SEÑOR: MAGISTRADOS DEL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL MAGDALENA REPARTO. REF ACCION POPULAR. : ASUNTO : SUSPENSIÓN DEL EMISARIO SUBMARINO DE DENYS AMALFI RODRIGUEZ HERNANDEZY OTROS. : CONTRA : NACION EL TERRITORIO, MINISTRO DE MINISTERIO VIVIENDA, DE CIUDAD AMBIENTE Y Y DESARROLLO SOSTENIBLE, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA - DENYS AMALFI RODRIGUEZ HERNANDEZ. Identificada con C.C. No. 36.718.289 y T.P No. 279.779. Del C.S de la J, JENNIFER DEL TORO, Identificada con cédula es 1.082.864.441 y JOSE LUIS CANTILLO QUIROGA mayor de edad, identificado con la Cédula de Ciudadanía No. 12.555.343, Acudimos a su despacho para solicitarle el amparo constitucional establecido en el Art. art. 88, inciso primero, de la Constitución Política denominado ACCION POPULAR, en contra de la NACION, EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO, MINISTERIO DE AMBIENTE Y SOSTENIBLE, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, DESARROLLO EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA , con fundamento en los siguientes: I. SOLICITUD DE MEDIDA CAUTELAR. en los términos del art. 25 de La ley 472 de 1998. 1. SOLICITO. LA SUSPENSIÓN DEL EMISARIO SUBMARINO PARA TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA, POR AFECTACIÓN AL MEDIO MARINO Y PLAYAS, CON COLIFORMES, EN LA BAHÍA DE TAGANGA, POR INADECUADO MANEJO OPERATIVO DEL SISTEMA QUE CONFORMA EL EMISARIO SUBMARINO, hasta tanto el Fondo para la Defensa de Los Derechos e Intereses Colectivos adelante los estudios. II. DECLARACION. SE DECLARE. El amparo de los derechos colectivos a la moralidad administrativa y a la defensa del patrimonio público, previstos en la Ley 472 de 1.998, a la vida, al ambiente sano y a la salud de los habitantes del Corregimiento de TAGANGA Santa Marta, amenazados por las acciones y omisiones en que han incurrido las autoridades administrativas del distrito, a que se refiere la presente providencia. SE ORDENE a la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO, MINISTERIO DE AMBIENTE Y SOSTENIBLE, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, DESARROLLO EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA. La reubicación de la tubería de la LÍNEA DE IMPULSIÓN DE AGUAS RESIDUALES DEL EMISARIO SUBMARINO, en la parte oeste de Santa Marta, departamento del Magdalena, en el sitio donde finaliza el cerro que separa la bahía de Santa Marta de Bahía Taganga, al norte del terminal marítimo, lugar conocido como el Boquerón. III. HECHOS. 1. Según el Plan de Ordenamiento Territorial del DISTRITO de SANTA MARTA se determinó que: El Corregimiento de Taganga con una extensión 2.727.94 de hectáreas comprendidas dentro de la unidad geográfica representada en el Plano de la División Política del área rural; se establece como corregimiento con vocación alterna pesquera, y con la siguiente conformación jerárquica dentro de los centros poblados de su jurisdicción, Según plan de ordenamiento 2000. 2. El Ministerio de Medio Ambiente, actual Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, otorgó licencia ambiental a la Compañía del Acueducto y Alcantarillado Metropolitano de Santa Marta METROAGUA S. A., E. S. P., para la ejecución del proyecto “Emisario Submarino para tratamiento por dilución y disposición final de las aguas servidas de la ciudad de Santa Marta”, en el Departamento de Magdalena. Mediante Resolución No. 242 del 6 de abril de 1999, notificada el 22 de abril del mismo año. 3. El emisario submarino está localizado en la parte oeste de Santa Marta, departamento del Magdalena, en el sitio donde finaliza el cerro que separa la bahía de Santa Marta de Bahía Taganga, al norte del terminal marítimo, lugar conocido como el Boquerón. 4. El EMISARIO SUBMARINO PARA TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA, se construyó en el año 2000. En su momento el emisario fue pensado como una situación remedial al problema del vertimiento superficial y sin control de las aguas residuales en la bahía de Santa Marta; sin embargo a pesar de las ventajas de este sistema y la efectividad de las medidas de manejo ambiental adoptadas para evitar y mitigar la generación de impactos ambientales, no se conoce su validez y pertinencia. 5. Este emisario Submarino de la ciudad de SANTA MARTA, vierte de forma directa las aguas residuales al mar generando AFECTACIÓN AL MEDIO MARINO Y PLAYAS, con COLIFORMES, EN LA BAHÍA DE TAGANGA de acuerdo con los resultados de estudios científicos1 2 6. A través de la Resolución No. 1188 del 4 de julio de 2008, notificada el 15 de julio del mismo año el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, impuso medida preventiva a la empresa METROAGUA S. A., E. S. P., consistente en ejecución inmediata de obras y actividades relacionadas con la operación de la obra: “Emisario Submarino para tratamiento por dilución y disposición final de las aguas servidas de la ciudad de Santa Marta”. 