COMPOSICIÓN EN LAS ARTES PLASTICAS 2do año de formación Qué es la composición artística. Elementos de la composición La composición artística es un tema complejo e imposible de cubrir en un sólo artículo, por lo que te recomiendo que le eches un vistazo a la sección de composición En una sola palabra, composición es organización. La organización de elementos para que el artista pueda expresar una idea de la manera más efectiva. En este artículo voy a tratar de profundizar un poco más en esta definición y luego, pasaremos a ver los distintos elementos que la componen. Aquí te dejo un índice para que te hagas una idea del contenido: • • QUÉ ES LA COMPOSICIÓN ARTÍSTICA ELEMENTOS DE LA COMPOSICIÓN • La línea • El espacio • El color • La forma • La textura • El tono o valores • Gamut • Arabesco • Cercamiento • Coincidencias • Perspectiva Atmosférica • Líneas de radiación • La geometría QUÉ ES LA COMPOSICIÓN ARTÍSTICA Como dije anteriormente, la composición es la organización de elementos para que el artista pueda expresar una idea de la manera más efectiva. Esta definición puede ser extrapolada a cualquier campo, como la música o la escritura. La composición se basa en dividir una superficie para producir la mayor satisfacción visual e impacto. Esta idea está fuertemente ligada al concepto de diseño. Se trata de ordenar y colocar formas con la finalidad de crear un resultado estético y agradable a la vista. Aunque parezcan caóticas, las grandes obras del arte han sido creadas con una cuidadosa composición Para tener éxito en cualquier disciplina es necesario seguir ciertos pasos. Un médico debe conocer la base y los principios de su profesión, seguir un procedimiento y analizar todas las opciones posibles para realizar un buen diagnóstico. Un chef debe conocer los ingredientes y sus combinaciones y seguir los pasos necesarios para crear un buen plato. La pintura o el dibujo son exactamente iguales en este sentido. No importa lo bien sombreado que esté tu dibujo o lo perfectas que sean tus líneas. Si la composición no es atractiva, el dibujo no funciona. La composición, junto con el dominio de los valores y los matices del color, es uno de los pilares maestros para conseguir una imagen final impactante y placentera visualmente. ELEMENTOS DE LA COMPOSICIÓN La composición es un lenguaje formado por elementos, herramientas y principios. En este artículo vamos a ver los elementos de la composición, que son como las letras o las palabras de este lenguaje. Pero con esto no es suficiente. Para dominar por completo el arte de la composición, tienes que conocer y entender sus principios, que son los que te permitirán organizar estos elementos y tener una idea para empezar a usarlos. Así, que te recomiendo que, después o antes de leer este post, le dediques un tiempo a los principios de la composición visual. Sin más preámbulos, empezamos a ver los elementos de la composición artística. LA LÍNEA Las líneas, al igual que las formas o el color, tienen un lenguaje propio que debemos aprender. Así, por ejemplo: • Las líneas horizontales evocan paz, calma y muerte. • Las líneas verticales implican fuerza, vida, cosas hechas por el hombre y estabilidad. • Las líneas diagonales crean composiciones dinámicas, con tensión, acción y movimiento. Si quieres representar una escena de acción, intenta crear una composición basada en líneas verticales y diagonales. Aunque parece algo muy básico e incluso obvio, a menudo los ilustradores nos olvidamos de planear este tipo de cuestiones, lo que resulta en que nuestras ilustraciones pierden intensidad. Esto no es una regla grabada en piedra y el significado de la línea puede variar o no tener ninguna relevancia, dependiendo de lo que estemos pintando o dibujando. Pero lo que sí es importante, es que nuestras imágenes tienen que tener una dirección dominante (o direcciones, pero reducidas). Volvemos al concepto de gamut. Tenemos que pensar y decidir las líneas y direcciones que queremos usar en nuestra composición y no utilizar todo tipo de líneas y de direcciones sin sentido. Tenemos 360º posibles de ángulos para líneas. En las grandes obras de arte, podemos encontrar una media de 6 ángulos distintas y todas las líneas se ajustan a esta restricción. Esto genera unidad y armonía. En las obras de Van Gohg vemos claramente cómo utiliza un gamut de líneas que comparten un número limitado de direcciones y formas. El resultado es una composición armónica y unificada Un punto del que tenemos que estar muy alerta son las tangentes. Cuando las líneas de dos elementos se tocan, estos elementos pasan a estar en el mismo plano. Por lo que, si queremos representar dos objetos en distintos planos, tenemos que evitar crear tangentes entre las líneas de los mismos. De lo contrario la imagen pierde profundidad