BOLILLA 3 SUBJETIVIDAD INTERNACIONAL: Aptitud para ser titular de derechos y obligaciones conferidos por normas jurídicas internacionales pudiendo hacerlo valer ante instancias internacionales y siendo responsables internacionalmente en caso de incumplimiento de obligaciones. Toda norma jurídica tiene sus destinatarios es decir que se dirige a alguien, qué son los sujetos del ordenamiento. El derecho internacional también se dirige a sus propios sujetos. Los sujetos del ordenamiento internacional son los miembros de la sociedad internacional pero que según el estudio del nacimiento y diferentes transformaciones que pueden ser objeto sujeto clásico de derecho internacional ósea el ESTADO. Uno de los problemas más complejos del derecho internacional es él de llegar a una delimitación de la Esfera del sujeto. Teóricamente podemos dividir las aportaciones doctrinales en 5 grupos: * Consideran como sujeto del derecho internacional solamente los estados y consiguientemente este derecho sólo regula las relaciones entre los mismos. * La subjetividad internacional surge como consecuencia de un acto jurídico de reconocimiento emanado de cada uno de los sujetos del derecho internacional preexistente * Considera que existe dentro del ordenamiento jurídico internacional una norma única que atribuye la subjetividad internacional a todos aquellos que se encuentran en una determinada situación jurídica. * La subjetividad debe ser determinada por la ciencia jurídica a través de los datos Qué nos proporciona el estudio de las distintas normas internacionales. *Sostiene la existencia de una norma general respecto de la subjetividad aplicable a la mayoría de los sujetos y unas normas especiales aplicadas a los casos particulares. FORMAS DE ATRIBUIRSE LA SUBJETIVIDAD INTERNACIONAL: las posiciones anteriores salvo la última llegan en si aún radicalismo que les priva en buena parte de ser con y además no están avaladas plenamente por la práctica internacional, por ello: FORMAS DE ATRIBUCIÓN: 1*Existe una norma en base la cual se atribuye ipso iure la subjetividad internacional aquellas entidades en las que concurran determinadas características. Se aplican siempre que se den determinados elementos del estado como la población territorio organización política y la independencia o soberanía de forma efectiva. 2*Existe también otro procedimiento consistente en otorgar la personalidad o subjetividad internacional en concreto por Sujetos preexistentes o un grupo de ellos a un nuevo que crean mediante un tratado internacional. El supuesto más conocido es el de las organizaciones internacionales estás no deben ser consideradas como sujeto de derecho internacional general sino de un derecho internacional particular. Su personalidad queda limitada a la esfera de su propio ordenamiento y su capacidad de obrar también limitada solamente respecto a los Estados miembros de la organización. CONSECUENCIA DE ATRIBUCIÓN DE SUBJETIVIDAD INTERNACIONAL: el otorgamiento de la subjetividad internacional lleva aparejada una serie de consecuencias, las cuales son las siguientes 1 1- En general puede decirse que todo aquel que esté en posesión del status de sujeto de relación internacional se convierte en destinatarios de sus normas beneficiarios de las mismas y queda sujeto a las obligaciones que éstos le impongan. 2- La atribución de personalidad lleva aparejada la concesión al sujeto de una amplia esfera de libertad que encuentra sus propias limitaciones solamente en las normas del ordenamiento del derecho internacional. El sujeto internacional queda protegido por el ordenamiento internacional, consecuencia de la existencia en este de lo principios de libertad Independencia y no injerencia en los asuntos internos. 3- El derecho internacional general no impone limitaciones a la capacidad de obrar de sus sujetos si no simple limitaciones a respetar la existencia y la libertad de los demás sujetos. EL ESTADO: El estado ha sido considerado siempre en el derecho internacional moderno como sujeto indiscutido y podemos seguir considerándolo como: sujeto-tipo. Del Estado se dice que es un sujeto de base territorial. Sobre esta característica está construida preferentemente la teoría de las competencias internacionales. El estado adquiere su personalidad internacional en el momento en que se haya constituido y resulta operante. El derecho internacional se interesa por él cuando se dan unas determinadas características en el mismo, que no son otra cosa que los requisitos esenciales para su propia existencia. El estado es una comunidad humana organizada jurídicamente, absolutamente soberana e independiente, asentada sobre un territorio determinado con una finalidad común. El Estado como el sujeto originario del Derecho Internacional en razón de que este orden jurídico surge históricamente como un orden interestatal, esto es regulador de las relaciones entre las sociedades políticas, independientes que van creándose en el occidente de Europa en la Baja Edad Media y consolidándose a lo largo de los siglos XV, XVI, XVII. Estado es un sujeto originario del Derecho Internacional, además reúne en su plenitud, todas las características que se derivan de ser sujeto del Derecho Internacional. Es un sujeto pleno de este orden jurídico. Su naturaleza de poder estatal consiste, por un lado, en un poder autónomo supremo y en la conducción de sus relaciones con sus propios sujetos (aspecto interno), y, por otro, es un poder de determinar libremente su conducta con respecto a los otros Estados (aspecto externo). El estado es considerado sujeto de Derecho por ser el destinatario de las normas jurídicas internacionales que le atribuyen derechos y deberes. Si partimos de una equiparación de las nociones de subjetividad jurídica y de capacidad jurídica, se llega a la conclusión de que no basta con ser titular de un derecho y estar afectado por obligación, sino que se requiere una aptitud para hacer valer el derecho ante instancias internacionales o para ser responsable en el plano internacional en caso de violación de la obligación. Los Estados, en su calidad de sujetos originarios del D.I, poseen una capacidad plena, mientras que otras entidades disponen de una capacidad restringida, que incluye aquellas posibilidades de actuación que les han sido atribuidas en virtud del acto de su creación. El contenido de la personalidad internacional, en términos de capacidad, no es el mismo en todos los sujetos, de modo que, por ejemplo, no sería del todo correcto negar la condición de sujeto del Derecho Internacional al individuo basándose sólo en su incapacidad para participar en los procesos de creación de normas jurídicas internacionales. Los estados tienen diversas naturalezas jurídicas que da lugar a los diferentes grados de su capacidad. Hay Estados que tienen el elemento de la igualdad soberana que los distingue de todos los demás sujetos de este orden jurídico, el elemento de la organización los distingue de ciertos sujetos no organizados (la 2 nación, el individuo) y el elemento territorial los distingue de las organizaciones internacionales. En cuantos sujetos soberanos, dotados de una organización política y de una base territorial, los Estados son los sujetos necesarios y plenos del Derecho internacional. Los estados por sus propias características y por su aceptación general llegan a una personalidad internacional objetiva, esto es, no limitada al círculo de los sujetos cualificados; que los reconocieron. Así, y pese a que se ha sostenido que las organizaciones internacionales no deben ser consideradas en principio; como