DERECHO NOTARIAL FAUSTO GARCIA NOMBRE DE ALUMNO JOSE ISMAEL CASTILLO CARRO CENTRO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS 16 DE SEPTIEMBRE ACTIVIDAD NUMERO 2.DESARROLLR EL TEMA: "EL NOTARIO COMO OFICIAL PUBLICO" BIBLIOGRAFIA: JORGE RIOS HELLIG. LA PRACTICA DEL DERECHO NOTARIAL. PEREZ FERNANDEZ DEL CASTILLO BERNARDO. DERECHO NOTARIAL. EL NOTARIO ES UN OFICIAL PÚBLICO. - Un profesional del Derecho, que es un oficial público nombrado por el Estado para conferir autenticidad a los actos y negocios jurídicos contenidos en los documentos que redacta, así como aconsejar y asesorar a los requirentes de los servicios. EL NOTARIO EJERCE UNA FUNCIÓN PÚBLICA.- La función notarial es una función pública, por lo que el notario tiene la autoridad del Estado. Es ejercida de forma imparcial e independiente, sin estar situada jerárquicamente entre los funcionarios del Estado. El notario es un funcionario público del Estado que debe proporcionar a los ciudadanos la seguridad jurídica que promete la Constitución en su artículo 9º en el ámbito del tráfico jurídico extrajudicial. Al tiempo es un profesional del Derecho que ejerce en régimen de competencia. Esta doble cualidad garantiza su independencia. Los notarios compiten entre ellos: en calidad, no en precios. Puedes elegir al notario que prefieras y éste debe asesorarte imparcialmente y prestarte el servicio notarial que le pidas. Con una alta preparación, el notario es un profesional cercano e imparcial que te ayuda, asesora y garantiza que tu contrato o negocio, estén ajustados a la legalidad. El notario es garantía de legitimidad y seguridad tanto para los particulares como para el Estado. Los notarios en España, unos 3.000, están repartidos geográficamente por todo el territorio español, incluso en localidades muy pequeñas, con el fin de garantizar el servicio, por lo que te será fácil encontrar alguno cerca de tu domicilio o trabajo en el que depositar tu confianza (consulta la Guía notarial) Tienes derecho a elegir al notario que prefieras. Los notarios están organizados por Colegios, que les apoyan en su función y al tiempo controlan su actuación. Los decanos de estos colegios integran el Consejo General del Notariado, que representa al colectivo a nivel nacional. Los notarios dependen jerárquicamente de la Dirección General de los Registros y del Notariado (DGRN) del Ministerio de Justicia. Acude a una notaría si tienes previsto hacer la escritura pública de un piso que vas a comprar o vender, otorgar un poder, hacer testamento, constituir una sociedad, celebrar capitulaciones matrimoniales (el contrato sobre los bienes en el matrimonio) o cualquier asunto de tipo jurídico relacionado con la contratación privada civil o mercantil, con la vida familiar o con las sucesiones por causa de muerte. El notario estudiará tu caso sin coste alguno y te aconsejará sobre la forma más conveniente de tratarlo, indicándote las ventajas e inconvenientes de cada opción, así como su coste final, incluyendo el de los impuestos que, en su caso, vas a tener que pagar Garantía de seguridad y legalidad: su objetivo es que el contrato, negocio o declaración esté ajustado a la legalidad y sea inatacable. La escritura pública es fehaciente ante los tribunales de Justicia: nadie pone en duda su veracidad. Tranquilidad: firmar cualquier documento ante notario aporta la tranquilidad de que el negocio o contrato es definitivo, inamovible y eficaz. Cercanía: por su distribución territorial siempre tendrás un notario cerca que podrás elegir con total libertad. Un profesional altamente cualificado: el acceso al Notariado exige estudios intensos y profundos, que se comprueban con un mecanismo de selección duro y objetivo. Los notarios actualizan de forma constante sus conocimientos profesionales en los ámbitos nacional e internacional. Independencia: los notarios sólo están condicionados por la Ley. Modernidad: Los notarios tratan de adelantarse y prevenir los nuevos requerimientos sociales y tecnológicos y adaptan sus funciones de forma permanente a cualquier innovación. Eficiencia: El coste de la intervención notarial es muy inferior a los costes sociales y económicos que evita. Sólo una pequeña parte de lo que se paga en la notaría pertenece a la factura del notario. La mayor parte es una provisión para hacer frente a impuestos, honorarios de registradores y otros gastos generados que el notario abona en nombre del cliente.