Autor: Wendy Berenice Ramírez Suarez La comunicación en la cultura mesoamericana El territorio de la Republica mexicana fue la cuna de la civilización mesoamericana cuyos grupos y pueblos fueron establecidos desde el actual estado de Sonora y Chihuahua hasta el extremo sur desde el año 2500 a.c. se pueden determinar dos áreas culturales en el territorio que hoy ocupa México que se desarrollaron en cada una de las áreas geográficas antes de la llegada de los europeos, llamadas Aridoamérica y Mesoamérica, en este texto nos centraremos en el segundo, dado que se desarrollaron pueblos que compartían rasgos culturales en una extensa civilización que abarcaba de norte a sur. Por lo tanto, desde la formación de estas culturas hasta la conquista española se identifican tres periodos: formativo o preclásico, clásico, posclásico, siendo el primero el caracterizado por el proceso evolutivo del nacimiento de la agricultura, la proliferación de las aldeas, así como ser la cultura madre por el desarrollo de la primera civilización llamada olmecas desarrollada en la región del Golfo de México. En cuanto, al clásico destaca por la creación de ciudades-Estado que ejercían control sobre el área, al igual que se notaba el establecimiento de organización alrededor de un centro político-religioso, además en esta época nació la cultura teotihuacana que es tomada en cuenta como la consecuente de la formación de las culturas náhuatl, El Tajín, zapoteca y maya. Respecto a, la maya se originó una confederación de ciudades-Estado de cierto modo autónomas que servían como centros de ceremonia religiosos, también se les consideraba administrativos y políticos al ser sitios donde se tomaban decisiones importantes como la distribución de recursos, conflictos bélicos, así como relaciones comerciales, de la misma manera destacaron por su iconografía religiosa, arte, escritura jeroglífica y un avanzado sistema de calendario. Por otra parte, el periodo posclásico inicia alrededor del siglo IX con la desaparición de los centros políticos del Clásico y termina con la conquista de los españoles, se da por el gran cambio con la llegada a Mesoamérica de los grupos chichimecas que procedían del norte, trayendo como consecuencia las mezclas culturales dando los rasgos que caracterizaban este. Así, en esta etapa las civilizaciones destacan por su capacidad militar para controlar a los pueblos vecinos, provocando el surgimiento de caudillos que se trababan de unidades políticas con una pequeña extensión territorial donde se ubicaban la sede de gobierno y la resistencia de la clase dominante. Por lo que corresponde, a la guerra era la encargada de un papel de suma importancia con respecto a los asuntos de la vida social de los pueblos, con motivo de dominar nuevos territorios por medio de la conquista, a los que se les imponía tributo, por ende, en el aspecto religioso el posclásico fue el que puso los sacrificios humanos como algo frecuente. Igualmente, cabe destacar a los mexicas dado que, este grupo llego a tener la organización más avanzada administrativa, económica y social de la antigüedad, asimismo heredo a nuestro país su nombre, símbolos, costumbres y riqueza cultural. No obstante, en 1325 la peregrinación de los mexicas llego a su fin al fundar MéxicoTenochtitlan cuando encontraron un islote en medio del lago de Texcoco, pensando así que era una señal de su dios constituyendo la base para el dominio imperial mexica, para emprender guerras de conquista, y sacrificar los corazones de los prisioneros en propósito de ofrenda, por consiguiente, esta ideología cuyo objetivo era el de conseguir tributos, pero también justificar su expansión territorial, de modo que todo parecía pintar bien para los mexicas, más aun con la formación de la Tripe Alianza con los señoríos de Texcoco y Tacuba. Sin embargo, los objetivos de esta eran obtener prisioneros para ofrendar a los dioses y recaudar tributos para el Estado, pero una vez esto paso los mexicas no tenían la preparación para enfrentar los problemas acerca del control y organización de los sometidos, en consecuencia, del incremento de la población las necesidades igual aumentaban, pero sin lograrse que la producción aumentara en la misma proporción. Anudado a esto, el culto religioso que fue utilizado para justificar las guerras de conquista, se convirtió en un obstáculo, ya que, exigía que los mexicas estuvieran en guerra constante con sus próximos impidiendo el fortalecimiento del Estado en el periodo que más necesidad tenia de estabilizarse, provocando que cuando las amenazas de los españoles se acercaban y se necesitaba la colaboración de los pueblos sometidos esto no fuera así. Por otra parte, veo necesario explicar sobre cómo se administraban y organizaban en las culturas mesoamericanas, pues hacían uso de los códices, pero, ¿Qué son? Estos se entienden como un libro manuscrito, los utilizaban nuestros