y se aplana. Tenemos que tener en cuenta el ritmo de la línea y mantenerlo uniforme en nuestras composiciones. Como consejo final, evita que las líneas coincidan con las esquinas de la imagen. Lo que sucede cuando nuestras líneas interseccionan con las esquinas de la imagen, es que se integra el soporte en la composición, creando una sensación extraña y dando la sensación de que el dibujo está encerrado en ese formato; que no continúa más allá de lo que vemos. EL ESPACIO Hay muchas formas de abordar el espacio en composición, pero ya que esto es simplemente una introducción, voy a limitarme a explicar la regla de los tercios y la sección áurea. La regla de los tercios es usada en todos los ámbitos de la creación de imágenes, incluidos cine y fotografía, o eso se dice. En realidad, hay mejores técnicas para componer una imagen, como la simetría dinámica o sección áurea. La regla de los tercios consiste en dividir la imagen en tres secciones horizontales y otros tres verticales. Las zonas de interés se sitúan en las intersecciones de las líneas. Pero no tenemos que limitarnos a situar todos nuestros elementos principales en esos puntos. Se trata de guiar el ojo del espectador hacia ciertos puntos o zonas de interés. La regla de los tercios, a pesar de ser muy usada por aficionados e incluso recomendada por algunos profesionales, no es la mejor manera de dividir el espacio de tus obras. Como creadores tenemos que proporcionar un punto de atención al espectador. Una zona en la que pueda enfocar su mirada. Si hacemos un dibujo en el que todas las divisiones son iguales en importancia, el espectador no sabe en dónde centrar su atención y sería el equivalente a tener dos televisiones encendidas con el mismo volumen. Nos volveríamos locos y no sabríamos a cuál de ellas atender. Del mismo modo, si tenemos un paisaje en el que las zonas de tierra y el cielo tienen el mismo tamaño, se crea una imagen artificial y poco interesante. No sabemos a dónde mirar o a qué parte dar más importancia. Ésta es la idea detrás la regla de los tercios, la cual es quizás, la regla compositiva más usada y estudiada del momento. Sin embargo, los artistas clásicos no la usaban en sus composiciones, sino que utilizaban herramientas de la sección áurea que se englobarían dentro del concepto de la simetría dinámica. Claramente, los grandes artistas de la historia, usaron la geometría de la proporción áurea para componer todas sus obras Si comparamos la simpleza de la regla de los tercios, con composiciones complejas como la de arriba, la diferencia es imposible de obviar. No digo que no podamos usar la regla de los tercios para composiciones básicas, pero desde luego que es una herramienta muy pobre para crear composiciones sólidas y complejas. EL COLOR No voy a explayarme demasiado, ya que hay demasiadas cosas que decir sobre el color. Así que voy a limitarme a explicar la importancia del color como elemento compositivo. Por regla general debes mantener un mismo color con todo su rango de tonalidades durante toda la ilustración y acompañarlo de otros colores en un segundo plano. No hay una regla fija, pero por ejemplo podrías usar verde en el 70% de la imagen con 20% de azul y 10% de rojo. Hay muchas páginas en las que puedes encontrar combinaciones de colores y si te fijas, la mayoría de esquemas están formados por 3 o 4 colores. Como norma general, no necesitas más de 3 o 4 colores para componer una buena ilustración que tenga unidad, pero recuerda que también puedes usar todas sus tonalidades. Como podemos ver, vuelve a salir el tema de Gamut que vimos anteriormente. Es que, al igual que pasa con las líneas y con el resto de componentes del arte, tenemos que limitar los elementos que usamos para poder expresar nuestra idea de la forma más concreta y efectiva posible. Para crear una buena composición es recomendable usar un número limitado de colores Quiero enfatizar que ésta no es una regla fija, como tampoco lo es ninguna de las otras. Hay ilustradores maravillosos que usan todos los colores posibles en sus ilustraciones, con resultados espectaculares. Sin embargo, éste es un truco para aquellos que no se sienten muy seguros trabajando con color. Los colores fríos dan la sensación de estar más lejos del espectador, mientras que los colores cálidos tienen el efecto contrario. Podemos usar esta idea, para dar profundidad a una imagen o para señalar un punto focal que llame la atención sobre el resto de la ilustración. También puedes usar el color para señalar el punto o zonas de interés de una imagen. Si una composición está compuesta con colores fríos, puedes remarcar el foco de interés con un color cálido, por ejemplo. LA FORMA Las formas de los objetos que hay a nuestro alrededor responden a una causa. Los cuchillos son afilados porque