MANIFIESTO DE LÓGICA UNIVERSAL 1 INTRODUCCIÓN ¿Quién es El Ser? Se trata de una consciencia infinita y absoluta que no es superior a ti, porque eres tú mismo, solo que tu Ser no tiene ninguna confusión sobre quien es. Y con esa seguridad se expresa en todo lo que hace, y permanentemente intenta conectarse contigo para guiarte en lo que acabará siendo tu experiencia desde toda tu plenitud. Yo, quien evito nombrarme como autor, soy un mero canal de información para mi propio reconocimiento. Todo lo volcado aquí es información limpia en la que he minimizado mi intervención interpretativa, al margen de la escritura y selección de imágenes ilustrativas. Lo comparto afirmando que no somos la confusión ambulante que siempre hemos creído ser, y que no estamos atrapados por nada exterior a nosotros mismos. Somos la divinidad expresándose aquí en La Tierra, y desde este reconocimiento podremos ser libres de una existencia a base de interpretaciones y percepciones subjetivas sobre lo que creemos que es nuestra vida y somos nosotros. Podría explayarme en un anecdotario que valide la experiencia desde El Ser real para que la confianza del lector sea más firme, pero lo cierto es que no siento la necesidad de convencer a nadie de esta realidad desde lo que mi ego registraría como cambios; pues esos cambios no han devenido nunca de quien soy, sino del personaje que me había creado sin ser consciente de ello. Mi impulso es el de animar a cuanto ser humano quiera leer, a salirse del guion ficticio que escribe a diario, desembocando en la amargura, la apatía, o el vacío interno. Decirle que nada de eso es real, que su existencia es una obra de Dios, y que solo está deambulando por los senderos de un malentendido. La realidad es muy diferente. La plenitud en su espectro más amplio está en nosotros, solo hay que estar abiertos a verla y experimentarla. ɉƉǥ 2 ÍNDICE Quien eres………………………………5 La mente………………………………..8 La verdad………………………………10 Observarte……………………………...12 Los problemas………………………… 15 Libertad…………………………………18 Las mujeres y los hombres…………….. 21 La ciencia……………………………… 23 Un líder espiritual……………………….25 El camino correcto………………………27 Yo no te hago sufrir…………………..…28 Lo complicado de llegar a vivir desde El Ser………...…………..30 Te han convencido, te has convencido..……………………..32 La base de los conflictos………………..34 ¿Vegetariano, o comer carne?…………..36 Parches psicológicos……………………38 La riqueza económica…………………..40 Despertar………………………………..42 3 4 Quien eres. No es una pregunta, sino la afirmación. Quien eres en realidad sin caer en ningún tipo de interpretación esotérica o concepto que esté lejano a lo que tú consideras tus límites de comprensión. Éstos en realidad no existen, porque al ser lo que eres no hay límite posible; solo los que tú respetas como tales y te desenvuelves intelectualmente dentro de ellos. La verdadera cuestión es que eres una mente; eres Mente. No puedes percibirte de otra forma que no parta de allí. Si crees que eres cuerpo y mente, es desde tu mente de donde sale tal creencia, porque es ahí donde se crea. Tu cuerpo no crea ningún concepto, es incapaz de crearlo; no existe una consciencia ni una conciencia celular. Pero decir que eres Mente tampoco es afirmar que estás en tu cerebro, aunque hartos estudios neurológicos han podido registrar allí el estrés, las emociones y una ininterrumpida sinapsis cerebral, los neurocientíficos no han podido encontrarte, no han podido encontrar tu conciencia y tu consciencia. Separo ambas porque la primera es el reflejo de tu ejercicio de valoración sobre lo que para tus parámetros ambientales y los ambiente-sociales es lo correcto y lo incorrecto, y la segunda el estado de existencia. Vale matizar que viviendo desde la segunda se puede desatender la primera, porque es un estado perenne inalterable por el que tanto trabajan los budistas como otras ramas religiosas, pero que no hace falta recurrir a ninguna metodología o disciplina dogmática para acceder a ella. Pues está en ti, 5 la percibes a diario, y aspirar a conseguirla es alejarla mediante activar la mecánica de la conciencia de aspirar llegar, como se aspira a obtener cualquier objetivo en la vida estudiantil y laboral. Pretender obtener algo que ya se es, trasladándolo al plano físico, es como aspirar a tener un segundo cuerpo y vivir en ambos cuerpos a la vez. Es una dicotomía que renuncia a lo que eres: eres Mente, y en ella caben conciencia y consciencia. Puedes funcionar y aspirar a buscar lo que quieras, pues esa búsqueda no irá en detrimento de quien ya eres. Solo postergarás en el tiempo darte cuenta que ya lo eras. Tras esta introducción vamos a ir a algunos ejemplos que verás prácticos en función de dicha afirmación sobre tu identidad. Alguna vez has sentido mucho miedo, no digo temor, sino verdadero miedo, al estado de sentirlo en el cuerpo: nauseas, parálisis, llanto, mareo, y es posible que hasta un desmayo. Si separásemos a tu cuerpo de tu mente en el escenario del miedo, y nos lleváramos a tu mente lejos de ese escenario, ocurriría algo al mismo tiempo: el miedo desaparecería. Primero porque tu cuerpo no tiene la capacidad de experimentar miedo por si mismo aunque esté delante del catalizador del miedo, un arma, un coche que se aproxima a toda velocidad, alguien más fuerte que tú que quiere agredirte, o una inminente caída desde una azotea. Ante todo esto tu cuerpo sería incapaz de experimentar miedo. Pues tu mente no está allí para ser consciente de los peligros que está a punto de sufrir tu cuerpo. Y de la misma forma si nos trasladamos a donde nos hemos llevado a tu mente, como ella no ve ningún peligro y está a salvo de cualquier posible daño, tampoco vivirías las situaciones de miedo que se dan en el escenario que hemos dejado tu cuerpo. Ahora vayamos a una situación diferente. Quien tú consideras el amor de tu vida te hace saber que quiere dejar la relación. Todas las emociones alineadas con el significado de pérdida emergerán en ese instante. Pero lo real es que el escenario es completamente diferente al anterior que te he citado sobre el miedo. Aquí no existe una amenaza a tu integridad física, pero es muy probable que tu cuerpo empiece a experimentar los síntomas de dolor emocional, como aceleración del pulso, dolor físico en el pecho, tensión en el aparato digestivo, contracción de los músculos faciales. Todos ellos reflejo de lo que ocurre en tu mente y de como tu mente está interpretando la escena. Si separáramos ahora al cuerpo del escenario al contrario de la situación de miedo, y dejáramos a la mente sola ante la experiencia de ruptura, sentirías el mismo dolor emocional que cuando estabas con el cuerpo salvo, los síntomas físicos pues nos hemos llevado al cuerpo a otro sitio. Ya el cuerpo no somatiza las emociones de la mente, el dolor, la impotencia, el desconcierto, la sensación de vacío interno, pero tú las sigues experimentando. Porque la realidad es que la situación sigue siendo la misma, pero más real todavía, es que tú eres la mente y por ello transitas esas emociones aunque no esté el cuerpo. De la misma forma ocurriría con situaciones más alineadas con tu sentido de la felicidad, la plenitud y el placer. Todas se experimentarían desde la mente. El cuerpo pasa a ocupar la función de un tablero de datos, o pantalla si lo prefieres, donde se reflejan los datos de la mente y a su vez la mente es consciente de este reflejo, y genera más datos para volver a relflejarlos en el cuerpo Este ejemplo está muy presente durante los síntomas de una enfermedad o lesiones físicas. El cuerpo ha sufrido un daño visible, pero es la mente la que lo sufre; él solo se limita a iniciar una respuesta compensatoria para sobrevivir, como generar más anticuerpos, aumentar la temperatura, regenerar tejido dérmico si ha sufrido quemaduras, enviar plaquetas y factores coagulantes en los 6 casos de heridas para detener las hemorragias, pero será la mente la que padezca los hechos como cuando la ruptura sentimental. He creído necesario este enfoque para que puedas visualizar quien eres en realidad. Si no te consideras Mente, el resto del manifiesto no va a ser creíble para ti, y por mucho que lo leas estarás desconectado de su contenido. Podría persistir la cuestión de que entonces eres cuerpo y mente, que todo lo que te he antepuesto confirma la innegable unión entre lo físico y lo mental. En este sentido se puede recurrir a diversos ejemplos de que sigues siendo mente, sin ir más allá, como citaba al comienzo, de lo que te resulte creíble. Una persona que sufre una lesión medular no puede experimental la actividad física, pero intelectual y emocionalmente sigue tan activa como quien sí lo puede hacer. Porque es Mente, no es su cuerpo. Puede echar en falta la independencia aparente que proporciona el experimentar un cuerpo saludable, pero tanto en un cuerpo saludable como el echarlo en falta continúa reafirmando su existencia a través de la mente. Y como citábamos en el ejemplo del escenario de miedo, si retiramos la mente, vamos a ejemplificarlo a otro ejemplo clínico, alguien que esté padeciendo un estado comatoso: su cuerpo yace inerte, es incapaz de moverse y él no puede disfrutar por sí mismo a la mente. Eres Mente, y llevas un cuerpo. El no verte a ti mismo como un conjunto mente-cuerpo te desliga del orden físico más estricto, liderando el cuerpo el conjunto de limitaciones que la mente aceptaría. Puedes estar físicamente cansado tras un esfuerzo físico, eres consciente de ese cansancio, pero si observas a tu mente es lo único que ocurre, es consciente del cansancio físico y ordena descansar para la recuperación del cuerpo, pero ella sigue inmutable. Lo más natural es que en ese momento tú mismo digas “estoy muy cansado”, porque te has asociado con la fatiga corporal, pero si observas con más atención puedes darte cuenta que tu mente no está cansada, es consciente de todo cuanto le ocurre al cuerpo. Si te disocias acabarás sintiéndote testigo del cansancio de tu cuerpo, pero tú no estás cansado. Si no fueras imperturbable sería imposible que pudieras observar lo cansado que está tu cuerpo y registrar cada uno de los síntomas del cansancio: hormigueo, fatiga muscular, dolores, sudor, necesidad de recuperar el aliento. De todo ello eres el testigo porque estás en la mente. Una vez más, eres la Mente. 