antepasados para dejar su cultura plasmada en imágenes con la intención de que estas pasaran de generación en generación, contienen información sobre rituales, historia, geografía, genealógicos, calendarios. En caso de los códices se presenta como final de la época prehispánica los años 1519 con la llegada de los españoles a México y el 1521 con la conquista de Tenochtitlan. En cuanto, a los nombres de estos varían dependiendo de las circunstancias, se pueden encontrar con el nombre de su antiguo propietario como lo es el Códice Borgia, Boturini entre otros, o aludir al de su descubridor como el códice Nutall, Baranda. Al igual, que por las características del documento como códice en Cruz que es denominado así por la forma en la que están puestos los dibujos en la página. En resumen, se pueden definir como papeles que recogían los conocimientos de las culturas mesoamericanas por medio de un sistema de escritura, dado esto en el siguiente apartado hablare sobre su finalidad, tipos y usos. Existen, cuatro tipos de manuscritos que se dividen dependiendo de su origen: precolombinos, de patrocinio español, manuscritos indígenas en el periodo colonial, y mixed colonial. Los primeros llegan a Europa como un regalo de los conquistadores hacia su rey, al ser observados como objeto de interés lo que hizo posible su conservación, se tiene 18 códices conocidos, siendo la mayoría de ritual-calendáricos, aunque hay unos cuantos históricos y genealógicos. Al mismo tiempo, la procedencia de estos suele ser muy diferente, ya que el de los mixtecas como el grupo Nutall, Bodley, Colombino, Nutall y el Vindobonensis llegan desde el occidente de Oaxaca, los de Borgia tienen su proveniencia de la región de Puebla-Tlaxcala y de la región maya son de Paris, Dresden y París. Empezando, con los códices de la época colonia o patrocinio español su realización se les es atribuida a tres circunstancias: la corona que exigía información descriptiva y estadística a las autoridades coloniales, a la curiosidad de saber que el Renacimiento se expandió por todo Europa, saber la historia sobre la conquista y exploración del Nuevo Mundo, asimismo la intención de la iglesia de evangelizar a los indígenas, derivado de la fusión del simbolismo nativo y el ritual católico para lo que se requería investigar las costumbre y vida de estos. Por consiguiente, vemos la intención intelectual, practica y administrativa de la corona, así como religiosas para el patrocinio de la adquisición del conocimiento de la vida india antes de la conquista, como los códices del valle de México que describían todo lo relacionado con los rituales etnográficos como secciones a los dioses indígenas, costumbres, etc. En tercer lugar, se encuentran los del periodo colonial del siglo XVI los cuales acabaron con su producción a principios del XVII, cuando la alfabetización se había extendido a todos los lugares, por esto es que algunos historiadores comentan que estos códices eran solo utilizados para la administración, pero esto no es de todo cierto, puesto que hay de ritual-calendáricos y adivinatorios, a pesar de que fueron buscados y destrozados logrando que solo se tenga las versiones reconstruidas de España bajo licencia legal. Otro de los documentos coloniales, fueron los históricos conmemorativos que reúnen acontecimientos y eventos conmemorativos como la conquista hispana o el primer bautizo indígena, aunque no fueron producidos para consumo español se puede decir que fueron realizados para ser expuestos públicamente. Por último, están los Mixed colonial se refieren a acontecimientos e instituciones de época colonial, como el legado de los títulos de posesión de las tierras que eran utilizados por la administración española para tratar con los indígenas. Siendo, del mismo modo la causa de producción de los manuscritos económicos, como registros financieros tal cual el censo de tributario o las tazas de impuestos, también en los conflictos eran presentados como evidencias en defensa de sus propiedades y posesiones, los indígenas presentaban estos documentos históricos o genealógicos como prueba, siendo como sus títulos de propiedad. Bajo esta primicia, abordaremos la elaboración de los códices como los materiales, el formato y los colores que se usaban para plasmar su cultura, como primer punto cabe recalcar que eran realizados a mano por los propios autores, se elaboraban sobre papel hecho a base de fibras vegetales esta técnica la utilizaban especialmente los mixtecas, aztecas, mayas, o piel curtida de animal, para estas primero el proceso era raspar y limpiar las pieles para llevarlas al fuego a ahumarse para golpearlas y finalmente aplicaban una capa de cal y agua para conseguir una piel liza y flexible para escribir. Mientras tanto, los mixtecas como mexicas utilizaban el papel de la corteza del árbol amacuhuitl o de maguey, se producía de la siguiente manera, ponían a