7. Mediante la Resolución No. 1745 del 14 de septiembre de 2009, modificada por la Resolución No. 777 del 22 de abril de 2010 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, impuso sanción de multa a la Empresa METROAGUA S. A. E. S. P al encontrarlo culpable de afectar “al medio marino y playas, por contaminación con coliformes, en el sector de playa Boquerón, por inadecuado manejo operativo del sistema que conforma el emisario submarino”. 8. La Resolución Defensorial N°56 relata que en su visita de campo durante el mes de octubre del año 2007 al sector de playa Boquerón, se observó que en la salida del emisario submarino, “se presentaba una gran filtración muy cerca de la superficie, contaminando el agua del interior de la bahía, a causa de las corrientes marinas”. 9. Debido a la fuerza del flujo sobre la superficie acuática y la fuga de aguas residuales de gran dimensión se originan olores fétidos en el área. La presión continúa y acumulada sobre los ecosistemas aledaños a la bahía de TAGANGA se Ramos, L. M., Vidal, L., Vilardy, S., & Saavedra, L. (2008). Análisis de la contaminación microbiológica (coliformes totales y fecales) en la Bahía de Santa Marta, Caribe colombiano. Acta Biológica Colombiana, 13(3), 87-98. 1 Moscarella, M. V., GARCÍA, F., & Palacio, C. (2011). Calidad microbiológica del agua de la bahía de Santa Marta, Colombia. Dyna, 78(167). 2 han incrementado de tal manera que no solo altera el paisaje, sino que también agota o reduce la posibilidad de aprovechamiento sostenible de los mismos. 10. Las conclusiones contenidas en la Resolución N° 1188 del 4 de junio de 2008 proferida por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, son claras al señalar que: “Los registros fotográficos y las observaciones de campo, muestran bajo el área de influencia de la fuga, una comunidad asociada al emisario propia de ambientes sujetos a contaminación de tipo orgánico. Las imágenes igualmente presentan una pérdida casi completa de vida marina adherida al tubo en las áreas directamente afectadas”. 11. Igualmente señala la Resolución N° 1188 que “Las concentraciones superficiales de indicadores de contaminación fecal en el área superan los niveles permisibles en la legislación Colombiana para aguas de contacto primario y secundario”. 12. El mal funcionamiento del emisario submarino resulta ser de acuerdo con la Resolución Ministerial antes comentada, un factor determinante para la obtención de altas Concentraciones y baja reducción de Coliformes observada en la zona, ya que por acción de los vientos y mareas los contaminantes son dispersados por toda la bahía de Taganga. Por tal razón, se ha perdido “su fulgor, poniendo hoy en peligro inminente su riqueza natural, su valor paisajístico, su potencial turístico, la salubridad pública, el espacio público y la vida digna y saludable de sus habitantes o de quienes la visitan”. 13. En petición a la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA, solicitamos: 13.1. LA SUSPENSIÓN DEL EMISARIO SUBMARINO PARA TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA, POR AFECTACIÓN AL MEDIO MARINO Y PLAYAS, POR CONTAMINACIÓN CON COLIFORMES EN LA BAHÍA DE TAGANGA POR INADECUADO MANEJO OPERATIVO DEL SISTEMA QUE CONFORMA EL EMISARIO SUBMARINO. 13.2. PLAN DE MANEJO AMBIENTAL DEL EMISARIO SUBMARINO PARA TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA. 13.3. PLAN DE SEGUIMIENTO AMBIENTAL 2017- 2018, DEL EMISARIO SUBMARINO DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA. 13.4. Informes ambientales del primer Semestre Año 2018. IV. NORMAS VIOLADAS Y CONCEPTO DE LA VIOLACIÓN. Los fundamentos de derecho que a continuación se expresan y explican están dirigidos a demostrar que son los alineamientos consagrados en el inciso primero del artículo 88 de la Constitución Política y reglamentada por el artículo 3º de la Ley 472 de 1998, la cual tienen como finalidad la protección de los derechos e intereses colectivos, estos amenazados por la acción u omisión, por parte de la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA. El Impacto Ambiental sufrido en el MEDIO MARINO Y PLAYAS, con COLIFORMES EN LA BAHÍA DE TAGANGA, es palpable, así como la alteración en el medio biótico, abiótico y socioeconómico. Los impactos ambientales a la luz de la ley, deben ser identificados, medidos y evaluados, en especial en el marco del licenciamiento ambiental. 1. LA DEMANDA DE ACCION POPULAR procede por la violación de los derechos colectivos, en virtud del artículo 3º de la Ley 472 de 1998Artículo 2º.- Acciones Populares. Son los medios procesales para la protección de los derechos e intereses colectivos. Las acciones populares se ejercen para evitar el daño contingente, hacer cesar el peligro, la amenaza, la vulneración o agravio sobre los derechos e intereses colectivos, o restituir las cosas a su estado anterior cuando fuere posible. 