sujetos del Derecho Internacional general, sino de un Derecho Internacional particular (el de la esfera de sus Estados miembros y de aquellos que les han prestado su reconocimiento), con ello entendemos que las organizaciones internacionales pertenecen al ámbito universal. Los elementos esenciales del Estado para el Derecho Internacional Privado son la población, el territorio y la organización política (gobierno), cubierto bajo la idea global y básica de la soberanía; lo que permite calificar al Estado como una organización de poder independiente sobre una base territorial. POBLACIÓN – ESTABILIDAD DE POBLACIÓN: Es el conjunto de individuos sobre los cuales el estado o más exactamente la organización estatal ejercita un conjunto de poderes de hecho. Es el conjunto de personas que de modo permanente habitan en el territorio del Estado y están en general unidas a éste por el vínculo de la nacionalidad. Desde el punto de vista del D.I., es indiferente el dato sociológico de la mayor o menor magnitud de la población; como también lo es el de la mayor o menor homogeneidad de ésta en los aspectos étnico, cultural, lingüístico, etc., salvo a los efectos de hacer entrar en juego el principio de autodeterminación de los pueblos. La población tiene carácter de permanente en el Estado. Al caracterizar a la población como permanente, se está haciendo referencia a su estabilidad relativa sobre el territorio del Estado, la cual no parece que tenga que verse afectada por la práctica del nomadismo de ciertas comunidades humanas que moran habitualmente dentro del espacio físico estatal. El hecho de que la población se identifique en principio con el conjunto de personas que ostentan la nacionalidad del Estado (con los nacionales) no es para que el propio Estado ejerza algunas de sus competencias sobre los no nacionales (extranjeros, apátridas) que residan en él de modo ocasional o continuado. Y, además, el hecho de que las competencias personales del Estado se ejerzan normalmente sobre una base territorial no impide que a veces tengan un alcance extraterritorial. TERRITORIO: Es el espacio físico dentro del cual la organización estatal ejercita en plenitud la propia potestad de gobierno, excluyendo en él cualquier pretensión de ejercicio de análogos poderes por parte de otros Estados. A los ojos del DI resultan irrelevantes las disparidades territoriales entre los distintos Estados, tales como la mayor o menor extensión del territorio o incluso la discontinuidad territorial. Es el ámbito espacial en el cual se ejercita de hecho y con mayor intensidad la propia potestad de gobierno. El territorio abarca un conjunto de espacios (la superficie terrestre, ciertos espacios marítimos próximos a ella -un Estado costero-, el espacio aéreo suprayacente) en los cuales el Estado despliega con el máximo de intensidad sus poderes soberanos y no meras competencias de tipo funcional, puede disponer en otros espacios. El territorio estatal está delimitado por las fronteras, pero no es imprescindible que éstas aparezcan fijadas con absoluta precisión, dándose la circunstancia de que en algunos casos (EE. UU, África) la delimitación fronteriza se realizó con posterioridad al nacimiento del Estado. En virtud de su soberanía territorial el 3 Estado tiene el derecho exclusivo de ejercer las actividades estatales. Este derecho, que conlleva una triple vertiente, jurídica, política y económica (destacando en este caso el derecho del Estado a disponer libre y soberanamente de sus recursos naturales de acuerdo con las reglas del D.I), se ve respaldado por el principio que prohíbe atentar contra la integridad territorial del Estado. Existen territorios que, sin pertenecer a la soberanía de un Estado, están administrados por éste; tienen una condición jurídica distinta y separada de la del territorio del Estado que los administra, conservando dicha condición hasta que el pueblo del territorio en cuestión haya ejercido su derecho a la libre determinación. ORGANIZACIÓN POLITICA: El gobierno es la expresión de la organización política del Estado. Esta manifiesta, en concreto, a través de los órganos encargados de llevar a cabo la actividad social del Estado, tanto en el interior como en el exterior, a través de la creación de normas jurídicas que se impongan a la población y a la propia organización gubernamental en general dentro del territorio del Estado, y a través de la existencia de un poder político autónomo respecto de los otros poderes que ejercen su actividad en la sociedad. Verifica la existencia del Estado. El conjunto de los órganos del Estado, debe ser efectivo, en el sentido de estar en condiciones de desarrollar las funciones estatales en la esfera interna y de hacer frente a los compromisos del Estado con otros sujetos del D.I. en la esfera externa. El art. 4 de la carta de las Naciones Unidas exige a todo Estado candidato a miembro de la ONU el estar capacitado para cumplir las obligaciones derivadas de la Carta. Es conjunto de instituciones y órganos atrás de se manifiesta la existencia de una decisión política constituida y eficaz. Las orientaciones políticas internas de un Estado pertenecen a la competencia exclusiva del mismo, siempre que, no violen una obligación de Derecho internacional, lo cual no sería sino la consecuencia de que cada Estado posee el derecho fundamental de decidir y de poner en práctica cómo entiende su sistema político, económico y social. La organización política es un elemento complejo supone la existencia de un gobierno en que ejerce su poder sobre territorio y la población. SOBERANIA: La independencia es la no sujeción del Estado a la autoridad de ningún otro Estado o grupo de estados es la condición normal de los estados según el Derecho Internacional y puede ser calificada tanto en cuanto soberanía interior, como en cuanto soberanía exterior, si se entiende por ello que el estado no tiene sobre si ninguna otra autoridad, salvo la del Derecho Internacional. Desde este punto de vista la independencia puede ser considerada como un aspecto básico de la proyección exterior de la soberanía. Soberanía también denominado como independencia. Se manifiesta internamente (el estado reglamenta todo lo referido a su territorio a la población y a diversos aspectos de su vida social) y externamente (el estado debe tener una auténtica libertad de decisión sobre sus relaciones internacionales). RECONOCIMIENTO DEL ESTADO: Una vez que el estado reúne los elementos esenciales que conforman puede decirse que existe un sujeto pleno del derecho internacional. Entonces los otros estados están en condiciones de verificar la existencia real del Estado recién surgido prestando su reconocimiento. En la practica internacional nos muestra como por el reconocimiento se constata la realidad del nuevo Estado, iniciándose el trato con el en cuanto su existencia pueda darse por asegurada. 