BARON RUBIO LEILA JIMENA PRAGMATICA 8°SEMESTRE CÓMO HACER LAS COSAS CON PALABRAS J. L AUSTIN El libro contiene una serie de ideas expuestas por el profesor Austin en sus clases en la Universidad de Harvard, en Oxford y está compuesto por doce conferencias, que constituyen el núcleo de su teoría y sus ideas a cerca de la filosofía y la lingüística. Como hacer cosas con palabras aborda los temas del lenguaje relacionándolos con la filosofía, así Austin comienza cuestionándose sobre la función del lenguaje y critica la idea de que con las oraciones sólo se pueden decir hechos que son verdaderos o falsos. Austin pensó que las frases con valores de verdad son sólo una pequeña parte de todas las expresiones. Después de la presentación de varios tipos de oraciones donde afirma que no son ni verdaderas ni falsas, se vuelve, a uno de estos tipos de oraciones, a los que Austin llama enunciados performativos o simplemente "performativos". Poseen dos características: - Las oraciones performativas no se utilizan para descripciones; por lo que no son ni verdaderas, ni falsas, puesto que no tienen valor de verdad. - Llevan a cabo un tipo de acción. La acción que se realiza cuando un "enunciado performativo" se emite, pertenece a lo que luego Austin llamó acto de habla. Ejemplo: - "Yo a este hombre como mi legítimo esposo", que se utiliza en el marco de una ceremonia de matrimonio. No se utiliza la sentencia para describir; es más, se utiliza para realizar la misma. Tras copiosos intentos por hallar más características de los performativos, y tras haberse topado con abundantes dificultades, Austin, se detiene en las condiciones necesarias para llevar a cabo estos actos. Las cosas que ocurren por las que pudieran salir mal, la clase de verbos que sirven para estas expresiones "verbos realizativos": que deben cumplir ciertas normas .A lo largo de las conferencias va abordando su planteamiento de manera algo rebuscada, al punto que al encontrarse con dificultades inesperadas en su desarrollo, decide “comenzar de nuevo”. CONFERENCIA I "Señalamos que aunque la expresión realizativa no es nunca verdadera o falsa, puede sin embargo ser sometida a crítica: ser desafortunada". A lo largo del tiempo tanto los filósofos como los gramáticos han intentado dar una definición para el término "enunciado", estos han diferido con respecto al significado de esta palabra. Según los filósofos el papel de un "enunciado" es describir algún estado de cosas o "enunciar algún hecho", con verdad o falsedad. Señalan que una oración no siempre es usada para formular un enunciado. ‘‘Nunca es correcto decir que una oración es un enunciado. Más bien lo correcto es decir que la oración es usada al hacer un enunciado. El enunciado mismo es una `construcción lógica`’’(.Austin, 1962 p.41) Lo único en lo que coinciden tanto los filósofos como los gramáticos es que no es fácil distinguir entre las preguntas, las ordenes etc, debido a los escasos criterios gramaticales. Austin afirma que existen palabras que sirven para indicar, pero no para registrar la manera en la que debe ser tomado el enunciado, es decir que estas palabras son desconcertantes y no indican ninguna característica adicional. CONSTATATIVAS Son aquellos enunciados que se encargan de describir el mundo con referencias históricas y de estos se "puede decir si son verdaderos o falsos". Ejemplo: -Esta nevando -Hoy es viernes BARON RUBIO LEILA JIMENA PRAGMATICA 8°SEMESTRE REALIZATIVAS Son los enunciados que cuando se emiten, se está haciendo exactamente lo dicho. Algunos verbos funcionan como performativos puesto a que estos mismos mencionan el acto que se está realizando, pero para esto, estos verbos deben estar en primera persona de singular del presente de indicativo. Ejemplo: los términos jurar, prometer y declarar. CONFERENCIA II "SER VERDADERO O FLASO, ES TRADICIONALMENTE EL SIGNO CARACTERÍSTICO DE UN ENUNCIADO" Expone la "teoría de los infortunios", es decir, la manera de usar las palabras y los resultados que obtienen, ya que no siempre son los acertados. De esa manera “infortunada” de utilizar las palabras provienen los desaciertos y abusos, tales como malas apelaciones, malas ejecuciones, actos insinceros, malas aplicaciones, actos inconclusos. Este tipo de resultados se pueden combinar y superponer. CONDICIONES NECESARIAS A.1) Debe haber un procedimiento convencional aceptado (que incluya la emisión de ciertas palabras en ciertas circunstancias). A.2) Las personas y circunstancias particulares deben ser las apropiadas para recurrir al procedimiento particular que se emplea. B.1) El procedimiento debe llevarse a cabo por todos los participantes en forma correcta. B.2) El