¿Existe un Quinto Reino en la “gran imagen” del capítulo 2 del libro de Daniel? Desde los días de los pioneros adventistas se ha creído que Roma de Occidente ha sido indicado por la profecía de Daniel capítulo 2 como siendo el último Imperio universal. En 1881 Uriah Smith declaró por escrito: “Con Roma, cayó el último de los imperios universales de la Tierra. Hasta entonces los elementos de la sociedad habían sido tales que había sido posible que una nación, elevándose por encima de sus vecinos en destreza, valentía y ciencia de la guerra, los uniera uno tras otro a las ruedas de sus carros hasta que todos se consolidaran en un vasto imperio, y un hombre sentado en el trono dominante pudiera enviar su voluntad como ley a todas las naciones de la tierra. Cuando Roma cayó, tales posibilidades desaparecieron para siempre.” (Pensamientos Críticos y Prácticos sobre el Libro de Daniel, Uriah Smith, pág. 67. Battle Creek, Michigan; Asociación Publicadora Adventista del Séptimo Día, 1881 [Traducción libre / énfasis añadido]) Hoy día como Iglesia se sigue enseñando exactamente lo mismo partiendo de las descripciones de Daniel 2. ¿Cuánta verdad hay en esta creencia tan arraigada y aparentemente tan estudiada? Lo curioso del caso es que esta interpretación de los Pies de Daniel 2 se tomó de interpretaciones históricamente arraigadas en el mundo protestante; por lo que por lo menos en este punto profético no hubo diferenciación. Tanto que para fortalecer la declaración anterior Uriah Smith cita extensamente a William Newton (autor y pastor episcopal) del libro Conferencias sobre las Primeras Dos Visiones del Libro de Daniel de 1859, editado y publicado tanto en Estados Unidos como en Inglaterra. Si bien no existe inconveniente en citar autores o historiadores calificados en asuntos históricos o desarrollos proféticos, esta situación en particular encaminó a la Iglesia Adventista hasta la fecha sin siquiera un intento de revisión de esta enseñanza profética tan tradicionalmente aceptada. ¿Es posible cuestionar una posición de los Pioneros? “¡A la ley y al testimonio! si no hablaren conforme a esta palabra, son aquellos, para quienes no ha amanecido” (Isaias 8:20) es el principio de una interpretación autorizada. ¿Podríamos estar ante un caso de interpretación profética tan ampliamente aceptado y analizado que al fin de cuentas no contara con apoyo de “la ley” y el “testimonio”? El caso de la interpretación de Uriah Smith sobre la identidad del “Rey del Norte” del capítulo 11 del mismo libro de Daniel es punto suficiente para que nos sintamos justificados en revisar la interpretación que los Pioneros hicieron sobre los Pies (y los dedos) del capítulo dos. En esta oportunidad vamos a consultar en las Sagradas Escrituras y los Testimonios de la hermana Elena de White solo respecto a la cuestión de si Roma Pagana es, en palabras del pionero, “el último de los imperios universales de la Tierra” El Testimonio Bíblico a. Un trono implica un reino “…la existencia de un trono implica la existencia de un reino.” {CES 71.4} Apocalipsis 13:1,2 con toda seguridad es el texto bíblico más contundente para comenzar a percibir si después de Roma Pagana vendría o no un nuevo Imperio. El texto dice: “Y estaba de pie sobre la arena, a la orilla del mar. Y vi una bestia que subía del mar, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre sus cuernos, diez coronas, y sobre sus cabezas, nombres de blasfemia. Y la bestia que vi era parecida a un leopardo, y sus pies eran como pies de oso, y su boca como boca de león: y dióle el dragón su poder y su trono, y grande autoridad”. Lo importante de este texto profético es que deja muy en claro que Roma Pagana entrega su propio trono imperial a otro poder que le sucede; y como “un trono implica la existencia de un reino” queda establecido que el reino imperial es sucedido por otro reino de naturaleza imperial también. Es crucial resaltar que no es cualquier trono el que sucede a Roma Pagana, sino que es el propio trono romano. El texto dice que “el dragón” le dio “su” trono al nuevo reino. Dos poderes bajo dos símbolos diferenciados, pero bajo un mismo trono. Eso es lo que indica el texto bíblico. Comprender esta verdad histórica profética afecta nuestra comprensión del mensaje de los tres ángeles: En contraposición con los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús, el tercer ángel señala otra clase de seres humanos contra cuyos errores va dirigido solemne y terrible aviso: “¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios!” Apocalipsis 14:9, 10 (VM). Para comprender este mensaje hay que interpretar correctamente sus símbolos. ¿Qué representan la bestia, la imagen, la marca? { CS 434.1; GC.438.1 } La ilación profética en la que se encuentran estos símbolos empieza en el capítulo 12 del Apocalipsis, con el dragón que trató de destruir a Cristo cuando nació. En dicho capítulo vemos que el dragón es