4 El Reconocimiento de Estado es un acto declarativo (el Estado existe de iure desde que concurren en él los elementos básicos de la estatalidad, limitándose el reconocimiento a verificar tal circunstancia) que como acto constitutivo o atributivo de la subjetividad. Se caracteriza por tener un valor declarativo, y se lo define como “el acto libre por el cual uno o varios Estados constatan la existencia sobre un territorio determinado de una sociedad humana políticamente organizada e independiente de cualquier otro Estado existente y capaz de observar las prescripciones del Derecho internacional”. En la práctica, el reconocimiento tiene un cierto aspecto constitutivo, en la medida en que, si bien el nuevo Estado es sujeto de D.I. desde que nace, no puede ejercitar plenamente ciertos derechos hasta que haya sido reconocido, por lo cual se ha dicho que el acuerdo de iniciar relaciones oficiales con el nuevo Estado tiene ya un carácter constitutivo. Es decir que, aunque el reconocimiento posee un indudable valor declarativo en relación con la existencia del Estado, pues no hace sino constatada, la capacidad de acción del nuevo Estado en el plano internacional es muy restringida antes de su reconocimiento formal, siendo éste indispensable para el pleno ejercicio de sus competencias exteriores o para el pleno despliegue de los efectos de sus actos jurídicos en el territorio de otro Estado. El reconocimiento es, por otra parte, un verdadero acto jurídico y no un puro gesto político, si bien no deja de estar influido por motivaciones políticas que suelen conducir a apreciaciones subjetivas de los Estados en relación con la nueva formación estatal que están llamados a reconocer. Los Estados suelen tener en cuenta, a la hora de reconocer, la evolución de la situación en los procesos de creación de nuevos Estados, adaptando su conducta a esa evolución e incluso estableciendo condiciones para el reconocimiento de la nueva entidad. TIPOS O FORMAS DE RECONOCIMIENTO: El reconocimiento tardío es la actitud constatable en supuestos de sucesión o de emancipación de colonias, en qué el estado matriz se resiste a su propio desmembramiento. El reconocimiento prematuro cuando aún no se da la existencia efectiva del estado, que en principio supone una intervención en los asuntos internos del estado. El reconocimiento individual y reconocimiento colectivo un reconocimiento expresó y un reconocimiento tácito o implícito. Desde el punto de vista del contenido, se ha distinguido reconocimiento de facto o provisional y un reconocimiento iure o definitivo, irrevocables por tanto procediendo aquel a este cuando el nuevo estado no puede considerarse aún como plenamente consolidado. La forma más frecuente es la del reconocimiento individual expreso, que suelen realizarse a través de un acto unilateral o a veces a través de una declaración conjunta o incluso de un tratado ad hoc. El reconocimiento implícito deducido de ciertos hechos como el intercambio de agentes diplomáticos o el mantenimiento de los que estaban en sus puestos, la conclusión de un tratado, etc. TIPOS DE ESTADOS: Estado unitario se trata de un estado fuertemente centralizado y concentrado es decir que el poder y la toma de decisiones se concentra en un solo nivel (el nivel nacional) 5 Estado Federal se trata de un estado que fundamenta su forma en la división de poderes. El político se reparte originariamente entre instituciones que controlan distintos espacios territoriales. Existe una distribución de competencias constitucionales DERECHOS Y DEBERES DE LOS ESTADOS: Respeto de los derechos y deberes de los estados la ONU ha dictado diferentes resoluciones: *Resolución 1514: declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales. Esto tiene importancia porque el punto de partida son los reclamos de Argentina por las Malvinas en ONU en el Comité de Colonización que se reúne todos los años. En 1965 exigimos que Gran Bretaña dijera cuáles eran los territorios no autónomos que reconocía administrar donde figuraba las Malvinas. A partir de allí se da una situación jurídica de base para que Argentina pueda presentar sus reclamos en ese foro, esta resolución establece siete principios: 1. La sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjera constituyen una denegación de los Derechos Humanos fundamentales, es contraria a la carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y la cooperación mundial. 2. Todos los pueblos tienen derecho de libre determinación esto significa determinan libremente su comisión política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural. 3. La falta de preparación en el orden político, económico, social o educativo no deberá servir nunca de pretexto para retrasar la independencia (círculo vicioso de la dependencia “no te doy la libertad porque no estás preparado para estar libre”). 4. A fin de que los pueblos dependientes puedan ejercer pacífica y libremente su derecho a la independencia completa debe cesar toda acción armada o toda medida represiva de cualquier índole dirigida contra ellos y deberá respetarse la integridad de su territorio nacional. 5. Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la carta de las Naciones Unidas 6. Todos los estados deberán observar fiel y estrictamente las disposiciones de la carta de las Naciones Unidas la declaración universal de derechos humanos y la presente declaración sobre la base de la igualdad. *Resolución 1541: principios que sirven de guía a los Estados miembros para determinar si existe o no la obligación de transmitir información que se pide en el artículo 73 inciso e de la carta los territorios coloniales no alcanzaron la plenitud de un gobierno *Resolución 2131: declaración sobre inadmisibilidad de la intervención en los asuntos internos de los estados y protección de su independencia y soberanía. 1. Ningún estado tiene derecho de intervenir directa o indirectamente en los asuntos internos o externos de cualquier otro 2. Ningún estado puede aplicar o fomentar el uso de medidas económicas políticas o de cualquier otra índole para coaccionar a otro estado a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos y obtener de él ventajas de cualquier orden. 3. Todo estado tiene derecho inalienable a elegir su sistema político, económico, social y cultural sin injerencia en ninguna forma por parte de ningún otro estado. 6 *Resolución 2625: declaración sobre los principios del derecho internacional referidos a la relación de amistad y cooperación entre los Estados de conformidad con la carta de la ONU: 1. Obligación de arreglar las controversias internacionales por medios pacíficos para que no peligre la paz ni la seguridad internacional y la justicia 2. Obligación de no intervenir en los asuntos de jurisdicción interna. 3. Obligación de los estados de cooperar entre sí. 4. Igualdad soberana de los estados. *Resolución 3281: carta de los derechos y deberes económicos de los estados: 1. Elegir su sistema económico al igual que es posible la elección de su sistema político. 2. Soberanía sobre los recursos naturales y actividades económicas. 3. El derecho de practicar el comercio internacional 4. El deber de contribuir al desarrollo del comercio internacional 5. De participar en las decisiones internacionales en temas económicos y financieros. *Resolución 3314: definición de la agresión, la agresión es el acto armado extremo de violación de los derechos fundamentales de los estados. Uso de la Fuerza Armada. LA MODIFICACIONES POLITICAS DE LOS ESTADOS Y EL RECONOCIMIENTO DE LOS GOBIERNOS: Las alteraciones que puedan producirse en la organización política interna de un estado no afecta el principio a la condición internacional DF salvo en el caso de la desaparición de todo gobierno que conllevaría la extensión del estado A falta de uno de sus elementos básicos esto quiere decir que los cambios internos en un estado carezcan de toda relevancia en el plano jurídico internacional. El Reconocimiento de Gobiernos es la declaración de la voluntad de mantener relaciones con un gobierno que ha venido a sustituir a otro de forma irregular, contrariando la legalidad constitucional vigente (gobierno de facto en contraposición al gobierno legal o de jure). El reconocimiento de gobiernos, frente al de Estados, se