2. LA DEMANDA ACCION POPULAR PROCEDE POR LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS COLECTIVOS, en virtud del Numeral 10 del Artículo 1° de la Ley 99 de 1993, ley básica del ambiente en Colombia, que reza: “La acción para la protección y recuperación ambientales del país, es una tarea conjunta y coordinada entre el Estado, la comunidad, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado…” Es además, un desarrollo de la democracia participativa consagrada en la Carta Política, que consiste no solo en ejercer control sobre el poder político o participar en elecciones, sino además que es una forma de co-gestión de los asuntos públicos, como el Medio Ambiente. Escenario en el que todos los actores de la sociedad deben interactuar en la búsqueda de soluciones a los problemas. El Ministerio del Medio Ambiente, hoy Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, es quien tiene la facultad de regular las condiciones para el saneamiento del medio ambiente, el uso, manejo, aprovechamiento, conservación, restauración y recuperación de los recursos naturales, a fin de impedir, reprimir, eliminar o mitigar el impacto de actividades contaminantes, deteriorantes o destructivas del entorno o del patrimonio natural. Por lo que es esta entidad quien tiene las competencias en materia sancionatoria y la ejecución de medidas preventivas establecidas en la ley, frente al daño ambiental, producto del vertimiento directo de las aguas residuales al mar, generando por parte de la operación y funcionamiento del Emisario Submarino de la CIUDAD DE SANTA MARTA, afectación al medio marino y playas, con COLIFORMES FECALES, EN LA BAHÍA DE TAGANGA. 3. LA DEMANDA ACCION POPULAR PROCEDE POR LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS COLECTIVOS, en virtud del Artículo 11 de la Constitución Política de Colombia. El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte. Es inviolable e inalienable, y goza de la protección del Estado como valor y derecho primordial e insustituible, del cual es titular todo ser humano. De esta manera, si el derecho a la vida es fundamental, los derechos que esencialmente se derivan de él, como la salud, también lo son necesariamente bajo ciertas condiciones, y en razón de su conexidad, emergen como fundamentales cuando su amenaza o vulneración representan peligro o daño al derecho a la vida, de manera que es preciso ampararlo para proteger aquél. En lo concerniente al derecho a la salud, se reitera así su carácter primordialmente prestacional, pues al lado del deber correlativo que tiene toda persona de procurar el cuidado integral de su salud y la de su comunidad, se encuentra el del Estado de garantizar su cumplimiento a través del suministro de prestaciones concretas en esta materia. Con el vertimiento de COLIFORMES de forma directa de las aguas residuales por parte del Emisario Submarino de la CIUDAD DE SANTA MARTA, a la BAHÍA DE TAGANGA, se ha incrementado de tal manera que no solo alteró el paisaje, sino que también agota o reduce la posibilidad de aprovechamiento sostenible de los recursos marinos. La emisión permanente de las aguas servidas, trasportada por el Emisario Submarino de la CIUDAD DE SANTA MARTA, sin ningún tipo de tratamiento previo, vertidas en el ducto del Boquerón, representan las principales fuentes de contaminación fecal de la BAHÍA DE TAGANGA, tal como ha sido descrito por la Resolución Defensorial N° 56, el informe de INVEMAR contenido en el oficio 4120E1-57773, la Resolución No. 1188 de 2008, Resolución N° 1745 de 2009 y 0777 de 2010 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Sostenible, así como los estudios científicos debidamente soportados. Esta contaminación es contraria al funcionamiento normal del emisario, y en cambio es el reflejo de un manejo deficiente del proyecto de saneamiento básico –emisario submarino-. 2. LA DEMANDA ACCION POPULAR procede por la violación de los derechos colectivos, en virtud del Articulo 57 de la Ley 99 de 1993. Artículo 57 “El estudio de impacto ambiental contendrá información sobre la localización del proyecto y los elementos abióticos, bióticos y socioeconómicos del medio que puedan sufrir deterioro por la respectiva obra o actividad, para cuya ejecución se pide la licencia, y la evaluación de los impactos que puedan producirse. Además, incluirá el diseño de los planes de prevención, mitigación, corrección y compensación de impactos y el plan de manejo ambiental de la obra o actividad. La línea de descarga del emisario submarino, ubicada en la parte trasera del puerto de Santa Marta, sobre la bahía de Taganga, donde vierten todas las aguas residuales de la ciudad de Santa Marta, una vez caen al mar, al ser de menor intensidad que el agua marina, se desplazan y se acumulan hacia la superficie, donde son fácilmente transportadas por los vientos y corrientes marinas, pudiendo alcanzar las áreas de arrecifes y aún, las zonas de pesca artesanal y zonas destinadas al uso recreativo. En los informes aportados por la capitanía de puerto y contenidos en los oficios Nos. 051033 del 05 de diciembre y 181033-CP4- ALITMA-021 