Los derechos de comunicación fsicaa intelectual y social 1. Libertad de residencia y circulación. 2. Libertad de expresión. 3. Derecho a la producción y creación literaria, artssca, cientíca y técnica. 4. Libertad de cátedra. 5. Derecho a la información. 6. Derecho de reunión. 7. Derecho de asociación. 1. Libertad de residencia y circulación. La libertad de residencia y circulación, reconocida en el art.19 CE, viene a ser una suerte de proyección espacial de la libertad personal reconocida en el art.17 CE. Por eso la libertad de residencia y circulación exige además el derecho a entrar y a salir libremente del territorio nacional. Titularidad En correlación a la stularidad como el propio art.19 enuncia son los españoles los stulares de esta libertad de residencia y circulación. Ello no quuiere decir quue los extranjeros no sean o no puedan ser stulares de este derecho. Ahora bien, los extranjeros pueden ser stulares de este derecho pero las condiciones de ejercicio de este derecho por parte de los extranjeros puede estar modulado por los tratados internacionales y las leyes quue regulen el ejercicio de este derecho. Ahora bien, en esta modulación del ejercicio de este derecho por los extranjeros el legislador sene margen de maniobra pero no un margen ilimitado. Esto es así porquue por ejemplo el pacto internacional de derechos civiles y políscos de 1966 no puede ser ignorado a la hora de interpretar el art.19 CE, por imperasvo del art.10.2 CE y 13 CE. Por lo tanto el legislador no puede ignorar lo establecido en los art.12 y 13 del Pacto Internacional de 1966 quue reconoce el derecho de todas las personas quue se hallen legalmente en el territorio de un Estado de circular por él. El art. 19 CE en principio reconoce este derecho solo a los españoles pero también los extranjeros son stulares del derecho. Ahora bien, una cosa es la stularidad (todos iguales) y otra es el ejercicio del derecho quue cada uno lo ejerce de manera individualizada. El ejercicio del derecho de los extranjeros puede ser modulado en forma dissnta al de los nacionales. Tras la aprobación de la LO 10/1992 de 28 de diciembre del Tratado de la UE de 1992 (tratado de Mastrich) los ciudadanos de los países integrantes de la UE son stulares en las mismas condiciones quue los nacionales de los derechos reconocidos en el art.19 ya quue el tratado de Mastrich incorpora la categoría de ciudadanía europea quue lleva aparejada el derecho a residir y circular libremente o el territorio de cualquuiera de los países de la UE. Objeto y contenido Como es obvio este derecho del art.19 CE consiste en la libertad de residir libremente en cualquuier parte del territorio o fuera del territorio y en poder moverse libremente dentro del mismo y en poder entrar y salir libremente de España. Este derecho se traduce en la obligación correlasva de los poderes públicos de no adoptar medidas quue obstaculicen este derecho fundamental. El art.19 garansza la libertad de residencia quue es un concepto más amplio quue la libertad del domicilio: el domicilio es la sede jurídica de una persona, la residencia es el lugar en donde se encuentra de facto una persona y pueden coincidir o no. Los límites al ejercicio de este derecho 1. Límites aplicables en sempos de normalidad: estos límites están relacionados con el derecho penal quue dissngue penas privasvas de libertad y penas privasvas de derecho. En estas penas privasvas de derecho íguran los derechos reconocidos en el art.19, por ejemplo la privación del derecho a residir en determinados lugares o asissr a ellos quue impiden al penado volver al lugar en donde haya comesdo el delito, aquuel donde resida la vícsma o su familia, etc. También se contemplan limitaciones de estos derechos del art.19 entre las medidas de seguridad aplicables por jueces y tribunales como por ejemplo la prohibición de acudir a determinados lugares o visitar establecimientos de medidas alcohólicas. 2. Limitaciones al art.19 quue se pueden establecer en sempos de crisis y quue están establecidas en el art.55 (quue encierra el ttulo V). El art.55.1 establece quue los derechos reconocidos, entre otros, en el 19 podrán ser suspendidos cuando se acuerde la declaración del estado de excepción o siso. Libertad de expresión y la limitación de la libertad de expresión con los demás derechos recogidos en el art.20 El art.20 es una clara proyección de la libertad ideológica reconocida en el art.16 y mientras quue el 19 posibilita la comunicación fsica entre las personas, el art 20 permite la comunicación intelectual entre las personas. En el art.20.1 se recogen varios derechos, en el 20.1.a la libertad de expresión, en el b el derecho a la creación y producción literaria cientíca y técnica, en el 20.1.c la libertad de cátedra y en el 20.1.d se recoge el derecho a la información. Por lo tanto estamos ante 4 derechos dissntos pero quue guardan entre ellos una doble conexión: 1) quue todos ellos garanszan una comunicación pública libre y 2) a través de estos derechos se proyecta siempre la libertad ideológica del art.16. Delimitación de la libertad de expresión recogida en el 20.1.a con relación a los demás derechos recogidos en el art.20.1.a y c. La limitación entre la libertad de expresión y el derecho a la creación y producción artssca cientíca y técnica y la libertad de cátedra no plantea problemas puesto quue estos úlsmos serían concretas manifestaciones en esos ámbitos especíícos de la libertad de expresión. Si en cambio plantea más problemas la delimitación entre la libertad de expresión y la de información hasta el punto quue el TC ha sostenido una línea jurisprudencial quue defendía quue ambas libertades integraban en realidad un mismo derecho. Sin embargo posteriormente el propio tribunal --- y sossene quue la libertad de expresión en esta línea jurisprudencial garansza la difusión de opiniones y juicios de valor en tanto quue la libertad de información garansza la trasmisión de datos y hechos. La dissnción en la teoría es clara sin embargo no lo es tanto en la prácsca porquue normalmente la expresión de opiniones, ideas… necesita con frecuencia apoyarse en hechos y al revés, el relato de hechos casi siempre se acompaña con algún spo de elemento valorasvo, por tanto en la prácsca para decidir si se está ejerciendo la libertad de expresión o por el contrario la libertad de información, es necesario realizar un juicio de preponderancia, es decir, determinar si se ha pretendido emisr una opinión o un juicio de valor con relación a unos hechos, en cuyo caso estaríamos ante el ejercicio de la libertad de expresión o si por el contrario se pretende trasmisr información sobre unos hechos pero dicha trasmisión se hace de manera valorasva en cuyo caso nos encontraríamos ante el ejercicio del derecho a trasmisr información. La gran consecuencia prácsca es quue la difusión de ideas es quue no está sujeta al criterio de veracidad ya quue las opiniones y los juicios de valor no son ni verdaderos ni falsos, son propios de quuien los formula. Sin embargo si existe esa exigencia de veracidad en el ejercicio del derecho a la información del 20.1. 20.1.d : El derecho a la información ·Es un derecho doble, se integra por el derecho a comunicar pero también por el derecho a recibir información. Se trata de dos derechos dissntos: -El derecho a recibir información: el derecho a recibir información es el único derecho quue únicamente sene una dimensión objesva y quue por tanto no es suscepsble de ser subjesvizado en su ejercicio y en consecuencia tampoco es suscepsble de ser protegido como derecho individual. Todos los derechos, salvo en el derecho a la vida, se produce una escisión entre la stularidad del derecho y el ejercicio del derecho. En cuanto stulares del derecho todos somos iguales y esta es la dimensión objesva. En cuanto individuos quue ejercemos tales derechos somos diferentes, cada uno lo ejerce individualmente y esta es la dimensión subjesva del derecho. En el derecho a recibir información no es individualizable, es cierto quue cada uno de nosotros ejerce este derecho de manera dissnta, pero ese ejercicio diferenciado e individualizado es jurídicamente irrelevante, es relevante desde el punto de vista jurídico. Al ordenamiento jurídico no le interesa el ejercicio individualizado del derecho sino quue le interesa la suma acumulasva de esos ejercicios individualizados en la medida quue de esa suma se deriva la formación de esa opinión pública. Por