TP1: Informe Didáctica General Como bien describe la primera clase, “en las últimas décadas, un conjunto de teorías ha intentado explicar diversos fenómenos naturales y sociales que tienen en común la aparición de inestabilidades y comportamientos que no pueden predecirse. Así, la ausencia de regularidades, incertidumbre, variaciones que se amplifican, sistemas caóticos, comenzaron a resultar términos familiares, que hacían imposible la predicción unívoca de los estados futuros del sistema (principio fundante del determinismo mecanicista”. Uno de los modos de abordar la didáctica que considera el texto es el modo del maestro ejecutor, en donde el control y el dominio de los procesos didácticos, se mide en términos de relación causa-efecto y los logros de aprendizaje formulados (anticipadamente) en términos de objetivos conductuales. En ella, el docente, solamente limitado a la ejecución, reduciendo el riesgo en la toma de decisiones, dado que sólo debe implementar las decisiones tomadas por los expertos, desarrollando en el aula lo que otros han planificado fuera de ella. Otro enfoque es el práctico, interpretativo, simbólico y deliberativo, surge del cuestionamiento radical de los presupuestos del enfoque tecnológico. Sostiene que no es posible regular de forma científica los procesos de enseñanza-aprendizaje y que no se puede someter a control tecnológico el comportamiento humano. Más que explicar los procesos mediante relaciones causa-efecto, pretende llegar a comprenderlos, por lo que se les concede más importancia que a los resultados. Esto lleva a que la evaluación no se entienda ya como un elemento de control, sino de comprensión, y esté orientada a la mejora de la práctica. Todas estas estas técnicas resultan insuficientes ante las realidades sociales que enfrentan los chicos de hoy en día, es por ello que un enfoque crítico, se encuentra más encaminando a comprender más la actualidad de las aulas intentando lograr la transformación social a través del currículum, mediante el diálogo democrático y el debate. En función a ello, el papel docente se ve ampliado, y su función ya no es, simplemente, interpretar una realidad, sino que se convierte en intelectual transformador, que ha de organizar, negociar e impulsar el currículum. Se exige que dicha negociación se dé entre los implicados, y se problematiza el qué, el para qué y el cómo del cambio, de tal manera que se produzca una participación igualitaria de sus miembros en la toma de decisiones políticas, sociales, económicas y culturales. Es juntamente lo que explica Oscar Ghillione en el video “Profesores que dejan marca”. Lo que es necesario para que un profesor o un maestro nos influya de manera decisiva en nuestras vidas, no solamente se funda en el saber, sino en trasmitirlo de una manera cálida, involucrarnos en la realidad particular de un alumno, estudiar y analizar sus habilidades, potenciarlas, y de esa manera motivarlos a largo plazo, que el impacto sea tan fuerte, que perdure. Para ello como bien indica la clase, es necesario formar “docentes analistas” que puedan resolver situaciones nuevas y problemáticas. Supone el desarrollo de una capacidad reflexiva que implica el dominio no sólo de las respuestas, sino también de la capacidad para considerar y analizar las preguntas y los problemas a la luz de las implicaciones teóricas subyacentes. Este tipo de docente exige pensar seriamente en una formación inicial y permanente que dote de recursos intelectuales y herramientas teóricas capaces de facilitarles una tarea que ellos puedan dirigir de principio a fin. Alumna: Noelia Yoles