del 18 de diciembre de 2007 y 14200800050 del 10 de enero, 142008800192 del 01 de febrero y 14200800283 del 12 de febrero y el 14200800615 CP4-ALITMA-021 del 04 de abril de 2008 destacan que “Por sus características, estas aguas tienen un gran riesgo sobre la salud humana y de las comunidades de la zona”. No hay duda que la bahía de Taganga se encuentra afectada debido a los vertimientos de las aguas residuales del Emisario Submarino que vierte de manera directa las aguas servidas de Santa Marta. Por consiguiente, esta situación irregular amenaza la salud, la vida y el medio ambiente de los habitantes y turistas del corregimiento. Así las cosas, el futuro de la bahía es incierto y no muy alentador. En 2008 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, mediante resolución número 0922 emitida el 9 de junio del 2008, sancionó a Metroagua, empresa encargada del tratamiento de las aguas residuales y el alcantarillado, por el incumplimiento de su licencia ambiental referida al tratamiento de las aguas del emisario submarino. 4. LA DEMANDA ACCION POPULAR PROCEDE POR LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS COLECTIVOS, EN VIRTUD DEL ARTÍCULO 79 de la Constitución Política de Colombia. Artículo 79. Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de estos fines. Este derecho se concibe como un conjunto de condiciones básicas que rodean a la persona y le permiten su supervivencia biológica e individual, lo cual garantiza a su vez su desempeño normal y su desarrollo integral en el medio social. En este sentido, el ambiente sano es un derecho fundamental para la supervivencia de la especie humana; sin embargo, la vulneración del mismo conlleva en determinados casos, al quebrantamiento de derechos constitucionales fundamentales como la vida o la salud. Por consiguiente, como lo dispuso el constituyente de 1991, el Estado debe garantizar el derecho a gozar de un ambiente sano y adoptar las medidas encaminadas a obtener el mejoramiento de la calidad de vida de la población y el aseguramiento del bienestar general, a fin de evitar que se causen daños irreparables a la persona, ya que en tales circunstancias, dicho derecho es susceptible de ser protegido, como se ha expuesto, a través del ejercicio de la acción de tutela. La contaminación por escherichia coli en la bahía de santa marta es producto de la falta de un sistema óptimo de saneamiento básico, así quedó establecido en la Sentencia SU-442/97 de la Corte Constitucional en la que destaca un informe de laboratorio remitido por el Director General de INVEMAR donde se analiza la contaminación de las aguas marinas influenciadas por el municipio de Santa Marta, entre Taganga y la Ensenada del Rincón del Doctor, en el que se señala lo siguiente: “Se encontró que dentro de los indicadores de contaminación fecal aparecían bacterias de tracto intestinal del hombre y de animales de sangre caliente como la “escherichia Coli”, las cuales sobrepasan los valores permisibles dados por el Ministerio de Salud en el decreto 1594 de 1984. La presencia de estos microorganismos son una clara evidencia de una contaminación fecal y el riesgo de hallarse asociados con otro tipo de bacterias patógenas”. Situación que persiste a pesar de la entrada en funcionamiento del emisario submarino en el año 2000 y que ha sido corroborado por diferentes estudios y monitoreos de calidad del agua, y por la misma Resolución Defensorial N°56 en la que se advierte que: “Las aguas residuales de la ciudad de Santa Marta son descargadas a la Bahía de Taganga por medio de un emisario submarino, el cual ha presentado fugas que contaminan el agua al interior de la Bahía de Taganga” El EMISARIO SUBMARINO PARA TRATAMIENTO POR DILUCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE LAS AGUAS SERVIDAS DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA, no fue consultado, ni socializado con los habitantes de Taganga, que es la comunidad que directamente va a sufrir su impacto negativo, la comunidad solo se enteró por una información de prensa, cuando ya estaba adelantada la obra violando también el artículo 79 de la Constitución Política cuando dice que la ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarle. Acerca de lo anterior, cabe advertir que la comunidad de Taganga presentó escrito firmado por la mayoría de sus habitantes, en el que denuncian los vertimientos de aguas residuales sin tratamiento previo, a la bahía de Taganga en el sector de El Boquerón, así como la carencia de agua potable en el corregimiento y su incidencia en la salud pública, razón por la cual reclaman el derecho a gozar del suministro de agua potable y alcantarillado. Impactos ambientales sobre lo social En la Sentencia (C-595/2010), el Magistrado ponente reconoce que: “La conservación y la perpetuidad de la humanidad dependen del respeto incondicional al entorno ecológico” y que su protección es una obligación insustituible del Estado. Es decir, si la función última