procedimiento debe llevarse a cabo en todos sus pasos. T.1) Quien participa en el procedimiento y recurre a él debe tener en los hechos, pensamientos o sentimientos, o estar animados por el propósito de conducirse de la manera adecuada. T.2) Los participantes tienen que comportarse efectivamente así en su oportunidad. si violamos una (o más) de estas reglas, la expresión realizativa será infortunada. "Cuando la expresión es un desacierto, el procedimiento al que pretendemos recurrir queda rechazado (no autorizado) y nuestro acto resulta nulo o carente de efecto". Cuando la expresión es un abuso de procedimiento (acto llevado a cabo de manera ilegal -insincera), se denomina "pretendido" o "hueco" (no perfeccionado, no consumado) CONFERENCIA III Se ocupa de casos de infortunios, como aquellos en que no había procedimiento; o en los que el procedimiento era defectuoso; o donde se habían dado circunstancias inapropiadas u otros problemas. Los infortunios se pueden convertir en desaciertos dependiendo si siguen una serie de características requeridas o no. Acto nulo o sin valor- acto que no tiene efecto alguno. Hay tres tipos de expresiones realizativas desafortunadas: -infortunios -desaciertos -actos sin efecto Violaciones de la regla A.1) Como se tomen las expresiones realizativas dependen básicamente del contexto en el que uno se encuentre. Por ejemplo, decir “estaré allí” se puede tomar como una promesa o no. Todo depende de las circunstancias en las que se dirija el enunciado. Así se recomienda que las expresiones sean usadas únicamente cuando las situación sea la adecuada para que se eliminen los malos entendidos y ambigüedades. BARON RUBIO LEILA JIMENA PRAGMATICA 8°SEMESTRE CONFERENCIA IV Esta conferencia trata las relaciones entre una expresión realizativa y los enunciados que son verdaderos o falsos. Para que una expresión sea afortunada tiene que cumplir ciertas condiciones, además de tener en cuenta la implicación y la presuposición. Con todo ello, concluye que la expresión constatativa es verdadera o falsa, mientras que la realizativa es afortunada o desafortunada. CASOS G.1 Y G.2; SINCEROS E INCUMPLIMIENTOS. Habla que el caso no es nulo aunque sigue siendo desafortunado. Actos insinceros: dices algo cuando en realidad estas pensando que es mentira. Ejemplo. “lo declaro inocente” o “lo absuelvo” dicho cuando creo que la persona en cuestión es culpable. Al decir algo se puede estar siendo insincero con las intenciones, los pensamientos y los sentimientos. Convirtiendo así el enunciado en una mentira. Para que una determinada expresión realizativa sea afortunada es menester que ciertos enunciados sean verdaderos. G.1: En aquellos casos en que, como sucede a menudo, el procedimiento requiere que quienes lo usan tengan ciertos pensamientos o sentimientos, o está dirigido a que sobrevenga cierta conducta correspondiente de algún participante, entonces quien participa en él y recurre así al procedimiento debe tener en los hechos tales pensamientos o sentimientos, o los participantes deben estar animados por el propósito de conducirse de la manera adecuada; y G.2: Los participantes tienen que comportarse así en su oportunidad. 1. Sentimientos Las circunstancias están aquí en regla y el acto ha sido realizado, esto es, no es nulo, pero sin embargo es insincero; sintiendo lo que sentía, yo no tenía que felicitar a mi interlocutor o darle el pésame. 2. Pensamientos Estos actos no son nulos. He dado un consejo y he dado un veredicto, aunque en forma insincera. Aquí se presenta un paralelo evidente con un elemento de la mentira, la que tiene lugar en ocasión de llevar a cabo un acto lingüístico de tipo asertivo. 3. Intenciones 1) Las distinciones son tan imprecisas que los casos no son necesariamente distinguibles con facilidad. De todos modos, ellos pueden, por cierto, ser combinados y usualmente lo son. 2) No debemos confundir la exigencia de pensar realmente que las cosas son así. 3) Más difícil que los casos precedentes es un caso sobre el que también volveremos más adelante. Hay una clase de realizativos que llamo los judicativos. 