7 LA MENTE Pero ¿qué es la Mente? Hay cientos de postulados de Psicología Clínica sobre la Mente, pero siempre estudiada como si fuera un órgano más. A la que incluso se la ha seccionado como mente consciente y mente subconsciente. Según la Psicología, tú, que eres Mente, estás dividido en dos segmentos difusamente definidos. En uno eres dueño de tus actos, y en el otro actúas como si fueras otro tú que a veces lo hace en consonancia contigo, y otras con unas motivaciones completamente desconocidas para ti. Lo que nos llevaría a considerarte un Ser un 50% azaroso, o determinado por una entidad ajena a ti. En realidad tienes completo control de tu mente, porque eres la Mente. No es posible que seas un Ser a medias porque nada en la naturaleza lo es. Una Rosa no es una Rosa a medias, lo mismo que un Cerezo o una Medusa. Puede que en algún momento percibas tu conducta dualista, pero es porque has aprendido a desarrollar una conducta dualista bajo determinadas circunstancias, no porque exista otro tú en la sombra que actúa con otros intereses. Otra cosa es no darte cuenta de la dualidad de una conducta, pero sin embargo eres consciente que la tienes; y si tienes plena consciencia de ella quiere decir que también tienes pleno control sobre 8 ella. Pues los cambios, en cualquier sentido, parten de la consciencia, observación, de lo que se quiere cambiar. Y en la Mente todo se puede cambiar. Como eres Mente, tienes la plena capacidad de la auto observación y auto experimentación. Eres un Ser que puede experimentarse a sí mismo permanentemente, y a partir de ahí, si es tu deseo, modificarse. Pues como mente no existes en una forma física que pueda limitarte a unos rangos de configuración. De hecho no tienes forma, simplemente eres, existes sin mayores esfuerzos. Al ser Mente eres la Consciencia de tu existencia. Se suele decir “eres tus acciones”, pero no es correcto. Puesto que éstas emanan de ti, no están en ti. Y tus acciones jamás serán las mismas en momentos y situaciones por muy parecidos que éstos sean. Eres la fuente de tus acciones, y como tal eres infinitamente creativo. En este sentido si fueras tus acciones, la fuente de éstas debería ser otro. Otra Mente. Desde la comprensión que eres Mente, que ésta permanece bajo tu control absoluto sin una mente subconsciente que decida por ti, y que no tienes una forma estructural que pueda limitar cualquier decisión que tomes sobre tu existencia como tal, estoy invitándote a que te despliegues como quien realmente eres. Un Ser sin forma ni límites, infinito por naturaleza. Un espectro en el más riguroso sentido que porta un cuerpo como una de las innumerables facultades que le son inherentes por ser el Ser que es. Es una realidad que no tienes límites desde donde existes, y la misma realidad es que puedes desenvolverte bajo los límites que crees que existen, porque tienes esa libertad. Pero en definitiva lo real es la libertad de desempeñarte en los términos que te resultan reales, porque la realidad de tu mente es total, y ella, o sea tú, se amolda a lo que tú establezcas que es cierto en tu existencia. A partir de aquí es posible que te plantees que entonces eres quien quieres ser. No fielmente, pues eres quien aceptas ser. Pero si de aquí en más aceptas ser quien quieres ser, como un arquitecto que diseña los planos para el palacio que quiere construir, puedes hacerlo sin que nada o alguien se pueda oponer. 9 LA VERDAD Comprende que al ser Mente eres la Verdad, y no en un sentido religioso o un recurso simbólico, sino por tu existencia inalterable. Puedes percibir todas las cosas y todos los hechos como diferentes a lo largo del tiempo y sentir que antes creías unas cosas y unos hechos de una forma, pero que estabas engañado, y que ahora tras pasar ese tiempo sí conoces la verdad sobre aquellos hechos y aquellas cosas. Pero en realidad como concebías aquellas situaciones y elementos junto como las concibes hoy, es la Verdad. Nunca has estado equivocado, pues la Verdad todo lo abarca, y te daré un ejemplo antes de explicarte tu percepción sobre la verdad. Imagina dos astros: una hermosa estrella brillante que parece tener vida propia, y otra que apenas se ve, languideciente. Y tú dices “la brillante es una estrella de verdad, la otra ni merece ser una estrella, no aporta nada a la belleza del cielo”. Pero lo cierto es que ambas existen y pertenecen al mismo universo. Y ese universo es la Verdad. 10 Y la estrella mortecina cumple una función tan importante como la resplandeciente, y embellece tanto el cielo como la otra. De otro modo ni siquiera sería necesaria su existencia. Y lo mismo pasa con lo que tú considerabas cierto antes y no tan cierto en la actualidad. Ambas creencias forman parte de ti, aunque hoy ya no creas en las primeras, y gracias a su existencia tú existes. Ellas han ido cambiando, evolucionando, pero tú siempre has permanecido aunque fuera con una verdad y luego otra, la Verdad es que siempre has existido. Tu Mente no muere cuando una vieja verdad deja de serlo para ti, la absorbe y genera la nueva; porque la Verdad eres tú. Y como ejemplo de la percepción de lo que es verdad y ya ha dejado de serlo, es la limitación de la educación impartida en tu mente. En la insistencia de darte una identidad constante, afirmándote que tú eres el intelecto consciente, y no la consciencia de tu mente, ese intelecto intenta supervivir compitiendo con los conocimientos anteriores, renegando de ellos y hacerte ver que ahora estás en otro nivel el cual sí es el acertado. Devaluando tus experiencias pasadas como si no merecieran la pena y exigiéndote buscar las futuras. Pero no es más que una percepción fundada en el esfuerzo de existir cuando tú ya existes sin necesidad de ningún esfuerzo, y todo está integrado en ti. Hagas lo que hagas eres la Verdad, y no existe engaño en tu vida aunque recuerdes que has engañado o te han engañado, porque esas experiencias hoy integran tu verdad, te integran a ti. Y como te señalé antes, te sostienen y por ellas existes. También has comparado tu verdad con la de otros y discutido por su posesión. Pues la verdad es que ambos la poseíais y ninguno estaba equivocado. Sois la Verdad regada por un suelo fértil para desplegaros por todo el terreno sin condiciones. Porque como te señalé antes la Verdad lo abarca todo, y bajo ella todo existe, y si tus hermanos, al que tú llamas “el otro”, existen, es porque integran la Verdad. Lo contrario a ésto es la percepción limitada del intelecto, que intenta destacarse de la existencia de los demás fundándose en argumentos. Pero su intención es tan intrascendente como la de una estrella por abarcar todo el cosmos. Podrás renegar de ésto, y hasta puede que tu intelecto lo descarte como válido, pero hasta en eso formas parte de la Verdad. Puedes disentir de ti, de tu existencia como ser mental, de ser la Verdad y querer mantenerte firme en lo que hasta ahora conoces. Puedes hacerlo, que ningún disentimiento te destorgará el valor de quien eres fundamentalmente. 11 OBSERVARTE Hasta ahora has sido consciente de tus alegrías, tus tristezas, de la elaboración de tus argumentos mentales ante situaciones que para ti así lo requerían, recordando algún daño que debía ser recompensado, alguna aclaración, alguna disculpa. O tus propios argumentos para resarcirte en tus supuestos errores, pedir tú la disculpa, buscar el perdón. Lo que intento exponerte muy sintéticamente es la montaña rusa en la que te sume tu mente tal y como la has facultado. Como te comentaba antes, con valores socio-ambientales generales y valores propios. Pero como con el cuerpo, puedes hacer el siguiente ejercicio: distanciarte de todo lo que ocurre en ella, y puedes hacerlo porque tú no eres ese dinamismo facultado, tú eres la Mente. De otro modo no sabrías cuando estás angustiado o te sientes feliz, pero lo puedes hacer porque tú eres el testigo de cuanto ocurre. Imagínate observando una casa de muñecas en la que tú estás, te ves sentado en el salón padeciendo todos los problemas que crees tener, y todas las alegrías que vienen a ti. En ningún momento te identificarías con el pequeño tú que vive todo eso en la casita, porque no eres él; eres quien observa. Y en la realidad ocurre lo mismo, solo que como no tienes un ejemplo que te sea identificable como un tú pequeño y una casa de muñecas al cual puedas observar, se te plantea que todo te ocurre a ti. Que es real, y tienes que luchar desde dentro para solucionar todo lo que en realidad estás viendo como testigo. Ésto nos trasladaría a que tú, que eres el testigo de la casa de muñecas, se enfade por lo que le ocurre al pequeño tú de plástico de la casa. Nada te está pasando a ti, pero de pronto te has solidarizado con él al extremo de hacer tuya su causa. 