necesitamos que corten. Las ruedas son redondas porque necesitamos que rueden. Esto es muy obvio. Pero las formas tienen significados propios que transmiten emociones y conceptos y cuando ilustramos, debemos de tener esta idea muy presente. Si queremos dibujar un personaje adorable, debemos usar formas redondeadas. Si por el contrario queremos dibujar un paisaje amenazador, deberemos evitarlas y usar en su lugar formas angulosas y picudas. Además, al igual que pasa con los valores, las formas interactúan entre ellas modificándose unas a otras; por lo que la combinación de determinadas formas con un significado concreto, puede dar lugar a nuevos significados. En esta composición de Matisse podemos ver un número reducido de formas que crean una composición unificada. Al igual que sucede con los otros elementos, debemos tener un gamut reducido a la hora de componer imágenes. Esto también dependerá del tipo de imagen que pretendamos crear, pero en general queremos conservar un cierto grado de coherencia en cuanto a las formas que utilizamos. En el ejemplo de arriba no tendría mucho sentido introducir una forma puntiaguda en el centro de la imagen, sino que rompería la armonía del conjunto. LA TEXTURA Aunque no parece tan obvio, nuestros ojos sólo ven una pequeña parte enfocada dentro de nuestro rango de visión. Por el hecho de que estamos saltando todo el tiempo de un objeto a otro, no nos damos cuenta de que aproximadamente el 80% de lo que vemos, está desenfocado. Nosotros podemos usar esta característica en nuestras ilustraciones, detallando minuciosamente las partes en las que queremos enfocar la importancia de la composición y dejando con menos detalles el resto. Podemos usar texturas más definidas o más complejas en las áreas de interés y dejar el resto de zonas con un acabado más plano o con texturas más simples. En el retrato de arriba, vemos como la figura principal está mucho más detallada y tiene unos trazos mucho más delicados que el fondo. El fondo tiene una textura diferente, con trazos más largos. EL TONO O VALORES Todas tus imágenes deben funcionar en escala de grises antes de colorearlas. Un error muy común de los principiantes es apoyarse únicamente en el color, para diferenciar los elementos o incluso los planos de una imagen. Cuando los colores tienen todo un tono similar, independientemente del matiz que tengan, harán la composición difícil de leer. El contraste se produce por la diferencia entre los tonos de una imagen. Zonas de fuerte contraste llaman la atención, mientras que las zonas con menos contraste pasan desapercibidas. Este concepto es importante a la hora de componer, ya que debemos planear la inclusión de una o varias zonas de gran contraste en nuestras composiciones. Como ya dije en el apartado del Énfasis, estas zonas serán las que llamen la atención del espectador y las que incluirán los elementos más importantes. En los cuadros de Caravaggio podemos ver cómo el uso del valor crea una imagen impactante. Estas áreas de gran contraste se pueden conseguir con la manipulación de diferentes elementos, como el color o la forma, pero la manera más común y fácil de conseguir contraste es con el buen manejo del valor. Si quieres que tus imágenes sean más fáciles de leer, tienes que entender y dominar el valor y usarlo a tu favor. Si desconoces la importancia del valor y cómo afecta a una composición, es muy probable que no seas capaz de crear una imagen con profundidad, orden e interés y tu obra se acabe pareciendo a un estampado en donde todos los elementos tienen la misma importancia. Gamut El concepto de gamut trata de reducir y simplificar. Elegir un gamut, es elegir un tema. A la hora de crear una canción, podemos elegir varios instrumentos que pertenezcan a un mismo estilo musical, o incluso podemos fusionar instrumentos de diferentes estilos y culturas. Pero sería absurdo componer una canción en la que todos los instrumentos del mundo suenan a la vez. No se entendería nada. Pues del mismo modo que no usamos todos los instrumentos existentes, en una canción, no debemos usar todos los colores, todas las direcciones de línea, todos los valores, etc…. en una pintura o un dibujo. Debemos seleccionar aquellos elementos que mejor resuman el concepto que queremos expresar y ceñirse a una paleta limitada. Arabesco El arabesco es un elemento de diseño que está presente en la Ley de la continuidad de la Gestalt. A la vez que también está presente en la línea de belleza de Hogarth. Es un elemento curvilíneo que es usado para unir elementos y guiar el ojo del espectador a través de la imagen. En la naturaleza no existen las líneas 100% rectas. La naturaleza está compuesta de arabescos. VanGogh representó los arabescos de forma magistral en su noche estrellada. El arabesco es una línea curva