Miguel Ángel Carreón López. B-III-6. Expresión Literaria. María Esther Hernández Sánchez. Crítica poética. No se puede decir que la obra de Rebolledo deja una cicatriz en nosotros, pero una marca parecida al rastro contaminante que un avión hace en el cielo, si, y con la misma función de hacer volar el avión, vuela nuestro pensamiento, nuestro pensamiento se dirige hacía un lugar que de primera mano pudiese ser inhóspito por lo acomplejado que es para la sociedad, sin embargo, con Rebolledo lo erótico resulta una joya o al menos de las palabras de Guillermo Sheridan es lo que resulta. Sobre mi punto de vista, la tonalidad de la imagen cultural que surge de este poeta se ve inconexa con mi radical origen, aunque esto no me impidió disfrutar de los poemas (poemas que por cierto son más viejos que mi abuela). Incluso la datación me sorprende, pienso que, de alguna forma, el arte al igual que todo lo trascendente, surge en tiempos difíciles y se abalanza en la seducción al pensamiento de las masas, como una esperanza. Nos adelantaríamos al prologo si fuésemos muy descuidados, si fuésemos descuidados dejaríamos de lado Cuarzos ¿Y que de tres o cuatro líneas que por línea no sobrepasan tres o cuatro palabras? Pues bien podemos decir que Cuarzos es lo que de primera mano piensa el poeta del mismo poeta o, mejor dicho, lo que piensa respecto a la labor del poeta, pues de alguna forma mas simple, el poeta vive dentro de su propia convicción, el poeta se construye como poeta y para ello Rebolledo utiliza la analogía de un artista escultor. 1 Ahora bien, si analizamos de manera general el prólogo podemos identificar una relación estrecha tanto en la consecuencia de aparición de cuarzos dentro de la obra como en aquello a lo que hace referencia Rebolledo con una mezcla de piedras preciosas o semipreciosas. Rebolledo nos muestra un panorama de lo que es Rebolledo, no como persona sino como poeta. En cada línea podemos sentir el misterio que no rehúye de sentido, al contrario, podemos ver que el sentido aborda la presencia de la composición y de alguna forma también la adorna, con esto me refiero a que al elegir una característica que tiene que ver con la extracción de algo solido como lo pusiese ser el oro, diamante o carbunclo, se muestra acompañado de una virtud ( sueño, paciencia, fe) del mismo poeta o de quien se identifica con la composición poética, además en algunos casos podemos identificar que las características de una línea toman una doble intención como lo es en el caso de mencionar la turquesa, ya que dicha aproximación surge como piedra pero con el complemento de la línea se percibe como color. Para dar un sentido más fiel a mis palabras dejo una cita de lo que es el prólogo de Rebolledo (1901): Uncioso amante de opulentos Cofres cuajados de ornamentos, Donde guardar mis pensamientos, Viví en el místico santuario Del arte, y mudo y solitario Como paciente lapidario, En las sortijas y diademas Rimé sonetos y poemas Con las estrofas de las gemas, 2 Puliendo joyas de oro fino Para que ardiera mi divino Sueño en esmalte peregrino. Por su tersura y transparencia Grabé en la clara refulgencia De los diamantes mi paciencia. Mi fe es el jaspe veteado, Y en el zafiro inmaculado Está mi anhelo cincelado. Con el carbunclo que derrama Su luz más roja que una llama De mi amor digo la flama. En la turquesa de agua pura Ríe destellos mi ventura Y llora el ónix mi amargura, Y así, labrando en la faceta De los cristales o en la veta De oro el ensueño del poeta, Al pensamiento más sencillo Le transmití pureza y brillo 3 Con los cinceles y el martillo. (p.p. 7-8) Para darle mas vitalidad a la imagen memorable de Rebolledo es preciso presentar un análisis reflexivo acerca de composiciones poéticas que en lo particular cautivaron mi atención. En primer lugar, tenemos a La vejez del sátiro, esta composición consiste en seleccionar uno de los pasajes o generalidades de lo que representaban estas criaturas, lujuriosas criaturas de parajes salvajes que