12 Y eso es una elección tan libre como inútil. En vez de intentar convencerte de que ésto es así, voy a llevarte directamente a lo que hemos tratado antes para utilizarlo como ejemplo, con la intención de que puedas comprobar que es tan posible como real. Como tú eres la Mente, y ocurra lo que ocurra tú existes, es inevitable que puedas observar lo que ocurre. Porque todo lo que presencias no es más que información, datos acumulados que se transforman en uno y otro sentido para ofrecerte unos hechos u otros. Incluso te ofrecen varias versiones de un mismo hecho según lo consideres en el transcurrir del tiempo. Te ha pasado sin duda que al despertarte por la mañana no percibes una situación o un problema con la misma carga emocional que el día anterior. Sin embargo el problema no ha cambiado, lo que se ha transformado es el funcionamiento de esos datos sobre el problema. O sea la percepción. Ocurre también que como a lo largo del día le vas adhiriendo capas emocionales, el problema o la situación se te va haciendo más real y subjetiva; nuevamente lo que ha ocurrido es una reconfiguración de esos datos. El problema no ha cambiado, sino tu percepción sobre él. Podrías sugerirme que también ha ocurrido que el problema se agrava, como por ejemplo la enfermedad de un ser querido. Pero eso ya lo trataremos más adelante, ahora quiero intentar guiarte hacia la observación de quien crees que eres tú, desde quien realmente eres tú. Vamos a ir con algo simple y que pueda resultarte agradable: supón que te otorgan esa beca que tanto ansiabas, y ya no tienes que preocuparte por los gastos del año. Si me lo permites, por si estás en una edad en la que los estudios ya han quedado atrás voy a agregar otro ejemplo, te han dado una plaza fija de funcionariado. Cualquiera de las dos en apariencia te brindan una sensación de orden y armonía, sientes que ya no tienes que preocuparte por nada. Y en ese sentido la percepción hasta se viene un poco arriba, porque llegas a concebir “que se han acabado los problemas”. Ya veremos que los problemas no existen, pero sigamos con el ejercicio de la observación para que comprendas quien realmente eres en todo momento. Todo lo grato de la experiencia, de la beca y la plaza fija en realidad lo estás experimentando; ves como tu mente imagina cosas favorables, celebra la conquista con imágenes agradables, pero lo que es real es que siempre lo estás viendo. Siempre lo estás observando, la dinámica de tu mente en ese momento no es tuya. Se han activado los datos que están programados para responder en estas situaciones, como si se tratara de un ordenador. Ellos te dicen que ésto es muy positivo para ti, y continúan generando todo tipo de beneplácitos que incluso pueden abarcar otros temas, como la autoconfianza. Pero realmente lo que ha ocurrido es una respuesta automática, previamente programada. Y como ya hemos dicho antes, tu mente no tiene forma. Y si no tiene forma es imposible que tú seas esos programas, no así que los contengas. Y como los contienes, puedes observarlos. Con un ejemplo más amargo pero igual de valioso, de la misma manera se activarían si te rechazaran la beca de estudios, o no aprobaras aquella oposición para funcionario. Y se dispararían más allá de sus fronteras como lo hicieron en el ejemplo anterior, pero en vez de fortalecer tu valía la minarían. Tu autoconfianza caería, y te sumirías en una nube de pensamientos oscuros sobre ti y tu futuro. 13 Lo que debes tener presente es que en este caso como en el otro, nada es real; solo son grupos de datos que se han activado acorde a su programación. Y cualquiera de las dos situaciones las puedes observar porque esa es tu naturaleza. Eres una Mente que se observa a sí misma con la capacidad de reprogramarse, que adquiere y elimina contenido tanto propio como de terceros. Siempre existe, contenga los datos que contenga, y como siempre existe, es que puede observarse. Es un poco parecido a lo de “eres tus acciones”, allí comprendimos que en realidad eres la fuente de éstas. Y aquí es lo mismo, eres el clúster donde todo cabe y se crea. Y cualquiera de las dos percepciones que tengas sobre ti mismo o una situación tienen el mismo valor, que es Cero. Porque ninguna de las dos existe en realidad, solo son resultados de programaciones que no son tú. Tú siempre eres la fuente, estás por encima de todas las percepciones y por ello puedes observarte. La observación es natural en ti, te vincules o no con la situación que en apariencia se te presenta. Y si es un aspecto propio de ti, ¿por qué no permitirte identificarte con quien realmente eres? El observador. 14 LOS PROBLEMAS Comprendiendo que un problema es una situación indeseada que manifiesta la necesidad urgente de resolver, podríamos empezar por deshilvanar este tema por dos vías. La primera es que los problemas son inevitablemente buscados, por ello éstos surgen en el ámbito concreto donde se desempeña quien los padece. Un médico siempre va a experimentar problemas acorde a su profesión, no solo dentro del centro de trabajo, sino fuera. Tendrá problemas con sus maletas en el aeropuerto de camino a un congreso, de rendimiento psicofísico por las guardias, problemas con su familia por los horarios y economía de la que disponen, también cuando acude a realizar trámites directamente ligados con su estilo de vida. Todo porque ejerce la profesión de médico. Así como un taxista los acorde a los de un taxista. Todo esto podría parecer confuso, que en realidad lo que se está afirmando es que ejerzas la profesión que ejerzas, o vivas la situación laboral que vivas, tendrás problemas directamente proporcionales con éstas. No obstante, lo vamos a diluir tras acabar el segundo ejemplo. Hablábamos antes de la enfermedad de un familiar o propia. Y al expresarlo en un capítulo aparte podríamos comprender que no se está hablando de un simple resfriado. 15 Una enfermedad te otorga la misma experiencia no deseada que escapa a tu control, y más cuando es la de un familiar, que no puedes ser tú quien estés desenvolviéndote con ella. O en el caso de una enfermedad tuya, que te la han detectado cuando llevabas una vida, en apariencia normal, sientes que te ha llegado una especie de castigo. Tanto los del primer ejemplo, como el caso de las enfermedades, los problemas no son otra cosa que percepciones subjetivas de una experiencia no deseada. Al menos no conscientemente. Como las enfermedades, podríamos incluir a situaciones ajenas a tu control aparente, un accidente de tráfico en un bus en el que viajabas como pasajero. Ni si quiera eras tú el que conducía. Te quiero señalar que ninguna de estas situaciones son problemas. Y que lo único que surge en el momento en que éstas aparecen, son tus juicios sobre ellas. Unos juicios con tal intensidad que te flagelas usando la situación como un látigo contra tu espalda. Te das con tanta dureza que te desmoronas emocionalmente, o incluso llegas a enfermar por cuanto ha sufrido el cuerpo durante la descarga emocional. Lo único real es que la situación está ahí, y es lo que es; no todo lo que tú dices que es, que parte de tu percepción sobre ella. Por ello cuando lo vives, crees que eres el único en el mundo que está pasando por una experiencia similar. Y ahora volvemos a lo de que son buscados: dado a que eres médico o taxista, convives con unos patrones de datos que has creado al incorporar tu profesión a tu vida, que te desenvuelves con esos patrones que han creado a su vez tu personalidad. Y éstos son los que te llevan hasta el funcionario que te rechaza el trámite que te urgía hacer, y antes, a la urgencia de realizar ese trámite. Es tu personalidad la que te hace prisionero de una forma de ser y actuar que proyecta sobre ti unas consecuencias naturales. Lo mismo con las enfermedades; éstas responden a la forma en la que te has autoinducido. O el accidente de tráfico en el bus. Te has subido al bus que se ha estrellado, porque has venido desarrollando las bases de rutinas que tu personalidad manifiesta, y a través de ellas experimentar el accidente que en ese momento tu personalidad demandaba. Y les llamas problemas porque no solo no los reconoces como efecto de tu propia causa, sino que desde tu percepción de esa situación propia, no son deseados y deben resolverse para continuar con tu vida “normal”. Cuando te han ocurrido porque pertenecen al dinamismo normal de tus patrones de datos mentales, con los que has conformado tu personalidad. Ésto puedes creerlo o descartarlo. La cuestión es que en el futuro ante situaciones inesperadas pruebes aceptarlas como han venido, descartes el impulso de juzgarlas, y podrás experimentar otros resultados. Lo primero que te ocurrirá es que de forma natural te surgirá otro enfoque sobre el evento, y podrás actuar desde allí. Ni si quiera tienes que esforzarte en ese cambio. Las personas suelen esperar grandes soluciones para sus problemas, pero la cuestión es mucho más universal y sencilla. Hemos visto que eres Mente, y que ésta se puede cambiar porque no tiene forma, ¿cómo es posible entonces que seas prisionero de tu personalidad, que es un elemento de tu mente? 