del Estado es garantizar la vida digna de los seres humanos, será también una obligación del Estado proteger el medio ambiente, y asegurar una relación respetuosa entre la especie humana y la naturaleza. El medio ambiente sano es considerado un interés superior para el Estado colombiano, y eso es evidente a lo largo del mandato Constitucional (Constitución Política Colombiana, 1991, pág 11, 12, 13, 18, 25, 28, 29, 33, 36, 84, 125, 127) En reiterados pronunciamientos de la Honorable Corte Constitucional (Sencia-536, 1992), (Sentencia T-411, 1992), (Sentencia T-437, 1992), (Sentencia T-092, 1993), (Sentencia T-257, 1996), (Sentencia T-046, 1999), (Sentencia T-1527, 2000), (Sentencia C-189, 2006), (Sentencia T-154, 2013) se insiste en la relación entre la protección del medio ambiente y la garantía de derechos fundamentales como la vida y la salud. Ya en la (Sentencia T-415, 1992) se resalta que tanto los Derechos Humanos junto con la protección ambiental serán catalogados derechos fundamentales en concordancia con los postulados de la Declaración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano o «Declaración de Estocolmo», y el protocolo de San Salvador, en los que se declara que la protección efectiva de los Derechos Humanos solo es posible si se garantiza plenamente el derecho a un ambiente sano, en tanto el hombre depende de su entorno para sobrevivir. A propósito, en materia internacional Colombia ha firmado y ratificado convenios y tratados para la protección del medio ambiente: Declaración de Estocolmo sobre el medio ambiente humano (1972), Declaración de Río sobre medio ambiente y desarrollo (1992), Convenio sobre diversidad biológica (1992), Convenio para la protección y el desarrollo del medio marino de la región del gran Caribe (1988), Protocolo de Cooperación para combatir los derrames de hidrocarburos en la región del gran Caribe (1988), Protocolo relativo a las áreas y a la flora y fauna silvestres especialmente protegidas del convenio para la protección y el desarrollo del medio marino en la región del gran Caribe (1998), Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar (1994). En estos tratados se insiste en la necesidad de proteger los ecosistemas que conforman el planeta ante el riesgo que significa para el propio ser humano, la degradación medioambiental y la acelerada contaminación de hábitats indispensables para el equilibrio de la vida. En cuanto a la forma de vida y organización social de Taganga, esta se encuentra estrechamente relacionada con la ocupación y uso del territorio como propiedad colectiva. La pesca es la actividad principal de esta población, se practican diferentes artes de pesca, siendo el chinchorro el más antiguo, también se pesca con anzuelo, trasmallo y palangre. Las faenas de pesca son actividades colectivas y masculinas, grupos de entre 8 y 15 hombres salen antes del amanecer en sus embarcaciones, con tareas previamente asignadas, en las que no existe división obrero-patronal. De acuerdo con el antropólogo Enrique de Andreis Pacheco, las relaciones de producción que se establecen entorno a la pesca en taganga son de tipo pre capitalista comunitario, lo cual amerita unas fuertes redes de cohesión y conectividad social. La pesca es considerada la principal actividad económica de esta población, fue a partir de la década del 70 que la actividad turística se consolidó como un importante renglón económico para el corregimiento, el 25% de la población taganguera laboralmente activa depende económicamente del turismo. Porto (2005). Rojas y Guerrero (1997) enseñan cómo el territorio adquiere gran variedad de usos y significaciones, que están más allá del aprovechamiento económico, y que sirven para satisfacer un gran número de las necesidades suscitadas en quienes lo habitan. Recreativas, estéticas, cognitivas, espirituales. De tal manera que los usos del territorio no se restringen al aprovechamiento económico; y las limitaciones para ejercer estos usos tradicionales imposibilita que la comunidad de Taganga preserve su identidad y sentido de pertenencia. De acuerdo con los lineamientos internacionales para la identificación de impactos sociales; estos incluyen cambios sobre la salud de la población, impactos estéticos, impacto de género, impacto sobre la forma de vida, impacto por la disponibilidad y calidad de los alimentos y sobre los derechos personales y colectivos, además de impactos psíquicos relacionados con los temores. Con relación al emisario submarino, además de constituirse en una fuente de contaminación y en un riesgo para la salubridad pública por el historial de fugas y vertimientos incontrolados de aguas servidas al mar, es una obra que alteró los usos tradicionales del territorio porque la contaminación de las aguas ha desplazado a los pescadores. También genera impactos estéticos en tanto la coloración café del agua producto de los vertimientos, altera la calidad visual del paisaje. En cuanto a la calidad y