tanto, el ejercicio individualizado del derecho a recibir información puede tener relevancia desde el punto de vista polísco o sociológico, pero no jurídico. Desde el punto de vista jurídico lo esencial, no es el individuo, sino quue mediante el ejercicio de este derecho por el individuo se conforma una opinión pública libre. Justamente la formación de una opinión pública libre es un presupuesto fundamental para el funcionamiento del Estado democrásco liberal, puesto quue solamente los individuos bien informados pueden formar libremente sus opiniones y parscipar de modo responsable en los asuntos públicos, en esta dimensión objesva del derecho a recibir información quue consiste en la formación de una opinión pública libre, radica la posición prevalente del derecho a transmisr información en caso de conficto con otros derechos, como por ejemplo, con el art. 18 del derecho a la insmidad. Esto es, porquue es un derecho esencial para la formación de la opinión pública libre y por todo ello el derecho a recibir información, como únicamente sene esa dimensión objesva, no es suscepsble de ser protegido por los tribunales de jusscia, en cambio, el derecho a transmisr información, cuya fortaleza reside justamente en la dimensión objesva del derecho a recibir información, sí sene dimensión subjesva, es decir, es suscepsble de ser subjesvado y por tanto, dispone de mecanismos efecsvos de protección. Derecho a trasmitr innormación Titularidad: La stularidad corresponde a todos los ciudadanos sin excepción. Ahora bien, el hecho de quue todos seamos stulares del derecho a trasmisr información no quuiere decir quue todos lo seamos en el ejercicio del derecho a trasmisr información. Así cuando este derecho a trasmisr información se hace por un profesional de la información a través de un medio de comunicación social insstucionalizado en estos casos el ejercicio del derecho dispone de una mayor protección a cuando se ejerce por quuienes no son profesionales de la información y cuando esa información no se trasmite a través de un medio de comunicación social. Así pues el derecho a trasmisr información sene un dissnto valor cuando el derecho es ejercido por profesionales de la información y a través de medios de comunicación social insstucionalizados quue cuando no se hace por estas vías. Esto es así porquue el valor preferente del derecho a trasmisr información cuando entra en conficto con otros derechos, señaladamente los derechos del art.18, el valor preferente del derecho a trasmisr información responde a quue contribuye a la formación de una opinión pública libre y ese valor preferente declina cuando su ejercicio no se realiza por los cauces normales para la formación de la opinión pública. Elementos deínitorios del derecho a trasmisr información. Los límites del ejercicio del derecho -Límite de la veracidad: información veraz es toda información quue es cierta, ahora bien, desde el punto de vista consstucional veracidad no es sinónimo de verdad, una información puede no ser cierta y en cambio sí ser consstucionalmente veraz, es decir, información cubierta por la protección del art.20 CE. Así la veracidad no exige quue la información resulte ser cierta y por tanto privando de protección a las informaciones quue resulten ser erróneas sino quue la veracidad requuiere un especííco deber de diligencia por parte del informador. Ese especííco deber de diligencia se traduce por una parte en la exigencia de la íabilidad de las fuentes y por otra parte la exigencia de contrastar la noscia. -Límite de la relevancia pública de la información: la información quue se trasmite debe ser de interés general y esto úlsmamente está conectado con quue la función del derecho a trasmisr información es la de ser un instrumento cualiícado para la formación de la opinión pública y por tanto la información sene quue ser relevante para la formación de dicha opinión pública. Ahora bien, como sabéis el interés general es un concepto jurídico determinado y por lo tanto no es posible operar con él para delimitar quué función sene tal carácter y cuál no. Por ello en la prácsca se exige quue la información sea de relevancia pública quue aun siendo un concepto jurídico indeterminado si es más delimitable quue el concepto de interés general. Relevancia pública es sinónimo de hecho nosciable o noscioso, es decir, de todo hecho cuyo conocimiento puede tener interés para los ciudadanos bien para las personas, insstuciones quue vienen en el mismo, bien porquue objesvamente el asunto sene transcendencia social aun cuando pueda ser pasajero. -Límite a la trasmisión de la información de manera apropiada para la formación de la opinión pública: si la información aún siendo veraz y sobre un acontecimiento de interés general si se trasmite de una manera quue no contribuye a formar la opinión pública porquue se centra en aspectos quue no senen el más mínimo interés desde este punto de vista entonces esta información no estaría protegida por el derecho a la información. Además una información veraz públicamente relevante puede ser un ejercicio ilegísmo del derecho a la información por los insultos y expresiones vejatorias quue en la información se viertan. El insulto y expresión vejatoria no son elementos quue infuyan a la formación de la opinión pública y por lo tanto no pueden ser aceptados como ejercicio legismo del derecho a la información. Por tanto cuando existe un conficto entre el derecho a trasmisr información y los derechos reconocidos en los artculos 18 habrá quue hacer un juicio de preponderancia para ver cuál de los dos derechos prevalece y así cuando la información es veraz sene relevancia pública contribuye a la formación de una opinión pública, es trasmisda por profesionales de la información a través de medos de comunicación insstucionalizados y de un modo apropiado para la formación de la opinión pública en esos casos el ejercicio al derecho la información es legismo y prevalecerá sobre los derechos reconocidos en el 18, sin embargo cuando falta algunos de estos requuisitos ya no estaríamos ante un ejercicio legismo del derecho y por tanto quuedaría fuera del ámbito de protección del derecho a la información y prevalecerían los derechos reconocidos en el 18 frente al derecho a la información. Derecho de reunión Es, en alguna medida, una proyección de la libertad de expresión. El derecho de reunión abarca dissntas variables del derecho de reunión: -El ejercicio del derecho de reunión en locales cerrados, quue sería el derecho de reunión propiamente dicho. -El ejercicio del derecho de reunión en lugares de tránsito público. A su vez, en este segundo caso, hay quue dissnguir entre reuniones de carácter estricto, quue serían las concentraciones y por otra parte aquuellas reuniones en lugares de tránsito publico en la quue sus integrantes se desplazan, quue serian las manifestaciones. El derecho de reunión sene cuatro elementos caracterísscos: 1. El elemento subjesvo: Cualquuier reunión y cualquuiera de sus variantes no es más quue una agrupación de personas quue deciden congregarse previo acuerdo. Este carácter concertado de las reuniones es lo quue diferencia el derecho de reunión con las simples aglomeraciones puntuales (por ejemplo las celebraciones de los seguidores de un equuipo de fútbol). 2. El carácter público: de manera quue lo quue idensíca a las reuniones con relevancia jurídica es quue su convocatoria debe hacerse a favor de personas indeterminadas. Esto justamente es lo quue excluye del derecho de reunión las reuniones familiares, reuniones de amigos... 3.El elemento temporal: se trata el derecho de reunión de agrupaciones de personas pero con un carácter transitorio. No sene vocación de permanencia. 4.Elemento ínalista: toda agrupación sene como objeto principal el intercambio de ideas u opiniones entre los parscipantes y justamente esta caracteríssca es la quue dissngue con diferencia el derecho de reunión de otro spo de aglomeraciones como por ejemplo las quue se producen para asissr a espectáculos deporsvos. Reconocimiento consstucional art.21 Concepto: El derecho de reunión es un derecho público, subjesvo, de carácter individual pero de ejercicio concertado. De este modo la LO del desarrollo del art.21 establece quue se ensende por reunión la concurrencia concertada y temporal de más de 20 personas con ínalidad determinada. La LO de desarrollo del art.21 excluye de su ámbito de aplicación las siguientes reuniones: 1) Las quue celebran las personas fsicas en sus propios domicilios. 