16 Acepta que puedes cambiar tu percepción de ti y del mundo en el sentido que más pleno te sientas, y el mundo cambiará para ti. Porque eres tú quien lo ha cambiado. Te ocurrirá que vivirás días en los que ha cambiado completamente, y luego volverán los viejos días, sombríos y llenos de las viejas tristezas; permíteles existir, porque son el reflejo de tus antiguas dinámicas. Volverán a desaparecer, y cada vez vendrán menos y es como empezarás a experimentar el mundo tal como es, en tu pleno control. En realidad siempre ha estado así, y te puede resultar insultante afirmarte que eras tú mismo quien había creado aquel mundo que iba en tu contra, pero no es falso asegurarlo. De todas maneras es lo que menos importa, porque lo verdaderamente trascendente para ti es que seas consciente de que posees el poder de manifestarlo a tu antojo, porque eres Mente. ¿Y qué es Dios si no es Mente? Puede asaltarte el sentimiento escéptico de que ésto es un disparate, porque se te presenta desconocido. Y te pregunto ¿qué crees que puede pasarte? De la otra forma, ya tienes todas las garantías de lo que te pasa como actualmente vives. 17 LIBERTAD Tienes la libertad de existir, y por existir eres indiscutiblemente libre. Desde tu existencia lo único que puedes ejercer es tu libertad en los aspectos que desees, que más anheles. No tienes por qué leer ningún texto que te sugiera tu verdadera identidad, porque no tienes ningún objetivo emplazado. Tenerlo sería reconocer que eres menos libre de lo que te afirmo. Puedes vivir desde este momento de la manera que mejor consideres, lo contrario sería también rechazar la verdad sobre tu libertad. Es sabido que no tienes que complacer a ningún otro ser humano, pues ésto estaría limitando el uso de tu libertad. Pero ten igual de presente que puedes vivir pretendiendo complacerlos a todos cuantos conoces, pues si así lo deseas, estarías haciendo también uso de tu libertad. Puedes elegir ser un prisionero social, que no es otra cosa que encarcelarte en lo que tú crees que debería ser correcto, y de la misma forma puedes elegir vivir bajo los dictados de tu corazón. Nadie intervendrá tu libertad para una u otra elección. Y mucho menos, nadie te juzgará cuando partas. Hay una única prisión; y es tu creencia firme de que la hay. Y así es como te encierras en la celda de tu creencia de que esas limitaciones morales o éticas existe, y actúas en consecuencia. No existe otra prisión. 18 Todo lo que consideras prisiones externas, como la economía, el sistema político global o de tu país, no es otra cosa que tu aceptación subjetiva de que debes vivir acatando esas limitaciones, porque son las únicas que reconoces. Y a partir de ahí dichos sistemas políticos y monetarios te resultan injustos y creadores de desigualdad. La desigualdad solo parte de cómo unos y otros perciben a dichos sistemas, pues éstos no tienen ningún valor real en tu existencia. Recuerda que eres Mente, y es imposible atrapar desde fuera a una Mente mediante represión política o económica. No tienes forma y eres la fuente de todas las ideas, te has creado a ti mismo, así que si quieres liberarte del sistema que sientes que te oprime, debes liberarte de tu creencia que esos sistemas existen para ti y te oprimen a ti. Entiendo que puede asaltarte la réplica de que ves a más personas siendo víctimas de dichos sistemas; te diré que tú y ellos están compartiendo la misma percepción y la aceptan porque creen que no es posible dirigir sus vidas desde quienes son, sino que éstas son fuertemente influenciadas y dirigidas desde fuera, porque reconocen a dichos sistemas como una fuerza mayor, superior a todos vosotros. Olvídate de lo que le ocurre a tu vecino, él es igual de infinito y poderoso que tú, reparar en lo que le ocurre y unirse a su causa es asumir una distracción que no te aportará nada a la recuperación de tu control. Acepta que está ejerciendo su libertad de creer que está oprimido, que está soñando desde su percepción. Y tienes que respetar su derecho de hacerlo. Respeta al ciego que no quiere ver, pues verá cuando así lo quiera. La libertad de cada persona es sagrada, y tanto que por mucho que pudieras influir acabará haciendo lo que crea conveniente. Podrás rebatirme, “pero si volvemos a mí, también encuentro limitaciones en mis libertades o en mi economía. Las estoy experimentando día a día”. Cuando aceptas y crees sin cuestionamientos que vives bajo un sistema externo que te dirige, tu sistema interno que es el que gobierna tu vida, así te guía: en la limitación económica y de expresión. No hay sistema contra el que puedas luchar fuera de ti, hacerlo es nuevamente aceptar y reconocer que ésto es así y sostenerlo en tu sistema interno. Puede que luego experimentes derrocar a ese sistema o gobierno político y económico que según tu percepción, te sometía. Pero como tu sistema interno sigue siendo opresor, encontrarás las mismas limitaciones viviendo en el sistema ideológico que mejor te identifique. Voy a insistirte en el eje central de este mensaje aunque lo encuentres reiterativo; eres Mente, y todo te es posible porque eres la fuente de cuanto haces. Si estuvieras prisionero del hambre y del sitio, en una población del África subsahariana, te animaría a que te reafirmes en los mismos principios que te he redactado; y una vez tu percepción de ti cambie a tu gobierno interior, ten la certeza de que cambiarás tus condiciones y acabarás con la experiencia de la ciudad sitiada y el hambre. Y te aseguro que si te vieras en una situación parecida es lo único que te queda por hacer. 19 Eres libre. Siempre lo has sido. Incluso cuando has llorado derrotado y abatido porque no puedes con la vida, ahí seguías siendo libre. Solo has creído lo que la creencia social te ha compartido como en un reparto de pan. Lo has aceptado de buen grado y comido con tus hermanos. Pero tú eres la fuente de todas tus experiencias, y puedes dirigirlas en el sentido que más gratas te sean. Creerlo o no, no es más que una elección. Una creencia te mantiene donde estás, y con la otra desconoces el resultado. Aquí ya podemos ver que tu libertad de elección es real. Te animo a que experimentes el resultado de este cambio. Eres Mente, no tiene ningún sentido que vivas como otra cosa. 20 LAS MUJERES Y LOS HOMBRES Desde lo que realmente eres no existe un sexo posible. Has elegido en el inicio experimentar la vida física como un hombre, o como una mujer. Podría plantearse el tema de los hombres que acaban optando por convertirse en seres femeninos, y al revés, es también la elección. No existe ningún error de interpretación. El cuerpo es como un atuendo y tú estás en una tienda de un gran centro comercial; porque hayas elegido un sexo al inicio no te obliga a llevarlo el resto de tu existencia, puedes volver a cambiar de prendas cuando así lo consideres para tener las experiencias que más se alineen a como te ves en identidad. Ten presente de todas maneras que todas estas elecciones no afectan a tu verdadera naturaleza mental. Quien eres no cambia de sexo ni de identidad, siempre es. Solo se deja llevar por tus elecciones, porque como te señalaba antes, tu libertad es lo más sagrado para que puedas expresar tus acciones. Lo mismo ocurre con una mujer y un hombre que desde el inicio han decidido permanecer dentro de los parámetros sexuales que creen naturales, como la heterosexualidad. Sigue siendo una elección tan válida como los ejemplos anteriores, y deriva de la misma raíz sagrada que es la libertad. La sexualidad ofrece experiencias sensoriales, la materialización de experimentación de uno mismo en un plano íntegramente físico. 21 Las relaciones entre mujeres y hombres, o entre las elecciones sexuales subyacentes, no son otra cosa que la tangibilidad de la percepción sobre uno mismo que ha escogido desarrollar. Pero ante todo su naturaleza real sigue inmutable: sin un género que la defina, y menos todavía sin identificarse con las lecciones posteriores al desarrollo. No tienen otro valor que el de la experiencia física. Y al Ser mental que está teniéndola no le proporciona otra característica, que la de un espectador que ha elegido entrar a una sala determinada para ver una película que proyectaban en dicha sala. Por ello los conflictos en las relaciones que están enmarcadas en la sexualidad no son reales; no existen cuestiones de identidad sexual en quien se es, y mucho menos conflictos llamados de pareja, porque la Mente que se es no carece de ninguna compañía o afecto alguno. Ya lo es todo, y ve a su prójimo como otro igual sin ningún matiz que se pudiera percibir. Todo cuanto a conflicto surge, no es más que una falsa identificación con el ser sexual y el personaje con el que se le ha constituido. No hay conflicto posible desde quien se es, pues ambos saben que están interpretando un papel de género para brindarse las experiencias que han deseado encarnar. Ya sea en la monogamia, o en el resto de variantes. 