4) También en los casos de intención hay ciertas dificultades especiales: a) Hay posibilidades semejantes de trazar distinciones de diferentes maneras acerca de cuál es la intención requerida cuando se trata de realizar una acción subsiguiente, y cuál es la intención requerida cuando se trata de completar la acción presente. b) Lo fundamental del hecho de poder recurrir a tal procedimiento es precisamente hacer que cierta conducta subsiguiente esté en regla y que otra no lo esté. Concluimos las observaciones referentes a las maneras en que las expresiones realizativas pueden ser desafortunadas en el sentido de que el “acto” en cuestión es simplemente intentado o pretendido, etc. En general esto importó decir, para usar una jerga técnica, que si la expresión ha de ser afortunada tienen que satisfacerse ciertas condiciones. Ciertas cosas tienen que ser de una determinada manera. Y parece claro que esto nos compromete a decir que para que una determinada expresión realizativa sea afortunada es menester que ciertos enunciados sean verdaderos. BARON RUBIO LEILA JIMENA PRAGMATICA 8°SEMESTRE CONFERENCIA V Se ocupa de la distinción de los realizativos. No resulta fácil aventurar una diferencia que discrimine entre ellos y los constatativos. Si acaso, en que son afortunados o desafortunados. Señala que encontró tremendas dificultades para hallar algún criterio de distinción. Hace selección del criterio gramatical: “Nos sentiríamos inclinados a decir que toda expresión que es en realidad un realizativo tendría que ser reducible, expansible o analizable de modo tal que se obtuviera una forma en la primera persona singular del presente de indicativo en la voz activa (gramatical). La presuposición y la implicación son dos maneras en las que la verdad de un enunciado puede estar ligada de modo importante con la verdad de otro, sin que sea el caso que de uno se siga al otro en el único sentido que toman en cuenta las personas obsesionadas por la lógica. La convicción de que la distinción es definitiva retornando a la vieja idea de que la expresión constatativa es verdadera o falsa y la realizativa es afortunada o desafortunada. Tendremos, por lo tanto, que seguir internándonos en el terreno de la precisión comparativa. Debemos preguntarnos: ¿hay alguna forma precisa de distinguir la expresión realizativa de la expresión constatativa? Sin embargo, si nos apartamos de estas expresiones realizativas altamente formalizadas y explícitas, tenemos que reconocer que el modo y el tiempo (que hasta ahora, por oposición a la persona y a la voz hemos considerado relevantes), fallan como criterios absolutos. Por ello podríamos pensar que ciertas palabras o giros son aptos para servir de test de la existencia de una expresión realizativa. Es decir, que sería posible determinar ese punto por medio del vocabulario, como cosa distinta de la gramática. La noción de expresión realizativa exigía que la expresión consistiera en la realización de una acción (o fuera parte de dicha realización). Las acciones sólo pueden ser llevadas a cabo por personas, y en nuestros casos es obvio que quien usa la expresión debe ser el que realiza la acción. De aquí nuestro justificable sentimiento —que en forma equivocada presentamos en términos pura‐ mente gramaticales— en favor de la “primera persona”, que debe aparecer, ser mencionada o ser referida. Además, si el que formula la expresión está actuando, tiene que estar haciendo algo; de allí nuestra preferencia, quizá mal expresada, por el presente gramatical y la voz activa gramatical del verbo. Hay algo que, en el momento en que se emite la expresión, está haciendo la persona que la emite. Cuando en la fórmula verbal de la expresión no hay una referencia a la persona que la emite y realiza así el acto, esto es, cuando no hay una referencia a ella mediante el pronombre “yo” (o su nombre propio), entonces “se hará referencia” a dicha persona en una de estas dos formas: a) En las expresiones orales, por el hecho de que ella es la persona que emite la expresión. Por así decir, es el punto de origen de la misma, lo que es usado generalmente en cualquier sistema de referencias coordenadas verbales. b) En las expresiones escritas (o “inscripciones”) por el hecho de que dicha persona coloca su firma (hay que hacer esto porque, por supuesto, las expresiones escritas no están ligadas a su punto de origen de la manera en que lo están las orales). Nos sentiríamos inclinados a decir que toda expresión que es en realidad un realizativo tendría que ser reducible, expansible o analizable de modo tal que se obtuviera una forma en la primera persona singular del presente del indicativo en la voz activa (gramatical). Con todo, es dudoso que éste sea exactamente un criterio “gramatical” (¿qué es entonces?), y además no es un criterio muy exacto. En efecto: BARON RUBIO LEILA JIMENA PRAGMATICA 8°SEMESTRE 1) La primera persona del singular del presente del indicativo en la voz activa puede ser usada para describir cómo me comporto habitualmente. 2) La primera persona singular del presente del indicativo en la voz activa puede ser usada de modo semejante al presente “histórico”. Puedo usarla para describir mis propios actos realizados en otro tiempo y en otro lugar. 