remojar en agua las cortezas de ramas gruesas para que después se quitara la parte exterior para que quedara solo la cutícula interior, que se extendía sobre una tabla para aplastarla con una herramienta de piedra, hasta que las fibras machacadas se unieran para formar el papel, posterior a este proceso quedaban opacas, por lo que se cubría con una capa de cal para quedar blanca para alisarse y pulirse. Vamos a tratar ahora, la clasificación de los códices siendo uno de ellos los calendáricosrituales, los cuales ya se habían mencionado brevemente, pero destacare su función, pues estos van dirigidos a la religión o a fines adivinatorios, los temas principales son los del calendario civil que manejamos aun en la actualidad de 365 días, que es nombrado el tonalamatl de 18 meses que era utilizado para la representación de las ceremonias con cada uno de los periodos de 18 meses de 20 días, formando el año de 365, y el de 250 días del calendario ritual, conocido como Tonalpohualli. Además, unos cuantos, de ciclos numéricos asociados a dioses, tiros funerarios y temas de cosmología, en tanto a este material astronómico aparecen ciclos planetarios, así como eclipses. Exactamente, existen doce documentos prehispánicos en esta sección, lo cual es impresionante, ya que, fueron perseguidos por la iglesia, así que se supone se debe a dos razones: el gran apego de los indígenas por su antigua religión que los llevo a ocultar sus escritos, y en segundo que estos fueran llevados a Europa como pieza curiosa desconociendo su significado. Continuando, tenemos a los cartográficos conocidos como mapas de una región en específico que comúnmente incluyen datos históricos y genealógicos, fueron los que tuvieron más continuidad con la iconografía y escritura prehispánica, representada por el uso de huellas de pie para indicar caminos, igualmente la representación de corrientes de agua para indicar ríos. En otra clasificación, nos encontramos con los etnográficos que representaban explícitamente como vestían los indígenas, su conducta, leyes, entre otras, realizados para saciar el interés de los españoles de conocer su estilo de vida antes de la conquista. Como hemos dicho con anterioridad, se crearon manuscritos económicos entre ellos se encuentran: el catastral, registrando lista de parcelas no organizadas en el mapa donde las propiedades se mostraban irregulares con sus dimensiones y lugar. Por otro lado, están los censos que contienen listas de impuestos de la población, los registros financieros incluyen registros de pagos, gastos, ingresos de dinero por parte del gobierno municipal. Incluso, había códices de tributos y quejas, siendo el primero los que guardaban el contenido que daban los indígenas como ofrenda, entre ellos alimenticios, trabajos, servicios, dinero. Mientras, las segundas planteaban molestias hacia las autoridades administrativas por incumplimiento de pagos. En relación a estas formas de expresión, con la ayuda de los maestros Santa Cecilia, Simón Perines, y posteriormente Baltasar de Echave Orio, se instaura en Nueva España una tradición en la pintura de alta calidad que rompía con los esquemas frescos de los conventos, entonces este arte mezclaba la ideología de religión con poder, consistía en demostrar la legitimidad de su soberano y la deuda de los hombres a los dioses. En tanto, los cuadros del flamenco Martin de Vos que pasaron a Nueva España, fueron tan estudiados por los pintores locales, tanto que parecía que se practicaba en este país lo mismo que en Europa, pero con los cambios surgidos como el desarrollo de la ciudad y la aparición de una clase criolla con pretensiones de una vasta cultura, se abrió un gran mercado para su producción, desatando en la formación de talleres con grupos de discípulos que formaron una nueva era, terminando con la dependencia europea. De esta manera, los aprendices en los talleres cortejaban a las hijas de sus maestros embarazándolas y casándose con ellas formando una dinastía de pintores, los Echave y Juárez, surgiendo de esas familias la tradición que constituiría la pintura mexicana. En este lado, se encontraba también la influencia del manierismo que se identifica como un estilo que surgió en Italia a comienzos del siglo XVI caracterizado por la sobreabundancia de formas difíciles y poco naturales, fijando como base en Nueva España ciertos modos en el pintar dejando huella en la pintura hispana. El conocimiento de los cambios de estilo, llego parcialmente a través de los artistas trasatlánticos y era modificado en la práctica, por ende, la pintura colonial surge de los grabados en metal. La siguiente generación, de mediados del XVII recibía un fuerte peso de la escuela española, especialmente de Zurbarán que en su arte revelaba una gran fuerza visual y profundo misticismo, y Sebastián Arteaga que pintaba cuadros tenebristas, por lo que, José Juárez, Sánchez Salmerón y el