22 LA CIENCIA Ésta se ha de introducir a niveles tan profundos, en un universo fractal que cada vez la ha convertido en un sistema más y más complejo. No hay otra finalidad más clara y simple que la de auto brindarse valor. La ciencia desde un punto de vista real no funciona, y no resuelve ninguna cuestión universal o humana. Para empezar deberíamos concebir que existe un fallo que reparar para que la ciencia fuese efectiva, pero no parte de otro punto que desde la percepción de la mente parcial del ser humano sobre la vida y el universo. Y desde entonces se aplican métodos científicos a percepciones ampliamente aceptadas, de las cuales han partido millares de postulados que fortalecen la apariencia de ‘evolución de la ciencia’. Dicho lo anterior, no estoy condenando a la ciencia ni pidiéndote que no creas en su desempeño. Solo poniendo un contraste sobre lo real y lo interpretativo. Ya sabes que tienes el sagrado derecho de la libertad, y si lo alineado contigo en este momento es seguir asistiéndote de las ramas de la ciencia y crees firmemente en su utilidad, no hagas lo contrario. Este mensaje está dirigido a que puedas ver quien realmente eres y lo libre que eres en todo momento. Y no tendría sentido alguno intentar imponerte tu realidad cuando no la ves así, porque también estaría faltando a tu libre albedrío, el cual te he reiterado varias de veces que es sagrado. Solo te voy a exponer los argumentos que puedan darte otra óptica sobre las disciplinas científicas, y voy a intentar ser lo más breve y práctico posible. Lo contrario a la complejidad con la que se concibe a la ciencia. Desde que el hombre se ve a sí mismo como tal, y no estoy refiriéndome a un género, se ha mantenido separado y aislado de una creación infinita, y desde esa separación se ha lanzado a buscar respuestas fuera sobre los supuestos misterios de la vida y el universo. Es desde esa 23 percepción de ser humano que ha asumido el rol de explorador, y también conquistador. Nunca unido a lo que es y a lo que forma parte: Mente y su propia Creación. Desde esa falsa percepción de sí mismo ha creado un sistema de fantasía para su estudio y sanación, que no pertenece a otro mundo que al que dicho sistema se puede aplicar. Pues es puramente subjetivo. De allí han salido la tecnología, la medicina, la química, la astronomía, etc. Cuando todo lo que se pueda aspirar a saber, desde el verdadero Ser mental que se es ya se conoce. Voy a aplicar un ejemplo perceptivo: un arquitecto ya conoce cada componente del edificio que ha creado; tendría poco sentido que una vez habitando en su interior, interprete a otra persona y se ponga a indagar cómo fue construido ese edificio, reescribiendo la arquitectura desde las interpretaciones de ese personaje. No existen los hechos científicos, sino las interpretaciones. Desde quien se es, se conoce todo. Y en parte este mensaje es una invitación a tomar consciencia de ese Ser que se es. Pero no vas a conocer todo a través de este texto, que no es más que una tarjeta de invitación. Tú mismo te vas a ir dictando esa verdad a medida que vayas reconociendo la Mente que eres. Es cuando te abrirás para ti, y todo te irás revelando. No intento asustarte, y mucho menos contrariarte… puedes recurrir a la ciencia lo que necesites hacerlo. Y me estoy refiriendo principalmente a la Medicina. Porque en un estado de falsa percepción no vas a curarte de una sintomatología porque así te lo propongas; por el contrario, podrías acabar empeorando. Cuando estés enfermo te animo, si así lo sientes, que vayas al médico y hagas el tratamiento que éste te indique. Pues los primeros síntomas de tu autoreconocimiento como Ser, son dejar de experimentar la enfermedad. Así que permite que todo ocurra en ti. Tampoco te líes en acaloradas discusiones cuando se hable de medicina o astronomía, porque ahora no tienes los argumentos para hacer las exposiciones contrarias a las anteriores, y tampoco estarías respetando el sagrado derecho que tiene tu hermano de que crea necesarias la medicina, la astronomía, o cualquier otra disciplina científica. La Realidad no es un ideal que defender, la Realidad simplemente existe, ajena a cualquier argumento en su contra o en su favor. 24 UN LÍDER ESPIRITUAL Partiendo de tener presente que tú eres la Mente, y tus hermanos en la Tierra también lo son, podemos ver que cada uno de vosotros posee el mismo conocimiento, el mismo valor para toda la Creación, fueron creados de lo mismo por la misma fuente. Puedes cuestionar la existencia de un Padre creador, pues todo en realidad se basa a diferencia de la ciencia, en creer. Y a partir de la fé en que ésto es así, se manifiesta la Realidad consecuente. Te puedo animar a que experimentes, a que lleves a cabo algunos sencillos ejercicios, pero como ya te he citado antes, no emplazarte a que creas en lo aquí escrito porque estaría contradiciendo el hecho sagrado de tu libertad para creer, como hacer, en lo que creas necesario para ti. Todo seguirá estando como está, incluso tu verdadera esencia seguirá inalterable, hagas una cosa o la otra; la invitación de este mensaje no es otra que la de vivir desde ti, desde la Mente que eres, esta maravillosa experiencia humana. En vez de el existir menguado que te proporciona la percepción de ti mismo. Nada aquí se te ha vedado, todo está en su origen abierto plenamente para ti. Solo es cuestión de desempañar los ojos, y ver. Ver lo que eres, y ver todo desde quien eres. Es por ello que avanzo hacia esta afirmación: eres tu líder espiritual y tu rebaño. Eres maestro y discípulo. Y así como te dije que no estás sometido a ningún sistema exterior, te aseguro que no necesitas ningún maestro externo que te guíe. 25 Ningún libro, ni si quiera este manifiesto, ningún material audiovisual, ningún seminario o cursos de enfoque espiritual, ninguna religión, ningún credo son necesarios para convencer a Dios de que es Dios. Y tú eres Dios. Cada necesidad que tengas de averiguar quién eres, no viene de otro extremo que de la carencia de tu actual percepción de ti que huye de ella misma. Lo que muchos llaman el ego. Que te percibas de una forma que no eres no niega quien realmente eres. Y te aseguro que no es posible que maestro alguno o guía, pueda, con su mejor intención, llevarte de la mano por tu sendero interior. Allí solo puedes entrar tú. Y quien crea que lo puede hacer en tu compañía no evidencia mala fé, sino que aún padece una percepción no acertada de quien es. Porque quien sabe quien es, sabe quien es el otro, y es conocedor de lo inútil que resulta pretender enseñar a sus hermanos a estar presentes en su Realidad, en su Mente. Por ello te advierto, este manifiesto no te elevará a ningún estadio que sientas superior al que estás, no te hará despertar, no te ayudará a que te reconozcas. Solo es una tarjeta de invitación a que lo hagas. Porque eres Dios. Eres Mente. Y es un sinsentido que te percibas de otra forma. Transita este descubrimiento, que en realidad es un recuerdo sobre ti, como te apetezca hacerlo. Porque nadie lo transitará igual. Permítete todo, pues no existen los errores; solo en el mundo de tu percepción. Sé libre, regocíjate en quien eres. No pretendas vivir como lo que consideras un ser espiritual, vive como lo sientas en ti. Porque si crees que vivir desde ti debe contemplarte como un ser definido entonces no estamos en línea con que la Mente no tiene forma. Eres la fuente de todas las formas y acciones, eres la creación, el creador y la verdad, disfruta de vivir y experimentarte a sabiendas de todo eso y sin juicios hacia ti o los demás. Y si ves a tus hermanos obsesionados con el crecimiento espiritual asistiendo a seminarios, cursos, talleres, leyendo libros, viendo vídeos, ten paz y permíteselos. No los juzgues., ahora eres sabedor del derecho al libre albedrío; y hagan lo que hagan, sabes que su naturaleza sigue intacta. Ten paz y ámalos por lo que son, no valorarlos por lo que hacen en su percepción. Recuerda que no hay nada para ti en las experiencias de los demás. Es por eso que lo sagrado está en cada ser humano, como un diamante en su interior, porque las percepciones son pasajeras y cambiantes, pero su esencia, además de brillante y hermosa, irrompible. Tampoco analices al que se considera maestro, porque le estarías dando valor a tu accionar del juicio sobre los demás, y el juicio sobre ti mismo. El hermano que cree que es maestro de algo, es como se percibe a sí mismo, se ve con telas entre sus ojos y el espejo, y se las quitará a su tiempo. No puedes culparlo por cómo se percibe a sí mismo. Pues en este momento no le es posible verse de otra forma. 