa, Corporate Social Reporting in the United States and Western Europe, (Washington: Dep. de Comercio, Julio de 1,.979), páginas 110-142. Milton Friedman, "The Social Responsability of Business Is to Increase Its Profits", New York Times Magazine, 13 de Septiembre de 1.970. Preston y Post, páginas 52-53, 95-98. Grunig, nota 10. S.L. Holmes, "Corporate Social Performance: Past and Present Areas of Commitment", Academy of Management Journal 20 (1.977): 433-438. Preston y Post, páginas 129-135. Melvin Anshen (ed.), Managing the Socially Responsible Corporation (Nueva York; Macmillan, 1.974), página 237. Barrie L. Jones y W. Howard Chase, "Managing Public Policy Issues", Public Relations Review 5 (Verano 1.979): 3-23. Melvin Anshen, Corporate Strategies for Social Performance (Nueva York: Columbia University Press, 1.980), páginas 210-229. (Un capítulo titulado "Relaciones con los Públicos"). Otto Lerbinger, "How Far Toward the Social Audit?" Public Relations Review 1 (Verano 1.975): 38-52. 21. Clark C. Abt, "The social Audit Technique for Measuring Socially Responsible Performance". En Managing the Socially Responsible Corporation de Melvin Anshen (ed.) (Nueva York, Macmillan, 1.974) páginas 92-122. 22. American Institute of Certified Public Accountants, The Measurement of Corporate Social Performance (Nueva York: 1.977). 23. El discurso ha sido vuelto a publicar de forma abreviada en el Public Relations Journal 34 (Junio 1.978): 10-11. Vea también Carlton E. Spitzer, "Does Business Need a Social Responsiveness Index?" Public Relations Journal 34 (Junio 1.978): 8-10. 24. Fuerza de Trabajo del Departamento de Comercio de los EE.UU. sobre Actuación social corporativa. 25. Fuerza de Trabajo del Departamento de Comercio de los EE.UU. sobre Actuación social corporativa, página 12. 26. Fuerza de Trabajo del Departamento de Comercio de los EE.UU. sobre Actuación social corporativa, página 13. 27. Fuerza de Trabajo del Departamento de Comercio de los EE.UU. sobre Actuación social corporativa, página 16. 28 Anshen, Corporate Strategies for Social Performance, página 220. LECTURAS ADICIONALES American Institute of Certified Public Accountants, The Measurement of Corporate Social Performance (Nueva York: 1.977). Anshen, Melvin, Corporate Strategies for Social Performance (Nueva York: Columbia University Press, 1.980) Buchholz, Rogene A., Business Environment and Public Policy (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.982). Carroll, Archie B., "A Three-Dimensional Conceptual Model of Corporate Social Performance", Academy of Management Review 4 (1.979); 393-404. Carroll, Archie B., Business and Society (Boston: Little, Brown, 1.981). Friedman, Milton, Capitalism and University of Chicago Press, 1.962). Freedom (Chicago: Grunig, Jame E., "A New Measure of Public Opinions on Corporate Social Responsability", de Jame E. Grunig, Academy of Management Journal 22 (1.979): 738-764. Jones, Barrie L., y W. Howard Chase, "Managing Public Policy Issues", Public Relations Review 5 (Verano 1.979): 3-23. Molander, Earl A., Responsive Capitalism: Case Studies in Corporate Social Conduct (Nueva York: McGraw-Hill, 1.980). Preston, Lee E. y James E. Post, Private Management and Public Policy: The Principle of Public Responsability (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.975). Sawyer, George C., Business and Society: Managing Corporate Social Impact (Boston: Houghton Mifflin, 1.979). Sethi, S. Prakash, y Carl L. Swanson, Private Enterprise and Public Purpose (Nueva York: Wiley, 1.981). Fuerza de Trabajo del Departamento de Comercio de los EE.UU. sobre Actuación social corporativa, Corporate Social Reporting in the United States and Western Europe, (Washington: Dep. de Comercio, 1.979). Yang, Y.N., Business Policy and Strategy: Text and Cases (Santa Monica, Calif.: Goodyear, 1.982). 4 EL PROFESIONALISMO EN LAS RELACIONES PÚBLICAS En 1.981, el Washington Post describió una conferencia sobre relaciones públicas en un artículo que, fácilmente, podía haber aparecido en 1.920, cuando las relaciones públicas finalizaban su etapa de la agencia de prensa. El escritor, que parecía completamente ignorante de que las relaciones públicas habían cambiado desde el siglo XIX, empezaba: ¿Que ha pasado con las palmadas en la espalda, que les ha sucedido a las risas falsas de los grandes hombres, de esos tipos con sombreros de ala estrecha que fumaban cigarros puros, los personajes que acudían siempre a los periódicos para contar chistes a los columnistas a fin de hacer publicidad de sus clientes? Como por ejemplo, ¿Has oído como se llama la nueva bebida que sirven en el KitKat Club?. Le llaman Luis XVI porque después de una de eses copas pierdes la cabeza. Y ,oye, ¿que te parecerían un par de entradas para el partido de hockey?1 El articulista explicava luego que se había encontrado con Jame Little, por aquel entonces presidente de la Public Relations Society of America, "que añade "APR" a su nombre, que significa Relaciones Públicas Acreditado... No se autodenomian un “flack”, un agente de prensa, o un publicist, N-O no. Es un "consejero"". Little le dijo al escéptico reportero que las relaciones públicas son una profesión: "Tenemos un cuerpo teórico identificable", dice (Little). "Tenemos un código ético que se puede hacer cumplir". Estas son dos de las características definitorias de una profesión. Una profesión. De acuerdo, si es una profesión, ¿quiénes son los grandes hombres de relaciones públicas de todos los tiempos? ¿Cuáles son los grandes casos de relaciones públicas? Después de leer la historia de las relaciones públicas en el capítulo 2, deberíamos ser capaces de decirle a este reportero quiénes son los grandes profesionales de las relaciones públicas y cuáles son los grandes casos de relaciones públicas. Sin embargo, puede que no le preste mucha atención, ya que muchos periodistas se niegan tozudamente a creer que las relaciones públicas son una profesión. Los periodistas no son los únicos escépticos. Harold Wilensky, un sociólogo que ha investigado el profesionalismo, englobó, hace pocos años, a las relaciones públicas con las empresas de pompas fúnebres: Muchas profesiones insisten en que tienen un status profesional y se encuentran con que tales reivindiaciones no se las cree nadie que no sean ellos mismos. Me siento inclinado a colocar en esta categoría a profesiones en las que la orientación del mercado es abrumadora: las relaciones públicas, la publicidad y las empresas de pompas fúnebres.2 Se buscan: personas afables y zalameras Son muchas las personas que se ríen disimuladamente cuando se les comenta que las relaciones públicas son una profesión, porque se han forjado una impresión del trabajo de los relaciones públicas a través de gente que tiene otras ocupaciones y que describen incorrectamente su trabajo como de relaciones públicas. Un cartel reciente del FBI, por ejemplo, describía la ocupación de un sospechoso como "vendedor de coches usados y asesor de relaciones públicas". Un artículo en el número del 12 de julio de 1.981 del News/Sun-Sentinel de Fort Lauderdale informaba del arresto de un conocido miembro de una banda de motoristas (los Outlaws: Fuera de la Ley), "Big Jim" Nolan, en Arizona "acusado de haber disparado seis balas a un hombre en un bar". El informe del arresto describía el trabajo de Nolan como "el hombre de relaciones públicas de Dream Enterprises", una organización que promociona a un cantante country que había sido miembro de los Outlaws. Si leemos los anuncios por palabras del periódico del domingo, encontraremos más empresarios que buscan recepcionistas o vendedores por teléfono que no verdaderos profesionales de relaciones públicas. Algunos profesionales de nuestra disciplina creen que sólo unas directrices profesionales pueden distinguirlos de los publicists y agentes de prensa.3 Pero son muchos más quienes cuestionan si las relaciones públicas son o pueden ser una profesión. Mike Ranney, director de relaciones públicas de International Multifoods de Minneapolis, manifestaba en el Public Relations Journal que las relaciones públicas no pueden convertirse en una profesión.4 A diferencia de los miembros de grupos profesionales establecidos, decía, la gente de relaciones públicas trabaja para "empresas u organizaciones cuyos objetivos son relativamente interesados... la mayoría de nosotros tenemos que centrarnos, necesariamente, en objetivos algo más concretos que la salud del hombre o la vitalidad total de nuestro sistema económico". Ranney añadía, en esencia, que el profesionalismo puede ser sólo seguro a todo riesgo al que se aferran los relaciones públicas para superar la "frustración de ser incapaces de influir directamente en los acontecimientos de las organizaciones y sus actividades". Un alto número de practicantes de las relaciones públicas desde que Ivy Lee y Edward Bernays modificaron su ámbito de actuación a principios de 1.900, han argumentado, sin embargo, que las relaciones públicas deben convertirse en una profesión. Por otro lado, los relaciones públicas y la profesión serán respetados si cumplen unos estándars profesionales. Al final, el status profesional también conseguirá el respeto de los periodistas y del resto de la sociedad hacia las relaciones públicas. Sin embargo, es aún más importante que en el futuro puede que le exija a usted lector ser un profesional de las relaciones públicas. En el capítulo anterior, hablamos de la función de éstas en la promoción de la responsabilidad de las organizaciones. Dijimos que esta función distinguiría al nuevo especialista de relaciones públicas del técnico tradicional en comunicación que se llamaba a si mismo una persona de relaciones públicas. En ese capítulo también hablamos de lo que Anshen dijo acerca de lo que el nuevo director de relaciones públicas debía ser capaz de hacer en la empresa socialmente responsable. De lo que no informamos fue de su reivindicación de que los especialistas tradicionales en comunicación raramente poseen las habilidades exigidas para el nuevo papel de los relaciones públicas. En muchas grandes empresas, dice Anshen, la función de relaciones públicas estará "probablemente encabezada por directivos cuya experiencia previa se ha desarrollado en otras áreas funcionales."5 Cómo se califican los especialistas de relaciones públicas Una encuesta Gallup publicada en el Wall Street Journal realizada en 1.980 confirmaba esa aseveración de Anshen.6 Mostraba que sólo el 15 por ciento de 282 presidentes y directores de grandes empresas de negocios calificaban la actuación de los especialistas en relaciones públicas de "muy buena", comparada con el 45 por ciento para los contables y el 39 por ciento para los abogados. Business Week también informó de que "los abogados, especialistas en finanzas, economistas y ejecutivos de operaciones" detentan ahora muchos trabajos de relaciones públicas de alto nivel porque "los directores generales están diciendo de hecho que las relaciones públicas se han vuelto demasiado importantes para dejarlas en las manos de hombres de relaciones públicas tradicionalistas."7 Si el profesionalismo tiene la llave del futuro de las relaciones públicas, debemos analizar la naturaleza de una profesión para determinar si los escépticos tienen razón o están equivocados. Las relaciones públicas ¿pueden convertirse en una verdadera profesión? También debemos examinar las características de un profesional para determinar la manera en que los aspirantes a profesionales de las relaciones públicas pueden conseguir los requisitos necesarios para ello. Este capítulo, por lo tanto, definirá primero la naturaleza de una profesión. Luego examinaremos el grado en que las relaciones públicas satisfacen cada uno de los criterios que distinguen a una profesión de un trabajo no profesional: valores, asociaciones, normas, cuerpo de conocimiento y educación. LA NATURALEZA DE UNA PROFESIÓN Hoy en día, en los Estados Unidos, los jugadores de béisbol, los conductores de camiones, las secretarias, los carteros y los agentes de seguros se llaman a sí mismo "profesionales". Para la mayoría de la gente, un profesional es alguien a quien le pagan por hacer un trabajo para el que tiene una experiencia y pericia especial. Sin embargo, la teoría y la investigación de las ciencias sociales definen más estrechamente al profesionalismo. Según los sociólogos, tradicionalmente han existido tres profesiones eruditas: los abogados, los médicos y el clero. En los últimos años, muchas profesiones nuevas se han añadido a la lista: educación, ingeniería, arquitectura, dirección de empresas, trabajo social, farmacia, odontología y otras. Una ojeada a la lista de escuelas profesionales universitarias nos dirá dónde se encuentran. Hoy en día muchas ocupaciones luchan por tener un estatuto profesional. Las profesiones tienen un status mayor que otras ocupaciones, en parte porque los profesionales se supone que se preocupan y atienden al bienestar de los demás y de la sociedad así como a su propio interés. Los médicos traen niños al mundo en mitad de la noche. Los abogados ayudan a los indigentes a defenderse de acusaciones falsas. Los clérigos trabajan ayudando a los demás con unos sueldos muy bajos. Según la definición del profesionalismo, los profesionales también tienen unos altos estandares éticos y mayor autonomía en el control de aquellas grandes organizaciones y grupos de interés que a su vez controlan a la sociedad. Para comprender la naturaleza del profesionalismo, veamos primero el motivo o los motivos por los que las profesiones benefician a la sociedad. Luego examinaremos las características de un profesional. El impacto de los profesionales en las organizaciones John Gardner, que fue secretario de Salud, Educación y Bienestar en la época de John F. Kennedy y fundador del grupo de interés público Common Cause, insiste en que el profesionalismo de los empleos promete cambiar las 8 organizaciones y renovarlas para mejorar la sociedad. Los profesionales tradicionales, como los abogados y los médicos, trabajaban independientemente de organizaciones formales. De esa forma, tenían la autonomía necesaria para comportarse profesionalmente. Sin embargo, los nuevos profesionales acostumbran a trabajar en organizaciones formales, como los ingenieros o directores comerciales en las empresas de negocios, los trabajadores sociales en agencias gubernamentales, y los educadores en sistemas escolares. Servir a dos amos. En las organizaciones formales, los profesionales experimentan el tirón de dos lealtades: la lealtad hacia la organización para la que trabajan, y la lealtad para la profesión de la que obtienen sus valores y pericia. Los trabajadores no profesionales, por contra, juzgan si están haciendo un buen trabajo sólo gracias al feedback que reciben de sus supervisores. Los profesionales, sin embargo, también obtienen feedback de lo bien que están haciendo su trabajo de otros profesionales que no ejercen para la misma organización. Un profesional también puede depender, con frecuencia, de un supervisor que sabe poco del trabajo que éste realiza y no puede evaluarlo adecuadamente. Los profesionales de las relaciones públicas, por ejemplo, trabajan a menudo para directivos que saben poco de relaciones públicas. Así pues, suelen salir de la organización para descubrir lo bien que lo están haciendo. De resultas de ello, los profesionales tienen más autonomía para actuar como ellos desean en lugar de como desea la organización para la que trabajan. Esta autonomía beneficia a la sociedad, ya que los profesionales obligan a la organización a innovar y a ser más responsable.9 La organización que emplea gran cantidad de especialistas no "puede esconder la cabeza bajo el ala", porque los profesionales tienen un contacto continuo con otros profesionales de fuera de la organización. Estos contactos externos aportan nuevas ideas a la organización, ideas que conducen a que esta tenga una conducta innovadora. Sin embargo, la investigación de las organizaciones también evidencía que éstas -especialmente las rígidas y formalesevitan la contratación de profesionales a menos que no les quede más remedio.10 Las ideas nuevas crean conflictos con las viejas, y muchas organizaciones prefieren evitar el conflicto y el cambio. En las relaciones públicas, por ejemplo, Grunig descubrió que los profesionales de una muestra obtenida en el área de Baltimore-Washington puntaron muy alto las medidas de profesionalidad de organizaciones relativamente nuevas y pequeñas que no habían implantado aún una descripción rígida de lo que debería hacer una persona de relaciones públicas.11 Las organizaciones grandes, más antiguas y formalizadas, contrataban a gente de relaciones públicas no profesionales para no modificar el comportamiento de la organización. La investigación sobre el tipo de organizaciones que emplean con mayor frecuencia a profesionales, sugiere el porqué no todas las organizaciones practican el mismo modelo de relaciones públicas. Con los modelos de agencia de prensa y asimétricos bidireccionales, la persona de relaciones públicas promociona el interés de la organización y no lo cuestiona. La mayoría de profesionales se sentirían absolutamente incómodos practicando uno de estos dos modelos, como sugiere la cita de Ranney al principio de este capítulo.12 Por otro lado, el profesional que sigue el modelo simétrico bidireccional de relaciones públicas intenta cambiar la organización así como a sus públicos. Sólo un verdadero profesional puede practicar ese modelo. Sin profesionalidad, el que practica las relaciones públicas tendría dificultades para conseguir, fuera de la organización, la "disposición mental" para ser capaz de comprender las ideas de los públicos externos. También les sería complicado resistirse a las presiones de la organización para que no la perturbase. Los relaciones públicas que practican el modelo de información pública podrían ser profesionales, pero suelen estar más vinculados con el periodismo que con las relaciones públicas. Por ello, a menudo se sienten como "prostitutas" que debe sacrificar los valores periodísticos e informar sólo de las cosas positivas de las organizaciones que los contratan. Asesores: un punto de vista nuevo. A pesar de que nos hemos estado refiriendo mayoritariamente a profesionales que trabajan "en" organizaciones, muchos también lo hacen como asesores "para" organizaciones. Por ejemplo los profesionales de las relaciones públicas en empresas de relaciones públicas sirven a varias organizaciones clientes. Gardner insiste en que los asesores profesionales externos ofrecen a las organizaciones fuentes potenciales de innovación y renovación.3 Una organización puede utilizar a su plantilla de profesionales, que pueden anquilosarse y no estar al día de las nuevas tendencias, o puede dirigirse a profesionales externos con ideas frescas. Sin embargo, Gardner añade que una organización puede hacer su selección entre un gran grupo de asesores externos. Si, por ejemplo, una organización quiere a una persona de relaciones públicas no profesional, hay agencias que le prestarán ese servicio. De hecho, la presión sobre las agencias para que proporcionen agentes de prensa o relaciones públicas asimétricas bidireccionales puede ser enorme, porque una agencia necesita proporcionar a los clientes los servicios que éstos desean si es que pretende mantener los clientes suficientes para obtener un beneficio. Así pues, los profesionales de las agencias, en general, tienen la misma clase de relación con las organizaciones que los profesionales integrados en ellas. Pero a un único profesional de agencia puede pedírsele que proporcione un modelo diferente de relaciones públicas a distintas organizaciones. Lo cual puede ocasionar una tensión tremenda al verdadero profesional de las relaciones públicas. Las características de un profesional En los años 50 y 60 la sociología desarrolló sustanciosa doctrina sobre los profesionales.14 Los investigadores del periodismo utilizaron en los 60 esa literatura para desarrollar medidas de profesionalidad de los periodistas.15 En los últimos años, los investigadores han aplicado esas mismas medidas a estudios sobre los profesionales de las relaciones públicas.16 Esta investigación nos ayuda a comprender lo que es un profesional y sugiere criterios para evaluar el status profesional de las relaciones públicas. Los científicos sociales han definido el profesionalismo como una característica de los ejercientes individuales más que como una característica de una ocupación. Puede haber abogados, médicos, periodistas o relaciones públicas profesionales. También puede haber practicantes noprofesionales en cada grupo. Sin embargo, podríamos decir que una ocupación se convierte en una profesión cuando una mayoría de quien la desempeña tienen la calificación de profesionales. La investigación, por lo tanto, revela generalmente que los profesionales gozan de cinco características principales: 1. Un conjunto de valores profesionales. Los profesionales, en particular, creen que servir a los demás es más importante que su propio beneficio económica. Los profesionales también valoran mucho la autonomía. O sea, prefieren la libertad de comportarse de la forma que piensan que es la correcta a las recompensas que pueden obtener por actuar de acuerdo con criterios ajenos. 2. La pertenencia a organizaciones profesionales fuertes. Las organizaciones profesionales proporcionan a sus miembros el contacto con aquellos profesionales necesarios para ser fieles a la profesión. Las organizaciones profesionales también los acreditan, los socializan con los valores de la profesión, desarrollan una cultura profesional, y sancionan a aquellos que violan los valores y la ética de la profesión. 3. La observancia de las normas profesionales. Las verdaderas profesiones tienen un código ético y un procedimiento para hacerlo cumplir. Los profesionales que violan el código ético deberían ser excluidos de la organización que obliga a cumplirlo. 4. Una tradición intelectual y unos conocimientos sólidos. Una profesión requiere unos saberes sólidos. Los profesionales comprenden esta base teórica y la aplican a su trabajo. Por lo tanto, los no profesionales no pueden prestar el mismo servicio o pericia que los profesionales porque no poseen los mismos saberes. Varias definiciones de "cojunto de conocimientos" subrayan que éstos constan de una teoría sistemática. Prácticamente todas las conceptualizaciones de una profesión también insisten en que los profesionales adopten un enfoque intelectual a su trabajo. 5. Habilidades técnicas adquiridas por medio de formación profesional. Las definiciones recalcan que los profesionales han de poseer las habilidades técnicas necesarias para proporcionar un servicio único y esencial. Las definiciones también acentúan estas habilidades adquiridas durante un largo período de educación profesional. Como sea que los profesionales desarrollan habilidades especializadas, la profesión es habitualmente una "ocupación terminal". O sea, los profesionales permanecen en su trabajo toda su vida. No empiezan ensobrando el correo, pasan a ventas cuando surge la oportunidad, luego a relaciones públicas y finalmente a la presidencia. Los profesionales obtienen satisfacción al mejorar los servicios que ofrecen, no pasando de puesto en puesto con un eslabón cada vez mayor. Dadas estas cinco características del perfil de un profesional, utilicemos ahora cada una de ellas para evaluar el status profesional de quien practica las relaciones públicas. VALORES DE QUIEN PRACTICA LAS RELACIONES PÚBLICAS Un cierto número de expertos en ciencias sociales han desarrollado escalas para medir los valores profesionales por las que pueden regirse los miembros de un grupo ocupacional para determinar su nivel de profesionalidad. (Vea la Prueba 4-1 para hacer usted mismo uno de estos tests). Algunos investigadores han aplicado estas escalas a los relaciones públicas. A pesar de que los resultados han sido variados, el cuadro total que emerge de los estudios indica que únicamente una minoría de los practicantes de las relaciones públicas tiene valores profesionales. -------------------------------------------------------------DOCUMENTO 4-1 Un auto-test de valores profesionales ---------------------------------------------------------------Responda a las preguntas siguientes, para ver si posee usted valores profesionales: 1. Diferentes personas esperan cosas diferentes de sus puestos de trabajo. Marque cualquiera de las siguientes que usted piense que es muy importante en un trabajo. ( ) ( ) ( ) Estar libre de una supervisión estrecha y persistente de su trabajo. Seguridad de que su trabajo es bastante permanente. Tener un trabajo que sea valioso y esencial para la sociedad. ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) Sueldo: ganar el suficiente dinero para vivir bien. Una oportunidad de aplicar habilidades y conocimientos especializados. Tener un trabajo prestigioso en su organización. El reconocimiento de otros que practican las relaciones públicas. El reconocimiento de sus superiores en su organización. (Los puntos primero, tercero, quinto y séptimo representan valores profesionales. Los otros cuatro son valores en cuanto a la ambición. ¿Ha marcado más valores profesionales que de promoción laboral? 2. He aquí algunos grupos que inveitablemente juzgan la calidad de la actuación profesional. Marque el grupo que según usted debería contar más cuando se evalúe su actuación profesional general. ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) Miembros del público. Los superiores inmediatos en su organización. Sus colegas de relaciones públicas. Los líderes de la comunidad. Los miembros destacados de asociaciones de relaciones públicas. Si ha marcado a sus colegas relaciones públicas o a destacados miembros de asociaciones de relaciones públicas, usted tendría una puntuación muy alta como profesional. Si ha marcado a los superiores inmediatos en su organización, tendría una puntuación muy alta como ambicioso en cuanto a su carrera. Es agradable complacer a los miembros del público y a los líderes de la comunidad, pero ellos no tiene la experiencia para juzgar su actuación profesional. Se les incluyó como relleno. ------------------------------------------------------------Fuente: James E. Grunig, "Organizations and Public Relations: Testing a Communication Theory", Journalism Monographs, nro. 46, Noviembre 1.976. ------------------------------------------------------------En un estudio de 216 profesionales del área de BaltimoreWashington, Grunig utilizó cuatro escalas para separar al profesional de los ejercientes no-profesionales.18 Una de estas escalas medía cuatro valores profesionales: 1. 2. 3. 4. El deseo de aplicar el conocimiento y las habilidades especializadas. El deseo de autonomía. La prestación de un servicio valioso y esencial a la sociedad. El reconocimiento de otros profesionales de las relaciones públicas. Una segunda escala medía las preferencias por cuatro valores "ambiciosos en cuanto a que representan un afán desmesurado por lograr el éxito en su profesión": los ingresos, la seguridad, el status y el reconocimiento de los superiores (no-profesionales) de la organización. Ambas escalas tenían unas puntuaciones que iban de 0 a 3. La puntuación media para los 216 practicantes en la escala de la profesionalidad fue de 1,56. La media en la escala de "ambición" fue de 2.03. No había una gran diferencia, pero la escala indicaba más valores de ambición que profesionales. Grunig también preguntó a los 216 ejercientes qué clase de persona podría evaluar mejor su trabajo. Los profesionales acudirían a sus colegas relaciones públicas o a líderes de asociaciones de relaciones públicas. Los ambiciosos acudirían a sus superiores inmediatos en la organización para la que trabajan. Estas escalas también iban de 0 a 3. la puntuación media de profesionalidad fue de 0,58, la de "ambición" de 2,07. Grunig midió asimismo la actividad en las organizaciones profesionales y la formación en relaciones públicas. El "índice de actividad profesional" también iba de 0 a 3. Los practicantes obtuvieron un punto por pertenecer a la Public Relations Society of America, un punto por asistir a cuatro de las seis reuniones previas, y un punto por haber tenido alguna vez un cargo o presentado un programa en las PRSA. En este índice, la media fue de 0,70, lo que quería decir que el practicante medio ni siquiera pertenecía a la más importante organización profesional y por lo tanto no asistía a reuniones, tenía cargo alguno, o presentaba programas. En cuarto lugar, Grunig preguntó a los practicantes qué formación en relaciones públicas tenían. Obtenían un punto por tener formación en relaciones públicas a nivel de bachiller, un punto por tener una licenciatura, y un tercer punto si la licenciatura era en relaciones públicas. En una escala también del 0 al 3, la puntuación media fue de 0,93, lo que significaba que el practicante medio tenía una cierta formación en relaciones públicas pero que eran pocos los receptor es más allá del nivel de bachiller. Wright realizó tres estudios similares en Texas. Su primer estudio constaba de entrevistas en profundidad con veintidós profesionales. Estos dijeron que las relaciones públicas deberían luchar por conseguir el status profesional, pero también pusieron objeciones a la idea de que el profesional de relaciones públicas ha de tener una formación previa y ser acreditado por una asociación profesional; criterios, ambos, de una profesión.19 Su segundo estudio comparaba los valores de los profesionales miembros de la PRSA con los de quien no lo era.20 Descubrió que los relaciones públicas en ejrcicio asociados a la PRSA tenían más valores profesionales. Pero también detectó que el nivel general de profesionalidad era muy bajo. Así, por ejemplo, clasificaban dos valores profesionales clave -el reconocimiento de sus colegas y la autonomía- muy por debajo de otros valores. En un tercer estudio, Wright formulaba la hipótesis de que los practicantes con altas puntuaciones en preguntas que miden la profesionalidad también tendrían puntuaciones altas en preguntas que miden la responsabilidad social.21 Descubrió que en una muestra de 143 profesionales de Texas sólo el 10 por ciento puntuaba alto tanto la profesionalidad y la responsabilidad social. Muchos encuestados con fuertes valores profesionales no puntuaron alto la responsabilidad social, mientras que otros tantos sin valores profesionales sí lo hicieron. McKee, Nayman, y Lattimore tuvieron unos resultados más alentadores en una muestra de 93 ejercientes de relaciones públicas de Colorado. Una media del 87 por ciento de los encuestados pensaba que cada uno de los diez valores profesionales era extremada o suficientemente importante. Pero una media del 78 por ciento también clasificó a los factores no profesionales como bastante o altamente importantes. A pesar de que estos resultados evidenciaban más profesionalismo que los de Grunig, eran completamente similares en cuanto que los practicantes que puntuaban alto los valores profesionales seguían aferrados a valores no profesionales. Sin embargo, la investigación sobre los valores profesionales de los periodistas realizada por Windahl y Rosengren pone de relieve que los profesionales pueden poseer simultáneamente ambos valores.23 En particular, descubrieron que los profesionales pueden tener valores profesionales y seguir valorando los ingresos y la "seguridad y promoción" en su empresa. El profesionalismo de los relaciones públicas, por lo tanto, parece exigir no tanto la eliminación de los valores de promoción como la adición a los mismos de valores profesionales. Las relaciones públicas y el periodismo También se ha realizado diversos estudios que comparan los valores profesionales e informativos de los relaciones públicas y los periodistas.24 Estas investigaciones muestran claramente que los practicantes de las relaciones públicas y los periodistas tienen similares valores profesionales y sobre la información de actualidad. Pero los estudios también advierten que los periodistas creen firmemente que los relaciones públicas no tienen valores profesionales ni de la información parecidos a los periodistas, ni tampoco tienen un status ocupacional igual. Sin embargo, cuando se pide a los periodistas que califiquen a relaciones públicas por ellos conocidos y a la gente de relaciones públicas en general, creen firmemente que aquellos a los quien conocen son más éticos y profesionales que los practicantes en general. Esto sugeriría que los periodistas colaboran normalmente con profesionales de las relaciones públicas con ética, pero siguen opinando tradicional y sesgadamente sobre las relaciones públicas como profesión. Finalmente, varios estudios concluyen que muchos relaciones públicas en ejercicio desearían ser mucho más profesionales de lo que sus patronos quieren que sean. En las entrevistas en profundidad de Wright, los practicantes de las relaciones públicas se quejaban con frecuencia de las restricciones que la direccción establecía a su profesionalidad. Grunig descubrió que los profesionales trabajan con mayor frecuencia en organizaciones pequeñas y menos institucionalizadas que no tenían una definición establecida -y no-profesional- de las relaciones públicas. En el segundo estudio de Wright y en el estudio de Nayman, McKee, y Lattimore, los especialistas en relaciones públicas calificaron primero los valores profesionales en cuanto a su importancia y al grado de satisfacción que les producía su capacidad de practicarlos. Generalmente calificaron mejor al primer item. Nanni intentó determinar el motivo por el que los ejercientes de las relaciones públiblicas en quince organizaciones de Washington practicaban uno de los cuatro modelos diferentes de relaciones públicas.25 Descubrió que los jefes de los departamentos de relaciones públicas que seguían el modelo simétrico bidireccional casi siempre dependían de un alto ejecutivo que tenía cierta formación en relaciones públicas. Dicha formación predecía mejor qué organizaciones practicarían el modelo simétrico de lo que lo hacía la del profesional. En general, pues, la investigación pone de manifiesto que son pocos los relaciones públicas que detentan valores profesionales, pero que muchos aspiran a adquirir un mayor grado de profesionalismo. También indica que no son aún capaces de innovar y mejorar sus organizaciones tanto como lo hacen otros profesionales. Sólo las organizaciones abiertas e innovadoras permiten que sus relaciones públicas se comporten como profesionales. Así pues, debemos llegar a la conclusión de que aún no hay suficientes personas que practiquen las relaciones públicas que tengan valores profesionales que permitan llamar profesión a las relaciones públicas. Pero examinemos ahora las asociaciones profesionales y el sistema educativo de las relaciones públicas para ver si ofrecen la posibilidad de incrementar el número de profesionales. LAS ASOCIACIONES PROFESIONALES La organización profesional ideal para las relaciones públicas es algo parecido a la American Medical Association o a la American Bar Association. Estas asociaciones acreditan a sus socios, publican revistas de investigación y sirven y atienden a casi todos los que ejercen la profesión. A pesar de que las relaciones públicas no tienen una asociación profesional de ese calado, existen dos asociaciones de carácter general y varias especializadas, que permiten que sus miembros se relacionen en seminarios o reuniones locales y nacionales. También los acreditan, apoyan la investigación, publican revistas profesionales y se dotan de un código ético. PRSA. La mayor y más conocida asociación de relaciones públicas en los Estados Unidos es la Public Relations Society of America (PRSA). Fue fundada en 1.947 cuando el American Council on Public Relations se fusionó con la National Association of Public Relations Counsel. En 1.961, la American Public Relations Association se fusionó también con la PRSA. La PRSA tiene su central en Nueva York. Publica la revista mensual Public Relations Journal y un boletín nacional: el Public Relations Tactics. En 1.981, tenía 9.749 miembrosf. La PRSA acredita a todos los nuevos asociados, que deben pasar una serie de pruebas escritas y orales antes de que puedan convertirse en miembros de pleno derecho de la asociación y colocar las siglas APR (Accredited Public Relations) después de su nombre. La asociación tiene un código ético que veremos en la siguiente sección de este capítulo. La PRSA también patrocina a la Public Relations Student Society of America (PRSSA), que tiene su propia publicación nacional y delegaciones en buena parte de las universidades que enseñan relaciones públicas. En 1.956, miembros de la PRSA establecieron la Fundación para la Investigación y Educación en Relaciones Públicas, independiente de la PRSA. La fundación concede becas a estudiantes, dinero para investigación de relaciones públicas, patrocina un congreso anual, y publica la revista de investigación Public Relations Review. IABC. La segunda asociación norteamericana de relaciones públicas a nivel nacional es la International Association of Business Comunicators (IABC) que tiene su sede en San Francisco. En 1.981 tenía 8.600 miembrosg, con delegaciones en los Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia, Bélgica, Eslovenia, Hong Kong, Malasia, Méjico, Holanda, Nueva Zelanda, Filipinas y Sudáfrica. A parte de los norteamericanos, tiene afiliados en otros 52 paísesh. La IABC fue fundada en 1.970, cuando se fusionaron la American Association of Industrial Editors y el International Council of Industrial Editors. Cuatro años más tarde, la Canada Corporate Communicators también se unió a la nueva IABC. Por lo tanto la IABC, tiene sus raíces entre los editores de publicaciones para empleados y otras publicaciones de negocios. Sin embargo, desde la fusión, se ha convertido en una asociación de ámbito general. La IABC, ahora, tiene miembros en grandes, medianas y pequeñas empresas, agencias de relaciones públicas, asociaciones, empresas de servicios públicos, bancos, hospitales, Administraciones públicas y organizaciones educativas. La asociación ha experimentado un f En la actualidad la PRSA cuenta con más de 19.000 miembros. Su página web es www.prsa.org/ (N. del E.) g La IABC tiene actualmete más de 13.400 asociados. Su página web es www.iabc.com/ (N. del E.) h Estos datos han sido actualizados al año 1999 (N. del E.) crecimiento fenomenal, ya que en 1.976 sólo tenía 3.520 miembros. Ahora compite con la PRSA, a pesar de que gran número de profesionales pertenecen a ambas. La IABC, al igual que la PRSA, acredita a sus miembros (ABC, que quiere decir Accredited Business Comunicator). Publica la revista trimestral Journal of Communication Management (que antes era el Journal of Organizational Communication) y el "megaperiódico" mensual Communication World (que antes era el IABC News). También ha realizado importantes proyectos de investigación y celebra seminarios de desarrollo profesional para sus miembros. -----------------------------------------------------------Pie de foto Tres de las revistas y publicaciones más importantes de relaciones públicas. Dos de éstas contienen en su mayor parte, estudios de casos, experiencias y el consejo de los profesionales: Public Relations Journal, editado por la PRSA; y el Journal of Communication Management editado por la IABC. La tercera, Public Relations Review, editada por la Foundation for Public Relations Research and Educación, publica investigación original sobre relaciones públicas y comentarios relacionados con la investigación. (Public Relations Journal reimpreso con el permiso de Public Relations Journal, copyright 1.982. Journal of Communication Management cortesía de International Association of Business Communicators. Public Relations Review reimpreso con el permiso de la Public Relations Review) ------------------------------------------------------------Asociaciones especializadas. Además de la PRSA y la IABC, hay muchas asociaciones especializadas en relaciones públicas cuyos miembros trabajan sólo para una clase de organización. Entre estas asociaciones está la National Association of Government Communicators (NAGC), el Council for the Advancement and Support of Education (CASE), la National School Public Relations Association, la Academy of Hospital Public Relations, y Agricultural Communicators in Education. La American Society of Association Executives tiene muchos miembros del sector relaciones públicas y produce materiales para ellos, a pesar de que no es una asociación exclusiva de nuestra profesión. Existen otras muchas organizaciones locales de relaciones públicas y de "publicity" que no están afiliadas a organizaciones nacionales. Por lo tanto, es cierto que las relaciones públicas parecen tener las asociaciones profesionales necesarias para ser consideradas como una verdadera profesión. Sin embargo, los miembros de esas asociaciones no tienen el derecho exclusivo de llamarse a sí mismo profesionales de las relaciones públicas. Así pues, es probable que no haya más de una cuarta o tercera parte de los 100.000 (más o menos) profesionales de relaciones públicas de los Estados Unidos que pertenezcan a una organización profesional. Estos miembros deberían ser los más profesionales. A pesar de ello, de nuevo, tendríamos que llegar a la conclusión de que las relaciones públicas no llegan a ser una verdadera profesión, porque sus practicantes no se afilían a una organización profesional fuerte. Sin embargo, es cierto que la infraestructura organizativa está ahí para hacer de las relaciones públicas una profesión sólida. LOS CÓDIGOS DE ÉTICA PROFESIONAL Hoy en día los auténticos profesionales de las relaciones públicas son, con razón, muy sensibles a la ética. Mucha gente asume de forma automática que una conducta nada ética forma parte de la práctica de las relaciones públicas. Así pues, los verdaderos profesionales hacen lo indecible para demostrar que actúan éticamente. Pocos investigadores, si es que ha habido alguno, han examinado lo que la ética representa para un profesional de las relaciones públicas. Éstos han estado muy preocupados por temas como la corrupción de los medios de comunicación, las agencias de relaciones públicas que se piratean cuentas las unas a las otras, los engaños a los consumidores, y la emisión de información financiera falsa o engañosa. Por ejemplo, los profesionales suelen discutir si es ético regalar entradas o viajes a los periodistas que no están relacionados con un evento patrocinado por el relaciones públicas. También están preocupados por los profesionales que amenazan con insertar o retirar publicidad de un medio a cambio de publicity favorable. Dos principios éticos básicos Se podría estar siempre examinando casos específicos sobre la ética, pero lo que necesitan los relaciones públicas que actúan sometidos a sus normas, es un principio general de lo que significa tener ética y poder aplicarlo cuando surjan casos especiales. Sugerimos dos principios éticos: 1. Los profesionales éticos tienen una "voluntad de ser éticos".26 Los profesionales éticos no hacen aquello de lo que pueden salir impunes. Tienen toda la intención de ser honestos y dignos de confianza y no perjudican voluntariamente a los demás. 2. Las acciones de los profesionales éticos tampoco deberían tener consecuencias adversas para terceros siempre que sea posible.27 La idea de las "consecuencias adversas" significa "no perjudicar voluntariamente a los demás". También nos remite a nuestra definición de un problema de relaciones públicas y a la de responsabilidad pública. Cuando la organización a la que sirve el profesional de relaciones pública tiene consecuencias negativas para los individuos que componen un público, el profesional ético tiene la obligación de hacer que la organización sea consciente de esas consecuencias. El o ella tampoco deberían hacer nada que perjudicara o lesionara a miembros del público, como los consumidores o los medios de comunicación. Un profesional de relaciones públicas, por definición, no sólo ejerce la responsabilidad pública sino que además tiene ética y se comporta de acuerdo con ella. ¿Dimitir... o, denunciar? Una cuestión altamente trascendental en la moderna Norteamérica de las organizaciones es qué debería hacer el profesional ético si la organización rehúsa a ejercer la responsabilidad pública. El Código Ético de la PRSA (Documento 4-2) dice que debería dimitir. Pero puede que hiciera mejor quedándose para luchar por el público. Además, son pocos los profesionales que pueden permitirse dimitir. Otra opción es "delatar", o sea informar secretamente a los medios de una irresponsabilidad a fin de llamar la atención del público. A veces, esta denuncia detiene la actividad irresponsable, pero acostumbra a costarle el trabajo al profesional. Así pues, en general, creemos que los profesionales con ética deberían seguir en el puesto de trabajo y luchar para que la organización tenga una conducta ética, incluso si no siempre tienen éxito. Si un profesional ético dimite o abandona, lo más probable es que sea sustituido por otro que no tenga ética. En ese caso, no quedará nadie que defienda o abogue por una conducta ética. Solo cuando los profesionales no tienen oportunidad alguna de cambiar a la organización, o cuando se les obliga a comportarse de una forma no ética, es cuando, según nuestra opinión, deberían dimitir. Las verdaderas profesiones, como ya hemos dicho en este capítulo, tienen unas organizaciones profesionales sólidas, con códigos éticos y un procedimiento para prohibir el ejercicio de la profesión a quien los viola. Las relaciones públicas tienen organizaciones profesionales, y ambas organizaciones generales tienen códigos éticos. El de la IABC manifiesta básicamente que el profesional debería tener la "voluntad de ser ético"i: 1. Los comunicadores profesionales apoyan la credibilidad y dignidad de su profesión mediante la práctica de una comunicación honesta, verdadera y puntual, y promoviendo la circulación libre de información esencial de acuerdo a los intereses públicos. 2. Los comunicadores profesionales difunden información correcta y corrigen inmediatamente cualquier comunicación errónea de la que puedan ser responsables. 3. Los comunicadores profesionales entienden y apoyan los principios de libertad de expresión, libertad de asociación y acceso a un mercado abierto de ideas; y actúan según estos principios. 4. Los comunicadores profesionales son sensibles a los valores y creencias culturales y participan en actividades de comunicación justas y equilibradas que promuevan y estimulen la comprensión mutua. 5. Los comunicadores profesionales se abstienen de participar en actividad alguna que el comunicador considere que no es ética. 6. Los comunicadores profesionales obedecen las leyes y politicas públicas que rigen sus actividades profesionales y son conscientes del espíritu de todas las leyes y reglamentos y, si se infringe alguna ley o politica pública, por cualquier razón, actuan inmediatamente para corregir la situación. 7. Los comunicadores profesionales dan crédito a las únicas expresiones tomadas de los demás e identifican las fuentes y propósitos de toda la información difundida al público. 8. Los comunicadores profesionales protegen la información confidencial y, al mismo tiempo, cumplen i Hemos trasladado el código de ética vigente de la IABC, en lugar del citado en la edición original (N. del E.) con todos los requisitos legales para la revelación de información que afecte el bienestar de los demás. 9. Los comunicadores profesionales no usan información confidencial obtenida como resultado de actividades profesionales para beneficio personal y no representan intereses que sean conflictivos o que compitan entre sí sin el consentimiento escrito de las partes involucradas. 10. Los comunicadores profesionales no aceptan regalos ni pagos secretos por servicios profesionales de alguien que no sea un cliente o empleador. 11. Los comunicadores profesionales no garantizan resultados que estén más allá del poder de una persona que ejerce la profesión de transmitir información. 12. Los comunicadores profesionales son honestos, no sólo con los demás, sino también, lo que es aún más importante, consigo mismos como personas; porque el comunicador profesional busca la verdad y comunica dicha verdad antes que su propia opinión. La PRSA tiene un código más largo y detallado (Documento 42). Fue adoptado por primera vez en 1.954, y lo revisó en 1.959, 1.963 y 1.977. El código parece aseverar que los profesionales deberían tener la "voluntad de tener ética" y que deberían ejercer la responsabilidad ante el público. Así pues, satisface nuestros dos criterios para la ética. El código de la PRSA es de lo más explícito al tratar de las consecuencias sobre los medios de comunicación y la Administración. Demanda con todas sus fuerzas que los profesionales presenten una información cierta y que divulguen los nombres de los individuos u organizaciones para quien o por cuenta de quien difunden la información. También define la relación de competencia adecuada entre profesionales que persiguen las mismas cuentas o que trabajan para organizaciones competidoras. El artículo 13 también prohíbe a un miembro de la PRSA que garantice unos resultados concretos –como, por ejemplo, un artículo insertado en una publicación nacional importante- que sabe que no puede garantizar (ver el capítulo 6, sobre metas y objetivos, para ver lo que se puede conseguir). Cómo hacer cumplir el código La PRSA establece un conjunto de procedimientos para los miembros que violan su código. Un miembro puede presentar una queja a una junta de agravios. Si la junta determina que el miembro ha violado el código, presenta el caso a un tribunal censurarle, suspenderle o expulsarle. que puede que pude declararlo inocente; amonestarle, -------------------------------------------------------------PRUEBA 4-2 Public Relations Society of America: Código de estándares profesionales para la a práctica de las relaciones públicas ---------------------------------------------------------------Declaración de Principios Los miembros de la Public Relations Society of America basan sus principios profesionales en el valor fundamental y la dignidad del individuo, sosteniendo que el libre ejercicio de los derechos humanos, especialmente la libertad de expresión, la libertad de reunión y la libertad de prensa, son esenciales para la práctica de las relaciones públicas. En el servicio de los intereses de los clientes y los patronos, nos dedicamos a los objetivos de una mejor comunicación, comprensión y cooperación entre los diversos individuos, grupos e instituciones de la sociedad. Nos comprometemos a: Comportarnos de manera profesional, con veracidad, exactitud, justicia y responsabilidad para con el público; Mejorar muestra competencia individual y hacer avanzar el conocimiento y la aprovechamiento de la profesión por medio de una investigación y educación continuadas; Y a cumplir artículos del Código de standards profesionales para la práctica de las relaciones públicas tal como ha sido adoptado por la Asamblea general de la asociación. Artículos del Código Estos artículos han sido adoptados por la PRSA para promover y mantener unos altos niveles de servicio público y conducta ética entre sus miembros: 1. 2. Un miembro tratará imparcial y objetivamente a los clientes y patronos, pasados y presentes, a los colegas profesionales y al público en general. Un miembro conducirá su vida profesional de acuerdo con el interés público. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. Un miembro se ajustrá a la verdad y a la exactitud y a las normas generalmente aceptadas del buen gusto. Un miembro no representará a ningún interés conflictivo o de la competencia sin el consentimiento expreso de los involucrados, optenido después de una revelación completa de los hechos; ni se colocará en una posición tal en que su interés esté o pueda estar en conflicto con sus deberes hacia un cliente u otros, sin una completa divulgación de estos intereses a todos los implicados. Un miembro deberá salvaguardar las confidencias de los clientes o patronos, tanto presentes como pasados, y no aceptará contratos o empleos que puedan implicar la divulgación o uso de estas confidencias en desventaja o perjuicio de esos clientes o patronos. Un miembro no se comprometerá en ninguna práctica que tienda a corromper la integridad de los canales de comunicación o los procesos gubernamentales. Un miembro no comunicará intencionadamente información falsa o engañosa y está obligado a tener el máximo cuidado en evitar la comunicación de informaciones falsas o engañosas. Un miembro estará preparado o dispuesto a identificar públicamente el nombre del cliente o patrono en cuya representación la comunicación pública se realiza. Un miembro no utilizará a ningún individuo u organización que pretenda o alegue servir o representar una causa no anunciada, o que alegue ser independiente o neutral, pero que en realidad sirva a un interés privado o especial y no divulgado de un miembro, cliente o patrono. Un miembro no lesionara intencionadamente la reputación o práctica de otro profesional. Sin embargo, si un miembro tiene la certeza de que otro miembro ha sido culpable de prácticas no éticas, ilegales o injustas, incluyendo las que violan el Código, el miembro presentará la información rápidamente a las autoridades competentes de la Asociación para que actúen de acuerdo con el procedimiento establecido en el Artículo XIII de los estatutos. Un miembro llamado como testigo en un procedimiento para hacer cumplir este Código estará obligado a comparecer, es decir presentarse, a menos que sea excusado con motivo suficiente por el tribunal. Un miembro, al prestar o realizar servicios para un cliente o patrono, no aceptará honorarios, comisiones o cualquier otra consideración valiosa de otros que no sean el cliente o patrono, en conexión con estos servicios, sin el consentimiento expreso del cliente o los patronos, dado después de una divulgación completa de los hechos. 13. Un miembro no garantizará la consecución de resultados concretos que estén fuera del control directo del miembro. 14. Un miembro cesará, tan pronto como sea posible, cualquier relación con cualquier organización o individuo si esta relación exige o requiere una conducta contraria a los artículos de este Código. ------------------------------------------------------------a Adoptado en 29 de Abril de 1.977. Fuente: Cortesía de la Public Relations Society of America. ============================================================ === Este procedimiento se ha utilizado a veces, imponiéndose sanciones. Sin embargo, son numerosos los profesionales que no pertenecen a la PRSA. Además, muchos de sus miembros no presentan quejas cuando detectan una conducta no ética. A veces, los profesionales contra quien se han presentado quejas simplemente han dimitido de la asociación. Así pues, la limitación básica de la ética en el ejercicio de las relaciones públicas no estriba en la carencia de un código ético, sino en la incapacidad de las asociaciones profesionales de prohibir a aquellos que no son miembros -y no están sujetos al código ético- la práctica de unas relaciones públicas carentes de ética. Son incontables los relaciones públicas –el més notable, Edward L. Bernays- que han reclamado que se regule la profesión como un medio de excluir a los no profesionales. Sin embargo, la mayoría no creen que la colegiación funcionare. Primero, la Constitución garantiza la libertad de expresión y de prensa, o sea el derecho a comunicarse. Por contra, no garantiza a los médicos el derecho a practicar la medicina. Así pues, lo único que garantizaría la incripción en un colegio profesional es la capacidad de llamarse uno mismo "asesor colegiado de relaciones públicas" o a utilizar algún título similar. También exigiría que los estados establecieran colegios profesionales, y eso comportaría numerosos trámites burocráticos para los profesionales. De nuevo, parece existir la infraestructura del profesionalismo -códigos éticospara las relaciones públicas. Sin embargo, y según este criterio, las relaciones públicas se encuentran sólo en las primeras fases de la profesionalidad, a causa de la dificultad de exigir una conducta ética a sus practicantes. Se han hecho progresos, y llegarán más. Sólo cuando la mayoría de los profesionales actúe de forma ética, quedará claro cuando otros no lo hagan. Sólo entonces aquellos que no las practican reconocerán que profesión ética. las relaciones públicas constituyen una Así pues, la solución parecer ser la formación de futuros profesionales de las relaciones públicas -y una educación continua para aquellos que las ejercen en la actualidad- en habilidades y conocimientos que les ayuden a ser una fuerza ética en la organización para la que trabajan. CONOCIMIENTOS TEÓRICOS Dependiendo de lo que uno defina como "conocimiento" (o “saber”), o bien existe un abundante cuerpo de saberes implícito en las relaciones públicas, o no existe absolutamente ninguno. Gracias a la historia de las relaciones públicas nos enteramos de que Edward L. Bernays escribió, en los años 20, dos libros sobre relaciones públicas y que Rex Harlow escribió otros dos en los años 40. Estas obras tomaron prestados conceptos de las ciencias sociales y los aplicaron a las relaciones públicas. En la actualidad, hay numerosos libros de texto sobre relaciones públicas. Encontramos cuatro revistas importantes del ramo: Public Relations Journal, Public Relations Quarterly, Journal of Communication Management, y la IPRA Review. Existen varios boletines: Public Relations News, PR Reporter, Practical Public Relations, Jack O'Dwyer's Newsletter, The Ragan Report, y el Publicist. Hay una revista de investigación: Public Relations Review. Varias revistas académicas publican artículos sobre la investigación de relaciones públicas o relacionados con ella: Journalism Quarterly, Public Opinion Quarterly, Communication Research, Academy of Management Journal, Human Communication Research, y el Journal of Communication. Por lo tanto, a primera vista parece que las relaciones públicas gozan de una teoría sustancial. Investigación o "anécdotas" Sin embargo en 1.976, Grunig y Hickson recibieron una subvención de la Foundation for Public Relations Research and Educación para examinar la calidad de ese corpus teórico.28 En particular, querían saber qué cantidad del "conocimiento" procedía de la investigación erudita o científica y cuanto de lo que los científicos llaman "evidencia anecdótica": informes personales del tipo "cómo lo hice", que tienen poca validez científica. Grunig y Hickson revisaron 4.141 artículos o libros relacionados en la segunda edición del Public Relations Bibliography editado por la Fundación. Los resultados indicaron que únicamente sesenta y tres de ellos se basaban realmente en una investigacióncientífica; el resto se sostentaba en la "evidencia anecdótica".Los pocos artículos que informaban de investigación diseñada para crear y comprobar teoría, habían sido escritos por científicos de la comunicación o ajenos a las relaciones públicas. Por lo tanto, podían aplicarse a problemas de relaciones públicas pero realmente no los trataban o solucionaban. Previamente al informe Grunig-Hickson, en 1.975 se publicó la primera revista de investigación de relaciones públicas, Public Relations Review. En un artículo de 1.979 en el IPRA Review, Grunig volvió a evaluar el estado de la investigación de relaciones públicas. Apuntaba que la Public Relations Review había publicado tres o cuatro veces más artículos de auténtica investigación que el número que él y Hickson habían encontrado en su estudio de 1.976.29 Sin embargo, añadía, la Review había recibido pocos artículos de investigación de calidad comparado con otras revistas de esa clase. En Agosto de 1.978, las divisiones de Public Relations and the Communication Theory and Methodology de la Asociación para la educación en periodismo invitaron a dos prominentes investigadores de relaciones públicas en las organizaciones negocios y de una agencia para que criticaran la investigación académica en el sector. James Tirone de AT&T dijo que creía que la investigación de relaciones públicas se hacía, con frecuencia, muy mal y que, especialmente, no solucionaba los problemas prácticos que preocupaban a los profesionales.30 Walter Lindenmann, jefe de la rama de investigación de Hill & Knowlton, Group Attitudes Corporation manifestó que encontraba poca investigación de valor tanto en las relaciones públicas profesionales como académicas.31 Pero expresó su optimismo de que la carestía estaba llegando a su fin, citando varios ejemplos de nueva investigación productiva realizada por profesores e investigadores de relaciones públicas. Señales de "inmadurez". Judy Van Slyke, profesora de relaciones públicas de la Universidad de Siracusa, comparó las relaciones públicas al modelo de Jerome Ravetz sobre una ciencia "inmadura e ineficaz" y llegó a la conclusión de que esa frase describía, realmente, la teoría de las relaciones públicas.32 Una ciencia subdesarrollada e inmadura puede reconocerse por: 1. La ausencia de hechos obtenidos por medio de los resultados de la investigación. 2. 3. 4. La mayor dependencia de la "ciencia popular" que no de unos principios científicos verificados. El énfasis en el intercambio de impresiones personales en programas educativos más que en un cuerpo teórico y conceptos estandarizados ampliamente aceptados. Una actividad académica y de investigación cuestionable. En el capítulo siguiente hablaremos de si las relaciones públicas son realmente una ciencia. Argumentamos que aquellos que las practican no son científicos, pero que deberían fiarse de las teorías científicas desarrolladas por los comunicólogos. Por otro lado, los profesores de relaciones públicas deberían ser a la vez científicos y profesionales que realizan investigaciones y que las aplican a los problemas profesionales. En la época del informe Grunig-Hickson, J. Carroll Bateman, un antiguo presidente de la PRSA, jefe de una comisión sobre educación de relaciones públicas, y un líder en la acreditación de programas educativos de relaciones públicas, insistía en que el informe infravaloraba seriamente la magnitud de la teoría de las relaciones públicas. Destacaba que los estudios de casos y lo que él llama información "anecdótica" contibuían extensamente a ese conocimiento. En busca de una teoría Las experiencias personales proporcionan un conocimiento valioso, pero en todo caso, creemos que deberían organizarse en el marco de una teoría coherente de las relaciones públicas. Luego esa teoría debería ponerse a prueba, a fin de determinar su capacidad para solucionar problemas de relaciones públicas. Hay consenso entre los estudiosos el corpus teórico de las relaciones públicas en referencia a que existen todas las piezas necesarias para una teoría amplia y práctica. Son numerosas las experiencias personales de profesionales que pueden utilizarse para desarrollar y poner a prueba una teoría. Asimismo, son muchos los conceptos e ideas de las ciencias sociales y de la conducta que pueden utilizarse para elaborar una teoría de las relaciones públicas. Y actualmente los académicos de la comunicación han empezado a estudiar las relaciones públicas de forma sistemática y a construir teorías para solucionar sus problemas. También creemos que este libro proporciona, por lo menos, el origen de una teoría amplia de las relaciones públicas. Sin embargo, al igual que tantos elementos del profesionalismo en las relaciones públicas, el trabajo acaba de empezar y queda mucho por hacer antes de que posean el cuerpo teórico necesario para una total madurez. Sin embargo, cuando definíamos los criterios necesarios de una profesión, dijimos que no sólo es necesaria una teoría para que exista una profesión, sino que además quien la practique debe adoptar una perspectiva intelectual cuando utilice esa teoría. Edward Bernays puede que fuera el primer "intelectual" de las relaciones públicas, y desde entonces han habido muchos profesionales con una orientación similar.Sin embargo, la mayoría sigue prefiriendo "tocar de oído" y utilizar la intuición en lugar de los procedimientos intelectuales para solucionar los problemas de relaciones públicas. Es probable que las relaciones públicas no se conviertan en una profesión de pleno derecho hasta que aquellos que las practican enfoquen su trabajo como intelectuales. El que lo hagan depende casi completamente de la tradición intelectual que adquieran como estudiantes. LA EDUCACIÓN EN RELACIONES PÚBLICAS Edward L. Bernays dio el primer curso de relaciones públicas en la Universidad de Nueva York en 1.923, pero incluso hoy, muchos, sino la mayoría, profesionales no han tenido una educación homogénea e institucional en relaciones públicas. Sin embargo, algunas encuestas actuales a profesionales han empezado a indicar que más del 50 por ciento de los encuestados han tenido una formación en relaciones 33 públicas. En los años 80, dicha formación parece haber "despegado" hasta el punto de que muchas escuelas de periodismo y de comunicación de masas tienen ahora más especializaciones en relaciones públicas que en periodismo y edición de noticias. Pasemos primero revista al curriculum o programa de estudios habitual de relaciones públicas. Luego, evaluaremos la educación en relaciones públicas. Finalmente, analizaremos la formación continua de los profesionales. Planes de estudios de relaciones públicas Los profesionales de las relaciones públicas acostumbran a criticar la formación en ellas. Algunos críticos han aprendido el oficio gracias a la experiencia y creen que las relaciones públicas no pueden enseñarse. Opinan que se trata de un arte que solo puede aprenderse por medio de la experiencia. En cambio, abogan por una formación general en profesiones liberales que ayude a los estudiantes a entender el mundo que les rodea. Otros profesionales críticos ven a las relaciones públicas, esencialmente, como una habilidad periodística y argumentan que lo que realmente necesitan los estudiantes es formación en la redacción y edición de noticias, y en el diseño de publicaciones.34 Otros insisten en que las relaciones públicas son víctimas de su inclusión académica en las escuelas de periodismo.35 Creen que los estudiantes de relaciones públicas deben estudiar ciencias sociales en lugar de habilidades comunicativas, a fin de que puedan servir como consejeros de relaciones públicas en lugar de técnicos de comunicación. En realidad, los tres argumentos tienen su mérito, y la educación moderna en relaciones públicas incorpora las tres ópticas. Una Comisión sobre la educación en relaciones públicas estudió la cuestión que nos ocupa en 1.975, y una segunda volvió a examinar los resultados en 1.981. Asimismo, una comisión de la International Public Relations Association publicó un informe ("Gold Paper") sobre la educación en relaciones públicas en 1.982. Las recomendaciones de estas comisiones han servido de modelo para programas de diferentes departamentos universitarios.36 Un buen número de los cursos y programas de relaciones públicas se enseñan, hoy en día, en escuelas y departamentos de periodismo y comunicación de masas.37 Algunos se ofrecen en escuelas de negocios, escuelas de educación, escuelas de comunicación verbal y departamentos universitarios similares. En escuelas o facultades de comunicación existen algunos departamentos de relaciones públicas. Los programas de relaciones públicas en escuelas de periodismo también están acreditados por el Accrediting Council on Education in Journalism and Mass Communication, en el que hay representantes de la enseñanza de relaciones públicas y de la PRSA. Generalmente, existe un acuerdo entre educadores y profesionales en el sentido de que los estudiantes de relaciones públicas deberían seguir cursos que proporcionen: 1. Una amplia educación liberal. El Accrediting Council exige que el 75 por ciento de los cursos de un estudiante se realicen fuera del área de la comunicación. La mayor parte de las materias de los dos primeros años deberían ser jenas a las relaciones públicas y comunicación. Esta exigencia confirma el parecer de quien cree que una educación en las artes (profesiones) liberales es fundamental para las relaciones públicas. 2. Habilidades de comunicación. Casi todos las tareas iniciales de relaciones públicas exigen habilidades periodísticas, redacción, edición, diseño, etc. Además, los estudiantes necesitan cursos que las enfoquen hacia los problemas de relaciones públicas; cursos que utilicen las técnicas descritas en la Parte IV de este libro. Incluso la gente de relaciones públicas de un nivel jerárquico superior debe haber dominado las técnicas de comunicación antes de acceder a puestos directivos. La mayoría de planes de estudios de relaciones públicas se desarrollan en escuelas de periodismo porque forman en técnicas básicas de comunicación. Esta exigencia satisface a aquellos que insisten en la necesidad de habilidades periodísticas en las relaciones públicas. 3. El saber necesario para la dirección y gestión de las relaciones públicas. Los críticos de las escuelas de periodismo destacan el excesivo énfasis que de éstas en las técnicas de comunicación, cuando los profesionales de las relaciones públicas gestionan y dirigen programas de comunicación y aconsejan a la dirección; especialmente en la fase posterior al desempeño de tareas auxiliares. Para familiarizarse con estos aspectos, los estudiantes de nuestra disciplina necesitan aprender la manera en que pueden utilizarse las teorías de la comunicación para planificar y dirigir acciones de relaciones públicas. También necesitan aprender las teorías sobre la conducta de los públicos y la técnicas de investigación y evaluación. Las Partes I a la III de este libro cubren estos conocimientos. 4. Conocimiento de la organización para la que trabaja la persona de relaciones públicas. Los planes de estudios de relaciones públicas se suelen cursar en departamentos de una universidad relacionados con las ciencias empresariales: por ejemplo, escuelas de negocios, educación o administración pública. De nuevo hay una razón sólida para colocar un programa de relaciones públicas fuera de una unidad de comunicación. Los profesionales de las relaciones públicas no sólo deben entender la comunicación y los comportamientos de los públicos, sino también a las organizaciones para las que trabajan. Un relaciones públicas que no lo haga así, no podrá hacer de "persona fronteriza", o sea la que interpreta a la organización para sus públicos y a los públicos para la organización. Los profesionales de relaciones públicas deben entender la actividad empresarial y la forma en que se dirige una empresa, tanto si trabajan para una empresa de negocios, o para consultoría como ejecutivos de cuentas de empresas de negocios. De forma similar, deben comprender a la Administración pública y a la misión de la agencia (ente u organismo público) para la que trabajan si es que van a realizar una tarea gubernamental de relaciones públicas. 5. Experiencia práctica. Los estudiantes que han practicado realmente las relaciones públicas antes de que graduarse o licenciarse acostumbran a conseguir los mejores puestos de trabajo. Así pues, son muchos los que trabajan en calidad de contratados bajo supervisión y en su año senior siguen un curso de "campañas" en el que examinan casos y desarrollan programas de relaciones públicas para organizaciones reales. Debería ser absolutamente obvio que las relaciones públicas son un campo multidisciplinario; utilizan teorías y técnicas de muchas disciplinas. Ese es el motivo de que tenga una múltiple ubicación en una institución educativa. Las relaciones públicas entraron en la universidad a través de las escuelas de periodismo a causa del dominio del modelo de información pública en la época en que se enseñaron por vez primera, y de la necesidad de las técnicas periodísticas para los practicantes de ese modelo. Sin embargo, a medida que las relaciones públicas fueron evolucionando a los modelos simétrico y asimétrico bidireccionales, las ofertas tradicionales de un plan de estudios de periodismo ya no fueron suficientes. Por ello, muchas escuelas de periodismo han desarrollado módulos de relaciones públicas que incluyen cursos especializados en los principios de la relaciones públicas, la conducta de los públicos, técnicas de relaciones públicas, e investigación en las mismas. Algunas de estas escuelas envían a sus estudiantes de relaciones públicas a otros departamentos para que aprendan esas habilidades. Además, los estudiantes de relaciones públicas generalmente siguen cursos menores en, por ejemplo, negocios, sociología, salud, educación, administración pública o psicología, a fin de desarrollar la pericia que necesitan respecto a las organizaciones para las que algún día trabajarán. Según nuestra opinión, las relaciones públicas pueden enseñarse con éxito en diferentes departamentos universitarios, siempre que el programa educativo contenga los cinco elementos antes citados. Es probable que la educación en relaciones públicas se encuentre más a sus anchas en una escuela de periodismo; que es, dicho más exactamente, una "escuela de comunicación profesional". También pueden enseñarse a través de un departamento integrado en una facultad de ciencias de la comunicación en general. Tal como hemos estado diciendo en este libro, las relaciones públicas son una profesión de la comunicación del mismo ámbito del periodismo, la comunicación audiovisual y la publicidad, de forma tan natural como la psicología social lo es de la psicología, o la contabilidad y la dirección lo son de los negocios. Otros "hogares" académicos No hay ningún motivo para que las relaciones públicas no puedan enseñarse en una escuela de negocios o de gestión pública, o cualquier otro área que refleje el tipo de organización para la que un estudiante confía trabajar. Sin embargo, el peligro es que los estudiantes se identifiquen tan estrechamente con la organización para la que trabajan, que pierden la capacidad profesional de percibirla como algo externo. A los abogados corporativos, por analogía, les enseñan en facultades de Derecho, no en escuelas de negocios. También se ha discutido mucho sobre si las relaciones públicas deberían ser enseñadas estrictamente a nivel de licenciado universitario, como pasa con derecho y medicina. En realidad, las relaciones públicas se han cursado más de acuerdo con el modelo proporcionado por un plan de estudios de ingeniería, ciencias de la educación o empresariales, donde la educación profesional inicial se recibe a un nivel no universitario. Hoy en día, los estudiantes de relaciones públicas aprenden, generalmente, las técnicas de comunicación necesarias para puestos de trabajo de formación profesional de segundo grado. Los no licenciados también aprenderán la suficiente teoría de la comunicación y métodos de investigación para poder aplicar esas técnicas en el contexto de la dirección de las relaciones públicas. A nivel de licenciatura, los estudiantes se especializan en los conceptos y técnicas necesarias para la dirección de las relaciones públicas. Al final, la mayoría de profesionales y profesores creen que se exigirá la licenciatura para ocupar puestos directivos. Finalmente, algunos estudiantes puede completar su formación universitaria con un doctorado para adquirir los conocimientos necesarios para trabajar como investigadores en relaciones públicas aplicadas a organizaciones o agencias, o para desarrollar las habilidades académicas básicas requeridas para convertirse en profesores de relaciones públicas. La evaluación de la educación en relaciones públicas En nuestra discusión sobre la enseñanza de las relaciones públicas hemos presentado un plan de estudios ideal o modélico para esta formación. Si fuera adoptado por todas las universidades de los Estados Unidos -y del mundo- los estudiantes de relaciones públicas podrían obtener la capacitación práctica y el conocimiento teórico necesarios para ser unos verdaderos profesionales. Sin embargo, la formación académica en relaciones públicas, como la educación para otras profesiones, ha progresado a través de tres fases. El modelo que hemos presentado representa la tercera de ellas y la más avanzada. En la primera fase, los estudiantes trabajan esencialmente como aprendices de los profesionales especializados, habitualmente fuera del sistema formal de educación. En la segunda fase, este sistema de aprendizaje se ubica en el interior del sistema educativo formal, en que el profesional especializado puede enseñar a varios estudiantes a la vez. En la tercera fase, el profesor reemplaza o sustituye al profesional especializado. El profesor empieza a investigar, analizar y criticar a la profesión en lugar de limitarse a enseñar las prácticas existentes. En general, los profesionales de relaciones públicas que trabajan hoy en día las han aprendido en el mismo trabajo, por medio del sistema de aprendizaje de la fase I. Están siendo reemplazados gradualmente por profesionales formados en facultades y universidades por medio del método de la fase II. Sin embargo, tanto la fase I como la II dejan paso al final a la fase III, cuando un profesional alcanza una madurez total. Una profesión no puede avanzar limitándose a transmitir lo que sus profesionales han hecho en el pasado, como es el caso de aquellos que transmiten su experiencia "anecdótica". Alguien debe detenerse y analizar la profesión, realizar una investigación relacionada con la misma, y alimentar con ideas nuevas a los profesionales en ejercicio que pueden comprobar su utilidad práctica. James W. Carey, decano de la Facultad de la Comunicación en la Universidad de Illinois, abogó por la preservación de lo que llamaba la tradición universitaria en la formación de profesionales, en su discurso como presidente a la Association for Education in Journalism, en 1.978.38 Decía que las modernas facultades o escuelas univesritarias suelen convertirese en prisioneras de las profesiones a las que sirven. Las facultades no sólo transmiten las habilidades de la profesión, dijo Carey, sinó también su estrecha ideología y ética: ... lo fastidioso... es que las profesiones como un conjunto de prácticas sociales se han vuelto completamente anti-intelectuales y anti-éticas... Hay pocas recompensas en las profesiones para quien decide volver a examinar sistemáticamente las bases intelectuales de la práctica profesional. Al abogado se le recompensa por ganar un caso, no por pensar en la ley; al periodista por publicar una historia, no poder meditar sobre la naturaleza de la verdad; al médico por tratar al paciente, no por reflexionar sobre la naturaleza de la salud... Por este motivo, las universidades, de manera general, han llegado a la conclusión de que las facultades no tienen nada con que contribuir a una educación genuinamente liberal. Los profesionales de las relaciones públicas se han quejado con frecuencia de la baja reputación de los programas de relaciones públicas en las universidades. Los motivos se desprenden de forma lógica del argumento de Carey. Como son tantos los planes de estudios de relaciones públicas que no han pasado de la fase II, muchas universidades han llegado a la conclusión, junto con Carey, de que esos programas contribuyen poco a una genuina educación universitaria. Los gestores universitarios acostumbran a percibir dichos planes de estudios, y de las demás profesiones de la comunicación, como un mal necesario que proporciona habilidades de trabajo a los estudiantes de las profesiones liberales. Sin embargo, estos gestores creen que los planes de estudios profesionales se merecen únicamente un apoyo marginal porque no satisfacen la tradición intelectual de la universidad. Birkhead, siguiendo el argumento de Carey, escribió en el Public Relations Quarterly que los planes de estudios de relaciones públicas no conseguirán encontrar apoyo en las facultades, colegios y universidades hasta que hagan lo que hacen otros departamentos.39 Han de realizar investigaciones, criticar a la profesión y transmitir la tradición intelectual de la universidad. Según nuestros términos, la educación en relaciones públicas ha de pasar a la fase III antes de que pueda proporcionar a los estudiantes la tradición intelectual que necesita una verdadera profesión. La enseñanza de las relaciones públicas se está moviendo en esta dirección, pero el movimiento debe continuar durante varios años antes que las relaciones públicas puedan calificarse de verdadera profesión. La formación continua Es casi un tópico decir que lo que uno aprende hoy estará anticuado dentro de cinco o diez años. Además, muchos profesionales actuales de relaciones públicas no disfrutaron nunca del beneficio de una educación profesional. Para solucionar estos problemas, la PRSA ha desarrollado una guía de carrera para la educación continua de los profesionales.40 Despliega cuatro niveles de competencia profesional, proporciona una lista de comprobación para que los profesionales evalúen sus habilidades, y sugiere libros y cursos que pueden utilizarse para elaborar las técnicas de cada nivel. Los cuatro niveles incluyen: NIVEL I. Profesional principiante. Formación introductoria, junior staff, aplicación de habilidades básicas. NIVEL II. Staff Profesional. Directivo junior. Rol de inicio de supervisión. Especialista básico. De dieciocho a veinticuatro meses de experiencia en el nivel I. NIVEL III. Directivo profesional. Mando intermedio. Dirige las operaciones de los departamentos y del personal, y los programas de investigación, planificación, presupuestos, personal de comunicaciones, y evaluación. Por lo menos cinco años de experiencia en el nivel II. NIVEL IV. Profesional Senior. Alta dirección. Dirige las acciones de relaciones públicas. Asesor, creador de políticas. Tiene un conocimiento superior de los asuntos públicos, la opinión pública, y los temas directivos. Hasta diez años de experiencia en el nivel III. Ahora utilice estos niveles de profesionalismo como una guía para empezar la planificación de su carrera en relaciones públicas. Piense en la formación continua que necesitará para llegar al nivel que desea. LAS RELACIONES PÚBLICAS ¿SON UNA PROFESIÓN? Hemos pasado revista a los valores, asociaciones profesionales, códigos éticos, teoría, y sistema educativo de las relaciones públicas. En todos los casos, hemos concluído de que las relaciones públicas tienen la infraestructura necesaria para ser una verdadera profesión. Sin embargo, también hemos llegado al resultado de que la mayoría de quien las practican no han participado de esa infraestructura y por lo tanto no se han convertido en verdaderos profesionales. La profesionalidad del sector queda pues en manos del lector. Si elige usted utilizar la estructura profesional de las relaciones públicas para convertirse en un profesional, puede añadir un profesional más al sector. Cuando la mayor parte de los individuos que las practican alcancen el status profesional, las relaciones públicas tendrán la calificación necesaria para ser una auténtica profesión. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. Henry Allen, "PR: Swapping Hype and Sizzle for Pin Stripes and Prestige", Washington Post, 24 de Junio de 1.981. Harold L. Wilensky, "The Professionalization of Everyone?", American Journal of Sociology 70 (1.964): 142, 146. Mary Fenton, "More on Professionalism", Public Relations Journal 33 (Agosto 1.977): 16. Mike Rannye, "Save Us From Professionalism", Public Relations Journal 33 (Junio 1.977): 27-28. Melvin Anshen, Corporate Strategies for Social Performance (Nueva York: Columbia University Press, 1.980), página 220. Frank Allen, "How Executives Rate Accountants, Lawyers, PR Specialists and Others", Wall Street Journal, 2 de diciembre 1.980. Business Week, "The Corporate Image; PR to the Rescue", 22 de Enero de a.979, página 60. John Gardner, Self-Renewal: The Individual and the Innovative Society (Harper & Row, 1.964), página 83. Richard H. Hall, Occupations and the Social Structure (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.975), páginas 70-71. Charles Perrow, Complex Organizations: A Critical Essay (Glenview, Ill.: Scott, Foresman, 1.972), página 27; Warren G. Bennis, "Leadership Theory and Administrative Behavior: The Problem of Authority", Administrative Science Quarterly 4:259-301); Gerald D. Bell, "Formality Versus Flexibility in Complex Organizations", en Gerald D. Bell (ed.) Organizations and Human Behavior (Englewood Cliffs, N.J.: PrenticeHall, 1.967), páginas 98-106. James E. Grunig, "Organizations and Public Relations: Testing a Communication Theory!", Journalism Monographs, No. 46 (Noviembre 1.976). 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. Wright también informó que los relaciones públicas en ejercicio manifiestan que sus patronos no suelen querer que sean responsables socialmente. Donald K. Wright, "Social Responsability in Public Relations: A MultiStep Theory", Public Relations Review 2 (Otoño 1.976): 24-36. Gardner, página 84. Por ejemplo, Wilensky; Hall; Howard M. Vollmer y Donald L. Mills (Eds.), Professionalization (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.966); Oscar Grusky y George A. Miller (eds.), The Sociology of Organizations: Basic Studies (Nueva York: Free Press, 1.970). El más notable, Jack N. McLeod y Searle E. Hawley, Jr., "Professionalism Among Newsmen", Journalism Quarterly 41 (1.964):529-539. Grunig; Blaine K. McKee, Oguz B. Nayman, y Dan L. Lattimore, "How PR People See Themselves", 24 Public Relations Journal 31 (Noviembre 1.975); 47-52; Donald K. Wright, "Differential Effects of Professionalism and Social Responsability in Public Relations". Trabajo presentado a la División de Relaciones Públicas de la Asociación para la Educación en Periodismo, Seattle, Agosto 1.978. Estas características proceden de las siguientes fuentes: Wilensky; Mcleod y Hawley; McKee, Nayman, y Lattimore; Wright; Hall, página 73; Ernest Greenwood, "The Elements of Professionalism", en Vollmer y Mills, página 10; Fred H. Gouldner y R.R. Ritti, "Professionalization as Career Immobility", en Grusky y Miller, página 466; Jerald Hage y Michael Aiken, "Relationship of Centralization to Other Organizational Properties", Administrative Science Quarterly 12 (1.967): 72-92. Grunig. Wright, "Social Responsability in Public Relations: A Multi-Step Theory", Public Relations Review 2 (Otoño 1.976): 24-36. Donald K. Wright, "Premises for Professionalism: Testing the Contributions of PRSA Accreditation". Trabajo presentado a la División de Relaciones Públicas de la Asociación para la Educación en Periodismo, Seattle, Agosto 1.979. Wright, "Differential Effects of Professionalism and Social Responsability in Public Relations". McKee, Nayman, y Lattimore. Swen Windahl y Karl Erik Rosengren, "Newmen's Professionalization: Some Methodological Problems", Journalism Quarterly 55 (1.978): 466-473. Craig Aronoff, "Credibility of Public Relations for Journalists", Public Relations Review 1 (Otoño 1.975): 43-54; Dennis W. Jeffers, "Performance Expectations as 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. a Measure of Relative Status of News and PR People" Journalism Quarterly 54 (1.977): 299-306; Oguz Nayman, Blaine K. McKee, y Dan L. Lattimore, "PR Personnel and Print Journalists: A Comparison of Professionalism", Journalism Quarterly 54 (1.977): 492-497. Elizabeth Nanni, "Case Studies of Organizational Management and Public Relations Practices", tesis de doctorado, Universidad de Maryland, College Park, 1.980. El investigador de periodismo John Merrill, por ejemplo, adopta esta postura. Vea John C. Merrill, Existential Journalism (Nueva York: Hastings House, 1.977). Una postura que puede sacarse de John Dewey, Theory of Valuation (Chicago: University of Chicago Press, 1.939). Vea también la revisión de James W. Carey del libro de Merrill Existential Journalism en Journalism Quarterly 54 (1.977): 627-629. James E. Grunig y Ronald H. Hickson, "An Evaluation of Academic Research in Public Relations", Public Relations Review 2 (Primavera 1.976): 31-43. James E. Grunig, "The Status of Public Relations Research", IPRA Review 3 (Abril 1.979):9-16. James F. Tirone, "Education, Theory, and Research in Public Relations", Public Relations Review 5 (Primavera 1.979): 15-25. Walter K. Lindenmann, "The Missing Link in Public Relations Research", Public Relations Review 5 (Primavera 1.979): 26-36. Judy Van Slyke, "Defining Public Relations Toward a Theory of Science". Trabajado presentado ante la División de Relaciones Públicas, de la Asociación para la Educación en Periodismo, Boston, Agosto de 1.980. El modelo Ravetz proviene de Jerome Ravetz, Scientific Knowledge and Its Social Problems (Nueva York: Oxford University Press, 1.971). Por ejemplo, Wright, "Differential Effects of Professionalism and Social Responsability in Public Relations". Este es un descubrimiento habitual en encuestas que preguntan a los profesionales cuál fue el curso más valioso de la facultad. Vea por ejemplo, David E. Clavier, "Southeastern Public Relations Practitioners Make Suggestions for PR Education". Trabajo presentado a la sección de Educadores de la PRSA, Atlanta, Noviembre 1.980; y Dennis L. Wilcox, "Preparing Today's Students for Tomorrow's Careers", Public Relations Review 1 (Invierno 1.975): 47-55. El más notable es Denny Griswold, editor de Public Relations News, y Edward L. Bernays. Vea por ejemplo, de Edward L. Bernays, "Do Our Educational Facilities 36. 37. 38. 39. 40. Meet Our Needs?" Public Relations Quarterly 25 (Invierno 1.980-81): 18. Comisión sobre la Educación en Relaciones Públicas, "A Design for Public Relations Education", División de Relaciones Públicas de la Asociación para la educación en periodismo y la PRSA, 1.975; Kenneth Owler Smith, "Report of the 1981 Commission on Public Relations Education", Public Relations Review 8 (Verano 1.982): 61-70; the Education and Research Committee of the International Public Relations Association, "A Model for Public Relations Education for Professional Practice", Gold Paper nro. 4, Londres, Enero 1.982. Para una visión general de los cursos y planes de estudios de relaciones públicas, vea Albert Walker, "Status and Trends in Public Relations Education in U.S. Senior Colleges and Universities, 1.981" (Nueva York: Foundation for Public Relations Research and Education). James W. Carey, "AEJ Presidential Address: A Plea for the University Tradition", Journalism Quarterly 55 (Invierno 1.978): 846-855. Douglas Birkhead, "Avoiding and Academic Fall: A Hard Look at PR's Prospects on Campus", Public Relations Quarterly 26 (Primavera 1.981): 17-19. Kalman B. Druck y Ray E. Hiebert. "Your Personal Guidebook To Help You Chart a More Successful Career in Public Relations" (Nueva York: Public Relations Society of America, 1.979). LECTURAS ADICIONALES Aronoff, Craig, "Credibility of Public Relations for Journalists", Public Relations Review 1 (Otoño 1.975): 4354. Birkhead, Douglas, "Avoiding and Academic Fall: A Hard Look at PR's Prospects on Campus", Public Relations Quarterly 26 (Primavera 1.981): 17-19. Carey, James W., "AEJ Presidential Address: A Plea for the University Tradition", Journalism Quarterly 55 (Invierno 1.978): 846-855. Commission on Public Relations Education, "A Design of Public Relations Education", Public Relations Review 1 (Invierno 1.975): 56-66. Druck, Kalman B. y Ray E. Hiebert. "Your Personal Guidebook To Help You Chart a More Successful Career in Public Relations" (Nueva York: Public Relations Society of America, 1.979). Grunig, James E., "The Status of Public Relations Research", IPRA Review 3 (Abril 1.979):9-16. Grunig, James E., y Ronald H. Hickson, "An Evaluation of Academic Research in Public Relations", Public Relations Review 2 (Primavera 1.976): 31-43. Hall, Richard H., Occupations and the Social (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.975). Structure Jeffers, Dennis W., "Performance Expectations as a Measure of Relative Status of News and PR People" Journalism Quarterly 54 (1.977):299-306. Lindenman, Walter K., "The Missing Link in Public Relations Research", Public Relations Review 5 (Primavera 1.979): 2636. McKee, Blaine K., Oguz B. Nayman, y Dan L. Lattimore, "How PR People See Themselves", 24 Public Relations Journal 31 (Noviembre 1.975); 47-52. Nayman, Oguz, Blaine K. McKee, y Dan L. Lattimore, "PR Personnel and Print Journalists: A Comparison of Professionalism", Journalism Quarterly 54 (1.977): 492-497. Smith, Kenneth Owler, "Report of the 1981 Commission on Public Relations Education", Public Relations Review 8 (Verano 1.982): 61-70. Tirone, James F., "Education, Theory, and Research in Public Relations", Public Relations Review 5 (Primavera 1.979): 1525. Walker, Albert, "Status and Trends in Public Relations Education in U.S. Senior Colleges and Universities, 1.981" (Nueva York: Foundation for Public Relations Research and Education). Wright, Donald K., "Social Responsability in Public Relations: A Multi-Step Theory", Public Relations Review 2 (Otoño 1.976): 24-36. Vollmer, Howard M., y Donald L. Mills (Eds.), Professionalization (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.966). Windahl, Swen y Karl Erik Rosengren, Professionalization: Some Methodological Journalism Quarterly 55 (1.978): 466-473. "Newmen's Problems", II PRINCIPIOS PÚBLICAS DE LA DIRECCIÓN Y GESTIÓN DE LAS RELACIONES En la segunda parte, pasamos de la descripción y evaluación de las relaciones públicas a las herramientas intelectuales que pueden utilizarse para dirigirlas y gestionarlas. Cada capítulo adopta un enfoque sobre el "cómo" y otro teórico para mostrar la manera de aplicar la teoría de la ciencia social a la práctica. La segunda parte empieza con un capítulo de presentación de un modelo conductual básico, utilizable tanto para dirigir las relaciones públicas como para entender la conducta de los públicos. Luego se analiza la forma en que las organizaciones utilizan las relaciones públicas y cómo se aplica este modelo conductual. Los capítulos siguientes completan los pasos de la dirección y gestión de las relaciones públicas. El capítulo 6 desarrolla los objetivos y las metas importantes para las relaciones públicas. En el capítulo 7 se enseña la forma en que un director de relaciones públicas puede identificar a los públicos más importantes de una organización. El capítulo 8 habla de la forma en que los presupuestos y la toma de decisiones pueden ayudar al director de relaciones públicas a invertir el dinero que se le ha asignado con los públicos y los objetivos más importantes. Luego el capítulo 9 presenta las herramientas esenciales necesarias para medir los objetivos de las relaciones públicas y para evaluar los programas. Finalmente, el capítulo 10 habla del contexto legal en que deben operar todos los directores de relaciones públicas. ************ 5 ELEMENTOS PÚBLICAS DE LA DIRECCIÓN Y GESTIÓN Cuando los nuevos padres llevan a su desde el hospital, han pasado por lo pensando en él, en lo que significa educación y su futuro, y en a manera en vidas. DE LAS RELACIONES primer bebé a casa menos nueve meses ser padre, en su que afectará a sus Mientras el bebé sigue en el hospital las cosas son bastante fáciles. Los padres pueden admirarlo mientras contemplan como el personal clínico lo alimentan, le cambian de ropa y lo cuidan. Luego llevan el bebé a casa. Ya están solos. Los expertos se han ido. Los pañales se caen. El bebé eructa y devuelve su cena. Se despierta cuando se supone que debería dormir. Resulta que hacer algo de verdad es mucho más difícil que pensar en ello. Muchos padres acuden, desesperados, al famoso libro sobre bebés del Dr. Spock. Afortunadamente, el Dr. Spock les dice la manera de solucionar cada problema que se presenta. "¡Ahora el bebé ya es suyo!" ¿Porqué estamos hablando de bebés en un libro sobre relaciones públicas? La respuesta es bien sencilla. Pensamos que proporcionaría una analogía idónea para ayudarle a hacer la transición de los cuatro capítulos de la Primera Parte al resto del libro. La Primera Parte ha sido descriptiva. Le ha relatado la naturaleza de las relaciones públicas, su historia, su status y su porvenir. Confiamos en que estos cuatro capítulo hayan excitado al lector respecto a la profesión, su nuevo bebé. Usted espera ser un profesional que contribuya al bienestar de la sociedad. Sin embargo, tarde al bebé. Saber de Tendrá usted que momento de que le forma de hacerlas. o temprano tendrá que cambiar y alimentar relaciones públicas no será suficiente. hacer relaciones públicas. Ahora es el demos algún consejo preceptivo sobre la Elegimos el título de Dirección de relaciones públicas para este libro por un buen motivo. Dirigir o gestionar significa dirigir o controlar la realización de alguna actividad. En este capítulo, empezaremos a decirle la forma de realizar relaciones públicas. En esta segunda parte empezaremos a un nivel más abstracto, para desarrollar conceptos prácticos que se apliquen a la ejecución de todas las funciones de relaciones públicas. Luego, en la tercera Parte, aplicaremos los conceptos a programas específicos de relaciones públicas. En la cuarta Parte, estudiaremos las técnicas de comunicación que necesitará el profesional para llevar a la práctica un programa de relaciones públicas. Este capítulo es uno de los más importantes -si no el más importante- porque explica algunas ideas básicas de dirección y gestión que aplicaremos a lo largo del resto del libro. El capítulo habla de algunos "elementos de la dirección y gestión de las relaciones públicas", conceptos básicos que son componentes "fundamentales o esenciales" del proceso directivo. Empezamos por examinar los roles de los profesionales individuales de relaciones públicas. Nuestro comentario de estos papeles debería dejar claro que los departamentos de relaciones públicas asignan deberes directivos y de redacción/edición a gente diferente. Y debería ayudarle a entender el motivo de que su primer trabajo puede que no incluya todas las funciones directivas que describimos. A continuación, describimos un enfoque sistémico de la dirección. Al hacerlo, describiremos cuatro conceptos esenciales de la misma: funciones, estructuras, procesos y feedback. La comprensión de las funciones de las relaciones públicas le ayudará más tarde a elegir unos objetivos apropiados para su trabajo, y a evaluar si estos objetivos han sido satisfechos. La discusión de las estructuras facilitará la comprensión del motivo de que algunas organizaciones realicen las relaciones públicas de manera diferente de otras, y las razones de que algunos departamentos de relaciones públicas estén organizados de manera diferente que otros. Luego le ayudaremos a conceptualizar los procesos y el feedback de relaciones públicas presentando una "molécula conductual". La molécula conductual debería enseñarle a planificar y a controlar su comportamiento como profesional a fin de que lo que usted haga sea sistemático y racional. También utilizaremos esta "molécula" en el capítulo 6 para explicar el motivo o los motivos de que los públicos se comporten de la manera en que lo hacen. Después de leer el presente capítulo, debería disponer usted de las herramientas intelectuales que necesita para planificar y dirigir la función de relaciones públicas para una organización. En los capítulos restantes de esta segunda parte, proporcionaremos conceptos adicionales que le permitirán ejecutar el modelo de dirección de relaciones públicas presentado en este capítulo. LOS ROLES DE LAS RELACIONES PÚBLICAS Empecemos con una premisa básica que escapa a la mayoría de los estudiantes de relaciones públicas. Los departamentos o agencias de relaciones públicas están formados por especialistas que hacen cosas absolutamente diferentes. Unicamente en el departamento de relaciones públicas con una o dos personas de un pequeño hospital u organización de beneficencia, o en una agencia con uno o dos empleados, quien desempeña todos o casi todos las funciones de relaciones públicas es una sola persona. Incluso en estos departamentos más pequeños, muchos profesionales ejercen un solo rol. Puede que les gusten algunos de ellos y le disgusten otros. Aquel que se forma para la profesión de relaciones públicas debería explorar diferentes funciones, y luego enfocar su formación hacia la especialidad preferida. Sin embargo, cuando piensa en dichas funciones, deberá recodar una segunda premisa: los roles deben cambiar si una persona de relaciones públicas progresa en su profesión. Si se limita sólo a unas cuantas funciones, se limita la capacidad de progresión. ¿Cuáles son pues, estos roles? La investigación sobre los roles de las relaciones públicas Los investigadores de relaciones públicas de la Universidad de Wisconsin y de la de San Diego State han realizado un cierto número de estudios para identificar los roles que los profesionales de relaciones públicas desempeñan en sus trabajos.1 Empiezaron por pasar revista a la literatura de ciencias sociales sobre asesoría profesional para determinar la tipología de funciones que los asesores ejercen en todos los ámbitos. Luego, utilizaron esta literatura para elaborar un cuestionario para medir los roles y entrevistaron a 458 miembros de la PRSA. Los investigadores emplearon diferentes tipos de análisis estadístico para tabular sus resultados, por lo que se produjeron algunas diferencias en las clases exactas de roles que encontraron. Sin embargo, concluyeron que eran dos los papeles dominantes de las relaciones públicas. 