ecléctico Echave Rioja asumen el tenebrismo técnico del claroscuro llevado al extremo identificado como un estilo de sombras profundas y contraste distintivo, incorporándolo como un recurso más. Tiempo después, en los últimos veinte años del siglo XVII tiene lugar la más personal época de la pintura novohispana, siendo sus principales representantes Cristóbal de Villalpando y Juan Correa que era ostentosa, llena de composiciones complejas pero estáticas de tonalidades cálidas, sin exagerar los efectos dramáticos. Las obras más reconocidas de estos artistas son los murales de la sacristía de la catedral de México, la cúpula del altar de los Reyes de Puebla, historia de san Ignacio Tepotzotlán, su fama fue tan grande y reconocida que sus talleres produjeron suficiente para mandar a hacer obras. Seguido de esto, en las primeras décadas del siglo XVIII la generación de los Rodríguez Juárez y Nicolás, siguen con esta tradición, pero perdiendo el carácter fuerte de sus antecesores, pues iban más destinadas a conmover y preocupadas en la expresión en vez del decoro, imponiendo las bases del manierismo en la escultura determinando el transcurso de ese arte en México. Similar a esta forma de comunicación, surgió la música proveniente de una sociedad refinada e inmersa en la religión, dada a la celebración pública y privada que caracterizaba al barroco, el hecho de que esos sonidos unificaran a los grupos sociales y expresara los sentimientos reprimidos en aquellos tiempos, glorifico a la música como un escape de esa realidad, siendo un orgullo de la catedral, convento, o aldea, se representaba a “la música, en una infinidad de formas que iban desde la majestuosa polifonía y el órgano de ochenta mixturas, hasta el canto individual acompañado de un instrumento, se hacía presente en todas ocasiones”. (carrasco, 2000:479) Desde que, Fray Juan de Haro enseño el canto llano y el órgano en la capilla de San José de los Naturales, la música religiosa se expandió a lo grande siento esta junto con la danza cortesana las más practicadas por los criollos a finales del siglo XVIII, tanto que era un elemento indispensable en la evangelización, de la misma forma se pasó a admirar como las capillas que sonaban con instrumentos de vientos en los conventos se mantenían en orden, pero en 1570 durante el virreinato de Enríquez la sobrepoblación de músicos era tanta que se tomaron medidas para reducirlos. Uno de los testigos de la gran musicalización que existía fue el de Thomas Gage, quien, aunque había pasado sus primeros años en Inglaterra con los músicos isabelinos y en España, no se comparaba con el deleite de cuando llego a Veracruz con la vihuela y mandolina, chirimías, trompetas y sacabuches de los estados de México, Oaxaca, Chiapas o Guatemala, y critica como en los pueblos más pequeños se pudiera mantener una costosa orquesta. Otro, turista que comparte su opinión fue Giro del mondo, Gemeli Carreri, que venía de la Napoles de Scarlatti, donde un compositor italiano compuso casi todas sus sonatas para clavicémbal. Bajo estas presiones, en la actualidad podemos saber la preocupación constante que tenían por mantener una capilla musical por la calidad de los instrumentos, tanto como por la destreza de los ejecutantes y maestros, siendo un ejemplo de aquello los costosos sueldos que destinaban para evitar que otra catedral se los llevara convenciéndolos de darles una cantidad mayor, por igual se cuidaban para que cumplieran con las muchas obligaciones del cargo, tales como componer y enseñar. Dado las ventajas, la elección para maestro de capilla era un acontecimiento enorme, puesto que cuando se tenía una vacante se reunía a un tribunal calificador, así como ponían edictos en las principales ciudades para convocar a los músicos, acto seguido, se realizaba un complicado examen que duraba días, ya que incluía teoría, ejecución y composición hasta llegar a dos motetes y un villancico. Además, había colegios especializados como el de Corpus Christi en la ciudad de México o el de Santa Rosa en Morelia, “las complicadas teorías musicales de la época dividían a los conocedores en bandos que adherían ya a uno, ya a otro tratadista” (Carrasco, 2000:80) exigiendo grandes rangos, y a un nivel menor los tratados o métodos para aprender a tocar un instrumento o componer eran ampliamente solicitados. Por último, la construcción de instrumentos fue una actividad muy amplia, al igual que solicitada, haciéndose desde los utilizado en la música popular de fabricación tosca, hasta instrumentos de alta calidad, algunos ejemplos son los órganos, clavicordios, espinetas, instrumentos de arco, violín, fagotes, trompetas, sacabuches, y más, recordemos que además para finales del siglo XVIII se empezaron a construir pianofortes. Ahora bien, si es cierto que están plasmados los testimonios de lo importante que era la actividad musical para Nueva España, tanto religiosa