Pasajes de Soberanía. El Imperio

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA SALESIANA
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y DE LA EDUCACIÓN
CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
COMUNICACIÓN E IDEOLOGÍA
TERCERO
302
Jorge Luis Espinosa Araujo
Quito, 20 de marzo de 2011
“Imperio” - Michael Hardt y Toni Negri
Tesis central de la Parte 2 “Pasajes de Soberanía”
La tesis central de la segunda parte del libro imperio, marca grandes características de la
modernidad, las cuales, tienen que ser explicadas de manera consecutiva para entender
la globalidad de las ideas planteadas.
En el marco de la modernidad, la denominación soberanía es relevante por su forma de
ejercer el poder, la misma que tiene una hegemonía en las asociaciones humanas. Luego
establece la cuestión acerca de la revolución de la inmanencia, definida como una política
trascendental, esta lleva a un entendimiento sobre la jerarquía social al igual que la
ciencia.
Por otro lado, se entiende a la modernidad como conclusión de un proceso revolucionario
que motivo a un cambio en el comportamiento de la multitud. Se establece el
eurocentrismo como manera de comportamiento en el nuevo orden de trabajo y aceptarlo
como propia la mencionada manifestación.
En este contexto, ya es relegado el poder de la naturaleza y posiciona al hombre en el
centro de la magnificencia, es decir el conocimiento del hombre se iguala a la figura del
denominado dios.
La afirmación del ejercicio de la soberanía es acerca de su trascendencia y la
representación que debe tener un individuo; entonces el poder de elección de la acción
social marca el poder de la multitud en el soberano, el llamado poder trascendental único.
Luego, la soberanía en la nación, muestra rasgos nacionalistas al decir que no busca
caminos alternativos, en otras palabras, la identidad de ciertos sectores comienza a
magnificarse y volverse única, la cual vuelve al individuo un ser moderno (por consenso).
Centrando la explicación hacia la estructura de poder, se relaciona la soberanía
antagónica (por la crisis en la modernidad) con el poder, porque al manifestarse en la
historia mediante contratos (modos de relaciones), pueden intervenir de forma “soberana”
en los poderes de la nación. De este modo la nación se vuelve un arma política porque es
la solución a los problemas revolucionarios, porque ya tiene una identidad, una estructura
definida.
De este modo, la nación progresista (contra potencias), con su identidad ya concreta, se
centra en homogeneizar las naciones, del modo en que el racismo y las individualidades
no sea impuestas como patrón de cambio al orden establecido y así la modernidad puede
estar e ir encauzada. Aparece así, el estado como un arma para derrotar al enemigo con
poder de dominación y totalitarismo (como imposición) .
Es así, que las naciones tuvieron cambios cualitativos, en la evolución hacia la
modernidad, en la cual la abolición de la esclavitud (efectuada por fuerzas políticas), con
lo cual se termina el periodo feudal para que comience la modernidad. Así marcó la
perpendicularidad con el capitalismo, que se instauraba como sistema global.
El colonialismo, en el mismo sentido de la esclavitud, produce en el individuo, que fue
objeto de esta práctica, el estado de la negación, es decir, el modo en el que representa
su individualidad y su participación en un medio social, traduciéndose en no pertenencia.
Para esclarecer ciertas partes, la nación sirve para los grupos subordinados que lo
forman, como medio defensivo y de protección contra la dominación externa; siendo esta
nación homogeneizada por medio de una elite soberana. Y esta soberanía se define como
libertad de un dominio de las potencias extranjeras, así como la derrota hacia el
colonialismo y el proceso de modernidad.
Para que las naciones sea totalizantes, hay que remontarse hacia el colonialismo dónde,
el discurso de el colonizador es igual de influyente como su presencia física, a la
concepción del colonizado, alienando la identidad y su futura divulgación de los elementos
que la modificaron.
Argumentación de la tesis:
Por un lado la conformación del estado necesita de una influyente revolución, con
elementos que caractericen a los principios de cada uno de los habitantes, los cuales
llevan a la unidad nacional formando un estado moderno, elaborado mediante la unidad y
el mismo pensamiento colectivo de modos y maneras de comportarse
Entonces para que exista una estado, es importante que existan sus causas históricas,
así como sus adversarios ideológicos, y siempre con una postura dualista, la que causa
represión antagónica como subjetiva de medios que se utiliza para llegar a un fin socio –
económico – ideológico a favor de los subordinados del sistema.
Para entender una ideología dentro de una sociedad, hay que evidenciar el tipo de
gobierno que está instaurado, así mismo, la tendencia ideológica y la representación de
este poder hegemónico, poder que si es totalitario y tiene el control de los poderes
reguladores, la soberanía será escuchada por pocos. Siendo así, la manifestación
homogénea es la que tiene que prevalecer para que una nación social se considerada
como moderna.
Un problema para el desarrollo en nuestro contexto, es la colonización, la que marca
diferencias, identidades, que son el resultado de diferencias raciales y culturales, la que
no permite homogeneizar a la nación y avanzar a la modernidad.
Para entender la modernidad en cualquier contexto, es necesario comparar con la historia
y obviamente con la actualidad de la geografía a estudiar. El conocimiento previo es
necesario conocer porque son las tecnificaciones que modifican al estadio en su evolución
como en el establecimiento como sistema hegemónico.
Bibliografía:
MEGRI Antonio; Michael Hard. “El imperio”. Edición: Harvard University Press,
Cambridge, Massachussets, 2000. Edición Digital.