1. Técnico en comunicación. Estos profesionales proporcionan las habilidades periodísticas y de comunicación (redacción, edición, producción audiovisual, grafismo y producción de mensajes) que se necesitan para llevar a término los programas de relaciones públicas. Los técnicos en comunicación no toman decisiones en la organización. Ejecutan las decisiones de otros, y no realizan investigaciones para planificar o evaluar su trabajo. 2. Director de comunicación. Estos profesionales planifican y dirigen sistemáticamente el programa de relaciones públicas, asesoran a la dirección, y toman decisiones sobre la política de comunicación de la organización. Están involucrados en todos los núcleos de la toma de decisiones de relaciones públicas. Suelen emplear la investigación para planificar o evaluar su trabajo. La literatura sobre asesoría profesional sugiere tres tipos diferentes de funciones de la dirección de la comunicación, y la investigación de las universidades de Wisconsin y San Diego State concluyó que los directores de relaciones públicas acostumbran cubrir las tres subfunciones siguientes. 2a. Prescriptor experto. El director de relaciones públicas desempeña su cargo, a veces, como la persona "experta" en el tema que investiga y define los problemas de relaciones públicas, desarrolla sus programas y los ejecuta. 2b. Mediador de comunicación. En este subrol, el profesional de relaciones públicas hace de "intermediario" responsable de que la comunicación continua bidireccional siga fluyendo entre la organización y sus públicos. Es un enlace, un intérprete, y un mediador. 2c. Mediador en el proceso de solución de problemas. En esta subfunción, el director de relaciones pública ayuda a otras personas de la organización a solucionar sus problemas de relaciones públicas. Involucra a miembros de otros subsistemas de la organización, u organizaciones clientes si trabaja en un gabinete independiente, y les ayuda a planificar y llevar a la práctica de forma racional sus propios programas de relaciones públicas. Además del director de comunicación y del técnico en comunicación, en la investigación realizada por David Dozier2 aparecieron dos funciones directivas de relaciones públicas de nivel medio: 3. La función de relaciones con los medios. Un profesional que mantiene contacto con los medios de comunicación y tiene informadas a otras personas de la organización de lo que los medios están haciendo. Por lo tanto, la gente de relaciones con la prensa juega un papel simétrico bidireccional con los medios de comunicación; no se limita a producir y diseminar mensajes. 4. La función de enlace de comunicación. En este papel, el profesional sirve a los directores de relaciones públicas de mas alto nivel, representando a la organización en actos y reuniones y creando oportunidades para que la dirección se comunique con públicos internos y externos. Los dos grandes roles de relaciones públicas incluyen otros más específicos. El técnico en comunicación, por ejemplo, puede redactar notas de prensa, preparar materiales audiovisuales, escribir y editar un periódico para los empleados, o escribir discursos. Cuanto mayor sea la organización, más probable es que la persona desempeñe sólo unos de estos trabajos. En los niveles directivos medios, los directores de comunicación pueden dirigir un programa de relaciones con la prensa -como descubrió Dozier- o un programa de relaciones con los empleados. Pueden especializarse en investigación, presupuestos o planificación, o ser ejecutivos de cuentas en una agencia. A niveles más altos de dirección de relaciones públicas, los directores de comunicación planificarán todas las acciones de relaciones públicas, supervisarán a los directores de nivel medio y aconsejaran a los altos directivos sobre la política de comunicación. ¿El esquema de la PRSA, funciona realmente? Las funciones o roles que hemos descrito, como los de técnico en comunicación y director de comunicación, son absolutamente similares a los cuatro niveles de desarrollo profesional establecidos por la PRSA y descritos en nuestro capítulo sobre el profesionalismo en las relaciones públicas.3 El profesional principiante, en el esquema de la PRSA, es un técnico en comunicación. El profesional de staff de la PRSA sigue funcionando como técnico en comunicación, pero también supervisa a otros técnicos y por lo tanto empieza a aprender el rol de director de comunicación. El directivo profesional y el profesional senior de la PRSA ejercen únicamente como directores de comunicación. Sin embargo, la investigación realizada por Dozier indicó que muchos profesionales actuales -especialmente los técnicos- no siguen el esquema de la PRSA.4 La gente que ocupa funciones de técnico tiene una inclinación artísticoliteraria y no cree que las relaciones públicas puedan ser dirigidas o evaluadas científicamente. Parecen conformarse con ser técnicos sin aspiración alguna a ser directores. Los directores, por otro lado, tienen una mentalidad más científica, y creen en la planificación y evaluación. Aspiran a escalar profesionalmente. Los directores de comunicación también ganan más dinero y ocupan puestos más altos en la jerarquía de la organización. Muchos departamentos de relaciones públicas consideran que la función de técnico sea desempeñada periodistas, y que los puestos directivos los ocupe gente formada en ciencias sociales y empresariales. Una persona formada en relaciones públicas (probablemente en una escuela de periodismo) no debe olvidar sus conocimientos periodísticos, ya que su primer o primeros trabajos casi siempre serán de técnico en comunicación. Puede que esté usted contento de ejercer siempre esta función; especialmente si se considera a si mismo un artista o un humanista en lugar de un científico. Sin embargo, si no elige otra cosa que el rol de técnico esté dispuesto a aceptar un salario y un prestigio bajos. Y esté dispuesto a aceptar el hecho de que algún día su organización puede que ya no necesite su pericia como técnico. Si quiere progresar como profesional (como sugiere la PRSA) ha de pensar más allá del rol de técnico, en los tres niveles de dirección de la comunicación. Preste atención a las partes II y III de este manual, y siga cursos de dirección en negocios o gestión pública. En última instancia los necesitará si quiere prosperar en las relaciones públicas. EL CONCEPTO SISTÉMICO DEL MANAGEMENT Tanto el profesional senior de relaciones públicas en una organización o el técnico más joven de comunicación, desempeñarán su función de manera más eficaz si entienden el modo en que contribuyen a satisfacer los objetivos del departamento de relaciones públicas y los objetivos generales de la organización. El concepto directivo de sistemas que presentamos en el capítulo 1 para explicar la forma en que las relaciones públicas contribuyen a la organización total, ayuda mucho a comprender la forma en que su función contribuye tanto al departamento de relaciones públicas como a la organización entendida como un todo. El enfoque del sistema cerrado Durante muchos años, los teóricos de la dirección i gestión empresarial (management) utilizaron un concepto de sistema cerrado para entender la dirección eficaz y para enseñar a dirigir a los estudiantes. Las teorías del sistema cerrado se concentraron en la forma de dirigir una sola organización o unidad de una organización sin pensar en la manera en que la organización o departamento debería ajustarse a los "sistemas interpenetrantes" con ella o su entorno. Las teorías del sistema cerrado mostraban la manera de organizar, motivar y controlar a los empleados. Estas teorías sólo prestaban una atención menor a "temas medioambientales como la tecnología, las influencias 5 políticas, y las expectativas sociales". Es típico que los directores de relaciones públicas utilicen el concepto de sistema cerrado en un departamento que practica el modelo de agencia de prensa/publicity o de información pública. A pesar de que toda la gente de relaciones públicas, por definición, debe tratar con el entorno de la organización, los profesionales que siguen estos dos modelos se han centrado en producir publicity o información de forma eficiente, sin tener en cuenta para nada si esos productos de las relaciones públicas ayudan a la organización o a los sistemas medioambientales. El director de relaciones públicas de un sistema cerrado se concentra en motivar a un grupo de técnicos en comunicación para que lancen un buen producto periodístico y en controlar la calidad de su trabajo sin preocuparse de la necesidad del producto o de su impacto. El enfoque del sistema abierto El concepto sistémico de la dirección de las organizaciones se ha puesto de moda en los últimos años porque incorpora al pensamiento directivo subsistemas de la organización y medioambientales. La teoría de los sistemas nos ayuda a comprender el contexto global de la dirección. La teoría de los sistemas parece especialmente útil para dirigir tanto un departamento de relaciones públicas simétrico bidireccional como el asimétrico, los cuales están diseñados para ayudar a la organización a tratar con su entorno. En contraste con el pensamiento directivo del sistema cerrado, la teoría de los sistemas asume que la organización es un sistema abierto. En un sistema abierto, los subsistemas de la organización se condicionan los unos a los otros y afectan y son afectados por los sistemas medioambientales. Supuestos de la dirección de sistemas Cuatro asunciones importantes sustentan a la teoría de los sistemas. Examinemos cada una por separado.6 Luego examinaremos su aplicación en los modelos bidireccionales de relaciones públicas. 1. La dirección de sistemas es holística. El pensamiento holístico significa que el director no puede pensar en una organización o un departamento de una organización por sí solo. Los directores de sistemas tienen en cuenta la relación de la organización con los sistemas medioambientales. También se dan cuenta de que las unidades de la organización dependen las unas de las otras para resolver los problemas de aquélla. Los directores de relaciones públicas atinan que no pueden solucionar los problemas de relaciones públicas sin trabajar con otros subsistemas de la organización. También se dan cuenta de que los problemas de relaciones públicas proceden del entorno y deben ser solucionados adaptándose, o controlando, los sistemas del entorno. 2. La dirección de sistemas desafía a la práctica establecida. El objetivo de los directores de sistemas no es sólo hacer que la organización o el subsistema sigan funcionando. Su objetivo es trabajar con subsistemas de la organización o del entorno para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas de la organización. Los directores de sistemas recalcan lo que los teóricos de sistemas llaman un "equilibrio móvil". La organización busca el equilibrio (la solución de conflictos) pero la naturaleza de ese equilibrio cambia a medida que la organización resuelve sus problemas. En las relaciones públicas, los profesionales hacen más que dominar las funciones de técnico en comunicación y practicarlas de manera rutinaria. Cambian sus roles y desarrollan nuevas funciones para gestionar los problemas nuevos y cambiantes de las relaciones públicas. Tal como vimos en el capítulo sobre responsabilidad pública, los directores de relaciones públicas también abogarían por cambios en la estructura y política de la organización cuando detectaran lo que los sistemas medioambientales perciben como irresponsabilidad de la organización. 3. La dirección de sistemas está orientada hacia una misión. Los directores de sistemas saben lo que quieren conseguir y se proponen sistemáticamente conseguirlo. Vigilan y controlan constantemente su progreso hacia la consecución de las metas y objetivos. Utilizan dispositivos tales como la dirección por objetivos (MBO), el sistema de planificaciónprogramación-presupuestos (PPBS), o la técnica de investigación y evaluación de programas (PERT) para concentrarse en el avance hacia los objetivos. Puede que haya oído hablar, o no, de estos acrónimos de dirección. Los directores de relaciones públicas acaban justo de empezar a utilizar estas técnicas, pero recurrirán a ellas cada vez más en el futuro. Así pues, hablaremos de ellas y de su aplicación a las relaciones públicas en los capítulos sobre metas y objetivos y sobre presupuestos y toma de decisiones. 4. Los directores de sistemas utilizan métodos cuantitativos y ordenadores. Los directores de sistemas consideran a la dirección como un sistema directivo de información (MIS). El director recoge y procesa información y luego utiliza ordenadores y métodos cuantitativos para ayudar a tomar decisiones. Los métodos MIS acaban de ser introducidos en las relaciones públicas, pero sus directores tendrán que utilizarlos cada vez más en el futuro, para demostrar su capacidad de dirigir un departamento de relaciones públicas, de la misma forma que se dirigen otros departamentos de la organización.7 Antes dijimos que la dirección de sistemas funcionaría bien para ambos modelos bidireccionales, el simétrico y el asimétrico, de relaciones públicas. Sin embargo, no hay nada en estos cuatro supuestos que sugiera diferencias en la forma en que deberían dirigirse y gestionarse ambos modelos. Así pues, podemos añadir un supuesto más sobre la dirección de sistemas que aclare la diferencia. 5. Los directores de sistemas pueden intentar controlar a otros sistemas, adaptarse a otros sistemas, o hacer ambas cosas. En la dirección de sistemas no existe nunca una manera correcta de hacer nada. Todo depende del entorno de la organizaciones. El director de relaciones públicas debe decidir cuando es mejor intentar cambiar a los públicos (otros sistemas) que lo afectan, cuando es mejor adaptarse a ellos y cuando es mejor hacer ambas cosas. En el capítulo sobre responsabilidad pública en las relaciones públicas, hablamos del concepto de Preston y Post acerca de los sistemas interpenetrantes.8 Estos autores señalaban que algunos teóricos de los sistemas creen que una organización puede controlar a otros sistemas de su entorno. Otros opinan que una organización no puede sobrevivir a menos que se modifique con su entorno. Preston y Post argumentaban que los sistemas "interpenetrados", que los sistemas pueden controlar y adaptarse entre sí. Los directores de relaciones públicas asimétricas bidireccionales intentan controlar a los sistemas de su entorno. Los directores de las simétricas bidireccionales pueden intentar adaptar sus organizaciones al entorno en lugar de controlarlo. Sin embargo, es más frecuente que piensen en el entorno y en su organización como sistemas interpenetrantes y elijan a la vez la adaptación y el control como objetivos de las relaciones públicas. Los conceptos de la dirección de sistemas Los estudiosos de los sistemas utilizan los conceptos de input, output, throughput, y feedback para describir el comportamiento de un sistema (Figura 5-1). Los sistemas reciben input procedente del entorno, ya sea como información o como materia/energía. La dirección de relaciones públicas ha de preocuparse únicamente de la información como input. Los inputs de información en el sistema identifican problemas que lo han desequilibrado respecto al resto de sistemas interpenetrantes de su entorno. ------------FIGURA 5-1 Conceptos fundamentales de los sistemas 1.- Entorno 2.- Límite 3.- Sistema 4.- Input 5.- Throughput 6.- Output 7.- Feedback -----------Los sistemas procesan los inputs del entorno por medio de una actividad conocida en el lenguaje de sistemas como throughput. En palabras llanas, los sistemas organizan la información recibida de los inputs y formulan soluciones a los problemas generados por los éstos. Luego, los sistemas liberan outputs en el entorno en un intento de restaurar el equilibro con los sistemas interpenetrantes. Después de que esos outputs afecten al entorno, el sistema busca el feedback para determinar si ha solucionado el problema que había identificado. El proceso continua hasta que el sistema se vuelva a equilibrar con los otros con los que se interpenetra. Reactivo o proactivo. Estos conceptos pueden perecer descriptores del comportamiento de un sistema que es más reactivo hacia su entorno que proactivo. Un sistema reactivo cambiará sólo cuando el entorno le fuerza a cambiar. Si fuera proactivo, el sistema intentaría cambiar a otros sistemas interpenetrantes de su entorno incluso si el equilibro con éstos no hubiera sido alterado antes. El comportamiento proactivo puede encajar con el modelo sistémico que hemos descrito. En contraste con el comportamiento reactivo, el comportamiento proactivo se inicia con el throughput más que con los inputs. La organización proactiva decide liberar outputs que afectarán a los sistemas interpenetrantes, desequilibrándolos, y cuya reacción crea un problema a la organización que los liberó. Entonces debe enfrentarse con los nuevos inputs provenientes de los sistemas interpenetrantes que quieren restaurar el equilibro. En otras palabras, las organizaciones pueden hacer, deliberadamente, cosas que afectan a su entorno. Lo hacen así cuando tienen la intención de desarrollar un nuevo equilibro móvil que consideran que es más satisfactorio. Sin embargo para conseguir un nuevo equilibro deben prevenir los conflictos con su entorno y luego hacer frente a ellos. ------Pie de foto. En los modelos de relaciones públicas bidireccionales, los directores deben trabajar con otros profesionales para producir ideas innovadoras que ayuden a la organización a enfrentarse con su entorno. (Foto de Editorial Photocolor Archives). -----Por ejemplo, una compañía energética puede decidir explotar una mina de carbón al aire libre porque necesita nuevos recursos. Sin embargo, cuando extraiga el carbón debe preveer que sus acciones chocarán con los intereses de los grupos ecologistas que intenterán proteger la calidad de la tierra, o preservarla para usos recreativos. Cuando los grupos ecologistas se opongan a las consecuencias de esta clase de minería, crearán un problema de relaciones públicas para la organización. La organización debe entonces enfrentarse con ese problema a fin de restaurar el equilibrio con los sistemas interpenetrantes. Por lo tanto, este ejemplo debería indicar que el modelo de relaciones públicas presentado en el capítulo 1 es, en gran parte, un modelo sistémico de relaciones públicas. Los directores de relaciones públicas deben comprender cuatro conceptos específicos cuando dirigen el subsistema de relaciones públicas de la organización o un subsistema integrado de dicho departamento. Estos conceptos amplían todavía más las ideas de inputs, throughput, outputs, y feedback.9 1. Funciones. Las funciones son las variables de actuación o de output de un sistema. Una "función" es un concepto que describe lo que hace el sistema o subsistema para afectar al equilibrio de un sistema mayor del que forma parte. El departamento de relaciones públicas funciona, por ejemplo, para conseguir la comprensión de los sistemas interpenetrantes o para persuadir a esos sistemas de que cambien sus evaluaciones o sus comportamientos. Por lo tanto, cada uno de los cuatro modelos de relaciones públicas tiene una función diferente para la organización. El director de relaciones públicas, que trabaja con otros subsistemas de la organización decidirá cuál será esa función. 2. Estructuras. Los miembros de una organización o de un departamento de la misma ocupan posiciones y rangos diferentes. Cada una de estas posiciones o rangos tiene un papel diferente. La manera en que están organizados estructurados- estos roles determina la forma en que actúa la organización o departamento, o sea de qué manera desempeña sus funciones. La estructura integra a los subsistemas de una organización o unidad para que puedan alcanzar los objetivos de forma conjunta. Algunas estructuras operan mejor para determinadas funciones que para otras. El director de relaciones públicas debe elegir una estructura que siga proporcionando o cumpliendo la función elegida de la manera más eficaz. El director suele describir la estructura elegida en un organigrama. 3. Procesos. Throughput es un término muy amplio que incluye muchas maneras posibles de procesar los inputs. El director de relaciones públicas debe idear unas reglas y procedimientos formales de toma de decisión -que definan quién hace qué y de qué manera- para manejar los inputs y producir outputs. 4. Feedback. Sin feedback, el sistema no podría reaccionar ante el impacto de sus outputs en el entorno. Sin embargo, es importante reconocer que un sistema puede recibir inputs procedentes del entorno que no son feedback. En el capítulo sobre modelos de relaciones públicas, dijimos que los profesionales del asimétrico bidireccional dependen únicamente del feedback como input procedente del entorno. Generan un output y luego buscan el feedback -una reacción al esfuerzo- para ver si el output tuvo el efecto deseado sobre los sistemas interpenetrantes del entorno de la organización. Por contra, los profesionales del simétrico bidireccional buscan otros inputs de información que no sean el feedback -como la investigación sobre la forma en que reaccionarán los públicos ante algo que la organización planea hacer- antes de desarrollar un programa de relaciones públicas. Luego buscan feedback para evaluar el programa. En las dos últimas secciones de este capítulo, examinaremos detalladamente estos cuatro conceptos de la dirección de sistemas. En la sección siguiente examinaremos las estructuras que un director de relaciones públicas puede utilizar para poner en práctica las funciones de comunicación que cada uno de los cuatro modelos de relaciones públicas proporciona a una organización. En la última sección, describiremos una "molécula conductual" que puede utilizarse para dirigir los procesos de relaciones públicas y para evaluar el feedback resultante. ESTRUCTURAS Y FUNCIONES DE LOS SISTEMAS Los directores mantienen una dirigen. Eso departamento o los puestos de de relaciones públicas eficaces desarrollan y estructura para el sistema o subsistema que significa que los directores organizan un unidad de trabajo, realizan descripciones de trabajo, y les asignan el personal. Los directores eligen una estructura preguntandose en primer lugar qué funciones -outputs- puede proporcionar el departamento de relaciones públicas que ayuden a toda la organización a adaptarse y controlar su entorno. La tabla 2-1 revelaba que el propósito del modelo de relaciones públicas de agencia de prensa/publicity era generar propaganda. El modelo de información pública disemina información. El modelo asimétrico bidireccional proporciona persuasión científica, y el modelo simétrico bidireccional una comprensión mutua. Estos "propósitos" de las relaciones públicas representan cuatro funciones principales de comunicación que un subsistema de relaciones públicas puede ofrecer a una organización. En el capítulo siguiente, sobre metas y objetivos, conceptualizaremos estas funciones de relaciones públicas de una manera más explícita. Su estudio en el capítulo 2 es suficiente, por ahora, para que comprender las funciones de las relaciones públicas de una organización. Cada modelo de relaciones públicas funciona de una manera ligeramente diferente para una organización. Los directores de relaciones públicas han de decidir primero qué función será la mejor para la organización. Lo hacen examinando el entorno de la misma. Luego deben elegir la estructura de relaciones públicas apropiada para proporcionar esa función. Deben escoger tanto una estructura vertical como una horizontal para el programa de relaciones públicas. La estructura vertical establece relaciones entre superiores y subordinados en un departamento de relaciones públicas. La estructura horizontal descompone el trabajo del departamento en unidades más pequeñas; por ejemplo, asignando algunas labores técnicas, como la redacción de notas de prensa o el informe anual, a grupos de trabajo concretos para cada labor. Veamos pues, la naturaleza de los estructuras verticales y horizontales. entornos, y las En qué y cómo se diferencian los entornos de la organización Al final del capítulo 2, hablamos de la teoría de contingencia de la dirección y dijimos que la elección de un modelo de relaciones públicas debería ser contingente con la naturaleza del entorno de la organización. Ahora podemos añadir algo a ese análisis describiendo cómo y en qué se diferencian los entornos. Las posibilidades de elección que tienen las organizaciones pueden ser limitadas si se enfrentan a entornos que son estáticos y ofrecen pocas oportunidades. Los sistemas agresivos interpenetrantes también pueden forzar a cambiar a las organizaciones, que de lo contrario serían reacias al cambio.10 Los entornos, por lo tanto, pasan de ser estáticos a ser dinámicos. Cuanto más dinámico o cambiante sea un entorno, más debería la organización utilizar las funciones que proporcionan los modelos simétrico o asimétrico bidireccionales de las relaciones públicas. El modelo asimétrico, si funciona, facilita el control por la organización de los cambios en su entorno. El modelo simétrico también ayuda a la organización a cambiar el entorno, pero además puede ayudar a modificar la organización cuando varíe el entorno. En un entorno estático, la organización puede comportarse de forma rutinaria y puede arreglárselas utilizando los modelos de relaciones públicas de agencia de prensa e información pública. Estos dos modelos se limitan a suministrar publicity o información sobre la organización tal como es, sin proporcionar el feedback necesario para cambiar a la organización o a los sistemas del entorno. Los conceptos de entornos estáticos y dinámicos son aún bastante abstractos, así que vamos a reducirlos. Hage dice que los entornos dinámicos son más complejos que los estáticos.11 El define a un entorno complejo como uno con: 1. Altos niveles tecnológica. de conocimiento y sofisticación 2. Mayor demanda de los servicios de la organización. Por ejemplo, hoy en día una empresa de informática tiene un entorno complejo en ambos criterios. La Board of Tea Tasters del Gobierno federal tendría, en cambio, un entorno estático en ambos criterios. Grunig, de manera similar, definió seis características al investigar sobre las organizaciones que separan los entornos estáticos de los dinámicos. Incluyen, con algunos ejemplos: 1. Cambios en tecnología. La tecnología en la industria de la informática y en la del acero ha cambiado de manera espectacular. 2. El grado de mecanización. Las empresas mecanizadas, como las empresas automovilísticas basadas en la línea de montaje, tienen un entorno estático. 3. La estabilidad de la demanda de los productos o servicios de la organización. La demanda de grandes coches frente a la de los pequeños ha drásticamente, haciendo dinámico el entorno. cambiado 4. La competitividad para producir los mismos productos o servicios. Existe mucha competencia para vender aparatos de televisión; y muy poca, hasta hace poco tiempo, para vender servicios telefónicos. 5. El grado de apoyo social y político a la organización. Hasta hace muy poco, la mayoría de ciudadanos apoyaba las escuelas y luchaba contra los departamentos de asistencia social. 6. El aumento de los conocimientos que utiliza la organización. El conocimiento sobre electrónica ha evolucionado a pasos agigantados, pero ha permanecido relativamente estático en la enseñanza.12 Niveles de complejidad. En un libro sobre los entornos de las organizaciones, Aldrich describía características similares de entornos complejos y menos complejos de organizaciones. He aquí una lista de características con algunos ejemplos:13 1. Riqueza/escasez de recursos. Cuanto más ricos sean los recursos en el entorno de una organización, más oportunidades tiene la organización. Los entornos ricos también atraen a más organizaciones y, por lo tanto, más competencia. A principios de 1.900, por ejemplo, la industria tenía unos recursos energéticos ricos. En los años 80 esos recursos se han vuelto escasos. 2. Homogeneidad/heterogeneidad. Cuanto mayor son las diferencias entre organizaciones, individuos y fuerzas sociales de entorno de una organización, más flexible e innovadora debe ser para adaptarse y controlarlos. El National Institutes of Health, por ejemplo, tiene un entorno heterogéneo, mientras que una fábrica de papel de una ciudad pequeña tiene un entorno homogéneo. 3. Estabilidad/inestabilidad. Cuanto más suela cambiar el entorno, más deberá abandonar la organización las formas rutinarias de hacer las cosas para enfrentarsea él. Las compañías energéticas, por ejemplo, tienen un entorno inestable, el banco de una pequeña ciudad tiene un entorno estable. 4. Concentración/dispersión. La organización que tiene sus recursos o sistemas clave interpenetrantes, como los consumidores o los proveedores, diseminados en el espacio no puede establecer fácilmente formas rutinarias de explotarlos y tratarlos. Una compañía de productos lácticos que compra leche y fabrica y vende todos sus productos a nivel local, tiene un entorno más concentrado que la compañía Kraft, que produce y vende productos similares a todos los Estados Unidos. 5. Consenso/disenso. Cuanto mayor sea el desacuerdo entre una organización y grupos como los consumidores, los públicos o la Administración, más flexible debe ser ésta para relacionarse con estos sistemas medioambientales. Hasta la Guerra de Vietnam, el Departamento de Defensa i sus públicos estaban de acuerdo en el valor de la defensa nacional. Hoy en día, ese consenso ya no existe. 6. Turbulencia. La organización que está conectada a sistemas interpenetrantes y que cambian impredeciblemente de forma, debe cambiar también a fin de enfrentarse al caos en su entorno. Las compañías energéticas y automovilísticas se enfrentan en la actualidad a entornos turbulentos. No es responsabilidad del departamento de relaciones públicas el tratar con todos estos elementos de un entorno complejo y dinámico. También hay otros subsistemas que deben abrirse a los inputs de información procedentes del entorno. Los científicos y los ingenieros, por ejemplo, han de estar continuamente alerta acerca de lo que sus colegas de compañías de la competencia están haciendo. Sin embargo, el departamento de relaciones públicas debe tratar con los públicos y organizaciones interpenetratnes clave y ayudar a otros subsistemas a mejorar su comunicación. A más complejidad, diversidad, cambio, y antagonismo de los públicos interprantes y las organizaciones, más necesario será tener un modelo bidireccional de relaciones públicas. Estructuras verticales Las organizaciones acostumbran a desarrollar estructuras verticales -estructuras que distribuyen el poder de la toma de decisiones por toda una organización o un determinado departamento- que sean apropiadas para la clase de entorno al que se enfrentan. Por lo tanto los directores de relaciones públicas deberían evaluar la naturaleza del entorno de su organización y luego establecer unas relaciones de trabajo apropiadas entre los superiores y los subordinados del departamento. Los entornos complejos exigen estructuras verticales flexibles. Las estructuras verticales rígidas funcionan mejor en un entorno estático. Cuanto mayor es la cantidad de poder que se concentre en unos pocos miembros de la élite directiva (dominant coalition)1 de una organización, más estructurada es la jerarquía vertical.14 Cuanto más poder se disemine entre directivos y sus subordinados, más desestructurada es la jerarquía vertical.15 Estas son generalizaciones amplias que exigen ser desarrolladas. Primero, debemos explicar la diferencia entre una jerarquía estructurada y una desestructurada. Luego hemos de exponer el motivo por el cual la jerarquía estructurada funciona mejor con un entorno sencillo y estático, y porqué la desestructurada opera mejor en un entorno complejo. También debemos hablar de la diferencia entre la estructura de toda la organización y la de un subsistema departamental como el de relaciones públicas. Sin embargo, antes de tratar esa diferencia, asumamos que los conceptos de estructura vertical pueden aplicarse tanto a toda la organización como a sus departamentos. Características de la estructura vertical. Volvemos a decir que una estructura vertical es un concepto más bien abstracto. Para entender la manera de reconocer la diferencia entre una organización con una jerarquía relativamente estructurada en oposición a una con una relativamente no estructurada, hemos de definir algunos atributos específicos más de la jerarquía de una organización. Estos atributos representan variables que los directores pueden cambiar para realizar las funciones que elijan. Los teóricos de la organización han definido varios de estos atributos. Cuatro se mencionan continuamente.16 1. Centralización. La centralización representa el grado de concentración del poder de tomar decisiones en lo alto de la organización. Cuanto mayor sea el poder centralizado, más restricciones tiene la gente que se encuentra por debajo en la estructura jerárquica de la organización respecto a su capacidad de comportarse de la manera que elija. Cuanto menos sea el poder centralizado, más autonomía tienen los empleados en toda la organización. Una jerarquía estructurada está más centralizada que una no estructurada. 1 La expresión “dominant coalition” es utilizada por los autores para identificar aquel grupo de individuos con poder para fijar las directrices de la organización así como para afectar a su estructura. Para determinar si una organización está centralizada, se pregúnta a la gente cuántas decisiones puede tomar por su cuenta y cuántas exigen la aprobación de la alta dirección. 2. Formalización. Las organizaciones formales están sometidas a una regulación. Desalientan la innovación y siguen un organigrama estricto. Todo el mundo tiene una descripción del puesto de trabajo y se le penaliza por realizar un rol que no esté incluido en esa descripción. Las jerarquías estructuradas son formales. Las normas publicadas, organigramas y procedimientos el grado de formalización de una organización. 3. Estratificación. Las jerarquías estructuradas también están más estratificadas que las que no lo son. La estratificación significa que algunos roles son más importantes que otros. A los empleados que ocupan las funciones más importantes se les paga más y tienen un prestigio mayor. Las organizaciones estructuradas también dejan muy claro qué empleados son los más esenciales. Estos empleados usan oficinas en las esquinas, mesas de madera noble, lavabos para ejecutivos y comedores para ejecutivos. Los trabajdores considerados fundamentales no suelen comunicarse con los menos importantes, excepto cuando los empleados menos importantes presentan informes formales. 4. Complejidad. Las organizaciones con entornos complejos acostumbran a comvertirse también en complejas a fin de tratar con el entorno. Este tipo de organización desempeña roles más especializados, tiene empleados más educados y -lo que es más importante- más profesionalizados. También disponen de mayor número de departamentos especializados y operan en lugares más dispersos. La estructura vertical y el entorno. Si lo pensamos un momento, deberíamos tener claro la razón por la cual una jerarquía estructurada y una dirección de sistema cerrado funcionan mejor en un entorno estático y sencillo. El entorno no cambia, por lo que la organización no tiene que cambiar con él. Intenta hacer lo que siempre ha hecho mejor. La rutina es positiva, porque los empleados son cada vez más eficientes cuando hacen las cosas una y otra vez y siempre de la misma manera. La organización no tiene que innovar, porque el cambio no es necesario. La innovación puede hacer daño porque rompe la rutina. Los empleados no deberían pensar en hacer cosas nuevas; no hay necesidad. Así pues, los directores concentran el poder en la cima jerárquica a través de la centralización. Para asegurar la rutina establecen reglas y procedimientos. Estratifican la organización para dejar bien claro quien tiene el poder. No necesita una organización compleja, porque no hay necesidad de generar ideas nuevas. Esa clase de estructura vertical fracasaría, sin embargo, en una organización con un entorno complejo. Cuando el entorno cambia constantemente, la organización debe innovar para adaptarse a él o para controlarlo. Generalmente, cuantas más ideas nuevas pueda producir una organización, más probable será que se ajuste con éxito a su entorno. Por lo tanto, debería descentralizarse para dar a más gente el poder de generar ideas nuevas y conductas innovadoras. Debería desformalizarse y así eliminar reglas y permitir una mayor flexibilidad. Debería desestratificarse para alentar la comunicación entre rangos jerárquicos. Y también debería aumentar la complejidad y añadir los profesionales educados y especializados, más proclives a realizar innovaciones. Como los profesionales exigen autonomía, la centralización y la complejidad están relacionadas. Para ser compleja, la organización debe descentralizarse. La lógica de estas relaciones nos ayuda a comprender el motivo de que una jerarquía vertical estructurada funcione mejor en los dos modelos de relaciones públicas unidireccionales. Estos modelos funcionan en un entorno sencillo y estático. Destacan la producción eficiente y rutinaria de productos periodísticos. La mayoría de los empleados de departamentos que acentúan esos modelos serán técnicos en comunicación dirigidos únicamente por unos cuantos directores de comunicación. Los modelos de agencia de prensa e información pública no requieren profesionales de relaciones públicas "profesionalizados", valga la redundancia. Los técnicos en comunicación suelen realizar sus tareas rutinarias sintiéndose a gusto y no se consideran desgraciados con la jerarquía estructurada que constriñe la mayoría de sus decisiones y comportamientos. Precisamente las conclusiones opuestas se aplican a los dos modelos bidireccionales de relaciones públicas. Esos modelos deben producir ideas innovadoras en todo el departamento, si es que éste va a enfrentarse con el entorno de la organización. Los directores de comunicación han de estar diseminados por todo el departamento de relaciones públicas y han de estar profesionalizados. A los profesionales se les dirige mejor por medio de una jerarquía no estructurada de sistema abierto. Las diferencias entre departamentos de una organización. Los teóricos de la organización no se han dado cuenta, hasta hace poco, que las organizaciones acostumbran a estructurar algunos departamentos de manera diferente a otros. Puede que estructuren así algunos subsistemas porque los hay que interactúan con más componentes estáticos del entorno que otros. Por ejemplo, un periódico tiene tantos reporteros profesionales como trabajadores por horas en la rotativa. Las empresas de negocios tienen investigadores y trabajadores de la línea de montaje. Una jerarquía estructurada funcionaría mejor en el caso de los trabajadores por horas, y una no estructurada para los profesionales. Las organizaciones también pueden descentralizar el poder de los altos ejecutivos trasladándolo a los de nivel medio en algunos departamentos. Otras veces, el poder puede ser descentralizado pasando a los jefes de departamento, pero éstos a su vez establecen una jerarquía muy estructurada en sus departamentos.17 Estas diferencias departamentales son especialmente importantes en el caso de las relaciones públicas. Tal como vimos en el capítulo sobrela profesionalidad, los relaciones públicas no acostumbran a poseer la formación necesaria para ser directores de comunicación en lugar de técnicos de comunicación. Por ello, los altos ejecutivos no suelen delegar en el departamento de relaciones públicas. De resultas de ello, muchos departamentos de relaciones públicas se ven obligados a desempeñar funciones de agencia de prensa o información pública, aún a pesar de que la organización se beneficiaría más de uno de los modelos bidireccionales de relaciones públicas. Por lo tanto, el departamento de relaciones públicas sigue funcionando con una jerarquía estructurada, bajo la cual los directores sólo supervisan el trabajo de los técnicos de comunicación, que no gozan del nivel de profesionalidad adecuado. El resultado es que el departamento de relaciones públicas se ve perjudicado en su prestigio y en su poder dentro de la organización. Y, como sea que las funciones de relaciones públicas desempeñadas no son las más apropiadas para el entorno de la organización, el departamento padece recortes presupuestarios y de personal cuando escasean los recursos financieros. Este bajo nivel de prestigio y poder se puede observar en las relaciones públicas gubernamentales. Rabin, por ejemplo, llegó a la conclusión, después de entrevistar a funcionarios gubernamentales de relaciones públicas, de que "el trabajo de información pública gubernamental no es más aceptado socialmente como una función legítima de la Administración, de lo que lo era hace 40 años".18 Insistía, esencialmente, en que las relaciones públicas gubernamentales no serán aceptadas hasta que los profesionales adopten lo que hemos denominado el modelo simétrico bidireccional. Estructuras horizontales Mientras que las estructuras verticales definen quien tiene el poder y la autoridad dentro de un sistema, las estructuras horizontales definen la división de la mano de obra en un solo nivel de autoridad. En otras palabras, las estructuras horizontales definen los roles y tareas de las sub-unidades de un departamento. Por lo que nosotros sabemos, nadie ha realizado un estudio sistemático de las estructuras horizontales en las relaciones públicas. Sin embargo, nuestra experiencia con diferentes tipos de organización indica que existen varias estructuras horizontales corrientes. Algunas organizaciones prefieren una estructura que otra. Y algunas de las estructuras horizontales son más apropiadas para algunos modelos de relaciones públicas que para el resto. Las siete estructuras horizontales comprenden: 1. Estructura por públicos. El departamento de relaciones públicas tiene componentes y directores de nivel medio para grandes grupos de públicos. Estos componentes incluyen con frecuencia las relaciones con los medios, las relaciones con los empleados, las relaciones con la comunidad, las relaciones gubernamentales, los asuntos públicos, las relaciones financieras, las relaciones educativas y las relaciones con públicos especiales o activistas. Esta estructura horizontal es más corriente en las empresas de negocios, especialmente en aquellas que utilizan el modelo asimétrico o simétrico bidireccional de relaciones públicas. Funciona mejor con una jerarquía vertical no estructurada porque se concentra en sistemas clave interpenetrantes del entorno de la organización. 2. Estructura por procesos directivos. El departamento de relaciones públicas tiene componentes que corresponden a procesos directivos tales como planificación, evaluación, comunicación o investigación. Esta estructura horizontal funciona mejor cuando la vertical ha sido descentralizada para involucrar a más gente en los componentes clave de la toma de decisiones. Así pues, funciona mejor con los modelos bidireccionales de comunicación que sean adecuados para organizaciones con entorno complejo. Esta estructura se da con mayor frecuencia en empresas de negocios. 3. Estructura por técnica de comunicación. El departamento de relaciones públicas tiene unidades que se corresponden con grandes técnicas de comunicación cono servicios de prensa, producciones audiovisuales o de publicaciones. La estructura técnica aparece con mayor frecuencia en organizaciones que practican los modelos de agencia de prensa/publicity e información pública de las relaciones públicas. Tienen tendencia a ser organizaciones con jerarquías verticales estructuradas que actúan en entornos estáticos. Sin embargo, la estructura técnica también aparece con frecuencia en organizaciones con entornos complejos pero en las que el equipo directivo delega poco poder en las relaciones públicas, y las considera únicamente como una función periodística. Estas organización suelen incluir a agencias gubernamentales, asociaciones, instituciones educativas y organizaciones sin ánimo de lucro. 4. Estructura por región geográfica. Las organizaciones que se encuentran dispersas en una región, estado o país tienen por costumbre establecer componentes de relaciones públicas en cada lugar. Sin embargo, es raro que esta estructura aparezca sola. Habitualmente, los departamentos de relaciones la combinan con alguna otra estructura. Así pues, puede aparecer en todos los modelos de relaciones públicas y en la mayor parte de las organizaciones. Sin embargo, sería más ventajosa para una organización no estructurada que se enfrenta a un entorno que es complejo como resultado de la dispersión geográfica. 5. Sistema de ejecutivo de cuenta. Las empresas asesoras en relaciones públicas utilizan este sistema cuando asignan diferentes empleados para cada cliente. Su ventaja es que puede proporcionar una función diferente de relaciones públicas para que encaje en los entornos y estructuras de las organizaciones clientes. Por lo tanto, esta estructura puede variar de manera tremenda. Puede suministrar asistencia técnica. Puede proporcionar otras funciones de relaciones públicas. También puede servir a uno o más públicos y puede variar en la estructura vertical para que encaje en la organización del cliente. 6. Estructura por subsistema de la organización. La estructura del subsistema es una variación del sistema de ejecutivo de cuenta cuando éste se utiliza en departamentos de relaciones públicas de la casa. Diferentes profesionales hacen de "ejecutivos de cuenta" para diferentes subsistemas de la organización, al igual que los ejecutivos de cuenta de agencia sirven a diferentes organizaciones. Sin embargo cuando el sistema de ejecutivo de cuenta se utiliza dentro de una organización, acostumbra a ser para proporcionar modelos de agencia de prensa/publicity o de información pública. Los profesionales reciben del interior de la organización diferentes "noticias exclusivas" sobre los subsistemas. Su trabajo, entonces, es publicitar o proporcionar información respecto a los subsistemas a los que sirven. Este sistema aparece con mayor frecuencia en organizaciones gubernamentales y educativas. 7. Combinación de métodos. En realidad, pocas organizaciones tienen estructuras horizontales que utilicen sólo uno de estos métodos. Pueden combinar por ejemplo, los públicos, el proceso directivo o los modelos geográficos. La figura 5-2 muestra el organigrama del Departamento de Relaciones Públicas e Información a los Empleados de la American Telephone and Telegraph Company. Incorpora elementos de las estructuras horizontales por públicos y por procesos directivos. --------------------------------------------------------------FIGURA 5-2 Organigrama del departamento de relaciones públicas e información de los empleados de AT&T. -----------------------------------------------------------------------------------------------------AMERICAN TELEPHONE 6 TELEGRAPH COMPANY 195 Broadway, New York, New York 10007 DEPARTAMENTO DE RELACIONES PÚBLICAS E INFORMACIÓN A LOS EMPLEADOS Vicepresidente Secretario ejecutivo Secretario Vicepresidente adjunto de planificación, publicidad e información corporativas Director - Planificación de RRPP Director corporativa - Información Director - Información Director corporativa - Información corporativa Secretario Director - Programación Directorcorporativas Vicepresidente adjunto de relaciones con los medios y Administración Manifestaciones Director - Relaciones medios (Washington) con los Director medios con los - Relaciones Secretario Director - Distritos nacionales Vicepresidente adjunto de planificación de la organización Secretario Director - Planificación de la organización Vicepresidente adjunto de comunicaciones con los empleados, Relaciones con la comunidad y relaciones educativas Secretario Director- Comunicaciones con los empleados Director - Relaciones comunidad y relaciones educativas Director - con la Relaciones públicas no reguladas/sin tarifa Director - Publicidad a domicilio no regulada/sin tarifa* Director - Publicidad del negocio no regulada/sin tarifa ** Director de Relaciones Públicas - Directorio + * Depende del Vicepresidente de marketing a domicilio ** Depende del Vicepresidente adjunto de Operaciones del mercado de la actividad empresarial + Informa a los Vicepresidentes adjuntos. ------------------------------------------------------------------------------------ Ahora ya hemos presentado una taxonomía de estructuras directivas para departamentos de relaciones públicas que son apropiadas para proporcionar funciones de comunicación para diferentes clases de organizaciones, en diferente clases de entornos. A continuación presentaremos un modelo teórico que sugiere la manera en que los departamentos e individuos de relaciones públicas deberían planificar y ejecutar las funciones de relaciones públicas. PROCESOS Y FEEDBACK DEL SISTEMA Pasamos ahora a los detalles del concepto del throughput de la dirección de los sistemas. "Throughput" es un término amplio que describe todos los procesos que utilizan las organizaciones para analizar inputs, planificar alternativas, tomar decisiones, y llevar a la acción las decisiones. El Throughput, en otras palabras, incluye todo lo que hace, realmente, el profesional de las relaciones públicas. Hemos incluido el feedback con los procesos porque es una clase de input que la organización debe procesar. En esta sección examinaremos primero algunos modelos típicos de los procesos directivos. Luego presentaremos una molécula conductual que creemos que incluye estos otros modelos. Ello debería proporcionar un modelo de planificación útil para organizar gran parte del trabajo de relaciones públicas. Más tarde, también servirá para comprender los comportamientos de los públicos. Algunos modelos de procesos directivos Un buen número de los libros de texto sobre dirección empresarial definen una serie de fases en el proceso de toma de decisiones. Estos modelos se podrían ser utilizados por el profesional individual de relaciones públicas para estructurar su pensamiento, o podrían servirle de guía para delegar la responsabilidad de las diferentes fases de toma de decisiones en miembros distintos de un departamento de relaciones públicas. Haner y Ford, por ejemplo, presentan cinco fases de la toma de decisión directiva: 1. 2. 3. 4. 5. Definición del objetivo. Formulación de las medidas de eficacia. Presentación de alternativas. Evaluación de las alternativas. Selección de las alternativas preferibles.19 Haynes, Massie y Wallace incluyen cinco fases, ligeramente diferentes, en su modelo de toma de decisiones: 1. 2. 3. 4. 5. Conciencia de la situación que provoca el problema. Diagnóstico, reconocimiento del problema crítico, y definición del problema. Búsqueda y análisis de las alternativas disponibles y sus consecuencias probables. Evaluación de alternativas y selección del rumbo de la acción. Asegurarse la aceptación.20 Los libros de texto de relaciones públicas también proporcionan modelos similares. Cutlip y Center, por ejemplo, incluían cuatro fases en su modelo de relaciones públicas: 1. 2. 3. 4. Averiguación de los hechos y feedback. Planificación y programación. Acción y comunicación. Evaluación.21 Marston proporcionó la bien conocida formula IACE para las relaciones públicas, que incluye las fases de investigación, acción, comunicación y evaluación.22 La figura 5-3, también muestra una matriz de planificación y evaluación desarrollada por la Group Attitudes Corporation, una filial de la empresa asesora Hill and Knowlton, que es decididamente similar a estos otros modelos decisorios. Todos estos modelos de decisión describen procesos similares, pero en nuestra opinión carecen de una fuerte base teórica. Así pues, a continuación proporcionaremos una molécula conductual que está basada en la teoría de los sistemas y que reúne todos estos modelos de decisión en una teoría única y convicente. Una molécula conductual La molécula conductual puede parecer abstracta al principio, pero si la descomponemos cuidadosamente, seremos capaces de percibir su valor para organizar tanto nuestra manera de pensar como de actuar. -------------------------------------------------------------FIGURA 5-3 Matriz de planificación y evaluación de la investigación de relaciones públicas -------------------------------------------------------------------------Group Attitudes Corporation 633 Third Avenue New York, NY 10017 MATRIZ DE PLANIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN DE RR.PP. -------------------------------------------------------------------------------------1. AUDIENCIAS OBJETIVO 2. PLANIFICACIÓN 2a. Desarrollo de una estrategia de comunicación 2b. Investigación para identificar los problemas de RRPP y desarrollar programas de RRPP 2c. INVESTIGACIÓN EXPLORATORIA (Cualitativa) 2d. INVESTIGACIÓN DESCRIPTIVA (Cuantitativa) 3. MONITORIZACIÓN 3a. Localización a los esfuerzos de comunicación 3b. Investigación para identificar con precisión las fuentes de las comunicaciones 3c. Investigación para analizar los mensajes de las comunicaciones 3d. Investigación para evaluar el proceso o flujo de las comunicaciones 3e. Investigación para medir la receptividad de las comunicaciones 4. EVALUACIÓN 4a. Medición de los efectos de las comunicaciones 4b. RESULTADOS INTERMEDIOS 4c. RESULTADOS FINALES 4d. Investigación para medir la conciencia o el cambio en el conocimiento 4e. Investigación para medir la opinión o el cambio de actitud 4f. Investigación para medir las acciones o el cambio de conducta ---------------------------------------------------------------Cortesía de Group Attitudes Corporation -------------------------------------------------------------Hay dos términos que hay que entender: "conducta" y "molécula". Definimos la conducta o comportamiento como hacer o realizar algo. Puede ser un movimiento, una acción o una actividad. Las conductas son los outputs producidos por sistemas. Así pues, tanto los individuos, que también son sistemas, como las organizaciones "se comportan". El relaciones públicas puede redactar una nota de prensa, diseñar un folleto, realizar una encuesta, y asesorar a un directivo. El departamento de relaciones públicas puede realizar una campaña para modificar la Clean Air Act (Ley del aire puro). Puede realizar un programa de relaciones con la comunidad. También puede practicar el lobbyng en el Congreso. Cada una de estas actividades es una conducta. Una molécula es la unidad estructural más sencilla que tiene las características de las unidades mayores que la componen. Utilizamos el término "molécula conductual" para dar nombre a un sencillo modelo que describe la manera en que la gente toma decisiones respecto a lo que hace -la manera en que se comporta- y la manera en que los directivos organizan sistemas mayores para producir conductas únicas para esos sistemas. El teórico de la comunicación Richard Carter acuñó el término "molécula conductual".23 Al describir la molécula, Carter distinguió entre los términos "conducta" y "conductas". Las conductas con los movimientos, acciones o actividades que acabamos de describir. La conducta es el proceso que la persona o el sistema utiliza para seleccionar las conductas. En el lenguaje de los sistemas, las conductas son outputs, mientras que la conducta es throughput o procesos del sistema. Para evitar confusiones, utilizaremos los términos "procesos" y "conductas" para representar lo que Carter quería decir con "conducta" y "conductas". Segmentos de la molécula. Nuestra molécula conductual es similar a la de Carter. También utiliza algo del lenguaje de la teoría de los sistemas de comportamiento de Alfred Kuhn.24 Nuestra molécula se sirve de la de Carter y Kuhn pero difiere de ambas. Ambos modelos matriz son teoría sistémica de la conducta, que conecta nuestra molécula directamente con la teoría de dirección de los sistemas. Esta molécula conductual contiene varios segmentos que describen los procesos por lo que pasan los individuos y los sistemas para planificar y seleccionar las conductas. Así pues, reúne la mayoría de los modelos de toma de decisiones que hemos descrito anteriormente. No todos los sistemas -o sus partes individuales- siguen a la molécula conductual en todas sus conductas. Sin embargo, aquellas que realizan cada uno de sus segmentos, generalmente tendrán más éxito en adaptarse y controlar sus entornos. Los segmentos de la molécula de conductual forman una progresión infinita. Lo ideal sería que aparecieran en el orden que presentamos, a pesar de que ese orden acostumbra a ser diferente en la vida real. Los segmentos son: Detectar... Construir... Definir... Confirmar... Comportarse... Detectar... Seleccionar... En este punto, debemos pensar en el modelo como lo haría un director que toma una decisión individual. Más tarde, pensaremos en él como un artilugio para delegar responsabilidades en los miembros de un departamento de relaciones públicas. En el capítulo sobre vínculos y públicos, también lo utilizaremos para comprender la conducta de éstos. Insistimos en la idea de crear un dispositivo mnemónico (que ayuda la memoria, memorístico) como un acrónimo (palabra formada por las iniciales) con tal que facilitara la implantación de la molécula conductual en su mente. La tarea resultó ser difícil y la abandonamos. Probablemente da lo mismo. Los conceptos presentados aquí son críticos para comprender ideas con las que se encontrará más adelante en este libro. Así, que es mejor ir despacio y aprenderlas "internamente" en lugar de limitarse a dejar etiquetas en la memoria. Veamos cada segmento individualmente: 1. Detectar. Los directivos empiezan a pensar en una conducta cuando detectan un problema en el entorno. Puede que descubran ese conflicto cuando un público protesta o cuando otros inputs de información que llegan al sistema apuntan que existe un problema de relaciones públicas. Los directivos pueden también realizar investigación formal para encontrar problemas en el entorno sobre los cuales, de lo contrario, no se enterarían. 2. Construir. Los directivos empiezan por formular una solución para el problema que han detectado. En este segmento de la molécula, intentan ser totalmente objetivos y no emitir todavía un juicio respecto a lo que hay que hacer. Así pues, el segmento construir de la molécula representa el pensar en la situación. Describe, en lenguaje psicológico, procesos cognitivos. En este segmento, los directores de relaciones públicas: (1) definen el problema, (2) eligen un objetivo que sugiera aquello que será necesario para solucionar el problema, y (3) formulan soluciones alternativas al problema. El segmento construir termina cuando el director ha elaborado una sola imagen -una sola idea- que hace que la situación tenga sentido. El término "construir" es importante. Las ideas no aparecen de repente en la cabeza de una persona. Deben elaborarse a través de una planificación deliberada y cuidadosa. 3. Definir. Después de formular alternativas, los directores deben "definir" -especificar de forma clara- la manera en que puede llevarse a la práctica cada alternativa. Aquí los directores de relaciones públicas empiezan a pensar en la forma en que ellos u otras personas del departamento realizarían cada alternativa, el tiempo que tardarían, lo que costaría y qué efectos tendría. Tomemos, por ejemplo, el problema de relaciones públicas de un público que se resiste a la construcción de una planta de energía nuclear. Dos soluciones alternativas al problema podrían ser una campaña educativa que explicara la energía nuclear, o una propuesta a la dirección para que se construyera una planta no nuclear. Para definir la primera alternativa, el director de relaciones públicas tendría que pensar en qué materiales de información serían necesarios, cómo se producirían y distribuirían, lo que costarían, y qué efectos, de los citados en el capítulo anterior, tendrían. Para la segunda alternativa, el director pensaría en la manera de comunicar a la dirección -personalalmente, en un acto con diapositivas y cintas, o en un informe- la reacción del público ante una planta nuclear y que consecuencias tendría su construcción sobre la opinión pública respecto a la compañía. Así pues, los directores también deben determinar qué efectos esperan tener sobre las ideas, evaluaciones y conducta de la dirección hacia la energía nuclear. El segmento definir finaliza cuando se ha desarrollado un solo plan de acción para cada alternativa. 4. Seleccionar. Ahora, los directores toman una decisión. Seleccionan una de las alternativas para llevarla a la práctica como una conducta. Generalmente, seleccionan la alternativa que parece tener más posibilidades de solucionar el problema de que se trata. En este segmento, los directores pueden aplicar reglas sobre la decisión procedentes de experiencias anteriores, lo que nosotros denominamos criterios referentes o de referencia, para eliminar algunas alternativas. Un criterio de referencia funciona como un método práctico. Ahorra tiempo a los directores porque les indica que, en el pasado, ciertas alternativas han funcionado mejor que otras. Los valores o actitudes también puede convertirse en criterios de referencia. Si lo hacen, los directores pueden rechazar una alternativa conflictiva con criterios de evaluación que ellos van arrastrando de situación en situación. 5. Confirmar. Este segmento aparece raras veces en modelos de dirección de toma de decisiones. Sin embargo, tiene una gran importancia para asegurarse de que las decisiones son buenas. Después de que los directores seleccionan una conducta, se detienen para confirmar que la conducta seleccionada funcionará y que es la alternativa mejor. En el segmento de confirmar, los directores deberían aplicar la famosa ley de Murphy: "Si algo puede salir mal, saldrá mal y en el peor momento posible". Los directores piensan en todo lo que posiblemente podría ir mal y en el daño que produciría. Si llegan a la conclusión de que el riesgo es pequeño, siguen adelante pasando al segmento comportarse. Si llegan a la conclusión de que el riesgo es demasiado grande, regresan a los segmentos de construir o seleccionar. 6. Comportarse. Los directores hacen algo. Escriben noticias, celebran jornadas de puertas abiertas, contactan con los líderes de la comunidad, establecen un programa de relaciones con la comunidad. Los técnicos de comunicación ejecutan el programa. 7. Detectar. Aquí los directores se vuelven a encontrar en el inicio de la molécula. Examinan el feedback procedente de los outputs conductuales para detectar si se han satisfecho sus objetivos. Los directores que han conseguido los objetivos siguen comportándose. Quien no los haya satisfecho, retorna al segmento construir y reinicia el proceso. Hemos descrito la forma en que los directores deberían utilizar la molécula conductual para planificar las conductas profesionales. La molécula también puede ser utilizada para desarrollar roles para el departamento de relaciones públicas. Los investigadores recogen información para los segmentos de detectar y construir. Los planificadores se hacen cargo de la responsabilidad del resto del segmento construir y trabajan con los técnicos en comunicación para definir las alternativas. Los altos directivos toman las decisiones finales en los segmentos seleccionar y confirmar. Los técnicos en comunicación se cuidan del segmento comportarse. El papel de la investigación en la molécula. La molécula conductual puede ser descrita como un ejemplo de un sistema de información directiva (management information system: MIS) del que hemos hablado antes. Cuando se le considera como un MIS, implica que los directivos necesitan información diferente en cada segmento de la molécula. Piense en los directivos como información constantemente. comunicadores que buscan En el segmento detectar, buscan información respecto a la existencia de problemas de relaciones públicas. En el segmento construir, investigan más a fondo el problema y buscan información a fin de formular programas alternativos. Deberían investigar para identificar y comprender a sus públicos, y pueden examinar estudios de casos o programas similares de relaciones públicas en busca de ideas. En el segmento definir, recogen información sobre costes y métodos de poner en práctica programas alternativos. También buscan información para identificar las consecuencias de cada alternativa. En el segmento seleccionar, pueden perseguir información para formarse un criterio de referencia. Sin embargo, en este segmento, la información tiene menos. El director debe dejar de comunicar y tomar una decisión. Aquí, demasiada comunicación lo único que hace es retrasar la decisión. En el segmento confirmar, los directores necesitan más información sobre las consecuencias; nueva información que confirme la recogida en el segmento construir. En el segmento comportarse, los directores necesitan información para determinar si el programa está ya en marcha y si los técnicos necesitan ayuda para llevarlo a la práctica. Finalmente, retornando al segmento detectar, los directores realizan investigación evaluativa buscando inputs de feedback procedentes del entorno. Si decimos que los directores de relaciones públicas necesitan diferentes clases de información en cada segmento de la molécula conductual, estamos diciendo que deberían hacer diferentes clases de investigación en cada segmento. Analizar la dirección de las relaciones públicas a través de la molécula conductual confirma el valor de la investigación en relaciones públicas. Sin investigación la molécula conductual de un director de relaciones públicas constaría de poco más que del segmento comportarse. Si los directores utilizaran los demás segmentos pero no investigaran, tendrían que depender de la intuición en lugar de los inputs informativos para conseguir pasar por los segmentos. ¿Qué son las auditorías?. En los últimos años, los profesionales de las relaciones públicas han utilizado los términos "auditoría de relaciones públicas", "auditoría de comunicación" y "auditoría social" para describir la investigación de relaciones públicas. Sin embargo no han utilizado los términos de manera consistente. La diferencia entre estas clases de investigación puede ser comprendida fácilmente en términos de la molécula conductual. Primero, existe una diferencia entre investigación formativa y evaluativa. La investigación formativa tiene lugar antes de que empiece un programa o una conducta. Tiene lugar en el primer segmento detectar y en los segmentos, construir, definir, seleccionar y confirmar de la molécula. La investigación evaluativa tiene lugar después de una conducta, en el segundo (de retrorno) segmento detectar. En segundo lugar, existen términos especiales para la investigación en relaciones públicas de lo cuales deberíamos estar al tanto. Utilizamos la definición de estos términos de Lerbinger y los aplicamos a la molécula conductual:25 1. Procesos de seguimiento del entorno es la investigación para detectar tendencias en la opinión pública y en el clima socio-político de la organización. Tiene lugar en el segmento detectar. 2. Auditoría social es una investigación similar al seguimiento de un entorno. Las auditorías sociales determinan las consecuencias que la organización ha tenido sobre sus públicos y el grado en que debe corregir estosefectos. Tiene lugar en el segmento detectar. 3. Auditoría de relaciones públicas es la investigación para definir los públicos y determinar la manera en que estos públicos perciben y evalúan a la organización. Esta clase de investigación determina quiénes son los públicos relevantes, como se sitúa la organización antes estos públicos, qué temas les preocupan, y el poder de los mismos. La auditoría de relaciones públicas empieza en el segmento detectar, pero proporciona buena parte de la información que necesita el director en el segmento construir. 4. La auditoría de comunicación es la investigación para evaluar si los mensajes han llegado realmente a sus receptores. Las auditorías de comunicación típicas incluyen encuestas de número de lectores, análisis de contenido de los mensajes y medición de la legibilidad de los mismos. Se trata de métodos de evaluación que pueden realizarse en los segmentos definir y confirmar de la molécula como una manera de pre-testar a los mensajes. También pueden ser utilizados en el segundo segmento detectar para medir algunos objetivos de relaciones públicas. Tres capítulos de este libro proporcionarán más detalles sobre estos métodos. El capítulo sobre responsabilidad pública describe auditorías sociales. El relativo a vínculos y públicos aportará detalles sobre los procesos de seguimiento del entorno y las auditorías de relaciones públicas. El capítulo sobre investigación evaluativa describirá las auditorías de comunicación junto con otras maneras de medir los objetivos de relaciones públicas. La comunicación como una conducta. Todos los modelos de relaciones públicas, como la fórmula IACE o el modelo de averiguación de hechos/planificación/comunicación/evaluación de Cutlip y Center, incluyen la comunicación como etapa del proceso, lo que equivale al segmento comportarse de la molécula conductual. La comunicación es un caonducta; y esa es la razón de su ajuste en el segmento comportarse. Es la conducta que los profesionales de las relaciones públicas planifican, controlan y evalúan. Hemos definido a una conducta como un movimiento, acción o actividad. La comunicación comporta un movimiento. Una persona o un sistema que se comunica mueve (transmite) palabras o símbolos haciéndolos llegar a otra persona o sistema. La gente se comunica cuando toma una idea, utiliza palabras u otros símbolos para representar partes de esa idea, y luego traslada las palabras o símbolos haciéndolos llegar a un tercero. Los individuos se comunican con "éxito" cuando otros utilizan las palabras y símbolos comunicados para construir una idea que reproduce razonablemente la idea del comunicador. De forma similar, dos personas puede que no hayan construido una idea y pueden utilizar la comunicación simétrica para construirla conjuntamente. Se habrán comunicado con éxito cuando ambos hayan desarrollado ideas similares. (Hablaremos con más detalle de la naturaleza de la comunicación eficaz, en el capítulo siguiente sobre metas y objetivos). No debemos confundir la comunicación, que es el producto de las relaciones públicas -por ejemplo el segmento comportarse-, con la comunicación del profesional durante los otros segmentos de la molécula. Los directores de relaciones públicas se comunican para ayudar a planificar y evaluar la conducta de relaciones públicas de la organización. Como sea que la comunicación del profesional durante los segmentos precoces de la molécula también es una conducta, debemos recordar que él o ella puede utilizar la molécula para planificar también esa comunicación. Por ejemplo, la gente de relaciones públicas que realiza investigación en la fase detectar debería utilizar toda la molécula para planificar dicha investigación. Luego debería regresar al segmento de la molécula en el que decidieron realizar la investigación y emplear la información resultante de la misma para culminar ese segmento de la molécula. Errores de dirección. La molécula conductual representa una manera ideal de dirigir conductas de los individuos o las organizaciones. No describe la manera en que una persona u otro sistema se comporta, siempre, en la práctica. Cuando Carter desarrolló la molécula conductual original, manifestó que sólo sobrevirán los sistemas que incluyen cada segmento en sus procesos. Los sistemas que utilicen todos los segmentos de la molécula se adaptarán y controlarán sus entornos con el mayor éxito. Por lo tanto, creemos que la labor de un director de relaciones públicas que siga los pasos de cada segmento será casi siempre exitosa. También es interesante describir algunas de las equivocaciones que cometen los directores en términos de la molécula conductual. Los directores no suelen emplear todos los segmentos de la molécula, ni tampoco los colocan en el mismo orden que hemos descrito. Por lo que suelen cometer errores. Podemos presentar a continuación algunas de estas faltas directivas. Puede que al lector se le ocurran otros errores y pueda proporcionarnos un modelo. ----------------------------------------------Dogmatismo: Detectar... Seleccionar... Comportarse... Racionalización: Detectar... Seleccionar... Comportarse... Construir... Hábito: Detectar... Comportarse... Detectar... Dilación: Detectar... Construir... Construir... Construir... Indecisión: Detectar... Construir... Definir... Seleccionar... Construir... Definir... Seleccionar... Construir... Perfeccionismo: Detectar... Construir... Definir... Seleccionar... Confirmar... Construir... Definir... Seleccionar... Confirmar... Construir... Definir... Seleccionar... Confirmar… Construir… 1.- NOTA DE PRENSA LA CORPORACIÓN ACME ADORA EL AIRE LIMPIO --Detectar... Comportarse... Detectar... Correr hacia la máquina de escribir y mecanografiar a toda prisa una nota de prensa cada vez que la compañía de uno es criticada, es un buen ejemplo de la manera en que el hábito puede producir un cortocircuito en el proceso racional y de planificación. ************************************************************ ** LAS RELACIONES PÚBLICAS COMO UNA CIENCIA SOCIAL APLICADA Los profesores y profesionales de las relaciones públicas insisten con frecuencia en que son una ciencia social aplicada, igual que la medicina es una ciencia biológica aplicada. Lewis, por ejemplo, insistía en que como científicos sociales aplicados, los profesionales de las relaciones públicas deberían utilizar un MIS como la molécula conductual.26 Los científicos, cuando realizan investigaciones, siguen procedimientos como los esbozados en la molécula conductual. Así pues, los profesionales de las relaciones públicas que utilizan la molécula siguen procedimientos muy similares al método científico. Pero, ¿éso los convierte en científicos?. Pensamos que los profesionales de las relaciones públicas deberían aplicar las teorías de la ciencia social, pero eso no los convierte necesariamente en científicos sociales aplicados. Las actividades que describen a los científicos son dos. Intentan solucionar, de forma sistemática, los problemas y utilizan continuamente las respuestas a esos problemas para construir teorías.27 Los científicos generalistas tienen el mayor interés en la construcción de teorías. Las experimentarán con cualquier problema que proporcione una buena prueba. Los científicos aplicados tienen más interés en los problemas. Utilizan cualquier teoría disponible para solucionarlos. Los profesionales de las relaciones públicas resuelven problemas apoyándose en la investigación. Algunos, incluso utilizan las teorías de las ciencias sociales para que les ayuden aresolverlos. Aquellos que utilizan teorías aplican, realmente, las ciencias sociales. Sin embargo, para ser científicos, los profesionales de las relaciones públicas tendrían que estar construyendo y comprobando teorías continuamente. Y son pocos, si es que hay alguno, los que lo hacen. Los científicos de relaciones públicas, que constituyen una sub-disciplina de la ciencia de la comunicación, deberían construir y poner a prueba teorías. Los profesionales las aplican. La mayoría de científicos en relaciones públicas se encuentran en las universidades. En otras profesiones, las organizaciones especializadas también contratan a científicos. Los hospitales, por ejemplo, tienen investigadores médicos; los bufetes de abogados tienen investigadores legales. Algún día, quizás, las agencias de relaciones públicas y las grandes organizaciones tendrán unidades de investigación general dependientes de sus departamentos de relaciones públicas, a fin de desarrollar teorías de relaciones públicas. En la actualidad son varias las que tienen unidades de investigación aplicada que realizan investigación de evaluación. No hay ninguna, que nosotros sepamos, que tenga unidades de investigación básica o teórica. Los directores de relaciones públicas deberían utilizar el método científico. La dirección de sistemas y la molécula conductual les ayudarán a hacerlo. También deberían recurrir a las teorías de las ciencias sociales para facilitarles la solución de problemas de relaciones públicas. En particular, deberían emplear las teorías de relaciones públicas que describiremos más adelante, para identificar públicos, elegir alternativas y evaluar los resultados. Los directores no deberían sentirse incapacitados si ellos mismos no desarrollan teoría alguna. Ese es el trabajo de los científicos de relaciones públicas. NOTAS 1. 2. 3. Glen M. Broom, "A Comparison of Sex Roles in Public Relations", Public Relations Review 8 (Otoño 1.982): 17-22; Glen M. Broom y George D. Smith, "Testing the Practitioner's Impact on Clients", Public Relations Review 5 (Otoño 1.979): 47-59; David M. Dozier, "The Diffusion of Evaluation Methods Among Public Relations Practitioners". Trabajo presentado a la División de Relaciones Públicas, de la Asociación para la Educación en Periodismo, East Lansing, Michigan, Agosto de 1.981; Donald J. Johnson y Lalit Acharya, "Organizational Decision Making and Public Relations Roles". Trabajo presentado a la División de Relaciones Públicas, de la Asociación para la Educación en Periodismo, Athens, Ohio, Julio de 1.982. Dozier. Kalman B. Druck y Ray E. Hiebert, "Your Personal Guidebook to Help You Chart a More Successful Career in 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. Public Relations" (Nueva York: Public Relations Society of America, 1.979). David Dozier y Michael Gottesman, "Subjective Dimensions of Organizational Roles Among Public Relations Practitioners". Trabajo presentado a la División de Relaciones Públicas, de la Asociación para la Educación en Periodismo, Athens, Ohio, Julio de 1.982. W. Jack Duncan, Essentials of Management, 2ª ed. (Hinsdale, Ill.: The Dryden Press, 1.978). página 80. La discusión siguiente está basada en la obra de Robert B. Buchele, The Management of Business and Public Organizations (Nueva York: McGraw-Hill, 1.977), páginas 41-45; Duncan, página 79-85; F.T. Haner y James C. Ford, Contemporary Management (Columbus, Ohio; Charles E. Merrill, 1.973), páginas 26-31; y Nicholas Henry, Public Administration and Public Affairs (Englewood Cliffs, N.J.; Prentice-Hall, 1.975) páginas 127-133. Paul M. Lewis, "Public Relations-An Applied social Science", Public Relations Journal 30 (Marzo 1.974): 22-24. Lee E. Preston y James E. Post, Private Management and Public Policy: The Principle of Public Responsability (Englewood Cliffs, N.J.; Prentice-Hall, 1.975). Jerald Hage, Techniques and Problems of Theory Construction in Sociology (Nueva York: WileyInterscience, 1.972), páginas 198-208; Jerald Hage, Communication and Organizational Control (Nueva York: Wiley-Interscience, 1.974), páginas 17-20. John Maniha y Charles Perrow, "The Reluctant Organization and the Aggressive Environment", Administrative Science Quarterly 10 (1.965): 238-257. Jerald Hage, Theories of Organizations: Form, Process, and Transformation (Nueva York: WileyInterscience, 1.980), páginas 437-442. James E. Grunig, "Organizations and Public Relations: Testing a Communication Theory", Journalism Monographs nro.46 (Noviembre 1.976). Howard E. Aldrich, Organizations & Environments (Englewood Cliffs, N.J.; Prentice-Hall, 1.979), páginas 63-70. James D. Thompson introdujo el concepto de la dominant coalition para explicar quién tiene el poder en una organización en la obra de James D. Thompson, Organizations in Action (Nueva York: McGraw-Hill, 1.967). Para ver cual es el pensamiento reciente sobre el concepto, vea Hage, Theories of Organizations. También hablamos de este concepto en el capítulo 6, "Metas y Objetivos". Burns y Stalker dicen que lo que nosotros llamamos estructuras verticales estructuradas y no estructuradas 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. caracterizan lo que ellos llaman organizaciones "orgánicas" y "mecánicas". Estas estructuras también tipifican lo que Hage y Aiken llaman organizaciones estáticas y dinámicas. Rom Burns y G.M. Stalker, The Management of Innovation (Londres: Tavistock, 1.961). Jerald Hage y Michael Aiken, Social Change in Complex Organizations (Nueva York: Random House, 1.970). Para un repaso de la literatura, vez Grunig y vea también Hage y Aiken, y Hage, Theories of Organizations, páginas 57-83. Hage, Theories of Organizations, páginas 83-87. Vea también Jame E. Grunig, "Evaluating Employee Communication in a Research Operation", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977); 61-82. Kenneth H. Rabin, "The Government PIO in the '80s", Public Relations Journal 35 (Diciembre 1.979); 21-23. Haber y Ford, página 29. W. Warren Haynes, Joseph L. Massie, y Marc J. Wallace, Jr., Management: Analysis, Concepts, and Cases, 3ª ed. (Englewood Cliffs, N.J.; Prentice-Hall, 1.975), página 15. Scott M. Cutlip y Allen H. Center, Effective Public Relations, 5ª ed. (Englewood Cliffs, N.J.; PrenticeHall, 1.978), páginas 139-140. John E. Marston, Modern Public Relations (Nueva York: McGraw-Hill, 1.979), páginas 185-203. Richard F. Carter, "Communication as Behavior". Trabajo presentado a la División de Teoría y Metodología, de la Asociación para la Educación en Periodismo, Fort Collins, Colorado, Agosto de 1.973. Richard F. Carter, "A Journalistic Cybernetic", en Klaus Krippendorff (ed.), Communication and Control in Society (Nueva York, Gordon and Breach, 1.979); Alfred Kuhn, Unified Social Science (Homewood, Ill.: Dorsey, 1.975). Otto Lerbinger, "Corporate Use of Research in Public Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 11-19. Lewis. Jame E. Grunig, "The Status of Public Relations Research", IPRA Review 3 (Noviembre 1.979): 8-16. Vea También Larry Laudan, Progress and Its Problems (Berkeley: University of California Press, 1.977). LECTURAS ADICIONALES Aldrich, Howard E., Organizations & Environments (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.979), páginas 63-70. Broom, Glen M. y George D. Practitioner's Impact on Clients", 5 (Otoño 1.979): 47-59. Smith, "Testing the Public Relations Review Buchele, Robert B., The Management of Business and Public Organizations (Nueva York: McGraw-Hill, 1.977), páginas 4145. Ehling, William P., "PR Administration, Management Science, and Purposive Systems" Public Relations Review 1 (Otoño 1.975): 15-42. Gannon, Martin J,., Management: An Perspective (Boston: Little, Brown, 1.977). Organizational Grunig, James E., "A Multi-Systems Theory of Organizational Communication", Communication Research 2 (1.975): 99-136. Grunig, James E., "Organizations and Public Testing a Communication Theory", Journalism nro.46 (Noviembre 1.976). Relations: Monographs Grunig, James E., "The Two Worlds of Public Relations Research", Public Relations Review 1 (Primavera 1.979): 1114. Hage, Jerald, Theories of Organizations: Form, Process, and Transformation (Nueva York: Wiley-Interscience, 1.980). Katz, Daniel, y Robert Kahn, The Social Psychology Organizations 2ª ed. (Nueva York: Wiley, 1.978). of Killen, Kenneth H., Management: A Middle-Management Approach (Boston: Houghton Mifflin, 1.977). Kuhn, Alfred, Unified Dorsey, 1.975). Social Science (Homewood, Ill.: Lerbinger, Otto, "Corporate Use of Research in Public Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 1119. McElreath, Mark P., "Planning Programs for Special Events", Public Relations Review 5 (Otoño 1.979): 34-46. 6 LA DEFINICIÓN Y ELECCIÓN DE METAS Y OBJETIVOS Un programa de bienestar social (o cualquier otro) que no tenga unos objetivos claramente especificados no puede ser evaluado sin especificar algunos objetivos medibles1. Para un evaluador es una experiencia corriente que se le llame para estudiar los efectos de un programa y que no se le diga su propósito... Cuando él insiste en preguntar, "¿Qué es lo que está intentando conseguir el programa? mucha de la gente que trabaja en él le proporciona unas respuestas vagas, a menudo globales y nada realistas en su alcance... Así empieza el largo y a menudo doloroso proceso de conseguir que la gente manifieste objetivos en términos que sean claros, específicos y mensurables.2 Estos dos investigadores de evaluación no se estaban refiriendo a los directores de relaciones públicas cuando hicieron estas manifestaciones, pero podían haber estado pensando fácilmente en la gente de RELACIONES PÚBLICAS. Pregúntele a personas intermedias de RELACIONES PÚBLICAS cuál o cuáles son sus objetivos y probablemente obtendrá respuestas similares a las siguientes: Estoy intentando proyectar una imagen favorable de mi compañía. Estoy intentando vender mi organización al público. Estoy intentando conseguir presencia en los medios de comunicación de masas. Quiero impactar sobre la actitudes del cerebro humano. Quiero distribuir 2.500 (o cualquier publicaciones al público este año. otro número) Quiero llenar el estadio de fútbol los sábados por la tarde. Quiero mejorar empleados. la moral y la productividad Quiero hacer que esta comunidad habitable para nuestros empleados. sea un de los lugar más Quiero reducir el número de quejas de los pacientes. Quiero ayudar a organización a comunicación. los demás solucionar departamentos de sus problemas la de Estas manifestaciones pueden parecer razonables. Pero supongamos que fuera usted el vicepresidente de relaciones públicas de una organización, y que su presupuesto del año siguiente dependiera de su capacidad para demostrar que su departamento ha alcanzado todos estos objetivos. O supongamos que sus aumentos de sueldo como especialista de relaciones con la prensa fueran a basarse en su actuación, medida por lo bien que hubiera mejorado la "imagen" de su compañía en los mass media. O ¿qué pasaría si la calificación de su actuación como director de relaciones con la comunidad dependiera del grado habitabilidad (mejora de vida) conseguido? ¿Seguiría pensando que estos objetivos son razonables? ¿Qué actividades planificaría, específicamente, para alcanzarlos? ¿Cómo los mediría para demostrar que los ha alcanzado? ¿Qué es la línea de flotación (bottom line)? No hace mucho que la gente de relaciones públicas ha empezado a prestar suma atención a los objetivos. Los altos directivos acaban de asumir que sus organizaciones necesitaban un departamento de relaciones públicas. Muy raras veces preguntaban el motivo. Y cuando lo hacían, los profesionales especificaban unas metas vagas y hacían grandes promesas. Si la dirección hubiera pedido pruebas, los efectos hubieran sido débiles.3 Ahora, cada vez son más los directivos que solicitan a su personal de relaciones públicas que saque el bottom line, el equivalente al beneficio o la pérdida. ¿Qué han hecho las relaciones públicas para que la organización fuera más eficaz? ¿Cuál es el valor de la flamante revista de la compañía? ¿Ese folleto era realmente necesario? Los profesionales de las relaciones públicas deben realizar alguna clase de investigación evaluativa antes de que les sea posible responder a esas preguntas. A pesar de que la investigación de evaluación será el tema del capítulo 9, lo hemos introducido aquí, porque la evaluación debe empezar antes de iniciar un proyecto de relaciones públicas. El primer paso en la evaluación es pensar en lo que el proyecto debería conseguir, si es razonable o no esperar que el proyecto alcance ese objetivo, y si se podrá demostrar que ha alcanzado el objetivo una vez finalizado el proyecto. También es importante pensar en los objetivos cuando se esté definiendo el problema de relaciones públicas. Un problema representa la ausencia de algo que se quiere. Un problema de relaciones públicas es la ausencia de comunicación o de un efecto de comunicación que la organización cree que es necesario. Pensar en términos de efecto En el capítulo 5, hablamos de una molécula conductual para ayudar a desarrollar una manera sistemática de pensar a través de la planificación y dirección de los programas y técnicas de relaciones públicas. Los objetivos aparecían tres veces en la molécula conductual: La definición del problemas y de las alternativas para solucionarlo en el segmento construir. La evaluación seleccionar. La evaluación detectar. de de las los alternativas resultados en en el segmento el segmento Así pues, los objetivos tienen un papel extremadamente importante en la dirección de las relaciones públicas. Sin ellos, uno no puede decir de verdad que está dirigiendo. Pero es frecuente que la gente de relaciones públicas los ignore. Piensan en términos de proceso -¿cuántas notas de prensa deben salir, cuando debe hacerse el informe anual, cómo puede gestionarse la última crisis en los medios de comunicación social?- y no en términos de efecto -¿Porqué se necesitaba la nota de prensa, qué debería comunicar el informe anual, o cuál sería el comportamiento ideal de los medios de comunicación social en la crisis?. Por lo tanto, en este capítulo desarrollaremos un conjunto claro de metas (finalidades) y objetivos de relaciones públicas que pueden utilizarse en diversas organizaciones que se enfrenten a diferentes problemas de relaciones públicas. Antes de presentar una lista de objetivos, primero estableceremos su razón teórica de ser. En el capítulo 1, prometimos mostrar donde pueden utilizarse la teoría de la ciencia social y la investigación en la dirección y gestión de las relaciones públicas. La investigación sobre los efectos de la comunicación y la eficacia de la organización puede ayudar en gran manera a definir las metas y objetivos de relaciones públicas. Por lo tanto, primero distinguiremos entre metas (a nivel del departamento de relaciones públicas) y objetivos (a nivel del programa de relaciones públicas y del profesional individual). Luego pasaremos revista a la investigación sobre la eficacia de la organización para desarrollar un conjunto de metas generales de relaciones públicas. Finalmente, analizaremos la investigación pretérita y la reciente sobre los efectos de la comunicación, para emplear luego el conocimiento obtenido de esa revisión i desarrollar una taxonomía de los objetivos de relaciones públicas. Debería usted ser capaz de dar a estos conceptos una utilidad práctica dirigiendo un programa de relaciones públicas o en su trabajo individual de relaciones públicas. LA NATURALEZA DE LAS METAS Y OBJETIVOS DE LAS RELACIONES PÚBLICAS Buena parte de quien utiliza los términos metas y objetivos lo hace indistintamente, y el diccionario los relaciona como sinónimos. Ambos están definidos como "fines hacia los que se dirige una acción". Nos gustaría cambiar un poco ese significado, para definir a las metas como algo más amplio y general que los objetivos. (Figura 6-1). Las metas son fines generalizados; fines que proporcionan un marco para la toma de decisiones y la conducta pero que son demasiado amplios para ayudar mucho en la toma de decisiones día a día. Los objetivos, por otro lado, son fines a la vista; soluciones esperadas para problemas del día a día que podemos utilizar para gestionar ese problema y para evaluar si lo hemos solucionado.4 Tomemos un ejemplo que debería serle familiar. "Obtener un título" puede ser su meta al asistir a una facultad. Esa meta no le ayudará mucho a la hora de estudiar para un examen o redactar un trabajo del semestre. Lo que necesita usted es un objetivo: tener diez páginas escritas a las 10 de la noche, comprender las lecciones que impartirá el profesor la semana próxima, o repasar diez capítulos del texto antes del martes por la mañana. Alcanzar cada uno de esos objetivos le hará avanzar hacia su meta de conseguir un título, pero sin tener objetivos a los que llegar a corto plazo, esa meta sería algo irrealizable. La misma distinción es de aplicación a las relaciones públicas. Sus departamentos, entendidos como un todo, acostumbran a tener metas: la comunicación bidireccional, la comprensión mutua entre la organización y sus públicos, la aceptación de la organización por el público. Los profesionales que trabajan en esos departamentos, sin embargo, deben especificar unos objetivos más concretos para planificar y evaluar los programas individuales de relaciones públicas y para planificar y evaluar sus actividades diarias. ----FIGURA 6-1 Metas y objetivos. 1 y 2.- Meta 1a, 1b, 1c, 2a, 2b, y 2c.- Objetivo Las metas son amplias y comprobadas directamente. abstractas y no pueden ser Los objetivos se derivan de las metas. Son específicos y mensurables. Alcanzar un objetivo contribuye a alcanzar una meta. ----Por ejemplo, el objetivo del programa de publicidad de apoyo (advocate advertising) de la Mobil Corporation puede ser conseguir que el 30 por ciento de los lectores del Washington Post entienda la posición de la compañía respecto a la desregularización del gas natural. El objetivo de la persona que redacta el anuncio puede ser escribirlo con la claridad suficiente para que la gente que lo lea, entienda lo que el redactor está intentando decir. Ambos objetivos, si se alcanzan, deberían hacer avanzar al departamento hacía su meta de relaciones públicas. El éxito de los objetivos se puede medir, pero no el progreso hacia la meta, excepto midiendo los objetivos que, lógicamente, contribuyen a que se alcance la meta. ¿Quién toma qué decisiones? Los relaciones públicas deben elegir cuidadosamente tanto sus metas como sus objetivos. El máximo director de relaciones públicas (que acostumbra a tener el cargo de vicepresidente o director) tiene la responsabilidad de elegir las metas de todo el departamento de relaciones públicas. Los directores de nivel medio y sus subordinados (redactores, investigadores, directores de programas y otros) acostumbran a ser los responsables de elegir objetivos que contribuyan a la meta general. El director máximo toma macro-decisiones que lo abarcan todo. Los directores menores y los técnicos toman micro- decisiones más pequeñas y concretas. Las micro-decisiones sobre objetivos son las más importantes, porque los objetivos pueden ser medidos y evaluados. Pero los altos ejecutivos de relaciones públicas suelen tener que defender sus programas y sus presupuestos manifestando con qué contribuyen las metas de relaciones públicas a conseguir las metas generales de la organización. Se trata de una pregunta difícil de responder, y de resultas de ello, los directores generales eliminan, con frecuencia, los programas de relaciones públicas cuando el presupuesto escasea porque los ejecutivos de relaciones públicas no pueden argumentar de forma eficaz que su programa ayuda, de alguna manera, a la organización. Puede que piense que pasará mucho tiempo antes de que encabece usted un programa de relaciones públicas y tome macro-decisiones. Recuerde, sin embargo, que su primer trabajo de relaciones públicas y, de hecho, los trabajos posteriores pueden ser en una organización pequeña, donde usted y puede que unas cuantas personas más sean todo el programa de relaciones públicas. Puede que tenga que tomar decisiones de macro-nivel más pronto de lo que piensa. Así pues, primero hablaremos de las metas de relaciones públicas y de la contribución que hacen a la eficacia de la organización total. Luego, pasaremos a los objetivos específicos que contribuyen a las metas de relaciones públicas; objetivos que usted como persona de relaciones públicas puede utilizar para dirigir su trabajo profesional diario. LAS METAS DE ORGANIZACIÓN RELACIONES PÚBLICAS Y LA EFICACIA DE LA Hace poco, el jefe de la división de información pública de una gran agencia de investigación gubernamental cerca de Washington, D.C., hizo la presentación anual de su presupuesto a los altos administradores de la agencia. Su división había realizado una extensa investigación de evaluación, algo que la mayoría de departamentos de relaciones públicas no hacen. Podía decir cuántas notas de prensa habían publicado los medios de comunicación. Había encuestado a la prensa del sector y sabía de qué manera evaluaban sus directores los materiales que se les enviaban. Sabía cuantos trabajadores habían leído las publicaciones para empleados y los motivos por los que las leían. Parecía ser capaz de demostrar que la división de información había cumplido sus objetivos y se merecía un presupuesto mayor. Sin embargo, no era fácil persuadir a los duros analistas de presupuestos. ¿Qué de bueno para la agencia habían hecho todas estas actividades de relaciones públicas? preguntaron. A menos que pudiera demostrar qué es lo que habían hecho las relaciones públicas para ayudar a la agencia, se le dijo, la división de información padecería "unos ajustes presupuestarios negativos". Si esa pregunta se hubiera hecho a otros departamentos de una organización, puede que también lo hubieran pasado mal para responder. ¿Cómo, por ejemplo, se justificaría un departamento de personal?. En esta agencia de investigación, un departamento de podía responder sencillamente que realiza investigación y que ésta es la misión de la agencia. Sin embargo, la gente de relaciones públicas no podía contestar de esa forma. Tenían que demostrar la manera en que el departamento de relaciones públicas ayuda al resto de la organización a actuar mejor. Por ejemplo ayuda a los departamentos de investigación a investigar mejor, o a obtener apoyo público para su investigación. En el capítulo 1 describimos las partes de la organización como subsistemas del sistema “organización”. Los nombres de esos subsistemas sugieren las actividades con las que contribuyen a la organización: subsistemas de producción, mantenimiento, eliminación, adaptación, y dirección. Dijimos que las relaciones públicas apoyan a cada uno de estos subsistemas. Ese es el problema cuando llega el momento de defender las metas de relaciones públicas ante la alta directiva. Las relaciones públicas ayudan a los demás subsistemas a comunicarse entre sí y con los públicos externos. ¿Pero cuál es el valor de la comunicación para una organización?. La definición de "eficacia" Acudamos a la investigación y teoría de las ciencias sociales en busca de ayuda. Los investigadores de las organizaciones en los departamentos de sociología o de dirección de empresas han estudiado el problema de la eficacia de la organización. Han intentado resolver tres cuestiones: 1. 2. 