FUNDAMENTACIÓN ESQUIZOFRENIA 1 Belén es una paciente conocida por el servicio en esta ocasión tras suspensión del tratamiento reinicia con agudización del cuadro, hay que recalcar que la paciente vive sola y cuenta con una muy carente red de apoyo que ha producido un desarrollo tórpido en la evolución de su padecimiento, en este momento debido a los cuadros de agitación y riesgo elevado de auto o heteragresión se decide su manejo intrahospitalario. Los pacientes con esquizofrenia tienen un mayor riesgo de participar en actos de violencia hacia los demás, en comparación con la población general y la mayoría de los otros grupos de pacientes. Aquí hemos explorado el papel de las alteraciones cortico-límbicas en la esquizofrenia y hemos considerado estas regiones del cerebro específicamente en el marco de un modelo neuroanatómico popular de agresión impulsiva. De acuerdo con este modelo, la evidencia en pacientes con esquizofrenia agresiva implicaba déficits estructurales asociados con alteraciones en la toma de decisiones, control y evaluación emocional y procesamiento de información social, especialmente en la corteza prefrontal orbitofrontal y ventrolateral. Dado el papel fundamental de la corteza orbitofrontal y ventrolateral en el control y la evaluación de las emociones, los déficits estructurales pueden resultar en un uso inadecuado de la información socialmente relevante y un reconocimiento inadecuado de los impulsos que necesitan regulación. Además, hemos ampliado el modelo original e incorporado el cuerpo estriado, importante para la generación de impulsos agresivos, así como el hipocampo, una región crítica para la toma de decisiones, en el modelo. Por último, discutimos la cuestión de si las deficiencias estructurales son específicas de la esquizofrenia agresiva. Nuestros resultados sugieren que se pueden observar hallazgos similares en otras poblaciones de pacientes agresivos, lo que hace que las deficiencias observadas no sean específicas de la esquizofrenia agresiva. Esto apunta hacia una condición compartida, a través de patologías, un potencial denominador común es la agresión impulsiva. La violencia entre adultos con esquizofrenia puede seguir al menos dos vías distintas: una asociada con la conducta antisocial y otra asociada con la psicopatología aguda de la esquizofrenia. La clozapina es el tratamiento más eficaz del comportamiento agresivo en la esquizofrenia. La evidencia emergente sugiere que la olanzapina puede ser la segunda línea de tratamiento. La adherencia al tratamiento es de vital importancia. Los métodos no farmacológicos de tratamiento de la agresión en la esquizofrenia y el trastorno bipolar son cada vez más importantes. Los enfoques cognitivo-conductuales parecen ser eficaces en los casos en que la farmacoterapia por sí sola no es suficiente. La adherencia al tratamiento es muy importante para el manejo exitoso de la conducta violenta. Entre los agentes farmacológicos, los antipsicóticos, las benzodiazepinas, los anticonvulsivos y el litio se han estudiado en ensayos aleatorizados. Algunos antipsicóticos típicos y, más recientemente, atípicos están disponibles como formulaciones tanto orales como intramusculares (IM) de acción corta, con 1 antipsicótico típico también disponible como formulación inhalable. Entre los agentes farmacológicos estudiados en ECA, los antipsicóticos atípicos tienen la mejor evidencia para respaldar la eficacia tanto en formulaciones orales como IM de acción corta, así como en un caso en una formulación inhalable. Bibliografía: 1. Leclerc MP, Regenbogen C, Hamilton RH, Habel U. Some neuroanatomical insights to impulsive aggression in schizophrenia. Schizophr Res. 2018. 2. Volavka J. Violence in schizophrenia and bipolar disorder. Psychiatr Danub. 2013. 3. Correll CU, Yu X, Xiang Y, Kane JM, Masand P. Biological treatment of acute agitation or aggression with schizophrenia or bipolar disorder in the inpatient setting. Ann Clin Psychiatry. 2017.