como culta y popular, la música tal cual existía se ha perdido, siendo que nosotros solo conservemos lo que estudios han descubierto, pero no se sabe la verdadera importancia de su creación. Esto, es en parte porque en México no se imprimió música, sino que se conservaba manuscrita, y no solo eso, pues la popular ni siquiera se escribía, por lo cual cuando el tiempo paso la cortesana se perdió al hacer inútil la antigua, mientras que los archivos de las catedrales donde más se conservaron tuvieron limpias regulares desde la época colonial para deshacerse de la música que ya no se tocaba. Entrando en otro tema, tenemos al teatro que inicia con la creación del mito, rito, religión, puesto que los mitos se deslindaron de las comunidades autónomas, cuyos principales temas eran la adoración a los dioses, celebración de algún acontecimiento, la unión de un ciclo agrícola, entonces, el ritual era invención de estos y se representaban con danzas, música, cantos, que en su mezcla daban la dramatización. Por tanto, era más que un espectáculo donde el público se involucraba, los sacerdotes que efectuaban estos rituales actuaban como dioses y usaban mascaras hechas de turquesa y obsidiana, que se utilizaban con el fin de fungir como los seres divinos que se narraban, estas obras se escenificaban de una manera sencilla en la que predominaba la gestualidad corporal y la oratoria sobre la escenografía, se realizaban en lugares especiales para representaciones donde se ensayaba, danzas, e interpretación. Igualmente, se puede decir que fueron hechas para la comunidad para transmitirles una nueva perspectiva de su vida personal en la verdad del mito, al mismo tiempo que con el terror y sentimiento de culto se llegaba a una purificación. Las principales, características de la teatralidad prehispánica son: que había diálogos entre personajes de origen divino con otros de entidad humana, al igual que, muchas de las interpretaciones eran cómicas, el ademan, palabra y la música se utilizan de manera genuina sin predominio de origen europeo, además, estaba conectado con el ciclo agrícola, lo esencial era ganar la gracia de los dioses, aplacar su ira, descifrar sus propósitos y colaborar con ellos para garantizar la existencia del mundo por medio de la sangre derramada. Por otro lado, cabe mencionar que la cultura maya fue la única en Mesoamérica que desarrollo el teatro como manifestación artística independientemente del rito religioso, representaba su realidad y su público, con un propósito “mágico-religioso” que tenía la intención de influenciar sobre las fuerzas sobrenaturales del cosmos para beneficio del hombre, adquiriéndola a través de la repetición de coreografías, siendo así hasta la llegada de los españoles cuando comienza el teatro evangelizador en donde se da el teatro como lo conocemos. Conclusión En conclusión, considero muy interesante como los mesoamericanos buscaron una forma de comunicarse por diversas maneras, para poder vivir en una sociedad organizada, si bien de lo que mayor registro se tiene es sobre los códices justo después de la conquista, investigando un poco más nos damos cuenta como en realidad antes de esta ya existía una forma en la que los indígenas buscaban plasmar sus tradiciones, así como su religión y lo importante que era para ellos que sus manuscritos llegaran a las demás generaciones, también asombra como los españoles decidieron invertir en la búsqueda de estos, con la intención de evangelizarnos para así poder tener un mayor dominio sobre el pueblo conquistado. Por otro lado, los códices que surgieron después en la Nueva España nos dejan de cierto modo un sistema administrativo y financiero como De igual manera, se puede ver la relevancia de las artes en esa época tanto que el proceso para elegir a quien enseñaría música era sumamente exigente, considero que se debe justo al ver en estas muestras artísticas una manera de expresión, así como liberación de la realidad que atravesaban los indígenas, pues podían dirigir sus sentimientos hacia esto y sentirse mejor, ya que, eran actividades que no se les negaba. En cuanto, al teatro observamos como desde la llegada de los españoles cambia la tradición de representar los ritos a través de danzas y vestuarios, al verse involucrada la influencia europea, de modo que hoy ya no se efectúan obras dedicadas a honrar a los dioses, sino que va más dirigido a lo que fue en un principio el teatro occidental. Bibliografía Carrasco, P. (2000). Cultura y sociedad en el México Antiguo, Historia General de México. Ciudad de México: colegio de México Muñoz. C. F. (1995). Teatro maya peninsular (precolombino y evangelizador). Yucatán, México: ediciones mensaje Delgado de Cantú, G. M. (2008). Historia de México, Legado histórico y pasado reciente. México: Person Pardo. L. J. (2002). Los códices mesoamericanos prehispánicos. Acala de Henares, España: Universidad de Acala