3. Definir lo que es una organización "eficaz". Determinar el porqué algunas organizaciones son eficaces y otras no. Determinar qué departamentos individuales contribuyen a la eficacia general de la organización. La solución del tercer problema nos ayudaría a entender si las relaciones públicas contribuyen a la eficacia de la organización y cómo. Ese problema no puede solucionarse, sin embargo, a menos que podamos solucionar el primero, y los teóricos de la organización no se han puesto de acuerdo sobre un concepto de su eficacia. Sin embargo, dos ideas generales se encuentran en sus definiciones de eficacia: (1) las organizaciones son eficaces si alcanzan sus metas, y (2) las organizaciones son sistemas naturales que tienen éxito si sobreviven dentro de su entorno y adquieren recursos para sí mismas procedentes de ese entorno.5 A primera vista, el enfoque parece sencillo. Todo lo que uno tendría que hacer es determinar la meta o conjunto de metas más importantes para una organización, y luego determinar si la organización la o las ha logrado. Sin embargo, las organizaciones tienen muchas metas, y éstas cambian con frecuencia.6 Para una empresa de negocios puede que piense usted que los beneficios son la meta obvia. Pero ni siquiera los economistas piensan que el beneficio es su única finalidad. Algunas empresas quieren incrementar las ventas. Algunas quieren ser más grandes. Algunas empresas, como vimos en el capítulo 3, incluso quieren ser socialmente responsables. Es obvio, por otra parte, que el beneficio no es una meta importante para las organizaciones de servicios y sin ánimo de lucro. Un estudioso de la organización hizo una lista de treinta metas que los investigadores han utilizado para definir la eficacia de la organización; entre ellas: productividad, eficiencia, beneficio, calidad, control del medio, adaptación/flexibilidad con el entorno, crecimiento, satisfacción del trabajo, estabilidad, e incluso dirección y comunicación de la información.7 Por lo tanto, parece claro que los ideólogos no encontrarán nunca una única meta (o conjunto de metas) que representen la definición final de la eficacia en todas las organizaciones. Esto significa además que no podemos encontrar una respuesta sencilla para todas las organizaciones acerca de la manera en que las relaciones públicas contribuyen a la eficacia de la organización. El enfoque de los sistemas naturales también tiene sus limitaciones para definir la eficacia de la organización. Las primeras versiones de este enfoque insistían en que una organización es eficaz cuando adquiere recursos valiosos procedentes de su entorno. La mayoría de teóricos de la organización estaban de acuerdo en que los primeros enfoques de los sistemas eran demasiado limitados. Las organizaciones hacen muchas más cosas que adquirir recursos. También producen outputs y, como vimos en el capítulo 1, tienen consecuencias sobre el entorno. Así pues, Katz y Kahn, en un libro, extremadamente influyente sobre la teoría de las organizaciones, expandieron la definición de sistema para incluir relaciones "políticas" con el entorno.8 Las organizaciones deben hacer más que adquirir recursos, dijeron Katz y Kahn. También deben ser capaces de controlar su entorno y adaptarse a éste a fin de sobrevivir. Controlar o adaptarse Podemos contemplar el control y la adaptabilidad como las más importantes, y las más abstractas, de las metas de la organización. También son demasiado amplias para ayudar a los que toman las decisiones en la planificación, pero sí que nos ayudan a tener una definición amplia de la eficacia de la organización. También sugieren qué es aquello con que relaciones públicas contribuye a una organización. La comunicación puede utilizarse tanto para intentar controlar a otras personas y grupos, cuando el objetivo es la persuasión, como para adaptarse a otras personas y grupos, cuando el objetivo es la comprensión. Así pues es lógico que las relaciones públicas puedan ayudar a la organización a sobrevivir y a adaptarse al entorno. Hardwick, en un estudio de quince organizaciones del área de Washington, D.C. encontró base para esa idea.9 Los directores generales y jefes de relaciones públicas de las quince organizaciones, definieron su meta de relaciones públicas como el control del entorno cuando utilizaban los modelos asimétricos bidireccionales y el de agencia de prensa/publicity. Cuando utilizaban los modelos simétricos bidireccionales o el de información pública definían su objetivo de relaciones públicas como la adaptación al entorno. Y, tal como vimos en el capítulo 2, las organizaciones que utilizaban los modelos de agencia de prensa/publicity y los asimétricos bidireccionales, generalmente se encontraban en unos entornos altamente competitivos. Las organizaciones que utilizaban los modelos de información pública y simétricos bidireccionales, generalmente estaban en unos entornos menos competitivos. Este estudio mostró que no sólo los diferentes modelos de relaciones públicas contribuyen a la eficacia de la organización de maneras diferentes, sino también que el modelo contingente descrito en el capítulo 2 funciona realmente. Las organizaciones utilizan el modelo de relaciones públicas y eligen metas de relaciones públicas que contribuyen más a su eficacia de la organización de acuerdo con entorno al que se enfrentan. Decir que las relaciones públicas contribuyen a la eficacia de la organización ayudándola a controlar y adaptarse a su entorno parece ser una solución teórica nítida para un problema práctico al que se enfrentan la mayoría de profesionales de las relaciones públicas. Pero es demasiado teórico para satisfacer a la mayoría de directores generales, ante los que estos profesionales han de justificar la necesidad de un programa de relaciones públicas. Una teoría de la eficacia de la organización desarrollada por dos profesores de administración industrial en la Universidad Carnegie-Mellon de Pittsburgh, Johannes Pennings y Paul Goodman, parece arrojar luz sobre el problema práctico de demostrar el valor de la función de las relaciones públicas en una organización.10 ¿Quién establece las metas? Pennings y Goodman parten de la conclusión general, de la que ya hemos hablado, que las organizaciones tienen muchas metas y que éstas cambian cuando cambia el entorno. También asumen que ninguna meta es siempre más importante que otra. Por lo tanto es importante saber quién determina las metas de la organización. Estos investigadores insisten en que las organizaciones tienen varios sectores, tanto dentro como fuera. Los sectores internos son los individuos y departamentos que la componen. Los externos pueden ser otras organizaciones que compran, venden, o utilizan sus productos o servicios; el gobierno y la Administración; los consumidores; o los públicos. Cada uno de estos sectores tienen algo que decir a la hora de determinar cuáles deberían ser las metas de la organización, pero algunos tienen más poder que otros a la hora de tomar esa decisión. Todo depende de lo central e indispensable que sea el grupo para la organización. Los sectores con mayor poder tanto dentro como fuera de la organización componen la élite de poder o coalición dominante (dominant coalition) de la organización. Esa coalición determina cuáles deberían ser las metas de la organización, y ésta las utiliza para determinar lo mucho que los departamentos individuales han contribuido al éxito.11 La teoría de Pennings y Goodman sugiere que las organizaciones incluirán las metas de relaciones públicas en su definición de eficacia cuando el departamento de relaciones públicas y los públicos externos clave (como la Administración pública, los consumidores o los grupos de presión- formen parte de la coalición dominante de la organización (Figura 6-2). Nuestra discusión del profesionalismo del capítulo 3 nos conduciría ahora a la conclusión de que la gente de relaciones públicas no tiene, en general, la libertad de comportarse como profesionales a menos que formen parte de la coalición dominante. Así pues, cuando los públicos externos o el departamento de relaciones públicas forman parte de la coalición dominante tienen el poder de incluir metas como la responsabilidad social, la comprensión del público o la comunicación bidireccional entre las metas de la organización. Cuando la organización tiene esas metas, es fácil ver el valor de las relaciones públicas y desarrollar objetivos de comunicación que el departamento de relaciones públicas pueda demostrar que ha conseguido. --------------------FIGURA 6-2 El Departamento de Relaciones Públicas y los públicos interpenetrantes dentro y fuera de la coalición dominante de la organización. 1.- Entorno 2.- Organización 3.- Coalición dominante 4.- Administración pública 5.- Público consumidor 6.- Relaciones públicas 7.- Dirección 8.- Ventas 9.- Ingeniería 10.- Líderes de la comunidad 11.- Público medioambiental 12.- Fuera de la coalición (Las metas de relaciones públicas no se consideran importantes) 13.- Dentro de la coalición (Las metas de relaciones públicas se consideran importantes) ----------------El establecimiento de metas simétricas bidireccionales La responsabilidad social, la comprensión del público, y la comunicación bidireccional son metas adaptivas de la organización que se alcanzan mejor con el modelo simétrico bidireccional. Las organizaciones acostumbran a aceptarlas como tales cuando la Administración pública o los grupos de presión son sectores clave que forman parte de la coalición dominante, o cuando el ejecutivo de relaciones públicas es un profesional, y forma parte de la coalición dominante por lo que puede argumentar eficazmente en favor de esas metas. Cuando ni los grupos de presión ni los representantes del gobierno están en la coalición dominante, los ejecutivos de relaciones públicas no suelen pertenecer a la coalición dominante. Luego puede ser que acepten el control del entorno como la justificación de las relaciones públicas. A veces, los ejecutivos de relaciones públicas que forman parte de la coalición dominante pueden aceptar el control del entorno en lugar de la adaptación, como la función adecuada de las relaciones públicas. Puede que no hayan sido formados en el modelo simétrico bidireccional, y no se den cuenta de que la adaptación es una meta legítima de las relaciones públicas. El control del entorno, traducido a una meta de relaciones públicas, significa que se practican unas relaciones públicas persuasivas por medio de los modelos de relaciones públicas asimétricas bidireccionales o agencia de prensa/publicity. A partir de esta discusión podemos llegar a tres conclusiones sobre la relación entre las metas de relaciones públicas y la eficacia de la organización. Primero, las metas de relaciones públicas se convierten en metas de la organización cuando el ejecutivo de relaciones públicas o los públicos externos clave se convierten en parte de la coalición dominante de la organización. Cuando las metas de relaciones públicas se conviertan en metas de la organización, será posible demostrar que relaciones públicas contribuyen a la eficacia de la organización. En segundo lugar, las metas de relaciones públicas de la organización suelen ser más adaptivas que las metas de control cuando los públicos clave están en la coalición dominante, y cuando el ejecutivo de relaciones públicas forma parte de ella y entiende el modelo simétrico bidireccional de relaciones públicas. Finalmente, si ni los públicos clave ni el ejecutivo de relaciones públicas forman parte de la coalición dominante será difícil justificar la función de relaciones públicas de cara a la coalición dominante por muy bien que la gente de relaciones públicas satisfaga sus objetivos de comunicación. Por lo tanto pasemos a los objetivos más específicos que pueden utilizarse para planificar diarias de relaciones públicas. y evaluar actividades EL ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS DE RELACIONES PÚBLICAS El departamento de relaciones públicas como unidad ha seleccionado una meta amplia como la comprensión mutua (adaptación al entorno) o la persuasión del público (control del entorno). Los altos ejecutivos del departamento manifiestan debidamente la meta en un plan de relaciones públicas, y (sería lo ideal) la alta directiva acepta esa meta como propia de la organización. Ahora es el momento de traducir esa meta a unos objetivos concretos que puedan utilizarse para la "dirección y gestión por objetivos". Duncan describe la dirección por objetivos, o MBO, como "... un intento de involucrar a los directores y a los subordinados en la definición de áreas de responsabilidad individual en términos de resultados esperados. Las metas de la organización se identifican y se utilizan para volver a formular metas de la unidad e individuales y como un estándar mensurable con el que se evaluará la actuación real".12 Hacer que funcione la MBO Para poner en práctica la MBO, los altos directivos de relaciones públicas deben trabajar con directores de relaciones públicas de nivel medio para definir metas de programas tales como relaciones con la prensa, relaciones con los empleados, relaciones gubernamentales, o relaciones con la comunidad. Los directores de nivel medio deben, a su vez, trabajar con subordinados para desarrollar objetivos individuales para realizar los objetivos del programa. Probablemente su primera reacción será la de que cada programa de relaciones públicas es tan diferente que exigen objetivos diferentes. Esta reacción es exacta hasta cierto punto. Sin embargo, hay que tener presente que casi todos los programas de relaciones públicas son programas de comunicación. Por lo tanto, el efecto que deberá calcularse será un efecto de comunicación. Nuestro propósito en esta sección del capítulo será desarrollar un conjunto de efectos de comunicación que puedan utilizarse para traducir metas generales de la organización a objetivos específicos y mensurables de relaciones públicas. En el campo de las ciencias de la comunicación hay numerosas teorías y amplia investigación disponible para ayudarnos a desarrollar una tipología de efectos de comunicación. Desafortunadamente, sin embargo, muchas de esas teorías llegan a diferentes, y a menudo incompatibles, conclusiones. Si a esto le añadimos las ideas que la gente corriente y el profesional medio de relaciones públicas tienen sobre los efectos de la comunicación, el resultado es el conjunto típico de efectos de la comunicación mal definidos, nada razonables, y no calculables que el profesional de las relaciones públicas manifiesta generalmente como sus objetivos. Una de las diferencias sorprendentes entre los investigadores de la comunicación y los profesionales de relaciones públicas, se encuentra en su percepción del poder de la comunicación; especialmente del poder de los medios de comunicación de masas. La comunicación de masas es sólo una forma de comunicación, pero por el momento vamos a utilizarla como un ejemplo de los efectos de la comunicación. Los profesionales típicos de relaciones públicas creen que los medios de comunicación tienen mucho poder para cambiar actitudes y conductas. Viven temiendo que su organización se vea "expuesta" en el programa 60 Minutos de la CBS, o incluso en el periódico local. Al mismo tiempo, opinan que conseguir que el director general aparezca en un programa popular de entrevistas, u obtener la publicidad adecuada tendrá un efecto profundo en el público. A menudo, los profesionales prometen potentes efectos cuando definen sus objetivos. El estudioso de la comunicación, por otro lado, aprende en la facultad que los medios tienen un efecto limitado. En gran parte, refuerzan aquello en que la gente ya cree. 13 En realidad, la investigación actual sugiere que ambos están equivocados, pero parece haber más verdad en el lado académico que en el de los profesionales. Para comprender este vacío entre los académicos y los profesionales, examinemos algunas tempranas teorías de la comunicación antes de examinar las más recientes. LAS PRIMERAS TEORÍAS SOBRE LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN Cuando examinamos la historia de las relaciones públicas en el Capítulo 2, vimos que los esfuerzos de propaganda durante la Primera Guerra Mundial y posteriores, crearon tanto una gran expectación como un gran temor en cuanto al poder de las relaciones públicas. Al principio, la mayoría de los escritos teóricos sobre propaganda y persuasión fueron humanísticos y cualitativos. Sin embargo, en la época de la Segunda Guerra Mundial los intereses norteamericanos tanto militares como comerciales empezaron a proporcionar fondos para estudios de la ciencia conductual sobre los efectos de la comunicación.14 Las investigaciones más famosas fueron las realizadas por Carl Hovland y sus colegas de la Universidad de Yale, con el apoyo del Ejército de los EE.UU.15 El ejército quería saber la manera de persuadir a los soldados para que apoyaran el la guerra. Los estudios de Yale buscaron métodos de persuasión y estudiaron los efectos de ésta en conceptos tales como credibilidad de las fuentes, el encanto del miedo, y los mensajes unilaterales y bilaterales. Hoy en día, esos conceptos siguen formando parte del vocabulario del científico de la comunicación. Es importante reconocer que la ciencia de la comunicación no ha sido nunca una ciencia básica y pura como la física o la química. Los científicos de esos campos obtienen a menudo dinero para la investigación de instituciones "neutrales" de provisión de fondos como la National Science Foundation o el National Institutes of Health. La ciencia de la comunicación ha sido casi siempre una ciencia aplicada. Sus fondos para investigar han procedido de agencias gubernamentales que desean promocionar lo militar, alentar a la gente a dejar de fumar, o estudiar los efectos de la violencia televisiva. Las subvenciones también han procedido de los propios medios de comunicación, de agencias de publicidad y relaciones públicas, corporaciones, y grupos de interés ciudadano. Estas organizaciones han creído de una forma casi uniforme que la comunicación podía persuadir, y han proporcionado dinero para la investigación a fin de descubrir el modo de hacerlo. Así que, durante muchos años, los científicos de la comunicación buscaron sólo sus efectos persuasivos, y eso es todo lo que encontraron. (Una regla sencilla pero poderosa de la naturaleza humana es que es muy raro que la gente encuentre aquello que no busca). ¿Podemos ser realmente "persuadidos"? Sin embargo, a finales de los años 40 y en los 50, empezó a amontonarse la evidencia de que la comunicación, especialmente a través de los medios de masas, muy pocas veces tiene un efecto persuasivo. Esta conclusión se basaba en estudios sobre el voto y sobre el flujo de información desde los medios de comunicación a los individuos.16 Los investigadores empezaron por buscar la manera en que los medios de comunicación social afectaban a las decisiones de voto. En su lugar, "descubrieron a la gente". Revelaron que gran parte de los ciudadanos toma decisiones de voto después de hablar con otras personas que comparten opiniones similares, y que la mayoría tomaban sus decisiones antes de que empezara la campaña. Durante la campaña los votantes leían casi siempre sobre su candidato preferido e ignoraban a los demás candidatos. Los investigadores desarrollaron los conceptos de exposición selectiva y de retención para explicar el motivo de que los medios tengan unos efectos tan limitados. La gente se exponía selectivamente a los mensajes que quería oír, y retenía de forma selectiva sólo los mensajes que quería retener. A finales de los años 50, el psicólogo social Leon Festinger desarrolló una de las teorías más conocidas de la psicología social, la teoría de la disonancia cognitiva.17 En gran parte se trataba de una teoría de la actitud, pero también parecía explicar los efectos limitados de la comunicación. La teoría de la disonancia decía que una actitud podía ser cambiada si estaba yuxtapuesta a una actitud "disonante", una actitud que fuera lógicamente inconsistente con la primera. Por ejemplo, usted puede tener una actitud negativa hacia la General Motors porque su Chevrolet se avería con frecuencia. Si la General Motors hace una donación de 10.000$ a la escuela de su hijo, es probable que desarrolle usted una actitud positiva hacia dicha organización. La actitud positiva yuxtapuesta a la negativa, mejoraría esta última. ¿Qué información buscamos? Sin embargo, más importante que su explicación del cambio de actitud fue la explicación de la conducta de comunicación proporcionada por la teoría de la disonancia. Las teorías previas de comunicación habían sido teorías fuente---> mensaje---> receptor. O sea, asumían que la comunicación empezaba con una fuente que presentaba un mensaje a un receptor. El mensaje, por lo tanto, había tenido algún efecto sobre el receptor; y la mayoría de científicos de la comunicación asumían que este era un efecto persuasivo. La teoría de la disonancia dio la vuelta a esta relación de causa y efecto: la comunicación empieza cuando un receptor busca un mensaje procedente de una fuente. Un mensaje es obvio que no podía tener efecto alguno sobre un receptor a menos que éste lo buscara en primer lugar. La teoría de la disonancia establecía que los receptores sólo buscan mensajes que sean "consonantes" con sus actitudes. No buscan mensajes "disonantes". Por ejemplo, la gente que no fuma lee mucha más literatura anti-tabaco que la gente que fuma. La teoría de la disonancia parece explicar el motivo de ello. En los años 50 y 60, apareció la teoría de la disonancia para proporcionar una explicación perfecta de los efectos limitados de la comunicación que era el resultado de la exposición y atención selectivas. La investigación más reciente ha descubierto muchos problemas en esta teoría. En especial, ahora parece claro que la gente selecciona la información con mayor frecuencia porque les es relevante i no porque refuerce sus actitudes. Por ejemplo, antes de que la gente compre un automóvil, busca información respecto a las diversas clases de coches que podría adquirir. Después de haber comprado el coche, acostumbra a buscar información sobre el coche que ha adquirido. La teoría de la disonancia cognitiva diría que están reduciendo la disonancia al no enterarse de la manera en que la elección que rechazaron podía haber sido mejor que el coche elegido. Una explicación mejor puede ser que la información sobre una alternativa rechazada ya no tiene ninguna relevancia cuando ya se ha realizado la elección. Lo que una persona necesita entonces es información sobre la manera de utilizar el automóvil que ha comprado. Sin embargo, la teoría de la disonancia ha sido extremadamente importante en la ciencia de la comunicación porque ha situado el poder de ésta en una perspectiva realista. Todavía son muchos los académicos de la comunicación y los profesionales de las relaciones públicas que siguen teniendo estas dos opiniones extremas y opuestas de los efectos de la comunicación. Los académicos sostienen la opinión de los efectos limitados. Los profesionales se sienten atraídos por una perspectiva todopoderosa. Hoy, los líderes científicos de la comunicación se han apartado de la opinión de los efectos limitados pasando a teorías que se encuentran en algún lugar intermedio. Esa opinión "intermedia" ofrece muchas promesas de cara a la conceptualización de los objetivos de relaciones públicas. Sin embargo, antes de verlas, vamos a describir la opinión dominante en las relaciones públicas de los efectos de la comunicación y comentaremos lo que hay de malo o erróneo en ella. Es fácil recordar cuanta gente de relaciones públicas considera los efectos de la comunicación si denominamos este punto de vista la teoría del dominó. La teoría públicas. del dominó de los efectos de las relaciones Recuerde la teoría del dominó de los días de la Guerra del Vietnam. Algunos expertos en política exterior creían que si Vietnam caía en manos de los comunistas, Laos, Camboya y Tailandia también caerían. Una ficha de dominó derribaría a las demás en una progresión inevitable. Los relaciones públicas perciben los efectos de la comunicación de una forma similar. Tienen cuatro fichas de dominó: el mensaje, el conocimiento, la actitud y la conducta. (Figura 6-3). Por ejemplo, un profesional que trabaja en un programa de educación económica (un programa diseñado para educar a la gente en negocios, en economía y en el sistema de libre empresa) decía en una clase de relaciones públicas que el objetivo de su programa era incrementar el conocimiento sobre la actividad empresarial y la economía, porque ese conocimiento conduciría al final a actitudes y conductas que apoyarían al sistema de libre empresa. ----FIGURA 6-3 comunicación Un modelo dominó de los efectos de la Ficha dominó del mensaje Ficha dominó del conocimiento Ficha dominó de la actitud Ficha dominó de la conducta ------------Algunos estudios indican que el conocimiento económico si que conduce a veces a actitudes favorables hacia la actividad empresarial.18 Otros estudios, particularmente sobre temas medioambientales y de business, indican que la gente con más conocimientos acostumbra a tener las actitudes más negativas, cuando negativo quiere decir que esas personas se oponen al punto de vista de la organización.19 La evidencia procedente de estos estudios indica que la mayoría de gente bien informada tiene generalmente algunas actitudes respecto a un tema y es más probable que hagan algo al respecto (participar en una conducta). Existe pocos datos de que la actitud o conducta de la persona con conocimientos sea continuamente la que defiende la organización que comunica un mensaje en particular. Una vez que los públicos se comunican respecto a su organización y la entienden, puede que les guste lo que ésta está haciendo y lo apoyen. Pero es igualmente probable que no les guste y se opongan a ello. Puede que sea cierto que no se puede querer a alguien a menos que se le entienda, pero es igualmente cierto que no se puede odiar a alguien a menos que se le entienda. Y es más, no hay seguridad alguna de que todos aquellos a los que usted dirija un mensaje vayan a elegir exponerse al mismo. Y, no todo el mundo que está expuesto a un mensaje lo recordará. Las fichas de dominó pueden caer, pero raras veces caen en línea y arrastrando a la siguiente. La jerarquía de los efectos También ha existido una teoría en marketing y publicidad que, en sus primeras fases, hizo casi las mismas asunciones que la teoría del dominó. Se la denominó el modelo de la jerarquía de los efectos.20 La jerarquía de los efectos puede imaginarse como una escalera. Antes de poder llegar a lo alto, hay que empezar por abajo. Estos escalones han sido etiquetados como concienciación, comprensión, convicción y acción. También se han denominado concienciación, interés, deseo y acción. Debería ser capaz de ver que estos escalones son casi idénticos a las fichas de dominó. Los nombres difieren solo ligeramente. En términos psicológicos, ya sea las escaleras o las fichas de dominó pueden ser etiquetadas como efectos cognitivos, afectivos y conativos: Cognitivo significa pensamiento: la gente se hace consciente de su mensaje. Afectivo significa evaluación o actitud: la gente evalúa favorablemente su mensaje. Conativo significa movimiento o conducta: la gente se mueve o se comporta de la manera que usted quiere que lo hagan. Según el investigador de marketing Michael Ray, las teorías de la jerarquía asumían la noción del escalón: los efectos cognitivos preceden a los afectivos o emocionales, y de manera similar, los efectos afectivos preceden a los conativos. Ray llegó a la conclusión de que: "Tanto la evidencia empírica como la teoría indican que la idea de la jerarquía de escalones es, como mínimo, demasiado 21 sencilla". Los efectos puede que no estén conectados, y no siempre se producen en el orden asumido por el modelo. La investigación reciente de comunicación ha identificado efectos de comunicación que son más realistas que los de la teoría del dominó y más sólidos que los definidos por la teoría de los efectos limitados de los años 50. Tienen gran utilidad en la dirección por objetivos de las relaciones públicas. LAS TEORÍAS RECIENTES DE LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN En el programa de televisión "Eso es increíble" un hombre estableció un récord en cuanto al número de fichas de dominó puestas en pie que luego se fueron derribando las unas a las otras. Había pasado horas colocando las fichas en el suelo de un gimnasio: en círculo, sobre puentes, y en otras intrincadas figuras. Finalmente, con una audiencia nacional de televisión contemplándole, empujó la primera ficha de dominó. Esta derribó a la siguiente, y en pocos minutos todas las fichas habían caído. Sin embargo, imagínese cuál hubiera sido su reacción y las fichas no hubieran caído y no se hubieran derribado entre sí. Todo el mundo sabe que las fichas de dominó siempre se derriban las unas a las otras si se las coloca a una distancia. ¿Pero que hubiera pasado si no hubieran hecho lo que todo el mundo sabe que deben hacer? La reacción que usted esperaría la que la mayoría de científicos de la comunicación tuvieron en los años 50 cuando la investigación indicó que las fichas del conocimiento, la actitud y la conducta no se estaban derribando las unas a las otras. En esa época, todo el mundo "sabía" (al igual que la mayoría de profesionales de las relaciones públicas de hoy) que la comunicación cambiaba las actitudes y las conductas. Investigaron toda clase de estrategias de comunicación. Pero... las fichas de dominó sólo se derribaban entre sí de la forma en que se suponía que debían hacerlo en muy raras ocasiones. Muchos de los investigadores se rindieron y abandonaron. El sociólogo Bernard Berelson, por ejemplo escribió en Public Opinion Quarterly en 1.959 que la comunicación producía pocos efectos y que por lo tanto, no valía el esfuerzo que tenía que hacer un sociólogo para seguir estudiándola.22 La parábola del "huevo de oro". En una convención anual de la Asociación para la Educación en Periodismo a principios de los años 70, Richard Carter, de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Washington, se mofó del pesimismo de Berelson e ilustró la investigación reciente sobre los efectos de la comunicación contando la parábola de "la gallina que no podía poner el huevo de oro". Según la historia de Carter, los científicos en aves de corral creían que las gallinas podían poner huevos de oro, con tal de que tuvieran las condiciones adecuadas. Así que pusieron a las gallinas en habitáculos diferentes, con diferentes temperaturas y humedades. Les dieron de comer raciones diferentes. Probaron con diferentes especies gallináceas. Desesperados, incluso las diseccionaron para ver si tenían algún huevo de oro. No había ninguno. Frustrado, uno de los líderes científicos en aves de corral escribió un artículo en una revista líder en el tema, en el que aseguraba que la investigación demostraba que las gallinas no podían poner huevos de oro, que eran criaturas sin valor alguno, y que no valía la pena seguir investigándolas. Ese era el estado de la disciplina hasta que, unos años más tarde, un grupo de jóvenes científicos descubrió que las gallinas podían poner huevos normales y corrientes, y que esos huevos eran buenos para comer, y que la investigación podía averiguar cuando y como pondrían más huevos las gallinas. La analogía de Carter ilustraba lo que estaba sucediendo entonces en la investigación de comunicación, especialmente en escuelas de periodismo y comunicación de masas. Un nuevo grupo de investigadores se había dado cuenta de que la comunicación tenía otros efectos que el cambio de actitud y de conducta. Podía crear concienciación e incrementar la comprensión. No podía decirle a la gente "lo que tenía que pensar", pero sí que podía decirles "en qué podían pensar".23 Los múltiples efectos de los medios Según uno de estos investigadores, Steven Chaffee, hay por lo menos dieciocho clases de efectos de los medios de comunicación social, mientras que los investigadores de la actitud se habían interesado por uno solo. Chaffee llegó al número dieciocho construyendo una matriz de tres clases de efectos. Los medios de comunicación pueden tener un efecto a causa de su contenido o sencillamente por razón del tiempo que la gente pasa ante ellos. Cualquiera de estos dos efectos puede ser cognitivo (sobre el conocimiento), afectivo (sobre las actitudes), o conativo (sobre la conducta). Y esos seis efectos (2x3) podían tener un nuevo efecto sobre los individuos, sobre las relaciones interpersonales, o sobre sistemas sociales más grandes como comunidades o sociedades (6x3 = 18 clases de efectos). La mayoría de investigadores de la comunicación, añadió Chaffee, había estudiado sólo uno de los efectos: el efecto del contenido sobre las actitudes de los individuos.24 McLeod y Reeves desarrollaron una tipología similar de los efectos de los medios y llegaron a la misma conclusión. Definieron cinco distinciones bidireccionales de los efectos: 1. 2. 3. 4. 5. Micro vs. macro (individual vs. social). Directo vs. condicional (dependiente de la presencia de otras condiciones). Contenido específico vs. efecto difuso del contenido de los medios en general. De actitud o conductual vs. cognitivo. Alteración de actitudes, conocimiento o conducta vs. la estabilización de las mismas. Una matriz de estas combinaciones proporcionaría treinta y dos efectos posibles de comunicación. Pero los investigadores han estudiado en su mayor parte una de las treinta y dos: la combinación de micro-efectos específicos sobre la alteración de las actitudes de los individuos.25 Chaffee y McLeod y Reeves pensaban en los efectos de los medios de masas, pero su tipología de efectos se aplica a la mayoría de otras formas de comunicación utilizadas también por los profesionales de las relaciones públicas. No hemos de preocuparnos por todos los dieciséis o treinta y dos efectos en las relaciones públicas, pero sus matrices deberían hacer entender que la teoría del dominó describe sólo uno de los muchos efectos posibles de la comunicación, que, además, no es nada frecuente. En la conceptualización de los objetivos de relaciones públicas son especialmente importantes las diferencias entre los efectos que tiene la comunicación sobre una sola persona o grupo y su efecto sobre la relación entre dos o más personas o grupos. Por ejemplo, las relaciones públicas pueden ayudar a una organización a tener efecto sobre un público, o pueden cambiar la relación entre una organización y ese público. También son de gran importancia las diferencias entre efectos en el conocimiento, las actitudes y las conductas. Hay tres teorías recientes que nos ayudan a comprender dichos efectos. Coorientación Como puede que ya se haya usted dado cuenta, la teoría del dominó de los efectos de la comunicación encaja especialmente bien con el modelo asimétrico bidireccional de relaciones públicas. También tiene las mismas presuposiciones que el modelo de la agencia de prensa, a pesar de que son pocos los usuarios de ese modelo que piensan teóricamente alguna vez en los efectos de lo que están haciendo. (Las deficiencias de la teoría del dominó también deberían ayudar a demostrar los motivos de que los modelos de agencia de prensa y asimétrico bidireccional no acostumbren a funcionar tan eficazmente como sus partidarios creen y prometen). Los efectos de la comunicación sobre las actitudes también pueden ser denominados efectos sobre la orientación, ya que el término actitud significa literalmente orientación. Una actitud describe la manera en que la gente se orienta hacia objetos de su entorno, como organizaciones, gobiernos, equipos de baloncesto, automóviles, u otras personas. Los modelos de agencia de prensa y asimétricos bidireccionales de relaciones publicas intentan cambiar esa orientación a fin de que los miembros de los públicos se muevan en la dirección que desea la persona de relaciones públicas. Sin embargo, en el modelo simétrico bidireccional, los profesionales de las relaciones públicas no cambian únicamente la orientación de los públicos. Intentan cambiar la manera en que la organización y sus públicos, conjuntamente, se orientan entre si y con las partes comunes de sus entornos. Los científicos de la comunicación han acuñado el término "coorientación" para definir esa orientación conjunta. La Figura 6-4 muestra un modelo de coorientación, que es similar a uno desarrollado originariamente por McLeod y Chaffee.26 El modelo representa las relaciones posibles entre dos personas (o grupos) a los que puede afectar la comunicación. En las relaciones públicas, estas dos "personas" serían la organización y un público. En la figura 6-2, tanto la organización como un público tienen una idea, una cognición, o sea lo que cada uno piensa de la organización, un tema, o un problema. Además ambos tienen una evaluación de esa cognición. Una actitud, o si la organización o el público piensan que la idea es buena o mala. ---FIGURA 6-4 Un modelo de coorientación Persona I (Organización) Idea o evaluación de I Congruencia Persona II (Público) Comprensión Acuerdo Idea o evaluación de II Exactitud Congruencia Percepción de I Percepción de II de la idea de la idea o evaluación de II o evaluación de I ----------------------------------------------------------La organización y el público tienen cada uno una percepción de la idea y de la evaluación del otro. Lo que uno piensa que el otro piensa o la manera en que uno piensa que el otro evalúa la organización, tema o problema. Por ejemplo, la organización puede que piense que situar una nueva fábrica de automóviles en una determinada ciudad aumentará el empleo, ampliará la base impositiva, y estimulará más la industrialización. Sin embargo, un público de una comunidad piensa que la fábrica aumentará la congestión del tráfico, la contaminación atmosférica, y la discriminación racial. (Como puede verse, las ideas acostumbran a consistir en atributos del objeto percibidoaquí, la nueva fábrica). La organización evalúa favorablemente a la fábrica, pero el público lo hace desfavorablemente. ¿Coinciden las percepciones?. Las partes del modelo de coorientación que nos ayudan a definir los efectos de la comunicación simétrica son las relaciones entre las ideas y las evaluaciones y las ideas y evaluaciones percibidas: Congruencia es el grado en que cada persona piensa que la idea o evaluación de la otra persona es similar a la suya. Exactitud es el grado en que la percepción de una persona de la idea o evaluación de la otra se aproxima a la idea o evaluación real de la otra persona. Comprensión representa el grado en que las dos ideas son lo mismo. Acuerdo representa el grado en que las evaluaciones son lo mismo. Digamos fábrica público percibe que la "idea" de la organización es que la nueva creará empleo en la comunidad, y percibe que el de la comunidad piensa lo mismo. La organización congruencia entre sí misma y el público. Sin embargo, el público piensa que la fábrica creará más contaminación que puestos de trabajo. Al mismo tiempo, percibe que la organización piensa que la fábrica creará puestos de trabajo. El público percibe poca congruencia con la organización. También podemos ver que existe poca comprensión (los dos tienen ideas diferentes respecto a la fábrica). La exactitud entre la organización y el público es escasa: la organización piensa que el público ve el empleo como un atributo de la fábrica, pero el público ve contaminación. La exactitud es alta entre el público y la organización: el público sabe lo que piensa la organización. Luego, supongamos que el público tiene una evaluación negativa de la manera en que percibe a la fábrica, mientras que la organización tiene una evaluación positiva. Por lo tanto, diríamos que tanto el acuerdo como la comprensión son bajos. La investigación que utiliza este modelo ha demostrado que la comunicación entre las dos personas o grupos suele mejorar la exactitud, más que aumentar la comprensión, y no acostumbra a incrementar el acuerdo.27 (La congruencia es un efecto que se produce en el seno cada una de las partes, por lo que tiene menos relevancia como un objetivo de la comunicación). En nuestro ejemplo, la organización puede celebrar una reunión con la comunidad para hablar sobre la fábrica, con lo que se comunicara con el público. Después de que los miembros del público hablen sobre la polución que creará, la organización debería conocer mejor cuál es la idea del público respecto a la fábrica y la forma en que el público la evalúa (debería incrementarse la exactitud del conocimiento tanto de la idea como de la evaluación del público). Lo mismo debería sucederle al público. La reunión también puede modificar las ideas de la organización y del público (puede ser que ambos perciban que la planta creará empleo y contaminación). Por lo tanto, la comprensión se incrementará. También podría aumentar el acuerdo, pero seguramente la organización siga pensando que la fábrica es más deseable que no el público. La adaptación de la coorientación a los cuatro modelos. La exactitud, la comprensión y el acuerdo son efectos importantes de la comunicación simétrica que deberían ser grandes objetivos de las relaciones públicas en el modelo simétrico bidireccional. También pueden adaptarse a los otros tres modelos de relaciones públicas. A pesar de que el modelo de la coorientación representa a la comunicación como simétrica, también se puede ser utilizado para imaginarse los efectos de otros modelos de relaciones públicas. En los demás modelos, la comunicación fluiría sólo de la Persona I a la Persona II. En el modelo asimétrico bidireccional, el feedback podría fluir de la Persona II a la Persona I, pero la Persona II no iniciaría la comunicación. Así pues, los únicos cambios en exactitud, comprensión y acuerdo en el modelo serían los que se producirían cuando la Persona II, el público, cambiara su idea o evaluación. Al final del capítulo regresaremos al modelo de la coorientación, cuando presentemos una lista de objetivos de relaciones públicas. Sin embargo, primero necesitamos examinar la investigación reciente sobre la actitud y la conducta para comprender lo eficaz que puede ser un programa persuasivo de relaciones públicas. La relación actitud-conducta A lo largo de los años, y para los investigadores de las actitudes, descubrir que éstas no predicen muy bien las conductas ha sido casi tan perturbador como descubrir que la comunicación no cambie las actitudes. Los teóricos de la actitud habían asumido previamente que éstas eran las orientaciones mentales que dirigen la conducta de una persona. Las actitudes eran "predisposiciones a responder", y formaban parte de un "proceso latente" subyacente, que causaba la conducta.28 Ya en 1.934, LaPiere había evidenciado que las actitudes no predicen la conducta. Envió a parejas de chinos a 251 restaurantes de la Costa Oeste para ver si los propietarios de restaurantes les servirían. En esa época existía un fuerte prejuicio contra los chinos. Sólo una vez rehusaron servir a una pareja. Seis meses más tarde, LaPiere envió cuestionarios a los propietarios de los restaurantes preguntándoles si atenderían a personas de raza china. Todos menos uno dijeron que no lo harían.29 En 1.964, Festinger expresó su sorpresa por el hecho de que todo el mundo asumiera que las actitudes ocasionaban la conducta i que pocos científicos hubieran investigado si esa relación existía realmente. Rebuscó en la literatura para encontrar estos estudios y encontró sólo tres; uno, dijo, "de dudosa relevancia y otro exigía un nuevo análisis de los datos".30 Llegó a la conclusión de que habían escasos resultados de investigación sobre la existencia de un vínculo entre las actitudes y la conducta. Trece años más tarde, en 1.977, Seibold encontró dieciséis estudios adicionales publicados desde la publicación de las conclusiones de Festinger.31 Casi la mitad de los estudios señalaron que las actitudes predecían a la conducta, y el cincuenta por ciento indicaron que no lo hacían. Sólo una investigación dio como resultado una estrecha relación actitud-conducta. La dificultad de encontrar una relación entre las actitudes y la conducta se ha convertido, por lo tanto, en una de las grandes controversias en las ciencias sociales recientes.32 Después de muchas discusiones sobre el tema , ahora parece que los investigadores han solucionado el problema del por qué las actitudes no ocasionan las conductas, pero han tenido que cambiar la conceptualización de la "actitud" para ser capaces de hacerlo. De resultas de ello, ahora tenemos una idea mejor del motivo por el cual la ficha de dominó de la actitud no derribe a la ficha de la conducta.33 Actitudes "situacionales". En primer lugar, los investigadores han aprendido que las actitudes no son un mecanismo subyacente en el cerebro que hace que la gente se comporte de una manera consistente en situaciones diferentes. Las actitudes son algo mucho más específico. Son evaluaciones o conclusiones que la gente realiza sobre temas o problemas específicos. Las conclusiones específicas no están conectadas con alguna actitud genérica. Por ejemplo, los profesionales de las relaciones públicas ha asumido con frecuencia que la gente tiene una actitud general que la predispone en favor o en contra de la actividad empresarial en muchas situaciones diferentes. Si una persona tiene una actitud negativa hacia los negocios, una persona de relaciones públicas que considere una actitud como una predisposición subyacente a responder, esperaría lógicamente que la persona con la actitud negativa se oponga firmemente al negocio en temas como el medioambiente, los impuestos, la salud y seguridad. Por contra, la investigación reciente ha indicado que la misma persona suele oponerse a las empresas de negocios en un tema y lo apoya en otro.34 ¿Cómo puede ser? La respuesta es sencilla. Las actitudes no "causan" la conducta. Se trata sencillamente de conclusiones mentales a las que llega el individuo cuando piensa en temas específicos. Cuando las actitudes se definen de esta manera mucho más estrecha o limitada, resultan ser mucho más consistentes con la conducta. En otras palabras, las actitudes forman parte del pensamiento consciente; no son predisposiciones ocultas que sean la causa de que la gente haga cosas. Además de descubrir que las actitudes son específicas, los teóricos han aprendido que tanto las actitudes como las conductas son situacionales (una palabra que será muy utilizada en este texto, especialmente en el capítulo siguiente). Decir que las actitudes y las conductas son situacionales significa que la gente no piensa y actúa en relación a valores amplios que aplican a todas las situaciones, sino que cambia sus actitudes y sus conductas para que encajen en la situación. En una situación, la de comprar acciones, digamos que una persona puede estar a favor del negocio y apoyarlo comprandolas. En otra, digamos que su aparato de televisión se avería, y la misma persona puede volverse anti-negocio y quejarse a la Oficina del Consumidor. Restricciones sobre la consistencia. Hay además razones lógicas por las que en muchas situaciones las actitudes y la conducta no son consistentes entre sí. A veces, la gente puede comportarse de una manera que no es consistente de sus actitudes (lo que quieren hacer) por culpa de restricciones en la situación. Para decirlo sencillamente, eso significa que no siempre son capaces de hacer lo que quieren. Usted puede pensar que su profesor es un mal maestro, pero no se lo diría a ninguno de ellos si creyera que le pondría una mala nota. De manera similar puede que decida comprarse un coche deportivo, pero que no tenga dinero suficiente para llevar a la acción su actitud. Otras veces, sucede, sencillamente, que no le importe su actitud lo suficiente para llevarla a la acción. La mayoría de la gente acostumbra a enojarse porque un automóvil o un televisor no funciona. Sin embargo, es muy raro que escriban al fabricante, a la Administración pública, o a los legisladores para exigir que hagan algo respecto a la empresa productora. Así pues, considerar las actitudes y conductas como específicas y situacionales parece explicar el motivo de que los estudiosos no consideren siempre en la investigación previa que las actitudes y las conductas son consistentes. Generalmente lo son cuando es lógico para ellas serlo. Pero las actitudes no "programan" a las conductas, y la comunicación no puede "volver a programar" las mentes de la gente para que hagan, consistentemente, lo que nosotros queremos que hagan. La investigación reciente de actitud-conducta lleva pues a la conclusión de que la persuasión de masas que los practicantes del modelo asimétrico bidireccional de las relaciones públicas creían posible, se produce muy raras veces, y por lo menos no en una base general a largo plazo. Las relaciones públicas pueden proporcionar a la gente la información que necesitan para formarse y cambiar actitudes, pero esas actitudes son específicas y situacionales y por lo tanto no durarán mucho. Puede que sea usted capaz de persuadir a alguien en un tema, pero cuando llegue el siguiente tendrá que volver a empezar de nuevo. Y, luego, puede que en el tema siguiente no tenga tanto éxito. "Hedging and Wedging"J Dos de las nuevas teorías de la actitud más ampliamente aceptadas (teorías que conciben a las actitudes como específicas y situacionales) han sido propuestas por Fishbein y Ajzen35 y por Triandis.36 Ambas teorías separan los componentes cognitivos (pensamiento) y afectivos (de evaluación) de la actitud. En el modelo de la coorientación de la figura 6-4 hemos llamado ideas y evaluaciones a estos dos componentes. También hemos igualado las actitudes y las evaluaciones, mientras que algunos (Fishbein y Ajzen, por ejemplo) consideran a las ideas y evaluaciones como componentes de la actitud. También llaman "creencias" a las ideas. Las creencias son el concepto que una persona tiene de los atributos de un objeto. J La traducción más fidedigna sería “compensar y acuñar”, pero, dada la especificidad de la expresión, hemos preferido mantenerla como en el original (N. del Traductor). La distinción entre creencias y evaluaciones (actitudes) es importante a la hora de definir sus objetivos de relaciones públicas. Lo que la gente cree que es su organización y la manera en que la evalúa son cosas diferentes que puede que no siempre sean consistentes. Por ejemplo, la Du Pont Company se enteró de que podía utilizar la "imagen" corporativa haciendo publicidad para cambiar las creencias de la gente sobre la compañía, pero no la manera en que evaluaba esas creencias.37 Después de una campaña publicitaria corporativa de Du Pont, la gente que vio los anuncios solía creer que era una compañía más socialmente responsable que aquellos que no los había visto. Sin embargo, no todos los que vieron los anuncios evaluaron tanto el atributo de "responsabilidad social", y la campaña publicitaria no cambió su evaluación. Sin embargo, en el caso de los espectadores que evaluaron mucho la responsabilidad social, el cambio en la creencia sí que incrementó su evaluación general de la compañía. Puede ver este efecto en la formula Fishbein-Ajzen que dice: Evaluación de una Compañía = (Creencia) x (evaluación de la creencia) Una creencia incrementada de que una compañía tiene un atributo positivamente evaluado (aunque la evaluación del atributo no cambie) conduce a una evaluación más positiva de la misma. Los resultados de Du Pont muestran que si puede usted implantar, con éxito, ideas (creencias) sobre su organización en las mentes de los individuos que las evalúa de manera favorable, debería usted ser capaz de influir en cuan favorablemente consideran a la organización como un todo. Ese es, por supuesto, el corazón del modelo asimétrico bidireccional de las relaciones públicas. Cuéntele únicamente a la gente las cosas buenas e ignore las malas. Desafortunadamente, son muy raras las ocasiones en que será usted la única fuente de información que el público tendrá sobre su organización. Un periódico puede informar que una fábrica Du Pont, por ejemplo, contamina el aire. La gente cree las cosas negativas que oye así como las positivas. ¿Qué debería hacer usted? Los que practican el modelo de agencia de prensa intentarían mantener la información desfavorable alejada de los públicos, sin importar los medios tortuosos y no profesionales a utilizar. Sería mejor que usted tratara tanto con las creencias negativas como con las positivas. Los conceptos de "hedging" y "wedging" entender los efectos que puede tener. le ayudarán a Dos estrategias compatibles. "Hedging" y "wedging" son dos estrategias cognitivas que Stamm y varios coinvestigadores desarrollaron para explicar porqué los públicos del entorno parecen dar la sensación de que tienen dos creencias incompatibles y cambiantes según cual sea la situación.38 Sencillamente, lo que sucedía es que sus descubrimientos no podían estar de acuerdo con la sabiduría convencional que procedía de la teoría de la actitud. Alguien no podía tener una actitud pro-entorno y tener creencias opuestas. ¿Cómo podía creer la gente que el entorno debía ser limpiado completamente en una situación y que no había que hacer nada en otra? La investigación demostró que podía, y Stamm definió sus estrategias cognitivas como la manera de explicar el modo. La gente hedge (compensa) cuando tiene dos creencias incompatibles; y wedge (acuña) cuando tiene una creencia y rechaza la otra. Estas dos estrategias cognitivas van agujereando el pensamiento de los profesionales de relaciones públicas que esperan cambiar completamente la "actitud" de un público, de ser desfavorable a favorable. Traducido a estrategias cognitivas, eso significa que quieren que la gente cambie de creencias acuñadas como desfavorables respecto a la organización a creencias acuñadas como favorables. Un ejemplo es lo que nosotros llamamos el "síndrome de la liguilla de béisbol". La gente puede creer que una organización está haciendo algo que ellos consideran malo, como contaminar el aire. Para cambiar esa creencia, la organización patrocina un equipo de béisbol de la liguilla. Espera que la creencia favorable respecto al bien que se hace al ayudar a los jóvenes "wedge out" (desacuñe) la creencia desfavorable sobre la polución. Siendo realistas, lo mejor que puede esperarse es la sustitución de la creencia desfavorable cuñadas (“wedged") por creencias favorables-desfavorables compensadas ("hedged"). O sea, que a la gente le gustará el equipo de béisbol pero no se olvidará de la contaminación. Las organizaciones también acostumbran a comunicar su postura respecto a un tema de política pública, como la necesidad de una reforma fiscal, y esperan desarrollar una creencia que desacuñe ("wedge out") todas las creencias en opiniones opuestas. La investigación sobre las creencias que tienen los públicos sobre políticas empresariales sugiere, sin embargo, que buena parte de los individuos cree en el punto de vista anti-negocios. Si el negocio se comunica bien, puede conseguir que los públicos la compensen con una creencia favorable al sector negocios. Sin embargo, la gente no abandonan la opinión contraria al mismo. Ahora ya hemos examinado todas las partes de la teoría sobre los efectos de la comunicación que necesitamos para reunir un conjunto realista y medible de objetivos de relaciones públicas. Pasemos a esa tarea. UNA TAXONOMÍA DE LOS OBJETIVOS DE LAS RELACIONES PÚBLICAS Anteriormente, en este mismo capítulo, hablamos de dos taxonomías de los efectos de la comunicación, una de Chaffee que incluía dieciocho categorías, y la otra de McLeod y Reeves que contenía treinta y dos. Por contra, la mayoría de la investigación sobre los efectos de la comunicación ha examinado sólo uno de los efectos. Estas dos tipologías fueron desarrolladas como una manera de comprender los efectos de los medios de comunicación de masas, y no todos sus efectos eran importantes para las relaciones públicas. Por ejemplo, los medios influyen en la manera en que la gente utiliza su tiempo, un efecto no demasiado importante para nuestra disciplina. Los objetivos de relaciones públicas deberían establecer qué efectos tendrá el contenido de la comunicación en los públicos y subsistemas de la organización. Estos pueden reaccionar a la comunicación de manera distinta a la de los individuos que los componen, pero nos guardamos el comentario sobre esa diferencia hasta el capítulo siguiente. Los efectos pueden ser cognitivos, de actitud, o de conducta. No deberíamos ignorar a la comunicación por sí sola como un objetivo. Es frecuente que una persona de relaciones públicas quiera, sencillamente, comunicarse con un público o con la directiva, sin importarle el efecto. La mayoría de los efectos serán condicionales, dependiendo de la naturaleza del público. También dejaremos esa distinción hasta que desarrollemos el concepto de público en el siguiente capítulo. Finalmente, el objetivo puede ser un efecto asimétrico o simétrico. Nuestra taxonomía de los objetivos de relaciones públicas tiene, por lo tanto, tres dimensiones: 1. El público (target) del objetivo. 2. La dirección del efecto. 3. La naturaleza del efecto. Cada uno de los objetivos puede ser elegido para un programa de relaciones públicas, como relaciones con la prensa o con la comunidad, o para una técnica de relaciones publicas, como una nota de prensa o una jornada de puertas abiertas. Los objetivos también pueden seleccionarse para evaluar la actuación de un profesional individual como parte de un programa de dirección por objetivos. La taxonomía está esbozada en el documento 6-1. Al elegir uno de los objetivos para un programa (desde la comunicación hasta influir en la conducta) debe llegar primero a la conclusión de que quiere conseguirlos todos. O, puede creer que su programa no tendrá éxito sin cambiar las actitudes o la conducta. Recuerde, sin embargo, que cada efecto tendrá menos probabilidades de producirse a medida que pasa de la comunicación a la conducta. Puede esperar, de manera realista, comunicarse con casi la mitad de su grupo objetivo. Alrededor del cincuenta por ciento de los individuos con los que se comunique retendrá el mensaje. Pero la mayoría de los miembros del grupo objetivo (entre el 70 y el 85 por ciento) tendrán alguna especie de cognición y actitud.39 En general, sin embargo, la mayoría no habrá pensado estas cogniciones y actitudes cuidadosamente (explicaremos qué públicos sí lo hacen en el capítulo siguiente). Esas cogniciones además pueden ser fácilmente negativas como positivas. Generalmente no encontrará usted más de un 20 por ciento de un grupo objetivo que se entregue a cualquier clase de conducta; y esas conductas además pueden ser tanto positivas como negativas.40 Así que sea realista respecto a los objetivos. Lo más probable es que su objetivo sea la comunicación, la exactitud, o la comprensión. Especialmente si practica usted los modelos de información pública o simétricos bidireccionales de relaciones públicas. Guarde las actitudes y las conductas para problemas de relaciones públicas en que esos objetivos sean absolutamente necesarios: como conseguir fondos, promoción o lobbying. O utilícelos si trabaja usted para una organización que necesite relaciones públicas de agencia de prensa/publicity o asimétricas bidireccionales. Si elige usted las actitudes y las conductas como sus objetivos, sea realista. No espere influir en más del 20 por ciento del grupo objetivo. Finalmente, cuando escoja un objetivo, recuerde las reglas siguientes recogidas de la literatura de los efectos de la comunicación a la que acabamos de pasar revista: Los efectos de la comunicación son específicos. Incluso aun cuando tenga éxito con un problema de relaciones públicas, esté preparado a empezar de nuevo con el siguiente problema. Los efectos de la comunicación son situacionales. Hable del problema que tiene en las manos, no sobre amplias generalizaciones sobre el sistema de libre empresa o lo maravillosa que es su organización. Los efectos de la comunicación no están siempre conectados. La comunicación no siempre deja un mensaje a alguien. La gente no siempre le creerá cuando reciba el mensaje. Tanto puede ser que les guste su mensaje como que no; y que se opongan a usted tan fácilmente como que le apoyen. Sea flexible al elegir efectos como objetivos. Problemas diferentes de relaciones públicas piden efectos distintos. Los efectos de la comunicación difieren muchísimo cuando las condiciones son dispares. En particular, debe elegir objetivos diferentes cuando se comunica con públicos varios. La última regla tendrá mucho más sentido cuando comprenda usted la naturaleza de los públicos. Ese es el tema del capítulo siguiente. -----------------------------------------------------------DOCUMENTO 6-1 Una taxonomía de los objetivos de relaciones públicas ------------------------------------------------------------I. Público objetivo (target) A. Públicos externos Cualquier problema particular de relaciones públicas generará un número de públicos. Para cada uno pueden ser necesarios diferentes objetivos. B. Subsistema de la organización Estos subsistemas pueden ser "públicos" empleados, que son objetivos para la comunicación de la dirección, o subsistemas que reciben comunicación de públicos externos. II. Dirección del efecto A. Asimétrico El efecto está desequilibrado. Generalmente, la organización intenta influir en los públicos. B. Simétrico El efecto está equilibrado. La relación entre los públicos y la organización se verá afectada. III. Naturaleza del efecto A. Comunicación El público objetivo o el subsistema recibe un mensaje. Se insertan historias en los medios de comunicación y el público las lee; los públicos ven un anuncio, asisten a un acto especial, leen un folleto; la dirección se reúne con líderes del público, lee los resultados de una encuesta de opinión pública. B. Retención de mensajes "Exactitud" en el modelo de coorientación. El público o el subsistema de la organización no debería únicamente estar expuesto al mensaje, también debería retenerlo. Por lo tanto, este objetivo es esencialmente de comprensión. Los receptores del mensaje no están necesariamente de acuerdo con el mensaje o no planean hacer algo al respecto. Sencillamente recuerdan lo que usted ha dicho. Los públicos objetivo conocen las creencias y evaluaciones del otro. Sin embargo, no necesariamente tienen las mismas creencias y evaluaciones. C. Aceptación de las cogniciones La comprensión en el modelo de coorientación. El público objetivo no sólo retiene el mensaje que explica las creencias del otro, sino que lo acepta así como sus creencias respecto a la realidad. El objetivo puede compensar (hedge) o acuñar (wedge) las cogniciones. D. Formación o cambio de una actitud (Evaluación o propósito conductual) El acuerdo en el modelo de coorientación. El público objetivo no sólo debería creer el mensaje, sinó que debería evaluar favorablemente sus implicaciones y tener el propósito de cambiar su conducta. E. Conducta evidente o abierta Los públicos objetivo cambian o inician, en realidad, una conducta nueva o repetida. Los públicos pueden escribir a un funcionario del gobierno, evitar un producto, comprarlo, asistir a un acto, dar dinero para una causa. La dirección puede cambiar una política, o no construir una fábrica, o devolver dinero a los clientes. -------------------------------------------------------------NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. Peter H. Rossi, "Testing for Success and Failure in Social Action", en Peter H. Rossi y Walter Williams (eds.), Evaluations Social Programs: Theory, Practices, and Politics (Nueva York: Seminar Press, 1.972), página 18. Carol H. Weiss, Evaluation Research (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.972), página 26. Una paráfrasis de lo que el investigador de evaluación Peter Rossi decía que había sido típico en la dirección, gestión y evaluación de la mayoría de programas sociales. Rossi, página 16. Esta distinción se deriva de John Dewey, The Theory of Valuation (Chicago: University of Chicago Press, 1.939). Robert L. Kahn, "Organizational Effectiveness: An Overview", en la obra de Paul S. Goodman y Johannes M. Pennings (eds.), New Perspectives on Organizational Effectiveness (San Francisco: Jossey-Bass, 1.977), páginas 235-248. Bruce A. Kirchhoff, "Organization Effectiveness Measurement and Policy Research", Academy of Management Review 2 (1.977): 348-355. John P. Campbell, "On the Nature of Organizational Effectiveness" en Goodman y Pennings, páginas 13-55. Daniel Katz y Robert Kahn, The Social Psychology of Organizations, 2ª ed. (Nueva York: wiley, 1.978), página 251. Christopher J. Hardwick, "Public Relations and Organizational Effectiveness: An Open Systems Approach", tesis doctoral, Universidad de Maryland, College Park, 1.980. Johannes M. Pennings y Paul S. Goodman, "Toward a Workable Framework", en Goodman y Pennings, páginas, 146-184. El concepto de la coalición dominante fue desarrollado por vez primera por Thompson en la obra de Jame D. Thompson, Organizations in Action (Nueva York: McGrawHill, 1.967). W. Jack Duncan, Essentials of Management, 2ª ed.(Hinsdale, Ill.: Dryden Press, 1.978), páginas 316317. El concepto del efecto limitado fue definido por Klapper en la obra de Joseph T. Klapper, The Effects of Mass Communication (Nueva York: The Free Press, 1.960). F. Gerald Kline "Theory in Mass Communication Research", en F. Gerald Kline y Phillip J. Tichenor 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. (eds.), Current Perspectives in Mass Communication Research (Beverly Hills: Sage Publications, 1.9072), páginas 17-40. Para uno de los libros resultantes de la investigación de Yale, vea Carl I. Hovland, Irving L. Janis, y Harold H. Kelley, Communication and Persuasion (New Haven, Conn.: Yale University Press, 1.953). Dos de los libros más importantes que informan sobre esta investigación son el de Paul F. Lazarsfeld, Bernard Berelson, y Hazel Gaudet, The People's Choice (Nueva York: Columbia University Press, 1.948) y el de Elihu Katz y Paul F. Lazarsfeld, Personal Influence (Glencoe, Ill.: Free Press, 1.955). Leon Festinger, The Theory of Cognitive Dissonance (Stanford, Calif.: Stanford University Press, 1.957). Walter Barlow y Carl Kaufmann, "Public Relations and Economic Literacy", Public Relations Review 1 (Verano 1.975): 14-22; Byron Reeves y Mary Ann FergussonDeThorne, "Measuring the Effects of Messages about Social Responsability", Public Relations Review 6 (Otoño 1.980): 40-55. James E. Grunig, "Developing Economic Education Programs for the Press", Public Relations Review 8 (Otoño 1.982): 43-62; Phillip J. Tichenor, G.A. Donohue, C.N. Olien, y J. K. Bowers, "Environment and Public Opinion", Journal of Environmental Education 2 (Verano 1.971): 38-42; James E. Grunig, "Review of Research on Environmental Public Relations", Public Relations Review 3 (Otoño 1.977): 36-58. Michael L. Ray, "Marketing Communication and the Hierarchy of Effects", en Peter Clarke (ed.), New Models for Communication Research (Beverly Hills: Sage Annual Reviews of Communication Research, vol. 2, 1.973), páginas 147-176. Ray, página 150. Bernard Berelson, "The State of Communication Research", Public Opinion Quarterly 23 (1.959): 1-15. Una explicación del efecto de "establecimiento de agenda" (agenda-setting) de los medios de masas. Vea Maxwell McCombs, "Agenda Setting Function of Mass Media", Public Relations Review 3 (Otoño 1.977): 8995. Steven H. Chaffee, "Mass Media Effects: New Research Perspectives", en G. Cleveland Wilhoit y Harold de Bock (eds.), Mass Communication Review Yearbook, vol. 1 (Beverly Hills: Sage, 1.980), páginas 77-108. Jack M. McLeod y Byron Reeves, "On the Nature of Mass Media Effects", en G. Cleveland Wilhoit y Harold de Bock (eds.), Mass Communication Review Yearbook, vol. 2 (Beverly Hills: Sage, 1.981), páginas 245-282. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. Jack M. McLeod y Steven H. Chaffee, "Interpersonal Approaches to Communication Research", American Behavioral Scientist 16 (1.973): 469-500. El model también se describe en Glen M. Broom, "Coorientational Measurement of Public Issues", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 110-119. Por ejemplo, Daniel Wackman, "Interpersonal Communication and Coorientation", American Behavioral Scientist 16 (1.973): 537-550. Melvin L. DeFleur y Frank R. Westie, "Attitude as a Scientific Concept", Social Forces 42 (1.963): 17-31. Richard T. LaPiere, "Attitudes vs. Actions", Social Forces 13 (1.934): 230-237. Leon Festinger, "Behavioral Support for Opinion Change" Public Opinion Quarterly 28 (1.964): 227-236. David R. Seibold, "Communication Research and the Attitude-Verbal Report-Overt Behavior Relationship: A Critique and Theoretic Reformulation", Human Communication Research 2 (1.975): 3-32. Allen E. Liska, "Introduction", en Allen E. Liska (ed.), The Consistency Controversy (Cambridge, Mass.: Schenkman, 1.975), páginas 1-20. Vea Alice H. Eagly y Samuel Himmelfarb, "Attitudes and Opinions", Annual Review of Psychology 29 (1.978): 517554; Howard Schuman y Michael P. Johnson, "Attitudes and Behavior" Annual Review of Sociology 2 (1.976): 161-207; James E. Grunig, "Communication Behaviors and Attitudes of Environmental Publics: Two Studies", Journalism Monographs, nro. 81 (Marzo de 1.983). James E. Grunig, "A New Measure of Public Opinions on Corporate Social Responsibility", Academy of Management Journal 22 (1.979): 738-764. Martin Fishbein y Icek Ajzen, Belief, Attitude, Intention and Behavior (Reading, Mass.: Addison-Wesly, 1.975). Harry C. Triandis, Interpersonal Behavior (Monterey, Calif.: Brooks/Cole, 1.977). Robert C. Grass, "Measuring the Effects of Corporate Advertising", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 39-50. Keith R. Stamm y John E. Bowes, "Environmental Attitudes and Reaction", Journal of Environmental Education 3 (Primavera 1.972):56-60; Keith R. Stamm y James E. Grunig, "Communication Situations and Cognitive Strategies in Resolving Environmental Issues" Journalism Quarterly 54 (1.977):713-720; James E. Grunig y Keith R. Stamm, "Cognitive Strategies and the Resolution of Environmental Issues: A Second Study", Journalism Quarterly 56 (1.979):715-726. 39. 40. James E. Grunig, "The Message-Attitude-Behavior Relationship: Communication Behaviors of Organizations", Communication Research 9 (1.982): 163200. Estas frecuencias estimadas están basadas en probabilidades reales de los efectos de la comunicación a los que se refiere la obra de Grunig, "The MessageAttitude-Behavior Relationship". LECTURAS ADICIONALES Broom, Glen M., "Coorientational Issues", Public Relations Review 3 119. Measurement of Public (Invierno 1.977): 110- Chaffee, Steven H., "Mass Media Effects: New Research Perspectives", en G. Cleveland Wilhoit y Harold de Bock (eds.), Mass Communication Review Yearbook, vol. 1 (Beverly Hills: Sage, 1.980), páginas 77-108. Eagly, Alice H., y Samuel Himmelfarb, "Attitudes and Opinions", Annual Review of Psychology 29 (1.978): 517-554. Fishbein, Martin y Icek Ajzen, Belief, Attitude, Intention and Behavior (Reading, Mass.: Addison-Wesly, 1.975). Goodman, Paul S., y Johannes M. Pennings (eds.), New Perspectives on Organizational Effectiveness (San Francisco: Jossey-Bass, 1.977), páginas 235-248. Grunig, James E., "The Message-Attitude-Behavior Relationship: Communication Behaviors of Organizations", Communication Research 9 (1.982): 163-200. Grunig, James E., "Communication Behaviors and Attitudes of Environmental Publics: Two Studies", Journalism Monographs, nro. 81 (Marzo de 1.983). Katz, Daniel, y Robert Kahn, The Social Psychology of Organizations, 2ª ed. (Nueva York: wiley, 1.978), página 251. Liska, Allen E. (ed.),The Consistency (Cambridge, Mass.: Schenkman, 1.975). Controversy McLeod, Jack M., y Byron Reeves, "On the Nature of Mass Media Effects", en G. Cleveland Wilhoit y Harold de Bock (eds.), Mass Communication Review Yearbook, vol. 2 (Beverly Hills: Sage, 1.981), páginas 245-282. Oskamp, Stuart, Attitudes and Opinions (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.997). Petty, Richard E., Thomas M. Ostom, y Timothy C. Brock (eds.), Cognitive Responses in Persuasion (Hillsdale, N.J.: Lawrence Erlbaum Associates, 1.981). Ray, Michael L., "Marketing Communication and the Hierarchy of Effects", en Peter Clarke (ed.), New Models for Communication Research (Beverly Hills: Sage Annual Reviews of Communication Research, vol. 2, 1.973), páginas 147-176. Schuman, Howard, y Michael P. Johnson, "Attitudes and Behavior" Annual Review of Sociology 2 (1.976): 161-207. Seibold, David R., "Communication Research and the AttitudeVerbal Report-Overt Behavior Relationship: A Critique and Theoretic Reformulation", Human Communication Research 2 (1.975): 3-32. 7 LA IDENTIFICACIÓN DE LOS VÍNCULOS DE LAS ORGANIZACIONES CON LOS PÚBLICOS A pesar de que "público" o "públicas" es una de las dos palabras en la expresión "relaciones públicas", son pocos los profesionales que tengan una idea clara de lo que es realmente un público. Muchos utilizan el término "público" para referirse sencillamente a lo opuesto a "privado"; no lo utilizan para referirse a un grupo de personas. Otros profesionales equiparan al público con los lectores de un periódico o revista, o con la audiencia de un canal de televisión. Otro sector definen ampliamente a los públicos como grupos de empleados, comunidades, o consumidores, sin darse cuenta de que son clases diferentes clases de empleados, comunidades o consumidores. Un buen número de profesionales de las relaciones públicas piensa que los públicos tienen características demográficas comunes como la edad, el sexo, la raza o el lugar de residencia. Son del parecer, por ejemplo, que los ancianos, mujeres, negros, o urbanitas son públicos únicos, cuando estas categorías sociales pueden incluir a muchos públicos o no constituir público alguno. Si se les presiona realmente respecto a la naturaleza de sus públicos, muchos profesionales insisten en que se comunican con el público general. Como se verá en este capítulo un "público general" es una imposibilidad lógica. Los públicos son siempre específicos; siempre tienen algún problema común. Por lo tanto no pueden ser genéricos. A pesar de que las categorías que los relaciones públicas utilizan comúnmente para definir a sus públicos pueden, de hecho, contener públicos importantes, esas categorías no definen por sí mismas a los públicos. Éstos van y vienen. Hoy en día puede existir un público comunitario; mañana puede ser reemplazado por otro. Todo depende de lo que hace una organización y la manera en que la gente y las organizaciones del entorno reaccionan ante esa conducta. La clave del dilema La clave para determinar los públicos de una organización puede encontrarse en la definición de un problema de relaciones públicas, que presentamos en el capítulo 1; consecuencias que una organización y sus públicos tienen el uno sobre el otro. En el caso de los públicos de una organización el problema común que crea e identifica a un público será habitualmente alguna consecuencia que una organización tiene sobre un público o que éste tiene sobre aquélla. Si la organización no tiene consecuencias sobre otros sistemas de su entorno, y si esos sistemas no tienen consecuencias sobre ella, no existe la necesidad de relaciones públicas. Si no hay consecuencias fuera de la organización, no hay necesidad de que ésta piense en su responsabilidad pública. Sin consecuencias, los sistemas no estarían interpenetrados y las organizaciones podrían limitarse a un enfoque de sistema cerrado de la dirección. De manera similar, es la detección de consecuencias fuera de la organización lo que inicia el proceso directivo descrito por la molécula conductual. La determinación de la manera en que las consecuencias vinculan a una organización con los demás sistemas de su entorno representa, por lo tanto, la cuestión más importante a la que deben enfrentarse los profesionales de las relaciones públicas. En el proceso de dirección y gestión de las relaciones públicas, los directores de relaciones públicas deberían empezar por determinar la manera en que las consecuencias de la organización la "vinculan" con otros sistemas (públicos y otras organizaciones) del entorno. Luego, los directores deberían investigar a esos públicos y organizaciones para definir la naturaleza exacta del problema de relaciones públicas y para elegir un objetivo realista de las mismas. En este capítulo explicaremos dos conceptos que son esenciales para llevar a la práctica esta fase del proceso: Los "vínculos" de la organización con el entorno. La naturaleza de los públicos. Empezaremos por definir los vínculos más frecuentes que tienen las organizaciones con otros sistemas. Estos vínculos identifican grupos probables de públicos que tienen consecuencias mutuas con la organización. Luego hablaremos de la diferencia entre públicos activos y menos activos y explicaremos el motivo de que esas clases diferentes de públicos requieran objetivos y estrategias diferentes de relaciones públicas. A continuación, presentaremos una teoría que puede ser utilizada para identificar públicos y para determinar su grado de actividad. Y finalmente, enseñaremos la manera de determinar qué objetivo definido en el capítulo anterior es el más apropiado para cada público. EL CONCEPTO DE LOS VÍNCULOS En el capítulo anterior, dijimos que las metas de relaciones públicas se convierten en metas de la organización cuando los sectores externos clave se convierten en parte de la coalición dominante de la organización. Estos sistemas externos, para utilizar términos que hemos usado con frecuencia, se interpenetran luego con los subsistemas de la organización. En el capítulo 5, referido a los elementos de la dirección y gestión de relaciones públicas, también hemos dicho que los sistemas deberían luchar por conseguir un equilibro móvil. Cada vez que un sistema interpenetrado deshace el equilibrio, el director del sistema intenta recuperarlo. El sociólogo Peter Blau describe estas relaciones con los sistemas interpenetrantes: En estructuras sociales complejas, con muchas subestructuras interdependientes y a menudo interpenetradas, todos los movimientos hacia el equilibrio precipitan alteraciones y desequilibrios y por lo tanto, nuevos procesos dinámicos. Los ajustes y contra-ajustes perennes encuentran su expresión en un patrón dialéctico del cambio social.1 Un "patrón dialéctico del cambio social" significa, sencillamente, que un sistema interpenetrado puede hacer algo que genere conflicto con la organización. Para resolver el conflicto, la organización tendrá, generalmente, que negociar y llegar a un compromiso con el sistema interpenetrado, y con frecuencia, cambiar su conducta. Los directores de un programa de relaciones públicas ayudan a la organización a hacer planes para afrontar las interrupciones de su equilibro con el entorno, de tres maneras: 1. 2. 3. La identificación de los sistemas interpenetrantes. La determinación de qué sistemas interpenetrantes más dificultan el equilibrio. La planificación de programas de comunicación con los sistemas que dificultarán más el equilibro, a fin de que los movimientos en el "equilibrio móvil" sean suaves. Utilizaremos el concepto de vínculos para determinar los sistemas interpenetrantes que suelen trastornar el equilibrio de una organización. Las organizaciones están "vinculadas" con otros sistemas por medio de las consecuencias; ya sea cuando la organización tiene consecuencias sobre otro sistema, o cuando otro sistema tiene consecuencias sobre la organización. Los sistemas vinculados, o interpenetrantes, pueden ser otras organizaciones, como una agencia gubernamental que regula a una empresa de negocios, o pueden ser "públicos", grupos de personas con intereses comunes que no están siempre formal o institucionalmente organizados. Sin embargo, los públicos pueden encontrarse entre los miembros de otras organizaciones formales interpenetradas con una organización. Búsqueda de los vínculos Son varios los sociólogos que han descrito tipos de vínculos que el director de relaciones públicas puede utilizar para identificar los sistemas interpenetrantes más importantes de una organización. Evan, por ejemplo, utilizó el término "conjunto organizacional" para definir a organizaciones vinculadas.2 Luego utilizó la terminología de los sistemas para definir dos clases de conjuntos de organización: conjuntos de input y conjuntos de output. En su conjunto de input, una organización está vinculada con organizaciones que proporcionan inputs. Éstas últimas pueden ser suministradoras de materiales que la organización necesita para producir productos; u organizaciones que proporcionan trabajadores, como los sindicatos de trabajadores; o la Administración pública que introduce reglamentaciones. El conjunto organizacional de output puede incluir, por ejemplo, a distribuidores con franquicia de una compañía fabricante de automóviles, agencias de publicidad que facilitan la venta de productos, asociaciones gremiales que ayudan a influir en la legislación gubernamental, u organizaciones de beneficencia de la comunidad. Parsons identificó tres tipos de vínculos que una organización tiene con "la estructura institucional y las agencias de la comunidad".3 Sus vínculos incluyen públicos así como organizaciones formales. La primera clase de vínculo se produce cuando la organización viola leyes o estándares de práctica correcta. Luego interviene la "opinión pública" o las agencias de defensa de la ley para detener esa consecuencia de la organización. Esto representaría un vínculo con el público. El segundo vínculo es con una organización formal como una junta directiva de una empresa de negocios o la junta de gobierno de una Universidad. El tercer vínculo es con la Administración pública, que vincula a la organización con la "autoridad pública". Cuatro vínculos clave Esman hizo una lista de cuatro tipos de vínculos que consideró críticos para la supervivencia de una organización.4 Desarrolló sus conceptos de vínculos trabajando con la Agencia para el Desarrollo Internacional para ayudar a conseguir fondos para nuevas organizaciones en países subdesarrollados que pudieran sobrevivir y llevar cambios a esos países. Los conceptos de Esman parecen igualmente útiles para comprender los vínculos clave de organizaciones establecidas en países desarrollados. Sus vínculos reúnen los de Evan y Parsons y parecen explicar el motivo de que tantas organizaciones tengan programas de relaciones públicas enfocados a grupos como gobiernos, empleados o consumidores. Examinemos los conceptos de Esman y luego veamos la manera en que pueden aplicarse a la dirección de relaciones públicas. Las cuatro clases de vínculos, representados en la figura 7-1, son: 1. Vínculos posibilitadores. Son vínculos con organizaciones y grupos sociales que proporcionan la autoridad y controlan los recursos que hacen posible la existencia de la organización. Son ejemplos de ellos la Administración pública (agencias gubernamentales, en los Estados Unidos), juntas directivas, accionistas, el Congreso, y los Parlamentos autonómicos (o estatales en los Estados Unidos). Evan les llamaría miembros del conjunto de input de la organización. Parsons les llamaría vínculos con la autoridad pública o las juntas de gobierno. Los departamentos de relaciones públicas planifican programas de relaciones gubernamentales, asuntos públicos (public affairs), relaciones con los accionistas y relaciones con la comunidad para comunicarse con estos grupos y organizaciones vinculadas. --------------------------------------------FIGURA 7-1 Vínculos externos de las organizaciones 1.- Accionistas Congreso Legisladores estatales Reguladores gubernamentales Juntas de Directivas Líderes de la comunidad 2.- Vínculos posibilitadores 3.- Empleados Sindicatos Proveedores 4.- Input 5.- Vínculos funcionales 6.- Output 7.- Consumidores Compradores industriales Usuarios de Servicios Empleados en prácticas 8.- Vínculos difusos 9.- Ecologistas Residentes de la comunidad Estudiantes Votantes Minorías Mujeres Medios de comunicación social Otros públicos 10.- Vínculos normativos 11.- Asociaciones Grupos políticos Colegios profesionales 12.- Organización ------------------------------------2. Vínculos funcionales. Son vínculos con organizaciones o públicos que proporcionan inputs y toman outputs. Así pues, los vínculos funcionales pueden ser divididos siguiendo a Evan: a. Vínculos de input. Estos vínculos incluyen relaciones con empleados, sindicatos y proveedores de materias primas. Los programas de relaciones públicas para estos vínculos se llaman relaciones con los empleados, relaciones con los sindicatos y relaciones con los proveedores; b. Vínculos de output. Pueden ser con otras organizaciones que utilicen los productos de la organización, como fabricantes de automóviles que utilicen acero, o corporaciones que utilicen los servicios del gobierno. También pueden ser con consumidores individuales de productos o servicios. El programa más común de relaciones públicas para servir a estos vínculos se denomina relaciones con los consumidores. 3. Vínculos normativos. Estos vínculos se establecen con organizaciones que se enfrentan a problemas similares o que comparten valores parejos. Las universidades tienen programas conjuntos con otras universidades. Las empresas de negocios se asocian en la National Association of Manufacturers o en la Cámara de Comercio de los EE.UU. Los grupos políticos se unen a otros grupos políticos con los mismos valores. Las organizaciones generalmente no tienen programas formales de relaciones públicas para estos vínculos, pero éstos explican la necesidad de las asociaciones. Éstas existen para facilitar la comunicación entre organizaciones miembros a fin de que puedan enfrentarse conjuntamente con problemas comunes. Por lo tanto, los vínculos normativos también explican el motivo de que los profesionales especializados en las relaciones públicas con las asociaciones pasen buena parte de su tiempo tratando relacionándose con sus miembros. 4. Vínculos difusos. Esman describía a los vínculos difusos como vínculos como "elementos de la sociedad que no pueden ser claramente identificados por ser miembros de organizaciones formales". Así pues, parecía tener en mente a "públicos" que surgen cuando la organización tiene consecuencias sobre los individuos externos a la organización. Los vínculos difusos también parecen incluir lo que Parsons llamaba vínculos con la "opinión pública", lo que se produce cuando la organización viola las leyes o los "estándares del buen ejercicio". Las organizaciones han desarrollado programas de relaciones públicas como relaciones medioambientales y relaciones con las minorías para tratar con los vínculos difusos. A pesar de que las relaciones con los consumidores y con la comunidad pueden también ser explicadas por otras categorías de vínculos, los públicos servidos por medio de estos dos programas también pueden ser descritos como difusos. Además, las organizaciones tienen programas de relaciones con los medios porque éstos informan a los públicos difusos de las consecuencias que la organización tiene sobre ellos y así ayudan, en primer lugar, a que existan esos públicos difusos.5 Cómo utilizar los conceptos de vínculo El estudiante de relaciones públicas puede utilizar esta lista de vínculos comunes de la organización de dos maneras. Primero, debería ayudarle a comprender el motivo de que las organizaciones tengan unos programas de relaciones públicas como las relaciones con los consumidores o con los medios de comunicación. En segundo lugar, puede usted utilizar los conceptos de vínculo para planificar qué programas de relaciones públicas necesita una organización y luego para justificarlos ante la alta dirección. Pruebe a abrirse paso a través de los conceptos de vínculo en su facultad o universidad como ejemplo para ver con qué organizaciones y públicos debería comunicarse. Cada universidad estatal, por ejemplo, tiene vínculos posibilitadores con los legisladores, la oficina del gobernador, la Junta de Regentes, la Junta estatal de Educación Superior, y el Departamento de Educación de los EE.UU. Tiene vínculos funcionales de input con la facultad, el personal, los estudiantes y los padres de alumnos. Tiene vínculos de output con tutores de estudiantes y usuarios de la investigación. Tiene vínculos normativos con otras universidades. Finalmente, tiene vínculos difusos con la comunidad, aficionados a los deportes, los medios de comunicación locales, y los residentes de la provincia o estado (Comunidad autónoma en España). Tampoco sorprende que la mayoría de universidades estatales norteamericanas tengan programas de relaciones públicas diseñados para servir a cada uno de estos vínculos. Hay dos cosas más que debería usted recordar respecto a estos vínculos. Primero, los vínculos posibilitadores y funcionales tienen, generalmente, consecuencias sobre las organizaciones. Por lo tanto, representan a organizaciones y públicos a los que la organización selecciona, después de una búsqueda, en sus programas de relaciones públicas. Por otro lado, la organización acostumbra a tener consecuencias sobre públicos difusos, y no al contrario. La organización no suele diseñar un programa de relaciones públicas para un público difuso hasta que ese público se organiza o presiona a la organización, o busca conseguir que el gobierno la regule; o sea, cuando los vínculos difusos seleccionan a la organización. Sin embargo, la organización socialmente responsable piensa correctamente en sus consecuencias sobre los públicos e intenta aliviarlas antes de que éste amenace con tener consecuencias sobre ella. En la sección siguiente de este capítulo ampliaremos esta idea. En segundo lugar, hay que recordar que las organizaciones con entornos más complejos y cambiantes tendrán más vínculos con el entorno y que éstos cambiarán con frecuencia.6 Esa idea nos hace volver al comentario respecto a los entornos del capítulo 5: cuanto más complejo es el entorno, más numerosos y cambiantes serán los vínculos de la organización. Cuanto más numerosos y cambiantes sean los vínculos, mayor será la necesidad de un modelo bidireccional de relaciones públicas para la organización; especialmente del modelo simétrico bidireccional. El papel del personal fronterizo. Los teóricos de la organización señalan que las organizaciones contactan con organizaciones y públicos vinculados a través del personal fronterizo. En el capítulo 1, definimos a una persona fronteriza como a un empleado de la organización que tiene tanto contacto fuera de la organización como dentro. La gente de relaciones públicas es personal fronterizo. También lo son los vendedores, representantes de servicios, y trabajadores o asistentes sociales. Los profesionales de relaciones públicas no siempre sirven a todos los vínculos de los que hemos hablado. Es mucho más probable que trate con públicos vinculados que con organizaciones vinculadas, a pesar de que puede ayudar a otro personal fronterizo a comunicarse con éstas. Por ejemplo, el presidente y el vicepresidente de una universidad estatal se comunican más con el gobernador y los Parlamentos del estado, pero están respaldados y asistidos por los relaciones públicas. Como sea que los programas de relaciones públicas sirven primordialmente a los vínculos con los públicos, a continuación conceptualizaremos la naturaleza de los públicos para ayudar a entender lo qué son, de qué manera se originan, y en qué se diferencian. LOS PÚBLICOS En los años 40, el sociólogo Herbert Blumer y el filósofo John Dewey definieron a los públicos de manera que nos proporcionaron dos de los conceptos más claros y útiles perfectamente vigentes. Desgraciadamente, en la actualidad es frecuente que los científicos sociales y los profesionales de las relaciones públicas no se hayan enterado aún de esas definiciones o las hayan olvidado. Por ejemplo, los científicos sociales, las empresas de investigación comercial, y los relaciones públicas miden la "opinión pública" por medio de encuestas o sondeos. La definición de "público" de Blumer y Dewey deja bien claro que estos sondeos pueden medir las opiniones, pero no las de los públicos; sino las de las masas. Blumer distinguía entre públicos y las masas. Insistía en que los encuestadores miden la opinión de las masas en lugar de la opinión del público.7 La masa es heterogénea, un público es homogéneo. Los individuos forman una masa no porque tengan algo en común, sino porque todos sintonizan el mismo medio de comunicación o resulta, sencillamente, que viven en la misma ciudad o país. Los miembros de un público, por contra, tienen algo en común. Están afectados por el mismo problema o tema. Según Blumer, un público es un grupo de individuos que: 1. 2. 3. Se ve enfrentado a un tema. Está dividido en sus ideas respecto a la manera de hacer frente al tema. Discute sobre el tema. Dewey definió a un público de una forma muy parecida.8 Dijo que un público es un grupo de personas que: 1. 2. 3. Se enfrenta a un problema similar. Reconoce que el problema existe. Se organiza para hacer algo respecto al problema. Recuerde la molécula conductual y verá una similitud con la definición de los públicos de Blumer-Dewey: Detectar... Construir... Definir... Seleccionar... Confirmar... Comportarse/actuar... Detectar... Las definiciones tanto de Dewey como de Blumer empiezan por manifestar que los miembros de un público detectan un problema o un tema. Luego, las definiciones dicen que los miembros de un público discuten el tema y se organizan para hacer algo al respecto. En los términos de la molécula conductual, los miembros del público pasan por los segmentos de construir, definir, seleccionar y confirmar de la molécula conductual cuando discuten el problema. Cuando se organizan para la acción, entran en el segmento comportarse/actuar. La "conducta" es la clave. Las definiciones de públicos de Dewey y Blumer, cuando se traducen a los términos de la molécula conductual, sugieren que los públicos consisten en individuos que detectan los mismos problemas y planean conductas similares para tratar con esos problemas. Los miembros de los públicos pueden comportarse de una manera similar sin ni siquiera verse entre sí cara a cara. Por ejemplo, los ecologistas de todos los Estados Unidos pueden reaccionar de una manera similar a una propuesta de realizar una explotación minera en las fronteras de un parque nacional, a pesar de que no se reúnan formalmente. Pueden haberse enterado de la propuesta a través de los mass media o a través de información que les hayan hecho llegar organizaciones ecologistas. Otros públicos puede que se reúnan en persona y organicen huelgas, demostraciones o piquetes de manifestantes. En cualquier caso, los miembros de un público funcionan como un solo sistema porque reciben y procesan la misma información y producen conductas similares. Así pues, podemos definir a un público como un sistema libremente estructurado cuyos miembros detectan el mismo problema o tema, interactúan ya sea cara a cara o por medio de canales interpuestos, y se comportan como si fueran un solo cuerpo. Las masas, al revés que los públicos, no se comportan como si fueran un solo cuerpo. De hecho, acostumbran a no comportarse de modo alguno; son inactivas. Si vuelve ahora a pensar en nuestras definiciones de los problemas de relaciones públicas y de los vínculos, debería ser capaz de ver la manera en que esta definición de los públicos encaja con el concepto de relaciones públicas que hemos estado construyendo a lo largo de este libro. El concepto de consecuencias conecta y aglutina a los problemas de relaciones públicas, los vínculos y los públicos. Las "consecuencias" crean públicos. Cuando las organizaciones tienen consecuencias sobre los individuos externos de la organización, esas consecuencias crean problemas a los afectada. Hay gente que detecta las consecuencias, o sea que reconoce un problema. Se convierten en miembros de un público. Así pues, las consecuencias crean las condiciones necesarias para que se formen los públicos. La presencia de éstos, a su vez, crea un problema de relaciones públicas a la organización. Por ejemplo, una fundición de acero que contamina el aire tiene consecuencias sobre los ciudadanos que respiran ese aire. La gente que detecta la polución se desarrolla y convierte en un público de la contaminación del aire. Ese público puede entonces discutir el problema e incluso organizarse en un grupo ecologista activista para enfrentarse a la fundición de acero. Sin la contaminación, no habría existido público alguno. La presencia del público, a su vez, creó el problema de relaciones públicas. El concepto de vínculo encaja en este cuadro porque la gente sobre la que la organización tienen mayores consecuencias es la que está vinculada a la organización de una de las cuatro maneras que hemos descrito en la sección anterior. Los directores de relaciones públicas pueden identificar a sus públicos definiendo los vínculos de su organización en su mente, o por medio de comentarios con otros miembros de la organización. Luego, deben investigar a la gente identificada por medio de los conceptos de vínculo para determinar si los vínculos han creado algún público. (Hablaremos de la manera de realizar esta investigación más adelante, en este mismo capítulo). Por ejemplo, la consecuencia de la contaminación del aire crearía un vínculo difuso con la gente afectada por ella que puede o no formar un público. El vínculo posibilitador de una universidad estatal con los legisladores del estado puede o no, dar por resultado "públicos" legisladores que detecten las necesidades financieras de la universidad como un problema que merece su atención y actuación. En nuestro comentario de los vínculos, hemos dicho varias veces que las organizaciones pueden estar vinculadas con otras organizaciones o con públicos. El concepto de un público puede ayudarnos a comprender ambas clases de vínculos, ya que, como hemos dicho antes, en las organizaciones se pueden encontrar públicos. Cuando una organización tiene un vínculo con otra organización, como una universidad con los legisladores locales, no intenta comunicarse con toda la organización vinculada. Intenta comunicarse con esos miembros de la organización cuyo papel formal o interés informal es la causa de que detecten las consecuencias descritas por el vínculo. Esos miembros de la organización pueden ser descritos como públicos, al igual que la gente que constituye los vínculos difusos de la organización. Por ejemplo, los legisladores interesados en el problema de la universidad de la región suelen ser miembros del el comité de educación o tendrán votantes que pedirán más fondos para la universidad. Varios miembros de un organización formal (el Parlamento) pueden constituir públicos, al igual que pueden hacerlo las personas difusas preocupadas por la contaminación del aire ocasionada por la fundición de acero. No toda la gente afectada por las consecuencias de la conducta de una organización las reconocen. Y no todos aquellos que reconocen las consecuencias las discuten con otras personas y se organizan con otros para hacer algo respecto a ellas. Por lo tanto, hay varias clases de públicos diferentes. Esos públicos difieren, primordialmente, en el grado en que se vuelven activos haciendo algo respecto a las consecuencias de la organización. Tipos de públicos La definición de Dewey de un público contiene tres condiciones que el consideraba necesarias para que exista un público. Repitiendo esa definición, un público es un grupo de individuos que: 1. 2. 