Integrantes: María Grandez Sandi del Castillo Mike Jiménez En los últimos años la decoración vintage y retro son tendencia y han ganado mucho peso en la decoración de interiores. Están basadas en imitar o recrear la decoración de los años 20s a los 60s, con mucho colorido, estampados y cierto aire romántico que recuerda a la época dorada de Hollywood la cual tuvo su auge durante estas décadas. A la hora de introducir la decoración vintage o la decoración retro, el color de base que se usa es el blanco o el blanco roto. También se suele usar el papel pintado en tonos pastel, que son un referente dentro de estos estilos. En cambio, a la hora de colocar los accesorios y el mobiliario se suelen utilizar colores vivos o tonos pastel. Una parte clave para conseguir una decoración con estilo retro o vintage es la elección de complementos. Además de buscar complementos que sean o parezcan antiguos, nos reforzará la decoración si conseguimos que sean únicos, especiales y/reconocibles. La principal ventaja es que lo antiguo está de moda, así que podemos tener nuestro hogar a la última sin tener “lo último”. Además, decorar nuestro hogar de esta manera resistirá mucho mejor el paso del tiempo, algo que nuestro bolsillo agradecerá. Otra gran ventaja es la popularidad con la que gozan estos estilos. No nos costará mucho encontrar productos que se amolden a lo que estamos buscando si acudimos a mercadillos, rastrillos, ventas de garaje o, incluso, aprovechar alguna reliquia proveniente de una herencia. Otra ventaja que tiene apostar por lo vintage o lo retro es que no necesita un estudio exhaustivo sobre la decoración. El estilo a seguir es algo muy libre y además casa muy bien en hogares con niños o adolescentes. Hasta los juguetes que se queden por el suelo pueden enriquecer la decoración. Una gran desventaja que tiene introducir estos estilos en nuestro hogar pasa por buscar algo en concreto. Igual que puede ser fácil encontrar complementos o muebles en mercadillos y demás que se adecuen al estilo que buscamos, si lo que perseguimos es algo concreto puede resultar realmente difícil encontrarlo. Otro inconveniente que se relaciona directamente con la exclusividad y la originalidad de los productos vintage tiene que ver con su popularidad. Es decir, el auge de esta decoración ha llevado a que las piezas puedan resultar realmente caras debido a que casi se han convertido en productos para coleccionistas. Si a esto le sumamos que la mayoría de elementos vintage están ya descatalogados y que debemos acudir a particulares, anticuarios o subastas, el precio puede dispararse. El término Shabby Chic está compuesto de dos conceptos casi antagónicos; por un lado tenemos la palabra shabby que significa desgastado o desaliñado, y por el otro el término chic que significa elegante, distinguido o que está de moda. Por eso este estilo de decoración se caracteriza por utilizar elementos antiguos con algunos más modernos. Al referirnos al estilo industrial, conocido también como estilo urbano, estamos hablando de un estilo de decoración que tiene su origen en la arquitectura típica de las fábricas de los años 50 y del estilo industrial de la época El estilo Kitsch o Pop Art se caracteriza por lo lioso, la mezcla y la extravagancia, significa “más es más” y todo vale en este estilo, o casi.