lo define como “un acto por el cual se da la conformidad para continuar las relaciones habituales de intercambio con el nuevo régimen, cuando este nuevo régimen ha surgido de manera diferente a la sucesión pacífica y normal de autoridades de un país, de modo diverso a la sucesión de gobiernos constitucionalmente establecida”. Si no hay reconocimiento de unos gobiernos, los estados podrían tener ciertos tipos de relaciones, pero en ningún caso relaciones diplomáticas, es decir, relaciones internacionales plenas. De modo que el reconocimiento aparece como una actividad estatal , podemos decir entonces que el reconocimiento “ decide la existencia y la amplitud de las relaciones internacionales” entre quienes se reconocen mutuamente. El Instituto de Derecho Internacional, en la resolución de Bruselas de 1936 sobre el reconocimiento de Estados y de nuevos gobiernos, ha expresado que “el reconocimiento del nuevo gobierno de un Estado ya reconocido es el acto libre por el que uno o varios Estados verifican que una persona o un grupo de personas están en condiciones de obligar al Estado que pretenden representar y expresan su voluntad de mantener relaciones con ellas”. Se trata de un acto de elección política y discrecional. 7 El reconocimiento de gobiernos, está influido por una serie de factores políticos que hacen difícil su aprensión según pautas jurídicas: así, no parece que pueda determinarse mediante normas de Derecho Internacional los requisitos que debe reunir un gobierno de facto para ser reconocido. DOCTRINAS SOBRE EL RECONOCIMIENTO DE GOBIERNOS: Aparte de la doctrina de la efectividad, que se orienta hacia la configuración de un deber de reconocer a todo gobierno que ejerza un poder efectivo en el territorio estatal, se han elaborado, sobre todo en el continente americano, sendas doctrinas: *Doctrina Tobar: la manera más eficaz de poner termino a los cambios violentos de gobierno consiste en que los Estados se nieguen a reconocer a los gobiernos transitorios, nacidos de las revoluciones, hasta que demuestren que gozan del apoyo de sus países, apoyo que debería reflejarse en el asentimiento de una asamblea representativa (Doctrina de la legitimidad constitucional, por ejemplo, América Central). *Doctrina Estrada: se manifiesta en contra de que los países decidan si un gobierno extranjero es legitimo o ilegitimo, especialmente si este proviene de movimientos revolucionarios *Doctrina Podesta Costa (o de la efectividad) : Esta teoría sostiene que los gobiernos podrán ser reconocidos siempre y cuando reunan los siguientes requisitos: 1.- Que el gobierno de facto tenga una autoridad, efectiva o real, es decir que sus decisiones sean acatadas por la población. 2.- Que tenga aptitud para cumplir con sus obligaciones internacionales. INMUNIDAD DEL ESTADO: En la vida de relación internacional los Estados admiten que otros Estados extranjeros mantengan relaciones jurídicas de muy diverso tipo en el ámbito de su propia soberanía. Así, como es sabido, los Estados extranjeros realizan en otros Estados funciones de carácter administrativo, judicial o notarial a través de sus representantes diplomáticos y funcionarios consulares, pero también los Estados extranjeros pueden comprar o alquilar inmuebles, contratar servicios, emitir empréstitos, recibir herencias o legados, etc. Como consecuencia de los litigios surgidos de estas relaciones jurídicas, los Estados pueden acudir a los tribunales de otro Estado como demandantes o demandados y, finalmente, ganar o perder pleitos. Para armonizar estos intereses contrapuestos se ha desarrollado en el ordenamiento jurídico internacional la regla general o principio, conocido con el nombre de inmunidad del Estado o inmunidad soberana, en virtud del cual los Estados, en determinadas circunstancias, no están sometidos a los tribunales u órganos administrativos de otro Estado. El concepto de inmunidad puede expresarse en los términos de una relación jurídica. La inmunidad es un derecho que tiene alguien (ya sea persona o Estado) frente a otro (autoridad o Estado) en virtud del cual este último no puede ejercer su poder. La inmunidad entonces implica la falta de poder, o la necesidad de no ejercerlo o suspenderlo, en determinados casos. La inmunidad presenta 2 modalidades: * INMUNIDAD DE JURISDICCION: el Estado extranjero no puede ser demandado ni sometido a juicio ante los tribunales de otros Estados. La inmunidad de jurisdicción del Estado se refiere, sólo a los procedimientos judiciales ante los tribunales de otros países y no afecta en absoluto a la responsabilidad internacional del Estado en el caso de incumplimiento de sus obligaciones conforme al Derecho internacional y a las controversias en que los Estados sean parte ante tribunales internacionales. * INMUNIDAD DE EJECUCION: el Estado extranjero y sus bienes no pueden ser objeto de medidas de ejecución, o de aplicación de las decisiones judiciales y administrativas, por los órganos del Estado 8 territorial. La inmunidad del Estado se extiende también a las medidas de ejecución (procedimientos de apremio, aprehensión o embargo de bienes, realización de cosas y derechos) sobre los bienes de los Estados extranjeros que se encuentren en el territorio de otro Estado. También comprende las medidas cautelares que decidan los tribunales antes de dictar sentencia. La ejecución en todos los casos en que se enfrenta con la soberanía de un Estado extranjero, esto es, cuando se trata de bienes indispensables para el adecuado funcionamiento de los servicios públicos, tales como los fondos públicos. FUNDAMENTO DE LA INMUNIDAD DEL ESTADO: La institución de la inmunidad del estado se basa en el Principio de la Igualdad Soberana de los Estados y se expresa en la máxima “los iguales no tienen jurisdicción uno sobre otros”. La razón de ser de la inmunidad de jurisdicción radica en la propia conveniencia de los Estados y en las ventajas que para ellos tiene el trato reciproco que recibirán ante los tribunales de otros Estados. La inmunidad de jurisdicción puede considerarse como una consecuencia del principio de la soberanía que tiene el Estado que la invoca. Desde esta perspectiva la inmunidad es un derecho que posee cualquier Estado y una limitación que los demás Estados tienen en su facultad para dictar las normas que determinan la jurisdicción de sus tribunales o las competencias de sus órganos administrativos. Este enfoque destaca la soberanía de cada Estado y las consecuencias que de ella se derivan en la limitación de la jurisdicción de los demás Estados. La inmunidad soberana también puede verse desde el ángulo opuesto que consiste en partir de la plenitud de la competencia territorial del Estado. En efecto, puede afirmarse que la inmunidad de los Estados extranjeros presupone. la competencia o jurisdicción previa del Estado territorial. ALCANCE DE LA INMUNIDAD DE JURISDICCION: La práctica de los Estados ha sufrido una evolución en la que partiendo en algunos Estados de una concepción amplia de la inmunidad de los Estados extranjeros (doctrina de la inmunidad absoluta), progresivamente se ha ido configurando en un mayor número de países como circunscrita a los actos propios de las funciones oficiales (doctrina de la inmunidad restringida). * Doctrina de la Inmunidad Absoluta es la concepción amplia de la inmunidad del Estado, según el cual, los estados extranjeros no pueden ser demandados ni sometidos a la jurisdicción de los tribunales de un determinado país, incluso si se trata de asuntos civiles o mercantiles (comerciales). La aplicación de la doctrina de la inmunidad