SEÑOR JUEZ (REPARTO) E. S. D. REF: Acción de Tutela para proteger los derechos fundamentales a la salud y a la vida, dignidad humana e integridad personal. Accionante: Fulanito Accionado: EPS x Fulanito Pérez, identificado con la cédula de ciudadanía No. xxxx, invocando el artículo 86 de la Constitución Política, acudo ante su Despacho para instaurar ACCIÓN DE TUTELA contra EPS x con el objeto de que se protejan mis derechos fundamentales a la vida, salud, dignidad humana e integridad personal. Fundamento la presente acción en los siguientes: HECHOS 1. El 15 de febrero de 2020 el médico Jorge Arias ordenó la entrega del medicamento xxx, 2. El 16 de febrero de 2020 me acerqué a la EPS x y negó la entrega del medicamento. 3. Xxx DERECHOS VULNERADOS Y FUNDAMENTOS JURÍDICOS Estimo violado el derecho a la VIDA, SALUD, DIGNIDAD HUMANA e INTEGRIDAD PERSONAL consagrados en los artículos 1, 11, 48 y 49 de la Constitución Política de Colombia por parte de EPS x Sustento la presente acción de tutela en los siguientes fundamentos de derecho: En primer lugar, se desea recordar el carácter fundamental del derecho a la salud. El artículo segundo de la Ley 1751 de 2015 establece lo siguiente: “Naturaleza y contenido del derecho fundamental a la salud. El derecho fundamental a la salud es autónomo e irrenunciable en lo individual y en lo colectivo. Comprende el acceso a los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad para la preservación, el mejoramiento y la promoción de la salud.” La misma normativa, preceptúa en su artículo sexto los principios a los que está sometida la prestación de este derecho, y en su literal e, estatuye el principio de oportunidad, según el cual, “la prestación de los servicios y tecnologías de salud deben proveerse sin dilaciones”1. Así mismo, el Decreto 1011 de 2011 define la oportunidad como “la posibilidad que tiene el usuario de obtener los servicios que requiere, sin que se presenten retrasos que pongan en riesgo su vida o su salud (…)”. En estrecha relación con el principio de oportunidad, resulta pertinente traer a colación lo dicho por la Corte Constitucional en la Sentencia T-234 de 2013: “Cuando por razones de carácter administrativo diferentes a las razonables de una gestión diligente, una EPS demora un tratamiento o procedimiento médico al cual la persona tiene derecho, viola su derecho a la salud e impide su efectiva recuperación física y emocional, pues los conflictos contractuales que puedan presentarse entre las distintas entidades o al interior de la propia empresa como consecuencia de la ineficiencia o de la falta de planeación de estas, no constituyen justa causa para impedir el acceso de sus afiliados a la continuidad y clausura óptima de los servicios médicos prescritos.” De lo anterior, se desprende que las demoras administrativas de las EPS en la prestación de los servicios de salud, acarrean la violación de derechos fundamentales establecidos en la Carta, por lo que se requiere una intervención del juez de tutela para salvaguardar dichas prerrogativas. El Alto Tribunal ha sido enfático en reiterar las situaciones que se pueden configurar cuando hay demoras en la prestación de los servicios de salud: La jurisprudencia de esta Corte al analizar las diferentes vulneraciones al derecho a la salud, ha evidenciado que los usuarios se tienen que enfrentar a múltiples trabas administrativas y burocráticas para poder acceder a la prestación del servicio de salud. Estas barreras atrasan la prestación del servicio, aumentan el sufrimiento de las personas y muchas veces tiene consecuencias graves en la salud de los usuarios, como las siguientes: a) Prolongación del sufrimiento, que consiste en la angustia emocional que les produce a las personas tener que esperar demasiado tiempo para ser atendidas y recibir tratamiento; 1 CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley 1751 de 2015. Art. 6. b) Complicaciones médicas del estado de Salud, esto se debe a que la persona ha tenido que esperar mucho tiempo para recibir la atención efectiva, lo cual se refleja en el estado de salud debido a que la condición médica empeora; c)Daño permanente, cuando ha pasado demasiado tiempo entre el momento en que la persona acude al servicio de salud y hasta el momento en que recibe la atención efectiva, empeorando el estado de salud y por lo tanto generándole una consecuencia permanente o de largo plazo; d) Discapacidad permanente, se da cuando el tiempo transcurrido es tal entre el momento que el paciente solicita la atención y hasta cuando la recibe, que la persona se vuelve discapacitada; e) Muerte, esta es la peor de las consecuencias, y se puede dar cuando la falta de atención pronta y efectiva se tarda tanto que reduce las posibilidades de sobrevivir o cuando el paciente necesita de manera urgente ser atendido y por alguna circunstancia el servicio es negado. Sin duda alguna la imposición de barreras administrativas y burocráticas, que impiden la prestación, pronta, adecuada y efectiva del servicio de salud tiene consecuencias perjudiciales en la salud de las personas, y en la medida