3. Se enfrenta a un problema similar. Reconoce que el problema existe. Se organiza para hacer algo respecto al problema. Si reconocemos que algunos grupos cumplen la primera o la segunda de estas condiciones, pero no la segunda o la tercera, podemos utilizar la definición de Dewey para identificar tres tipos de públicos. Primero, definiríamos a un grupo para el que no se aplica ninguna de estas condiciones como un no público. Para un no público, la organización no tendría consecuencias sobre el grupo o éste no tendría consecuencias para la organización. Cuando los miembros de un grupo se enfrentan a un problema similar creado por las consecuencias de la organización pero no detectan el problema, constituirían un público latente. Cuando el grupo reconoce el problema, se convierte en un público informado. Cuando el público se organiza para discutir y hacer algo respecto al problema se convierte en un público activo. Estas cuatro categorías de grupos y de públicos difieren en el grado en que participan en una conducta activa para hacer algo respecto a las consecuencias de la organización. O sea, difieren en el grado en que han pasado del segmento detectar al segmento comportar/actuar de la molécula conductual. Errores comunes públicos de relaciones públicas respecto a los Si los directores de relaciones públicas son capaces de determinar qué categoría inquibe cada uno de sus públicos, pueden desarrollar una estrategia apropiada de relaciones públicas para cada uno de ellos. Si el profesional tiene un no público, su organización no tiene un problema de relaciones públicas y no tiene porque preocuparse de ese grupo. Sin embargo, son muchos los profesionales que no se dan cuenta de esto y planifican programas para grupos que no forman parte de un problema de relaciones públicas. Otros profesionales esperan a que los públicos se conviertan en activos antes de atender el problema de relaciones públicas. Esto también es una equivocación. La organización puede decidir no comunicarse con un público latente, pero corre el riesgo de que ese público se convierta en informado o activo antes de que la organización tenga la oportunidad de comunicarse con el público latente respecto a las consecuencias que lo afectan. Cuando un público está informado de las consecuencias, la organización debe comunicarse de forma activa con ese público antes de que se oponga de forma activa a la organización o busque remedio o compensación a través del gobierno u otros vínculos posibilitadores. Si la organización no se comunica con un público informado, ese público buscara de forma activa la información de otras fuentes, lo que puede distorsionar la naturaleza o la gravedad de las consecuencias de la organización. Es seguro que las otras fuentes de información no explicarán el punto de vista de la organización sobre esas consecuencias tan bien como podría hacerlo la propia organización. Cuando un público se convierte en activo, el profesional de relaciones públicas tendrá mucha dificultad para comunicarse con él. Un público activo ha tomado una decisión y ha entrado en el segmento comportarse/actuar de la molécula conductual. En ese segmento de la molécula, el público busca casi siempre información que refuerce la decisión tomada en los segmentos construir, definir, seleccionar y confirmar. No estará abierto a la misma información que hubiera buscado en estos tres segmentos cuando era aún un público informado pero no activo. Así pues, un público activo se comunica casi siempre de la manera prevista por la teoría de la disonancia cognitiva presentada en el capítulo anterior. Busca y retiene de forma selectiva, información que refuerce las actitudes y conductas que ha elegido previamente. Cómo conseguir la atención del público La única oportunidad que tiene el profesional de las relaciones públicas para comunicarse con un público activo y selectivo es conseguir que éste detecte, de alguna forma, que sigue existiendo un problema y que debe volver a pensar en la decisión que ha tomado antes. Eso no suele ser fácil, a menos que las consecuencias que hicieron que existiera el público hayan empeorado o que se hayan desarrollado consecuencias nuevas que sean peores que las originales. Por ejemplo, un público afectado por la contaminación atmosférica puede, en ausencia de alguna información procedente de la compañía contaminadora, que se las haya arreglado para obtener decisiones gubernamentales que restrinjan la contaminación. Raramente el público rechazará estas decisiones a menos que la organización pueda demostrar que empeoraron la contaminación o que crearon consecuencias económicas (el cierre de una planta o reducciones de plantilla) que representen un problema más severo que la consecuencia original de contaminación. También es importante que como profesional de las relaciones públicas recuerde usted que son los públicos activos los que definen lo que significa ser socialmente responsable para una organización.9 Llevan su postura hasta los medios de comunicación social o al gobierno y otros vínculos posibilitadores. Los problemas que articulan los públicos activos estarán relacionados con las conductas de su organización que los demás utilizarán para juzgar su responsabilidad pública. La mejor manera de influir en la definición de la responsabilidad pública es, por lo tanto, comunicarse con públicos informados para intentar llegar a una avenencia con ellos antes de que se vuelvan activos. Esta clase de convenio o avenencia podría significar una gran trato diferencial en la manera en que su organización es evaluada por otros vínculos. Los efectos de tamaño y situación Existen otras dos características de los públicos con las que debería familiarizarse. Primero, recuerde que, tal como dijimos en el capítulo anterior, la investigación reciente de las ciencias sociales ha demostrado que las actitudes son, generalmente, situacionales. Decir eso significa que la gente puede evaluar favorablemente a su organización en algunas situaciones, como su actuación al producir un producto de calidad, pero desfavorablemente en otras, como su historial en cuanto a la contaminación atmosférica. No tendrán una actitud amplia hacia su organización en todos los temas. En este capítulo, también es importante destacar que los públicos son situacionales. Cada consecuencia puede traer consigo un público con miembros diferente. El problema de la contaminación atmosférica puede crear un público. La calidad de los productos o servicios de su organización puede crear otro. Sus públicos cambiarán constantemente. Cada consecuencia aportará públicos nuevos y, con frecuencia, diferentes. Por lo tanto los directores de relaciones públicas han de revisar constantemente las consecuencias de la organización e investigar la forma en que los públicos reaccionan antes ellas a fin de que sus programas de relaciones públicas no estén enfocados a públicos que ya no existen. En segundo lugar, recuerde que el tamaño y la cohesión afectan a lo activo que se convierte un público. Si el público se hace demasiado grande y difuso, es raro que se aleje de la fase de informado para pasar a la de activo. Así pues, un grupo pequeño de activistas locales, como un grupo local organizado para detener la construcción de una fábrica, puede hacer más daño a su organización que un gran grupo ecologista que no esté organizado a nivel local. El economista Mancur Olson ha explicado este fenómeno utilizando la teoría económica de la competencia monopolística, que probablemente habrá estudiado usted en un curso de economía básica.10 Esta teoría dice que cuando hay muchos productores de, esencialmente, el mismo producto, como la aspirina o enjagües para la boca, raramente competirán reduciendo su precio, porque ningún vendedor influye lo suficiente en el mercado para obtener una ventaja en las ventas. En cambio, los que reducen los precios se limitan a disminuir sus propios ingresos. Según Olson, un principio similar sirve para los públicos. Cuando hay muchos miembros de un público, ningún miembro tiene un incentivo fuerte para volverse activo a fin de asegurarse beneficios procedentes de grandes organizaciones o del gobierno. Cada miembro piensa que otro hará el trabajo necesario. Sin embargo, en un público pequeño y cohesionado cada miembro sabe que sin él el grupo puede fracasar porque nadie más hará el trabajo. Por lo tanto, cada uno de los miembros de un público de este tipo trabaja para solucionar el problema que originó al público. Ese esfuerzo hace que esos públicos sean para la organización unos adversarios mayores que los públicos grandes y difusos. En este momento, debería usted comprender a los públicos y reconocer sus diferentes clases. Ahora tenemos que proseguir nuestra explicación de que los directores de relaciones públicas deberían investigar a los miembros potenciales de los públicos para determinar la naturaleza de aquellos con los que debe tratar su organización. Por lo tanto, abordamos una teoría que puede ser utilizada para identificar públicos y determinar su naturaleza. UNA TEORÍA SITUACIONAL PARA IDENTIFICAR A LOS PÚBLICOS Los públicos que se desarrollan en torno a problema o temas difieren en el grado en que son conscientes del problema y en el grado en que hacen algo respecto al mismo. Los directores de relaciones públicas deben tener una elaborada teoría de los públicos para que les ayude a investigar a fin de identificar y clasificar los públicos de su organización. -------Pie de foto. Los públicos surgen cuando las organizaciones hacen cosas que tienen consecuencias sobre la gente. Los públicos se vuelven activos cuando reconocen esas consecuencias y se organizan para intentar eliminarlas. (Editorial Photocolor Archives). ------Grunig ha desarrollado una teoría de este tipo para explicar cuando y cómo se comunica la gente y cuando es más probable que las comunicaciones a ella enfocadas sean eficaces.11 Los conceptos de esta teoría son paralelos a los que hemos tomado de Dewey y Blumer para definir a los públicos. Por lo tanto, la teoría proporciona un conjunto bien desarrollado de variables que los directores de relaciones públicas pueden medir por medio de investigación de encuesta para identificar y clasificar a sus públicos. Las variables de la teoría Como las definiciones de los públicos y las actitudes que hemos desarrollado, la teoría de Grunig es una teoría situacional. La teoría dice que las conductas de comunicación de los públicos pueden ser entendidas mejor midiendo la manera en que los miembros de los públicos perciben las situaciones en que son afectados por unas consecuencias de la organización tales como la contaminación, la calidad de los productos, las prácticas de contratación o los cierres de fábricas. Hay tres principales variables independientes en la teoría de Grunig. En términos de investigación, una variable independiente explica una o más variables dependientes. Las variables independientes de la teoría de Grunig pueden separar a personas que forman parte de públicos de las que no pertenecen a un público. También pueden indicar cuando la gente se comunicará de manera activa o pasiva respecto a un tema y, al hacerlo, identificará qué públicos son latentes y cuáles son conscientes, o sea informados, o activos. Las variables independientes y dependientes que examinaremos en las páginas siguientes son: Variable independiente nº.1 - RECONOCIMIENTO DEL PROBLEMA Variable dependiente A - Búsqueda de información Variable dependiente B - Procesado de la información Variable independiente nº.2 - RECONOCIMIENTO DE LAS RESTRICCIONES Variable independiente nº.3 - NIVEL DE INVOLUCRACIÓN Variable independiente nro. 1 - Reconocimiento del problema. Grunig llama reconocimiento del problema a la primera de las tres variables independientes. Obtiene el concepto de la teoría de la conducta humana de John Dewey, que es muy parecido a la explicación de Dewey de las condiciones necesarias para que se desarrolle un público.12 El reconocimiento del problema representa el segmento detectar de la molécula conductual. La idea básica detrás el concepto es que la gente no se detiene a pensar en una situación a menos que perciban que hay que hacer algo para mejorarla. Cuando detectan esta clase de problema, entran en los segmentos de construir, definir, seleccionar y confirmar de la molécula conductual. Es en estos segmentos donde realizan la mayoría de su comunicación, porque es en estos segmentos donde necesitan información que les ayude a solucionar el problema que han detectado. Así pues, medir si la gente que usted cree que pueden ser miembros de un público detectan una consecuencia de la organización es una manera fiable de determinar si se comunicarán respecto a esa consecuencia con la organización y si serán miembros de un público. (Para aprender la manera de medir el reconocimiento del problemas y las demás variables de esta teoría vea el documento 7-1). Antes de examinar las otras dos variables independientes de la teoría, veamos las variables dependientes de la misma. Esto debería ayudarle a comprender la importancia del reconocimiento del problema y de las demás variables para identificar a los públicos. También debería ayudarle a reunir las partes de la teoría en una teoría coherente de los públicos. Cada una de las tres variables independientes explica en qué momento la gente se comunicará en dos direcciones. O sea, explica dos variables dependientes. Cada una explica además cuando estos dos tipos de conducta de comunicación tendrán uno de los efectos de comunicación definidos en la taxonomía del capítulo anterior. O sea, que los efectos de la comunicación son una tercera variable dependiente. Grunig llama a los dos tipos de conducta de comunicación búsqueda de información y procesado de información. Variable dependiente "A". Búsqueda de información. La búsqueda de información también puede llamarse "conducta activa de comunicación". Al comunicarse de forma activa los miembros de los públicos buscan información y, una vez obtenida, e intentan comprenderla. Así pues, los públicos cuyos miembros buscan información se convierten en públicos más informados que aquellos cuyos miembros no se comunican o sólo procesan la información. Como sea que los públicos que se comunican activamente intentan comprender la información que reciben y luego la utilizan planificar su conducta, los mensajes que reciben acostumbran a ser más eficaces, de acuerdo con las formas descritas en el capítulo anterior, que los mensajes enfocados a públicos que no se comunican o que procesan la información en lugar de buscarla. Variable dependiente "B": Procesado de la información. El procesado de la información puede ser definido como una "conducta pasiva de comunicación". Al comunicarse de manera pasiva los miembros de un público no buscarán información, sino que suelen procesar la que les llega al azar. O sea, sin esfuerzo alguno de su parte.13 -----------------------------------------------------------DOCUMENTO 7-1 Cómo medir las variables en la teoría de identificación de los tipos de público de Grunig -----------------------------------------------------------Como sea que la teoría de Grunig es una "teoría situacional", el reconocimiento del problema y de las restricciones, así como el nivel de involucración deben calcularse para cada una de las consecuencias de la organización. En un estudio de temas políticos importantes para varias grandes corporaciones de negocios, a los entrevistados por teléfono se les formulaba una pregunta para medir cada variable en cuatro temas diferentes. En algunos estudios, se incluyeron hasta dieciséis temas. Sin embargo, tantos temas sólo pueden abordarse cuando se utiliza un cuestionario por correo, en lugar de una entrevista telefónica. He aquí la manera en que se mide cada variable. Reconocimiento del problema Recuerde que la teoría dice que la gente no piensa o no se comunica respecto a un tema a menos que detecten un problema. Así pues, el que se "paren a pensar" en un tema será una consecuencia lógica del reconocimiento del problema y un indicador de su presencia. La pregunta: 1. Primero, me gustaría que pensara en la frecuencia con que usted se para a pensar en cada uno de los cuatro temas que se le indicarán. Después de que yo nombre cada uno de los temas, dígame por favor si se detiene pensar en la situación a menudo, a veces, raramente, o nunca. El primer tema es: A menudo A veces Raramente Nunca 4 4 3 3 2 2 1 1 4 3 2 1 4 3 2 1 Desregularización del gas natural Disolución del sistema telefónico Bell Emplazamientos de eliminación de productos químicos Lluvia ácida por culpa de la contaminación atmosférica. Reconocimiento de las restricciones Recuerde que una persona se siente constreñida cuando, como individuo, no puede hacer nada respecto a un tema. Por lo tanto la pregunta siguiente representa una medida simple de ese concepto: 2. Ahora bien, piense usted en si podría hacer algo personalmente que representara un cambio en la manera que se tratan estos temas. Si quisiera hacer algo, sus esfuerzos representarían ¿una gran cambio, algún cambio, escaso cambio, o ningún cambio? Mucho Desregularización del gas natural Disolución del sistema telefónico Bell Emplazamientos de eliminación de productos químicos Lluvia ácida por culpa de la contaminación atmosférica. Alguno 4 Escaso Ninguno 3 2 1 4 3 2 1 4 3 2 1 4 3 2 1 Nivel de involucración El término clave utilizado para obtener involucración, tal como especifica la "conexiones". Así pues la pregunta es: el nivel teoría, de es 3. Ahora, tengo una tercera pregunta sobre los mismos temas. Para cada situación dígame hasta qué punto ve usted una conexión entre usted, personalmente, y cada una de estas situaciones. Habrá una conexión si cree usted que el tema le ha afectado o podría afectarle. Dígame si la conexión es fuerte, moderada, débil o si no ve usted conexión alguna. El primer tema es: Desregularización del gas natural Disolución del sistema telefónico Bell Emplazamientos de eliminación de productos químicos Lluvia ácida por culpa de la contaminación atmosférica. Fuerte Moderada Débil Ninguna 4 4 3 3 2 2 1 1 4 3 2 1 4 3 2 1 -----------------------------------------------------------Por ejemplo, poca gente mira intencionadamente (busca) los anuncios de la televisión, pero recoge información en las pausas publicitarias las emisiones que están contemplando. Lo mismo ocurre con la publicidad que va encontrándose mientras está ojeando un periódico o una revista o escuchando las noticias radiofónicas. Los estudiantes procesan gran parte de la información que les proporcionan sus profesores o los libros de texto en los cursos que no buscarían si el curso no fuera obligatorio. (Confiamos en que esté usted buscando la información de este libro de texto, en lugar de sólo procesarla). Los miembros de un público invierten menos esfuerzo en comprender la información que procesan que la información que buscan. Así pues, la información procesada tiene menos efectos de comunicación que la información buscada. Los estudios han demostrado, por ejemplo, que quien visiona los telediarios no recuerda nada de lo que han oído, quince minutos después del programa. Los profesores también le dirán que los estudiantes que procesan información aprenden menos que los estudiantes que la buscan. Los públicos cuyos miembros la procesan a menudo siguen siendo públicos latentes. A veces, se convierten en públicos conscientes o sea informados, pero no suelen pasar a ser activos. El reconocimiento del problema, para volver a la primera variable independiente de la teoría, incrementa la verosimilitud de búsqueda y procesado de información. Quien reconoce un problema buscará información porque la necesita en cada una de las fases de la molécula conductual para planificar una conducta respecto al problema. Por ejemplo, un estudiante recién graduado, para quien la falta de trabajo es un problema, escribirá cartas y buscará información sobre ofertas laborales. De igual modo, la persona que reconoce un problema también acostumbrará a procesar la información que le llegue al azar, a diferencia de la que no lo reconoce. Por ejemplo, algunos anuncios televisivos hablan de oportunidades laborales. Tanto el recién graduado que busca trabajo como una persona ya empleada oirán estos anuncios, pero el nuevo graduado prestará más atención y los recordará. O sea, que procesará la información a la que está expuesto. Así pues, el reconocimiento del problema no sólo incrementa la verosimilitud de búsqueda y procesado de la información, sino que también aumenta la relativa a sus efectos. Variable independiente nro. 2 - Reconocimiento de las restricciones. Ahora que ya hemos comentado la manera en que el reconocimiento del problema aumenta la búsqueda y el procesado de la información así como los efectos de la comunicación, pasemos a las otras dos variables independientes de la teoría. La segunda variable de la teoría, el reconocimiento de las restricciones, representa el grado en que la gente percibe que existen restricciones (u obstáculos) en una situación que limitan su libertad de planificar su propia conducta. Si la gente se da cuenta de que tiene pocas posibilidades de elección de una conducta en una situación, la información que les ayuda a construir, definir, seleccionar confirmar una conducta tiene poco valor. Por lo tanto, un nivel alto de reconocimiento de las restricciones disminuye la verosimilitud de que la gente busque información en relación a una consecuencia de la organización o que preste atención a, y procese la información respecto a la consecuencia que les llega al azar. Por ejemplo, muchos miembros de públicos de la organización creen que hay poco que hacer para ayudar a solucionar el problema de la contaminación atmosférica. Por consiguiente, estas personas se comunican raramente respecto al tema. De manera similar, la gente pobre se enfrenta a muchas restricciones en sus vidas. Aquellos que tienen poca educación tienen muchas dificultades para conseguir un trabajo. De resultas de tal restricción, la gente pobre pocas veces busca información respecto a trabajos que exijan más educación de la que ellos tienen. En otro terreno, pocos profesores se comunican respecto a Cadillacs, porque la mayoría de ellos están constreñidos por un sueldo modesto. Variable independiente nro. 3 - Nivel de involucración. Mientras que el reconocimiento del problema y el reconocimiento de las restricciones incrementa la verosimilitud tanto de la búsqueda como del procesado de la información, la tercera variable independiente, nivel de involucración, ayuda a distinguir si la conducta de comunicación de la persona será activa o pasiva. El nivel de involucración de la gente representa el grado en que se conectan con la situación. Por ejemplo, podemos preguntarle a un hombre si piensa que la contaminación atmosférica o el cierre de una fábrica tiene un efecto personal sobre él. Cuando una persona se siente involucrado en una situación, acostumbrará a buscar información de una manera activa porque está involucrada su propia conducta (está pasando por la molécula conductual) y necesita información para que le ayude a planear y controlar esa conducta. Un hombre involucrado en el cierre de una fábrica, por ejemplo, probablemente le pida información a su supervisor, asista a reuniones especiales y lea ansiosamente las noticias del cierre para averiguar qué es lo que está sucediendo. Un miembro de un público que percibe una fuerte involucración en un tema, generalmente tiene también un alto reconocimiento del problema y poco reconocimiento de las restricciones para ese tema.14 En consecuencia, un público involucrado acostumbra a ser el público más activo. Buscará y procesará información y la utilizará para desarrollar ideas, actitudes y conductas. Una gran involucración acostumbra a conducir al reconocimiento del problema porque es difícil estar afectado por una consecuencia de la organización sin ver que esa consecuencia es un problema. Una gran involucración disminuye el reconocimiento de las restricciones porque la gente involucrada, intenta normalmente eliminarlas ya que en caso contrario les desanimarían a comunicarse y actuar respecto al problema. Lo más frecuente es que la persona involucrada se libre de las restricciones organizándose con otros que se enfrenten a las mismas restricciones. O sea, convirtiéndose en miembro de un público activo. Por ejemplo, un ciudadano individual puede no ser capaz de hacer gran cosa respecto a la contaminación atmosférica producida por una fundición de acero cercana, pero una organización de ciudadanos puede presionar al gobierno para que intervenga en el asunto. Los públicos pueden seguir siendo conscientes y, a veces, activos incluso si sus miembros no perciben una involucración con el tema. El motivo es que la gente procesa información al azar respecto a temas que no les afectan directamente. Por ejemplo, son pocos los norteamericanos que han tenido una involucración directa con la controversia de la leche infantil de la que hablamos en el capítulo 3, respecto de la responsabilidad pública. La mayoría estará enterada del tema porque han procesado información al respecto procedente de los medios de comunicación social. Muchos, pues, son miembros de un público informado sobre la cuestión. Sin embargo, los públicos poco involucrados no prestarán mucha atención a la información que procesan, y no se convertirán en activos a menos que sus miembros reconozcan el tema además, como un problema y no se sientan constreñidos o sea imposibilitados a hacer algo al respecto. La utilización de las variables independientes para definir a los públicos Hasta el momento hemos descrito cada una de las tres variables independientes por separado, a pesar de que, cuando hemos tratado del efecto del nivel de involucración, nos hemos referido a los diferentes efectos que son el resultado de sus combinaciones. Podemos resumir los efectos individuales de cada variable diciendo que el alto reconocimiento del problema, el poco reconocimiento de las restricciones, y el alto nivel de involucración incrementan la búsqueda de información. El alto reconocimiento del problema y el bajo reconocimiento de las restricciones también incrementan el procesado de información. Sin embargo, el nivel de involucración tiene un efecto limitado sobre el procesado de la información. La teoría puede utilizarse de la forma más eficaz para identificar públicos, cuando desarrollamos combinaciones diferentes de las tres variables independientes. En primer lugar, vamos a simplificar las cosas asumiendo que una medida de cada variable tomada por medio de una encuesta a miembros potenciales de un público producirá una puntuación alta o baja (vea el documento 7-1). Tres variables con dos puntuaciones posibles producen ocho combinaciones de variables (2 x 2 x 2 = 8). Los individuos cuyas puntuaciones en las medidas de las tres variables encaje en cada una de estas combinaciones para cada tema (la contaminación atmosférica, pro ejemplo) puede ser llamada un público. La conducta de cada uno de estos públicos se aproxima estrechamente a la conducta de los no públicos y de los públicos latentes, activos, e informados, tal como los hemos definido antes. La tabla 7-1 muestra estas ocho clases de públicos y la manera en que se relacionan con la tipología de públicos que hemos descrito antes. Empiece mirando la primera columna de la tabla. Se dará cuenta de que hay cuatro clases de conducta descritas combinando el reconocimiento del problema y de las restricciones. En los encabezados de las dos columnas siguientes están descompuestos por nivel de involucración. Cada una de las combinaciones está etiquetada con iniciales para proporcionar una forma abreviada de referirse a cada público. Por ejemplo, AIEP significa público de alta involucración que se enfrenta a un problema. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- TABLA 7-1 Ocho clases de públicos definidos por las tres variables independientes de la teoría de Grunig dela conducta de comunicación. -------------------------------------------------------------------------------------------------------Alta involucración (AI) Baja Involucración (BI) ----------------------------------------------------------------Tipo de Conducta Tipo de Público Tipo de Conducta Tipo de Público -----------------------------------------------------------------------------------------------------Conducta de enfrentamiento al problema (EP): AIEP Activo BIEP Consciente/activo Alto reconocimiento del problema, bajo reconocimiento de las restricciones. Conducta restringida(CR): AICR Alto reconocimiento del problema, alto reconocimiento de las restricciones. Conducta de rutina (CRU): AICRU Bajo reconocimiento del problema, bajo reconocimiento de las restricciones Consciente/activo Activo (de refuerzo) BICR BICRU Latente/consciente Ninguno/Latente Conducta fatalista(CF): AICF Latente BICF Ninguno Bajo reconocimiento del problema, alto reconocimiento de las restricciones. ------------------------------------------------------------------------------------------------------ El enfrentamiento a un problema describe la conducta de un público generada cuando sus miembros reconocen el problema ocasionado por una consecuencia de la organización y no se enfrentan a restricción alguna. Los miembros de un público que encaje en este tipo de conducta, generalmente, buscarán y procesarán información y que estarán afectados por ella. La alta involucración incrementará la verosimilitud de cada uno de esos efectos, a pesar de que se producirán con frecuencia incluso cuando la involucración sea baja. Generalmente, éste será un público activo, a pesar de que puede seguir siendo sólo un público informado cuando la involucración sea baja. La conducta restringida se produce cuando los miembros de un público reconocen un problema pero se sienten imposibilitados de hacer algo al respecto. Las restricciones desaniman la comunicación, pero el reconocimiento del problema la alienta. Sin embargo este público buscará y procesará información a pesar de las restricciones cuando la involucración sea alta. Por lo tanto, en este último supuesto el público que tiene una conducta restringida estará informado o será activo. Cuando la involucración sea baja, este público tendrá menos motivación para comunicarse a pesar de las restricciones y será o bien latente o informado. Cuando los miembros de un público están libres de restricciones (cuando pueden hacer algo respecto a un problema) pero siguen sin reconocer el problema, su conducta puede ser descrita como una conducta rutinaria. Ya han decidido. Creen que el problema ha sido solucionado. Cuando tienen un alto nivel de involucración, los miembros de públicos que tienen una conducta de rutina buscan información que apoye su solución al problema. Buscan, de forma selectiva, reforzar la información de la forma prevista por la teoría de la disonancia cognitiva. Entonces son públicos activos que intentan preservar su solución. En ese sentido, son conservadores. Cuando la involucración es baja, los públicos con conducta rutinaria no se preocupan por el problema y acostumbran a encajar en la categoría de no públicos o públicos latentes. La conducta fatalista describe la conducta de un público que muy raramente, si es que lo hace alguna vez, se comunicaría respecto a un tema, y es el público que no suele procesar la información que le llega al azar. El término "fatalista" sugiere que, en cuanto a la consecuencia de la organización que crea el potencial para un público, estos individuos no se preocupa y no hace esfuerzo alguno por planificar una conducta para ese tema. Cuando el público está involucrado y sigue siendo fatalista (lo que es raro) constituye un público latente que podría volverse informado o involucrado si sucede algo que le hace reconocer el problema. Si un grupo fatalista de personas tiene un bajo nivel de involucración, no es realmente un público y no merece la atención del director de relaciones públicas. A pesar de que las ocho clases de públicos descritas por estas combinaciones pueden producirse, algunas lo hacen más que otras. Es porque las tres variables independientes se afectan entre sí. Por ejemplo, como dijimos antes, el nivel de involucración acostumbra a incrementar el reconocimiento del problema y a disminuir el reconocimiento de las restricciones. Así pues, AIEP (Alta involucración al enfrentarse a un problema) y BICF (baja involucración, conducta fatalista) se producen con frecuencia, pero AICF (alta involucración, conducta fatalista) se produce muy raramente. Los directores de relaciones públicas pueden medir las tres variables de la teoría de Grunig para insertar a las personas que pueden ser miembros de los públicos de sus organizaciones en uno de estos ocho tipos para cada una de las consecuencias que tiene la organización sobre los miembros potenciales de los públicos. Una vez haya tipificado a esta gente, un director debería saber qué estrategia de comunicación es la mejor para cada uno de ellos. Para entender estas estrategias, a continuación examinaremos algunos resultados de la investigación que aportan una información más exacta sobre la conducta de comunicación de cada uno de los ocho tipos de públicos y la verosimilitud de que los mensajes de relaciones públicas a ellos dirigidos sean eficaces. Probabilidades de conducta y efectos de comunicación para las ocho clases de públicos. En la sección anterior, hablamos de los efectos de las tres variables independientes de la teoría de Grunig en términos de la "verosimilitud" de que un miembro de cada una de las ocho clases de públicos buscara o procesara información, o que fueran afectados o influidos por mensajes dirigidos por los profesionales de las relaciones públicas. Los expertos en estadística tienen una palabra más precisa que "verosimilitud". Ellos hablan de la "probabilidad" de que suceda algo. Una probabilidad es sencillamente, la frecuencia relativa con que sucede algo. Por ejemplo, cuando un pronosticador del tiempo explica que la probabilidad de que llueva hoy es del 50 por ciento, quiere decir sencillamente que de 100 días en que las condiciones meteorológicas son las de hoy, llovería cincuenta de esos días. En lugar de afirmar que los miembros de un público de alta involucración que se enfrentan a un problema es "muy probable" que busquen información, podríamos ser mas precisos y manifestar que la probabilidad de búsqueda de información es del 75 por ciento para ese público. Eso significaría que setenta y cinco de los 100 miembros de ese público buscaría, realmente, información sobre una consecuencia de la organización que podría producir un público. La teoría de los públicos de Grunig sería especialmente útil para los directores de relaciones públicas si se pudieran computar unas probabilidades razonablemente exactas para la búsqueda y procesado de información así como los efectos de la comunicación, para cada una de las ocho clases de públicos. En este caso, los directores podrían estimar si tienen una posibilidad razonable de comunicarse con cada público que surja de las consecuencias que su organización tiene sobre los miembros potenciales de los públicos. Tal como veremos en el capítulo siguiente, las probabilidades pueden ayudar a los directores de relaciones públicas a estimar si la probabilidad de comunicación es lo suficientemente alta para justificar el coste de comunicarse con un público. Grunig ha calculado probabilidad de búsqueda y procesado de información en varios estudios, y de los efectos de la comunicación en un estudio reciente de temas de política gubernamental-corporativa. La tabla 7-2 presenta probabilidades calculadas en el estudio de temas de política corporativa. En ese trabajo, Grunig eligió cuatro temas que habían generado controversia respecto a la conducta corporativa. Estos temas incluían la cuestión de la seguridad de los depósitos de gasolina en el Ford Pinto, la cuestión de la energía nuclear, la controversia de la leche infantil, y la cuestión de si deberían restringirse las importaciones de acero. Cada uno de esos temas podría generar diferentes clases de públicos. Para cada tema, Grunig hizo preguntas a una muestra de gente para calcular el reconocimiento del problema, el reconocimiento de las restricciones, y el nivel de involucración. (Puede examinar estas preguntas en el documento 7-1). Luego clasificó a cada entrevistado, para cada uno de los cuatro temas medidos, en uno de los ocho tipos de públicos relacionados en la primera columna de la tabla 7-2. Por ejemplo, una persona entrevistada se ubicaría en el público altamente involucrado que se enfrenta a un problema si decía que es frecuente o que a veces se para a pensar en un tema (reconocimiento del problema), si podía representar mucha o alguna diferencia en la manera en que se tratan los temas (reconocimiento de las restricciones), y que percibe una conexión fuerte o moderada con el tema (nivel de involucración). La columna nominada Proporción de públicos totales muestra qué cantidad de personas entrevistadas encajan, realmente, en cada categoría. Por ejemplo, el 15 por ciento se ajustan al público muy involucrado que se enfrenta a un problema. El público mayor fue el de baja involucración, el público fatalista; categoría que abarcó al 34 por ciento de las personas entrevistadas. (Si todavía no entiende la manera en que Grunig encajó a los encuestados en esos ocho públicos, vuelva atrás y lea de nuevo toda el documento 7-1). Ahora hablemos de donde procedían las probabilidades de búsqueda y procesado de información, y los cinco efectos de la comunicación. ---------------------------------------------------------------------------------------------------- TABLA 7-2 Probabilidades de comportamiento y efectos de comunicación en ocho situaciones conductuales -----------------------------------------------------------------------------------------------------Proporción deBúsqueda Procesado Retención Cognición Cognición Actitud Conducta públicos total. Inform. Inform. Mensaje pro-negoc. anti-negoc. (porcentajes) --------------------------------------------------------------------------------------------------------Alta involucración Cond. de enfrentamiento al problema 15 74 96 47 94 97 97 48 Cond.restringida 19 58 92 29 88 91 90 25 Cond.rutinaria 5 33 77 55 73 90 93 28 Cond.fatalista 12 33 76 54 84 84 90 13 Baja involucración Cond.se enfrenta a problemas Cond.restringida Cond.rutinaria Cond.fatalista 3 7 5 34 55 52 30 18 93 85 84 62 37 35 54 39 74 80 57 62 82 93 73 70 92 90 81 76 11 26 9 7 Probabilidad total 100 40 79 41 76 83 86 20 ------------------------------------------------------------------------------------------------------- Fuente: James E. Grunig, "The Message-Attitude-Behavior Relationship: Communication Behaviors of Organizations", Communication Research 9 (1.982): 163-200. ------------------------------------------------------------------------------------------------------- Grunig midió la búsqueda de información dándole a una muestra un título (para cada uno de los cuatro temas) de un folleto gratuito hipotético que podía conseguir en una "agencia gubernamental, corporación o asociación". Luego le preguntó a cada persona entrevistada si sería plausible que solicitara ese folleto. Grunig midió el proceso de la información leyendo una línea de apertura hipotética de un noticiario de televisión (de nuevo, para cada tema) y preguntando cuánta atención prestarían al resto de la historia. Luego, para cada una de las ocho clases de públicos hizo una estimación del porcentaje que tenía altas puntuaciones con estas medidas de búsqueda y procesado de información. Estos porcentajes son las probabilidades de la tabla 7-2. Tal como hemos explicado antes, la primera columna de la tabla 7-2 muestra cuántos miembros potenciales de los públicos de la muestra de Grunig de 200 residente en Maryland entraba en cada uno de los ocho públicos para los cuatro temas. Como cada persona podía estar en un público diferente para cada uno de los cuatro temas, había cuatro veces más miembros de públicos que personas entrevistadas. Por ejemplo, una persona podía haber encajado en la categoría de enfrentarse al problema para los cuatro temas o en uno, dos o tres. Una persona podía estar en un público que se enfrentase al problema sobre el tema de la energía nuclear y en un público fatalista en relación a las importaciones de acero. Así pues, cuando la tabla 7-2 dice que el 15 por ciento de los miembros de los públicos totales lo eran de un público que se enfrenta a un problema, significa que 120 miembros de los públicos (0,15 x 800) encaja en esa categoría. Esta primera columna de la tabla 7-2 muestra una mayor presencia de determinados públicos respecto a otros, como sugería la anterior discusión de las combinaciones de las tres variables independientes. Para estos temas de políticas de la actividad empresarial (business policy issues), lo que caracterizaba a los tres públicos más comunes era la conducta constreñida de alta involucración; la conducta de enfrentamiento al problema de alta involucración, y la conducta fatalista de baja involucración. De hecho, la categoría de conducta fatalista de baja involucración respondía a un tercio de los participantes. Confirmación de la teoría Las probabilidades de búsqueda y de procesado de información en la segunda y tercera columnas de la tabla 7-2 también son en general el resultado de la predicción de la teoría. La hilera inferior, la de "probabilidad total", muestra qué miembros de todos los públicos procesan información con el doble de frecuencia de lo que la buscan; 79 por ciento frente al 40 por ciento. Esto era de esperar, ya que el procesado de la información se produce al azar, lo que exige poco esfuerzo, mientras que una persona debe realizar más esfuerzo para buscar información activamente. Por el mismo motivo, hay también diferencias más pequeñas entre los ocho públicos en cuanto al procesado de la información comparado con la búsqueda. También puede comparar las diferencias en las probabilidades entre las ocho clases de públicos para confirmar la teoría tal como la hemos explicado en este capítulo. Las cinco columnas últimas de la tabla 7-2 muestran las probabilidades de los efectos de la comunicación comentados en el capítulo anterior. La probabilidad de "retención del mensaje" muestra cuántos miembros de cada uno de los ocho públicos respondieron correctamente a una pregunta de elección múltiple, que medía si podían identificar la postura que una gran corporación había adoptado sobre cada tema. Por ejemplo, Bethlehem Steel sobre las importaciones de acero. Las columnas de cognición a favor y en contra del sector negocios muestran cuántos miembros de los públicos han desarrollado alguna cognición, en oposición a los que no, sobre cuáles son las consecuencias positivas o negativas de la energía nuclear, el Ford Pinto, la leche infantil en países subdesarrollados, o las importaciones de acero. Como recordará del capítulo anterior, estas dos preguntas cognitivas, cuando se juntan, miden si los miembros del público compensa (hedge) o acuña (wedge) en estos temas. La teoría de Grunig no predice qué clases de cogniciones tendrán los miembros de los públicos, o si sus actitudes serán positivas o negativas. En cambio, lo que muestra es qué públicos acostumbrarán a tener alguna cognición o actitud. La teoría muestra qué públicos se comunicarán más respecto a las consecuencias de la organización y qué públicos es tenderán a desarrollar ideas y a evaluarlas. Así pues, la teoría muestra qué públicos serán conscientes o informados, aquellos que tengan cogniciones y actitudes. La última columna de la tabla 7-2 también ayuda a identificar a los públicos activos. Muestra cuántos miembros de cada público dijeron que habían hecho, de verdad, algo respecto al tema, como escribir una carta a un congresista, boicotear los productos Ford, o asistir a un manifestación antinuclear. Como sea que la teoría predice el instante en que la gente tendrá alguna cognición, las probabilidades en las columnas de cogniciones a favor y en contra de las actividades empresariales no indican si las personas entrevistadas están de acuerdo o en desacuerdo con las compañías implicadas en los cuatro temas. Una alta probabilidad en la columna proactividades empresariales significa que los miembros de ese público estuvieron de acuerdo o en desacuerdo con una declaración a favor del mundo de los negocios en uno de los temas. Una baja probabilidad significa que los miembros de un público manifestaron que "no tenía opinión" sobre el tema. Lo mismo ocurre en el caso de la columna de "actitud". Una alta probabilidad significa que los miembros de un público han hecho una evaluación respecto de lo que creen que debería hacerse respecto a un tema. Por ejemplo, estarían de acuerdo o en desacuerdo con la declaración: "Ya no deberían construirse más plantas de energía nuclear". Una baja probabilidad significaría que los miembros del público respondieron que "no tenían opinión" respecto a esa declaración. (En el capítulo siguiente, abundaremos más en relación a la manera de medir cogniciones y actitudes). Qué implican las probabilidades Fijémonos ahora en las implicaciones de las probabilidades de estas cuatro clases de efectos. Primero se dará usted cuenta de que las probabilidades de retención del mensaje de la tabla 7-2 son relativamente bajas para las ocho clases de públicos y relativamente altas para las cogniciones y actitudes. La probabilidad de que un público practique algunas clases de actitudes es relativamente baja, pero difiere sustancialmente entre los públicos. Probablemente la retención del mensaje era baja porque a la muestra se le preguntó sólo respecto a un artículo basado en hechos para cada tema, e incluso los públicos que se comunican de forma activa pueden no haber buscado ese hecho concreto. La probabilidad de tener cogniciones fue relativamente alta para todos los públicos, pero lo fue más en el caso de los públicos conscientes y activos, como el altamente involucrado que se enfrenta al problema, y baja para los no públicos, como el grupo de baja involucración y conducta fatalista. El estudio tampoco podía medir lo bien desarrollada que estaba la cognición. Los miembros de los públicos latentes y de los no públicos podían haber tenido una cognición que no fuera lógica y bien razonada. El estudio no medía ese aspecto cognitivo. La probabilidad de tener una actitud también era alto para todos los públicos, a pesar de que era más baja para los no públicos y para los latentes. La probabilidad general relativamente alta de tener una actitud muestra, sin embargo, que mucha gente realiza evaluaciones que no están basadas en información completa. Sin embargo, hemos de decir nuevamente que los miembros de los públicos latentes y de los no públicos no suelen mantener sus actitudes de una forma tan sólida como los miembros de los públicos conscientes y activos, y el estudio no medía ese aspecto de la actitud. Finalmente, las probabilidades de conducta apoyan nuestro punto de vista del capítulo anterior de que el cambio en la conducta es un efecto nada frecuente de las relaciones públicas. Sólo una de cada cinco personas de este estudio dijo que había hecho algo respecto a estos temas. La tabla 7-2 muestra, sin embargo, que la teoría de Grunig hace un trabajo excelente en la identificación de quienes serán los miembros de los públicos que se comportan de forma activa. Por lo tanto, la tabla 7-2 confirma, en general, la teoría de Grunig de los públicos. En el capítulo siguiente, utilizaremos aún más estas probabilidades y mostraremos la manera en que los directores de relaciones públicas pueden utilizarlas para tomar decisiones sobre programas de relaciones públicas. Estrategias de comunicación basadas en la teoría Supongamos que usted, como director de relaciones públicas, ha realizado la investigación necesaria para tipificar a miembros potenciales de sus públicos en una de estas categorías. Luego es probable que usted pregunte, "¿Bueno y qué? ¿De qué manera va a ayudarme a mí el saber a qué se parecen mis públicos?" Lo hermoso de una teoría es que no sólo explica cómo son sus públicos, sino que también predice lo que debería hacer usted una vez que los comprende. He aquí cinco consejos de la teoría de Grunig que usted puede aplicar después de haber identificado a sus públicos. 1. Cuanto tenga usted un público con una baja probabilidad de búsqueda y procesado de información y una baja probabilidad de que los mensajes que se le dirijan serán eficaces, no desperdicie tiempo y dinero en un programa de relaciones públicas para llegar a ese público. No habrá nadie que esté escuchando o actuando. 2. Si el público de baja probabilidad es importante porque tiene consecuencias severas para su organización, como los públicos que están vinculados a la organización por medio de un vínculo posibilitador, posiblemente podrá llegar a ese público por medio del procesado de la información. No puede usted esperar que esta clase de público busque información, ni que sus mensajes tengan un efecto distinto del de la retención parcial del mensaje. En otras palabras los miembros de un público de esta clase pueden recordar parte de lo que usted ha dicho. Pero puede que eso sea suficiente para estimular el reconocimiento del problema, lo que entonces haría que, probablemente, ese público buscara y procesara información y así se convirtiera en un público enterado o activo. 3. Cuando usted se comunica con un público que procesa información más que no la busca, necesita usted una estrategia de comunicación diferente. Los públicos que se comunican activamente ayudan a los comunicadores a transmitir su mensaje. Buscan información e intentan comprenderla cuando la obtienen. Una audiencia que se comunica pasivamente, por otro lado, no busca información y en general hará poco por entender la información que le llega al azar. Así pues, un mensaje ha de tener estilo y creatividad para captar la atención del público que procesa información. Los públicos pasivos deben ser atraídos al procesado de información con artilugios como fotos, ilustraciones, un estilo de redacción inteligente, frases fascinantes, o eslóganes. Recuerde, por ejemplo, lo que hizo Sam Adams para llamar la atención sobre la Revolución Americana. 4. Cuando deba tratar con públicos activos (aquellos con altas probabilidades de búsqueda de información y de conducta) no puede usted dejar que su organización mantenga "un bajo perfil público". Si su organización no se comunica con estos públicos, éstos buscarán la información en otra parte y basarán sus cogniciones, actitudes y conductas en esa información. Excepcionalmente otras fuentes de información ofrecerán el punto de vista de su organización tan bien como lo haría usted. Además, esas fuentes suelen transmitir una mala imagen de su organización. 5. Tal como argumentamos en el último capítulo sobre los efectos de la comunicación, no debe esperar cambios en la cognición, actitud y conducta de muchos miembros de sus públicos. Sólo los públicos informados y activos, como los altamente involucrados que se enfrentan al problema, van tan lejos en la molécula conductual que desarrollen cogniciones y actitudes razonadas que den lugar a una conducta. Y, no más del 40 por ciento de esos públicos llegarán tan lejos. Si su objetivo debe ser un cambio en la actitud o conducta, concéntrese en aquellos públicos con la mayor probabilidad de tener una actitud y dar lugar a una conducta. Si, por ejemplo, están intentando conseguir fondos, concéntrese en la gente que encaje en la categoría de alta involucración y que se enfrenta al problema. De lo contrario, tiene pocas probabilidades de éxito. Sin embargo, recuerde que el público podría desarrollar tanto una actitud y conducta negativas hacía su organización como una positiva. Los públicos activos buscan información en muchas fuentes, toman decisiones razonadas, y son difíciles de persuadir. Agrupaciones corrientes de públicos descubiertas por medio de la investigación Grunig ha utilizado esta teoría para identificar públicos para un número de programas de relaciones públicas, incluyendo relaciones con los empleados, relaciones con la comunidad, relaciones medioambientales, relaciones con los consumidores, educación económica, y asuntos públicos. En los capítulos de la Tercera Parte, que trata de la dirección y gestión de estos programas, hablaremos con más detalle de los resultados de estos estudios. Sin embargo, aquí mencionamos algunas conclusiones generales que deberían ayudarle a comprender mejor la teoría. Tal como se explica en el documento 7-1, Grunig mide las variables del estudio para cada una de las diversas consecuencias o temas de la organización que encajan en uno de estos programas. Por ejemplo, utilizó los temas del Ford Pinto, la leche infantil, las importaciones de acero y la energía nuclear en el estudios de asuntos públicos que acabamos de comentar. En el caso de las relaciones con los empleados, midió dieciséis consecuencias que una organización científica tuvo sobre sus empleados, incluyendo beneficios, decisiones directivas y oportunidades recreativas. A pesar de que cada consecuencia pudiera dar por resultado públicos completamente diferentes, algunos temas en general darán por resultado los mismos públicos. Por ejemplo, los públicos de los temas de energía nuclear e importaciones de acero fueron, en gran medida, los mismos. Además, hay personas que estarán en los mismos públicos para todos los temas. En los medioambientales, hay gente que será activa en temas que van desde la contaminación atmosférica urbana a la afluencia de fertilizantes a los lagos procedentes de terrenos agrícolas. Los estudios de Grunig muestran un patrón regular públicos. En la mayoría de los grandes programas relaciones públicas, aparecen estos tipos de públicos: de de 1. Públicos que son activos en todos los temas. En el estudio de asuntos públicos, por ejemplo, un grupo encuestados encajó en la categoría de alta involucración que se enfrenta al problema (AIEP) en los temas del Ford Pinto, energía nuclear, importaciones de acero y leche infantil. Esta clase de personas encaja en lo que puede denominarse verdaderamente públicos activistas que desafían a las organizaciones en muchos temas diferentes. 2. Públicos que son apáticos en todos los temas. Se trata de no públicos (baja involucración, conducta fatalista) en todos los temas a los que se aplica la teoría. Las organizaciones no necesitan prestarles atención. 3. Públicos que son activos únicamente en temas que involucran a casi toda la población. En un estudio medioambiental, por ejemplo, los miembros de este público eran apáticos respecto a todos los temas excepto la escasez de gasolina. En esa cuestión, todas las personas de la muestra podían ser consideradas miembros de un público activo. De manera similar, algunos empleados de un estudio de relaciones con los empleados eran activos únicamente en el tema de sus propios sueldos, en el que todos los empleados eran miembros de públicos activos. 4. Públicos de un solo tema. Estos públicos realizan una cruzada en favor de un tema y lo persiguen tenazmente mientras ignoran otros temas. La controversia de la leche infantil tuvo como resultado un público de esta clase en el estudio de asuntos públicos, como sucedió también con la controversia sobre la matanza de ballenas que hicieron los rusos y los japoneses en un estudio medioambiental. Ahora ya hemos conceptualizado la naturaleza de los públicos y hemos mostrado la manera en qué pueden medirse. Los profesionales de relaciones públicas pueden utilizar estos conceptos para realizar su propia investigación sobre los públicos, o pueden utilizar estudios como los que acabamos de comentar y que comentaremos más detalladamente en la Tercera Parte, para planear sus programas. Sin embargo, antes de abandonar el tema de los públicos, pasemos revista brevemente a una clase adicional de investigación de los públicos que es necesaria. LA DETERMINACIÓN DE LOS OBJETIVOS PARA CADA PÚBLICO En el capítulo 5, “Elementos de dirección y gestión de las relaciones públicas”, hablamos de la investigación formativa y de la de evaluación. La investigación formativa ayuda al director a planear un programa de relaciones públicas. La investigación de evaluación determina el éxito que ha tenido ese programa. La investigación de los públicos es una investigación formativa. Al mismo tiempo que los directores de relaciones públicas realizan investigación para identificar a sus públicos, deberían también hacer preguntas a miembros de estos públicos potenciales para determinar el grado en que ya se han alcanzado los objetivos de comunicación de la organización, antes de que empiece el programa de relaciones públicas. Los directores deberían determinar cuánto sabe cada público de su organización, qué ideas y actitudes tiene respecto a la misma, y qué clases de conductas ha estado practicando ese público. El capítulo 9, “Investigación de evaluación”, versará sobre la manera de medir esos objetivos. Saber el grado en que los objetivos de relaciones públicas se han alcanzado antes de que se haya llevado a la práctica un programa, le sugerirá sí debe darse nueva información a los públicos o si hay que corregir alguna mala información. También le indicará si las actitudes y conductas ya existían y si deberían modificarse o reforzarse. En el capítulo siguiente, le enseñaremos la manera en que el director de relaciones públicas puede organizar y evaluar la información conseguida en la investigación formativa de los públicos, para tomar decisiones respecto a los programas de relaciones públicas. Luego, en el capítulo 9, volveremos a la cuestión de cómo medir objetivos tanto para la investigación formativa como para la de evaluación. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. Peter M. Blau, "Social Exchange Among Collectivities", en William M. Evan (ed.), Interorganizational Relations (Nueva York: Penguin, 1.976), página 56. William H. Evan, "An Organizational-Set Model of Interorganizational Relations", en William M. Evan (ed.), Interorganizational Relations (Nueva York: Penguin, 1.976), páginas 78-90. Vea también William H. Evan, "The Organization-St: Toward a Theory of Interorganizational Relations", en James D. Thompson (ed.), Approaches to Organizational Design (Pittsburgh: University of Pittsburgh Press, 1.966), páginas, 175191; y Rolf T. Wigand, "A Model of Interoganizational Communication Among Complex Organizations", en Klaus Krippendorff (ed.), Communication and Control in Society (Nueva York: Gordon and Breach, 1.979), páginas 367-387. Talcott Parsons, "Three Levels in the Hierarchical Structure of Organization" en William M.Evan (ed.), Interorganizational Relations, páginas 69-90. Milton J. Esman, "The elements of Institution Building", en Joseph W. Eaton (ed.), Institution Building and Development (Beverly Hills: Sage, 1.972), páginas 19-40. Para encontrar apoyo para esta conclusión, vea Paul M. Hirsch, "Processing Fads and Fashions: An OrganizationSet Analysis of cultural Industry Systems", American Journal of Sociology 77 (1.972): 639-659. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. Michael Aiken y Jerald Hage, "Organizational Interdependence and Intra-Organizational Structure", American Sociological Review 33 (1.968): 912-929. Herbert Blumer, "The Mass, the Public, and Public Opinion", en Bernard Berelson y Morris Janowitz (eds.), Reader in Public Opinion and Communication, 2ª ed. (Nueva York: Free Press, 1.966), páginas 43-50 (publicado originariamente en 1.946); Herbet Blumer, "Public Opinion and Public Opinion Polling", American Sociological Review 13 (1.948): 542-554. John Dewey, The Public and Its Problems (Chicago: Swallow, 1.927). Lee E. Preston y James E. Post, "Private Management and Public Policy", California Management Review 23 (Primavera 1.981): 56-62. Mancur Olson, The Logic of Collective Action (Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1.971). La teoría ha sido descrita y aplicada en varios artículos. Vea por ejemplo, James E. Grunig, "A New Measure of Public Opinions on Corporate Social Responsibility", Academy of Management Journal 22 (1.979): 738-764 y James E. Grunig, "Describing Publics in Public Relations: The Case of a Suburban Hospital", Journalism Quarterly 55 (1.978): 109-118. Para ver una explicación completa de la teoría y sus usos, vea James E. Grunig, Communication Behavior: Theories and Theory Building in Communication Science (Nueva York: Holt, Rinehart and Winston, en proceso). John Dewey, Logic: The Theory of Inquiry (Nueva York: Holt, Rinehart and Winston, 1.938); John Dewey, Human Nature and Conduct (Nueva York: Modern Library, 1.922). El concepto de procesado de información pasiva se originó con Krugman. Vea Herbet E. Krugman, "The Impact of Television Advertising: Learning Without Involvement", Public Opinion Quarterly 29 (1.963): 349356, y Herbet E. Krugman y Eugene L. Hartley, "Passive Learning form Television" Public Opinion Quarterly 34 (1.970): 184-190. James E. Grunig, "A Simultaneous Equation Model for Intervention in Communication Behavior". Trabajo presentado a la división de teoría y metodología de la comunicación, Asociación para la educación en periodismo, Houston, Agosto de 1.979. LECTURAS ADICIONALES Dewey, John, The Public and Its Problems (Chicago: Swallow, 1.927). Evan, William M. (ed.), Interorganizational Relations (Nueva York: Penguin, 1.976). Grunig, James E. y James B. Disbrow, "Developing a Probabilistic Model for Communications Decision Making", Communication Research 4 (1.977): 145-168. Grunig, James E., "Evaluating Employee Communication in a Research Operation", Public Opinion Review 3 (Invierno 1.977): 61-82. Grunig, James E., "Describing Publics in Public Relations: The Case of a Suburban Hospital", Journalism Quarterly 55 (1.978): 109-118. Grunig, James E., "Describing Publics in Public Relations: The Case of a Suburban Hospital", Journalism Quarterly 55 (1.978): 109-118. 764. Grunig, James E.,"Communication Behaviors and Attitudes of Environmental Publics: Two Studies", Journalism Monographs 81 (Marzo 1.983). Olson, Mancur, The Logic of Collective Action (Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1.971). Perry, Joseph B., y M. D. Pugh,. Collective Behavior: Response to Social Stress (Minneapolis: West, 1.978). Wigand, Rolf T, "A Model of Interoganizational Communication Among Complex Organizations", en Klaus Krippendorff (ed.), Communication and Control in Society (Nueva York: Gordon and Breach, 1.979), páginas 367-387. 8 ELABORACIÓN DEL PRESUPUESTO Y TOMA DE DECISIONES "¡Las ideas son baratas!" Este viejo dicho significa que es mucho más barato tener ideas que llevarlas a la práctica. Los dos últimos capítulos deberían haberle ayudado a elaborar ideas para programas de relaciones públicas. Pero muchas ideas "buenas" no son, sencillamente, factibles técnica o financieramente. Por lo tanto, en este capítulo hablaremos de algunas técnicas de dirección y gestión que los profesionales de relaciones públicas pueden utilizar para sopesar los costes y beneficios de sus ideas antes de ponerlas en práctica. En los dos últimos capítulos, hemos hablado de conceptos y técnicas que el director de relaciones públicas puede utilizar en el segmento construir de la molécula conductual. Ese segmento, como recordará usted, llega después de que el director de relaciones públicas haya detectado un problema de relaciones públicas. En el segmento construir, los directores definen el problema, formulan objetivos, y desarrollan soluciones alternativas para el problema. Cuando acaban ese segmento de la molécula, deberían haber construido una única imagen de las alternativas para atender al problema. Pero los directores de relaciones pública no deberían poner la idea en movimiento (por ejemplo, pasar al segmento comportarse/actuar de la molécula) antes de sopesar cuidadosamente si el coste de cada alternativa y los problemas prácticos de su puesta en práctica son mayores que los beneficios posibles. Es decir, que los directores no deberían olvidar los segmentos definir, seleccionar y confirmar de la molécula. En este capítulo hablaremos de tres técnicas que los directores de relaciones públicas pueden emplear en los segmentos definir, seleccionar y confirmar. Primero, hablaremos del presupuesto, una parte importante de la definición de ideas en términos financieros y luego para confirmar que hay suficientes recursos disponibles para poner en práctica las ideas. En segundo lugar, hablaremos de la técnica del análisis de la red, que puede utilizarse para definir y confirmar el tiempo que se necesita para poner en práctica la idea. Finalmente, examinaremos las técnicas de comparación de costes y beneficios, que pueden utilizarse para seleccionar las alternativas que van a llevarse a la práctica. PRESUPUESTO: LA DEFINICIÓN DE COSTES Un presupuesto puede definirse como la "etiqueta del precio" de un programa de relaciones públicas o como el plan financiero del programa.1 Los directores de relaciones públicas preparan dos clases de presupuestos, el administrativo y el del programa. Presupuestos administrativos y de programa El administrativo es el presupuesto para todo departamento de relaciones públicas. Indica la cantidad dinero que ha sido asignado para diferentes programas otras categorías de presupuestos para un período fijo tiempo, que acostumbra a ser un año. el de u de El jefe del departamento de relaciones públicas ha de desarrollar un presupuesto administrativo y hacer que lo apruebe un comité presupuestario de la organización o un alto directivo. Cuando se busca la aprobación de un presupuesto administrativo, los altos directores de relaciones públicas han de demostrar la manera en que los programas del departamento, tal como están reflejados en el presupuesto, facilitan las metas de la organización. La mejor manera de hacerlo es elaborándolo partiendo de presupuestos desarrollados para programas de relaciones públicas que estén diseñados para solucionar problemas de relaciones públicas que amenacen a las metas de la organización. Así pues, el presupuesto administrativo debería construirse a partir de presupuestos de programas elaborados por directores de nivel intermedio de relaciones públicas. En general, cada director intermedio tendrá la responsabilidad de grupos de públicos potenciales, como los públicos de los medios de comunicación, el gobierno, la comunidad o los empleados. Los presupuestos de programa fluyen directamente del proceso de planificación de relaciones públicas descrito por la molécula conductual. En el segmento definir de la molécula, los cargos intermedios de relaciones públicas preparan presupuestos preliminares para cada programa alternativo creado para comunicar con los públicos identificados en la fase de construir de la molécula. En la fase de seleccionar, eligen uno o más alternativos, y luego los presupuestos de los programas programas elegidos pasan a formar parte del presupuesto administrativo del departamento. Los presupuestos de programas han sido descritos con el acrónimo de PPBS: sistema de planificación, programación y presupuestos. El PPBS se inicia desde abajo. Los directores desarrollan programas para alcanzar objetivos y preparan presupuestos para cada programa. Esos presupuestos de programas son agregados luego a la solicitud de presupuesto del departamento.2 Otros sistemas presupuestarios, por contra, funcionan de arriba a abajo de la jerarquía. En otros, los directores persiguen una asignación de presupuesto y luego lo distribuyen a los programas existentes. Debería usted ser capaz de conseguir una imagen más clara de la naturaleza del PPBS examinando sus tres partes. Henry las definió como sigue: Planificación. Definir y elegir metas funcionales y métodos para alcanzar esas metas a lo largo de un período de tiempo concreto. Programación. Programación y puesta en práctica de proyectos para alcanzar las metas de la manera más eficaz posible. Presupuesto. Adjudicar una estimación de precio a cada meta, plan, programa y proyecto.3 Pruebe el presupuesto de base cero. Una variación del PPBS, el presupuesto de base cero, también puede ayudar a los directores de relaciones públicas a aclarar si se siguen necesitando los programas existentes.4 La mayoría de departamentos de relaciones públicas continúan con los mismos programas año tras año, sin tener en cuenta nuevos y diferentes programas o pensar en si los existentes siguen siendo necesarios. O sea, continúan en el segmento comportarse/actuar de la molécula conductual sin pasar continuamente por los demás segmentos. El presupuesto de base cero significa, literalmente, "partir de cero". Los directores de departamento o de programa deben planificar todos sus programas y presupuestos como si no hubieran tenido presupuestos o programas previos. El presupuesto de base cero obliga a los directores a salir del segmento comportarse/actuar y a pasar a los demás segmentos, haciéndoles justificar presupuestos y programas en términos de metas actuales de la organización y de problemas de relaciones públicas, en lugar de metas y problemas que existían cuando se formularon los programas por vez primera. Sin embargo, el director de relaciones públicas que utiliza cada año el presupuesto de base cero puede interrumpir indebidamente programas en marcha. A pesar de que el presupuesto de base cero no suele utilizarse todos los años, puede emplearse de manera regular, cada tres o cinco años, para identificar programas que deberían ser eliminados. ¿Qué debería públicas? incluirse en un presupuesto de relaciones Excepcionalmente los diferentes de programas de relaciones públicas tienen exactamente las mismas categorías de gastos. Un programa de relaciones con los empleados exigirá composición tipográfica e impresión de un periódico, una revista o una publicación periódica. Un programa de relaciones con la comunidad puede exigir jornadas de puertas abiertas, contribuciones a proyectos de la comunidad y el coste de patrocinar las cuotas de los empleados en organizaciones de la comunidad. Un programa de relaciones educativas requerirá materiales impresos y audiovisuales para ser distribuidos a las escuelas. Algunos programas puede que sólo requieran los sueldos de los empleados del mismo. A pesar de que es imposible darle un presupuesto de muestra que funcione para todos los programas de relaciones públicas, debería usted ser capaz de utilizar los siguientes tipos de gasto en la mayoría de programas. 1. Sueldos y beneficios. Determine qué proporción de su tiempo invierten los empleados a tiempo completo en cada programa. Asigne esa proporción de su sueldo y beneficios al programa. Añádale los costes de los empleados a tiempo parcial y asesores necesarios. 2. Producción. Determine los costes de impresión, fotocomposición, arte y diseño, fotografías, materiales audiovisuales, adquisición de tiempo y espacio en los medios, reproducción de notas de prensa, etc. 3. Equipos. Determine los costes de nuevos equipos o máquinas necesarios para un programa, o para el mantenimiento y depreciación de los equipos que ya se tengan. 4. Gastos generales. Determine qué porcentaje de alquiler, sellos, teléfono, servicios públicos, etc. debería asignarse a cada programa. 5. Coste especiales del proyecto. Determine costes como los de alquiler de una sala de hotel para una conferencia de prensa, la contratación de espacio para una conferencia, las comidas o bocadillos en una visita a la empresa, las cuotas de pertenencia a organizaciones de la comunidad de los empleados, o la contribución a programas de la comunidad. 6. Viajes. Determine los costes de los viajes locales y fuera de la ciudad que serán necesarios para cada programa. 7. Otros costes. Cada clase de programa de relaciones públicas tendrá unos gastos únicos. Determine cuáles son, e inclúyalos en esta categoría. Presupuestos en los segmentos confirmar y comportarse/actuar de la molécula conductual. La mayoría del trabajo de desarrollo de un presupuesto se presenta en el segmento definir de la molécula conductual. En ese segmento, los directores de relaciones públicas definen el coste de los programas alternativos para poder elegir luego el programa más eficaz y eficiente en el segmento seleccionar de la molécula. Sin embargo, los presupuestos también tienen un gran valor práctico en los segmentos confirmar y comportarse/actuar del proceso directivo. En el segmento confirmar, la aprobación final del presupuesto le otorga a un director la autoridad para actuar con un programa. En ese momento puede proceder a llevar a la práctica el programa y gastar el dinero asignado. En el segmento comportarse/actuar los directores pueden utilizar el presupuesto aprobado para seguir y controlar la progresión del programa. Entonces pueden preguntarse continuamente si se están invirtiendo más dinero del que fue presupuestado. Un director que detecta cualquier gasto excesivo debería detener el programa y volver a evaluar si puede alcanzar sus objetivos con las cantidades presupuestadas. ANÁLISIS EN RED: LA DEFINICIÓN DEL TIEMPO Acostumbra a ser más fácil para los directores de relaciones públicas evitar presupuestar el tiempo necesario para un proyecto, de lo que es evitar presupuestar el dinero necesario. Los superiores no acostumbran a aprobar un programa sin una estimación del coste, ni permiten que un proyecto siga adelante si cuesta mucho más de lo estimado, pero generalmente aceptan que los profesionales de relaciones públicas planifiquen su propio tiempo. Mucha gente presupuesta mal de su tiempo. De resultas de ello, deben trabajar horas extras para terminar proyectos que estaban programados a lo largo de una franja temporal nada realista. O se encuentran con que los proyectos no pueden terminarse en la fecha especificada. Snoopy, ese perro pachón que es un filósofo profundo de las tiras cómicas de los "Peanuts", expresa la necesidad de hacer un presupuesto del tiempo. Sentado en lo alto de su caseta, Snoopy mira al calendario y queda conmocionado: "¡Dios mío! ¿Ya estamos en noviembre?". Derrumbándose sobre la caseta se lamenta, "¡Mi vida va demasiado deprisa!... Creo que alguien ha pulsado el botón de "avance rápido"!" A todos nosotros, en ocasiones, nos gustaría poder darle al botón de retroceso de la grabadora para tener más tiempo para terminar proyectos. En noviembre, a los estudiantes les gustaría tener más de un mes para terminar el trabajo del trimestre de otoño. Para ser sinceros, nos hubiera gustado tener más tiempo para terminar de escribir este libro. Desgraciadamente, no es posible pulsar el botón de retroceso. Sin embargo, con algo de planificación por adelantado es posible pulsar el botón de "play" y hacer que la grabadora siga funcionando sin problemas y no quedarnos sin cinta. En el segmento definir de la molécula conductual, los directores de relaciones públicas deberían, además de presupuestar las exigencias financieras de cada programa alternativo, estimar el tiempo necesario para llevarlos a la práctica, y luego programar la secuencia de acontecimientos que conducen a su conclusión. Estas estimaciones temporales pueden utilizarse después para confirmar que el programa puede realizarse en el tiempo asignado y para seguir la pista a su evolución en el segmento comportarse/actuar de la molécula. Los científicos de la dirección han desarrollado varios métodos de análisis en red que los directores de relaciones públicas pueden utilizar para planificar y monitorizar la secuencia temporal de un programa. Los llaman métodos de análisis en red porque definen la red de acontecimientos interrelacionados que deben ser completados en secuencia antes de que pueda terminarse el proyecto total. Examinaremos tres métodos del análisis en red: el diagrama de Gantt, la técnica de evaluación y revisión del programa (PERT), y el método del camino crítico (CPM). Los diagramas de Gantt El diagrama de Gantt, desarrollado a principios de 1.900 por el teórico de la "dirección científica" Henry L. Gantt, es el más sencillo de los métodos en red y el precursor del PERT y del CPM.5 La figura 8-1 proporciona un ejemplo de un diagrama de Gantt para un esfuerzo típico de relaciones públicas, la preparación de una conferencia de prensa. Muestra las actividades que se han de terminar en el eje vertical y el tiempo total necesario en el eje horizontal. Las actividades están en secuencia de arriba a abajo, por lo que las situadas en lo más alto han de realizarse primero y las de abajo después. Las líneas horizontales muestran cuanto tiempo exige cada actividad. Cuando se utiliza un diagrama de Gantt para un proyecto más largo y complicado que el ejemplo de la conferencia de prensa que aparece en la figura 8-1, puede dibujarse una segunda línea debajo de cada línea horizontal del diagrama. Esa segunda línea se rellena para indicar la cantidad real de tiempo necesaria para completar cada actividad. El segundo conjunto de líneas proporciona a los directores un registro constante del progreso y por lo tanto, les ayuda a saber si el proyecto puede terminarse a tiempo o si han de realizarse ajustes para volver a incluirlo en la programación. PERT: Técnica de evaluación y revisión de programas La Marina de los EE.UU. desarrolló el PERT en 1.958 para mejorar la planificación y evaluación del programa de submarinos Polaris.6 La técnica ayudó a los que desarrollaron el submarino a reducir el tiempo necesario para completar el programa. Este éxito hizo que fuera adoptado por muchas grandes empresas de negocios, especialmente para planificar proyectos amplios y complicados en los que la organización no tenía una experiencia previa. El PERT ha sido utilizado para planificar actividades tan diversas como la construcción de casas y obras de Broadway.7 Los modelos de red como el PERT pueden utilizarse para la mayoría de programas de relaciones públicas, a pesar de que son menos necesarios para programas en marcha que para programas nuevos y que no han sido diagramados. Sin embargo, el PERT puede utilizarse como una técnica de presupuesto de tiempo de "base cero" para todos los programas, a fin de ayudar a determinar si los directores están utilizando su tiempo eficientemente en los programas actuales. ----------------------------------------------------------------FIGURA 8-1 Diagrama Gantt para una conferencia de prensa Actividades Reservar sala Cuidarse de la disponibilidad de teléfonos, sillas, material, enchufes para TV. Cuidar de que haya una persona que reciba a los reporteros Cuidarse de los refrigerios Invitar a los periodistas Preparar los dossieres de prensa Dar instrucciones a los oradores Comprobar que todo esté a punto Celebrar la conferencia de prensa 1 2 3 4 5 Duración (Días) -------------------------------------------------------------- El diagrama de la red. El núcleo del proceso PERT es un diagrama de red o de mallas que ilustra las relaciones entre dos conceptos, actividades y acontecimientos fundamentales.8 Un acontecimiento marca el inicio o la terminación de una tarea. No consume tiempo, personal o recursos. Una actividad presenta el esfuerzo necesario para llevar a término una tarea. Los acontecimientos consumen tiempo, personal o recursos. En el diagrama PERT, un círculo representa un acontecimiento, y una flecha representa una actividad (figura 8-2). Por lo tanto el diagrama muestra qué actividades y acontecimientos deben preceder a otras actividades y acontecimientos para completar un proyecto. En la figura 8-2, por ejemplo, el acontecimiento 1 ha de completarse antes del acontecimiento 2 y del 3. Pero el acontecimiento 2, así como el acontecimiento 1, deben preceder al 3. Finalmente, tanto el acontecimiento 2 como el 3 deben preceder al acontecimiento 4, y éste al acontecimiento 5. (Vea el documento 8-1 donde encontrará un ejemplo completo de PERT para un programa de relaciones públicas). DPCUMENTO 8-1 Un análisis PERT de un programa de informes sociales corporativos -------------------------------------------------------------El siguiente diagrama de red ilustra la manera en que podría utilizarse el PERT para planificar un programa de informes sociales corporativos. El programa empieza cuando el director de relaciones publicas se comunica con la dirección respecto a las consecuencias de los planes de una organización. Pasa por las fases de investigación y de informes del programa. Las estimaciones temporales son los tiempos esperados (con el 50 por ciento de probabilidad de producirse) y representan el número de jornadas laborales necesarias para cada actividad. El programa total debería completarse en el plazo de un año. Las flechas dobles indican el camino crítico. El número total de días situados en la parte superior de los círculos, que representan los acontecimientos, son el total de días consecutivos en el camino crítico. -------------------------ESCANEAR -------------------------Los números dentro de los círculos = número del acontecimiento Los números debajo de cada flecha = tiempo necesario para completar la actividad. Los números en la parte superior de los círculos = tiempo acumulado en el camino crítico. Descripción del acontecimiento 1. 2. 3. 4. Se hacen las asignaciones del informe social. Se entrevista a la dirección respecto a decisiones o planes que afectan a los públicos. RP discute las consecuencias de las decisiones y planes sobre los públicos. Presentación a la dirección de las consecuencias esperadas. 5. 6. Acuerdo con la dirección respecto a las consecuencias. Se hacen las asignaciones para la realización de la investigación de encuesta sobre los públicos. 7. Se desarrolla el procedimiento de muestra. 8. Se selecciona la muestra. 9. Se elabora el cuestionario. 10. Se termina el test previo. 11. Cuestionario revisado. 12. Datos recogidos. 13. Analizados los resultados de la encuesta. 14. El informe interno se comunica a la dirección. 15. La dirección envía el informe a los departamentos para que le respondan. 16. Los departamentos responden a la dirección. 17. La dirección decide sobre los cambios en planes y decisiones y las respuestas que deben aparecer en el informe social externo. 18. Se hacen las asignaciones del informe externo. 19. Se redactan artículos para el informe. 20. Se ha corregido el original del informe. 21. La dirección aprueba el original. 22. Se escoge el tipo de letra para el informe 23. Galeradas. 24. Ilustraciones preparadas. 25. Realizadas fotografías. 26. Fotografías e ilustraciones seleccionadas para el informe. 27. Montaje terminado. 28. Terminadas pruebas de páginas. 29. Corregidas las pruebas. 30. Aprobación final de la dirección del informe social. 31. Acabada la impresión. 32. Informe distribuido. --------------------------------------------------------------------------------------FIGURA 8-2 Un diagrama PERT en blanco ---ESCANEAR ----------------------------------------------------------------Estimaciones temporales. El director que utiliza el PERT, determina primero los acontecimientos necesarios para completar un programa y sus interrelaciones, y los representa en un diagrama de red similar al de la figura 82. La mayoría de directores encuentran más fácil construir el diagrama trabajando al revés. Es decir, determinan qué acontecimientos deben preceder a la terminación del programa, cuáles deben preceder a éstos, y así sucesivamente. Sin embargo, a veces puede que le resulta más fácil trabajar hacia adelante, determinando qué acontecimientos deben ir primero, los que deben ir segundos, y así sucesivamente. En segundo lugar, el director hace una estimación del tiempo necesario para completar cada actividad. Ese tiempo puede ser estimado en horas, días o meses, dependiendo del tiempo total necesario para el programa. Estas estimaciones temporales deberían colocarse sobre las flechas que representan a las actividades. La figura 8-3, por ejemplo, muestra el mismo diagrama de red que la figura 8-2, con las estimaciones temporales añadidas. A pesar de que puede que desee usted hace sólo una estimación temporal para cada camino de actividad, la mayoría de usuarios del PERT hacen tres estimaciones temporales, la optimista (O), la pesimista (P), y las más probable (M). La estimación optimista representa el tiempo mínimo necesario para completar un proyecto si todo marcha bien. La estimación pesimista expresa el tiempo necesario si muchas cosas van mal (piense de nuevo en la ley de Murphy). Estas tres estimaciones pueden combinarse, utilizando la formula siguiente para desarrollar el "tiempo esperado" (Te) para cada actividad: (O + 4M + P) Te = -------------------------6 La fórmula asume que las estimaciones optimista y pesimista tienen una oportunidad igual de producirse, y que la estimación más probable tiene el doble de posibilidades de producirse que las otras dos juntas. La estimación temporal esperada, en otras palabras, es una media ponderada de estas tres estimaciones. La distribución estadística de Te es tal que puede usted esperar completar el proyecto a tiempo el 50 por ciento de las veces (para encontrar pruebas de esta manifestación, vea las referencias adicionales sugeridas al final de este capítulo). --------------------FIGURA 8-3 Un diagrama PERT en blanco, con las estimaciones temporales de actividad añadidas. ---ESCANEAR ---- ------------------------------------------------------------Supongamos que su estimación optimista del tiempo necesario para una actividad es de tres días, la pesimista de diez días, y la más probable es de siete. En ese caso completaría usted la ecuación como sigue: Te = 3 + (4 x 7) + 10 41 ------------------=------= 6,83 días 6 6 Si deseara usted un tiempo esperado que se produjera con mayor o menor frecuencia que el 50 por ciento de las veces, puede computar otras estadísticas, la varianza, y, con la ayuda de otra fórmula y alguna tablas, puede determinar el número de días en que puede esperar usted completar un acontecimiento, digamos en el 80 o el 30 por ciento de las ocasiones. Dejaremos estas estadísticas para sus lecturas adicionales en el caso de que desee ser más sofisticado en la utilización del PERT.9 El camino crítico. Después de hacer una estimación del tiempo necesario para cada actividad en el diagrama de red, añada los tiempos necesarios para completar cada uno de los caminos del diagrama. El camino que más duradero se conoce como el camino crítico, ya que define el tiempo más corto posible en que puede terminarse un proyecto. En las figuras 8-2 y 8-3 hay tres caminos: 0-1-2-3-4-5, 0-1-3-4-5, y 0-1-24-5. El primer camino dura doce días, el segundo diez y el tercero catorce. Por lo tanto el tercer camino es el crítico. Como director, debería usted prestar una atención especial al camino crítico, porque no puede acortar el tiempo de un proyecto sin recortar el tiempo necesario para una o más actividades de las que se encuentran a lo largo del camino crítico. De forma similar, si se excede en el tiempo estimado para completar una actividad del camino crítico alargará el tiempo de un proyecto. Sin embargo, si ha de reducir el tiempo del camino crítico asegúrese de que otro camino no se alarga y, por lo tanto, no se convierte en el camino crítico. Holgura (Slack). Los caminos de la red que no son críticos pueden completarse en menos tiempo del total necesario para completar el proyecto. Al exceso de tiempo de estos caminos no críticos se le llama holgura. Cuando hay holgura disponible, el director puede utilizar gente o recursos que no están plenamente utilizados en el camino no crítico para acelerar las actividades del camino crítico. El director también puede retrasar el inicio de actividades en el camino no crítico. La holgura, en otras palabras, da flexibilidad al director para completar los caminos no críticos. CPM: El método del camino crítico El Método del Camino Crítico (CPM) funciona de una forma muy parecida al PERT, a pesar de que su propósito es ligeramente diferente.10 Como director de relaciones públicas, podría usted utilizar el CPM para que reducir el tiempo mínimo de terminación de un proyecto, y para reducirlo de la manera más barata posible. El CPM deja bien claro lo que le costará reducir el tiempo del proyecto. El director que utiliza el CPM hace dos estimaciones del tiempo de terminación del proyecto en lugar de las tres del PERT. Las dos estimaciones se conocen como el "tiempo normal" y el "tiempo crash o intensivo". Usted puede completar una actividad en el tiempo normal si utiliza procedimientos operativos normales. El tiempo crash o intensivo representa el tiempo en que puede completarse un proyecto cuando no se escatiman recursos. Para utilizar el CPM, construya un diagrama de red, como en el PERT, utilizando las estimaciones de tiempo intensivo. Determine el camino crítico de esta red intensiva. La suma de los tiempos intensivos necesarios para completar cada una de las actividades del camino crítico, es el tiempo mínimo posible que tardará en completarse el proyecto. Su objetivo entonces, es determinar el coste mínimo con que puede concluirse el proyecto dentro del tiempo mínimo, sin incurrir en todos los costes intensivos. Para conseguir este objetivo, construya un segundo diagrama de red utilizando los tiempos normales en lugar de los intensivos. Determine el camino crítico en este segundo diagrama, que puede ser diferente del camino crítico en el diagrama de tiempo intensivo. Luego, haga una estimación del coste de hacer intensiva cada actividad del camino crítico. Seleccione la actividad del camino crítico que tenga el coste intensivo más bajo. Cambie el tiempo de esa actividad por el tiempo intensivo. Determine si el camino crítico ha cambiado ahora con el cambio de tiempo de esa actividad. Luego repita el mismo proceso. Busque cada actividad sucesiva con el menor coste intensivo en el nuevo camino crítico. Siga pasando por este proceso hasta que el tiempo en el camino crítico sea igual al tiempo mínimo del proyecto que calculó usted en el primer diagrama intensivo. La cantidad total invertida hasta este momento para hacer intensivas las actividades, representa el coste mínimo intensivo de alcanzar el tiempo más breve del proyecto. LA TOMA DE DECISIONES: LA SELECCIÓN DE UNA ALTERNATIVA Asumamos que ha seguido la pista de los vínculos de su organización y ha utilizado la teoría situacional de Grunig descrita en el capítulo sobre públicos para determinar si los públicos potenciales identificados por los conceptos de vínculos son públicos no públicos o latentes, informados, o activos. Luego, asumamos que ha definido usted programas alternativos de relaciones públicas para llegar a cada uno de los públicos y que ha presupuestado el dinero y el tiempo que serían necesarios para cada programa. Ahora, debería estar usted listo para el segmento seleccionar de la molécula conductual. Tiene dos clases de decisiones que tomar: 1. 2. ¿Cuál es la mejor alternativa para llegar a cada público? ¿Qué públicos son los más importantes; y, dados unos recursos limitados, cuáles son prioritarios cuando decidamos los posibles programas de relaciones públicas que pondremos en práctica? Puede usted utilizar un pensamiento bastante directo para responder a la primera pregunta; la elección del mejor programa alternativo de relaciones públicas para llegar a cada público. La teoría situacional de los públicos le indica qué clase de técnica y de medio son los más apropiados. Recuerde que los públicos que se comunican activamente buscan la información por sí solos. Puede usted utilizar información escrita y los medios impresos, y puede proporcionar información a fondo para los públicos que buscan información. Por contra, debe conseguir la atención de los públicos que se comunican pasivamente si es que quiere que procesen y retengan aunque sólo sea una parte de su mensaje. Así pues, tendrá usted que utilizar unas técnicas como los medios audiovisuales, mensajes cortos y sencillos, o fotografías e ilustraciones para llegar a los públicos que procesan información. Puede haber varias estrategias alternativas para llegar a cada público, pero habitualmente querrá usted elegir la alternativa que menos costosa y que pueda ser llevada a la práctica de la manera más fácil dentro de las limitaciones de tiempo a las que se enfrenta usted. Sin embargo, una vez que haya desarrollado una estrategia de comunicación para cada público se enfrentará a la segunda, y más complicada, decisión. Casi siempre encontrará usted más públicos e ideado más programas para llegar a esos públicos de los que aquellos para los que su departamento de relaciones públicas tiene tiempo y dinero para poner en práctica. Su deseo será elegir programas de relaciones públicas que saquen el máximo provecho de la utilización de esos recursos y contribuyan más a las metas de la organización. Por lo tanto, como último paso en este capítulo, hablaremos de tres métodos que puede utilizar para incrementar al máximo el rendimiento por dólar y día invertido en programas de relaciones públicas. Análisis del Coste-Beneficio La idea del análisis de coste-beneficio no es complicada. Sencillamente, suma usted los costes de un programa y luego determina el valor monetario de los beneficios resultantes de ese programa. A menos que los beneficios de un programa sobrepasen a su coste, el director no debería poner en práctica el programa. La mayoría de líderes empresariales, por ejemplo, han argumentado que el análisis de coste-beneficios debería aplicarse a las regulaciones medioambientales, porque creen que el coste de las regulaciones excede del valor de los beneficios que aporta la regulación. De manera similar, un director de relaciones públicas debiera asegurarse de que el valor monetario de los beneficios que un programa de relaciones públicas aporta a la organización excede a su coste. A pesar de que la idea del análisis de coste-beneficio es sencilla, su puesta en práctica no lo es. Es muy difícil determinar el valor de los beneficios de un programa. Por ejemplo, el que toma una decisión ecologista debería determinar lo que valen el aire o el agua puros en términos pecuniarios. Eso es extremadamente difícil de hacer. El director de relaciones públicas tendría que determinar cuanto valen, en dólares, para la organización unos objetivos de relaciones públicas como la comprensión o el cambio de actitud. Eso es aún más complicado. Si pudiera usted hacer una estimación del valor de los beneficios que aportan sus programas de relaciones públicas, debería decidir llevar únicamente a la práctica aquellos para los que los beneficios superan a los costes. Sin embargo, encontrará usted extremadamente difícil y probablemente imposible, hacer unas estimaciones monetarias, razonablemente exactas, de los beneficios. Obtendrá más seguridad si utiliza la idea del análisis del costebeneficios para elegir los programas que incrementan al máximo los beneficios de los recursos invertidos, sin intentar estimar el valor exacto pecuniario de esos beneficios. Dos técnicas adicionales, el análisis del valor esperado y la programación simplificada, pueden ayudarle a realizar estas estimaciones. Análisis del valor esperado El valor esperado de un programa puede calcularse multiplicando el "valor de rentabilidad" del programa por la probabilidad de que se produzca dicha rentabilidad.11 Por ejemplo, yo puedo invertir 10$ en un billete de lotería premiado con 500$ si sale ganador. Sin embargo, sólo una de cada 200 personas que compran un billete de 10$ ganará 500$. Así pues, la probabilidad de ganar el valor de la rentabilidad es del 1 por ciento, y el valor esperado (0,01 x 500$) de sólo de 5$. A pesar de que, habitualmente, los valores de rentabilidad de los programas de relaciones públicas no pueden ser medidos en valores de dólares, pueden ser estimados en otros términos. Por ejemplo, podría usted utilizar una escala de diez puntos para estimar el valor de comunicarse con cada uno de los públicos que ha identificado, utilizando los conceptos de vínculos y la teoría situacional de los públicos de Grunig. Puede asignar un valor de diez a un vínculo posibilitador, por ejemplo, que sea extremadamente importante para los esfuerzos de su organización de cara a conseguir los fondos necesarios. Otros públicos pueden tener pocas consecuencias sobre su organización y alcanzar un valor de sólo uno o dos. Para estimar la importancia de un público, piense en la gravedad de las consecuencias que un público vinculado puede tener sobre su organización. Si un público u otra organización está ligado con otra organización por medio de un vínculo posibilitador (por ejemplo, con la Administración pública) usted le asignará un alto valor, ya que ese público puede amenazar la supervivencia de su organización. Si el público lo está a través de un vínculo funcional de input o output, como son los empleados o el público consumidor, merecería un valor alto si esos públicos se hubieran negado alguna vez a trabajar o a comprar, o si su organización se enfrenta a una fuerte competencia respecto al dinero por servicios o compras de esos públicos. Si está usted pensando en un público de vínculo normativo, dele un valor alto si su organización puede salir ganando con la información o el apoyo que la otra organización podría proporcionarle. Finalmente, asigne un alto valor a los públicos de vínculos difusos que pueden organizarse para presionar o desprestigiar a su organización, restringir su libertad, o asegurarse regulaciones gubernamentales. Después de que haya asignado valores de rendimiento a cada público, puede pensar, el principio, que los recursos del departamento de relaciones públicas deberían ir destinados a programas enfocados a los públicos con los valores de recompensa o rendimiento más altos. Eso podría ser un error, porque la probabilidad de comunicarse de verdad con algunos públicos de alto rendimiento puede ser baja. Ese es el motivo de que multiplique el valor del rendimiento por la probabilidad de que se produzca la comunicación a fin de obtener el valor esperado de un programa de relaciones públicas. La manera de calcular el rendimiento. Anteriormente ya examinamos las probabilidades de búsqueda y procesado de información en la tabla 7-2, que pueden utilizarse para calcular el valor de comunicación previsto para cada público. Sin embargo, antes de utilizar estas probabilidades, debería realizar usted una corrección que le permita comparar la probabilidad de búsqueda de información con la del procesado de la información. Para algunos públicos, especialmente los de baja involucración, utilizaría usted técnicas y medios de mensajes diseñados para el procesado de la información. Con otros públicos, su programa elegido puede estar enfocado a la búsqueda de la información. Como la probabilidad de búsqueda de la información será siempre menor que la del procesado de la información, no puede usted utilizar de forma intercambiable las probabilidades para calcular los valores previstos. Le sugerimos que multiplique las probabilidades de procesado de la información por la mitad para hacerlas comparables con las probabilidades de búsqueda de información. Este es el motivo de que creamos que los mensajes procesados de forma pasiva acostumbran a ser la mitad de eficaces que los mensajes que son buscados. Así pues, usted puede calcular el valor previsto de cada programa de relaciones públicas, utilizando la fórmula apropiada de entre las dos siguientes: Valor esperado = Prob. Busq. de Inform. x Est. Valor Recomp. Valor esperado = Prob.Proceso de Inform. x Est.Valor Recomp. Prob. Busq. de Inform. representa la probabilidad apropiada de búsqueda de información; Prob. Proceso de Inform. significa la probabilidad apropiada de procesado de información; y Est.Valor Recomp. representa su estimación del valor de la recompensa de comunicarse con cada público. Veamos un sencillo ejemplo, a fin de que pueda ver la manera de hacer la estimación de los valores esperados. Supongamos que trabaja usted para un departamento de relaciones públicas de una universidad y ha definido programas para cuatro públicos: miembros del Parlamento de su comunidad autónoma que encajan en el público de alta involucración que se enfrenta al problema (AIEP) definido en el capítulo sobre públicos; otros parlamentarios que encajan en el público de baja involucración, conducta rutinaria (BICRU); estudiantes que se ajustan al público de alta involucración, conducta restringida (AICR); y estudiantes que encajan con el público de baja involucración, conducta fatalista (BICF). Los primeros son críticos para su organización, así que les asigna usted a ambos públicos legislativos un valor de rendimiento de diez. Los estudiantes también son importantes, pero no tanto como los legisladores, así que les concede a ambos un valor de rendimiento de seis. Usted diseña un programa basado en la búsqueda de información para los públicos de alta involucración legislativo y de estudiantes, y de procesado de la información para los dos públicos de baja involucración. Usted calcularía los valores esperados de los programas definidos para los cuatro públicos del modo siguiente, utilizando las probabilidades de la tabla 7-2: Valor Valor Valor Valor esperado esperado esperado esperado (Legisladores AIEP) = 0,74 x 10 = 7,4 (Legisladores BICRU) = 1/2 x 0,84 x 10 = 4,2 (Estudiantes AICR) = 0,58 x 6 = 3,48 (Estudiantes BICF) = 1/2 x 0,62 x 6 = 1,86 Estos resultados sugieren que el departamento de relaciones públicas de la universidad debería primero, tener programas para los dos públicos legislativos, y luego, sólo si los recursos lo permiten, tenerlos para los dos públicos de estudiantes. Fíjese en que debería darse prioridad a los legisladores BICRU en lugar de a los estudiantes de AICR, aunque la probabilidad de comunicarse con éxito con este público legislativo es menor que la de comunicarse con el público estudiante. El motivo (se dará usted cuenta) es el más alto valor de rendimiento de comunicarse con los legisladores (lo que puede explicar porqué, con frecuencia, su universidad parece preocuparse poco por comunicarse con los estudiantes). ¿Porqué no calcular los "efectos"?. Durante este comentario sobre los valores esperados, probablemente haya usted percibido que hemos estado utilizando probabilidades de conducta de comunicación para estimar los valores esperados de programas de relaciones públicas para públicos diferentes, en lugar de probabilidades de efectos de la comunicación como la retención de mensajes, mantenimiento de cogniciones, de actitudes y conductas. Hay varios motivos para esta elección. Primero, la comparación del valor esperado de la comunicación con los públicos encaja bien con el modelo simétrico bidireccional de relaciones públicas. Segundo, sabemos que, generalmente, cuanto mayor es la cantidad de conducta de comunicación, con mayor frecuencia se producen los efectos, especialmente la conducta; y que la búsqueda de información da por resultado más efectos de comunicación que los producidos por su procesado (ese es el motivo de que multiplicáramos el procesado de información por la mitad). Por lo tanto, no ganaría usted mucha exactitud en la toma de decisiones utilizando probabilidades de efectos de comunicación en lugar de conductas de comunicación. Tercero, no sabemos si las cogniciones, actitudes y conducta serán favorables o desfavorables para la organización, lo que hace difícil la comparación de sus probabilidades. Finalmente, aún no hemos realizado la suficiente investigación sobre las probabilidades de los efectos de la comunicación que aparecen en la tabla 7-2 para utilizarlos con la misma confianza que las probabilidades de las dos conductas de comunicación. El análisis de los valores esperados debería permitirle tomar la mayoría de decisiones respecto a qué programas de relaciones publicas han de ejecutarse primero y cuáles debería abandonar cuando haya utilizado sus recursos. Sin embargo, hay una pregunta que permanece. ¿Qué pasa si un programa con un alto valor esperado cuesta más de llevar a la práctica que un programa con un valor esperado menor? ¿Debería usted acudir al programa de alto coste o al de bajo? Una última técnica, la programación simplificada debería ayudarle a tomar esa decisión. La programación simplificada Los directores de relaciones públicas no suelen ser capaces de desarrollar y llevar a la práctica programas de comunicación para cada público al que identifican. En su mayoría, tienen a su disposición un dinero y un equipo/horas limitados. En el lenguaje de la ciencia de la dirección y gestión, diríamos que estos directores están constreñidos por los recursos. Cuando unos programas alternativos exigen combinaciones de dinero y tiempo que difieren sustancialmente, le complicado decidir cuáles poner en práctica, en base estrictamente a su valor esperado. Necesitará usted un procedimiento de toma de decisiones que le permita incrementar al máximo el valor esperado de sus programas de relaciones públicas dentro de las restricciones de sus recursos. Los científicos de la dirección utilizan un método potente y relativamente sencillo llamado programación lineal para solucionar esta clase de problemas. La programación lineal fue desarrollada en 1.947, igual que el PERT, para usos militares.12 Para utilizar la programación satisfacer cuatro criterios: 1. lineal, el director debe Debe tener una meta que desee maximizar. Comúnmente, para los directores de empresa, por ejemplo, la meta cuantitativa son los beneficios. (La programación lineal también puede ser utilizada para minimizar una meta, como reducir la distancia de los almacenes a los detallistas, pero esta aplicación no es tan relevante para nosotros). Los directores de relaciones públicas no pueden atribuir beneficios o rendimientos monetarios a sus programas, pero pueden intentar maximizar los valores cuantitativos esperados de los programas de relaciones públicas, como hemos explicado en la sección anterior. 