2) La quue celebren las personas fsicas por razones de familiaridad o de amistad. 3) Las reuniones quue celebren los parsdos políscos, sindicatos, organizaciones empresariales, sociedades mercansles, cooperasvas, comunidades de propietarios, etc. 4) Las quue se celebren en buquues y recintos militares quue se regirán por su legislación parscular. En todos estos supuestos faltaría el elemento del carácter público puesto quue en todas ellas parscipan de una u otra manera personas predeterminadas. Titular La CE habla de ‘’se reconocen’’ el derecho sin dissnguir entre españoles y extranjeros. Por lo quue se reíere a los españoles el único requuisito quue se exige para quue puedan promover o convocar una reunión es quue se encuentren en el pleno ejercicio de sus derechos civiles. No obstante, algunas categorías de ciudadanos pueden ver delimitados el ejercicio del derecho, así por ejemplo los militares, quue senen prohibido acudir de uniforme a manifestaciones públicas o a reuniones quue no tuviesen carácter familiar, social o cultural, al igual quue la guardia civil. No existe tal restricción para los cuerpos de la policía nacional salvo la imposibilidad de ejercer ese derecho portando armas. Si existe restricción para jueces, magistrados y íscales. En lo quue se reíere a los extranjeros, se establece como condición para quue puedan ejercer el derecho una autorización de estancia o residencia en España. Procedimiento La celebración de reuniones en locales cerrados carece prácscamente de procedimiento legal. Sí en cambio se regula con detalle el procedimiento a seguir cuando la reunión se celebra en lugares de tránsito público ya sean manifestaciones o concentraciones. El procedimiento a seguir es el siguiente: 1) Comunicación por escrito de la convocatoria de la manifestación o concentración a la autoridad gubernasva por parte de los organizadores o promotores de aquuellas. Dicha comunicación se producirá con una antelación como mínimo de 10 días naturales y como máximo de 30 días naturales si bien cuando existan causas extraordinarias y graves quue jussíquuen la urgencia de la convocatoria tal comunicación podrá hacerse con una comunicación mínima de 24 horas. 2) En ese escrito de comunicación se hará constar: 1. Nombre, apellidos, domicilio, dni … del organizador u organizadores. 2. Lugar, fecha, hora y duración prevista. 3. Isnerario previsto cuando se prevea la circulación por vías públicas.4. Las medidas de seguridad previstas por los propios organizadores o bien las quue se soliciten a la autoridad gubernamental. 3) Si la autoridad gubernasva considerase quue existen razones fundadas de quue pueden producirse alteraciones del orden público con peligro para personas y bienes podrá prohibir la concentración o manifestación o en su caso proponer la modiícación de la fecha, del lugar, de la duración o del isnerario. Ahora bien, el TC ha establecido de manera detallada los requuisitos quue ha de cumplir esa resolución gubernasva para quue prohíba o altere el derecho de reunión. La resolución ha de ser mosvada, en segundo lugar sene quue ser fundada, debe aportar las raciones quue han llevado a la conclusión de quue se celebrase esa concentración o manifestación se produciría una alteración del orden público consstucionalmente previsto. c) Tiene quue jussícar la imposibilidad de adoptar las medidas prevensvas necesarias para evitar el peligro de alteración del orden público y permisr el ejercicio del derecho de reunión. d) Aun cuando existan razones fundadas de quue se pueda producir una alteración del orden público con peligro para personas o bienes, la autoridad gubernasva antes de prohibir la manifestación o concentración deberá proponer si es posible las modiícaciones de fecha, lugar, duración o isnerario de la misma si con ello se evita o se pudiera evitar esa eventual alteración del orden público. Esta resolución de la autoridad puede ser recurrida mediante la interposición del correspondiente recurso administrasvo. La interposición de un recurso contencioso-administrasvo y el juez solo podrán mantener o revocar la prohibición o las modiícaciones propuestas por la autoridad. Límites al ejercicio del derecho El art.21 establece dos limites: la reunión ha de ser pacííca y sin armas y segundo la alteración del orden publico con peligro de personas y bienes.. El primer límite es aplicable a cualquuiera de las variantes del derecho de reunión, da igual quue sea en lugares cerrados como abiertos. En cambio el segundo es un límite exclusivo del ejercicio del derecho en lugares de tránsito público, por tanto de las manifestaciones y congregaciones. El concepto de orden público en este caso no hay quue interpretarlo como sinónimo del respeto de los principios jurídicos y extrajurídicos, aquuí la alteración del orden público debe ser interpretado como desorden material entendiendo por tal el quue impide el normal desarrollo de la convivencia ciudadana y aspectos quue afectan a la integridad fsica de las personas o a la integridad de bienes públicos o privados y así, en el supuesto habitual de cuando entra en conficto el derecho de reunión en cualquuiera de sus variantes con el derecho a la libre circulación el TC ensende quue sólo en supuestos muy concretos podrá concluirse quue la aceptación del tráíco conlleva una aceptación del orden publico con peligro para personas o bienes. Dice el TC quue las vías públicas no solo son ámbitos de circulación sino de parscipación y quue necesariamente las concentraciones y las manifestaciones inevitablemente producen restricciones en la libertad de circulación. Ahora bien, el TC concreta quue el supuesto de quue el previsible o lapso circulatorio originado por la celebración de la manifestación imposibilite la prestación de servicios esenciales con incidencia de las personas o bienes como por ejemplo ambulancias,. Bomberos, policía o urgencias médicas, en el caso de quue la concentración o manifestación imposibilite la prestación de esos servicios esenciales en este caso ensende quue la afectación del traíco por la manifestación si puede producir una alteración del orden público. DERECHO DE ASOCIACIÓN art.22CE Titularidad de españoles y extranjeros En el art.22 no se reíere expresamente a los españoles como stulares del derecho de asociación y por tanto debe interpretarse quue la CE en este precepto reconoce directamente este derecho a los extranjeros. Ahora bien, el quue los extranjeros sean stulares del derecho de asociación en virtud del art.22 no quuiere decir necesariamente quue lo sean en las mismas condiciones del ejercicio quue los españoles ya quue el legislador puede establecer requuisitos adicionales para su ejercicio por los extranjeros en virtud de lo dispuesto en el art.13.1 de la CE. En virtud de ello el legislador ha establecido como requuisito para el ejercicio de este derecho por parte de los extranjeros de quue éstos hayan obtenido autorización de estancia o residencia en España. Contenido El derecho de asociación comprende una faceta negasva, estos es el derecho a no asociarse pero comprende también una versente posisva quue es en la quue nos vamos a centrar quue consiste en la libertad de la quue disponen los individuos para asociarse. Se trata de una libertad individual pero de ejercicio concertado. Esta libertad del derecho de asociación sene a su vez una doble versente ‘’hacia fuera’’ y ‘’hacia dentro’’. ‘’Hacia fuera’’ consiste en la libertad individual de asociarse pero ‘’hacia dentro’’ comprende también la libertad de organizarse internamente la asociación de la forma quue los individuos quue la integran essmen oportuno, es lo quue la jurisprudencia ha denominado el derecho de auto organización de las asociaciones y quue forma parte del contenido fundamental del derecho de asociación. Ahora bien, el legislador ha establecido un límite a este poder de auto organización de las asociaciones al establecer la exigencia de quue la organización interna y el funcionamiento de las asociaciones deben ser democráscos con pleno respeto al pluralismo. Consstución y adquuisición de la personalidad jurídica Como vemos en el art.22.3 CE dispone quue las asociaciones consstuidas al amparo de este artculo deberán inscribirse en un registro a los solos enectos de publicidad. Pues bien, la LO de desarrollo del derecho de asociación exige quue las asociaciones se consttuyan mediante acuerdo de 3 o más personas fsicas o jurídicas debiendo normalizarse el acuerdo mediante un acta nundacional. La LO regula el contenido básico esencial quue debe contener esa acta fundacional. Eses contenidos son: 1) Nombres y apellidos si son personas fsicas o la denominación por razón social si son personas jurídicas. 