que dirige el ojo a través de la composición. La naturaleza está llena de arabescos, al igual que el cuerpo humano. En las grandes obras de arte podemos ver curvas (visibles o sugeridas) que unen los distintos elementos y crean una continuidad en la composición. Este concepto que aparece más disimulado en la pintura occidental, se puede ver de forma obvia en la caligrafía china, donde todos los trazos fluyen de manera circular creando un conjunto. Si ves cómo pintan los caracteres los calígrafos chinos, puedes apreciar que trabajan de un modo circular, es decir, con arabescos. El único motivo por el que no vemos esas líneas circulares en los trazos, es porque levantan el pincel del papel y se crea la sensación de que son líneas independientes. Pero en realidad, cada ideograma es un conjunto de arabescos que otorga esa fluidez y elegancia tan características de este tipo de escritura. Tú puedes incorporar este conocimiento en tus composiciones y hacer que tus elementos se organicen en curvas que fluyen a lo largo de la obra y mantienen atrapado al espectador recorriendo cada una de sus zonas. Cercos Cuando hablamos de cercamientos o cercos, nos referimos a zonas de una imagen en la que se agrupan determinados elementos y crean un conjunto diferenciado del resto. Círculos, triángulos, cuadrados, semiesferas, normalmente usamos formas geométricas para crear estos cercos y organizar los elementos. Los cercos son importantes a la hora de crear distintos pesos que nos permitan controlar el equilibrio de una composición. Coincidencias A pesar de ser denominadas de esta forma, las coincidencias no son casualidades. Son elementos que comparten características similares. Mediante el uso de la simetría dinámica, se crean muchas líneas paralelas y puntos de interés que comparten alguna de sus coordenadas con otros de estos elementos. Podemos ver cómo Van Gogh relaciona ciertos elementos en sus obras de esta forma. La diagonal de la nariz apunta directamente a la punta del pie. La línea de la parte de atrás de la cabeza tiene la misma inclinación que el brazo. La base de la nariz coincide con la arruga de la camisa, etc… Van Gogh tiene muchos dibujos en los que, prácticamente todos los puntos coinciden en diferentes ocasiones. Esto es lo que hace que sus dibujos se vean tan potentes. Al generar repetición, estamos relacionando estos elementos y creando orden en la imagen. Estas coincidencias tienen un fuerte efecto en algunos de los principios compositivos como el ritmo y la unidad. Perspectiva aérea o atmosférica La atmósfera está compuesta por partículas en suspensión; lo que hace que veamos los objetos con menos saturación y contraste a medida que se alejan de nosotros. Básicamente, la perspectiva atmosférica trata de utilizar una serie de «trucos» para crear esa sensación de que existe una atmósfera en una obra bidimensional, creando al mismo tiempo la ilusión de profundidad. Líneas de radiación Las líneas de radiación son líneas que salen de un punto concreto de la imagen y se expanden por el cuadro atrayendo la mirada del espectador hacia el punto de origen de las mismas. Al igual que ocurre con los arabescos, no se trata de dibujar líneas literalmente. Debemos utilizar los elementos de nuestra composición para generar estas líneas sutilmente y jugar con la posición que ocupan en la imagen para que ayuden a dirigir la mirada del espectador hacia el punto focal. En esta obra de Poussin, vemos como las diagonales de la imagen irradian desde el dedo del angel y nos llevan hacia el centro. La geometría Desde Egipto y Grecia, se empieza a usar la proporción áurea para componer templos y cualquier tipo de obra artística. Se piensa que es el lenguaje de los dioses y se utiliza la geometría para representarlo visualmente. Durante el Renacimiento, la religión juega un papel muy importante en el arte y la mayoría de obras tienen una finalidad religiosa. Por este motivo entre otros, los artistas utilizan ese «lenguaje divino» y se utilizan extensivamente las matemáticas y las formas geométricas para componer sus obras. Pero para conseguir una buena composición, no tenemos por qué utilizar únicamente la proporción áurea. Podemos echar mano de las formas básicas como cuadrados, círculos y triángulos o diferentes elementos geométricos. Muchos artistas utilizan líneas diagonales en zig zag, cruces, catenarias, etc… En verdad, no tienes por qué guiarte por una regla fija a la hora de componer. Puedes situar unas formas geométricas básicas que funcionen visualmente y ordenar los elementos de tu obra acorde con ellas. Los bañistas – Paul Cezanne En esta obra de Cezanne, podemos ver cómo organiza la composición en una forma triangular base, dentro de la cual, coloca otras figuras triangulares. Como resultado, obtiene una imagen ordenada.