2. Debe tener medios alternativos para alcanzar su meta. Las relaciones públicas satisfacen este criterio. El diseño de varios programas de comunicación alternativos para llegar a públicos diferentes se traduce a tener medios alternativos para maximizar el valor que tienen las relaciones públicas para la organización. 3. Los recursos que necesita usted para alcanzar la meta deben ser escasos. De nuevo las relaciones públicas tienen esa calificación. El director de relaciones publicas tiene por lo menos dos recursos escasos: dinero y tiempo. 4. Debe ser usted capaz de intercambiar unidades de cada alternativa y expresar las relaciones entre las alternativas con una fórmula matemática. Un ejemplo del cuarto requerimiento sería una empresa de electrónica que produce tanto calculadoras de bolsillo como juegos de ordenador. Puede que tarde seis minutos en producir una calculadora (C) y ocho minutos para producir un juego de ordenador (G). Si la compañía tuviera 420 minutos al día para producir ambos productos, podríamos expresar la relación entre las alternativa y la restricción de tiempo como: 6C + 8G ≤ 420 O sea, el producto de seis minutos por el número de calculadoras producidas en un día y ocho minutos por el número de juegos de ordenador producidos en un día debe ser menor que, o igual a (no exceder), al número de minutos de una jornada laboral. Un director que sabe el beneficio por calculadora y por juego de ordenador podría determinar qué combinación de los dos productos incrementaría al máximo el beneficio producido dentro del límite de 420 minutos. Este cuarto criterio presenta un problema para la utilización de la programación lineal en las relaciones públicas, porque los programas de relaciones públicas no acostumbran a ser divisibles. No es posible meditar en producir un programa (como los programas para legisladores o estudiantes de los que hemos hablado en la sección anterior) más de una o dos veces en un período de tiempo como un año. Así pues, no podemos pensar en seis unidades de un programa de relaciones legislativas que sean sustituidas por ocho unidades de un programa de relaciones con los estudiantes. Una variación útil para ser utilizada en las RP. Afortunadamente, sin embargo, un economista de agricultura de la Universidad estatal de Carolina del Norte ha desarrollado una variación de la programación lineal, denominada programación simplificada, que nos permite superar el problema de la indivisibilidad de los programas de relaciones públicas y seguir utilizando el poder lógico de la programación lineal para tomar decisiones de relaciones públicas.13 A pesar de que buena parte de los problemas de programación lineal no pueden ser solucionados sin un ordenador, la programación simplificada se puede hacer sin él. Procedamos con nuestro ejemplo anterior de cuatro programas alternativos para los programas de relaciones públicas de su universidad, a fin de ver como funciona la técnica. La tabla 8-1 presenta todos los datos que usted necesita para decidir la manera de distribuir los recursos escasos a los cuatro públicos de los que hemos hablado en la sección anterior sobre valores esperados o previstos. La primera columna de la tabla indica la cantidad total de dinero y de tiempo de que dispone el departamento de relaciones públicas de su universidad. Las cuatro columnas siguientes muestran la cantidad de tiempo y de dinero necesarias para completar cada uno de los cuatro programas alternativos. La última fila indica el valor esperado de cada uno de los cuatro programas, tal como se calculó en la sección anterior. -------------------------------------------------------------TABLA 8-1 Etapa 1 de la programación simplificada de los programas de RP para cuatro públicos de universidad ----------------------------------------------------------Recursos Total Legisladores Legisladores Estudiantes Estudiantes disponible AIEP BICRU AICR BICF --------------------------------------------------------------------------------------------------Dinero 50.000$ 30.000$ 30.000$ 10.000$ 10.000$ Días gente 520 250 200 100 100 Valor esperado 7,4 4,2 3,48 1,86 --------------------------------------------------------------------------------------------------- Para tomar la decisión respecto a la manera de distribuir sus recursos entre los cuatro programas, se centraría usted la fila del valor esperado y elegiría el programa con el valor esperado más alto. Así pues, su primera elección sería el programa para los legisladores AIEP. Sin embargo, antes de tomar la decisión final haga comprobaciones para asegurarse de que los recursos exigidos para este programa no sobrepasan de las restricciones o límites del total de recursos disponibles. Los recursos requeridos en el programa para los legisladores AIEP no exceden los límites. Así pues, usted asignaría 30.000$ y 250 días/personal al programa para los legisladores AIEP. El paso siguiente sería volver a construir la tabla 8-1 en términos de mostrar (tabla 8-2) los tres programas restantes y las nuevas limitaciones de recursos que se han calculado, restando los recursos exigidos por el primer programa elegido de disponible. la cantidad total anterior de cada recurso -------------------------------------------------------------TABLA 8-2 Etapa 2 de la programación simplificada de los programas de RP para cuatro públicos de universidad ------------------------------------------------------------Recursos Total Legisladores Legisladores Estudiantes Estudiantes disponible AIEP BICRU AICR BICF --------------------------------------------------------------------------------------------------Dinero 20.000$ Elegido 30.000$ 10.000$ 10.000$ Días gente 270 Elegido 200 100 100 Valor esperado Elegido 4,2 3,48 1,86 --------------------------------------------------------------------------------------------------- Ahora, utilizaría usted la tabla 8-2 para repetir el mismo proceso. Elija el programa de relaciones públicas con el siguiente valor esperado más alto. Ese sería el programa para los legisladores BICRU, que tiene un valor esperado de 4,2. Sin embargo, se dará usted cuenta de que este programa exige más recursos de los que están disponibles. Como no encaja con las limitaciones de los recursos, no puede ser utilizado. Vaya, por lo tanto, al programa con el siguiente valor esperado más alto, el programa para los estudiantes AICR. No requiere más recursos de los que están disponibles, así que usted lo elegiría como su segundo programa y le destinaría 10.000$ y 100 personas/días. Ahora reconstruiría de nuevo la tabla 8-2 para mostrar los recursos restantes y los programas posibles (tabla 8-3). En la tabla 8-3, debería usted observar que le queda sólo una única alternativa factible, el programa para los estudiantes BICF. Agota exactamente sus recursos dinerarios y deja únicamente setenta días de gente/tiempo. Esos setenta días representan la holgura utilizable para llenar vacíos en otros programas o, quizás, para proyectos adicionales que no necesiten dinero. -----------------------------------------------------------TABLA 8-3 Etapa 3 de la programación simplificada de los programas de RRPP para cuatro públicos de universidad ------------------------------------------------------------Recursos Total Legisladores Legisladores Estudiantes Estudiantes disponible AIEP BICRU AICR BICF --------------------------------------------------------------------------------------------------Dinero 10.000$ Elegido 30.000$ Elegido 10.000$ Días gente 170 Elegido 200 Elegido 100 Valor esperado Elegido 4,2 Elegido 1,86 ----------------------------------------------------Ha terminado usted su programa simplificado y ha distribuido recursos a tres de los cuatro programas posibles. Al hacerlo, ha realizado lo que la programación lineal se propone conseguir. Ha incrementado al máximo el valor esperado logrado con sus recursos. Sin embargo, ha eliminado un programa con el segundo valor esperado más alto. Costaba demasiado para ser factible. AVANZAR HACIA LA PUESTA EN PRACTICA En este capítulo, hemos examinado varias técnicas de realización de presupuestos y de toma de decisiones que pueden ayudar al director de relaciones públicas en los segmentos definir, seleccionar y construir de la molécula conductual. Otros tipos de directores de organización utilizan estas técnicas de manera regular. Los de relaciones públicas también las utilizarán a medida que las relaciones públicas sean más sofisticadas y se dirijan y gestionen de la misma manera que otros procesos de la organización. En el proceso de relaciones públicas, usted debería estar ahora dispuesto y preparado para poner en práctica sus programas, por ejemplo, comportarse/actuar. La Parte IV de este libro detalla las técnicas que se utilizan, en general, en la parte de comportarse/actuar del proceso de relaciones públicas. Es en el segmento comportarse/actuar que los técnicos de la comunicación asumen la autoridad y el director se convierte en un observador. Sin embargo, queda aún un paso importante de la dirección. Se trata del segundo segmento detectar de la molécula conductual, la evaluación de la eficacia de los programas que usted ha elegido poner en práctica. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Kenneth H. Killen, Management: A Middle-Management Approach (Boston: Houghton Mifflin, 1.977), página 271. W. Warren Haynes, Joseph L. Massie, y Marc J. Wallace, Jr., Management: Analysis, Concepts and Cases, 3ªed. (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.975), página 349. Nicholas Henry, Public Administration and Public Affairs (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.975), página 164. Henry, página 171. W. Jack Duncan, Essentials of Management, 2º ed. (Hinsdale, Ill.: Dryden Press, 1.978), página 434; Robert B. Buchele, The Management of Business and Public Organizations (Nueva York: McGraw-Hill, 1.977), páginas 132-133. T. Harrell Allen, "PERT: A Technique for Public Relations Management", Public Relations Review 6 (Verano 1.980): 38-49. Desmond L. Cook, Program Evaluation and Review Technique: Applications in Education (Washington, D.C.: University Press of America, 1.979), página 2. F.T. Haner y James C. Ford, Contemporary Management (Columbus, Ohio: Merrill, 1.973), páginas 242-250. 9. 10. 11. 12. 13. Allen y Cook proporcionan más explicaciones que pueden ser entendidas con relativamente poca dificultad. Haner y Ford, páginas 250-257. Para comentarios del análisis del valor previsto o esperado, vea Haner y Ford, páginas 108-115 , y Haynes, Massie y Wallace, páginas 400-401. Haner y Ford, páginas 219-140; Duncan, páginas 452-453. C.R. Weathers, "Simplified Programming - A Tool in Farm Planning", North Carolina Agricultural Extension Service Bulletin, Enero de 1.964. LECTURAS ADICIONALES Allen, T. Harrell, "PERT: A Technique for Public Relations Management", Public Relations Review 6 (Verano 1.980): 3849. Cook, Desmond L., Program Evaluation and Review Technique: Applications in Education (Washington, D.C.: University Press of America, 1.979). Duncan, W. Jack, Essentials of Management, 2º ed. (Hinsdale, Ill.: Dryden Press, 1.978), Capítulo 15, sobre dirección de operaciones. Gannon, Martin J., Management: An Organizational Perspective (Boston: Little, Brown, 1.9779). Capítulo 13, sobre técnicas de toma de decisiones. Haner, F.T. y James C. Ford, Contemporary Management (Columbus, Ohio: Merrill, 1.973), Capítulo 5, sobre conceptos y aplicaciones de probabilidad; el Capítulo 9, sobre programación lineal, y el Capítulo 10, sobre la introducción a los modelos de red. Haynes, W. Warren, Joseph L. Massie, y Marc J. Wallace, Jr., Management: Analysis, Concepts and Cases, 3ªed. (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.975), Capítulo 15 sobre rendición de cuentas en las decisiones directivas y el Capítulo 17, sobre métodos cuantitativos en las decisiones empresariales. 9 INVESTIGACIÓN DE EVALUACIÓN En una reunión de la División de Relaciones Públicas de las Asociación para la Educación en Periodismo en 1.977, al director de relaciones públicas de una gran compañía de embalaje de carne le preguntaron qué clase de investigación de evaluación hacía su departamento. "Hemos tenido suerte", respondió. "La dirección ha aceptado siempre la necesidad de las relaciones públicas. No hemos tenido que demostrar nuestro valía". Esa era la norma hasta hace pocos años. A las relaciones públicas se las aceptaba sin demostrar su valor para la organización. Los directores de relaciones públicas a los que se les pedía que mostraran el valor de su departamento podían presentar una bola de nieve. De hecho, toda una tormenta de nieve compuesta de recortes de prensa. Robert Marker, director de servicios de prensa en el departamento de servicios de marketing y publicidad de Armstrong Cork Co., describió la manera en que, un día, todo eso había cambiado para él. Un ejecutivo le pidió a Marker que describiera exactamente lo que la compañía recibía a cambio del dinero que invertía en relaciones públicas. Marker llegó cargado con "un volumen considerable de recortes de periódico, artículos de revistas, e historias de casos. Le dije", señala Marker, "que toda esta publicidad, si se la pusiera en fila, llegaría desde su oficina situada en el ala oeste del edificio, pasando por el ala central, hasta el ala este, bajaría por las escaleras, y llegaría al hall principal; y seguiría quedando lo suficiente para empapelar una pared y media oficina. Me recosté en mi silla pensando que había ganado la batalla", añade Marker. Pero entonces el ejecutivo hizo una pregunta que nadie había hecho antes: "¿Y qué valor tiene todo esto para nosotros?"1 LA EVALUACIÓN ES HOY ESENCIAL PARA LA DIRECCIÓN Y GESTIÓN DE LAS RELACIONES PÚBLICAS Los días en que no existía la evaluación de relaciones públicas, o cuando era algo chapucero, se han terminado. Los directores de relaciones públicas, como se evidencía en las citas siguientes de James Tirone de AT&T y de Richard Franzen del National Bureau of Standards, han de demostrar con datos irrefutables que han alcanzado sus objetivos. Tirone decía: Ahora todos percibimos que las relaciones públicas no son sólo un acto creativo... en la dirección de las relaciones públicas estamos mal aconsejados en cuanto a asegurar que los de RP somos "diferentes". A la corporación se la sirve mejor, y creo que lo mismo le sucede a la profesión, cuando las relaciones públicas intentan deliberadamente encajar en los procedimientos estándar de la corporación, pasando las mismas pruebas de actuación que las demás funciones y directores.2 Según Franzen: De mayor consecuencia, en esta organización altamente científica, son los beneficios resultantes del enfoque cuidadoso de la recogida de datos que este estudio (de un programa de comunicación con los empleados) representa. Como en cualquier oficina de información, nuestra que la capacidad para funcionar depende del grado de credibilidad con que nos percibe la alta dirección y el grado en que nuestros esfuerzos son percibidos en su contribución a la consecución de las metas de la dirección.3 AT&T estableció un amplio programa de investigación cuando las comisiones reguladoras estatales y la Comisión Federal de Comunicaciones preguntó en repetidas ocasiones a la compañía porqué, siendo un monopolio regulado, debía gastar el dinero de los consumidores en relaciones públicas. De resultas de ello, AT&T desarrolló el más concienzudo programa de evaluación de relaciones públicas de los Estados Unidos. Los periodistas preguntan regularmente el motivo de que las agencias gubernamentales deban invertir el dinero de los contribuyentes para "venderles algo que ya han comprado". Los administradores del National Bureau of Standards no tenían el dinero suficiente para financiar la función de la agencia de realizar investigación científica, así que le preguntaron al Bureau por qué debían gastar parte de sus escasos recursos en relaciones públicas. Los ejecutivos de Armstrong Cork querían saber qué valor tenía la publicity favorable del producto para la compañía. Ninguna de estas preguntas puede responderse sin una investigación de evaluación. Los directores de relaciones públicas que no realizan esta investigación ven, con frecuencia, como sus programas son recortados o suspendidos. Incluso si no existiera peligro de que les recortaran el presupuesto o eliminaran el programa de relaciones públicas, sin investigación de evaluación un director no podría administrar programas individuales de relaciones públicas o personal. Lo que sucedería, sencillamente, es que no habría manera de juzgar el éxito o el fracaso. Ma Bell vigila cuidadosamente AT&T respondió al desafío de la evaluación desarrollando medidas continuas para los cinco programas desarrollados por los departamentos de relaciones públicas en sus compañías telefónicas semi-autónomas y en Western Electric, Bell Laboratories, y AT&T Long Lines (la filial de larga distancia). Esos programas incluían la administración general del departamento, las relaciones con la prensa, la comunicación con los empleados, las relaciones con la comunidad, y las relaciones educativas. Para evaluar la administración de relaciones públicas, AT&T calculó los presupuestos medios de los departamentos de relaciones públicas y su alcance, a fin de que los directores de cada unidad pudieran comparar sus gastos con los de unidades similares. En el caso de las relaciones con la prensa, AT&T midió, esencialmente, si la comunicación había tenido lugar; tal como se describía ese objetivo en el capítulo 6. Recuerde que definimos la comunicación como una conducta; el movimiento de símbolos de una persona a otra o, en relaciones públicas, de una organización a un publico. Por lo tanto, AT&T quería saber qué clase de información respecto a la compañía aparecía en los media y qué habían hecho los representantes de la prensa de la compañía para influir en la naturaleza de la cobertura de la prensa. En realidad, AT&T solo comprobó si se había comunicado con los medios, no si sus mensajes habían llegado (sido leídos por) realmente a un público. AT&T contrató a una empresa externa para analizar el contenido de los recortes de prensa respecto a la compañía y tabular los resultados informáticamente. AT&T quería saber cuántos recortes se habían originado como consecuencia de los esfuerzos de los responsables de prensa de la compañía. También quería conocer qué mensajes había comunicado, de verdad, la gente de relaciones con la prensa y el grado de afinidad entre las intenciones de la compañía i su plasmación en los medios de comunicación. Finalmente, la evaluación de la prensa determinó cuántos artículos eran favorables, neutrales o desfavorables para la compañía. La tabulación por ordenador también podía seguir la pista a la forma en que cada una de estas medidas cambiaba de mes en mes, y de año en año. Armstrong Cork utilizó el mismo sistema para cuantificar el grado en que su hall lleno de recortes de prensa comunicaba, de verdad, los temas que la compañía quería comunicar. Por lo que respecta a la comunicación con los trabajadores, AT&T realizó una encuesta anual a los empleados para averiguar cuántos de ellos recibían, en realidad, las publicaciones (una medida del objetivo de comunicación), cuántos recordaban lo que decían ciertos artículos, y el grado de comprensión de los mismos (ambas medidas de "exactitud" o de retención del mensaje). AT&T también midió la legibilidad de las publicaciones para empleados, una técnica evaluación de los mensajes de la que hablaremos más adelante en este mismo capítulo. En cuanto a las relaciones con la comunidad, AT&T determinó primero con cuanta frecuencia los equipos de relaciones con la comunidad utilizaban técnicas como jornadas de puertas abiertas, entrevistas con los líderes de la comunidad, o charlas a grupos de la comunidad para comunicarse con los líderes y residentes de cada comunidad usuaria del Bell System. Después, la evaluación midió el efecto de cada actividad de relaciones con la comunidad sobre la retención del mensaje, la aceptación de las cogniciones, y las conductas manifiestas de los líderes. Finalmente, en cuanto a las relaciones educativas, AT&T midió el grado en que los niños de la escuela aprendían temas relevantes para la compañía que se presentaban en materiales proporcionados a las escuelas por la misma. La evaluación en el Bureau of Standards El National Bureau of Standards respondió a este desafío en cuanto a la evaluación realizando estudios del número de lectores de sus principales publicaciones y encuestando a los directores de las mismas para determinar si los materiales de prensa suministrados eran útiles. También llevó a cabo un amplio estudio de los públicos de empleados utilizando las técnicas comentadas en el capítulo 12. En cada uno de estos estudios, el Bureau investigó sencillamente si estaba alcanzando el objetivo de comunicar información relevante a sus públicos. Estos ejemplos demuestran tres cosas. Primero, los profesionales de relaciones públicas pueden evaluar sus programas. Segundo, los objetivos pueden ser la comunicación, retención del mensaje, y aceptación de las cogniciones. Las relaciones públicas no tienen porque cambiar actitudes y conductas para tener éxito. Pero, tercero, los ejemplos indican que la evaluación debe ser específica para programas individuales. Unas encuestas amplias de las actitudes del público pueden ayudar a la compañía en el "escaneado del entorno", tal como se describe en la tipología de la investigación de relaciones públicas descrita en el capítulo 5. Sin embargo, la evaluación y el escaneado del entorno exigen técnicas y medidas diferentes. En el capítulo 5, distinguíamos entre investigación de evaluación y formativa. La investigación formativa ayuda a definir el problema de relaciones públicas y el objetivo de comunicación. La investigación de evaluación determina si se ha alcanzado el objetivo. En el capítulo 7, mostramos algunas medidas que pueden utilizarse para determinar la naturaleza de los públicos y el mejor objetivo de comunicación para cada uno de ellos. Estos son ejemplos de investigación formativa. Luego, en el capítulo 8, le enseñamos algunas técnicas de planificación que pueden ser utilizadas para decidir qué públicos deberían recibir su atención. Ahora asumimos que usted ha iniciado, verdaderamente, un programa de relaciones públicas para esos públicos y que está preparado para evaluar los resultados. Pasamos, por lo tanto, a los conceptos, métodos, y medidas que son necesarios para evaluar un programa de relaciones públicas. Este capítulo no le proporcionará todas las habilidades y técnicas que se necesitan para llevar a cabo la investigación. Sin embargo, debería ayudarle a comprender esa investigación y el propósito al que sirve en un programa de relaciones públicas. Para aprender habilidades de investigación debería usted leer otros libros o seguir cursos sobre la investigación de ciencias sociales. FASES DE LA EVALUACIÓN A primera vista, cuando menos, una evaluación es bastante sencilla. Tiene cinco fases.4 Especificación de los objetivos. A pesar de que la organización para la que usted trabaja puede definir sus objetivos de relaciones públicas de forma diferente, le recomendamos que elija un objetivo u objetivos partiendo de la taxonomía desarrollada en el capítulo 6. Representan objetivos realistas y mensurables con probabilidades conocidas de éxito. Medición de los objetivos. Cada objetivo especifica qué efecto espera usted que tenga su programa de relaciones públicas. Para evaluar si se han producido estos efectos, debe usted medir (u observar de alguna forma organizada) si se ha conseguido cada uno de los objetivos. Más adelante, en este mismo capítulo, le proporcionaremos medidas de muestra para cada objetivo esbozado en el capítulo 6. Recogida y análisis de los datos. Administre la medición u observe el efecto en una muestra de su público objetivo. Compare los resultados con los efectos esperados para cada publico. Determine si se han alcanzado los objetivos. Piense bien en el motivo de que se hayan alcanzado o no, a fin de que pueda hacer usted recomendaciones para cambiar o mejorar los programas. Comunicar los resultados a quien toma las decisiones. Redacte un informe, en un lenguaje claro y comprensible. De cara a los ejecutivos de relaciones públicas, recalque el grado en que se han alcanzado los objetivos de relaciones públicas y qué cambios se harán para conseguirlos mejor. En el caso de los altos directivos de la organización, informe de los mismos objetivos de relaciones públicas, pero explique de qué manera el alcanzarlos ayuda a alcanzar las metas de la organización y justifica la necesidad de un programa de relaciones públicas. Aplicar los resultados a las decisiones. Una evaluación no tiene valor alguno a menos que los resultados se utilicen. Las evaluaciones deberían cambiar los programas. No las utilice para apoyar su programa cuando los resultados indiquen que éste ha funcionado, e ignórelas cuando los resultados indiquen el programa no ha funcionado. La fase 1, la especificación de los objetivos, se comentó en detalle en el capítulo 6, y las fases 4 y 5 necesitan poca explicación adicional. A continuación hablaremos de las fases 2 y 3. Primero, sin embargo, hay cuatro aspectos de la relación entre la investigación de evaluación y la toma de decisiones que exigen nuestra atención. LA EVALUACIÓN Y EL PROCESO DIRECTIVO Stamm ha definido cuatro "preguntas estratégicas" que un director de relaciones públicas debería hacer antes de realizar investigación de evaluación.5 Insiste, esencialmente, en que la evaluación debería realizarse en todas las fases de la toma de decisiones y hacerse de forma continuada, no sólo una vez terminado un programa. ¿Cuándo?. Durante la planificación (los segmentos construir y seleccionar de la molécula conductual del capítulo 5) deberían hacerse preguntas y evaluar. En caso contrario, puede que no identifique correctamente el problema de relaciones públicas. Un programa diseñado para solucionar el problema equivocado no tendrá posibilidades de éxito. Combine las preguntas de evaluación con estudios para definir a los públicos, tal como se describe en el capítulo 7. ¿Dónde?. Las evaluaciones acostumbran a realizarse desde el punto de vista de la organización en lugar del de la audiencia. Las relaciones públicas deberían influir o afectar tanto a la organización como al público. ¿Cómo?. Son demasiados los profesionales que realizan un único y gran estudio. Los programas deben ser evaluados, reconsiderados y modificados continuamente. Es preferible realizar varias evaluaciones menores en el transcurso de un programa. ¿Qué?. Mida otras cosas que las actitudes y características demográficas de los públicos; la edad, el sexo, los ingresos, etc. La demografía por sí misma no define a los públicos. Mida conceptos como los utilizados para definir públicos en el capítulo 7. Las actitudes representan únicamente una clase de efecto de la comunicación. Mida objetivos cognitivos como los comentados en el capítulo 6. LA APLICACIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN A LAS DECISIONES Muchos profesionales de relaciones públicas tienen miedo a las evaluaciones, especialmente aquellos que se encuentran en puestos no directivos. Asumen que la única decisión que puede tomarse es la de seguir adelante o no seguir. Temen que una evaluación desfavorable les cueste sus puestos de trabajo o sus proyectos favoritos. Para reducir su miedo a evaluar, llegue a un entendimiento con su superior respecto a que usted evaluará para mejorar programas o para reemplazarlos por otros mejores, no para averiguar qué programas hay que eliminar o qué personas hay que despedir. Weiss describió seis decisiones que pueden ser el resultado de una evaluación, y sólo una de ellas conduce a una decisión de seguir adelante o no seguir: Continuar o abandonar el programa. Mejorar sus prácticas o procedimientos. Añadir o abandonar estrategias o técnicas específicas del programa. Instituir programas similares en otra parte. Distribuir recursos entre programas competidores. Aceptar o rechazar un enfoque o teoría del programa.6 LAS EVALUACIONES DE PROCESOS Las evaluaciones pueden ser de "procesos" o de "resultado".7 Hasta ahora, hemos hablado casi siempre de evaluaciones de resultado, los efectos de los programas de relaciones públicas. Las evaluaciones de los procesos también son importantes. Investigan si un programa se está administrando de manera eficaz. La evaluación del proceso sigue la lógica de Stamm de una evaluación continuada en lugar de los estudios únicos. La evaluación no debería decir sólo una vez si un programa funciona, sino que debería seguir indicando lo bien que está funcionando. El programa de evaluación de AT&T por ejemplo, determinó primero si sus programas de relaciones públicas habían tenido un efecto, una evaluación de resultado. Pero la compañía desarrolló además unas medidas continuadas de la actuación de un programa. Los directores de relaciones públicas de AT&T quieren datos de actuación de manera mensual o anual que indiquen, por ejemplo, las tendencias en las relaciones con la prensa o con los empleados. Los datos sobre los recortes de prensa indican tendencias en número de noticias favorables, desfavorables y neutrales. La encuesta a los empleados muestra las tendencias en exposición, comprensión y legibilidad. Esta clase de evaluaciones procesales proporcionan tanto a los directores como a los subordinados, unas medidas continuas de la eficacia de un programa y de la actuación de quienes trabajan en el mismo. ¿QUIÉN DEBERÍA REALIZAR LA EVALUACIÓN? En algún momento, se enfrentará usted a la pregunta de si la evaluación debe ser realizada por alguien de dentro o de fuera. La gente de fuera pueden ser empresas asesoras ansiosas por conseguir su negocio o investigadores que se encuentran en universidades. Estos, generalmente, son unos evaluadores más objetivos, ya que no tienen intereses creados de cara a preservar un programa o un puesto de trabajo. Pero también saben menos de los programas que evalúan. Los evaluadores externos tienden a encontrar problemas más graves y frecuentes que los de dentro, porque psicológicamente, no pensarían que están haciendo su trabajo a menos que encuentren algo que corregir. Confiamos que, en última instancia, la mayoría de departamentos de relaciones públicas llegarán a tener su propio personal para realizar evaluaciones. Hoy en día, son pocos los que tienen investigadores entrenados entre su personal, o directores con suficientes cursos de investigación en sus antecedentes para realizar su propia investigación. Si un departamento de relaciones públicas tiene el personal para realizarla, probablemente haría más evaluaciones, lo haría de forma continuada, y realizaría evaluación del proceso. Es más fácil seguir realizando evaluaciones cuando es un componente diario del trabajo de un director de relaciones públicas. En cuanto al aspecto negativo, el personal interno puede no ser tan objetivo como el externo. Y también puede que no sea capaz de superar las luchas internas que suelen producirse respecto a las decisiones de mantener o alterar programas. Los directores senior de relaciones acostumbran a pensar que los "expertos" de firmas externas de investigación saben más que la gente con historial de investigación del departamento, y por lo tanto devalúan los resultados de la investigación interna. ¿Qué es mejor? Nosotros sugerimos que los directores de relaciones públicas contraten personal capaz de realizar investigaciones, a fin de que puedan realizar una evaluación interna, continua y que forme parte del proceso directivo. Pero proponemos que recurran a asesores cuando unas ideas nuevas e independientes se conviertan en importantes, y cuando sea necesaria la objetividad de alguien de fuera para satisfacer a la alta dirección o, por ejemplo, al Congreso de que su programa está alcanzando sus objetivos. MÉTODOS DE EVALUACIÓN Los métodos de evaluación son técnicas de recogida de datos que puede usted utilizar para administrar mediciones de objetivos de relaciones públicas para miembros de los públicos o subsistemas de la organización a los que se pretende influir. Tendrá usted que elegir básicamente entre métodos cuantitativos y observaciones cualitativas. Los métodos cuantitativos son más objetivos y los datos que producen pueden ser analizados más fácilmente. Sin embargo, los métodos cualitativos, detallan más y contextúan sus objetivos. Los métodos cualitativos cuestan menos, pero pueden llevar más tiempo y no siempre son más fáciles de administrar. He aquí algunas de sus posibilidades de elección. Encuestas Los profesionales de relaciones públicas utilizan las encuestas más que cualquier otro método de investigación. En las encuestas, usted redacta preguntas para medir los objetivos u otros conceptos incluidos en su estudio, reúne esas preguntas en un cuestionario, y lo suministra a una muestra de sus públicos. En una encuesta, lo contrario que en un experimento, no siempre puede controlar quién está expuesto al programa de relaciones públicas que desea evaluar, y habitualmente no puede controlar otras condiciones que no sean que su programa puede influir en los efectos del mismo. Sin embargo, al medir la presencia de algunas de estas condiciones adicionales generalmente podrá utilizar una encuesta para seguir la pista de los efectos de sus esfuerzos. Los datos de una encuesta pueden recogerse por medio de una entrevista personal, una entrevista telefónica o un cuestionario por correo. Tenga presentes los puntos siguientes cuando elija uno de los tres métodos: Entrevistas personales. Las entrevistas personales en general, tienen la tasa más alta de respuestas de los tres técnicas. Las respuestas también son más exactas, porque el entrevistador puede establecer una afinidad con quien responde y puede observar cuando éste no responde las preguntas con cuidado o pensando en las respuestas. Las entrevistas personales también pueden ser más largas que las telefónicas. Sin embargo pueden realizarse menos entrevistas personales por día lo que hace que este método sea el más caro. El muestreo para las entrevistas personales también es más difícil porque a la gente hay que entrevistarla en su casa o en sus oficinas, que acostumbran a estar repartidas por toda una ciudad o área rural. Además, muchas personas de áreas urbanas no dejarán que un extraño acuda a sus hogares para. En la investigación contemporánea de relaciones públicas, las entrevistas personales son utilizadas con mayor frecuencia en el caso de los líderes de la comunidad u otras personas con "nombre". Estos líderes se sentirían ofendidos por la informalidad de una entrevista telefónica. También pueden ser difíciles de contactar telefónicamente y estar demasiado ocupados para rellenar un cuestionario por correo. -----------------------------Un cuestionario desarrollado para un estudio de alumnos de facultades por la filial de investigación de Hill and Knowlton, el Group Attitudes Corporation. La pregunta 9 mide esencialmente el objetivo de conducta; las preguntas 10 y 11 el objetivo de comunicación (exposición). (Cortesía de Group Attitudes Corporation). 1.Group Attitudes Corporation 633 Third Avenue New York, NY 10017 212-697-5638 SOLO PARA SER TABULADO Encuesta confidencial A: ALUMNOS DEL ALMA MATER Por favor responda a todas las preguntas de este impreso y devuélvanoslo lo antes posible. Ponga el impreso en el sobre de respuesta comercial con el franqueo ya pagado que le adjuntamos y envíelo a Group Attitudes Corporation. No firme el impreso. Todas las respuestas se consideraran absolutamente confidenciales. Gracias por su valiosa ayuda. Walter K. Lindenmann, Presidente --------------------------------------------------------------------------------------------------------2.6. 9. Algunos alumnos de la facultad estarían dispuestos a escribir cartas en apoyo de sus antiguas facultades a legisladores y otros funcionarios gubernamentales. ¿Estaría usted dispuesto a verse involucrado en una actividad de esta clase? 1. 2. 3. Si No No estoy seguro 10. Cuando se trata de averiguar qué le está sucediendo a su antigua facultad, indique por favor la importancia de cada una de las siguientes fuentes de información... Fuente muy importante Fuente relativamente importante Fuente nada importante a. Contactos personales con alumnos actuales, otros alumnos, personal o facultad. -------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 b. Publicaciones de la facultad o universidad (como catálogos, folletos, boletines de alumnos). ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 c. Noticias en los periódicos, revistas, radio o televisión referidas a la facultad ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 d. Anuncios insertados por la facultad. ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 e. Cartas y demás correspondencia de los funcionarios de la facultad o la asociación de alumnos. ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Siga con la pregunta 11 ----> ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 3.11. A continuación hay una lista de artículos que pueden aparecer en su boletín, periódico o revista de antiguos alumnos de su facultad. Por favor indique su interés en leer sobre estos temas. Muy interesado Interesado en cierto modo Nada interesado a. Logros de los alumnos ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 b. Funciones sociales y/o giras de los alumnos ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 c. Notas sobre la gente de la clase (bodas, nacimientos, etc.) ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 d. Información sobre la facultad (libros, subvenciones) e. Noticias de los estudiantes ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 f. Curriculum de la facultad (Nuevos cursos, cambios) ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 g. Noticias sobre la obtención de fondos. ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 h. Actividades de relaciones con la comunidad/ facultad ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 i. Repaso a los acontecimientos del campus. ------------------------------------------------------------------- 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 j. Acontecimientos próximos en el campus. ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 k. Deportes l. Cursos de post-grado para adultos ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 ------------------------------------------------------------------10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Siga con la pregunta 11 ---> --------------------------------------------------------------------------------------------------- Entrevistas telefónicas. Las entrevistas telefónicas se han convertido recientemente en la técnica de encuesta más popular. Son menos caras que las entrevistas personales porque el entrevistador no necesita desplazarse de un lugar a otro para entrevistar a la gente. Pueden construirse muestras nacionales al azar utilizando las llamadas de larga distancia o una línea WATS. El muestreo es más fácil porque los nombres de los sujetos pueden obtenerse de la guía telefónica o ser elegidos utilizando una técnica que se denomina marcado de dígitos al azar.8. Muchos libros sobre investigación por medio de encuestas dicen que las entrevistas telefónicas deben ser cortas (de una duración no mayor de diez minutos). Sin embargo, unos estudios recientes han indicado que las entrevistas telefónicas pueden durar tanto como las entrevistas personales.9 Por otro lado, puede ser más difícil establecer una afinidad y los entrevistadores no pueden juzgar la calidad de las respuestas con la misma certeza que en el caso de las entrevistas personales. Sin embargo, a pesar de las reservas expuestas, el teléfono proporciona una manera rápida y barata de realizar una encuesta. Va bien para la mayoría de estudios de relaciones públicas. Los cuestionarios por correo. Las encuestas por correo también proporcionan una manera barata de desarrollar una gran muestra.10 Sin embargo los aumentos de los costes del franqueo han reducido rápidamente esta ventaja. Los cuestionarios por correo también pueden ser más largos que las entrevistas personales y telefónicas. La gente que responde a cuestionarios por correo también lo hace más a conciencia que a las entrevistas personales o telefónicas. Tienen más tiempo y pueden rellenar el cuestionario a su entera comodidad. La desventaja es la tasa de respuesta. En general los destinatarios no devuelven los cuestionarios que no estén relacionados con un tema que les involucre o que les interese. Los ejecutivos ocupados y los líderes de la comunidad reciben muchos más cuestionarios de los que tienen tiempo para responder. Así pues, debería usted utilizar un cuestionario postal sólo destinado a aquellos que tienen mucho interés en el tema o, si hace usted amplios seguimientos por correo y teléfono, para incrementar la tasa de respuesta. Los investigadores de relaciones públicas utilizan más los cuestionarios por correo para encuestas de públicos y subsistemas que tienen un alto nivel de involucración con una organización, como los empleados o miembros de asociaciones. Para los estudios de públicos externos, acostumbran a emplear cuestionarios de correo en estudios de "panel". Estudios en que se selecciona y paga a un grupo de personas para rellenar cuestionarios de forma continuada. Una organización puede enviar el mismo cuestionario al mismo panel en momentos diferentes para ver como cambian las respuestas. Otras organizaciones también pueden utilizar el mismo panel para un estudio diferente, especialmente cuando la investigación es realizada por una empresa de investigación comercial que mantiene paneles para varios clientes. Experimentos El experimento controlado, cuando se lleva a cabo de manera adecuada, es probablemente el método más potente a disposición del científico conductual, de buscar respuestas a preguntas de investigación... El experimento controlado es nuestra mejor manera -y casi casi la única- de descubrir qué es lo que ocasiona qué.11 Las encuestas miden varios conceptos y objetivos en un punto en el tiempo. Pueden sugerir si su programa causó el efecto, pero no pueden demostrar que el efecto no se hubiera producido sin el programa. En general, usted no puede establecer un orden temporal -si el programa precedió al efecto- con los datos de la encuesta, a menos que utilice algunos procedimientos estadísticos nuevos y complicados que han sido desarrollados por los científicos sociales. Un experimento puede que no proporcione una prueba absoluta, pero puede establecer el orden temporal. Con él, puede asegurarse que el efecto no existía antes de iniciar el programa, y habitualmente puede controlar el resto de las condiciones que podrían ocasionar el efecto. La figura 9-1 muestra un modelo experimental. Elige al azar a un grupo de individuos para que participe en un programa y a otro como grupo de control que no participa. Mide usted su objetivo en ambos colectivos antes y después de que el grupo experimental participe en el programa. Si encuentra una diferencia mayor en el grupo experimental, en cuanto a las medidas tomadas antes y después del programa, que en el grupo de control, puede concluir que su programa ha sido un éxito. Los experimentos pueden realizarse tanto en el laboratorio como sobre el terreno. En el laboratorio lleva a los sujetos a su campo. Por ejemplo, puede llevar a un grupo de estudiantes a su oficina para que vean una película o hacerles leer folletos sobre nuevas fuentes de energía. También invita a un grupo de control y les da un programa sobre otra cosa, digamos sobre carreras universitarias. Proporciona un test de conocimiento sobre la energía a ambos grupos antes del programa, y otro después. Si su programa funcionó, los miembros del grupo experimental deberían haber aumentado sus conocimientos sobre la energía más que los del grupo de control. Por otro lado para un experimento sobre el terreno es usted quien acude al campo de los sujetos. Podría hacer que un maestro de escuela suministrara el programa en la clase. El grupo de control sería una clase similar que cursara los mismos contenidos. Los investigadores de relaciones públicas utilizan los experimentos sobre el terreno mucho más que los experimentos de laboratorio, a pesar de que hay muchas posibilidades para estos últimos, especialmente en el caso de empleados y otros públicos "cautivos". -------------------------FIGURA 9-1 El modelo experimental Antes Después Experimental A B Control C D ------------------------------------------Si la diferencia entre A y B es mayor que la diferencia entre C y D, tiene usted motivos para llegar a la conclusión de que su programa es un éxito. De la obra de Carol H. Weiss, Evaluation Research: Methods of Assessing Program Effectiveness, C 1.972, páginas 61. Dibujado de nuevo con permiso de Prentice-Hall, Inc., Englewood Cliffs, N.J. ----------------------------------------------En la práctica, es casi imposible realizar un experimento perfectamente controlado, especialmente en programas de acción como las relaciones públicas. Es frecuente que no pueda asignar gente al azar a los grupos experimentales y de control, porque su programa está diseñado para llegar a los públicos clave, y usted no quiere ignorar a algunas personas sólo por el bien de la evaluación. Así como tampoco pueda encontrar un grupo de control comprable para un experimento sobre el terreno. Otras veces, miembros del grupo de control interactúan con miembros del grupo experimental, y es difícil separar los efectos. Habitualmente, tendrá usted que recurrir a un diseño experimental" o incluso a un diseño no experimental en la lógica del experimento controlado.12 Hay diseños experimentales que pueden ser utilizados evaluación de las relaciones públicas. "cuasi basado cuatro en la Pre-test y post-test. Tiene usted únicamente un grupo experimental y mide su objetivo antes y después de un programa. Sabe seguro si su programa no ha causado efecto alguno, pero no puede nunca estar seguro de si su programa dio como resultado un efecto positivo o fue producto de algún otro factor que usted no controló. Post-test exclusivamente. Compara usted un grupo experimental con un grupo de control después de asignar aleatoriamente unos sujetos a ambos grupos. La asignación al azar debería asegurarle que las diferencias entre el grupo experimental y el de control se produjeron a consecuencia de su programa. Sin embargo, nunca podrá estar seguro de que su programa causó el efecto deseado. Múltiples pre-test i post-test. Proporciona usted un pretest i un post-tes de su objetivo a ambos grupos, el experimental y el de control. Entonces sabrá usted que su efecto no se produjo al azar. Grupo de control no equivalente. Utilice este diseño cuando no pueda asignar sujetos de forma aleatoria a un grupo experimental o a uno de control. Busque en cambio un grupo de control razonable para su grupo experimental. Si quiere que los empleados de una fábrica en Búfalo mejoren sus conocimientos respecto, por ejemplo, al sistema económico, aplique el mismo test (después de que haya pasado el mismo tiempo) a un grupo similar de empleados de una fábrica de Siracusa. No es un diseño aleatorio perfecto, pero acostumbra a ser lo mejor que se puede hacer. En la investigación de relaciones públicas, los tres primero tipos de experimentos casi siempre se realizarán con grupos de control no equivalentes. Datos secundarios Puede que esté usted en una organización que no puede permitirse la investigación original. Si es así, a veces encontrará datos disponibles de otras fuentes que sugieran si su programa ha funcionado o funcionará. Las empresas de investigación comercial recogen datos de investigación de encuesta que ponen a disposición de varios clientes con un coste menor que el de una encuesta original. La investigación académica aparecida en revistas como Public Relations Review, Public Opinion Quarterly, Journalism Quarterly, Communication Research, o Human Communication Research pueden sugerirle si su programa funciona. Organizaciones nacionales de encuesta como la Survey Research Center de la Universidad de Michigan, o el National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago, ofrecen datos de sus entrevistas. Normalmente, podrá volver a analizar estos datos para responder a sus preguntas de investigación. Los datos o información secundaria, sin embargo, no acostumbran a demostrar si su programa ha funcionado. Sólo pueden sugerir, a menos que los datos fueran recogidos de miembros de su público objetivo después de iniciar su programa. Este caso es muy raro. Otras veces, puede que sea capaz de colocar sus preguntas de investigación, por ejemplo, en una encuesta de empleados realizada por el departamento de personal, o en una encuesta de consumidores realizada por el departamento de marketing. Asegúrese de que sabe quién está investigando en su organización y sobre quién. Análisis cualitativo Muchos científicos conductistas igualan, erróneamente, los métodos cualitativos con métodos no estructurados y vagos de recogida de datos. En cambio, los investigadores que utilizan métodos cualitativos emplean todas las facultades de la mente para observar una situación o el resultado de un programa. No se limitan a lo que puede ser contado o medido cuantitativamente. Según Christians y Carey, la investigación cualitativa tiene cuatro características.13 Observación naturalista. Los investigadores se acercan lo más posible a la situación y a los participantes. Intentan "recrear en imaginación y experiencia, el pensamiento y los sentimientos de los observados": Contextualización. Los investigadores no se limitan a unas cuantas medidas estadísticas de variables. Examinan el contexto total en que se produce un efecto. Comparaciones máximas. Los investigadores se fijan en el publico total, en la comunidad total, o la organización total y las comparan con unidades similares. No se limitan a unas cuantas hipótesis para unas cuantas personas. Conceptos sensibilizados. El lenguaje del investigador cualitativo debe tener sentido para la muestra y para el observador. Describe las verdaderas respuestas de los grupos objetivo a un programa, en palabras que ellos utilizarían. A la hora de evaluar un programa de relaciones públicas puede usted utilizar tres tipos de investigación cualitativa. 1. La observación cualitativa.14 El investigador acude al terreno ya sea como un "observador participante" o como "espectador". Los observadores participantes experimentan un programa y comparten esas experiencias con los individuos del entorno. Los espectadores simplemente contemplan a los participantes, ellos no participan. A veces, los investigadores cualitativos realizan observaciones manifiestas: los participantes saben que están siendo observados por un investigador. Otras veces, son observadores encubiertos: los participantes no los reconocen como evaluadores. Los investigadores cualitativos utilizan la teoría como guía de sus observaciones, como nuestra taxonomía de los efectos, pero no limitan sus observaciones a los conceptos de la teoría. Los utilizan como "conceptos de sensibilización" que guían lo observado pero que no limitan sus observaciones. 2. Entrevistas cualitativas15. Los investigadores cualitativos pueden utilizar tres tipos de entrevistas: (1) la entrevista de conversación informal, (2) una entrevista de guía general, o (3) una entrevistas estandarizada abierta. En el caso de la entrevista de conversación informal, los investigadores hablan con los participantes en el programa sin ninguna idea preconcebida de lo que sucederá. En el caso de la entrevista de guía general, buscan ciertos efectos pero no hacen preguntas estructuradas. En el supuesto del cuestionario abierto, preguntan a todos aquellos a los que entrevistan pero proceden de forma flexible para enterarse de efectos no previstos. Por ejemplo, pueden hacer una pregunta general respecto a comunicaciones, creencias, o conducta, abriendo el camino para que la gente a la que se entrevista explique con detalle la manera en que se comunican con la organización, lo que ellos creen, o lo que han hecho concretamente. 3. Grupos de discusión. Las entrevistas a grupos de discusión son una rama del enfoque de la entrevista estructurada. Para realizarlas, un investigador invita a un pequeño grupo de personas representativa del público o del subsistema que es el objetivo de un programa de relaciones públicas, a un lugar de reunión neutral que acostumbra a ser la sala de un hotel. El investigador hace al grupo unas preguntas preparadas relacionadas con los efectos que confía observar. Los miembros del grupo responden y pueden reaccionar a las ideas de los demás. Esta clase de grupos permiten que el investigador observe las ideas y evaluaciones de la gente en un ambiente de grupo, que es el lugar natural en que se producen. La desventaja es que miembros del grupo pueden influir en los demás, y viceversa, en mayor grado de lo que sucedería en el mundo exterior. Tener una idea de "lo que está sucediendo" Es demasiado frecuente que los investigadores elijan entre los métodos cualitativos y cuantitativos, utilizando uno y excluyendo el otro, cuando ambos tienen un rol en la evaluación de las relaciones públicas. Los métodos cualitativos funcionan mejor en las evaluaciones formativas, cuando el investigador quiere evaluar lo que funcionará. Un ejemplo es el enfoque del estudio de caso de la comunidad originado por Group Attitudes Corp., la filial de investigación de la agencia de relaciones públicas Hill & Knowlton.16 Con este enfoque, un equipo de investigadores pasa unos cuantos días en una comunidad, entrevistando de forma intensiva a los residentes y a sus líderes. Incluso después de tan corto tiempo, pueden marcharse con una cierta idea de lo que está sucediendo en la comunidad y qué clase de programa de relaciones públicas debería desarrollar allí la organización patrocinadora. Los profesionales de las relaciones públicas que no tienen dinero para realizar un estudio cuantitativo pueden hacer un estudio cualitativo razonablemente adecuado, saliendo y hablando con las personas elegidas como objetivo de sus programas u observando a la gente que está experimentando el programa. Sin embargo, no todo el mundo puede convertirse inmediatamente en un investigador cualitativo. Se necesita entrenamiento y habilidad para observar de manera objetiva a la gente y a las situaciones. Recuerde la teoría de la disonancia cognitiva, que dice que la gente sólo oye aquello que quiere oír. Esa tendencia puede ser superada, pero se necesita práctica. Si los investigadores de relaciones públicas realizan la investigación cualitativa de manera objetiva y con habilidad, los resultados pueden ser tan útiles (de hecho, incluso más útiles) como los de un estudio cuantitativo. Una advertencia, sin embargo: los directores tercos suelen impresionarse tanto con los datos cualitativos como con números. Presupuestos temporales (time budgets) Un presupuesto temporal es un registro de la manera en que la gente invierte su tiempo durante un día, una semana, u otro período de tiempo. Los investigadores de comunicación de masas han utilizado el presupuesto temporal para determinar cuanto tiempo invierte la población en los diferentes medios de masas.17 Los presupuestos temporales pueden ser utilizados en relaciones públicas para determinar cuanto tiempo dedican los empleados a los medios de la compañía. También podrían ser utilizados para determinar como utiliza su tiempo la el profesional de relaciones públicas y los directivos. Y los presupuestos temporales pueden utilizarse como una técnica de control directivo interna para examinar la manera en que el personal de relaciones públicas distribuye su tiempo en diferentes formas de comunicación. Desde hace tiempo los empleados de las agencias de relaciones públicas, por ejemplo, llevan un registro a fin de poder facturar a los clientes el tiempo invertido en sus cuentas. En el Gobierno Federal de los Estados Unidos, la Oficina de Dirección de Personal ha establecido presupuestos temporales para los departamentos de personal y ha ofrecido hacer lo mismo para los departamentos de relaciones públicas. La Universidad de Georgetown ha utilizado presupuestos temporales para demostrar a los administradores lo que el departamento de relaciones públicas hace para la organización. Hay tres maneras de calcular los presupuestos temporales: Primero, cada persona puede llevar un diario por horas durante un período concreto. Este método proporciona los presupuestos más extensos pero la gente puede comportarse de manera diferente cuando han de informar respecto a su tiempo, de lo que lo harían cuando saben que su conducta no está siendo registrada. Segundo, los entrevistadores pueden preguntarle a la gente respecto a la actividad del día anterior y entrar los resultados en un inventario de entrevista. Con el tercer método, a la gente a la que se observa se le dice que anote lo que está haciendo en momentos seleccionados al azar. A una persona se le da una lista de esos momentos aleatorios, y él o ella le anuncia a las personas observadas cuando llega cada momento fijado. Sin embargo, nadie que no sea esa persona sabe cuáles serán los momentos establecidos. A lo largo de una semana o de períodos más largos, los momentos aleatorios proporcionan una imagen fidedigna de lo que los grupos de individuos hacen con su tiempo. Estos son, pues, la mayoría de los métodos de investigaciónevaluación que pueden utilizarse en las relaciones públicas. A continuación pasamos a las medidas de los objetivos de relaciones públicas. Presentaremos primero la clase de preguntas utilizadas para medir conceptos en la investigación de ciencias sociales. Luego proporcionaremos ejemplos de la manera en que se han utilizado esta tipología de preguntas para medir los objetivos de los que hablamos en el capitulo 6. LAS TECNICAS DE INVESTIGACIÓN UTILIZADAS POR LAS CIENCIAS SOCIALES Primero tendrá usted que elegir entre preguntas abiertas o cerradas. Las preguntas cerradas especifican las respuestas que la persona que responde tiene a su disposición. Las preguntas abiertas permiten a quien responde utilizar sus propias palabras. Intente utilizar preguntas cerradas siempre que pueda. Son más fáciles de responder y son más fáciles de analizar para usted. Utilice preguntas abiertas para la investigación cualitativa y en evaluaciones exploratorias formativas. También puede utilizarlas para preguntas probatorias, cuando quiera obtener más detalles sobre la opinión de una persona que ha sido investigada con una pregunta cerrada. Veamos pues, los tipos más corrientes de preguntas cerradas.18 Preguntas sobre realidades o hechos Generalmente se trata de preguntas demográficas sobre el entrevistado: sexo, edad, ingresos, número de aparatos de televisión que posee, o nivel de lectura de periódicos. Proporcione múltiples posibilidades de elección al que responde. Generalmente, debería usted ofrecer cinco posibilidades de respuesta, a pesar de que algunos científicos sociales prefieren más, o menos. Un ejemplo: --------------------------------------------------------------¿En qué grupo de edad se encuentra usted? ( ) menos de 20 ( ) 50-64 ( ) 21-34 ( ) 65 o más ( ) 35-49 ----------------------------------------------------------------- Preguntas de evaluación Estas miden las creencias y las actitudes. Las preguntas de evaluación sitúan a los entrevistados en algún punto de una escala numérica que empieza por un número bajo y termina con un alto. Lo ideal sería que utilizara usted varias medidas de la misma actitud o creencia y luego las sumara en una sola escala. Tiene usted cuatro elecciones principales: Un ítem de elección múltiple, como: -------------------------------------------------------------¿Qué calificación le daría usted a la Jiffy Widget Company como lugar de trabajo? ( ) Excelente ( ) Malo ( ) Bueno ( ) Muy malo ( ) Medio -------------------------------------------------------------- Acuerdo o desacuerdo con una manifestación que representa una posición extrema (generalmente se las denomina preguntas "Likert", por el psicólogo Rensis Likert, que desarrolló esta técnica). Utilice cinco posibilidades de respuesta, una de las cuales debería ser un punto neutral: ---------------------------------------------------------------¿Hasta que punto está usted de acuerdo o en desacuerdo con cada una de las siguientes manifestaciones? ¿Está usted muy de acuerdo, de acuerdo, ni de acuerdo ni en desacuerdo, en desacuerdo, o muy en desacuerdo? MA A N D MD --------------------------------------La Jiffy Widget Company debería ser obligada a pagar salarios más altos.. 5 4 3 2 1 La Jiffy Widget Company trata bien a sus empleados........................ 5 4 3 2 1 ----------------------------------------------------------------------- La técnica del diferencial semántico: Un conjunto de adjetivos con significados opuestos, "adjetivos polares" colocados en los extremos opuestos de una escala de siete puntos. Los entrevistados eligen uno de los siete puntos entre los dos adjetivos para indicar donde recae su evaluación: -------------------------------------------------------------¿Cómo describiría a la Jiffy Widget Company? Mala Buena Vieja Joven Responsable Irresponsable ----------------------------------------------------------------- Clasificaciones: -------------------------------------------------------------¿Cómo clasificaría la responsabilidad social de la Jiffy Widget Company en comparación con otras empresas de negocios de esta comunidad? Déle un 1 a la compañía a la que clasifique usted más alto, un 2 para la compañía que clasifique a continuación, y así sucesivamente. ( ) New England Telephone Company ( ) Jiffy Widget Company ( ) Dexter Shoe Company ( ) Procter & Gamble ( ) Levi Strauss. ---------------------------------------------------------------- Preguntas de información Las preguntas de información piden a los entrevistados que digan cuanto saben, lo qué saben, como se han enterado de algo, o cuando han oído algo respecto a algo. En la sección siguiente, utilizaremos estas preguntas para medir la retención de mensajes. También se utilizan en relaciones públicas en estudios de índice de lectores. Las preguntas de información deberían ser escritas, en general, como preguntas de posibilidad múltiple de elección. Por ejemplo: -------------------------------------------------------------Un artículo en el Jiffy Widgetarian (el periódico de los empleados) de la semana pasada hablaba del programa de seguridad de la compañía. ¿Qué enunciado cree usted que describe mejor lo que decía el artículo? ( ) El trabajo realizado por los empleados de Jiffy es relativamente seguro. Por lo tanto, la compañía tiene un excelente historial de seguridad y no necesita un programa de seguridad. ( ) La Compañía Jiffy tiene un programa activo para promocionar la seguridad de los empleados que ha dado como resultado un excelente historial de seguridad de la compañía. ( ) A pesar de que gran parte del trabajo realizado por los empleados de Jiffy es relativamente peligroso, la compañía prefiere alentar la seguridad de manera informal sin tener un programa activo que los empleados consideren como una molestia. ( ) No sé. -------------------------------------------------------------- Preguntas de autopercepción Las preguntas de autopercepción solicitan las opiniones de la gente respecto a los hechos o a su propia conducta. Los entrevistados proporcionan sus propias percepciones, que pueden ser exactas o no. Las preguntas utilizadas para medir el reconocimiento del problema, el nivel de involucración, el reconocimiento de las restricciones, los criterios de referencia, y el procesado de la información del capítulo 7, por ejemplo, eran preguntas de autopercepción: -------------------------------------------------------------¿Con qué frecuencia se para usted a pensar en el problema de la contaminación atmosférica causado por la fábrica de Jiffy Widget en Jiffyville? ( ) Con frecuencia ( ) Muy pocas veces ( ) A veces ( ) Nunca ----------------------------------------------------------------- Ahora veamos la manera en que pueden utilizarse estas preguntas para medir los objetivos de relaciones públicas. EJEMPLOS DE MEDIDAS DE LOS OBJETIVOS DE RELACIONES PÚBLICAS En el capítulo 8 dijimos que los objetivos de relaciones públicas han de ser claros, concretos y mensurables. En ese capítulo, pasamos revista a la literatura sobre los efectos de la comunicación para aislar objetivos de relaciones públicas claros y concretos. Ahora ofreceremos algunos ejemplos de medidas de estos objetivos, utilizando los métodos y técnicas de los que hemos hablado hasta ahora en este capítulo. Recordará usted que estos cinco objetivos incluyen la comunicación, la retención de los mensajes, la aceptación de las cogniciones, la formación o cambio de una actitud (evaluación), y la conducta manifiesta. Los efectos pueden ser asimétricos o simétricos. Si no recuerda estos objetivos, puede repasarlos en el documento 6-1 antes de seguir adelante. Comunicación Cuando usted define a su objetivo como la comunicación, lo mide buscando alguna evidencia de que su mensaje ha pasado a, y ha sido recibido por, los públicos objetivo o los miembros objetivo del subsistema directivo. Puede medirlo contando el nivel de frecuencia de las diferentes clases de comunicación entre los subsistemas y públicos de la organización. A veces, puede que tenga que tomar atajos en la medición de la comunicación a fin de reducir el coste. Por ejemplo, la mayoría de organizaciones calculan la eficacia de las relaciones con la prensa contando cuantos recortes aparecen en los medios. Eso no siempre proporciona una medida de la comunicación, ya que es perfectamente posible que poca gente lea los artículos, si es que lo hace alguien. Para averiguar si alguien ha leído la noticia, tendría usted que realizar una encuesta de número de lectores a miembros del público. He aquí algunos ejemplos de estas medidas indirectas de la comunicación: Número de recortes de prensa que aparecen en los medios. Número de contactos con periodistas. Indices de audiencia de TV o radio proporcionados por empresas. Número de asistentes a exhibiciones, jornadas de puertas abiertas, o acontecimientos especiales. Número de discursos realizados por empleados. Número de personas expuestas a materiales educativos. Número de publicaciones distribuidas a cada público. Número de directores de la organización a los que el personal de relaciones públicas ha informado de la opinión pública. Número de sesiones de dialogo entre directores y miembros de los públicos (un ejemplo de comunicación simétrica). Estudios de número de lectores (vea el documento 9-1). Análisis del contenido de los recortes o publicaciones (vea el documento 9-2). Retención de los mensajes Puede usted medir si los miembros de públicos o de subsistemas de la organización han retenido un mensaje de cuatro maneras: Fórmulas de legibilidad. Las fórmulas de legibilidad no calculan directamente la retención del mensaje; miden lo difícil que es para alguien leer y comprender un escrito.19 Sin embargo, cuando más fácil le sea a la gente comprender un mensaje, más probable será que lo retenga. Sin embargo, muchos públicos no retendrán un mensaje que no les interese a pesar de que sea legible, tal como vimos en el capítulo 7. Las fórmulas de legibilidad pueden proporcionar un indicador útil del potencial de retención del mensaje. Sin embargo, sólo miden una parte de la dificultad del material, y deberían utilizarse únicamente como indicadores generales de la dificultad y de lo apropiados que son los materiales escritos para sus audiencias. (Vea el documento 9-3). La signaled stopping technique (SST). Richard Carter, investigador de la Universidad de Washington, que desarrolló esta técnica, la ha llamado un “psiclotrón”.20 Su análogo, el ciclotrón, permite a los físicos ver dentro del átomo. El SST permite al evaluador de relaciones públicas ver lo que sucede en las mentes de los lectores mientras leen un escrito, o escuchan o visionan un mensaje o una imagen, y decidir si el lector procesa la información. (Vea el documento 9-4). Multiple-choice comprehension questions (preguntas de comprensión múltiple). En estas, el mensaje correcto de la organización o del público es una de varias alternativas que parecen razonables. Por ejemplo, la pregunta siguiente medía la retención de un anuncio de relaciones públicas de Mobil Oil sobre la energía nuclear, en un estudio realizado en la Universidad de Maryland: --------------------------------------------------------------¿Cuál de los siguientes enunciados representa la postura de la Mobil Oil Company respecto a la energía nuclear? ( ) ( ) ( ) ( ) La energía nuclear es mucho más segura que la energía del carbón o hidroeléctrica en cuanto a satisfacer nuestras necesidades futuras de energía. Los científicos saben más sobre el control de la contaminación resultante de la quema de carbón de lo que saben respecto al control de la radiación. La energía solar es la fuente de energía más segura y viable para el futuro, si puede investigarse y desarrollarse. No sé. (La respuesta correcta era la primera alternativa). -------------------------------------------------------------- ---------------------------------------------------------DOCUMENTO 9-1 Preguntas de encuesta de número de lectores ---------------------------------------------------------Las encuestas de número de lectores documentan si alguien lee los recortes que aparecieron en los medios de masas, si los empleados leen una publicación, o, si se trata de un estudio de espectadores, si alguien vio un anuncio de televisión o un programa informativo. Los estudios de número de lectores pueden realizarse por medio de entrevistas personales, por teléfono, o de cuestionarios por correo. Si se hacen en persona, el entrevistador muestra al entrevistado la publicación en la que apareció el artículo y le hace dos preguntas de autopercepción: 1. ¿Recuerda usted haber visto este artículo sobre la contaminación atmosférica Bethlehem Steel Co. en Baltimore? ( ) No (PASE A LA PREGUNTA SIGUIENTE) ( ) Si. 2. ¿Qué contenido de ese artículo diría usted que ha leído?. Lo: ( ) Leyó todo. ( ) Leyó la mayoría. ( ) Leyó algo ( ) No lo leyó en absoluto. creada por En un cuestionario por teléfono o por correo, tendría usted que decirle algo sobre la noticia al lector o leerle el título: "¿Por casualidad se acuerda usted de una historia que apareció en el Baltimore Sun que hablaba de la contaminación atmosférica causada por la Bethlehem Steel Co.?" Luego pasaría a hacer la segunda pregunta como antes. A veces, los investigadores hacen preguntas de índice de lectura respecto a publicaciones enteras. Por ejemplo, un estudio de los empleados en el National Bureau of Standards preguntaba: ¿Con cuanta frecuencia lee usted? Siempre La mayoría del tiempo Alrededor de Casi nunca Nunca la mitad del tiempo --------------------------------------------------------------------------------------------NBS Standard 5 4 3 2 1 Calendario técnico 5 4 3 2 1 Revista Dimensiones 5 4 3 2 1 Tablones de anuncios 5 4 3 2 1 También pueden hacerse preguntas de índice de lectura sobre tipos de contenido general en publicaciones. El mismo estudio del National Bureau of Standards preguntaba: A continuación, ¿puede usted indicar con cuanta frecuencia leería usted cada uno de los tipos de artículos siguientes si aparecieran en una publicación de la NBS? Usted leería: Siempre La mayoría del Alrededor de Casi nunca Nunca tiempo la mitad del tiempo --------------------------------------------------------------------------------------------Noticias de nombramientos o premios 5 4 3 2 1 Noticias sobre sueldos y planes de subsidios 5 4 3 2 1 Mensajes del director 5 4 3 2 1 ------------------------------------------------------------------------------------------- -----------------------------------------------------------DOCUMENTO 9-2 Análisis del contenido -----------------------------------------------------------El análisis del contenido es un método cuantitativo sistemático de determinar el contenido de los medios de comunicación de masas, recortes respecto a su organización, publicaciones producidas por el departamento de relaciones públicas, discursos dados por miembros de la organización, u otros mensajes. Es una manera de cuantificar publicaciones. lo que leemos y observamos en estas El análisis del contenido va un paso más allá de las demás medidas indirectas del objetivo de comunicación, ya que determina de qué trataba la comunicación. Puede utilizarse para determinar los temas comentados en los recortes de prensa sobre la empresa, para evaluar si los recortes eran positivos, negativos o neutrales; o para vigilar diferentes categorías de contenido a través del tiempo. Puede emplearse como una comprobación acerca de los directores de publicaciones de organizaciones para determinar qué es lo que están incluyendo en sus publicaciones y para sugerir que ciertos temas se están tratando escasa o excesivamente. El análisis del contenido se aplica de muchas maneras en las relaciones públicas. El análisis del contenido tiene cinco grandes fases: * 1. Seleccionar una unidad de análisis. ¿Examinará usted artículos, párrafos o frases enteras? 2. Construir categorías. ¿Qué temas, dimensiones de evaluación u otras unidades quiere usted medir? Las categorías deberían ser definidas en base a lo que el programa de RP fue diseñado para comunicar. 3. Sacar una muestra del contenido. No es necesario examinar todos los recortes o artículos. Puede, por ejemplo, seleccionar artículos al azar, tomar toda una semana, o reconstruir una semana o un mes hipotético de entre un período de un año. 4. Codificar las unidades de análisis. O bien lo codifica usted mismo o prepara a codificadores. Los codificadores clasifican artículos o número de centímetros de columnas en las categorías elegidas. También es importante comprobar la fiabilidad de los codificadores, haciendo que más de uno codifique las mismas unidades y luego comparando los resultados. Si los dos codificadores colocan las unidades en categorías diferentes en más del 10-20 por ciento de las veces, reconstruya las categorías. 5. Analizar los resultados por medio de un ordenador o manualmente. --------------------------------------------------------------* Guido H. Stempel, Ill. "Content Analysis", en la obra de Guido H. Stemper y Bruce H. Westley (eds.), Research Methods in Mass Communication (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.981), páginas 119-131. --------------------------------------------------------------- -------------------------------------------------------DOCUMENTO 9-3 Fórmulas de legibilidad -----------------------------------------------------------La investigación de legibilidad se originó con los investigadores de educación en 1.888. Los investigadores de legibilidad han intentado desarrollar una fórmula cuantitativa que indique si los materiales escritos son adecuados para audiencias con diferentes curriculums educativos. Los investigadores también han puesto a prueba la capacidad de las fórmulas de legibilidad para predecir la "capacidad de ser escuchados" de los escritos que se emiten; es decir escritos que se leen en voz alta.* Esta investigación muestra que las fórmulas de legibilidad predicen también la capacidad de ser escuchadas. Todas las fórmulas de legibilidad más ampliamente utilizadas hoy en día tienen dos componentes: la dificultad de las palabras, y la longitud de las frases. Tres de las fórmulas utilizadas con frecuencia -la Flesch Reading Ease Formula, el Gunning Fog Index, y la fórmula Farr-Jenkins-Patterson utilizan el número de sílabas de una palabra para medir su dificultad. En el caso de la formula Flesch, los investigadores han de contar el número medio de sílabas en un escrito de 100 palabras. Con el índice Gunning Fog, se cuentan el número de palabras con polisílabos (tres o más sílabas). En la fórmula Farr-JenkinsPatterson se cuenta el número de monosílabos (palabras de una sílaba). En el caso de la cuarta fórmula, la Dale-Chall, el investigador mide la dificultad de las palabras contando el número de palabras de una muestra de 100 que no aparecen en una lista de las 3.000 palabras inglesas más corrientes. Tomemos como ejemplo la fórmula Flesch. Tal como la reconstruyeron Powers, Sumner, y Kearl (para reducir su error de predicción) la fórmula es: L = (0,0778)(LMF) + (0,0455)(sílabas/100 palabras) - 2,209 en que L = legibilidad y LMF = longitud media de la frase** Para utilizar la fórmula, tome cualquier muestra continua de 100 palabras, preferiblemente no del principio de un artículo. Cuente el número de frases y divídalo por 100 para encontrar la longitud media de la frase. (Una frase se considera que termina con un punto y coma y guiones así como con un punto). Luego cuente el número de sílabas en las 100 palabras. Coloque los dos números en la fórmula para obtener una puntuación de legibilidad. Interprete las puntuaciones del modo siguiente: 4,0-4,5: Muy fácil, como ficción sensacionalista, novelas de las que se venden en los supermercados. 4,5-5,5: Bastante fácil, como ficción de buen tono, revistas en papel couché o de cine. 5,5-6,5: Normal, como periódicos o el Reader's Digest 7,5- y superior: Académico, como revistas científicas. Para calcular el índice Gunning Fog, tome una muestra de 100 palabras, encuentre la longitud media de las frases y el número de palabras de tres sílabas o más.*** Sin embargo, al contar polisílabos, no incluya: (1) las palabras en mayúscula, (2) las combinaciones de palabras cortas fáciles (como en inglés, bookkeeper), (3) verbos que tengan tres sílabas a causa de terminaciones en "ed" o "es" (siempre en inglés, como created). Saque el total de la longitud media de las frases y el número de polisílabos y multiplíquelo por 0,4. La puntuación se aproxima al número años de educación necesarios para leer fácilmente un pasaje y comprenderlo. Una puntuación de 16 sugiere un escrito para un graduado de facultad. La mayoría de libros que son éxitos de ventas pasan la prueba con un 7-8. Una puntuación de 13 es la señal de peligro para la mayoría de lectores. Intente mantener sus escritos por debajo de esa puntuación. ----------------------------------------------------------------* Carl Jon Denbow, "Listenability and Readability: An Experimental Investigation", Journalism Quarterly 52 (1.975): 285-290. ** Richard D. Powers, W.A. Sumner, y B.E. Kearl, "A Recalculation of Four Adult Readability Formulas" Journal of Applied Psychology 49 (1.958): 104. *** Robert Gunning, New Guide to More Effective Writing in Business and Industry (Boston: Industrial Education Institute, 1.963), páginas 2-15. También de Robert Gunning, The Technique of Clear Writing (Nueva York: McGraw-Hill, 1.952), página 36. --------------------------------------------------DOCUMENTO 9-4 La signaled stopping technique (SST) --------------------------------------------------Cuando la gente lee o escucha palabras las junta para construir ideas, o lo que Carter llama "imágenes". Sin embargo, esta gente se detiene cuando no puede procesar la información en una idea, cuando consiguen la idea y quieren pensar en ella, o cuando están de acuerdo o en desacuerdo con ella. Para utilizar la SST, dele a la gente que representa a sus públicos el mensaje que usted ha escrito. Pídales que pongan una señal en cualquier parte del pasaje escrito donde piensen que han de detenerse. Luego solicíteles que indiquen sus motivos para detenerse, utilizando las notaciones siguientes: C - Porque están confundidos: Se detienen o hacen una pausa en la lectura porque creen que no han captado la idea que el escritor está intentando comunicar. R - Para releer: Se detienen porque han perdido la pista de la idea pero pueden volver a captarla releyendo el pasaje. ? - Para hacer una pregunta: Se detienen porque piensan que si pudieran hacerle una pregunta al autor, eso les ayudaría a entender la idea que está intentando comunicar. P - Para pensar en la idea: Se detienen para meditar sobre lo que han leído e intentar conjuntarlo. E - Porque lo entienden: Se detienen porque entienden la idea principal del autor y quieren dejar que "arraigue". A - Porque están de acuerdo: Están de acuerdo con lo que dijo el autor. D - Porque están en desacuerdo: Están en desacuerdo con lo que dijo el autor. Escriba cualquier otro motivo. Un sujeto puede, por ejemplo, hacer las notaciones siguientes mientras lee las dos primeras frases de esta prueba. C Cuando la gente lee o escucha/ palabras, las junta para D construir ideas, o lo que Carter llama "imágenes"./ Sin ? ? embargo, esta gente se detiene/ cuando no puede procesar/ la R información en una idea, cuando consiguen la idea/ y quieren pensar en ella, o cuando están de acuerdo o en desacuerdo con "¡Estoy aburrido!" ella. Gracias a este ejemplo, usted debería observar que el SST proporciona una visión detallada de la manera en que los lectores construyen la idea que usted quiere que retengan. También indica si creen en la idea y la evalúan de manera favorable (otros dos objetivos de relaciones públicas). El estudio de los motivos para detenerse de los diversos lectores le sugerirá la manera en que puede mejorar su redacción a fin de que los lectores pueden captar su idea. Si utiliza usted la SST en sus propios escritos (especialmente al día siguiente de haberlos redactado) quedará sorprendido de lo que pasa por su propia mente cuando procesa el mensaje que ha escrito. Entonces podrá utilizar los códigos que escribió para mejorar su redacción, y eso le ahorrará muchos problemas al lector. La SST también puede utilizarse en mensaje hablados (discursos, radio, TV) si hace que los sujetos anoten los códigos mientras escuchan. Sin embargo, en el caso del material hablado, es difícil seguir la pista de sus reacciones ante partes concretas del mensaje. ----------------------------------------------------------------- Una pregunta similar podría construirse para la dirección después de que se hubiera realizado una encuesta para determinar qué porcentaje del público estaba de acuerdo con cada declaración. La pregunta diría: "¿Cuál de las siguientes declaraciones cree usted que sería la postura manifestada por miembros del público si se les preguntara con qué declaración estaban más de acuerdo?". Las preguntas abiertas o cualquier otro método informal que pueda determinar lo que piensa el público o un subsistema de la organización acerca de cual es la postura del otro sobre un tema. La aceptación de las cogniciones El objetivo de "aceptación de las cogniciones" puede medirse con preguntas de seguimiento del tipo de comprensión múltiple (multi-choice comprehension questions) que sugerimos para el efecto de "retención de un mensaje". Sin embargo, para medir la aceptación debería preguntarles a los entrevistados si están de acuerdo con la postura de la compañía, y a los directivos si están de acuerdo con la postura del público. Luego, puede utilizar las respuestas para medir los conceptos de "hedging" y "wedging", de los que hablamos en el capítulo 6. La pregunta de seguimiento sería una pregunta evaluadora o de tipo Likert. Una medida de las cogniciones lo es de las creencias de quien contesta. Por lo tanto, usted redacta declaraciones que la dirección, los críticos de la organización o los miembros de los públicos creen que son un hecho. El grado de acuerdo de los entrevistados con la declaración es una medida de sus creencias. Creer en declaraciones incompatibles o contrarias. Recordará usted, del capítulo 6, que alguien que contesta puede compensar (hedge: creer que puntos de vista incompatibles son ambos verdaderos o ciertos) así como acuñar (wedge: creer que sólo un punto de vista es cierto). Por lo tanto, cuando mide usted creencias cognitivas, debería preparar por lo menos dos declaraciones. Una para representar lo que su organización cree respecto al tema, y la otra para representar una creencia anti-organización. Las declaraciones, sin embargo no deberían ser exactamente opuestas la una a la otra. El entrevistado debería ser capaz de estar de acuerdo con ambas. Por ejemplo, la pregunta sobre la energía nuclear que utilizamos como ejemplo de como la medida de retención del mensaje iba seguida en el cuestionario por dos preguntas. (Sin embargo, estaban mezcladas con otras preguntas de creencia a fin de que las dos no fueran sucesivas en la entrevista): ------------------------------------------------------------ Ahora, desearía preguntarle su opinión sobre estos temas. Para cada declaración que yo lea, dígame por favor si está usted muy de acuerdo con la declaración, está de acuerdo con ella, es usted neutral, está en desacuerdo, o muy en desacuerdo. Si no tiene opinión alguna sobre la declaración, dígamelo por favor. MA A N D MD La energía nuclear es mucho más segura que la energía del carbón o hidroeléctrica en cuanto a satisfacer nuestras necesidades futuras de energía. 5 4 3 2 1 0 Sabemos muy poco de los riesgos para la salud y el medio ambiente de la energía nuclear. 4 3 2 1 0 5 Sin opinión -------------------------------------------------------------Como puede que ya haya adivinado, la primera declaración representaba la postura tomada por Mobil Oil, y la segunda la postura adoptada por los críticos de la energía nuclear. Ambas son supuestas declaraciones de hechos. Una persona razonable podría estar de acuerdo con ambas. -------------------------------------------------------------- Convertir las preguntas en puntuaciones de "Hedging and Wedging". Puede usted desarrollar una medida cuantitativa de wedging restando las puntuaciones de las dos medidas de un entrevistado e ignorar el signo: por ejemplo, utilizando el valor absoluto (ABS) de la diferencia. (Un valor absoluto es un valor que ignora si la puntuación es positiva o negativa). La fórmula wedging: "Wedge" = ABS (Pregunta 1 - Pregunta 2) Medir el "hedging" es un poco más complicado. Recuerde que una persona que “acuña” (wedges) un tema cree que ambas declaraciones son ciertas. La manera más sencilla de medir el "hedging" parecería ser sumar las puntuaciones de una persona de las dos medidas de creencias incompatibles. Pero hay un problema. Una puntuación de 1 y 5 daría una puntuación de "hedging" de 6, como lo harían las puntuaciones de 3 y 3. La puntuación de 6 que resultó de sumar dos puntuaciones de 3 representan, ciertamente, un "hedging" moderado; el que contestó estaba en la mitad de la escala en ambas declaraciones. Sin embargo, la puntuación de 6 que resultó de sumar 1 y 5, es una puntuación alta que sugiere, falsamente que la persona está "hedging". Está claro que una persona que tiene la puntuación más alta en una pregunta y la más baja en otra estaría "wedging" y no "hedging". Puede usted eliminar las falsas puntuaciones de "hedging" que se producen cuando una persona está en el punto extremo de la escala en una de las dos preguntas, si suma usted las dos puntuaciones y luego resta el valor absoluto (ABS) de su diferencia para dar la puntuación "hedging": "Hedge" = Pregunta 1 + Pregunta 2 - ABS(Pregunta 1 Pregunta 2) Con esta fórmula, las puntuaciones de 1 y 6 darían por resultado una puntuación "hedging" de 2: (1+5) - ABS(5-1) = 6 - 4 = 2. Las puntuaciones de 3 y 3 darían una puntuación "hedging" de 6. Queda claro que la puntuación de "hedging" proporciona ahora una medida fiel del concepto. Una advertencia más. Si utiliza usted una respuesta del tipo "sin opinión" o “no sabe/no contesta”, tal como hicimos en este ejemplo, no puede usted calcular ni el "hedging" ni el "wedging" de los miembros que respondieron de esa manera para cualquiera de las preguntas. No tienen creencias. Como recordará del capítulo 6, carecer de creencias es una respuesta viable y deber ser tenida en cuenta en cualquier medición. Medidas cualitativas de las cogniciones. Además de las preguntas cerradas, puede utilizar preguntas abierta o métodos informarles para preguntarle a la gente si creen en la postura de la compañía, la de los críticos, o en ambas. Lo mismo puede hacerse con los directivos. Con estos métodos, consigue usted que los entrevistados hablen del tema o del problema e introduzcan tantas declaraciones supuestamente basadas en hechos reales como sea posible. Pregúnteles lo que piensan de esas declaraciones. Una medida coorientativa de la comprensión Puede que recuerde usted el modelo de coorientación del que hablamos en el capítulo 6. Proporcionaba un concepto simétrico de las cogniciones superpuestas -"comprensión"que puede utilizar para medir el grado en que un programa de relaciones públicas ha acercado o reunido las cogniciones de su organización y de un público. "La comprensión" es una contrafigura o complemento simétrico del objetivo asimétrico de la "aceptación de las cogniciones" que comentamos en la sección anterior. Para cuantificar la comprensión, calcule una "puntuación de diferencia" (difference score), que expresa la distancia en las cogniciones entre los miembros de su organización y un público. Cuanta más gente de su organización tenga las mismas creencias cognitivas que los miembros del público, más se "entenderán" los unos con los otros. Por lo tanto, una puntuación de diferencia indica lo alejadas que están sus creencias. Cuanto más alta sea dicha puntuación, menor será el nivel de comprensión. El cálculo de una puntuación de diferencia (difference score). Para calcular una puntuación de diferencia, reste la puntuación media de la dirección (u otro grupo que esté usted midiendo) de la puntuación media del público con el que se supone que la dirección ha de desarrollar el entendimiento. El valor absoluto de la diferencia mide el entendimiento o comprensión. (Utiliza usted el valor absoluto porque importa poco cuál es más alto que el otro; lo importante es sólo la diferencia). Por ejemplo, si la puntuación media de la dirección en cuanto a la primera pregunta sobre la energía nuclear fue de 4,5, y la del público fue de 2,2, la puntuación de diferencia sería de 2,3. En la escala del 1 al 5 que hemos utilizado, la mayor puntuación posible de diferencia sería de 4, y la menor 0. En consecuencia, en esta pregunta los dos grupos tendrían un nivel medio de entendimiento o comprensión. Actitud (Evaluación/Propósito conductual) Puede medir la actitud utilizando las mismas preguntas de evaluación tipo Likert que sugerimos para calcular las cogniciones. Sin embargo, éste tipo de cuestionario pregunta a los sujetos lo mucho que están de acuerdo con las soluciones manifestadas para los problemas o las conductas posibles que deberían ser elegidas. Por contra, las preguntas de evaluación utilizadas para medir las cogniciones preguntan a los sujetos el grado de verdad de cada una de las declaraciones supuestamente basadas en hechos. En el estudio de la energía nuclear, evaluaban la declaración siguiente: los entrevistados ------------------------------------------------------------------------------------------MA A N D MD Sin opinión En el futuro, los Estados Unidos deberían construir centrales nucleares. 5 4 3 2 1 0 ----------------------------------------------------------------------------------------- Otras medidas relacionadas con las actitudes. Además de esta técnica de cálculo cuantitativo de la actitud, también puede usted utilizar preguntas abiertas o métodos informales para preguntarle a la muestra lo que piensa que debería hacerse respecto a los problemas o temas que esté usted investigando. Utilizaría usted métodos de los que ya hemos hablado. También puede emplear un medida simétrica -coorientativa- de actitudes superpuestas, a las que llamamos acuerdo en el modelo de coorientación presentado en el capítulo 6. Recordará usted que el acuerdo representa el grado en que dos personas o grupos tienen las mismas evaluaciones. Puede medir el acuerdo utilizando las mismas puntuaciones de diferencia que hemos sugerido para la comprensión. En este caso, usted calcularía las diferencias entre las puntuaciones medias de la pregunta de evaluación anterior. Conducta manifiesta Para medir las conductas reales, puede preguntar a los sujetos qué es lo que realmente han hecho en un intento de influir o solucionar el tema que esté usted estudiando. He aquí cuatro maneras de conseguir información sobre conductas. Las preguntas cerradas son aquellas en las que pregunta usted si los entrevistados han tenido conductas que usted especifica, más una opción final abierta en la que pueden informar de otros comportamientos. En el asunto de la energía nuclear, por ejemplo, preguntamos: --------------------------------------------------------------En el tema de la energía nuclear, ha: ( ) ¿Puesto un adhesivo en el parachoques de su automóvil? ( ) ¿Asistido a una manifestación antinuclear? ( ) ¿Escrito una carta a la Nuclear Regulatory Commission? ( ) ¿Escrito una carta a un senador o a un congresista de los EE.UU.? ( ) ¿Rehusado pasar cerca de una central nuclear? ( ) ¿Hecho algo más relacionado con el tema? Si es así, ¿qué? ---------------------------------------------------------------- Preguntas abiertas o informales, sobre lo que han hecho, realmente, los sujetos respecto a un tema. Puede realizarse una observación informal o formal de las conductas de los miembros de públicos o de subsistemas de la organización Pueden llevarse a cabo recuentos reales de conductas de factores tales como el número de llamadas telefónicas de larga distancia, número de cartas, fondos conseguidos, asistencias al teatro o al partido de fútbol. Combinación de métodos Hay ocasiones en que puede combinar las preguntas abiertas y cerradas y medir varios objetivos secuencialmente. Por ejemplo, el siguiente grupo de preguntas fue diseñado para evaluar el efecto de una actividad de relaciones con la comunidad: pagar las cuotas de los empleados en organizaciones cívicas locales y darles tiempo para que asistan a sus reuniones. A los líderes de cuatro comunidades se les preguntó. ----------------------------------------------------------------¿Es usted miembro de algún club u organización en la que haya empleados de la compañía XYZ que también sean miembros y cuyos nombres pueda recordar usted? () Sí --> ¿Cuántos clubes u organizaciones? ( ) () No (Pase a la pregunta 17) () No lo sé (Pase a la pregunta 17) ¿Se acuerda usted de cualquier conversación que pueda haber tenido en los tres últimos años con miembros de esas organizaciones que sean empleados de la compañía XYZ, y decirme si, gracias a ellas, se ha enterado de algo sobre la compañía que no supiera antes? () No --> Vaya a la pregunta 14 () Sí --> ¿De qué se enteró? ¿Cree usted que la actividad de la compañía XYZ de la que se enteró usted en esa conversación es algo bueno para esta comunidad, malo, o que no tiene efecto alguno? () Bueno () Malo () Sin efecto ¿Hizo usted algo, personalmente, para apoyar u oponerse a la actividad de la compañía XYZ, de la que se enteró usted durante esa conversación? () No --> Pase a la pregunta 14 () Sí --> ¿Qué hizo usted? ¿Fue para apoyar ( ) o para oponerse ( ) a la compañía XYZ? --------------------------------------------------------------- UNOS CUANTOS CONSEJOS FINALES Le hemos proporcionado los conceptos, métodos y medidas básicos necesarios para llevar a cabo la investigación de evaluación en relaciones públicas. Este capítulo debería haberle enseñado lo suficiente para que sea usted capaz de trabajar con investigadores de su organización o de agencias asesoras externas. Si quiere realizar su propia investigación o convertirse en un investigador a tiempo completo, necesitará saber mucho más de lo que se explica en este capítulo. Debe aprender la teoría del muestreo, más cosas respecto a la construcción de cuestionarios y algo de estadística básica. Muchos programas universitarios de relaciones públicas exigen que los estudiantes sigan cursos en métodos de investigación y de estadística. Pensamos que es una buena idea. A medida que la investigación se vaya convirtiendo cada vez más en un componente diario de las relaciones públicas, necesitará usted tener habilidades estadísticas y de investigación. Las relaciones públicas ya no son puramente un arte. Pueden y deben ser medidas y evaluadas. