TENEMOS ALGO QUE CELEBRAR EN ESTE BICENTENARIO? Por: Andres Eduardo Tello Velazco El Bicentenario de la Independencia del Peru, de la corona Española, nos encuentra con un pais fraccionado, disperso y podriamos decir incluso hasta confundido con relacion a lo que quiere para si mismo. Los resultados de la votacion en la primera vuelta electoral, reflejan que se escogio entre muchos candidatos y ninguno o porque no habian propuestas o nadie cree en estos candidatos, lo concreto es que no generaron espectativas entre los electores, por lo tanto el voto se disperso Revisemos algunos numeros oficiales, publicados por la cuestionada ONPE, para determinar la verdad de nuestra afirmacion CUADRO Resultados oficiales, publicados en pagina web ONPE Electores Hábiles 25,287,954 100.00 % Votos por algún candidato en 1ra Vuelta 14,400,630 56.94 % Votos por el Congreso 12,850,920 50.81 % 17,628,497 69.71 % ¨ 2,724,752 1,930,762 10,77 % 7.63 % 8.836.380 8,792,117 34.94 % 34.76 % Votos por alguno de los 2 candidatos 2da Vuelta Votos en 1ra Vuelta PL FP Votos en 2da Vuelta PL FP Como podemos apreciar los que efectivamente votaron por algún candidato en la primera vuelta con la justa alcanzo al 56.94% del padrón lectoral, es decir el 43% de los peruanos en capacidad de votar no lo hicieron por nadie. El Congreso esta peor representado, por ellos solo votaron el 50.81 % del país, es decir en concreto solo la mitad del país voto por el Congreso. La segunda vuelta ha dejado el país divido en tres tercios, un tercio por Castillo, casi un tercio por Keiko y un tercio que no voto por ninguno de los dos. Mas allá de la celebración del Bicentenario, que nos encuentra mas divididos o desinteresados que nunca, en nuestro propio futuro, Pedro Castillo, presidente proclamado ya punto de juramentar, tendrá que trabajar pensando no con la soberbia de Bermejo de que son la mitad mas uno, sino con la humildad que tiene dos tercios del país, no en contra necesariamente, pero que en todo caso no lo apoya, no comparte su punto de vista o por lo menos no lo acompaño en las urnas, ni cree en sus propuestas, así que su primer gran reto será lograr que ellos lo apoyen. Entonces no hay nada que celebrar y mucho que trabajará en concertar y encontrar coincidencias, entre lo que quiere el país y lo que necesita.