disponibilidad de los alimentos, es importante mencionar que la colecta de peces que sirven de anzuelo, la realizan los pescadores en un sitio que es muy cercano a la zona del Emisario submarino (frente a los tanques de TERLICA), situación que es un claro riesgo para la seguridad e inocuidad de los alimentos y para la seguridad alimentaria de la comunidad de Taganga. Para el momento de otorgar la licencia ambiental del proyecto Emisario submarino a la comunidad de Taganga no se le permitió participar de manera informada, y por lo tanto no se hizo una caracterización de los impactos directos e indirectos que un proyecto tan delicado ambientalmente podría tener sobre esta comunidad de pescadores, sesgando el análisis e identificación de impactos socioeconómicos y culturales que se derivan de los usos directos e indirectos, ancestrales, que hace la comunidad de su territorio, y negando el derecho a la participación de comunidades que sin ser étnicas comparten visiones alternativas sobre el desarrollo. Y es que el derecho a la participación tal como quedó expresado en la Sentencia T-135/13 de la Corte constitucional, se “constituye en una de las formas en las que el Estado puede y debe prevenir que visiones generales del “interés general” generen graves afectaciones en los derechos de las personas”. Tal como terminó ocurriendo con las personas de Taganga. El solo hecho de reconocer a través del POT que Taganga es un corregimiento del distrito de santa marta con vocación pesquera, era razón suficiente para realizar un estudio profundo de las interrelaciones de las actividades del proyecto del emisario submarino con los usos tradicionales de esta comunidad y garantizar de manera amplia el derecho a la participación. Un análisis con enfoque diferencial, y de derechos sería apropiado. Esto en aras de identificar adecuadamente y en su real magnitud los costos sociales del proyecto y analizar la viabilidad de otras alternativas para su diseño y ubicación final. En general el proyecto emisario submarino no contempló un análisis de los impactos acumulativos por cuenta de las múltiples intervenciones en el territorio como por ejemplo las operaciones del puerto de santa marta, de la Terminal de Graneles Líquidos (TERLICA) y la presencia del colector pluvial del norte, que realiza descarga de aguas lluvias, con residuos sólidos de todo tipo, de pequeño y gran tamaño; es preciso mencionar que este tipo de impactos acumulados se definen como: “cambios en el medio ambiente que son causados por una acción en combinación con otras acciones pasadas, presentes y futuras”. En este momento la bahía de Taganga soporta de manera desproporcionada los impactos negativos de las actividades antrópicas desarrolladas en la ciudad de santa marta, pues todos los residuos industriales y domésticos son descargados allí. Siendo Taganga una población de por sí excluida de los beneficios del desarrollo; situación evidente en la baja cobertura de acueducto, alcantarillado y acceso deficiente al derecho a la salud, etc, esta sobrecarga desproporcionada de impactos ambientales es un factor que profundiza la exclusión social e incrementa las brechas sociales entre ricos y pobres. Los impactos ambientales deben ser distribuidos equitativamente en la sociedad de tal manera que no sean las comunidades pobres las que terminen pagando los costos del desarrollo mal planificado. El proyecto emisario submarino se realizó sin contar con una licencia social, concepto clave basado en los principios de debida diligencia social en materia de Derechos Humanos para que este tipo de proyectos no se conviertan en dispositivos legitimados para la violación de los derechos de las personas, tal como creemos que ha ocurrido a lo largo de todos estos años de operación deficiente del emisario submarino de santa marta. La empresa operadora del emisario submarino no cumple con los estándares de los principios rectores sobre las empresas y los DDHH de la ONU. Las operaciones de la empresa ocasionaron daños sobre el ecosistema, incluido el deterioro del ecosistema, y la “contaminación con coliformes, en el sector de playa Boquerón, por inadecuado manejo operativo del sistema que conforma el emisario submarino” tal como quedó expresado en la Resolución N° 1188 de 2008. Daños que aun siendo alertados por la comunidad y por la misma Defensoría del Pueblo, no fueron atendidos diligentemente por parte de la empresa. Se conoce que la empresa fue obligada a pagar una multa, pero no se han evidenciado a lo largo de los últimos 10 años intervenciones tendientes a recuperar ambientalmente el sector afectado. Contrario a ello el deterioro ha sido progresivo, a tal punto que en los últimos monitoreos de calidad del agua marina realizados a través del laboratorio de SGS Colombia S.A.S., por encargo de la empresa Sociedad Portuaria de las Américas y descritos ampliamente en la Resolución N° 00178 de febrero de 2018 se describe que: “La mayor concentración de carbono