https://noticias.juridicas.com/actualidad/jurisprudencia/13343-declarado-nulo-el-cese-deinterinos-contratados-de-manera-abusiva-y-reconocido-su-derecho-a-mantener-puesto-ypercibir-retribuciones/ NOTICIA JURÍDICA: Declarado nulo el cese de interinos contratados de manera abusiva y reconocido su derecho a mantener puesto y percibir retribuciones. El Supremo declara nulo el cese de interinos al considerar abusiva la utilización masiva de contratos de duración determinada y reconoce su derecho a mantenerse en sus puestos de trabajo, percibiendo las retribuciones no abonadas, mientras la Administración no cumpla con la normativa vigente. La normativa legal afectada y tratada a la que hacemos referencia es el Estatuto de los Trabajadores. El ámbito territorial al que afecta es el europeo, aplicándose a todas y cada una de las jurisdicciones, así mismo lo establece el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Nos encontramos ante un tema complejo y, por desgracia, muy presente en España. Es un tema que aborda la discriminación referente a los funcionarios interinos, ya que continuamente se encuentran en una situación de contratación abusiva por parte del ente empleador, en este caso la Administración. La contratación que sufren, o la más habitual, es la concatenación de sucesivos contratos temporales, los cuales incurren en fraude de ley (si superan una determinada ‘temporalidad legal máxima’, que normalmente es lo que sucede) en virtud del artículo 15.3 del Estatuto de los Trabajadores, el cual establece que ‘se presumirán por tiempo indefinido los contratos temporales celebrados en fraude de ley’. En general, con la declaración de nulidad del cese de trabajadores contratados de manera abusiva, se busca la equiparación de los empleados públicos. Con respecto a lo anterior, podemos destacar la Directiva 1999/70/CE la cual se aplica tanto a los empleos con las empresas privadas como a los celebrados por las Administraciones públicas. La aplicación en España de la Directiva en materia de empleo temporal ha tenido unos efectos extraordinarios en la equiparación de los empleados públicos y ha requerido soluciones judiciales para luchar contra el abuso. El efecto directo de la cláusula 4 del Acuerdo marco de la Directiva supone una permanente adaptación del régimen legal español de los empleados públicos, bajo el control de los tribunales y la interpretación del Tribunal de Justicia y, por tanto, supondrá una continua equiparación, en las condiciones de trabajo, entre empleados fijos y temporales. Muchas son las ventajas y desventajas que se pueden apreciar en este asunto. En primer lugar, como posibles ventajas podríamos destacar: -Se caracterizan por ser contrataciones rápidas y, en la mayoría de los casos, con resultados inmediatos. -Las personas contratadas normalmente cubren un puesto mientras se busca un trabajador permanente, para hacer de esa transición más fácil y no hay una pérdida de productividad. En segundo lugar, podemos considerar domo desventajas lo siguiente: -Menor retribución salarial, los profesionales eventuales ganan un 33,4% menos que sus compañeros fijos, lo cual se debe a la modalidad contractual en sí. -Los contratos temporales tienen un nivel menor de protección al término de contrato. La indemnización en este caso es de 12 días por año frente a la de 33 de un despido improcedente y un tope de 24 mensualidades y la de 20 y una anualidad, en caso de despido procedente. -Según un análisis elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tener un contrato temporal reduce la probabilidad de recibir formación en un 14% en un conjunto de 20 países y en un 18% en el caso de España. -Los profesionales con contratos temporales tienen mayores dificultades para cumplir los requisitos de elegibilidad necesarios para acceder a los programas de protección social. Por ejemplo, se pide un tiempo mínimo de empleo para ser beneficiario de un subsidio de desempleo y el saltar de contrato en contrato también repercute en la vida laboral y el cálculo de las pensiones. Son muy numerosos los trabajadores que, hoy en día, sufren este tipo de actuaciones. A modo de ejemplo, podemos destacar la STS núm. 473/2017 de la Sala de lo Social, la cual pone sobre la mesa la situación de José Carlos, quien ha venido prestando servicios por cuenta de la Universidad de Barcelona desde 26/2/2003, mediante diversos contratos temporales, con la categoría profesional Profesor Lector y un salario bruto mensual de 3.182,75 euros, con inclusión de prorrata de pagas extraordinarias. En fecha 14 de septiembre de 2013, la Universidad de Barcelona comunicó al actor la finalización del contrato de trabajo. José Carlos emprendió las oportunas acciones legales y el Tribunal Supremo declaró que ‘En el asunto que examinamos no estamos en presencia de un encadenamiento de contratos ajustados a derecho y válidamente concluidos por lo que se refiere a su duración temporal que superen el determinado límite establecido en la norma. Aquí, como ha quedado reseñado, estamos ante un supuesto de utilización fraudulenta de modalidades contractuales. Fraude cuya consecuencia no puede ser otra que establece el propio ordenamiento jurídico y que conduce a la nulidad de las cláusulas de temporalidad incluidas en cada contrato y su sustitución por el carácter indefinido no fijo del contrato que liga a las partes’. A modo de conclusión, es por tanto necesario atajar la temporalidad en el trabajo como uno de los objetivos centrales de la lucha contra la precariedad y la igualdad. Las administraciones públicas no solo incumplen la directiva europea, sino que incumplen también el EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público), puesto que la normativa nacional obliga a convocar todos los años todas las plazas vacantes servidas por personal temporal, interino; a incluirlos en oposiciones y OPE, para evitar la temporalidad, precisamente. Pero las administraciones no convocan oposiciones, de manera que eso les permite seguir abusando de los temporales. la normativa española es absolutamente decimonónica, parte del principio de que solo los funcionarios de carrera y el personal laboral fijo tienen derecho a esa fijeza, porque han superado una oposición. Pero desconoce dos temas fundamentales, que los temporales también superan una oposición o un concurso de méritos para entrar; es decir, para entrar como interino o como temporal, no entran a dedo, sino porque se convocan unas bolsas y acreditan méritos. Los funcionarios de carrera, y yo lo soy, defienden su cortijo; nada más. Pero una oposición no es un fin en sí mismo, sino un medio para acreditar el mérito y la capacidad y eso lo puedes acreditar mediante la prestación de servicios. Ninguna Administración se libra de este abuso y este fraude en la temporalidad: no se libra ni el Estado, ni las comunidades autónomas, ni los ayuntamientos. Las administraciones empleadoras abusan de la temporalidad, no convocan oposiciones todos los años, mantienen una situación de fraude de abuso a los empleados temporales y resulta que se sanciona a la víctima, al trabajador temporal, con su despido, y no se sanciona a la Administración empleadora responsable de estos abusos.