absoluta, se da en los Estados Unidos desde la sentencia dictada por el Tribunal Supremo en 1925 en el asunto Berizzi Brothers Co. v. S.S. Pesaro. El litigio hacía referencia a un contrato de transporte de mercancías realizado en un buque propiedad del Gobierno italiano dedicado al transporte comercial. El Tribunal Supremo dijo en dicha sentencia: “creemos que el principio (de la inmunidad) se aplica por igual a todos los buques que posea o utilice cualquier Gobierno con una finalidad pública. Cuando el Gobierno adquiere, dota de tripulación y gestiona buques dedicados al transporte comercial, con la finalidad de fomentar los intercambios comerciales de su población o de conseguir ingresos para la Hacienda Pública, dichos buques son públicos del mismo modo que pueda serlo un buque de guerra. No consta que internacionalmente se considere que la conservación y el progreso del bienestar económico de un pueblo en tiempo de paz sea una finalidad pública de menor importancia que el mantenimiento y adiestramiento de una fuerza naval”. * Doctrina de la Inmunidad Restringida: Esta consiste en reconocer la inmunidad a las actuaciones públicas de los Estados extranjeros y en negarla en los casos en que actúen como podría hacerlo un particular. La razón de esta limitación se encuentra en la protección del interés de los nacionales que realizan operaciones comerciales o de naturaleza privada con Estados u organismos estatales extranjeros. La limitación del alcance de la inmunidad se ha justificado con el argumento de que los Estados extranjeros al realizar operaciones comerciales dejaban de lado su soberanía y se situaban en un pie de igualdad con los particulares con los que contrataban. Esta concepción restringida o limitada de la inmunidad fue iniciada a principios del siglo XX por los tribunales belgas e italianos y después fue 9 seguida por Francia, Suiza, Austria, la República Federal de Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y otros Estados. ORGANOS A LOS QUE SE EXTIENDE LA INMUNIDAD: La inmunidad del Estado hace referencia al Estado en cuanto tal como persona jurídica, al Gobierno y a todos los órganos superiores de la Administración estatal. Ahora bien las inmunidades y privilegios de que gozan el jefe del Estado, el jefe del Gobierno, el ministro de Relaciones exteriores, las misiones diplomáticas y demás órganos de representación del Estado en el exterior; así como las oficinas y funcionarios consulares, se rigen por normas internacionales e internas específicas, distintas de las que regulan la inmunidad del Estado en cuanto tal. La Convención de las Naciones Unidas de 2004, extiende la inmunidad de jurisdicción a los organismos e instituciones del Estado y otras entidades, pero también lo hace limitadamente en la medida en que estén facultados para realizar y realicen efectivamente actos en ejercicio de la autoridad soberana del Estado. EXCEPCIONES A LA INMUNIDAD DE JURISDICCION: El principio de la inmunidad de jurisdicción tiene generalmente reconocidas las siguientes excepciones: 1) El consentimiento expreso del Estado en virtud del cual se admite al ejercicio de la jurisdicción por los tribunales de otro en un determinado asunto (art. 7 de la Convención de las Naciones Unidas de 2004). Dicho consentimiento se puede expresar mediante un acuerdo internacional, en un contrato o en una declaración ante el tribunal. 2) Si el Estado participa en un proceso ante un tribunal de otro Estado (art. 8 de la Convención de las Naciones Unidas). Un Estado que presente una demanda contra una persona privada, conteste a una demanda presentada por un particular contra él o presente una reconvención, se entiende que se somete voluntariamente a la jurisdicción de dicho tribunal en relación a dicho asunto. 3) Las transacciones mercantiles realizadas por un Estado con una persona natural o jurídica extranjera (art. 10 de la Convención de las Naciones Unidas). Esta excepción no se aplica a las transacciones mercantiles entre Estados o si las partes han pactado expresamente otra cosa. 4) Los contratos de trabajo entre un Estado y una persona natural respecto de un trabajo ejecutado o que haya de ejecutarse total o parcialmente en el territorio de otro Estado cuyos tribunales conozcan el asunto (art. 11 de la Convención de las Naciones Unidas). Esta excepción no se aplica en el caso de personas que gocen de inmunidad diplomática. 5) En los procesos civiles relativos a la propiedad, posesión o uso de bienes situados en el Estado del foro, en asuntos en materia de propiedad intelectual o industrial y en procesos relativos a la participación de un Estado en sociedades u otras colectividades (arts. 13 a 15 de la Convención de las Naciones Unidas). 6) En acciones de indemnización pecuniaria en caso de muerte o lesiones a una persona o pérdida de bienes causadas por un acto o una omisión presuntamente atribuible al Estado si el acto se cometió o el autor se encontraba en territorio del Estado cuyo tribunal conozca del asunto (art. 12 de la Convención de las Naciones Unidas). Esta excepción no se aplica a las situaciones de conflicto armado. INMUNIDAD DE EJECUCION: Como ejercicio del poder de coerción del Estado. Tiene más repercusión en las relaciones entre Estados que un Estado desposea a otro de sus bienes que el hecho de dictar una sentencia. Generalmente se considera que la inmunidad de ejecución depende de si los bienes que se pretende ejecutar se destinan al ejercicio de funciones públicas. En la práctica internacional la inmunidad de ejecución tampoco está reconocida en términos absolutos. En consecuencia, es evidente que los bienes 10 de las representaciones diplomáticas, las oficinas consulares están excluidos de cualquier tipo de medida de ejecución. Pero existe una excepción respecto de los buques de propiedad pública dedicados a actividades comerciales, la Convención de Bruselas de 1926 establece que las normas sobre competencia de los tribunales y las acciones procesales son las mismas tanto para Los buques propios del estado para los buques privados. Cabe destacar que la sumisión voluntaria o la renuncia a la inmunidad de jurisdicción no implican la sumisión o renuncia a la inmunidad de ejecución. El Estado puede alegar dicha inmunidad en el momento de la ejecución, aunque hubiera aceptado la jurisdicción de los tribunales del Estado territorial. Hay que distinguir, por un lado, las medidas coercitivas anteriores al fallo, como son el embargo preventivo de bienes o las medidas cautelares, que podrán adoptarse cuando el Estado haya consentido expresamente o haya asignado o destinado bienes a la satisfacción de la demanda objeto del proceso. MODIFICIONES TERRITORIALES LICITAS E ILICITAS: Los efectos de las modificaciones territoriales de los estados incluida la extinción total de la soberanía territorial, son conocidas tradicionalmente por sucesión de estados. Concepto de sucesión de Estados: Hay sucesión de Estados cuando el territorio de un Estado determinado es sucedido por otro Estado La causa de que se produzca una sucesión de Estados o sustitución de un Estado por otro es siempre una modificación territorial de conformidad con el Derecho Internacional, es decir cuando de forma lícita un Estado pierde territorio y otro Estado adquiere territorio (es la causa básica o genérica). Cuando nace un Estado o un Estado adquiere o pierde territorio se plantea qué sucede con los bienes, derechos y obligaciones que le afectan. El territorio de los Estados no es inmutable y que el nacimiento y extinción de los Estados es una constante histórica. La Comisión