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Robert K. Marker, "The Armstrong/PR Data Measurement System", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 51-52. James F. Tirone, "Measuring the Bell System's Public Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 38. Richard S. Franzen, "An NBS Internal Communications Study: A Comment", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 88. Carol H. Weiss, Evaluation Research: Methods for Assessing Program Effectiveness (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.972), páginas 24-25; Harvey K. Jacobson, "The Role of Evaluation and Research in Management", en la obra de A. Westley Rowland (ed.), Handbook for Institutional Advancement: Programas for the Understanding and Support of Higher Education (San Francisco: Jossey-Bass, 1.977). Keith R. Stamm, "Strategies for Evaluating Public Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 120-128. Weiss, páginas 16-17. Glen C. Cain y Robinson G. Hollister, "The Methodology of Evaluating Social Action Programs", en Peter H. Rossi y Walter Williams (eds.), Evaluating Social Programs (Nueva York: Seminar Press, 1.972), páginas 110-111. En el marcado de dígitos al azar, elige usted los últimos cuatro números de un número de teléfono de una tabla de números aleatorios. Los primeros tres se eligen de un listado de centrales telefónicas o de 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. números del listín telefónico. El marcado de números al azar funciona mejor que hacer un muestreo de números completos del listín telefónico porque llega a números que no figuran en él. Vea por ejemplo, K. Michael Cummings, "Random Digit Dialing: A Sampling Technique for Telephone Surveys", Public Opinion Quarterly 43 (1.979): 233-244. Por ejemplo, Theresa F. Rogers, "Interviews by Telephone and in Person: Quality of Responses and Field Performance", Public Opinion Quarterly 40 (1.976): 5165. La "biblia" en encuestas por correo es la obra de Paul L. Erdos, Professional Mail Surveys (Nueva York: McGraw-Hill, 1.970). Bruce H. Westley, "The Controlled Experiment", en Guido H. Stempel, III y Bruce H. Westley (eds.), Research Methods in Mass Communication (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.981), página 196. Weiss, páginas 68-78; Westley, páginas 203-207. Clifford G. Christians y James W. Carey, "The Logic and Aims of Qualitative Research", en Stempel y Westley, páginas 342-362. Michael Quinn Patton, Qualitative Evaluation Methods (Beverly Hills: Sage, 1.980), páginas 121-194. Patton, páginas 195-263. Walter K. Lindenmann, "Use of Community Case Studies in Opinion Research", Public Relations Review 3 (Primavera 1.980): 40-50. James E. Grunig, "Time Budgets, Level of Involvement, and Use of the Mass Media" Journalism Quarterly 56 (1.979); John P. Robinson, How Americans Use Time: A Socio-Psychological Analysis of Everyday Behavior (Nueva York: Praeger, 1.977). Charles H. Backstrom y Gerald D. Hursh, Survey Research (Evanston, Ill: Northwestern University Press, 1.963); páginas 70-72. Una excelente revisión de la investigación de legibilidad puede encontrarse en Werner J. Severin y James W. Tankard, Jr., Communication Theories: Origins, Methods, Uses (Nueva York: Hastings House, 1.979), Capítulo 6. Richard F. Carter, W. Lee Ruggels, Kenneth M. Jackson, y M. Beth Heffner, "Apllication of Signaled Stopping Technique to Communication Research", en Peter Clarke (ed.), New Models for Communication Research (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.973); páginas 15-44. LECTURAS ADICIONALES Babbie Earl R., The Practice of Social Research (Belmont, Calif.: Wadsworth, 1.979). Dillman, Don A., Mail and Telephone Surveys: Design Method (Nueva York: Wiley, 1.978). Erdos, Paul L., Professional McGraw-Hill, 1.970). Mail Surveys The Total (Nueva York: Flay, Brian R., y Thomas D. Cook, "Evaluation of Mass Media Prevention Campaigns", en Ronald E. Rice y William J. Paisley (eds.), Public Communication Campaigns, (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.981), páginas 239-264. Guttentag, Marcia y Elmer Struening, Handbook of Evaluation Research (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.975). Jacobson, Harvey K., "The Role of Evaluation and Research in Management", en la obra de A. Westley Rowland (ed.), Handbook for Institutional Advancement: Programas for the Understanding and Support of Higher Education (San Francisco: Jossey-Bass, 1.977). Morris, Lynn, Carol Fitz-Gibbon, y Marlene Henerson, Program Evaluation Kit (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.978). Patton, Michael Quinn, Qualitative (Beverly Hills: Sage, 1.980). Evaluation Methods Stempel, III, Guido H. y Bruce H. Westley (eds.), Research Methods in Mass Communication (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.981). Weiss, Carol H., Evaluation Research: Methods for Assessing Program Effectiveness (Englewood Cliffs, N.J.: PrenticeHall, 1.972). III LA DIRECCIÓN PÚBLICAS Y GESTIÓN DE LOS PROGRAMAS DE RELACIONES La Parte III examina los programas de relaciones públicas de gama media enfocados a los públicos más frecuentes de la organización. Estos públicos incluyen a los medios, las comunidades, los empleados, los votantes y gobiernos, los consumidores, los ecologistas, las minorías, los estudiantes, los profesores, la comunidad financiera, y públicos que pueden comprar servicios o dar dinero. Cada capítulo aplica las herramientas teóricas desarrolladas en la Parte II al tratar de la manera de dirigir programas para estos públicos, y explica programas típicos que las organizaciones han desarrollado para ellos. Cada capítulo examina luego las conductas de comunicación de los públicos. Siempre que es posible, el capítulo describe a los públicos identificados en investigación basada en la teoría situacional descrita en el capítulo 7. Cada capítulo termina describiendo objetivos factibles y métodos de evaluación para programas enfocados a los públicos específicos de ese capítulo. ******************* 11 LAS RELACIONES CON LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL Las relaciones con los mass media son de una importancia tan capital para la práctica de las relaciones públicas que muchos profesionales (especialmente aquellos guiados por los modelos de la publicity/agente de prensa e información pública) creen que las relaciones públicas no son nada más que relaciones con los media. El capítulo 2 mostraba que ciertamente las relaciones públicas evolucionaron a partir de los esfuerzos para influir en la cobertura de la prensa de organizaciones e individuos. Sin embargo, en la actualidad, las relaciones con los medios de comunicación social deberían ser consideradas uno más entre los programas importantes de relaciones públicas enfocados a públicos especializados. Las relaciones con los medios ocupan una posición central en las relaciones públicas porque éstos sirven de j "gatekeepers" , controlando la información que fluye a otros públicos en un sistema social. Los trabajadores de los medios de comunicación no son públicos en realidad, en el sentido de que están afectados por consecuencias de la organización que no afectan a otras personas. Pero en otro sentido, sí son públicos. Buscan y procesan información al igual que las demás personas, luego transmiten esa información a sus lectores y espectadores. Por lo tanto, la conductas de comunicación de los periodistas limita la información que está a disposición de otros públicos, para que éstos la busquen y la procesen. Casi todos los departamentos de relaciones públicas tienen una sección dedicada a las relaciones con la prensa, un director de alto nivel o de nivel medio para dirigir la sección, y varios técnicos en comunicación que escriben para los medios y les ayudan a cubrir informaciones de la organización. Por lo tanto, empezamos la Tercera Parte con un análisis de la dirección de este programa de relaciones públicas que es el más central y tradicional. LOS PROGRAMAS DE RELACIONES CON LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL Un área de conflicto j El término “gatekeeper” puede ser traducido como “cancerbero” para significar la función de filtro de noticias de los periodistas (N. del E.). Escuchando a los periodistas y a los profesionales de relaciones públicas hablar de cada uno se tiene la impresión de que el terreno de las relaciones con los medios es un campo de batalla. Los periodistas se sienten acosados por hordas de agentes de prensa y publicists -"flacks" como ellos llaman a los profesionales de las relaciones públicasque abocan notas de prensa no solicitadas ni queridas en sus mesas de trabajo y que propagan historias y acontecimientos que sólo son de utilidad para ellos y que tienen poco valor como noticias. Por otro lado, los relaciones públicas piensan que están a merced de reporteros y directores que tienen prejuicios contra su organización, y que preferirían exponer antes que explicar, y que saben poco de las complejidades la misma. La cara de los medios. Los directores de periódicos suelen formarse impresiones sobre los especialistas de relaciones con los medios a través de las notas de prensa que reciben por correo. Un director de lengua muy afilada manifestó su frustración de la forma siguiente: Cuando me dieron este puesto... me traje mi inmensa papelera. Puedo ir tirando en ella las notas de prensa mientras hablo por teléfono. No necesito arrugar nada ni siquiera apuntar cuidadosamente. Es muy raro que tenga que leer nada.1 En 1.982, el Washington Post se declaró a sí mismo al margen de la gente de relaciones públicas. En un artículo titulado "El Post apuñala a las relaciones públicas en la Flack" (“Post satbs PR in the Flack”),k Advertising Age informó de un memorándum escrito por la directora de la página editorial Meg Greenfield al director ejecutivo Benjamin Bradlee: El memorándum de la Sra. Greenfield a Mr. Bradlee está repleto de frases que indican que se siente utilizada. Escribió: ¿Porqué debemos estar en sus planes de campaña como algo "a disposición" de sus diversos agentes que pueden "llegar" hasta nosotros? Insistía: "No queremos a nadie de esa ralea por aquí, y si la gente quiere llegar a nosotros sólo tienen que saber dos cosas: Es de lo más fácil, siempre que no se presente (o envíen sus manuscritos o hagan su solicitud) vía una empresa flack... Hemos adoptado la k Juego de palabras con "back"= espalda y "flack", adjetivo aplicado a la gente de relaciones públicas (N. del T.). regla de, sencillamente, negarnos a tratar con esta gente. Y punto".2 En 1.975, un estudio sobre periodistas y profesionales de relaciones públicas de Texas mostró una gran brecha entre los dos respecto al valor de los especialistas de relaciones públicas para los periódicos.3 De los periodistas encuestados: El 59 por ciento pensaban que la prensa y las relaciones públicas eran socios en la difusión de información; contrastando con el 89 por ciento de los profesionales de relaciones públicas que opinaban lo mismo. El 48 por ciento pensaba que los relaciones públicas ayudan a los periodistas a obtener noticias exactas, completas y oportunas; contrastando con un 91 por ciento de los profesionales de relaciones públicas. El 78 por ciento creía que el relaciones públicas tiene unos canales de comunicación atiborrados de pseudoacontecimientos y frases falsas, en contraste con el 42 por ciento de los profesionales de relaciones públicas que pensaban igual. El 82 por ciento dijo que el relaciones públicas oculta a los verdaderos interlocutores de los periodistas; en contraste, el 38 por ciento de los profesionales de relaciones públicas. El 84 por ciento dijo que el material de relaciones públicas acostumbra a ser publicity disfrazada como noticia; en contraste, el 29 por ciento de los relaciones públicas. El 89 por ciento pensaba que los profesionales de las relaciones públicas no comprenden problemas periodísticos, como tener que cumplir plazos de entrega o de cierre, atraer el interés del lector, utilizar el espacio de la mejor manera posible; en contraste, el 39 por ciento de relaciones públicas que tienen la misma opinión. Destacando el hecho de sus sentimientos negativos por los profesionales de las relaciones públicas, sólo el 10 por ciento de los periodistas estuvieron de acuerdo en que éstas son una profesión que tiene el mismo status que el periodismo; el 76 por ciento de los relaciones públicas entrevistados estuvieron de acuerdo con esa declaración. En otro lugar del mismo estudio, los periodistas y los relaciones públicas clasificaron seis valores de las noticias.4 Tanto los periodistas como los profesionales clasificaron la "exactitud" y "el interés para el lector" como los dos valores más altos. Sin embargo, cuando se les pidió que predijeran la manera en que el otro grupo los clasificaría, los periodistas predijeron que la gente de relaciones públicas pondría la exactitud y el interés entre los tres valores más bajos, y que situarían a "representar al sujeto favorablemente" y "publicación rápida" como los valores más importantes. Por contra los relaciones públicas predijeron correctamente los valores de las noticias de los periodistas. La cara de las relaciones públicas. Meg Greenfield, del Washington Post, pensaba tener la respuesta obvia a su frustración con los representantes de relaciones públicas: Librarse de ellos y dejar que los ejecutivos de las organizaciones hablaran por sí solos. Esa respuesta es excesivamente simplista, responderían los profesionales de las relaciones públicas. Los ejecutivos temen a los medios y sin la ayuda de las relaciones publicas éstos los crucificarían. Según el asesor de relaciones públicas, Carlton Spitzer: Los ejecutivos de alto nivel, que dirigen fríamente asuntos de corporaciones internacionales de muchos millones de dólares, se derrumban a la vista de una historia desfavorable en un periódico y llegan a un punto de ebullición instantáneo cuando se ven enfrentados a un titular engañoso... La prensa es la fuerza externa más poderosa en la vida de un ejecutivo de negocios. Una fuerza incontrolable que da la sensación de querer "pillar" a la actividad empresarial...5 Los directores de grandes organizaciones, especialmente en el sector de los negocios, creen que los medios tienen un prejuicio definido contra ellos.6 Por lo menos un director de relaciones públicas ha atribuido este supuesto prejuicio de los medios al cambio de estilo en la manera de informar, que ha pasado de ser "objetivo" a "interpretativo".7 En una encuesta efectuada a 470 miembros de la Public Relations Society of America, el 53 por ciento de los entrevistados respondieron que durante el año anterior se les había citado mal.8 Cuando se les preguntó, "¿Cuál cree usted que es la razón principal de la falta de imparcialidad en la información de actualidad?" citaron el prejuicio individual o de la organización: Prejuicio personal del periodista ciento Prejuicio del periódico, revista, etc. ciento Descuido en el reportaje ciento Periodistas con mala formación ciento Precipitación al hacer el reportaje ciento 43,8 por 31,1 por 27,0 por 22,3 por 20,6 por Las tres últimas respuestas a esta encuesta también sugieren que los periodistas y los directores suelen interpretar mal, o no consiguen comprender la información que obtienen de fuentes de relaciones públicas. The Weyerhaeuser Co., por ejemplo, dijo a la revista Time que el volcán del Mount St. Helens había destruido el 4 por ciento de los cultivos de árboles de St. Helens; unos cultivos que representaban el 8 por ciento de las posesiones madereras de la compañía en todo el mundo. Sin embargo Time informó de que el volcán había destruido el 4 por ciento de todas las posesiones de Weyerhaeuser.9 ¿Quién lleva el "sombrero negro"?. Cuando examinemos más adelante en este capítulo la investigación sobre los representantes de los medios de comunicación como públicos, veremos que el pretendido prejuicio de los medios contra la actividad empresarial (y otras grandes organizaciones) es más imaginario que real. Pero este breve repaso del conflicto medios-relaciones públicas debería indicarle que tanto los profesionales de éstas como los medios suelen fracasar en sus tratos. Hay, sin duda alguna, muchos profesionales ineptos de las relaciones públicas. Pero también los hay en el campo peridístico. Lo que oculta el conflicto entre la prensa y las relaciones públicas es la interdependencia de los dos, y la dependencia de los públicos norteamericanos de ambos trabajando juntos como parte de un sistema de información pública. Cuando Caspar Weinberger (entonces llamado "Cap the Knife"l) fue Secretario de Salud, Educación y Bienestar en la Administración Nixon, redujo el número de especialistas en información pública del departamento. Calculó que había 2.400 personas en el departamento de relaciones públicas, que servían a sólo dos reporteros que se ocupaban a tiempo completo del departamento. Pensó que la proporción de 1.200 a 1 era excesiva. l En clara alusión a Mack the Knife, el personaje creado por Kurt Weill y Bertol Brecht (N. del E.). Weinberger ignoró el hecho de que la mayoría de esas personas de relaciones públicas se dedicaban a las relaciones con los medios, y que había muchos otros reporteros que cubrían al departamento a tiempo parcial. Sin embargo, lo más importante es que también ignoró el hecho de que un puñado de reporteros no podían empezar a cubrir a un departamento tan enorme como aquel, sin la ayuda de los profesionales de las relaciones públicas. Una serie de estudios de la prensa en Milwaukee entre 1.963 y 1.975 mostró el grado en que los medios dependen de las fuentes de relaciones públicas.10 Estos estudios demostraron que alrededor del 45 por ciento de las noticias que aparecen en los periódicos y alrededor del 15 por ciento de las radiofónicas y televisivas se originaban de una forma u otra en las fuentes de relaciones públicas. Un porcentaje en cierto modo menor se dio respecto de los centímetros reales de la columna y del tiempo de emisión de las informaciones procedentes de fuentes de relaciones públicas, porque el material de origen en éstas acostumbraba a dar por resultado unas historias más cortas que el material originado en los medios. Una encuesta de 1.977 a directores de publicaciones de negocios y financieras realizada por la agencia de relaciones públicas Hill & Knowlton indicó que estos directores consideraban a los profesionales de relaciones públicas como su fuente de información más importante. Y es de conocimiento general que buena parte de los periódicos locales no podrían existir (y definitivamente no podrían cubrir adecuadamente a sus comunidades) sin la ayuda de los relaciones públicas. A pesar de que las relaciones con los medios pueden ser con frecuencia un campo de batalla, no tienen porque serlo; y no deberían serlo si el sistema de información pública ha de funcionar adecuadamente. Los profesionales de las relaciones públicas pueden trabajar juntos, y el modelo simétrico bidireccional sugiere la forma de hacerlo. Lo que ayuda y lo que perjudica a las relaciones con los medios Es imposible proporcionar mucho más que una lista sumaria de los trucos que los especialistas experimentados en las relaciones con los medios han ideado para tratar con éstos. Muchos de estos trucos tienen relación con técnicas específicas, para las cuales le recomendamos los capítulos de la Cuarta Parte. Sin embargo, probablemente le será más fácil aprender unos cuantos principios de los que puede usted obtener unas reglas más concretas de las relaciones con la prensa. Nuestros cuatro modelos de relaciones públicas proporcionan estos principios. Los abusos de las agencias de prensa. La mayoría de los abusos de la prensa que empañan los lazos de las relaciones públicas con la prensa surgen del modelo de agente de prensa/publicity.12 He aquí algunos ejemplos. Promesas del tipo "disponer de los medios comunicación”; condenadas por el Washington Post. de Amenazas de retirar la publicidad si los directores no utilizan un ítem, o una promesa de comprar espacio publicitario si la utilizan. Llamar a un ejecutivo de un periódico o de una emisora para presionar a un periodista o director para que utilice una historia. Enviar montones de notas de prensa con poco valor como noticias, que no tienen utilidad alguna paralos medios, empleando un amplio mailing. Se hace a menudo para demostrarle a sus superiores o clientes que está usted muy ocupado promocionando sus proyectos favoritos. Adoptar la actitud de que cuantas más notas de prensa se envían, mayor será la posibilidad de que se utilicen, creyendo que los directores las publican al azar cuando tienen un espacio que llenar.13 Favorecer a la televisión en perjuicio de los medios impresos, especialmente en conferencias de prensa. Enviar notas de prensa a medios de fuera de la ciudad, cuando la información no tiene relevancia local para esos medios. Enviar múltiples copias de la misma nota de prensa a diferentes departamentos o individuos de la misma publicación o emisora. Ofrecerse a invitar a los periodistas o directores a tomar una copa o a comer, cuando la reunión no les ayuda a obtener la información que necesitan para una historia y en cambio, les hacer perder un tiempo valioso.14 Celebrar conferencias de prensa o fiestas, que desperdician el tiempo de un periodista, cuando una sencilla nota de prensa o una llamada telefónica transmitiría la información necesaria. Ir dejando caer nombres de gente importante; intentar montar reuniones con directores sobre notas de prensa de rutina; llamadas telefónicas para ver si el director ha recibido la nota de prensa enviada por correo. No comprender como funcionan los medios de comunicación, no ser consciente de las fechas de entrega o cierre, ni del valor como noticias ni de las exclusivas. Los abusos de la información pública. Los especialistas de relaciones con los medios que siguen el modelo de información pública, como recordará, funcionan esencialmente como "periodistas residentes" o integrados. La mayoría habían trabajado anteriormente como periodistas y pueden evitar los abusos de los agentes de prensa que acabamos de comentar. Sin embargo, los practicantes de este modelo acostumbran a cometer dos errores: El error de utilizar la jerga. A menudo, los especialistas de información pública escriben en el lenguaje codificado de su organización porque su trabajo debe ser aprobado por superiores que quieren que la información se difunda en un lenguaje especializado.15 El error de la Ley de Parkinson. La famosa ley de la burocracia de Parkinson establece que "el trabajo se expande para llenar el tiempo disponible". Sugerimos el corolario de Grunig i Hunt a esta ley: "La producción de notas de prensa se expande para llenar el tiempo disponible". Cuando la principal habilidad del profesional es el redactado de artículos noticiosos, así es como él o ella llenarán su tiempo. Puede que no exista una razón objetiva para escribir muchos de los artículos y muchos de ellos tendrán un valor limitado como noticias. Relaciones bidireccionales con la prensa. Quien practica los modelos bidireccionales tanto asimétricos como simétricos de relaciones públicas enfocan su tarea de una manera más sistemática, cometen menos errores que alienen a los periodistas e investigan y planifican más. Los profesionales que practican los asimétricos establecen objetivos en cuanto a qué información quieren que difundan los medios de comunicación social. En contraste con los agentes de prensa, sin embargo, comprenden el valor de las noticias y presentan esa información de modo que los periodistas la acepten. Lo que hacen es: Montar acontecimientos o escribir notas de prensa que tengan un valor legítimo como noticia, y en los que articulan la postura de su organización. Refutan lo que consideran que es una información errónea o engañosa aparecida en los medios, a menudo a través de la compra de publicidad, si llega a ser necesario. (vea el capítulo 32, Publicidad de Relaciones Públicas). Comprenden la conducta de los periodistas, por lo que pueden adaptar sus mensajes a sus costumbres de comunicación. Aún puede seguir produciéndose un conflicto como resultado del modelo asimétrico porque es habitual que los especialistas de relaciones con los medios intenten controlar la cobertura de su organización y limitarla a sus objetivos de relaciones públicas. Los periodistas suelen querer un acceso abierto a una organización, algo que el modelo asimétrico puede intentar limitar. Los profesionales que practican los modelos simétricos piensan menos en controlar el contenido de la información que fluye desde su organización a los medios. Su objetivo es abrirles completamente su organización y ayudar a los periodistas a cubrirla, con la creencia de que esta franqueza y apoyo dará por resultado una cobertura más precisa y menos tendenciosa. El asesor de relaciones públicas Richard Detweiler ha descrito el rol de lo que nosotros llamamos representante de la prensa simétrico bidireccional como un intermediario o un árbitro entre la dirección y la prensa.16 "Aquí hay una confrontación fuerza irresistible/objeto inamovible. Para decirlo suavemente, "situado en medio de la disputa”", dijo Detweiler: ... es raro que tanto la prensa como la dirección comprendan el papel de arbitro del jefe de prensa. En opinión, generalmente simplista, del ejecutivo éste quiere a un propagandista, una persona dócil que pueda pregonar la línea ideológica exactamente de la misma forma en que se la han facilitado, sin un montón de problemas y de respuestas impertinentes, o gasto de su tiempo y pensamiento. La calle bidireccional de las relaciones públicas -la obligación de una respuestaacostumbra a escaparsele. Para la prensa, por supuesto, el profesional de relaciones públicas es una molestia o algo peor. Es un obstáculo irritante para acceder sin trabas a la fuente informativa primordial, un perro de presa inoportuno y mal recibido que vigila la puerta de la verdad. Luego Detweiler añadió, "la clave para una buena estrategia de relaciones con la prensa es hacer que el trabajo del periodista sea fácil. O sea, darle noticias sustanciales, con hechos de los que pueda fiarse y todo esto empaquetado convenientemente y entregado a tiempo". Un representante de los medios tiene muchas maneras de facilitar el trabajo del periodista, objetivo de unas relaciones simétricas con la prensa. He aquí unas pocas sugerencias: Envíe menos notas de prensa y fíese más del contacto directo con los periodistas, tanto por iniciativa suya como de ellos. Esté disponible para los medios: Wes Christensen, director de relaciones públicas de la Universidad de Georgetown informa, por ejemplo, que cada mes recibe alrededor de 500 llamadas de los medios. Llame a los reporteros cuando crea que tiene una historia que les interesa. Sin embargo, asegúrese de que la historia tenga un aspecto o punto de vista local o un contenido relevante para la publicación del reportero. -----------------------------------------------------------DOCUMENTO 11-1 VOL.6 Nro,. 4 HILL & KNOWLTON, INC. MAYO /JUNIO -----------------------------------------------------------1. TUBOS AUTO-CONVERGENTES DE PROYECCIÓN DE TV. Los científicos han desarrollado un nuevo sistema de tubo de imágen de proyección para TV que elimina la necesidad de corrección de los circuitos de convergencia o ajustes. El sistema patentado de tres tubos proporciona la imagen más clara y estable en los aparatos domésticos de proyección de TV de gran pantalla. El nuevo concepto de tubo elimina los ajustes de distorsión y convergencia que son corrientes en los sistemas convecionales de proyección de TV, porque los escudetes de los tubos de la derecha y de la ixquierda han sidos ladeados. El fabricante ha utilizado un concepto muy sencillo: el ángulo de proyección crea una imagen distorsionada -- el escudete ladeado también distorsiona la imagen. Las dos distorsiones se cancelan la una a la otra proporcionando constantemente una imagen perfectamente convergente. El registro es constante y automático. Los nuevos tubos tienen unos cuellos más cortos y pueden ser alojados en cajas que ahorran espacio. (Fotos, diagrama, información general). 2. REFRIGERACIÓN CRIOGÉNICA. Un nuevo sistema de refirgeración criogénica ha sido desarrollado por un laboratorio norteamericano y el Goddard Space Flight Center de la NASA para proporcionar el funcionamiento libre de mantenimiento en el espacio durante 5 años o más. Se han eliminado la fricción y el desgaste sustituyendo los cojinetes de vida limitada por campos magnéticos de donde suspender el pistón y el colador. Los elementos de pistones están guiados por rodamientos magnéticos que levitan esos elementos en un camino rectilíneo estrechamente centrado. El sistema tiene palicación comercial para los ordenadores, la robótica, el procesado de alimentos y la maquinaria textil, los equipos médicos y otros artilugios mecánicos que podrían funcionar, virualmente, sin deterioro mecánico. (Fotos, carpeta de prensa, información general). 3. PARQUE TECNOLÓGICO PARA NUEVA YORK. Se está planeando un Metrotech Center de 210 millones de dólares que atraería la industria de alta tecnología a la Ciudad de Nueva York. Los planes incluyen una biblioteca de tecnología científica, un centro para la tecnología de las telecomunicaciones, instalaciones de oficina e investigación para negocios de alta tecnología, y un centro de conferencias y hospitalidad. Entre los ocupantes potenciales están los que se especializa en la electrónica de la aviación, las telecomunicaciones, los ordenadores, y las industrias de las ciencias de la imagen. (Carpeta de prensa, fotos, dibujos). Pie de foto Los Servicios de Comunicaciones industriales y científicas de Hill and Knowlton envía un boletín titulado "News and Feature Leads from Science and Industry" a 2.500 jefes de las secciones de ciencia, tecnología, industria, medicina, atención sanitaria y de negocios. Cada boletín contiene entre cinco y ocho ítems de clientes que utilizan un formato "tentador" o un lead (entradilla) informativo para atraer la atención e interés de los directores. Los directores se enteran de las noticias por una fracción del coste de una nota de prensa convencional y pueden solicitar notas de prensa y fotos, o pueden hacer que sus propios reporteros inicien la historia. (Cortesía de Hill and Knowlton, Inc., unidad de Industrial and Scientific Communications Services; director, Joel A. Strasser [Componente de la Avanced Technology Network]). -----------------------------------------------------------Establezca entrevistas de los periodistas con la dirección o especialistas de su organización. Ayude a los reporteros a cubrir su organización. No intente hacerlo en su lugar. En lugar de notas de prensa, envíe a los medios una hoja (o un párrafo) de pistas de noticias cuyo seguimiento pueden hacer ellos mismos. El documento 111 muestra un ejemplo de esta clase de pistas proporcionada por la agencia Hill and Knowlton. Entreviste usted mismo a la gente de su organización y grabe la entrevista en cintas de cassette. Proporcione estas cintas a los periodistas para que puedan integrarlas en sus propias historias. Monte un sistema de almacenaje y recuperación de información (si es posible en un ordenador) en el que tenga y haga el mantenimiento de hojas de hechos (vea el capítulo 25), artículos y entrevistas completos, e información básica. Dígales a los periodistas lo que tiene en este sistema, y que pueden tener acceso a él siempre que lo deseen. Actualice la información periódicamente. Si practica usted las relaciones simétricas y bidireccionales con los medios, debe dar una oportunidad a la exactitud y responsabilidad de la prensa. Cuanto más abierta consiga que sea su organización, mayor será la probabilidad de una cobertura imparcial y exacta por los mass media. Sin embargo, en ocasiones puede usted quemarse. Si esto le sucede, no tenga miedo de proporcionar una refutación. La comunicación simétrica consiste en dar y tomar. Si los medios se equivocan, proporcióneles información para aclarar el error. Si tiene buenas relaciones con los periodistas, a ellos no les importará que usted les refute. Sin embargo, nunca amenace o ruegue. Unas relaciones eficaces con los públicos de los medios de comunicación social exigen un conocimiento de la conducta y los efectos de los mismos. Ahora trataremos de las teorías que los explican. LOS PÚBLICOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN En el capítulo sobre los públicos (capítulo 6) insistimos en que el profesional de las relaciones públicas podía comunicarse con ellos, con mayor frecuencia y de una manera más eficaz, si entendía su conducta de comunicación. A los públicos activos se puede llegar de una forma, a los pasivos de otra. Si los periodistas se comportan como públicos, los conceptos y las técnicas que esbozamos en el capítulo 6 podrían utilizarse para tipificar y clasificar a los periodistas; y para ayudar a los especialistas de relaciones con los medios a comunicarse con cada público periodista. Veamos pues, si las variables utilizadas para definir a los públicos pueden aplicarse a los periodistas. Los periodistas buscan y procesan información. Las variables dependientes de nuestra teoría de los públicos (la búsqueda y procesado de la información) parecen encajar bien en la conducta de los periodistas. La mayoría de nosotros pensamos en ellos como comunicadores que difunden información. Pero además la buscan y la procesan cuando cubren actos, entrevistan a fuentes de información, o asignan historias. También puede usted pensar en los periodistas principalmente como en buscadores activos de información; reporteros emprendedores. Pero una mayor parte de su conducta puede ser descrita como el procesado pasivo de la información: la nueva redacción de notas de prensa, cubrir de forma rutinaria acontecimientos o audiciones, y reaccionando ante la iniciativa de las fuentes informativas. Sigal, por ejemplo, clasificó las fuentes de 1.146 historias aparecidas en el Washington Post y en el New York Times y descubrió que tres cuartas partes resultaban de lo que nosotros llamaríamos procesado de la información17. El 58 por ciento de las historias procedían de fuentes de rutina como actas oficiales, notas de prensa o conferencias de prensa. Otro 16 por ciento lo hacía de fuentes informales como sesiones de información, filtraciones, reuniones o convenciones. Sólo el 26 por ciento era resultado de la búsqueda activa de información, o de lo que Sigal llamaba iniciativa de información: procedente de entrevistas o del propio análisis del periodista. Hess descubrió que los periodistas de Washington conseguían el 80 por ciento de sus noticias de "acontecimientos" que se producían en un plazo de 24 horas.18 Queda absolutamente claro que los reporteros "procesaban" las noticias procedentes de estos acontecimientos. Y cuando resulta que los periodistas procesan la información más de lo que la buscan, los especialistas de relaciones con los medios pueden influir en su conducta de comunicación mucho más de lo que podrían hacerlo si aquellos buscaran la información de forma activa. ¿Los periodistas informan de acuerdo con sus intereses personales?. Sin embargo, para aplicar nuestra teoría de los públicos a los periodistas debemos preguntarnos además si su búsqueda y procesado de información (al igual que la conducta de otros públicos de la organización) puede explicarse por medio de las percepciones personales que tienen de las situaciones creadas por las consecuencias de la organización. ¿Los periodistas, por ejemplo, informan de la contaminación procedente de una fundición de acero porque reconocen personalmente ese problema, se sienten involucrados en él, o siente que no tienen restricción alguna en cuanto a hacer algo al respecto? O, ¿los periodistas se limitan a informar de situaciones y acontecimientos que les asigna un director, de los que están informando otros periodistas, o sobre los que los periodistas perciben que los lectores y espectadores de los medios están interesados? Explicaciones teóricas de la conducta de los periodistas Podemos responder a estos interrogantes accediendo a un terreno de la investigación de la comunicación de masas denominado "análisis del comunicador”; o sea el estudio de la conducta de los comunicadores profesionales. Primero, los investigadores, intentaron demostrar que los periodistas buscan información y escriben historias que refuerzan sus tendencias y prejuicios de actitud, al igual que muchos especialistas de relaciones con los medios han asumido que los periodistas están motivados por prejuicios en contra de las organizaciones. Estas teorías se asemejaban a las primeras teorías de la actitud de la conducta de la audiencia que describimos en el capítulo 6. David Manning White realizó el primer estudio de "gatekeeper" en 1.950, cuando solicitó a un director de periódico al que llamaba Sr. Gates que le explicar porqué aceptaba o rechazaba cada historia.19 White llegó a la conclusión que las decisiones del Sr. Gates eran "tendenciosas y subjetivas". De una manera similar, Janowitz clasificó a los periodistas como "gatekeepers" neutrales o "defensores" (advocates) subjetivos de una postura.20 Starck y Soloski los tipificaron como "neutrales" o "participantes" en un acontecimiento de noticias.21 También recordará usted que en el comentario anterior de este mismo capítulo dijimos que Donald Van Deusen atribuía una información contraria a la actividad empresarial a lo que el denomina un cambio de información "objetiva" a "interpretativa".22 Recientemente, los investigadores han buscado mejores explicaciones de las conductas de los periodistas que de los prejuicios.23 Whitney revisó estudios sobre comunicadores y llegó a la conclusión de que las variables de la organización y de las instituciones explican mejor el comportamiento de los comunicadores que las variables individuales. "Las verdaderas noticias", terminó diciendo Whitney, "son un producto de la organización nacido de las rutinas".24 El "Sr. Gates" de David Manning, por ejemplo, no pareció ser tan subjetivo y tendencioso cuando McCombs y Shaw analizaron los datos de White de una manera diferente.25 Encontraron que las selecciones de historias del Sr. Gates estaban muy relacionadas con la cantidad de historias que le llegaban por cable. Cuantas más historias de una cierta categoría llegaban, más historias de esas elegía el Sr. Gates, sin tener en cuenta sus prejuicios. Los niveles de análisis en la conducta periodística Por lo tanto, hoy en día los investigadores de la comunicación de masas no piensan que la conducta de los periodistas pueda explicarse por un concepto tan sencillo como el "prejuicio o la tendencia". Han desarrollado, en cambio, unas teorías que incluyen tres "niveles de análisis".26 El nivel individual. El grado en que la conducta de los periodistas es el resultado de sus propios interese, así como de sus tendencias, prejuicios, valores o ideales. El nivel de la organización. Los factores de organización que restringen la conducta de reportero, como los encargos de los directores. la un El nivel de la institución. Las restricciones que la sociedad le pone a un periodista, como la exigencia de que un medio sea rentable, las percepciones que tienen los periodistas de sus lectores, las tradiciones del periodismo, y las influencias inconscientes que los periodistas tienen los unos sobre los otros. Puede que el nivel institucional sea el más difícil de entender para usted, porque representa influencias de las que la mayoría de periodistas pueden no darse cuenta. Por ejemplo, la investigación indica que la mayoría de reporteros cubre lo que cubren otros periodistas a fin de impedir que se les adelanten a la hora de dar una noticia sensacionalista. Los servicios de noticias por cable tienen un papel especialmente relevante, porque los directores de publicaciones utilizan sus informes para comprobar si a sus empleados han dejado pasar una historia. Por tanto, los reporteros no intentan conseguir historias que sus competidores no tienen. Se aseguran de conseguir las mismas que sus competidores y el resultado es una rutina institucional.27 Ahora, debería darse usted cuenta de que los jefes de prensa deberían emplear una estrategia diferente para tratar con los periodistas en cada uno de estos niveles de análisis. En el nivel individual, intentarían canalizar historias hacia periodistas que tengan un interés personal en la historia o que tengan prejuicios o tendencias que favorezcan la postura de la organización. En el nivel de la organización, los especialistas en medios de comunicación trabajarían con directores de publicaciones para conseguir que se asigne una historia a un periodista. A nivel de la institución, crearían acontecimientos o actos y alimentarían la tendencia de un profesional del periodismo a copiar a los demás. Los relaciones públicas parecen recalcar el nivel individual cuando tratan con los mass media, especialmente cuando intentan contrarrestar lo que perciben como prejuicios de los medios. Sin embargo, la investigación de comunicación de masas sugiere que los factores de organización e institución pueden ser más importantes. A continuación examinaremos dos estudios que combinan estos niveles de análisis para desarrollar una tipología de los públicos periodísticos. Dos estudios de los públicos periodísticos Grunig ha realizado dos estudios, uno de estudiantes de periodismo y otro de periodistas de Washington que utilizaban la teoría de los públicos desarrollada en el capítulo 7, para determinar cuantos tipos de públicos periodistas existen. Estos dos estudios muestran que las actitudes y prejuicios explican poco sobre la conducta periodística. También indican que algunos periodistas están motivados por variables individuales, mientras que otros lo están por variables de las instituciones y organizaciones. Los periodistas no tiene prejuicios; tienen intereses diferentes. El primer estudio se diseñó para examinar el efecto de los programas de formación económica diseñados para estudiantes de escuelas y universidades de periodismo.28 Hablaremos con más detalle de ese estudio en el capítulo 16, sobre educación económica y relaciones educacionales. Sin embargo, es importante traerlo a colación aquí porque compara las actitudes y conductas de comunicación de los estudiantes de periodismo con las de los estudiantes de empresariales, de los que podemos derivar algunas implicaciones respecto a los periodistas profesionales y la gente de los negocios. Cuando Grunig utilizó dos preguntas para medir las actitudes generales hacia la actividad empresarial y del gobierno, descubrió que los estudiantes de ciencias empresariales estaban ligeramente más a favor de la actividad empresarial que los estudiantes de periodismo. Sin embargo, ambos eran contrarios al gobierno. Además los estudiantes de empresariales se manifestaron más liberales que los de periodismo. Cuando Grunig midió las estrategias cognitivas del "hedging" y "wedging" (vea el capítulo 6) sobre tres temas concretos de la actividad empresarial (la contaminación, la regulación gubernamental, y el efecto de la ley de la oferta y la demanda) encontró poca diferencia entre los dos grupos. Tanto los estudiantes de empresariales como los de periodismo adoptaron una postura anti-negocios sobre la contaminación y acuñaron ("wedged out") una postura favorable a los negocios. En cuanto al impacto de las regulaciones gubernamentales en la actividad empresarial ambos grupos compensaron ("hedged"); creían tanto en una postura favorable como contraria al sector empresarial. Cuando se les presentó una declaración pro y anti-negocios respecto al efecto de la ley económica básica de la oferta y la demanda, ninguno de los dos grupos tenía demasiada cognición. En realidad el tema no era relevante para ellos. Por lo tanto, el "prejuicio" no parecía dividir a estudiantes de periodismo de los de empresariales. los Sin embargo, lo que si los separaba eran las conductas individuales de comunicación. Las tres variables dependientes de la teoría de Grunig descrita en el capítulo 7 fueron utilizadas para identificar públicos en los dos grupos de estudiantes sobre tres conjuntos de temas. Tres temas económicos básicos (el tamaño de los beneficios corporativos, capitalismo frente a socialismo, y la oferta y la demanda), tres consecuencias secundarias de la actividad empresarial sobre los públicos (la calidad de los bienes y servicios, los precios de los bienes y servicios, y la contaminación), y tres relaciones gubernamentales (la regulación del sector empresarial, los impuestos de tales actividades, y el gasto gubernamental). El análisis estadístico aisló a dos públicos: uno compuesto en su mayor parte por los estudiantes de ciencias empresariales y otro por estudiantes de periodismo. El público de estudiantes de empresariales era un público activo en los nueve temas; alta involucración, alto reconocimiento del problema, y bajo reconocimiento de las restricciones. Sin embargo, el público periodista era activo solo en relación a las tres consecuencias secundarias de la actividad empresarial. Por lo tanto, el estudio sugiere que los periodistas no tienen en realidad prejuicios contra el mundo de los negocios; y probablemente, tampoco contra otras grandes organizaciones. Lo mas probable sea que sólo se interesen por cuestiones empresariales cuando tienen consecuencias secundarias sobre los públicos; recuerde los efectos primarios, secundarios y terciarios de la actividad empresarial descritos en el capítulo 3, sobre la responsabilidad pública. Los periodistas se comportan como la mayoría de públicos. No se inquietan por los negocios a menos que tengan una consecuencia adversa para ellos. Sin embargo, desde el punto de vista empresarial esto significa que los periodistas se preocupan, en su mayor parte, por el lado negativo de dicha actividad. Sin embargo, la gente del mundo empresarial tiene interés en el funcionamiento general del mismo y en su papel en la economía; y busca esa información. Los periodistas y la mayoría de los demás públicos no lo hacen, como han demostrado otras investigaciones.28 Los públicos, incluyendo a los públicos periodistas, no están interesados en todos los aspectos de la actividad empresarial, y los profesionales de las relaciones públicas han de enfrentarse a ese hecho. Las campañas anti-prejuicios prácticamente no afectan al comportamiento de los periodistas. Los reporteros de Washington, también. Es de sabios ser reservado acerca de la generalización de estudiantes y los periodistas en ejercicio. Sin embargo, un estudio similar realizado con periodistas en activo de Washington mostró unos resultados casi idénticos. Grunig incluía cuatro temas de política empresarial en este estudio: la disolución del sistema telefónico Bell, la desregularización del gas natural, los lugares de eliminación de productos químicos, y la lluvia ácida.30. Volvió a suceder que no pudo encontrar un patrón consistente de prejuicio en las cogniciones de hedging y wedging o en las evaluaciones de actitudes de las prescripciones de política. Sin embargo, lo que sí encontró, como le había sucedido en un estudio de público no periodista,31 es que en general los periodistas creen en una declaración anti-negocios en cada tema y la compensan ("hedged") con una declaración pronegocios en algunos temas. La mayoría de los públicos (periodistas y no periodistas) piensan que el sector empresarial tiene consecuencias negativas fuera de la organización. Cuando se enteran de aspectos positivos al respecto no abandonan estas creencias; se quedan con ambas. Un estudio realizado en 1.982 a 240 periodistas de élite y locutores que trabajan para medios influyentes como el New York Times, el Washington Post, el Wall Street Journal, Newsweek y las cadenas de televisión, demostró el mismo "hedging" de los medios.32 A pesar de que en general, estos periodistas eran más liberales que otras personas en temas religiosos y sociales, combinaban opiniones sociales liberales con muchas cogniciones partidarias de la actividad empresarial. La mayoría de los periodistas encuestados apoyaban la protección del medio ambiente y los derechos de las minorías y de las mujeres. Pero la mayoría también dijo que creían que la libre empresa daba una buena oportunidad de los trabajadores, que la desregularización de la actividad empresarial sería buena para el país, y que la empresa privada es justa con la gente trabajadora. Recuerde que en el capítulo 6 dijimos que un cambio del "wedging" contra su organización al "hedging" es un objetivo más realista que cambiar el "wedging" negativo al positivo. Ese consejo parece quedar confirmado por estos estudios. ¿Qué niveles de análisis lo explican mejor?. A pesar de que las actitudes o los prejuicios (o tendencias) no explican bien la conducta de los periodistas de Washington, Grunig seguía preguntando si los intereses sus individuales describían su conducta o si lo hacían los factores institucionales o de la organización. Lo que descubrió fue cinco públicos periodistas, tres de los cuales estaban motivados por intereses individuales y dos por fuerzas institucionales. Después de una prueba previa, Grunig había eliminado las variables de la organización del estudio porque los reporteros tenía pocas restricciones procedentes de sus oficinas centrales. La mayoría gozaba de una autonomía casi completa en aquello sobre lo que informaba. Hizo preguntas a 160 periodistas de Washington para medir las tres variables independientes de la teoría situacional (el reconocimiento del problema, nivel de involucración y reconocimiento de las restricciones) en cuanto a ellos mismos y respecto a lo que ellos pensaban que responderían sus lectores a las preguntas (esto midió la coorientación, tal como dijimos en el capítulo 6). Grunig también hizo preguntas para determinar si los reporteros buscarían activamente la información respecto a los cuatro temas -disolución del Bell System, la lluvia ácida, el vertido de producto químicos, y la desregularización del gas natural- o la procesarían de manera pasiva. También preguntó si realmente habían escrito noticias sobre los cuatro temas en el último año. Luego correlacionó las puntuaciones sobre las variables independientes para los propios peridoistas, y las puntuaciones que éstos predijeron de sus lectores, con la búsqueda y procesado de la información y el número de historias que realmente habían escrito. Si las autopuntuaciones estaban altamente relacionadas con las tres variables de comunicación, los reporteros estarían buscando historias de acuerdo con su propio interés. Si las puntuaciones pronosticadas para los lectores estaban en relación con las variables de comunicación, estarían informando para el interés de sus lectores; una relación institucional. Si ni las puntuaciones propias ni las de los lectores estaban relacionadas con las variables independientes, lo más probable fuere que los reporteros cubrieran las historias por costumbre periodística; o sea porque los acontecimientos se producen y otros compañeros de profesión los cubren. Más de una explicación de la conducta de los reporteros. Los resultados mostraron que ningún nivel de análisis explicaba todas las conductas de los reporteros. De los cinco públicos periodistas, dos parecen estar motivados por percepciones individuales de la situación. Un público, al que Grunig llamó “periodistas ecologistas”, tenía niveles de reconocimiento del problema, involucración y reconocimiento de las restricciones, que indicaban que eran públicos activos por si mismos en los dos temas medioambientales: los lugares de vertidos químicos y la lluvia ácida. Cubrían las noticias ecológicas/científicas e informaban activamente de estos temas. También podían tener cogniciones y actitudes anti-empresariales. Este público percibía que sus lectores también tendrían niveles de reconocimiento del problema, involucración y reconocimiento de las restricciones que les convertirían en públicos activos en estos dos temas ecológicos. Un segundo público gozaba asimismo de un alto interés propio en los dos temas medioambientales pero percibía que sus lectores serían públicos activos sólo en el tema del Bell System. Estos reporteros a los que Grunig llamó “Público lector de Bell y ecologista”, informaba activamente sobre sus propios intereses medioambientales e ignoraba lo que creían que era el interés de sus lectores en el tema Bell. Un tercer público periodista mostraba una combinación de motivos institucionales y propios para su conducta. Éste, denominado “Público por si mismo lector de Bell y ecologista” seguía sus necesidades personales de información al recoger noticias, pero sólo mientras creyera que las noticias también satisfarían las necesidades de información de sus lectores. Estos reporteros eran públicos activos en el tema del Bell System y percibían que sus lectores también lo serían. Decían que buscarían información respecto a ese tema y que, realmente, habían escrito historias sobre él. También eran públicos activos en los dos temas medioambientales; y manifestaron que buscarían información sobre ellos. Pero estos reporteros realmente no habían escrito historias acerca del medioambiente, porque no percibían que sus lectores fueran un público activo sobre esos temas. Dos públicos finales parecen estar claramente motivados por factores institucionales. En el capítulo 7, describimos cuatro clases típicas de públicos que se han encontrado en estudios de públicos. Una de estas se convirtió en activa sólo para temas que afectaran claramente a casi todo el mundo; como la escasez de gasolina a finales de los años 70. Uno de los públicos periodistas, al que Grunig llamó el “Público de la desregularización del gas natural”, encajaba en este tipo. Era moderadamente activo (y percibía del mismo modo a sus lectores) únicamente en el asunto de la desregularización; el tema que solía afectar más a la gente. Estos reporteros habían redactado noticias sobre el tema, pero procesaron la información en lugar de buscarla activamente. Los factores institucionales (la prominencia del tema) les obligaban, en apariencia, a informar del asunto pasivamente. Un público final, el “Público del entorno del lector” no tenía interés propio en ninguno de los cuatro asuntos, pero escribió sobre los dos temas medioambientales porque percibía que sus lectores estaban interesados en ellos. Los periodistas tenían pocas cogniciones o actitudes sobre ellos pero los trataron porque pensaban que sus lectores esperaban que así lo hicieran; una clara explicación institucional. Las diversas estrategias necesarias. Por lo tanto, no todos los reporteros se comportan de la misma manera. Ni tampoco lo hacen el resto de individuos. Eso no convierte en fácil el trabajo de los especialistas en relaciones con los medios, pero no lo hace imposible. Estos profesionales deben tratar de manera diferente a las distintas clases de periodistas. Los resultados de Grunig sugieren que usted tratará habitualmente con algunos periodistas emprendedores que buscan acontecimientos e historias en áreas en que las tienen un interés personal. Lo más probable es que se trate de reporteros especializados; en las ciencias, el medioambiente, los negocios, el gobierno, y cosas por el estilo. Estos periodistas están bien informados sobre los temas en que están interesados. Debería usted ayudarles a conseguir información basada en hechos y completa sobre la postura de su organización sobre los asuntos relevantes; tal como debería usted ayudar a todos los públicos activos que buscan información. Otros periodistas procesan la información de manera pasiva. Estos reporteros siguen pudiendo comunicar la información de una organización a otros públicos, siempre que les sea puesta a su disposición para que informen. Ellos no la buscarán. Los especialistas en relaciones con los medios deben "ponerla en la agenda" de los reporteros. Esto nos lleva al concepto final de los medios de comunicación de masas, el establecimiento de la agenda, que es esencial que usted lo comprenda si es que va a establecer objetivos para las relaciones con los medios y a evaluarlas. LOS OBJETIVOS DE LAS RELACIONES COMUNICACIÓN SOCIAL Y SU EVALUACIÓN CON LOS MEDIOS DE En el capítulo 6, cuando estábamos buscando efectos realistas de la comunicación que pudieran ser utilizados como objetivos para los programas de relaciones públicas, examinamos algo de la historia de las teorías de los efectos de los medios de masas. Originalmente, los teóricos de los medios de comunicación de masas creían en la teoría de la aguja hipodérmica, que asumía unos potentes efectos de los medios sobre las actitudes y la conducta. Abandonaron esa idea por una teoría de los efectos limitados cuando se enteraron de que los medios es raro que tengan unos efectos potentes. A principios de los años 70, los estudiosos se dieron cuenta de que los medios de masas puede que no cambiaran las actitudes y los comportamientos, pero pensaron que los medios tienen otros efectos importantes. En 1.972, los investigadores de la comunicación de masas Maxwell McCombs y Donald Shaw acuñaron un término que ahora está ampliamente aceptado como el efecto principal de los medios. Descubrieron una fuerte relación entre la cantidad de espacio concedido a los diferentes temas en los medios y la importancia que la gente cree que tienen estos temas. McCombs y Shaw llegaron a la conclusión de que los medios, "establecen la agenda para la discusión pública".33 McCombs y Shaw tomaron una frase del libro de Bernard Cohen The Press and Foreign Policy que distinguía el efecto de establecimiento de la agenda (agenda-setting effect) de los efectos sobre las actitudes y la conducta.34 Los medios de comunicación social, según Cohen, no nos dicen lo qué hemos de pensar, pero si que nos dicen aquello en lo que debemos pensar. Sin los medios, la gente no se daría cuenta de muchos temas; desde la contaminación en su ciudad natal a una invasión en el Afganistán. Después de que los medios de comunicación crean la concienciación, sin embargo, la gente sigue formándose muchas cogniciones, actitudes y conductas diferentes partiendo de la información que obtienen de ellos. Recuerde ahora los cinco efectos esbozados en el documento 6-1: comunicación, retención del mensaje, aceptación de las cogniciones, formación o cambio de una actitud, y conducta manifiesta. El efecto de agenda-setting entraña los dos primeros efectos. Cuando los medios deciden poner ciertos temas en la agenda pública, el público puede comunicarse respecto a esos temas y ser consciente de ellos (retener mensajes respecto al tema). La investigación del agenda-setting sugiere que los especialistas de relaciones con los medios pueden elegir a la comunicación y la retención de mensajes como objetivos realistas para sus programas. Primero, deberían trabajar con la prensa para poner un mensaje de una organización (respecto a un tema o programa) en la agenda de los medios (hacer posible la comunicación). Una vez que el mensaje está en la agenda de los medios, quieren que esté allí el tiempo suficiente para que el público sea consciente de él (retener el mensaje). Después de alcanzar estos objetivos, el especialista de relaciones con los medios tiene poco control sobre lo que los públicos hacen con la información de la agenda de los medios. Los públicos utilizan esa información para muchos propósitos y obtienen muchas gratificaciones por utilizarla. Este es el dominio de otro enfoque contemporáneo a la comunicación de masas; el enfoque de los usos y gratificaciones35. La investigación continuada sobre el agenda-setting Hoy en día la investigación del establecimiento de la agenda ocupa a muchos investigadores y ha aislado muchas variables teóricas relevantes.36 Aquí, no podemos dar un repaso a toda esa investigación, pero podemos presentar unos cuantos puntos sobresalientes: Una historia debe estar en la agenda de los medios durante algún tiempo (entre tres y cinco meses) antes de que la gente sea plenamente consciente de ella. Parece que los periódicos establecen más la agenda pública que la televisión. La televisión presenta los temas pero no los fija durante el tiempo suficiente para que se queden en la agenda pública; los periódicos sí lo hacen. No toda la gente recoge las agendas personales de los medios en el mismo grado. En particular, cuanto más involucrada está la gente con los temas, menos afectan los medios de comunicación a la importancia que el público les achaca. La gente involucrada busca la información de manera activa en muchas fuentes. No se limitan a procesarla pasivamente de los medios. Además, la gente con una "gran necesidad de orientación" (mucha inseguridad respecto a un problema que reconocen) aceptan más la agenda de los medios que la gente menos insegura. Cuando los ciudadanos no tienen cogniciones sobre problemáticas importantes, en otras palabras, las desarrollan de la fuente de información más ubicua, los medios de comunicación social. Los sociólogos Kurt y Gladys Lang piensan que los medios "construyen" una agenda en lugar de "establecerla" o "fijarla". Insisten en que el concepto original de agenda-setting fue el de que los medios eligen temas sobre los que informar de una gran lista de temas existentes. Lo que sucede, en cambio, dicen ellos, es que los temas se "construyen" cuando las organizaciones, los políticos, u otras fuentes de información dicen algo sobre una situación y los periodistas deciden informar de lo que las fuentes manifiestan. Los temas no se convierten nunca realmente en temas a menos que las fuentes de noticias digan algo, y a menos que los periodistas informen de lo que dicen. En otras palabras, las fuentes de información y los periodistas interactúan para construir las agendas de los medios. Un punto importante para los especialistas de relaciones con los medios cuyo objetivo es colocar a su organización o su postura respecto a un tema en la agenda pública. Cómo evaluar la agenda de los medios La mayoría de especialistas de relaciones con los medios ya utilizan un servicio comercial de recortes (clipping service) a fin de poder evaluar su trabajo; pero acostumbran a comprobarlos y examinarlos aleatoriamente. Un servicio de recortes es una compañía especializada que, a cambio de unos honorarios, recortará todos los artículos que mencionen a una organización en los medios de comunicación indicados por los especialistas de relaciones con los medios. Los profesionales de las relaciones públicas leen cuidadosamente estos recortes y suelen montarlos de manera cuidadosa para presentarlos a la dirección como demostración de la eficacia de su trabajo. En ocasiones, los expertos de relaciones con los medios pueden encargar un gran estudio de actitud para evaluar lo bien que están haciendo su trabajo. Su razonamiento es que cuanto más frecuente y favorable sea la cobertura de los medios, mejor serán las actitudes del público. Sin embargo, como debería haber quedado claro en los capítulos 6 y 9, las actitudes tienen poca relación con la eficacia de las relaciones con los medios. Si definimos el objetivo de las relaciones con la prensa como "conseguir colocar el mensaje adecuado en la agenda de los medios", el servicio de recortes realmente no es una idea tan mala. Los recortes indican con cuanta frecuencia y en qué contexto ha aparecido la organización en la agenda de los medios. El director de relaciones con los medios debe fijar objetivos para la clase de cobertura deseada en los mass media y, luego, analizar sistemáticamente los recortes de prensa para ver si esos objetivos han sido alcanzados. PR DATA, Inc. una empresa comercial de investigación, de Connecticut, ha desarrollado un sistema para analizar los recortes de prensa que ha sido utilizado por varias grandes compañías, incluyendo a AT&T y Armstrong Cork.38 PR DATA solicita a la organización que determine qué temas quiere hacer resaltar en los artículos que aparecen en los medios y en que medios desearía que aparecieran esos artículos. Por ejemplo, AT&T puede preferir que su postura sobre un caso anti-trust aparezca en medios financieros. Los investigadores de PR DATA analizan el contenido de los recortes de prensa o cintas de emisiones de radio y televisión y utiliza un ordenador para determinar la frecuencia con que los temas deseados aparecieron realmente en los medios deseados (vea el capítulo 9 para encontrar un comentario sobre el análisis de contenido). AT&T también hace que los investigadores clasifiquen los recortes en positivos, negativos o neutrales, haciendo un diagrama de los resultados año por año para poder seguir y controlar el progreso en las relaciones con los medios de comunicación. Cuando las noticias o historias son desfavorables, AT&T busca una "ratio de refutación": la proporción relativa de veces que la persona de relaciones con los medios consigue colocar en la agenda de los medios una refutación posterior a un artículo desfavorable. También busca el número relativo de historias iniciadas por los propios medios, para comprobar si su cobertura hubiera sido la misma sin los especialistas en medios. Muchas organizaciones no pueden permitirse que una empresa comercial analice sus recortes de prensa, pero pueden hacerlo por sí mismas con ciertos conocimientos de análisis del contenido. Un ordenador permite que las comparaciones y los cálculos sean más fáciles, pero no es esencial. En otras palabras, cualquier organización puede ir un paso más lejos de lo que está haciendo en la actualidad (recoger recortes de prensa) para que su evaluación de las relaciones con los medios sea mucho más adecuada. En ocasiones, puede que los directores de relaciones con los medios también quieran determinar si los públicos objetivos retienen la agenda de los medios como propia. En otras palabras, quieren saber si los públicos recuerdan los temas de artículos que aparecieron en los medios de comunicación social. La medición de esta clase de agendas públicas exige una encuesta a los públicos. La encuesta debería medir la retención del mensaje (recordar los temas destacados por los medios) no las actitudes ni las conductas. En el capítulo 9 encontrará ejemplos de preguntas para medir la retención del mensaje. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12 Charles Honaker, "News Releases Revisited", Public Relations Journal 37 (Abril 1.981): 25-27. Advertisign Age (26 de Abril de 1.982), páginas 3, 74. Craig Aronoff, "Newspapermen and Practitioners Differ Widely on PR Role", Public Relations Journal 31 (Agosto 1.975): 24-25. Craig Aronoff, "Credibility of Public Relations for Journalists", Public Relations Journal 1 (Otoño 1.975): 45-56. Carlton E. Spitzer, "Fear of the Media", Public Relations Journal 31 (Noviembre 1.981): 58-63. Vea, por ejemplo, S. Prakash Sethi, "The Schism Between Business and American News Media", Journalism Quarterly 54 (1.977): 240-247; S. Prakash Sethi, "Battling Antibusiness Bias: Is There a Chance of Overkill?", Public Relations Journal 37 (Noviembre 1.981): 22-24, 64; Joseph R. Dominick, "Business Coverage in Network Newscasts", Journalism Quarterly 54 (1.981): 179-185. Donald T. Van Deusen, "The 'Shrinking News Hole' Syndrome", Public Relations Journal 31 (Octubre 1.975): 16, 19. Frank W. Wylie, "Attitudes Toward the Media", Public Relations Journal 31 (Enero 1.975): 6-7. W. W. Marsh, "Public Relations and the Big Blow UP, Part II", Public Relations Journal 36 (Noviembre 1.980): 38-42. Scott M. Cutlip, "Public Relations in the Government", Public Relations Review 2 (Verano de 1.976): 19-21. Lucien Toney File, "How Business Editors View Public Relations", Public Relations Journal 34 (Febrero 1.978): 8-9. Se pueden encontrar muchos artículos en revistas profesionales de relaciones públicas que informan de la manera en que los periodistas reaccionan a los excesos de los agentes de prensa. Entre estos están Paul Poorman, "Public Relations-The Newsman's View", Public Relations Journal 30 (Marzo 1.974): 14-16, 40; Chuck Honaker, "Why Your Releases Aren't Working", Public Relations Journal 34 (Marzo 1.978): 16-19; Honaker, "News Releases Revisited"; Gary B. Bassford, "The Tube vs. the Pencil Press", Public Relations Journal 35 (Mayo 1.979): 16, 21-2; An Editor's 10 PR Comandments", Public Relations Journal 33 (1.977): 26. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. Un estudio empírico, utilizando sofisticadas técnicas estadísticas, demostró que los directores de publicaciones no seleccionan las notas de prensa al azar. En general, seleccionan artículos de carácter local. Craig Aronoff, "Predictors of Success in Placing Releases in Newspapers", Public Relations Review 2 (Invierno de 1.976): 43-57. Un estudio indicó que el contacto con los periodistas disminuía la probabilidad de que se utilizara una nota de prensa. Phillip J. Tichenor, Clarice N. Olien, y George A. Donohue, "Predicting a News Source's Success in Placing News in the Media", Journalism Quarterly 44 (1.967): 32-42. Por ejemplo, la mayoría de información emitida por profesionales de las relaciones públicas después del accidente nuclear de Three Mile Island estaba escrita en jerga técnica. Sharon M. Friedman, "Blueprint for Breakdown: Three Mile Island and the Media Before the Accidente", Journal of Communication 31 (Primavera de 1.981): 116-128. Richard Detweiler, "What Every Successful Executive Should Know About His Press Officer's Terrible Secrets", Public Relations Journal 33 (Agosto 1.976): 20-23. Leon V. Sigal, Reporters and Officials (Lexington, Mass.: Heath, 1.973), página 121. Stephen Hess, The Washington Reporters (Washington: the Brookings Institution, 1.981), página 15. David Manning White, "The Gatekeeper: A Case Study in the Selection of News", Journalism Quarterly 27 (1.950): 383-390. Morris Janowitz, "Professional Models in Journalism: The Gatekeeper and the Advocate", Journalism Quarterly 52 (1.975): 618-616. Kenneth Starck y John Soloski, "Effect of Reporter Predisposition in Covering Controversial Story", Journalism Quarterly 54 (1.977): 120-125. Van Deusen. Para repasar esta investigación, vea Phillip J. Tichenor, Clarice N. Olien, y George A. Donohue, "Gatekeeping: Mass Media Systems and Information Control", en F. Gerald Kline y Phillip J. Tichenor (eds.), Current Perspectives in Mass Communication Research (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.972), páginas 45-79. D. Charles Whitney, "Mass Communicator Studies: Similarity, Difference, and Level of Analysis", en James S. Ettema y D. Charles Whitney (eds.), Individuals in Mass Media Organizations: Creativity and Constraint (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.982), páginas 241-254. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. Maxwell E. McCombs y Donald E. Shaw, "Structuring the Unseen Environment", Journal of Communication 26 (Primavera de 1.976): 18-28. Paul M. Hirsch, "Occupational, Organizational, and Institutional Models in Mass Media Research: Toward an Integrated FrameWork", en Paul M. Hirsch, Peter V. Miller, y F. Gerald Kline (eds.), Strategies for Communication Research (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.977), páginas 45-79. Encontrará un ejemplo en la obra de Sharon Dunwoody, "The News-Gathering Behaviors of Specialty Reporters: A Comparison of Two Levels of analysis in Mass Media Decision-Making". Trabajo presentado a la Asociación de Educación en Periodismo, Houston, 1.979. James E. Grunig, "Developing Economic Education Programs for the Press", Public Relations Review 8 (Otoño 1.982): 43-62. James E. Grunig, "The Message-Attitude-Behavior Relationship: Communication Behaviors of Organizations", Communication Research 9 (1.982): 163200. Janes E. Grunig, "Communication Behavior of Washington Reporters on Business Policy Issues". Trabajo presentado a la Asociación para la Educación en periodismo, Athens, Ohio, Julio de 1.982. Grunig, "The Message-Attitude-Behavior Relationship". "The Media Elite: White, Male, Secular and Liberal", Washington Post (3 de Enero de 1.982), p.C3. Maxwell E. McCombs y Donald L. Shaw, "The AgendaSetting Function of the Mass Media", Public Opinion Quarterly 36 (1.972): 176-187. Bernard Cohen, The Press and Foreign Policy (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1.963). Vea, Hay C. Blumler y Elihu Katz (eds.), The Uses of Mass Communications (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.974). Para revisiones de la investigación, vea Maxwell E. McCombs, "The Agenda-Setting Approach", en Dan D. Nimmo y Keith R. Sanders (eds.), Handbook of Political Communication (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.981), páginas 121-140 y Maxwell E. McCombs, "Agenda Setting Function of Mass Media", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 89-95. Kurt Lang y gladys Lang, The Battle for Public Opinion: the President, the Press and the Polls During Watergate (nueva York: Columbia University Press, 1.983). James F. Tirone, "Measuring the Bell System's Public Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 21-38; Robert K. Marker, "The Armstrong/PR Data Measurement System", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 51-59. LECTURAS ADICIONALES Cole, Robert S., The Practical Handbook of Public Relations (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.981). Davis, Dennis K. y Stanley J. Baran, Mass Communication and Everyday Life: A Perspective on Theory and Effects (Belmont, Calif.: Wadsworth, 1.981). DeFleur, Melvin L., y Sandra Ball Rokeach, Theories of Mass Communication, 4ª ed. (Nueva York: Longman, 1.982). Ettema, James S., y D. Charles Whitney (eds.), Individuals in Mass Media Organizations: Creativity and Constraint (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.982). Hess, Stephen, The Washington Reporters Brookings Institution, 1.981). (Washington: the McCombs, Maxwell E., "Agenda Setting Function of Mass Media", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 89-95. McCombs, Maxwell E., "The Agenda-Setting Approach", en Dan D. Nimmo y Keith R. Sanders (eds.), Handbook of Political Communication (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.981)m páginas 121-140. McCombs, Maxwell E., y Lee B. Becker, Using Mass Communication Theory (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.979). Marker, Robert K., "The Armstrong/PR Data Measurement System", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 51-59. Tirone, James F., "Measuring the Bell System's Public Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 2138. 12 RELACIONES CON LOS EMPLEADOS Y CON MIEMBROS DE ASOCIACIONES ¿Recuerda aquellos buenos tiempos antes de que hubiera soplones, cuando la lealtad a la compañía se consideraba una virtud? El empleado ideal era uno que se pasaba 50 años con el mismo patrón sin quejarse ni una sola vez. Por lo menos no lo suficientemente alto para que le oyeran. A cambio de todo ese tiempo, al retirarse recibía un reloj de oro para que siguiera el paso del tiempo hasta el fin de sus días.1 Leer una publicación para empleados es como sumergirse en jarabe de arce caliente por tercera vez.2 Como dijo un director de relaciones industriales, refiriéndose al periódico de su compañía: "Nosotros no consideramos a una publicación para empleados como una especie de "prensa libre" en la que los empleados pueden quejarse a la dirección".3 Los programas modernos de relaciones con los empleados pueden seguir la pista del desarrollo de las publicaciones para empleados hasta la Primera Guerra Mundial y en especial, durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando la industria norteamericana se amplió para apoyar los dos esfuerzos de guerra, se encontró con numerosos nuevos empleados que no habían desarrollado la lealtad adecuada hacia la organización y sus metas. Las organizaciones elaboraron publicaciones de la compañía para socializar a los trabajadores con la organización. Para "⋅crear y hacer que se desarrolle el orgullo del individuo hacia la organización y su identificación con la misma..., para crear participación en aquellas actividades que mejoran la eficiencia y la eficacia de la organización..., desarrollar la lealtad hacia la compañía..., humanizar a la directiva..., promocionar las actividades sociales y recreativas..., [y] reconocer los logros de los individuos y los grupos".4 Las organizaciones, en otras palabras, querían que publicación para los trabajadores les ayudara a formar empleado leal que dura cincuenta años y que trabaja duro, se queja nunca, y se jubila feliz, con un reloj de oro en mano. su al no la Las publicaciones para los empleados intentaron frecuentemente lograr este objetivo por medio de una propaganda controlada por la dirección o con "jarabe de arce caliente" (bebés, competiciones de bolos, jubilación, recetas, y partidos de fútbol de instituto) que "humanizaran" a la organización. Organizaciones totalitarias La mayoría de esos medios de la organización no eran demasiado diferentes de los medios en un estado totalitario. El informe Burson-Marsteller, al que pertenece la primera cita del capítulo, seguía diciendo, por ejemplo que, "Por definición, una corporación no es una democracia pura ni siquiera una democracia representativa; sus empleados no tienen poder para elegir a la dirección o decidir quiénes serán sus jefes". Una organización es un sistema de restricciones y limitaciones que ha sido diseñado para controlar y canalizar la conducta de sus miembros. Suele ocurrir que las organizaciones utilicen la comunicación para convencer a los empleados de que las restricciones son buenas para ellos o para compensarlas proclamando los logros o actividades de los trabajadores; es decir "humanizando" las restricciones. Por lo tanto, como veremos más adelante en este mismo capítulo el concepto de reconocimiento de las restricciones presentado en el capítulo 7 tiene una gran importancia para entender la conducta de comunicación de los empleados. Hoy en día, casi todas las organizaciones tienen alguna especie de programa de relaciones con los empleados dentro de su departamento de relaciones públicas. Programas que ahora hacen mucho más que producir un periódico o revista. Muchos de estos programas continúan proporcionando propaganda o material inocuo diseñado para mejorar la moral de los empleados. Pero otros tantos han descubierto que el programa tradicional ya no controla o motiva a los empleados, si es que lo hizo alguna vez. Según el informe Burson-Marsteller el programa tradicional "funciona al contrario de la naturaleza de nuestra sociedad, que está basada en el derecho de airear las quejas, expresar opinión y manifestar la desaprobación". Las compañías comprensivas e inteligentes, añadía el informe, se dan cuenta de que "no pueden funcionar a contracorriente de la sociedad más amplia". Los investigadores de la organización también se han enterado de que las restricciones han de aflojarse si se quiere que los empleados estén satisfechos con sus puestos de trabajo y sean productivos. Así pues, según Burson-Marsteller, las compañías inteligentes han "construido puentes entre los directivos y los dirigidos a fin de que los empleados puedan hablar libremente sin miedo a represalias". Aquellas que no han abierto sus comunicaciones internas se "han visto acosadas por un número cada vez más creciente de empleados descontentos". La gran cantidad de empleados descontentos ha comportado que las relaciones con ellos sea el segundo programa más importante de relaciones públicas, según una encuesta realizada a directores generales en California, y el segundo en prioridad por detrás los asuntos gubernamentales.5 Cuatro eras de la comunicación con los empleados En 1.964, el conocido asesor de comunicación de las organizaciones, C.J. Dover, describió tres eras de la comunicación "directiva": La era de agasajar a los empleados, en los años 40, para convencerles de que la organización es un buen lugar para trabajar. La era de informarlos, en los años 50. La era de la persuasión, en los años 60.6 Estas tres épocas de comunicación interna son estrechamente paralelas a nuestros modelos de relaciones públicas de la agencia de prensa/promoción, información pública y los modelos asimétricos bidireccionales. La nueva comunicación "abierta" con los empleados sugiere que muchas organizaciones han pasado ahora a la cuarta era, la de la comunicación simétrica bidireccional. En la actualidad, las organizaciones practican los cuatro modelos de relaciones públicas en sus relaciones internas. En este capítulo, examinaremos algunos de esos programas y mostraremos las ventajas del modelo simétrico. Posteriormente examinaremos la manera en que los objetivos de las relaciones con los empleados dependen de la estructura de la organización. A continuación, examinaremos los estudios de los públicos empleados, y luego concluiremos con un comentario de la manera en que se pueden evaluar los programas de comunicación con ellos. A pesar de que este capítulo estará dedicado en su mayor parte a la comunicación con los trabajadores, también es aplicable a los programas de comunicación con miembros de asociaciones. La mayoría de asociaciones publican una revista o periódico y otras publicaciones para sus miembros. Los objetivos suelen ser los mismos, y los públicos se comportan de manera similar. La mayor diferencia está en la estructura de la organización, una diferencia que explicaremos más adelante en este mismo capítulo. LOS PROGRAMAS DE RELACIONES INTERNAS Desde el "boletín de la empresa" del pasado, los programas de relaciones internas han evolucionado sustancialmente hoy en día. John Bailey, el director ejecutivo de la IABC, ha descrito el cambio de la manera siguiente: El "boletín de la empresa o house organ", ese pequeño y chafardero himno a las fotos de bebés y puntuaciones de partidas bolos ha sido, en su mayor parte, anulado. Ha sido sustituido por publicaciones atrevidas y creativas (periódicos, revistas, y boletines) que están a la altura de los mejores en su redacción y diseño. Las publicaciones actuales de las organizaciones tratan de temas reales y relacionan esos temas con la gente real. Estas publicaciones se complementan (y en algunos casos son sustituidas por ellos) con una amplia gama de medios: tableros de anuncios y líneas telefónicas calientes, vídeo cassettes y películas, escaparates y reuniones de grupo, visionado de diapositivas y cintas, y mucho más.7 Como sugiere la cita de Bailey, los directores de comunicación interna utilizan gran parte de las técnicas comentadas en los capítulos de la Cuarta Parte. Como sea que los programas de relaciones internas tienen sus raíces en los periódicos o revistas impresas, hay cuatro clases de publicaciones que ponen de relieve la mayoría de los programas (en el capítulo 26 encontrará más detalles).8 Las revistas emplean un estilo de crónicas o secciones especiales, muchas fotografías y mucho diseño. Se producen con menos frecuencia que otra publicaciones: mensualmente, bimestralmente, o trimestralmente; siendo lo más apropiado para humanizar a una organización. Las revistas de calidad dan la impresión a los empleados de que trabajan para una organización de calidad. Los periódicos acostumbran a tener un formato tabloide, similar a los periódicos de una comunidad. Contienen más noticias recientes que las revistas y menos fotografías e ilustraciones. Pueden producirse más rápidamente y de manera más barata que las revistas. Los periódicos son mejores que éstas para programas simétricos porque contienen noticias referentes a la organización poco después de acontecimientos o decisiones. que se produzcan los Los boletines internos (newsletters) son más sencillos, más rápidos y menos complicados que las demás publicaciones. Son lo suficiente flexibles para satisfacer las necesidades de pequeñas organizaciones y pueden ser mimeografiados o impresos. Las "revistas-periódico" (magapapers) son híbridos de periódicos y revistas, algo entre noticias e información, y ofrecen un tratamiento profundo. Asimismo, los programas de relaciones con utilizan comúnmente los siguientes medios:9 los empleados Tableros de anuncios. Hojas diarias de noticias. Folletos y opúsculos. Presentaciones audiovisuales. Cintas de vídeo y películas. Exhibiciones y vitrinas. Visitas de entrada libre. Redes de noticias por teletipo. Sistemas telefónicos de noticias. Líneas telefónicas calientes. Televisión por circuito cerrado. Informes anuales distribuidos a los empleados. Inserciones en las hojas de salarios. Cartas a los empleados de un director de fábrica o de oficina. Libros, películas y presentaciones de diapositivas sobre prestaciones. Hojas impresas por ordenador sobre prestaciones. Folletos para reclutar personal. Medios de orientación ---------Pie de foto: AQUESTA FOTO SI S’HA D’ESCANEJAR El sencillo y predecible "house organ" ha sido sustituido por "publicaciones atrevidas y creativas... que están a la altura de las mejores en redacción y diseño", de acuerdo con John Bailey, Director Ejecutivo de IABC. (Cortesía de CBS Inc.; PSE&G Marketing Services Department; St. Regis Paper Company, la fotografía de la noticia es de Sal Ficara; y Sohio News, publicación para los empleados de The Standard Oil Company [Ohio]) ------------------------------------------------------------ATENCIÓN EDITORIAL TODA LA PÁGINA SIGUIENTE HAY QUE ESCANEARLA -----------------------------------------------------------Estos medios contienen muchos tipos diferentes información. Entre las más corrientes encontramos:10 de Información general de la actividad empresarial. Información de la industria. Información general de la organización. Información sobre políticas de la organización. Sistemas y procedimientos. Información del funcionamiento diario. Información de asuntos públicos o educación económica. Información de marketing, publicidad y ventas. Información sobre divisiones y departamentos individuales dentro de la organización. Políticas de personal. Beneficios, prestaciones. Actividades de los empleados y la dirección. Desarrollo personal. Formación en el puesto de trabajo y habilidades. Sin embargo, el contenido de los medios internos suele reflejar una agencia de prensa insubstancial. Muchas publicaciones están llenas de fotos de empleados puestos en fila en una ceremonia de entrega de premios o durante una visita a una fábrica. Una publicación que nosotros conocemos incluye fotos de todos los equipos de fútbol de instituto de la comunidad, recetas para amas de casa, un mensaje de un miembro diferente del clero en cada número, una mujer en bikini hecha con recortes en medio de fotos de grupos de empleados, y por supuesto, un mensaje motivador del presidente en cada número. La preocupación por la técnica Otras publicaciones reflejan con exceso el modelo de información pública. Los periodistas han de ser expertos para producir la mayoría de estas publicaciones y, hasta hace poco, la mayoría de los especialistas en comunicación interna han sido técnicos de la comunicación en lugar de directores. (tal como se definieron estos roles en el capítulo 5). Cada año, la IABC realiza una encuesta a sus miembros y entre otras cosas les pregunta los títulos de sus puestos de trabajo. En 1.970, el 60 por ciento de los miembros tenían el título de "editor". En 1.977, ese porcentaje había descendido al 26 por ciento; y casi un tercio tenía el título de "director".11 En el capítulo 4, describíamos a la IABC como una de las dos principales asociaciones de relaciones públicas. Como recordará usted, estaba formada en 1.970 por dos asociaciones de "editores industriales": La American Association of Industrial Editors y el International Council of Industrial Editors. El cambio de título de los individuos que practican la comunicación interna y del nombre y función de la mayor organización de esos profesionales refleja una tendencia a alejarse de los modelos de relaciones públicas de agencia de prensa/publicity e información pública. Sin embargo, muchos especialistas en relaciones con los empleados siguen teniendo un interés principal en las técnicas en lugar de en la dirección, y en los medios impresos en lugar de en los medios de comunicación en general. En un artículo aparecido en el Public Relations Journal, Stanley Peterfreund, un asesor de comunicación en las organizaciones describió un curso que duró toda una tarde sobre periódicos y revistas internas para "comunicadores de negocios", que ilustra esta preocupación por la técnica: "Éste está desordenado", "Demasiadas fotos en una página, y no las suficientes en la opuesta", "Los titulares no son atractivos para la vista", etc. etc. Tres horas criticando la técnica. Casi ni una mención del contenido. Muy pocas veces un comentario sobre el motivo de la presencia del artículo. La excitación era altísima; los "comunicadores de negocios" devoraron toda la técnica.12 Luego Peterfreund añadía: ¡Y ahí está el problema! A menudo la alta dirección y los responsables de las comunicaciones formales con los empleados, parecen estar preocupados por el formato, el estilo, los gráficos, el material gráfico y la disposición, cumplir los plazos, y llenar espacio, más que con cumplir los propósitos y objetivos de una publicación. De resultas de ello se gasta un montón de dinero para conseguir un cierto grado de apariencia periodística, que hace poco por comunicarse con los empleados pero mucho para satisfacer el ego de los técnicos en comunicación. Los programas bidireccionales En muchas organizaciones, la dirección, a menudo en el departamento de personal, considera la comunicación con los empleados como una manera de persuadirlos para que acepten las metas de la organización. Mientras los técnicos de comunicación se preocupan por la apariencia periodística, la dirección dicta que el contenido refleje la línea directiva. Un director de un house organ, por ejemplo, nos dijo una vez que en realidad su audiencia era sólo de cinco personas: los altos directivos que conducen la organización. Muchos de estos programas asimétricos son en realidad programas bidireccionales que incluyen una amplia investigación sobre las actitudes y la satisfacción de los empleados. Utilizan esa investigación para diseñar mensajes con la confianza de que reforzarán o cambiarán actitudes y conductas. Sin embargo, los profesionales de las relaciones públicas se han cambiado a un modelo simétrico bidireccional de las relaciones internas: la "organización abierta" descrita en el informe Burson-Marsteller citado al inicio de este capítulo. "Los house organs convencionales", según los asesores de dirección Ronald Goodman y Richard Ruch, "que se dediquen a realizar sermones simplistas respecto a la necesidad de "no desperdiciar", y a hacer suplicas antiquísimas para que se utilice el buzón de sugerencias, están pasados de moda, obsoletos y no funcionan".13 Goodman y Ruch añadían que cinco años de investigación intensiva les habían enseñado que la manera en que los empleados perciben a la alta dirección influye en la satisfacción del trabajo más que cualquier otro aspecto. Descubrieron que los empleados quieren trabajar para organizaciones que practiquen la responsabilidad pública y que estén dirigidas de manera progresista. Quieren que la alta dirección: Les informe por adelantado de los cambios que afecten a sus puestos de trabajo. Se preocupe por su sentimiento real hacia su trabajo, y sea franca y honesta en el trato. Otorgue a los supervisores la autoridad suficiente para conseguir que se haga el trabajo. Se comprometa seriamente a servir al cliente. Tenga capacidad para solucionar los grandes problemas de la compañía. Dirija una organización responsable socialmente. Proporcione nuevos productos enfrentarse a la competencia. y servicios para Ponga más énfasis en la calidad que en la cantidad. Y, informaban Goodman y Ruch, los empleados anhelan que la dirección se comunique abiertamente respecto a lo que está haciendo: "Los empleados deben saber lo que sucede en la compañía. Quieren saber que la dirección se preocupa por ellos y que esa preocupación es genuina". En las relaciones públicas internas bidireccionales, las organizaciones siguen produciendo publicaciones impresas. Pero hacen que esas publicaciones estén más centradas en los empleados que en la dirección. Las publicaciones proporcionan información respecto a la organización, su junta directiva, sus planes, su actuación, y sus problemas. Ayudan de forma genuina a que los empleados evalúen a la organización para la que trabajan. Los programas simétricos también utilizan muchos medios y técnicas no tradicionales y no impresos. Hace varios años, la IBM Corporation inició un programa llamado Speak-Up, que ha sido copiado por muchas organizaciones. Una tarjeta postal doble en la que los empleados pueden hacer preguntas a los directivos se encuentra fácilmente en los tablones de anuncios y en expositores de folletos y demás literatura. Las preguntas llegan a una persona designada especialmente en el programa de comunicación con los empleados, que solicita a los directivos que las conteste. Luego las preguntas y respuestas que tienen un interés amplio se publican en el periódico o revista internos. Otras respuestas se dirigen directamente al empleado que hace la pregunta. Una encuesta bidireccional de empleados similar fue instituida en 1.982 por el World de Warner-Lambert, una publicación que examinaremos con más detalle en el capítulo 26. El diálogo y la comunicación interpersonal Los programas simétricos también enfatizan la comunicación interpersonal y el diálogo con la dirección. Incluyen sesiones de información a los empleados y seminarios, televisión por circuito cerrado, cintas de vídeo, y formación en comunicación interpersonal para directivos. He aquí algunos ejemplos:14 Los empleados de la Connecticut Mutual Life Insurance desayunan con los ejecutivos y participan en una sesión de charla en la que se puede hacer todo tipo de preguntas. El Bank of America tiene un programa de reuniones abiertas, que se realizan por separado en cada departamento. Entre cinco y tres empleados asisten a sesiones con la dirección para exponer sus opiniones y quejas. Un resumen de la sesión y un plan de acción para tratar los problemas se distribuye al resto del personal. Los empleados de la Burlington Northern pueden llamar al jefe por medio de un sistema interno que graba sus preguntas para que lleguen al presidente o vicepresidente de la compañía. Reciben la respuesta por correo. El Tucson Medical Center presenta un programa mensual de noticias por televisión confeccionado i presentado por los empleados. No puede aparecer nadie de la dirección a menos que no haya otra fuente de noticias.15 Ohio Bell tiene un programa denominado RSVP que integra material impreso, vídeo, comunicación directa cara a cara y feedback.16 Un grupo de trabajo de seis miembros elegidos entre todas las divisiones decide el contenido editorial, analiza la información procedente de los empleados, se reúne con la dirección y obtiene respuestas a sus preocupaciones. Unos grupos pequeños ven una cinta de vídeo mensual que contiene recortes de noticias, un forum ejecutivo, análisis de los problemas, feedback de los empleados, informes de progreso, e investigaciones de problemas de ventas y de servicio. Luego discuten la cinta, conducidos por un líder de la discusión. Los espectadores responden en un impreso de feedback RSVP. Además, el programa incluye un boletín mensual que contiene información necesaria para los trabajos de los empleados, e informes especiales ya sea en formato impreso o de vídeo. Los programas de comunicación interna varían, como es de predecir, entre organizaciones con estructuras diferentes. Podemos comprender mejor esos programas si nos fijamos en sus objetivos y en la manera en que éstos varían en función de organizaciones distintas. OBJETIVOS DE COMUNICACIÓN INTERNA En los capítulos 5 y 6, describimos la relación entre las estructuras verticales de las organizaciones, sus entornos, y sus metas y objetivos organizacionales. Mostramos que las organizaciones con entornos estáticos están, en general, estructuradas verticalmente. O sea, que: Centralizan la toma de decisiones en lo más alto. Establecen reglas y regulaciones formales para asegurarse de que todo el mundo conoce su papel y lo desempeña. Estratifica los roles para separar claramente a los empleados con más prestigio de los de menos prestigio. No se vuelven complejas; no desarrollan roles especializados que estén ocupados por empleados educados y profesionales. Las organizaciones con entornos dinámicos, por contra, están menos estructuradas. Descentralizan la toma de decisiones, desempeñan funciones más formales y estratificadas, y se tornan más complejas. Luego relacionamos estos dos tipos de estructuras de la organización con las dos metas organizacionales de control y adaptación al entorno. Dijimos: Las organizaciones estructuradas enfatizan el control del entorno. Las organizaciones menos estructuradas son las únicas que suele incluir la adaptación entre sus metas. Intentan controlar y adaptarse a sus entornos. Las organizaciones con entornos dinámicos, recordará usted, han de ser abiertas y flexibles si quieren innovar lo suficiente para arreglárselas con sus entornos. Las organizaciones con entornos estáticos no necesitan innovar. El entorno estático sigue aceptando los outputs de la organización, y ésta intenta producir esos outputs tan eficientemente como le es posible. Una estructura rígida ayuda a conseguir esa eficiencia. Finalmente, dijimos que las organizaciones estructuras utilizan, en general, el modelo de agencia de prensa/publicity o el modelo asimétrico bidireccional de relaciones publicas para intentar controlar a sus entornos. Por contra, las menos estructuradas interactúan con su entorno, utilizando el modelo de información pública o el modelo simétrico bidireccional. Sin embargo, el modelo de información pública no funciona tan bien como el modelo simétrico bidireccional para un entorno dinámico, porque no aporta información procedente del entorno a la organización. Ahora que estamos tratando con las relaciones internas, en lugar de con las externas de una organización, podemos ampliar esta teoría para proporcionar una imagen de las metas y los objetivos de la comunicación interna. La investigación sobre metas y objetivos La comunicación tiene lugar, dentro de las organizaciones, de muchas maneras y no todas son responsabilidad del departamento de relaciones públicas. Además de las actividades formales (o "programadas") de comunicación que son de la incumbencia de las relaciones públicas, también tiene lugar mucha comunicación informal o sea, "no programadas". Los directores hablan con los empleados. Los empleados hablan entre sí. Los departamentos celebran reuniones. Los supervisores evalúan a los subordinados. O los empleados hablan con gente de fuera de la organización.17 En el pasado, los profesionales de las relaciones públicas eran los responsables de mejorar la comunicación (generalmente interpersonal) no programada. En cambio, los quien tenía esa responsabilidad eran los especialistas de "comunicación de la organización", que casi siempre estaban en el departamento de personal. Si ha seguido usted un curso de comunicación de la organización de un departamento de comunicación verbal, psicología, o administración de empresas, es probable que haya estado expuesto a literatura relacionada con la parte interpersonal de la comunicación de la organización. (Nosotros no limitamos la comunicación de la organización a la comunicación interpersonal dentro de la misma, como acostumbran a hacer estos cursos). Sin embargo, gran parte de la investigación sobre comunicación interpersonal en las organizaciones ha tenido una gran relevancia para las relaciones públicas. Nuestro comentario de la comunicación interna simétrica indica que, ahora, los expertos en relaciones públicas tienen más responsabilidad de cara a la investigación y mejora de la comunicación tanto programada como no programada. Si los medios internos programados han de ser eficaces, deben complementar a la comunicación interna en general. ¿Qué es lo que nos dice, pues, la investigación sobre la comunicación interna total respecto a las metas y objetivos de un programa de relaciones con los empleados? De nuevo nos encontramos con que las metas de adaptación y control vuelven a ser relevantes. En primer lugar, nos indica que las dos metas generales de la organización de control y adaptación también funcionan bien en el caso de las relaciones públicas internas. Las organizaciones más estructuradas intentan controlar la conducta de sus empleados, estableciendo un sistema rígido de restricciones y limitaciones. Las organizaciones menos estructuradas establecen menos restricciones a sus empleados. Se adaptan a ellos tanto como los empleados deben adaptarse a la organización. En general, las teorías de la organización se refieren tanto a la meta de la adaptación como a la meta de "coordinación" de las conductas en el seno de la organización. En segundo lugar, la literatura nos muestra que los investigadores se ha interesado más por los objetivos de la comunicación que se desprenden lógicamente de la meta del control de los empleados, que por los objetivos que encajan con la meta de la coordinación. Estos investigadores han prestado casi toda su atención a dos grandes efectos de la comunicación interna:18 La satisfacción del empleado con el puesto de trabajo, el supervisor y la organización total. La actuación del empleado en el puesto de trabajo; la productividad, el output, el absentismo, la realización del trabajo, o la rotación de personal. Estos objetivos organizacionales de control también representan los efectos mayormente deseados por la alta dirección y los profesionales de las relaciones públicas que ésta contrata, para alcanzar sus objetivos de relaciones con los empleados.19 Es demasiado frecuente que la dirección quiera una manera fácil de ganarse la lealtad de los empleados y conseguir que hagan más trabajo. Y es mucho más fácil cambiar los métodos de comunicación que cambiar la estructura de la organización y las relaciones de los roles, unas maneras más realistas de influir en la actuación y la satisfacción. La investigación sobre si la comunicación influye verdaderamente en la satisfacción y la actuación, dio unos resultados mezclados. Daly y Koprinek hicieron una revisión prologada de estudios que examinaban esa relación y llegaron a la conclusión de que "la comunicación está relacionada positivamente con la satisfacción" y que "en algunos casos la comunicación puede influir en la actuación".20 Sin embargo, excepcionalmente la comunicación por sí sola es suficiente para conseguir la satisfacción o una actuación mejor. La satisfacción y la actuación son iguales, en esencia, a los objetivos de utilizar la comunicación para conseguir actitudes positivas y conductas sustentadoras, tal como las definimos en el capítulo 6. A pesar de que la investigación sobre la comunicación de la organización indica que puede influir en la satisfacción (actitud) y actuación (conducta), estos objetivos no son los más apropiados si la meta de la comunicación es más la coordinación que el control; una meta simétrica en lugar de una asimétrica. En ese caso, los objetivos de "comunicación", "retención del mensaje" y "aceptación del mensaje" son más relevantes. Los objetivos de coordinación Hague insiste en que las organizaciones deberían luchar por incrementar al máximo los esfuerzos colectivos, en lugar de los esfuerzos individuales.21 Las organizaciones no estructuradas no pueden incrementar al máximo sus esfuerzos colectivos a menos que puedan coordinar las actividades de los especialistas que ocupan los subsistemas de la organización. La coordinación requiere comunicación. Y, como recordará del capítulo 1, uno de los roles del subsistema de relaciones públicas es facilitar la comunicación entre los demás subsistemas de la organización. Los subsistemas no se comunican de forma natural entre sí. La teoría situacional de la comunicación de Grunig descrita en el capítulo 7, explica el porqué la gente en subsistemas diferentes tiene poca motivación para comunicarse entre sí. Esta gente está involucrada en tareas diferentes, se enfrenta a problemas diferentes y a diferentes grados de restricciones o limitaciones (la gente que está en la parte alta de la jerarquía se enfrenta a menos restricciones que los que están más abajo). Por lo tanto, los empleados en subsistemas diferentes buscan información diferente; y habitualmente la buscan más dentro de su propio subsistema que en otros subsistemas de la organización. Si se comunican con otros subsistemas, lo más frecuente es que procesen la información de manera pasiva. Por lo tanto, es extremadamente importante que los directores de comunicación interna en organizaciones no estructuradas faciliten la comunicación simétrica entre subsistemas para coordinar su conducta de cara a un esfuerzo colectivo de la organización. O sea, su objetivo principal debería ser facilitar la comunicación, nuestro primer objetivo en el capítulo 6. En palabras de Hall, "Unas comunicaciones cada vez más precisas no conducen, inevitablemente, a una mayor eficacia de la organización. La clave del proceso de la comunicación en las organizaciones es asegurarse de que la gente correcta obtiene la información correcta (en cantidad y calidad,) en el momento correcto".22 La investigación indica que dentro de las organizaciones no estructuradas tiene lugar más comunicación que en las estructuradas.23 Y que, generalmente, en las organizaciones no estructuradas los empleados están más satisfechos con sus puestos de trabajo.24 Por lo tanto, la correlación entre la cantidad de comunicación y la satisfacción de los empleados puede ser un efecto fortuito del cambio de una organización estructurada a una menos estructurada. De nuevo la teoría de la contingencia En el capítulo 2, dijimos que algunos modelos de relaciones públicas (con las metas y objetivos que los acompañan) son más relevantes para algunas organizaciones y subsistemas de las mismas que para otros. Lo mismo sucede con la comunicación interna. Las organizaciones estructuradas requieren un sistema de comunicación interna diferente del de las no estructuradas. Veamos como difieren los sistemas de comunicación. LAS TEORÍAS DEL MANAGEMENT Antes de que los directores de comunicación interna puedan elegir las metas y objetivos apropiados para sus programas, deben analizar la estructura y el entorno de la organización. Deben reconocer el enfoque directivo utilizado en su organización; un enfoque que acostumbra a encajar lógicamente con la estructura y entorno de la misma. Podemos explicar mejor estos enfoques directivos examinando cuatro teorías históricas de la dirección y gestión.25 La dirección en las organizaciones estructuradas refleja las dos primeras teorías: la de la máquina y la de las relaciones humanas. La dirección en las organizaciones no estructuradas refleja las otras dos: recursos humanos y la de los sistemas. la teoría de los La teoría de la máquina Katz y Kahn utilizaron el término "teoría de la máquina" para describir a un grupo de doctrinas de gran popularidad en la primera mitad del siglo XX, que incluye la dirección científica de Frederick Taylor, la teoría clásica de la dirección de Henri Fayol y los principios de la burocracia de Max Weber.26 Para Katz y Kahn, estas son teorías de la máquina porque tratan a la organización y a sus miembros como a una máquina cuyo control y coordinación pueden ser manejados. La conducta de los empleados puede ser "manejada" estableciendo un sistemas de restricciones que dejan poca libertad al trabajador, poca autonomía. Algunos de los grandes dispositivos de la dirección defendidos por la teoría de la máquina incluyen: La subdivisión de las tareas en tareas parciales que pueden aprenderse fácilmente. La estandarización de los roles en la "mejor manera" de realizar cada tarea. La unidad de mando y la centralización de la toma de decisiones: una unidad central de mando; y nadie depende de más de un superior. Un campo de control limitado: los supervisores no deberían tener más personas que dependa de ellos de las que pueden controlar, habitualmente alrededor de cinco. Un tratamiento uniforme de todos los empleados en el mismo nivel de status. Ninguna duplicación de puede ejercerse por organización. funciones: una sola una función solo sección de la "El hombre económico" . A pesar de que estos dispositivos suelen parecer maneras razonables de asegurarse de que todos los empleados realizan su trabajo, a poca gente le gusta trabajar en una máquina. Sin embargo, los teóricos de la máquina creían que los empleados eran criaturas económicas, que aceptaban contentos unos salarios y unas condiciones de trabajo decentes como compensación por ceder su libertad a la organización. La comunicación tiene escaso lugar en la teoría de la máquina. Y la poca que hay se asemeja a las órdenes que un programador da a un ordenador. La comunicación es necesaria para instruir a los empleados sobre cómo realizar una tarea y expresarles las penalizaciones en que incurrirán por no cumplir las órdenes. Toda la comunicación es asimétrica, diseñada por la dirección para controlar a los subordinados. Los teóricos de la máquina acostumbran a recomendar que los mensajes sean escritos (a fin de que los empleados no los olviden) y reforzados con comunicación oral (para asegurarse de que los empleados comprenden el mensaje). Cuando se comprende la teoría de la máquina, es fácil observar de donde procede la propaganda directiva en las publicaciones tradicionales para empleados. En las organizaciones dirigidas como una máquina, las publicaciones proporcionan información que refuerza el control de la dirección sobre los empleados. Los flujos de la comunicación en la "máquina". Podemos comprender como funciona la comunicación en una organización dirigida como una máquina (y más adelante en otras teorías de la dirección) si examinamos brevemente los flujos típicos de comunicación interna. Los teóricos de la organización acostumbran a describir cinco clases de comunicación interna (figura 12-1): Descendente, desde los superiores a los subordinados. Ascendente, desde los subordinados a los superiores. Horizontal, entre individuos del mismo departamento o unidad de trabajo. Horizontal, entre individuos en departamentos (subsistemas) al mismo nivel de la organización. Entrecruzada, entre individuos en diferentes departamentos a diferentes niveles jerárquicos que no están conectados directamente en un organigrama.27 -------------------------------------------------------------FIGURA 12-1 Los flujos de comunicación interna en una organización 1.2.3.4.5.6.