en que las condiciones del paciente empeoren, necesitará una mejor atención o la prestación de servicios de mayor complejidad, lo que implicará una erogación económica mayor a la inicialmente requerida de haberse prestado el servicio de manera oportuna y con calidad”2 (Resaltado fuera de texto). Por otro lado, se desea resaltar que la Corte ha determinado que los pacientes de cáncer son sujetos de especial protección constitucional, por lo que requieren especial atención del Estado. En palabras del Tribunal: “La Corte Constitucional al estudiar diversos casos en los que los tutelantes padecen algún tipo de cáncer, ha considerado que debido a la gravedad, la complejidad y la magnitud de la enfermedad, estas personas gozan de una especial protección constitucional; y por lo tanto, el Estado a través de las instituciones prestadoras de servicios de salud tiene la obligación de brindarles una mayor protección del derecho a la salud, con la finalidad de atender de manera adecuada las necesidades específicas de su padecimiento”3 En relación con lo anterior: “La protección constitucional de las personas que padecen enfermedades catastróficas o ruinosas cobra una especial relevancia en la medida que al 2 3 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-188 de 2013. Magistrado Ponente: Mauricio González Cuervo. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-142 de 2016. Magistrado Ponente: Alejandro Linares Cantillo. encontrarse estas personas en un estado de debilidad manifiesta merecen una singular atención por parte del Estado y de la sociedad, y por supuesto, por parte del Juez constitucional quien al momento de sopesar las circunstancias de un caso en el que vislumbre la posible vulneración de los derechos fundamentales del enfermo, debe valorar cada elemento tomando siempre en consideración la protección constitucional reforzada que se ha dispuesto a los pacientes de enfermedades catastróficas o ruinosas. En efecto, en personas que padecen enfermedades catastróficas o ruinosas la Corte ha sido enfática en insistir en la protección constitucional reforzada que este grupo de personas merece, apoyada en mandatos constitucionales como: asegurar a sus integrantes la vida (Preámbulo), Estado social de derecho fundado en el respeto de la dignidad humana y la solidaridad (artículos 1), fines esenciales del Estado como garantizar la efectividad de los principios y derechos (artículo 2), primacía de los derechos inalienables de la persona (artículo 5), derecho a la vida (Articulo 11), integridad física (artículo 12), derecho a la igualdad y protección especial a las personas que por su condición económica, física o mental se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta (artículo 13), dignidad de la familia (artículo 42), protección de los disminuidos físicos, sensoriales y síquicos a quienes se prestará atención especializada (artículo 47), seguridad social (artículo 48), atención en salud (artículo 49), deber de la persona de obrar conforme al principio de solidaridad social (artículo 95), finalidad social del Estado de bienestar general y mejoramiento de la calidad de vida de la población. Solución de las necesidades insatisfechas de salud y prioridad del gasto público social (artículo 366), entre otras disposiciones. Respecto a los pacientes que padecen cáncer la Corte ha señalado que el juez de tutela debe observar las recomendaciones formuladas en el seno de la Organización Mundial de la Salud en relación con los programas de control en los cuales “se ha establecido que, frente a personas que padezcan leucemia o padecimientos cancerológicos similares, las autoridades nacionales de salud deben “proporcionar una atención apropiada con el fin de aumentar la supervivencia, reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida”4. PRUEBAS Con el fin de establecer la vulneración de los derechos, solicito a su despacho tener en cuenta las siguientes pruebas: Historia clínica de xxx XXX 4 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-326 de 2010. PRETENSIONES Con fundamento en los hechos relacionados, solicito al señor Juez disponer y ordenar lo siguiente: PRIMERO: tutelar los derechos fundamentales a la vida, salud, dignidad humana e integridad personal. SEGUNDO: ordenar a EPS x., entregar de manera inmediata los resultados de los exámenes de patología TERCERO: ordenar a EPS x brindarme la atención integral en salud, así como de todos los tratamientos, procedimientos y servicios que ordene el médico tratante. COMPETENCIA Es usted, Señor Juez, competente por lo establecido en la ley para conocer del presente asunto. DECLARACIÓN JURADA Señor Juez, bajo la gravedad de juramento manifiesto que sobre los hechos invocados en esta acción no he instaurado otra acción de tutela. ANEXOS Copia de la cédula de ciudadanía de Fulanito. Copia de la tutela para el archivo del Juzgado. Copia de los documentos relacionado en el acápite de pruebas. NOTIFICACIONES Accionante: Fulanito Mi dirección de residencia es xxx Accionado: EPS x xxxx Atentamente, xxxx C.C. xxxx Número telefónico: xxx Correo electrónico: