Hacia una transformación profunda del IMSS 15-Abril-2013 Hola amigos de Coparmex, buena semana para todos. Estos días son particularmente relevantes para el bienestar de los trabajadores y el correcto desarrollo del sector productivo mexicano. La Cámara de Diputados discute y pretende aprobar una iniciativa de Reforma a la Ley del Seguro Social, que no forma parte del Pacto por México, y que de alguna manera u otra, nos impacta a todos: empresarios y especialmente a los trabajadores. Esta iniciativa según su exposición de motivos, pretende fortalecer el sistema de seguridad social "para avanzar en el propósito común de impulsar la transformación del país y lograr un México más incluyente, que reduzca los altos niveles de desigualdad que hoy existen en el país." A las políticas públicas hay que juzgarlas por sus resultados y no por sus intenciones; esta iniciativa tendrá precisamente el efecto contrario al que se propone: debilitará al sistema de seguridad social en México al posponer de nuevo una solución real y profunda al Seguro Social, aumentará los niveles de desigualdad entre los contribuyentes cautivos y el mercado informal, y por todo ello, significará un paso atrás en el proceso de transformación del país. La iniciativa tiene el efecto inmediato de gravar las prestaciones que muchos trabajadores reciben paralelamente a su salario, lo hace además, a través de un esquema de vinculación parcial con la Ley del Impuesto sobre la Renta. El efecto tendrá como consecuencia aumentar las cargas de seguridad social a los que actualmente ya contribuimos, tanto trabajadores como patrones. En términos porcentuales hay situaciones donde se afectará en mayor medida a los trabajadores, lo que disminuirá su ingreso neto. La iniciativa no representa un avance hacia la simplificación. Se trata de una nueva medida que busca el rescate financiero de una institución pública mal administrada, en este caso el Seguro Social, a través de un aumento de cuotas a contribuyentes cautivos, en lugar de explorar nuevas alternativas para incrementar el número de trabajadores y patrones afiliados al Seguro Social. Nosotros compartimos el diagnóstico: la situación financiera del Seguro Social debe corregirse y enmendarse URGENTEMENTE. Pero es nuestra obligación decir que son precisamente este tipo de medidas parciales, cortoplacistas, que sin ninguna imaginación siguen gravando a los trabajadores y patrones que ya contribuimos a la seguridad social; estas medidas han causado el grave daño a las finanzas del instituto a lo largo de su historia. Las políticas que diluyen y dispersan los beneficios a los trabajadores en el tiempo son muy peligrosas si no están perfectamente medidas, sensibilizadas y CONSULTADAS con la sociedad. Con esta iniciativa, a los trabajadores se les quita ingreso hoy, para regresárselos en forma de servicios de baja calidad o en paquetes para su jubilación, sin haber consultado ni rendido cuentas a los propios trabajadores o a las empresas, que son quienes aportan entre el 80 y el 90 por ciento de las cuotas del Seguro Social. Esta es la quinta reforma a la cuota obrero-patronal de los últimos 30 años, en promedio una cada seis años. Todas las reformas anteriores han prometido eficiencia y buscado el fortalecimiento del Seguro Social. Es hora que seamos responsables y entendamos que no es así como se resuelve el problema financiero de este instituto, cuatro reformas anteriores de este tipo han probado su ineficacia. Nuestro compromiso en Coparmex es por el Bien Común, por eso estamos sensibilizando a los colaboradores de nuestras empresas y a los trabajadores de todo México, para que hagamos conciencia juntos del severo problema que implica para ellos, de manera inmediata, esta medida que se discute hoy en día en el Congreso de la Unión. En estos momentos en que la democracia mexicana está en la disyuntiva de un pacto político o un pacto social, la sociedad se pronuncia determinantemente por el fin a la simulación: la simulación de la salida fácil a nuestros grandes problemas del país; la simulación de los parches y medidas parciales en lugar de las transformaciones de fondo, estructurales; la simulación de querer ayudar a los trabajadores reduciendo su ingreso real; la simulación de los legisladores que saltando de un cargo a otro, presentan iniciativas con profundos impactos para la vida cotidiana de las personas y de las empresas, sin rendirles cuentas ni consultarlos. La demanda social para los legisladores es clara: no más medidas simplistas que se presentan irresponsablemente como simplificadoras; no más políticas coyunturales con altos costos de largo plazo para la competitividad de nuestro país. Reiteramos nuestra posición: la crisis del Seguro Social no se debe a la cotización obrero-patronal, sino a un contrato colectivo absurdo, a las altas prestaciones que otorga en relación con la baja calidad de los servicios que presta, y especialmente a medidas populistas y parciales como las que hoy rechazamos, que han agravado su situación financiera postergando años a la solución real. La mejor manera de ayudar al Seguro Social es a través de un sistema tripartita de gobierno, trabajadores y patrones, que tenga como objetivo buscar soluciones estructurales y no coyunturales, a la evasión y a la informalidad, al buen servicio y a la responsabilidad discutiendo la estrategia en el marco de una planeación más amplia que involucre todo el sistema hacendario y de seguridad social de nuestro país. Hoy, hay cerca de 800 mil patrones y aproximadamente 15 millones de trabajadores afiliados al Instituto, que contribuyen con el instituto a través de las cuotas obrero-patronales con más de 190 mil millones de pesos: definitivamente no es un tema menor y obliga a que todos estemos atentos y en consenso, trabajando juntos por una solución. Esta iniciativa puede afectar a más de 7 millones y medio de trabajadores afiliados al Seguro Social, que se desarrollan en empresas grandes, medianas o pequeñas, y que por su trabajo además de un salario, reciben otras prestaciones que ahora estarán gravadas. El incremento en las cuotas patronales puede ser de un 10 o un 15 por ciento para empresas con un paquete estándar de prestaciones, y hasta un 30 o 35 por ciento, para las empresas que más y mejores prestaciones ofrecen a sus trabajadores. El monto total estimado de la iniciativa rebasa por mucho los 8 mil millones de pesos al año. Los efectos nocivos para los trabajadores y las empresas son muchos, y sin embargo 8 mil millones de pesos representan apenas una quincena del gasto corriente del Instituto en nómina a sus trabajadores: de nuevo, esta es una medida parcial y una solución que no es real. Mantengámonos unidos y pendientes del sentido del voto de nuestros legisladores, que son representantes de la sociedad, de los trabajadores y de los empresarios, de la sociedad que representan. El Seguro Social es una institución de la sociedad, y muy importante en la vida de nuestra República y merece una transformación de fondo, promovida desde la sociedad, desde los usuarios y los que contribuyen a él porque es precisamente ahí donde están todos los contribuyentes y los verdaderos usuarios necesitados de estos servicios, que en muchas ocasiones tienen un trato indigno, que necesitamos mejorarlo, para darles un trato correcto como ellos se merecen. Reciban un afectuoso saludo y mis mejores deseos para esta semana.