- Entorno Interna Externa Ascendente Descendente Entrecruzada 7.- Horizontal -------------------------------La teoría de la máquina subraya la comunicación descendente, órdenes, mandatos y exhortaciones para producir más. Además, las organizaciones que utilizan dicha teoría desearían que los empleados se comunicaran de forma ascendente, especialmente para revelar cuando algo va mal. Sin embargo, los empleados se comunican, en general, de manera ascendente cuando les beneficia, o para alabar a la dirección. La dirección tipo máquina desalienta la comunicación horizontal: quiere evitar una comunicación "no programada" a través de la red que difunde rumores e información inexacta. Quiere que los mensajes fluyan a través de la cadena vertical de mando, a fin de que los superiores sepan siempre lo que están haciendo los subordinados. Sin embargo, es frecuente que los empleados se comuniquen horizontalmente con compañeros de trabajo para expresar su insatisfacción y la frustración que sienten hacia su situación laboral altamente estructurada. Se necesita algo más. En los años 30, los directores de organizaciones altamente estructuradas descubrieron que la teoría de la máquina por sí sola no podía controlar a una organización ni que los empleados siguieran estando satisfechos y siendo productivos. El resultado fue la teoría de las relaciones humanas, que al final produjo unas publicaciones para los empleados y otros canales de comunicación interna, absolutamente almibarados. La teoría de las relaciones humanas El enfoque de relaciones humanas surgió de dos fuentes, ambas conectadas con el sistema de Bell Telephone, a finales de los años 30 y a principios de los 40. La primera fue una serie de estudios realizados entre 1.927 y 1.932 en la fábrica Hawthorne de la Western Electric Co., en Cicero, Illinois, muy cerca de Chicago. Los estudios fueron realizados por los psicólogos industriales de Harvard, Elton Mayo, Fritz Roethlisberger y William Dickson.28 Esta línea de investigación sugería que los empleados serían más productivos si la dirección les prestaba una atención especial. También mostró la importancia de las relaciones sociales en las organizaciones, en lugar de las relaciones económicas de la teoría de la máquina. Los teóricos de las relaciones humanas descubrieron que los trabajadores producirían más si otros miembros de su grupo de trabajo les alentaban. También expusieron, sin embargo, que el grupo aplicaría el ostracismo a los compañeros que trabajaran y produjeran demasiado, a pesar de los programas directivos para incrementar la productividad. El director en ejercicio escribe un libro. La segunda fuente de la teoría de las relaciones humanas fue un libro escrito por Chester Barnard, un presidente de la New Jersey Bell Telephone Company.29 Barnard situó la comunicación en el primer plano de la dirección. La primera función del ejecutivo, escribió Barnard, es establecer un sistema de comunicación eficaz. Sin embargo, lo que Barnard tenía en mente era la comunicación "expresiva" más que la "útil"; una comunicación que hiciera que los trabajadores se sintieran bien, no que les ayudara a realizar sus trabajos. Barnard creía que las organizaciones eran más racionales que los individuos y que los trabajadores informados estarían deseoso de "cooperar" con la dirección. Si no lo hacían, Barnard opinaba que había que adoctrinar a los trabajadores para enseñarles la sabiduría de la cooperación.30 Los teóricos de las relaciones humanas no abogaban por el abandono de las restricciones de la teoría de la máquina. Y no deseaban relaciones simétricas entre directivos y trabajadores. Su intención era intercambiar una comunicación expresiva y un tratamiento humano -"relaciones humanas"- por el cumplimiento de las restricciones de la organización, en lugar de intercambiar dinero por cumplimiento como en la teoría de la máquina. Artimañas de la comunicación expresiva. La dirección de relaciones humanas siguía enfatizando la comunicación descendente, pero con mensajes expresivos i útiles. Por lo tanto, producía publicaciones absolutamente cursis que intentaban que los empleados se sintieran como una gran familia feliz. Y recalcaba la importancia de comunicaciones superficiales ascendentes por medio de artimañas como buzones de sugerencias, políticas de puertas abierta, visitas de ejecutivos a las áreas de trabajo y fiestas campestres de la compañía. Al igual que la teoría de la máquina, la teoría de las relaciones humanas también pretendía desalentar la comunicación horizontal no programada a través de la red de rumores. Chester Barnard creía, por ejemplo, que el sistema formal de comunicación era racional, y el sistema informal, irracional. Hoy en día, la teoría de la máquina y la de relaciones humanas juntas proporcionan el modelo de dirección y el sistema de comunicación interna típico en las organizaciones más altamente estructuradas; un sistema centralizado y constreñido en el que la comunicación se utiliza para dar órdenes, asegurarse la "cooperación", y expresar el aprecio por las contribuciones de los empleados. En los términos del capítulo 6, los objetivos de la comunicación son producir actitudes cooperadoras y conductas productivas. Sin embargo, el sistema de comunicación en un sistema menos estructurado es absolutamente diferente. Para comprenderlo, debemos examinar dos de las teorías de la dirección más actuales. La teoría de los recursos humanos La teoría de los recursos humanos se desarrolló como una ramificación de la teoría de las relaciones humanas. A pesar de que los teóricos de las relaciones humanas aconsejaron a los directores que se comunicaran personalmente con los empleados para hacer que éstos se sintieran como parte de la organización, esta implicación era una pseudo-involucración. La toma de decisiones seguía estando muy centralizada. Por contra, la teoría de los recursos humanos abogaba por la verdadera involucración como una manera de motivar a los empleados; una involucración que requería una organización menos estructurada y más autonomía individual. La mayoría de las teorías de recursos humanos tienen sus raíces en la "jerarquía de las necesidades" del psicólogo Abraham Maslow.31 Según Maslow, la gente presta atención primero a sus necesidades de menor orden: comida, refugio y seguridad. Estas necesidades pueden satisfacerse por medio del intercambio económico de la teoría de la máquina. Sin embargo, una vez que están atendidas la gente no se sentirá satisfecha a menos que se atiendan sus necesidades de mayor orden de autoestima y "autorealización". La dirección deseable vs. la indeseable. La mayoría de teorías de relaciones humanas aboga por una perspectiva "deseable" a la dirección; la que proporciona a los empleados la autonomía que necesitan para autorealizarse y para estar satisfechos con su trabajo en contraste con un enfoque "indeseable", el que constriñe a los empleados y satisface únicamente sus necesidades de menores. Algunos de los ejemplos recursos humanos son: más destacados de teorías de La teoría X y la teoría Y de Douglas McGregor.32 Los cuatro sistemas de dirección de Rensis Likert.33 La teoría de la motivación/higiene de Frederick Herzberg.34 La parrilla directiva (empresarial) de Robert Blake y Jane Mouton.35 En cada una de estas teorías, la comunicación abierta y franca con los empleados respecto a decisiones de la organización que influyen en sus trabajos compone una parte esencial de la teoría de la dirección deseable. Flujos de comunicación abiertos. Es difícil separar la comunicación ascendente de la descendente en una organización dirigida a través de los recursos humanos, porque la teoría alienta el toma y daca simétrico entre superiores y subordinados. La teoría de los recursos humanos también reconoce el valor de la comunicación horizontal entre los especialistas de un departamento y los de departamentos diferentes. Y alienta la comunicación entrecruzada entre empleados a diferentes niveles de la organización. En esencia, pues, la teoría de los recursos humanos dice simplemente que los empleados trabajarán más y estarán más satisfechos en una organización menos estructurada que tenga un sistema de comunicación abierto y simétrico. Anteriormente, en este mismo capítulo, dijimos que la investigación muestra que los empleados tienen tendencia a estar satisfechos cuando tienen autonomía y una comunicación abierta. Pero hay poca evidencia de que esta clase de sistema de comunicación sea el mejor para todas las organizaciones.36 De hecho, ciertos estudios indican que muchos empleados prefieren un trabajo rígido y estandarizado que tenga poca inseguridad.37 Cuando su rutina se ve amenazada pueden ser absolutamente infelices. Por lo tanto, la teoría de los recursos humanos describe el sistema de comunicación que funciona mejor en una organización menos estructurada; pero no en una fuertemente estructurada. Además, muchas organizaciones poco estructuradas tienen subsistemas más estructurados que otros, y para los cuales un sistema de comunicación abierta no sería lo mejor. La última teoría de la dirección nos indica cuando las otras tres teorías más apropiadas y cuando no. La teoría de los sistemas Las tres teorías de dirección que hemos comentado hasta ahora tienen todas un defecto común: cada una de ellas es una teoría de "todo o nada". La teoría de la máquina especifica que todas las organizaciones pueden ser dirigidas de la manera más eficaz con el mismo patrón rígido de restricciones. La teoría de las relaciones humanas añade que las técnicas de humanización deben ser utilizadas para suavizar el golpe de la teoría de la máquina. Por contra, la teoría de los recursos humanos, argumenta que todas las organizaciones deberían estar descentralizadas y que a todos los empleados deberían dárseles más autonomía. La teoría de los sistemas, con la familiarizado, mantiene que ninguna de comunicación que lo acompaña) es Todo depende organizaciones.38 organización y de su tecnología. que debería estar usted estructura (y el sistema apropiada para todas las del entorno de cada De igual modo, ninguna estructura ni sistema de comunicación funcionará mejor para todos los subsistemas de una sola organización. Un sistema o subsistema en un entorno estático tendrá, en general, una estructura, centralizada, formalizada, estratificada y menos compleja. Su sistema de comunicación recalcará la comunicación descendente desde la dirección a los subordinados; y será una mezcla de órdenes, de propaganda que pide la "cooperación" y de cálido jarabe de arce. Los trabajadores menos educados, menos especializados y no profesionales estarán muy satisfechos y serán más productivos en esta estructura y con este sistema de comunicación. Pero no funcionará en el caso de los empleados especializados y profesionales. El sistema o subsistema en un entorno dinámico dará autonomía a los empleados y goza de un sistema de comunicación simétrico y abierto. Habrá más comunicación horizontal y entrecruzada que en la organización más estructurada.39 Los medios para los empleados y otros programas de comunicación enfatizarán que hay que "llevar la información adecuada a la gente adecuada en el momento adecuado" (el objetivo de comunicación) en lugar de persuadir a los empleados a tener actitudes y a comportarse de forma que apoyen a la dirección. De resultas de ello, los trabajadores profesionales, educados y especializados estarán más satisfechos en la organización menos estructurada. Volvemos de nuevo a la teoría de la contingencia. Este análisis de la estructuras y sistemas de comunicación de la organización nos indica de nuevo el motivo de que muchas empresas e instituciones persistan en utilizar los modelos asimétricos o de agencia de prensa de las relaciones públicas; aún cuando el modelo simétrico puede ser preferido por motivos profesionales. Estos modelos "no profesionales" funcionan bien, en general, en el entorno de organizaciones estructuradas. Ahora que ya comprendemos el motivo de que las organizaciones elijan diferentes metas y objetivos de comunicación interna, veamos dos casos especiales de estos objetivos. Comunicación interna-externa Los profesionales de las relaciones públicas acostumbran a manifestar con frecuencia que los programas de comunicación interna son extremadamente importantes para sus programas generales de relaciones públicas, porque los empleados comunican información respecto a la organización para la que trabajan a los públicos externos. La especialista en comunicación interpersonal, Linda McCallister, por ejemplo, escribió en el Public Relations Journal que "muchos investigadores", incluyendo a uno que realizó para un distrito escolar de Michigan, "indican que la gente de dentro de una organización es una fuente primaria de información para los públicos externos".40 Los objetivos de comunicación externa acostumbran a fusionarse con los objetivos internos. La organización estructurada quiere que los públicos del entorno se sientan bien respecto a la organización. Quiere que sus empleados se sientan igual. La organización menos estructurada quiere facilitar la comunicación abierta con los públicos del entorno así como con los públicos internos. Así pues, las organizaciones deben darse cuenta de que si no consiguen alcanzar sus objetivos internos eso puede dificultar el alcanzar los objetivos externos. Los empleados a los que les desagrada una organización estructurada transmitirán ese desagrado a la gente de fuera. Los empleados en una organización menos estructurada que no están bien informados no pueden comunicar una información precisa a los públicos externos. Una nota sobre asociaciones las relaciones con los miembros de En este mismo capítulo hemos afirmado que las teorías y programas comentados en él son igual de relevantes para los programas de relaciones con sus miembros de asociaciones como lo son para las organizaciones. Sin embargo, hemos añadido que las asociaciones tienen los mismos objetivos y que sus públicos se comportan de manera similar, con la salvedad de que las asociaciones difieren en su estructura. Ahora podemos explicar esa diferencia. Las asociaciones están constituidas por organizaciones (por ejemplo, la Cámara de Comercio) o por individuos (como la American Chemical Society). En cualquier caso, los miembros son altamente autónomos respecto de la asociación. Pueden unirse a ella o abandonarla a voluntad. No pueden ser constreñidos por una estructura centralizada y formalizada. Los miembros se unen a las asociaciones para obtener información esencial en relación, por ejemplo, a productos, normativas gubernamentales, o investigación. Casi siempre, por lo tanto, las asociaciones serán organizaciones menos estructuradas cuyos programas de comunicación con los miembros deben consistir en una comunicación simétrica bidireccional, diseñada para hacer llegar la información apropiada a los miembros cuando la necesitan, y para facilitar la comunicación entre ellos. LOS PÚBLICOS INTERNOS En el capítulo 7 describimos varios vínculos que la organización tienen con otras organizaciones y públicos. De estos vínculos, el vínculo "funcional" es con públicos que proporcionan inputs y toman outputs. El vínculo funcional con los empleados es crítico para una organización porque los empleados proporcionan la mano de obra y experiencia necesarias y, si son improductivos, la organización también lo será. Sin embargo, el vínculo funcional con los empleados no se da con un sólo grupo homogéneo. Los empleados entran en las diferentes categorías de públicos comentados en el capítulo 7, y cada público de empleados exige una estrategia de comunicación diferente. Los tres conceptos de la teoría situacional de los públicos de Grunig pueden ser fácilmente traducidos a términos apropiados para los públicos internos: Los empleados trabajan en tareas diferentes en una organización. O sea, se enfrentan y reconocen diferentes clases de problemas. Por lo tanto, los empleados suelen buscar y procesar información relevante para los problemas a los que se enfrentan. Los empleados tienen más o menos autonomía según su rango en la organización, y el grado en que ésta está estructurada. Cuanta más autonomía tengan los empleados, a menos restricciones se enfrentarán y más se comunicarán. Los empleados que toman decisiones en una organización generalmente se sienten más involucrados con ella. Los empleados que están más en lo alto de la jerarquía, o los empleados en organizaciones descentralizadas, toman más decisiones. Cuanto mayor sea la involucración, más activa será la conducta de comunicación de un empleado. Los públicos internos pueden ser creados Como sea que el subsistema directivo puede cambiar las tareas, restricciones e involucración de los empleados de una organización, ésta tiene el poder de crear diferentes clases de públicos empleados; algo que no puede hacerse con los públicos externos. Por ejemplo: Las organizaciones altamente estructuradas tendrán en su mayor parte, públicos de poca involucración y conducta fatalista y conducta restringida en la base la jerarquía, y unos cuantos públicos, jerárquicamente en lo más alto, de alta involucración y de conductas de las que se enfrentan al problema o conductas rutinarias. Los públicos de baja involucración tendrán pocos motivos para comunicarse de manera activa, pero si se les da tiempo procesarán de manera pasiva la propaganda directiva y la comunicación expresiva. Los públicos directivos buscarán de manera activa la comunicación interna. Las organizaciones menos estructuradas tendrán públicos de alta involucración y que se enfrentan a los problemas dispersos por toda la organización, porque la autoridad se distribuye a los subsistemas individuales. Estos públicos buscarán, de manera activa, información relacionada con las tareas de su subsistema: los ingenieros buscarán información de ingeniería, los contables información sobre contabilidad, y así sucesivamente. Sin embargo, estos públicos especializados procesarán de manera pasiva la información procedente de otros subsistemas, incluyendo el subsistema directivo. Se han realizado varios estudios de los públicos internos utilizando la teoría de Grunig que ilustran la manera en que la estructura de la organización crea públicos. Examinémoslos brevemente. Los públicos internos en dos organizaciones estructuradas Grunig realizó estudios de empleados directivos y no directivos en dos empresas de servicios públicos. Una compañía telefónica regional y una compañía eléctrica.41 Los empleados en niveles más bajos de ambas organizaciones las percibían como altamente estructuradas. Así pues, los dos estudios muestran las clases de públicos que emergen en un marco organizacional altamente estructurado. Grunig hizo preguntas para medir si los empleados piensan en (reconocimiento del problema), se sienten constreñidos respecto a, y perciben una involucración en, respecto a sus tareas diarias, y si piensan en y se sienten constreñidos en cuanto a aceptar un nuevo trabajo en otra organización. Las técnicas estadísticas revelaron tres públicos en una organización y cuatro en la otra: Un público directivo en ambas organizaciones. Un público de empleados de mayor edad, i otro de empleados de más bajo nivel, en ambas organizaciones. Uno o dos públicos de empleados más jóvenes. En una compañía, a este público se le denominó “los empleados insatisfechos más jóvenes”. En la otra, a uno se le llamó “los empleados más jóvenes y más educados” y al otro “los empleados más jóvenes y menos educados”. El público directivo era un público activo. Sus miembros eran los más involucrados, los que acostumbraban a reconocer los problemas, y los menos constreñidos en sus tareas diarias (pero no a la hora de pensar en tener otro trabajo). También eran los que solían utilizar todas las publicaciones de empleados; más que los públicos de menor nivel jerárquico para los que se diseñaron esas publicaciones. Informaban que tenían más interés en las noticias fidedignas respecto a la compañía que no en la propaganda directiva o en los materiales de relaciones humanas. El público de los empleados de más edad no pensaba mucho en su trabajo o en buscar otro trabajo (un bajo reconocimiento del problema). Pero se había adaptado a grandes restricciones y había percibido un nivel moderado de involucración en la compañía. En apariencia, la pseudoinvolucración cultivada por las técnicas de relaciones humanas había funcionado. Estos trabajadores de más edad eran leales a la compañía, estaban satisfechos con sus superiores, y preferían la información que reforzara ese punto de vista. Pero no utilizaban demasiado los medios para los empleados. Cuando lo hacían, estaban más interesados en material blando y emotivo, en especial en las historias sobre otros empleados. Los empleados insatisfechos más jóvenes en una organización, y los empleados más jóvenes y más educados en la otra, encajaban en la categoría de conducta restringida de baja involucración. Reconocían las restricciones a las que se enfrentaban al tomar decisiones diarias (en general sus puestos se encontraban más abajo en la jerarquía), y no se sentían involucrados. Pero reconocían los problemas en su trabajo diario y comparaban su puesto de trabajo con uno similar en otra organización. Estos empleados más jóvenes no eran felices con su compañía; algo que los investigadores de la organización Porter, Lawler y Hackman dicen que es propio de los empleados más jóvenes que aún no han sido socializados dentro de una organización.42 Como un público moderadamente activo, estos trabajadores utilizaban los medios de comunicación de la empresa, especialmente para obtener información que les ayudara a evaluar su futuro en su seno y para comparar sus oportunidades con las de otras compañías. Estos trabajadores más jóvenes también aparecieron en una encuesta de empleados del Bank of America, realizada en 1.971.43 En esa encuesta, los empleados más jóvenes fueron más negativos respecto a las publicaciones del banco y tenían "unos intereses particularmente fuertes en una comunicación más abierta, franca y bidireccional". Los empleados más jóvenes y menos educados encajan en un público fatalista de baja involucración. A ellos también les desagrada su trabajo y la compañía, pero no utilizan los medios de comunicación para empleados y tienen poco interés en información sobre la compañía u otros compañeros. En otras palabras, era un público que no había respondido todavía a las técnicas de relaciones humanas. Los públicos estructuradas internos en tres organizaciones menos Grunig y dos estudiantes graduados de la Universidad de Maryland han realizado estudios de públicos internos en tres organizaciones técnicas y altamente profesionales; organizaciones que encajan generalmente en la categoría no estructurada que hemos descrito en este capítulo: The National Bureau of Standards, una organización de investigación situada en los suburbios de Washington, D.C., cuyos empleados son en su mayoría científicos.44 The Naval Surface Weapons Center, una unidad de investigación del Departamento de Defensa, también situada en los suburbios de Washington, cuyos empleados son principalmente ingenieros y técnicos.45 Un centro de investigación y desarrollo con base en una universidad situado en el Medio Oeste, cuyos empleados son casi todos investigadores universitarios.46 Los investigadores identificaron cuatro públicos empleados casi idénticos en cada una de estas organizaciones, a pesar de que el cuarto no apareció en el centro de I+D universitario. Los investigadores hicieron, de nuevo, preguntas para medir el reconocimiento del problema, el nivel de involucración y el reconocimiento de las restricciones respecto a unas quince situaciones de una organización; tales como la investigación en unidades diferentes, el presupuesto, las actividades recreativas de los empleados, y el nombramiento de nuevos administradores. Las técnicas estadísticas identificaron a los públicos y describieron qué medios internos utilizaba cada público y otras conductas de comunicación para cada público. La naturaleza de estos públicos pone de relieve las diferentes necesidades de comunicación de los especialistas profesionalizados, administradores, y personal de apoyo menos educado en una organización no estructurada. Los estudios indicaron que la mayoría de empleados en organizaciones no estructuradas procesa, de forma pasiva, la información que aparece en los medios de la compañía, y por lo tanto pasa relativamente poco tiempo utilizando esos medios de comunicación. Pero las investigaciones también mostraron que los especialistas sí que se comunican activa e interpersonalmente entre sí. El público especialista. Este público está compuesto en su mayor parte por científicos, ingenieros e investigadores; especialistas profesionalizados. El público especialista se comunica de forma activa de manera horizontal y entrecruzada dentro de la organización, como la teoría de la organización predice para una organización no estructurada. Los miembros de este público se comunicaban activamente respecto a situaciones de investigación y técnica de la organización, o respecto a los pocos problemas administrativos/presupuestarios que influyen en su trabajo. Procesaban, de forma pasiva, artículos sobre investigación que aparecían en publicaciones para empleados y pasaban relativamente poco tiempo utilizando los medios formales. Solían comunicarse más de forma interpersonal con otros especialistas. O utilizaban publicaciones técnicas, asistían a seminarios técnicos, y buscaban información técnica relacionada con sus trabajos. El público administrativo. En general, los miembros de este público tenían puestos de trabajo administrativos que les hacían pensar en los problemas de toda la organización, a pesar de que no percibían un alto nivel de involucración con estos problemas. De resultas de ello, los miembros del público administrativo se comunicaban de forma pasiva respecto a la mayoría de situaciones de la organización; excepto en el caso de problemas administrativos con los que estuvieran involucrados personalmente. Además, en general, procesaban en lugar de buscar información procedente de los medios de la organización. El público del contexto de los empleados. Los miembros de este público procedían de niveles más bajos de la jerarquía, en los que se enfrentaban a una situación de trabajo más estructurada que los especialistas. Se trataba de los conserjes, secretarias, porteros y otros trabajadores de servicios en estas organizaciones altamente técnicas. Se enfrentaban a más restricciones que el resto y percibían poca involucración en las situaciones de investigación y administrativas. Estas personas sí se sentían involucradas con situaciones del "contexto de los empleados” como los sueldos, prestaciones, deportes y actividades sociales; gran parte del material de las publicaciones cursis. Buscaban, de manera activa, información sobre estas situaciones de los empleados en los medios de la organización y procesaban, de forma no selectiva, mucha información sobre investigación procedente de estos medios. Sin embargo, tenían poco interés en la información administrativa, a menudo porque se trata de propaganda directiva. Estos no especialistas en una organización especializada necesitan un tratamiento de relaciones humanas que los especialistas no necesitan, ya que su marco organizativo es más estructurado. El público no involucrado. Este público, que también esta formado por empleados de nivel más bajo y con más restricciones, percibía poca involucración en cualquier situación de la organización, incluso en las situaciones del contexto de los empleados. En una organización, los miembros de este público pensaban en (reconocían) problemas de investigación, administrativos y de los empleados de la misma. Pero a causa de su baja involucración y altas restricciones, pasaban poco tiempo con los medios de comunicación de la organización, y únicamente procesaban la información que aparecía en ellos. Al igual que los trabajadores más jóvenes y menos educados en la empresa descrita anteriormente, estos empleados en apariencia se preocupaban poco por su trabajo o por la organización que les empleaba. No respondían a las técnicas de relaciones humanas. No hay duda de que empleados no involucrados y no preocupados se encuentran en casi todas las organizaciones. Llegamos a algunas conclusiones La naturaleza de estos cuatro públicos resalta la dificultad de proporcionar medios de comunicación adecuados para los empleados en las organizaciones poco estructuradas. En ellas, los empleados necesitan una comunicación especializada horizontal y entrecruzada, y mayoritariamente interpersonal. El director de comunicación con los empleados puede ayudar a facilitar esa comunicación estudiando y mejorando los flujos comunicativos. Por otro lado, los empleados de menor nivel necesitan una comunicación tradicional de relaciones humanas. Por lo tanto las publicaciones para empleados, sirven para dos propósitos: En el caso de los especialistas, ayudan a integrar la organización haciendo que estos sean conscientes de lo que están haciendo otros especialistas, y la forma en que estas actividades diferentes contribuyen a una única misión de la organización. Por lo tanto, los artículos sobre actividades de investigación y sobre política general de la organización, presupuestos y apoyo son importantes. Sin embargo, los especialistas procesarán esta información en lugar de buscarla. Algunos trabajadores de servicios de menor nivel procesarán algo de esa misma información y, al hacerlo, obtendrán una sensación de pseudo-involucración en la organización. Pero también necesitan información de relaciones humanas relacionada con los empleados en los medios de comunicación de la organización. Por lo tanto, estos tres estudios sugieren que las publicaciones para los empleados en una organización no estructurada, deben ser diversificadas como sucede con los medios comerciales. Deberían contener noticias actuales de la organización en la portada, y artículos de investigación, perfiles de empleados y artículos sobre logros de los mismos y actividades sociales en el interior. Los públicos miembros de una asociación En 1.979, Grunig realizó un estudio para la American Association for Health, Physical Education, Recreation, and Dance (AAHPERD), que demuestra que la comunicación abierta y especializada es la necesaria en una asociación.47 AAHPERD es una asociación de profesionales que enseñan o realizan investigación en facultades, universidades, escuelas primarias y secundarias, o departamentos de salud y esparcimiento. Cuando utilizó la teoría situacional y las mismas técnicas estadísticas que en los tres estudios de las organizaciones especialistas, Grunig encontró cuatro públicos miembros. Estos públicos, y sus conductas de comunicación, reflejaron situaciones especializadas de trabajo, similares a las de los públicos en las tres organizaciones especializadas. Cada uno era un público activo, y cada uno buscaba publicaciones de la asociación que proporcionaran información esencial relacionada con el trabajo. Los cuatro públicos: Un público administrador, que se encontró en escuelas, universidades y departamentos de salud y esparcimiento, que utilizaba casi siempre publicaciones destinadas a administradores. Un público investigador/profesor, encontrado principalmente en universidades, cuyo trabajo incluía tanto la enseñanza como la investigación. Utilizaba revistas técnicas y asistía a conferencias sobre investigación. Un público profesor, cuyos miembros pasaban todo su tiempo enseñando en escuelas o en facultad sin investigación. Utilizaban publicaciones que contenían informes de investigación que estaban relacionados con lo que enseñaban. Un público innovador, de miembros más jóvenes interesados en intercambiar sus programas y en hacer su trabajo de manera innovadora. Este público utilizaba casi siempre publicaciones generales de la asociación que contenían perfiles y estudios de casos en los que se detallaban innovaciones y prácticas de sus miembros. Tres estudios de comunicación interna-externa Grunig también realizó tres estudios que mejoran nuestra comprensión de la comunicación entre los empleados de una organización y la gente exterior a la misma. Como parte del estudio de dos empresas de servicio público descritas anteriormente, Grunig preguntó a los empleados encuestados con cuanta frecuencia hablaban de la organización con gente de fuera.48 Las respuestas indicaron que los empleados que se comunicaban principalmente dentro de la organización (los públicos directivos y los de empleados más jóvenes y educados) también se comunicaban más, fuera de la organización. Los empleados que se enfrentan a más restricciones y que están menos involucrados en su trabajo tienen, en apariencia, pocas razones para hablar de su trabajo cuando se encuentran fuera del mismo. La comunicación de la gente de fuera con la gente de dentro. Los otros dos estudios trataron de la cuestión de si los empleados de una organización comunicarán de manera fidedigna la información que obtienen de clientes de la organización a quien toma las decisiones dentro de la misma. La investigación de las organizaciones ha demostrado que los empleados de menor nivel tienen más contacto con la gente de fuera que los empleados de más alto nivel. Esa investigación tiene dos implicaciones. Primero, en una organización altamente estructurada, la comunicación ascendente que va de los empleados de menor nivel a los de nivel más alto acostumbra a estar distorsionada en favor de lo que el superior quiere escuchar. Por lo tanto, la investigación sugiere que una información fidedigna no fluirá de la gente del exterior a los subordinados y de ahí a los superiores. Un estudio de comunicación interna-externa en una agencia de erradicación de la pobreza mostró, sin embargo, que la información fidedigna iría directamente desde los clientes externos a los altos administradores si se nombraran administradores de perfil similar a los clientes e interactuaran con éstos.49 En la mayoría de agencias para la erradicación de la pobreza, los clientes y los empleados de menor nivel eran negros, y los altos administradores eran blancos. Sin embargo, en esta organización, el administrador general era negro, y los blancos estaban diseminados por toda la organización. En segundo lugar, los empleados de menor nivel, que acostumbran a tener el mayor contacto con los clientes y otra gente del exterior, se enfrentan a más restricciones y están menos involucrados en la organización que los de nivel más alto. Así pues, es mucho más probable que procesen la información procedente de la gente de fuera, en lugar de buscarla. Un estudio de la misma compañía telefónica regional descrita antes, mostró el impacto del procesado en lugar de la búsqueda de información del exterior.50 Los clientes y demás individuos del exterior acostumbra a manifestar sus quejas a una organización en lugar de hacer sugerencias o proporcionar información complementaria. El estudio indicó que los empleados de menor nivel procesaban la información negativa y no buscaban otra información. Por lo tanto, la información que fluye del exterior al interior de una organización conduce a los empleados a sobrestimar la insatisfacción externa hacia la organización. Sólo cuando la organización realiza encuestas formales o establece otros canales formales de comunicación con la gente de fuera (vea el capítulo 13, sobre relaciones con la comunidad) los altos administradores obtienen información fidedigna del exterior. LA EVALUACIÓN DE LAS RELACIONES INTERNAS Se han desarrollado muchas técnicas de investigación que son apropiadas para la evaluación de la eficacia de la comunicación interna. La técnica que debe utilizarse depende de la estructura de la organización y de las metas y objetivos relevantes de su sistema de comunicación. Pasemos revista a cinco métodos de evaluación. La comunicación, retención y aceptación de mensajes La comunicación interna, especialmente la descendente, puede ser evaluada determinando la exposición a publicaciones u otras fuentes de información, y haciendo preguntas como las del capítulo 9, para medir si los empleados retienen y creen estos mensajes. Esta clase de evaluación es apropiada para una organización estructurada que quiere comunicar la información directiva a los subordinados, de la manera más precisa posible. También es relevante para una organización menos estructurada en la que los directivos quieren comprobar si los mensajes fluyen por la organización y están siendo retenidos y creídos. AT&T, por ejemplo, midió el objetivo de comunicación preguntando a una muestra de empleados si recibían la publicación de su compañía en un plazo de cuarenta y ocho horas desde su distribución.51 La empresa también calculó la retención preguntando a los empleados de la muestra si recordaban haber leído historias que aparecían en la publicación. Asimismo, AT&T midió la legibilidad para ver si las publicaciones estaban escritas en término que posibilitaran la retención de información por los empleados. Finalmente, AT&T calibró la aceptación del mensaje preguntando a los empleados si la publicación era comprensible, si presentaba posturas encontradas sobre un tema o problema, y si era una fuente "excelente" de información sobre la compañía. La filial de investigación de Hill and Knowlton, The Group Attitudes, ha realizado muchos estudios de empleados que también encajan en esta categoría. La mayoría fueron diseñados para determinar lo bien que los empleados retienen y creen mensajes sobre la organización. Por ejemplo: Una importante compañía petrolífera había invertido una cantidad considerable de dinero en publicaciones internas y quería saber de resultas de ello, qué clase de percepciones compañía. tenían los empleados respecto a la Un gran fabricante acababa de sufrir una huelga y quería saber de qué manera percibían los empleados a la compañía después de dicha huelga. Una gran compañía con delegaciones por todo el país quería saber la manera en que los empleados en sus filiales percibían a la corporación madre.52 Evaluaciones de coorientación El método de la coorientación descrito en los capítulos 6 y 9 (en el que los miembros de los dos grupos intentan predecir las cogniciones y actitudes del otro) puede decirle a un evaluador el grado de precisión de la percepción de los superiores y subordinados entre sí, y el alcance de su comprensión y acuerdo. En una organización no estructurada, la técnica puede medir lo bien que los miembros de los diferentes subsistemas pueden predecir las cogniciones y actitudes de los miembros de los demás subsistemas; ambas son esenciales si los subsistemas han de coordinar sus conductas. En el estudio de Grunig de los públicos empleados en las dos empresas de servicio público, por ejemplo, una medida de coorientación indicaba que los públicos no directivos predecían de manera precisa que la dirección estaba preocupada por incrementar los beneficios y la producción.53 Pero infravaloraban la preocupación de la dirección por los consumidores y valoraban excesivamente su preocupación por el entorno y los empleados. Al mismo tiempo, los empleados directivos creían que los empleados no directivos estaban menos preocupados por los beneficios y la producción de lo que lo estaban en realidad; predecían que los empleados estaban preocupados únicamente por su propia felicidad y por tener un lugar de trabajo seguro y placentero. Las auditorías de relaciones humanas Muchos investigadores de relaciones humanas han desarrollado medidas de las actitudes de los empleados hacia su puesto de trabajo, su supervisor, y la organización. Unos cuestionarios apropiados pueden obtenerse, habitualmente, del departamento de personal de una organización o de una empresa comercial. Estas auditorías dicen poco del grado en que se han alcanzado los objetivos de comunicación, retención y aceptación. Pero muestran si las técnicas de relaciones humanas han influido en las actitudes y conductas. Por lo tanto, sólo son útiles para la evaluación de la comunicación expresiva en una organización estructurada. Satisfacción de la comunicación Los investigadores que se especializan en la comunicación interpersonal en organizaciones, han desarrollado unos amplios cuestionarios que pueden emplearse para medir la satisfacción de los empleados en relación a la comunicación en la organización. El cuestionario mejor desarrollado es la técnica de auditoría elaborada por miembros de la Organizational Communication Division de la International Communication Association (ICA).54 Las auditorías de la satisfacción de la comunicación encajan en la lógica de la teoría de los recursos humanos de la dirección, que insiste en la autonomía, autorealización, y una comunicación abierta. La auditoría ICA, por ejemplo, pregunta a los empleados cuanta información reciben y si necesitan más información respecto a áreas como las obligaciones del trabajo, el sueldo y los beneficios o prestaciones, y su propia actuación. La auditoría hace preguntas similares respecto a la comunicación con superiores, subordinados y compañeros de trabajo, y respecto a canales como publicaciones, medios o tablones de anuncios. El cuestionario ICA también pregunta acerca de los "resultados (outcomes) de la comunicación" como la satisfacción respecto al trabajo, y pide a los empleados que describan experiencias específicas vividas en las que la comunicación haya sido eficaz o ineficaz. La auditoría de satisfacción es muy popular, pero tiene unas limitaciones importantes. Interroga a los empleados respecto a sus percepciones de la eficacia de la comunicación. Puede que los empleados no lo sepan, y puede que sea necesario emplear unas medidas más objetivas, como las que sugerimos aquí. Sin embargo, es aún más importante el hecho de que los empleados tienden a decir que están satisfechos con la comunicación cuando son felices en la organización. Por lo tanto, la auditoría de satisfacción no separa de manera adecuada la satisfacción de comunicación de la satisfacción total en cuanto al puesto de trabajo. Esta deficiencia hace que la auditoría de satisfacción sea muy parecida a la de relaciones humanas. Mide las actitudes de los empleados, no la eficacia de la comunicación. El análisis de la red Un análisis de la red mide el objetivo de comunicación utilizando uno de los varios métodos para realizar un diagrama de quién habla con quién en una organización y la manera en que los mensajes fluyen por ésta. Algunos tipos de análisis de la red también calculan la retención de los mensajes, preguntándole a la gente lo que ha oído y comparando lo que dicen con un mensaje original emitido en la organización. El análisis de la red funciona especialmente bien para evaluar el sistema de comunicación de una organización no estructurada, un sistema que consiste principalmente en actividades de comunicación no programadas. Es eficaz porque ayuda al director de comunicación a averiguar lo que está sucediendo en la red no programada y a determinar lo eficaz que es. Hay cinco clases de análisis de la red: El estudio del rendimiento. Los entrevistados registran sus conductas de comunicación y la gente con la que se han comunicado. Observadores. Unos observadores entrenados acompañan a los entrevistados y registran sus conductas de comunicación y las interacciones con las demás personas. La entrevista o cuestionario de sección transversal. A los entrevistados se les pregunta con quién, en general, interactúan y de qué hablan. La técnica del "mundo pequeño". Un experimentador lanza un mensaje en la organización que está dirigido a una persona concreta y luego sigue la pista al flujo del mensaje. El método de difusión. A los mensajes que se producen de manera natural se les sigue la pista mientras fluyen por la organización. También se la conoce como la técnica ECCO (canales de comunicación episódica en las organizaciones).56 Los investigadores de la comunicación han desarrollado más métodos para evaluar los programas de comunicación interna que para cualquier otro tipo de programa de relaciones públicas. Los directores de esos programa ya no tienen que depender, para determinar el éxito de sus programas, de la cara radiante de alguien que ha estado empleado durante cincuenta años y que recibe un reloj de oro el día de su jubilación. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. "Opening Doors in Closed Corporations", Informe BursonMarsteller nro. 60 (Verano 1.981). Robert Townsend, Up the Organization (Nueva York: Knopf, 1.970). Richard Nemec, "Internal Communications-A Scary Science", Public Relations Journal 29 (Diciembre 1.973): 6-8, 27. Dennis W. Jeffers y David N. Bateman, "Redefining the Role of the Company Magazine", Public Relations Review 6 (Verano 1.980): 11-29. Roy G. Foltz, "Internal Communications", en la sección "Public Relations At Large", del Public Relations Journal 37 (Febrero 1.981): 8. C.J.Dover, "Three Eras of Management Communication" en la obra de W. Charles Redding y George A. Sanborn (eds.), Business and Industrial Communication: A Source Book (Nueva York: Harper & Row, 1.964) páginas 61-65. John N. Bailey, "Prefacio" en la obra de Carol Reuss y Donn Silvis (eds.), Inside Organizational Communication (Nueva York: Longman, 1.981), páginas xi-xii. Joan Kampe y Lyn Christenson, "Publications: What's in the Package", en la obra de Reuss y Silvis, páginas 110-123. Douglas P. Bruch, "Internal Communications and the New Technology", Public Relations Journal 37 (Febrero 1.981): 13; Joseph A. Varilla, "Employee Relations and Communications" en la obra de Philip Lesly (ed.), Lesly's Public Relations Handbook, 2ªed. (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.978), páginas 162-165; William P. Dunk y Philip F. Bamforth, "Targeted' Media", en la obra de Reuss y Silvis, páginas 147-156. Brush. Jeffers y Bateman. Stanley Peterfreund, "Employee Publications: Deadly But Not Dead Yet", Public Relations Journal 30 (Enero 1.974): 29-23. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. Ronald Goodman y Richard S. Ruch, "In the Image of the CEO", Public Relations Journal 37 (Febrero 1.981): 1415, 18-19. Jean L. Farinelli, "Fine Tuning Employee Communications", Public Relations Journal 33 (Enero 1.977): 22-23. Frank L. Riggs, "Turning Employees On With TV", Public Relations Journal 36 (Febrero 1.980): 22-24. Lee Coyle, "RSVP: The Ohio Bell Approach", Public Relations Journal 37 (Febrero 1.981): 24-26. Los términos "programado" y "no programado" proceden de Jerald Hage, Communication and Organizational Control: Cybernetics in Health and Welfare Settings (Nueva York: Wiley, 1.974), páginas 163-189. John A. Daly y John T. Korinek, "Organizational Communication: A Review via Operationalizations" en la obra de Howard H. Greenbaum y Raymond L. Falcione, (eds.), Organizational Communication: Abstracts, Analysis, and Overview, Vol. 7 (Beverly Hills, Calif.: Sage Publications, 1.982), páginas 11-46; Cal W. Downs y Tony Hain, "Productivity and Communication", en la obra de Michael Burgoon (ed.), Communication Yearbook 5 (New Brunswick, N.J.: Transaction Books, 1.982), páginas 435-454; Keith Brooks, James Callicoat, y Gail Siegerdt, "The ICA Communication Audit and Perceived Communication Effectiveness Changes in 16 Audited Organizations", Human Communication Research 5 (Invierno 1.979): 130-137. vea, por ejemplo, Joyce Asher Gildea y Myron Emanuel, "Communications and Productivity", Public Relations Journal 36 (Febrero 1.980): 8-12; y Louis C. Williams, Jr., "Trends and Issues: Challenges Ahead", en la obra de Reuss y Silvis, páginas, 293-294. Daly y Korinek, páginas 13, 15. Jerald Hage, Theories of Organizations: Form, Process & Transformation (Nueva York: Wiley, 1.980), página 298. Richard H. Hall, Organizations: Structure and Process, 2ª ed.(Englewood Cliffs, N.J.; Prentice Hall, 1.977), página 292. Hage, Communication and Organizational Control. Everett M. Rogers y Rekha Agarwala-Rogers, Communication in Organizations (Nueva York; Free Press, 1.976), páginas 120-121; Daly y Korinek; Hage, Theories of Organizations, páginas 293-309. Para encontrar un comentario más amplio de estas teorías, vea Rogers y Rogers, Capítulos 2 y 3. Daniel Katz y Robert L. Kahn, The Social Psychology of Organizations, 2ª ed. (Nueva York: Wiley, 1.978). Por ejemplo, Phillip V. Lewis, Organizational Communication: The Essence of Effective Management, 2ª ed. (Columbus: Grid, 1.980), páginas 59-76. La idea de 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. la comunicación entrecruzada procede de Hage, Communication and Organizational Control, páginas 163189. Fritz J. Roethlisberger y William J. Dickson, Management and the Worker (Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1.947). Chester Barnard, The Functions of the Executive (Cambridge, Mass.; Harvard University Press, 1.938). Perrow proporciona una revisión especialmente iluminadora de las ideas de Barnard. Charles Perrow, Complex Organizations: A Critical Essay, 2ª ed. (Glenview, Ill.: Scott, Foresman, 1.979), páginas 7086. Abraham Maslow, Motivation and Personality, 2ª ed. (Nueva York: Harper & Row, 1.970). Douglas McGregor, The Human Side of Enterprise (Nueva York: McGraw-Hill, 1.960). Rensis Likert, The Human Organization (Nueva York: McGraw-Hill, 1.967). Frederick Herzberg, Work and the Nature of Man (Cleveland: World Publishing, 1.966). Robert R,. Blake y Jane S. Mouton, The Managerial Grid (Houston: Gulf Publishing, 1.964). Perrow, páginas 114-132. Michel Crozier, The Bureaucratic Phenomenon (Chicago: University of Chicago Press, 1.964). Muchos teóricos han adoptado un enfoque de sistemas a la teoría de la dirección. Sin embargo, Katz y Kahn han sido los teóricos de los sistemas más influyentes. Para encontrar apoyo empírico a esta declaración, vea "Organization Structure and Communications" de Jerald Hage, Michel Aiken, y Cora B. Marrett, en la obra de Daniel Katz, Robert L. Kahn y J. Stacy Adams (eds.), The study of Organizations (San Francisco: Jossey-Bass, 1.980), páginas 302-315. Linda McCallister, "The Interpersonal Side of Internal Communications", Public Relations Journal 37 (Febrero 1.981): 20-23. James E. Grunig, "Some Consistent Types of Employee Publics", Public Relations Review 1 (Invierno 1.975): 17-36. Lyman W. Porter, Edward E. Lawler III, y Richard Hackman, Behavior in Organizations (Nueva York: McGrawHill, 1.975), páginas 162-170. Nemec, página 7. James E. Grunig, "Evaluating Employee Communications in a Research Operation", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 61-82. Karen Pelan, Internal Communication at the Naval Surface Weapons Center: An Analysis Using Grunig's 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. Multi-Systems Theory", tesis de doctorado, Universidad de Maryland, College Park, 1.977. Larissa Schneider, "Employee Communication at a University-Based R&D Center: An Analysis Using Grunig's Theory of Communication Behavior", tesis de doctorado, Universidad de Maryland, College Park, 1.978. James E. Grunig, "Membership Survey and Communication Audit". Informe a la American Alliance for Health, Physical Education, Recreation and Dance, Washington, D.C., Mayo de 1.979. Grunig, "Some Consistent Types of Employee Publics", página 34. James E. Grunig, "Communication in a Community Development Agency", Journal of Communication 24 (Otoño de 1.974): 40-46. James E. Grunig, "Accuracy of Communication from an External Public to Employees in a Formal Organization", Human Communication Research 5 (1.978): 40-53. James F. Tirone, "Measuring the Bell System's Public Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 27-31. Group Attitudes Corporation, "General Thoughts Concerning Image and Issue Research Relating to Employees", Nueva York, sin fecha. Grunig, "Some Consistent Types of Employee Publics", páginas 27-28. Gerald Goldhaber y P.Krivonos, "The ICA Communication Audit: Process, Status, and Critique", Journal of Business Communication 15 (1.977): 41-64. Richard V. Farace, Peter R. Monge, y Hamish M. Russell, Communicating and Organizing (Reading, Mass.: AddisonWesley), páginas 207-214. Grunig utilizó este método, por ejemplo, en el estudio del National Bureau of Standards del que se ha hablado antes en este capítulo. Adoptó nuevos ítems sobre investigación, logros de los empleados y problemas administrativos, y preguntó a los entrevistados, por ejemplo, si habían oído adecuadamente los puntos administrativos. De igual modo, el público técnico era más que probable que hubiera oído el punto de investigación. LECTURAS ADICIONALES Baird, John E., Jr., The Dynamics of Organizational Communication (Nueva York: Harper & Row, 1.977). Farace, Richard V., Peter R. Monge, y Hamish M. Russell, Communicating and Organizing (Reading, Mass.: AddisonWesley), páginas 207-214. Hall, Richard H., Organizations: Structure and Process, 2ª ed.(Englewood Cliffs, N.J.; Prentice Hall, 1.977), página 292. Hage, Jerald, Communication and Organizational Control: Cybernetics in Health and Welfare Settings (Nueva York: Wiley, 1.974), páginas 163-189. Hage, Jerald, Theories of Organizations: Form, Process & Transformation (Nueva York: Wiley, 1.980). La parte tercera sobre el factor humano. Jeffers, Dennis W., y David N. Bateman, "Redefining the Role of the Company Magazine", Public Relations Review 6 (Verano de 1.980): 11-29. Koehler, Jerry W., Karl W.E. Anatol, y Ronald L. Applbaum, Organizational Communication: Behavioral Perspectives, 2ª ed., (Nueva York: Holt, Rinehart and Winston, 1.981). Lewis, Phillip V., Organizational Communication: The Essence of Effective Management, 2ª ed.(Columbus: Grid, 1.980). Perrow, Charles, Complex Organizations: A Critical Essay, 2ª ed. (Glenview, Ill.: Scott, Foresman, 1.979). Reuss, Carol, y Donn Silvis (eds.), Inside Organizational Communication (Nueva York: Longman, 1.981). Rogers, Everett M. y Rekha Agarwala-Rogers, Communication in Organizations (Nueva York; Free Press, 1.976). 13 RELACIONES CON LA COMUNIDAD Las organizaciones realizan muchas actividades en nombre de las relaciones con la comunidad. Por ejemplo: Los miembros de un equipo de baloncesto profesional visitan a los niños enfermos de un hospital. Las familias visitan un parque de bomberos local; los niños se suben a los coches, se deslizan por la barra y acarician a los perros dálmatas. Los empleados de una compañía local participan en una carrera de "canoas locas" por el Río Ohio durante una celebración del cuatro de Julio. Los miembros de un equipo de relaciones con la comunidad proporcionan café gratis en un área de descanso de una autopista interestatal durante el fin de semana del Día del Trabajador. Una empresa de negocios invierte en un programa de renovación urbana para reconstruir la parte del centro de una ciudad que se está deteriorando. Un hospital patrocina unas conferencias especiales sobre salud para los miembros de la comunidad. Un director local da un discurso en el Rotary Club. Una agencia gubernamental celebra, cada verano, un día de puertas abiertas para la comunidad. Una compañía local patrocina una exposición de arte, conciertos para la comunidad, o un equipo de béisbol de la Little League. Los miembros de un equipo de relaciones con la comunidad realizan entrevistas formales a sus líderes, una vez al año. El director de una fábrica local visita a los líderes políticos para persuadirles de realizar cambios de legislación i normativa. Actividades "expresivas" vs. actividades "útiles" Este cúmulo de actividades de relaciones con la comunidad tiene más sentido si se da usted cuenta de que son, o bien "expresivas" o "útiles". Las mismas categorías que utilizamos para describir la comunicación con los empleados en el capítulo anterior.1 Las organizaciones utilizan las actividades "expresivas" de relaciones con la comunidad para promocionarse a sí mismas y para mostrar su buena voluntad hacia la misma. Recurren a las actividades "útiles" para hacer un bien a la comunidad o para mejorarla a fin de que a la organización le se más fácil trabajar allí. Al igual que en los programas de relaciones con los empleados, las actividades expresivas se emplean en programas de relaciones con la comunidad que reflejan el modelo de relaciones públicas de agente de prensa/publicity y, a veces, el de información pública. Los ejemplos incluyen al equipo de baloncesto profesional que visita un hospital, la jornada de puertas abiertas en el parque de bomberos, o el patrocinio de equipos de atletismo. Lo más frecuente es que los programas de relaciones con la comunidad basados en el modelo de información pública tengan metas útiles para el programa; como el discurso del ejecutivo en el Rotary Club o el seminario del hospital sobre salud. Los programas basados en los modelos simétricos y asimétricos bidireccionales generalmente recalcan actividades comunitarias útiles, a pesar de que los programas asimétricos pueden complementar las actividades útiles con expresivas para suavizar la intencionalidad. Por ejemplo, el equipo de relaciones con la comunidad que entrevista a los líderes comunitarios podía tener un objetivo asimétrico o simétrico, a fin de persuadirlos para que hagan lo que quiere la organización o para llegar a un entendimiento mutuo. El equipo asimétrico puede ofrecerse para patrocinar un concierto o para participar al mismo tiempo en la carrera de canoas. La interdependencia de la organización y el entorno Sin importar para nada el modelo de relaciones públicas que se utilice, los programas de relaciones con la comunidad reflejan la interdependencia de una organización y su entorno. En este caso, se trata de la parte del entorno ocupado por la comunidad o comunidades locales en las que las organizaciones tengan oficinas o instalaciones. El director retirado de relaciones con la comunidad de la Illinois Bell Telephone Company describió esta correlación cuando definió las relaciones con la comunidad como "la participación planificada, activa y continuada de una institución con y dentro de una comunidad, para mantener y realzar su entorno en beneficio tanto de la institución como de la comunidad".2 La sección de relaciones con la comunidad de la Public Affairs Guide de la Champion International Corporation, describe de manera más explícita la interdependencia de la organización y la comunidad. (Champion International es un gran empresa de productos forestales): SOMOS importantes para esas comunidades. Nuestra nómina puede ser el baluarte de la economía del área. Los impuestos que pagamos benefician a las escuelas y a los gobiernos locales. Nuestras contribuciones voluntarias, tanto financieras como bajo la forma de los servicios personales de los empleados, ayudan a que las comunidades crezcan y a prosperen. Y estas comunidades son importantes para los EE.UU. Sin la aceptación del público, no hay industria alguna que pueda conseguir todo su potencial. La buena voluntad de la gente que vive en las comunidades de nuestras fábricas es esencial y hay que ganársela. Examinemos, pues, más de cerca los programas diseñados para facilitar la relación entre la organización y la comunidad. LOS PROGRAMAS DE RELACIONES CON LA COMUNIDAD El término "comunidad" se utiliza hoy en día de dos maneras principales en la literatura de las ciencias sociales y de la comunicación: Como una localidad; gente agrupada por la situación geográfica. Como una comunidad no geográfica de intereses. Gente con un interés común, como la comunidad científica o la comunidad de negocios. Casi todos los programas de relaciones públicas con la comunidad están diseñados para el primer tipo. La segunda definición de comunidad es, esencialmente, la que hemos ofrecido de un público; un grupo con un problema o interés común, sin importar su localización geográfica. Las dos clases de comunidad pueden solaparse. Puede haber varios públicos dentro de una sola comunidad geográfica. Y los públicos pueden solaparse con las comunidades geográficas. Una comunidad no acostumbra a ser un sólo público, y la mayoría contienen muchos públicos. El sociólogo Jessie Bernard también ha identificado la localidad o el lugar como la característica que ha persistido en las definiciones de comunidad de las ciencias sociales.3 A menudo, estas comunidades están definidas por unidades políticas; otras veces, pueden ser mayores o menores que la unidad política. Las comunidades pueden ser áreas rurales, ciudades pequeñas, centros urbanos, o vecindarios o áreas suburbanas con un complejo urbano. Como veremos, los programas de relaciones con la comunidad deberían ser diferentes según la comunidad determinada. Por lo tanto, son programas facilitar la públicos en su los programas de relaciones con la comunidad especializados de relaciones públicas para comunicación entre una organización y los localidad geográfica. Los programas de relaciones con la comunidad subrayan uno o dos tipos de actividades comunitarias: Actividades para ayudar a los empleados o directores de fábrica u oficinas locales a comunicarse con los líderes y residentes de la comunidad. Actividades que comprometen a la organización con la comunidad, como respaldar la renovación urbana, apoyar las escuelas, o hacer contribuciones financieras a organizaciones locales. Los profesionales de las relaciones públicas acostumbran a tener una gran responsabilidad respecto a las actividades de comunicación y a hacer recomendaciones a la dirección respecto a proyectos de involucración o compromiso. Veamos algunos ejemplos de ambas clases de programas de relaciones con la comunidad. Las actividades de comunicación en la comunidad Antes del acuerdo para desmantelar el sistema Bell Telephone en 1.982, AT&T y sus compañías asociadas tenían el programa de relaciones con la comunidad seguramente más amplio de los Estados Unidos. (Puede que la red siga existiendo después de que el Bell System se divida en varias compañías autónomas). Las relaciones con la comunidad son esenciales para AT&T a causa de su tamaño y del hecho de que actúa en 10.000 comunidades repartidas por todos los Estados Unidos. Sus empleados viven y trabajan en casi todas las grandes áreas metropolitanas de los Estados Unidos.4 En un discurso realizado en 1.975, Edward M. Block, vicepresidente de relaciones públicas de la AT&T dijo, en esencia, que las relaciones con la comunidad proporcionan un mecanismo para que los directores y empleados locales se comuniquen con la gente de la comunidad en la que trabajan, y para impedirles que "deleguen las relaciones públicas en el departamento de relaciones públicas". La Guía de Relaciones con la Comunidad de AT&T define las relaciones con la comunidad como "relaciones públicas a nivel de la comunidad... conocer y satisfacer las necesidades y expectativas de todos los segmentos de la comunidad cuando se relacionan con la compañía". En su discurso, Block describió los objetivos de comunicación de las relaciones con la comunidad de una manera aún más explícita, y en términos que son, claramente, simétricos bidireccionales. El propósito de las relaciones con la comunidad, dijo, son: Detectar la manera en que los clientes perciben a nuestro servicio. Y darles una sensación de que realmente queremos saberlo. Detectar la manera en que los clientes perciben todo nuestro negocio. Nuestras políticas y nuestras prácticas, nuestra gente, nuestras tarifas, nuestro carácter. Estar por encima de las quejas y las críticas. Involucrar a todos los empleados en el proceso de representación de la compañía ante el público, y viceversa. Y al hacerlo, construir la comprensión -y el orgullo- de los empleados en la importancia de lo que hacen y, especialmente, en la importancia de sus roles individuales al ofrecer un buen servicio. Proporcionar a los clientes una información oportuna respecto a asuntos de interés y significación, presentado siempre una atención especial a los asuntos de interés local. Las compañías de Bell Telephone ponen en práctica su programa de relaciones con la comunidad a través de equipos en cada comunidad local. Los equipos constan tanto de empleados directivos como de no directivos (no especialistas en relaciones públicas) que se ofrecen voluntarios. Un especialista en relaciones con la comunidad procedente del departamento de relaciones publicas trabaja con los equipos para entrenarlos, ayudarlos y evaluarlos. Puede haber sólo un equipo en una comunidad pequeña, y varios en cada una de las comunidades urbanas y suburbanas de una gran área metropolitana. Las actividades de los equipos varían algo de una compañía Bell a otra, pero en general sus actividades incluyen: Relaciones con los medios de comunicación locales. Los especialistas de relaciones con los medios de la central no pueden tratar con los medios locales en todas las comunidades atendidas por la compañía. Por lo tanto, el equipo de relaciones con la comunidad trabaja con los medios locales para cubrir los proyectos y temas comunitarios. Boletines de noticias (newsletters) para los empleados. Muchos equipos producen boletines internos para informar a los empleados de sus actividades, de lo que los empleados están haciendo en la comunidad, y de los problemas de la misma. Charlas de la compañía. Los empleados dan charlas a grupos cívicos locales, clubes de negocios y profesionales, escuelas y otras organizaciones. Cuotas patrocinadas por la compañía. La compañía paga las cuotas y gastos de los empleados a los que patrocina como miembros de organizaciones clave locales. Exposiciones, exhibiciones, jornadas de puertas abiertas, giras, proyección de películas. Los equipos patrocinan estas actividades para distribuir información respecto a la empresa entre los residentes de la comunidad. ----------------Pie de foto La mayoría de las compañías asociadas al Bell System tienen un equipo de relaciones con la comunidad para cada comunidad atendida por las compañías. Los equipos compuestos de empleados directivos y no-directivos, se reúnen periódicamente para planificar programas para líderes y otros miembros de la comunidad. (Cortesía del Departamento de Relaciones Públicas de la Southwestern Bell Telephone Company). ------------ Participación en actividades de la comunidad. Los equipos participan en actos comunitarios especiales, programas para limpiar un parque, o en una campaña para conseguir fondos (fundraising). Los equipos alientan a todos los empleados para que se ofrezcan voluntarios y participen en actividades de la comunidad. Sesiones de diálogo con líderes y grupos de la comunidad. Se invita a los líderes de la comunidad a una sesión de grupo para hablar de la actuación de la compañía telefónica, y de los problemas que hay que solucionar. Entrevistas a los líderes de la comunidad. Los equipos preparan una lista de líderes comunitarios importantes. Miembros individuales del equipo entrevistan personalmente a cada uno de estos líderes. Dependiendo de la comunidad, algunas de estas actividades encajan en cada uno de los cuatro modelos de relaciones públicas. La mayoría de actividades de participación en la comunidad son "expresivas" que encajan en el modelo agencia de prensa/publicity. Las jornadas de puertas abierta, giras, charlas y pertenencia a asociaciones patrocinada por la compañía, son genuinas del modelo de información pública. Las sesiones de diálogo y las entrevistas a líderes de la comunidad son actividades bidireccionales, a veces simétricas y otras asimétricas. Más adelante en este mismo capítulo volveremos al programa AT&T para hablar de la investigación sobre la eficacia de estas actividades; investigación que demostró que las simétricas bidireccionales son las más eficaces a la hora de satisfacer los objetivos de relaciones públicas con la comunidad. Las relaciones con la comunidad en la Ford y General Motors. En un estudio de las actividades de relaciones con la comunidad de la Ford Motor Company y de la General Motors en Michigan, el sociólogo Paul Mott encontró programas muy parecidos a los de la AT&T.5 Ambas compañías tienen equipos de relaciones locales con la comunidad compuestos por personal directivo en cada comunidad en la que la compañía tiene una fábrica. Los equipos son coordinados por especialistas regionales de relaciones con la comunidad, y pueden llamar a especialistas corporativos para que aconsejen sobre problemas comunitarios nada inusuales. les Según Mott, el programa de Ford era el más amplio. Incluía actividades expresivas - de "buena voluntad"-, como la donación de motores usados a talleres automovilísticos en escuelas locales y la donación de automóviles para la educación de conductores. Además, Ford prestaba películas a grupos locales, tenía una oficina del portavoz, celebraba un día del visitante en las fábricas, invitaba a líderes políticos a comer en la fábrica, y coordinaba los discursos realizados por ejecutivos. Ford también animaba a sus empleados a realizar actividades cívicas; les daba permisos anuales por trabajo cívico, y también los concedía a los empleados elegidos para un cargo político. Cada comité realizaba asimismo un estudio anual del "clima" comunitario para identificar problemas en la comunidad local. Los comités de la General Motors se concentraban en la vigilancia i control (monitorización) de las actividades políticas locales en busca de problemas que pudieran afectar a la compañía. Cualquier problema identificado se ponía en conocimiento del departamento apropiado de la empresa para que procediera a actuar. Algunos ejemplos más. Muchas otras organizaciones realizan actividades de comunicación similares en la comunidad: El Community Relations Manual de The Pennwalt Corporation describe las siguientes actividades de relaciones con la comunidad: comunicación de los empleados, relaciones con los medios de comunicación locales, relaciones con la comunidad durante una emergencia, comunicación con el gobierno local, acontecimientos i actos especiales, oradores y portavoces, y contribuciones caritativas. The Champion International Corporation relaciona las siguientes actividades de relaciones con la comunidad en sus Public Affairs Guide: giras, jornadas de puertas abiertas, discursos, folletos, publicidad local, participación en actos locales, participación de los empleados en organizaciones de servicio, patrocinio de cuotas a asociaciones, y relaciones con escuelas y universidades. Champion International también tiene "libro blanco" que utiliza siempre que decide trasladar una fábrica y ese traslado tiene un impacto considerable sobre la comunidad. Champion prepara un libro blanco para explicar el traslado, su programación temporal y los motivos del mismo. Los empleados, líderes de la comunidad, los medios de comunicación y funcionarios electos reciben el documento. Champion International elabora un documento similar siempre que planifica construir unas instalaciones en una nueva comunidad. Un documento basado en una "amplia auditoría sociológica y política del área".6 The National Institutes of Health da una serie de conferencias anuales sobre medicina para legos a través de sus especialistas en su campus, a gente de la comunidad de Washington, D.C. El East Liverpool (Ohio) City Hospital tiene un programa similar de educación para la comunidad.7 Proyectos de involucración de la comunidad Además de estas actividades de comunicación, muchas organizaciones participan de forma activa en proyectos para mejorar las comunidades en las que tienen instalaciones. Las organizaciones pueden animar a los empleados para que participen en grupos comunitarios o que se presenten a las elecciones para un cargo político; tal como se ha descrito en la sección anterior. O pueden hacer contribuciones financieras a grupos y organizaciones caritativas de la comunidad.8 El Public Affairs Leader's Manual, del American Paper Institute sugiere, por ejemplo, que sus empresas adheridas se dediquen, a nivel local, a la filantropía corporativa, actividades de voluntariado de los empleados, y actividades políticas y cívicas. Las organizaciones también ayudan a reconstruir centros urbanos, a proporcionar trabajos de verano a los adolescentes, a ofrecer formación laboral, a los ancianos, a apoyar a la ctividad empresarial de las minorías, a planificar un centro cívico o a apoyar a las escuelas. Muchas empresas de negocios prestan sus especialistas o técnicos de dirección a agencias gubernamentales para respaldarles en la solución de problemas de la comunidad, o a escuelas como gente de recursos especiales. A veces las grandes organizaciones forman coaliciones comunitarias para reconstruir una ciudad. The Illinois Bell Telephone Company, por ejemplo, fue uno de los veinticinco grupos industriales, laborales, religiosos y educativos que se unieron formando una coalición para reconstruir East St. Louis, en Illinois.9 Las grandes corporaciones han estado también notablemente involucradas en esta clase de 10 coaliciones en Minneapolis y Pittsburgh. Muchas organizaciones se involucran en sus comunidades locales a causa de una sensación de responsabilidad social y no porque crean que su propio bienestar está involucrado. (La lista de responsabilidades sociales de la organización del capítulo 3, por ejemplo, incluía las relaciones con la comunidad). Cuando las organizaciones participan por ese motivo, reconocen unas responsabilidades terciarias, o sea que no son el resultado de las funciones primarias de la organización o de las consecuencias secundarias de las conductas de la organización. El Public Affairs Manual del American Paper Institute dice, por ejemplo, que las corporaciones deben aceptar la responsabilidad del bienestar de la comunidad. Sin embargo, la mayoría de organizaciones participa en la comunidad porque se da cuenta de que una comunidad fuerte le ayuda a ser una organización más fuerte. Los empleados estarán más satisfechos si viven en una comunidad deseable, y se podrá atraer a empleados mejores para que trabajen allí. Los empleados que trabajan en situaciones laborales altamente constreñidas también se sienten más satisfechos con su trabajo si la organización les ayuda a utilizar su talento en la comunidad. Además, un sistema político esclarecido hace que a una organización le sea más fácil trabajar con ese sistema y proporciona unos servicios públicos mejores. Unas escuelas mejores producen unos empleados potenciales mejores. El crimen y la violencia, un mal sistema de transportes públicos, o unas regulaciones locales restrictivas dificultan que una organización realice sus funciones básicas económicas o sociales en una comunidad. Estas ventajas de la participación comunitaria nos llevan a hablar de los públicos y de los objetivos de las relaciones con la comunidad. OBJETIVOS Y PÚBLICOS En la sección anterior citamos la descripción del vicepresidente de AT&T, Edward Block del propósito simétrico bidireccional de las relaciones con la comunidad: detectar, o sea poder darse cuenta, de la manera en que los clientes perciben a la compañía y su servicio; comprometer a los empleados en una comunicación bidireccional con los públicos de la comunidad; y proporcionar a los clientes una información local oportuna. Está bien claro que Block está diciendo que el objetivo de las relaciones con la comunidad es el objetivo comunicativo que definimos en el capítulo 6. En el mismo discurso, Block siguió manifestando que no esperaba, necesariamente, cambios en la actitud o conducta como resultado de las relaciones con la comunidad: ... no le venderás a todo el mundo. No convertirás a todo el mundo. Esperar; eso es irreal y poco práctico. Pero no se desanime. Porque conseguir conversos -y conseguirá usted muchos- no es el único índice del éxito. El propio proceso de la comunicación, personal, local, cara a cara es lo que es importante. Sin embargo, buena parte de las organizaciones sí que esperan cambios beneficiosos a largo plazo en la comunidad. El Public Affairs Handbook de Champion International, por ejemplo, dice que las relaciones con la comunidad comportarán los siguientes beneficios para la compañía, algunos de los cuales encajan con el objetivo de comunicación y otros con los objetivos de actitud y conducta: Impuestos justos y no discriminatorios. Un forum abierto en el gobierno local cuando sea el momento de presentar el punto de vista de Champion, o de hacer solicitudes especiales. Normativas y ordenanzas locales que no sean arbitrarias ni irrazonables. Un yacimiento de trabajadores ansiosos; gente prefiera estar empleada en una buena compañía. que Una cantidad sincera de buena voluntad de la que la compañía pueda echar mano en tiempos de adversidad o de depresión económica. Una fuente de información que avise precozmente de acontecimientos o desarrollos en la comunidad que puedan impactar en la compañía. Está claro que el objetivo de comunicación es razonable para un programa de relaciones con la comunidad. El grado de razón de los demás objetivos depende de la naturaleza de la comunidad y de los públicos que haya en ella. ¿Qué son los públicos de la comunidad? Los especialistas en relaciones con la comunidad hablan, mayoritaria i vagamente de comunicarse con líderes y residentes en la comunidad. Eso asumiría que las comunidades son un público único y homogéneo que tiene un grupo identificable de líderes. Champion International es más específica respecto a sus públicos comunitarios. Su manual relaciona a: Nuestros empleados y sus familias. Los medios informativos locales. Los moldeadores de opinión y líderes de pensamiento u opinión de la comunidad. Funcionarios electos y otros funcionarios gubernamentales. Organizaciones locales de negocios, cívicas y de servicio. Grupos de interés especial o de defensa de una causa. El público en general. Nuestros clientes, si alguno tiene una presencia en el área de la fábrica. Esta lista indica que Champion International (y la mayoría de organizaciones) quieren comunicarse con los públicos de la comunidad que encajen en los cuatro vínculos de la organización descritos en el capítulo 7: Vínculo posibilitador; funcionarios clave. gobierno local, especialmente Vínculo funcional; empleados y clientes locales. Vínculo normativo; otras organizaciones locales con intereses comunes, como organizaciones de negocios, cívicas y de servicio. Vínculo difuso; públicos activistas a nivel local que tengan consecuencias en la organización (especialmente sus líderes). Podemos conceptualizar a los públicos para un programa de relaciones con la comunidad si pensamos en una organización como en un subsistema de un sistema comunitario. La manera en que una organización interactúa con otros subsistemas de la comunidad y qué efectos puede tener sobre los demás subsistemas varía según la estructura de la comunidad. Los científicos sociales han investigado ampliamente la estructura de la comunidad. Veamos las implicaciones de esa investigación en la identificación de los públicos de aquella y para elegir objetivos razonables para programas de relaciones comunitarias enfocados a esos públicos. La investigación sobre la estructura de la comunidad La cuestión de qué es lo que mantiene unida a una comunidad ha interesados a los sociólogos y científicos políticos desde principios de los años 20. En los años 50 y 60, ese interés llegó a su cima y polarizó a los investigadores en dos campos: Aquellos que creían que una élite de poder controlaba a las comunidades. Aquellos que descentralizado diferentes. creían que en muchos el control estaba grupos e intereses Las teorías de la estructura de la comunidad proporcionan casi un reflejo de las teorías de la dirección y gestión de la organización de las que hemos hablado en el capítulo anterior. Muchos investigadores pensaban que las comunidades estaban altamente estructuradas; otros, que estaban menos estructuradas. A pesar de que no existe, en absoluto, un consenso, en la actualidad parece que los investigadores de la comunidad aceptan una teoría de la contingencia del poder de la comunidad. Esa teoría dice que algunas comunidades encajan en el modelo centralizado y otras en el descentralizado, dependiendo de sus características. La "élite del poder" vs. pluralismo. Los primeros estudios de las comunidades norteamericanas se concentraban en la clase social como la fuerza que organiza las comunidades.11 Los estudios más famosos fueron la investigación realizada por W. Lloyd Warner sobre Yankee City (Newburyport, Massachusetts)12 y la de Helen Lynd sobre Middletown (Muncie, Indiana).13 Más tarde, C. Wright Mills escribió The Power Elite, un libro que relacionaba la clase local gobernante con un complejo nacional militar-industrial.14 Sin embargo, la clase social tenía solo un valor limitado para explicar la organización de las comunidades norteamericanas, y la investigación subsiguiente se concentró más en una estructura de poder político y económico. En 1.953 y 1.961, se publicaron dos estudios clásicos que establecieron modelos rivales de estructura de comunidad. Floyd Hunter publicó su estudio de una ciudad sureña a la que llamó Regional City (Atlanta) en 1.953.15 Hunter identificó miembros de la estructura de poder utilizando una nueva técnica de investigación a la que llamaba el enfoque de "reputación". Antes de ese momento, los investigadores habían utilizado un enfoque "posicional" para identificar a los miembros de la estructura de poder. Con el enfoque posicional, el investigador identificaba a los líderes de la comunidad como gente situada en posiciones de poder; como alcaldes o concejales. Por el contrario, el enfoque de reputación no asumía que la gente en el poder ocupara puestos formales de poder. Las élites económicas, por ejemplo, podían controlar una comunidad sin ni siquiera tener un puesto formal. Para descubrir a estas élites informales, el investigador pedía a un panel de "jueces" bien informados que hicieran una lista de individuos que según ellos tenían poder en la comunidad. Hunter identificó a cuarenta hombres que constituían una pirámide de poder en Atlanta, muchos de los cuales eran líderes locales del sector de los negocios. A pesar de que encontró varias pirámides para diferentes temas locales, dio con una que era preeminente para muchos temas. Hunter llegó a la conclusión de que, verdaderamente, una estructura de élite de poder controlaba a Atlanta. En 1.961, Robert Dahl publicó un estudio de New Haven, Connecticut, que presentaba la imagen opuesta de una comunidad norteamericana.16 Dahl discrepaba del enfoque de la reputación de Hunter. Insistía en que los líderes comunitarios debían ser identificados en función de su participación en la toma de decisiones en la comunidad, y no por su reputación. Dahl utilizó un método de "decisión" para determinar quién había influido en las decisiones reales de la comunidad. Descubrió que la comunidad era mucho más plural de lo que había observado Hunter. Gente diferente había tenido influencia en diferentes decisiones, y ninguna estructura única de poder había estado involucrada en todas las decisiones. Emerge la teoría de la contingencia. A principios de los años 60 hubo mucho "ruido y furia" en el debate entre los elitistas y los pluralistas; hasta el punto de que hubo muchas más observaciones ad hominem "ataques contra los investigadores" que ideas nuevas.17 En esa época, otros estudiosos empezaron a preguntarse si los campos académicos de los investigadores o el método que utilizaban determinaba previamente los resultados. John Walton, por ejemplo, examinó 39 estudios de 75 comunidades, la mayoría de los cuales habían sido realizados por seguidores de Hunter y Dahl.18 Llegó a la conclusión de que los sociólogos habían encontrado con más frecuencia una estructura de élite de poder y los científicos políticos una estructura pluralista. Sin embargo, también reveló que los sociólogos solían emplear el método de la reputación y los científicos políticos, el método de la decisión. Y los investigadores que utilizaban el método de al reputación encontraban generalmente una estructura de élite; y aquellos que se servían del método de la decisión, una estructura plural. Sin embargo, entonces Watson examinó estudios de casos adicionales de comunidades que habían sido analizadas por investigadores externos a este núcleo central de quienes abogaban por una u otra posición, ampliando la muestra de comunidades a 166. Luego descubrió que la disciplina o el método influían poco en los resultados. En cambio evidenció que el grado de centralización del poder en una comunidad dependía de las características estructurales de la misma; tales como el tamaño de la población, la presencia de una reforma gubernamental, o la ausencia de propiedad de las grandes empresas de negocios. Por lo tanto, como sucede con tanta frecuencia en las controversias científicas, la solución a la discusión entre elitistas y pluralistas era que ambos tenían razón. Algunas comunidades tienen una estructura de poder altamente centralizada y otras una estructura más plural. Al igual que las organizaciones, las comunidades desarrollan la estructura que mejor funciona en su entorno. Los investigadores de la comunidad empezaron en aquel momento a realizar estudios numerosas comunidades en lugar de comunidades aisladamente.19 Estos estudios permitieron identificar las características de las comunidades centralizadas y plurales. Aiken, por ejemplo, descubrió que: Las ciudades norteñas, más antiguas, tienden a tener una estructura descentralizada de poder. Las ciudades con más empresas de negocios en las que la central está ausente de su territorio (como grandes corporaciones con fábricas u oficinas en la comunidad) tienen un poder más disperso. Las ciudades con una estructura de poder descentralizada son más heterogéneas; con más grupos étnicos y una clase trabajadora más grande.20 Mott descubrió además que las comunidades tienen "centros de poder" (más públicos) cuando tienen: más Una población mayor. Diversos grupos étnicos. Una alta inmigración. Alta diversidad económica. Muchas clases sociales cohibidas.21 Las relaciones con la comunidad deberían variar según el grado de pluralismo. Por lo tanto, el resultado final de más de cincuenta años de investigación sobre el poder de la comunidad es que éstas varían en el grado en que son plurales. Los programas de relaciones con la comunidad deberían ser contingentes según el grado de pluralismo; de manera similar a los distintos programa de relaciones con los empleados que las organizaciones estructuradas y no estructuradas requieren. El pluralismo comunidad de la comunidad y las relaciones con la Uno de los programas mas amplios de investigación sobre la comunicación en comunidades con diferentes grados de pluralismo ha sido realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Minnesota; Phillip Tichenor, Clarice Olien, y George Donohue.22 A pesar de que su propósito principal era explicar el rol de los medios de comunicación social en comunidades más y menos plurales, la investigación nos dice mucho respecto a los públicos en diferentes comunidades y los objetivos apropiados para la comunicación con esos públicos. Así pues, partiendo de la investigación del grupo de Minnesota y la investigación relacionada sobre la comunidad, podemos hacer las generalizaciones siguientes. En una comunidad plural hay más públicos. De resultas de ello, hay más conflictos i una mayor diversidad de opiniones. Por lo tanto, en una comunidad plural, una organización encontrará dificultades para complacer a todos los públicos. Puede comunicarse con todos ellos, pero no esperar que estén todos de acuerdo. De igual modo, en una comunidad plural, la participación de la misma proyectos no complacerá a todos los públicos. en los Las comunidades menos plurales valoran la estabilidad; las más plurales el cambio. Por lo tanto, los programas de relaciones con la comunidad que comuniquen símbolos expresivos de valores compartidos, como desfiles o ceremonias comunitarias, serán más eficaces en una comunidad menos plural; al igual que los mensajes expresivos de relaciones humanas son más eficaces en la organización más estructurada. La función de los líderes políticos en las comunidades menos plurales es mantener el status quo; en las más plurales hacer de mediadores en los conflictos entre los diversos públicos. Por lo tanto, no puede esperarse que los líderes políticos cambien a la comunidad después de tener contacto con los representantes de las relaciones con la misma. Los líderes en una comunidad plural son más cosmopolitas que los demás residentes. La dominan pero no son los residentes típicos. Con frecuencia, están mas enterados de los temas nacionales que de los locales. De resultas de ello, en las comunidades menos plurales los líderes son unas fuentes de opinión de la comunidad menos precisa que en las comunidades más plurales. Los líderes no políticos de la comunidad (líderes de públicos no gubernamentales) tienen influencia en áreas problemáticas en las comunidades menos plurales (más control, como en el estudio de Atlanta realizado por Hunter). Los líderes no políticos en las comunidades más plurales están especializados en áreas conflictuales. Por lo tanto, los contactos de relaciones con la comunidad tendrán una influencia más amplia en las comunidades menos plurales que en las más plurales. En las comunidades menos plurales, los medios de comunicación acostumbrarán a reforzar el status quo e ignorarán a los conflictos, y en las más plurales lo más probable es que informen del conflicto y cubran más problemas comunitarios. Por lo tanto, puede esperarse más publicity y más favorable de las actividades expresivas de relaciones con la comunidad en las comunidades menos plurales que en las más plurales. Los medios de comunicación social también buscarán conseguir más acceso a la organización en las comunidades más plurales. Rural vs. Urbano vs. Suburbano. El grado en que una comunidad es más o menos plural varía sistemáticamente con el tamaño y el grado del carácter rural o urbano de la comunidad. Muchos programas de relaciones con la comunidad que estaban diseñados para comunidades rurales, especialmente los que enfatizan las actividades expresivas de comunicación y los proyectos de involucración como jornadas de puertas abiertas, participación en desfiles, o patrocinio de equipos de atletismo, fracasan desconsoladamente en comunidades urbanas y suburbanas que son más plurales. Recuerde la regla general de que las relaciones con la comunidad asimétricas bidireccionales y la agencia de prensa/publicity funcionan mejor en comunidades menos plurales, y las relaciones con la comunidad simétricas bidireccionales funcionan mejor en una comunidad con un nivel de pluralismo más alto: Recuerde también que: Las comunidades rurales, los suburbios compuestos primordialmente por un grupo étnico, y los suburbios cuyos residentes trabajan y hacen negocios en el suburbio más que en una ciudad tienden a gozar de poco pluralismo. Las ciudades más antiguas e industriales con diversos grupos étnicos, gran número de Negros, y otras minorías tienden a ser muy pluralistas. Las ciudades o suburbios con poblaciones homogéneas tienden a ser bajas en pluralismo. Los suburbios residenciales (cuyos residentes trabajan en otros lugares) tienen gran número de residentes con ocupaciones profesionales, por lo que tienden a poseer un alto grado de pluralismo. Sin embargo, es frecuente que estos residentes no se sientan involucrados en la comunidad residencial y perciban a su profesión o patrono como su comunidad principal. Propiedad ausente y la estructura de la comunidad Antes de que sigamos adelante hay un tipo de programa de relaciones con la comunidad que necesita una cierta atención; el de la gran corporación nacional en otras comunidades que no son aquella donde se encuentra situada su central. Los primeros estudios de poder en la comunidad descubrieron generalmente que la gente del sector de los negocios locales tienen un papel importante en la estructura de poder o en las decisiones tomadas en una comunidad. Sin embargo, en muchas comunidades los empresarios clave no tiene una conexión primaria con la comunidad local porque están afiliados a una gran corporación nacional, como la General Motors y Ford en Ypsilanti, Michigan.23 Estos representantes de propietarios ausentes eran supuesta i primordialmente leales a la corporación nacional y no a la comunidad local, porque la compañía puede trasladarles de comunidad en comunidad. Teóricamente, estos empresarios foráneos no deberían verse comprometidos en la toma de decisiones locales. Sin embargo sabemos, gracias al comentario de este capítulo, que las grandes corporaciones nacionales tienen un gran interés en las relaciones con las comunidades locales, y varios estudios de comunidades indican lo mismo. Muchos científicos sociales se imaginan y representan las actividades de relaciones con la comunidad de las grandes organizaciones como una fuerza siniestra en los asuntos comunitarios; generalmente en términos de agente de prensa o asimétricos bidireccionales. Tenemos, por ejemplo, el estudio de un área metropolitana sureña de 200.000 personas, a la que los investigadores llamaron Bigtown: En Bigtown, como en cualquier otro lugar de la nación, existe una preocupación casi increíble por las "relaciones públicas", es decir, una campaña constante y vocinglera diseñada para que el populacho se entere de la magnanimidad y generosidad de las corporaciones... De la misma forma, las corporaciones están contribuyendo con tiempo y dinero a los proyectos de las comunidades como un medio predilecto de crear y reforzar una imagen favorable de la corporación en el público... La corporación no se limita sólo a dictar los términos, sino que decide qué valores sociales hay que llevar a la práctica gracias a su elección de los proyectos y las políticas seguidas por sus agentes.24 ¿Una red nacional de élite?. G. William Domhoff analizó los datos del estudio de Dahl sobre New Haven y dijo haber identificado una red nacional de élite que controla las comunidades locales por medio de la propiedad ausente, las conexiones locales, y la pertenencia entrelazada a juntas corporativas.25 Sin embargo, otros investigadores han descubierto que las corporaciones ausentes diluyen la estructura local de poder (la hacen más plural) porque se involucran únicamente en problemas de la comunidad que afectan a la compañía.26 Las organizaciones ausentes pueden intentar influir en la comunidad, pero no intentan controlar a los políticos locales tanto como lo harían las élites económicas locales. El sociólogo Paul Mott, por ejemplo, demostró que incluso cuando los empleados de Ford o de General Motors eran elegidos para un cargo en la comunidad, la compañía no podía controlar su conducta.27 Las actividades de relaciones útiles con la comunidad de las grandes corporaciones ausentes benefician, hay poca duda de ello, a la comunidad. Sin embargo, el investigador de la comunidad Terry Clark mostró que las corporaciones con titulares ausentes "se apartan de las actividades útiles con la comunidad y aplican sus talentos a unas actividades más consumadas [expresivas]" como las actividades de caridad, educativas y culturales.28 Sin embargo, Clark descubrió que cuanto más "inmóvil es la empresa" es más probable que participe también en actividades útiles. En términos de sistemas, cuanto más involucrada está la compañía con otros subsistemas de la comunidad, más utilizará las relaciones con la comunidad para transformarla o mejorarla en su propio beneficio. Las actividades útiles son las que más ayudan a las comunidades, pero incluso aquellas organizaciones que utilizan las relaciones expresivas con la comunidad, pueden beneficiarla. La organización ausente hace donaciones, patrocina equipos de la Little League, o patrocina exposiciones de arte. Estas actividades puede que no transformen mucho las comunidades, pero tampoco les hacen daño. Un estudio de los efectos de las relaciones