2) Los estatutos quue regirán el funcionamiento de la asociación. 3) Designación de los integrantes de los órganos provisionales de gobierno. La propia LO establece los contenidos básicos de los estatutos de las asociaciones, según la LO todo estatuto de asociación deberá contener la denominación de la sociedad, el domicilio, los ínes de la misma, los requuisitos de admisión baja sanción y separación de los asociados, los derechos y obligaciones de los asociados, los criterios quue garanscen el funcionamiento democrásco de la asociación y en úlsmo lugar las causas de disolución de la asociación. La LO de desarrollo del art.22 siguiendo la interpretación del TC establece la inscripción en el registro correspondiente como un elemento inexcusable para la realización plena del ejercicio del derecho. El TC reconoce en materia de registro de asociaciones reconoce a la administración facultades dissntas a las quue sene la administración en la gessón de registro de parsdos políscos. En este segundo caso el control de la inscripción es exclusivamente judicial y por lo tanto no hay denegación administrasva. En cambio, en la gessón del registro de asociaciones el TC admite la denegación administrasva de la inscripción y en este caso en consecuencia el control judicial empieza tras la inscripción o la denegación de la inscripción pero no antes porquue quuien decide acerca de ello es la de la administración. El poder judicial sólo interviene a posterior revisando dicha decisión. El control judicial El control judicial se exsende al funcionamiento interno y al desarrollo de las acsvidades de las asociaciones. Ahora bien, ese control sene quue ser respetuoso con el derecho de auto organización de las asociaciones. Ahora bien, el control judicial si puede extenderse al derecho de auto organización de las asociaciones ya quue el derecho faculta a la asociación para arscularse internamente como essme apropiado pero siempre quue esa arsculación interna garansce el ejercicio de los derechos fundamentales de los miembros de la asociación. Las asociaciones se disuelven bien por voluntad de los asociados y/o suspenden únicamente por resolución judicial. El ejercicio no legismo del derecho de asociación Art.22.2 quue declara quue son ilegales las asociaciones quue persiguen ínes o uslicen medios spiícados como delitos y en segundo lugar, art.22.5 prohibición de asociaciones secretas y de carácter paramilitar, estaríamos en frente de un ejercicio ilegísmo del derecho de asociación. LOS DERECHOS DE PARTICIPACIÓN (23.1 y 23.2) Derecho de parscipación polísca (23.1) 1. La vinculación de la parte orgánica con la parte dogmátca de la CE. El art.23 CE reconoce varios derechos quue senen una estrecha relación entre sí pero quue son autónomos. El apartado 1º del art.23 reconoce el derecho de parscipación en los siguientes términos: los ciudadanos senen derecho a parscipar en los asuntos públicos directamente o por medio de representantes libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal. Aquuí se reconoce el derecho de sufragio acsvo a través del cual se canaliza el proceso de autodeterminación polísca de la sociedad. El art.23.2 reconoce el derecho de acceso a las funciones y cargos públicos en condiciones de igualdad. En realidad, este apartado segundo, reconoce no un derecho sino dos dissntos. En este apartado por una parte se reconoce la versente pasiva del derecho de sufragio, esto es, el derecho quue tenemos todos los ciudadanos a poder ser elegido representante de los demás y en segundo lugar se reconoce también el derecho de acceso a las funciones y cargos públicos pero no ya en su versente polísca sino en su versente administrasva canalizada a través del principio de merito y capacidad recogido en el art.103.3 CE. Por tanto, el art.23 diseña por así decirlo desde el punto de vista subjesvo de cada ciudadano la arquuitectura orgánica del estado consstucional, tanto por parte del poder legislasvo y ejecusvo y dentro de este úlsmo también todo lo relacionado con la administración; como también el poder de naturaleza jurídica quue es el poder judicial. Los derechos contenidos en el art.23 Ce son el vinculo de la parte dogmasca y orgánica de la CE ya quue a través del ejercicio de estos derechos se explica la consstución de los poderes del Estado. Derecho exclusivamente ciudadano El derecho de parscipación polísca reconocido en el art.23.1 es el instrumento a parsr del cual se hace efecsva la voluntad general y por ello la CE lo reconoce como un derecho exclusivamente ciudadano, en realidad es el único derecho exclusivamente ciudadano quue existe en la CE es decir, todos somos ciudadanos en la medida en quue parscipamos en la formación de la voluntad general y parscipamos en la formación de la voluntad general en la medida en quue somos ciudadanos. Toda la organización polísca del Estado consstucional descansa en esta ícción. Pues bien, puesto quue se trata de un derecho exclusivamente ciudadano el ejercicio del mismo no admite la diferencia, todos somos exactamente iguales. En todos los demás derechos todos los ciudadanos somos iguales en lo quue a la stularidad se reíere, en cambio en el ejercicio del derecho todos somos diferentes. La stularidad expresa la ciudadanía, esto es, la igualdad, el ejercicio de los derechos en cambio expresan la individualidad, es decir, la diferencia. En cambio en el derecho de parscipación somos exactamente iguales tanto en la stularidad como en el ejercicio del derecho. Característcas 1. Es un derecho exclusivamente individual y reconocido exclusivamente a las personas fsicas, por tanto las personas jurídicas no son stulares del mismo. 2. Es un derecho exclusivamente polísco ya quue únicamente se dispone de él para la formación de la voluntad general entendiendo por tal la voluntad del Estado, de las CCAA, del municipio y las insstuciones europeas. Para quue la parscipación regulada por ley pueda considerarse como una manifestación del art 23 es necesario quue se trate de una parscipación polísca, una manifestación de la soberanía popular quue se ejerce normalmente por representantes o puede ser ejercida por el pueblo directamente a través de los mecanismos de democracia directa. Estos derechos de parscipación se subscriben al ámbito de la legismación democrásca del Estadio y de las dissntas ensdades territoriales quue lo integran. Con base en esta doctrina el TC ha interpretado quue no está en juego el derecho de parscipación del art.23.1 en las elecciones a un colegio profesional y en la elección de los representantes de los trabajadores de la empresa o por ejemplo en la elección de los representantes de trabajadores de una empresa. 3. Es un derecho de ejercicio directo, es decir el quue se parscipe en los asuntos públicos directamente o a través de representantes no quuiere decir quue exista algún spo de diferencia en la forma en quue los ciudadanos ejercen el derecho. El ejercicio del derecho es exactamente igual cuando se vota en un referéndum o cuando se vota en unas elecciones generales, autonómicas o municipales. 4. Es un derecho de ejercicio periódico, al menos de lo quue a la parscipación mediante representantes se reíere. La periodicidad del ejercicio de derecho de parscipación forma parte del contenido esencial del mismo ya quue sin la renovación periódica de la legismación del origen del proceso el proceso de representación democrásca quuedaría falseado. 