de Derecho Internacional inició en los años sesenta la tarea de la codificación y desarrollo progresivo del Régimen de la Sucesión de Estados. La lentitud de sus trabajos muestra la enorme complejidad de esta institución y la dificultad de encontrar, hoy, soluciones aceptables para una Comunidad Internacional universal y heterogénea. Los resultados normativos de ese proceso han sido dos Convenios: El Convenio de Viena de 23 de agosto de 1978 sobre sucesión de Estados en materia de tratados que, al tiempo que recoge las perspectivas clásicas en la materia, da un tratamiento singular al peculiar supuesto de la descolonización y, además, guarda un claro paralelismo técnico con el Convenio de Viena de 1969 sobre el Derecho de los Tratados. El Convenio de Viena de 8 de abril de 1983 sobre sucesión de Estados en materia de bienes, archivos y deudas de Estado. Incluye mayores novedades respecto a las soluciones clásicas en el tratamiento de los supuestos de descolonización y ha tenido menor aceptación entre los Estados. Sin embargo, ambos convenios sucesorios han sido muy criticados por estar demasiado centrados en los denominados Estados de reciente independencia ligados a la descolonización. “La sustitución de un Estado por otro en la responsabilidad de las relaciones Internacionales de un Territorio”. (Convención de Viena de 1978 y convención de Viena de 1983). La concepción tradicional describe la sucesión de Estados como la sustitución en los derechos y obligaciones de un Estado por otro en un territorio determinado. La sucesión de Estados es un fenómeno que puede reducirse al fenómeno de pérdida de un territorio de un Estado y adquisición de un territorio para otro Estado, se deben seguir las categorías específicas de sucesión reguladas por los dos Convenios, a saber: 11 * La sucesión respecto de una parte del territorio de un Estado, que tiene lugar cuando una parte del territorio de un Estado es transferida por éste a otro Estado; “sucesión parcial”; * El supuesto de un Estado de reciente independencia, es decir, un Estado sucesor cuyo territorio, inmediatamente antes de la fecha de la sucesión de Estados, era un territorio dependiente de cuyas relaciones internacionales era responsable el Estado predecesor; algunos sectores doctrinales la identifican como “sucesión colonial”; * La unificación de Estados es el supuesto de sucesión que tiene lugar cuando dos o más Estados se unen extinguiéndose la personalidad de ambos y forman, de este modo, un nuevo sujeto de Derecho Internacional el Estado sucesor; * La separación de parte o de partes del territorio de un Estado dando lugar a la formación de uno o varios Estados sucesores, continúe o no existiendo el Estado predecesor; * La disolución que tiene lugar cuando un Estado se disuelve y deja de existir, formando las partes del territorio del Estado predecesor dos o más Estados sucesores (esta categoría sólo se regula en el Convenio de 1983). MODIFICACIONES ILÍCITAS DEL TERRITORIO Y LA SUCESIÓN DE ESTADOS: Una modificación territorial en violación del Derecho Internacional no puede dar lugar a la aplicación de las reglas de la sucesión de Estados, es decir, no da lugar a la sustitución por el Estado ocupante en los derechos y obligaciones del Estado ocupado. En efecto, el Derecho Internacional en vigor establece de forma imperativa la obligación de los Estados de abstenerse de todo uso o amenaza de fuerza armada (directa o indirecta) en las relaciones internacionales. Por ejemplo, cuando Irak invadió y ocupo militarmente Kuwait. EFECTOS DE LA SUCESION DEL ESTADO: * Respecto a los tratados internacionales: según la Convención de Viena: - En el caso de emancipación o independencia el nuevo estado no tiene obligación de respetarlos. Si decide continuar y se trata de un tratado multilateral bastará con notificar su calidad de parte. - Cuando hay unificación de dos estados pasan a formar uno solo: En este supuesto se aplica el “principio de la continuidad de los tratados”, es decir que los tratados ya existentes continúan en vigencia respecto al nuevo Estado. -Sin embargo pueden presentarse expeciones: Como ser que al momento de unirse los Estados convengan otras cosa; o que la vigencia del tratado sea incompatible con la situación creada por la unificación, o que cambien radicalmente las condiciones de vigencia del tratado En el supuesto de separación desmembración o fraccionamiento, también aplica el principio de continuidad de los tratados: los tratados existentes continúan en vigencia en los nuevos estados. Se aplican a su vez las mismas excepciones anteriormente citadas. - En el supuesto del paso del territorio de un estado a otro estado: Bajo este supuesto simplemente parte del territorio de un Estado pasa a otro Estado sin que desaparezca el Estado Predecesor. Es así que al configurarse tal supuesto dejan de aplicarse los tratados del estado predecesor y comienzan a aplicarse los que haya firmado el estado sucesor. 12 * Respecto a la nacionalidad: - En el caso del paso de un territorio de un estado a otros estados, la regla es que se pierde la nacionalidad del estado que cedió el territorio y se adquiere la nacionalidad del Estado sucesor. Puede ocurrir que se conceda a los habitantes la posibilidad de elegir la nacionalidad de uno u otro. - En los casos de emancipación o independencia lo relativo a la nacionalidad se determina en la constitución del nuevo estado. En la práctica se ha otorgado a los habitantes una doble nacionalidad. - En el caso de separación, desmembración los habitantes adquieren la nacionalidad del estado sucesor. - En los casos de unificación los habitantes adquieren la nacionalidad de nuevo estado. * Respecto a los bienes: en el caso que el estado predecesor desaparezca o de que pase parte del territorio de un estado a otro, todo lo que sean bienes del estado predecesor pasarán al Estado sucesor sean bienes del dominio público del estado (plazas, caminos, puentes, puertos) o bienes de dominio privado del Estado (empresas, ferroviarias suministro de gas). * Respecto a las deudas públicas: cuándo un estado desaparece o se extingue totalmente si el estado sucesor se hace cargo de sus bienes también es justo que se haga cargo de sus deudas es razonable que el estado que adquiere ese territorio asuma una parte proporcional de la deuda pública ORGANOS DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES: Los Órganos de las Relaciones Internacionales son las personas o conjuntos de personas que obran en nombre del sujeto al que representan, ya sea cumpliendo o violando las obligaciones internacionales que corresponde a dicho sujeto y ejercitando los derechos de éste. Las Organizaciones internacionales tienen subjetividad internacional, distinta a la de los Estados miembros de la misma. Los órganos de las relaciones internacionales pueden clasificarse teniendo en cuenta la naturaleza del sujeto al que representan, en estatales o no estatales, como los agentes de las organizaciones internacionales. Por esta razón se considera que la naturaleza jurídica de los órganos de las relaciones internacionales puede ser nacional o internacional. Por su composición, pueden ser individuales o colegiados. Es decir por el número de sujetos a los que representan, hay que notar que existen órganos que representan a un solo sujeto y órganos comunes a varios sujetos. Pero la distinción básica entre los órganos estatales de las relaciones internacionales, es entre órganos de la administración central del Estado y órganos de la administración exterior. a) los órganos de la administración central