26 EL CAMINO CORRECTO Puede ocurrirte que sientas muchas veces que tú estás en el camino correcto de la espiritualidad, o si preferimos quitarle el cliché, el camino hacia tu propio reconocimiento. Y ésto es ante los demás. Voy a obviar que ya hemos tratado que la verdad de los demás forma parte de la Verdad, porque cada uno de vosotros sois la Verdad. Más bien enfocarme en que por ser quien eres no estás en ningún camino, no vas hacia ningún sitio, nadie te va a entregar diploma alguno por darte cuenta o recordar quien realmente eres. Y por ello no existe la posibilidad de que estés en un camino correcto hacia algún sitio o desarrollo. Ya eres en lo que pudieras creer que quieres desarrollarte. Una cosa es percibirte como otro ser, pero la realidad es que ya eres quien desde tu percepción aspiras ser. Y lo mismo ocurre con cada una de las personas que están intentando reconocer la Mente que son; no hay una forma única para ello, y la tuya no es la mejor. Solo es la mejor para ti. Porque eres tú quien se la está dictando. Habrás oído hablar de quien cree recibir mensajes de su Ser superior; al margen del juicio que te merezca, no están recibiendo mensajes de otra entidad que no sean ellos mismos. Porque tanto ellos, como tú sois al mismo tiempo que la percepción, vuestro Ser superior. Sin él vuestra existencia no sería posible. Porque de él habéis emanado. Cuando veas a un hermano feliz porque ha encontrado un camino en el que cree verdadero, alégrate por su regocijo, y no te conviertas en leñador con el hacha en la mano. Lo único verdadero de su experiencia es el regocijo que está experimentando. Cuando todo se una a ti sin necesidad de juicio, es que te habrás convertido Uno en todos. 27 YO NO TE HAGO SUFRIR. Existen creencias de que aprendes a través del sufrimientos lecciones que pueden ser importantes para ti. Muchos las adjudican para tu despertar o para tu desempeño en la vida. Nada de esto es más desacertado. La vida no te hace sufrir porque, como ya hemos comentado, la vives tú, la creas tú desde los datos que constituyen tu personalidad, desde la percepción de quien crees que eres y de ahí cómo interactúas con lo que vas creando tú mismo. Creer también que Dios te pone pruebas es saltarse tu sagrado derecho del libre albedrío, de tu Libertad. Dios sabe que eres perfecto, y no necesita entretenerse contigo poniéndote pruebas, porque al ser perfecto directamente no se activaría nada para rendirlas. Ya eres perfecto, y no albergas ninguna duda sobre ello como Ser perfecto que eres; pues pasar por pruebas sería aceptar que tienes dudas de ello, y necesitas validarte en pos de esa seguridad. Luego se ha adjudicado a que tu Ser superior, Ser esencial, o Yo superior aplican hacia ti el mismo tipo de trato que Dios con las pruebas, ,en pos de que evoluciones y mejores. Es también imposible hacerte algo así por el derecho a la Libertad de acción que tienes, y porque sé que solo estás percibiéndote de una forma diferente, y lo haces desde ese mismo derecho. No hago injerencias en ti para que ‘despiertes’ o ‘evoluciones’, nada de eso es real ni posible. Tienes el absoluto control de tus experiencias aunque éstas te resulten amargas. Solo parten de tu percepción sobre ti, no de mí, la vida o el Creador. No estás atrapado dentro del plan de nadie. Y a medida que empieces a percibirte como la Mente que eres, todo lo que para ti son experiencias de sufrimiento, irá diluyéndose. De la misma manera aprovecho para sacar a la luz la creencia de que existe el Karma. Esa creencia que si hieres a alguien porque antes te has sentido dolido y necesitabas compensarlo, pero al final has ido a hacer daño, pagarás un karma, es falsa. Podrás tener presente que luego que infringiste algún daño, en un breve período de tiempo sufriste un daño que para ti ha sido de similares proporciones, y lo has asumido como castigo mediante “ley kármica”. Lo que te ha ocurrido no es otra cosa que la manifestación de tus conflictos internos. Como te he citado ya, la percepción que tienes de ti y del mundo es la que se manifiesta en ti y en tu 28 mundo, no existe justicia divina que baje hasta ti como un rayo para compensar lo que acabas de hacer. Si te está urgiendo la pregunta de que tú o alguien entonces podría matar a varias personas y no le ocurriría nada, no es tampoco exacto. Alguien que mata a varias personas no carece precisamente de conflictos internos, y lo que le ocurrirá es que vivencie dichos conflictos, y los que ahora el hecho de haber asesinado le creen. En la Creación hay perfección, no existe un Dios vigilante presto a impartir justicia. Es por ello que si tus almacenamientos de datos mentales crean estructuras, creencias, conflictivas contigo mismo y con los demás, de forma natural es lo que vas a vivir. De otro modo, si en tus procesos mentales diarios careces de todo conflicto y solo puedes percibirte y percibir la vida desde donde verdaderamente estás, el lugar de la Mente, y lo que realmente eres, una Mente absoluta, no vas a experimentar conflicto alguno ni contigo ni con los demás. Así es como funciona la perfección en la que siempre has estado, y que estás ahora mismo. 29 LO COMPLICADO DE LLEGAR A VIVIR DESDE EL SER Hay una cuestión, si así prefieres llamarlo, y es la denominación que se te puede dar a ti en tu existencia real desde la existencia física: Mente, Ser superior, Alma, Divinidad, Espectro, Cristo, Súper Yo. Yo te denomino Mente, porque es lo que más se ajusta a lo que podrías entender por la actividad natural del espectro que eres, que es la de una existencia mental, que es en definitiva la verdadera existencia. Pero en realidad no tienes una autodefinición. A lo que llamas Ser Superior no existe. Somos espectros de consciencia, que si intento darte una descripción afinada de nosotros, tendría que tender hacia lo absoluto para que tu percepción así lo considerara y reconociera. Imagina un Ser absoluto que de nada carece que solo puede ser perfecto, y lleno de lo que tú denominarías poder, porque ahora mismo no reconoces lo que en realidad es, como Amor. Somos seres amorosos, no poderosos, y es el Amor el que contiene todo ese contenido de fuerza y creación que podrías llamarlo poder. Y es entonces que no tenemos la necesidad de definirnos como algo, porque no se concibe definición posible. Simplemente somos, existimos. La necesidad de identificarse, de brindarse una identidad viene de cómo te percibes a ti mismo acorde al olvido de que eres la Mente. Ahora mismo estás dirigiendo tu atención hacia el “Ser Superior” que eres, para conseguir llegar allí. Pero es una cuestión de percepción, no has dejado de ser nunca quien eres, solo te percibes diferente, como alguien inferior a ti, pero no es real, y puedes permitir desde ya que la tibieza del alivio se vierta sobre ti. 30 Entonces te encuentras en una lucha; que entiendes todo intelectualmente, pero cuanto más lo entiendes más lejos te ves de alcanzar ese estado de Ser. Te adelanto que sigue siendo el ejercicio de tu percepción, es lo único que sabe ejecutar tu mente ante todo lo que se le presenta: identifica un objetivo, traza un camino, y echa a andar por etapas. Pero al tiempo de intentarlo comprueba que se hace difuso el objetivo y difícil llegar a él, éso es la confirmación de que es imposible llegar a quien ya eres. De que no hay un donde llegar. La simpleza del concepto lo vuelve difícil, porque lo estás haciendo desde las mismas percepciones, y éstas nunca te llevarán, ni les interesa, a tu reconocimiento. Las percepciones son adictas a los estímulos químicos que generan en tu cerebro, y es así como has venido viviendo de estímulo en estímulo, por ello se recurre tanto a las emociones y la vida acaba pareciendo una montaña rusa. Pero en realidad eres otra cosa; para que lo entiendas te voy a orientar hacia lo que es reconocible para tus procesos mentales: eres lo absoluto. Y como eres lo absoluto, al que no le falta nada, ni teme y solo ama porque es lo único natural en él, careces de la necesidad de todo estímulo. Y si te asalta el ‘falso yo’, o yo perceptivo, que no se concibe sin hacer nada a partir de descubrirse, no es más que otra percepción haciendo lo que sabe hacer, asaltarte. Cruzarse en tu camino. Puedes desatenderla sin más, no luches contra ella. Acepta que por ahora tu mente funciona así, y déjala hacer; no necesitas engancharte a obedecerle y mucho menos luchar para no experimentar esos razonamientos e impulsos. El yo perceptivo o el ego, está habituado a calcular distancias y medidas de acción hacia el futuro, y lo hace con todo. Ante un escenario que no se imagina, como el de descubrir la Mente que eres, y todo le resulta incierto porque de hecho él no va a participar en ese estado, se aterroriza con la idea de vivir en la perfección desde la percepción que él tiene de la perfección. Todo este envoltorio hace difícil el camino hacia el Ser, pero no es más que un envoltorio en un papel de ilusión, pues nada de lo que las creencias y bloques de datos que el yo perceptivo usa para intentar entender a su verdadero Yo, no son reales. Como no es real tampoco al peligro que cree enfrentarse por desconocer cómo es vivir desde esa Mente, desde ese Yo Superior. Para finalizar este apartado, te voy a dejar estas ideas. Eres el camino hacia ti mismo, hacia tu Yo real; y por ello no tienes que ascender a ningún estadio a partir de cualquier tipo de esfuerzo psicológico o emocional. Basta con reconocer cada percepción que te minimice como Ser y desatenderla. Deja que todo ocurra, no luches con ninguna creencia permanente, al Ser o la Mente se entra desde la paz. No aspirar y luchar por conseguir este objetivo te dará paz, y desde esa paz permítete arrastrar como en un suave río hacia quien tú