5. Este es un derecho necesitado de desarrollo legislasvo, en parte ese desarrollo se produce en la propia CE en la quue existen normas relasvas al derecho del ejercicio de sufragio para la elección de diputados, senadores… además de algunas otras sobre mecanismos de parscipación directa como la iniciasva legislasva popular o el referéndum. Al margen de esta regulación consstucional existen leyes quue desarrollan el derecho a la parscipación polísca, como la LO 2/1980, de dissntas modalidades de referéndum, y sobre todo la LOREG. Derecho de sunragio pasivo El derecho de sufragio pasivo existe únicamente en la modalidad del ejercicio del derecho de parscipación por medio de representantes ya quue en el ejercicio del derecho de parscipación directa no existe más quue el derecho de sufragio acsvo. En la parscipación mediante representantes el derecho consiste no solamente en elegir sino también en ser elegidos. Sobre este ejercicio del derecho de sufragio pasivo el TC en su jurisprudencia ha determinado dissntos supuestos en los quue tal derecho de sufragio pasivo puede resultar vulnerado: En primer lugar cuando se proclama candidato a quuien no ha ganado las elecciones y en cambio no se proclama al quue ha ganado. En segundo lugar cuando se anulan indebidamente unas elecciones, ya quue el derecho a parscipar en los asuntos públicos como lector o como elegido (art.23.2) aparece como un elemento básico de todo el sistema consstucional. En este sensdo dice el tribunal quue la anulación o no cómputo de votos válidamente emisdos en unas elecciones supone sin duda la negación del ejercicio de este derecho. En tercer lugar cuando a alguien se le impide permanecer en el ejercicio del cargo para el quue fue elegido. El derecho de sufragio pasivo excluye quue los representantes puedan verse privados de su función por una decisión quue no emana de los propios electores. Con base en esta argumentación el TC declaró inconsstucional un precepto de la Ley de Elecciones Locales de 1978 quue disponía quue el concejal expulsado de un parsdo polísco perdía automáscamente la condición de representante municipal. En cuarto lugar también se vulnera cuando no se le permite al representante desempeñar su función en condición de igualdad con los demás. Derecho de acceso a la nunción pública Este derecho en condiciones de igualdad es una concreción del art.14 CE. El TC ha ido estableciendo en su doctrina los contornos concretos de los términos cargos públicos y del término acceso. Por cargos públicos el TC ensende la función pública profesional dotada de vínculo estatutario. Esta es una interpretación restricsva ya quue considera quue no es de aplicación el 23.2 a los empleos públicos desempeñados por personal contratado. En cambio hace una interpretación extensiva de lo quue al acceso se reíere pues el TC no limita el derecho del art.23.2 al ingreso en la función pública sino quue lo proyecta también al acceso en la carrera administrasva. En cuanto a la valoración de mérito y capacidad el TC ha ido imponiendo determinadas exigencias. En primer lugar, las normas quue regulen el procedimiento de acceso a la función pública senen quue ser generales y abstractas, lo quue excluye cualquuier reserva de funciones públicas para persona determinada. En segundo lugar, en la resolución de los procedimientos de selección para ingresar en la función pública los órganos competentes deberán guiarse exclusivamente por los criterios de mérito y capacidad incurriendo en infracción si tomaran en consideración otras condiciones personales o sociales. En úlsmo lugar, el TC ha exigido quue los requuisitos exigidos para el acceso deben estar conectados con las funciones quue se deben desempeñar en ese cargo público y en este sensdo ha considerado consstucional la exigencia de conocimiento de una lengua cooícial dissnta del castellano no sólo como medio sino como requuisito de acceso a la plaza de concurso siempre y cuando exista una relación inequuívoca entre ese conocimiento exigido y la capacidad requuerida para el desempeño de la función de quue se trata. Derecho a la tutela judicial enectva y las demás garantas procesales (art.24) Titularidad El art.24.1 dispone quue todas las personas senen derecho a obtener la tutela judicial efecsva de los tribunales sin quue en ningún caso pueda producirse indefensión. Del tenor general del 24.1 se dispone quue nadie sea persona fsica o jurídica, nacional o extranjero puede verse excluido del ejercicio del derecho a la tutela judicial efecsva sin indefensión. Este derecho a la tutela judicial efecsva no es un derecho de libertad sino sobre todo un derecho de prestación. Contenido El TC deíne el derecho a la tutela judicial desde una doble perspecsva. Negasvamente el contenido del derecho a la tutela judicial efecsva no consiste en el acierto del juez. Posisvamente e TC dispone quue el derecho a la tutela judicial efecsva se desglosa a su vez en una serie de derechos: I. Derecho de acceso a la jusscia. II. Derecho a la obtención del fallo. III. Derecho a la ejecución del fallo. Acceso a la justcia Como es obvio se trata del momento inicial del ejercicio del derecho del quue dependen los momentos sucesivos. Por ello el TC considera este momento como el momento en quue la protección del derecho sene quue ser más fuerte. Esta especial protección se traduce en la imposición a los jueces y tribunales de la obligación de interpretar con amplitud las atribuciones de legismación acsva para acceder a los procesos judiciales. Por ello el TC en esta línea de interpretación ensende quue el acceso al proceso no se limita a los quue reclamen la stularidad del derecho sino quue basta con alegar un interés legísmo quue se puede traducir simplemente en la obtención de una posición de ventaja por parte de quuien inicia ese procedimiento y en el caso de quue su pretensión termine prosperando. Con base en esta interpretación amplia el TC ha interpretado quue senen legismación acsva para acceder a un lisgio las asociaciones de consumidores, por ejemplo, para acudir en defensa de sus asociados y los colegios de profesionales para impugnar disposiciones reglamentarias en interés de su profesión. Dentro de este derecho, forma parte el derecho a los recursos. La CE, en cambio, sobre este aspecto no dice absolutamente nada, únicamente en materia penal encuentra un límite el legislador y no como consecuencia de una norma consstucional sino como consecuencia de los dispuesto en el art.14.5 del pacto internacional de Derechos Civiles quue ya hemos visto. Toda persona culpable de un delito tendrá derecho a quue el fallo condenatorio y la pena quue se le haya impuesto sean somesdos a un tribunal superior. Pues bien, el derecho a la doble instancia no sólo es un derecho consstucional exclusivamente en materia penal sino quue es un derecho consstucional general quue únicamente puede ser excepcionado en determinados casos. Para concluir, en deínisva, el legislador sene libertad para conígura el sistema de recursos pero una vez conígurado el acceso a estos recursos es un derecho quue se integra en el derecho a la tutela judicial efecsva del art.24 CE. Derecho a un proceso público Este derecho está reconocido en el art 24.2 CE. Ahora bien, la exigencia consstucional de la publicidad de las actuaciones judiciales ígura también en el art.120.1 de la CE. Así pues se trataría de un derecho subjesvo por una parte reconocido en el art.24.2 y por otra parte se trataría de un deber para los órganos judiciales, art.120.1 CE, derecho subjesvo 24.1, deber para los órganos judiciales art.120.1. Esta garanta sene una doble ínalidad por una parte proteger a las partes de una jusscia situada al margen del control público y en 2do lugar mantener la coníanza de la comunidad polísca, de la sociedad en los tribunales. Este derecho a un proceso público ígura en el art24.2 sin ningún spo de limitaciones, en cambio el art.120.1 establece el principio de publicidad con las excepciones quue prevean las leyes de procedimiento. Entre esas excepciones se encuentra el secreto de sumario. Derecho a un proceso sin dilaciones indebidas El TC diferenció entre el derecho a la tutela judicial efecsva y el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas. Así dice el tribunal, una decisión judicial correcta per tardíamente adoptada vulnera el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas mientras quue una decisión incorrecta pero adoptada en sempo vulnera el derecho a la tutela judicial efecsva. ¿Qué debe entenderse por dilación indebida? Se trata de un concepto jurídico indeterminado. En principio las dilaciones indebidas no hacen referencia directamente a los plazos procesales realmente establecidos. El derecho a un proceso sin dilaciones indebidas no es el derecho a quue los plazos se cumplan, los plazos efecsvamente deben cumplirse pero el cumplimiento de los plazos no ha sido elevado por el consstuyente a la categoría de derecho fundamental. Por tanto para determinar si hay o no dilación indebida únicamente podemos valernos de una serie de criterios orientadores: La complejidad del asunto: la valoración de si se ha producido una dilación indebida esa