Satanás ( Apocalipsis 12:9); fue él quien indujo a Herodes a procurar la muerte del Salvador. Pero el agente principal de Satanás al guerrear contra Cristo y su pueblo durante los primeros siglos de la era cristiana, fue el Imperio Romano, en el cual prevalecía la religión pagana. Así que si bien el dragón representa primero a Satanás, en sentido derivado es un símbolo de la Roma pagana. { CS 434.2; GC.438.2 } En el capítulo 13 ( versículos 1-10, VM), se describe otra bestia, “parecida a un leopardo”, a la cual el dragón dio “su poder y su trono, y grande autoridad”. Este símbolo, como lo han creído la mayoría de los protestantes, representa al papado, el cual heredó el poder y la autoridad del antiguo Imperio Romano. Se dice de la bestia parecida a un leopardo: “Le fue dada una boca que hablaba cosas grandes, y blasfemias [...]. Y abrió su boca para decir blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y a los que habitan en el cielo. Y le fue permitido hacer guerra contra los santos, y vencerlos: y le fue dada autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y nación”. Esta profecía, que es casi la misma que la descripción del cuerno pequeño en Daniel 7, se refiere sin duda al papado. { CS 434.3; GC.439.1 } Varios puntos relevantes que destacar de esta cita. i. ii. iii. iv. La “ilación profética” para comprender el mensaje de los tres ángeles se la debe buscar en Apocalipsis 12 y Daniel 7 El símbolo del Imperio Romano no desconoce su aspecto religioso. Demasiado acostumbrados estamos con predicaciones actuales de predicadores adventistas reconocidos y de literatura oficial donde se insiste sin fundamento que la Roma Imperial era un poder político y no un poder político-religioso. En Roma “prevalecía la religión pagana”, por lo que la identificación correcta de este poder es efectivamente “Roma pagana” El dragón de Apoc. 12 es identificado como una “bestia”, y que si bien puede parecer una obviedad es relevante a la hora de identificar al poder que sucede a Roma es sin dudas un reino imperial. Si uno lee Apoc. 13 solo se limita a decir que la bestia que va a describir es “una bestia”; pero el espíritu de profecía declara que en el capítulo 13:1-10, se describe otra bestia. De modo que si el dragón de Apoc. 12 es una bestia que simboliza un Imperio, entonces esta “otra bestia” es por consiguiente otro Imperio. El Papado “heredó el poder y la autoridad del antiguo Imperio Romano”. Heredar no es lo mismo que conquistar. Esto cambia todo el eje de la interpretación. Al describir el ascenso al poder de los cuatro reinos de Daniel 7 se dice que “subían” a la escena histórica mientras “los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar” Dn. 7:2,3 Los vientos simbolizan luchas. Los cuatro vientos del cielo que combatían en la gran mar representan los terribles dramas de conquista y revolución por los cuales los reinos alcanzaron el poder. { CS 435.1; GC.439.3 } El reino que sucede a Roma Pagana “heredó” el trono. Una herencia involucra una sesión por derecho. Y esta sesión luego de una muerte. Estos dos aspectos básicos juntos no son los que están conectados con una conquista bajo “terribles dramas de conquista y revolución”. v. La cita del espíritu de profecía también deja en claro que este proceso de entrega del trono es también la descripción que indica Daniel 7 aunque simplemente bajo otro símbolo: el cuerno pequeño. ¿De qué modo vemos en Dn. 7 que el poder que sucede a Roma Pagana “heredó” el trono? La cuarta bestia es Roma pagana y Daniel ve que este poder “tenía diez cuernos” v.7 “en su cabeza” v. 20. El ángel que le explica al profeta declara que “los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes” v. 24. Si la profecía quedaba en este punto la conclusión única sería que al Imperio Romano pagano le sucedería diez reyes y que así continuaría la historia luego de que el último emperador dejara el trono de la Ciudad de las siete colinas. En el testimonio del profeta leemos: “estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño … CITAS DEL ESPÍRITU DE PROFECÍA La política de Satanás en este conflicto final con el pueblo de Dios es la misma que la seguida por él al principio de la gran controversia en el cielo 1. Hacía como si procurase la estabilidad del gobierno divino, mientras que por lo bajo hacía cuanto podía por derribarlo y acusaba a los ángeles fieles de esa misma obra que estaba así tratando de realizar. La misma política de engaño caracteriza la historia de la iglesia romana. Ha profesado actuar como representante del cielo, mientras trataba de elevarse por encima de Dios y de mudar su ley2. Bajo el reinado de Roma, los que sufrieron la muerte por causa de su fidelidad al evangelio fueron denunciados como malhechores; se los declaró en liga con Satanás, y se emplearon cuantos medios se pudo para cubrirlos de oprobio y hacerlos pasar ante los ojos del pueblo y ante ellos mismos por los más