orgánico se registró en el punto E1 - Emisario Santa Marta con un valor de 19017 mg C/kg, seguidamente de la concentración registrada en el punto E3 - Emisario Puerto con un valor de 7482 mg C/kg y finalmente se encontró la concentración obtenida en el punto E5 - Colector con un valor de 3321 mg C/kg” “relacionándose con el aporte de materia orgánica por parte de fitoplancton y por actividades antropogénicas en las márgenes del área continental principalmente atribuidas a la entrada de aguas residuales domésticas procedentes del casco urbano de la Bahía de Santa Marta, que en este caso tienen mayor lugar en el Emisario 1 dada la influencia del vertimiento de aguas residuales mediante el emisario submarino”. “La presencia de Fenoles fue superior en los puntos E1 – Emisario Santa Marta y E3 - Emisario Puerto en comparación con el punto E5 – Colector, lo que puede ser atribuido a que estos puntos son los más cercanos al área continental y la presencia de este parámetro puede estar siendo asociada con actividades antropogénicas en la bahía de Santa Marta” “Por otro lado, el parámetro Fósforo Total registró concentraciones significativas en los 3 sitios de monitoreo; destacándose los puntos E1 – Emisario Santa Marta y E3- Emisario Puerto por registrar las mayores concentraciones” “Los resultados obtenidos señalan una elevada presencia de grasas, aceites e hidrocarburos totales en los 3 sitios de monitoreo, lo cual infiere afectación antropogénica en estos sitios de monitoreo” Y continúa el informe del laboratorio S.G.S de Colombia afirmando que: “De la misma manera se destacan los metales Arsénico, Bario, Cobre y Cromo por registrar concentraciones ampliamente significativas las cuales pueden tener efectos adversos en la biota marina. En lo que respecta a los parámetros Plata y Selenio su presencia fue similar en los 3 sitios de monitoreo. Finalmente es posible decir de manera general que el sedimento recolectado en el punto E1 – Emisario Santa Marta registró el mayor contenido de metales. De acuerdo con las descripciones metodológicas brindadas por el laboratorio “Las muestras fueron tomadas por SGS COLOMBIA S.A.S., los días 23, 24 y 25 de octubre de 2017, midiendo parámetros en campo y colectando muestras para el posterior análisis en laboratorio. Los resultados obtenidos fueron comparados con la normatividad ambiental vigente (Decreto 1076 de 2015)”. Igualmente la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales advierte en el trámite de la Resolución N° 00178 de febrero de 2018 que “como resultado de la inspección visual llevada a cabo por esta autoridad durante la visita de evaluación (18 de septiembre del 2017) los parches de comunidad coralina se evidenciaron en estado de deterioro, lo cual podría estar asociado a la presencia del emisario submarino en ese sector del boquerón”. Explica la misma Autoridad Ambiental de Licencias Ambientales que en este sector se reportan concentraciones superiores a lo establecido en la normatividad para sólidos totales y coliformes fecales y totales al mar, de acuerdo con los resultados obtenidos de los monitoreos de aguas marinas, y se registra la presencia de olores y coloración en el agua. Impactos ambientales sobre lo económico Es bien conocido que en la zona de potencial influencia directa e indirecta del emisario submarino se realizan diferentes prácticas. Entre ellas destaco el buceo recreativo (que sucede hasta 18 m de profundidad) y la pesca artesanal. Sin duda, la disminución en los ingresos o alimentos que pudieron percibir las casas de buceo y pescadores por cuenta de la contaminación del agua marina se debe considerar como parte de los impactos sobre el pilar económico dentro del área de afectación. Por otro lado, las afectaciones sobre el valor económico que representan los bienes y servicios del ecosistema y la biodiversidad deben ser estudiadas, partiendo de la hipótesis de probable disminución en la riqueza natural y económica. Impactos ambientales en lo ecológico En el área del emisario submarino siempre se han creado problemas ambientales. Históricamente se han vertido contenidos de pozos sépticos. Hoy día, se ingresan aguas residuales al mar a través de un tubo que se rompió a no más de 10 metros de distancia de la orilla. Allí mientras se resolvía la ruptura del tubo, se vertió aguas no tratadas al mar y al litoral rocoso. Esto debió afectar unidades ambientales submarinas como algunos fondos duros, blandos, cubiertos con organismos que no se pueden mover (por ejemplo corales, algas y similares), con movilidad restringida (caracoles, quitones, etc.) y aquellos que tal vez tuvieron la oportunidad de alejarse del sitio de impacto primario como algunos peces. Propuestas a seguir Seré muy puntual: se requiere de una planta de tratamiento de aguas residuales como sistema complementario del emisario submarino, se requiere la reubicación de la zona de descarga de las aguas servidas que conduce el emisario por cuanto la comunidad