valoración no es la misma cuando los hechos son claros y su caliícación jurídica también quue cuando no lo es. La conducta procesal del jussciable: no puede alegar la vulneración del derecho quuien ha empleado todas las estrategias dilatorias quue el ordenamiento procesal permite. El interés quue en el proceso arriesga el demandante: no es lo mismo un proceso penal quue uno no penal, un proceso quue en lo quue está en juego es objesvamente muy importante quue a otro quue no lo es. La conducta de los órganos judiciales: al respeto hay quue decir quue aún cuando exista una gran carga de trabajo sobre determinados órganos jurisdiccionales esa abrumadora carga puede ciertamente exculpar a los jueces y magistrados de toda responsabilidad ya sea disciplinaria o incluso penal por los retrasos pero no priva a laos ciudadanos de reclamar una posible vulneración del derecho a un proceso sin dilaciones indebidas ya quue dice el TC los defectos estructurales en la organización judicial no pueden ser uslizados como elemento jussícador del retraso excesivo. La reparación de la vulneración del derecho no es sencilla, la parte a la quue se le haya reconocido la vulneración de este derecho tendrá quue reclamar a través del correspondiente recurso contencioso administrasvo la indemnización al estado por funcionamiento anormal de la Administración de Jusscia. El derecho a un proceso con todas las garantas En realidad la inclusión de este inciso en el art.24 obedece a quue entre los principios coníguradores del poder judicial recogidos en el art.117.1 CE no se incluyó el principio de imparcialidad junto con los otros principios recogidos en este precepto. En este derecho aún proceso con todas las garantas podemos incluir también el principio de imparcialidad de jueces y magistrados. En realidad todos los principios recogidos en el 17.1 deíne la idoneidad abstracta de los jueces y magistrados en tanto quue la imparcialidad alude a la idoneidad en caso concreto. 1. Derecho a la obtención del nallo: El TC dice que el derecho a obtener una resolución sobre el nondo de la pretensión normulada es el contenido normal del derecho pero no su contenido imprescindible. Ello es así porque es pernectamente posible que el ejercicio del derecho acabe con una resolución que no entre en el nondo del asunto. Por ejemploa y así sucedea cuando hay una resolución sobre el nondo del asunto cuando se produce una resolución de inadmisión. El derecho a la tutela judicial enectva tampoco puede consistr en obtener una resolución navorable a las propias pretensiones. Ahora biena si tene que consistr en una resolución motvada razonablea congruente y nundada en derecho - Motvación: la exigencia de la mosvación en la resolución esta recogida con carácter general en el art.122.3. Es obvio quue la ST no puede ser nunca una decisión propia del juez sino quue en realidad es la aplicación de una voluntad ajena al juez, quue es la voluntad expresada en la ley. Sin mosvación la Sentencia sería voluntas pero no raso, es decir, seria una decisión polísca, pero no jurídica. Por ello senen quue estar mosvadas, para ello hay fundamentos de hecho y derecho ya quue la voluntad expresada en la ST no es la voluntad del juez, sino es la voluntad general, de lo quue la ley es refejo. - La razonabilidad: las ST senen quue ser razonables ya quue una aplicación de la legalidad maniíestamente irrazonable no puede considerarse fundada en derecho. Así ocurre por ejemplo en los casos en los quue la resolución judicial consene errores lógicos quue hacen de ella una resolución maniíestamente irrazonable por contradictoria. - La congruencia: se vulnera dicha exigencia cuando se produce un desajuste entre el fallo judicial y los términos en quue las partes formulan sus pretensiones al conceder el juez más o menos o cosa dissnta de lo pedido. - Exigencia de que el órgano judicial resuelva de acuerdo con la ley: es decir, con base en el sistema de fuentes establecido en el ordenamiento jurídico. Esto por lo quue respecta al derecho a obtener una resolución sobre el fondo. 2. Derecho a la ejecución del nallo: El derecho a la tutela judicial y efecsva exige quue el fallo se cumpla y quue el recurrente sea repuesto en su derecho y si procediese, compensado por el daño sufrido, lo contrario sería conversr las decisiones judiciales en meras declaraciones de intenciones. PROSCRIPCIÓN DE LA INDEFENSIÓN El art.24.1 dispone en su parte ínal quue en ningún caso puede producirse indefensión. Esta indefensión, en la quue se impide a una parte por el órgano judicial en el curso del proceso, el ejercicio del derecho de defensa. Para quue exista indefensión sene quue producirse, por una parte un elemento subjesvo, esto es, una acción u omisión del órgano judicial y por otra parte, un elemento objesvo quue sería la vulneración o infracción de una norma procesal. La infracción de la norma procesal por parte del juez sene quue producir como resultado la privación del derecho de defensa. Esto es importante porquue lo quue deíne a la indefensión es quue se haya producido el efecto material de indefensión, es decir, si no se ha producido ese efecto material, aun habiéndose vulnerado normas procesales, no habría indefensión. GARANTÍAS COMUNES A TODO TIPO DE PROCESOS (PENAL CIVIL LABORAL CONTENCIOSO ADMVO…) 1. Derecho a juez predeterminado por la ley: esta garanta supone e implica que no pueda admitrse que se pueda designar a posteriori a un juez o Tribunal, es decir, no se puede designar un juez o un tribunal a doc, ni tampoco puede el ciudadano elegir el juez quue va a entender de su conducta. Así pues, el órgano judicial y las personas integrantes del mismo quue van a decidir cada conficto senen quue estar predeterminados por la ley. Esta garanta se extende a todo tpo de proceso y no sólo al proceso penal. Según el TCa de esta garanta se desprenden 4 exigencias: 1.1 Es preciso quue el órgano judicial haya sido creado por ley: se trata de una reserva de ley absoluta, por tanto se ensende quue nos estamos reíriendo a la ley en sensdo formal y por tanto se excluye la intervención del Decreto Ley. 1.2 No sólo el órgano judicial, si no también la composición personal del mismo tene que venir determinada por la ley y que en cada caso concreto debe seguirse el procedimiento legalmente establecido para la designación de los miembros quue consstuirán el órgano judicial correspondiente. 1.3 Tanto la ley que crea al órgano judicial como su composición haya investdo de jurisdicción y competencia al órgano judicial con anterioridad al hecho quue ocasiona la actuación o el proceso judicial. 1.4 Que no sea un órgano especial/excepcional. 2. Derecho a la denensa y asistencia de letrado: No existe un derecho a la autodefensa en todos los spos de procesos pero si existe un derecho a la asistencia letrada en TODOS, incluso en aquuellos en los quue la ley no lo impone de manera inexcusable. Por tanto, quuien quuiera ejercerlo sene derecho a hacerlo en todo spo de procesos. Ahora bien, la intensidad de este derecho no es la misma cuando el legislador impone su ejercicio quue cuando no lo impone. Por tanto, en el segundo caso, los poderes públicos deben limitarse a no obstaculizar el ejercicio del derecho pero NO senen obligación de velar por dicho ejercicio. En cambio, la imposición por ley de la obligatoriedad de la asistencia de letrado en determinados spos de procesos se convierte en un derecho para el individuo y en una obligación para el órgano judicial. En deínisva, el derecho a la asistencia de letrado en el proceso penal está emparentado al derecho a la asistencia de letrado en la detención prevensva recogido en el art.17.3 de la CE. Pero no es el mismo derecho, sene una consistencia superior a la asistencia letrada en el proceso penal. 3. Derecho a un proceso publico: reconocido en el art.24.2 de la CE. Ahora bien, la exigencia consstucional de la publicidad de las actuaciones judiciales ígura también en el art.120.1 de la CE. Así pues, se trataría de un derecho subjesvo por una a parte reconocido en el art.24.2 y, por otro lado, se trataría de un deber para los órganos judiciales (art.120.1 CE). Esta garanta tene una doble fnalidad: 3.1 Proteger a las partes de una jusscia situada al margen del control público. 