con la comunidad En 1.979 y 1.981, Grunig realizó dos estudios de equipos de relaciones con la comunidad en el Bell System como parte de los esfuerzos de AT&T para evaluar sus funciones separadas de relaciones públicas (vea también el capítulo 9 donde encontrará una visión general de este proyecto).29 Estos estudios muestran claramente la importancia de: Las relaciones comunidad. simétricas bidireccionales con la El objetivo de comunicación en lugar del objetivo de actitud o conducta. Enfocar los programas de relaciones con la comunidad a públicos de grupos de interés para la comunidad y sus líderes. Una participación útil en la comunidad en lugar de una expresiva. Un estudio comunidad nacional de equipos de relaciones con la Como recordará usted del apartado anterior, las compañías del Bell System llevan a cabo las relaciones con la comunidad por medio de equipos de empleados de relaciones no públicas; equipos que son aconsejados y apoyados por el departamento de relaciones públicas. Así pues, Grunig diseñó el primer estudio para determinar si una muestra nacional de equipos de relaciones con al comunidad se comportaban de manera diferente cuando obtenían más apoyo del departamento de relaciones públicas. La investigación demostró que el apoyo de relaciones públicas representaba una diferencia. Y demostró qué actividades son típicas de los equipos más eficaces. Este primer estudió comparaba la frecuencia con la qué los equipos con más y menos respaldo de relaciones públicas utilizaban cada una de las actividades de relaciones con la comunidad típicas en el Bell System. Los equipos con menos apoyo de relaciones públicas concentraban sus actividades en las categorías más fáciles y tradicionales. Participaban en un montón de ceremonias cívicas, pasaban películas, tenían jornadas de puertas abiertas, y colaboraban en proyectos sencillos de servicio a la comunidad. Estos equipos de bajo apoyo tampoco planificaban y evaluaban las actividades en las que participaban. Los equipos con más apoyo de relaciones públicas, por contra, patrocinaban menos actividades pero las planificaban mejor. Sin embargo, lo más importante es que estos equipos se concentraban en actividades simétricas bidireccionales. Era mucho más probable que entrevistaran a líderes de la comunidad, tuvieran sesiones de diálogo de grupo con éstos, y que pasaran los resultados de esas entrevistas y sesiones a la dirección. En segundo lugar, este estudio demostró que los equipos con más apoyo de relaciones públicas concentraban sus esfuerzos en contactos con líderes de la comunidad, no en la difusión de información a la comunidad en general. Además, cuando los equipos más pobremente apoyados entrevistaban a los líderes de la comunidad, lo frecuente era que entrevistaran a otras gentes del mundo de los negocios. Los equipos mejor respaldados entrevistaban a más lideres no tradicionales de grupos importantes con interés en consumidores, minorías o gobiernos. la comunidad, como Los efectos de los equipos activos de relaciones con la comunidad. Después de haber establecido qué hacían los equipos más activos de relaciones con la comunidad, Grunig diseñó una segunda investigación para determinar el efecto de sus esfuerzos. El primer estudio había demostrado que los equipos apoyados por el departamento de relaciones públicas alcanzan mejor el objetivo de comunicación con líderes de los grupos de interés en la comunidad que los equipos con menos apoyo. El segundo estudio medía si la comunicación con estos líderes de la comunidad también conseguía los objetivos de retención y aceptación del mensaje, actitud y conducta. (Algunas preguntas procedentes de este estudio aparecen en el capítulo 9). Grunig eligió dos comunidades que tenían equipos activos de relaciones con la comunidad y dos con equipos menos activos. Luego entrevistó a 25 líderes de la comunidad en cada una de ellas, preguntándoles con qué frecuencia habían participado en las diferentes actividades de relaciones con la comunidad típicas del Bell System (para medir el objetivo de comunicación) y haciéndoles preguntas para medir los otros cuatro objetivos. Los resultados confirmaron los del primer estudio. Al igual que los equipos más activos informaron de más contactos con los líderes de la comunidad en el primer estudio, los líderes de la comunidad informaron de más contacto con los equipos activos en el segundo. Los equipos activos también habían tenido más contacto con los líderes no tradicionales, muchos de los cuales fueron negativos respecto a la compañía telefónica. Al igual que en el primer estudio, los líderes de la comunidad informaron haber experimentado actividades simétricas bidireccionales de comunicación con los equipos activos. En el caso de los equipos menos activos, los líderes de la comunidad informaron de más contacto con actividades unidireccionales diseñadas para difundir la postura de la compañía, como jornadas de puertas abierta, giras, charlas, o cuotas de socio patrocinadas por la compañía. Cuando Grunig examinó los efectos de las relaciones con la comunidad, descubrió que éstas excepcionalmente cambian actitudes o producen conductas que apoyen a la compañía. De hecho, los líderes de la comunidad que tenían contacto con los equipos activos eran menos favorables a la compañía que aquellos con menos contacto. Sin embargo, el contacto no les convertía en negativos. Se averiguó que los líderes eran más negativos sólo porque los equipos habían tenido el valor suficiente para contactar a líderes de la comunidad que ya eran negativos. Sin embargo, es muy importante destacar que Grunig descubrió una cierta evidencia de que las entrevistas a líderes de la comunidad reducían el número de conductas negativas de éstos. Los líderes negativos no iban y apoyaban a la compañía después de escuchar su postura, pero eran menos los que iban y se oponían activamente a ella.30 La mayoría de líderes de la comunidad comprendía mejor la postura de la compañía después de la entrevista. Además, dirigían la mayor parte de sus conductas hacia la compañía, ya fuera expresando su aprobación o desaprobación a sus representantes, en lugar de expresar su insatisfacción a líderes políticos, oponiéndose a la compañía en conflictos de legislación o política, o rehusando utilizar los servicios de la compañía. El segundo estudio también indicó que las actividades de relaciones con la comunidad que no fueran las entrevistas y sesiones de diálogo tenían poco efecto sobre los líderes de la comunidad. Generalmente, los equipos utilizaban los discursos, jornadas de puertas abiertas y actividades similares para difundir información no conflictiva sobre temas como las nuevas tecnologías o los nuevos servicios. La mayoría de los líderes comunitarios ya habían oído la información y a pocos les disgustaba el mensaje. En un caso, sin embargo, la discusión de un tema controvertido de la compañía (un aumento de tarifas) puso de manifiesto el aumento de la retención del mensaje de la compañía, pero no provocó que las actitudes y las conductas de los líderes de la comunidad lo apoyaran más. Estos resultados sugieren que una organización puede utilizar muchas de las técnicas tradicionales de relaciones con la comunidad para hablar de temas controvertidos de la comunidad y, como resultado, aumentar el conocimiento que ésta tiene de sus posturas. Proyectos de participación en la comunidad. Finalmente, Grunig solicitó a los líderes comunitarios que evaluaran los dos proyectos más recientes de involucración en la comunidad patrocinados por cada equipo. En general, estos proyectos habían sido actividades expresivas, como visitar un hogar para ancianos. Pocos líderes entrevistados los criticaron, pero tampoco se sintieron entusiasmados con ellos. No obstante, otros datos sugirieron que los proyectos útiles para la comunidad obtendrían más aprecio de parte de los líderes de la misma. A éstos se les pidió que dijeran cuáles eran los tres problemas más importantes de la comunidad y que calificaran la responsabilidad que debería tener la compañía telefónica respecto a su solución. En general, los líderes dieron una calificación más alta a la responsabilidad de la compañía que a la contribución real de la misma en la solución de estos problemas. Algunas conclusiones Partiendo de estos dos estudios, Grunig llegó a las conclusiones siguientes respecto a los objetivos y públicos de la relaciones con la comunidad: Las relaciones con la comunidad deberían ser un proceso de comunicación simétrico y bidireccional, un diálogo en lugar de un monólogo. El personal de relaciones con la comunidad debería buscar a diversos líderes de la comunidad que puedan representar a seguidores que apoyen necesariamente a la organización.31 El personal de relaciones con la comunidad deberían comunicarse sobre temas problemáticos o controvertidos. El personal desarrollar información, a fin de que de relaciones con la comunidad debería y mantener un mecanismo para canalizar especialmente sobre temas controvertidos, llegue a los directivos. No espere que las relaciones con la comunidad den por resultado un respaldo activo, ni tan siquiera la aceptación pasiva de las posturas de la organización. Utilice las relaciones con la comunidad como un mecanismo para ayudar a la organización a solucionar problemas importantes de la comunidad. La investigación formativa por medio del método del caso de la comunidad Este capítulo debería haberle aclarado que un programa de relaciones con la comunidad no puede planificarse adecuadamente a menos que quien lo practica conozca la siguiente información: El grado en que una comunidad es plural o centralizada. Las diferentes clases de líderes comunitarios en la comunidad. Temas y problemas comunidad controvertidos presentes en la Los vínculos de una organización con los públicos y otras organizaciones de la comunidad. Los investigadores de la comunidad han utilizado durante mucho tiempo, y lo han mejorado mucho, el método de estudio de caso para recoger esta información. Es un método que puede utilizarse para la investigación de relaciones formativas con la comunidad. The Group Attitudes Corporation, la filial de investigación de Hill and Knowlton, por ejemplo, ha empezado hace poco a utilizar el método del estudio de caso en lugar de encuestas estándar de opinión para la investigación de la comunidad. Group Attitudes envía a un investigador a una comunidad para una investigación intensiva de dos o tres días, utilizando métodos que son esencialmente los mismos que hemos descrito en este capítulo. Walter Lindenmann, el vicepresidente senior de Hill and Knowlton que dirige Group Attitudes, ha descrito la manera en que se realizó esta investigación en el caso de una empresa de servicio público de electricidad: Nuestro procedimiento fue el de que un investigador viviera en la comunidad objeto de estudio -alojándose en un hotel o motel local- y que utilizara -como era apropiado- la observación, la participación, los juegos de rol y las entrevistas informales de campo como herramientas para la recogida de hechos y de opiniones. Los investigadores invirtieron su tiempo -trabajando las veinticuatro horas del día- participando en actividades comunitarias (como asistir a reuniones de grupos de negocios y cívicos); observando acontecimientos (como la interrupción del suministro eléctrico en un vecindario cuando los operarios de una empresa eléctrica está en activo); realizando un número de entrevistas en profundidad, no estructuradas, con la técnica de la bola de nieve a las personas influyentes de la comunidad; y realizando análisis de contenido de artículos que aparecían en los medios de comunicación locales pertenecientes de los temas energéticos objeto de estudio.32 Lindenmann también describió tres clases de públicos encontrados por los investigadores de Group Attitudes en una comunidad a la que le llamó Pleasant Gardens, en el área metropolitana de "Metrópolis": La Vieja Guardia; un círculo de personas influyentes del mundo de los negocios que dirigen la mayoría de intereses financieros de la comunidad. Los individuos más jóvenes y cosmopolitas, más orientados hacia Metrópolis que a la comunidad en la que viven. "Un círculo de personas influyentes que parecen preocuparse únicamente por la calidad de vida a nivel del vecindario, así como círculos de influencia entre los negros y la población de habla hispana". Lindenmann llegó a la conclusión de que cada grupo requería una estrategia de comunicación diferente de parte del cliente (empresa de servicio público) de Hill and Knowlton. Investigación sobre públicos de la comunidad utilizando la teoría situacional Usted ya ha aprendido que las comunidades más plurales tienen un número mayor de públicos y más diversos que las menos plurales. La investigación de Grunig para AT&T también evidencia la importancia de la comunicación simétrica con líderes de cada uno de esta diversidad de públicos; a pesar de que su estudio no comparó las relaciones con la comunidad en plurales y menos plurales. La investigación también sugiere que los públicos que surgen alrededor de problemas generales de la comunidad (como la renovación urbana, los cambios impositivos, o el control de las crecidas de agua) no son los mismo que aquellos que aparecen por consecuencias de la organización sobre algunos miembros de la comunidad (como reducciones de plantilla, construcción o disolución de vecindarios).33 Stamm y Fortini-Campbell descubrieron que los residentes en la comunidad que leen con más frecuencia un periódico de la misma se identificaban personalmente con la comunidad residencial (esencialmente lo mismo que el reconocimiento del problema en el modelo situacional de Grunig) y estaban involucrados en sus actividades (el nivel de involucración en el modelo situacional). Como los conceptos de Stamm y Fortini-Campbell eran tan similares al modelo situacional, los resultados de su investigación indican qué individuos tienen más probabilidades de pertenecer a públicos activos para los proyectos de participación en la comunidad de una organización. La investigación también nos dice que surgirán públicos diferentes cuando una organización tiene consecuencias sobre algunos miembros de una comunidad, pero no todos. Stamm y Fortini-Campbell descubrieron, por ejemplo, que la involucración en "comunidades de grupos sociales" en un área metropolitana (en oposición a la comunidad residencial) no están en relación recíproca con el índice de lectores del periódico de la comunidad. Los públicos "lógicos" de un hospital de la comunidad. Grunig fue capaz de mostrar de manera más precisa las clases de públicos que surgen de los vínculos entre la organización y la comunidad. En un estudio de un hospital de una comunidad suburbana, demostró que los públicos especializados de la comunidad se desarrollarán a partir de las involucraciones, problemas y restricciones que la gente tiene con una organización, tal como predice la teoría situacional. Grunig encuestó a 139 residentes del Condado de Prince Georges, Maryland, para determinar los públicos del hospital del condado, The Prince Georges Hospital and Medical Center.34 Lo hizo formulando preguntas para medir los conceptos de la teoría situacional para siete situaciones relacionadas con el servicio hospitalario: la elección de un hospital, los costes hospitalarios crecientes, la incapacidad de pagar un hospital, la escasez de médicos en el condado, los retrasos en la sala de urgencias, el tratamiento del cáncer, y el trato con una persona de edad que necesita atención médica. El análisis estadístico reveló cuatro públicos de hospital en la comunidad. En dos de los temas (los crecientes costes hospitalarios y los retrasos en urgencias) los cuatro públicos tenían un alto nivel de involucración y reconocimiento del problema, pero se sentían limitados a no hacer nada al respecto. Los resultados indicaron que el hospital tenía que comunicarse con todo el mundo en la comunidad respecto a estos vínculos involucradores, porque el alto nivel de limitaciones podía dar por resultado unos públicos frustrados y enfadados, pero activos. Sin embargo, en cuanto al resto de los temas, los públicos diferían. El descubrimiento sorprendente fue que la gente con ingresos bajos y medios, no los miembros de la élite de la comunidad, formaban los públicos hospitalarios más activos. Un público de empleados de oficina de mayor edad (compuesto principalmente por profesionales, relativamente adinerados) se sentía involucrado y reconocía la mayoría de situaciones como problemas. Pero también se sentía limitado a no hacer nada, incluso a pesar de que sentía que sabía cómo actuar en relación a los temas. También solía dirigirse a hospitales privados en lugar de este hospital público. De resultas de ello, este público no buscaría, de forma activa, el conseguir información del hospital. Un público de empleados de oficina más joven no se sentía involucrado en ninguna de las situaciones hospitalarias, excepto en los temas de costes y urgencias. Era demasiado joven para estar preocupado por nada que no fuera la atención hospitalaria de urgencias, y por lo tanto no se comunicaría mucho con el hospital. Un público de bajos ingresos encaja en la categoría de la conducta constreñida o fatalista en todos los temas, pero se siente involucrado en cuatro de los siete temas. Esos resultados indicaron que, en contraste con lo que podía haberse esperado, la gente de pocos ingresos constituía un público potencialmente activo para que el hospital tuviera tratos con él; especialmente si podía eliminar las restricciones que impiden que los pobres tengan algún impacto sobre el hospital. Un público obrero era el público más activo. Sus miembros conocían los problemas y se sentían involucrados en las siete situaciones y restringidos solo en dos. Como hospital público, el Prince George Hospital estaba más comprometido con los públicos de ingresos medios y bajos que con los públicos administrativos más adinerados. Por lo tanto estos dos públicos eran sus públicos comunitarios más importantes; y no la élite de la comunidad. Es interesante darse cuenta de que tres años después de este estudio, la ejecutiva del condado intentó vender el hospital a intereses privados; una tarea que fue más fácil a nivel político por la falta de un público de élite para el hospital. Del estudio del hospital descubrimientos significativos. resultaron otros dos La fuente más importante de información sobre el hospital para los públicos de la comunidad eran otras personas (particularmente gente que había utilizado sus servicios; no los medios o las publicaciones hospitalarias. Al contrario de lo que esperaban los administradores del hospital éste no tenía lo que ellos llamaban "una imagen negativa" entre sus públicos. Como predeciría la teoría situacional, la élite, el público no activo, del hospital. Los públicos activos eran casi iguales en cuanto a evaluaciones positivas y negativas del hospital. Todo dependía de sus experiencias personales con el mismo. LA EVALUACIÓN DE LAS RELACIONES CON LA COMUNIDAD Un director de un programa de relaciones con la comunidad podía medir cada uno de los cinco objetivos definidos en el capítulo 9 para evaluarlo. Sin embargo, la investigación que Grunig realizó sobre el programa de relaciones con la comunidad de AT&T indica la manera de reducir sustancialmente lo que el director tiene que medir. Esa investigación indicaba que los objetivos de comunicación y de retención del mensaje debían ser recalcados y que un programa de relaciones con la comunidad debería enfocarse a los líderes de diversos grupos de interés comunitarios. Según la investigación, los objetivos de actitud y conducta difícilmente se alcanzan, a pesar de que los directores de programas de agencia de prensa y asimétricos bidireccionales pueden seguir queriendo medirlos, como hizo Grunig en el estudio de AT&T. La investigación también demostró que las relaciones con la comunidad pueden reducir las conductas negativas y apartarlas del gobierno y acercarlas a la organización. Así pues, el número de conductas negativas puede ser utilizado para evaluar las relaciones con la comunidad. Después de terminar los estudios AT&T, Grunig sugirió que las siguientes medidas (que han de ser recogidas principalmente en una encuesta a líderes de la comunidad) se utilicen como una evaluación continuada de un programa de relaciones con la comunidad. Los líderes encuestados diferirán en comunidades más plurales y menos plurales, y pueden ser identificados utilizando los enfoques posicional, de reputación y de decisión, así como el de la red social descrito en la nota 31. La naturaleza de los grupos de interés local puede determinarse utilizando la teoría situacional, como en el estudio del Prince Georges Hospital. Para evaluar los programas de comunicación Grunig sugería medir: El número de funcionarios del gobierno local que informan del contacto con representantes de relaciones con la comunidad. El número de miembros de públicos locales (grupos de interés o "votantes") que informan de contactos con representantes de relaciones con la comunidad. El número de líderes de la comunidad que informan haber hablado de temas de política u otros asuntos controvertidos con representantes de relaciones con la comunidad; calculado con preguntas abiertas sobre lo que se habló durante dichos contactos. El número de líderes de la comunidad que comprenden la postura de la organización sobre cuestiones de política o controvertidas. Se utilizarán las preguntas del capítulo 9 para medir la retención del mensaje. El número de líderes de la comunidad que manifiesta haber dado información a los representantes de relaciones con la comunidad sobre problemas de servicio o comunitarios. Se utilizará otra pregunta abierta. El número de dirigentes de la organización que afirman haber recibido información de los representantes de relaciones con la comunidad sobre problemas de servicio o comunitarios. El número de directores que informan que han realizado cambios en la política o conducta como resultado de la información recibida sobre problemas de servicio o comunitarios. El número de conductas negativas de las que informan los líderes de la comunidad. (Vea las preguntas para medir la conducta en el capítulo 9). El porcentaje de conductas negativas dirigidas hacia la organización en lugar de a través de grupos o agencias externas. Para evaluar los proyectos de involucración con la comunidad Grunig sugirió: Clasificaciones realizadas por los líderes de la comunidad del grado en que la organización ha ayudado a solucionar los tres problemas más importantes de la misma, definidos por cada líder, tal como se medía en el segundo estudio de Grunig. NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. El sociólogo de comunidad Terry Clark ha utilizado los mismos dos términos para describir actividades de relaciones con la comunidad de empresas de negocios. Terry N. Clark, Community Structure and DecisionMaking: Comparative Analyses (San Francisco: Chandler, 1.968), página 102. Wilbur J. Peak, "Community Relations", en la obra de Philip Lesly (ed.), Lesly's Public Relations Handbook,2ª ed. (Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1.978), páginas 64-79. Jessie Bernard, The Sociology of Community (Glenview, Ill.: Scott, Foresman, 1.973), páginas 185-188. Edward M. Block, vicepresidente de relaciones públicas de AT&T, discurso a una conferencia conjunta del Public Affairs Council y la Public Relations Society of America, 20 de Mayo de 1.982. Paul E. Mott, "The Role of the Absentee-Owned Corporation in the Changing Community", en la obra de Michael Aiken y Paul E. Mott (eds.), The Structure of Community Power (Nueva York: Random House, 1.970), páginas 170-179. Robert S. Colodzin, vicepresidente de asuntos exteriores de la Champion International Corporation, "Redefining the Role of the Corporation in the Community", discurso a la 44 Tabla redonda para funcionarios de Asuntos públicos del Public Affairs Council, Washington, D.C., 18 de Noviembre de 1.981. Dolores A. Sutula, "Community Education as a Communication Tools", Public Relations Journal 37 (Febrero de 1.981): 27-28. Pueden encontrarse ejemplos en la obra de Bryan Putman, "How to Build a Community Relations Programa", Public Relations Journal 36 (Febrero de 1.980): 28-31. Block. Para más ejemplos, vea The Conference Board, "Corporations in the Community: How Six Major Firms Conduct Community Participation Programs", Research Bulletin 103, 1.981. Para un repaso general de estos estudios vea Bernard, páginas 51-89. W. Lloyd Warner y Paul S. Lunt, The Social Life of a Modern Community (New Haven, Conn.: Yale University Press, 1.941), el primero de varios volúmenes sobre la investigación de Yankee City. Robert S. Lynd y Helen Merrill Lynd, Middletown (Nueva York: Harcourt, Brace, 1.929) y Middletown in Transition (Nueva York: Harcourt, Brace, 1.937). 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. C. Wright Mills, The Power Elite (Nueva York: Oxford University Press, 1.956). Floyd Hunter, Community Power Structure: A Study of Decision Makers (Chapel Hill: University of North Carolina Press, 1.953). Robert A. Dahl, Who Governs? (New Haven, Conn.: Yale University Press, 1.961). Terry Nichols Clark, Community Power and Policy Outputs: A review of Urban Research (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.973), página 75. John Walton, "Discipline, Method and Community Power: A note on the Sociology of Knowledge", American Sociological Review 31 (1.966): 684-689. Para encontrar resúmenes, vea Clark, Community Power and Policy Outputs, páginas 75-76, o Bernard, páginas 78-79. Uno de los más amplios estudios comparativos de comunidades fue el de Terry N. Clark, "Community Structures, Decision-Making, Budget Expenditures, and Urban Renewal en 51 American Communities", American Sociological Review 33 (1.968): 576-593. Michel Aiken, "The Distribution of Community Power: Structural Bases and Social Consequences" en Aiken y Mott, páginas 487-525. Paul E. Mott, "Configurations of Power" en Aiken y Mott, páginas 85-100. Phillip J. Tichenor, George A.Donohue, y Clarice N. Olien, Community Conflict and the Press (Beverly Hills, Calif: Sage, 1.980). Para ver un resumen más corto de la investigación vea Phillip J. Tichenor, George A.Donohue, y Clarice N. Olien, "Community Research and Evaluation Community Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 96-109. Mott, "The Role of the Absentee-Owned Corporation in the Changing Community". Roland J. Pellegrin y Charles H. Coates, "AbsenteeOwned Corporations and Community Power Structures, en la obra de Aiken y Mott, páginas 163-170. G. William Domhoff, Who Really Rules? (New Brunswick, N.J.: Transaction Books, 1.978). Robert Mills French, "Economic Change and Community Power Structures: Transition in Cornucopia", en la obra de Aiken y Mott, páginas 180-189; Clark, Community Structure and Decision-Making, página 102. Mott, "The Role of the Absentee-Owned Corporation in the Changing Community". Clark, Community Structure and Decision-Making, página 102. Informes no publicados a la Planning Division, Public Relations and Employee Communication Department, AT&T, Nueva York, 1.979 y 1.981. 30. 31. 32. 33. 34. Mott encontró evidencia del mismo resultado en su estudio de caso de los programas de relaciones con la comunidad de Ford y General Motors. Llegó a la conclusión de que "... el mayor valor de los programas de relaciones con la comunidad descansa en lo que no sucede". Mott, "The Role of the Absentee-Owned Corporation in the Changing Community", página 177. Freeman et al. dan una descripción muy útil de las tres clases de líderes de la comunidad y la manera de localizarlos: 1. Los líderes institucionales son los jefes de gobiernos, negocios y otras organizaciones formales. Pueden ser localizados por medio de los métodos posicionales y de reputación. Dan prestigio a las decisiones de la comunidad, pero acostumbran a no tener una parte activa en la decisión. 2. Los “efectores” (effectors) son los participantes activos en las decisiones. Suelen ser subordinados de los líderes institucionales en gobiernos, negocios y otras organizaciones. Pueden identificarse gracias al método de la decisión. 3. Los activistas son activos en organizaciones de voluntarios y acostumbran a desempeñar cargos en ellas. Suelen representar a organizaciones más pequeñas en la comunidad. Participan en las decisiones, a pesar de que no con tanta frecuencia como los efectores. Sin embargo, su compromiso y dedicación de tiempo y esfuerzo puede ayudar a conformar los asuntos de la comunidad. Pueden ser identificados siguiendo la pista de las actividades sociales de individuos en los grupos de voluntarios. Vea Linton C. Freeman, Thomas J. Fararo, Warner Bloomberg, Jr., y Morris H. Sunshine, "Locating Leaders in Local Communities: A Comparison of Some Alternative Approaches", en Aiken y Mott, páginas 340-347. Walter K. Lindenmann, "Use of Community Case Studies in Opinion Research", Public Relations Review 6 (Primavera 1.980): 40-50. Keith R. Stamm y Lisa Fortini-Campbell, "Community Ties and Newspaper Use", News Research Report nro. 33, American Newspaper Publishers Association (Washington, D.C., 30 de Octubre de 1.981). James E. Grunig, "Defining Publics in Public Relations: The Case of a Suburban Hospital", Journalism Quarterly 55 (1.978): 109-118, 124. LECTURAS ADICIONALES Aiken, Michael, y Paul E. Mott (eds.), The Structure of Community Power (Nueva York: Random House, 1.970) Bernard, Jessie, The Sociology of Community (Glenview, Ill.: Scott, Foresman, 1.973) Clark, Terry N., Community Structure and Decision-Making: Comparative Analyses (San Francisco: Chandler, 1.968) Clark, Terry Nichols, Community Power and Policy Outputs: A review of Urban Research (Beverly Hills, Calif.: Sage, 1.973) The Conference Board, "Corporations in the Community: How Six Major Firms Conduct Community Participation Programs", Research Bulletin 103, 1.981. Domhoff, G. William, Who Really Rules? (New Brunswick, N.J.: Transaction Books, 1.978). Lindenmann, Walter K., "Use of Community Case Studies in Opinion Research", Public Relations Review 6 (Primavera 1.980): 40-50. Tichenor, Phillip J., George A.Donohue, y Clarice N. Olien, "Community Research and Evaluation Community Relations", Public Relations Review 3 (Invierno 1.977): 96-109. Tichenor, Phillip J., George A.Donohue, y Clarice N. Olien, Community Conflict and the Press (Beverly Hills, Calif: Sage, 1.980). Warren, Roland J.,.New Perspectives on the American Community: A book of Reading, 3ª ed., (Chicago: RandMcNally, 1.976). 14 ASUNTOS PÚBLICOS(PUBLIC GUBERNAMENTALES AFFAIRS) Y RELACIONES Los años 70 presenciaron un rápido crecimiento en lo que generalmente se llama la función de los asuntos públicos corporativos (corporate public affairs); las actividades de una organización para dirigir y gestionar su respuesta a los temas políticos y sus relaciones con los gobiernos.1 Casi el 60 por ciento de los programas de asuntos públicos de hoy en día fueron creados en los años 70. Cerca de un tercio se crearon desde 1.975 a 1.981. El personal y los presupuestos dedicados a los asuntos públicos también ha crecido de forma espectacular desde 1.975.2 Es importante establecer ya desde el principio de este capítulo, qué es exactamente lo que queremos decir con "asuntos públicos", porque muchas organizaciones (especialmente las agencias gubernamentales y algunas empresas privadas) utilizan el término como un eufemismo de las relaciones públicas. Un estudio realizado en 1.976 por la Conference Board (una organización sin animo de lucro de investigación de la actividad empresarial) de los programas de "relaciones externas" en 176 corporaciones indicó que las "⋅relaciones públicas" y "los asuntos públicos" estaban prácticamente empatados en cuanto al título del programa. El 33 por ciento relaciones públicas y el 32 por ciento asuntos públicos.3 Sin embargo, la obra de O'Dwyer, Directory of Corporate Communication (1.981), indicó que "asuntos públicos" era tercero con dificultades (13 por ciento) después de "relaciones públicas" (24 por ciento) y "comunicación corporativa" (22 por ciento) en las compañías del Fortune 500.4 La mayoría de cambios en este juego de nombres obedece a la insatisfacción de la alta dirección con las relaciones públicas tradicionales (vea también el capítulo 4 sobre profesionalismo); que se ha concentrado demasiado estrechamente en la publicity y las relaciones con los medios. En muchas corporaciones, el cambio de nombre ha sido la señal para una expansión de la función de relaciones públicas pasando del modelo de agencia de prensa/publicity o información pública, al modelo simétrico o asimétrico bidireccional. Con frecuencia, esa expansión ha incluido la fusión de varias unidades de comunicación es un solo departamento de asuntos públicos. Prudential Insurance, por ejemplo: ... tomó a su Departamento de comunicación, que tenía como núcleo central a Relaciones públicas y Publicidad, y los ubicó en un Departamento de Asuntos Públicos. También trasladó a este departamento la actividad de prevención, las relaciones con la comunidad (asuntos urbanos y contribuciones), la monitorización del entorno externo, las relaciones con los consumidores y una unidad de investigación de las actitudes. Las relaciones con el gobierno federal también pasaron a este departamento procedentes del departamento 5 jurídico. Las relaciones públicas son más amplias que los asuntos públicos Para los ejecutivos corporativos que han reorganizado sus organizaciones de ese modo, los asuntos públicos son una función más extensa que las relaciones públicas porque involucran todos los contactos de una organización con su entorno. Estos directivos definen a las relaciones públicas de forma estrecha, generalmente como la difusión de información a los públicos. Si las relaciones públicas se definen como lo hacemos en este libro –esto es, la dirección y gestión de la comunicación entre una organización y sus públicos- cumplen la función amplia que quieren los ejecutivos. Por lo tanto, preferimos reservar el término "asuntos públicos" para un programa especializado de políticas pública y de relaciones con el gobierno que sea dirigido por los subsistemas de relaciones públicas de la organización. Según el Public Affairs Council, una organización ejecutivos de asuntos públicos de grandes corporaciones: de Desde la fecha del establecimiento del primer departamento de asuntos públicos, ha habido una discusión continua -y a menudo estéril- sobre las distinciones entre relaciones públicas y asuntos públicos, y las relaciones apropiadas entre las dos funciones. Puede que el único punto sobre el que ha existido un consenso general es que los asuntos públicos tienden a estar más orientados hacia las relaciones con los gobiernos, y las relaciones públicas más orientadas a las comunicaciones.6 Una definición adecuada de asuntos públicos, según el consejo, es "la función directiva responsable de la interpretación del entorno no comercial de la corporación y la dirección y gestión de la respuesta de la compañía a esos factores", que es poco más o menos definición de relaciones públicas. idéntica a nuestra El consejo añadió que "una opinión más práctica, aunque demasiado restringida, sería que los asuntos públicos acostumbran a referirse a las actividades de una compañía en formación política y relaciones con el gobierno", una definición útil que encaja en nuestra utilización del término. La evolución de las relaciones con el gobierno La mayoría de grandes corporaciones (y muchas otras organizaciones) ha elaborado programas de relaciones con el gobierno (o gubernamentales) dentro de sus departamentos de relaciones públicas durante muchos años. Habitualmente, sus programas proporcionaban información a la organización respecto a cambios en el gobierno que podían afectarla, o tenían un lobbista que impulsaba o promovía los intereses de la organización ante el gobierno. El programa tradicional de relaciones con el gobierno era reactivo; esperaba que el ejecutivo actuara y luego, o bien se adaptaba a la acción del gobierno o intentaba detenerla. Hoy en día, las organizaciones (principalmente las grandes corporaciones) tienen programas más proactivos que intentan conformar la política antes de que el gobierno actúe. Y, para reflejar ese cambio, llaman a los programas, "asuntos públicos". En un artículo sobre lo que se denominó la reciente "invasión de Washington por las relaciones públicas", el National Journal describía la manera en que las agencias de relaciones públicas de Washington asesoraban en "asuntos públicos" para ayudar a las organizaciones a influir en las "políticas públicas": Actualmente, las contraseñas de la industria en Washington son "gestión de los conflictos potenciales", "relaciones con el gobierno", "investigación de los problemas potenciales", y "construcción de una coalición popular", no relaciones públicas. Esta diferencia terminológica señala, en grado sumo, unas distinciones muy reales. Hoy, las técnicas de relaciones públicas son más sofisticadas y variadas que en el pasado. Las empresas de relaciones públicas están trabajando, cada vez más, fuera de Washington para influir en la legislación. Ayudan a cimentar alianzas de diversos grupos de interés, se las ingenian para que se celebren conferencias que pongan de relieve problemas y temas, y ayudan a los clientes a establecer comités de acción política (PACs), y todo ello en un esfuerzo por hacer presión sobre los legisladores desde sus propios distritos.7 Hoy en día, la mayoría de corporaciones dan la más alta prioridad a programas de relaciones públicas que encajan en el área de los asuntos públicos. Y les conceden la más alta prioridad no por un deseo altruista de ser buenos ciudadanos, sino a causa del impacto creciente que la legislación y las reglamentaciones gubernamentales tienen en su compañía.8 Las grandes corporaciones de negocios tienen los programas de asuntos públicos y relaciones con el gobierno más extensos y activos. Pero también cuentan con la ayuda de asociaciones como la National Association of Manufacturers, la U.S. Chamber of Commerce, la Business Roundtable, o el American Petroleum Institute. Las asociaciones que no son del sector negocios también tienen unos amplios programas, como la National Rifle Association o la National Education Association. Más de 2.500 asociaciones tienen su cuartel general en Washington, principalmente a causa de la importancia de los asuntos públicos y relaciones gubernamentales. Muchos grupos activistas de consumidores, minorías, o ecologistas también se dedican a la actividad de asuntos públicos en Washington y por todo el país. (Vea el capítulo 15). Además, las agencias gubernamentales tienen personal de "relaciones con el Congreso" para vigilar y controlar la legislación que afecta a la agencia. Los gobiernos estatales y locales también tienen programas para comunicarse con el Congreso y las agencias federales. Debates de política simétrica Lo que quiere decir todo esto es que un gran número de organizaciones trasladan sus demandas al gobierno y movilizan el apoyo de sus públicos a sus posturas. Lowi ha descrito el sistema político resultante como un "liberalismo de grupo de interés", en el que cada grupo acude al gobierno en busca de respaldo de manera individual.9 Insiste en que el gobierno responde a cada solicitud secuencialmente sin pensar en la acumulación de las consecuencias de todas las solicitudes. Lowi describiría el sistema político de los EE.UU. correctamente, si todas las organizaciones aplicaran el modelo de agencia de prensa o simétrico bidireccional a sus programas de asuntos públicos/relaciones con el gobierno, y si promovieran sus propios programas sin regatear o negociar. Pero si las organizaciones enfocan los asuntos públicos de forma simétrica, el "liberalismo de grupo de interés" podría dar como resultado una verdadera democracia; ya que cada organización podría manifestar su postura u luego negociar ese interés con las organizaciones competidoras. Las organizaciones que no pueden comunicar de manera eficaz sus posturas no recibirían nada del gobierno y podrían resultar perjudicadas por las acciones gubernamentales. Paisley describe la diferencia entre las campañas de asuntos públicos asimétricas y simétricas como estrategias reactivas vs. proactivas.10 En el caso de las campañas reactivas, la "metáfora era la guerra, y las campañas eran conflictos... La estrategia de las campañas reactivas era polarizar a los interesados hasta que una solución drástica fuera inevitable". En el caso de una campaña proactiva, "la metáfora era la negociación y las campañas son sesiones negociadoras. La solución puede ser un compromiso": En este período de transición de las campañas reactivas a las proactivas, vemos como los mayores interesados aprenden primero las técnicas de las campañas proactivas. Su nueva sensatez ("vamos a razonar juntos") es evidente en las campañas actuales que se centran en la atención sanitaria, la protección medioambiental, la conservación de la energía, y demás. La mayoría de organizaciones que tienen programas de asuntos públicos se enfrentan a entornos más dinámicos que estáticos.11 Por lo tanto, aprenden rápidamente que los programas unidireccionales (el modelo de la agencia de prensa o información pública) no funcionan bien. Deben tener un modelo bidireccional de asuntos públicos para tratar con su entorno. El modelo asimétrico puede trabajar bien, con frecuencia, para la organización. Pero para que el sistema político democrático funcione bien, está claro que la mayoría de organizaciones deberían tener programas simétricos de asuntos públicos. Por lo tanto, examinemos más de cerca los detalles de los programas de asuntos públicos y de relaciones con el gobierno. PROGRAMAS DE ASUNTOS PÚBLICOS Y RELACIONES CON EL GOBIERNO Generalmente, las grandes corporaciones nacionales de negocios tienen los más amplios programas de asuntos públicos y relaciones con el gobierno. Y éstos han sido descritos con más frecuencia en la literatura de relaciones públicas y de política de negocios que los programas similares en otras organizaciones. A pesar de que en esta sección nos concentraremos en programas corporativos, tenga presente que la mayoría de programas y técnicas corporativos han sido utilizados o pueden ser fácilmente adaptados por otro tipo de organizaciones. Según John Webster, director de programas de asuntos públicos de la IBM Corporation, las 100 corporaciones más grandes acostumbran a estructurar sus programas de asuntos públicos de una de las tres maneras siguientes: Una oficina en Washington interactúa con el gobierno federal, pero no realiza otras funciones de asuntos públicos. Acostumbra a formar parte del departamento de relaciones públicas. Un programa de asuntos públicos situado fuera de Washington realiza investigación y analiza los problemas. Informa a la dirección y redacta discursos para la misma sobre asuntos públicos. No acostumbra a informar al grupo de Washington. Asuntos públicos y relaciones con el gobierno están fusionados, y el programa conjunto se ejerce en la oficina de Washington. La unidad informa a la dirección del mismo modo que el segundo tipo de programa.12 IBM tiene el tercer modelo, igual que AT&T. En el caso de AT&T, el departamento de asuntos públicos está separado del de relaciones públicas y está encabezado por un vicepresidente propio. El estudio de la Universidad de Boston En 1.978, cinco investigadores de la Escuela de Dirección de la Universidad de Boston formaron un “Grupo de Investigación de Asuntos Públicos” para estudiar los departamentos corporativos de asuntos públicos. Un gran proyecto de este equipo de investigación fue una encuesta a 1.000 empresas que tenían unidades de asuntos públicos, a la que respondieron 401.13 Los resultados indicaron que los asuntos públicos se centran en torno a dos actividades: las relaciones con la comunidad y con el gobierno. (Como vimos en el capítulo anterior, las relaciones con la comunidad acostumbran a ser gestionadas por una unidad separada, aunque tiene una relación estrecha con asuntos públicos.) Basándose en los porcentajes de las empresas que contestaron y que dijeron que su unidad tenía esas responsabilidades, destacaron cuatro actividades como funciones de asuntos públicos: Relaciones con Relaciones con Contribuciones Relaciones con la comunidad - 84,9 por ciento. el gobierno - 84,2 por ciento. corporativas - 71,5 por ciento. los medios - 70,0 por ciento. Menos de la mitad de los encuestados dijeron que los asuntos públicos eran responsables de aquellas actividades de relaciones publicas que, normalmente, forman parte de la jurisdicción de otros programas de relaciones públicas: relaciones con los accionistas, publicidad, asuntos del consumidor, gráficos, relaciones con los inversores institucionales, y relaciones con los clientes. El alto porcentaje que nombra a las relaciones con los medios no significa que los asuntos públicos gestionen todas las relaciones con los medios de comunicación. Lo que indica es que los especialistas en asuntos públicos trabajan con frecuencia con los medios para complementar sus otras actividades. Otras dos partes del estudio proporcionan un detalle adicional sobre lo que hacen las unidades de asuntos públicos. Primero, los siguientes porcentajes de quienes contestaron dijeron que realizan estas actividades para influir en la planificación corporativa: Identificar temas o problemas públicos (conflictos potenciales) de cara a la atención corporativa. (98,2 por ciento). Establecer o ayudar a establecer prioridades para estos problemas. (78,5 por ciento). Identificar problemas o temas públicos para la atención del departamento, división y/o filial. (75,2 por ciento). Establecer o ayudar a establecer prioridades para estos problemas. (64,8 por ciento). Proporcionar previsiones de tendencias sociales y políticas para la oficina de planificación corporativa. (74,1 por ciento). Proporcionar previsiones de tendencias sociales y políticas para los departamentos, divisiones y/o filiales. (73,0 por ciento). Revisar los planes corporativos buscando sensibilidad de cara a las tendencias sociales y políticas que están emergiendo. (69,1 por ciento). Preparar una sección narrativa respecto a las tendencias sociales y políticas futuras, en la que se incluyen instrucciones para preparar los planes corporativos (57,8 por ciento). Revisar los planes de los departamentos, divisiones y/o filiales buscando sensibilidad de cara a las tendencias sociales y políticas que están emergiendo. (55,0 por ciento). Técnicas utilizadas en los asuntos públicos. Los entrevistados que respondieron manifestaron luego que utilizaban las técnicas siguientes para gestionar los temas o conflictos emergentes (con la clasificación media entre paréntesis. 5 = la utilizada con más frecuencia, 1 = la menos utilizada): Monitorizar los temas y problemas emergentes (4,1). Lobby entre de las asociaciones del ramo (4,0). Escanear para detectar los problemas emergentes (3,9). Comunicar la postura de la compañía a los directores (3,9). Lobby a nivel federal (3,9). Lobby a nivel estatal y local (3,9). Comunicar la postura de la compañía a las agencias gubernamentales (3,9). Comunicar la postura de la compañía a los empleados (3,4). Utilizar al gestor de conflictos potenciales(3,1). Modificar los sistemas de información de la compañía (3,0). Modificar las políticas de la compañía (2,9). Utilizar comités interdepartamentales de investigación de problemas de asuntos públicos (2,9). Comunicar las posturas de la compañía al público general (2,9). Modificar los objetivos de la compañía o de la subunidad (2,9). Comunicar las posturas de la compañía a los accionistas (2,9). Modificar los sistemas de recompensa y penalización de la compañía (2,3). La ordenación relativa de estas actividades sugiere que el modelo asimétrico bidireccional caracteriza más a los programas de asuntos públicos que el simétrico bidireccional. Pero las respuestas que expresan que la compañía puede cambiar como resultado de los asuntos públicos estaban cerca del punto medio de la escala de 5 puntos (3,0), lo que indica la existencia del modelo simétrico en algunos de estos programas. Lo que dice el Public Affairs Council En su folleto informativo de 1.982, el Public Affairs Council dijo que un departamento típico de asuntos públicos tiene cuatro grandes funciones, con varias subdivisiones: Relaciones con el gobierno Federal Del estado Local Acción política Comités de acción política (PACs) Formación política Actividades rurales Comunicación sobre temas o problemas políticos La responsabilidad corporativa/involucración en la comunidad Relaciones con la comunidad Filantropía Programas de responsabilidad social Voluntariado Internacional Evaluación del riesgo político Monitorización de los desarrollos socio-políticos internacionales. Los antecedentes educativos varían Los asuntos públicos son una especialidad de las relaciones públicas en la que la gente formada en éstas acostumbra a estar complementada por expertos de otras especialidades. El informe de la Conference Board sobre relaciones corporativas federales indicaba que los tres historiales o antecedentes más corrientes en los especialistas de asuntos públicos, en orden de frecuencia, eran: Derecho. Asuntos públicos (incluyendo los que tienen antecedentes en asuntos comunitarios y sociales, así como los profesionales de la comunicación y relaciones públicas). El gobierno (electos y nombrados). El informe añadía: El tipo de persona empleada para dirigir las relaciones con el gobierno puede proporcionar una pista sobre la filosofía de las relaciones gubernamentales de la compañía. Una compañía orientada hacia la comunicación, y que considera que la función es la de hacer llegar el mensaje de la compañía a los legisladores, empleados, accionistas y otros públicos, tiende a contratar a una persona con experiencia y formación en asuntos públicos, comunicación o relaciones públicas. Las compañías que están más preocupadas por los temas de regulaciones, o en las que las relaciones con el gobierno surgen de la función legal, suelen contratar a abogados. Las que se están volviendo más activas en la gestión de conflictos potenciales están contratando a científicos políticos y economistas.14 Estos historiales variados no proponen necesariamente que los estudiantes interesados en los asuntos públicos deberían estudiar derecho o economía en lugar de relaciones públicas. Sin embargo, sugieren que estos estudiantes deberían incluir la economía y las ciencias políticas en sus estudios de relaciones públicas, y serían aconsejable que intentaran conseguir una licenciatura conjunta en derecho y relaciones públicas. Teniendo presente esta visión general de la función de los asuntos públicos, pasemos a examinar con más detalle algunas de las actividades específicas. Las relaciones con el gobierno federal El poder del gobierno federal lo convierte en un vinculo posibilitador clave para la mayoría de grandes corporaciones (y otras clases de organizaciones). Por lo tanto, la mayoría concentran sus programas de asuntos públicos en las relaciones con el gobierno federal. Las corporaciones realizan las relaciones gubernamentales de diferentes maneras:15 Abren una oficina en Washington de relaciones con el gobierno. Llevan todo el tema de Washington desde la oficina central y viajan a Washington cuando es necesario. Dependen absolutamente de las asociaciones del ramo o profesionales, como la National Association of Manufacturers o la U.S. Chamber of Commerce. Contratan a asesores con sede en Washington. Bufetes jurídicos, de relaciones públicas, o político/económicas. Una combinación de lo anterior; como una unidad de relaciones con el gobierno tanto en la sede central como en Washington, teniendo una oficina en Washington y trabajando con asociaciones del ramo, y contratando asesores independientes como complemento al personal propio de la organización. El estudio de la Universidad de Boston mostró con qué frecuencia utilizan las corporaciones estos diferentes métodos:16 La asociación del ramo o profesional (67,8 por ciento). Visitas frecuentes de los Washington (58,4 por ciento). ejecutivos senior a Oficina de la compañía en Washington (42,7 por ciento). Bufete de abogados en Washington (cuando es necesario, o a través de una especie de abono o cuota fija) (38,0 por ciento). Asesor de relaciones con el gobierno con sede operativa en Washington (11,9 por ciento). Empresa de relaciones públicas en Washington (cuando es necesaria o por medio de un abono o cuota fija) (8,6 por ciento). Lo que hace el representante en Washington. Los representantes en Washington trabajan con tres áreas del gobierno:17 La rama legislativa, esto es con legisladores clave así como con personal del Congreso. Esta es el área en que la que la mayoría de unidades de relaciones con el gobierno concentran sus esfuerzos. ------------PRUEBA 14-1 (OJO EDITORIAL ESCANEAR LA FOTO DE ESTA PÁGINA) ----Pie de foto La Standard Oil de Ohio tiene informados a sus empleados y accionistas respecto a temas y problemas de política de energía por medio de un boletín llamado "Energy and You" (Usted y la energía) (Cortesía del Departamento de asuntos públicos y gubernamentales, Standard Oil Company, Ohio). _______________ La rama ejecutiva (poder ejecutivo): una minoría de compañías mantiene contacto con departamentos como Comercio, Trabajo, Transportes, o Sanidad y Servicios Humanos. Las agencias reguladoras: con las agencias que interpretan y aplican los contenidos de las leyes en la elaboración de reglamentaciones, como la Environmental Protection Agency, la Federal Trade Commission, la Federal Communications Commission, o la Securities and Exchange Commission. Al llevar a cabo estas relaciones, los representantes en Washington ejecutan cinco clases de actividades de 18 comunicación. Investigación e indagación. El aspecto más básico del trabajo de los representantes en Washington proporciona a la organización una información anticipada sobre qué políticas o reglas y normas gubernamentales se están preparando. Muchas oficinas de Washington recogen información estableciéndose como una agencia de noticias, y su personal cubre puntos de información como el Congreso, el Departamento de Comercio o la Agencia de Protección Medioambiental. La información se comunica con frecuencia a los miembros de la organización por medio de un boletín impreso. (documento 14-1). Enlace. El representante tiene contactos personales para intercambiar información con funcionarios gubernamentales, periodistas, miembros de sociedades profesionales o científicos. Asiste a audiencias públicas en el Congreso, entrevista a funcionarios, visita a miembros del personal del Congreso o de las agencias, y habla con ejecutivos de las asociaciones profesionales del ramo. Organizar actos o invitar a comer a la gente es una parte importante de esta función. La interpretación para la dirección de la acción del gobierno. Una vez que los representantes han recogido datos y mantenido los contactos, interpretan los resultados para los dirigentes de la organización. Explican la legislación, reglamento, o norma y analizan la acción que puede ser necesaria. Facilitar información. La información también fluye de los representantes de Washington al gobierno. Proporcionan datos estadísticos o información del mercado, y explican el efecto que la legislación o las normas que se están proyectando o elaborando pueden tener sobre la organización a la que representan. Defensa (advocacy). Si el trabajo de indagación o enlace indica que la organización debería actuar, el representante recomienda lo que debería hacerse; lobbying, campañas populares o rurales, o campañas de comunicación. Los representantes en Washington pueden funcionar como lobbistas si pasan la mayoría de su tiempo intentando influir en la aprobación o desestimación de una determinada legislación. Sin embargo, en general, los profesionales de las relaciones con el gobierno coordinan los esfuerzos persuasivos de otros. Llaman a expertos, técnicos, asesores, o ejecutivos de la compañía para que testifiquen en audiencias del congreso o para que se reúnan personalmente con legisladores para persuadirles de votar en favor de la postura de la compañía. (Vea el capítulo 33 donde encontrará un comentario completo sobre las técnicas del lobbying). Las organizaciones no empresariales, también. Cuando mencionamos que los representantes de la corporación trabajan con frecuencia con representantes de asociaciones en programas de relaciones con el gobierno federal, también subrayamos la importancia de las relaciones con el gobierno para la gente de relaciones públicas de asociaciones; no sólo de asociaciones profesionales de negocios, sino también de asociaciones de instituciones educativas, científicos, propietarios de armas de fuego, etc. Los representantes en el Congreso de agencias gubernamentales también practican la mayoría de estas actividades de relaciones con el gobierno. Las relaciones con el gobierno estatalm Hoy en día, los gobiernos estatales tienen una creciente influencia sobre las corporaciones empresariales, por lo cual se infiere que un programa continuado sea esencial para m Los autores se refieren a los gobiernos de los Estados federados, el equivalente en nuestro país a los gobiernos de las Comunidades Autónomas (N. del E.). facilitar la comunicación con este vínculo clave. Según el Public Affairs Council: posibilitador ... existe un resurgimiento gradual del poder de los parlamentos estatales; que puede atribuirse en parte a las decisiones de nueva repartición de la Corte Suprema a mediados de los años 60, y a los cumplimientos más recientes de la misma, y debido en parte a darse cada vez más cuenta de que el gobierno federal es, sencillamente, demasiado grande y demasiado remoto para tratar directamente con las necesidades de las comunidades locales.19 El Public Affairs Council añadió que los estados son lo suficientemente importantes para gestionar problemas como la contaminación, los transportes, la educación, la ordenación territorial y el crecimiento urbano, el crimen, la pobreza, y la sanidad; la mayoría de los cuales son problemas relevantes para las corporaciones. Las relaciones con el estado difieren dependiendo de si una compañía opera en un solo estado o en varios. Las compañías que operan en un solo estado. La compañía que actúa en un único estado tiene que tratar exclusivamente con un solo gobierno, por lo que puede desarrollar un programa completo, como los de nivel federal, que incluya: Lobbistas profesionales en nómina que trabajan en la capital del estado. Directores que cultiven las legisladores de sus distritos. La contratación públicos. de asesores relaciones legales o con de asuntos La coordinación con asociaciones profesionales ramo, especialmente la Cámara de comercio de estado. La búsqueda de apoyo de "grupos proveedores, clientes o sindicatos. los satélites" del ese como Llamadas directas a los ciudadanos para influir en los legisladores. Compañías que operan en diferentes estados. La empresa que posee instalaciones en varios estados no siempre puede detentar un programa completo en cada uno de ellos. Generalmente tiene en su sede central un miembro profesional del personal que está encargado de las relaciones estatales. Las compañías multiestatales acostumbran a concentrarse en el estado en el que tienen su sede central y en aquellos con más influencia sobre las mismas. Es frecuente que regionalicen el programa, con un especialista encargado de los estados en una región dada. Para complementar su programa en estados en los que no pueden tener un programa completo, las empresas multiestatales trabajan con asociaciones profesionales del ramo, utilizan asesores, e involucran a directores locales en las relaciones con el estado. Otro número amplio de organizaciones prestan una atención especial a los gobiernos estatales, particularmente las universidades públicas y los sistemas escolares locales, que obtienen de ellos una gran proporción de su dinero. Comités PACs) de acción política (Political-Action Comittees: Las empresas, asociaciones, sindicatos de trabajadores y otros grupos tienen un interés obvio en quien sale elegido para un cargo. Sin embargo, las empresas de negocios tienen prohibido hacer contribuciones a los candidatos a cargos federales por la Tillman Act (Ley Tillman) de 1.907 y la Corrupt Practices Act (Llei de prácticas corruptas) de 1.925. La Labor-Management Act de 1.947 aplicó las mismas restricciones a los sindicatos.20 La Federal Election Campaign Practices Act (Ley electoral) de 1.971, que entró en vigor en 1.972, y fue enmendada en 1.974, 1.976 y 1.979, estimuló a los negocios y a las asociaciones a formar grupos llamados comités de acción política (PACs) que previamente habían sido utilizados principalmente por los sindicatos.21 Los empleados o miembros de una organización pueden donar dinero al PAC, que a su vez puede donar esos fondos a candidatos y partidos políticos. Los PACs también pueden gastar fondos para la formación política, para el lobbying directo e indirecto, para que los empleados, accionistas, o miembros de sus familias respalden a los candidatos, y para el registro de votantes y para conseguir que se vaya a votar.22 La ley reguladora de los PACs permite que las organizaciones utilicen fondos generales para administrar el comité y para solicitar contribuciones a los empleados, miembros, y accionistas. Cada individuo puede dar no más de 5.000$ a un PAC en cada elección, y un PAC puede dar no más de 5.000$ a un solo candidato en una elección federal. Las reglas de la Federal Election Commission prohiben que las organizaciones fuercen a sus miembros o empleados para que den dinero a un PAC.23 Un PAC debe tener un presidente y un tesorero. Es poco común que los altos ejecutivos corporativos sean directivos de un PAC, pero el personal de relaciones con el gobierno, asuntos públicos, de finanzas y jurídico acostumbran a estar representados. Las compañías encuestadas en el estudio de 1.979 de la Conference Board informaron haber utilizado los siguientes recursos para solicitar contribuciones a los empleados.24 Cartas del Director general o presidente del PAC. Contactos individuales. Reuniones de solicitación. Folletos de solicitación. Boletines directivos (management newsletters). El impacto de los PACs. El número de PACs ha crecido de manera tremenda anualmente desde 1.974, y la cantidad de dinero donada establece un nuevo récord en cada elección. Sin embargo, no todas las compañías tienen PACs.25 Normalmente, sólo las más afectadas por las decisiones del gobierno: Cuando se revisa quien tiene y quien no tiene un PAC aparece un patrón claro. Cuanto más regulada esté una industria y sea más obvio que una industria es un objetivo del Congreso, más probable es que tenga un comité de acción política dentro de las asociaciones o de las compañías que componen esa industria. A medida que el gobierno se convierte más en un socio de una industria, el resultado de ese enlace es un PAC... Cuando se miran las listas de los PAC ¿es una sorpresa que ferrocarriles, empresas de servicio público, petróleo, madera/papel, bancos, asociaciones de ahorros y préstamos, compañías farmacéuticas, y contratistas gubernamentales en la industria aeroespacial tengan una mayor proporción de PACs que las compañías de productos para el consumidor o los detallistas?26 Se insiste frecuentemente en que los PACs están estorbando al sistema político, o que las contribuciones de los mismos han influido en los votos del Congreso. Sin embargo, como explicó un ejecutivo de empresa, "El PAC no está diseñado para influir en las elecciones, sino para abrir puertas".27 A pesar de que los PACs obreros dan a los candidatos del Partido Demócrata, los PACs de negocios acostumbran a dar a miembros de ambos partidos y tanto a los ya elegidos como a los candidatos. En otras palabras, los PACs funcionan mejor cuando funcionan como parte de un programa simétrico bidireccional de asuntos públicos. Los esfuerzos de grassroots lobbyingn Las corporaciones con programas activos de relaciones con el gobierno se dan cuenta con frecuencia de la necesidad que tienen de apoyo de sus públicos a nivel "popular o rural". Muchos de estos públicos representan "votantes" (constituencies) que comparte intereses comunes con la organización. Las corporaciones, por lo tanto, han montado sistemas para comunicarse con estos seguidores o base popular y pedirles que les proporcionen apoyo político, escribiendo cartas, telefoneando o visitando a legisladores, o respaldando la postura de la organización de cualquier otro modo. De acuerdo con el estudio de 1.979 de la Conference Board, los votantes populares o de base corporativos más comunes, son, por orden:28 Los empleados. Los accionistas. Las comunidades de las fábricas. Los jubilados. Los sindicatos de trabajadores. Dos sistemas formales en red. Algunas corporaciones han organizado a miembros de sus partidarios populares o bases en redes formales que la corporación puede movilizar siempre que necesita respaldo popular (documento 14-2). Dos de estas incluyen:29 n Lobbying de movilización de las bases populares (N. del E.). El programa clave de contacto con el gobierno. La compañía selecciona a empleados para que sirvan de vínculos comunicación con los funcionarios del gobierno. Los individuos elegidos comprenden a la compañía y el proceso político; y viven en el distrito del legislador objetivo del contacto. El sistema de identificación de la circunscripción electoral. Los votantes clave son identificados, y sus nombres se entran en un sistema informatizado para cada distrito legislativo. Entonces ya pueden ser contactados cuando sea necesario llegar a un legislador en particular. ---DOCUMENTO 14-2 (OJO EDITORIAL ESCANEAR FOTO) Pie de foto: La Bethlehem Steel Company realiza lobbying popular o de base entre sus empleados animándoles a comunicarse con los legisladores federales. El "Congressional Handbook" de Bethlehem para empleados relaciona los nombres y las direcciones de los representantes y aconseja la manera de ponerse en contacto con ellos. (Cortesía de Bethlehem Steel Company). ----La comunicación sobre temas políticos Además de las llamadas cuyo objetivo directo son votantes populares conocidos, las corporaciones también utilizan las relaciones con los medios y la publicidad de apoyo (advocacy advertising) para comunicar sus posturas a públicos influyentes que utilizan medios nacionales importantes y participan en el proceso político. La mayoría de miembros de estos públicos no apoyarán a la corporación de una forma tan sólida como lo harán sus votantes populares. En un artículo sobre la comunicación política corporativa, el Washington Post ofreció los ejemplos siguientes: Weyerhauser no vende papel en sus anuncios, predica la conservación. Kellogg no vende cereales, promociona la nutrición. Bethlehem Steel defiende la bondad de la política comercial de los EE.UU. American Telephone and Telegraph celebra la tecnología. Citibank detalla la grandeza del sistema capitalista. Y Mobil se da consignas a sí misma sobre cualquier cosa.30 El derecho corporativo a la libertad de expresión. Hoy en día las corporaciones se han ganado el derecho a hablar sobre muchos temas públicos; incluso sobre aquellos que no les afectan directamente. Una decisión del Tribunal Supremo en 1.978 que hizo época (First National Bank of Boston vs. Bellotti) anuló un fallo de Francis Bellotti, el fiscal general de Massachussets, por el que el First National Bank no podía gastar dinero para hacer pública su oposición a un impuesto estatal sobre la renta.31 Bellotti había argumentado que el banco no podía gastar dinero en una campaña porque el cálculo del impuesto no afectaba directamente a las operaciones del banco. Ese fallo, dijo el Tribunal, violaba el derecho de libre expresión de la corporación garantizado por la Primera enmienda. El fallo también afectaba a leyes similares en treinta estados que restringían la libre expresión corporativa. A pesar de que siguen habiendo esfuerzos para restringirla, la decisión Bellotti implica que a las corporaciones les sea más fácil hablar de temas de políticas públicas, incluso con aquellos con los que no están directamente relacionadas. Cómo hablan las corporaciones. La mayoría de unidades de asuntos públicos con oficinas en Washington o en la sede central tienen especialistas de relaciones con los medios cuyo trabajo es hacer públicas las posturas de una compañía sobre problemáticas o temas políticos. Utilizan técnicas como relatos en discursos realizados por ejecutivos seniors, artículos citando a expertos gubernamentales, editoriales "enlatadas", columnas firmadas, e artículos sobre la "realidad económica".32 Las corporaciones también se han vuelto activas en cuanto a responder a programas nacionales de televisión como 60 Minutes de la CBS o 20/20 de la ABC, exigiendo el acceso a los mismos cuando creen que han ofrecido una imagen mala o equivocada. En 1.980, por ejemplo, Kaiser Aluminium hizo objeciones a una información del 20/20 sobre la involucración de Kaiser en el cableado de aluminio. La ABC concedió cuatro minutos a Kaiser para dar una respuesta. Luego Kaiser envió materiales a profesores de periodismo en todos los Estados Unidos, describiendo la controversia e incitando a los educadores y a sus estudiantes a que visionaran la respuesta. Las corporaciones que creen que se les ha negado el acceso a los medios (la más notable Mobil Oil) y otras que simplemente quieren presentar su opinión sin que sea adulterada por los gatekeepers, han acudido a la publicidad de apoyo o defensa (advocacy advertising). S. Prakash Sethi, un experto académico sobre publicidad de defensa, dice que se trata de un "arma de doble filo": Cuando se utiliza adecuadamente, puede contribuir a una mayor comprensión por parte del público de lo que puede esperarse razonablemente de las corporaciones en cuanto a satisfacer las expectativas de la sociedad. Cuando se la emplea como un substituto de una acción corporativa positiva, puede llevar a una mayor hostilidad del público y a una mayor demanda de control gubernamental de los procesos directivos.33 Sethi siguió sugiriendo que la publicidad de defensa funciona mejor cuando está basada en lo que nosotros llamaríamos el modelo simétrico bidireccional: "Es demasiado frecuente que la publicidad de defensa sea confinada a lo que la corporación quiere que el mundo oiga, en lugar de a lo que el mundo quiere que la corporación hable". Algunos beneficios inesperados de la publicidad de defensa. Un estudio de la Universidad de Maryland arroja algo de luz sobre los motivos en función de los cuales las corporaciones acuden a la publicidad de defensa, y sobre los efectos que tiene para su programa de comunicación de políticas públicas. Kenneth Kalman relacionó la cantidad de publicidad de defensa realizada por las compañías petrolíferas con la cantidad de información periodística sobre esas compañías (búsqueda activa de información) en los medios de comunicación, en oposición al procesado pasivo de information subsidies2 presentados a los medios por las compañías petrolíferas (vea el capítulo 11 donde verá un comentario sobre la cobertura empresarial de las 34 empresas). El estudio de Kalman resultó ser muy parecido a los estudios de los públicos de los medios de los que se habla en el capítulo 11. Los medios procesaban de forma pasiva los information subsidies procedentes de la compañías petrolíferas, excepto durante la escasez de gasolina de 1.974 y la de 1.979. Luego informaron más activamente de los temas y problemas de la energía y (hecho que sucede con 2 La expresión “information subsidies” la acuñó en 1982 Gandy para describir el acceso controlado de información a bajo coste o esfuerzo para la persona que la recibe. Los profesionales de las relaciones públicas suministran information subsidies a los medios de comunicación social para distribuir sistemáticamente información en nombre de sus clientes. Si los profesionales consiguen situar sus subsidios, influencian la agenda de los medios, que a su vez puede influenciar a la opinión pública i a la agenda pública. Proceso conocido como agenda building. Ver también el capítulo 16, epígrafe “La información subvencionada vs. el modelo simétrico” (N. del E.). frecuencia, como muestra el capítulo 11) el periodismo activo dio como resultado más información negativa que positiva sobre las compañías petrolíferas. Éstas respondieron incrementando su publicidad de defensa, pero obtuvieron un beneficio inesperado. La publicidad atrajo, aparentemente, tanta atención que colocó a las compañías petrolíferas en la agenda de los medios; y por consiguiente, los medios de comunicación las utilizaron como fuentes de información sobre la energía. Dejaremos para el capítulo 32 el tema de la publicidad de defensa, cuando estudiemos la publicidad de relaciones públicas (public relations advertising). Ese capítulo contiene varios ejemplos de campañas de publicidad de defensa. Además, el capítulo 15 está completamente dedicado a los programas de comunicación relacionados son problemas de asuntos públicos como el medioambiente, los problemas del consumidor, y las preocupaciones de las minorías. La gestión de conflictos públicos potenciales (public issues management) Iniciándose alrededor de 1.975, la "gestión de conflictos potenciales" se convirtió en una de las frases clave en los círculos de relaciones públicas. En 1.977, el asesor de relaciones públicas W. Howard Chase escribió que "la gestión de conflictos públicos potenciales ha alcanzando una vigencia sorprendente en menos de dieciocho meses": ... Stauffer Chemical ha creado el primer departamento corporativo de la nación de Gestión de Conflictos Públicos Potnciales. Empresas como Gulf, Shell, y Mobil Company, junto con Ford Motor Company, la Business Round Table, General Electric, American Can, y muchas otras están profundamente involucradas en la identificación y análisis del impacto de los temas y problemas públicos sobre el futuro de sus corporaciones o instituciones.35 Las corporaciones acuden a la gestión de conflictos públicos potenciales para poder conformar la política gubernamental sobre temas que les afectan, en lugar de limitarse a adaptarse a los cambios de política que ya se hayan realizado. Buchholz, por ejemplo, describió cuatro respuestas posibles a los temas y problemàticas de política pública:36 Reactiva: luchar contra el cambio. Acomodaticia: adaptarse al cambio. Proactiva: influir en el cambio. Interactiva: ajustarse al cambio. Las corporaciones utilizan la gestión de conflictos potenciales para dar respuestas proactivas e interactivas a cuestiones de políticas públicas. La respuesta proactiva encaja en el modelo asimétrico bidireccional, la interactiva en el modelo simétrico bidireccional. Buchholz añadía que la gestión de conflictos públicos potenciales funciona más eficazmente en la respuesta interactiva (simétrica): La corporación interactiva intenta conseguir una agenda razonablemente precisa de los temas públicos que debería preocuparse y analizar los elementos de estos problemas y desarrollar enfoques constructivos de los mismos, y que pretende poner en práctica en la arena de la política pública y en su propia estructura y conducta. Con el issues management, las relaciones con el gobierno se convierten en algo más que escuchar lo que hace el gobierno, y los asuntos públicos se convierten en algo más que luchar contra los cambios en la política gubernamental. La corporación intenta conformar o influir en los temas y problemas antes de que den por resultado unos cambios en la política. ALCOA e IBM. Dos ejemplos de programas de gestión de conflictos potenciales muestran la manera en que funciona el proceso. ALCOA empezó el proceso entrevistando a representantes de grupos de interés como la Cámara de Comercio, Ralph Nader's Congress Watch y Common Cause para determinar que problemas Las pensaban que estarían en la agenda pública.37 entrevistas dieron como resultado una lista de 149 problemas, como la financiación de la seguridad social, la liberalización del gas natural y la revisión de la Clean Air Act. Luego se socilitó a la dirección de la empresa que clasificara estos problemas según su importancia para ALCOA. El resultado fue que a quince problemas se les dio la más alta prioridad. Luego estos quince problemas se pasaron a los comités de expertos de toda la organización, a los que ALCOA llamaba issue centers, en áreas como el medio ambiente, la emergía, la salud y la seguridad, y la economía. Estos comités investigaron los problemas e hicieron recomendaciones sobre la forma de responder a ellos. Posteriormente, las recomendaciones pasaron a un grupo central de altos directivos, que utilizaron la información política junto con la información tecnológica y económica para tomar grandes decisiones. IBM tiene un programa de gestión de conflictos potenciales similar.38 Está centrado en la oficina de Washington, donde un equipo de "issues managers" es responsable de grupos de temas i problemáticas públicas, como los impuestos, comercio, personal, telecomunicaciones y marketing. Cada issues manager tiene la "responsabilidad intelectual" de investigar estos problemas, trabajando con "clientes" especialistas dentro de la organización, desarrollando una estrategia aceptable para la corporación, y poniéndola en práctica en el Congreso. Para examinar y vigilar los problemas, los directores o gestores de conflictos utilizan la biblioteca del Congreso, leen revistas, periódicos importantes, trabajan con asesores y especialistas académicos, y analizan encuestas de opinión pública. La figura 14-1 resume el programa típico de gestión de conflictos potenciales bajo la forma de un organigrama. Las recompensas de la gestión de conflictos potenciales. Hay muchos ejemplos de cambios beneficiosos en la política y conducta corporativa que ha sido el resultado de programas de gestión de conflictos potenciales, según la Conference Board.39 Los esfuerzos de monitorización tecnológica de Whirlpool Corporation reconocieron muy pronto la importancia de los tejidos inarrugables, por lo que Whirlpool fabricó la primera lavadora capaz de lavar estos tejidos. Una importante central de alimentos previó el furor respecto al colorante rojo nro. 2 y retiró el aditivo de su línea de productos antes de que empezara la controversia. El Bank of America identificó como un problema la discriminación crediticia hacia las mujeres y cambió sus políticas. Más tarde unos investigadores independientes reconocieron que el banco había progresado considerablemente en la reducción de la discriminación. ----------FIGURA 14-1 Organigrama del Public Issues Management Identificación de los conflictos potenciales y de tendencias en las expectativas públicas. Listas de conflictos Corporación potenciales de interés para la Evaluación de su impacto y establecimiento de prioridades Lista de prioridad de los conflictos potenciales Investigación y análisis Desarrollo de la postura a adoptar Posturas posibles Postura recomendada y elección Desarrollo de la estrategia Elección de las estrategias Ejecución Tácticas Alianzas Comunicación Evaluación Valoración de los resultados. ---------De la obra de Rogene A. Buchholz, Business Environment and Public Policy: Implications for Management, C 1.982, páginas 472. Con permiso de Prentice-Hall, Inc., Englewood Cliffs, N.J. ============================================================ == Gestión de los stakeholders Además de la "gestión de conflictos potenciales", un nuevo término saltó al vocabulario de las relaciones públicas y la dirección en los años 70; los "stakeholders". A los stakeholders se les define cono "un grupo cuya conducta colectiva puede influir directamente en el futuro de la organización, pero que no se encuentran bajo el Henry Schacht, presidente de la control de la misma".40 Cummins Engine Company, manifestó, en 1.976, durante una conferencia de la Conference Board sobre credibilidad de los negocios: Les ofrezco el concepto, que no es ni nuevo ni único, de que el negocio es responsable ante toda una variedad de interesados, y que la mezcla de estos interesados cambia de manera lenta e imperceptible a lo largo del tiempo, y que la legitimidad de los negocios se deriva únicamente de su capacidad para relacionarse de forma útil con toda la variedad de interesados. Su lista puede ser tan buena como la mía: empleados, comunidades, gobiernos locales, el gobierno estatal y el nacional, los gobiernos extranjeros, los tenedores de bonos, los accionistas y con toda seguridad los clientes, proveedores, acreedores, gente que está en contacto con los resultados de su producto, gente que vive cerca del ruido y la contaminación ocasionada por su producción. Es necesario satisfacer las reclamaciones opuestas de esta variedad de 41 stakeholders. Al llegar a este punto el concepto de stakeholder ya debería serle familiar, ya que es casi idéntico a nuestros conceptos de vínculos y públicos definidos en el capítulo 7. Sin embargo, nos parece un concepto menos preciso y menos capaz que nuestros cuatro vínculos y nuestras ideas de las consecuencias de la organización para identificar a los públicos clave: los stakeholders clave de una organización. Pero la idea de las relaciones con los stakeholders enlaza limpiamente nuestra noción de los públicos en el proceso de los asuntos públicos. La gestión de los stakeholders conduce al director de asuntos públicos un paso más allá del issues management. Éste identifica a los conflictos que serán importantes. La gestión de los stakeholders identifica a los públicos que también tienen un interés en el conflicto, valora su potencial de cooperación o competencia en el proceso de la política pública, y luego elabora una estrategia para tratar con cada stakeholder. Dos ejemplos nos muestran la manera en que las corporaciones han utilizado la gestión de los stakeholders: La U.S. Brewers Association la utilizó para planificar su estrategia de respuesta a una propuesta legislativa que pretendía prohibir las latas y botellas desechables. AT&T la ha utilizado para planificar una estrategia nacional para introducir un servicio de cálculo local de tarifas telefónicas (o sea, un sistema de facturación de las llamadas locales igual al de las llamadas de larga distancia) en las agencias reguladoras locales. La gestión de los stakeholders puede adoptar tanto la forma del modelo simétrico como del asimétrico bidireccional. Sin embargo, el proceso enfatiza la negociación y el pacto, y funciona mejor con el modelo simétrico. Las relaciones con la comunidad El estudio de la Universidad de Boston que se ha descrito antes en este mismo capítulo identificó las relaciones con la comunidad como una de las actividades más frecuentes de un programa de asuntos públicos. Sin embargo, el componente de relaciones con la comunidad, en general, subraya los proyectos de participación en la comunidad, de filantropía, y contactos con líderes políticos locales, en lugar de las demás actividades de comunicación descritas en el capítulo 13.42 En nuestra opinión, las relaciones con la comunidad no sólo deberían incluir otras actividades además de los asuntos públicos, sino que deberían dirigirse y gestionarse como un programa separado de los asuntos públicos. En el capítulo 13, describimos la manera en que debería estructurarse un programa de relaciones con la comunidad. El compromiso de la dirección con los asuntos públicos Así como el capítulo 13 mostraba que las relaciones con la comunidad no son sólo trabajo del departamento de relaciones públicas, la descripción en este capítulo de los programas de asuntos públicos debería dejar bien claro que los individuos de una organización también se involucran en los asuntos públicos y las relaciones con el gobierno; o sea que es trabajo de todos.43 Toda la gente que se encuentra en una organización testifica antes cuerpos legislativos, se reúne con funcionarios gubernamentales y su personal, habla de problemas de política en discursos y con los periodistas, y participa en los comités de gestión de conflictos potenciales. Sin embargo, las organizaciones no dejan a la suerte estas actividades de public affairs. Muchas tienen programas formales para entrenar a sus ejecutivos en los asuntos públicos. Un estudio de la Conference Board descubrió que las actividades siguientes eran utilizadas por corporaciones para formar y otorgar experiencia a los directores de asuntos públicos:44 Proporcionar cursos, seminarios, o talleres, tanto en la empresa como en el exterior. Traer gente de fuera con conocimientos especiales de asuntos públicos para tratar y/o reunirse con los directores de la compañía. Presentar nuevos métodos/medios (por ejemplo, boletines) para comunicar los asuntos públicos a la dirección. Rotación o asignación de dirigentes de la organización a puestos de trabajo competentes en asuntos públicos. Realizar o aprobar encargos a tiempo completo o parcial fuera de la empresa relacionados con los asuntos públicos. Asignar dirigentes de la organización a comisiones permanentes, comités especiales, o grupos de trabajo con misiones de asuntos públicos. Encargar a los dirigentes labores contenido de asuntos públicos. especiales con Incluir responsabilidades de asuntos públicos en la evaluación de la actuación y en el sistema de compensación y recompensas. Alentar el autodesarrollo (por medio de la lectura u otros medios) en los asuntos públicos. Alentar a los dirigentes para que participen en actividades de asuntos públicos o comunitarias de una manera voluntaria y esencialmente después del trabajo. LOS PÚBLICOS DE LOS ASUNTOS PÚBLICOS Los programas de asuntos públicos y relaciones con el gobierno son diversos, pero generalmente parecen estar diseñados para tres clases de públicos: Públicos activos y votantes, que reconocen los mismos problemas que la organización y perciben una involucración con temas o problemas que preocupan a la organización. Públicos activistas, que objetan a una o más consecuencias de las acciones de la organización, como la contaminación o productos insalubres, y trasladan sus quejas a la arena política. Públicos gubernamentales, legisladores, reguladores, y miembros de la rama ejecutiva que hacen de intermediarios de las solicitudes de organizaciones y públicos y luego formulan, defienden o ponen en vigor la política pública. Examinemos primero la investigación sobre los dos primeros públicos y luego a los públicos gubernamentales. Públicos votantes y activistas En el capítulo 7, destacamos que la investigación que utiliza el modelo situacional de los públicos de Grunig ha identificado generalmente cuatro tipos de públicos resultantes de un conjunto de temas o consecuencias de la organización: Activo en todos los temas o problemas en su conjunto. Apático en todos los temas. Activo solo en temas que involucran a casi toda la población. Públicos de un solo tema o problema. Puede esperarse en general que los públicos votante y activista sean públicos de un solo tema o de todos los temas. Estos serían los dos tipos de público que preocupan más a la organización en un programa de asuntos públicos y, de hecho, la mayoría de estos programas parecen dirigidos a ellos. Los públicos totalmente apáticos no serían un objetivo para un programa de asuntos públicos. Y el que solo es activo en un tema o problema que los involucra a todos (como la crisis de la energía) sería un objetivo sólo cuando surja ese problema. Los dos estudios de Grunig de los públicos que surgen de problemas de asuntos públicos confirman su presencia en los programas descritos en este capítulo. Públicos de responsabilidad corporativa. El primero de estos estudios ya fue comentado brevemente en el capítulo 3, sobre responsabilidad pública. Los investigadores entrevistaron a una muestra aleatoria de 200 residentes en Maryland y les hicieron preguntas sobre once problemas que los autores sobre responsabilidad social corporativa habían mencionado que eran responsabilidad de la actividad empresarial.45 La mayoría de los problemas también lo son de política pública que pueden clasificarse de acuerdo con las responsabilidades primaria, secundaria y terciaria de la actividad empresarial, como se describe en el capítulo 3. Los problemas estudiaron: Las responsabilidades primarias (funciones económicas básicas): calidad de los productos y servicios, beneficios corporativos. Responsabilidades secundarias (consecuencias de las funciones básicas): contaminación, inflación, monopolio, relaciones humanas en el trabajo, empleo de minorías. Responsabilidades terciarias (problemas sociales generales): deterioro de las ciudades, calidad de la educación, apoyo a organizaciones de caridad, desempleo. El análisis estadístico identificó tres públicos resultantes de estos once problemas: Un amplio público consciente que tiene una alta involucración y reconocimiento del problema principalmente en cuanto a las responsabilidades secundarias, las consecuencias de la conducta corporativa. Este público también tenía un alto reconocimiento de las restricciones sobre la mayor parte de los problemas; y creía que podía hacer poco para solucionar los problemas. Este público encaja en algún lugar entre un público de un problema único y uno que sólo se involucra cuando se ve afectado personalmente. Tiene el potencial para ser un publico activista, y no parece ser un público votante. Este público consciente es un público importante de asuntos públicos; especialmente respecto a la comunicación, es decir en cuanto a la manera en que la corporación ha corregido las consecuencias de su conducta, porque los públicos constreñidos acuden con frecuencia al gobierno en busca de ayuda para eliminar las restricciones. Un público activista con un alto nivel de involucración y reconocimiento del problema respecto a todos los problemas, excepto en el apoyo a la beneficencia. Este público también tenía un alto nivel de reconocimiento de las restricciones en cada problema, lo que explica el porqué los públicos activistas suelen unirse a grupos de presión y trabajan con el gobierno en problemas sociales. Este público fue además el único que creía que las empresas deberían ser responsables del trato con los problemas sociales generales. Está claro que nos encontramos ante un público activista competidor, no ante un público votante. Por lo tanto, este segundo público parece representar los grupos políticamente activos que son el objetivo de la comunicación corporativa respecto a política y publicidad de defensa. Es un público que acostumbrará a respaldar a grupos de interés como Common Cause o Congress Watch, y que exija un cambio a las empresas como parte de las negociaciones políticas. Un público pasivo, con un nivel bajo de involucración y reconocimiento del problema en todos los temas excepto en aquellos que involucran a casi todo el mundo: contaminación, calidad de los productos y servicios, inflación, educación y relaciones humanas en el trabajo. Además este público no se sentía restringido en algunos de los problemas para los que percibía una involucración. Este público, generalmente pasivo, es uno de los cuatro públicos típicos. A pesar de que es generalmente pasivo no lo será en todos los problemas, y los especialistas en asuntos públicos deben prestarle atención cuando aparezcan dichas problemáticas. Públicos de cuatro problemáticas públicas. En un segundo estudio a los públicos de asuntos públicos, Grunig encuestó a 200 residentes de los condados de Montgomery y de Prince Georges, en Maryland, sobre cuatro problemas de asuntos públicos.46 Ambos condados están en la frontera de Washington, D.C. El condado de Montgomery es un área rica de empleados administrativos con muchos residentes que estarían en los públicos activos y gubernamentales objetivo de los programas de asuntos públicos. El condado de Prince Georges, es un área de clase media con una sustancial población negra, lo que es propio de la mayoría de áreas urbanas de los Estados Unidos. Este estudio identificó a públicos resultantes de dos problemas negativos de políticas públicas (desde el punto de vista de una corporación) que han acusado a las corporaciones de ser socialmente irresponsables: la controversia sobre la venta, en los países subdesarrollados, de leche infantil a madres pobres por la empresa Nestlé (vea el capítulo 3 donde hablamos del tema), y la controversia respecto a la seguridad del Ford Pinto por culpa de la situación de su depósito de gasolina. El estudio también aplicó la teoría a dos esfuerzos corporativos positivos para asegurarse el apoyo activo del público: la campaña de Bethlehem Steel para conseguir cambios en las políticas de importación de acero, y la publicidad de Mobil Oil en apoyo de la energía nuclear. La energía nuclear genera la mayor cantidad de activismo. En primer lugar, Grunig comparó los niveles de reconocimiento del problema, involucración y reconocimiento de las restricciones para los cuatro problemas. Los resultados indicaron que la energía nuclear era la cuestión con más posibilidades de generar públicos activos. Cerca del 75 por ciento de los entrevistados se ubicaban en las categorías de alta involucración y enfrentamiento al problema o alta involucración conducta restringida; las categorías que definen a los públicos más activos (vea el capítulo 7). El problema del Ford Pinto aportó casi el mismo porcentaje de públicos activos. En el problema de Nestlé, que el capítulo 3 muestra que ha generado una gran controversia, casi el 50 por ciento de las respuestas entraban en la categoría de fatalistas de baja involucración: una categoría de no público; el resto se repartió en otras categorías. En cuanto a las importaciones de acero, alrededor del 65 por ciento encajaban en la categoría de conducta fatalista, a pesar de que un tercio de ese grupo seguía pensando que el problema les involucraba. El análisis estadístico de las respuestas para los cuatro problemas reunidos identificaba cinco públicos: un público activista, un público apático, y tres públicos de un solo problema. El público activista. Este público tenía un alto reconocimiento del problema y nivel de involucración, y un bajo reconocimiento de las restricciones en los cuatro problemas. También era el que probablemente había retenido más mensajes, había mantenido cogniciones y actitudes y se había involucrado más en alguna especie de conducta relacionada con cada uno de los cuatro temas o problemas. Los miembros de este público eran jóvenes y bien educados. Parecían ser un público que presionaría al gobierno para obligar a realizar cambios en la conducta de las empresas. Sin embargo, no eran continuamente anti o pro-negocios en sus cogniciones y actitudes. También era el público más pequeño: el 6 por ciento de la muestra, mientras que cada uno de los otros cuatro públicos representaba entre el 21 y el 28 por ciento. El público apático. Este público encaja en la tipología general de ser apático en todos los temas y problemas excepto en el que están más involucrados: en este caso el problema de la energía nuclear. Se ajusta a la categoría de baja involucración, categoría fatalista (una categoría de no público) en las otras tres problemáticas. Incluso en el tema de la energía nuclear, este público tenía únicamente niveles moderados de reconocimiento del problema y de involucración. Procesaba alguna información sobre el problema nuclear, pero por otro lado no se comunicaba, tenía cogniciones o actitudes, o tenía conductas relacionadas con cualquiera de los cuatro problemas. El público nuclear/acero. Este fue el primero de los públicos de un único tema. Encaja en la categoría de alta involucración y enfrentamiento al problema, especialmente en cuanto al del acero y, en menor grado, al problema nuclear. Se comunicaría únicamente en relación a estos problemas. Muchos miembros de este público trabajaban para empresas de negocios y por lo tanto tenían interés en estos problemas en los que la actividad empresarial estaba buscando apoyo. Este público debería ser un público votante del mundo de los negocios, pero tampoco tenía unas actitudes pro o antinegocios consistentes sobre ambos problemas. Compensaba (hedged) tanto las cogniciones pro-negocios como las antinegocios. El público del Ford Pinto. Era un público de un sólo problema muy parecido al público nuclear/acero, pero interesado en el problema del depósito de la gasolina del Ford Pinto. Muchos miembros de este público también trabajaban para negocios o poseían acciones de una empresa; por lo tanto, deberían constituir otro público votante. No tenían cogniciones o actitudes sólidas, pero sí una ligera tendencia a mantener las cogniciones anti-negocios y a acuñar (wedge out) la cognición pro-negocios; demostrando que los públicos votantes pueden ser críticos para el sector de los negocios. El público activista contra Nestlé. Al igual que el activista, este público era joven y bien educado, pero con más probabilidades de ser mujer y negra. Encaja en la categoría de alta involucración y enfrentamiento al problema sólo en el de Nestlé; un problema, recordará usted, que la mayoría de los entrevistados del estudio no percibían como un compromiso. Este público acuñó la cognición pro-negocios con una fuerte creencia anti-negocios en el tema Nestlé. También tenía una sólida actitud anti-negocios con probabilidades de implicarse en una conducta anti-negocios. Lo que es extraño (de acuerdo con la teoría situacional) es que no buscara o procesara mucha información sobre el tema. Tenía unas actitudes fuertes y las ponía en práctica, pero no se molestaba en buscar o procesar información relacionada con esas actitudes. Compensar (hedging): el efecto más probable de los asuntos públicos. En el capítulo 11 sobre relaciones con los medios hablamos de un estudio realizado con periodistas de Washington que mostraba que la mayoría de los reporteros entrevistados creían en unas cogniciones anti-negocios, a pesar de que a veces las compensaban con creencias pronegocios. Los públicos en este estudio tenían unas cogniciones similares. Si creían en la opinión pro-negocios no abandonaban la anti-negocios. Si creían en ambas, las compensaban. Por lo tanto un programa de asuntos públicos podía conseguir que un público activista o votante compensase su opinión anti-negocios con una pro-negocios, pero esta clase de programa no podría conseguir que acuñaran la primera. Los públicos gubernamentales No se ha realizado estudio alguno en el que la teoría de los públicos desarrollada en este libro haya sido aplicada a quien toma las decisiones en el gobierno. Sin embargo, es posible utilizar la investigación de la ciencia política para reunir algunas ideas respecto a la forma y el motivo por el cual quienes toman las decisiones (en particular los legisladores) se comuniquen y adopten dichas decisiones. El especialista en relaciones con el gobierno, en última instancia, desearía influir en la conducta de los funcionarios gubernamentales (vea también la sección siguiente sobre objetivos). Básicamente, hay dos maneras de hacerlo: Obligando o forzando al funcionario a comportarse como usted quiere. Comunicándose con el funcionario para persuadirle para que vote en el sentido deseado por usted o para que negocie una postura mutuamente aceptable. Reconocimiento de las restricciones. La primera posibilidad nos lleva, lógicamente, al concepto de reconocimiento de las restricciones. Recuerde que la gente que las percibe tiene poca necesidad de comunicarse; su conducta viene determinada por factores externos. La conducta de los funcionarios gubernamentales también estará afectada por las restricciones. Por lo tanto, el especialista en relaciones gubernamentales podría determinar la conducta de los funcionarios si pudiera aplicarles restricciones. Si tiene éxito, la única comunicación necesaria sería suministrar información a los funcionarios sobre la existencia i presencia que las restricciones. Muchas gente intenta utilizar recompensas, sobornos, amenazas y otras restricciones ilegales o nada éticas. Es obvio que nosotros no las recomendamos. Sin embargo, hay formas legales de poner restricciones a quien toma las decisiones. La mayoría surge de la necesidad de reelección del decisor. Para aplicar estas restricciones, la persona de relaciones con el gobierno debe presionar a los legisladores sugiriendo que si no votan como se desea, no serán reelegidos. Por ejemplo, en su libro How You Can Influence Congress, Alderson y Sentman relacionaron "diez maneras de calentar a su congresista". Entre ellas está: Conseguir ayuda de altos cargos amigos. Mostrar el apoyo del público por medio de campañas epistolares, peticiones y actividades similares. Conseguir ayuda de VIPs locales especial o credibilidad ante él.47 que tienen acceso En el capítulo "Restricciones medioambientales" en un libro sobre Congressmen in Committees, Richard Fenno relacionó estas restricciones: Otros miembros de la misma cámara. Miembros de la rama ejecutiva. Grupos de clientela. Miembros de loa grandes partidos políticos.48 Estas restricciones pueden aplicarse por medio de alianzas y coali