son aquellos órganos creados por el ordenamiento interno para el ejercicio de competencias en el ámbito interno del Estado, pero que además, también tienen atribuidas competencias en el ámbito de las relaciones internacionales. Este es el caso, principal, aunque no exclusivamente, del jefe del Estado, el Jefe de Gobierno o el Ministro de Asuntos Exteriores. b) Los órganos de la administración exterior son aquellos órganos del Estado creados directamente para el ejercicio de competencias en el ámbito de las relaciones internacionales. Dentro de esta categoría podemos distinguir entre los órganos permanentes -que constituyen la diplomacia clásica o tradicional formada por las Misiones diplomáticas, las representaciones ante organizaciones internacionales y las Oficinas consulares y a los que dedicaremos este Capítulo- y los órganos externos- también denominados diplomacia ad hoc. 13 ORGANOS PERMANENTES: AGENTES DIPLOMATICOS: Los Agentes Diplomáticos son aquellos que un Estado envía a otro Estado, con la misión de desarrollar las relaciones internacionales entre ellos. En cuanto a las funciones de una misión diplomática, enumeradas en el art. 3 de la Convención de Viena, han sido clasificadas en dos grupos: normales y excepcionales. Las funciones normales, pueden dividirse a su vez en dos clases: por una parte, las que constituyen objetivos, y por otra las que constituyen medios. Las que constituyen objetivos son las siguientes: Proteger en el Estado receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus nacionales dentro de los límites permitidos por el D.I. Fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado acreditante y el Estado receptor. Ejercer ciertas funciones consulares. Las funciones que constituyen medios para alcanzar los objetivos citados son: Representar al Estado acreditante ante el Estado receptor. Negociar con el Gobierno del Estado receptor; Informarse por todos los medios lícitos de las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el Estado receptor. Informar al Gobierno del Estado acreditante sobre el Estado receptor. Las funciones excepcionales son las ejercidas en aquellos supuestos en donde un Estado acepta la protección o representación de intereses de terceros Estados, suele darse en los casos de Estados recientemente independientes o Estados que han roto relaciones con el Estado receptor. Los agentes diplomáticos pueden clasificarse conforme a diversos criterios. La Convención de Viena de 1961 por su parte, los divide en tres clases o categorías: Embajadores o Nuncios acreditados ante los Jefes de Estado y otros jefes de misión de rango equivalente; Los Enviados, ministros e Internuncios acreditados ante los Jefes de Estado, y Los Encargados de Negocios acreditados ante los Ministros de Relaciones Exteriores. De acuerdo al art. 2 de la Convención de Viena, el inicio de relaciones diplomáticas entre Estados y él envió de misiones diplomáticas permanentes se efectúa por consentimiento mutuo. De esta forma, aunque el Estado tiene reconocido el derecho de legación activa y pasiva, este derecho no puede ejercerlo sin el consentimiento del Estado ante el que desea acreditarse. Desde el momento que se inicia la Misión diplomática empiezan a aplicarse las disposiciones del Convenio de Viena. Se ha señalado que ningún Estado tiene la obligación de mantener relaciones diplomáticas con otro Estado, sin embargo, a partir del momento que lo hace no puede dejar de reconocer las obligaciones imperativas que las mismas comportan y que están actualmente codificadas en la Convención. Debe distinguirse entre el inicio y fin de la Misión diplomática y el inicio y fin de las funciones de cada uno de los miembros de la Misión. La Misión diplomática se compone de un Jefe y, además, de funcionarios 14 diplomáticos de diversos rangos (Ministro y Consejeros de Embajada o Legación, Secretarios de Embajada), Agregados técnicos (militares, comerciales, de prensa) y otros funcionarios subalternos más o menos numerosos que desempeñan cometidos diversos. De todos los componentes de la Misión o Legación deberá enviarse una lista al Ministerio de Asuntos Exteriores y comunicar asimismo las altas y bajas de dicho personal. El nombramiento se acredita ante el Estado receptor por medio de las Cartas Credenciales en el caso de Embajadores y ministros, o de Cartas de Gabinete cuando se trate de Encargados de Negocios. Las primeras las dirige el jefe del Estado acreditante, al Jefe del Estado receptor; las segundas van dirigidas al Ministro de Asuntos Exteriores. El inicio de las funciones del Jefe de la Misión diplomática va marcado por la presentación de las Cartas Credenciales, o bien en el momento en que haya comunicado su llegada y presentado “copia de estilo” de sus Cartas Credenciales al Ministro de Relaciones Exteriores o al Ministro que se haya convenido. El procedimiento que se siga para la recepción en cada Estado de los Jefes de Misión dentro de su clase o categoría debe ser uniforme. AGENTES CONSULARES: Los Cónsules son aquellos agentes oficiales que un Estado establece en ciertas ciudades de otro Estado, con el fin de proteger sus intereses y los de sus nacionales, por lo tanto, actúan en el extranjero y realizan actos para cumplir su misión, con exclusión generalmente de los de naturaleza política. El Convenio de Viena sobre Relaciones Consulares, concibe por funcionario consular a toda persona, incluido el jefe de la Oficina Consular, encargada con ese carácter del ejercicio de funciones consulares; cabe destacar que los mismos no son agentes diplomáticos. Las funciones consulares son variadas, las mismas consisten: Proteger en el Estado receptor los intereses del Estado que envía y de sus nacionales, sean personas naturales o jurídicas. Dentro de los límites permitidos por el Derecho Internacional. Fomentar el desarrollo de las relaciones comerciales económicas, culturales y científicas entre el Estado que envía y el Estado receptor y promover, además, las relaciones amistosas entre los mismos, de conformidad con las disposiciones de la presente Convención. Informe, por todos los medios licitas de las condiciones y de la evolución de la vida comercial, económica, cultural y científica del Estado receptor. Informar al respecto al Gobierno del Estado que envía y proporcionar datos a las personas interesadas. Extender pasaportes y documentos de viaje a los nacionales del Estado que envía, y visados o documentos adecuados a las personas que deseen viajar a dicho Estado. Prestar ayuda y asistencia a los nacionales del Estado que envía, ya sean personas naturales o jurídicas. Actuar en calidad de notario, en la de funcionario de registro civil y en funciones similares y ejercitar otros de carácter administrativo, siempre que no se opongan a las leyes y reglamentos del Estado receptor. Velar de acuerdo con las leyes y reglamentos del Estado receptor, por los intereses de los nacionales del Estado que envía, sean personas naturales o jurídicas. 