3.2 Mantener la coníanza de la comunidad polisca de la sociedad en los Tribunales. Este derecho ígura en el art.24.2 sin ningún spo de limitaciones. En cambio, el art.120.1 establece el principio de publicidad con las excepciones quue prevean las leyes de procedimiento. Entre esas excepciones se encuentra el secreto de sumario 4. Derecho a un proceso sin dilaciones indebidas: El TC diferencio entre el derecho a la tutela judicial y efecsva y el derecho a un proceso sin dilaciones y medidas. Así dic el TC una decisión judicial correcta pero tardíamente adoptada vulnera el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas mientras quue una decisión incorrecta pero adoptada en sempo vulnera el derecho a la tutela judicial efecsva. ¿Qué debe entenderse por dilación indebida? Se trata de un concepto jurídico indeterminado. En principio las dilaciones indebidas no hacen referencia directamente a los plazos procesales legalmente establecidos. El derecho a un proceso sin dilaciones indebidas no es el derecho a quue los plazos se cumplan. Los plazos efecsvamente deben cumplirse, pero el cumplimiento de los plazos no ha sido elevado por el consstuyente a la categoría de DF, por tanto, para determinar si hay o no dilación indebida únicamente podemos servirnos o valernos de una serie de criterios orientadoresa que serian: 1. La complejidad del asunto: la valoración de si se ha producido una dilación indebida no es la misma cuando los hechos son claros y su caliícación jurídica también lo es, quue cuando no lo es. 2. La conducta procesal del justciable no puede alegar la vulneración del derecho quien ha utlizado todas las estatergias dilatorias que el ordenamiento procesal permite. 3. El interés que en el proceso arriesga el demandante: evidentemente no es lo mismo un proceso penal quue uno NO penal. Un proceso en quue lo quue esta en juego es objesvamente muy importante a otro quue no lo es. 4. La conducta de los órganos judiciales: Al respecto hay quue decir quue aun cuando exista una gran carga de trabajo sobre determinados órganos jurisdiccionales, esa abrumadora carga puede ciertamente exculpar a los jueces y magistrados de toda responsabilidad ya sea disciplinaria o incluso penal por los retrasos pero no priva a los ciudadanos de reclamar una posible vulneración del derecho a un proceso sin dilaciones indebidas ya quue dice el TC los defectos estructurales en la organización judicial no pueden ser uslizados como elemento jussícador del retraso excesivo. En caso de quue se constate de quue se produce una dilación indebida, como se reparte el daño? La reparación de la vulneración del derecho no es sencilla, el jussciable al quue se le haya reconocido la vulneración de este derecho tendrá quue reclamar a través del correspondiente recurso contencioso-administrasvo la indemnización al Estado por funcionamiento anormal de la Administración de jusscia. 5. Derecho a un proceso con todas las garantas: En realidad la inclusión de este inciso en el art.24 CE obedece o responde a quue entre los principios coníguradores del poder judicial recogidos en el art.117.1 de la CE no se incluyó el principio de imparcialidad junto con los otros principios recogidos en este precepto. A este derecho podemos incluir también el principio de imparcialidad de jueces y magistrados, en realidad todos los principios recogidos en el art.117.1 deínen la idoneidad abstracta de los jueces y magistrados en tanto quue la imparcialidad ayude a la idoneidad concreta para el caso concreto. 6. Derecho a utlizar los medios de prueba pertnentes: este derecho recogido en el art.24.2 de la CE es un derecho del quue son stulares todas las personas y para todo spo de procesos naturalmente. En cuanto al contenido de este derecho consiste en proponer la pracsca de la prueba y además quue la prueba propuesta se pracsquue. Ahora bien, las pruebas que las partes en el proceso senen derecho a proponer y a quue se pracsquuen con las pruebas persnentes, no cualquuier prueba. Lógicamente ello exige un juicio de persnencia para decidir quué prueba en parscular es persnente y por tanto deben ser pracscadas y cuales por el contrario so impersnentes y por tanto su prácsca debe ser rechazada. Ese juicio de persnencia corresponde hacerlo al órgano judicial quue para ello dispone de un amplio margen de decisión y poder de valoración. Ahora bien aun cuando el órgano judicial tenga un amplio poder de valoración, su decisión sene quue ser razonablemente mosvada Este derecho a usar los medios de prueba pertnentes puede ser vulnerado de tres maneras: 1. Porque no se admite la practca de la prueba siendo pertnente. 2. Porque no se admite sin motvar las razones de la no admisión. 3. Porque una vez admitdas no se practque la prueba pues dice el TC que la no practca de la prueba equivale a una inadmisión. GARANTIAS ESPECÍFICAS DEL PROCESO PENAL 1. Derecho a ser innormado de la acusación: consiste en la consstucionalización del principio acusatorio quue prohíbe quue nadie pueda ser condenado sin quue exista previamente una acusación formulado contra él. Este principio tanto quue es una garanta sustancial rige para todos los procesos penales incluido el juicio de faltas y es exigible en todas las instancias. El contenido esencial de este derecho consiste obviamente en tener conocimiento de la acusación y su función es doble: 1.1 Por un lado, evitar un proceso penal inquisitvo. 1.2 Por otro, posibilitar el ejercicio del derecho de denensa. 2. Derecho a no declarar contra uno mismo y a no declararse culpable: Este caso se trata de la extensión al proceso penal del derecho quue sene el detenido de no ser obligado a declarar (art.17.3 CE) Obviamente a nadie se le puede exigir quue colabore acsvamente en la acsvidad probatoria de cargo con base en la cual alguien puede ser condenado. Por tanto, se trata de una garanta instrumental del genérico derecho de defensa. Aquuí en principio, el único límite. El TC ha establecido un límite con relación al cumplimiento de deberes consstucionales o a la protección de bienes jurídicos consstucionalmente relevantes. Por ello, el TC interpreta quue el derecho a no declarar contra uno mismo no opera como un límite para el deber de colaborar con la administración tributaria en el cumplimiento del deber consstucional de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos y tampoco considera por ejemplo, quue el deber de someterse a un control de alcoholemia pueda considerarse contrario al derecho a no declarar y a no declarar contra si mismo. 3. Derecho a la presunción de inocencia: es una consecuencia obligada del principio acusatorio y del derecho a no declarar contra si mismo y a no declararse culpable. Obviamente para ser condenado previamente alguien sene quue ser acusado, y a quuien acusa hay quue exigirle quue pruebe su acusación para quue el acusado pueda ser condenado. Pues bien, en esa acsvidad probatoria de la acusación no se podrá contar con la colaboración del acusado quue sene derecho a no declarar contra si mismo y a no declararse culpable. El fundamento de la presunción de inocencia se trata de un fundamento ésco mas quue jurídico y descansa en la condición ésca de quue la condena de un inocente es peor quue la absolución de un culpable. Se trata de una garanta especííca del proceso penal y se trata de un derecho fundamental quue no debe ser confundido con el principio in dubio pro reo, por tanto, la presunción de inocencia no es un principio general del derecho quue ha de informar la acsvidad judical (este es el principio pro reo) sino quue se trata de un derecho fundamental quue no informa sino VINCULA a todos los poderes públicos. La presunción de inocencia es una presunción iuris tantum, es decir, admite prueba en contrario. Por tanto, exige una acsvidad probatoria de cargo quue demuestre la culpabilidad. Por tanto, la inocencia se presume y la culpabilidad se prueba. Esta acsvidad probatoria de cargo se convierte en el elemento fundamental del estudio de la presunción de inocencia. Esa actvidad probatoria debe tener una serie de característcas: 3.1 La carga de la prueba corresponde exclusivamente a la acusación. 3.2 La acsvidad probatoria ha de ser suíciente y de cargo, es decir, quue desvirtúe la presunción de inocencia. 3.3 Las pruebas han de tener un contenido objesvamente incriminatorio previo a su valoración interior. 3.4 Las pruebas senen quue ser consstucionalmente legísmas, es decir, senen quue ser obtenidas sin violación de los derechos fundamentales. 