de Taganga se encuentra expuesta al riesgo de la contaminación generada por el mismo. Se requiere de estudios de impacto ambiental independientes, actualización del plan de manejo ambiental del operador del emisario submarino y estudiar quienes han sido los responsables de que estos impactos ocurriesen. V. DECLARACION JURAMENTADA: Bajo la gravedad del juramento declaro que no he interpuesto tutela similar a la que estamos presentando, contra de la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA., por los mismos motivos y circunstancias que se describen en el presente escrito. VI. COMPETENCIA. Es usted magistrado competente, por la naturaleza del asunto y las entidades ministeriales para conocer el presente proceso contra de la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO. El artículo 152 de la Ley 1437 de 2011 dispone: "Artículo 152. Competencia de los tribunales administrativos en primera instancia. Los Tribunales Administrativos conocerán en primera instancia de los siguientes asuntos: 16. De los relativos a la protección de derechos e intereses colectivos., reparación de daños causados a un grupo y de cumplimiento, contra las autoridades del orden nacional o las personas privadas que dentro de ese mismo ámbito desempeñen funciones administrativas." VII. MEDIOS DE PRUEBA. 1. Petición a la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, TERRITORIO, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, CIUDAD Y EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA. 2. Respuesta Petición a la NACION EL MINISTRO DE VIVIENDA, CIUDAD Y TERRITORIO, ALCALDÍA DISTRITAL DE SANTA MARTA, EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DE SANTA MARTA (ESSMA Y LA EMPRESA DE ACUEDUCTO ALCANTARILLADO Y ASEO ESP VEOLIA. 3. Fundamentos periodísticos. 3.1. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13990026. 3.2. http://www.elinformador.com.co/index.php/el-magdalena/81-distrito/127168-saludy-agua-principales-problemas-del-corregimiento-de-taganga 3.3. https://www.youtube.com/watch?v=wgsYyfBCUX8 3.4. https://opinioncaribe.com/2015/11/18/taganga-desde-los-ojos-de-la-comunidad/ 3.5. http://www.elinformador.com.co/index.php/el-magdalena/81-distrito/127831escasez-de-agua-hizo-que-comunidades-se-unieran-para-exigir-soluciones 4. INSPECCION OCULAR.- Solicitamos que ese Despacho practique una inspección judicial sobre el emisario submarino está localizado en la parte oeste de Santa Marta, departamento del Magdalena, en el sitio donde finaliza el cerro que separa la bahía de Santa Marta de Bahía Taganga, al norte del terminal marítimo, lugar conocido como el Boquerón, con el fin de poder corroborar el alcance del daño que viene sufriendo con la obra que se adelanta. 5. Adicionalmente solicitamos que se cite a los representantes legales de las entidades demandadas, para que de viva voz absuelvan del Despacho interrogatorio sobre los hechos que han dado lugar a esta demanda. IX, NOTIFICACIONES. RAFAEL ALEJANDRO MAR7INEZ Alcalde Distrital de Santa Marta Calle 14 No. 2-49 Tal: 4209600. Email: alcaldia@santamarta-magdalena.gov.co Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial Calle 37 No. 8-40 –Bogota Conmutador: (57-1) 3323400 Email: notificacionesjudiciales@minambiente.gov.co Email: notificacionesjudici@minvivienda.gov.co VEOLIA. Cl. 14 #3-01, Santa Marta, Magdalena. página web: www.veolia.com.co/santamarta/ Telefono: (57+5) 4368358 Fax: (57+5) 4224915 Email: cv.colombia@veolia.com ESSMAR. Dirección: Km 7 Troncal del Caribe Calle 70 N° 12-418 Bodegas Gaira Santa Marta – Magdalena Colombia Telefono: (57+5) 4368358 Fax: (57+5) 4224915 Email: atencionalciudadano@essmar.gov.co Email: notificaciones.judiciales@essmar.gov.co Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio de Colombia Calle 18 No. 7-59, Bogotá Teléfono 57(1) 4397230 – Email: correspondencia@minvivienda.gov.co II. NOTIFICACIONES CALLE 19 No 4-53 TAGANGA SANTA MARTA, CELULAR. 3162438818 EMAIL, tagangaazul@yahoo.com DENYS AMALFI RODRIGUEZ HERNANDEZ C.C. No. 36.718.289 T.P No. 279.779. Del C.S de la J JENNIFER DEL TORO C.C. No. 1.082.864.441 JOSE LUIS CANTILLO QUIROGA C.C. No. 12.555.343, Proceso de capacitación de acuicultores y pescadores del proyecto 211-2018 de la OEI y la AUNAP. Capacitación en asociatividad- cooperativismo, control social y Derechos Humanos. ¿Nombre del proyecto macro? ¿Proceso de inscripción? ¿Va a tener algún tipo de acompañamiento o seguimiento? Inicia el día 3 de septiembre la capacitación. Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y Politécnico Gran Colombiano (PGC) Capacitación en emprendimiento y control social La capacitación es un pre requisito para acceder a destinación de recursos (enfriadores, lanchas, motores, herramientas de pesca) La capacitación incluye al núcleo familiar de los pescadores La capacitación también puede ser virtual, esta es sobre Derechos Humanos Muestra productiva (la muestra ganadora obtiene beneficios como exposición en prensa)