15 Velar dentro de los límites que Impongan las leyes y reglamentos del Estado receptor, por los intereses de los menores y de otras personas que carezcan de capacidad plena y que sean nacionales del Estado que envía, en particular cuando se requiera instituir para ellos una tutela o curatela. Representar a los nacionales del Estado que envía o tomar las medidas convenientes para su representación ante los tribunales y otras autoridades del Estado receptor, de conformidad con la práctica y los procesos. Comunicar decisiones judiciales y extrajudiciales y diligenciar comisiones rogatorias de conformidad con los acuerdos internacionales en vigor. CLASES: Los Cónsules enviados o de carrera (Cónsules missi): son funcionarios públicos del Estado que los nombra y poseen la nacionalidad de éste. Son pagados por el Estado que los envía y no ejercen, en general, otras funciones que las profesionales. Los honorarios (Cónsules electiu): pueden ser súbditos del Estado que los designa o extranjeros, y ejercer el comercio u otras profesiones. Su servicio es gratuito, aunque pueden recibir una subvención para gastos de locales y de representación. La Convención de Viena sobre Relaciones Consulares distingue muy claramente los privilegios e inmunidades de unos y otros y hace, de los mismos un tratamiento completamente separado. ORGANOS TEMPORALES: La Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas distinguió dentro de la diplomacia ad hoc, es decir, las misiones especiales, por la diplomacia ad hoc en general, y, al hacer entrar dentro de esta última categoría (diplomacia ad hoc) todos los supuestos no clasificabIes en otras categorías. LAS MISIONES ESPECIALES: Son una misión temporal que tenga carácter representativo del Estado, enviada por un Estado ante otro con el consentimiento de este último para tratar con él asuntos determinados o realizar ante él un cometido determinado. Características: a) la temporalidad, o sea, que no es permanente b) la representatividad, o sea, que represente al Estado que envíe; e) el consentimiento del Estado receptor d) tener por finalidad el cumplimiento de una tarea concreta, que se determinará por consentimiento mutuo del Estado que envía y el receptor. La designación de los miembros la hará libremente el Estado que envía; pero el Estado receptor podrá negarse a aceptar una Misión cuyo número de miembros no considere razonable, y también a cualquier miembro de la Misión, sin tener que explicar las razones que le mueven a ello. La Misión podrá estar constituida por uno o varios representantes y podrá comprender personal diplomático, administrativo, técnico y de servicio. El inicio en sus funciones de la Misión especial comenzará desde la entrada en contacto oficial con el Ministerio de Relaciones Exteriores u otro Órgano del Estado receptor que se haya convenido, y el fin de la misma se llevará a cabo por acuerdo entre los Estados interesados, por realización del cometido o expiración del plazo convenido, por notificación del Estado que envía o del Estado receptor. La ruptura de relaciones diplomáticas o consulares entre ambos Estados no entrañará por si misma el fin de las Misiones especiales existentes en el momento de la ruptura (art. 20). Los privilegios que se conceden a las Misiones especiales son: 16 Derecho a colocar la bandera y escudo en los locales y medios de transporte Dar a la Misión las facilidades necesarias para el desempeño de sus funciones Ayudar a la Misión, si lo solicita, a conseguir locales y obtener alojamiento adecuado a sus miembros Exención de impuestos al Estado que envía y los miembros que actúen por cuenta de la Misión sobre los locales ocupados; salvo los impuestos y gravámenes que constituyan el pago de servicios particulares prestados Garantía a todos los miembros de la Misión de libertad de circulación y de tránsito por todo el territorio en la medida necesaria para el desempeño de sus funciones; todo ello sin perjuicio de las leyes y reglamentos referentes a zonas prohibidas o reglamentadas por razones de seguridad nacional. Las inmunidades son: Inviolabilidad de los locales de la Misión y de los archivos y documentos Inviolabilidad de la correspondencia oficial y de la valija Los representantes de los Estados y el personal diplomático de la Misión gozarán de inviolabilidad, es decir, que no podrán ser detenidos ni arrestados. El mismo personal gozará en sus alojamientos particulares de la misma inviolabilidad y protección que los locales de la Misión especial Los representantes de los Estados y el personal diplomático de la Misión gozarán de inmunidad de jurisdicción penal, civil. OTRAS FORMAS DE DIPLOMACIA AD HOC: distinguió tres categorías dentro de la diplomacia ad hoc: las llamadas oficinas temporales o permanentes que los Estados crean para fines específicos, el envío de funcionarios técnicos para discusión de asuntos concretos y las llamadas Misiones especiales. * Las oficinas temporales o permanentes en el extranjero. Pueden los Estados crearlas con finalidades muy diversas. Las más generalizadas son las oficinas comerciales creadas en su momento por los países de comercio de Estado o de economía planificada, y sobre todo por la antigua Unión Soviética, para canalizar y gestionar sus transacciones comerciales con países extranjeros. Dichas oficinas comerciales son distintas de las dirigidas dentro de las Embajadas permanentes por los Agregados comerciales. * La diplomacia realizada a través de funcionarios de la Administración del Estado, distintos a los diplomáticos, que se desplazan a otros países para iniciar contactos, discutir con sus colegas asuntos de interés común o incluso para prestar asesoramiento en materias determinadas sin constituir una misión especial. ORGANOS CENTRALES DE DIPLOMACIA DIRECTA: EL JEFE DEL ESTADO y EL JEFE DE GOBIERNO: El Jefe del Estado es el órgano de superior categoría política y administrativa del Estado. Su competencia respecto a las relaciones internacionales habrá que buscarlas dentro del derecho interno. En la Argentina, en países latinoamericanos y Estados Unidos la misma persona (el presidente de la nación) es el jefe de estado y también jefe de gobierno. En el caso de España, Inglaterra estas funciones están a cargo de distintas personas: el rey es el jefe de estado y el Primer Ministro es el jefe de gobierno. Ambos funcionarios representan a su país en el plano internacional y tienen los mismos privilegios e inmunidades cuando están en el territorio extranjero. 17 Sus privilegios e inmunidades son: inviolabilidad de la persona (protección de su persona y su valor contra cualquier ataque físico o verbal) inmunidad de jurisdicción (inmunidad absoluta en materia penal) y extensión de impuestos directos y tazas. En el plan internacional le corresponde el llamado ius representationes omnimodae y que consiste en la alta dirección de la política exterior, la ratificación a los tratados, poder de declarar la guerra y de concluir la paz, la facultad de enviar y recibir agentes diplomáticos y nombra los cónsules. MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES: es el jefe de la rama creativa que dirige la política exterior bajo la dependencia del jefe de estado o del gobierno según los regímenes políticos. Este se encuentra al frente de la diplomacia de su país y es habitual que su nombramiento y cese sea comunicado por carta del propio ministro al cuerpo diplomático acreditado. Goza de todas las inmunidades que el derecho internacional ha conferido a los diplomáticos. DELEGACIONES DE LOS PARLAMENTOS: La generalización de la diplomacia directa se ha extendido también a los parlamentarios. Los tratados constitutivos de algunas Organizaciones intencionales han creado Asambleas Parlamentarias, constituidas por miembros del poder legislativo de los Estados miembros de la Organización de que se trate. Normalmente, los parlamentarios de cada Estado miembro se agrupan en delegaciones nacionales en el seno de la Asamblea Parlamentaria de que se trate. El régimen jurídico, los privilegios y las inmunidades de estos representantes figuran normalmente en los respectivos acuerdos de sede y acuerdos de privilegios e inmunidades. 18