3.5 La prueba ha de ser pracscada en el juicio oral: Esta regla general solamente excepcionada en los supuestos de prueba pre consstuida y anscipada cuya reproducción en el juicio oral sea o previsivamente pueda ser imposible. En consecuencia no consstuyen pruebas Si no es rasícado o reiterado en el juicio oral ni las diligencias sumariales quue son actos de invessgación encaminados a la averiguación del delito 3.6 La valoración de la prueba pracscada es una potestad exclusiva del órgano judicial quue este ejerce libremente con la sola obligacion de razonar el resultado de esa valoración. ORIENTACION DE LAS PENAS Y DERECHOS DE LOS CONDENADOS.( art.25.2) El primer inciso del arta.25.2 determina que las penas privatvas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reducación y reinserción social u no podrán consistr en trabajos norzados. Se trata de un mandato al legislador, no un derecho fundamental. Ahora bien, del cumplimiento de dicho mandato si podrán derivarse determinados derechos pero tales derechos no tendrán el carácter de fundamentales sino quue sería derechos de conírmación legal. En deínisva, no hay un derecho a la orientación de la pena. El segundo inciso de este precepto no contene tampoco reconocimiento de derechos nundamental sino el recordatoria de que el condenado sigue siendo ttular de derechos nundamentales durante el tempo en el que esté recluido en un centro penitenciario. El TC se ha pronunciado en varias ocasiones con relación a supuestas vulneraciones de derechos de los internos en centros penitenciarios, así por ejemplo, con relación a el derecho de comunicación escrita y oral de los reclusos el TC aírmó quue solo pueden ser suspendidos por orden de la autoridad judicial con carácter general si bien en los supuestos de terrorismo podra acordar la suspensión el director del establecimiento, naturalmente dando cuenta y comunicándolo a la autoridad judicial correspondiente. Con relación a la insmidad personal el TC llegó a considerar ansconsstucionales las medidas quue la reduzcan más allá de lo estrictamente necesario en áreas de encauzar la vida ordenada en prisión. Sin embargo, el TC no consideró quue el mantenimiento de relaciones sexuales consstuya un derecho fundamental de manera quue el legislador no está obligado a regularlas y, en caso de quue las contemple, tal posibilidad no se convierte por ello en un derecho fundamental de los internos. Sin embargo en este ámbito la ST más controversda fue la quue resolvió un recurso de amparo interpuesta por los reclusos del grapo en huelga de hambre contra la decisión de la administración penitenciaria con autorización judicial de imponerles asistencia médica para evitar su muerte. En este caso, el TC consideró quue el ejercicio de los derechos de los internos quueda excepcionado por el deber de la administración penitenciaria de velar por su vida, integridad y salud. En el últmo inciso del art.25.2 se reconoce el derecho al trabajo del interno: ello exige el cumplimiento por parte de la administración penitenciaria del deber de crear y proporcionar los puestos de trabajo posibles lógicamente dentro de los límites que permitan las disponibilidades presupuestarias y por otro ladoa es un derecho subjetvo que únicamente puede hacerse valer exigiendo que la distribución de los puestos de trabajo disponibles se haga de acuerdo con el orden de prelacióna con el orden de prenerencia establecido en el Orden penitenciario. Por úlsmo, en el apartado 3º del art.25 de la CE se prohíbe que la Administración civil imponga sanciones que directa o indirectamente impliquen privación de libertada es decira no cabe que se pueda producir una privación de libertad como consecuencia de una sanción administratvaa es decira la administración nos puede sancionar pero no nos puede “mandar a la cárcel”. Libertad sindical y derecho La CE de 78 alude a los sindicatos en el ttulo preliminar, art 7 y los deíne como insstuciones de especial relevancia consstucional pero además incluye la libertad sindical y el derecho de huelga entre los derechos fundamentales de la sección I. En la CE se recoge la libertad sindical como un derecho de libertad y así el art.28.1 dispone quue todos senen derecho a sindicarse libremente pero también dice quue nadie podrá ser obligado a aíliarse a un sindicato. El contenido de la libertad sindical lo deíne el propio art.28.1 quue dispone quue la libertad sindical consiste en el derecho a fundar sindicatos y a aíliarse al de su elección así como el derecho de los sindicatos a formar confederaciones y a fundar organizaciones sindicales internacionales y a aíliarse a las mismas. Titularidad En principio la stularidad de la libertad sindical se le reconoce a todos, sin embargo su ejercicio está reservado a quuienes sean trabajadores a salariados o por cuenta ajena. Quienes no sean por lo tanto trabajadores por cuenta ajena no pueden no pueden ejercer el derecho de sindicación. No son trabajadores por cuenta ajena los jubilados o pensionistas ni tampoco los empresarios. Con respeto a los extranjeros sólo se permite ejercer el derecho a sindicarse a un sindicato a los quue obtengan autorización de estancia o residencia en España. El stular del derecho a la libertad sindical es cada trabajador por cuenta ajena, por lo tanto es un derecho individual, pero una vez ejercido el derecho y consstuido el sindicato realmente es el sindicato el protagonista de la acción sindical. El contenido del la libertad sindical desde esta perspecsva insstucional de la acción sindical está consstuido por lo quue dispone el art.28.2 (el derecho de huelga) y lo quue dispone el art.37.1 (negociación colecsva) y 37.2 (medidas de conficto colecsvo). Derecho de huelga La CE no ha optado por un sistema quue se denomina de libertad de huelga. En el caso del sistema de libertad de huelga el estado permanece neutral y deja las consecuencias quue se deriven de la huelga a la aplicación de lo previsto ene le ordenamiento jurídico sobre infracciones contractuales, en concreto sobre infracción en el contrato de trabajo. Esto quuiere decir quue es derecho de los trabajadores colocar el contrato de trabajo en una fase de suspensión y de ese modo limitar la libertad del empresario quue no podrá contratar a otros trabajadores ni llevar a cabo arbitrariamente el cierre de la empresa. Titularidad La stularidad del derecho de huelga es individual y su ejercicio es concertado. Con respeto a los extranjeros la legislación prevé la posibilidad de quue ejerzan el dcho de huelga cuando estén autorizados a trabajar en España. El derecho de huelga es reconocido por la CE pero co0n una remisión al legislador. Hasta el momento el legislador no ha dictado norma legal de desarrollo del art.28.2. Por eso el derecho de huelga sigue estando regulado por el RD legislasvo 17/1977. Debido a esta laguna se plantea el problema de determinar el mantenimiento de los servicios especiales quue deben funcionar aun cuando se ejerza e derecho de huelga. El TC ha interpretado quue servicios especiales son aquuellas acsvidades industriales y mercansles de las quue derivan prestaciones vitales o necesarias para la vida de la comunidad. Con relación a los servicios esenciales el TC impone a la autoridad quue a de tomar la decisión dos exigencias: La autoridad ha de ponderar la extensión territorial y personal y la duración prevista de la huelga. La naturaleza de los derechos o bienes consstucionalmente protegidos. La autoridad ha de mosvar adecuadamente su decisión. Derecho de petción Art.29 CE. En el art.29 se reconoce como un derecho fundamental pero además se recoge también en el art 77 no como un derecho fundamental pero si como una de las facultades de las cámaras. Titularidad Todos los españoles pero el ejercicio del derecho puede ser individual o concertado con otras personas excepto para los miembros de las fuerzas o insstutos armados somesdos a disciplina militar quue sólo podrán ejercer este derecho de manera individual, no concertadamente. La CE condiciona el ejercicio concertado de este derecho a quue no vaya acompañado del derecho de manifestación. Esta limitación no la prevé el 29 pero sí el 77 quue dice quue las cámaras podrán recibir pesciones individuales o colecsvas quuedando prohibida la prestación directa por manifestaciones ciudadanas. Contenido El derecho de pesción consiste en pedir pesciones a los poderes públicos solicitando gracia o expresando quuejas sin quue en él se incluya el derecho a obtener respuesta favorable a lo solicitado. (TEMA DERECHO Y LIBERTADES ESTUDIAR POR POWER POINT) EL DERECHO A LA EDUCACIÓN NO ENTRA