eres. Disfruta de no hacer nada. 31 TE HAN CONVENCIDO, TE HAS CONVENCIDO De que no eres libre. La mayor parte de tu vida has hecho tareas y emprendido acciones que no querías, o bien para complacer al falso yo social porque quedaban bien, o para conseguir un reconocimiento desde de la escala de grados sociolaboral. Es probable que a lo largo de tu existencia física, solo en un pequeño porcentaje te hayas alineado contigo mismo; y es por ello que la gran mayoría del ser humano es infeliz. La principal base para que hagas lo que no querías es el miedo. Un miedo impartido que te enseñaba que desarrollando lo que no sentías te brindaría cobijo, protección, seguridad en algún sentido. El principal combustible de tu falso yo es el miedo, porque es un yo que no sabe quien es, entonces se recubre de todo tipo de armaduras para decir “entonces soy un caballero, y ahora estoy protegido de armadura”. Pensar que nunca eres libre es una mera ilusión, de hecho vives en ella porque tienes la libertad para hacerlo, pero ¿te gustaría vivir en tu libertad? Puedes hacerlo desde hoy mismo, ni si quiera necesitas acabarte el manifiesto. No te pasará nada. Lo único que te ocurrirá es que te asaltarán los miedos de quien crees que eres y te generarán las experiencias que te confirmarán que esos temores eran acertados. Pero déjame ser un poco incisivo en ésto, si eres capaz de desplegar tu poder contra ti ¿por qué no aceptas que tienes ese poder y lo usas en tu favor? ¿Qué sentido tiene castigarte con tu propio poder engañándote con que proviene de fuera? Es una realidad que lo tienes y lo aplicas, ¿por qué no cambiar las tornas? 32 ¿Qué te podría ocurrir si hoy ya usas tu libertad y el poder que tienes? No digo ya para realizar acciones que ahora mismo no serías capaz de creerte, como teletransportarte, sino simplemente mantener la firme seguridad de que hagas lo que hagas en tu beneficio, así ocurrirá. Eres libre. Es una realidad, ¿por qué no la experimentas? 33 LA BASE DE LOS CONFLICTOS ¿Cuál es la base de todo conflicto? ¿Es posible que podamos referirnos a ella de forma singular? Si aceptas la amplia gama y variedad de conflictos, no te resultaría muy real pensar que todas ellas están sostenidas sobre una misma base, no te resultaría aplicable. Pero lo es. No hay otra base de la que no emanen todos esos conflictos pequeños, grandes, personales, grupales, políticos, internacionales. La base aplicada a todo conflicto es la percepción. Desde ella se percibe cómo debería ser el mundo para unos y otros, y en esa percepción o sueño subjetiva se quiere incluir a los demás, intentando obligar al otro a aceptar el sueño propio y que viva en él bajo las reglas particulares de ese sueño. Si cada uno se reconociera a sí mismo no existiría percepción posible, ni los conflictos territoriales entre hermanos, porque desde la Realidad la Tierra es tan de uno como del otro porque ambos la crearon, y deben disfrutarla sin restricciones. Un conflicto de pareja es igual de ilusorio, ambos son Mente, Seres Divinos, no deberían percibirse como otra cosa, pero lo hacen. Y de allí saltan los desentendidos y reclamos para convivir continuamente con ellos, o volverse enemigos intolerables acabando, en los casos más violentos, en muerte. La percepción de que el otro está separado de ti, y entonces prevalecen tus derechos o bienestar sobre los de él, las intenciones de sacar ventaja, negociar. Hablamos de tu hermano, que también eres tú, porque el Padre tiene un único hijo que está reflejado en cada uno de vosotros. Su consciencia es tu consciencia. En este plano y todos los planos que puedas considerar tú y tu 34 hermano están hechos de lo mismo y en iguales cantidades, y sois completos. No hay nada que puedas necesitar de tu hermano. Recuerda ésto cuando te surja un conflicto con alguien: estás percibiendo la situación, y esa percepción no es real aunque sea lo único que veas y te cueste creer que es una ilusión. No hay tal conflicto, y lo verdadero es, que lo que sí hay en tu hermano es amor como en ti. Despierta ese amor que llevas dentro encendido como un fuego eterno, y extiéndete hacia tu hermano, háblale desde el corazón. Abrirás las puertas hacia un escenario tan desconocido para ti como sorprendente. Sé el Amor y deja que la Paz que se genera en ti fluya hacia el prójimo; lo primero que desaparecerá es tu falsa percepción del otro, y lo segundo es el miedo. Ya no sentirás miedo y tampoco te importará el resultado en el que pueda desembocar la situación. Eres el Amor manifestándose, y no tienes nada que proteger. 35 ¿VEGETARIANO, O COMER CARNE? Como hemos comentado antes, puedes hacer lo que quieras. Si te sientes más alineado con el sentimiento de no comer carne, puedes hacerlo. Si por el contrario te sientes más alineado en el otro sentido, puedes comer carne. No existe ninguna imposición en la Creación y nada que deba protegerse. Es vital que recuerdes que no eres un ser humano, eres la Mente teniendo una experiencia humana. Comas o no comas carne es tan intrascendente para tu existencia como desear permanecer en un punto fijo del planeta. Estás experimentando la vida física, no eres la vida física. Por ello te afirmo que si deseas en tu interior no comer carne animal y alimentarte a base de fuente vegetal, lo hagas. Y de la otra manera también. Todo cuanto ves es la Creación manifestada, no estás matando a la Creación para alimentarte, eso es un imposible. La Creación no se destruye, y mucho menos a sí misma. Todo parte de cómo te percibas. Si empiezas a fijarte en que para comer carne debes asesinar vida animal, estás separando algo de la Creación, en este caso a una vida animal. Y como te he comentado, eso es imposible. Ahora, si no te alimentas de vida animal porque te sientes unido a ella y crees que por ende no puedes matar a quien también eres tú, también estás segmentando la Creación en algo separado de ti pese a que tus argumentos son de unión. Puedes alimentarte de lo que quieras, eres la Creación experimentando vida física, y tienes el sagrado derecho de experimentarla como mejor alineada esté contigo. Cuando recuerdes y actúes desde quien realmente eres, todo este argumentario en dos direcciones sobre comer o no comer carne simplemente desaparecerá y sabrás qué hacer. 36 Lo único que te puedo sugerir es que hagas lo que hagas mientras tanto, no te distraigas en ideologizar este debate ilusorio, porque lo único que conseguirás es mantener firme tu percepción sobre ti y tu experiencia física. Haz, y disfruta de lo que te proporcione alimento sin juicios sobre ello. 37 PARCHES PSICOLÓGICOS No hay nada que puedas hacer para curar la ansiedad, no hay nada que puedas hacer para curar el estrés, no hay nada que puedas hacer para curar la depresión, no hay nada que puedas hacer para resolver los problemas, no hay nada que puedas hacer para ser más feliz. Estoy citando parches que son normales a los que estás acostumbrado a recurrir, o mínimamente se te han presentado en tu vida. Intentar resolver cualquier tema psicológico es inútil en el sentido de que lo harías desde la percepción sobre ti mismo, y sobre el tema que te afecta. Lo único que ocurre es un cambio de creencias en dichos procesos, primero crees que estás padeciendo determinada cuestión, la somatizas, y cuando te pones en un proceso de terapia empiezas a creer que la estás curando, y notas cómo poco a poco va desapareciendo aquel proceso amargo. Vamos de nuevo con que para ti todo el proceso desde enfermarte hasta curarte ha sido real, lo has experimentado, y ahora te encuentras mejor, o curado. Pero en realidad no ha ocurrido nada, solo un teatro que tú mismo has escrito y has empezado a interpretar. Con ésto no estoy afirmando que fueras consciente de que así lo hacías, porque te repito todo ha emanado de tu percepción sobre ti y el mundo, y como todo cuanto ha ocurrido no encajaba en los modelos de felicidad y bienestar de tu sueño, se han activado lo desajustes como reclamos emocionales. Desde lo que realmente eres y desde donde realmente estás, nada de estas vivencias son posibles, porque en dicho estado no careces de nada. Estás completo, pleno, y consciente de quien eres. Por ello intento exponerte lo igual de absurdo que sería pretender aumentar tu felicidad. El estado de felicidad es también ilusorio, no existe tal estado, es una invención de contraste del mundo de la 38 percepción. Quien realmente eres no vive la felicidad, experimenta siempre la plenitud, el amor y la paz. Todos ellos entrelazados. El estrés también forma parte de una percepción errónea, la cual sugiere que hay unos objetivos que cumplir y deben hacerse en determinado tiempo porque sino le faltará algo muy importante al día o al tiempo enmarcado, como al hogar o la empresa en la que trabajes. No debes enfocarte en minimizar el estrés, solo conseguirás mantenerte centrado en él, basta también con desatender la percepción que te genera ese supuesto estrés. Vamos a un ejemplo muy hogareño; imaginemos a una madre de 5 niños que tiene que darles de comer, organizar la casa, bañarlos y además enviarlos al colegio. Vamos a plantearlo en el orden que más idóneo te parezca para que más estrés genere. Si quisieras minimizar el estrés es probable que te enfocarías en priorizar