Considera usted que hoy vivimos una crisis de liderazgo en los suboficiales y miembros del nivel ejecutivo ¿Qué factores están incidiendo negativamente en el ejercicio del mando en el suboficial? En primera medida, es importante iniciar señalando el momento actual que vive el mundo con una pandemia que ha cobrado la vida de familiares y amigos y nos preguntamos ¿Cómo este factor ha generado un impacto en el papel de los suboficiales? La respuesta es sencilla, y se deriva de la imposibilidad que más de 15 mil nuevos suboficiales que trascendieron de ser patrulleros y cerca de 5 mil mandos ejecutivos y suboficiales, no tuvieron la fortuna de retroalimentar sus conocimientos en la escuela de Suboficiales y nivel ejecutivo. Este aspecto, es relevante en el sentido que el paso por la escuela para los patrulleros es simbólico en su primer paso como suboficial, aspecto que fortalece la doctrina y el rol de mando que se impregna por la presencia en el alma mater de la suboficialidad. De igual forma, es importante tener en cuenta la misión de la escuela que busca formar Integralmente al personal de Mandos Ejecutivos Y Patrulleros a través del proyecto educativo Institucional, articulando la docencia, investigación y proyección social a fin de contribuir con la satisfacción de las necesidades de la comunidad y aportar activamente a los programas institucionales en materia de convivencia y seguridad, esto, es el principal aporte del cual los nuevos suboficiales se están perdiendo. Otro de los aspectos que históricamente ha hecho carrera en la suboficialidad está en los desequilibrios existentes entre los niveles jerárquicos de la institución donde es innegable la posición abordada por muchos uniformados frente a la diferencia que existe en términos económicos y de prebenda respecto por ejemplo a la suboficialidad; en este sentido, uno de los aspectos negativos derivados de estas posiciones individuales es que al respecto muchos suboficiales y mandos ejecutivos no asumen responsabilidades bajo premisas por ejemplo de desigualdad en materia salarial, frente a la labor que deben desempeñar, aspecto que es tomado como excusa para evadir situaciones que misionalmente debemos asumir. Otro aspecto de suma importancia y que debería ser reevaluado en el ejercicio del mando, tiene que ver con la autonomía para la toma de decisiones; al respecto haber trasegado como mínimo 11 años en la institución, genera en el suboficial el suficiente criterio para saber orientar las decisiones; en este sentido, podemos observar como el ejercicio del mando se ve de alguna manera truncado por esta limitación, situación que es alimentada de alguna manera por la oficialidad en el entendido que bajo el temor de algún llamado de atención, apertura de investigación o sanción de carácter disciplinario por falta de control. Este temor, hace que se pierda la autonomía del suboficial en decisiones en algunos momentos básicas no estructurales o que impacten negativamente el servicio, esta limitación esta muchas veces asociada de manera directa al comportamiento individual de las personas y por ende se limita la Considera usted que hoy vivimos una crisis de liderazgo en los suboficiales y miembros del nivel ejecutivo capacidad de decidir del suboficial haciéndolo netamente dependiente de terceros para orientar sus acciones. prácticas y ser un suboficial ejemplo de liderazgo: Sea un legado de Franz Kafka: atienda lo señalado por el escritor Checo de La Metamorfosis, y seamos los protagonistas de la transformación, de una manera autónoma y voluntaria, asumiendo los cambios con la mejor disposición y sin ver el ascenso como un simple incremento salarial. Transmita una actitud positiva: aun en momentos de crisis como las vividas en estos momentos, donde una situación adversa debe combatirse con actitudes y no con acciones. Otra de las situaciones que ha generado una debilidad tiene que ver con la el temor generalizado que existe de asumir la responsabilidad del mando, en muchas oportunidades esa transición de ser patrulleros a ser subintendentes surge de manera casi imprevista, sin ser acompañados en el proceso de orientación y liderazgo, en muchas unidades, solo se busca llenar un cargo vacante para un suboficial el cual es cubierto; sin embargo los procesos de inducción y entrenamiento en el cargo para asumir ese nuevo reto institucional es muy limitada, entregando algo a una persona sin experiencia, esta ausencia de acompañamiento e inducción en el rol de líder, donde es necesario administrar un proceso y liderar personal es algo a lo que muchos funcionarios le temen y por ende cuando llegan a esos cargos se comportan como un integrante más, sin mostrar valor agregado a sus actividades. A partir de lo anterior, es importante que se consideren una serie de parámetros para evitar caer en malas Dele una bofetada de “YO SI PUEDO”: sobretodo a las personas renuentes que nunca responde con un sí se puede y a todo lo generan una excusa, Demuestre que nada es difícil, para quien lo hace de corazón. Corrige en privado y elogia en público: no traspase la barrera del irrespeto, cuando sea necesario llamar la atención, sea prudente busque el espacio y no ataque la dignidad de las personas, más si otros te observan, así mismo las formas de felicitación busca hacerlos en público para que se evidencie tu capacidad de reconocimiento al trabajo de tus subalternos. Finalmente, es importante destacar que el rol del mando ejecutivo debe ser un apoyo, para la gestión de las unidades policiales, donde su experiencia debe convertirse en un bastión del mando.