viles criminales. Otro tanto sucederá ahora. Mientras Satanás trata de destruir a los que honran la ley de Dios, los hará acusar como transgresores de la ley, como hombres que están deshonrando a Dios y atrayendo sus castigos sobre el mundo. { CS 577.2; GC.591.1 } Dios no violenta nunca la conciencia; pero Satanás recurre constantemente a la violencia para dominar a aquellos a quienes no puede seducir de otro modo. Por medio del temor o de la fuerza procura regir la conciencia y hacerse tributar homenaje. Para conseguir esto, obra por medio de las autoridades religiosas y civiles y las induce a que impongan leyes humanas contrarias a la ley de Dios. { CS 577.3; GC.591.2 } La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con capa de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces 3 la obra de corrupción progresó rápidamente. El paganismo que parecía haber sido vencido, vino a ser el Referencia a Apoc. 12 Referencia a Daniel 7:25 3 Desde la conversión nominal de Constantino (… “principios del siglo IV” hasta el 538 dC) 1 2 vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo. { CS 47.2; GC.49.2 } Esta avenencia4 entre el paganismo y el cristianismo 5 dio por resultado el desarrollo del “hombre de pecado” predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad. { CS 48.1; GC.50.1 } A fin de asegurarse honores y ganancias mundanas, la iglesia fue inducida a buscar el favor y el apoyo de los grandes de la tierra, y habiendo rechazado de esa manera a Cristo, tuvo que someterse 6 al representante de Satanás, el obispo de Roma. { CS 48.2; GC.50.2 } Una de las principales doctrinas del romanismo enseña que el papa es cabeza visible de la iglesia universal de Cristo, y que fue investido de suprema autoridad sobre los obispos y los pastores de todas las partes del mundo. { CS 48.3; GC.50.3 } Por centenares de años fue prohibida la circulación de la Biblia. No se permitía a la gente que la leyese ni que la tuviese en sus casas, y sacerdotes y prelados sin principios interpretaban las enseñanzas de ella para sostener sus pretensiones. Así fue como el papa vino a ser reconocido casi universalmente como vicegerente de Dios en la tierra, dotado de autoridad sobre la iglesia y el estado. { CS 49.3; GC.51.3 } Lo que los discípulos habían anunciado en nombre de su Señor, era exacto en todo sentido, y los acontecimientos predichos estaban realizándose en ese mismo momento. “Se ha cumplido el tiempo, y se ha acercado el reino de Dios”, había sido el mensaje de ellos. Transcurrido “el tiempo”—las sesenta y nueve semanas del capítulo noveno de Daniel, que debían extenderse hasta el Mesías, “el Ungido”—Cristo había recibido la unción del Espíritu después de haber sido bautizado por Juan en el Jordán, y el “reino de Dios” que habían declarado estar próximo, fue establecido por la muerte de Cristo. Este reino no era un imperio terrenal como se les había enseñado a creer. No era tampoco el reino venidero e inmortal que se establecerá cuando “el reino, y el dominio, y el señorío de los reinos por debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos del Altísimo”; ese reino eterno en que “todos los dominios le servirán y le obedecerán a él”. Daniel 7:27 { CS 346.4; GC.346.4 } La mujer Babilonia de Apocalipsis 17 está descrita como “vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro y piedras preciosas y perlas, teniendo en su mano un cáliz de oro, lleno de abominaciones, es decir, las inmundicias de sus fornicaciones; y en su frente tenía un nombre escrito: Misterio: Babilonia la grande, madre de las rameras”. El profeta dice: “Vi a aquella mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús”. Se declara además que Babilonia “es aquella gran ciudad, la cual tiene el imperio sobre los reyes de la tierra”. Apocalipsis 17:4-6, 18 (VM). La potencia que por tantos siglos Convenio, transacción. Conformidad y unión (Dicc. Lengua Esapañola) Mezcla entre hierro (paganismo romano) y barro (Cristianismo) 6 Esta cita no debe entenderse mal. Lo que está diciendo es que la misma Iglesia por causa de su propia apostasía vino a quedar en sometimiento al Papa. 4 5 dominó con despotismo sobre los monarcas de la cristiandad, es Roma. La púrpura y la escarlata, el oro y las piedras preciosas y las perlas describen como a lo vivo la magnificencia y la pompa más que reales de que hacía gala la arrogante sede romana. Y de ninguna otra potencia se podría decir con más propiedad que estaba “embriagada de la sangre de los santos” que de aquella iglesia que ha perseguido tan cruelmente a los discípulos de Cristo. Se acusa además a Babilonia de haber tenido relaciones ilícitas con “los reyes de la tierra”. Por su alejamiento del Señor y su alianza con los paganos la iglesia judía se transformó en ramera; Roma se corrompió de igual manera al buscar el apoyo de los poderes mundanos, y por consiguiente recibe la misma condenación. { CS 379.3; GC.382.2 }