¿Es justo el precio que pagamos por la gasolina?, ¿de dónde viene este precio? Jose Alejandro Moreno Molina 2107188 Johny Rubiel Mariño Reyes Economía I Universidad Santo Tomás Septiembre 2011 Bogotá D.C Introducción El objetivo del documento es analizar la situación actual respecto al precio final de la gasolina en Colombia, la manera en que lo vamos a analizar es haciendo un análisis entre el estado (quien cobra impuestos, da subsidios y es dueño de Ecopetrol) y el consumidor final de la gasolina (quien paga impuestos y recibe subsidios). En el artículo de J. Gossaín se hace un desglose que da explicación al precio final de la gasolina, debemos tener en cuenta que en Colombia desde finales de los años noventa se ha venido haciendo un desmonte paulatino de los subsidios que eran aplicados a la gasolina, esto debido al choque de los altos precios mundiales del combustible, cosa que no precisa Gossaín en el documento. Mas adelante analizaremos con detenimiento la posición que ha tomado el gobierno respecto a las ganancias de Ecopetrol y la regulación del precio como herramienta de control económico, además básicamente trataremos de entender ¿por qué este precio? Y ¿cómo lo manejan en otras naciones diferentes a la nuestra? 2. El precio internacional de la gasolina y su influencia en el precio Colombiano. Los precios que tiene nuestra nación como referencia para el precio del combustible, han venido incrementando considerablemente durante los últimos años (gráfico 1). Hemos pasado de manejar un precio referencia promedio de US $ 1,5/galón a principios de la década del 2000, a manejar el doble de esa cifra a finales de esa misma década US$ 3/galón. A mi criterio no debemos aislar el hecho de que nuestro precio referencia de combustibles son forastero -que ha sido elegido tiempo atrás por los autoridades competentes del tema- esto puede que sea un factor muy determinante a la hora de poner un precio final a la gasolina en Colombia; Aunque me halle en desacuerdo con que se tome como referencia un precio FOB mundial, sin tomarse en cuenta las implicaciones que tiene comparar el precio de un producto tan delicado -económicamente hablando- como la gasolina, en economías con distancias bastas en niveles de desarrollo y productividad, claramente tomar referencias de esta manera, fácilmente van a lograr golpes negativos al consumidor final de una economía pequeña como la colombiana. 3. Estructura de precios del combustible en Colombia. La participación del ingreso al productor en el precio máximo de venta al público es de 51%, para el caso de la gasolina. Este “ingreso” es fijado (regulado) por el Ministerio de Minas y Energía, tal entidad se encarga de la formulación y adopción de las políticas sobre combustibles, de la fijación de los precios de los productos derivados del petróleo y de la supervisión de los distribuidores 1. A las gasolinas se les impone tres tipos de impuestos: el IVA y el impuesto global, que son de carácter nacional, y la sobretasa, de carácter regional (departamentos y municipios). Estos Impuestos representan gran parte del precio de venta al público. El resto del precio comprende los márgenes de mayoristas, minoristas y transportadores. Cuando analizamos el asunto de los impuestos por separado (ver gráfico 2*), nos convencemos de que estos no son el problema clave en el precio tan alto que debemos pagar los colombianos por un galón de gasolina, si miramos detenidamente, economías de una envergadura parecidas a la nuestra como Perú manejan una cantidad de impuestos y sobretasas equiparables con las nosotros, y si vamos aún más allá, nos damos cuenta de que los países desarrollados también poseen una carga tributaria más alta en lo que compone el precio final de la gasolina, véase el caso de Alemania, Francia y el Reino Unido, donde más de la mitad de este precio no son más que impuestos, aunque claro, también podemos observar un caso contrario, donde una economía desarrollada como la de E.U.A la carga tributaria que se le impone a los combustibles es solo un mínimo porcentaje de su precio final. Según los números que nos entrega Gossaín, podemos darnos cuenta fácilmente de que el problema del precio, no reside ni en los impuestos(que son necesarios) ,ni en las ganancias de los mayoristas, ni en la de los minoristas, ni en las de los transportadores, sino en las ganancias de Ecopetrol. Como podemos leer unas líneas atrás ese nivel de ingreso es fijado por el Ministerio de minas y energía, yo me pregunto ¿por qué tan alto? , habría que hacer un examen más exhaustivo y llegar a las entrañas más profundas de Ecopetrol y su funcionamiento. 4. Conclusiones El mercado de la gasolina en Colombia es participativo y competitivo en cuanto a la comercialización y transporte del hidrocarburo, pero en cuanto a su producción y fabricación está controlado y regulado por una entidad gubernamental previamente encargada, además poseemos una posición casi monopólica por parte de Ecopetrol (quién pertenece mayoritariamente al estado) e impone los precios a gusto del ejecutivo. El mayor problema que poseemos en cuanto al precio final, tiene que ver con la imposición de ganancias (cerca del 52%) por parte del Ministerio, sumándole además la ineficacia en cuanto a refinación de gasolina que pose esta compañía estatal, (La gasolina está costando un 10% más gracias al atraso tecnológico de las máquinas utilizadas para el procesamiento del petróleo). El estado Colombiano debería ser más consecuente con el tamaño de su economía y reevaluar el porcentaje establecido como ganancias para Ecopetrol. En otras naciones a pesar de poseer políticas tributarias más fuertes que la Colombiana en cuanto al tema del combustible, los precios suelen ser más coherentes con el ingreso per cápita de sus habitantes, ya que sus compañías productoras ó importadoras en algunos casos, no tienen el absurdo privilegio de tener un nivel de 52% de utilidad en su actividad comercial. Referencias. 1. DECRETO 70 DE ENERO 17 DE 2001 Artículo 3º: Funciones del Ministerio de Minas y Energía 2. Gráfico 2 sacado de Borrador de economía no. 540 del 2008 del Banco de la República.(Hernán Rincón