formaban parte del cortejo de Dioniso y se entregaban encantados al vino, a la música y la persecución de ninfas. Rebolledo (1901) lo presenta de esta manera: Junto con los silvanos juguetones Animó las florestas sosegadas, Y enseñó a las sonoras enramadas A repetir sus rústicas canciones. A la sombra de verdes pabellones Desfloró pudorosas hamadriadas, Y corrió tras las ninfas asustadas Al par de los centauros garañones. Hoy el soplo glacial de los inviernos Ha doblado las puntas de sus cuernos, Su flauta de carrizos está muda, Y lleno de pesares y congojas, Al mirar una náyade desnuda Suspira de impotencia entre las hojas. (p.10). 4 En la composición podemos notar que se menciona un sátiro que anteriormente es presentado con antelación en el titulo del poema, pero en el cuerpo del poema, desde principio a fin no encontramos la palabra “sátiro”, sin embargo, los recursos que nos proporciona Rebolledo aquí son seres de una esencia similar (silvanos, hamadriadas, ninfas, centauros, náyade) que se disponen a un breve suceso. Como segunda pista encontramos características únicas de lo que puede ser un sátiro en el poema (rústicas canciones, cuernos, flauta de carrizo). Por otro lado podemos descifrar que la intención del poema es dar a conocer lo que se conoce, estos intentos devaneos en los que se nos presenta el arquetipo masculino y femenino de la naturaleza desde una concepción griega, el erotismo es una parte importante de el estilo de Rebolledo sin embargo lo que yo identifico aquí es propiamente lo que fue el sátiro en su juventud y lo difícil que le resulta encontrarse en la vejez, pues la misma vejez condiciona su capacidad para ser el sátiro que era, el sentimiento de pesares y congojas es lo que conecta el erotismo, pues resulta muy difícil que un sátiro conciba el erotismo y se entregue a él desde la contemplación. Ahora como segunda elección tome la composición Tú no sabes lo que es ser esclavo, esta composición me gusto mucho por que representa al erotismo, no solo como un suceso, sino también como un deseo, Rebolledo (1901) lo luce de la siguiente manera: Tú no sabes lo que es ser esclavo De un amor imperioso y ardiente, Y llevar un afán como un clavo, Como un clavo metido en la frente. Tú no sabes lo que es la codicia De morder en la boca anhelada, 5 Resbalando su inquieta caricia Por contornos de carne nevada. Tú no sabes los males sufridos Por quien lucha rendido y que ruega, Y que tiene los brazos tendidos Hacia un cuerpo que nunca se entrega. Y no sabes lo que es el despecho De pensar en tus formas divinas Revolviéndose solo en su lecho Que el insomnio ha sembrado de espinas. (p.14). A diferencia de La vejez del sátiro en esta composición si se encuentra en el cuerpo del poema el título, tan solo en el inicio como precursor de diferentes anáforas con las palabras “no sabes”, de esta manera la intención del poeta es dar a conocer lo que no se sabe, aquí mas que un suceso, o la descripción de una persona, tenemos la descripción de un sentir. El sentimiento que se aborda es el de una falta de voluntad, es la presión constante de estar sometido al deseo, luego lo que secunda al deseo Rebolledo lo representa con el erotismo, aquí el erotismo se hace presente en los recursos literarios de metáforas y comparaciones. Por último, me gustaría incidir en un desenlace de esta breve reflexión crítica, puedo decir, sobre un punto de vista general que Rebolledo fue un poeta con una mente que nadaba en contracorriente de aguas eróticas, pues, quien imagina el tiempo invertido en la culminación de uno de sus poemas y comprende la calidad de dicha composición, también de alguna manera prevé el rastro de designios que se necesitó 6 para que esta surgiera. También sobre Caro Victrix se puede trabajar con mucha materia poética con un grado de intensidad más íntimo, sin embargo, no retome ninguno por que de alguna manera me resulto más cómodo trabajar con aquellos que me resultaron mas agradables desde la subjetividad de mis gustos poéticos. 7