por objetivos, porque la mente cuando experimenta la percepción se autodirige en base a objetivos, tanto para generar situaciones indeseadas como para resolverlas. Lo real es que tienes 5 niños a tu cargo, 5 maravillas de la Creación que han venido a través de ti, y que no tienes que darle ninguna forma obligada a esa crianza que no venga desde tu amor. No te voy a decir primero tienes que bañarlos, o primero debes darles de comer; lo único que te voy a decir es que te dejes llevar desde tu amor por ellos y por ti. Y hagas lo que el amor te guía a realizar. Todo será incontrastablemente más fluido y natural, tanto para ti como para ellos. Es verdad que el intelecto quiere recetas, y que sean precisas; pero también es verdad que éstas no sirven para nada. Solo permítete experimentar a tus hijos desde el amor, y sabrás siempre qué hacer. Ya no será reconocible para ti el término estrés. Te voy a sugerir que rehuyas de resolver cualquier tipo de parche, porque todos nacen en la percepción que tú tienes sobre tu vida y sobre ti. Sé que estoy repitiendo muchas veces el concepto percepción, pero ocurre que es en lo único que estás atrapado, y quiero que lo reconozcas cuando todo lo veas desde allí para distanciarte de él. Recuerda que no tienes que luchar contra nada, solo desatenderla. Desatenderla y esperar. Es así como siempre tu verdadero Tú vendrá a tu rescate. Y no lo aguardes como a un ángel, otro recurso que vendría desde fuera, pues eres tú mismo quien te hará consciente de tu plenitud gradualmente en la medida que lo permitas, y empezarás a desplegarte como uno solo. Y toda pretensión de resolver parches, desaparecerá. Solo te estás percibiendo diferente a como realmente eres. No está ocurriendo otra cosa en ti o a tu alrededor. Es así de simple, acéptalo y disfruta de permitirte ser quien realmente eres. 39 LA RIQUEZA ECONÓMICA Este es un tema muy presente en tu actual percepción de la vida física, y por ello lo expongo, pero apenas merece incluirlo en el manifiesto, y ahora te compartiré el motivo. El tema financiero en la experiencia física ha sido distorsionado desde siempre y está más presente que el verdadero lugar que le corresponde. Pues está muy enraizado el pensamiento de que una economía boyante proporcionaría un reconocible alivio al padecer crónico de lo que en el plano humano se llama sociedad. El valor perceptivo que se le da al dinero en lo que refiere a satisfacer necesidades, es desacertado y limitante para quien vive la experiencia física. Desde la antigüedad el dinero o valor en curso es una creación, una herramienta funcional del falso yo para interactuar con el mundo material. En la actualidad de tus tiempos se ha virtualizado y no es menos escaso, su abundancia sigue estando tan limitada como el funcionamiento del sistema perceptivo. La valía de tu Ser está en conseguir dinero, y tus hermanos en la misma búsqueda. Puedes conseguir todo el dinero que desees desde la Mente que eres, puedes crearlo y ser muy rico desde el primer día si no te hubieses percibido como quien te percibes. Has creado un cuerpo para esta experiencia, y tu intelecto comprende la complejidad de un cuerpo, de ahí en adelante ¿qué otra cosa se te resistiría a crear? Para ti es tan simple dominar tu propia riqueza material como para un águila su vuelo. 40 Puedes creerlo o no, de hecho experimentas la economía que tienes actualmente por cómo crees que estás tú ante el dinero. Creas o no lo que te sugiero, tiene el mismo resultado que tu creencia puede proporcionarte. Es posible que hayas leído decenas de métodos para hacer dinero, y también que alguno te haya funcionado, o ninguno. Todos ellos parte de la percepción que tenía el autor sobre la riqueza, y si has creído en esos conceptos, has tenido los resultados. Lo real es que por una creencia o por otra lo que se ha activado en ti es tu verdadero poder de concebir ideas en la vida física. No ha ocurrido nada diferente. Quiero decirte con ello que leas lo que leas, creas lo que creas, siempre estará inherente en ti el poder creativo para crear cualquier cosa. Y el punto de partida que te he puesto es el más tangible que pudieras tener: la creación de tu cuerpo. Todo lo demás son adornos para convencer a tu actual paquete de datos de que puedes hacerte rico cuando lo desees. Ésto es así, y no ofrece mayor complicación. Lo complicado es que tú lo creas. Y tus creencias son una manifestación de tu limitación sobre tu percepción. Te animo a que hoy decidas creerlo y a vivir desde ti para crear toda la riqueza que desees. Y si te ocurre que ese objetivo no se hace realidad, simplemente comprende que lo sigues haciendo desde tu percepción, no desde la Mente que eres. Ya tienes el antecedente, has creado un cuerpo, tu cuerpo. ¿Realmente crees que no puedes hacerte rico sin más? Y por favor, desatiende el juzgarte, el que algo estarás haciendo mal. Eres la Mente, y desde allí no tienes urgencia ni carencias, solo te experimentas; y desde allí disfruta de experimentarte siendo económicamente rico. Pues también pertenece al derecho sagrado de ejercer tu libertad a tu antojo. 41 DESPERTAR Que vivas como otra cosa no significa que no estés despierto, y mucho menos que debas despertar. Eres la Mente, y como tal estás siempre en estado despierto, solo está ocurriendo en esta experiencia humana que te has inventado lo que consideras podría ser un ser humano, ayudado por el concepto general de tal cosa, y así vives, así sueñas si lo prefieres, en esta ilusión. Experimentas la percepción, aceptas un conjunto de limitaciones porque desconoces tus verdaderas capacidades; te desconoces en realidad. Ésto no es un juicio sobre ti, es la realidad, y no estás obligado a cambiarlo, pues cambiará de forma natural cuando te marches de la experiencia física. La invitación a disfrutar de tu verdadero Ser en este plano, es porque es lo natural, lo real, y es maravilloso. Ahora mismo no puedes imaginar tal experiencia de plenitud y creación. Es por ello que no se te emplaza, se te invita, y anima a que te atrevas. Imagina que te han regalado un coche de lujo, y que se te anima a que lo enciendas, que lo experimentes porque es tuyo. 42 Despertar no es otra cosa que vivir desde la aceptación de quien eres, sin esperar que todo ocurra desde tu percepción. La quietud emocional más absoluta, el sentimiento de control sobre todas las cosas, y el amor fluyendo a través de ti, junto con una plenitud que todo lo abarca y proyectando paz en tu andar entre tus hermanos, será tan visible para ti con rotunda claridad que no habrá dudas de quien eres. Y desde allí lo serás todo, podrás contemplarte eterno pero estando en el plano físico. Toda esa realidad ya es tuya, existe y no contiene matices sobre ti. Solo has de estar, ser. Todo en el manifiesto se te ha planteado de la forma más humana y sencilla acorde a tu percepción de lo que crees tu realidad, no me es posible hablarte a ciegas de conceptos para ti tan amplios que ni si quiera se usan las palabras para comunicarlos. Solo remarcarte que es todo muy simple, y el contenido aquí expresado no es desconocido para tu verdadero Ser, tu Mente, la cual ya conoce incluso lo no escrito en estas páginas, porque tú y yo poseemos la misma información, como ya te comenté, estamos hechos de lo mismo y en mismas cantidades. Esto no es otra cosa que una amorosa asistencia, una tarjeta de invitación diciéndote “sé quien eres, atrévete a vivirlo”. Pretender corregir cuestiones desde quien no eres te mantendrá en el error de creer que eres lo que tu percepción cree de ti. No hay nada que corregir en tu verdadero tú, en tu verdadera existencia, tómate este paseo por la Tierra como el turismo que es. Pues aquí no has venido a aprender nada, a evolucionar nada, solo a disfrutar de vivir en el plano físico desde ti. Eres la viva perfección, la plenitud existente, y libre de experimentar lo que desees hacer. Siempre estarás a salvo por toda la eternidad porque ya está todo creado para ti y por ti, que eres la extensión de tu Padre. No necesitas elevar ningún nivel de energía o vibración parecida para llegar a ningún sitio o forma superior. Eres lo absoluto porque así te ha creado tu Padre, y solo estás soñando ser una entidad limitada. Vive a partir de ahora con esa convicción, observa cómo lo ves todo ahora. Siéntelo porque no estás intentando convencerte de nada que no eres, eso ya lo has hecho antes, ahora es dejar de creer quien no eres y vivir a través de tu Yo real. No hay mucho más que decir a quien es lo que realmente es. Todo es simple, profundo, e infinito. Y ten por favor presente que en ningún momento has estado solo, ni estás solo. Ha sido tu interpretación a través de tus creencias que te han provocado el dolor que has vivenciado, las que te han mantenido miope en esos momentos. No te preocupes por mañana, ni por lo que pudiera ocurrir en una semana, o en un mes. Si necesitas volver a leer este manifiesto, hazlo; lo que pasará es que sostendrá el recuerdo de que eres la Mente, el verdadero Ser, pero porque serás tú quien así lo haga. Verte por fin en un espejo en todo tu esplendor verdadero. Y serán tus ojos los que te evidenciarán la grandeza que ven, porque siempre ha estado ahí. No porque esté escrita aquí. 43 ɉƉǥ 44