3) Algunos verbos pueden ser usados en la primera persona singular del presente del indicativo, voz activa, de dos maneras simultáneas. 4) Corremos el peligro aparente de incluir demasiadas fórmulas que podríamos no querer calificar de realizativas 5) Tenemos casos de adecuación de la acción a la palabra. 6) ¿Se da siempre el caso de que sea menester que tengamos un verbo realizativo para hacer explícito algo que sin duda estamos haciendo al decir ciertas palabras? 7) ¿Ocurre realmente que podemos siempre pasar un realizativo a la forma normal sin perder nada en el tránsito? CONFERENCIA VI Borda los realizativos explícitos en contraste con los realizativos primarios, de los cuales proceden los primeros. Los primarios serían del ejemplo de: "estaré allí ", mientras que el realizativo explícito debe cumplir ciertas normas: "le prometo que estaré allí". Propone unos test para examinar si algo es un realizativo explícito o no. Cae en la cuenta de que la categoría de los constatativos es muy amplia, y que, a pesar de sus intentos para diferenciarlos, muchos enunciados son constatativos y performativos a la vez, dependiendo de las circunstancias. Si no hay criterios gramaticales, y tampoco pruebas infalibles que permitan diferenciar sin ninguna duda los performativos de los constatativos, hay que “comenzar de nuevo”,6 planteando las preguntas fundamentales: “Es menester que reconsideremos de un modo más general los sentidos en que decir algo puede ser hacer algo, o en que al decir algo hacemos algo. Lo primero que sugerimos fue un criterio o criterios gramaticales o de vocabulario, o una combinación de ambos. Señalamos que, por cierto, no hay ningún criterio absoluto de este tipo y que, muy probablemente, ni siquiera se puede enunciar una lista de todos los criterios posibles. Además, tales criterios no permitirán distinguir a los realizativos de los constatativos, puesto que es muy común que la misma oración sea empleada en diferentes ocasiones de ambas maneras, esto es, de manera realizativa y constatativa. Aparecen otras dificultades. He mencionado tres de ellas que son típicas. 1) “Clasifico” o quizás “sostengo” parece en cierto modo realizativo y en cierto modo constatativo. ¿Cuál de las dos cosas es? ¿O es ambas? 2) “Enuncio que” parece adecuarse a nuestras exigencias gramaticales o cuasi‐gramaticales. Pero, ¿estamos dispuestos a incluirlo? Parece que nuestro criterio, tal como lo hemos expuesto, nos hace correr el riesgo de admitir expresiones no‐realizativas. 3) A veces, decir algo parece ser característicamente hacer algo. Históricamente, desde el punto de vista de la elaboración del lenguaje, el realizativo explícito tiene que haber constituido un desarrollo posterior a ciertas expresiones lingüísticas más primarías, muchas de las cuales son ya realizativos implícitos, incluidas en la mayoría de los realizativos explícitos como partes de un todo. Parece mucho más probable que la noción de un enunciado “puro” es una meta, un ideal, hacia el que hemos sido impelidos por el desarrollo gradual de la ciencia, como lo hemos sido hacia el ideal de la precisión. El lenguaje como tal, en sus estadios primitivos, no es preciso, y tampoco es explícito en el sentido que estamos dando a esta última palabra. La precisión en el lenguaje aclara qué es lo que se ha dicho, su significado. El carácter explícito, en nuestro sentido, aclara la fuerza de las expresiones, o “cómo hay que tomarlas” (en el sentido que se indicará más abajo). BARON RUBIO LEILA JIMENA PRAGMATICA 8°SEMESTRE Detengámonos por un momento a considerar algunos de esos otros recursos lingüísticos más primitivos. Parte de ellos pueden ser reemplazados por el recurso del realizativo explícito, aunque, por cierto, no sin cambios o sin pérdida. 1.Modo 2.Tono de voz, cadencia, énfasis 3.Adverbios y frases adverbiales 4.Partículas conectivas 5.Elementos que acompañan a la expresión 6.Las circunstancias de la expresión La dificultad de estos recursos ha consistido principalmente en la vaguedad de su significado y en la falta de certeza en cuanto a la segura recepción de ellos. Sin duda que una combinación de los recursos mencionados más arriba (y es muy probable que haya otros) será por lo común suficiente, aunque no en forma definitiva. Sin embargo, la existencia y aun el uso de los realizativos explícitos no elimina todas nuestras dificultades. 1)En filosofía, podemos incluso plantear la dificultad que presenta la posible confusión de los realizativos con los descriptivos o constatativos. 2)Parece haber casos claros en los que la misma fórmula se presenta a veces como un realizativo explícito y a veces como un descriptivo, y puede haber ventajas en esta ambivalencia.